La mujer

Las dos mujeres estaban protegiendo los derechos de la mujer, infinitamente violados.

Eva creía firmemente en que a la mujer se le han violado sus derechos por mucho tiempo lo explicaba con la frase “Durante cinco mil años ella había inexorablemente vejada, posterga, reducida a la esclavitud.” Mantenía una actitud de resentimiento con el trato que ha tenido la mujer a lo largo de la historia por parte del hombre sin embargo, al citarle a Heinz Wolpe cambia su opinión de perdonar al hombre.

Sheherazada es una mujer inteligente, sagaz estratega que valora su vida y la de su hermana y la de todas las mujeres. Por eso a través de la palabra y con mucho paciencia, sin violencia y sin vulnerar los derechos a nadie estratégicamente salva la vida de ella y de rodas las mujeres que quedaban en su comarca, finalmente forma un hogar feliz siendo este un papel fundamental de la mujer en la sociedad.

En mi opinión, la mujer se debe respetar, la cual junto con el hombre crean vida pero ella la lleva en su vientre por eso es un símbolo de maternidad que merece no ser vulnerada en sus derechos. Nadie es dueño de la vida del otro aunque cometamos errores.

Relación Mujer-libro y Hombre-libro

En las historias se nota como se escribe más sobre el maltrato o la violencia donde casi siempre es protagonista la mujer, mientras tanto, los escritos que existen sobre los hombres son casi siempre los héroes.

Actualmente ha salido más a luz pública estos vejámenes en donde el hombre ya no es el héroe sino el protagonista de la violencia hacia las mujeres.

La historia del Rey Schahriar y el Rey Shahzaman

En la antigüedad del tiempo hubo un rey entre los reyes de Sassan, en las islas de la india y de la China. Era dueño de ejércitos y señor de auxiliares, de servidores y de un sequito numeroso.

Tenía dos hijos, pero el mayor valía más aún que el menor.El mayor se llamaba el rey Schahriar y su hermano menor llamado Schahzaman. Cada uno gobernó con justicia durante 20 años cada uno en su país llegando ambos al límite del desarrollo y el florecimiento.

Un día el hermano mayor sintió deseos de ver a su hermano. Le ordeno al visir ir a donde su hermano y volver con él; el rey Schahzaman organizo su viaje, nombro a su visir de gobernador y salió en demanda de las comarcas de su hermano.

Pero a media noche recordó una cosa que había olvidado; volvió a su palacio secretamente y se encamino a los aposentos de su esposa a quien pensaba encontrar triste y llorando por su ausencia. Grande fue, pues, su sorpresa al hallarla departiendo con departiendo familiaridad con un negro, esclavo entre los esclavos.

Al ver esto el rey Schahzaman dijo: “si ha ocurrido esto cuando apenas acabo de dejar la ciudad;¿Cuál será la conducta de esta esposa si me ausento algún tiempo para estar con mi hermano?”. De inmediato desenvainó el alfanje y los dejo muertos a ambos sobre los tapices del lecho. Él se fue para donde el hermano sin que nadie se diera cuenta de lo ocurrido.

Al encontrarse con el rey Schahriar, este noto tristeza en los ojos y piel pálida en su hermano Shahzaman. Para distraerlo lo invito a cazar pero este no acepto, entonces Schahriar de fue solo.

El rey schahzaman se entera de que la mujer del rey Schahriar también lo engañaba con sus esclavos y pudo convencerse de que la misma desgracia de la cual él había sido víctima, la misma o mayor, cabía a su hermano el sultán.

Cuando su hermano volvió de su cacería noto con asombro que el rey schahzaman había recuperado su semblante y hasta su apetito y entonces le contó la historia de la muerte de su esposa. Pero el rey Schahriar le pidió que contara la razón por la cual había recuperado su animó y entonces el rey Schahzaman le refirió cuanto había visto.

Pero el rey Schahriar necesitaba ver lo que su hermano le había contado y entonces finge irse nuevamente de cacería pero se escondió en los aposentos de su hermano.

Efectivamente confirmo la historia de su mujer, decidieron marcharse. De pronto salió una columna de humo la cual se convirtió en un Efrit que llevaba un arca en su cabeza, levantó la tapa del arca y sacó una hermosa joven. Cuando el Efrit se durmió la joven le contó los hermanos su historia. Al saber que le habían pasado cosas peores a el Efrit se consolaron.

Cuando el rey Schahriar volvió a su palacio mandó degollar a su esposa, así como a los esclavos y esclavas. Después persuadido de que no existía mujer alguna de cuya fidelidad pudiera estar seguro, resolvió desposarse cada noche con una y hacerla degollar apenas amanecía el día siguiente.

Así lo hizo durante tres años. Los padres huían con sus hijas para salvarles la vida. Cuando el rey mando a su visir a que le trajera otra mujer, este se dio cuenta que no quedaban mujeres y fue muy triste a su casa pues él tenía dos hijas la mayor se llamaba Scheherezada y la menor Doniazada.

La hija mayor Scheherezada había leído muchos libros, leyendas de los reyes antiguos y las historias de los pueblos pasados, era muy elocuente y daba gusto oírla.

Cuando su padre muy triste llegó a la casa su hija mayor le pregunto el porqué de su desánimo y el visir le contó toda la historia de su rey; Ella le pidió que la casara para poder salvar a las otras mujeres de las manos del rey.

Así empezó Scheherezada a relatar sus historias como estrategia de salvación, con paciencia y mucha fortaleza.

EL GRAN PODER DE LA PALABRA

Historia del joven encantado y los peces

Esta es la historia del sultán hijo del rey Mahmud que se desposo con la hija de su tio.

Cuando llego un día del hammam, mando preparar los manjares para la cena, después entro en el palacio y como de costumbre mando a las esclavas a que le echaran aire pero no logro conciliar el sueño por la ausencia de su amada esposa, sin embargo, escucho a sus esclavas decir que no era justo que su amo tuviera una esposa tan pérfida, criminal y adúltera.

También escucho que su esposa todas las noches le daba un bebedizo “Banj” que lo hacía dormir y así ella podía salir sin que él se diera cuenta hasta el amanecer. Cuando llego la siguiente noche el fingió beber el vino con el banj y como de costumbre se acostó haciéndose el dormido y así la siguió sin que ella notara su presencia y entro en una torre con cúpula y desde allí la vigiló.

Se dio cuenta que le era infiel con un negro muy negro, muy enfermo y además la trataba muy mal con humillaciones pero eso a ella no le molestaba aunque lloraba era muy sumisa ante aquel amante negro.

El sultán al ver todo esto bajo de la cúpula resuelto a matar a ambos, hirió al negro pero no lo mato.

Ella después vistió de luto fingiendo calamidades en su familia y le pidió al sultán construir una tumba el subterráneo de su palacio; él fingiendo no estar enterado de nada accedió a tal petición. Después ella se trajo al amante negro a vivir allí donde lo visitaba todos los días por la mañana y por la noche.

Cuando ella descubrió que el sultán era el que había herido a su amante, por medio de la magia lo convirtió mitad piedra y mitad hombre; convirtió las cuatro islas de su reino en montañas y en medio un lago y a sus súbditos los convirtió en peces.

El rey al escuchar esta historia bajo hasta donde estaba el negro y lo sacó de allí y se disfrazó de él y espero a que su amante lo visitara y nuevamente maltrató al joven sultán, él le suplicaba compasión.

El rey disfrazado de negro la empezó a tratar mal como era la costumbre de su amante, pero esta vez le reclamaba por el maltrato a su esposo y enseguida lo liberó del encantamiento que lo tenía y le dijo que no volviera porque lo mataría.

También por orden del supuesto amante arreglo las montañas, el lago y a los súbditos. Así la ciudad volvió a ser floreciente. Después la amante sumisa regresó junto a su supuesto amante negro pero este la mató. El sultán regreso a su ciudad.

Historia de Alí Babá y los cuarenta ladrones

En tiempos pasados en medio de una ciudad entre las ciudades de Persia vivían dos hermanos, uno se llamaba Kassín y el otro Alí Babá. Cuando el padre de estos murió se repartieron equitativamente la herencia pero rápidamente la gastaron y quedaron con la cara larga y sin el pan y sin el queso.

El mayor que era Kassín se casó con una adolescente que tenía buena mesa y buena plata. En cuanto a Alí Babá que no era ambicioso se hizo leñador, su experiencia lo hizo trabajar duro con lo cual ahorro y compro un burro y después otro y más tarde un tercero. Después se casó y tuvo dos hijos y vivía modesta y honestamente del producto de la venta de su leña.

Un día en que Alí Babá estaba en el bosque y escuchó un fuerte ruido de tal manera que trepo un árbol y divisó una tropa de caballeros armados hasta los dientes y al galope. No dudo en pensar que eran bandoleros los contó y eran cuarenta ni uno más ni uno menos. Llegaron ante una gran roca y el jefe que iba a la cabeza bajo se pesada carga en el suelo, se paro frente a la roca y con voz retumbante grito -¡Sésamo ábrete!- De inmediato la roca se entreabrió y dejó entrar a sus hombres y de último lo hizo él; y exclamando con voz autoritaria -¡Sésamo, ciérrate!- y la roca se cerró.

Una vez que los cuarenta ladrones salieron de la montaña y la roca se cerró nuevamente cuando el jefe repitió -¡Sésamo, ciérrate!-; Alí Babá prudentemente espero pues podrían volver de improviso. Bajó del árbol donde se escondía y repitió frente a la roca -¡Sésamo, ábrete!- y la roca se separó y se abrió. El leñador que nunca había visto el brillo del oro se maravilló de todo lo que veía. Cargó a sus tres asnos con oro.

Cuando llego a su casa pronunció las palabras claves y la puerta de su casa se abrió y se cerró; su esposa se sorprendió pues ella no le había abierto la puerta.

Y Alí Babá para que su esposa no pensara que el era un ladrón le contó toda su aventura en el bosque.

Pero la esposa de su hermano Kassín se enteró del oro que ellos tenían en la casa de Alí Babá sintiendo mucha envidia y le dijo a su esposo que averiguara de donde lo habían sacado. Y entonces Alí Babá le conto todo a su hermano, excepto lo referente a la fórmula mágica. Le ofreció la mitad de los dinares de oro que él había sacado de la cueva, pero como Kassín era muy avaro le pidió a su hermano que le explicara como hacia para entrar y salir de la caverna; y Alí Babá le explicó.

Efectivamente, Kassín entró en la caverna pero se le olvidaron las palabras mágicas para salir. Los cuarenta ladrones regresaron al medio día como era su costumbre y lo encontraron dentro de la cueva terminando descuartizado. La esposa de Kassín preocupada por la ausencia de su esposo buscó a Alí Babá para que fuera a buscarlo al bosque; a la mañana siguiente salió rumbo a la cueva y cuando se abrió la roca encontró a su hermano descuartizado en seis pedazos. Lo llevó a su casa.

Una vez llegó a su casa llamó a su esclava Morgana, ella era una joven a la que Alí Babá y su esposa habían recogido de pequeña y criada con los mismos cuidados que a sus hijos. La joven había crecido ayudando a su madre adoptiva en el cuidado de la casa y haciendo el trabajo de diez personas. Alí Babá le contó a Morgana lo que había ocurrido con su hermano y que había fallecido de muerte natural sin que nadie se podía enterar de la verdad.

Sin embargo, los ladrones se dieron a la tarea de averiguar quién sacó al muerto de la cueva.

Llegando finalmente a donde Alí Babá a pesar de que Morgana había hecho todo lo posible por alejar a los ladrones que ya no eran cuarenta sino treinta y ocho, a pesar de entrar a la casa de Alí Babá escondidos en tinajas con su jefe disfrazado de mercader de aceites; nuevamente la sagaz Morgana salva la vida de su amo y cuantos habitaban con el. Solo salió vivo de allí el jefe. Morgana le contó todo a su amo y desde entonces la consideró su hija.

Pero el jefe en su afán de venganza. Cierto día el hijo mayor de Alí Babá quién era el que regía la antigua tienda de su tio Kassín, le pidió a su papá que invitaran a su casa al mercader Hessein para agradecerle todas las atenciones que había tenido con él; Alí Babá acepto con mucho agrado. Cuando el mercader Husseín llego a la casa de Alí Babá este lo recibió con cordialidad y lo invito a seguir a compartir con su familia; pero Morgana que era muy lista y muy curiosa descubrió la verdadera identidad del mercader en una danza le clava un puñal de plata en el corazón matando al jefe de los ladrones.

Nuevamente la esclava Morgana salva la vida de su amo y la de su familia y para agradecerle a Alí Babá le pide entrar definitivamente en su familia como esposa de su hijo. Después de un año Alí Babá en compañía de su hijo y de la avisada Morgana regresaron a la cueva; desde entonces vivieron con tranquilidad, usando con moderación y prudencia las riquezas que les había otorgado el Generoso, que el único grande.

Bibliografía

Anónimo. Las mil y una noches. Colección Antares. 2010

Juan José Arreola. Eva