02 funciones y actividad de la comisiÓn de … funciones … · principios generales 19...

FU

ND

ACIÓ

N

Ortega-MarañónFundación José Ortega y Gasset y Gregorio Marañón

02 FUNCIONES Y ACTIVIDAD DE LA COMISIÓN DEDEONTOLOGÍA DE UN COLEGIO DE MÉDICOS

Dr. Jacinto BátizDr. Joan Monés

Dr. Jacinto Bátiz

Médico de Familia. Jefe del Área de Cuidados del Hospital San Juan de Dios deSanturce (Vizcaya). Secretario de la Comisión Central de Deontología de la OMC.Presidente de la Comisión de Deontología del Colegio Oficial de Médicos de Bizkaia.Miembro del Grupo de Trabajo "Atención Médica al final de la vida" de la OMC.Presidente de la Sección de Cuidados Paliativos de la Academia de Ciencias Médicasde Bilbao.

Dr. Joan Monés

Miembro de la Comisión de Deontología del Colegio Oficial Médicos de Barcelona.Vocal de la Comisión Central de Deontología de la OMC. Profesor Emérito de Medicinay de Bioética y comunicación. Facultad de Medicina, Universidad Autónoma deBarcelona. Gastroenterólogo. Jefe de la Unidad de Gastroenterología del Hospital de laSanta Creu i Sant Pau (Jubilado desde Enero del 2011).


Dr. Jacinto Bátiz, Dr. Joan Monés

2

índiceIntroducción 5

Bioética 5

Deontología 7

Comisión de Deontología en los Colegios Oficiales de Médicos 8

Fines y Funciones 10

Asesorar a la Junta Directiva en todas las cuestiones y asuntosrelacionados con materia de Ética y Deontología profesional, 11

En todas las cuestiones estrictamente éticas valorará la existenciao no de trasgresiones a las Normas de Deontología 11

Asesorar a la Junta Directiva sobre materia de publicidad médicay, en general, sobre los casos de competencia desleal. 12

Promover acciones encaminadas a la mejoraen el ejercicio de la profesión en materias de Ética y Deontología 12

Colaborar en la formación de los colegiadosen Ética y Deontología médica 13

Los miembros de las comisiones de Deontologíade los colegios de médicos Provinciales 15

Las relaciones de las comisiones de Deontologíacon las juntas directivas de los colegios de médicos 16

Procedimientos de las Comisiones Deontológicas 17

PROCEDIMIENTO SANCIONADOR 19

Principios generales 19

Iniciación 19

Abstención. Recusación 20

Procedimiento ordinario 20

Procedimiento abreviado 22

Procedimiento para las infracciones leves 22

Caducidad 22

Sociedades profesionales 23



3

INFRACCIONES DISCIPLINARIAS 23

Infracciones muy graves. Se consideran infracciones muy graves 23

Infracciones graves. Se consideran infracciones graves 24

Infracciones leves 26

SANCIONES 26

Gradación de las infracciones o sanciones 27

Extinción de la responsabilidad disciplinaria 27

Prescripción de las infracciones 27

Prescripción de las sanciones 28

Ejecución de las sanciones 28

Comisiones Deontológicas Autonómicas 28

Comisión Central de Deontología 29

Actividad de las Comisiones de Deontología 30

A modo de conclusión final 31

Bibliografía 32



4

IntroducciónSer médico es ejercer una profesión bien peculiar. Su objetivo es la persona, cuan-

do esta siente o le parece sentir alguna deficiencia, aparece la enfermedad. Para alcan-zar la normalidad busca ayuda y lo hace dirigiéndose a otra persona que cree quetiene los conocimientos suficientes para conseguir el objetivo. Se establece entoncesla relación médico-paciente, tan antigua como el hombre y que entre otras cosas actúacomo uno de los “fármacos” más universales y poderosos y que en bien de todos nose debe perder.

La relación paciente-médico es una relación personal, con todas las virtudes ydefectos de una relación entre personas. Esta relación se basa sin duda en los cono-cimientos científicos y técnicos del médico, pero también en la esperanza y la confian-za del paciente que se podrían ver deterioradas sin una buena información, aspectoque el profesional tiene menos presente, más atento al diagnóstico y preocupado porllegar a una acertada decisión terapéutica.

De todas maneras la relación médico-paciente no es fácil. La socialización de laMedicina, ha puesto los avances tecnológicos al alcance de todos y es muy positivo, peroha trastocado, al menos en parte, la relación del médico con el paciente, que de ser haceunos años personal y confiada (a veces algo prepotente), ha pasado a otra en que elpaciente ve al médico, como funcionario representante de la entidad gestora.

Además hoy se exige al profesional sanitario afectividad, eficiencia y eficacia y queademás colabore directamente en la gestión de los recursos sanitarios, la gestión delconocimiento, que sea evaluador y responsable de la calidad asistencial, vigilante dela relación costo-beneficio, corresponsable de las cargas financieras de la sanidad yexperto en evidencia científica. Todo ello, representa una ardua tarea que los médicosmayoritariamente aceptamos, pero sin duda comporta responsabilidades y riesgos.

BioéticaLa teoría de los principios básicos de la bioética tiene su punto de partida en el infor-

me Belmont (1.978) y en el que se formula la necesidad de respetar los principios mora-les de Beneficencia, Justicia y Autonomía en personas sometidas a ensayos clínicos o encualquier tipo de experimentación cuyo sujeto fuera el hombre. La gran novedad, el con-tenido si se quiere revolucionario del informe Belmont es la inclusión del principio deautonomía en un intento de llevar los derechos humanos a la investigación con sereshumanos y por ende a la asistencia sanitaria en general.



5

Diego Gracia considera que con el principio de autonomía se ha avanzado másen 25 años que en 25 siglos de historia de la medicina. O en palabras de EdmundPellegrino (3) “en los últimos 30 años la autonomía ha desplazado a la beneficenciacomo primer principio de la ética médica. Esta es la reorientación más radical ocu-rrida a lo largo de la historia de la tradición hipocrática”. Un año después del infor-me Belmont, T.L. Beauchamp y J.F. Childress publican el libro “Principles ofBiomedical Ethics” con la teoría de los cuatro principios de la bioética. Los autoresañaden a los tres principios clásicos, el de No-maleficencia, entendido como varian-te necesaria del de beneficencia.

La identificación más expresiva del principio de autonomía es el ConsentimientoInformado (CI), que debe ser interpretado como el final de una correcta y dialoga-da información, para que en última instancia y una vez bien informado, el pacientepueda decidir y que haya la documentación que exige la ley. No debe ser parte dela medicina defensiva, en que el médico en el ejercicio de su actividad actúa pormiedo al paciente.

Pero en las sociedades anglosajonas y por mimetismo también en la actualidaden las europeas, se deja al personal sanitario con un cierto desamparo porque sepriorizan absolutamente los derechos del paciente. Se habla del derecho a la saludcuando nadie puede garantizarlo. Nuestro País no se escapa de esta desviación, detal manera que en la “Ley Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y deDerechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica” deNoviembre de 2002, que es una buena Ley para la sanidad española, cae en unerror de confusión cuando en la “Exposición de Motivos” se lee: “declara que laorganización sanitaria debe permitir garantizar la salud como derecho inalienable dela población mediante la estructura del Sistema Nacional de Salud..”, cuando unaorganización sanitaria no puede garantizar la salud como un derecho inalienable, entodo caso puede y debe garantizar el derecho a una buena asistencia sanitaria.

Este error viene derivado de los programas de todos los partidos políticos quesobre todo en época de elecciones hablan del “derecho a la salud” para todos losciudadanos, en lugar de decir de forma mucho más correcto al “derecho a unabuena asistencia sanitaria”. La expresión “derecho a la salud” un tanto demagógica,ha quedado impresa en el subconsciente de nuestros legisladores, tanto que la hanmantenido y escrito en una Ley básica de Sanidad, como es la 41/2002.



6

DeontologíaLa Deontología no es ni más ni menos que la ética aplicada a una profesión,

para lo que se establecen una serie de normas. Las Normas Éticas o Deontológicasson “el instrumento normativo de las actitudes y los comportamientos exigibles alos médicos en el ejercicio de su profesión” y que el colectivo se autoimpone entodos los ámbitos posibles de actuación, desde los actos médicos en la atención pri-maria, hasta en los procedimientos técnicos más sofisticados en hospitales de tercernivel, desde la medicina privada a la pública, desde adecuada atención a la historiaclínica hasta la prescripción terapéutica, etc.

Las Normas de Deontología pretenden fundamentalmente la protección de la sociedadfrente a la actitud médica, pero también la protección de los propios médicos, al tener unmarco ético concreto que se ha de respetar y seguir. Así mismo, pretenden regular lasrelaciones de los médicos entre sí, con las instituciones sanitarias donde presten sus ser-vicios y con la corporación médica a la que pertenecen.

La ética tiene, como instancia única, la conciencia individual. La deontología se muevemás en el campo de lo que es aprobado por un colectivo. Y cuando se habla de deonto-logía profesional entendemos por tal los criterios compartidos por el colectivo profesional,normalmente convertidos en un texto normativo, en un Código de Deontología por el cole-gio profesional que representa a una determinada profesión.

La deontología y ética médicas han sido, son y deben seguir siendo un elemento fun-damental de la esencia de la actividad profesional de los médicos, pero también de la fun-ción de los colegios de médicos. La deontología es un presupuesto constitutivo delambiente moral en el que se realiza relación con el paciente, mientras que el análisis delcumplimiento de las normas sobre derechos de los enfermos se realiza a “posteriori”cuando precisamente ha fracasado esa relación. Pero la valoración deontológica de unacto médico es fundamental, tanto para preservar los derechos de nuestros conciudada-nos, como también el conocimiento de un marco de actuación al médico en sus tareasrelacionadas con la salud.

La deontología es un conjunto de normas que deben respetarse en el ejercicio deuna profesión. Una condición que parece necesaria para que los profesionales resul-ten vinculados a tal obligación de conducta es que ésta resulte claramente definida enun texto que pueda servir de guía. Esto es lo que se conoce como CódigoDeontológico, que incluyen las normas que todo médico debe seguir para ejercer suprofesión de manera ética, es decir, no ser tan solo un buen médico entendido desdeun punto de vista técnico, sino también un médico bueno entendido desde un puntode vista técnico y humano afectivo.



7

La deontología actual es una ética aplicada que exige no tan solo un código de con-ducta, sino también una tipificación de infracciones y sanciones, un sistema de recep-ción y análisis de consultas, propuestas o quejas, un procedimiento de enjuiciamientoy un sistema de sanciones. Por tanto, se debe entender la deontología como las reglasy normas que regulan la relación de un médico con sus enfermos, con la sociedad engeneral, con sus colegas de profesión, así como con los restantes profesionales de lasanidad, con la administración, etc.… Tales normas se concretan en unos textos cono-cidos como códigos deontológicos los cuales contienen reglas que deben regir todoese conjunto de relaciones.

La disciplina profesional sanciona los comportamientos que violan estas reglas, tantosi se encuentran incluidos en las leyes, los reglamentos y los Códigos (penal y civil), comosi no lo están. El texto que a los médicos sirve de guía es el CODIGO DE ÉTICA Y DEON-TOLOGIA MÉDICA. Se trata de un documento de la OMC, cuya autoridad viene respalda-da por haber sido elaborado y aprobado por el Consejo General de Colegios Oficiales deMédicos de España, cuyos estatutos atribuyen a dicho Código la condición de ser de rigu-rosa observancia para los colegiados, tal como dice literalmente el artículo 43 de losEstatutos, pero sin que el mismo haya sido incorporado al ordenamiento jurídico poralgún tipo de resolución emanada del poder legislativo. De todas maneras es bien cono-cido que la judicatura delega en la representación colegial, la valoración de los compor-tamientos éticos de los colegiados.

La normativa deontológica indica los principios morales y las reglas éticas que debeseguir el médico en su ejercicio profesional. Su incumpliendo tan solo da lugar a una san-ción administrativa dependiendo de su gravedad en la esfera colegial, en virtud de lo quedisponen los estatutos de la Organización Médica Colegial y el reglamento de los cole-gios de médicos, siempre previa incoación del oportuno expediente. Las resolucionesadministrativas, pueden ser recurridas ante el Tribunal Contencioso-administrativo quecorroborará o no la sanción. A veces estas faltas éticas, pueden ser también defectos depraxis con posibles repercusiones en la esfera legal.

Comisión de Deontología en los ColegiosOficiales de MédicosEn los colegios provinciales debe existir con carácter obligatorio una comisión de

deontología, derecho médico y visado, que tiene la misión asesorar a la Junta Directivaen cuestiones relacionadas con las materias de su competencia. Las comisiones deonto-lógicas son necesarias y además es lo que justifica la propia existencia de los colegios demédicos ante la sociedad. No sería fácil justificar su existencia, sin la exigencia ética que



8

representa el Código de Deontología y la presencia en los colegios de médicos de lascomisiones de deontología. Por todo ello, es lógica la exigencia de su presencia que serefleja en los Estatutos Generales de la Organización Médica Colegial y del ConsejoGeneral de Colegios Oficiales de Médicos:

Artículo 30

En los colegios provinciales existirá con carácter obligatorio una Comisión deDeontología, derecho Médico y Visado. El nombramiento de los miembros de la mismalos efectuará la Junta Directiva. Es función de la Comisión asesorar a la Junta Directiva entodas las cuestiones y asuntos relacionados con las materias de su competencia, en losmodos y términos que señalen los Estatutos de cada Colegio.

Artículo 34

Los Colegios Provinciales de Médicos tienen las siguientes competencias:

-. Aplicar las normas deontológicas que regulen el ejercicio de la Medicina.

-. Requerir a cualquier colegiado para que cumpla sus deberes éticos o legales decontenido profesional.

-. Sancionar los actos de los colegiados que practiquen una competencia desleal, come-tan infracción deontológica o abusen de su posición como profesional médico.

-. Ejecutar las sanciones impuestas por infracciones deontológicas.

La labor fundamental de la Comisión de Deontología ha sido y es la aplicación delCódigo de Ética y Deontología Médica. Esta función es importante ya que de su serie-dad y calidad va a depender la buena reputación social y profesional de nuestros cole-gios de médicos y de los colegiados. Además, es un marco de actuación con unasreglas que sirven para que los médicos, sean conscientes de que tanto individualmen-te como en conjunto defienden los principios éticos para el bien de sus conciudada-nos y por último para que la Justicia y la administración confíen en el colectivo paradecidir y orientar casos concretos o generales en referencia a la actuación tanto éticacomo profesional de todos y cada uno de los profesionales de la medicina.

La actuación de las comisiones deontológicas se ha visto refrendada por sentencia delTribunal Constitucional 219/1989 de 21 de diciembre, que expone que las normas deon-tológicas no son un mero catálogo de normas y de deberes morales, sino que tienenconsecuencias disciplinarias, que establecen deberes de obligado cumplimiento paralos médicos, no pudiendo ningún colegiado que tiene una relación especial de sujecióncon su colegio profesional, ignorar el hecho de que establecen deberes, ya que no sonsimples aspiraciones de comportamiento deseables, sino que su vulneración condicionauna determinada sanción administrativa, delegada por la Justicia al colectivo médico.



9

De hecho, han sido sancionadas trasgresiones éticas y deontológicas de los profesio-nales de la medicina en el ejercicio de su actividad profesional y también de los deberescolegiales; y que en consecuencia, las normas deontológicas tienen valor de normaslegales, de obligado cumplimiento para los colegiados, sin que puedan ser invocadasexclusivamente como un simple marco de referencia moral.

Fines y Funciones1. La Comisión de Ética y Deontología Médica, tiene como fines el asesora-

miento a la Junta Directiva y a instancia de ésta, la emisión de consejos alos colegiados en los asuntos relativos a la Ética y Deontología médica. Susinformes no serán vinculantes para los órganos de gobierno del Colegio.

2. La Comisión de Ética y Deontología Médica tendrá libertad de criterio y seráautónoma en el cumplimiento de sus fines de asesoramiento y de emisiónde consejos.

3. La Comisión de Ética y Deontología Médica tiene como funciones principales:

a) Asesorar a la Junta Directiva en todas las cuestiones y asuntos relaciona-dos con materia de Ética y Deontología profesional, valorando la existen-cia o no de transgresiones a las normas que regulan dichas materias.

b) En todas las cuestiones estrictamente éticas valorará la existencia o no detrasgresiones a las Normas de Deontología y su dictamen es preceptivoen todos los procedimientos de tipo disciplinario, elevando al Pleno de laJunta Directiva la propuesta que considere oportuna.

c) Asesorar a la Junta Directiva sobre materia de publicidad médica y, engeneral, sobre los casos de competencia desleal.

d) Promover acciones encaminadas a la mejora en el ejercicio de la profe-sión en materias de Ética y Deontología y la elaboración de documentosy notas sobre cuestiones relevantes en estos temas que sean de interésgeneral para los colegiados y para la sociedad, así como proponer activi-dades de estudio y debate.

e) Colaborar en la formación de los colegiados en ética y deontología médica, asícomo proponer dicha formación y los correspondientes programas.



10

Asesorar a la Junta Directiva en todas las cuestiones y asun-tos relacionados con materia de Ética y Deontología profe-sional, valorando la existencia o no de transgresiones a lasnormas que regulan dichas materias

Una de las tareas más importante y quizás la más específica encomenda-das a las comisiones de Deontología de un colegio de médicos es la de ase-sorar a la junta directiva con sus dictámenes en la resolución de reclamacio-nes que pueden presentar los pacientes, los médicos colegiados, otros ciu-dadanos o instituciones, así como en aquellos asuntos que la propia JuntaDirectiva considera oportunos. Este asesoramiento requiere de una serie deactuaciones y procedimientos que deben conocer los miembros de las comi-siones de Deontología. Para cumplir correctamente con la misión encomen-dada, es necesaria la preparación adecuada de los miembros de la comisiónde Deontología.

En todas las cuestiones estrictamente éticas valorará la exis-tencia o no de trasgresiones a las Normas de Deontología ysu dictamen es preceptivo en todos los procedimientos detipo disciplinario, elevando al Pleno de la Junta Directiva lapropuesta que considere oportuna

Sin duda alguna, la labor fundamental de las comisiones de deontologíaha sido y es la aplicación del Código Deontológico y quizá se han dedicadocasi en exclusiva al estudio y análisis de los escritos que se les dirigían a esterespecto, la mayoría de ellos de denuncias con mayor o menor fundamento.Esta función es muy importante ya que de su profundidad, ecuanimidad,seriedad y calidad depende la credibilidad de la profesión y alejar los fantas-mas del corporativismo.

La credibilidad del colectivo médico se incrementará en el supuesto quelas comisiones de Deontología en particular y los colegios de médicos engeneral se esfuercen para llegar a conclusiones lo más aproximadas posi-bles, a lo que se puede entender como justicia tanto en caso de quebranta-miento de las normas (con las adecuadas sanciones), como cuando aunqueel resultado final de una actuación médica no hay sido el esperado, la praxisha sido correcta y por tanto el médico debe ser exonerado de culpa.

El colectivo médico será tanto más creíble, cuando mejor y con más transpa-rencia cumpla correctamente la tarea en ambos supuestos, es decir sancionar



11

al médico que haya trasgredido de forma fehaciente el Código o su exoneraciónde culpa cuando aunque los resultados de su actuación no hayan sido los dese-ados, el médico ha actuado de forma correcta técnica y éticamente. Es enton-ces cuando se irá forjando paso a paso (de hecho se ha mejorado sustancial-mente en los últimos años) la buena reputación social y profesional de los cole-gios de médicos y de sus componentes.

Asesorar a la Junta Directiva sobre materia de publicidad médi-ca y, en general, sobre los casos de competencia desleal.

El Código de Deontología admite que la profesión médica tiene derecho autilizar la publicidad, aunque debe de mantener el equilibrio entre dar a cono-cer los servicios que un médico está capacitado para prestar y que la infor-mación llegue al paciente con el conocimiento de que se trata de un mensa-je publicitario, diferenciándose de la comunicación de un avance científico.Además la publicidad médica ha de ser objetiva, prudente, veraz y debe con-tener los datos de identidad del médico y la especialidad en la que esté ins-crito en el colegio. Todas estas características de la publicidad han de servaloradas y en caso de presunta vulneración, la junta directiva, debe solicitaropinión e informe a la comisión de Deontología. Se debe tener especial cui-dado en que la publicidad no fomente esperanzas engañosas de curación, nipromover falsas necesidades relacionadas con la salud y que no deriven encompetencia desleal.

Promover acciones encaminadas a la mejora en el ejerciciode la profesión en materias de Ética y Deontología y la elabo-ración de documentos y notas sobre cuestiones relevantesen estos temas que sean de interés general para los colegia-dos o para la sociedad, así como proponer actividades deestudio y debate.

Una de la funciones de las comisiones de Deontología es la de impulsar ypromover todas aquellas acciones encaminadas a la prevención y divulga-ción ética y deontológica en todos los sectores relaciones con la Medicinasectores profesionales, académicos y científicos, así como elaborar estudios,artículos, informes, etc. que ayuden al debate frente a las nuevas situacionesque se van produciendo con el avance de la medicina y siempre bajo los con-dicionantes que impone el Código de Deontología.



12

Colaborar en la formación de los colegiados en Ética yDeontología médica, así como proponer dicha formación ylos correspondientes programas.

La formación continuada es imperativo en la medicina desde su existencia,pero es aún más evidente en los tiempos actuales, por los enormes cambios cien-tíficos y técnicos, pero también éticos en relación con los anteriores, por ello la for-mación continuada en ética y deontología es imprescindible y las comisiones dedeontología han de cooperar en las iniciativas educativas promovidas por cole-gios de médicos y otras instituciones: Cursos de formación continuada en pos-tgrado, cursos breves sobre temas de ética profesional, conferencias, seminarios,etc. Esta formación en Ética y Deontología favorecerá, sin duda, la relaciónpaciente-médico y ayudará al conocimiento y divulgación del Código. Dicho deotra forma, el conocimiento de las reglas ayuda a su cumplimiento. En las comi-siones deontológicas desde hace años se está detectando que un número consi-derable de infracciones deontológicas por parte de los colegiados son debidas,al menos en parte, al desconocimiento que tienen de su Código.

Así mismo, formar al futuro profesional médico en una adecuada actitud deon-tológica, por tanto es también obligación de las facultades de medicina con lasque los colegios de médicos pueden y deben colaborar. De hecho en algunasfacultades de medicina la formación en Ética y Deontología ha pasado de ser unaasignatura optativa a ser una asignatura trocal obligatoria.

Otra contribución que pueden y deben hacer las comisiones deontológicas esdar a conocer a la sociedad la base deontológica del ejercicio de la medicina. Losmiembros de las comisiones de deontología deberán cualificarse para estamisión, y acudirán a los medios de comunicación social para hacer una impres-cindible tarea divulgativa. El público general debería tener un adecuado conoci-miento de la existencia de los colegios de médicos y de sus comisiones de deon-tología, y su papel en el esclarecimiento y resolución de conflictos que nacen delejercicio profesional de los médicos.

Es necesario crear en nuestros conciudadanos y obviamente justificar conhechos, la conciencia de que la vía deontológica es más sensible, más rápida ytan justa como lo pueda ser la ordinaria de administración de justicia y desdeluego con un mejor conocimiento técnico de cualquier actividad profesional rela-cionada con la asistencia en particular y con la sanidad en general. Además, ayu-dará a crear esta conciencia, si desde los colegios de médicos y desde la comi-siones de deontología, se ejerzan con serenidad y ponderación, sin demagogia,pero con energía, su misión de denuncia de las deficiencias en que, con alguna



13

frecuencia, se ven obligados a trabajar los médicos, a fin de despertar la concien-cia social sobre estas situaciones, que han existido desde siempre, pero que laactual crisis ha puesto más en evidencia.

Se ha hecho hasta ahora especial énfasis en los fines y funciones que ocu-pan más tiempo a las comisiones de deontología, pero como resumen sepuede realizar un listado de las más trascendentes algunas no comentadas enel apartado anterior:

1. Procurar una asistencia sanitaria de calidad.

2. Mediación en los conflictos entre médicos y en su caso aplicar el CódigoDeontológico en las denuncias presentadas que tengan relación con la ética.Una vez resuelta la dimensión ética, será precisa la valoración disciplinaria.

3. Asesorar e informar de oficio a la junta directiva de los colegios sobre cues-tiones de ética y deontología.

4. Formación continuada de los colegiados sobre ética y deontología, median-te publicación de temas de ética y deontología y su divulgación y docencia.

5. Colaborar en cuanto a temas de ética y deontología con las facultades demedicina en la enseñanza de pregrado.

6. Ofrecer ayuda en cualquier publicación o actos de reflexión, divulgación etc.en relación con la Ética para tener la posibilidad de hacer propuestas demejora o enmiendas que eviten posibles desorientaciones.

7. Estimular la adecuación del Código Deontológico a los cambios rápidos yprofundos de la medicina y de la sociedad en los tiempos actuales.

8. Colaborar en la adecuación de los Estatutos Colegiales.

9. Presentación anual a la asamblea general de colegiados de un resumen delas actividades de las comisiones de deontología.

Una vez justificada la existencia de las Comisiones Deontológicas de los ColegiosOficiales de Médicos es conveniente analizar algunos aspectos como:

a. Los miembros de las comisiones de Deontología de los colegios de médicos.

b. Las relaciones de las comisiones deontológicas con las juntas directivas de los cole-gios de médicos.



14

c. Procedimiento de trabajo de las comisiones deontológicas.

d. Procedimiento sancionador.

e. Infracciones disciplinarias.

f. Sanciones.

Los miembros de las comisiones deDeontología de los colegios de médicosProvinciales

Las características que tienen que tener los miembros de una ComisiónDeontológica deben ser: colegiados profesionalmente competentes, de reconoci-da solvencia ética, que tengan confianza en su colegio, con capacidad de análi-sis y de reflexión en temas éticos y deontológicos. Su procedencia será de losdiferentes ámbitos de trabajo, así como, especialidades médicas y quirúrgicasdiferentes y de sensibilidades diversas.

Los miembros de las comisiones de deontología son elegidos por las juntasdirectivas de los colegios de médicos y que habitualmente son refrendados enla asamblea general de colegiados o en su caso de compromisarios.Normalmente se elige a colegiados de experiencia (algunos colegios piden másde diez años de colegiación) que hayan destacado por ser médicos con presti-gio entre sus colegas y de reconocida solvencia ética y moral, con capacidadde análisis sobre los aspectos éticos y de actuaciones clínicas determinadas,con capacidad de identificar los diferentes niveles existenciales en las opcionesmorales aceptables, con capacidad para aclarar incertidumbres y con habilidaden las relaciones interpersonales.

Es muy recomendable que no haya ningún miembro de la junta directiva en lacomisión de deontología, lo que proporciona una independencia total a la comi-sión deontológica, que una vez nombrada actúa con total libertad realizando suscometidos estatutarios. Pero esta independencia es para sus actuaciones y reu-niones “ad intra”; no así para la efectividad de las resoluciones, que son compe-tencia de la Junta Directiva, no vinculada al dictamen de su comisión de deonto-logía.

Las comisiones de deontología de los colegios de médicos, para llevar a cabo lasfunciones que le son propias, tienen que tener un carácter dinámico y de adapta-ción, actuando como un órgano asesor de las juntas directivas especializado en



15

asuntos éticos; siendo garantes de que se cumplan los derechos de los colegiadosy de los pacientes, y comportándose como órgano formativo con capacidad paradesarrollar una formación continuada en materia ética de los profesionales médicosy particularmente, de los miembros que las componen.

Esta triple responsabilidad (asesoría a la junta directiva, garantes del cumplimien-to ético y docencia en ética y deontología), solamente puede ser llevada a cabo con-tando con capacitación suficiente y disponiendo de libertad e independencia de cri-terio ante las juntas directivas colegiales. Los estatutos particulares de cada colegioseñalan el número de componentes de la comisión que se consideren convenientes.Habitualmente el tiempo de permanencia a la comisión es el correspondiente a lapróxima elección de junta directiva y pueden ser reelegidos. En algunos colegios seponen limitación en cuanto al número de reelecciones posibles.

Las relaciones de las comisiones deDeontología con las juntas directivas de loscolegios de médicos.

Para un buen funcionamiento de las comisiones provinciales de deontologíaes necesario que sus relaciones con las otras instancias colegiales sean bue-nas y fluidas y sobre todo con la junta directiva de su colegio. La comisión deDeontología depende de la junta directiva. Los estatutos dan poca autonomíaa las comisiones de Deontología, de tal manera que incluso ha de ser el secre-tario del colegio quien envía a la comisión de Deontología los temas que, obien el presidente o él mismo o la junta directiva deciden que traten, así comoes el secretario del colegio, a no ser que haya delegación expresa, quien envíalos escritos, solicita las comparecencias, etc.

Las relaciones entre las comisiones deontológicas y las juntas directivas delos colegios, han de ser buenas, ya que han sido nombradas por ellas. Es desuponer que hay un cierto grado de afinidad entre los colegiados de ambasinstituciones colegiales. Con el paso del tiempo y a medida que van aparecien-do casos y temas a tratar, es cuando pueden aparecer discrepancias que sonnormales e incluso es bueno de que existan, siempre que no deterioren lanecesaria buena relación entre junta directiva y su comisión de Deontología.Conflictos que puede haber entre ambas instituciones:

-. Cuando hay discrepancias en cuanto a la resolución final de un determinadoexpediente disciplinario.

-. Cuando la comisión de Deontología tiene conocimiento de posibles vulneraciones



16

del Código por parte de colegiados y lo pone en conocimiento de la junta directi-va y ésta considera “políticamente incorrecto” abrir una información reservada.

-. Cuando la comisión de Deontología tiene conocimiento de posibles vulneracio-nes de la Deontología por parte de algún miembro de la junta directiva. Al comu-nicarlo se crea una situación incómoda y a veces incluso violenta que ha condi-cionado en alguna ocasión, la dimisión de algún miembro de comisión deDeontología. Alguna vez el conflicto ha llegado al Consejo General que es elórgano competente de valorarlo con la colaboración de la Comisión Central deDeontología (CCD) y finalmente poner en conocimiento de la situación y suposible resolución a la asamblea de presidentes de colegios de médicos deEspaña, que es el órgano competente para aprobar o rechazar la resolucióntomada.

-. Cuando la comisión de Deontología de un colegio decide actuar de oficio encuanto a temas de visado de anuncios publicitarios de médicos o actuar contra elintrusismo o centros médicos dudosos y la junta directiva no lo considera perti-nente, la comisión provincial puede recurrir a la comisión central de Deontologíapara recabar su opinión y reevaluar la cuestión.

Cuando existen estos conflictos, las comisiones de Deontología deberán demos-trar sus características de imparcialidad, objetividad y de responsabilidad deontoló-gica, así como su total autonomía para evitar que la sociedad nos señale con el lla-mado corporativismo médico (“entre médicos no se tocan”).

Procedimientos de las ComisionesDeontológicas

La complejidad de un caso que plantee problemas deontológicos requiereun análisis cuidadoso de los hechos que deben ser definidos con claridad, asícomo el grado de responsabilidad de las personas implicadas o afectadas. Eneste punto debe confirmarse en primer lugar, que el caso compete al colegiode médicos. Una vez clarificados los hechos y sus responsables, llega elmomento decisivo de determinar qué aspectos de la Deontología médica seencuentran implicados. Lógicamente, todas las actuaciones analizadas debenser valoradas en el marco del Código de Ética y Deontología y en las declara-ciones de la comisión central de Deontología que una vez aprobadas por laasamblea general de la OMC, adquieren el mismo rango normativo.



17

La aplicación del Código de Deontología a los casos que son objeto de recla-mación no es habitualmente una tarea mecánica ni automática. Con frecuenciaes necesario un ejercicio de interpretación y en ocasiones hay que aplicar la ana-logía. Es una tarea específica de deliberación y argumentación que llena de res-ponsabilidad y significado a las comisiones de Deontología. Una vez resuelta ladimensión conceptual del problema deontológico, habrá que analizar los aspec-tos disciplinares, definiendo, si procede, la falta y la sanción que corresponda.Cuando un médico incurre en falta disciplinaria, la potestad sancionadoracorresponde a las juntas directivas de los colegios de médicos, pero como indi-can los estatutos de la OMC (artículo 64.5), será oída la comisión de Deontologíay su opinión tenida en cuenta antes de imponer cualquier sanción.

Cada uno de los miembros de la comisión de Deontología de un determina-do colegio de médicos debe opinar con conocimiento de causa, pero sobretodo la comisión en su conjunto debería tener una posición clara y fundamen-tada ante un caso sobre el que la junta directiva se va a pronunciar. Para llevara cabo la función encomendada, la comisión deontológica suele tener lasiguiente metodología de trabajo:

Los miembros de la comisión deontológica se reúnen habitualmente una vez almes con carácter ordinario en la sede del colegio oficial de médicos. El secreta-rio de la comisión, por orden del presidente, convoca por escrito a cada uno delos miembros con el orden del día. En la citada reunión se conocen los temas ylos casos a estudio enviados por la junta directiva del colegio. Se cambian las pri-meras impresiones y se designa el ponente de cada uno de los casos para unestudio más detallado, que deberán exponer en la próxima reunión plenaria de lacomisión. En casos excepcionales (petición urgente, importante repercusiónmediática, etc.) se pueden convocar reuniones extraordinarias.

Cuando se ha estudiado el caso expuesto con los datos aclaratorios requeri-dos por la comisión a las distintas partes si fuera preciso, el ponente expone susconclusiones a la comisión y una vez discutidas se vota su aprobación si proce-de o en el caso contrario volver a requerir más datos para poder resolver lasdudas que no han podido obtener una opinión mayoritaria en el seno de la comi-sión. Cuando es preciso solicitar algún dato aclaratorio o citar a las partes a lacomisión, se solicita al secretario del colegio que realice el citado requerimiento,siempre que este no haya delegado esta función a la propia comisión.



18

PROCEDIMIENTO SANCIONADOR

Principios generales

1. El procedimiento sancionador está sometido a los principios de legalidad,irretroactividad, proporcionalidad i no-concurrencia de sanciones.

2. La imposición de cualquier sanción se hará mediante la tramitación de unexpediente con garantía de los principios de presunción de inocencia, deaudiencia de la persona afectada, de separación de los órganos instructory decisorio y de motivación de la resolución final.

3. Se garantiza el derecho de asistencia de un letrado o de defensor nombra-do por el expedientado durante todo el procedimiento.

Iniciación

1. El procedimiento se iniciará siempre por denuncia, de oficio por acuerdode la junta de directiva a iniciativa propia o a petición razonada de otrosórganos. En caso de iniciarse mediante denuncia, el acuerdo se comuni-cará al denunciante.

2. La junta directiva antes de la incoación del procedimiento podrá acordar laobertura de una información reservada con la intención de conocer mejory con mayor profundidad las circunstancias del caso concreto y avaluar laposibilidad de incautación del correspondiente expediente o el archivo delas actuaciones.

3. La junta directiva una vez incoado el expediente sancionador, podrá adop-tar medidas cautelares provisionales que sean imprescindibles para ase-gurar la eficacia de la resolución final que pudiera recaer. La adopción deestas medidas requiere un acuerdo motivado y la audiencia previa de lapersona afectada.

4. En la resolución per la cual se incoa el procedimiento, la junta directiva nom-brará instructor que recaerá en un colegiado que tenga una cierta antigüedad(generalmente se recomiendan al menos diez años de colegiación). La juntadirectiva o el instructor, cuando la junta le delegue, nombrará el secretario delexpediente entre colegiados o entre letrados del propio colegio.



19

Abstención. Recusación

1. Serán de aplicación al instructor y al secretario las normas relativas a la abstencióny recusación establecidas en el procedimiento administrativo común.

2. El derecho a la recusación se podrá ejercer en el plazo de diez días desde que elinteresado haya tenido conocimiento formal de los nombramientos de instructor ysecretario. La abstención y recusación se plantean a la junta directiva, la que deberesolver motivadamente, sin posibilidad de recurso ulterior.

Procedimiento ordinario

1. El instructor dispondrá la práctica de todas las diligencias adecuadas para ladeterminación y comprobación de los hechos, la aportación de los antecedentesque estime necesarios y, en particular, de todas las pruebas y actuaciones, inclui-da la declaración del expedientado, conducentes a aclarar los hechos y a ladeterminación de las responsabilidades susceptibles de sanción.

2. Practicadas las actuaciones citadas el instructor formulará el pliego de car-gos con:

-. La identificación de las persones o entidades presuntamente responsables.

-. La exposición de los hechos imputados.

-. La infracción o infracciones que estos hechos puedan constituir conindicación de su normativa reguladora.

-. Las posibles sanciones aplicables.

-. La autoridad competente para imponer la sanción y la norma que le atri-buye esta competencia.

-. Las medidas de carácter provisional que se puedan adoptar, si es preciso.

3. El pliego de cargos se ha de notificar a los interesados, otorgándoles un plazode diez días, como mínimo, para formular alegaciones y proponer las pruebasque estime oportunas para defensa de sus derechos e intereses.

4. Contestado el pliego de cargos o trascurrido el plazo sin hacerlo, el ins-tructor admitirá o rechazará las pruebas propuestas y acordará la realiza-ción o inclusión de las admitidas y cualquier otra actuación que considerenecesaria para mejor conocimiento y acreditación de los hechos.



20

5. Acabadas las actuaciones, el instructor, en el plazo máximo de seis mesesdesde la fecha de la incoación, formulará la propuesta de resolución, queha de tener:

-. Los hechos que se imputan al expedientado.

-. La cualificación de la infracción o infracciones que constituyen loshechos y la normativa que los regula.

-. La sanción o sanciones que se proponen y los preceptos que las esta-blecen.

-. El órgano competente para imponer la sanción y la normativa que leotorga la competencia.

6. La propuesta de resolución se notificará al expedientado, el cual dispon-drá de un plazo de diez días desde su recepción, para presentar escrito dealegaciones.

7. Una vez la junta directiva ha recibido las actuaciones resolverá el expe-diente consultando previamente al asesor jurídico del colegio, que en nin-gún caso será el secretario del expediente. La Junta directiva notificará laresolución al interesado.

8. La Junta directiva podrá devolver el expediente al instructor para la realiza-ción de diligencias que, se consideren imprescindibles para tomar la deci-sión. En este caso, antes de remitir el nuevo expediente a la Junta directi-va, el instructor, lo enseñará al expedientado con el fin de que en un plazode diez días pueda alegar lo que estime oportuno, en cuanto a los reque-rimientos hechos al instructor por la Junta directiva.

9. La decisión que pone fin al expediente sancionador tiene que estar motiva-da y no se podrán aceptar hechos o fundamentos diferentes a los que hanservido de base para el pliego de cargos y a la propuesta de resolución.

10. Contra la resolución final al expediente, podrá interponerse por parte de losinteresados recurso de reposición en el plazo de un mes. Así mismo tambiénse puede interponer de forma directa, recurso contencioso administrativo.



21

Procedimiento abreviado

1. Incoado expediente disciplinario por la presunta comisión de infracción grave,la Junta directiva, al comunicar la incoación y el nombramiento de instructor ysecretario, decidirá si la tramitación del expediente se hará mediante procedi-miento ordinario o abreviado. Se otorgará un plazo de diez días para que elexpedientado comunique expresamente el procedimiento escogido. Se excep-túa el caso que la Junta directiva considere, de manera motivada, la necesariatramitación por el procedimiento ordinario.

2. El procedimiento abreviado se regirá por los siguientes trámites:

a) Determinada la aplicación de este procedimiento, el instructor, a la vista delas actuaciones practicadas, formulará propuesta de resolución.

b) La propuesta de resolución tendrá el mismo contenido que en el proce-dimiento ordinario.

c) Se notificará la propuesta a los interesados para que en el plazo de diezdías puedan proponer las pruebas con las que alegar lo que considerenconveniente en defensa de sus derechos e intereses.

d) Transcurrido el plazo, después de posible realización de alguna prueba soli-citada, el instructor la pondrá en conocimiento del expedientado para que enel plazo de diez días manifieste lo que considere oportuno en defensa de susderechos e intereses.

e) Seguidamente, el instructor, sin otro trámite, elevará el expediente a lajunta directiva para su resolución.

Procedimiento para las infracciones leves

En el caso de incoación de un expediente por la presunta comisión deinfracciones leves, se seguirá el procedimiento abreviado.

Caducidad

El procedimiento disciplinario tendrá que resolverse y notificarse en unplazo de seis meses desde la notificación del acuerdo de incoación.

El plazo se prorrogará por acuerdo de la junta directiva, a petición del instructor,cuando por la naturaleza del asunto o incidencias del expediente así lo justifique.



22

Sociedades profesionales

1. El ejercicio de la profesión médica a través de una sociedad profesional noimpedirá la aplicación de las normas indicadas.

2. Las sanciones de inhabilitación para el ejercicio de la profesión que afecten alos socios profesionales serán extensivas a la sociedad, excepto en el caso deexclusión del socio responsable de los hechos, en los términos previstos en lalegislación aplicable.

3. El régimen de responsabilidad establecido será igualmente aplicable a todosaquellos supuestos en qué dos o más profesionales desarrollen colectivamen-te una actividad profesional sin constituir una sociedad. Se presume que con-curre esta circunstancia cuando la actividad se desarrolla públicamente bajouna denominación común o colectiva o se emiten documentos, facturas o reci-bos bajo la misma denominación.

INFRACCIONES DISCIPLINARIAS.Les infracciones disciplinarias serán clasificadas como muy graves, graves y leves.

Infracciones muy graves. Se consideran infracciones muy graves:

a) Las previstas en el artículo 17 de la Ley 7/2006, de 31 de mayo sobre el ejerci-cio de las profesiones tituladas y de los colegios profesionales: Son infraccio-nes muy graves:

- El ejercicio de una profesión sin estar en posesión del título profesional.

- El incumplimiento de los deberes profesionales cuando de ello resulte unperjuicio grave para las personas destinatarias del servicio del profesional opara terceras personas.

- La vulneración del secreto profesional.

- El ejercicio de la profesión que vulnere una resolución administrativa o judi-cial firme de inhabilitación profesional, de declaración de incompatibilidadadministrativa o profesional o de conflicto de intereses, o una disposiciónlegal en que se establezca la prohibición de ejercer.

- La comisión de delitos con dolo, en cualquier grado de participación, que seproduzcan en el ejercicio de la profesión.



23

- El ejercicio de profesión colegiada por quien no cumple esta obligación.

- La contratación por empresas y entidades de trabajadores no colegiados enel caso de que el objeto de su contrato de trabajo comprenda, total o par-cialmente, la realización de tareas propias de la profesión.

b) El incumplimiento de acuerdos o decisiones adoptados por los órganos degobierno en los que se han impuesto sanciones graves.

c) La realización de actos que, con la vulneración de derechos fundamentales ylibertades públicas, alteren el funcionamiento normal del Colegio o de susórganos.

d) La reincidencia de infracciones graves. Se considera reincidencia la comisión,en el término de un año, de más de una infracción de la misma naturalezadeclarada por resolución firme.

Infracciones graves. Se consideran infracciones graves:

a) Las previstas en el artículo 17 de la Ley 7/2006, de 31 de mayo sobre el ejerci-cio de las profesiones tituladas y de los colegios profesionales:

- La vulneración de las normas esenciales del ejercicio y la deontología médi-ca.

- El incumplimiento de los deberes profesionales cuando de ello resulte unperjuicio para las personas destinatarias del servicio del profesional.

- El incumplimiento de la obligación que tienen las personas colegiadas decomunicar los supuestos de intrusismo profesional de los que sean cono-cedoras.

- El incumplimiento del deber de prestación obligatoria establecido por lapresente ley o por las normas que así lo dispongan, salvo acreditaciónde causa justificada que haga imposible la prestación del servicio, des-pués de que haya sido debidamente requerida.

- Los actos que tengan la consideración de competencia desleal.

- Las actuaciones profesionales que vulneren los principios constitucionales einternacionales de igualdad y de no discriminación.



24

b) El incumplimiento de los deberes profesionales cuando de ello se derivenresultados perjudiciales para las personas destinatarias del servicio del profe-sional.

c) La ofensa o desconsideración hacia otros profesionales colegiados o personasmiembros de los órganos de gobierno del Colegio o de los ConsejosAutonómicos si los hubiere o del Consejo de la Organización Médica Colegial(OMC).

d) Incumplimiento de deberes inherentes a ser médico colegiado:

- Conocer y cumplir los estatutos colegiales.

- Conocer y cumplir las normas del Código de Deontología.

- Comunicar al colegio los datos personales, académicos y profesionales parael cumplimiento de las finalidades y funciones colegiales establecidas en losEstatutos o por los órganos de gobierno.

- Abstenerse de ejercer la profesión cuando existan alteraciones orgánicas,psíquicas o hábitos tóxicos que impidan un correcto ejercicio, y comunicaral colegio su posible situación de discapacidad, comprometiéndose alseguimiento de las recomendaciones que la corporación efectúe.

- Cumplir con lealtad las funciones inherentes a la condición de miembro ocargo de cualquier órgano colegial de gobierno o de participación.

- Colaborar en el cumplimento de vigilancia del ejercicio profesional.

- Extender los certificados médicos utilizando los diferentes impresos oficialeseditados y distribuidos con esta finalidad en los términos que determinen lasdisposiciones legales o reglamentarias, la expedición es gratuita, excepto si sehan realizado actos médicos necesarios para extender el certificado.

- Realizar durante la vida profesional formación continuada.

e) La realización de actos que, sin vulnerar derechos fundamentales y liber-tades públicas, impidan o alteren el funcionamiento normal del Colegio ode sus órganos.

f) La reincidencia de infracciones leves. Se considera reincidencia la comisión, enel término de un año de más de una infracción de la misma naturaleza, si se hadeclarado por resolución firme.



25

Infracciones leves.

Es infracción leve la vulneración de cualquier norma que regule la actividadprofesional, siempre y cuando no sea una infracción grave o muy grave

SANCIONES1. Las infracciones pueden condicionar la aplicación de las siguientes sanciones:

a) Inhabilitación profesional durante un tiempo no superior a cinco años para lasinfracciones muy graves.

b) Inhabilitación profesional durante un tiempo no superior a un año para lasinfracciones graves.

c) Amonestación para las infracciones leves.

2. La sanción de inhabilitación profesional prevista en el apartado anterior impi-de el ejercicio profesional durante el tiempo que se haya impuesto. Esta inha-bilitación se podrá limitar, de forma motivada, a determinadas prácticas médicas, deacuerdo con circunstancies personales o profesionales de la persona responsableque puedan concurrir en relación con las infracciones cometidas.

3. Como sanción complementaria también puede imponerse la obligación derealizar actividades de formación profesional o deontológica si la infracción seha producido por el incumplimiento de deberes que afecten al ejercicio o la deon-tología profesionales. Con el fin de conseguir el objetivo formativo se prevé laasignación de una tutela por otro profesional que pueda ayudar y garantizar losobjetivos establecidos en el mínimo de tiempo posible.

4. Si la persona que ha cometido una infracción ha obtenido una ganancia eco-nómica, puede añadirse a la sanción establecida una cuantía económica hasta elimporte del provecho obtenido por el profesional.

5. En los casos muy graves o en el apartado 1ª de los graves se puede imponer san-ción de expulsión cuando en el término de un año se haya declarada y con reso-lución firme en la vía administrativa, la comisión de más de una infracción de lasreferidas. La sanción de expulsión del Colegio comportará la inhabilitación paraincorporarse. La persona sancionada con expulsión tiene el derecho a solicitar larehabilitación transcurrido tres años a contar desde a efectividad de la sanción.



26

Gradación de las infracciones o sanciones

Para poder graduar las infracciones y sanciones, además de lo que objetiva-mente se ha cometido u omitido y siguiendo el principio de proporcionalidad hayque considerar:

a) La intencionalidad.

b) La perturbación en los servicios sanitarios, la actividad colegial, la profesiónmédica, o el centre de trabajo.

c) La transcendencia de la conducta hacia el paciente, el colega médico o cual-quier otra persona directamente afectada.

d) La participación en la comisión o en la omisión.

e) La gravedad de la alteración o alarma social producida.

f) Generalización de la infracción.

g) Magnitud de la eventual ventaja obtenida.

Extinción de la responsabilidad disciplinaria

La responsabilidad disciplinaria Se extinguirá:

a) Por muerte del inculpado.

b) Por cumplimento de la sanción.

c) Por prescripción de las infracciones o de las sanciones.

d) Por acuerdo del Colegio.

Prescripción de las infracciones

1. Las infracciones muy graves prescriben a los tres años, las graves a los dosaños y las leves al año, a contar desde el día en que se cometió la infrac-ción.

2. La prescripción queda interrumpida por la notificación formal a la personainteresada de la incoación de la información reservada o del procedimientosancionador.



27

Prescripción de las sanciones

1. Las sanciones impuestas por infracciones muy graves prescriben a los tresaños, las graves a los dos años y las leves al año de ser impuestas.

2. Les sanciones que comportan inhabilitación profesional por un período igual osuperior a tres años prescriben cuando transcurre el plazo por las que se impu-sieron.

3. Los plazos de prescripción de las sanciones se empiezan a contar al díasiguiente de la resolución firme del expediente.

4. La prescripción queda interrumpida per el inicio, con conocimiento de la per-sona interesada, del procedimiento de ejecución. El plazo de prescripción sevuelve a iniciar si el procedimiento de ejecución permanece parado durantemás de seis meses por una causa no imputable a la persona infractora.

Ejecución de las sanciones

1. Las resoluciones sancionadoras solo serán ejecutivas cuando se acabe el pro-ceso administrativo.

2. El Colegio adoptará las acciones y medidas necesarias para ejecutar susresoluciones sancionadoras. Si se trata de sanciones pecuniarias, su eje-cución se podrá realizar mediante convenios o acuerdos con la administra-ción competente.

3. Los sancionados podrán pedir ser rehabilitados y la subsecuente cancelación dela anotación de la sanción en el su expediente personal cuando una vez cumpli-da y si no hay una nueva sanción, trascurran seis meses para las infraccionesleves, dos años para las graves y cuatro años para las muy graves.

Comisiones Deontológicas AutonómicasPara alejar un poco la decisión a tomar contra un compañero, especialmente en cole-

gios de médicos pequeños, puede ser útil la denominada comisión de deontología auto-nómica, que corresponde a una Comunidad Autónoma y que además puede actuar deforma similar a como lo hace la comisión central de deontología, es decir como organis-mo superior de apelación en alzada en caso de que un médico sancionado lo considera-ra oportuno, por considerar inadecuada la resolución tomada en su caso, la junta directi-va de su colegio provincial.



28

Las comisiones de deontología autonómicas, cuando existen, son nombradas porlos consejos autonómicos de médicos, deben estar formadas por colegas de prestigioe interés por la bioética y Deontología médica y en número proporcional al número decolegiados de cada colegio provincial, pero nunca que un colegio logre la mayoríaabsoluta. Así todos se sentirían representados, aunque es justo que un colegio gran-de tenga mayor representación. Las comisiones de deontología autonómicas nombra-das y respaldadas por los consejos autonómicos, tienen las funciones, no solo deresolver los recursos de alzada de las sanciones a colegiados de la autonomía, sinotambién de colaborar en la renovación del código, de velar por la ética médica en laautonomía, de proponer a las juntas directivas aquellas actuaciones que considerarannecesarias para la defensa de la ética médica, etc.

Puede haber problemas de relación sino se identifican bien los funciones, entre lascomisiones provinciales de cada colegio y la comisión autonómica, y estos problemas derelación pueden venir tanto porqué no se le asigna ninguna función a la comisión autonó-mica o por el contrario, si ésta actuara con excesivo protagonismo en perjuicio de lascomisiones provinciales, especialmente en su relación con los colegios pequeños. LasComisiones de Deontología Autonómicas son de reciente creación.

Comisión Central de DeontologíaLas comisiones de deontología en cada colegio provincial de médicos vienen funcio-

nando entre otros quehaceres, para juzgar el comportamiento deontológico de sus cole-giados. La comisión central de Deontología del Consejo General de la OMC, debe actuarcomo órgano de apelación de las resoluciones de aquellas e incluso de las autonómicas.La comisión central de Deontología se crea según el artículo 32.1 de los Estatutos de laOrganización Médica Colegial:

“Al Consejo General le están atribuidas específicamente las siguientes misiones enorden a la defensa y promoción médica y científica: En materia deontológica la vigilanciadel ejercicio profesional, el control de la publicidad y propaganda profesional, y de lasinformaciones aparecidas en los medios de comunicación social que tengan carácter ohagan referencia profesional y puedan dañar a la salud pública o a los legítimos intereses,prestigio y dignidad tradicionales de la profesión médica.

A tal efecto se constituirá en el seno del Consejo General una Comisión Central deDeontología, Derecho Médico y Visado para asesorar al Consejo en todas las cuestionesy asuntos relacionados con la materia de su competencia, informar los recursos interpues-tos ante el Consejo contra las decisiones de los Colegios en estas cuestiones y tramitar lascomunicaciones que corresponda elevar a la Administración en estas materias”.



29

La comisión central de Deontología tiene un importante contenido en la defensa dela ética y deontología médica española. A ella llegan los recursos de alzada de loscolegios provinciales. Además revisa el Código, hace las declaraciones que luego sonaprobadas por la permanente y por la asamblea de presidentes de colegios de médi-cos y organiza actividades de formación sobre temas de su competencia.

La relación entre comisiones provinciales y la comisión central de Deontologíahan de ser cordiales y de compañerismo. Con alguna frecuencia las comisionesprovinciales de Deontología se dirigen a la comisión central pidiendo asesoramien-to sobre conflictos que se les plantea. Esta función la puede cumplir la comisiónautonómica de Deontología. Es indudable que todos estos procesos de consulta,recurso, etc. puede haber roces. Cuando el fallo de la comisión central deDeontología no sea coincidente con la propuesta de una determinada junta direc-tiva provincial, o cuando la comisión central pida a una junta directiva provincialque actúe contra un colegiado que supuestamente vulnera el Código deDeontología de lo que ha tenido conocimiento, bien por los medios de comunica-ción, bien por actuar éste en varias provincias, puede no ser bien recibido por elcolegio provincial, quizás excesivamente celoso de su autonomía. Una explicaciónrazonada debe suavizar e incluso eliminar el posible conflicto ya que es fundamentalpara el colectivo que las relaciones sean cordiales.

Los miembros de la comisión central de Deontología no tienen que ser ni son losmás expertos de la ética médica, ni tienen porqué tener la última palabra. Lo que sítienen es el refrendo de haber sido elegidos por la asamblea de presidentes de todoslos colegios de médicos del País, a propuesta de la Junta Directiva del colegio pro-vincial, que habitualmente suele ser el de su provincia o autonomía. Esto no es garan-tía absoluta de excelente preparación, pero es obvio que cuando un colegio presen-ta un candidato busca aquel que entre sus colegiados tenga un excelente bagajecientífico y ético.

Actividad de las Comisiones de DeontologíaLos colegios de médicos tienen su principal justificación en la confianza social de la

que son depositarios para garantizar lo que significa ser buen médico con eficacia,efectividad y afectividad ejerciendo una medicina de calidad científica, técnica y huma-na. Una de las tareas primordiales de la OMC es la promoción y el desarrollo de laDeontología, obligándose a velar por su cumplimiento, que es un imperativo ético ysocial exigido por el privilegio de la autorregulación de los colegios profesionales. Másallá de la esfera disciplinar, que sigue siendo importante en la labor de una comisiónde Deontología, los principales retos de la Deontología médica tienen mucho que ver



30

con su función asesora de los médicos y de la sociedad ante los problemas éticos quese plantean como en la organización asistencial o ante los desafíos éticos vinculadosal desarrollo científico, cada vez más amplio y complejo y además con la idea de quetodo lo que es técnicamente posible no siempre es éticamente aceptable.

La actividad ordinaria de la comisión central de deontología se centra en cinco áreas:

- Cuestiones procesales y organización de régimen interior como es la elabora-ción de informes reservados previos a un expediente, relaciones con la admi-nistración sanitaria y la justicia, actuaciones ante reclamaciones de dudosofundamento.

- Actuaciones de oficio: ante noticias en los medios de comunicación, ante publicidadescandalosa, etc.

- Peticiones de asesoramiento de la junta directiva o colegiados como elaboración deinformes de asesoramiento y consultas, gestión de documentación relacionada conla Ética y/o Deontología.

- Formación de alto perfil para los propios miembros de la Comisión, de los colegia-dos a través de cursos, publicaciones, protocolos, convenios con sociedades cien-tíficas, con especial atención a licenciados jóvenes y a cuestiones específicas (con-sentimiento informado, secreto médico, atención al menor, historias clínicas, volun-tades anticipadas).

- Relaciones y colaboraciones externas con magistrados, periodistas, expertos sanita-rios de otras profesiones.

A modo de conclusión finalLa comisión de Deontología de un colegio de médicos es parte esencial, prácti-

camente imprescindible, ya que es la razón fundamental de la existencia de loscolegios de médicos, porque garantizan que sus colegiados cumplen las normasque los propios médicos se han en el Código de Deontología. La comisión deDeontología debe estar en actitud permanente de estudio y puesta al día de lascuestiones que interesen para el buen ejercicio de nuestra profesión, así comopara actualizar y adaptar el Código a los nuevos tiempos de la profesión médica ymás en una época en que los cambios tecnológicos, conceptuales y de justiciasufren una renovación y reevaluación acelerada, que debe condicionar tambiénuna revisión de los conceptos y normas de Deontología



31

Pero, resultaría totalmente insuficiente si se delimita la formación en Deontología a los miem-bros Comisiones de Deontología (provinciales, autonómicas o central) y a un reducido grupode colegiados interesados en estas materias. Se ha de procurar extender y facilitar estos cono-cimientos, al menos los básicos, para todos los profesionales médicos que en su actividad pro-fesional podrían incurrir en incumplimiento deontológico por su desconocimiento. Insistir enque una manera de prevenir este desconocimiento es la formación en ética y deontología médi-ca durante la instrucción académica de pregrado de los futuros médicos colegiados, formaciónque básicamente han de ofrecer las facultades de Medicina, pero que también se ha de hacerextensiva a los colegios de médicos.

BibliografíaALTISEN R, FERNANDEZ-CAÑADAS A. Ponencia: “Análisis de casos presentados a unaComisión de Deontología” en el II Seminario de Deontología Médica. OMC. Madrid. 2002.

Código de Ética y Deontología Médica y Compendio de Doctrinas Internacionales.Organización Médica Colegial. 1990.

Conclusiones del III Congreso Nacional de Comisiones de Deontología Médica.Valencia. 1992.

Consejo General de los Colegios Oficiales de Médicos. Estatutos Generales de laOrganización Médica Colegial y Estatutos del Consejo General de Colegios Oficiales deMédicos. 1980.

ELOSEGUI M. Reivindicación de la ética mediterránea como síntesis integradora de ladialéctica entre éticas de la virtud y éticas de los principios. Cuadernos de Bioética, 3ª,475-491, 1.998

Estatutos de varios colegios de médicos españoles (entre otros Barcelona, Zaragoza,Madrid, Segovia, etc.)

GISBERT JA, VERDU FA. Moral Médica, Bioética y Deontología. En Medicina Legal yToxicología. Gisbert JA. Masson. 5ª edición. 1998. pp.103-108.

GRACIA D. Primun non nocere. El principio de no maleficencia como fundamento de laética médica. Real Academia de Medicina, Madrid, 1.990

Grupo Técnico del proyecto de bioética para clínicos del Instituto de Bioética de laFundación de Ciencias para la salud. Bioética para Clínicos: Una necesidad, una inicia-tiva, una propuesta Med Clin (Barc.) 117: 16-17, 2.001



32

III Jornadas de Trabajo de las Comisiones de Ética, Deontológica, derecho Médico yVisado de los Colegios de Médicos. Bilbao. 2004.

La reflexión médica en el nuevo milenio: estatutos para la regulación de la prácticamédica. Med Clin (Barc.) 118: 704-706, 2.002

LUNA A. La organización médica colegial y la sindicación médica. En Medicina Legal yToxicología. Gisbert JA. Masson. 5ª edición. 1998. pp.118.

Organización Médica Colegial. Código de Ética y Deontología Médica. 1999.

Organización Médica Colegial. Código de Ética y Deontología Médica. 2011.

PELLEGRINO ED, THOMASMA D. For the patient´s good: the restoration of beneficen-ce in health care. New York, Oxford University Press, 1.988

PELLEGRINO ED. Toward a reconstruction of medical morality. Am J Bioeth 2006 Mar-Apr;6(2):65-71.

PIGA A, HERRANZ G. Ponencia “Ética Médica Profesional” en el II seminario deDeontología Médica. OMC. Madrid. 2002.

Protection of human subjects; Belmont Report: notice of report for public comment. FedRegis 1979. Apr 18,44:76.

Real Decreto 1018/1980, de 19 de mayo. Estatutos Generales de la OrganizaciónMédica Colegial y del Consejo General de Colegios oficiales de Médicos. B.O.E.128.1980.

THOMASA DC. Human values and ethics: professional responsibility. J Am Diet Assoc1979 Nov;75(5):533-6.

VIÑAS J, HERRANZ G. Ponencia “Las Comisiones de Deontología y sus relaciones” enel II Seminario de Deontología Médica. OMC. Madrid. 2002.

YUGUERO L, MUÑOZ R. Ponencia: “Formación Continuada en Deontología: la instruc-ción y valoración de los expedientes disciplinarios. Documentación básica. Archivo einformatización de casos”. En el II Seminario de Deontología. Madrid. 2002.



33

02 funciones y actividad de la comisiÓn de … funciones … · principios generales 19...

Documents