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  • ISLAM, ISLAMISMOS Y DEMOCRACIA:

    RELIGIN, IDENTIDAD Y POLTICA

    EN EL MAGREB Y EN EL ORIENTE PRXIMO

    por

    Carimo Mohomed

    Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

    de la

    Universidad Nueva de Lisboa

    [email protected]

    La situacin en el Magreb y en el Oriente Prximo ha contribudo a que haya un

    planteamiento sobre la compatibilidad entre Islam y Democracia y el papel de la

    religin en el proceso poltico.

    El estudio del Islamismo, o Islam Poltico, es muchas veces confundido como

    siendo un fenmeno religioso y, por lo tanto, incompatible con la Democracia, como si

    Religin y Democracia fueran excluyentes.

    El objetivo de esta ponencia es la de estudiar esos conceptos bien como la

    relacin entre Poltica y Religin en el Magreb y Oriente Prximo e intentar

    comprender que propuestas los diferentes actores islamistas presentan con relacin a la

    Democracia, que pueden ir del rechazo absoluto hasta la aceptacin incondicional.

    Palabras clave: Islamismo / Islam Poltico / Religin y Democracia

    Investigador portugus, nacido en 1973, en el area del Pensamiento Poltico Islmico Contemporneo; becario de la Fundacin para la Ciencia y Tecnologa (Portugal); Doctorando en Ciencia Poltica en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nueva de Lisboa (Portugal); Experto Profesional en Cultura, civilizacin y religin islmicas por la UNED (Espaa); Licenciado en Historia por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Nueva de Lisboa.

  • Introduccin

    En 1883, Chiragh Ali (1844 - 1895), un musulmn indio, public en Bombay la obra

    The proposed political, legal, and social reforms in the Ottoman empire and other

    Mohammadan states1.

    En la Introduccin explicaba que el libro haba sido escrito para contestar al

    Reverendo Malcolm MacColl y a su artculo "Are reforms possible under mussulman

    rule?", publicado en la Contemporary Review de agosto de 18812, y tambin con el

    objetivo de clarificar a los europeos y a los anglo-indios que tenan la opinin de que el

    Islam era incapaz de efectuar reformas polticas, legales y sociales.

    Adems, el autor consideraba que el conocimiento europeo sobre el

    Mahometismo era siempre superficial, basado en fuentes poco credibles, no habiendo la

    preocupacin en clarificarse o en buscar las fundaciones del Islam, y que se haba

    arraigado la idea de que el Islam era esencialmente rgido e incapaz de cambio, con

    leyes religiosa, poltica y social basadas en un conjunto de preceptos que no podan ser

    modificados para adaptarse a diferentes circunstancias, que su sistema poltico era

    teocrtico y que su cdigo legal era inalterable e inmodificable.

    Por lo contrario, Chiragh Ali defenda que el Islam era capaz de progreso social

    y moral e intentaba probar con este libro que el Mahometismo enseado por el profeta

    Mahoma posea elasticidad suficiente para permitir adaptarse a las revoluciones sociales

    y polticas en su alrededor y que la Ley Musulmana era Republicana y que los Estados

    Musulmanes no eran teocrticos en su sistema de gobierno.

    Para l, la ley Mahometana, siendo basada en los principios de la democracia, era,

    por eso, un gran control sobre los tiranos musulmanes y, dando como ejemplo los

    1 Ali, Chiragh, 1883. The proposed political, legal, and social reforms in the Ottoman empire and other Mohammadan states. Bombay: Education Society Press

    2 Malcolm MacColl. 1881. Are Reforms Possible under Mussulman Rule?, Contemporary Review 40: 257-81.

  • primeros califas, los comparaba a los dictadores de la Roma Republicana, escojidos

    por entre el pueblo con el consentimiento comn y, al contrario de lo que deca

    MacColl, el gobierno de la Turqua no poda ser considerado teocrtico, pues, tal

    como deca el embajador britnico en Constantinopla, Sir Henry Elliot, haba una

    preocupacin en probar con textos del Corn que el gobierno era democrtico.

    Ms de un siglo despus, el debate parece continuar en los mismos trminos,

    reforzado en estos ltimos aos despus de lo ocurrido a 11 de septiembre del 2001.

    La situacin contempornea en el Magreb y en el Oriente Prximo, o el

    relacionamento entre el Occidente y el mundo Islmico, contribuye a que haya un

    planteamiento sobre la compatibilidad entre Islam, Islamismo y Democracia3,

    planteamiento recurrente4, hablndose, de vez en cuando, en una amenaza islmica5.

    As, el Islam, o el Gran Oriente Medio, de Marruecos a Pakistn, un concepto

    geo-poltico muy utilizado por la anterior Administracin norteamericana, pas a ser

    constantemente abordado por las ms diversas razones, llevando a la formulacin de

    todo un conjunto de cuestiones, particularmente a lo que se refiere al Islam Poltico: es

    el Islam contrario a la modernizacin? es el Islam incompatible con la Democracia?

    cules las consecuencias de un gobierno islmico? cul la relacin del Estado, Poltica

    3 Ali R. Abootalebi. 1999. Islam, Islamists, and Democracy, Middle East Review of International Affairs Journal 3; Fuller, Graham E., 2003. The future of political Islam. New York: Palgrave Macmillan, 121-122.

    4 Beinin, Joel, y Stork, Joe, eds., 1997. Political Islam. Essays from Middle East Report. Berkeley/LosAngeles: University of California Press, 21-22; Brown, Nathan J., Hamzawy, Amr, y Ottaway, Marina, 2006. Islamist movements and the democratic process in the arab world. Exploring the gray zones. Carnegie Endowment for International Peace: Carnegie Papers 67; Burgat, Franois, 1999. Que islamismo a ao lado? Lisboa: Instituto Piaget, 209-239 [Ttulo original Lislamisme en face. Paris: ditions la Dcouverte, 1996.]; Juan Jos Escobar Stemmann. 2007. Los islamistas y la democracia Debate imposible?, Poltica Exterior 116: 111-123; M. Steven Fish. 2002. Islam and Authoritarianism, World Politics 55: 4-37; Gudrun Krmer. 1997. Islamist notions of Democracy, en Joel Beinin y Joe Stork, 1997: 71-82; S. V. R. Nasr. 1995. Democracy and Islamic Revivalism, Political Science Quarterly 110: 261-285; Democracy in the Middle East: is it possible? Can it be imposed?, Prospect abril 2003: 22-28; Islamist parties and Democracy, Journal of Democracy 19: 5-54; Le nouvel observateur 1732: spcial Islamisme.

    5 Burgat, Franois, 1999. 281-294; Esposito, John L., 1999 (3 edicin). The islamic threat: myth or reality? New York/Oxford: Oxford University Press

  • y Religin en el Islam?6

    En la mayor parte de las situaciones, los movimientos polticos que se reclamam

    del Islam son asociados a un ressurgimiento, o revivalismo, otras veces tambin

    llamado militantismo o fundamentalismo, islmico, confundidos muchas veces como

    una afirmacin religiosa y, portanto, incompatible con la Democracia, como si ambas,

    Religin y Democracia, fueran excluyentes7.

    El objetivo con esta ponencia no es el de responder a las cuestiones arriba

    mencionadas, pero s el de intentar comprender el significado de algunos de los

    conceptos en ecuacin, sobretodo Islamismo, Democracia y Religin para, despus,

    describir las diferentes formas que los diferentes Islamismos tienen de se relacionar con

    la Democracia e intentar saber si, de hecho, sta y Religin son excluyentes.

    Conceptos e IdeasLas relaciones entre Estados e instituciones y comunidades religiosas han sido, por ms

    de un siglo, una preocupacin central en el estudio del Medio Oriente y de las

    sociedades islmicas, existiendo la nocin de que el Islam no posee una institucin

    eclesistica y que abarca todos los dominios, incluyendo la Ley y el Estado, y que ste y

    la comunidad religiosa son una y la misma cosa, y que el Estado y la autoridad religiosa

    estn corporizados en la misma persona. Esta visin es todava muy comun incluso en el

    mundo acadmico8.

    66 Esposito, John L., Claiming the Center. Political Islam in transition.

    (http://www.unaoc.org/repository/Esposito_Political_Islam.pdf); Fuller, Graham E., 2003; Ira M. Lapidus. 1975. The separation of state and religion in the development of early islamic society, International Journal of Middle East Studies 6: 363-385.77

    Esposito, John L., 1999: 284; Esposito, John L., ed, 1983. Voices of resurgent Islam. New York/Oxford: Oxford University Press, 3; Fuller, Graham E., 2003: 42-46; Nasr, Seyyed Vali Reza, 1994. The vanguard of the islamic revolution. The Jamaat Islami of Pakistan. Berkeley and Los Angeles: University of California Press, 81; Voll, John Obert, 1994 (2 edicin). Islam, continuity and change in the modern world. New York: Syracuse University Press, 3-5.

    8 Esposito, John L., ed., 1983: 3-5.

  • Consecuentemente, se dice que las sociedades islmicas son fundamentalmente

    diferentes de las occidentales pues se supone que stas estan asientes en una profunda

    separacin del Estado y de las instituciones religiosas, separacin considerada como

    inherentemente positiva pero s mismo as?

    Hace pocos aos hubo una polmica en torno a la referencia, o no, de las races

    cristianas de Europa en la Constitucin Europea, referencia que parti por iniciativa del

    antiguo Presidente de la Repblica Francesa, Valry Giscard dEstaing[, y que cont con

    el respaldo de la canciller alemana Angela Merkel y de Polonia.

    Aos ms tarde, en diciembre de 2007, nueva polmica surgi con la visita de

    Nicolas Sarkozy, presidente del mismo pas, a Roma, donde proferi declaraciones

    sobre el papel positivo de la religin y de la f, repitindolas despus en enero de 2008

    por ocasin de su viaje a Riade, en la Arabia Saud.

    Otros, opin que la ley de 1905, que separa la Iglesia del Estado en Francia,

    deba ser revisada.

    Cundo cada una de stas personalidades, oriundas de la lite poltica de un pas

    como la Francia, que gusta de transmitir el imagen y de se afirmar como secular y

    defensora de la lacit, expres sus opiniones se refera a la prctica de la f, a una

    afirmacin identitaria o a algo diferente?

    La misma cuestin podr ser planteada con relacin al conflicto entre catlicos y

    protestantes en Irlanda del Norte, conflito caracterizado por la violencia que, de tiempos

    a tiempos, vuelve a surgir9.

    El rostro ms visible de los catlicos era el Ejrcito Republicano Irlands

    (I.R.A.), surgido en 1919 de una escisin de la Hermandad Republicana Irlandesa,

    creada en 1858, o sea, setenta aos antes de que otra Hermandad, la Musulmana,

    9 A 07 de marzo del corriente ao, un grupo, que se proclama como el verdadero I.R.A., asesin a dos soldados britnicos.

  • hubiera surgido en el Egipto, para, entre otros objetivos, combatir la presencia britnica.

    Por su turno, hasta el ao pasado, los protestantes unionistas leales a Gran-

    Bretaa fueron liderados por el Reverendo Ian Paisley, de la Iglesia Presbiteriana Libre,

    o sea, el jefe poltico era al mismo tiempo un lder religioso.

    Hasta los aos 60 del siglo pasado, la poltica en la provincia canadiense del

    Quebc se caracteriz por una alianza entre Maurice Duplessis (1890-1959), primer-

    ministro de la regin, y la Iglesia Catlica Romana, que encorajaba a las personas a

    participar en las ceremonias religiosas regularmente, controlaba el sistema escolar,

    exclua los libros que haba prohibido, animaba el pueblo a votar en la Unin Nacional

    de Duplessis, asociada al color azul del Cielo mientras que la oposicin liberal era

    connotada con el color rojo del Infierno, vea con desagrado el derecho de voto de las

    mujeres y, econmicamente, era a favor de un sector agrario oponindose al comercio,

    lo que llev a conflictos sociales entre la rica poblacin francfona y la ms

    desfavorecida anglfona.

    Por otro lado, hay que referir el control estatal sobre la religin y el fenmeno de

    iglesias oficiales, como la Anglicana10 y las concordatas en Italia o la relacin integral

    entre nacionalismo religioso y poltico en pases como la Polonia o la estrecha identidad

    entre afiliacin religiosa y nacionalidad en los Pases Bajos, Rusia o Grecia.

    Adems de Inglaterra, los siguientes miembros de la Unin Europea tienen

    religiones oficiales de Estado: Malta (Catolicismo Romano), Chipre y Grecia

    (Catolicismo Ortodoxo Griego), Finlandia (Luteranismo) y Dinamarca (Iglesia

    Nacional).

    Finalmente, esa visin ignora la relacin entre religin y movimientos de

    10 El debate sobre la separacin (disestablishment) de la Iglesia y del Estado en Inglaterra contina bien como sobre si un catlico puede ser Jefe del Estado. El anterior Arzobispo de Cantuaria, George Carey, en la lnea de Thomas Hobbes y de su De Cive (publicado en 1651) era, y es, un firme defensor de la relacin privilegiada entre Iglesia, Estado y Nacin. Suecia slo hizo esa separacin en 2000 y a pedido de la propia Iglesia.

  • activismo poltico en Amrica Latina11 o en los EE.UU.12.

    Constatamos que la presunta separacin del poltico y del religioso en el

    Occidente no es tan definida ni tan definitiva como se podra pensar y que, a pesar de

    eso, las sociedades occidentales son, o se consideran como, democrticas.

    Sin embargo, cuando se aborda al Islam, el argumento muchas veces utilizado es

    el de que como no ha hecho esa separacin, no podr desarrollar una verdadera

    Democracia.

    Para Esposito (1999: 258), la moderna idea de religin tiene sus orgenes en el

    Occidente ps-Ilustracin y su definicin restrita se volvi la norma, no habiendo la

    nocin de que el trmino religin, tal como es conocido y comprendido hoy da, es

    una interpretacin moderna y occidental, desconectada de sentido histrico,

    categorizada, estudiada y juzgada con criterios seculares occidentales modernos ps-

    ilustrados, con su separacin de Iglesia y Estado, que, por su turno, tambin es una

    construccin reciente.

    Como Europa haba asistido a un proceso revolucionario y a una separacin

    inequvoca, tericamente, entre el Estado y la Iglesia, se intent hacer lo mismo en el

    mundo islmico, con la separacin del poltico del religioso, la Mezquita del Estado,

    originando un problema que nunca haba existido y que dura hasta hoy.

    Tambin es un tpico

    afirmar que el Islam es religin y mundo (al-Islam din wa dunya), o sea, que en la

    ideologa islmica estn integradas las dimensiones religiosa y social del

    comportamiento13.

    111

    Un antiguo obispo, Fernando Lugo, es en este momento Presidente de la Repblica del Paraguay, y Argentina, Bolivia y Costa Rica son pases con religiones oficiales de Estado.

    12 Robert W. Hefner. 1998. Multiple Modernities. Christianity, islam, and hinduism in a globalizing age, Annual Review of Anthropology 27: 95-96.131

    Malcolm H. Kerr, 1966. Islamic reform. The political and legal theories of Muhammad Abduh

  • Sin embargo, es discutible que el Islam sea religin y poltica, Estado (al-Islam

    din wa dawla), y ya en la Edad Media exista ese planteamiento.

    Mientras que telogos y juristas tenan la intencin de establecer reglas posibles

    de funcionamento de un Estado que se inspirara en los principios fundamentales del

    Islam, con el objetivo de renovar la poca perfecta del Profeta y de los califas bien

    guiados, los filsofos procuraban fortalecer la prospectiva de un Estado inspirado por

    el Islam, con las estructuras argumentativas y demonstrativas de la filosofa derivada de

    la herencia clsica griega, pero sin ninguna nostalgia o concesin a la poca dorada de

    Medina.

    Si, por un lado, ibn Taymiyya (1263-1328) pensaba que s, que el Islam era

    religin y poltica, al-Gazali no tena esa certitud, apesar del Estado deber proteger la

    religin y sta deber dar forma a aqul desde el punto de vista tico.

    Por ejemplo, Ibn Taymiyya defenda que adems del Califato, los ulama

    constituan la verdadera umma del Islam, y que los regmenes en el poder eran

    regmenes 'musulmanes' no por cualquier cualidad intrnseca pero por virtud del apoyo

    que daban a la religin y comunidades musulmanas14.

    Ira M. Lapidus defiende que, contrariamente a lo que es voz corriente, existe una

    diferenciacin importante entre Estado e instituciones religiosas en sociedades islmicas

    y que la evidencia histrica tambin muestra que no existe un modelo islmico nico

    para Estados e instituciones religiosas, pero s varios compitiendo entre si, y en cada

    uno de los modelos existen ambigedades relativas a la distribucin de la autoridad,

    funciones y relaciones entre instituciones15.

    and Rashid Rida. Berkeley and Los Angeles: University of California Press

    14 LAPIDUS, Ira M., 1975: 363-385.15 Fuller, Graham E., 2003: 32-33; Ira M. Lapidus. 1992. The golden age. The political concepts of Islam, The Annals of the American Academy of Political and Social Science 524: 13-25; Idem, 1996. State and religion in islamic societies, Past and Present 151: 3-27.

  • Para Hamilton Gibb (1955: 3-27) los propios pensadores polticos musulmanes

    haban tomado consciencia de la separacin del Estado y de la Religin y haban

    reconocido el surgimiento de una esfera autnoma de actividad y organizacin religiosa.

    Esa tensin entre Religin y Democracia est bien patente en Turqua, con el

    actual partido en el poder, el Partido de la Justicia y Desarrollo (Adalet ve Kalkinma

    Partisi).

    Hizo avances para que Turqua formara parte de la Unin Europea y legisl en

    el sentido de conceder ms derechos a las minoras, sobretodo los curdos. Sin embargo,

    el AKP fue acusado de ser una amenaza a la Democracia por la lite que se presenta a si

    propia como secular, heredera del legado poltico de Ataturk y la verdadera defensora

    de la Democracia, apesar de restringir, por veces de una forma violenta, las aspiraciones

    identitarias de algunas minoras y de haber apoyado golpes militares para derribar

    gobiernos electos atravs del voto popular. Adems, buena parte del aparato militar

    constituye una de las bases de esa lite.

    Esa batalla culmin con una acusacin, que lleg al Tribunal Constitucional,

    hecha al AKP de ser un partido religioso y con el objetivo de minar el Estado secular.

    Focalizamos ahora la atencin para el concepto de Democracia. Si etimolgicamente

    significa el gobierno del pueblo, para Aristteles era una degeneracin de la Politeia

    y se ha presumido como siendo la Solucin y que el nico modelo de Democracia es

    el que existe en las sociedades dichas occidentales, o sea, la Democracia Liberal.

    En los tiempos de la Guerra Fra, los rgimenes de Europa del Este se

    consideraban a si propios como democrticos y algunos pases tenan en su nombre

    oficial el adjetivo Democrtica (por ejemplo, Repblica Democrtica de Alemania).

    Sin embargo, esto no impidi el conflicto ideolgico entre las Democracias

    Occidentales y las de Europa del Este, conflito que derivaba de la importancia que cada

  • una de esas formas de rgimen daban al lema de la Revolucin Francesa libert,

    egalit, fraternit.

    Mientras que las Democracias Occidentales ponan, y ponen, la tnica en la

    libert, los rgimenes de Europa del Este ponan la tnica en la egalit.

    Fareed Zakaria, hace ms de diez aos, escribi en la revista Newsweek, cuando

    todava no era su director, un artculo de opinin, intitulado Doubts about Democracy,

    en el que deca que la mayor parte de las personas en el Mundo tena el derecho a votar

    libremente, pero que eso no era suficiente si los gobiernos, incluyendo los electos en

    elecciones libres y justas, restringan despus derechos bsicos. A esto llamaba de

    Democracia Iliberal.

    Por otro lado, en pases con Democracias Liberales, como en los EE.UU., haba

    instituciones no-democrticas como el Supremo Tribunal, con jueces no-electos, o el

    Senado en el que cada Estado elega dos senadores, independientemente del nmero de

    habitantes, y que garantizaban que la voluntad de la mayora no era aplicada

    indiscriminadamente, salvaguardando los derechos y libertades de cada individuo.

    Finalmente, Zakaria defenda que los modelos en ciertos pases del Este

    Asitico, como Singapura, Malasia o Tailandia, en los que imperaban formas

    fraudulentas de Democracia con gobiernos de partido-nico, eran ms adecuados pues

    garantizaban un entorno de seguridad y felicidad para sus ciudadanos y que, con el

    tiempo y tal como haba ocurrido con el Occidente, tambin esas sociedades se iban a

    transformar en Democracias Liberales16.

    Aos despus, el mismo autor volvi a este tema, desarrollndolo en libro17 y

    defendiendo que el Liberalismo es ms importante que la Democracia y que, en el caso

    del Medio Oriente, no existe liberalismo ni tampoco democracia y que el Mundo rabe

    16 Zakaria, Fareed, dic. 29, 1997/ene. 5, 1998: 26.17 The future of freedom. Illiberal democracy at home and abroad. New York: W.W. Norton & Co., 2003.

  • est aprisionado entre Estados autocrticos y sociedades iliberales y que las elecciones

    slo empeoraran las cosas, pues rgimenes dictatoriales en Arabia Saud y en el Egipto

    seran sustitudos por fundamentalistas islmicos y que, apesar de corruptos y

    autoritarios, los gobernantes en el Medio Oriente son ms tolerantes y pluralistas que las

    sociedades que lideram.

    En la misma lnea, el economista ingls Paul Collier defiende que la

    Democracia, o sea, el peridico ejercicio del voto, no es la solucin si no estn

    garantizados otros aspectos, sobretodo econmicos, y que las elecciones pueden ser un

    factor de divisin y de violencia. En este caso, las potencias militares occidentales

    debern utilizar su poder para impedir que tal ocurra18.

    Por otro lado, Mehdi Karrubi, candidato en las elecciones presidenciales del Iran

    en 2005, lder del Partido de Confianza Nacional y antiguo porta-voz del Parlamento

    (Majlis), dijo en una entrevista que Democracia significa diferentes cosas en diferentes

    sociedades y que existen personas como l que saben dnde viven y cmo adaptar la

    Democracia a su prpio pas19.

    Incluso Bernard Lewis, en una conferencia, afirm que discordaba de la idea de

    que Democracia significara el sistema de gobierno presente en los pases anglfonos,

    diciendo que diferentes sociedades desarrollan diferentes formas de conducir sus

    asuntos y que no tienen que se asemejar a los Occidentales20.

    O sea, tenemos aqu dos posiciones sobre lo que debe ser la Democracia en los

    pases no-occidentales.

    Esas posiciones divergen con relacin al derecho que la voluntad de las

    18

    18 Collier, Paul, 2009. Wars, guns and votes. Democracy in dangerous places. London: The Bodley Head Ltd.191

    Newsweek, mar. 17, 2008: 76.20 Bernard Lewis. 2006. Freedom and justice in Islam, Imprimis 35.

  • poblaciones locales, aquello que Rousseau llamara de Voluntad General, tiene en

    expresarse o si deben sozjugarse a los intereses de pases terceros.

    En el caso de los pases rabes y o islmicos, se utiliza como argumento el

    fantasma del llamado fundamentalismo islmico, que es aquello que aqu en este

    artculo llamo de Islamismo, o Islam poltico, para justificar la manutencin del status

    quo.

    Islamismo es el nombre que recibe un conjunto heterogeneo

    de doctrinas y prcticas polticas que, en el esencial, defienden al Islam como identidad

    y base para reger las diferentes esferas de organizacin estatal, no siendo, portanto, un

    movimiento de carcter religioso pero s poltico21.

    Los creyentes en el Islam, como religin, se llaman musulmanes, los seguidores

    del Islamismo se designan islamistas, que pueden ser musulmanes o no.

    La expresin islmico remite para una cultura y civilizacin mientras que

    musulmn para una prctica religiosa: se puede ser cristiano, o de otra religin

    cualquiera, e islmico, remitiendo el primero para la prctica de la f, y el segundo para

    una expresin identitaria22.

    As, no es raro que haya cristianos apoyantes de organizaciones islamistas y

    organizaciones polticas islamistas pidiendo el apoyo de no-musulmanes23,

    demonstrando una vez ms el carcter no-religioso de este fenmeno24.

    En su discurso, el Islam poltico se presenta como el Verdadero Islam, o sea,

    21 Sobre la diversidad de designaciones y de caractersticas que esos movimientos pueden asumir vase Mansoor Moaddel, y Stuart A. Karabenick. 2008. Religious fundamentalism among young muslims in Egypt and Saudi Arabia, Social Forces 86: 1-4; William E. Shepard. 1987. Islam and ideology. Towards a typology, International Journal of Middle East Studies 19: 307-335.22

    22 Edward Sad (1935-2003), un conocido intelectual palestino-americano, era cristiano y se consideraba culturalmente como musulmn, habiendo escrito muchas obras criticando la forma como el Islam era caracterizado en el Occidente.23 Burgat, Franois, 1999: 154-155; Fuller, Graham E., 2003: 205.

    2424 No ocurrir a nadie afirmar que los partidos europeos que se consideran como democratas cristianos son movimientos religiosos.

  • una idealizada poca dorada, la del Profeta y sus Compaeros de aqu el nombre

    salafiyya (los antepasados piadosos al-salaf al-salih).

    El islamismo es muy diverso y, por veces, diferentes organizaciones islamistas

    entran en choque unas con las otras, pues cada una de ellas afirma ser la representante

    de se Verdadero Islam25.

    Como se puede constatar, no existe un acuerdo sobre lo que es la Democracia o

    como debe ser ejercida, ni siquiera en el Occidente, y las actitudes islamistas a su

    respecto tambin cubren un vasto espectro poltico, que va de la acceptacin

    incondicional y sin reservas, hasta el rechazo ms automtico y total26, asunto que nos

    va a ocupar ahora.

    Islamismo(s) y Democracia(s)

    El Islamismo, o Islam Poltico, cuenta con una historia que va, por lo menos, hasta

    mediados del siglo XIX27 y los xitos electorales de diferentes organizaciones islamistas

    en los ltimos aos, como en Marruecos, Turqua, Egipto Malasia o Indonesia, o la

    adhesin popular, contraran la tesis de declinio28, dando a entender que, por el

    contrario, hay un fortalecimiento29.

    A lo largo de la Historia Islmica, Religin y Estado, exceptuando casos

    puntuales, estuvieron siempre separados, estando aquella sujeta a ste30 y fueron

    252

    Ayubi, Nazih, 1991. Political Islam: religion and politics in the Arab World. London: Routledge; Fuller, Graham E., 2003: 42-46.262

    Burgat, Franois, 1999: 215; Fuller, Graham E., 2003: 47-51; Moussalli, Ahmad S., 2003. The islamic quest for democracy, pluralism, and human rights. Gainesville: University Press of Florida, 60-83.272

    Beinin, Joel, y Stork, Joe, eds., 1997: 4-5; Franois Burgat. 2004. Les courants islamistes contemporains entre dnominateur commun identitaire et internationalisation de la rsistance un ordre mondialis, Mouvements 36: 77-87.28 Kepel, Gilles, 2001. La Yihad: expansin y declive del islamismo. Barcelona: Crculo de Lectores; Roy, Olivier, 1992. Lchec de lislam politique. Paris: Le Seuil.292

    Fuller, Graham E., 2003: 23-24.30

  • principalmente los pensadores contemporneos como Hassan al-Banna (1906-1949),

    Mawdudi (1903-1979) o Sayyid Qutb (1906-1966) que invigoraran y repropusieron de

    forma peremptoria que el Islam es Religin y Estado al mismo tiempo, transformndose

    en una conviccin de que el Estado realizado por el Profeta y por sus compaeros en

    Medina sera el nico verdaderamente islmico y reproducible en el mundo

    contemporneo31.

    Para ellos, el proceso histrico fue el que provoc que la sociedad islmica se

    desarrollara de diferentes maneras, llevando a una separacin entre las esferas religiosa

    y poltica, entre el califa y el sultn, sobretodo a partir de los omeyas.

    Para Mohammed Arkoun (2006: 262-263), sin embargo, el secularismo est

    implcita y explcitamente includo en el discurso cornico y en la experiencia histrica

    de Medina y la mayora de los rgimenes polticos que surgieron en contextos

    musulmanes despus de las luchas de liberacin en la segunda mitad del siglo XX es, de

    facto, secular en el sentido en que adoptaron padrones de cdigos legales,

    procedimientos gubernativos, hierarquas y prcticas administrativas del Occidente

    liberal o padrones Socialistas-Comunistas de pensamiento y modelos institucionales, a

    pesar del Islam ser utilizado como fuente de inspiracin e identidad.

    As, se fue buscar al Occidente las referencias para el moderno gobierno

    constitucional, leyes y educacin, al mismo tiempo que se introducan provisiones

    islmicas en las constituciones, requiriendo que el jefe del Estado fuera musulmn o que

    la ley islmica fuese reconocida como fuente, incluso cuando esto no ocurra. Por otro

    lado, la religin fue adoptada por el Estado, pasando a controlarla atravs de

    instituciones burocrticas o ministerios, al mismo tiempo que se intentaban crear

    Burgat, Franois, 1999: 229-230; Fuller, Graham E., 2003: 173.

    31 Ayubi, Nazih, 1991; Massimo Campanini. 2007. O pensamento poltico islmico medieval en Pereira, Rosalie Helena de Souza, org., O isl clssico: itinerrios de uma cultura. So Paulo: Editora Perspectiva, 261 y 280; Esposito, John L., ed., 1983: 9-10; Zubaida, Sami, 1989. Islam, the people and the state. Essays on political ideas and movements in the Middle East. London and New York: Routledge.

  • identidades nacionales, limitando la religin a la esfera privada.

    Sin embargo, a medida que estas tentativas fueron fracasando, cada vez ms el

    Islam pas a ser utilizado como fuente poltica legitimadora, por los que ocupaban el

    poder y por los que estaban en la oposicin, asumiendo esa utilizacin diferentes

    vertientes a lo largo del tiempo, de acuerdo con los locales geogrficos bien como con

    las caractersticas soci-econmicas, poltic-institucionales, culturales y mentales del

    entorno donde surgan32.

    Dentro de los Islamismos pueden observarse varias corrientes con relacin a la

    Democracia y que podemos colocar en tres grandes grupos.

    Una trabaja a partir de dentro de los sistemas e intenta llegar al poder

    participando en las elecciones y propugnando de cierta forma la manutencin de los

    rgimenes.

    Ejemplo de eso son el Partido de Justicia y Desarrollo en Marruecos, el

    Movimiento de los Hermanos Musulmanes en Jordania, Kuwait y Egipto, el Partido de

    la Reforma en Yemen.

    Otra corriente no reconoce a los sistemas, pues los considera como ilegtimos y

    anti-islmicos, y pide un sistema democrtico de gobierno, con sus instituciones y sus

    procesos, y considera que la Democracia es compatible con los principios del Islam y

    por lo tanto es necesario movilizar las masas para reclamar libertades y

    democratizacin, como el Movimiento Justicia y Caridad en Marruecos, el Movimiento

    de Renacimiento en Tnez o el Frente Islmico de Salvacin en Argelia.

    La ltima corriente rechaza la democracia liberal por considerarla un concepto

    extranjero, cuya adopcin pone en peligro la identidad de los musulmanes y resucita

    recuerdos del imperialismo occidental y la dominacin cultural y poltica de los rabes y

    32 Burgat, Franois, 1999: 11-22, 40-46, 111-113; Esposito, John L., 1999: 74-76, 125-127, 207-211 y 263-266; Moaddel, Mansoor, 2005. Islamic modernism, nationalism, and fundamentalism. Episode and discourse. Chicago: The University of Chicago Press.

  • musulmanes a manos de las potencias coloniales:

    Grupo Islmico en Egipto o Al-Qaeda y sus filiales.

    Organizaciones como Hamas y Yihad Islmica en Palestina/Israel, o Hizbullah

    en El Lbano, son movimientos que participan en el proceso electoral y gubernamental

    pero mantienen fuerzas para-militares, actuando en realidades donde hay conflictos

    internos y externos latentes.

    Y un mismo actor poltico puede tener actitudes diferentes si lo que est en

    causa es la poltica interna o externa. Siria, por ejemplo, apoya a Hamas y a Hizbullah

    pero internamente ejerce un control muy aprietado sobre los islamistas sirios.

    Los movimientos y partidos islamistas que tienen como objetivo establecer un

    Estado islmico, y que propugnan una labor gradual y/o a travs de los cauces legales

    como forma de alcanzarlo, se presentan a las elecciones, como organizaciones polticas

    reconocidas o, en algunos casos, como independientes o en coalicin con otros partidos

    polticos, pues hay situaciones de prohibicin de organizaciones islamistas.

    Tambin cuentan con una base social considerable, que se debe a la labor en los

    campos de la educacin, sanidad, apoyo social, haciendo lo que los Estados no quieren,

    no consiguen o no pueden hacer.

    Normalmente, los islamistas han acaparado la mayor parte de su base de apoyo

    en los estratos econmica y socialmente desfavorecidos, pequea burguesa, por entre la

    poblacin urbana ms que rural, funcionarios del Estado, estudiantes, intelectuales,

    organizaciones profesionales y desempleados con estudios33.

    En elecciones libres, han podido lograr buenos resultados. Han conseguido

    victorias electorales - en elecciones locales, nacionales y de asociaciones profesionales -

    en Marruecos, Argelia, Egipto, Lbano, Jordania, Kuwait, Yemen, Turqua y en otros

    pases del mundo islmico como, Pakistn, Indonesia, Nigeria y Malasia.

    33 Fuller, Graham E., 2003: 34-35.

  • Estos intentos de coexistencia y ajuste se han ido desarrollando durante las dos

    ltimas dcadas. Los islamistas moderados aceptan cada vez ms el pluralismo poltico

    y lo consideran una evolucin natural e inevitable de la sociedad.

    Hoy, la mayora reconoce la legalidad de los partidos que no se reclaman del

    Islam y su derecho a la participacin como una alternativa poltica.

    Tambin aceptan el principio de alternancia en el poder. Muchos de estos

    partidos ya no se consideran los representantes nicos del Islam ni despojan a otras

    fuerzas sociales de su identidad ideolgica.

    Un paso destacable fue la Iniciativa de Reforma de los Hermanos Musulmanes

    en Egipto en marzo de 2004 que propona reformas en varios mbitos y en el de la

    poltica, confirmando inequvocamente el compromiso de la organizacin con un

    sistema republicano, parlamentario, constitucional y democrtico en Egipto.

    Animaron a otros partidos polticos a adherirse a una carta nacional en la que,

    entre otras cosas, se instaba a reconocer al pueblo como fuente de toda autoridad,

    respetar el principio de alternancia en el poder a travs de elecciones limpias y libres,

    reafirmar la libertad de creencias y expresin, garantizar la libertad de formar partidos

    polticos, limitar la extensin del mandato del presidente de la Repblica y reforzar la

    independencia del poder judicial.

    Analizando ahora casos concretos en diferentes pases, empezamos con

    Marruecos, donde desde hace una dcada el islamismo no cesa de avanzar.

    Algunas de las causas de este fenmeno son la situacin poltica e institucional

    interna, una gran desigualdad social, un desarrollo econmico insuficiente y hoy en da

    dos grandes movimientos se destacan, un Islamismo de oposicin al rgimen y el

    oficial.

    Justicia y Caridad (Al Adl ua al Ihsan), formada en 1983, aunque este nombre lo

  • tiene desde 1987, por Abdesalam Yasn y liderado ahora por su hija Nadia, es defensor

    de la Repblica y sus seguidores son, fundamental pero no exclusivamente, de los

    barrios pobres y de la Universidad.

    El jeque Abdesalam Yasn ha negado al sultn marroqu el ttulo de Prncipe de

    los Creyentes y, tradicionalmente, se ha negado a participar en las elecciones.

    El islamismo oficial es representado por el Partido de la Justicia y el Desarrollo

    (Al Adl ua al Tanmia)34.

    Desde 2002 que el P.J.D. ha obtenido buenos resultados electorales y en 2007 se

    pens que podra obtener la victoria, lo que no ocurri en medio de unas elecciones

    envueltas en polmica.

    En la vecina Argelia, despus de la

    Guerra de 1954-1962, el Frente de Liberacin Nacional (F.L.N.) cre un Estado de

    partido-nico, intentando legitimar su opcin colectivista en una voluntad poltica fuerte

    y formal para proteger y recuperar la personalidad rabo-Islmica de la nacin

    argelina.

    En noviembre de 1988, la Constitucin argelina fue revisada para permitir la

    participacin de otros partidos en elecciones y la Frente Islmica de Salvacin (F.I.S.)

    fue creada en febrero de 1989, liderada por Abbassi Madani y Ali Belhadj.

    Sus opiniones abarcaban un largo espectro islamista, bien ejemplificado por los

    dos lderes. El primer, profesor en la Universidad de Argel y ex-combatiente por la

    independencia, representaba un moderado conservadurismo, defendiendo una

    democracia multi-partidaria mientras que el segundo, profesor de enseanza secundaria,

    apelaba a un pblico ms joven y desfavorecido y a estratos menos educados, haciendo

    34 Miguel, Carlos Ruiz, 2003. Integrismo y crisis poltica en Marruecos. Madrid: Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratgicos, 1-3; The school of Imam Abdessalam Yassine, founder of the Justice and Spirituality Movement (http://yassine.net/en/); Nadia Yassine Web Site (http://nadiayassine.net/en/index.htm).

  • discursos radicales, poniendo, por veces, en tela de juicio, la propia Democracia.

    Su rpida ascensin, confirmada por las elecciones, alarm al gobierno y cundo

    el F.I.S. estaba a punto de obtener la victoria en las elecciones legislativas a finales de

    1991, el ejrcito intervino en 1992, originando un periodo de extrema violencia.

    El F.I.S. se dividi en varios grupos, siendo de destacar el Ejrcito Islmico de

    Salvacin, oficialmente el brazo armado de aqul, y el mucho ms violento Grupo

    Islmico Armado.

    Sin embargo, otras organizaciones islamistas existen en Argelia como el Hamas

    (Movimiento de la Sociedad Islmica), creado en 1990 por el jeque Mahfoud Nahnah

    (1942 - 2003), influenciado por los Hermanos Musulmanes del Egipto. Tuvo que

    cambiar su nombre para Movimiento para una Sociedad Pacfica porque la ley pas a

    prohibir la referencia al Islam.

    Ha mantenido una posicin moderada y no-violenta, abogando una reconciliacin

    nacional bien como la preservacin de la Repblica y de las instituciones del Estado,

    el pluralismo y ha participado en varios ministerios gubernamentales.

    Otro partido islamista moderado argelino es el Movimiento del Renacimiento

    Islmico, An-Nahda, creado en 1989 y tambin influenciado por los Hermanos

    Musulmanes.

    Con el mismo nombre, An-Nahda, encontramos un movimiento islamista en

    Tnez, pas que entre 1956 y 1987 fue gobernado por Habib Bourguiba, con una

    poltica que se caracteriz por una occidentalizacin forzada, modernizacin y cuya

    lengua oficial del gobierno y de las lites era el francs en detrimiento del rabe.

    Despus de los confrontos en enero de 1978 entre la polica y huelguistas del

    sindicato marxista Unin General de los Trabajadores Tunecinos, que terminaron con

    varias muertes, Rachid al-Ghannouchi, lder de la Sociedad para la Preservacin del

  • Corn, una organizacin religiosa y cultural, tom la decisin de involucrarse y de tener

    un papel ms activo en las custiones polticas, sociales y econmicas.

    Cre el ao siguiente la Asociacin Islmica, tomando como ejemplo los

    Hermanos Musulmanes del Egipto y del Sudn. Los temas abordados eran los de los

    derechos de los trabajadores, empleos, salarios y pobreza, creando una plataforma

    comn con los sindicalistas y, en 1981, la Asociacin Islmica se transform en el

    Movimiento de Tendencia Islmica (M.T.I.), continuando a ser considerado un partido

    ilegal por el rgimen.

    Sus objetivos incluan la revitalizacin de la identidad rabo-islmica, en

    oposicin a la occidentalizacin y francesizacin promovidas por el gobierno, la defensa

    de la democracia, del pluralismo poltico y de la justicia econmica y social, o sea,

    haciendo eco de las exigencias de la oposicin secular de izquierda y atraendo

    estudiantes, trabajadores, sindicalistas, profesionales de la clase media, profesores

    universitarios y de enseanza secundaria, ingenieros, abogados, cientistas y mdicos.

    La reaccin de Bourguiba fue encarcelar a al-Ghannouchi pero en 1984, en la

    secuencia de motines por falta de pan, Bourguiba liber algunos opositores del rgimen,

    entre los cuales al-Ghannouchi, como forma de aliviar las tensiones, pero la persecucin

    continu bien como las restricciones a la libertad de expresin, asociacin y de

    movimiento de los opositores.

    En 1987, motines entre estudiantes islamistas e izquierdistas de un lado, y

    fuerzas del rgimen del otro, llevaron a la crcel a muchos de los miembros y apoyantes

    del M.T.I. y a la condemnacin a prisin perpetua de al-Ghannouchi.

    En noviembre, un golpe de Estado palaciano depuso a Bourguiba y el nuevo

    lder, el anterior primer-ministro Ben Ali, prometi liberalizacin poltica,

    democratizacin, un sistema poltico multi-partidario y un recuperar de la herencia

  • rabo-islmica.

    En 1988, en las elecciones nacionales el M.T.I. tuvo un excelente desempeo y

    demostr ser el movimiento de oposicin ms fuerte. En 1989 cambi su nombre para

    Partido del Renacimiento, pero el gobierno, en diciembre, no lo reconoci ni lo legaliz,

    con el argumento de que la poltica no se deba mezclar con la religin35.

    Rachid al-Ghannouchi defiende un sistema islmico basado en la voluntad de la

    mayora, elecciones libres, libertad de prensa, proteccin de las minoras, igualdad de

    todos los partidos, seculares y religiosos, y derechos totales para las mujeres a todos los

    niveles. El papel del Islam es el de fornecer al sistema valores morales36.

    Para l, as que los islamistas tengan la oportunidad de comprender los valores

    de la modernidad occidental, como la democracia y los derechos humanos, irn buscar

    dentro del Islam un lugar para esos valores y dnde cultivarn y cuidarn de ellos tal

    como los occidentales ya lo hicieron.

    En el Egipto, la organizacin incontornable es la Hermandad Musulmana,

    creada en 1928 por Hassan al-Banna que junto con Sayyid Qutb, representa a la

    diversidad de discursos y de posiciones de las organizaciones islamistas.

    Al-Banna defenda el establecimiento de un Estado islmico como un primer

    paso para implementar la sharia y mientras centraba su pensamiento intelectual en

    volver a los fundamentos islmicos, la Hermandad igualmente adopt algunas doctrinas

    polticas occidentales, como el constitucionalismo y la Democracia, entendidas como

    instrumentos necesarios para modernizar el concepto islmico de Estado.

    Sin embargo, debido al proceso histrico en el Egipto en las dcadas de 50 y 60

    y a las complicadas relaciones entre las autoridades egipcias y la organizacin, un ala

    35 Burgat, Franois, 1999: 54-67; Esposito, John L., 1999: 161-171.363

    Conferencia de Rachid al-Ghannouchi, Chatham House, Londres, 9 de mayo 1995, en Robin Wright, 1996. Two Visions of Reformism, Journal of Democracy 7: 64-75.

  • ms radical, personificada por Sayyid Qutb, empez a surgir y hoy en da el discurso de

    la Hermandad Musulmana se torn la base de dos posiciones contradictorias: una

    radical, anti-liberal y adepta de la violencia, heredera de Qutb, y otra moderada, liberal

    y no-militante, seguidora del pensamiento del fundador, habindolo desarrollado y

    adaptado a las realidades de hoy37.

    ConclusinEn todas las sociedades contemporneas, desarrolladas y en desarrollo, el debate ms

    recurrente es el de la competicin, u oposicin radical, entre los modelos religioso y

    secular de construccin poltica y el de asegurar la ms segura y benfica gobernacin

    para sus ciudadanos38.

    Vanse como ejemplos, en las sociedades occidentales, los apasionados debates

    y polmicas en torno de legislacin relativa al aborto, la eutanasia, de los casamentos

    homosexuales e incluso de las teoras creacionistas o de Diseo Inteligente, o la

    utilizacin de smbolos religiosos, como la Biblia, en actos oficiales.

    La mayor parte de las sociedades magrebinas y del Medio Oriente atraviesa

    todava un perodo de definicin poltica, con intentos de construccin de Estados

    modernos, a semejanza de los Estados occidentales.

    En algunas situaciones, y porque el moderno Estado occidental se basa en la

    Nacin, esa construccin es difcil, pues existen varios elementos en juego (diversidad

    tnica, lingstica, no-uniformizacin religiosa, intereses econmico-sociales internos y

    externos), llevando a situaciones de violencia.

    El islamismo, en ese juego de construccin, puede asumir diversos rostros y ser

    un instrumento poltico de aquello que normalmente se llama de nacionalismos,

    37 Moussalli, Ahmad S., 2003: 14.383

    Arkoun, Mohammed, 2006: 260; sobre la actualidad del debate entre poltica y religin en los EE.UU. vase Jon Meacham. 2009. The decline of christian America, Newsweek, April 20: 10-14.

  • socialismos o liberalismos, no significando que sea una ideologa en oposicin al

    secularismo, concepto que no est exhento l propio de dudas.

    Los diferentes Islamismos son movimientos polticos y no religiosos, pero si

    fuesen no me parece que esa fuera la razn para una incompatibilidad con la

    Democracia.

    Los islamismos pueden tener un carcter pacfico o violento, democrtico o

    autoritrio, radical o moderado, tradicional o modernista, tal como los otros ismos.

    Pueden rivalizar con otras ideologas en los respectivos pases, apesar de

    tericamente ofrecer los mismos programas. Sin embargo, las llamadas ideologas

    seculares hacen eco por entre la minoritaria lite occidentalizada mientras que los

    islamistas, debido al lenguaje y a los smbolos utilizados, captan la atencin y los odos

    de aquello a que podemos llamar de pueblo, o sea, son considerados como

    autnticos39.

    39 Fuller, Graham E., 2003: 42-43; Moussalli, Ahmad S., 2003: 110-112.

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