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MADRID

OCTTJBRE 1966

N.420-66H

^n RASQIIILLAFélix Talegón Heras

Del Cuerpo Nacional Veterinario.

MINISTERIO DE AGRICULTORA

LA BASQ U I LLA

Definición e historia.

la una entermeclad infecciosa, casi exclusiva de l^^s ru-miantes, hr^xlucic_Ia Ixn- una serie cle g^érmenes anaer^^^bios,^le localizacic^il intestinal, donde I^r^>ducen una toxina quese clifunde pc^r el <^i-ganisino a través de la c<^rriente sang^tií-nea y que se c^racteriza clínicanlente p^n- trastornos en laI^^^^^nnor.ión. h.sta enferme^lad es c<m^^cida con los n^nnl^res<le enter^^t<^aeillia, t^^xiintecci^^nes ^lel aharato digestiv^,alx^j^lejía invernal ^Ie los corcler^>s, I3raclsot, etc. L^^s I^asto-res castellan^^s la con^^cían c^^n el n^xllbre ^le «13asquilla»,«T,uza», ^- en el g^ar^aclo cabrío hor el de «Geluza».

1?I conociiniento de la enferineda^l se remonta a finales^lel siglo hviii, cl^^nde el gran Veterinario Juan Ant^^nioM^mtes, a1 ^lecir del ^l^^ctor Sainz M^^renc,, hace la primeracita de Ia en t ermeda^l, consideráncl^>la com^^ enclémica <len-tr^^ <le su clasificación cle las enfet-medades de1 gana^l^^. }'^^s-tei-ic^rmente se ha estu^liad^^ e investigad^^ concienzu^lamentes^^br-e ella para c<msegtiir poner fuera cle ducla el I>tint^^ más^lifícil de Ia enteruleclad, cual es stt etiología.

Presentación.

La basquilla es una enfci-mecla^l extraordinariaineiitefrecuente en t^xl^^s 1<^s l^aíses, casi sin e^cepción. Atac^^ porigual a los animales jó^-enes ^^ a los a^lultos, y es un hechocle ^^bservación vlilgar, con^^ci^í^^ Ix^r ^lemás Ix^i- nuestros an-ti;;uos pastores, que la enfernledacl atac^t con rnás facili^lacl,

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^)lleS I"eSU1t^lI1 111a,S ^lO^e11SOS, 1 IOS ^1111ll1^1eS lIlati ^Ol"(1OS; eII

^tl-as halabl-as, los animales mej^^l-es, más luci^los, más pl-e-a^ces del rebaño, suelen resttltar l^^s más castig-a^los. I'or elcontrario, aquellos otros más clelbacl^^s, enicrmizc^s, etc., re-sultan, en a^ntra de 1^^ que a prinlera ^-ista hu^liera creerse,illttcho más resistentes.

Fig. 1.-I,a basquilla afecta bastante a loa animales gor6o^.

La ex^^licación qtte se le da a este hech<^ ca la si^ttiel^l^^ .l^^s animales san^^s n^^ tienen má^ hre^^cttp^ción <<ue c^^nler.s<>n más ^^^^races ^^ amswnE^n I^^s aliment^^s c^m más vel^^ri-^la^l ^^ue a<<uell^^s ^^tr<^s enfermiu^s ^jtte tiellcn ^le j>^,r sí unal^etit^^ más cal^l-ich^>s^^. S^^n, l^ties. 1^^^ animale^ ^;^^^r^l^,s l^^sque tienen lnás posibilicla<1 cle l^aclerer trast^^l-n^^^ cli^estiv^^s^• c^m ell^^s una 1>roli feT-ación ^le l^^s ^-érmeiles causantes ^le

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la enfermedad. Hasta tal extremo esto es así, que un autordel prestigio y autoridad de Lesbouyries encuadra a las en-terotoxemias en el grupo de las «enfermedades de la civi-lización» por manifestarse en los mejores animales de losrebaños.

Por lo que se refiere a la época del año, parece ser quees la época de la primavera y el otoño las más propiciaspara la presentación de la enfermedad, y también resultaun hecho de sobra conocido desde muy antiguo que todasaquellas circunstancias que favorecen el desarrollo de lospastos o conti-ibu}^en a que los animales estén sobrealimen-tados, como por ejemplo el traslado de rebaños a lugaresde ricos y abundantes pastos, el abonado y mejora de lossuelos, favorece la presentación de la enfermedad.

Algunos autores han demostrado tras sus observacionesque aquellos corderos nacidos de ovejas que durante la ges-tación estuvieron sometidas a un régimen alimenticio abun-dante y rico, eran mucho más receptibles a la basquilla quelos corderos nacidos en condicionea corrientes. El caso con-trario también es cierto : corderos nacidos tras un períodode gestación escaso, pobre o insuficiente alimentación, semuestran mucho más resistentes a la enfermecíad, perdien-do esta resistencia tan pronto son trasladadas las madres azonas de pastos abundantes, ya que la nueva alimentaciónorigina un aumento de secreción láctea, con un valor nu-tritivo más elevado, que puede dar lugar a trastornos di-gestivos y, por ende, a un mayor desarrollo de gérmenesintestinales, entre ellos los causantes de las enterotoxemias.

Otros factores que contribuyen a la presentacián de laenfermedad son la excesiva humedad, el frío, la fatiga; eng^eneral, todo aquello que pueda causar trastornos intesti-nales, como meteorismo, atonía, diarreas, etc. Merecen men-ción especial los parásitos del tubo digestivo, los cuales, consus ganchos, ventosas, garfios, etc., originan heridas en lamucosa entérica que se convierten en otros tantos pasos dela toxina causante de la enf.ermedad al torrente circulatorio.

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Etiología y formas clinicas.

Según el estado actual de los conocimientos, la basquiilaestá producida por gérmenes de tipo anaerobio, siendo eíprincipal responsable el Clostridium welchii, también llama-do Cl. j^er f rizar^ens, aislado por primera vez por Welch y^Nuttall en el año 1892 del cadáver de un hombre que mu-rió de aneurisma de aorta.

Es un anaerobio muy ubiquitario, es decir, que se le en-cuentra en el intestin^ de casi todos los animales y, por 1^

Fig. 2.-Las corderos jóvenes son los más afectados por la basquilla.

tanto, también en casi todos los suelos. Una vez muertoslos animales pasa rápidamente a los tejidos, originando con-fusiones en el diagnóstico. Tiene la forma de bastón, grue-

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so, cort^^, gi-ancle, de ^-^ micras de longittid p^r 1-1,5 n1i-ct-as cie anchtu-a, es inrllóvil }- en 1<^s f rotis se le encuenti-aaisl^^l^^ ^^ en parejas y inuy raras veces en cadena, se en-cal^sula fáciltnente, forma es^^<^ros, sobre toclo en el conte-nid^^ intestinaL I^s anaer^^bio estricto, se cultiva bien, sobretoclo en l^^s jnedi^^s que conteng^an carne _y glucosa, siencíola tenlperatura óhtima la de 37,^° C.

I^n rel^ción c^^n las enternledades que origina y las to-^inas que elab^^ra, se han ideiltificad^^ seis tipos ^^ varieda-des diferentes de Cl. ^^^elchii, denominadas tipo A, B, C, D,E v F. Seg^ún 13^^swort y^ Ross, el D es el responsable de laenterotoxemia cle los corderus, ^ el C, seg^úri McEwen, elcausante ^le la t^^xemia en el gana^l^^ lanar adulto y unaenterotoxenlia heinorrábica en los animales jóvenes de lasespecies bovina, ^wina y- porcina.

La basquilla ^Iue hadecen nuestras ovejas y corderosestá producida, al men^^s en una gran ma}-oría, hor el Cl^^s-tridiur^z perfrira^^eyl.s tipo D, y el g-ermen, lc^calizado en el in-testin^^, elabora la temible toxina capaz de producir ese nú- ^mer^^ de bajas tan considerable que bien conocen los ^ana-der^^s.

Iate bacilo tilx^ I^ es un huésped normal del intestinodel ganado lanar. Bullen, en 1952, lc^ denlostró cum^^licla-tnente al exai7linar 100 ovejas coml^letamente sanas y hallóel ag-ente causante en el intestino en 46, apat-eciencl^^ en ellasla enfermedad cuando e^alta la virulencia y produce la to-xina, que se absorbe ^^rincipalmente a ti-avés del cuajar }^ elintestino delg-adc^. Oue esto es así, lo demuestra qtie el 70-80poi- 100 y a veces más cle los filtra^l^^s del contenido intes-tinal o del cuajar cle los animales enfei-rnos resultan tóxia^s.

I?n otras ocasiones, sobre todo en Estad^^s Unidos e In-g^laterra (también en ^sl^atia y c^n más frecuencia de lo quecomúnmente se cree) impera el Cl. ^ze^elchii tipo C, ^lando lu-gar a 1a f^^rula den«nlinada «enter^^toxemia hen^orrágica».Esta enternleclad, al principio se diagnosticó s^^lamente enterneros y corderc^s, I>ero estu^lios l^osteri^n-es han demos-tra^l^^ que tambiétl los animales de inás edad son igualmente

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F'ig. 3.-Para diagnosticar la enfermedad, lo mejor es aislar al ganado sos-pechoso hasta que sea reconocido por el veterinario.

1-eCC])t1li1Cti, ^l])^ll'eCle11(IU C(^l] 111^15 ^il-(;CL1211C17 it11111)1Li7 (ÍLlI-^IIl-

te la ^>1-ililavera. ^- tiemlx^ t^^r111ent^^so.

I:I l^cl-í^xl^^ cle incttu^irión ^le 1^ basquilla cs relati^^an^ciltcc^^rt^^: diez h^^ras a^l^,s ^lí^s, y^ l^^s anim^^lc^, hahl^n<l^^ cnt^rmin^^s g-ellerales, niueren ráj^i^lamente ; cuan^l^^ la enfer-nie<ia^l es ^le l^^archa m^ís lenta l^uede clurar hasta tres-seisclias. ^^n^ los c^^rclerc,s l^^s animales que niás tribut^^ l^agan,s^^bl-e t^^^l^> en la j>i-imera semana cle su vid^. I,a lnuerte ^Ie^nimales mav^ll-es de esta ed^<i es más rat-a, a r1^^ ser ^luese trate de focos anti^;^u^^s, circunstancia due hace g^anar^-irtilencia al ag-ente in^i^ecci^^s^>,

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Síntomas.

Están en relación con el curso de la enfermedad y éstacon la virulencia de los agentes. La forma aguda dura unasdoce-veinticuatro horas, y entonces se observa que los corde-ros muestran embotamiento, tambaleo manifiesto, se acues-tan con frecuencia y el apetito está muy disminuído. Losexcrementos son pastosos, decoloraclos y en algunas ocasio-nes líquidos y a veces sanguinolentos. La temperatura pue-de elevarse en uno o dos grados, hay ictericia, coloraciónsubida de la orina; tras hundimiento de los ojos y cara tris-te, los corderos mueren rápidamente en estado de coma.

Cuando la enfermedací cursa de manera más lenta (uno-seis días), los animales tienen gran diarrea de color oscu-ro, sanguinolenta, fétida. Los movimientos son muy dificul-tosos, incoordinados, y en ocasiones puede observarse rigi-dez de cabeza y cuello, convulsiones, paresia, espasmos, y enla marcha del rebaño, los enfermos quedan rezagados y seniegan a comer o lo hacen con dificultad. Como consecuen-cia de la diarrea, la cola y la región per-ineal se recubren deuna costra seca pardusca. Es frecttente el meteorismo. Losenfermos pierden fuerzas, permanecen tumbados, la dificul-tad de movimientos es cada vez mayor, y con los ojos hun-didos y temperatura elevada, los corderos entran en coma,muriendo seguidamente.

La forma crónica ataca preferentemente a animales ma-yores (de dos-tres semanas en adelante). Los enfermos pier-den peso y están mucho tiempo tumbados ; la dificultad demovimientos y la diarrea fétida son síntomas característi-cos. La desnutrición es rápida, muriendo los animales en elplazo de ocho-catorce días.

La enfermedad tiene una gran mortaliĉíad, ya que llegahasta el 90-95 por 100; sin embargo, la morbiliciad es esca-sa. La enfermedad no tiene carácter espectacular o apara-toso, pero de forma casi continua, de «chorreo», van mu-riendo los corderos.

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Lesiones.

En la forma rápida apenas si se observan lesiones in-ternas. Externamente pueden verse los animales en buenestado cíe carnes, pero deshidratacíos, y la cola y región pe-rineal manchadas con excrementos líquidos. Cuando la en-fermedad dura más días existe un enflaquecimiento acen-tuado y la cola manchada. La boca tiene baba y moco. Lale^ ión característica está en la mucosa del cuaj ar e intesti-no, que se encuentt-a inflamada, enrojecida, ulcerada, hemo-rrágica, necrótica, que puede alcanzar a grandes extensio-nes. Las úlceras suelen ser de pequeño tamaño, de contornoredondo o irregular, rodeadas de una zona hemorrágica.En ocasiones, y sobre todo cuando están próximas, se unenunas con otras, cíando lugar a grandes manchas ulcerativascon adherencias intestinales. Un examen microscópico enregla de estas zonas afectadas descubrirá, casi seguro, granabundancia del Clostridiuvrz welchii.

A1 examinar los ganglios linfáticos del mesenterio losencontramos infartados, congestionados, edematosos, reblan-decidos. El hígado tiene una coloración pálida y muestracasi siempre setiales de degeneración grasa. Ll corazón tie-ne sufusiones o ramalazos hemorrágicos y en el interiorpuede encontrarse líquido seroso amarillento o teñido máso menos hemorrágico y con frecuencia coagulado. Los ri-ñones están también congestionados, entrando rápidamenteen putrefacción (riñón pulposo) ; la membrana que los en-vuelve se separa con facilidací. Otras lesiones cíe menor in-terés son : peritoneo, diafragma y timo hemorrágicos, ve-sícula biliar distendida, llena de bilis, vasos cerebrales in-yectados, rápida putrefacción de los corderos, sangre coagu-lada en los vasos, vejiga urinaria repleta, bazo aumentado,consistencia normal, intestino meteorizado.

Diagnóstico.

No suele ser difícil. Se tendrá en cuenta, descíe el puntode vista epizootológico, la fonna insidiosa de la enferme-

dad, la mortaliclad, antecedentes de la región o comarca, laabundancia de alimentación, la edad cle los animales en-^fermos, su estado de g^ordura, etc.

Clínicamente habrá que teller en cuenta los síntonias in-testinales (diarrea fétida) y lc^s nerviosos (excitabilidad, ri-g-idez de cabeza o cuello, movimientos dificultc^sos o incoordi-nados, harálisis, etc. ). La autopsia también puede revelarnos

Fig. 4.-Algunas veces, los animales enfermos de basquilla presentan rigi-dez de cabeza y cuello.

datos que, unidos a los anteriores, completan el juicio delprofesional (enteritis, exudados hemorrágicos, exceso de ali-mento en alg^ún divertículo gástrico o entérico, sobre todocuando la enfermedad no cursó con diarrea, las típicas le-

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si<^nes de riñón transcurridas unas h<^ras ^leslniés ^le la mtter-tc, etc. ).

Si existicse, n^^ ^>bstante, alguna ^lu^la Iniede recnrrirsea las pruebas cle laborat^n-i^^, entre las ^Iue ^x^deni^,s citar lanetrtralización cle las t^»inas, exanien ^le 1<^s cttltiv^^^, in^^cu-lacicmes e^hei-i^llentales, reacc^iones esl^ecíficas, etc., qt?e n^^s^>n clel caso ^lescribir a<^tií Ix^r el carácter divulg-a^l<^r ^le estetrahajo.

I;n el terren^^ ^lel ^liagnóstic^^ cli^erencial, la bas^^uillal^ucliera amittndirse a^n ^^tras enfcrme^la^les. Lus ^^r^^iesio-nales tienen recttrs<^s sttficientes I^ara ^iescartar anl t^^^la se-gttridacl aquellas que l^u^lieran suscitar dudas, tales r.<^il^^^ elcarbttnco bacteridian^^, sej^ticeinias he^n^^rrágicas, int^^aica-ciones, listerelosis, ciertas harasitusis, etc.

Pronóstico.

El de inclividuo es grave ; animal enfermo, animal muer-to, habland^^ en términ^^s g^enerales. I^1 I>r^>nóstia^ ^le espe-cie es reservacl^^. Cuan^l^^ se c^^g-e la en^terme<lad al I^r-inc:ipic^y se var,ttna e1 ganado a tien^lx^, la enferme^lad se cx^rta, sinulteriores amsecttencia^. I ŝuena j^ráctica es Ia si^temáticavactti^ación ^^reventiva, s^^bre tod^^ en aqttellas z^^nas ^^ Itt-gares tra^lici<^naluzente infestaclos.

Tratamiento.

I'ara ann}^ati^ las afecci^^nes ^^casi^maclas p^^r el tipo C^- las ^lel D existen n^ultitu^l ^le ^^r^xlttctc,s, tant^^ bi^^lóg^icos

(l^acterinas, stter^^^, t^^x^^i^íes, antit^^xiuas, etc. ) r^^i»^^ qtti-

mi^^terá^^ic^^s (sulfamiclas, ^ruaniclinas, ^hiin^^aolina, etc^. ).

I:1 tox^^ide est^í es^>ecialmente in^lica^lu hara las <wejas^^ ^-acas en g^estarión, ^lel>endiencl^^ su eficacia <le la Inu-eza<lel misnu>. I'ara I^r^^clttcir una buena respuesta inmttnitariase jn-ecisan 30 unidacles I>ur centímetru cúbico.

La aiitit^^xina tiene uii ^^al^^i- I>i-ár.tic^^ g^rancle }• se la em-I^lea para <letener la enierine^la<I en l^^s primer^^s estacli^^s.

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Prevención.

Pero mucho más importante que el tratamiento es laprofilaxis. Puede evitarse la enfermedad, en gran núinerode casos, simplemente poniendo en práctica una serie de me-cíidas higiénicas en relación con la alimentación, como sonque los animales no consuman pastos con 1-ocío o escarchao sean excesivamente abundantes (paralización o pereza in-

Fig. 5.-Dejar el ganado en el corral cuando la hierba está húmeda o esdemasiado abundante, es una buena medida preventiva.

testinal, sobrecarga). Es corriente oír a los ganaderos quela basquilla se presenta menos si el ganado está vacunadocontra el carbunco. La explicación es que el ganado come

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menos durante algunos días a partir de dicha vacunación(Galindo).

La profilaxis bioterápica es muy interesante. Ya Dallingy colaboradores, allá por el año 1926, demostraron clara-mente que esta enfermedad se podría evitar, tanto por me-dio de vacunas como por el empleo de suero específico, esdecir, procurando una inmunidad activa o pasiva.

Se puede producir una resistencia activa por medio devacunas, anacultivos, toxoides, etc., aunque en la prácticase emplean, por sus buenos resultados, los anacultivos for-molados con resultados extraordiriarios, sobre todo cuandoel tipo de Cl. ^ierfringens empleado concuerda con los gérme-nes causantes de la enfermedad. Por ello, cada vez se hacemás necesario el empleo de agentes bacterianos autóctonosy lo más variados posible en cuanto a sus estirpes.

La aplicación de estas vacunas se hace por vía subcutá-nea en la región cíel codo, no olvidando los preceptos asép-ticos de rigor.

Aunque, naturalmente, las dosis son distintas segím losproductos de cada laboratorio, se suelen aplicar unos cua-tro centímetros cúbicos, repetidos en dos inoculaciones dedos centímetros cúbicos cada una y espaciados unos quincedías uno de otro para obtener un estado de resistencia mu-cho mayor.

Unicamente en aquellas zonas donde la enfermedad esantigua, puede ser de interés, sobre todo a los animales jó-venes, a juicio de los Veterinarios, inocular una tercera do-sis, también de otros dos centímetros cúbicos, seis mesesdespués de la segunda.

Por lo que se refiere a la época de practicar estas vacu-naciones preventivas, es de aconsejar al comienzo de la pri-mavera o del otoño.

Debemos señalar que al vacunar a las ovejas frente aesta enfermedad, la resistencia adquirida puede transmitirsea los corderos durante la época de la gestación, lo que noshará recordar que las vacunaciones habrán de realizarse unmes antes, lo más tarde, del nacimiento de los corderos.También se tendrá en cuenta las épocas de superabuncían-

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Cla a11I71ent1Cla. );n aCjUellOS re^anOS tI"atallUS en a110S ante-

riores se pue^le mantener la resistencia mediante una solainc^cttlación.

Seffner se declara parti^lario cle las autovacunas, pre-vi^^ aislamient^; del g^ermen en cacla foco, hero como la pre-paración del producto exige de cuatro a cinco semanas, sólol^ueden vacunarse en aquell^^s cas^^s en que las muertes sesucedan de tar^íe en tarde.

Fig. 6.-La. vacunación preventiva es el medio más eficazde evitar la basquilla.

Reglamento de Epizootias.

Sobre la enfern7edad qtte nos ocupa, el citad^^ Regla-lnento, en sus artículos 395, 3^)6 ^- 397, dice 1^^ sigttiente :

«:lrtícul^^ 3^>>. Cuand^^ se ^liag^nostique en 1<^s aninla-les la basquilla, se proceder^í al aislainient^^ de los animalesenfermos ^- s^>sl^ech^sos v a 1a clesinfección <ie l^^s locales y^enseres que Inteclan estar c^mtaminados.

C^n 1<^s animales enferm^^s }- sospechc^s^^s se observaránlas debidas l^recauciones higiénicas ^- sanitarias, sometiendo

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aclem^s a lc^s enfermc^s a tratamiente^ curativo aclecuado, se-^-íin la naturaleza de l^ enfermedad.

:^rtículc^ 396. I^l ^^'eterir^ari^> titular inic^rmará perió-dic^amente al ^ervicio ^I'r^wincial de Ganaclet-ía ^le la marchade la enfermedacl }- resultacl<^s de l^s tratamientos emplea-^l^,s e incluirá en la estaclística mensttal cle epizoc^tias la ca-suística registracla en su <len^arcación.

^^rtícul^^ 397. En l^,s ^ntertos ^- fr^^nteras serán recha-zacl<^s los animales atacad^^s cle basqtiilla que se ^>t-etendaimp^^rtar.»

PUBLICACIONES DE CAPACITACION AGRARIA

Bravo Murillo, 101, Madrid-20.

Depbsito legal, M. 3.109 - 1958.

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RAMPAS PARA VEHICULOS AGRICOLAS

Las rampas son necesarias para unir las vías de circulaciónque se encuentran a distintos niveles, cuando el tráfico es devehículos rodados, o para dar acceso a los muelles de carga ydescarga.

La pendiente máxima admisible en las rampas varía conel tipo de tractor empleado. Con una relación normal entre elpeso del remolque cargado y el peso del tractor, pueden admi-tirse los siguientes máximos :

Tractor normal (A) ................................................ 1/10Tractor con cuatro ruedas motrices ........................... 1/7Semirremolques (B ) ................................................ 1/6Tractores de semirremolque con cuatro ruedas motrices. 1/5

La relación entre la distancia

rampa también tiene importaiicia.

de ejes y la longitud de la

A) Cuando la rampa es larga y todos los ejes del mediode transporte se sitúan simultáneamente sobre la rampa, lapendiente, como máximo, debe ser de 1:10.

B ) Se puede aumen-tar a 1:6 cuando el re-molque tiene un solo

A

B

C

eje de ru e d a s (semi-remolque ) .

C ) Cuando la ram-

pa es inás corta que lalongitud total del trac-

tor con remolque, de

modo que sólo se sitúan

en la ramha dos ejes si-multáneamente, la pen-

diente puede ser de 1:6

como máximo.

D) Si en todo mo-mento sólo un eje delvehículo de transportese sitúa sobre la rampa,la máxima pendienteadmisible es 1:3.

D