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    MONOGR FI SUNIVERSIT RI S

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    INTRODUCCiÓN

    M NUEL RETUERCE Y FERN NDO COBOSSOCI CiÓN ESP ÑOL E RQUEOLOGí MEDIEV L

    RQUITECTUR Y FRONTER

    La muerte de Almanzor en tierras sorianas en agosto de 1002 es elhecho central de un período que se inicia más o menos en el año 912 cuando los cristianos ocupan Osma , la antigua Uxama romana , y que acabahacia 1080 , cuando las tierras al sur del Duero pasan a ser definitivamentecristianas y el desfiladero del rio Ucero , que Osma custodia , deja de ser lafrontera entre Cast illa y al -Andalus .

    Casi dos siglos de frontera son casi dos siglos de intercambio , de enrii i t lt l h l it t d l í d t

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    pervivencias del orden territorial romano en el islámico y las del islámico enel cristiano; la realidad evolutiva , estratigráficamente muy compleja, de edificios religiosos o fortificaciones ; la superposición de modelos urbanos o fortificatorios sobre un mismo territorio ; el complejo carácter estilístico de laarquitectura religiosa cristiana en un período y un lugar especialmente rico ,justo antes de que el románico anuncie el fin de las guerras de la frontera yla repoblación del territorio ; la abundante y diversa fortificación que el ámbito es tudiado d e Tudela , en Navarra, a Valladolid , en el limes leonés aúnc o n s ~y que constituye por derecho propio la gran arquitectura de la frontera, no son otra cosa que los materiales arqueológicos con los que podemos elaborar la lectura histórica de este territorio .

    Comprender , en definitiva , un territorio de frontera en un tiempo en elque dicen que hubo una batalla en la que se perdió un tambor que , aunquetodavía no lo hemos encontrado , nos motiva a trabajar para saber que significó realmente su pérdida .

    FORTIFIC CiÓN ISLÁMIC N EL LTO DUEROV RSUS FORTIFIC CiÓN CRISTI N

    N EL LTO DUERO

    M NUEL RETUERCE Y FERN NDO COBOSSOCI CiÓN ESP ÑOL DE RQUEOLOGí MEDIEV L

    Aunque tradicionalmente se ha pretendido entender la fortificación islámica y cristiana como grupos independientes , la realidad histórica del territorio concreto de la cuenca del Duero conduce a reconocer una sucesi ón deelementos de fortificación que responden a sucesivos modelos de control(político , estratégico , económico , etc .) de esta zona de la Meseta . Así , hayque considerar que no todos los restos existentes son coetáneos ni re spon

    den a un mismo criterio estratégico y táctico , ni pueden ser entendido s -tanto los islámicos como los cristi nos como grupos homogéneos en simismos .

    En este sentido, no debe olvidarse que el proceso de avance del pod ercristiano en la cuenca del Duero no es lineal. De esta forma , a lo larg o d e ltiempo , se reconocen diversos avances y retrocesos cristianos yandalu síe s ,a modo de pequeñas reconquistas comarcales por ambos poderes ; con s tituyendo las acciones de Almanzor son un ejemplo paradigmático de lareconquista andalusí de un territorio previamente perdido por el avanc e

    cristiano hacia el sur .

    Nos encontramos así con un conjunto de fortificaciones o de restos

    defensivos que no sólo proceden de distintos modelos de dominio t erritorial, sino que, normalmente, son reaprovechados o transformados p araadaptarse a los sucesivos cuadros de control territorial. De ahí , muy posiblemente , nace la reconocida dificultad para adscribir algunos de es to selementos a uno u otro poder o incluso cuando la adscripción es comúnmente aceptada , determinar a que modelo concreto y cronología pr ecisapertenece .

    En nuestra opinión , por tanto , debemos determinar primerament e qu éparte de un edificio concreto puede adscribirse a cada período , más qu eintentar dilucidar si tal castillo o muralla , entendida en s u conjunto , pert e nece a l mundo andalusí o cristiano. El análisis de este proceso de s uces ivos

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    reaprovechamientos y reformas de Imediante el estudio arqueoló ico de s as ~ s t r u c t u r a sdefensivas permite,ción estratigráfica,no sólo en gel pro io uSdf:bncas, determ nar la superposihorizontal, dentro de un amplio t ~ r i t o ~ i o lICIOsino tamblen, en una lecturamatenales, aparejos, técnicas c o n s t r u c t i v a ~Reconociendo, .de esta forma,llegar a entender la distribución eo otipOS arqUltectonlcos se puedeun territorio determinadoen un g graflca de las estructurasde control derealizaciónde una lectura e s t r a t i ; ~ ~ : n ~precIso: E ~ t emétodo permite laestrato el conjunto de restos m t . I e un temtono, considerando cada

    a ena es --constructidos a unas fuentes escritas recisa vos ono-- que, asocia-( controlterritorial. p s, pertenecen a un mismo modelo de

    Como muchos de los restos mater' Iestrato no se superponen físicamente~ a ~ sque se engloban dentro de cadaanterior, la cronología relativa entre est s vestigios matenales del estratode las fuentes documentales escritas r a ~ o sdebe obtenerse bien por medioque existe una superposicióne s t r a t i g r á ~ ~ ~.en aquellos lugares donde sísivamente han servido a distintose s t r a t ~ c aISlca A estos lugares que suceconsiderar como"yacimientos ' l ' d s de control temtonal los pOdemos

    Ja on e un temtonoEs decir, la lectura estratigráfica d .

    hacerse a partir de dos aprox" e un determinado territorio debe1/ El . . Imaclones aparentemente contradictorias'reconocimiento, de forma pre . ' . . . . '

    constructivasde un edificio conc t Cclsa y clentlflca,de las distintas fasesmisma, es un elemento i n t e g r a d ~ ed O ~ n to n ~ l d e r a n d oque cada de ellas, en sidiferenciado; sin pretender por t t ~ o e un modelo ~ econtrol territorialnológica concreta aun edificio ~ : o ar una a d s c n p ~ l o nestilística o crotructivo. Reconocer, en suma c u ~ .es fruto de un unlco proceso consficios"distintos pervivenen los re ntdO miramos a una fortaleza, cuántos "edi-s os conservados.

    2/ La necesaria interpretación de d " . . . "que pOdrían adscribirse por d'vers ca a edifiCIO con los otros "edificios"P . , as razones a un m' .or ejemplo, la interpretación hist' . ' Ismo estrato temtorial.una torre o una atalaya concretad e ~ ~ c aque a p ~ r e n e m e n t ees válida pararestantes torres o atalayas que s I ser tamblen valida parael resto de lasdebe cumplir una funciónc O h e r e ~ ; :a C l o n ~ ncon ella. y el "grupo" como talese determinado período histórico. con e modelo de control territorial de

    Por lo dicho, con una relativa facilidad .en el programa inicial del C ' se comprendera que aunquey cristiana por separado la urso se contemplaba la fortificación islámicaeste territorio exige una's u ~ ~ m p r e n ~ i ó ~ global del proceso histórico dediscursos. rposlclon cuasI estratigráfica" de ambos

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    PRIMERA OCUPACION ISLÁMICA (MODELO O ESTRATO TERRITORIAL 1).

    En una primera etapa del proceso de conquista e islamización de laPenínsula Ibérica, iniciado a partir de la segunda década dels VIII, elpoder árabe tendió a establecerse en las ciudades existentes, que,según los casos y salvo determinadas excepciones, conocían de antiguoun largo proceso de decadencia. Así, no fue extraño que en el territorioobjeto de este trabajo se diera una ocupación de algunas de las antiguaspoblaciones de ascendencia romana o anterior. Son los casos de Cluniao Numancia y probablementeel de Calatañazor. Todas ellas, juntoa antiguas vías romanas, que en estos primeros tiempos de laislamizaciónsesiguieron utilizando y se constituyeronen las vías fundamentales decomunicación. Se detecta aquíel proceso ya identificadoen otras zonasde la Península (GONZÁLEZ,1975: 1 16; GUTIÉRREZ, 1998: 151), porel cual los ocupantes musulmanes anulan el valor económico, fiscal(MANZANO,1993: 330-331) Yestratégico de las antiguas poblacioneshispano-romanas, sustituyéndolas progresivamente en esa función porun qalat' u otro tipo deasentamiento de nueva fundación en el mismo

    territorio pero en distinto solar; si bien y de forma más o menos langideciente pudiera pervivir un poblamiento del antiguo lugar.En el área de estudio, tal es el caso de Calatañazor frente a la anti

    gua Voluce, de Medina Soria con respecto a Numancia oel de la VillaVieja con la posición previa de Medinaceli, en un primer moment03 • A lavez o muy poco después, se fundaron nuevas ciudades. Son los casosde Sepúlveda, al oeste , y de Ágreda, en el extremo este; ambas con unimportante recinto fortificado. Por el momento, no conocemos nada delas circunstancias que motivaronel surgimiento de Sepúlveda. Por elcontrario, la fundación de Ágreda-aún no identificada conseguridad enlas fuentes escritas árabes- , podría estar en relación con la red de guarniciones árabes con las que el emirato cordobés intentó cercar a losBanu Qasi, viniendo a representar un punto estratégico del control contra Tudela en la vía Clunia-Zaragoza.

    Al suroeste de Ágreda, podría localizarseel primitivoterritoriode I G ~Banu Mada/Timlit(MANZANO,1991: 129; CARRIÓN,1996: 103-115;

    o

    1 atos arqueológicos : entre otros (RETUERCE, 1992), cerámica islámica encontrada en Numanci a, Gor ·maz,Calalañazor,etc. ZOZAYA.1975;RETUERCE,1994;1998a)y as fortificaciones deÁgredaGAYA,1935a,ZOZAYA,1998;COBOS&CASTRO,1998a;RETUERCE, 1998b)

    2. EnopinióndeMAcién1995:31), aspoblacionescontopónimoq l t Calatañazor,Calatrava,Calatayud,etc. son las primeras fundaciones omeyas en la Península . Otro s autores (MARTíNEZ, 1998: 39-40), porco ntra , no están tot almente de acuerdo con esta idea .

    3. Poste r orment e, a finales del sig lo X, se volvió a recuperar la primitiv a po sició n roma na de Medin ace l alco nstitu irse és ta en la ca pital de la Marca Media .

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    1998 : 114 -116) , de la tribu de los Masmuda/Awsaya (BOSCH, 1959: 79) y,a lgo más al oeste , en el Campo de Gómara , la toponimia induce a identifica r un poblamiento beréber primitivo , relacionable con esta tribu y queta mbi é n se podría remontar a esta época .

    A finales del siglo IX y principios del X , muy probablemente , en relac ió n con la guerra civil que en ese momento sostiene el emirato, parecequ e la parte más septentrional de toda esta zona deja de estar bajo elcontrol de estas tribus , que se repliegan a las tierras del curso medio delJ a ló n y a las s ituadas lo largo de sus ríos y arroyos tributarios por elno rte . Los enclaves más norteños serían los de Deza y , quizás , Peñalcáza r, Ciria y Borobia . A esta situación se añadiría el comienzo de unae xp a n s ión territorial castellana y navarra hacia el Duero y hacia el sur dela Sie rra de la Demanda que, al mismo tiempo , provocaría y aprovecharfa e l va c ío dejado .

    La conquista de Osma en el año 912 por el conde Gonzálo Téllez(An a les Castellanos 1 ed .1917 : 24) y la hipotética toma de Agreda,hacia 927 por García Sánchez de Navarra (SERRANO, 1930 : 26) sería n l os hitos en la crisis de la antigua vía romana. Sin embargo , los caste lla no s comprueban con gran rapidez que no son lo suficientementefuer tes pa ra defender las antiguas ciudades romanas como base paraco ntr o la r el territorio ; y la presencia , como contestación inmediata deCór d oba, de los ejércitos árabes, les obliga a abandonar estos puntosy a re fug ia rs e en tierras más montuosas (IBN HAYYAN , ed . 1981 : 256) .En e fec to , e n el año 920 , Osma la antigua Uxama romana es arras da por Abd e rra mán III (IBN HAYYAN, ed. 1981 : 127y 129). Asu vez,I s tropas co rdobesas comprenderán rápidamente que no es seguromo v rse por a quellos parajes derrotas en el encuentro del río deO m ( Uce ro) (93 4) (IBN HAYYAN , ed . 1981 : 256) y en el regreso de lac mpaf'la de S i ma nca s (936) , junto al río de Caracena (IBN HAYYAN,

    d . 198 1: 33 1-3 32 )- ; e incluso en el mencionado año de 920, cuando

    I· N s ir, desp ués del arrasamiento de Osma y de San Esteban ,mpr nd e e l ca min o hac ia Tudela desistiendo utilizar la vía romana pore I t f I zor, da ndo un notable rodeo al remontar el río Duero por su

    rg n I zqui e rda. Ro d eo qu e Ibn Hayyan (ed. 1981: 130) justifica en elo d I c Ilfa de n o fa tig a r a su s tropas si atravesaban los pára

    ro que no so tros c ree mos qu e debe interpretarse como síntoma

    l

    f It de co n tro l d e l a ntigu o itin e rario romano hacia el Queiles ,I v nta Agreda; q ue s in se r m e nc io nada en la Crónica , sí que

    r vu Ito s u do m inio.

    PRIMER MODELO DE OCUPACiÓN CRISTIANO' (MODELO O ESTRATOTERRITORIAL 2).

    La existencia del sistema repoblador basado en las comunidad es deVilla y Tierra y la posterior feudalización han borrado prácticamente tod as lashuellas de la organización territorial de la extremadura castellana y leo nesaanterior al siglo XII.

    Una visión muy literal del término repoblación que suponía un aport etrascendental de pobladores más que una reorganización territorial y jur ídica de los ya existentes impedía de hecho interpretar adecuadamente l aspocas noticias históricas y los elementos arqueológicos arquitectónicos conservados. Podemos sin embargo intentar una síntesis basada en la d oc umentación escrita , en la arqueología y también curiosamente en la perviv e ncia de anomalías jurídicas en épocas posteriores .

    En síntesis, se puede considerar que hay cuatro tipos de fortificaci ó ncastellana en el primer periodo

    1. El castillo de peña brava

    2. La mota

    3 . El castro

    4 . La torre solariega o de presuraResulta evidente que todos estos tipos corresponden a un mod e lo de

    ocupación del territorio que podríamos llamar rural , frente al modelo urb a node romanos , árabes y el posterior de comunidades de villa y tierra. Tambié nexistieron ciudades fortificadas pero en la Extremadura castellan a se viopronto que este sistema no era válido .

    Castillo de peña brava Los cristianos optan entonces por defenderse en peñas , más o me nos

    innacesibles , en las que se enrocan algunas de sus fortalezas , cua nd o lasconstruyen (Castrojeriz, Lara, San Esteban , Osma y Gormaz 1 , e tc.) ; enotras ocasiones , por su concreta situación topográfica , prob a ble me nte notuvieron necesidad de levantarlas Peña de Carazo , por ejempl o- (IBN HAYYAN, ed . 1981 : 256) . La denominación de castillo de Peña Brav a procede d ela jurisprudencia castellana posterior y refleja claramente el aba nd ono de loscastillos de este modelo al implantarse el sistema de Comuni dad d e Villa y

    4 D a tos arq u eológicos entre otros los cast illos cristianos de Osma, San Estebande Gormnz. Loro 01 • onpiedras reaprovechadas una relativa velocidad dela construcción, con elementos de Inspiro Ión 101 mica-; GormazI -quizás se pueda encuadrar en es te momento los restos del edificio cuadrangulor oxlOIOllOdetrás de la puerta de aparato ca lifal, que también se rfa ante ri or al es tanque·; dosmocllOlllO O (lO Inmuralla emiral de Ágreda. Levantamiento de torres de planta cuadrangular cas i lodo 0 0 oon lI1l0 (11 ros topónimos de rafz castellana. Construcción de torres e Iglesias de Inspira Ión OproplomonlO"'01bes (Cueva de los S ie le Alia res. Sa n B a ud e llo de Be rla nga ALONSO: CABAl LU l O nn l( III / ,19 97) Sa n M igue l de Gorm az. Fuenlea rmegll. La Pica. J aray . OIC.).

    II

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    Tierra. El peligro que representaba que los viejos castillos fueran utilizadospor bandoleros opo r intentos de feudal zar parte del territoriode las villasllevó a las cortes castellanas a considerar traidor a quien poblase castilloviejo del rey o peña brava sin mandato del rey

    Un ejemplo paradigmático es la nueva posición del castillode Osma,que enfrente yen la margen contraria del río Ucero, sustituye a Uxama. Losejércitos árabes rara vez pierdenel tiempoen tomar estas pociones yse limitan a arrasar los valles y otros elementos de producción o estructuras aisladas (monasterios, granjas, poblados no cercados, etc.). Buscan ciudades,que no encuentran, puesto que la base del modelo estratégico cristiano reside en su carácter rural. Es decir, en no ofrecer objetivos suficientementeconcentrados e interesantes para ser un objetivo preeminente de las expediciones islámicas. Osma es por tanto una fortaleza cristiana entre 920 y 963en el mismo límite fronterizo, frente a Gormaz, ysu situación orográfica lepermitirá resistir desdeel 975 al 989 pese a la desastrosa derrota frente aGormaz.En la época del Cid seguía marcandoel límitede Castilla y despuésfue sólo un estorbo parael nuevo burgode Osma.

    Las Motas

    Las motas artificiales aparecen sobre todoen tierras de Valladolid, alnorte y al sur del Duero. Responden a un prototipo que hasta ahora sólo sereconocía como centro-europeo, pero aquí se presenta normalmenteen los?xtremos de las lenguas del páramo que bordean los valles. Algunas comoIscar o Portillo, arrasadas por las tropas califalesen 939, pudieron estar asociadas a un pequeño cercado, separado del páramo porla propia mota. Normalmente ocupan antiguos castros preromanos yen Iscar es posible que porsu topónimo que fueraun antiguo emplazamiento islámico. Tipológicamenteno esta claro si podrían incluirseen los castillos reales o son más bien forti-

    --.../ficaciones asociadas a los castros.Los astros

    Los castros aparecen como pequeños recintos fortificados con tamañosentono a la hectárea. Demasiado grandes para serun castillo y muy pequeños para ser una población, hay evidencias de que estaban habitados aunque su análisis cronológico es ahora incierto. parecen ser las base.:; de pueblas muy posteriores. Incierta datación tendrían las referencias a Castrotorafe (castro de la frontera, en arábe) como zamora la vieja anterior al año .893 cuando las gentes de la Frontera fueron a tomar sitioen Zamora lanueva . Castros son los nucleos fundacionales de Ponferrada, Coyanza oSanfelicesde los Gallegos,en una primera expansión leonesa. Al capitulo delos ve stigios jurídicos pertenece unode los castros fundacionales de Mayorga, donde sus habitantes reclamaban el privilegio dela exención de impuestos previa al fuero repoblador qu e se dio más tarde a la villa.

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    Las torres de presura

    El solar de un linaje, cuya toponimia conservan muchos pueblosal surdel Duero, (nombres del tipo Nuñosancho, Pedronuño) evidencia queendeterminadas zonas del territorio la organización dela población adoptóunmodelode protomerindad, a semejanza del modelo desarrolladoen los vallesdel norte de Burgos, con pequeños terrenos de presura a cargo de una familia o clan, que levantarán una torre solariega , en cuanto es origen de la casao linaje que la puebla. El tipo de torrede Presura o solariega se empleó entodo el norte del Duero y las zonasal sur de este río ocupadas antes de lareacción califal y sin embargo, paradójicamentese conservan más torres enla frontera del Duero queen las tierras altas. Porel contrario,al norte se mantiene aún la estructura territorial original queal sur del Duero ha desaparecido . Torres como Rebolledode la Torre en Burgos o Villanuevade la Torre enPalencia ocupan motascon fosos y están documentadas antes que las pu eblas que se generaron a partirde sendas iglesias románicas. Que los solarespodían poblarse lo prueba la lápidade Rebolledo: EL ABAD DOMINGOPOBLÓ ESTE SOLARDE BALEGODESDE SUS CIMIENTOS ERA 1224-1186) , pero no podía extrañarnos que perviviese la propia situación de privilegio de sus fundadores comoen Villanuevade la Torre que pese al nombreconservaba en el siglo XIVsu condiciónde presura particular yel becerrodecía este lugar es solariego de Gonzalo Gonzalez Gudiana e que moran enle homes fijosdalgos que no mora oechero ninguno

    La propia torre de Covarrubias (MARTíNEZ, 1979: 28-29), lugar so lariego comprado por los condesde Castillaen 972, constituye un ejemplo deeste tipo y su aparejo puede relacionarse con el de la base de la torre deVillaute, muy cerca de Burgos, lugar solariego de los Varaona.En Villauteaparece un claro compromiso entrela iglesiade la puebla posterior y la propia condición solariega previa; la iglesia románica presenta dos naves condos ábsides pareados coetáneos , correspondiendo uno de ellosal enterramiento del linaje.

    El conjunto de torres de la Sierradel Madero y río Rituerto son tambiénelementos fosilizadosde esta estructura, con iglesias posteriores qu e repoblaron los solares previos pero que incluso, comprendidas en las Tierras dela nuevas Villas, conservaron su condición especial de propiedad privadaindependiente y son nombradas como cortijos .

    El análisis de este conjunto de torres de planta cuadrangular debehacerse estudiando todo el sistema que entre si forman, evitando caracte rizarse una a una por detalles particulares. Ello ha llevado, no pocas veces , aconsiderar Noviercasislámica, cuando no bereber, y el resto, obra cristianatardía (GAYA, 1932; 1944; MARTíNEZ, 1979: 28 -29; CARRIÓN, 1996;1998).

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    Dejando al margen la torre de Covarrubias, cuya adscripción políticadirecta al condado de Castilla y cuya caracterización estilística como obramozárabe casi todos los autores están de acuerdo, la comparación de lastorres del Madero/Rituerto desdeel punto de vista tipológico constructivoha detrascender del hechode que la torre de Noviercas presenteun arco de herradura o el que la de La Pica presente un dintel conun castillolabrado, de indiscutible cuño cristianos. La comparaciónde las trabas de ambos huecos o delosmecanismos constructivos por tapiasde mampostería encofrada, con agujas de media caña, comunes a ambas y a la mayoríade las restantes , indicanque todo el conjunto podría ser coetáneo. Y, desde luego, es más válidocomoargumento el arco de La Pica para negar su condición islámica queel arco deNoviercas para negar su condición cristiana, revelándose aquí, como deextraordinaria importancia, la semejanza de los arcos de Noviercas y Covarrubias. Los huecoscon arco de herradura aparecen tambiénen los restos dela iglesia de La Pica o en el nichode la iglesia rupestre asociada ala torre deJaray (RETUERCE HERVÁS, e.p.), e indican mejor una adscripciónalmundo estilístico prerrománico castellano, con unas claras influencias mozárabes , que a un hipotético credo musulmán por partede sus constructores.

    5. S in se r un escudo, se tratarfade la prime ra y más antigua divisa conservadade Cast a, atribuible a mediados del s igloXI, de épocade FernandoI -quizás , en relación o como consecuenciade la campañade 1058e n la que tras la conquistade Gormaz. Be r a nga , etc., ega por e l Esca lote e l Bordecorexhas ta Medinaceli H is toria ilense , ed. 1921: 78 , completadapor la guerra que sos t ene con Navarra entre 10581062 (SÁNCHEZ. 1999: 176)-o de Sancho 11 Hasta el momento. tanto su existencia como su significadoe importancia han pasa do completame nte desapercibidos.Su presencia en esta torre no resu lta nadaextraña s i a e a, como a las demá s del conjunto , se las conside ra como una obra oficialde dicho sigloGAYA, 1944 : 129 . Con meridianaclaridad, dicho signo está seña la ndo la ocupacióny posesión de un

    territorio por parte de Cas tilla. Ahora bien, ¿ quién o quiénes e ran los poderes rivales a los que convenfarecorda r dicha posesión? ¿ La ta ifa toledana? : no lo c reemos, pues el te rritorio -alto Jalón-que en esosmomentos estádisputandocon la de Zaragoza está demasia do lejos de la zona , a parte de que en esostiempos estarfa pagando parias a Fe rnando 1 ¿La taifa de Zaragoza? : puede, aunque tras la derrota deSancho de Navarra en 1062 buscó la alianza con el rey cas tellano SÁNCHEZ. 1999: 176). Cabe estasegunda posibi dad , pero también una tercera e , incluso , ellasdos a la vez. En e fecto, es S ancho IV Garcés de Navarra quien en esa época podría disputartoda es ta región. Así , apartede la efímera posesióndeÁgreda por parte Sancho I Garcés de Navarr a -clara muestra, ya en los a lbores del siglo X, de l interésnavarro por és tas tierras, su lógicazona de expansiónmeridional-, conviene recordar que a principios delsiglo X I en tierras sorianas la hitaciónentre los dos reinos es taba perfectamente fijada en 1016 hastaGarray. junto al Duero SERRANO. 1930: doc. n 86). a sólo 20-25 km del valle del Rituerto. Por ello. noes extraño que Fernando1 en s u generalpolitica expansionista, mirasehacia el es te , hacia las t e rras delMoncayo, previendo una presumible entrada navarra por la Sierra dela Demanda . Por otro lado, cabe quela poste rior entrada hacia el Duero de Alfonso I de Aragón, a partir de 1019 Y tras su rápida conquista de .todas las ciudades a orillas del Ebro, estuvierabasada en el antiguo dominio islámico que de las tierrasentre e l Dueroy e l Moncayo se ejercía , con Tarazana y Ágreda como principales centros fortificados. A lolargode todo un s iglo, ambos re inos se disputaron la región.Arag6n, en razón a que era la natural y ancestral á rea de expansión h acia e l oeste de los poblado res del va e del Ebro, con una antigua ocupación dela zona en época omeya,y Castilla , en b ase a su control de estas comarcas desde el siglo X -Garray- ymediados del XI -valle del Rituert Sierra del Madero-. Ala postre, mediante el tratado de Tudillén( 51)PASCUA. 1996: 216). fue e l reino de Castillaquien puso sus límites e n el Moncayo (Ágreda yVozmedia

    no), aprovechado la debilidad inte rna que e n esa época ten fa el reino de Arag6 n .

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    Elanálisis espacial del conjunto de torres del Madero/Rituerto yde losnúcleos de población del área, donde también pudieronlevantarse torresya desaparecidas, es muy clarificador desu uso y funcionalidad. Es ciertoque las torres se ven entre sí, formado unared, aunque no todas a la vez,e incluso, parece que en algunos casos buscaron posiciones que másquepara controlar el espacio adjunto pretenden esconderse. Estúdiese, porejemplo, con detenimiento la posicióntopográficade La Pica. Efecto deesconderse que se multiplicaría si no se olvida que todo este territorio eraun bosque, nada parecido al actual paisaje cerealista. No hay ningunatorre que ocupe una posición que pudiera considerarse mínimamenteestratégica, ni están dispuestas a lo largo de un hipotético recorrido; simplemente, se repartirían los lotes de un valle y sus fuentes de agua, respetando unas distancias entre cada una de ellas de unos 4 ó 5km, repitiendo exactamente el esquema de poblamiento de las Merindadesdelnorte de Burgos. Por otro lado, las torres son demasiado grandes para serconsideradas como atalayas, y excesivamente pequeñas para tener unaguarnición significativa, absurda en todo caso, como estructura estataldecontrol de una frontera. La posibilidad de socorrerse mútuamente entresi,sería de todo punto ineficaz ante la entrada de un ejércitoen elvalle, y suúnico valor estratégico radicaen que el hipotéticoenemigo decida no perder el tiempoen cercar y tomarlas una a una o, inclusoen destruirlas, si sehubieranabandonado previamente.

    El sistema militar desarrollado porel califato a partirde 946 no debíaincluir Ágreda, que, comoya seha dicho, podía haber caídoen manos navarras en elprimer cuarto del siglo X (SERRANO, 1930: 26), aunque despuésvolvieraa caer en poder islámico duranteun cierto período ver supr a . Esasí, que la excavación realizadaen la muralla emiral de Ágreda indica queésta perdió su valorcomo organizadora deun territorio, desde la fecha enque fueron desmochadas sus murallasen un momento indeterminadoentremediados del siglo X yel XII, y que la ciudad, como consecuencia de estehecho, fue probablemente abandonada(RETUERCE, 1998b).

    En definitiva, la desaparición de la ciudad de Agreda como elementoestratégico de control del territorio circundante es fundamental para entender el desarrollo de una estructura de poblamiento rural, típicamente castellana, en su lógica área de influencia; y su no repoblaciónen esos momentos como ciudad cristiana responde ala estrategía del poder político cristiano, según ya se ha dicho. Esto explica que las crónicas, tanto cristianascomo árabes, no la citen nunca entre los mencionadossiglos. Circunstanciaque no ocurriría,tanto si hubiera sido en esa época una ciudad fortificadaislámicacomo si lo hubiera sido cristiana y, por tanto, objetivo prioritariodelas campañas califales.

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    L REACCION CALIFAL (MODELO O ESTRATO TERRITORIAL 3).

    Simultáneamente al modelo cristiano, el califato desarrolla un modelode control del territorio acorde a sus necesidades y queen una primera fasepuede considerarse comoestrictamente militar.La reconstrucciónde la despoblada ciudad de Medinacelien el antiguosolar romano-, que necesitadela existencia de un ejército para proteger las obras, en el año 946, la destrucción delas vecinas Osma y San Esteban en 963 por parte de Galib y laconseOOente construcción de Gormaz , hacia los años año 963-5, obedecen a un mismo programa estatalde defensa a partir de un eje entre unaciudad campamento (Medinaceli) y una gran fortaleza(Gormaz11), que actúacomo cabeza de puente en territorio hostil.

    El sistema se articula por una sucesiónde atalayas de planta circular(LLULL, HUETE MOLlNA, 1987; CABALLERO MATEO-SAGASTA,1988; ZOZAYA, 1988; CARRIÓN, 1998) que ocupan, muy significativamente, los bordes de los páramos y los puntos más críticosen el paso por losvalles entre las ciudadesde Medinaceli y Atienza y la fortaleza avanzadadeGormaz, verdadero puntoclave de todo el sistema. Entre ellas, hay atalayascuyo único valor radicaen prevenir emboscadas desde barrancos de valles

    anejos (atalaya de Taina de la Hoz) e, incluso, podría considerarse una líneaque llegaría hasta las proximidades de Almazán, pero que significativamente, no sube más allá, hacia Ágreda. Con gran claridadse ve que todo esteconjuntode atalayas tiene características arquitectónicas y relaciones estratégicas entre si , que nada tienen que ver con las ya citadas torres de la sierra del Madero/río Rituerto.

    En este sentido, los modelos 2 y 3 podrían superponerse sobreel territoriode estudio en un mismo período histórico, con la única excepción de lasatalayas que, al norte de Gormaz, le sirven a ésta como peones para realizar una vigilancia avanzada, y que sistemáticamentese colocaron sobre losbarrancos del Ucero y del Avión, en el entorno del enclavede Osma. Si seanaliza la posiciónde estas últirnas atalayas y su indiscutible pertenenciaalmodelo rnilitar califal, se ve claramente queel conjunto formado por GormazII y sus atalayas avanzadas ánula el valor estratégico del castillo de Osma.Rea lmente, lo inutiliza física y militarrnente; simbolizándose este dominioenla preeminencia de la atalaya de Uxama, en las ruinas de la ciudad romana,sobre el castillo de Osrna. Haciéndoseel conjunto eficaz por la capacidad deinte rrelación visualde las tres atalayas entre si y con Gormaz, y en la absoluta ceguera en que queda sumidoel viejo castillo condal de Osma, incapaz,no sólo de controlar a Gorrnaz, sino, incluso, de poder ver las atalayas del

    6 Datos arqueológicos: alalayas (LLULL, HUETE MaLINA , 1987; CABALLERO MATEO·SAGASTA,1988; CARR IÓN, 1988), fortificaciones(MARTíN; TARDío ZAMORA, 1990; ZAMORA, 1998),cerámica(RETUERCE,1998a).

    38

    sistema islámico que le controla. Es decir, paradójicamente dominado por laatalaya --con una funciónde padrastro-, que ahora se ubica en la ciudad deUxama y que loscristianos desistieron de proteger para enrocarse en supeña brava de Osma. De esta forrna, el califato colocabaun peón en Uxama,y su dominio forzará a que los castellanos opten porun enfrentamiento directo a campo abierto, que acabará catastróficamenteen 975 frente a Gormaz.

    Aparte de esta estructura estrictamente militar, no casualmente ejecutada por dos generales del califato como lo eran Galib y Almanzor, se detectan algunas fortificaciones asociadas a una reocupación estable de poblaciones por parte del poder centralcordobés. Dentro de esta política, podríandiferenciarse tres tiposde asentamientos:

    - Las torres L

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    emiral. Y Sepúlveda y San Esteban,al menos, se mantuvieron como plazascristianas tras la ofensiva castellana de principios del S. X. Aunque es posible que en un primer momento,el modelo militar del califato prescindiera deellas -anulando San Esteban con la atalaya de ese mismo nombre y elpadrastro de Castromoros -, en el período de Almanzor parece que hubouna repoblación efectiva de distintas zonasde la frontera del Duero(MAíLLO, 1984: 167-169), y con la que podría estar relacionada una refortificación de Sepulveda, Ayllón y San Esteban de Gormaz.PUEBLAS, BURGOS Y COMUNIDADES DE VILLA Y TIERRA (MODELOO ESTRATO TERRITORIAL 4:) .

    El cambio de estrategia repobladora ya se adivinaen las citadas plazasde frontera de época de Fernando 1 pero se desarrollará principalmente afinales del s. XI y a lo largo del siguiente, asociándose desde muy tempranoa la nueva cultura románica(iglesia de San Miguel de SanEsteban, 1083)que sustituye a la previa cultura mozárabe prerromanica del anterior modelo de control de territorio cristiano(2º modelo). La repoblación a través delsistema de Comunidades de Villa y Tierra es realmente una autentica reorganización jurisdiccional y, por tanto, de control de un territorio que distabamucho de estar deshabitado. Si, en alguna medida,se puede decir que tantoel Burgo como la ciudad de Osma ambas en el valle terminaron sustituyendo a Gormazen el papel de elemento centralen la organización del territorio, el caso es bastante más claro en la comarca de Ágreda. En efecto, laeventual primera repoblaciónde Ágreda a partirde 1119 con mudéjares traídos del valle del Ebro yla ulterior repoblación castellana procedente delterritorioal sur de la Sierra de la Demanda, suponía, con la reconstrucciónde la antigua muralla yla construcción de los nuevos recintos castellanos,elrenacimiento dela ciudad como elemento principal ycentral de la organización y control del territorio. De hecho, entre otras, las así nacidas Comunidades de Villa yTierrade Soria y Ágreda incluyeronen su jurisdicciónla plé

    yade de torres y lugares correspondientes a la primera repoblación (vistaenel 2º modelo), ahora convertidasen tristes cortijos, que poco a poco fuerondespoblándose. Paradójicamente, aunque no tanto parael caso soriano, lasComunidaesde Villay Tierra no emprendieron un derribo sistemático delafortificación preexistenteen su territorio jurisdiccional, aunque habría quevalorar el origen de las 24 casas muy fuertes que había en la Tierra deAlmazán y que María de Molina mandó derribaren 1308.

    La extensión del dominiode las Villas eliminó y obligóal abandono delas peñas bravas (ver el caso de Alcozar), prohibiéndose desde entonces y

    7 . Datos a rqu eo lógicos : inscripción de la muralla de Sepúlveda - 10 63- (MARTíN; TARDío &ZAMORA, 1990:126 . fo t a lezas, mur a a s . igles ias , poblados , ce rámica, e tc.

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    en sucesivos acuerdos de Cortessu reocupación. Sólo loscastillosreales dela Frontera de Aragón(Ciria, Borobia, Cihuela, Monteagudo, etc.) se sustrajeron al dominio territoriialde las Comunidades de Villa y Tierra, no sinmuchos problemas yenfrentamientos con ellos.

    Cuando a partirde mediados del siglo XIVse produzca laenajenaciónal dominio señorial de muchasaldeas pertenecientes hasta entonces a lasComunidades de Villa y Tierra, los castillos señoriales que surgen en elmedio rural a partirde ese momento, adquirirán un cierto peso que equilibrará en alguna medidael absoluto dominio que hastaentonces había pe rtenecido porentero a las villas,cabezas de sus respectivas Comunidades.

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    MODELO1: Islam 1

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    ALTO DUERO/JALÓN

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    MODELO : Islam 2

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    • AecinlOlUTlur.llltdo

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    SISTEMA DEFENSIVO DEL ALTO DUERO .

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    ISLAM I

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    Castromoros azaracete lma z ul

    Go rmaz CRISTI NOS I

    San Esteban de Gormaz

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    ISL M II

    Villar del ampo

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    gu ilara

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    P ao n es Ata laya

    H onta lvilla ta laya

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