1992 señarse de ecos - wiki.ead.pucv.cl±arse_de_ecos_(1992).pdfcuando se os pregunte la verdad...
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Señarse de Ecos
Jaime Reyes G.
1992
So komm! dass wir das Offene schauen, dass ein
Eigenes wir suchen, so weit es auch ist”;
[¡Entonces Ven! Salgamos al aire abierto,
vayamos a buscar lo propio, por lejos que esté]
Friedrich Hölderlin
I. ..............................................................................................S 4
II. ..............................................................................................S 6
III. .............................................................................................S. 7
IV. ..............................................................................................S 8
V. ..............................................................................................S 9
VI. ............................................................................................S 11
VII. ...........................................................................................S 13
VIII. .........................................................................................S 17
IX. ............................................................................................S 19
X. ............................................................................................S 20
XI. ............................................................................................S 22
XII. ..........................................................................................S 24
XIII. .........................................................................................S 25
XIV. .........................................................................................S 26
XV. ..........................................................................................S 28
I.S
Escribo para la realidad de estos reinos
la humanidad cómplice
de el terror
calla
no podrá decir jamás algún secreto
feroz
el poeta irá con los guerreros
vientos
como las campanas van hacia la otra
muerte
y sólo así
la humanidad que vive
se eternizará resucitando
El destino no ha de zafarse la tristeza
en los ojos
de una mujer
sin nombre
dejaron todas las cosas su oculto
misterio inaudito enfrente de las auroras
será la candidez de las espantosas llamas
la abolición
de cuanto el hombre desafía
a los dioses
en las letanías
el bajo contínuo
será el trueno santo gimiendo
en la intimidad de su propio encuentro
sólo el pueblo sabe
ver las rechazadas lluvias condona
cualquier deuda
se abandona adioses
de todos los cantos
¡Estamos advertidos por estas señales!
¡Que comience la Fiesta!
II.S
la traición se haga pureza de giros
si el cambio esta vez invierte
incluso su propio sentido
nosotros los ausentes esta raiz vasta
indecible y sin embargo
la música
los bailes los cuerpos traspasándose
con adivinanzas
entre máscaras
por la risa
nos acuerda con algún ritmo de los caminos
para realizar ya la partida
que en nuevas fugas alterada
se agolpa por deseo de memoria
III.S.
ah sí por allí sobre las arboledas...
los carruajes angelicales
las ígneas espadas los inmaculados vestidos
la gloria irradiada
y las aureas polares
infinitas
sus rostros
¡despertad de los vacíos!
es la hora
la nueva
la severa
IV.S
cantad cantad cantad
la bondad de vuestros sacrificios lo implacable y puro
de los errores la esperanza del navegante
la hondura de los náufragos el amor eterno
de los santos las sagradas alabanzas
elogian también vuestro espíritu
el reconocimiento deja madurar la creatura
V.S
las señas implican el ayuno los despojos
para el advenimiento nada más que calma
saber el paso que no cuenta ¡hacer salir al sol!
las lluvias pasadas todo el invierno
llevaréis escondidas las rutas celestes
que conducen hacia la revelación
de vuestra deidad donada
a salvo de vuestros propios terrores
germinando la escencia civilizadora
de las alegres naciones
aquí estarán vuestros verdaderos amigos
vuestros sagrados amantes
todos los condenados
alzaremos vasos a la salud de los ciclos
aventura de generaciones
el coro el corpus
la legión dorada los inmortales
festejad
vigilantes
no descuideis vuestros sentidos
el silencio siempre intenta pasar
transcurre y sois aniquilados
guardad las visiones como
el ínfimo rasgo cósmico
advierten atentan
la presencia de las cosas
allá siempre renovada
equivocaos
cuando se os pregunte la verdad
estaremos admirando -la risa-
la posibilidad de volver
-inagotable-
florecen sin dimensión los signos
nadie sabe semejantes torturas
la estival trampa sólo no corrompe
el coraje la salida
los poetas
en voz se deben a los pueblos
dan y no dan cuenta lo signado
en sus sinos sagrados
pero semejantes flores
nos fueron prohibidas para antes de la muerte
y la Soledad castigará a los enviados
más allá de lo oscuro
Tal vez el fuego consuele la marca
de nuestras lejanas manos
fuera el horizonte la llamarada
sostenida en la Tiniebla
por lo desconocido
VI.S
de pronto
habremos de irnos
nosotros los amigos
culminando
los sinfines
las maldiciones
los embrujos
vendrán
sobre estas espaldas de voz
a rendirse
frente a la jugada
de los Reyes
admirad soberanamente los reinicios de toda mañana
en el múltiple e incifrable traspaso
de luz
en voz
de la muerte
e n -canto y
se nos doblegará por tal esfuerzo
destrozarán nuestras manos
aventurados
a tocar los cambios peligroso
es el atrevimiento
a sobrecogerse allende las mutaciones
VII.S
Nuestra América yace en veces sepultada
sin heredad
mientras ciudades feroces
corrompen niñeces
el mudo dolor
la sangre
se estremece en los vientos
la vastedad
luego
sobre los negros lagos
un paseo
llamasteis desde antes
no hubo ronda de apariciones
no engendraríamos hijos
el invento
ningún beso
sin esperanza
El Tiempo se adquiere el dolor
es la tristeza de todo Destino
sobre los negros lagos
la morada de tus ojos
la traición de la Musa
y así las voces anónimas y secretas
vuelven a confirmar un retiro
a las inencontrables latitudes
Bajan las montañas
errantes peregrinos
aquí las arenas hospedarán el encuentro
una luz polar
en la noche
ha de permanecer
encendida
que invoque
súbitamente
fantasmas extraviados
en pos de vuestros propios pasos
las olas no cesarán todas sus figuras
sed
ni de los vivos ni de los muertos
de los que están en el mar
acaso islas
sin nuestros habituados números
no serían
la presente incompletitud
de los signos
que descansan sobre sus bordes
tomados en el equilibrio extraño
abandonados
donde obstáculos son
el verdadero ritmo
del rodaje
postergadas las sensaciones
la totalidad sin término
el rasgo
alterador de guerras y encuentros
manera de ser
signos propios
enterrados
sin notación en la soledad de los
caminos temerosos
de extraviar el regreso de los hijos de la muerte
acechante resguardad el reposo
de las cosas que son lo que son dentro del ulterior
horizonte
sin agonías sin heroísmo
sólo -hondamente-
originada
la canción
puesta ante las obras
irrealizables
de súbito
la operación acontece
el delicado fulgor
de una piel-espalda
restringida
en la blancura madurando
siempre la Espera
VIII.S
como cuando veníamos a estos palacios
despojados a ver el polvo milenario
posarse en las lenguas nacientes
y saber
que saber hacen los hombres por hombres
y crecer por divinos
no tenemos deudas sólo heredad
recorriendo las torres en derrumbe
las ruinas respetadas
los puentes el beso de orillas
desiguales las almas tangentes
circulan aquí afuera presentándose
episodios rituales el sacrificio
a los Celestes el compás complace
mas toda dificultad se empequeñece
frente al oído presto esas imágenes
escurren bajo las losas inconmovibles
de dentro los muros el recinto alojado
por nuestra alabanza está extraviado
y oscura la senda intocada
de los nuevos pies
en ello procura el ave su raiz
y las tumbas se desvanecen
y la luna retendrá el eco de voces
durante nuestra alba de muerte
venid entonces
a desistir incluso
de vuestros propios nombres
p a r a t e m p l a r el rumbo
en la distancia
lo propio nos cede las señas
celestes ecos
han de repetir lo diciente
entre los aires
que viaja los pasajes fuera del tiempo
pueblo tras pueblo
se abre el silencio
al riesgo de la historia
a merced de los cantos
un rasgo de voz
en el recuerdo mudo florece e l b l a n c o ruido
de la paz
de los dioses
IX.S
las balsas saludaron los velámenes incrustados en el viento
allá sobre sus cabezas las águilas palidecieron
el cielo fue más infinito las nubes de hombre
nacieron
sobre el puente las sombras enmudecen las olas
signan otro tiempo las almas han de hundirse
que todas las direcciones prometen
bajar a cubierta lavado de todos los aromas
subir a la superficie un destino
deteneos el delirio de un fantasma antiguo
abrió los cofres atrasó la sagrada venida
vuestros reflejos personales
y las intimidades de su danza lejana como el princpio
de las leyendas se desplegaron sobre mi espalda
y tus ojos crearon el mar sin dividir
tierra de aguas
X.S
ya habrán sendas perdidas en cuyas calzadas se disuelvan todos los aseguradores pasos de vuestro rumbo por bosques húmedos en el llanto por
la naturaleza hecha en el espanto tales los ríos que rugen glaciares en el huracán por la furia soberbia en la Noche de los Tiempos ha lugar el enfrentamiento violencial entre las tierras y el mundo en cuanto obras demenciales suscitarán el habitar de los dioses entre los hombres no callará la Música muda que reabsorben vuestros ojos el gran coro de cosas innominables por aguardar subir al claro de destinos en cruces las cuentas contadas en transparencia por el filo de mutilados abismos las alas han madurado y ahora fuertes y vigorosas se alzan en rastro por el despojo en que fueron sometidas la justicia y la bondad de cada alma atrevida a reconocerse en la sombra tenebrosa de mis siniestros espejos el espacio no abarcará jamás el recogimiento del rubiar sobre los hombros de la antigua la inmencionable por los eternos terribles trabajadores condenados en la macabra luz de las Tinieblas que pies desnudos sólo andan sobre el velo por ángeles cuidan la risa de los desconsolados los que escaparon en la móvil náusea por el fuego al corriente abrazador del campo con el umbral que augura cada vez los presagios sentidos al ardor de este canto en aquellos lejanos y solitarios parajes el decir se traba en contra y encuentra por la desolación de los amigos en la gran mesa nadie habla en el descuido por la imprudencia l o Abierto es oportunidad viva en la muerte y la alegría por fugaz resucitará en lo anterior por todas las tumbas en las cunas mecidas al rigor de lo santo sólo uno ha vencido al más feroz de los cambios
el Cristo en la sangre
entonces
al latir de los guerreros que regresan de los climas extremos florecientes como regios jardines enfermos como el azar cuenta sus víctimas vuestra alma será levantada en las fastuosas procesiones y adorada la paciencia incorruptible de vuestra espera tal cuestión que no es piedad de momentos o lugares lejanos sino aquí y ahora en el desenlace de los nudos al desnudo de los cuerpos errantes por heridas incurables que indican la vitalidad de los dolores el sacro advenimiento la partida de los comienzos la renovación de los
nacimientos el éxtasis de las sombras un pecho acerado con un rayo escondido abandonará corcel espada por el trecho de vuestra mano al nombre que llevaréis -indecible- en el aurea de la frente los inmaculados vestidos se desposeerán del negro y mi voz donará las letanías milenarias de vuestras cándidas lágrimas un umbral retornado la ulterior sonrisa las islas deshabitadas nuestra América como el aparejo de las naos nuestra canción como la extraña melodía de los nautas náufragos
Amén
XI.S Al menos el velamen de estrellas acaece
torsiendo levemente el fragor de la gran luna
el aire turbio por un momento se aclara
cruza y desaparece
Es cierto quedarán aquí siempre las mañanas
la alborada triste de vacías manos
de corazones violentos y la falta fatal
los desnudos el mar de los ojos
Padecer el grito milenario de dolor
de todas las razas y en los campos
que hago recorrido y en la fuente de las lágrimas
se signa la ígnea condena que me entrega
con traidor beso al devenir misterioso
de las cartas
Al menos las arenas virginales me recogen
azaroso tras el ocaso por la cadencia de Eros
hace el resplandor de la ausencia
Qué decir de Melancolía poco importa
poco importa Sólo una sombra
descansa por ella entre mis pasos
y el candor de la espalda y la solución del Universo
Sólo a algunos hombres malditos de santidad
les ha prohibido enamorarse de la Musa
pues en la sangre de su distanciado desprecio
nacerá la canción de los Tenebrosos
los viudos los desconsolados los que van en el mar
Al menos la Historia
me mantendrá en un abrigado secreto
borrará de todas las memorias mi nombre
entonces sólo mi voz
en el viento a merced de la leyenda
Seguiré paseando la desolación
de las orillas indecibles arrastrando
las miserias de mi gente rescatándolos
del terror para regresar para volver
Nadie podría creer la cercanía del Dios
cuando es provocada una sonrisa
como nadie creería la ulterior fuerza
con que dominamos al Destino así
es nuestra providencia
y la espesura que nos atravieza marca
la piel corrompe los huesos c o n o c e l a s trampas Es dulce la espera
Al menos están las letras al menos
XII.S
Así la desproporción incluso entre los continentes
nos falta lo partido y la carencia urge sacrificio
partir por partir la orientación el espanto
de siempre recomenzar
allí donde la nada es
fiesta de caos la virginidad
de las especiesotro origen
El amarillo pupilar de las musas
vestirá siempre en una mujer
otra irreductible santidad sin embargo
una estrella se presenta se irrumpe
el Abismo como el beso inicial
desde las arenas sólo los dioses
despiertan y vuelven sacros los errores
Preguntar cual no interroga
en melodía induce la abertura silente
el blanco -del alba siempre herida-
de muerte exponerse
allí entre navegación de nubes
desde los bajos sones de la melancolía
andando es como la voz
se aproxima
XIII.S
si acaso una tal primavera
renueva incluso las alboradas
nos falta siempre un signo
que atente como
si la singladura transcurriese
ya no en las evidentes marcas
de la tierra sino en un invisible
camino durante el filo de los
reflejos
XIV.S
Volveremos
a saber el primigenio hallazgo
donde sólo la mano de los amigos
se hundirá
de olas
en la sangre
de arenas
cruzó el errante
y todos le hemos visto
él siempre fue
uno de nosotros
alguna vez
-la huida es también un regreso
como cada naufragio es nacimiento-
Volver a no saber
¿no es el hallazgo de nuestro estar presentes en el mundo?
las arenas presencian abandonando los cálculos
florece el pudor
anegan todo encuentro y provocan
el saludo de súbito el reconocimiento
porque sólo así en verdad y belleza
meramente aparecen las cosas y los nombres
en el mundo
XV.S
Tal vez la callada intemperie de una ausencia
al resguardo de un ágora súbita en los ángulos
insobornables del viento quitan la sangre de velos
mudando la limpidez en tristeza de ojos
cada cual sabe el costo de su silencio
el puro llanto-toda canción