Mano de obra 3.7 otros Criterios

En determinados casos, un solo factor adicional puede tener una importancia decisiva en la selección del método de riego. Un clima con viento s predominantes de al ta velocidad puede ser suficiente para proscribir el riego por aspersión. Las labores mecanizadas y el empleo de determinado equ ipo agrícola resulta un factor tan importante, como pa ra cambiar ideas preconcebidas con respecto a un determinado método.

El agricul tor, en cuanto a sus conocimientos y hab i lidades para manejar el riego, constituye otro elemento de gran importancia en l a selección del método. La automatización del riego como ocurre con la aspersión, o con el riego por superficie a base de tuberías de concreto con válvulas de distribución, constituye una forma de reducir el peso de l as decisiones que debe tomar al respecto e l agricultor regante, y por l o tanto se adapta a l os casos de introducción del riego en una zona.

El procedimiento de selección del método para determinado cul ti vo, se inicia con l a anotación de todos l os métodos posibles para el mismo. Luego, en base a los datos de topografía, suelo, recurso de agua, costos y criterios adi cionales , se revisa cada uno de ellos , eliminando sucesivamente l os que presentan inconvenientes, para adoptar finalmente la que se considera l a me jor alternativa.

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4. DESCRIPCIÓN DE LOS MÉTODOS DE RIEGO

I n s t a lac i ón s i s tema d e riego p or p re s ión

Riego p or cañón predio Cot ové

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4.1 Métodos Superficiales

El riego por gravedad es la técnica de riego más difundida en el mundo. Más del 90 % de un total de 300 millones de hectáreas bajo riego están sometidas al riego por gravedad. El riego por gravedad es clasificado según sus diversos métodos. La selección del método apropiado depende de las condiciones locales, tales como los cul ti vos a regar y la tecnología agrícola empleada, el clima, el tipo de suelo, la topografía, la fuente de agua y los medios disponibles para su conducción, la idiosincrasia del agricultor y sus tradiciones.

El término "riego por superficie" se refiere a un gran número de métodos en los cuales el agua se distribuye sobre el campo por gravedad. El fluj o se introduce en la parte alta del terreno ó a lo largo de uno de sus bordes y se le permi te cubrir el campo desplazándose sobre la superficie del mismo. La velocidad de cobertura depende casi completamente de las di ferencias cuanti ta ti vas entre la descarga de infiltración acumulada. Factores segundarios pendiente del campo y rugosidad de la superficie.

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En el riego por superficie, el agua escurre a través de pequeños cauces, surcos o en delgada lámina que cubre íntegramente el terreno. Los surcos y las melgas funcionan de la misma manera que los canales, la diferencia fundamental estriba en que, mientras en éstos se intenta conducir al máximo caudal posible a distancias considerables con la mínima pérdida por infiltración, en los surcos y melgas, precisamente lo que se intenta es hacer que en cortos recorridos, se infiltre el agua aplicada.

En los canales, despreciando las pérdidas de infiltración, puede decirse que el caudal se mantiene constante en toda su longitud, mientras que en el riego por superficie el caudal es variable, decreciente a medida que aumenta la distancia.

Los sistemas de riego por superficie se pueden desarrollar con una inversión baj a de capital, aunque estas inversiones pueden ser muy grandes si la fuente de agua y los campos regados se encuentran separados por cierta distancia.

A nivel del predio, al igual que en la conducción y distribución, los sistemas de riego por superficie no requieren equipos complicados y costosos. Los requerimientos de mano de obra para los sistemas de riego por superficie tienden a ser mayores que para los tipos presurizados, no obstante esto, la mano de obra necesaria no tiene que ser alta a menos que se busque mayor eficiencia.

El lado negativo de los sistemas de riego por superficie es que generalmente son menos eficientes para aplicar agua que los sistemas de riego presurizados. Dado que muchos están locali zados en las tierras baj as en suelos más pesados, los sistemas de superficie tienden a ser más afectados por anegamiento y salinidad si no se provee un drenaje adecuado.

El agua se aplica directamente sobre la superficie del suelo por gravedad o escurrimiento. El propio suelo actúa como sistema de distribución dentro de la parcela desde la zona próxima al lugar de suminis tro, denominado cabecera de la parcela, hasta llegar a todos los puntos de ella. Finalmente el agua alcanza la cola de la parcela.

La necesidad de usar la superficie del campo como sistema de conducción y distribución requiere que los campos estén bien nivelados. Los costos de nivelación son altos por lo que la práctica del riego por superficie tiende a estar limitada a tierras que tienen ya pendientes pequeñas y parejas.

El análisis de los desarrollos bajo riego alrededor del mundo demuestra que la mayoría están orientados a riego por superficie y que requieren la atención sobre mej oramientos sustanciales en su desempeño. De allí, que el riego por superficie es y va a continuar siendo una figura central en la ingeniería de riego.

Los sistemas de riego por superficie en principio, no crean problemas al agricultor experto, pero que pueden producir pérdidas de abonos por lavados y arrastres, al no poder controlarse perfectamente las dosis de agua.

El agua puede llegar hasta la parcela por medio de cualquier sistema de distribución, bien por tuberías (normalmente a baj a presión) o por una red de canales y acequias donde el agua circula por gravedad. Una vez que el agua esta en cabecera no es preciso dotarla de presión ya que se vierte sobre el suelo y di scurre 1 ibremente, lo que supone evi tar tener en la parcela un complejo sistema de tuberías y piezas especiales para distribuir el agua a presión, así como, un ahorro de energía ya que no se precisan sistemas de bombeo.

Para distribuir el agua adecuadamente es muy frecuente disponer de surcos o caballones que favorezcan la circulación o escurrimiento del agua sobre el suelo, a lo que también contribuye la pendiente que suelen tener las parcelas de riego en la dirección de escurrimiento del agua, aun cuando existen parcelas a nivel en las que la pendiente es cero.

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4.1.1 Riego por Surcos

El riego por surcos, es el método de riego por superficie o gravedad más usado en el mundo. Sin embargo su uso es ineficiente por el desconocimiento de los técnicos y regadores de cuánta agua se debe aplicar o cómo determinar el momento en que se ha aplicado el agua que se desea.

En proyectos nuevos de desarrollo, se presenta el mismo problema. El problema radica en que no se presta atención en la planeación del riego a nivel de parcela. Generalmente, esto obedece a que el personal técnico en los proyectos desconoce cómo tomar la información necesaria para realizar una buena evaluación y un adecuado diseño. Sin el conocimiento de la longitud óptima de los surcos, del caudal máximo permisible y del tiempo del riego, así como de una buena forma de manejar el agua, es imposible tener una eficiencia aceptable y evitar los problemas asociados a las bajas eficiencias.

El riego por surcos es utilizado especialmente en cul tivos susceptibles a enfermedades foliares, tales como tomates, pepinos, viñas. No obstante, se le usa también ampliamente en cul tivos en hileras, tales como algodón y papas, cuando las condiciones del suelo y su topografía lo permi ten. Desde el punto de vista del uso eficiente del agua, costos de instalación y facilidad de operaclon, el riego por surcos es sumamente satisfactorio cuando está bien planeado y manejado. Por otra parte, cuando el terreno está mal seleccionado y la planificación, al igual que la ejecución, son negligentes, el método es inadecuado en todos sus aspectos.

Para una eficiencia máxima, deben planearse metódicamente todas las etapas de la irrigación por surcos, desde los detalles iniciales, seleccionando el área adecuada, efectuando un reconocimiento del terreno, preparándolo y distribuyendo el agua entre los lotes e hileras, midiendo las cantidades de agua, cultivando, renovando los surcos y finalmente controlando la cantidad de agua requerida para cada hectárea en cada riego.

Una alternativa para la inundación de la superficie del campo completa, es la construcción de pequeños canales a lo largo de la dirección principal del movimiento del agua. El agua se introduce a estos " surcos" desde una acequia alimentadora o acequia de cabecera se hace pasar el agua mediante sifones, a pequeños canales o surcos paralelos y con un cierto declive.

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