(2009) gomez luis y otros_la educación desde los pueblos indígenas de bolivia

20
Temas de nuestra américa 117 La educación desde los pueblos indígenas de Bolivia. Análisis del proyecto de Nueva Ley de Educación “Avelino Siñani y Elizardo Pérez”, como resistencia frente a la educación para la globalización neoliberal Luis Gómez Juan Gómez Fanny Pineau Andrés Mora Universidad Nacional, Costa Rica Resumen En este ensayo nos interesa abordar las implicaciones del cambio político y social que se vive en América Lati- na, particularmente enfocado en Bo- livia y sobre la educación y su relación con el desarrollo, a partir del estudio del proyecto de Nueva Ley de Edu- cación “Avelino Siñani-Elizardo Pé- rez”, presentado para su tramitación al Congreso Nacional por iniciativa del Gobierno de la República y del movimiento indígena-popular. Me- diante la metodología del análisis de coyuntura y del análisis estruc- tural temático del discurso, se busca mostrar de qué manera esta reforma construye formas de resistencia cultural y al- ternativas educativas ante la llamada educación para la globalización neoliberal, propia de un modelo de desa- rrollo económico impuesto a Bolivia hace más de 20 años. Palabras claves Movimiento indígena popular, Bolivia, re- sistencia cultural, alternativas educativas, América Latina. Abstract This essay aims to find out on the implica- tions of political and social changes currently in process in Latin America focusing in Bo- livia’s education and development in the New Act in Education, Avelino Siñani-Elizardo Pérez. The bill of law was submitted to the Na- tional Congress by the Government of Bolivia and the Indigenous Popular Movement. Based on current situation analysis and in topic-structure discourse analysis as a methodological approach, it endeavours to show how this reform may build cultural and alternative education as ways of resistance to the so called education for the neliberal globalization. The latter is featured in the economic development model, imposed to Bolivia 20 years ago.

Upload: carys-alfonzo

Post on 20-Nov-2015

5 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Educación, descolonización, Bolivia.

TRANSCRIPT

  • Temas de nuestra amrica 117

    La educacin desde los pueblos indgenas de Bolivia. Anlisis del proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani y Elizardo Prez, como resistencia frente a la educacin para la globalizacin neoliberalLuis GmezJuan GmezFanny PineauAndrs MoraUniversidad Nacional, Costa Rica

    Resumen

    En este ensayo nos interesa abordar las implicaciones del cambio poltico y social que se vive en Amrica Lati-na, particularmente enfocado en Bo-livia y sobre la educacin y su relacin con el desarrollo, a partir del estudio del proyecto de Nueva Ley de Edu-cacin Avelino Siani-Elizardo P-rez, presentado para su tramitacin al Congreso Nacional por iniciativa del Gobierno de la Repblica y del movimiento indgena-popular. Me-diante la metodologa del anlisis de coyuntura y del anlisis estruc-tural temtico del discurso, se busca mostrar de qu manera esta reforma construye formas de resistencia cultural y al-ternativas educativas ante la llamada educacin para la globalizacin

    neoliberal, propia de un modelo de desa-rrollo econmico impuesto a Bolivia hace ms de 20 aos.

    Palabras claves

    Movimiento indgena popular, Bolivia, re-sistencia cultural, alternativas educativas, Amrica Latina.

    Abstract

    This essay aims to find out on the implica-tions of political and social changes currently in process in Latin America focusing in Bo-livias education and development in the New

    Act in Education, Avelino Siani-Elizardo Prez. The bill of law was submitted to the Na-

    tional Congress by the Government of Bolivia and the Indigenous Popular Movement. Based

    on current situation analysis and in topic-structure discourse analysis as a methodological approach, it

    endeavours to show how this reform may build cultural and alternative education as ways of resistance to the so

    called education for the neliberal globalization. The latter is featured in the economic development model, imposed to

    Bolivia 20 years ago.

  • Enero / Junio de 2010118

    Key words

    Indigenous popular movement, Bolivia, cultural resistance, alternative education, Latin America.

    Recientemente, el intelectual peruano Anbal Quijano destac el papel que, desde su punto de vista, cumple Amrica Latina en el actual momento histrico. Nuestra regin, dice Quijano (2007), fue el espacio original y el momento inicial de formacin del capitalismo colonial/moderno. Hoy es, por fin, el centro mismo de la resistencia mundial y de la produccin de alternativas con-tra este patrn de poder. Otro analista latinoamericano, Claudio Katz (2007), refrenda esta tesis y seala que Amrica Latina se ha convertido en un significa-tivo foco de resistencia al imperialismo y al neoliberalismo (), uno tras otro, los distintos modelos de estabilidad neo-liberal han quedado sobrepasados por el ascenso popular.

    Como sucede en distintas regiones del Continente, resistencia y produccin de alternativas son dos conceptos que sin-tetizan el cambio social, poltico y cultu-ral que experimenta Bolivia.

    Este trabajo tiene organizados los resulta-dos de investigacin en cinco apartados. En el primero, ubicamos el debate que suscita la reforma educativa en Bolivia, en la perspectiva histrica de la educa-cin de los pueblos indgenas en Am-rica Latina. Luego, contextualizamos la presentacin del proyecto de ley, en los

    nuevos escenarios polticos, sociales y en los equilibrios de poder configurados des-de el ao 2000, con la llegada de parti-dos polticos y movimientos indigenistas al Congreso Nacional y a la Presidencia de la Repblica.

    En el tercer apartado, analizamos el discurso poltico-ideolgico, cultural y educativo del proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani-Elizardo Prez, articulado en torno a las nocio-nes de educacin descolonizadora e inter-cultural. A continuacin, identificamos las relaciones que esta reforma jurdica establece entre educacin y desarrollo, en funcin del modelo de desarrollo propio que intenta consolidar el Gobierno.

    Finalmente, confrontamos el discurso de la educacin para la globalizacin neolibe-ral, instaurado como discurso dominan-te a partir de la dcada de 1990 en casi toda la regin, con el nuevo discurso de la educacin descolonizadora e intercultu-ral que se enuncia desde los oprimidos de Bolivia: desde su realidad de siglos de dominacin y sus renovadas bsquedas de liberacin.

    Los pueblos indgenas y la educacin

    en Amrica Latina

    Para iniciar este ejercicio investigativo, consideramos necesario hacer una bre-ve aclaracin sobre lo que entendemos por historia de los pueblos originarios del continente que hoy llamamos Am-rica Latina y la historia de los pueblos

  • Temas de nuestra amrica 119

    indgenas o indios. Por lo primero en-tendemos la historia de los pueblos que no tuvieron contacto con los europeos, y por lo segundo, la de aquellos que, a pesar de tener contacto con los euro-peos, conservaron sus formas de vida tradicionales. Esto no significa que sean historias diferentes, slo quiere indicar que hay un momento histrico que determina un proceso distintivo en la historia de estos pueblos, un antes y un despus. Este trabajo trata sobre los segundos, y especficamente sobre las vivencias actuales en Bolivia, concre-tamente en el campo de la educacin.

    Por otro lado, consideramos necesario plantear, de una manera muy rpida, el problema de la educacin de los pueblos indgenas en Amrica Latina, el cual es compartido por Bolivia dentro de los l-mites y experiencias de su particularidad.

    La historia de los pueblos indgenas es una historia de dominacin, someti-miento, resistencia y emancipacin, que inicia con el desencuentro entre estos pueblos y los europeos en 1492. Este hecho dio lugar a una historia y a una condicin colonial que pesan por ms de 500 aos en los pueblos indgenas latinoamericanos, y ante las cuales han resistido de formas distintas y propias de cada regin y pas. En ese desencuentro, al indio se le vio como al otro, como al salvaje de tierras lejanas, de ultramar, que deba ser civilizado, cristianizado y humanizado; es decir, conquistado y colonizado. Ese proceso de esclavitud y

    explotacin caus la casi total desapari-cin de la poblacin originaria del Con-tinente, desvanecindose, por mltiples razones, en ms del 95%, en alrededor de ciento cincuenta aos (Mires, 1991). Una hecatombe sin precedentes.

    Desde su llegada, los europeos impusie-ron un rgimen educativo de adoctrina-miento o dominacin para facilitar las tareas de la conquista; lo que era una condicin para que la poblacin indge-na no fuera exterminada (como lo esta-bleca el requerimiento). Pero pronto es-tos pueblos encontraron formas propias y creativas para resistir, por ejemplo, re-ciban una educacin informal en sus ca-sas, mucho ms significativa y cercana a sus creencias y valores. De esta manera, y a pesar del adoctrinamiento, muchos pueblos indgenas lograron resistir y hasta emanciparse mentalmente de esas imposiciones exgenas. Por supuesto, lo que construyen ya no se parece a lo vivi-do antes del desencuentro, pero tampoco a lo que pretendan los europeos.

    El conflicto entre sometimiento y re-sistencia se vivi con distintos grados de intensidad en toda Amrica Latina: desde los pueblos que no fueron adoctri-nados, hasta aquellos que se fundieron en la cultura occidental; otros pueblos tomaron del occidental experiencias y armas que les sirvieron para sobrevivir, y no dejaron de lado su autoformacin y resistencia. Este fenmeno vivido en la conquista continu en la colonia con los criollos; en la independencia, con los

  • Enero / Junio de 2010120

    republicanos; en la poca liberal, con los oligarcas que soaban con un Estado blanco, y as se ha extendido hasta nues-tros das con el neocolonialismo.

    Esa violencia simblica manifiesta tam-bin en la educacin formal hacia los pueblos indgenas, negros, emigrantes, campesinos, mineros, se refleja hoy a lo largo de Latinoamrica, en una constante educacin racista, xenofbica, urbanista, moderna, competitiva, emprendedora, exitosa. Para este modelo educativo, que se adapta con facilidad al modelo econ-mico neoliberal, los pueblos indgenas son una muestra de impericia, o en el mejor de los casos, mano de obra barata o posibles consumidores necesarios para alcanzar el ideal civilizatorio (Plan Na-cional de Desarrollo, 2006).

    Los pases que sacrifican constantemente al indgena por su utopa del crecimien-to econmico (pensamiento nico) son a su vez pases perifricos, pobres o de-pendientes, gobernados por blancos, oligarcas, aristcratas, plutcratas, em-presarios, polticos de profesin. Pases en los que coexisten nichos del Primer Mundo en medio de las condiciones de vida del Tercer Mundo.

    Bolivia no ha sido la excepcin: sus in-dgenas, que constituyen la mayora de la poblacin, han vivido un sinfn de atropellos, violaciones y arremetidas violentas contra sus vidas y tradiciones; un constante adoctrinamiento redentor

    y una educacin legitimadora del poder hegemnico del blanco (del Kra, en lengua aymara). Sin embargo, esa misma educacin les ha dado estrategias de re-sistencia y emancipacin, como lo ates-tiguan distintas prcticas pedaggicas descolonizadoras. Un caso ejemplar de dignidad y resistencia fue la experiencia educativa que se inici en 1931 en Wari-sata, propia de los pueblos aimars que socializaron su solidarismo a travs de la pedagoga de los Ayllus.

    Dicho de otra forma, la educacin ha tenido un doble carcter: por un lado, pretende reproducir los proyectos cul-turales y valores del poder hegemnico y, por el otro, puede favorecer procesos de resistencia y liberacin. As ocurre en nuestros das en Bolivia, donde se redescubre el potencial emancipador de la educacin para ofrecer como dira Freire espacios de encuentro dialgico entre las distintas culturas, negados en el pasado por la escolarizacin occidentali-zante: una educacin formal desde arriba y desde afuera. Por el contrario, la edu-cacin liberadora (formal, no formal e informal) propone educar desde adentro, desde la base, desde el pueblo, resistien-do y luchando por alcanzar la soberana, la autonoma y la autodeterminacin de las distintas culturas que viven y convi-ven bajo las mismas fronteras.

    De all el inters por las experiencias en curso en Bolivia, que se aboca a construir sus propios caminos de liberacin, siendo

  • Temas de nuestra amrica 121

    una de estas vas la discusin de una nue-va Constitucin que incluya, por fin, a las culturas desde siempre marginadas. Otra ruta ha sido el impulso dado por el Go-bierno a un conjunto de nuevas leyes, que vindican a los pueblos indgenas y en las cuales se reflejan las tensiones y disputas de la actual coyuntura poltica del pas.

    As, en noviembre de 2007, Bolivia se convirti en el primer pas del mundo en darle rango de ley a la Declaracin Universal de Derechos de los Pueblos Indgenas (Ley N 1101), promulgada por la 62a Sesin de la Asamblea Ge-neral de las Naciones Unidas. Tambin el Decreto Ejecutivo N 29292, que ha sido considerado el primer paso hacia la liberacin de las comunidades indgenas cautivas, en servidumbre, trabajo forzoso y otras formas modernas de esclavitud, an presentes en el territorio guaran. Entre la legislacin an no aprobada, est el proyecto denominado Nueva Ley de Educacin Avelino Siani-Elizardo Prez, objeto del presente estudio.

    El contexto poltico y social de la

    reforma para una nueva educacin

    en Bolivia

    Tras 15 aos de recrudecimiento del modelo econmico neoliberal, aplicado indistintamente por los gobiernos de turno (desde el nacionalista Vctor Paz Estensoro, que cohonest la terapia de shock de las polticas del Fondo Mone-tario Internacional, en 1985, hasta la

    privatizacin de recursos naturales a fa-vor de empresas transnacionales, en la administracin del derechista Gonzalo Snchez de Lozada, en el perodo 1997-2003), el fin del siglo XX y comienzo del XXI encontr en Bolivia un sistema poltico caracterizado por ser una de-mocracia pactada o consensual, en aras del reparto de cuotas de poder y con una acelerada desideologizacin de los partidos polticos tradicionales (Stefa-noni, 2003; Moya, 2004).

    Esta estrategia de pactos, provechosa para la clase poltica tradicionalmente gober-nante, encubra las severas limitaciones democrticas (como la opresin de los indgenas, la escasa participacin ciuda-dana, la baja calidad de la representacin poltica, la desigualdad en la distribucin de la riqueza y el ocultamiento de la pluri-nacionalidad del pas) en torno a las cua-les se organiz la sociedad boliviana.

    Sin embargo, la llegada del ao 2000 registr un punto de inflexin, que puso en evidencia el desgaste de la hegemo-na neoliberal. La llamada guerra del agua, donde la movilizacin popular, es-pecialmente del movimiento indgena y campesino, en su expresin poltica, el Movimiento al Socialismo (MAS), diri-gido por el indgena aimar Evo Morales, fren la privatizacin de los recursos h-dricos (Katz, 2007).

    El triunfo de la resistencia popular fren-te al neoliberalismo confirm el vigoroso

  • Enero / Junio de 2010122

    ascenso de nuevos actores y fuerzas socia-les, hasta entonces invisibilizados por el desmantelamiento sistemtico del tejido social y comunitario, que acompa a las polticas del Consenso de Washing-ton en Amrica Latina.

    En este proceso, el MAS, en tanto ins-trumento poltico de las organizaciones sociales bolivianas (o instrumento para la soberana de los pueblos, como se au-todefini en su fundacin, en 1995), lo-gr consolidarse como un actor de primer orden en el escenario poltico nacional. De hecho, su protagonismo fue decisivo para expresar y canalizar la voluntad de cambio de la mayora indgena, y para organizar y dirigir la resistencia social en acontecimientos de enorme trascenden-cia, como lo fueron las otras guerras po-pulares: la guerra del gas en el 2003, para defender los hidrocarburos contra nue-vos intentos de privatizacin, y las movi-lizaciones de 2003-2005, que marcaron la cada de los presidentes Snchez de Lozada y Carlos Mesa, e inauguraron el proceso que llev a Evo Morales a la Pre-sidencia de la Repblica (Katz, 2007).

    La llegada de Morales a la Presidencia en el ao 2006 represent un enorme desafo para el MAS, en particular, y para el movimiento indgena-popular, en general, pues los coloc ante la res-ponsabilidad de transformar la herencia del modelo neoliberal, a saber, un Estado dbil, dependiente, desvertebrado, que ha existido casi siempre para garantizar

    los privilegios. Un Estado que no ha lo-grado la unidad de la poblacin; que ms all de lo que establece la Constitucin y de algunos avances en el plano educa-tivo, no ha consolidado el carcter pluri-nacional del pas (Moya, 2004: 115).

    El actual balance de fuerzas polticas y sociales denota una dinmica de en-frentamiento entre, por un lado, el Go-bierno y los sectores que propugnan por un cambio profundo en la sociedad y la institucionalidad boliviana (indgenas, campesinos, sindicatos mineros, es de-cir, los histricamente oprimidos), y por el otro, los grupos ms conservadores: partidos tradicionales, empresarios es-pecialmente de la rica regin de Santa Cruz, un sector de la Iglesia Catlica (en Bolivia algunos jerarcas catlicos hacen doblar las campanas en protesta contra Evo Morales, ha dicho el Pre-sidente a la prensa internacional) (Za-nini, 2007) y fracciones disidentes del movimiento popular (algunos sindicatos y gremios urbanos).

    El presidente Morales intenta avanzar en el cumplimiento del programa de gobier-no del MAS, cuyos objetivos principales se orientan a la refundacin integral del Estado (a travs de la Asamblea Consti-tuyente), la consolidacin de un socialis-mo comunitario, la atencin de las ne-cesidades urgentes de los ms oprimidos los actores que conforman su base so-cial (Diez y Zaccaro, 2007), la anulacin de las privatizaciones, la nacionalizacin

  • Temas de nuestra amrica 123

    de los recursos naturales y la democrati-zacin de la vida poltica (Zanini, 2007). Al mismo tiempo, en el mbito exterior, redefine sus relaciones internacionales a partir de la incorporacin de Bolivia a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Amrica (ALBA).

    Sin embargo, desde la oposicin, los grupos conservadores procuran frenar todas aquellas iniciativas que afectan sus privilegios, mediante el bloqueo sis-temtico de la Asamblea Constituyente (Lara Ugarte, 2007), las demandas de autonoma poltico-administrativa de algunas regiones y la descalificacin del programa de gobierno, por considerarlo etnofundamentalista (Katz, 2007).

    En este contexto, donde el movimiento indgena-popular debe, simultneamente, proponer alternativas y resistir los embates de sus opresores histricos, la sociedad y el Congreso Nacional de Bolivia asisten al debate sobre el proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani-Elizardo P-rez, dictaminado favorablemente por la Comisin Legislativa de Desarrollo Huma-no en abril de 2007, y que a partir del mes de noviembre ingres en la fase final de su tramitacin en el Pleno del Congreso.

    Se trata de la tercera reforma educativa que emprende el pas en los ltimos 50 aos. La primera fue llevada a cabo en 1956, cuando el presidente Paz Estensoro promulg la universalizacin del derecho a la educacin para todos los bolivianos.

    Desde entonces, el ejercicio de este dere-cho fue constantemente disminuido por la inestabilidad social, la crisis econmi-ca y las dictaduras militares. La segunda reforma se puso en marcha en 1994, con la aprobacin de la Ley 1565, durante el primer gobierno de Snchez de Lozada (Lpez y Murillo, 2006: 1).

    No obstante, el gobierno del presidente Morales consider que tras los aconte-cimientos de octubre de 2003, donde el pueblo boliviano expres su rechazo a las polticas neoliberales, la Ley 1565 de Reforma Educativa concluy su ciclo y el pas ingresa en un proceso de transfor-macin estructural, donde se construirn nuevas polticas educativas descoloniza-doras y consiguientemente una nueva Ley de la Educacin Boliviana (Minis-terio de Educacin y Culturas, 2006).

    La iniciativa de ley, que en lo esencial pro-mueve una nueva educacin descoloniza-dora, liberadora, antiimperialista, revolu-cionaria e intercultural (aspectos que se analizan ms adelante), surgi de un pro-ceso de concertacin colectiva de la socie-dad civil () con la participacin de ms de 237 organizaciones sociales (El Diario, 2007a), liderado por el Gobierno, y que tom como base el documento aprobado por el II Congreso Nacional de la Educa-cin, realizado en Sucre en julio de 2006 (El Diario, 2007b; Los Tiempos, 2006).

    Uno de sus aspectos ms importantes, es que el proyecto retoma la mayor parte

  • Enero / Junio de 2010124

    de los planteamientos elaborados por la Unidad Nacional de las Naciones Ind-genas Originarias de Bolivia (UNNIO) en el ao 2004, en el contexto de las guerras populares.

    En efecto, la UNNIO, que tiene al MAS como su brazo poltico, elabor una pro-puesta de reforma educativa orientada a generar e implementar un proceso real de cambio en las relaciones de poder al interior del Estado y sociedad boliviana, mediante el respeto y fortalecimiento del control de nuestros territorios, el de-sarrollo y expansin de nuestras lenguas y el pleno desarrollo de nuestros usos y costumbres, y que inclua la fundacin de un nuevo Estado a partir del recono-cimiento pleno de nuestra plurinaciona-lidad (UNNIO, 2004). Estas ideas es-tn presentes, casi en forma ntegra, en el texto de la reforma educativa.

    Precisamente por este vnculo, el pro-yecto recibi numerosas crticas de parte de la Iglesia Catlica, los colegios y las universidades privadas, las autorida-des gremiales del Magisterio Urbano y el Comit Ejecutivo de la Universidad Boliviana. Incluso, algunos especialistas consideran que la nueva Ley de Educa-cin adelanta conceptos que ni siquiera la Asamblea Constituyente ha definido como oficiales para el nuevo Estado bo-liviano (La Razn, 2007d).

    Esta situacin oblig a que el Poder Eje-cutivo realizara intensas negociaciones

    con los distintos grupos opositores para atenuar las discrepancias, lo que en bue-na medida ha logrado con la aceptacin de modificaciones al proyecto. Entre ellas, el reconocimiento de la vigencia de la educacin privada y religiosa en to-dos sus niveles y modalidades (artculos 5 y 6), pero regidas por el nuevo Siste-ma Educativo Plurinacional del Estado. Adems, se respeta el Reglamento del Escalafn Nacional del Magisterio (art-culo 7), que regula la carrera docente, administrativa y de servicio.

    A pesar de estas concesiones, el proyecto de ley mantiene su importancia cardinal para el Gobierno, que considera a la educacin como una dimensin estrat-gica para construir un Estado realmente plurinacional, y para revertir las terribles condiciones de existencia que ha sufri-do la mayora indgena, producto de la dominacin racial blanca y el fracaso de varios procesos de integracin trunca y castellanizacin forzosa (Katz, 2007).

    La Nueva Ley de Educacin Avelino

    Siani-Elizardo Prez: hacia la cons-

    truccin de una educacin descoloniza-

    dora e intercultural

    Tomando en cuenta los elementos de la coyuntura poltica boliviana antes descritos, y para efectos de desentraar la concepcin del Gobierno y el movi-miento indgena-popular sobre la edu-cacin descolonizadora e intercultural discurso que impregna el articulado

  • Temas de nuestra amrica 125

    de la reforma educativa, analizamos el texto del proyecto siguiendo la metodo-loga del anlisis de evaluacin temtica (Pochet, 2000).

    Para ello, clasificamos los temas en dos categoras: los vinculados a la educacin y aquellos que van ms all de la edu-cacin, en los cuales es posible hacer lecturas sobre cuestiones polticas, ideo-lgicas, sobre el modelo de desarrollo, sobre el poder popular y el Estado, la re-sistencia, entre otros. En cada una de es-tas categoras definimos temas centrales, que permitieron agrupar frases o ideas presentes en el texto, segn expresaran temas o elementos claves para identifi-car el programa poltico o la visin de pas que subyace al proyecto de ley.

    Este ejercicio nos permiti establecer un modelo simblico a partir del cual iden-tificamos relaciones entre los distintos tpicos e interpretamos el discurso de la educacin descolonizadora e intercultu-ral, con especial inters en aquellas es-tructuras o unidades de sentido desde las que se construyen tambin a nivel sim-blico formas de resistencia cultural y se proponen alternativas a la llamada edu-cacin para la globalizacin neoliberal.

    El eje central del proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani-Elizardo Prez es la contradiccin entre opresin imperialista/dominacin y descoloniza-cin/liberacin, en la cual se encuentra in-mersa la sociedad boliviana y que ha sido

    una constante de su historia. La va seala-da para resolver este conflicto es por medio de una revolucin en el sistema educativo pero dentro del sistema democrtico, que tendra efectos en otros mbitos de la vida social e institucional.

    Esta nueva educacin descolonizadora responde al socialismo y no al neolibe-ralismo. De ah que se enuncia como un derecho humano fundamental, de carcter laico y pluralista; gratuita, con igualdad de oportunidades y sin discri-minacin social, de gnero, cultural, lingstica ni econmica; que desarrolla los conocimientos y la sabidura desde la cosmovisin de las culturas milenarias y del saber universal. Se trata de una edu-cacin en la vida y para la vida comu-nitaria, democrtica, participativa y de consensos (artculo 1) y, por lo tanto, est llamada a desmercantilizar el siste-ma educativo boliviano (artculo 4.10), afectado en sus fines por el modelo de desarrollo neoliberal.

    Lo que se advierte aqu es una implica-cin vertical, positiva y profunda, entre el nuevo Sistema Educativo Plurinacio-nal y el objetivo poltico del Gobierno y el movimiento indgena-popular, en el cual se concibe a la educacin () como instrumento para garantizar un Es-tado Plurinacional y una sociedad digna, soberana y productiva (artculo 3.1).

    Por eso el proyecto dispone que la nueva educacin es descolonizadora, liberadora,

  • Enero / Junio de 2010126

    rechaza todo tipo de imperialismo y fascis-mo, revolucionaria y transformadora de las estructuras econmicas, sociales, cultura-les, polticas e ideolgicas; orientada a la autodeterminacin y reafirmacin de los pueblos, naciones indgenas originarias, afro bolivianas y dems expresiones cultu-rales del Estado Plurinacional boliviano (artculo 2.1).

    Convertida en la avanzada de una (re)fundacin de Bolivia, la reforma educa-tiva fortalece el poder del Estado Pluri-nacional (artculo 4.3). Esto se expre-sar en dos dimensiones: una, al asumir la formacin superior militar y policial, orientndola al respeto y valoracin a todos los bolivianos, () con visin holstica de Patria en todo el territorio Plurinacional (artculos 57, 58, 59 y 60), entendiendo que la educacin del estamento militar, mecanismo de con-juncin social del Estado Plurinacional, debe garantizar que sus miembros respe-ten y garanticen los Derechos Humanos en observancia a la Constitucin Polti-ca del Estado (artculos 62, 63, 65) .

    La otra dimensin consiste en la cons-truccin de poder desde adentro y desde abajo (poder popular), preparando en la tcnica, la tecnologa y el conoci-miento a los distintos grupos sociales y pueblos indgenas para que asuman la gestin y control de sus territorios y que, de esa manera, consoliden la integracin del territorio boliviano (artculo 1.9).

    Adems, este poder popular involucra activamente a las comunidades en la gestin participativa y democrtica de la educacin: desde la definicin colec-tiva de la organizacin curricular, to-mando en cuenta criterios territoriales, culturales, lingsticos, de carcter lo-cal, regional y nacional (artculo 13.3), hasta la creacin de una estructura de consejos comunitarios a escala local, departamental y nacional, con poder de decisin en el proceso educativo (artcu-los 95, 96, 97 y 98).

    Fortalecido en su legitimacin social, el Estado plurinacional se configura en oposicin al Estado excluyente neolibe-ral. Desde la educacin descolonizadora, uno de los principales escenarios de di-ferenciacin ser el de la atencin prio-ritaria y la reparacin de los oprimidos, mediante programas sociales que ga-ranticen una educacin con igualdad de oportunidades, priorizando las reas ru-rales y regiones fronterizas del pas (ar-tculo 4.8), y que incorporen a distintas modalidades de educacin y formacin permanente para la vida a nios, nias, adolescentes, jvenes trabajadores des-protegidos y en desventaja social, a la poblacin con necesidades educativas especiales y tambin a las familias y co-munidades con necesidades de aprendi-zaje (artculos 27, 28, 31, 35 y 38).

    En cuanto a la nocin de educacin in-tercultural, esta conjuga dos componen-tes: una mirada hacia nosotros, donde la

  • Temas de nuestra amrica 127

    intraculturalidad promovera la cohe-sin y fortalecimiento de las naciones in-dgenas originarias, afro bolivianas y otras identidades, para la consolidacin de un Estado Plurinacional basado en equidad, solidaridad, complementariedad, recipro-cidad y justicia (artculo 16.a); y una mi-rada hacia los otros, donde la intercultura-lidad es entendida como la interrelacin e interaccin de conocimientos, saberes, ciencia y tecnologa propios con los aje-nos, que fortalece la identidad propia y la interaccin en igualdad de condiciones entre todas las culturas bolivianas con las del resto del mundo (artculo 16.b).

    En el marco de la reforma, alcanzar esta educacin requiere el desarrollo de pla-nes y programas educativos pertinentes a las caractersticas de cada contexto socio-cultural, ecolgico y geogrfico (artculo 4.15) y el reconocimiento de la diversi-dad lingstica, pero partiendo de la tesis de que la educacin debe iniciarse en la lengua materna, porque sta determina la estructura mental del ser humano y su uso es una necesidad pedaggica en todos los aspectos de su formacin (artculo 15).

    Es decir, la educacin intercultural rom-pe con los procesos de castellanizacin forzosa a que han sido sometidos los in-dgenas, y apuesta a una formacin plu-rilinge, que facilite la convivencia y el dilogo intercultural.

    Un tercer elemento o componente de la nocin de educacin intercultural, y que

    nutre el discurso del proyecto de ley, es lo que denominamos educacin para la autoafirmacin de la identidad cultural y la resistencia.

    El discurso de la nueva educacin boli-viana se propone como una alternativa frente al proceso de opresin impe-rialista (artculo 4.1), situacin en la que es preciso consolidar, potenciar y proyectar la identidad cultural de cada pueblo y nacin [bolivianos], en la perspectiva de lograr la autoafirmacin y autodeterminacin del Estado Pluri-nacional (artculo 3.7).

    Para esto, la estrategia de resistencia procura educar en los Derechos Huma-nos, fortalecer los valores de la vida co-munitaria, la complementariedad y reci-procidad y proporcionar a las personas elementos histricos y culturales para consolidar la identidad cultural propia (artculo 20.2). Al mismo tiempo, el con-tenido de resistencia se proyecta hacia la solidaridad internacional (una suerte de internacionalismo descolonizador), para desarrollar en las personas principios de solidaridad y unidad internacional entre los pueblos que luchan por su soberana econmica, social, cultural y poltica (artculo 3.4).

    La educacin descolonizadora e in-tercultural, como lo hemos expuesto, tiene objetivos que van ms all de lo educativo, por cuanto debe contribuir a crear las condiciones materiales y,

  • Enero / Junio de 2010128

    fundamentalmente, a preparar a los sujetos sociales hombres y mujeres de todas las naciones bolivianas ne-cesarios para la fundacin del nuevo Estado plurinacional.

    En este sentido, el educador aparece como el agente fundamental del proceso de descolonizacin, no solo por su for-macin en los principios de la educa-cin comunitaria, productiva territorial, intracultural, intercultural y plurilinge (artculo 47), sino por su capacidad de recuperar, recrear, desarrollar y difundir la tecnologa, ciencia, arte, valores, espi-ritualidad, conocimientos y saberes (ar-tculo 48.3) de las naciones bolivianas, y desde ellas aportar a la creacin de un pensamiento y una prctica pedaggica propia (artculo 48.7).

    El discurso en torno a la figura del edu-cador elabora representaciones que lo muestran como un profesional crtico y autocrtico, respetuoso de la dignidad y de los Derechos Humanos, comprometi-do con la transformacin social de Boli-via, con la inclusin plena de las culturas indgenas originarias, con el Estado pluri-nacional, con la defensa de la integridad y soberana nacional, con los ecosistemas del pas y los recursos naturales.

    Del mismo modo, el perfil del estudiante no se postula en funcin de un modelo de xito o del requerimiento de la glo-balizacin neoliberal, sino con miras a fortalecer la convivencia comunitaria y

    la construccin de sujetos que interac-ten crticamente con su entorno y que lo transformen desde su identidad cultu-ral y su historia.

    En este caso, la representacin alude a personas que posean una formacin in-tegral humanstica y manejo del pensa-miento terico y crtico () en el marco del Estado Plurinacional, con una vi-sin intracultural, intercultural, trilinge fortalecida en el manejo oral y escrito de una lengua originaria, castellano y una lengua extranjera. Pero se insiste, espe-cialmente, en preparar jvenes y adultos comprometidos con la problemtica local, regional, nacional y mundial, dispuestos a contribuir a la generacin de procesos de transformacin social y de desarrollo pro-pio (artculo 25).

    La educacin y el desarrollo en la pro-

    puesta de reforma educativa en Bolivia

    La educacin y el desarrollo entraan re-laciones profundas, tanto en la topologa de los conocidos discursos de la educacin para el desarrollo, como en los de la edu-cacin en el desarrollo. Los dos casos son concebidos como factores econmicos, reduciendo todo potencial de liberacin, emancipacin y resistencia al sumario cl-culo de utilidad y, por lo tanto, al mbito de la racionalidad instrumental de la cual es subsidiaria en su acepcin comn.

    Por ello, para comprender la relacin entre el desarrollo y la reforma inherente

  • Temas de nuestra amrica 129

    al proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani-Elizardo Prez, es ne-cesario hacer algunas precisiones. Una de ellas es que las diversas vertientes tericas y tcnicas del desarrollo corres-ponden a pautas civilizatorias occiden-tales, cuyo lenguaje formal esconde los dispositivos de dominacin y control so-cial que refrendan las prcticas de poder y de conocimiento colonial (Ministerio de Planificacin del Desarrollo de Boli-via, 2006: 9).

    Por esta razn, para diferenciar en el anlisis las tendencias antes enunciadas educacin para el desarrollo, educacin en el desarrollo de una propuesta alternati-va o modelo de desarrollo propio, elabo-rado desde las circunstancias y necesida-des de las personas, se pueden considerar cinco elementos, a saber:

    Que est orientado 1. desde las necesi-dades: esto es, que se dirija a satisfa-cer las necesidades humanas mate-riales y no materiales, iniciando por las de las mayoras e incluyndolas en el proceso de desarrollo y en la construccin de los imaginarios que lo posibilitan, lo transforman y lo reproducen, en otras palabras, desde la educacin misma.Que sea endgeno y, por lo tanto, 2. autctono, surgido de las formas de articulacin y organizacin de las sociedades y culturas. En el caso de Bolivia, esto se manifiesta en la nocin del vivir bien, que se

    entiende como el acceso y disfru-te de los bienes materiales y de la realizacin efectiva, subjetiva, in-telectual y espiritual, en armona con la naturaleza y en comunidad con los seres humanos (Ministerio de Planificacin del Desarrollo de Bolivia, 2006: 10). Esto debe darse desde () el encuentro, () la unin, la comunidad, la fiesta del compartir imaginarios urbanos y rurales; como el sentido esencial de las relaciones humanas com-plementarias en un pas diverso y comunitario (Ibd.: 11).Que sea autosuficiente, lo cual im-3. plica que cada colectivo se sostiene mediante su propia fuerza y con sus recursos.Que sea ecolgicamente sustenta-4. ble, haciendo uso de los recursos naturales a partir de prcticas que permitan la reproduccin y la ar-mona de su entorno y de s mismos como sujetos, que en la cosmovisin de los pueblos indgenas bolivianos resulta contingente e inseparable.Que est basado en transformacio-5. nes estructurales, que garanticen condiciones de autogestin y formas participativas de tomar decisiones de los colectivos y personas.

    Tomando en consideracin estos ele-mentos, es posible afirmar que el pro-yecto de Nueva Ley de Educacin Ave-lino Siani-Elizardo Prez propone un enfoque intercultural para el desarrollo,

  • Enero / Junio de 2010130

    donde la educacin cumple un papel es-tratgico, para desarrollar la concien-cia de convivencia equilibrada del ser humano con la naturaleza, frente a toda accin depredadora de agentes internos y externos (artculo 3.10).

    En el pasado el pasado neoliberal, la reduccin del concepto de desarrollo a la acumulacin econmica permiti que en Bolivia se impusieran supuestos culturales externos sobre la diversidad cultural nacional. La reforma educa-tiva, desde sus espacios especficos de accin, rompe con este modelo de de-sarrollo y en cambio propugna por un nuevo modelo que se construye, se con-cibe y delibera desde adentro, para crear condiciones de justicia y equidad entre todos los ciudadanos bolivianos.

    A pesar de que para los pueblos ind-genas, la nocin de desarrollo es ajena (ellos se refieren a vivir bien, o suma qamaa, en lengua aimar), constatamos que, en la nueva coyuntura boliviana, el movimiento indgena-popular ha logra-do proponer un modelo de desarrollo alternativo que, en lo que corresponde a la educacin, reivindica la riqueza plu-ricultural y sociolingstica, as como la necesidad de tolerancia entre las di-ferentes culturas, que intenta fomentar desde la enseanza primaria y hasta la educacin superior.

    As, por ejemplo, el proyecto de reforma educativa afirma la diversidad cultural

    lingstica, con la enseanza de una len-gua originaria (incluso para los blancos o no indios, cuya lengua materna es el castellano). Esto no solamente permite defender idiomas que en un futuro se po-dran perder, sino que a travs del apren-dizaje de una de estas lenguas se crea una apertura para la ampliacin de las relacio-nes intraculturales e interculturales.

    Otra caracterstica de este nuevo mo-delo boliviano es que aspira a imple-mentar la educacin ecolgica a travs de prcticas y experiencias ancestrales y otras que neutralicen, cambien y eviten los hbitos y costumbres que generan el deterioro y degradacin del medio am-biente (artculo 14.9). En efecto, los pueblos indgenas y todos los ciuda-danos bolivianos y todas las ciudadanas bolivianas pueden reafirmar su relacin armnica y sostenible con la naturaleza, ya que se garantiza una defensa de los re-cursos naturales, promoviendo procesos de formacin y produccin propios para la comunidad y con ella.

    Tambin se quiere construir un pas don-de las representaciones culturales refle-jen la diversidad cultural, a travs de una educacin laica y pluralista que rechaza las imposiciones dogmticas para abrirse a la variedad de cosmovisiones, creencias y espiritualidad. Para esto, se insiste en la formacin del docente, cuyo papel es el de promover actitudes y valores que reflejen la diversidad cultural, as como generar una mirada crtica. El desarrollo

  • Temas de nuestra amrica 131

    de los conocimientos se har, entonces, desde la cosmovisin de las culturas y se usarn los avances tecnolgicos de una manera crtica, que permitan valorar el potencial y los lmites de las tecnologas en el aprendizaje.

    Como se puede apreciar, la propuesta para una educacin descolonizadora est orientada hacia la autodetermina-cin de los pueblos y las naciones in-dgenas y del Estado plurinacional en general, asignndoles un lugar prepon-derante a la educacin emancipadora y a la cultura. Condiciones que no eran prioritarias para el modelo de desarro-llo neoliberal dominante y que permi-ti, por muchos aos, el aniquilamien-to de la diversidad de las identidades bolivianas y del dilogo intercultural, situacin que ha sido definida por la UNESCO como etnocidio cultural.

    La educacin para la globalizacin

    frente a la educacin descolonizadora

    e intercultural

    A lo largo de este trabajo hay una pregunta generadora implcita: por qu se propone hoy una educacin descolonizadora en Bolivia? Las respuestas ya se han dado en los anteriores acpites, sin embargo, insis-tiremos en dos posibles respuestas: una, que nos remite a la colonizacin como for-ma poltica imperante en este pas desde la conquista; y otra, al carcter reproductor y hegemonizante de la educacin que se ha aplicado en conformidad con esa forma

    poltica sealada y que se evidencia en la educacin para la globalizacin.

    Con respecto al primer punto, la colo-nizacin poltica y cultural no ha dejado de existir. Esto se evidencia en la impo-sicin del capitalismo como nica forma de desarrollo durante los ltimos dos siglos: un sistema poltico-econmico eurocntrico, aplicado desde arriba y des-de afuera con diferentes matices y grados de intensidad, siendo el ltimo perodo, el de globalizacin neoliberal, uno de los ms (neo)colonialistas.

    El neoliberalismo, como apuntamos en el apartado dos del presente trabajo, se im-plant en Bolivia mediante una demo-cracia pactada o consensuada entre sec-tores conservadores de la sociedad, que tuvo como consecuencia la acumulacin de frustracin, desigualdad, pobreza e in-dignidad en la mayora de la poblacin (Plan de Desarrollo Nacional, 2006: 9), toda vez que conceba el desarrollo hu-mano asociado exclusivamente al creci-miento econmico, concentrndose en el bienestar privado e individual, pero desvinculado de la poltica, de lo social y cultural. De esta manera, el neolibera-lismo le expropi al pueblo el derecho a proponer y debatir su futuro comn.

    De all el inters por aprobar la tercera reforma educativa, con el fin de erradicar ese desarrollo colonialista, el cual, como hemos visto, ha invisibilizado y margi-nado a la mayor parte de la poblacin

  • Enero / Junio de 2010132

    boliviana. El proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani-Elizardo P-rez apela al carcter emancipador de la educacin, pero sin abandonar la trans-misin ancestral y valiosa de los saberes culturales del pueblo boliviano; sin fa-vorecer ninguna hegemona cultural, se propone vivir en una nacin intercul-tural, intracultural y pluricultural, go-bernada por el dilogo, la tolerancia, el encuentro y la convivencia (vivir bien y juntos). Una condicin necesaria en una sociedad pluricultural, agrietada gra-vemente por un etnocentrismo que mira desde arriba y desde afuera, situacin que no fue superada con las dos anteriores re-formas educativas de 1956 y de 1994.

    En lo referente al segundo punto, el ca-rcter hegemonizante de la educacin, sealamos que el neoliberalismo expreso en la educacin para la globalizacin, es-pecialmente en el caso boliviano, se ca-racteriza por legitimar la opresin hist-rica, el adoctrinamiento, la imposicin de la lengua del colonizador, la transmi-sin de sus valores, religiones y creen-cias. Esa forma de educacin se refiere al contenido meramente reproductor de la educacin, impidiendo la autoliberacin de los sujetos y excluyendo a las culturas subversivas y a aquellas que puedan ser un obstculo para el progreso, debido a sus costumbres primitivas.

    Esto se concreta en programas de estu-dio que inculcan los valores propios de la mentalidad capitalista (educacin-em-presa/racionalidad-empresarial), y que se

    consignan en currculos que responden a lineamientos internacionales (de los en-tes financieros), con el fin de integrarse a la sociedad global (mercado globaliza-do). Lo que se plantea en este modelo es una educacin que prepara el capital humano necesario para la competencia, no para la convivencia; es decir, la for-macin se da en funcin de la demanda del mercado y, en consecuencia, el mer-cado rige las pautas educativas.

    Ese proceso de adoctrinamiento para el mercado adormeci las conciencias de los pueblos y las naciones bolivianas y retard su emancipacin, aunque nunca pudo evitar las distintas expresiones de resistencia. Por esta razn, el Plan Na-cional de Desarrollo (2006: 43) consi-dera que esa educacin reproductora y opresora (colonizadora): () impuso formas de pensamiento y conocimiento pedaggicos, que esterilizaron al sector, despojndolo de su capacidad de crear paradigmas propios. La dependencia econmica ha conducido tambin a una dependencia en el campo educativo.

    Ahora bien, ms all de la resistencia, en Bolivia tambin se construye una alternativa para superar el () des-montaje del colonialismo y liberalismo, a travs del diseo e implementacin de una nueva currcula y gestin educativa que incluya a los sectores sociales mar-ginados, con igualdad de oportunidades para todos, que estructure hbitos desco-lonizadores y elimine prcticas de jerar-quizacin colonial (Ibd.: 45), de modo

  • Temas de nuestra amrica 133

    que se alcance una formacin integral, inclusiva, equitativa, en armona con la naturaleza y las tradiciones de las distin-tas culturas de Bolivia.

    La educacin descolonizadora e inter-cultural, entonces, se adscribe al carcter emancipador de la educacin, impulsando una formacin integral, inclusiva, equita-tiva, autnoma, de autodeterminacin, en armona con la naturaleza, que sea productiva para la comunidad, que demo-cratice el acceso a los poderes de decisin nacional, que permita la intraculturalidad, la diversidad de culturas, la tolerancia a la diversidad, su aceptacin y valoracin, en-tre otros aspectos ya sealados.

    Por el contrario, la educacin para la globalizacin neoliberal es tributaria del carcter hegemnico de la educacin, ya que reproduce los valores de la com-petitividad, eficiencia, eficacia, calidad productiva, individualismo, rigor, optimi-zacin de los resultados y otros, que be-nefician a la clase poltica y empresarial otrora en el poder: agrupaciones (neo)colonialistas y conservadoras, que ahora se manifiestan en contra de las polticas descolonizadoras del gobierno del MAS y del movimiento indgena-popular.

    Conclusin

    Resulta pertinente retomar aqu, una vez ms, las ideas de Quijano (2005: 35), al considerar que el problema indgena se constituy en el nudo histrico especfi-co, no desatado hasta hoy, que maniata

    el movimiento histrico de Amrica La-tina; un problema cuya solucin efecti-va implica, necesariamente, la subver-sin y desintegracin del entero patrn de poder colonial, el poder de los opre-sores, que no fue suprimido por las rep-blicas liberales del siglo XIX ni tampoco por la democracia contempornea.

    Desde este punto de vista, consideramos que el proyecto de Nueva Ley de Educa-cin Avelino Siani-Elizardo Prez, en su mbito especfico de enunciacin y de accin, representa un paso ms en la ruta de desatar ese nudo histrico que ha im-pedido el reconocimiento de la diversidad cultural y de los derechos de los pueblos y las naciones indgenas bolivianas.

    El anlisis de la estructura temtica de su discurso, as como de la coyuntura en que se inscribe, nos permite concluir que, adems de propiciar una refor-ma educativa revolucionaria, la nueva ley sera un instrumento clave para la refundacin poltica, institucional y cultural de eso que hasta ahora hemos conocido como Bolivia: la Bolivia ex-cluyente, de la discriminacin y la violencia contra los pueblos indgenas y de la expoliacin de sus riquezas. La educacin, entonces, se convierte en la punta de lanza del proceso de construc-cin de un Estado plurinacional para todas y todos.

    Esto es consecuente con la poltica de go-bierno del presidente Morales y las aspira-ciones y reivindicaciones del movimiento

  • Enero / Junio de 2010134

    indgena-popular, quienes se oponen, abierta y claramente, a todo tipo de neoco-lonialismo, adoctrinamiento e ideologa opresora. De all su rechazo a la educacin para la globalizacin neoliberal, a la que consideran hegemonizante, legitimadora de los valores de la dominacin que, du-rante aos, le ha impuesto a la mayora indgena modelos forneos y descontex-tualizados, que sirven fundamentalmente a los intereses particulares de la minora en el poder.

    El proyecto de ley analizado, en cambio, propone otra alternativa: la educacin descolonizadora e intercultural, centra-da en una propuesta pedaggica libera-dora y propia, que nace desde el contex-to especfico de la familia, la comunidad y otros espacios colectivos.

    Esta alternativa rompe con la poltica de asimilacin cultural que el Estado boli-viano haba consolidado por medio del sistema institucionalizado de educacin pblica, que consista en una asimilacin de los indios en la cultura de los domi-nadores, que suele ser tambin mentada como la cultura nacional, a travs de la educacin escolar formal, () un me-canismo de des-indianizacin subjetiva, cultural si se quiere, de una parte no des-deable de la poblacin india (Quijano, 2005: 36).

    De este movimiento de ruptura con una tradicin opresora, y al mismo tiempo con el monopolio del poder-saber, surgen

    las crticas expresadas por distintos grupos con respecto a la reforma educativa, entre ellos, la Iglesia Catlica, las autoridades de las universidades privadas y una parte de las pblicas, los partidos opositores y los em-presarios autonomistas, sobre los que pesan no pocas denuncias de planes golpistas.

    Sin embargo, la opcin propuesta en el proyecto de reforma educativa demues-tra que, si bien la educacin puede ser un mecanismo de reproduccin de las desigualdades y la dominacin ejercida sobre los pueblos indgenas, tambin puede convertirse en una prctica libe-radora, capaz de restablecer el estatuto de respeto y tolerancia de la diversidad cultural, contribuyendo as a la cons-truccin de un modelo de desarrollo propio e incluyente.

    Bibliografa

    Carmen, Raff (2004). Desarrollo autnomo. Hu-manizacin del paisaje: una incursin en

    el pensamiento y la prctica radical. Costa Rica: EUNA.

    Castellanos, Camilo (2006). Reparar a Warisata. En Revista Pasos, N 124, Segunda poca. Marzo-abril. San Jos: Editorial DEI.

    Comisin de Desarrollo Humano del Congreso Nacional de Bolivia (2007). Proyecto de Nueva Ley de Educacin Avelino Siani

    y Elizardo Prez. Consultado en: www.congreso.gov.bo

    Diez, Claudia y Zaccaro, Sabina (2007). Bolivia necesita socios, no amos (entrevista al presidente Evo Morales), publicada por: IPS Noticias. Consultado el 5 de no-viembre de 2007.

  • Temas de nuestra amrica 135

    El Diario (2007a). Postergan tratamiento del pro-yecto de ley educativa Avelino Siani, publicado en: http://www.eldiario.net, edicin digital del 1 de mayo de 2007.

    ______________ (2007b). Ley Avelino Siani no impulsa descentralizacin de Educa-cin, publicado en: http://www.eldiario.net, edicin digital del 7 de noviembre de 2007.

    Katz, Claudio (2007). Las nuevas rebeliones latinoamericanas, avance del libro Las disyuntivas de la izquierda en Amrica La-

    tina. Buenos Aires: Editorial Luxemburg (aparicin a principios de 2008). Consul-tado en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=58138

    La Razn (2007a). Concertacin entre Iglesia y Gobierno, publicado en: http://www.la-razon.com, edicin digital del 27 de febrero de 2007.

    ______________ (2007b). La UMSA ve racis-mo en la ley educativa, publicado en: http://www.la-razon.com, edicin digital del 18 de abril de 2007.

    ______________ (2007c). PODEMOS rechazar cuatro pilares de la ley educativa, publi-cado en: http://www.la-razon.com, edi-cin digital del 5 de mayo de 2007.

    ______________ (2007d). Discrepancias so-bre la Ley de Educacin, publicado en: http://www.la-razon.com, edicin digital del 23 de mayo de 2007.

    Lara Ugarte, Carlos (2007). Preocupaciones y altercados sobre el curso de la Asamblea Constituyente, publicado en: www.re-belion.org. Consultado el 8 de noviem-bre de 2007.

    Lpez, Luis y Murillo, Orlando (2006). La Reforma Educativa Boliviana: Lecciones Aprendidas

    y Sostenibilidad de las Transformaciones. Cochabamba: Convenio Corporacin Andina de Fomento / Organizacin de Estados Iberoamericanos para la Educa-cin, la Ciencia y la Cultura - OEI. Con-sultado en: http://oeiperu.org/documen-tos/CAF_Informe_Bolivia.pdf

    Los Tiempos (2006). La nueva Ley Educativa va adelante con o sin consensos, publicado en: http://www.lostiempos.com, edicin digital del 11 de diciembre de 2006.

    Ministerio de Educacin y Culturas de Bolivia (2006). Educacin comunitaria descoloni-zadora. Documento de socializacin del anteproyecto de Nueva Ley de Educa-cin Avelino Siani y Elizardo Prez. La Paz. Consultado en: http://www.lpp-uerj.net/olped/documentos/1734.pdf

    Ministerio de Planificacin del Desarrollo de Bolivia (2006). Plan Nacional de Desarro-llo. Documento recuperado el 16 de no-viembre de 2007. Consultado en: http://constituyentesoberana.org/3/propuestas/gobierno/PND/pnd_laconcepciondelde-sarrollo.pdf

    Mires, Fernando (1991). El discurso de la indiani-dad. La cuestin indgena en Amrica Lati-

    na. San Jos: Editorial DEI.Moya Mona, Sergio (2004). Cambio social y pol-

    ticas progresistas en la globalizacin. Carta-go, C.R.: Editorial Wiphala.

    Pochet Coronado, Rosa (2000). La evaluacin temtica como una forma de anlisis, en Pochet, Rosa (comp.), Discurso y anlisis social. Mtodos cualitativos y tcnicas de

    anlisis. San Jos, C.R.: Editorial de la Universidad de Costa Rica.

    Quijano, Anbal (2007). Amrica Latina: de la resistencia a la alternativa. Agencia de Informacin Fray Tito para Amrica Latina. Consultado en: www.adital.org, 6 de noviembre de 2007.

    ______________ (2005). El movimiento in-dgena y las cuestiones pendientes en Amrica Latina. En Revista Tareas, N 119, enero-abril. CELA, Centro de Estudios Latinoamericanos, Justo Arosemena, Panam. Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/tar119/quijano.rtf

    Stefanoni, Pablo (2003). El nacionalismo indge-na como identidad poltica: la emergencia del MAS-IPSP (1995-2003). En: Informe final del concurso: Movimientos sociales y

  • Enero / Junio de 2010136

    nuevos conflictos en Amrica Latina y el Ca-

    ribe. Programa Regional de Becas CLAC-SO, Buenos Aires, Argentina. Consulta-do en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/becas/2002/mov/stefanoni.pdf

    Unidad Nacional de las Naciones Indgenas Ori-ginarias (2004). Por una educacin indge-na originaria. Hacia la autodeterminacin

    ideolgica, poltica, territorial y sociocultural.

    Santa Cruz. Consultado en: http://cons-

    tituyentesoberana.org/info/files/PRO-PUESTA%20POR%20UNA%20EDU-CACION%20INDIGENA%20Y%20ORIGINARIA.pdf

    Zanini, Roberto (2007). Hay peligro de gol-pe de Estado en Bolivia (entrevista al presidente Evo Morales), publicada en: www.ilmanifesto.it. Consultado el 2 de noviembre de 2007.