El rey Minos llevaba muchos aos guerreando y su mujer, Pasfae, para aliviar su soledad paseaba por una campia perfumada de Creta.Una tarde encontr un toro blanco como la nieve, sus ojos irradiaban esa dulce nobleza que tienen las bestias mansas por lo que Pasfae se acerc a l y le acarici.Entonces sinti una emocin que no alcanz a comprender: esa pasin encendida, casi febril, que une al hombre y la mujer en la hora del deseo. El amor, tan errtico a veces, se encarg de hacer el resto. Nueve meses despus Pasfae dio a luz al Minotauro, una extrala criatura con cuerpo de hombre y cabeza de toro.

Cuando el rey Minos volvi quiso matar al Minotauro, pero al ver los ojos tristsimos de la bestia, le fall el coraje.Pidi a Ddalo, el mejor inventor de su tiempo, una prisin para el monstruo.As naci el Laberinto, un edificio enorme cuyos pasillos se entrecruzaban sin llevar a ningn sitio.Desde entonces, una vez al ao, siete muchachos y siete doncellas atenienses entraban al laberinto como alimento para el monstruo.Teseo, prncipe de Atenas, decidi ir a Creta y detener aquella barbaridad.

Justo cuando iba a entrar al laberinto, una joven se le acerc y le entreg en secreto un ovillo de hilo de oro con el que conseguir salir.

De esta forma, Teseo mat al Minotauro y sali victorioso del laberinto.

En la salida se encontr con Ariadna, hija del rey Minos, que haba ayudado a Teseo por puro amor y juntos zarparon rumbo a Atenas, con intencin de casarse.

Ya en alta mar, sin embargo, Teseo se dio cuenta de su error: no senta amor por Ariadna sino gratitud.

Cegado por el miedo a equivocarse, tom una decisin indigna propia de un traidor y abandon a su prometida en la isla de Naxos.

Rota de dolor, torturada por un ntimo sentimiento de injusticia, Ariadna llor durante das con un llanto desgarrado que empap la arena y entristeci el viento.

Su pena, sin embargo, encontr pronto un consuelo inesperado cuando el dios Baco, que viva en la isla, se enamor de ella y decidi tomarla como esposa.

Como regalo de bodas le ofreci una diadema de oro que Jpiter convertira, muchos aos despus, en una luminosa constelacin de estrellas.

En Creta, mientras tanto, cuando Minos se enter de que Teseo le haba robado a su hija su corazn ardi en clera. Acudi en busca de Ddalo y le dijo:As que era imposible salir del Laberinto? Me has mentido y lo vas a pagar! Te encerrar con tu querido hijo en el edificio que creaste para que sufras lo ms posible. No s si conoces el modo de salir pero te aconsejo que no intenis fugaros porque habr guardias esperando para daros muerte.

El hijo de Ddalo se llamaba caro y era un joven adorable, pero su rostro alegre se ensombreci al verse encerrado en el Laberinto.Ddalo, al verlo tan triste, lo abraz con ternura y le rog que no sufriera, inventara algo para liberarles.No tuvo que pensar demasiado, pues estaba acostumbrado a idear lo imposible.

Si bien los caminos de la tierra y el mar estaban vedados, no lo estaban los del cielo.A la maana siguiente, con ayuda de unas caas, plumas de pjaro y algo de cera, contruy dos pares de alas enormes.Advirti a su hijo que no volara demasiado alto ni demasiado bajo pues las alas no aguantaran y alz el vuelo guindole.

Ddalo se qued tranquilo al comprobar la gran pericia de su hijo. Pero caro, lleno de confianza, subi demasiado alto y sus alas comenzaron a deshacerse y cay en picado hasta estrellarse contra el mar.Ddalo rescat su cadver con ayuda de unos pescadores y lo deposit en un sepulcro en la isla que, desde aquel da, en memoria de quien vol tan alto, lleva el nombre de Icaria.