3.6 espacios escolares pensados para la paz y la...
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ESPACIOS ESCOLARES PENSADOS PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA.
MESA TEMÁTICA: PEDAGOGÍA Y DIDÁCTICA: Filosofía, educación y
pedagogía
Adriana María Gómez Ceballos1
RESUMEN:
Esta reflexión gira en torno al papel que cumple la arquitectura escolar en el
proceso de paz y reconciliación social. Sobre el particular se evidencian
algunas aproximaciones intentando nuevos diseños arquitectónicos que
compaginan cada vez mejor con los intereses y preocupaciones pedagógicas,
pero falta armonizarla teóricamente con una pedagogía mirada desde el mundo
de la vida que determine su decisiva importancia como determinante e
incidente en los procesos de enseñanza aprendizaje para la paz y la
convivencia colocando de relieve al espacio educativo no solo como
contenedor de acciones formativas sino como protagonista en los procesos de
enseñanza- aprendizaje en el tema de la paz y la convivencia.
Es un intento que busca la evidenciación de ese currículo oculto, donde la
construcción escolar no se mire simplemente como una infraestructura de
servicio sino como un medio de enseñanza para la paz y la convivencia
posibilitando así puentes de unión entre la arquitectura y la pedagogía.
PALABRAS CLAVE: Arquitectura, pedagogía, paz, espacio y tiempo escolar.
El Espacio
El espacio, como señala Schulz (1975), desde la dimensión de la existencia
humana ha sido mirado como anticuado o superfluo. A pesar que para el
hombre desde el principio de los tiempos tienen raíces existenciales en su
querer de relacionarse con el mundo que le rodea para aportar sentido y orden
1 Doctoranda en Educación, Universidad Santo Tomás. Magister en Gestión de la Información y la Documentación, Universidad Paul Valery Montpellier III. Arquitecta, Universidad Piloto de Colombia. Docente del Área Educación Artística Colegio General Santander IED. [email protected]
a los acontecimientos y acciones que en él se producen.
Para los egipcios el concepto de espacio estaba determinado por su condición
geográfica. El río Nilo era la que señalaba su dirección. Se dividía en agua-
abajo y agua-arriba.
Posteriormente, los filósofos griegos como señala Schulz (1975) hacen del
espacio un tema de reflexión. Para Parménides, el espacio al no poder ser
imaginado, no existe. Leucipo considera que el espacio es una realidad, así no
tuviera una existencia física. Platón, considera la geometría como la ciencia del
espacio. Aristóteles, habla del concepto de “lugar”, en la cual está contenido el
espacio que tiene unas direcciones y unas propiedades cualitativas. Para
Lucrecio, en la naturaleza existen dos cosas, cuerpos y vacíos, donde los
cuerpos tienen su lugar en el que se mueven. Kant, considera el espacio como
anterior a la inteligencia humana, diferente a la materia e independiente de ella.
En el siglo XVII, con Descartes se habla de la Teoría del espacio euclediano
con la introducción de las coordenadas cartesianas, pero que es refutada en el
siglo XIX con la geometría no euclediana y la teoría de la relatividad, ésta
última cambia el concepto de ubicar trozos de materia en un espacio
tridimensional que es entendido siglos atrás por una serie de acontecimientos
en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones.
Pero todos estos conceptos anteriores no son suficientes para abarcar el
concepto del espacio humano, es por ello necesario estudiar la percepción que
se tiene de él, que implica sin embargo como dice Schulz (1975, pág. 11) de
muchas variables. “No percibimos simplemente un mundo-común a todos
nosotros, como sostienen algunos ingenuos hombres prácticos y realistas, sino
muchos diferentes que son producto de nuestras motivaciones y experiencias
anteriores” (Schulz. 1975, Pág. 11).
El Espacio Escolar
La escuela como espacio arquitectónico se convierte en ese lugar de
encuentro, aprendizaje, intercambio y apropiación donde los estudiantes pasan
la mayor parte de su tiempo.
Se hará un breve recorrido por algunas áreas construidas a través de los
siglos, para ver el desarrollo que han tenido los espacios escolares y cual ha
sido la influencia de los distintos sistemas y modelos pedagógicos en ellos,
partiendo del principio que los espacios construidos deben estar sujetos a estos
modelos.
Inicialmente en Grecia, como expresa Miguel Cangiano (2003) “el ágora, los
pórticos y los jardines funcionaban como lugares de encuentro de maestros y
alumnos”, mientras que la palestra y el gimnasio que eran utilizados para la
educación del cuerpo, se materializaron. En Roma, el foro remplazó la ágora y
la palestra se adhirió a la termas. Luego, en la alta edad media, se da la
existencia de habitáculos donde se desarrollaba la actividad académica y en la
baja edad media, la enseñanza empieza a laicizarse en los talleres de
artesanos y corporaciones. Posteriormente del renacimiento en adelante, con
las ideas de un conocimiento científico, dejando a un lado la concepción
religiosa, comienzan a darse propuestas educativas sistematizadas en donde
se propone una educación formal relacionada con grupo de edades, tiempos y
evaluaciones, que posteriormente es contrarestada con una propuesta hecha
por los jesuitas para educar para la contrareforma. “Más tarde los aportes de
Comenius constituyen la base de los posteriores proyectos específicos para
una educación sistemática y formal” Cangiano, (2003),. En este momento de la
historia no se puede hablar que existen espacios construidos para enseñar y
aprender, a excepción de las escuelas jesuítas. p. 7)Posteriormente, en los
siglos XVIII y XIX se da el nacimiento de una educación propuesta como una
posibilidad y un derecho para todos que genera nuevos cambios ligados a su
vez por dos importantes revoluciones en la historia. Por un lado la revolución
industrial que genera una mano de obra y la revolución francesa que formula
una propuesta de los derechos universales del hombre, teniendo como uno de
sus postulados: “la educación debe ser gratuita, literaria, intelectual, física,
moral e industrial”. Cangiano (2003) sostiene que se habla entonces de una
edificación escolar de carácter público, ganandose un espacio dentro del
programa de equipamientos de la época. Lamentablemente su organización es
de forma claustral, siguiendo los lineamientos de la escuela jesuita.
Sólo hasta el siglo XIX cuando se presenta una propuesta de espacio unido a
conceptos pedagógicos, “la escuela lancasteriana (o escuela de monitores), se
trata de “crear un ámbito para que, con escasos recursos docentes, pudiera
alfabetizarse una gran cantidad de alumnos” según Cangiano, (2003), La crítica
que se le hace a este sistema es que el alumno es receptor del conocimiento,
tiende solo a una reproducción mecánica de la cultura imperante. p. 8). Nace
entonces, el movimiento de la escuela nueva que “trata hacer partícipe
activamente al niño en un desarrollo integral de su potencial físico y psíquico.”
(Cangiano, 2003, p. 8), naciendo así el concepto de escuela activa que deriva
de los aportes teóricos experimentales de Froebel, Montessori, piaget quienes
revolucionaron las bases de la pedagogía en el siglo XX.
Para el siglo XX, la teoría de la CIAM en escala urbanística coloca a la escuela
como equipamiento de la Unidad de Habitación, en los niveles inicial y primario.
“La necesidad de disponer de espacio libre (fuera del hacinamiento y desorden
urbanos), de un asoleamiento correcto para las aulas, genera las propuestas
de las escuelas peine, reproductoras, en parte, de una visión mecánica de la
vida. El aula y el pasillo siguen siendo los actores principales” c corregir las
citas, citar el apellido, (año) y en otro lugar la página así: (p: 23) Se da una
flexibilidad para el cambio de espacios como respuesta a una idea de
educación como un sistema que debe actualizarse constantemente. La escuela
debe entenderse como un espacio abierto donde los usuarios la armen y
cambien según sus necesidades. (Cangiano, 2003)
Posteriormente se propone la renuncia a limitar la educación al ámbito escolar,
se empieza hablar de una ciudad educativa donde el mundo exterior se toma
como complemento del espacio escolar y que espacios de la misma escuela
sirvan a los proyectos comunitarios generando así acciones de apoyo, con ello
se refuerza la idea de que la escuela, ocupa e interviene en un espacio o
territorio más amplio que el de sus propios límites físicos. Finalmente a partir de
los años 70 con la posmodernidad se produce un estancamiento en la
discusión del hábitat escolar. Sin embargo, se han venido dando propuestas y
metodologías pedagógicas donde la arquitectura contribuye a la consolidación
de procesos educativos innovadores a nivel nacional e internacional.
Condiciones Espacio- Temporales del entorno escolar
1. Currículo Oculto:
Son muchos los significados que se tiene sobre currículo, que adquieren una
diversidad de sentidos y representaciones, convirtiéndose así en una categoría
muy compleja que describe numerosos procesos difíciles de identificar y
comprender. Lo que lleva a su modificación transformación constante, esto
debido a las condiciones sociales, económicas, culturales, políticas, etc. del
momento en el cual se desarrolla. Es por ello que se debe entender como lo
expresa Mora en su ensayo sobre tendencias curriculares: balance y
perspectivas “una construcción rutinaria, racional-instrumental, que los modelos
educativos y económicos influyen decididamente en su racionalidad”.
El diseño curricular, va a depender de la concepción epistemológica,
antropológica, pedagógica y didáctica, permitiéndole dar forma al proyecto
educativo que requieren en últimas ser abordados y clarificados por parte de la
comunidad educativa.
El término currículo fue utilizado por primera vez por Franklin Bobbit en su libro
“Como construir un currículo” (1924), sin embargo John Dewey lo menciona en
su obra democracia y educación (1916).
Son muchas las definiciones que existe sobre el currículo, para efecto de este
trabajo se han escogido dos que sirven de punto de referencia en la relación al
tema de los espacios escolares y su relación con el currículo. En el diccionario
de la real academia de la lengua, este es definido como el conjunto de estudios
y practicas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus
posibilidades. Para Arredondo (1981) el currículo es el resultado de a) análisis
y reflexión sobre las características del contexto, del educando y de los
recursos; b) La definición, tanto explicita como implícita de los fines y los
objetivos educativos; c) La especificación de los medios y los procedimientos
propuestos para asignar racionalmente los recursos humanos, materiales,
informativos, financieros, temporales y organizativos, de manera que se logren
los fines propuestos.
En estas definiciones sobre el currículo está inmersa la parte física para el
desarrollo del mismo. En la primera definición al referirse a las prácticas, estas
necesariamente deben desarrollarse dentro de un espacio determinado ya sea
abierto o cerrado. Y en la segunda al hacer un análisis y reflexión sobre las
características del contexto y de los recursos nos lleva a analizar cómo debe
ser concebido el espacio físico escolar que a su vez nos ayudará a comprender
los modos como se encuentra concebido la organización escolar, las prácticas
que orientan la vida escolar, viendo una determinada cultura a través de su
semántica, sus metáforas y signos.
Como expresa Díaz- Barriga (2011) “la propuesta curricular adquiere
concreción en lo que se realiza en las aulas”. Jackson (1998) a partir de su
trabajo la vida en las aulas empieza hablar que existe un currículo oculto, este
“es el que se transmite de manera implícita. No aparece escrito, pero tiene gran
influencia tanto en el aula como en la propia institución educativa”. Este autor
diferencia tres aspectos básicos del currículo oculto que se muestra en la
escuela tradicional, que llevan al aprendizaje de la sumisión, del cual
destacamos, la monotonía de la vida en el aula, donde el estudiante pasa la
mayor de tiempo de una manera inmóvil y sin comunicación muchas veces y al
hacer una interpretación de los espacios se aprecia que el docente todavía
tiene una autoridad y control social sobre la enseñanza y el estudiante
simplemente es receptor de los conocimientos que se transmiten a través de
tres tipos de lenguaje el oral, el escrito y el visual, siendo este último el menos
analizado.
A partir de ahí, aparece una nueva definición dada por María Acaso y Silvia
Nuere de la Universidad complutense de Madrid , el currículo oculto visual, entendido este como “el conjunto de contenidos que se transmiten de forma
implícita en un contexto educativo a través del lenguaje visual” (Acaso, M y
Nuere, S, 2005, p.205). Este llega a los alumnos por varios sistemas, a saber:
- Espacios generales: donde el lenguaje arquitectónico y la distribución
de los espacios cumplen una función especial que en últimas pueden
llevar a que el estudiante aprenda o no, donde la distribución de las
zonas de trabajo transmiten el posicionamiento de la comunidad
educativa.
Imagen 1. Colegio Público Imagen 2. Colegio privado
En la primera imagen se observa un colegio público en condiciones
precarias y que tiene más apariencia de una cárcel que de un
equipamiento para educar. En la segunda imagen se observa un
colegio privado, cuyas condiciones son diferentes a la primera, se
observa un espacio abierto, donde el estudiante se puede sentir libre y
con espacios de esparcimiento.
- Espacios específicos: Donde el tipo y distribución de mobiliario en el
aula pueden determinar el reparto de poder en el aula.
-
Imagen 3 Imagen 4
En la primera imagen vemos que el profesor se ubica en una posición de
superioridad frente a sus estudiantes y es el que tiene el conocimiento,
dándose un reparto asimétrico de poder. En la segunda vemos que el
estudiante se convierte en protagonista de su propio aprendizaje y existe es un
reparto simétrico de poder.
2. Lo social y lo cultural. El aula escolar como ambiente.
Existen situaciones que se dan en un determinado tiempo y lugar, haciendo
que las condiciones seas diferentes para cada caso, ligadas a su vez a unas
condiciones culturales y sociales que hacen parte de los procesos enseñanza –
aprendizaje que tienen un gran alto grado de influencia en el aula. Cada
estudiante le dará un sentido a su espacio que va ser compartido con otro,
donde se incluyen una serie de pensamientos, actitudes, comportamientos
buenos o malos, que generan respuestas sociales tanto individuales como
grupales, convirtiéndose el aula como parte de su vida.
3. Ambientación del aula de clases
Las aulas de clases deben estar ambientadas de tal manera se permita motivar
la enseñanza y el aprendizaje, donde el estudiante se encuentre a gusto y que
le proporcione un ambiente apropiado para su aprendizaje, incentivar su
imaginación, su participación, que permita desarrollarse como persona que le
ayudará a la buena convivencia.
ESPACIOS ARQUITECTÓNICOS PENSADOS PARA LA PAZ Y LA
CONVIVENCIA.
En esta parte se hace un breve análisis de propuestas que han surgido en
diferentes ámbitos para el desarrollo de espacios arquitectónicos para la paz y
la convivencia.
En la Guía para la promoción de buenos climas de convivencia en la escuela y
estrategias de tramitación de conflictos de Uruguay, la escuela considerada
como espacio de aprendizaje tienen el cometido de educar y formar para la
vida y para el ejercicio responsable de los ciudadanos. En esta guía se
establece las posibles estrategias que deben ser tenidas en cuenta en el
momento de un conflicto en determinados espacios físicos del plantel, como se
muestra a continuación:
Fuente. Guía para la promoción de buenos climas de convivencia en la escuela
y estrategias de tramitación de conflictos
En el documento Conflicto y convivencia en un centro educativo. Consejo
educativo de Castilla y León 2001. Establece que:
“Los espacios físicos, bien sean pasillos, aulas , biblioteca etc. con un ambiente
acogedor, ayudarán a crear un buen clima de relación. Por el contrario los
espacios deteriorados, sucios, no animan a una buena utilización. El buen
estado de las instalaciones y la colocación de determinados elementos
(decorativos...), serán facilitadores de ciertas actividades y conductas
positivas.”
Este manual como vemos convierte a los espacios físicos en facilitadores en el
proceso de enseñanza- aprendizaje para la paz y la convivencia, pone en
evidencia ese currículo oculto, que muchas veces no es tenido en cuenta por la
mayoría de los establecimientos educativos.
En el documento base para la discusión de planeamientos del proyecto de cero
a siempre, Colombia. se establece que “los salones deben estar decorados con
afecto, armonía, estética y que este decorado refleje los valores y la identidad
de la comunidad educativa”.
Podemos concluir que los espacios arquitectónicos hacen parte de la
experiencia significativa del estudiante en su relación con el otro, donde la
actividades de aprendizaje pueden estar orientadas hacía la convivencia y si
bien es cierto que el currículo no se agota en las aulas escolares, ya que por el
solo hecho de que exista el proceso de aprender algo está presente, la
arquitectura sirve como el puente a que se facilite muchas veces ese proceso
de enseñanza y por tanto la importancia del diseño de buenos espacios
escolares que permitan que no solo se enseñe sino que también se aprenda y
es importante tener espacios educativos de calidad radica en que él se
constituye en el punto de partida donde se inician los procesos de
socialización, por lo que se debe procurar que tanto sus componentes
exteriores como interiores propicien los procesos de convivencia, en elementos
de integración comunitaria donde la participación social generen un sentido de
pertenencia e identidad del cual nadie se sienta excluido.
BIBLIOGRAFIA
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