9?up j€¦ · america latina y la américa latina en el escenario global, en la universidad de...
TRANSCRIPT
Número 23 Julio - Diciembre 2019
REVISTA NOTAS HISTÓRICAS Y GEOGRÁFICAS
Revista académica del Departamento Disciplinario de Historia
ISSN Versión en linea : 0719 - 4404 ISSN Versión impresa: 0717 - 036x
Website: www revistanhyg cl
© REVISTA NOTAS HISTÓRICAS Y GEOGRÁFICAS
Departamento Disciplinario de Historia Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación.
Av. Playa Ancha 850. Valparaíso, Chile. ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x
www.revistanhyg.cl
REPRESENTANTE LEGAL
RECTOR
Patricio Sanhueza Vivanco
DECANO FACULTAD DE HUMANIDADES
Alessandro Monteverde Sánchez
DIRECTOR DE DEPARTAMENTO DISCIPLINARIO DE HISTORIA
Aldo Meneses Inostroza
DIRECTOR
REVISTA NOTAS HISTÓRICAS Y GEOGRÁFICAS
Alessandro Monteverde Sánchez
EDITOR
REVISTA NOTAS HISTÓRICAS Y GEOGRÁFICAS
Hugo Castro Valdebenito
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre 2019
ISSN en línea: 0719-4404
ISSN impr.: 0717-036x
www.revistanhyg.cl
3
COMITÉ CIENTÍFICO
ADALBERTO SANTANA
Doctor en Estudios Latinoamericanos e investigador titular del Centro de
Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM. México.
GABRIELA PAULA LUPIAÑEZ
Doctoranda en Ciencias Sociales (Mención Historia) Magister en Historia
del Mundo Hispano (CSIC/Madrid). Miembro de la Asociación Argentina de Estudios del Siglo XVIII. Docente de
Historia Contemporánea. Departamento de Historia. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional
de Tucumán. Argentina.
ADOLFO OMAR CUETO Doctor en Historia.
Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. Decano Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de
Cuyo. Director del Centro Interdisciplinarios de Estudios
Regionales. Argentina.
TIZIANA BERTACCINI Doctora en Storia Istituzioni e Relazioni
Internazionali dei Paesi Extraeuropei, investigadora del Departamento Culture Politiche e Società, dell’ Università degli Studi di Torino, Profesora Titular de los
cursos de Historia del siglo XX en America Latina y la América latina en el escenario global, en la Universidad de
Torino. Italia.
MARÍA EUGENIA ALBORNOZ
DEA en Historia y Civilizaciones (EHESS de París). Magíster en Estudios de Género y
Cultura (Universidad de Chile). Licenciada en Historia y Profesora de Historia y
Geografía (P. Universidad Católica de Chile). Integrante del Grupo de Estudios Historia y Justicia. Editora de la Revista Historia y
Justicia. Chile.
MARCO BELLINGERI.
Doctor en Letras mención en Historia de América. Università degli Studi di
Torino. Professor Associato Dipartimento di Culture, Politica e
Società. Università degli Studi di Torino. Italia.
REJANE CAROLINA HOEVELER. Investigadora y Doutora em História. Universidade
Federal Fluminense, Rio de Janeiro. Brazil.
ALBERTO SALADINO GARCÍA. Doctor en Estudios Latinoamericanos.
Universidad Nacional Autónoma de México. Catedrático de la Universidad Autónoma del
Estado de México. México.
ALDO YAVAR M.
Doctor en Historia. Universidad Complutense de Madrid. Profesor e investigador Universidad
Metropolitana de Ciencias de la Educación. Chile.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre 2019
ISSN en línea: 0719-4404
ISSN impr.: 0717-036x
www.revistanhyg.cl
3
SILVIA B. LAZZARO
Doctora en Historia. Profesora e investigadora CONICET- Universidad
Nacional de La Plata. Argentina.
ROBERTO LOPEZ SANCHEZ Doctor en Ciencias Políticas y Magister en Historia de Venezuela. Profesor Titular e
investigador de la Universidad del Zulia en las materias de Historia de Venezuela; Historia de
América; Intercambios económicos y simbólicos; y Poder y Movimientos Sociales, además de los
seminarios Lucha de clases en el siglo XXI; Movimientos sociales y formas de participación
política; y El análisis marxista y la sociedad global del siglo XXI, en el programa de
Doctorado en Ciencias para el Desarrollo Estratégico de la Universidad Bolivariana de Venezuela, en Maracaibo.
Venezuela.
JOSÉ DEL POZO ARTIGAS
Doctor en Historia Universitè de Montreal. Es profesor asociado e investigador del Departamento de Historia de la Univerisit è du Quèbec. Canadá.
INDEXACIÓN La Revista Notas Históricas y Geográficas del Departamento de Historia de la Universidad de
Playa Ancha está incluida en los siguientes índices y catálogos:
(Directory)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre 2019
ISSN en línea: 0719-4404
ISSN impr.: 0717-036x
www.revistanhyg.cl
4
PRESENTACIÓN
El presente número de la revista Notas Históricas y Geográficas, editada por el
Departamento de Historia de la Universidad de Playa Ancha, se complace en
poner a disposición de la comunidad académica y científica el Dossier temático
titulado “Estudios agrícolas, campesinos e indígenas en el mundo rural (Chile,
siglo XX)” que ha sido coordinado por el Dr.© Nicolas Acevedo Arriaza de la
Universidad de Santiago de Chile, y organizado en el marco de actividades del
centro de estudios campesinos.
Así también, se incorporan los artículos de investigación de destacados
autores y que en esta oportunidad nos contribuyen desde la historia, la geografía
y la gestión cultural como puntos diciplinares de discusión. Algunos de los
estudios señalados y contenidos en este nuevo número son productos de
proyectos de investigación y tesis de postgrados, que han sido sometidos a
procesos de revisión y evaluación de pares. Lo que reafirma la calidad del
contenido que publicamos semestralmente.
Al mismo tiempo, y en esa misma línea, es importante señalar y destacar
que, a partir del año 2019, la revista Notas Históricas y Geográficas ha sido objeto
de constantes evaluaciones de calidad y respecto a sus procesos editoriales y
practicas de publicación. Estas evaluaciones, han obtenido como resultado la
incorporación a índices de gran relevancia a nivel mundial.
En octubre de 2019, por ejemplo, hemos sido incluidos en ERIH Plus
(European Reference Index for the Humanities and Social Sciences) y en Scopus
Elsevier, los cuales constituyen índices de la más alta calidad para las publicaciones
científicas. Estos reconocimientos, nos alientan a continuar con nuestra misión y la
persecución objetivos más elevados que permitan ´posicionar nuestra publicación como
un canal científico en el cual se pueden contener los grandes debates historiográficos y
geográficos de la academia nacional tanto como internacional.
Es por ello por lo que, invitamos a toda la comunidad a seguir nuestras
convocatorias y proponer sus resultados de investigación u dossieres temáticos para ser
evaluados y eventualmente publicados en nuestra revista científica. Y por supuesto les
invitamos a leer este nuevo número y discutir las aportaciones originales de sus autores y
autoras.
Hugo Castro Valdebenito
Editor
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre 2019
ISSN en línea: 0719-4404
ISSN impr.: 0717-036x
www.revistanhyg.cl
5
CONTENIDO
EDITORIAL Hugo J. Castro Valdebenito
PRESENTACIÓN DOSSIER: Estudios agrícolas, campesinos e indígenas en el mundo rural. (Chile, siglo XX) Nicolás Acevedo Arriaza DOSSIER
EL DESPERTAR DE LOS CAMPESINOS. EL PARTIDO OBRERO
SOCIALISTA-PARTIDO COMUNISTA DE CHILE Y LA
SINDICALIZACIÓN RURAL, 1912-1925. / The Awakening of the
Peasants. The Socialist Workers’ Party-Communist Party of
Chile and Rural Unionization, 1912-1925
Jorge Navarro López
ORGANIZACIÓN CAMPESINA Y CONFLICTO
ECLESIÁSTICO. LA PARROQUIA DE HUELQUÉN
DURANTE EL FRENTE POPULAR (1938-1941). / Peasant
organization and ecclesiastical conflict. The parish of Huelquén
during the Popular Front (1938-1941).
Tamara Carrasco Leichtle
MEMORIAS EN CONFLICTO, MEMORIAS EN CONSENSO.
ESTUDIO INTERDISCIPLINARIO DE LOS CAMBIOS EN EL
CAMPO DURANTE EL SIGLO XX A UNA ESCALA LOCAL:
EL CASO DE CHADA / Memories in conflict, memories in
consent. An interdisciplinary study of changes in the rural zone
during the 20th century on a local scale: the case of Chada.
Juan Francisco Echeverría González
Carla Bravo Rojas.
NATURALEZA Y TEMPORALIDAD EN LA NARRATIVA
POPULAR CAMPESINA. VALLE CENTRAL DE CHILE,
1950-1970/ Nature and temporality in the popular peasant
narrative. Central Valley of Chile, 1950-1970
Cristian Baeza Bernal
4-6 7 - 12
14 - 58
60- 84
85 - 121
122-164
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre 2019
ISSN en línea: 0719-4404
ISSN impr.: 0717-036x
www.revistanhyg.cl
6
ARTÍCULOS
JULIO GARDUÑO CERVANTES Y EL MOVIMIENTO
INDÍGENA MAZAHUA DE LOS 70 COMO MEDIADOR
DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVA.
TESTIMONIOS DE LA COMUNIDAD DE SAN ANTONIO
DE LAS HUERTAS. / Julio Garduño Cervantes and the
Mazahua indigenous movement of the 70s as mediator of
mass media. Testimonials from the community of San
Antonio de las Huertas.
María de Lourdes Ortiz Boza
MEMORIA DOCUMENTAL Y PATRIMONIO CULTURAL:
LA ISLA DE LA FANTASÍA/ Documentary Memory and
Cultural Heritage: The Island of Fantasy.
Magdalena Gissi Barbieri
EL ORDEN COMO DOGMA EN LA REPÚBLICA CHILENA. Order as dogma in the Chilean Republic. Mauricio Lorca Víctor Brangier
EL FENÓMENO DE LA MAREA ROJA EN EL SUR DE CHILE Y SU IMPACTO EN EL BIENESTAR PSICOSOCIAL DE LOS HABITANTES DE UNA CALETA PESQUERA DE LA REGIÓN DE LOS LAGOS / The red tide phenomenon in the south of Chile and its impact on the Psychosocial well-being of the inhabitants of a fishing community in Los Lagos region. Alex Véliz Burgos Alejandro Retamal Maldonado TRADUCCIONES MARCELLO CARMAGNANI. DALLO STATO POPULISTA ALLO STATO AUTORITARIO. CONSIDERAZIONI STORICO-POLITOLIGÍA SULLE FORME STATALI LATINOAMERICANE. REVISTA “TEORÍA POLÍTICA” II, N 1 1986, PP. 105-115. / Del Estado populista al Estado autoritario. Consideraciones historico-politicas sobre formas del estado latinoamericano. Alessandro Monteverde
165 - 190
191 - 214
216 - 234
236 - 257
259 - 269
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
7
Dossier
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
8
Presentación dossier temático
ESTUDIOS AGRÍCOLAS, CAMPESINOS E INDÍGENAS EN EL
MUNDO RURAL (CHILE, SIGLO XX).
Dr © Nicolás Acevedo Arriaza
Universidad de Santiago de Chile
América Latina vive un momento crucial en torno a su desarrollo agrícola: el cambio
climático, la deforestación, el avance del neo extractivismo y el retroceso de las
reformas agrarias del siglo XX son algunos de los desafíos que se han planteado, por
ejemplo, en la última Conferencia Internacional de La Vía Campesina.1 Según su
diagnóstico, el contexto político tampoco ha favorecido el desarrollo agropecuario,
sobre todo por la inauguración de un nuevo ciclo de gobiernos conservadores que
han continuado impulsando el agronegocio a partir de la exportación del
monocultivo.2 Además existe una profunda desilusión en torno a los pasados
gobiernos de izquierda, quienes continuaron con la tendencia de agro explotación
(Argentina o Brasil).3 De ser unos de los sujetos más importantes en las revoluciones
del siglo XX, los campesinos se han transformado en precarios trabajadores que
luchan contra gigantes molinos de viento.
A pesar de esto, los estudios en torno a la cuestión agraria se han
multiplicados, sobre todo en torno a los orígenes de la politización campesina y las
reformas agrarias en América Latina. La investigación de Marco Palacios en torno al
movimiento campesino y el Partido Comunista en Colombia, es un claro ejemplo de
esto.4 Este renacer profundiza en la larga lucha por la democratización de la tierra
1 La Vía Campesina. Informe de la VII Conferencia Internacional, País Vasco (Diciembre de 2017). Sitio: viacampesina.org 2 Bernardo Mancano Fernandes et all, La actualidad de la Reforma Agraria en América Latina y el Caribe (Buenos Aires: CLACSO, 2018), 9-13. 3 Cristóbal Kay y Leandro Vergara (Compiladores), La cuestión agraria y los gobiernos de izquierda en América Latina (Buenos Aires: CLACSO, 2018), 15-19. 4 Marco Palacios. ¿De quién es la tierra? Propiedad, politización y protesta campesina en la década de 1930 (Bogotá: Fondo de Cultura Económica- Universidad de Los Andes, 2011). Otros estudios
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
9
como bien social y la modificación de los sistemas de trabajo precapitalistas que
continuaban funcionando en las haciendas.
En el caso chileno, los 50 años de la promulgación de la Ley de Reforma
Agraria se convirtió en una debatida coyuntura en torno al significado de esta y su
papel en el proceso de modernización de las relaciones sociales de producción.5 Sus
detractores acusaron que esta reforma generó una polarización que llegó a quebrar
la sociedad y no solucionó los problemas de desigualdad social.6 Por mientras que el
antropólogo José Bengoa, quién por más de cuarenta años ha investigado el
movimiento campesino y mapuche, sostuvo que si bien, fue un proceso diseñado
desde las instituciones, estuvo acompañado de un despertar de los campesinos, que
pasaron “de sumisos a ser insolentes”. 7 Es decir, fue una revuelta campesina que no
tuvo antecedentes históricos anteriores, sino producto de la coyuntura producida
por los partidos políticos y el Estado. Al contrario, la última publicación de María
Angélica Illanes, fruto de más de una década de investigación, analiza precisamente
los orígenes de este movimiento campesino en las décadas de los años treinta y
cuarenta. Su hipótesis plantea que este proceso de politización en el campo
desencadenó un período de “despertar-de-conciencia… e incluso rebeldía… entre el
campesinado de fundos y haciendas, que se tradujo en un proceso de toma de
recomendables son: Ricardo Caro Cárdenas. Demonios encarnados. Izquierda, gremio y campesinado en los orígenes de la lucha armada en Huancavelica: 1963-1982 (Lima: Tesis para optar al grado de Magíster en Historia, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2015); Marc Becker. Indians and leftists in the making of Ecuador’s modern indigenous movements (London: Duke University Press, 2008); Laura Gotkowitz. La revolución antes de la revolución. Luchas indígenas por tierra y justicia en Bolivia, 1880-1952 (La Paz: Plural Editores, 2011); Ponciano del Pino. En nombre del gobierno. El Perú y Uchurcaccay: un siglo de política campesina (Lima: Universidad Nacional de Juliaca-La Siniestra Ensayos, 2017); Jaymie Patricia Heilman. Rebeliones inconclusas. Ayacucho antes de Sendero Luminoso 1895-1980 (Lima: La Siniestra Ensayos, 2018). 5 Octavio Avendaño. Los partidos políticos frente a la cuestión agraria, 1946-1973. Representación de intereses, gradualismo y transformación estructural (Santiago: LOM Ediciones, 2017); Jacques Chonchol y otros. Reforma Agraria (Santiago: Aún creemos en los sueños, 2017); Jacques Chonchol. Un cristiano revolucionario en la política chilena del siglo XX. Conversaciones con Claudio Robles Ortiz (Santiago: Ediciones Universidad Finis Terrae, 2016). 6 Angela Cousiño Vicuña y María Angélica Ovalle. Reforma Agraria Chilena. Testimonios de sus protagonistas (Santiago: Memoriter, 2013); Alberto Valdés y William Foster. La reforma agraria en Chile. Historia, efectos y lecciones (Santiago: Ediciones UC, 2015). 7 José Bengoa. Reforma agraria y revuelta campesina. Seguido de un homenaje a los campesinos desaparecidos (Santiago: Lom Ediciones, 2016), 12.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
10
conciencia respecto de la dominación conquistadora/colonial hacendal”. 8 Este
proceso se convirtió en una discontinuidad histórica del ‘pacto de subordinación por
Conquista’” que continuó en el siglo XIX y comienzos del XX. En torno a si fue un
movimiento espontáneo, Illanes sostiene que, al contrario, contó con el soporte de
partidos de izquierda, algunos funcionarios estatales y dirigentes sindicales, con la
misión histórica de “construir la democracia a través del despertar-de-conciencia
campesina acerca de su derecho legal a la organización y a la presentación de
demandas tendientes a liberarles de su secular sujeción-por-conquista y a mejorar
sus deplorables condiciones de vida y de trabajo”.9 Esto queda sustentado en el
arduo trabajo de fuentes que Illanes revisó, ya sea en el Archivo de la Dirección
General del Trabajo y la prensa de la época. De alguna manera el siguiente dossier es
depositario de dicha propuesta, producto de lecturas e intercambios anteriores con
la profesora Illanes. Me atrevería a decir que puede ser leído como un necesario
Homenaje.
ENCUENTROS DE INVESTIGADORES EN CONFEDERACIÓN RANQUIL (2018-2019).
El siguiente dossier nació producto del encuentro de diversas investigadoras e
investigadores, provenientes de las universidades de Santiago, Católica o
independientes, que nos hemos reunidos desde el año 2018 en la sede de la
Confederación Ranquil (Barrio Yungay). Un primero objetivo fue debatir y compartir
nuestras investigaciones e inquietudes, interviniendo con los dirigentes sindicales de
la Confederación Ranquil, quienes amablemente nos acogieron y además nos
interpelan y enseñan a partir de su experiencia en el mundo rural. El espacio
continúa realizándose y hasta el momento ha realizado siete sesiones, entre las que
cuenta una jornada de conversación con el ex ministro de Agricultura Jacques
Chonchol (Anexo 1).
En torno al contenido, esta edición cuenta con cuatro estudios, que si bien
trabajan períodos distintos en el siglo XX, tienen en común la centralidad de los
actores sociales. Así, en el artículo de Jorge Navarro, se enfocaría en el papel de
8 María Angélica Illanes. Movimiento en la tierra. Luchas campesinas, resistencia patronal y política social agraria. Chile, 1927-1947 (Santiago: Lom Ediciones, 2019), 31-32. 9 Ibid., 20
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
11
militantes del Partido Obrero Socialistas para la generación de las primeras
movilizaciones campesinas en la región de Valparaíso. En el caso de Tamara
Carrasco, los protagonistas serían la iglesia católica y las movilizaciones campesinas
en la comuna de Paine, algo similar en el caso de Juan F. Echeverría y Carla Bravo,
estudio interdisciplinario que buscó reconstruir la reforma y contrarreforma agraria
en la localidad de Chada. Finalmente, el artículo de Cristián Baeza, con un enfoque
más cultural, coloca su énfasis en la cultura campesina en la segunda mitad del siglo
XX. Esperemos que, junto con estos estudios que se están preparando, podamos
continuar compartiendo y debatiendo no sólo en torno a la historia social del mundo
rural, sino con otros enforques como es las historia Económica o Cultural. Agradecer
a todas las personas que han participado en las sesiones ya mencionadas, sobre todo
a la Confederación Ranquil, quienes nos han recibido y aportado con sus
comentarios desde sus experiencias.
La Florida, septiembre de 2019.
Anexo 1
Sesiones de Encuentros de Estudios Campesinos en Confederación Ranquil
Sesión Fecha Expositor Ponencia
I 12/7/18 Presentación General
II 29/8/18 Diana Henao “Frontera agrícola, ruralidad y zonas de
conflicto armado en Medellín”.
III 25/10/18 Jacques Chonchol “Por una nueva reforma agraria en Chile”.
IV 18/11/18 Carla Bravo y Juan F.
Echeverría
“Memorias en Chada: Influencia de
reforma agraria en la configuración local”.
V 28/3/19 Jorge Navarro López “La aparición del campesinado. Discurso y
acción del Partido Obrero Socialista y
Partido Comunista de Chile, 1912-1925”.
VI 2/5/19 Tamara Carrasco “Reforma Agraria y contrarreforma en
Huelquén y el resto de la comuna de
Paine”.
VII 26/6/19 Felipe Montalva
(Realizador
Audiovisual)
“La Maldición de la Palabra y el cine de la
CUT”.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio - diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
12
ASISTENTES A SESIONES ENTRE 2018-2019.
1. Jorge Navarro, Doctor © en Historia, Usach.
2. Carla Bravo, antropóloga Universidad Católica de Chile.
3. Cristian Baeza, Magíster en Historia, Usach.
4. Sonia Sagredo, Directora orgánica, Confederación Ranquil.
5. Diana Henao, Doctora en Historia, Usach
6. Nicolás Acevedo, Doctor © en Historia, Usach.
7. Dagoberto Acuña, Dirigente de Sindicato de San Vicente de Tagua Tagua.
8. Juan Francisco Echeverría, Licenciado en Historia, Universidad Católica de
Chile.
9. Tamara Carrasco, Magíster en Historia, Usach.
10. Víctor Muñoz Cortés, Historiador.
11. Pablo Alderete, Doctor © en Historia, Usach.
12. Osvaldo Zúñiga, Presidente de Confederación Ranquil.
13. Vivien Valenzuela, Magíster en Historia, Usach.
14. Pablo Fredes, Magíster Sociología. Universidad Academia de Humanismo
Cristiano
15. Daniela Zubicueta, Magíster © en Historia, Universidad de Santiago.
16. Jaime Navarrete, Magister en Historia, Universidad de Chile.
17. Diego Romero, Magíster © en Historia, Universidad Católica de Chile.
18. Camila Bello, Geógrafa, Universidad Católica de Valparaíso.
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
14
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
EL DESPERTAR DE LOS CAMPESINOS. EL PARTIDO OBRERO SOCIALISTA-PARTIDO COMUNISTA DE CHILE Y LA SINDICALIZACIÓN RURAL, 1912-1925
THE AWAKENING OF THE PEASANTS. THE SOCIALIST WORKERS’ PARTY-
COMMUNIST PARTY OF CHILE AND RURAL UNIONIZATION, 1912-1925
Jorge Navarro López Universidad de Santiago de Chile-Becario CONICYT
Recibido el 20 de septiembre de 2019 Aceptado el 21 de diciembre de 2019
Para citar este artículo: Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
RESUMEN
Desde su fundación en 1912, el Partido Obrero Socialista (convertido en Partido Comunista en
1922) promovió la activación sindical y política de los obreros del norte y el centro de Chile. Sin
embargo, desde 1912 hasta 1919 fue muy poca la atención que prestó a los trabajadores del campo.
La inexistencia de una estrategia política y sindical para el campesinado se revirtió a inicios de la
década de 1920, cuando este partido impulsó la creación de consejos rurales afiliados a la
Federación Obrera de Chile. A través del análisis de diversos tipos de fuentes, este artículo plantea
la hipótesis que el proceso de politización y sindicalización de los trabajadores rurales se
debió a la capacidad de movilización que tenían los socialistas en la zona centro-sur del país.
Palabras claves: Partido Obrero Socialista, Partido Comunista, Federación Obrera de Chile, sindicatos
campesinos, movimiento obrero
ABSTRACT Since its founding in 1912, the Socialist Workers’ Party (converted into a Communist Party in 1922) promoted the union and political activation of workers in northern and central Chile. However, from 1912 to 1919 no attention was paid to the peasants. The absence of a political and trade union strategy for the peasantry was reversed in the early 1920s, when this Party promoted the creation of peasant unions affiliated in the Chilean Workers’ Federation. Through the analysis of different types of documents, this article support as a hypothesis that the process of politicization and unionization of rural workers was due to the mobilization capacity of the Socialists in the central zone of the country. Keywords: Socialist Workers’ Party, Communist Party, Chilean Workers’ Federation, peasant unions, labor movement
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
15
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
1. INTRODUCCIÓN Hasta 1919, la presencia de los trabajadores rurales en las actividades y
reivindicaciones del Partido Obrero Socialista (POS) y la Federación Obrera de Chile
(FOCh) fue casi inexistente. En casi un año de existencia (abril 1919-enero 1920), el
semanario La Vanguardia de Valparaíso -que reemplazó al primer periódico oficial
del POS El Socialista (1915-1918)- no entrega ninguna información sobre
movilizaciones campesinas. A su vez, el escaso interés de la FOCh en dirigir sus
esfuerzos hacia la organización de los campesinos quedó de manifiesto en los
acuerdos del Congreso Regional de Aconcagua, realizado a mediados de 1919 en
Quillota. Ninguno de sus quince puntos mencionaba las condiciones o
reivindicaciones de los campesinos. Es más, la «Declaración de Principios» del
congreso nacional de la FOCh de fines de 1919, que significó el giro revolucionario de
esta central, no incluyó a los campesinos entre la «clase proletaria» que proclamaba
representar («obreros y empleados de ambos sexos») y que sería la responsable de
abolir el «régimen capitalista con su inaceptable sistema de organización industrial y
comercial, que reduce a la esclavitud a la mayoría de la población»1. ¿Quiere decir
esto que a comienzos de la década del veinte los campesinos no formaban parte de
aquella «mayoría de la población» que se encontraba «esclavizada» por las
condiciones que imponía el capitalismo en Chile?
Este panorama cambió drásticamente en 1920. En este artículo planteo que el
«descubrimiento» del campesinado como sujeto de redención por parte de los
obreros organizados se produjo por la estrecha vinculación de factores sociales y
políticos. En primer lugar, la crisis salitrera de fines de la década de 1910, que
desembocó en un masivo desempleo y migración de cesantes hacia la zona central,
1 La Vanguardia, Valparaíso, 15 de enero, 1920. Es ilustrativo del cambio en la percepción y peso de los campesinos al interior del movimiento obrero tras estos primeros años de politización, que en su congreso constituyente de fines de 1936 la Confederación de Trabajadores de Chile –la central que reemplazó a la FOCh- invocaba a la «clase obrera, empleada, campesinos y mapuches», comprendida como «una fuerza potente, consciente, disciplinada». Mario Garcés y Pedro Milos, Foch-Ctch-Cut: Las centrales unitarias en la historia del sindicalismo chileno (Santiago: Educación y Comunicaciones, 1988), 75.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
16
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
fue uno de los factores que contribuyeron a revertir la desvinculación entre los
obreros urbanos y mineros y los trabajadores rurales en el discurso y la acción
socialista. Uno de los planteamientos de este trabajo es que el descontento
sociopolítico que produjo la cesantía se expandió también al área rural, no como el
efecto lógico del desplazamiento de los salitreros desempleados, sino que fue posible
gracias a la capacidad de movilización que tenía el POS de la zona centro-sur y al
reconocimiento al interior de este partido de la potencialidad y la necesidad de los
campesinos para lograr sus aspiraciones revolucionarias.
En segundo lugar, el horizonte abierto por la Revolución Rusa de 1917 impactó
en socialistas y fochistas. Si bien el resultado de aquello no fue inmediato, dado que
requirió de un proceso de internalización de sus proyecciones y orientaciones
ideológicas, la plena identificación del POS con los maximalistas rusos tuvo como
consecuencia el acercamiento de la FOCh a posturas cada vez más radicales. Este
proceso culminó en enero de 1922, cuando tanto el partido como la central obrera se
incorporaron a la Komintern (Internacional de Partidos Comunistas) y a la Profitern
(Internacional de Sindicatos Rojos) respectivamente. En este proceso, la imagen del
campesinado y su valor como sujeto revolucionario cobraron una importancia
inédita para el movimiento obrero chileno, hasta ese momento preponderantemente
minero y urbano. De esta forma, la realidad de los trabajadores rurales se integró al
programa y a la acción del POS y la FOCh, lo que a su vez se expresó en diversas
iniciativas para politizar y movilizar sindicalmente al campesinado chileno.
En este sentido, las preguntas que me interesa plantear en este artículo son:
¿cuáles fueron las características de la politización y sindicalización de los obreros
agrícolas que realizaron el POS y la FOCh a comienzos de la década de 1920? ¿En qué
lugares y por qué esa movilización alcanzó mayor repercusión? ¿Cuáles fueron sus
principales logros? ¿De qué manera respondieron los sectores dominantes? Y, por
último, ¿qué proyección tuvo hacia 1924 cuando se produce la crisis del régimen
oligárquico?
A diferencia de los estudios disponibles sobre la movilización campesina y su
relación con el movimiento comunista latinoamericano de la primera mitad del siglo
xx2, la historiografía chilena ha abordado escasamente la relación entre el
2 Sería imposible en este trabajo realizar una síntesis de la literatura disponible sobre la «cuestión campesina» en América Latina. No obstante, me interesa destacar algunos trabajos que se enfocan en
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
17
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
movimiento obrero urbano y los campesinos. Este panorama se ha comenzado a
revertir recientemente con los trabajos de Nicolás Acevedo, especialmente con su
último libro donde estudia la actividad del Partido Comunista de Chile (PCCh) entre
los campesinos, profundizando en sus acciones y adecuaciones teórico-ideológicas al
calor de los cambios políticos ocurridos en Chile y en el movimiento comunista
internacional entre 1935 y 19483.
La investigación de Acevedo retomó un tema de investigación que en el
contexto de la Reforma Agraria de las décadas del sesenta y setenta, desarrollaron el
sociólogo brasileño Almino Affonso4 y el politólogo estadounidense Brian Loveman,
poniendo el foco en la sindicalización campesina desde comienzos del siglo xx. Este
último, en su libro Struggle in the Countryside, destaca la labor de la FOCh por ser la
primera organización de trabajadores que desafió el poder de los hacendados5. Si
bien su trabajo reveló que los trabajadores rurales de la primera mitad del siglo xx se
movilizaron por sus reivindicaciones, Loveman no profundizó en las características
que tuvo la temprana politización campesina propuesta por el POS y la FOCh en la
década de 1920.
la relación del movimiento socialista y de los Partidos Comunistas con la movilización campesina durante la primera mitad del siglo XX latinoamericano: Barry Carr, «El Partido Comunista y la movilización agraria en la Laguna, 1920-1940: ¿una alianza obrero-campesina?», Revista Mexicana de Sociología 51, 2 (abril-junio 1989), 112-49, y «Mill Occupations and Soviets: The mobilisation of Sugar Workers in Cuba, 1917-1933», Journal of Latin American Studies 28, 1, (February 1996), 129-58; Marc Becker, «Una revolución comunista indígena: movimientos de protestas rurales en Cayambe, Ecuador», Marka 7 (1999), 51-76, y «Indigenous Communists and Urban Intellectuals in Cayambe, Ecuador (1926-1944)», International Review of Social History 49, Supplement 12 (2004), 41-64.; Paula Ferreira, «As representações do camponês e do latifundiário brasileiros. Trabalhadores rurais e coronéis na cultura política comunista (1922-1964)» (Dissertação para obtenção do título de Mestre em História, Universidade Federal de Minas Gerais, 2011); Martocci, Federico, «Socialismo, cultura y trabajadores en el Territorio pampeano (1913-1939)», en eds. Enrique Mases y Mirta Zink, En la vastedad del «desierto» patagónico. Estado, prácticas y actores sociales (1884-1958) (Rosario: Prohistoria-Ediciones UNLPam, 2014), 165-89; y Erik Ching, «El Salvador y la Revolución rusa (1917-1932)», Anuario de Estudios Centroamericanos 43 (2017), 287-312. 3 Nicolás Acevedo, Un fantasma recorre el campo. Comunismo y politización campesina en Chile (1935-1948) (Valparaíso, Editorial América en Movimiento, 2017). 4 Almino Affonso, «Esbozo histórico del movimiento campesino en Chile», en Centro de Estudios e Investigaciones Laborales, Movimiento obrero, sindicatos y poder en América Latina (Buenos Aires: Editorial El Coloquio, 1974), 43-99. 5 Brian Loveman, Struggle in the Countryside. Politics and Rural Labor in Chile, 1919-1973 (Bloomington & London: Indiana University Press, 1976), 136-7.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
18
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Igor Goicovic es uno de los pocos historiadores que ha analizado el efecto de
la organización fochista en el ámbito rural en este período, específicamente a través
del estudio de caso de una revuelta campesina y posterior matanza en el fundo «La
Tranquilla» del Valle del Choapa en 1923. Goicovic sitúa este levantamiento en el
contexto de la crisis del régimen oligárquico y del endurecimiento de las condiciones
sociales de los trabajadores agrícolas. En su interpretación, ambos fenómenos
produjeron la radicalización del movimiento obrero en general, afectando incluso las
rígidas relaciones de poder del campo6. Debido a que su interés es ahondar en las
características sociales y políticas de la zona, además de conectar este
acontecimiento con el posterior desarrollo del movimiento campesino hasta 1973, el
artículo no analiza específicamente la trascendencia de la movilización de los
trabajadores rurales realizada por los socialistas y la FOCh.
Por otro lado, Claudio Robles plantea que la movilización campesina de la
segunda década del siglo xx es un fenómeno derivado de la transición del tradicional
sistema de hacienda hacia un capitalismo agrario en la zona central. Para Robles, la
modernización de las haciendas de fines del siglo xix afectó directamente la
actividad de los inquilinos debido al aumento gradual de la proporción de obreros
asalariados. De esto se derivaría el surgimiento de nuevas formas de movilización
obrera, como las huelgas y la sindicalización7. Este trabajo aporta interesantes
antecedentes para comprender el cambio en las relaciones de explotación de los
obreros rurales y la importancia de los factores estructurales en la movilización
sindical. Sin desestimar su hipótesis, queda aún por dilucidar si la agitación que se
experimentó en la zona rural a comienzos del siglo pasado se debe exclusivamente a
la modernización agrícola o se le puede adjudicar un rol al POS y a la FOCh en dicho
fenómeno. Me parece que ambos enunciados son válidos, y en este trabajo intentaré
demostrarlo ahondando en el segundo.
El estudio de Sergio Grez sobre las conexiones de los socialistas con el
movimiento obrero entre 1912 y 1924 entrega interesantes datos sobre la movilización
campesina llevada a cabo por el POS. A pesar de señalar que este fenómeno
6 Igor Goicovic, «Surco de sangre, semilla de redención. La revuelta campesina de La Tranquilla (1923)», en Sujetos, mentalidades y movimientos sociales en Chile (Viña del Mar: Ediciones CIDPA, 1998), 157-214. 7 Claudio Robles, «Agrarian Capitalism and Rural Labour: The Hacienda System in Central Chile, 1870-1920», Journal of Latin American Studies 41 (2009), 493-526.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
19
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
comenzó a inicios de la década del veinte, Grez lo sitúa en el marco general de la
ampliación de los ámbitos de politización que se propusieron los socialistas (en
conjunto con la organización de las mujeres y los niños) y no se detiene en las
particularidades que tuvo el origen de la movilización campesina en el centro-sur del
país8.
Teniendo en cuenta este panorama, me parece que todavía es necesario
profundizar en las razones, características y transcendencia del cambio en la relación
entre el movimiento obrero urbano y los trabajadores rurales que se produjo a
comienzos de la década de 1920. La «aparición del campesinado» en el horizonte
político socialista-comunista modificó la base cultural del partido y de sus militantes
de manera tal que se proyectó históricamente hasta el golpe militar de 19739. Debido
a que me interesa estudiar la articulación entre prácticas, discursos y formas de
sociabilidad que conformaron a la cultura socialista de la zona central de Chile, el
análisis de la politización campesina en que se enfoca este artículo es fundamental,
puesto que es un fenómeno que se origina en y se explica fundamentalmente por la
acción de los militantes de esta región, por lo tanto, se vincula directamente con su
cultura y con sus prácticas políticas. Con ello, además, espero aportar al debate
historiográfico sobre los orígenes de la movilización política-sindical de los
campesinos y su conexión con el movimiento obrero de la primera mitad del siglo
xx.
Para abordar estos objetivos me baso principalmente en las publicaciones
periódicas del POS en la zona central, dado que son la fuente que con mayor
regularidad aborda este tema. Además, a través de su análisis se pueden observar los
cambios en la representación del campesino y se puede reconocer el tránsito de la
estrategia partidista respecto a la politización de los trabajadores rurales. La prensa
socialista y fochista será complementada con los órganos de prensa de sus
adversarios políticos, además de otras fuentes, como archivos ministeriales, de la
Oficina del Trabajo y memorias militantes. Como el objetivo central de este artículo
es establecer los mecanismos de politización de este partido y su relación con la
8 Sergio Grez, Historia del Comunismo en Chile. La era de Recabarren (1912-1924) (Santiago: Lom Ediciones, 2011), 238-47. 9 Según Brian Loveman, las características de la movilización de los obreros agrícolas que se inicia en 1920 se proyectaron durante los próximos cincuenta años, principalmente, en lo que se refiere a sus métodos y reivindicaciones. Loveman, Struggle in the Countryside, 137.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
20
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
organización sindical en el campo, no me detendré en el análisis específico de las
condiciones económicas, sociales y culturales del campesinado de la zona centro-sur
de Chile.
El artículo está organizado de la siguiente manera: en primer lugar, describiré
brevemente las principales características del POS entre 1912 y 1919, con la finalidad
de resaltar el cambio que se produjo en su cultura política y en su visión sobre la
politización de los trabajadores rurales. Luego examinaré la reacción de los
terratenientes y del poder político tras los primeros síntomas de sindicalización
campesina. En tercer lugar, examinaré la dinámica y las características que adoptó el
trabajo político y sindical de los socialistas entre 1921-1922. Y, por último, analizaré
los alcances de la movilización rural entre 1922-1924 como un período de
asentamiento y de reconocimiento de los campesinos como sujetos políticos por
parte de los comunistas.
2. EL DESPERTAR DEL CAMPESINADO DE LA ZONA CENTRAL
Desde su fundación en 1912, el POS (convertido en PCCh en 1922) promovió la
movilización sindical y política de los obreros a lo largo de Chile. Su actividad en el
movimiento obrero se basaba en la fundación de sociedades de resistencia,
sindicatos gremiales y organizaciones de mayor alcance geográfico, como las
Cámaras del Trabajo. Comprendiendo a la organización sindical como punto de
partida proponía, además, el uso de los mecanismos políticos para avanzar en el
mejoramiento de la condición de la clase obrera ya fuera a través de la acción
ejecutiva municipal o de la actividad legislativa. Se autodefinía como un partido de
nuevo tipo en el ambiente político oligárquico chileno, en primer lugar, por plantear
abiertamente la articulación de las aristas sindical y política, y también, porque fue el
primer partido organizado íntegramente por trabajadores. Una de las consecuencias
de este posicionamiento fue un largo enfrentamiento por diferenciarse de las
corrientes y partidos que tenían influencia en el movimiento obrero de comienzos
del siglo xx: mutualismo, anarquismo y el Partido Democrático10. Durante sus
primeros años los socialistas lograron enlazar la actividad política con la acción
10 Jorge Navarro, Revolucionarios y parlamentarios. La cultura política del Partido Obrero Socialista, 1912-1922, (Santiago: Lom Ediciones, 2017).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
21
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
gremial, obteniendo modestos resultados en las elecciones municipales y
significativos logros en materia sindical.
Entre 1913 y 1918, eligió regidores en las municipalidades de algunas ciudades
del norte salitrero y en la capital. Sin embargo, en las elecciones parlamentarias no
consiguieron un puesto hasta 1921, fecha en que gracias a un pacto con la oligárquica
Alianza Liberal resultaron electos Luis V. Cruz y Luis Emilio Recabarren, su más
destacado dirigente. En el ámbito sindical, en cambio, el POS tuvo mejor suerte. Su
mayor logro lo consiguió en 1918, cuando el partido controló la FOCh y la direccionó
hacia posiciones clasistas y revolucionarias11. Desde ese momento, incrementó su
influencia en el movimiento obrero, transformando a esta central en una plataforma
para promover su propuesta de unión entre lo sindical y la política.
Entre los estudios dedicados al POS hay consenso en que su principal foco de
actividad política se concentraba en los trabajadores urbanos (principalmente entre
los mineros, ferroviarios y obreros fabriles)12. Lo que aún no ha quedado claro es en
qué momento este partido y la FOCh comenzaron a comprender a los campesinos
como un agente válido y necesario en la lucha anticapitalista. Entre 1912 y 1919 fue
muy poca la atención que los socialistas prestaron a los trabajadores del campo,
debido a que concentraron su acción en el fortalecimiento de los sindicatos urbanos
y en el crecimiento del partido a nivel nacional. Es llamativo el débil
posicionamiento de la realidad social de los campesinos entre las secciones del
centro del país, una región donde los centros urbanos se encontraban rodeados de
fundos y haciendas que eran la base de las faenas agrícolas y ganaderas.
Este panorama comenzó a modificarse en la segunda mitad de 1919. Como
expresión de la visibilidad que ganaban los campesinos en las luchas obreras, en
11 Grez, Historia del Comunismo en Chile, 80-81. 12 Julio Pinto, «Socialismo y salitre: Recabarren, Tarapacá y la formación del Partido Obrero Socialista», Historia 32 (1999), 360-62; «El despertar del proletariado: El Partido Obrero Socialista y la construcción de la identidad obrera en Chile», Hispanic American Historical Review 86:4 (2006), 707-45; «Crisis salitrera y subversión social: los trabajadores pampinos en la post-Primera Guerra Mundial (1917-1920)», en Desgarros y utopías en la pampa salitrera. La consolidación de la identidad obrera en tiempos de la cuestión social (1890-1923) (Santiago: Lom Ediciones, 2007), 151-82; Luis Emilio Recabarren. Una biografía histórica (Santiago: Lom Ediciones, 2013); Julio Pinto y Verónica Valdivia, ¿Revolución proletaria o querida chusma? Socialismo y Alessandrismo en la pugna por la politización pampina (1911-1932) (Santiago: Lom Ediciones, 2001); Grez, Historia del Comunismo y Navarro, Revolucionarios y parlamentarios.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
22
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
mayo de aquel año apareció en el periódico socialista viñamarino La Comuna una
alegoría del despertar de la conciencia campesina respecto a su condición de
explotación. Este pequeño relato situaba en una isla a un señor y a un campesino
(«que era bastante corto de entendimiento»). Tras la muerte del patrón, el
campesino comenzó a trabajar menos y a comer más y mejor, comprendiendo con
ello «que era él quien, con el fruto de su sudor, había mantenido y engordado a su
señor; y dándose una palmada en la frente, exclamó: ‘¡Qué bestia he sido!’»13. Sin
duda, los socialistas no esperaban que el despertar de los campesinos sucediera por
una repentina salida de los terratenientes de la escena, eran conscientes de que sin la
actividad política estos no lograrían cambiar su situación de explotación.
Recogiendo esa preocupación, y como una muestra del impacto de la
Revolución Rusa en el imaginario del POS, a inicios de 1920 el mismo periódico
reprodujo una ilustración del «escudo maximalista de la República Rusa»
acompañado de un artículo en donde interpretaba su significado. Según el redactor,
la hoz representaba el reconocimiento de «la soberbia majestad, la preponderancia
sin límites del campesinado ruso», sector que gracias a las acciones de los
bolcheviques entonaba ya «la inmensa canción de la libertad y de la absoluta
igualdad económica»14. Al estar conectada con el martillo, ícono del obrero fabril y
también minero, la hoz simbolizaba la inclusión del campesinado al proyecto
revolucionario. Como telón de fondo, un horizonte rojo ofrecía el resguardo
necesario al futuro esplendor que le deparaba al proletariado en su conjunto.
¿Por qué este periódico, ejemplo de una prensa poco proclive a la iconografía,
se entregaba a la tarea de explicar el escudo de la nueva república revolucionaria?
Más que por una inquietud estética, a los socialistas viñamarinos les interesaba
reconocer el valor simbólico de la evocación de la unión obrera-campesina, para de
esa manera conectar emotiva, pero más relevante aún, políticamente, a los obreros
organizados de la zona central. Además, para estos últimos la hoz pudo ser más que
un artilugio simbólico, dado que muchos eran campesinos que habían migrado a la
ciudad en busca de trabajo. Por esta razón, los programas electorales de los
socialistas del centro fueron los únicos que entre 1913 y 1918 incorporaron vagamente
proyectos de reparto de tierras o de reformas a las condiciones laborales rurales, en
13 La Comuna, Viña del Mar, 24 de mayo, 1919. 14 La Comuna, Viña del Mar, 24 de enero, 1920.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
23
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
contraste a la no inclusión en sus reivindicaciones de la eliminación de la ficha-
salario, una demanda que era fundamental en el norte salitrero15.
Si bien en este caso se observa claramente el impacto que hacia 1920 tuvo la
Revolución bolchevique en el imaginario de los socialistas chilenos, hay que
considerar además otros factores que incidieron en su interés por enfocarse en la
politización y movilización campesina en la zona central. Tras el primer congreso
socialista de 1915, se decidió que el Comité Ejecutivo Nacional -máxima instancia
directiva del partido- funcionara en Valparaíso y no en el norte salitrero, donde se
encontraba el grueso de su militancia. En la zona central existía un grupo
consolidado de activos y experimentados dirigentes, que tras el control socialista de
la FOCh llevaron a cabo una intensa campaña de organización de Consejos
Federales, nombre que adoptaron los grupos de obreros que se constituían a nivel
gremial y local bajo la influencia de esta central. Tanto al interior del puerto de
Valparaíso como en la provincia de Aconcagua, donde los obreros tenían mayor
contacto con los trabajadores rurales, se organizaron desde mediados de 1919 a lo
menos cuatro Consejos Federales de importancia. Uno de ellos, el del pueblo costero
de Quintero, llevaba el nombre de Consejo Federal n°1 de Obreros, Empleados,
Agricultores, Comerciantes y Pescadores. Este consejo se había fundado a partir de la
flagelación de un obrero rural por parte de un oligarca local y si bien tenía una
orientación un tanto difusa respecto a su carácter de clase, fue uno de los primeros
en integrar –por lo menos nominalmente- a los campesinos16.
A fines de enero de 1920, los socialistas viñamarinos comunicaron con
expectación que «los trabajadores del campo despiertan», afirmación que se apoyaba
15 Navarro, Revolucionarios y parlamentarios. La situación de los campesinos es uno de los tópicos escasamente tratados en la prensa socialista de la zona norte, algo que llama la atención teniendo en cuenta que muchos de los trabajadores salitreros provenían precisamente de los sectores rurales del centro y sur del país. La experiencia del senador comunista Salvador Ocampo permite ensayar una respuesta a la evidente desconexión entre el campo y la minería del norte. Siendo un niño trabajador de las faenas salitreras de comienzos del siglo XX, Ocampo fue testigo de cómo muchos de los obreros que habían llegado a trabajar al desierto y que habían quedado con secuelas físicas por los accidentes con dinamita ya no les enviaban más noticias a sus familiares «porque se sentían desgraciados, inútiles». Además, producto de la dureza del trabajo y las desfavorables condiciones de vida en las salitreras, «muchos se dedicaban a tomar, a embriagarse, a emborracharse y, naturalmente, menos podían tener dinero para ayudar a sus familias». José Miguel Varas, Los tenaces (Santiago: Lom Ediciones, 2010), 10-11. 16 La Comuna, Viña del Mar, 1 de noviembre, 1919.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
24
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
en la formalización de tres consejos federales en pueblos con un gran contingente
campesino: San Felipe, El Melón y Nogales. Según informaban, el último de estos
contaba con cien cotizantes al día, un número superior al de muchos consejos
urbanos17. Un mes más tarde, señalaban con regocijo que al escuchar el nombre de la
FOCh las autoridades de Nogales caían «presos de horror»18. En la trastienda de este
impulso organizativo se encontraba el socialista Ernesto Pérez, quien a mediados de
la década anterior había emigrado de Viña del Mar con la intención de organizar a
los mineros cementeros y a los campesinos de la zona rural aledaña, instalándose en
El Melón. A fines de 1919, sus compañeros viñamarinos reconocían, con una mezcla
de pudor y satisfacción: «A decir verdad, […] creímos que todos los esfuerzos de
nuestros compañeros se irían a estrellar con el atraso propio de nuestros hermanos
del campo, pero la realidad nos ha venido a demostrar que no hay trabajo estéril
para nuestras ideas y que siempre, donde quiera que propongamos nuestro verbo
redentor, surgen frutos que auguran la coronación del triunfo definitivo de la causa
del proletariado»19.
La incipiente movilización que experimentaba el hasta hacía poco tiempo
sumiso campo chileno, se vio influenciada también por el aumento en 1920 de la
protesta social que concentraba sus esfuerzos en revertir los efectos de la crisis
económica, principalmente, respecto a la cesantía y a la carestía de los productos
básicos y los arriendos. A nivel urbano, estas demandas se canalizaron en la
Asamblea Obrera de Alimentación Nacional (AOAN) y las «marchas del hambre»
que desde 1919 congregaron a cientos de miles de obreros a lo largo del país20. Las
demandas no fueron acogidas y la respuesta fue la represión estatal y paraestatal.
Entre 1918 y 1920, el movimiento obrero sufrió una serie de golpes con el fin de minar
su capacidad para desestabilizar al régimen oligárquico21. A pesar de la represión, los
17 La Comuna, Viña del Mar, 29 de enero, 1920. 18 La Comuna, Viña del Mar, 26 de febrero, 1920. 19 La Comuna, Viña del Mar, 13 de diciembre, 1919. 20 Sobre la AOAN, véase Peter DeShazo, Trabajadores urbanos y sindicatos en Chile. 1902-1927 (Santiago: Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2007), 231-38; Gabriel Salazar, «Construcción de Estado en Chile», en Del poder constituyente de asalariados e intelectuales (Chile, siglos XX y XXI) (Santiago: Lom Ediciones, 2009), 40-51; y Grez, Historia del Comunismo, 91-101. 21 Julio Pinto, «Crisis salitrera y subversión social»; Karen Donoso, «Las mordazas a la prensa obrera. Los mecanismos de la censura política en Chile, 1919-1925», Izquierdas 28 (julio 2016), 191- 225; Rolando Álvarez, «¿Represión o democratización?: la clase dominante chilena ante la crisis de la
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
25
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
socialistas no disminuyeron su actividad y el campo se presentó como un terreno
fértil para hacerlo.
Durante el transcurso de 1920, los «campesinos» comenzaron a aparecer junto
a los «obreros» en los encabezados de las proclamas socialistas que publicaba La
Comuna. Además, este periódico incrementó las noticias sobre las deplorables
condiciones de los trabajadores rurales. Se denunciaban allí, por ejemplo, los
accidentes laborales y los engaños en las indemnizaciones en que incurría el dueño
del «Fundo Santa Rosa» de Llay-Llay. O las vejaciones que sufrieron los inquilinos de
una hacienda en la zona central cuando solicitaron que se cambiara por harina el
aserrín con el que se preparaba el pan que consumían como único alimento diario. O
la denuncia de una de las cláusulas de la venta de la «Hacienda Panquehue» (Llay-
Llay) que estipulaba que el negocio se consumaría sólo si los inquilinos votaban por
el candidato conservador, condición que el redactor de la nota respondía con una
fuerte proclama: «¡Abre los ojos pueblo y escupe al rostro de los mercaderes que
comercian con tu conciencia!»22.
Casi inexistentes en el período 1912-1918, estas informaciones apuntaban a
fortalecer la idea que existía una comunión de intereses entre los trabajadores
urbanos y rurales, cuestión que se reafirmaba con las acciones que Ernesto Pérez
había desarrollado entre los campesinos los años anteriores. A fines de 1920, el
balance de la labor realizada por Pérez y sus compañeros dejaba como fruto al
menos doce consejos federales en la zona rural de las provincias de Valparaíso y
Aconcagua donde participaban campesinos (Consejo Femenino, n°1 y n°2 de El
Melón, n°1 de San Felipe, Consejo Femenino y n°1 de Nogales, n°1 de Chagres, n°1 y
n°2 de La Calera, n°1 de La Cruz, n°1 de Limache, n°1 de Catapilco), en lo que
constituye un hecho significativo en la historia del POS23. Además, como lo dictaba
su cultura política, los socialistas plasmaron electoralmente estos esfuerzos
dominación oligárquica (1918-1927)» y Verónica Valdivia, «Subversión y coerción. Izquierdas y derechas en los inicios de la democracia chilena del siglo XX», ambos artículos en Outros Tempos vol. 13, 21 (2016), 148-71 y 172-94, respectivamente; Raymond Craib, Santiago subversivo, 1920. Anarquistas, universitarios y la muerte de José Domingo Gómez Rojas (Santiago: Lom Ediciones, 2017). 22 La Comuna, Viña del Mar, 8 de marzo, 22 y 29 de mayo, 1920, respectivamente. 23 De acuerdo a los datos reunidos por Brian Loveman las cinco huelgas de campesinos que registra el archivo de la Oficina del Trabajo durante 1920 se produjeron en la zona central. No deja de ser llamativo para los fines de este trabajo, que cuatro de ellas se hayan producido en la provincia de Valparaíso (la quinta en Colchagua). Loveman, Struggle in the Countryside, 359.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
26
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
sindicales al conseguir en abril de 1921 el triunfo de sus tres candidatos a regidores
por la municipalidad de El Melón. A la cabeza del grupo de municipales federados se
encontraba el dirigente socialista Ernesto Pérez24.
La agitación del campo resonaba aún más en el ambiente sociopolítico de
1920, convulsionado por la profusa actividad del movimiento obrero y también por la
campaña presidencial de Arturo Alessandri y toda la movilización popular que
produjo25. Los socialistas no tardaron en plantear su opinión respecto a este álgido
ambiente mediante una declaración de su Comité Ejecutivo Nacional (integrado por
militantes porteños y viñamarinos), sosteniendo que el triunfo de Alessandri no
debía interpretarse sólo como una victoria de la Alianza Liberal, sino que significaba
también «el triunfo de las ideas renovadoras y constructivas que siente el
proletariado y por las cuales desde tiempo atrás viene luchando», gestor principal
del «momento revolucionario de transición social» que experimentaba la sociedad
chilena de 192026. Aunque lo parezca, no sólo se trataba de una interpretación
exagerada y conveniente a los intereses socialistas, pues, en la otra vereda la lectura
de ese «momento revolucionario de transición social» infundía un temor real, como
se desprende del tenor que tomó la reacción de los dueños de las tierras.
3. EL DESPERTAR DE LOS TERRATENIENTES
A fines de 1920 la revista de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA),
organización gremial de los grandes propietarios agrícolas, recomendaba a sus
asociados la formación de una entidad que presionara e influyera en la dictación de
leyes. En la declaración se reconocía que aquél era un momento con «una alta
penetración […] de grandes corrientes populares en favor de la socialización o
despojo de las fuentes de producción», en donde «la tierra es la propiedad que atrae
todas las codicias»27. Detrás del tono defensivo de la declaración de la SNA se
24 La Comuna, Viña del Mar, 30 de abril, 1921. 25 Verónica Valdivia, «Yo, el León de Tarapacá. Arturo Alessandri Palma, 1915-1932», Historia 32 (1999), 485-551. 26 La Comuna, Viña del Mar, 20 de noviembre, 1920. 27 El Agricultor, Santiago, noviembre, 1920. Esta es una interpretación netamente política, ya que ni en las declaraciones del POS ni en los pliegos petitorios de las huelgas campesinas se articuló hasta esa
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
27
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
encontraba la elección como presidente de Alessandri y su programa de reformas
sociales y laborales, pero también la conmoción que habían generado las huelgas
campesinas de 1920.
En contraste, la editorial de enero de 1921 enfrentaba la movilización
campesina de la zona central con un tono llamativamente conciliador. Se reconocía
en ellas la influencia ejercida por el movimiento obrero urbano entre los inquilinos,
señalando con cierto pesar que «no está distante el día en que en cada fundo haya un
pequeño Consejo Federal, unido a los vecinos y gobernado por un directorio
central». Sin embargo, y a contracorriente de lo que se puede imaginar, esta editorial
buscaba convencer a los terratenientes de la necesidad de admitir los cambios como
propios de la nueva era que vivía el país. Porque si por una parte señalaba que los
obreros abusaban de las huelgas, por otra reconocía que los propietarios debían
«afrontar los nuevos problemas del trabajo con ánimo de benevolencia y
humanidad», porque la «condición material del labriego, sobre todo del inquilino
que radica en el fundo, debe ser atendida con aquellas medidas de ayuda y previsión
que ya en otros países están en funciones». Por lo mismo, la editorial aconsejaba a
los terratenientes promover la unificación de los inquilinos en organizaciones
laborales que funcionaran como un escudo a los intentos de los fochistas, pues, era
«preciso anticiparse a las exigencias que han de venir y procurar, por un mutuo
avenimiento, unir en un fin común los intereses del labriego y del propietario»28.
En sintonía con esta idea, la editorial del mes siguiente recomendaba a los
dueños de fundos y haciendas avanzar hacia la igualación regional de los salarios,
beneficios y obligaciones de los inquilinos. Según se argumentaba, la razón de la
premura de estas modificaciones en las relaciones laborales se encontraba en las
experiencias de las huelgas del año anterior, pues, las que habían terminado
exitosamente demostraban «que el espíritu de renovación y de revuelta puede
penetrar desde las ciudades a los campos»29. Se reconocía en ellas la responsabilidad
que le cabía a la FOCh y, también, al POS, que a comienzos de 1921 repartió entre los
campesinos una proclama revolucionaria firmada por un autodenominado «Comité
fecha la posibilidad de expropiar tierras o la propuesta de un proyecto de reforma agraria de ningún tipo. 28 El Agricultor, Santiago, enero, 1921. 29 El Agricultor, Santiago, febrero, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
28
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Obrero Revolucionario». Dirigido «Al hermano campesino», este folleto buscaba
conectar explícitamente la realidad chilena con la de la Rusia pre-revolucionaria
sosteniendo que en dicho país «los campesinos se cansaron de sufrir tanto y de ser
tan pobres. Vivían en el mismo estado de pobreza en que estás con tu familia.
Entonces, los campesinos se unieron y pidieron ayuda a los trabajadores de las
ciudades y a los soldados del Ejército para buscar medio de mejorar la vida». En
sintonía con el nombre del comité, la proclama explicaba que «la revolución consiste
en cambiar rápidamente y por la fuerza el actual gobierno que favorece a los ricos y
deja en la miseria a los pobres», hecho que sólo podía lograrse con la unión de
obreros, campesinos y soldados. Y finalizaba: «Cuando venga la revolución, ¿no es
verdad hermano campesino que estarás a nuestro lado? Entonces prepárate para ese
día». El tono radical de este folleto causó revuelo entre los sectores dominantes,
como se expresa en la denuncia realizada en el Parlamento por el terrateniente y
senador liberal Enrique Zañartu P., quien la calificó como una acción propia de
«locos visionarios o visionarios incorregibles, que gozan con describir las desgracias
del pueblo y en ofrecerle un mundo mejor porque saben que es fácil hacerlo caer en
la trampa de sus halagos y promesas»30.
Frente a este tipo de declaraciones, y ante la posible organización autónoma
de los campesinos, el redactor de El Agricultor sugería a los terratenientes oponer
una federación de propietarios que estableciera el piso mínimo de los salarios y
reglamentara la aplicación de medidas para mejorar las condiciones materiales de los
inquilinos. Recordaba que todo esto era urgente, ya que, «tal como pasa en las
ciudades, la federación de los inquilinos se irá efectuando paulatinamente». Y para
tranquilizar a sus asociados, finalmente señalaba: «todavía el sistema patronal
tradicional no ha perdido su eficacia» y, a pesar de la organización campesina que se
experimentaba, el triunfo de «esa causa, todavía lejana, puede ser combatido con el
mejoramiento […] de la situación de los inquilinos»31.
30 La Comuna, Viña del Mar, 12 de febrero, 1921. Este documento es aún más llamativo considerando el posicionamiento estratégico del POS, contrario y crítico al uso de la violencia política, comprometido con la lucha política cotidiana y las contiendas electorales. Y si bien siempre defendió su carácter revolucionario mostrándose escéptico y crítico ante las noticias e interpretaciones de los bolcheviques que difundía la prensa burguesa local, la revolución que imaginaba el grueso de los dirigentes socialistas contenía un fuerte componente político y sindical, encuadrado en el sistema institucional. 31 El Agricultor, Santiago, febrero, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
29
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Estas editoriales fueron el preámbulo de una larga carta que envió la SNA al
presidente Alessandri en abril de 1921. Más de la mitad de esa misiva estaba dedicada
a plantear la preocupación de los terratenientes ante el progresivo avance de la
organización federal de los campesinos. Según su apreciación, los dirigentes de la
FOCh abordaban a los obreros agrícolas «prometiéndoles la abolición de la
propiedad, el reparto de las tierras y la instalación del régimen del Soviet». En
extremo preocupados, los hacendados consideraban que las reivindicaciones de los
trabajadores urbanos eran exageradas para la realidad del campo, especialmente,
porque las «necesidades del proletariado agrícola no son las mismas que las del
proletariado de las ciudades, porque es distinto su género de vida, sus necesidades y
su grado de cultura». Como solución al estado social de los inquilinos, planteaban la
conformación de Federaciones Cooperativas gestionadas por los grandes
propietarios para afrontar las principales necesidades de los campesinos. No se
hablaba nada de establecer un salario mínimo, ni de condiciones comunes para las
distintas haciendas.
Alessandri, también terrateniente de la zona central, respondió públicamente
acogiendo los reclamos de la SNA, específicamente, respecto a la movilización y
politización de los inquilinos. Para el presidente de la República, la agitación
campesina constituía «un grave peligro para el progreso del país», de ahí que
calificara a los socialistas y fochistas como «agitadores y perturbadores del orden y
del trabajo […], enemigos del pueblo», puesto que eran «sembradores de odios que
entorpecen la campaña de concordia, de armonía y de amor que vengo predicando
para cimentar sobre estas bases la grandeza del país». Como antídoto para la acción
de los agitadores, Alessandri invitaba a los propietarios a poner en marcha medidas
que mejoraran las condiciones de los trabajadores del campo, como habitaciones
dignas, salario mínimo, contratos de trabajo, escuelas primarias, cajas de préstamos,
cooperativas de consumo y federaciones que reunieran a inquilinos y terratenientes,
esto último para anular la acción de la FOCh. Además, recomendaba a los
trabajadores del campo no ingresar a los Consejos Federales y evitar ante todo la
huelga, acciones propias de los obreros urbanos y ajenas e innecesarias para sus
pares rurales32.
32 Tanto la carta de la SNA como la respuesta de Alessandri en El Agricultor, Santiago, mayo, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
30
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
El temor que los terratenientes manifestaron a Alessandri es un indicador del
efecto inmediato que produjeron las acciones realizadas por el POS y la FOCh entre
los trabajadores agrícolas. El punto fundamental de su preocupación no era tanto la
organización de los inquilinos en los fundos como la unión de intereses y acciones
entre los trabajadores urbanos y rurales. Esta inquietud fue recogida también por el
periódico conservador El Quillotano en una editorial de junio de 1921 titulada
sugerentemente «Los campesinos, no», donde aconsejaba a los inquilinos mantener
su independencia organizacional respecto de la FOCh, sin clarificar cuáles serían los
beneficios de esa acción, pero reprobando enfáticamente el proceder de la central
obrera33.
Los terratenientes, enfrentados al ambiente reformista que se abrió tras la
elección de Alessandri (que precisamente había vencido al candidato de la SNA, Luis
Barros Borgoño), reconocieron que era necesario cierto grado de modernización de
las relaciones laborales e inevitable la formación de Consejos Federales. Por lo
mismo, buscaron debilitar y cooptar la sindicalización inquilina a través de
organizaciones patronales, como las Federaciones Cooperativas34. Sin embargo, esta
posición no debilitó en el corto plazo la expansión de la politización campesina
propuesta por el POS y la FOCh.
4. LA PROPAGACIÓN DE LA SEMILLA REVOLUCIONARIA
El retorno forzado de los trabajadores del salitre y su instalación en
deplorables albergues estatales tras la crisis salitrera de fines de la década de 1910
alimentó, tal como ha señalado Julio Pinto, una de las coyunturas «más intensas en
materia de protesta obrera y rebeldía social»35. Como señalé anteriormente, es en
33 El Quillotano, Quillota, 14 de junio, 1921. 34 La SNA no tuvo necesidad de mantener esta postura cuasi progresista, puesto que gracias a su influencia política consiguió en los años siguientes frenar o hacer impracticable las distintas iniciativas gubernamentales de sindicalización campesina. Al respecto véase Jean Carrière, «Landowners and the rural unionization in Chile: 1920-1948», Boletín de Estudios Latinoamericanos y del Caribe 22 (junio, 1977), 34-52. 35 Pinto, «Donde se alberga la revolución: la crisis salitrera y la propagación del socialismo obrero (1920-1923)», en Desgarros y utopías, 184.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
31
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
este escenario donde se produce en la zona central un aumento de la protesta rural
propiciado por la acción de los socialistas de la región, poniendo en alerta a los
terratenientes y al gobierno. La preocupación de los sectores dominantes no se
justificaba exclusivamente por la agitación en el campo, hay que sumar además el
hecho de que en 1921 los socialistas habían elegido por primera vez dos diputados. Si
bien tanto Luis Emilio Recabarren como Luis V. Cruz representaban a la región
salitrera, su actividad se concentró desde esa fecha en la zona central, lo que reforzó
el trabajo hecho hasta ahí por los socialistas locales36.
Demostrando el valor que había cobrado el tema campesino para el partido, a
fines de mayo de 1921 el Comité Ejecutivo Nacional del POS emitió una larga
respuesta a la carta de apoyo de Alessandri a la SNA. Los socialistas rechazaban sus
cuestionamientos a la movilización campesina y sus calificativos a los agitadores,
para lo cual le recordaban que, si «el pueblo de Chile hubiese sido resignado y
humilde, vos no seríais su presidente». Además, defendían a la huelga campesina
como herramienta de liberación, porque «todas las huelgas son justas […] si ellas
tienden al mejoramiento y a la dignificación». Y manifestaban concluyentes:
«afirmamos ante el país y ante nuestros hermanos campesinos, que nada ni nadie
nos detendrá en nuestra obra de redención nacional. Llevaremos luz donde haya
ignorancia. Nuestra propaganda será de amor, pero será de crítica mortal para los
que, ciegos ante la realidad del presente, aún no quieren ver que el hombre ha
nacido para una misión más elevada que la de ser esclavo de otros hombres».
Aprovechaban, por último, para esclarecer su posición política: «En todo lo que
signifique restablecer la prosperidad de la nación estaremos a vuestro lado, pero
siempre nos encontraréis a vuestra izquierda»37. Durante sus nueve años de vida, el
POS nunca había sido tan claro y enfático en la defensa de los campesinos como en
esta declaración. Sin duda, su carácter enérgico se debía a la confianza que existía
tras la elección de sus diputados y, especialmente, a la exitosa experiencia de
movilización de los trabajadores rurales de 1920-1921 en la zona rural de Valparaíso y
Viña del Mar.
Las previsiones hechas por la SNA respecto de la dirección que podía tomar la
unión obrera-campesina comenzaron a hacerse realidad en las huelgas que se
36 Grez, Historia del Comunismo y Pinto, Luis Emilio Recabarren, 203-43. 37 La Comuna, Viña del Mar, 21 de mayo, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
32
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
desarrollaron durante 1921. A fines de enero de ese año, el dirigente viñamarino
Ramón Sepúlveda L. publicó una proclama titulada «Obrero del campo, las ciudades
y las minas. ¡Medita y decídete a ser hombre!», en donde señalaba que «los
burgueses, los explotadores, […] se aprovechan de nuestra ignorancia engañándonos
con un pequeño salario mientras se rodean del fruto de nuestro trabajo, llevando
una vida de continua holganza, lujo y derroche». La solución que proponía era
«acabar con el régimen capitalista, que significa servidumbre y explotación»38. Por
esas mismas fechas, Ernesto Pérez encabezó la numerosa comitiva de fochistas que
concurrió a la fundación del Consejo Federal de Inquilinos de Catapilco, hasta donde
llegaron los federados de El Melón, La Calera y los integrantes de la máxima
instancia regional de la FOCh: la Junta Provincial de Valparaíso. Los dirigentes
recogieron los testimonios sobre la explotación a la que estaban sometidos los
campesinos de las «Hacienda Catapilco» de propiedad del diputado liberal Luis
Portoseguro (dueño, además, de la «Hacienda Cachagua»; ambos predios sumaban
más de 9.000 hectáreas)39: jornadas laborales de más de doce horas los siete días de
la semana, descuentos en el salario, un jornal diario de $0,70 para los que vivían en el
predio y de $2 para los obreros afuerinos. Con desazón, el redactor de La Comuna
señalaba: «si estas cosas suceden en las haciendas de propiedad de hombres
liberales, qué sucederá donde sus dueños tienen ideas más rancias y no son
congresales»40.
Un mes después, al sur de Santiago alrededor de doscientos trabajadores de la
«Hacienda Culiprán» se declararon en huelga demandando el incremento de sus
salarios, el mejoramiento en las habitaciones, la reincorporación de un grupo de
obreros despedidos y facilidades para votar en las elecciones. La prensa capitalina
denunció que la huelga había sido instigada por un grupo de «agitadores
profesionales» de la FOCh, pero de acuerdo con una carta que un campesino dirigió
a La Comuna, el movimiento habría sido organizado autónomamente por los
trabajadores de la hacienda. La carta terminaba señalando las repercusiones de la
propaganda socialista: «una vez, señor [Ramón] Sepúlveda, que estuve con mis
38 La Comuna, Viña del Mar, 29 de enero, 1921. 39 Juvenal Valenzuela, Álbum zona central de Chile, 1923. Agricultura: fundos, haciendas y sus productos (Santiago: s/e, 1923), 8. 40 La Comuna, Viña del Mar, 22 de enero, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
33
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
patrones en Viña, oí hablar a los socialistas y a usted. Por eso que escribo para ese
valiente diario y [para que] les diga a los ricos que ya no van a tener más nuestros
votos, ya vamos despertando. ¡Viva la huelga de los campesinos!». El periódico
informaba, además, de dos huelgas en Melipilla (haciendas «Popeta» e «Isla de
Chocalán») que eran apoyadas por la FOCh. Los socialistas viñamarinos calificaron
la huelga de la «Hacienda Culiprán» como la «primera Gran Huelga de
Campesinos». Probablemente, lo que motivaba este rótulo era la decisiva
participación de militantes del POS y de la FOCh, ya que el conflicto se solucionó
luego de que un grupo de dirigentes fochistas, representando a los inquilinos,
presentaron al terrateniente un pliego de peticiones41.
A fines de abril de 1921, los fochistas apoyaron la huelga del «Fundo La Peña»
(La Calera) que terminó con éxito para las aspiraciones campesinas. A la cabeza de
esta iniciativa se encontraban los trabajadores mineros y agrícolas de El Melón, que
aportaron más de un tercio del dinero para financiar la alimentación de los
huelguistas y sus familias. Los socialistas informaron con gran entusiasmo el triunfo
de este movimiento, afirmando –con un evidente guiño a la Revolución Rusa- que el
éxito se debía a la «firmeza y decisión con que [los campesinos] lucharon por
conquistar un girón de libertad económica y social», y que por ello, constituían «una
fuerza nueva que ayudará poderosamente a destruir el privilegio de los zares del
latifundismo»42.
A mediados de mayo de 1921, La Comuna publicó una carta firmada por un
campesino federado de la «Hacienda El Melón» en donde solicitaba el apoyo sindical
de los trabajadores urbanos argumentando que: «nosotros los campesinos nada
podremos hacer por nuestro bienestar si ustedes, obreros de las industrias y del
taller, no se unen para luchar por la felicidad de toda la clase trabajadora». En el
mismo número se publicó el petitorio de la huelga que lideraba el Consejo Federal
n°2 de Agricultores de la misma localidad, que dos meses más tarde concluiría con
éxito para los trabajadores gracias a las gestiones de la Oficina del Trabajo,
41 Robles, «Agrarian Capitalism», pp. 521-523; Archivo Nacional de la Administración (ARNAD), Dirección del Trabajo (DT), vol. 65, Telegramas enviados, 1920-1921, 4 de febrero, 1921; La Comuna, Viña del Mar, 19 de febrero, 1921. 42 La Comuna, Viña del Mar, 30 de abril, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
34
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
institución que actuó como árbitro y garante del convenio43. Este documento llevaba
la firma de Ernesto Pérez. Un mes más tarde se sumaba a la estructura fochista un
nuevo consejo campesino en Quillota, ciudad cercana al puerto de Valparaíso44. En
esos mismos días, los socialistas de Viña del Mar fueron convocados por los
campesinos de Concón para oficializar la afiliación de su consejo a la FOCh con
ciento cincuenta federados45, al que se sumó luego el Consejo Federal n°4 de
Inquilinos de San Pedro de la misma localidad46.
En tanto, en la huelga que se inició en agosto de 1921 en el «Fundo Concón
Bajo», de propiedad del juez Escipión Borgoño, se produjeron allanamientos a las
casas de los campesinos y persecuciones diarias de los policías a los trabajadores.
Además de un incremento salarial, los trabajadores de «Concón Bajo» exigían que las
descargas del baño del hacendado no fueran a dar al canal desde donde bebían agua.
Los huelguistas fueron visitados por el diputado socialista Luis V. Cruz y por
dirigentes fochistas-socialistas de Viña del Mar, como el regidor municipal Ramón
Sepúlveda. Durante la huelga los obreros se reunían pacíficamente en torno a una
olla común y diariamente realizaban vigilias hacía la casa patronal entonando
«himnos revolucionarios». Finalmente, Borgoño aceptó las reivindicaciones de los
campesinos, entre las que destaca un punto que demuestra la influencia de los
principios socialistas: «La hacienda reconoce el derecho a asociarse como
ciudadanos de una República libre y democrática»47.
En sus esfuerzos por mejorar las condiciones de los campesinos de Aconcagua
y Valparaíso los socialistas no despreciaron los mecanismos de conciliación estatal y
buscaron el auspicio de la Oficina del Trabajo, que a través del «decreto Yáñez»
(Decreto Supremo n° 4353, del 14 de diciembre de 1917) podía mediar en los
conflictos laborales entre obreros y patrones48. Durante 1921 el principal interlocutor
entre el POS y el órgano estatal fue Ernesto Pérez, del cual el archivo de la Dirección
43 ARNAD, DT, vol. 72, Inspección Regional del Trabajo 1, 18 de julio, 1921; La Comuna, Viña del Mar, 21 de mayo, 1921. 44 La Comuna, Viña del Mar, 4 de junio, 1921. 45 La Comuna, Viña del Mar, 25 de junio, 1921. 46 La Comuna, Viña del Mar, 2 de julio, 1921. 47 La Comuna, Viña del Mar, 20 y 27 de agosto, 1921 y La Federación Obrera, Santiago, 27 de agosto, 1921. 48 Sergio Grez, «¿Autonomía o escudo protector? El movimiento obrero y popular y los mecanismos de conciliación y arbitraje (Chile, 1900 - 1924)», Historia 35 (2002), 91-150.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
35
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
del Trabajo guarda varías cartas. A comienzos de agosto de aquel año, Pérez
denunció la arbitraria expulsión de cuatro inquilinos de la «Hacienda El Melón» y
solicitó la intervención del jefe de la Oficina Provincial del Trabajo, Alfredo Weber49.
Unas semanas después, Pérez –en su calidad de delegado de la Junta
Provincial de Aconcagua de la FOCh- volvió a requerir la intervención del organismo
estatal, esta vez como representante de los campesinos de la «Hacienda La Higuera».
Este conflicto desató una interesante controversia entre el Gobernador de La Ligua,
Manuel A. Gaete, y el dueño de esa hacienda y Primer Alcalde de La Ligua, Enrique
Döll, que nos permite dimensionar y conocer la opinión sobre las huelgas
campesinas de los diversos actores políticos de la época. Desde un comienzo el
comité de la huelga solicitó al Gobernador el cumplimiento del «decreto Yáñez»,
petición que el representante del ejecutivo rápidamente remitió a Döll. Este último
respondió desconociendo el conflicto argumentando que los campesinos que se
habían declarado en huelga ya habían sido despedidos, medida que estimaba se
circunscribía a lo expresado por Alessandri en su carta a la SNA unos meses antes.
Consideraba que el «inexistente» conflicto era propio de la «ignorancia en la que
viven la mayor parte de nuestros trabajadores agrícolas, [que] los induce con
frecuencia a dar crédito a los falsos espejismos que les presentan individuos sin
conciencia y sin ilustración, los que también suelen arrastrarlos a actos penados por
las leyes». Más aún, le aclaraba al Gobernador que el arbitraje, por tratarse sólo de
un decreto, no tenía carácter obligatorio y que él no lo reconocería hasta que se
dictara el Código del Trabajo. Gaete respondió con una nueva solicitud de
conciliación y con la propuesta de un Tribunal Arbitral, informándole que ciento
cincuenta inquilinos de la hacienda habían concurrido a su oficina acompañando la
presentación del pliego de peticiones de la huelga. Además, sumó los antecedentes
de las represalias de Döll y el administrador de la hacienda contra cinco campesinos,
que incluían la persecución y disparos de revólver en contra de tres de ellos. ¿Qué
solicitaban los huelguistas? En primer lugar, el reconocimiento del derecho a
asociación. También, el despido del administrador por su violento actuar en contra
de los trabajadores. Pedían que se les permitiera preparar sus propios panes, puesto
que sus hornos habían sido destruidos para obligarlos a comprar en la panadería de
la hacienda. Igualmente, exigían la creación de una escuela cercana, la disminución
49 ARNAD, DT, vol. 72, Inspección Regional del Trabajo 1, 9 de agosto, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
36
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
de la jornada, el aumento del salario y la garantía de que ningún trabajador fuera
despedido sin justificación50.
Esta huelga desató una pugna entre las fuerzas políticas hegemónicas de La
Ligua, que a la vez tensionaba el compromiso de la Alianza Liberal con las reformas
que decía impulsar el gobierno de Alessandri. El periódico liberal ligüino La Opinión,
sin descalificar al Primer Alcalde, se mostró favorable a las peticiones de los
inquilinos, informando que doscientos huelguistas se manifestaban legítima y
tranquilamente por el pueblo siguiendo el estandarte del Consejo de Agricultores n°1
de La Ligua de la FOCh51. Una semana más tarde el periódico editorializaba una
ambivalente defensa de las huelgas: calificaban a la huelga como un «peligro
nacional», aunque no culpaban «a los agitadores forasteros o de oficio, como se les
llama, tampoco creemos responsables de las huelgas a los obreros, salvo muy raras
excepciones, la culpa es del capitalista que se encastilla en rotundas negativas, que
no cede un punto aunque por lo menos la mitad de las peticiones sean justas y
aunque no le signifiquen un gran sacrificio de sus intereses»52. En contraste con esta
opinión, el periódico conservador santiaguino El Diario Ilustrado consideraba que las
huelgas campesinas en la zona eran obra exclusiva de los «subversivos que andan
amenazando a los sencillos labradores»53. Específicamente para el caso de la
«Hacienda La Higuera», este diario no dio crédito a las demandas obreras,
ajustándose a la línea de acción de la Unión Agraria, la colectividad de terratenientes
que la SNA creó para oponerse a la movilización campesina y de la que Enrique Döll
era miembro. El Diario Ilustrado criticó por igual el posicionamiento de La Opinión y
la actuación del Gobernador Gaete por su parcialidad hacia los huelguistas e informó
sobre un atentado dinamitero realizado supuestamente por los inquilinos
disconformes con la negativa de Döll. Tanto la pretendida actitud parcial del
50 ARNAD, DT, vol. 72, Inspección Regional del Trabajo 1, «Comunicación a la Gobernación sobre el movimiento (copia)», 17 de agosto, 1921; «Oficio de la gobernación en que se ofrece mediar en el conflicto (copia)», 17 de agosto, 1921; «Contestación del Sr. Döll (copia)», 17 de agosto, 1921, «La Gobernación insiste en la Conciliación (copia)», 18 de agosto, 1921; «Contestación (copia)», 18 de agosto, 1921; «Acta (copia)», 20 de agosto, 1921; «Pliego de Petición (copia)», 12 de agosto, 1921. 51 La Opinión, La Ligua, 21 de agosto, 1921. 52 La Opinión, La Ligua, 28 de agosto, 1921. 53 El Diario Ilustrado, Santiago, 15 de agosto, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
37
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Gobernador como el supuesto atentado fueron desmentidos y calificados por La
Opinión como «la nota cómica» del conflicto54.
La huelga no contó con el apoyo necesario de la FOCh y fue finalmente
derrotada. En este caso, La Opinión expresó el conflicto que se desataba entre los
liberales debido a la movilización campesina –y al movimiento obrero en general-,
cautos todavía en reconocer del todo el derecho a huelga, pero críticos también al
mezquino accionar de los patrones. A través de las diferencias entre el periódico
liberal ligüino y El Diario Ilustrado, podemos observar cómo en un poblado de un
poco más de siete mil habitantes (60% rural) se expresaban también las
contradicciones de los sectores dominantes respecto a las reformas sociales que se
daba a nivel nacional55.
Al incremento organizativo de los campesinos, los hacendados respondieron
mediante la coerción y la represión. Por ejemplo, el administrador de la «Hacienda
El Melón» ofrecía regalías exclusivas para quienes no pertenecieran al Consejo
Federal n°2 de Agricultores, que en julio de 1921 contaba ya con trescientos sesenta
federados. Muy cerca de allí, el administrador de la «Hacienda Pucalán» hostigaba
diariamente a los campesinos federados con la presencia de la policía56. Algo similar
ocurría en Papudo, en donde los carabineros torturaban y detenían a los federados
que pescaban en las costas de la «Hacienda Pullally». A la represión cotidiana que
vivían los campesinos de este lugar, se sumaban la persecución de las comitivas de la
FOCh que intentaban ingresar a la hacienda y la expulsión de cinco inquilinos
federados que motivaron, en agosto de 1921, el viaje a Santiago de una comisión
fochista que se entrevistó con Alessandri para denunciar estos actos57.
54 El Diario Ilustrado, Santiago, 30 de agosto, 1921 y La Opinión, La Ligua, 4 de septiembre, 1921. 55 Sobre los debates entre las distintas posiciones de los sectores dominantes para enfrentar al movimiento obrero, véase Verónica Valdivia, Subversión, coerción y consenso. Creando el Chile del siglo XX (1918-1938) (Santiago: Lom Ediciones, 2017). 56 La Comuna, Viña del Mar, 23 de julio, 1921. 57 La Opinión, La Ligua, 3, 10, 17 y 31 de julio y 14 de agosto, 1921. La «Hacienda Pullally» fue un importante escenario de la reforma agraria a partir de 1967. Desde la década de 1930, la movilización campesina se canalizó a través de la Liga de Campesinos Pobres, con presencia del Partido Socialista. Después del golpe de Estado de 1973 el asentamiento fue allanado, los trabajadores encarcelados y torturados y una parte del predio fue transferido al Ejército, que en la actualidad lo utiliza regularmente para maniobras combinadas (anfibias, terrestres y aéreas). En el lugar donde se desarrollan los desembarcos del ejército (playa La Ballena), apareció en 1976 el cadáver de la
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
38
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Quizás el hecho represivo más emblemático contra la movilización campesina
se produjo en noviembre de 1921 en contra de Ernesto Pérez, a la fecha regidor
municipal de El Melón y el dirigente más activo de la zona rural de Valparaíso y
Aconcagua. A comienzos de ese mes Pérez fue convocado por el Consejo Federal n°1
de Agricultores de Catapilco para realizar una gira de propaganda socialista y de
protesta por una serie de asesinatos sufridos por los inquilinos de diferentes fundos
del lugar y por la amenaza de expulsión que pesaba sobre los campesinos federados.
En uno de esos trayectos Pérez fue interceptado por dos carabineros que lo
arrestaron sin informar a sus acompañantes su destino. Los federados organizaron
mítines de protestas en La Cruz y El Melón, a los que asistió el diputado socialista
Luis V. Cruz. Representativo de todos los atributos que la oligarquía imputaba al
«agitador profesional», a Pérez se le acusaba también de provocar un incendio en
una hacienda de Catapilco. Recién a fines de diciembre el dirigente fochista
reapareció públicamente para realizar sus descargos en una conferencia pública en la
Plaza de Armas de Quillota, en la que culpó como incitador de su encarcelamiento al
terrateniente José Mass, arrendatario de la «Hacienda El Melón» donde Pérez había
liderado dos huelgas ese mismo año (mayo y septiembre)58. Las acciones represivas
en contra de Pérez tuvieron el efecto inmediato esperado, porque luego de estos
hechos su nombre no figura en las movilizaciones fochistas ni socialistas de la zona.
Al parecer su alejamiento fue sólo del partido, pues en 1923 sus anteriores
compañeros de lucha denunciaron su reaparición e intención de fundar una
agrupación del PD en El Melón, el mismo pueblo desde donde levantó la mayor
movilización campesina asociada al POS hasta ese momento59. Este epílogo hace
sospechar que Pérez fue uno más de los importantes dirigentes que abandonaron el
POS tras su transformación en PCCh en 1922.
No hay duda de que 1921 fue un año significativo en lo que respecta a la
sindicalización campesina. En el transcurso del año se produjeron a lo menos 34
asesinada dirigente comunista Marta Ugarte. Agradezco esta información, así como otras importantes indicaciones, al profesor Igor Goicovic. 58 La Federación Obrera, Santiago, 14 de octubre, 4, 5, 22, 25 y 26 de noviembre y 27 de diciembre, 1921. 59 La Federación Obrera, Santiago, 20 de octubre, 1923.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
39
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
huelgas campesinas60, once (3) y siete (5) veces más que las recogidas por Loveman a
partir de los documentos de la Oficina del Trabajo para 1919 y 1920,
respectivamente61. El apogeo del crecimiento de la FOCh a nivel rural se hizo patente
en la celebración del cuarto aniversario de la Revolución Rusa en noviembre de 1921,
cuando la invocación simbólica del rol del campesinado alcanzó su cenit. En la
portada de su órgano central La Federación Obrera se reprodujo una ilustración de
un campo de trigo en cuyo centro se encontraba una familia campesina que acababa
de romper las cadenas de la explotación. Compartían el cuadro una yunta de bueyes
y una máquina segadora, en una clara evocación de la transición revolucionaria que
se producía en Rusia. Abajo se encontraban los retratos de Trotsky y Lenin, arriba la
hoz, el martillo y el sol del comunismo. En aquella edición se publicaron artículos
altisonantes, vaticinando la proximidad del triunfo de la causa socialista. La
manifestación con que se celebró el aniversario de la revolución en la capital fue
masiva e incluyó episodios en que militares y policías expresaron abiertamente su
apoyo al proceso bolchevique62.
Previo a este convulsionado escenario, la Junta Provincial de Santiago de la
FOCh había celebrado una Convención Campesina complementando así los
esfuerzos realizados por los socialistas porteños. Los fochistas habían logrado
organizar consejos campesinos en los alrededores de la capital que reunían –según
sus cálculos- aproximadamente a dos mil seiscientos federados, contingente que fue
representado en dicha convención por cuarenta y dos delegados. La declaración final
reunió en diecisiete puntos las reivindicaciones de los trabajadores rurales, entre los
que destacan: establecimiento de la jornada de ocho horas y de un salario mínimo,
abolición de las multas y otras medidas arbitrarias, mejoramiento de las habitaciones
y raciones alimenticias, implementación de escuelas rurales para la familia
campesina y rechazo a la sindicalización legal (proyecto de ley del Código del
Trabajo)63. Como se puede apreciar, sus acuerdos no fueron para nada radicales y a
60 Esta cantidad es el resultado de la suma de los datos que se encuentran en las informaciones de La Comuna, La Federación Obrera, ARNAD-DT, Robles, «Agrarian Capitalism» y Grez, Historia del Comunismo, 151. 61 Loveman, Struggle in the Countryside, 358-9. 62 La Federación Obrera, Santiago, 9 de noviembre, 1921. Detalles de las manifestaciones, a partir de las informaciones recogidas por los espías de la policía, en Grez, Historia del Comunismo, 141-8. 63 La Federación Obrera, Santiago, 7 de noviembre, 1921.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
40
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
lo más trazaban un horizonte de lucha reivindicativa sin alterar las relaciones de
propiedad, dado que ningún punto tocaba la repartición de tierras o una Reforma
Agraria. Era una nueva demostración de que los socialistas no se encontraban
embarcados en un proyecto insurreccional, hasta ese momento ajeno a su cultura
política.
Tras esta convención el POS publicó el folleto El Despertar del Campesino
redactado por Roberto Salinas -pintor y dirigente socialista y de la FOCh- y José
Basile -dramaturgo socialista-. Esta publicación fue pensada para su distribución
entre los campesinos, pues, a diferencia de otras editadas en años posteriores en
donde se observa claramente la influencia de la Komintern, su lenguaje es simple,
más que nada evocativo. Como los redactores perseguían el «despertar del Hermano
campesino», se enfocaban en la descripción de las características de su explotación y
lo llamaban a la lucha. Es un escrito con una pedagogía simple, un tanto
paternalista: «Por eso, porque eres bueno, no puedes traicionar a tus hermanos, ven
entonces hermano, seas joven o anciano y aumenta las filas de la organización
obrera. […] Acuérdate, hermano, que la Federación Obrera de Chile es la única que
puede mejorar tu situación de asalariado»64. A este texto se suman un cuento y dos
canciones. El coro de una de ellas decía: «Ah rojo pendón, no más sufrir, / la
explotación ha de sucumbir, / levántate, pueblo leal, / al grito de Revolución Social.
// Vindicación no hay que pedir, / sólo la unión la podrá exigir; / nuestro pavés no
romperás, / torpe burgués ¡atrás!... ¡atrás!...». Además, el folleto incorporaba una
serie de aforismos representativos de la cultura socialista-comunista: la igualdad
entre hombres y mujeres, la diferencia entre «patriotas de corazón y patrioteros», las
consecuencias del consumo de alcohol, la unión obrera y campesina («El trabajador
del campo y el trabajador de la ciudad, deben tener las mismas garantías en sus
salarios, porque ambos venden su fuerza muscular al capitalista inhumano») y la
necesidad de la lucha política («Por medio de la política obrera revolucionaria, el
trabajador conseguirá mejorar su vida económicamente»)65. El Despertar del
Campesino tiene un tono similar a la proclama del «Comité Obrero Revolucionario»
analizada anteriormente, pero los diferencia que el primero no conecta la realidad
64 José Basile y Roberto Salinas, El Despertar del Campesino (Santiago: Imprenta de La Federación Obrera de Chile, 1921), 1-2. 65 Basile y Salinas, El Despertar del Campesino, 15-16.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
41
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
chilena con la de Rusia y, por lo tanto, no hace referencia a un posible levantamiento
insurreccional de soldados, obreros y campesinos. En este sentido, es más coherente
con la propuesta del POS de conseguir mejoras graduales en el campo. Por lo mismo,
integraba las conclusiones que emanaron de la Convención Campesina de
noviembre de 1921 que tenían un tono reivindicativo y no insurreccional.
Si 1921 fue el año del despertar de los campesinos –o del despertar del POS en
materia de organización campesina-, evidenciado en la irrupción de los Consejos
Federales y en el aumento de la huelga agraria, 1922 sería el año de la extensión de la
propaganda y organización fochista. A fines de enero, La Federación Obrera
editorializaba sobre la necesidad que la juventud comunista de la ciudad se dirigiera
al campo para conseguir la emancipación campesina. Este llamado es interesante,
pues la juventud tampoco era un tópico recurrente en la prensa socialista, cuestión
que comienza a modificarse en esta época. Es probable que la movilización
campesina generara resistencia entre los militantes de mayor experiencia, por ello
este periódico calificaba a la juventud obrera como «la única capaz de comprender
que la solidaridad debe alcanzar a todas las categorías de obreros» y «la única
interesada en que todos los hombres vivan con dignidad de hombres»66. La
invocación a la juventud puede indicar que el comunismo tenía mejor recepción
entre los nuevos militantes, lo que también se puede observar en el alejamiento de
muchos militantes históricos del POS tras la transformación en PCCh a comienzos
de 1922.
En un trabajo anterior he sostenido que uno de los puntos centrales de la
cultura política de los socialistas-comunistas fueron las elecciones67, esta
característica se mantuvo durante todo este período a pesar de los resultados poco
prometedores. Si las elecciones eran un fenómeno complejo en las ciudades, en las
zonas rurales lo fueron aún más, dadas las condiciones sociales que experimentaban
los campesinos del primer cuarto del siglo xx. Este tema desafía el sentido común de
la «cuestión social», específicamente, en cuanto al nivel de instrucción de los
sectores populares de la época, debido a que uno de los requisitos para ejercer el
derecho a voto era saber leer y escribir. El campesinado suele caracterizarse como
una población analfabeta, inmovilizada ante la coacción de los terratenientes y
66 La Federación Obrera, Santiago, 31 de febrero, 1922. 67 Navarro, Revolucionarios y parlamentarios.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
42
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
alejada de las posibilidades que abría la modernización. Sin embargo, los campesinos
votaban. Los testimonios presentados más arriba lo corroboran: la cláusula de la
venta de la «Hacienda Panquehue» (Llay-Llay) en mayo de 1920 que estipulaba que
el negocio se consumaría sólo si los inquilinos votaban por el candidato conservador,
la elección como regidor en abril de 1921 de Ernesto Pérez en El Melón y uno de los
puntos del petitorio de la huelga del «Fundo Concón Bajo» en agosto de 1921 que
exigía el reconocimiento de los campesinos como ciudadanos con derechos políticos.
La literatura de la época permite conocer las representaciones en torno a la
participación de los trabajadores rurales en las elecciones. Un cuento del escritor
colchagüino Gonzalo Drago (1906-1994) relata el modo en que los terratenientes
exigían, como parte de las obligaciones de los inquilinos, que estos votaran por sus
candidatos. En su cuento «Elecciones», el dueño del fundo se jactaba de contar con
una masa electoral de ciento cincuenta inquilinos inscritos en los registros
electorales de San Fernando, una fuerza no despreciable dada la baja participación
electoral de aquella época. Al describir la caravana de votantes desde el fundo a la
ciudad, el narrador señala: «Y el rebaño de hombres continuó en silencio.
Avanzando, eran una sórdida mancha de miseria y de ignorancia, incrustada en la
verde simplicidad del paisaje colchagüino». Y remata: «Los campesinos eran siempre
una fuerza muda y ciega que obraba de acuerdo con las órdenes del amo. […] Ellos
eran el campo, la fuerza ciega, el conjunto amorfo, el dolor y la humillación. Y no lo
sabían»68.
Las prácticas relatadas por Drago eran habituales en el campo (y de cierta
manera, eran moneda corriente en las elecciones urbanas), por lo mismo, la
politización campesina promovida por los socialistas causó tanto revuelo por
intentar subvertirlas. Al mismo tiempo, toda la preocupación de los terratenientes y
la capacidad de movilización del POS y la FOCh en la zona agrícola de Valparaíso y
Aconcagua demostraban que era posible mermar el poder de los hacendados a través
de las elecciones. Es por esto que, en marzo de 1922, ante la eventualidad de una
elección senatorial complementaria, los comunistas santiaguinos convocaron
específicamente a los campesinos de Melipilla, San Antonio, San Bernardo, Peñaflor
y Puente Alto a inscribirse en los registros electorales y a votar por su candidato.
Afirmaban que votar por los comunistas significaba protestar «contra los abusos que
68 Gonzalo Drago, Surcos. Cuentos campesinos (Santiago: Editorial Talami, 1948), 44-46.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
43
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
se cometen en los campos» y, a la vez, aclarar «cuántos son los campesinos que
tienen el valor de protestar contra la explotación de que son víctimas en los
campos». Por el contrario, el «campesino que vote por los candidatos burgueses
demostrará que está conforme y contento con los abusos que sufre»69. Teniendo en
cuenta la importancia que le asignaban a las elecciones, esta declaración revela el
valor que habían alcanzado los campesinos al interior del PCCh, cuestión inédita
respecto a la década anterior.
De acuerdo a los datos del Censo de 1920, la población que teóricamente
podía votar en las elecciones (hombres, mayores de 21 años y que sabían leer y
escribir) era considerable en la provincia de Santiago. Por ejemplo, en el
departamento de Santiago, que tenía un 67% de población masculina alfabetizada,
quienes podían votar alcanzaban un 81,5%, porcentaje que concordaba con el
número de población urbana (8% rural). En el departamento de La Victoria (63% de
población rural), donde se encontraban las comunas de San Bernardo, Peñaflor y
Puente Alto, 55% de los hombres mayores de 21 años podía votar. En San Antonio
(100% de población rural) lo podía hacer el 48% y en Melipilla (80% de población
rural) el 42%70. No hay certeza si los comunistas santiaguinos manejaban estos
datos, pero lo que sí queda claro es que eran conscientes de que en la zona rural de
la capital existía una cantidad considerable de electores y que en su mayoría se
trataba de trabajadores rurales. La interrogante, entonces, era cómo politizarla en
sintonía con sus presupuestos políticos.
5. CULTIVANDO EL FRUTO DE LA ORGANIZACIÓN
En la zona sur de Santiago, el Consejo Federal n°1 de Campesinos de Peñaflor
fue el que alcanzó mayor resonancia gracias a una escuela «racionalista» dirigida a
los hijos de los inquilinos71. Como respuesta, a fines de 1921, el alcalde de ese pueblo
trasladó a cincuenta carabineros con el fin de amedrentar las actividades fochistas, a
69 La Federación Obrera, Santiago, 20 de marzo, 1922. 70 Jorge Navarro, «Análisis y síntesis del Censo de 1920» (Documento de Trabajo, 2017). 71 Leonora Reyes, «Movimientos de educadores y construcción de política educacional en Chile (1921-1932 y 1977-1994)» (tesis para optar al grado de Doctora en Historia, Universidad de Chile, 2005), 87-144.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
44
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
lo que se sumó el reparto de armas entre los inquilinos no federados72. Los
comunistas de la capital reforzaron el apoyo a este consejo debido a la repercusión
que logró en corto tiempo. La visita de una delegación de activistas en febrero de
1922 a Peñaflor sirve como ejemplo de la forma de hacer política que implementaba
el POS desde su formación y que en esos años aún no se modificaba.
La comisión capitalina fue recibida en la estación de trenes por un grupo de
campesinos comunistas que los condujo al local del consejo federal («una casita de
campo sombreada por grandes árboles y cubierta de flores hermosas»), donde un
coro infantil entonó «con voces melodiosas nuestros aires revolucionarios». Como
no podía ser de otra forma, los dirigentes ocuparon la tribuna para tratar los temas
que los convocaban: carácter social y revolucionario del movimiento obrero,
fundamentos y aspiraciones del comunismo y, por último, proyección de la sección
comunista de Peñaflor. Los santiaguinos terminaron con una declamación de poesía
y, luego, todos los participantes hicieron vivas por el comunismo y por la
organización campesina. Como forma de aprovechar la pequeña gira, los comunistas
fueron pegando por el pueblo carteles de apoyo a la huelga general de los mineros
del carbón de Lota, y en un gesto profano, pegaron uno «hasta en el calvario del
compañero Jesucristo»73.
Este tipo incursiones de trabajadores urbanos hacia los fundos y las haciendas
se hicieron cada vez más frecuentes y tenían la intención de conectar a los
campesinos con la realidad del movimiento obrero nacional. En marzo de 1922, el
Consejo de Obreros y Campesinos de Llay-Llay realizó una gira de propaganda al
«Fundo Santa Rosa» (Quillota) para informar y recaudar fondos para la huelga que
se desarrollaba en la zona carbonífera. Las conferencias de los delegados de la FOCh
fueron acompañadas con la interpretación de «canciones revolucionarias», las que se
encontraban en un cancionero cuya venta ese día superó la centena, dinero que fue
destinado para el auxilio de los obreros del carbón74. Unas semanas antes, tras
finalizar con éxito una huelga, los campesinos de la «Hacienda San Isidro» (Quillota)
habían decidido apoyar a los mineros del carbón ofreciendo acoger en sus casas un
72 La Federación Obrera, Santiago, 21 y 24 de noviembre, 1921. 73 La Federación Obrera, Santiago, 12 de febrero, 1922. 74 La Federación Obrera, Santiago, 9 de marzo, 1922.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
45
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
grupo de hijos de los huelguistas75. Los trabajadores rurales organizados de la zona
carbonífera también contribuyeron con víveres al sostenimiento de esta huelga,
quizás por este motivo Recabarren dedicó un espacio en sus discursos –entre el
estado de la huelga, la «lucha de clases» y la «Revolución Social»- a las deplorables
condiciones laborales de los campesinos en su gira a Lebu de fines de febrero76.
La propuesta socialista de ampliar el rango de la politización hacia esferas
como la cultura y el entretenimiento popular, alcanzaron también a la movilización
rural, como se puede observar en la jornada del 4 de septiembre de 1921 organizada
por el Consejo Federal de Campesinos y Oficios Varios de Concón. La velada incluía
una banda de músicos, muestras de zapateo americano, actos de saltos mortales y
trapecio, monólogos cómicos y una conferencia del gasfíter viñamarino Carlos Flores
U. titulada «Labor de educación moral e intelectual de la Federación a través de los
campos»77. En abril de 1922, el Cuadro Arte y Evolución de Valparaíso fue convocado
por el Consejo n°1 de Campesinos de Quillota para una jornada de teatro y política,
enfocada a fortalecer la organización en la conflictiva «Hacienda San Isidro». En esas
mismas fechas, la poesía también tuvo cabida en la jornada de propaganda que los
fochistas realizaron entre los campesinos de Cogotí, en la zona cordillerana de la
provincia Coquimbo, un lugar que comenzaba a agitarse y, consecuentemente, a
recibir la represión patronal78. Especial acogida tuvo la gira del diputado comunista
Luis V. Cruz organizada por el consejo de Chincolco (Petorca) en junio de 1922. De
acuerdo con la nota del corresponsal, Cruz realizó una conferencia de más de dos
horas ante doscientos trabajadores rurales, «dándole a cada pasaje la más amplia
explicación y usando el más apropiado lenguaje para hacer fácil la comprensión a la
mentalidad de los oyentes». La jornada continuó con un desfile a caballo por el
pueblo (que terminó con una carrera avivada por el grito de un militante «¡al asalto
los revolucionarios!»), cantos, conferencias y se cerró con un baile donde las familias
campesinas «comprobaron que resultan más hermosas y cultas esas reuniones
75 La Federación Obrera, Santiago, 18 de febrero, 1922. 76 La Federación Obrera, Santiago, 8 y 17 de marzo, 1922. 77 La Federación Obrera, Santiago, 3 de septiembre, 1921. 78 La Federación Obrera, Santiago, 3 de abril, 1922. A mediados de mayo de ese año, existían siete Sub-Consejos Campesinos en la zona: Combarbalá, Cogotí, Quilitapia, El Huacho, Ligua de Cogotí, Cometa y Pacla. La Federación Obrera, Santiago, 13 y 23 de mayo, 1922.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
46
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
familiares donde no se bebe alcohol»79. Se puede apreciar también la influencia de la
cultura socialista-comunista en la decisión del consejo de Quillota de transformar su
local de reuniones en un Teatro Obrero, con la intención de disponer de un
programa con poesías, una estudiantina y un cuadro dramático («Luz y Rebeldía»)80.
En Conchalí, a partir de la iniciativa de un grupo de campesinas se formó a mediados
de 1923 el Coro Femenino Flores del Campo. En una de sus veladas, mientras
cantaban «La Rusia Libertadora», fueron atacadas por un grupo de matones que fue
rápidamente repelido por las mismas integrantes del coro a punta de huascas81.
Acciones como estas se multiplicaban por diferentes localidades, siempre con
la impronta de la cultura política socialista, vinculada estrechamente a la cultura
obrera ilustrada. La movilización propuesta a los campesinos por los socialistas-
comunistas no difería mayormente con lo realizado cotidianamente en las ciudades,
lo que demuestra que no tenían una estrategia específica para el mundo campesino,
o también, que creían plausible poner a disposición de los trabajadores rurales la
misma oferta cultural que a sus pares urbanos. El repertorio, tanto en el campo
como en la ciudad, incluía conferencias sobre la realidad política nacional y sobre
materias ideológicas, pero también canto, poesía y teatro82. En lo único que se
diferenciaban ambas acciones propagandísticas era en la forma de expresar los
contenidos políticos, ya que todos los testimonios recogidos por la prensa partidista
destacan que para abordar estos temas entre los campesinos debía usarse un
lenguaje sencillo. El relato de un militante socialista sobre su labor política entre los
trabajadores rurales es claro en este sentido: «No hay que hablarles nunca contra
dios [sic] ni contra el cura. Al contrario, hay que decirles que dios [sic] quiere que
todos sus hijos vivan como hermanos, en iguales condiciones de felicidad, porque el
diablo dirige los pasos de los ricos y por eso se adueñan de nuestro trabajo,
dejándonos a nosotros en la miseria»83.
79 La Federación Obrera, Santiago, 27 de junio, 1922. 80 La Federación Obrera, Santiago, 6 y 8 de agosto, 1922. 81 La Federación Obrera, Santiago, 4 de junio y 30 de septiembre, 1923. 82 Jorge Navarro, «Fiesta, alcohol y entretenimiento popular. Crítica y prácticas festivas del Partido Obrero Socialista. Chile, 1912-1922», Historia 52, vol. I (julio 2019), 81-107. 83 La Chispa, Talcahuano, 29 de mayo, 1921. Similar era la precaución con que comenzaba un cartel dirigido a los campesinos publicado en La Federación Obrera, Santiago, 3 de mayo, 1922: «No voy a tocar nada de tu religión o de tus creencias. No temas, pues».
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
47
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Más que una instrucción emanada desde la dirigencia este tipo de métodos se
fundaba en la experiencia y el tacto de los militantes. El dirigente Juan Chacón, de
origen rural, recorría en 1922 los campos de la zona sur de Santiago como vendedor
viajero de santos de yeso, lo que le permitía establecer un primer acercamiento para
luego «conversar con los campesinos, no de historia sagrada, sino de la lucha de
clases, la organización sindical y la revolución social»84. Como dirigente del Consejo
Federal n° 5 de Vidrieros, Chacón había participado en las huelgas de las haciendas
«Popeta» e «Isla de Chocalán» en Melipilla en 192185 y presidido en noviembre del
mismo año en Santiago una de las sesiones de la Convención de Campesinos del
POS-FOCh86, por lo tanto, conocía las particularidades de la cultura campesina y
sabía cómo vincularla exitosamente con las finalidades del obrerismo ilustrado
socialista.
Los consejos campesinos fueron adquiriendo mayor peso en la estructura de
la FOCh. En febrero de 1922, La Federación Obrera publicó una lista con el nombre y
la ubicación de los veinticinco consejos rurales más importantes bajo el título «La
organización de campesinos se extiende por toda la República»87. Hacia mediados de
ese año, en las zonas donde existían tanto trabajadores agrícolas como industriales,
la organización campesina fue la base de los Sindicatos Únicos, la nueva estructura
organizacional de la FOCh88. En Quillota, por ejemplo, debido a que los campesinos
federados superaban con creces a los demás gremios, se agruparon autónomamente
en el Consejo Industrial de Alimentación-Sección Campesinos, que tenía como
Secretario General a Joaquín Parrao, activo corresponsal de La Federación Obrera,
recurrente denunciante de la explotación campesina en la «Hacienda San Isidro» y
futuro candidato municipal comunista89. En Colina sucedía algo similar. En este
84 José Miguel Varas, Chacón (Santiago: Lom Ediciones, 1998), 50. 85 Varas, Chacón, 39-40. 86 Basile y Salinas, El Despertar del Campesino, 10-14. 87 La Federación Obrera, Santiago, 27 de febrero, 1922. 88 Tras la Convención de Rancagua de 1922, la FOCh estableció que la organización sindical debía estructurarse a través de sindicatos por industrias. Aquellos gremios que no alcanzaban el número mínimo de cincuenta miembros para fundar un sindicato industrial se reunían en un Sindicato Único, instancia que reemplazó desde ese momento a los Consejos de Oficios Varios. Cuando los obreros de un gremio alcanzaban el número mínimo de miembros, abandonaban el Sindicato Único y formaban un Consejo Industrial. 89 La Federación Obrera, Santiago, 30 de abril, 1922.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
48
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
pueblo la campaña de agitación del Sindicato Único encontró el inédito apoyo de un
terrateniente, que además de permitir y asistir a la conferencia del delegado
provincial Roberto Salinas (uno de los redactores del folleto El Despertar del
Campesino), señaló que reconocería al consejo federal como representante e
interlocutor válido de los inquilinos90.
Este tipo de reconocimiento constituye una peculiaridad en las relaciones
entre federados y patrones, caracterizada mayormente por la represión. No obstante,
los terratenientes no se limitaron a la violencia directa y también ocuparon otro tipo
de estrategias. En Catemu (Llay-Llay), con la intención de provocar desórdenes en la
conmemoración del 1° de mayo de 1922 los dueños de los fundos ofrecieron vino a
destajo a los campesinos los días anteriores. Además, uno de ellos había fundado y
financiaba una iglesia como defensa ante la propaganda fochista. Otra maniobra
para que los inquilinos no asistieran a la conferencia de Recabarren, fue la
organización de una función de cine gratuita a la misma hora del acto
conmemorativo91.
A pesar de estas acciones «alternativas», la represión y la violencia fue lo que
caracterizó a la reacción terrateniente. Durante 1922-23, son innumerables las
denuncias que recogió La Federación Obrera. Para contrarrestar la ofensiva patronal,
los comunistas desarrollaron campañas en contra de las autoridades que atacaban
los consejos federales, así como también denunciaron sistemáticamente la acción de
Carabineros (la fuerza, todavía militar, encargada de custodiar las zonas rurales).
Desde fines de 1921 este periódico informó regularmente sobre los abusos cometidos
en la «Hacienda San Isidro» de Quillota y recomendaba a sus lectores no dirigirse a
buscar trabajo en ese lugar. Hacia mayo de 1922 denunciaban que sus dueños
además de explotar y reprimir a los trabajadores creaban listas negras que
distribuían entre los fundos de la zona92. Otra de estas campañas se desarrolló tras la
tortura y asesinato de un inquilino a manos del dueño de la «Hacienda Aculeo Alto»
en agosto de 1922. Los comunistas se hicieron cargo de la persecución del crimen a
través del abogado y futuro Secretario General del partido Carlos Contreras Labarca.
El caso terminó con la condena de cárcel efectiva para el terrateniente, un desenlace
90 La Federación Obrera, Santiago, 11 de mayo, 1922 91 La Federación Obrera, Santiago, 4 de junio, 1922. 92 La Federación Obrera, Santiago, 12 de mayo, 1922.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
49
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
insospechado para la época93. El éxito de esta campaña provocó un explosivo
aumento de las peticiones de asesorías judiciales a la FOCh por parte de los
campesinos que sufrían la violencia de los terratenientes. Para centralizar estas
denuncias, se conformó una Oficina Federal de Defensa Jurídica, encabezada por
Contreras L. y que funcionaba en el Barrio Brasil del centro de Santiago94.
Desde mediados de 1922 la actividad fochista comenzó a ganar terreno en la
zona rural de la provincia de Coquimbo, específicamente, en el departamento de
Combarbalá. Los consejos y sub-consejos campesinos en conjunto con el Sindicato
Único desarrollaban regularmente giras de propaganda en los distintos pueblos,
como la de septiembre de 1922, que reunió a los sub-consejos de Cogotí y de Ligua de
Cogotí (integrados por campesinos «enamorados de la revolución social») en un
picnic que tuvo conferencias de Juan A. Rodríguez, Gertrudis Toledo y María
Gallardo, además de las declamaciones de poesías de los niños Lorenzo y Gustavo
Rodríguez y la conferencia de la niña de diez años Olga Barrios95. Dos meses más
tarde, los fochistas de Combarbalá y Cogotí se dirigieron a Ramadillas, en donde tras
las conferencias de José Álvarez, Miguel Castañeda, Tránsito Cortés y Carlos Rivera
se formó un consejo federal. Uno de los temas tratados ese día fue la emancipación
de la mujer proletaria96. Durante 1923, bajo el auspicio del Sub-Consejo Federal de
Cogotí funcionó una cooperativa de consumo que fue perseguida por los
comerciantes locales y también se creó un coro campesino y una sección del PCCh97.
La movilización campesina en el Norte Chico se extendió hacia el Valle del
Choapa y la zona costera de Petorca, adonde el PCCh y la FOCh enviaron desde
marzo de 1922 delegados para ayudar en la constitución de consejos de inquilinos.
En este último lugar, tras una huelga en el «Fundo La Tranquilla» en abril de 1923 se
produjo un enfrentamiento entre federados y carabineros que dejó al menos un
muerto y una decena de heridos, además de varios dirigentes detenidos, entre ellos
el delegado fochista Óscar Sepúlveda98. El hecho tuvo una importante cobertura en
la prensa comunista y fue denunciado enérgicamente por Recabarren en el
93 La Federación Obrera, Santiago, 4 de octubre, 1922. 94 La Federación Obrera, Santiago, 29 de septiembre, 1922. 95 La Federación Obrera, Santiago, 4 de octubre, 1922. 96 La Federación Obrera, Santiago, 24 de noviembre, 1922. 97 La Federación Obrera, Santiago, 6 y 27 de junio y 25 de septiembre, 1923. 98 Goicovic, «Surco de sangre, semilla de redención».
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
50
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
parlamento. Sin embargo, los sucesos de «La Tranquilla» no fueron excepcionales,
más bien este tipo de hechos constituía la norma de la cotidianidad obrera, marcada
por la experiencia de la represión. Desde 1920, la prensa socialista comenzó a
denunciar estos hechos, que con el correr de los años fueron aumentando gracias a
las comunicaciones que se recibían desde provincias. Las campañas más célebres se
realizaron en contra de las acciones represivas de Carabineros en los fundos de la
zona central y la violencia ejercida por los dueños y administradores de las haciendas
«San Isidro» de Quillota, «Lo Herrera» de San Bernardo y «Aculeo Alto» en Paine.
En La Federación Obrera el tópico que más se repite es la violencia y la
represión constante en contra de los trabajadores, tanto en la ciudad como en el
campo. Por ello, el talante pacífico que caracterizaba a los comunistas comenzó a
demostrar fisuras y en su prensa aparecen llamados explícitos a responder a la
violencia latifundista. En octubre de 1923, cuando un hacendado de Valdivia
respondió a tiros el reclamo de dos trabajadores por el pago de sus jornales, uno de
ellos cayó muerto y el otro asesinó de una puñalada al patrón. La nota que
acompañaba esta información emplazaba a los trabajadores a seguir la «lección que
nos dan los parias de los campos del sur» y a aprender «a castigar a los explotadores
[…] en vez de estar continuamente lamentándote y maldiciendo tu situación»99. En
diciembre de ese año, el corresponsal de La Cruz informaba -en tono afirmativo- que
un terrateniente local que había reunido a sus inquilinos para prohibirles participar
en la FOCh y apoyar al PCCh, había obtenido como respuesta los golpes de los
campesinos100.
La figura sumisa del campesino iba mutando, cuestión que se hacía patente
para las autoridades, los latifundistas y también para los comunistas. Ante la
inminencia de las elecciones de 1924 comenzó una campaña sistemática para
asegurar la participación campesina. El PCCh y la FOCh realizaron constantes
llamados para que los campesinos se inscribieran en los registros electorales,
convocando a los comunistas de la capital para que constituyeran comités de
propaganda en comunas rurales como San Bernardo, Barrancas, Quinta Normal,
Maipú, Las Condes, Renca, Quilicura, San Miguel, Providencia, Ñuñoa y Yungay. De
forma inédita y con un lenguaje sin demasiada profundidad ideológica, los
99 La Federación Obrera, Santiago, 28 de octubre, 1923. 100 La Federación Obrera, Santiago, 28 de diciembre, 1923.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
51
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
comunistas convocaban a los campesinos para las elecciones: «Hay que dejar de ser
lesos. Todos los patrones abusan con los lesos […]. No les hagas más caso a tus
patrones […]. No seas cobarde. Algún día ármate de valor. No les des nunca más tu
voto […]. Si acaso puedes, si acaso comprendes, da tus votos a los comunistas, que
son los únicos que quieren acabar con todos los abusos y los sufrimientos de los
campesinos pobres»101. Para las elecciones de 1924, las agrupaciones comunistas de
Peñaflor y Quillota realizaron campañas de denuncia contra las maniobras de
acarreo de campesinos para las inscripciones en los registros. En esta última ciudad,
el delegado comunista a la mesa electoral, Joaquín Pacheco, fue expulsado
aduciendo que no contaba con la edad necesaria. Según el corresponsal, la verdadera
razón era la inscripción adulterada y el acarreo de los inquilinos de los fundos
cercanos102.
La campaña del candidato comunista a diputado por Quillota y Limache,
Carlos Flores U., se concentró en la zona rural intentando movilizar electoralmente a
los campesinos. La semblanza del candidato escrita por Joaquín Pacheco retomaba la
unión de intereses entre los obreros urbanos (como Flores) y rurales: «¡Obreros del
campo! comprended que esta es una ocasión en que puedes debilitar las fuerzas de la
fiera capitalista, porque nuestro candidato obrero siente como vosotros las torturas
del capitalismo usurpador»103. Los comunistas de la provincia de Valparaíso
invirtieron grandes esfuerzos en la campaña de Flores y movilizaron a sus principales
dirigentes, como Ramón Sepúlveda L., el regidor comunista por La Cruz Emilio
Montes y el diputado por Tarapacá Luis V. Cruz. Como en otras ocasiones, la derrota
de Flores fue explicada por la acción del cohecho, pero a diferencia de otros
momentos, la evaluación de los comunistas quillotanos concluía planteando
soluciones drásticas e inmediatas: «¡Y a qué seguir en disquisiciones que han de
traernos un ingrato recuerdo del pasado! ¡Es preferible no perder en esto el tiempo!
[…] Hagamos del Partido Comunista una fuerza incontenible capaz de producir la
hecatombe social que reduzca a la nada a esta maldita y caduca sociedad burguesa
que nos oprime»104.
101 La Federación Obrera, Santiago, 2 de noviembre, 1923. 102 La Federación Obrera, Santiago, 13 de noviembre, 1923. 103 La Federación Obrera, Santiago, 14 de noviembre, 1923. 104 La Federación Obrera, Santiago, 15 de marzo, 1924.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
52
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Al igual como había sucedido en años anteriores, las elecciones municipales
dejaron mejores resultados para los comunistas. En la zona rural lograron elegir
regidores en Quilpué, El Melón, Rinconada de Los Andes y La Ligua. En este último
lugar el regocijo por la victoria fue aún mayor, dado que el candidato fochista
Lisandro Lemus obtuvo la primera mayoría derrotando, entre otros potentados
locales, al dueño de la «Hacienda La Higuera» y Primer Alcalde de la comuna,
Enrique Döll, el hostil latifundista que en 1921 había amenazado y perseguido a los
campesinos federados. Este resultado fue leído por los comunistas como una
demostración de «que el pueblo repudia a los terratenientes y que más puede la
voluntad del pueblo cuando va unido a un ideal común, que el dinero y el poder del
hacendado que hasta hace poco era incontrovertible»105.
Resultados como estos ayudaban a atenuar el retroceso que significaba perder
a los dos diputados electos en 1921. A pesar de aquello, los candidatos comunistas
lograron un importante apoyo en las provincias con alta población rural. Los votos
obtenidos desde Valparaíso al sur alcanzaron más de un 70% del total del partido106,
lo que constituye un cambio significativo de la realidad de 1921 y expresa el alcance
de sus acciones políticas en el centro-sur del país.
6. CONCLUSIÓN
Las características de la agitación propagandística, de la organización sindical
y del contenido y comportamiento en las huelgas campesinas entre 1920-1924, son
representativas de la politización que promovía el POS y que se distanciaban
claramente de los violentos enfrentamientos que proyectaban los terratenientes y
Alessandri en 1921. Reivindicaciones habitacionales y laborales acotadas, medidas
para revertir los niveles de represión al interior de los predios apelando al respeto de
los derechos civiles y políticos, presentación de un petitorio escrito, solicitud de
intervención estatal y participación de los dirigentes con mayor relevancia pública,
era un formato extendido en la práctica política socialista. Como se puede apreciar,
105 La Federación Obrera, Santiago, 18 de abril, 1924. 106 Luis Durán, «Visión cuantitativa de la trayectoria electoral del Partido Comunista de Chile: 1903-1973», en El Partido Comunista en Chile. Estudio multidisciplinario, comp. Augusto Varas (Santiago: FLACSO, 1988), 346.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
53
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
la politización y movilización sindical propuesta por los socialistas-comunistas
estaba lejos de constituir un llamado a la insurrección popular. Por más que la
proclama del «Comité Obrero Revolucionario» de 1921 invocara la acción conjunta –
bajo el ejemplo soviético- de los obreros, soldados y campesinos, el POS-PCCh no
vislumbraba dentro de su panorama estratégico un asalto del Palacio de Invierno a la
chilena.
Incluso expuesto a un escenario de incremento y radicalización de la
movilización, como el que se experimentó durante la primera parte de la década de
1920, el POS continuó sosteniendo que el mecanismo para llegar al socialismo no era
el asalto al poder, sino una combinación entre la participación política formal y la
organización sindical, la estrategia que venía desarrollando por casi una década.
Ilustrativo es, en este sentido, su postura luego de los golpes militares de 1924. Tras
mirar con desconfianza el reformismo declarado por los oficiales jóvenes a
comienzos de 1925, su respuesta no fue preparar una insurrección armada que
derrotara al Estado capitalista, sino que fue la organización de un «Congreso
Constituyente de Asalariados e Intelectuales», donde los campesinos no contaron
con representación directa107. ¿Quiere decir esto que para los socialistas-comunistas
una asamblea constituyente de asalariados e intelectuales era más atractiva que un
Soviet de obreros, campesinos y soldados? Quizás no más atractiva, pero sí más
coherente con una cultura política que había actuado con relativo éxito por más de
una década al interior del sistema formal.
Los avances gremiales que el POS había conseguido en el norte salitrero
disminuyeron considerablemente debido a la cesantía generalizada que produjo el
largo ciclo de crisis económica que comenzó en 1918108. Es por ello que se ha
comprendido al desplazamiento de los cesantes salitreros a la región central como la
causa principal de la politización de los campesinos109. Sin descartar totalmente esta
interpretación, me parece que, por una parte, no alcanza a captar la complejidad de
la propagación de las ideas socialistas y, por otra, subestima la capacidad de los
trabajadores organizados de la zona central para llevar a cabo este proceso. No hay
107 Sergio Grez, «La Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales, Chile 1925: entre el olvido y la mitificación», Izquierdas 29 (septiembre 2016), 1- 48. 108 Pinto, «Crisis salitrera y subversión social». 109 Pinto, «Donde se alberga la revolución», 221; Grez, Historia del Comunismo, 241.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
54
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
duda de que la crisis que debilitó la inserción del POS en el norte hizo que muchos
de sus militantes dejaran la zona salitrera. Sin embargo, esto no implica que la
llegada de los cesantes salitreros a las ciudades y pueblos del centro-sur del país haya
bastado para llenar de contenido ideológico y político al movimiento socialista-
fochista.
Por otro lado, es innegable el impacto que la Revolución rusa generó en el
imaginario de los socialistas, tanto al ampliar el panorama de los sujetos políticos
como al dotar de un ejemplo concreto sus aspiraciones revolucionarias. Sin embargo,
la estrategia del asalto violento al Estado encontró fuertes resistencias entre su
militancia, caracterizada por una cultura política estrechamente vinculada a la
acción política institucional.
Si bien ambos factores fueron importantes, la clave de la agitación campesina
de la década del veinte se encuentra en la capacidad política y en la aspiración
revolucionaria de los socialistas de la zona central, responsables de organizar a los
trabajadores rurales y de posicionar sus principales reivindicaciones frente al poder
de los terratenientes y también frente al conjunto del PCCh.
7. BIBLIOGRAFÍA
Acevedo, Nicolás. 2017. Un fantasma recorre el campo.
Comunismo y politización campesina en Chile (1935-1948).
Valparaíso: Editorial América en Movimiento.
Affonso, Almino. 1974. Esbozo histórico del movimiento
campesino en Chile. En Centro de Estudios e
Investigaciones Laborales, Movimiento obrero, sindicatos
y poder en América Latina, 43-99. Buenos Aires; Editorial
El Coloquio.
Álvarez, Rolando 2016. ¿Represión o democratización?: la clase
dominante chilena ante la crisis de la dominación
oligárquica (1918-1927). Outros Tempos, vol. 13, 21: 148-171.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
55
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Basile, José y Roberto Salinas. 1921. El Despertar del Campesino.
Santiago: Imprenta de La Federación Obrera de Chile.
Becker, Marc. 1999. Una revolución comunista indígena:
movimientos de protestas rurales en Cayambe, Ecuador.
Marka 7: 51-76.
_______. 2004. Indigenous Communists and Urban Intellectuals
in Cayambe, Ecuador (1926-1944). International Review of
Social History 49, Supplement 12: 41-64.
Carr, Barry. 1989. El Partido Comunista y la movilización agraria
en la Laguna, 1920-1940: ¿una alianza obrero-campesina?
Revista Mexicana de Sociología 51, 2 (abril-junio): 112-149.
_______. 1996. Mill Occupations and Soviets: The mobilisation
of Sugar Workers in Cuba, 1917-1933. Journal of Latin
American Studies 28, 1 (February): 129-158.
Carrière, Jean. 1977. Landowners and the rural unionization in
Chile: 1920-1948. Boletín de Estudios Latinoamericanos y
del Caribe 22 (junio): 34-52.
Ching, Erik. 2017. El Salvador y la Revolución rusa (1917-1932).
Anuario de Estudios Centroamericanos 43: 287-312.
Craib, Raymond. 2017. Santiago subversivo, 1920. Anarquistas,
universitarios y la muerte de José Domingo Gómez Rojas.
Santiago: Lom Ediciones.
DeShazo, Pete. 2007. Trabajadores urbanos y sindicatos en Chile.
1902-1927. Santiago: Centro de Investigaciones Diego
Barros Arana.
Donoso, Karen. 2016. Las mordazas a la prensa obrera. Los
mecanismos de la censura política en Chile, 1919-1925.
Izquierdas 28 (julio): 191- 225.
Drago, Gonzalo. 1948. Surcos. Cuentos campesinos. Santiago:
Editorial Talami.
Durán, Luis. 1988. Visión cuantitativa de la trayectoria electoral
del Partido Comunista de Chile: 1903-1973. En El Partido
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
56
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Comunista en Chile. Estudio multidisciplinario, comp.
Varas, Augusto, 341-372. Santiago: FLACSO.
Ferreira Soares, Paula. 2011. As representações do camponês e do
latifundiário brasileiros. Trabalhadores rurais e coronéis
na cultura política comunista (1922-1964), Dissertação
para obtenção do título de Mestre em História.
Universidade Federal de Minas Gerais.
Garcés, Mario y Pedro Milos. 1988. Foch-Ctch-Cut: Las centrales
unitarias en la historia del sindicalismo chileno. Santiago:
Educación y Comunicaciones.
Goicovic, Igor. 1998. Surco de sangre, semilla de redención. La
revuelta campesina de La Tranquilla (1923). En Sujetos,
mentalidades y movimientos sociales en Chile, 157-214.
Viña del Mar: Ediciones CIDPA.
Grez, Sergio. 2002. ¿Autonomía o escudo protector? El
movimiento obrero y popular y los mecanismos de
conciliación y arbitraje (Chile, 1900 - 1924). Historia 35:
91-150.
_______. 2011. Historia del Comunismo en Chile. La era de
Recabarren (1912-1924). Santiago: Lom Ediciones.
_______. 2016. La Asamblea Constituyente de Asalariados e
Intelectuales, Chile 1925: entre el olvido y la mitificación.
Izquierdas 29 (septiembre): 1-48.
Loveman, Brian. 1976. Struggle in the Countryside. Politics and
Rural Labor in Chile, 1919-1973. Bloomington & London:
Indiana University Press.
Martocci, Federico. 2014. Socialismo, cultura y trabajadores en el
Territorio pampeano (1913-1939). En En la vastedad del
«desierto» patagónico. Estado, prácticas y actores sociales
(1884-1958), eds. Mases, Enrique y Mirta Zink, 165-189.
Rosario: Prohistoria-Ediciones UNLPam.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
57
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Navarro, Jorge. 2017. Revolucionarios y parlamentarios. La
cultura política del Partido Obrero Socialista, 1912-1922.
Santiago: Lom Ediciones.
_______. 2017. Análisis y síntesis del Censo de 1920. Documento
de Trabajo.
_______. 2019. Fiesta, alcohol y entretenimiento popular. Crítica
y prácticas festivas del Partido Obrero Socialista. Chile,
1912-1922. Historia 52, vol. I (julio): 81-107.
Pinto, Julio. 1999. Socialismo y salitre: Recabarren, Tarapacá y la
formación del Partido Obrero Socialista. Historia 32: 360-
362.
_______. 2006. El despertar del proletariado: El Partido Obrero
Socialista y la construcción de la identidad obrera en
Chile. Hispanic American Historical Review 86, 4: 707-
745.
_______. 2007. Crisis salitrera y subversión social: los
trabajadores pampinos en la post-Primera Guerra
Mundial (1917-1920). En Desgarros y utopías en la pampa
salitrera. La consolidación de la identidad obrera en
tiempos de la cuestión social (1890-1923), 151-182. Santiago:
Lom Ediciones.
_______. 2007. Donde se alberga la revolución: la crisis salitrera
y la propagación del socialismo obrero (1920-1923). En
Desgarros y utopías en la pampa salitrera. La
consolidación de de la cuestión social (1890-1923), 183-232.
Santiago: Lom Ediciones.
_______. 2013. Luis Emilio Recabarren. Una biografía histórica.
Santiago: Lom Ediciones.
Pinto, Julio y Verónica Valdivia. 2001. ¿Revolución proletaria o
querida chusma? Socialismo y Alessandrismo en la pugna
por la politización pampina (1911-1932). Santiago: Lom
Ediciones.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
58
Navarro López, Jorge, “El despertar de los campesinos. El Partido Obrero Socialista-Partido Comunista de Chile y la sindicalización rural, 1912-1925”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 14 - 58
Reyes, Leonora. 2005. Movimientos de educadores y
construcción de política educacional en Chile (1921-1932 y
1977-1994)», Tesis para optar al grado de Doctora en
Historia. Universidad de Chile.
Robles, Claudio. 2009. Agrarian Capitalism and Rural Labour:
The Hacienda System in Central Chile, 1870-1920. Journal
of Latin American Studies 41: 493-526.
Salazar, Gabriel. 2009. Del poder constituyente de asalariados e
intelectuales (Chile, siglos XX y XXI). Santiago: Lom
Ediciones.
Valdivia, Verónica. 2016. Subversión y coerción. Izquierdas y
derechas en los inicios de la democracia chilena del siglo
XX. Outros Tempos vol. 13, 21: 172-194.
_______. 1999. Yo, el León de Tarapacá. Arturo Alessandri
Palma, 1915-1932. Historia 32: 485-551.
_______. 2017. Subversión, coerción y consenso. Creando el Chile
del siglo xx (1918-1938). Santiago: Lom Ediciones.
Valenzuela, Juvenal. 1923. Álbum zona central de Chile, 1923.
Agricultura: fundos, haciendas y sus productos. Santiago:
s/e.
Varas, José Miguel. 1998. Chacón. Santiago: Lom Ediciones.
_______. 2010. Los tenaces. Santiago: Lom Ediciones.
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
60
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
ORGANIZACIÓN CAMPESINA Y CONFLICTO ECLESIÁSTICO. LA PARROQUIA DE HUELQUÉN DURANTE EL FRENTE POPULAR (1938-1941).
PEASANT ORGANIZATION AND ECCLESIASTICAL CONFLICT
THE PARISH OF HUELQUÉN DURING THE POPULAR FRONT (1938-1941).
Tamara Carrasco Leichtle Universidad Austral de Chile
Recibido el 20 de septiembre de 2019 Aceptado el 22 de diciembre de 2019
RESUMEN
A inicios de la década de 1940 el campesinado de Huelquén, en la comuna rural de Paine, inició su movilización con el
objetivo de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo al interior de fundos y haciendas, formando sindicatos
campesinos y redactando pliegos de peticiones que hoy son testimonio de las ambiciones de los trabajadores agrícolas
de la época. Un sector del campesinado local buscó en la mediación del Secretariado Nacional Económico-Social de
la Iglesia Católica una forma de propiciar el entendimiento con el sector latifundista huelquenino, caracterizado por su
perfil cristiano-católico. Sin embargo, el proceso de negociaciones devendría en un agitado enfrentamiento
donde el sector más conservador del latifundismo comunal intentaría desacreditar y aislar a la incipiente acción social rural de la Iglesia Católica, situación que precipitó el cisma entre el sector progresista y el tradicionalista al interior de
la Iglesia, agudizando la crisis del Partido Conservador, teniendo como telón de fondo los cambios que proponía el
programa de gobierno frentepopulista encabezado por el radical Pedro Aguirre Cerda.
Palabras claves: Secretariado Nacional Económico Social –
movimiento campesino – Huelquén – Partido Conservador
ABSTRACT In the early 1940s the Huelquén peasantry, in the rural district of Paine, began an unprecedented rural mobilization with the aim of improving their living and working conditions within farms and haciendas, forming peasant unions as pioneers and drafting government documents petitions that are today testimony of the ambitions of the agricultural workers of the time. A sector of the local peasantry sought in the mediation of the National Economic-Social Secretariat of the Catholic Church a way to promote understanding with the sector of the landowners of the State, characterized by its Christian-Catholic profile. However, the negotiation process would result in an agitated confrontation where the most conservative sector of communal landlordism would try to discredit the incipient rural social action of the Catholic Church, a situation that precipitated the schism between the progressive sector and the traditionalist within the Church , sharpening in passing the crisis of the Conservative Party, taking as a backdrop the changes proposed by the populist front government program headed by the radical Pedro Aguirre Cerda.
Keywords: National Economic Social Secretariat – peasant movement – Huelquén – Conservative Party
Para citar este artículo: Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
61
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
1. INTRODUCCIÓN
Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones presidenciales del 25 de octubre
de 1938, una oleada de agitación campesina remeció los campos del país,
trastornando en riguroso ritmo del orden hacendal. El programa político de la
alianza de centro-izquierda encabezada por Pedro Aguirre Cerda, que comprometía
la implementación de un plan agrario que incluía la realización de una reforma
agraria y la tramitación de una ley de sindicalización campesina1, fue el catalizador
de la movilización rural popular. Dicha propuesta programática, unida al
anticlericalismo radical, puso en alerta a las fuerzas políticas conservadoras y
cristiano-católicas que, desde el interior de las zonas rurales de Chile central, donde
se concentraba y reproducía su poder a través del latifundismo rural, controlaban
política y económicamente a la mano de obra rural, especialmente del inquilinaje2.
En la comuna rural de Paine, 45 kilómetros distante del centro de Santiago,
situaciones de disrupción afectaron el bucólico ambiente social rural, enfrentando a
campesinos y patrones. Las manifestaciones de un incipiente movimiento campesino
local –que desde fines de la década de 1930 se mostraba atraído por la posibilidad de
consolidar transformaciones, atendiendo a los cambios propiciados desde el Estado y
fruto la alianza de los partidos de izquierda que integraban el Frente Popular chileno
reuniendo a comunistas, socialistas y democráticos– se desplegaban bajo las formas
de la revuelta agraria, pujando por consolidar la demanda campesina de los
trabajadores rurales de la comuna de Paine, situación que desde temprano motivó la
reacción patronal, desatando el enfrentamiento entre el sector patronal y latifundista
(propietario de las tierras cultivables de la comuna) y el plantel laboral campesino
(compuesto por inquilinos, peones y escasos medieros)3. Sin embargo, en este mismo
periodo existió un tercer actor, proveniente de un sector de la Iglesia Católica, que
jugó un rol activo y determinante, pero menos conocido en este contexto de
1 “Programa de Gobierno del Frente Popular”, en Pedro Milos, Frente Popular en Chile. Su configuración: 1935-1938 (Santiago: LOM Ediciones, 2008), 340-341. 2 George McBride, Chile, su tierra y su gente (Santiago: ICIRA, 1971). 3 Juvenal Valenzuela, Álbum Zona Central de Chile. Informaciones agrícolas (Santiago: Universitaria, 1923), 101-104. McBride, Op. cit., 114 y 117.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
62
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
movilización rural campesina; éste sector de la Iglesia influyó en la relación entre el
campesinado y los latifundistas, y logró mantener sus vínculos con los trabajadores
rurales durante la proscripción de la izquierda comunista tras la promulgación de la
Ley de Defensa Permanente de la Democracia, en 1948, pese a los reveses sufridos a
inicios de la década de 1940.
2. LOS ORÍGENES DEL MOVIMIENTO CAMPESINO EN PAINE
Los antecedentes pesquisables del origen del movimiento campesino en Paine
son posibles de observar a través de la fundación de sindicatos campesinos al interior
de fundos y haciendas hacia el año 1939, específicamente en las localidades rurales
de Hospital (“Sindicato Industrial de Obreros Agrícolas Hacienda Hospital”), Chada
(“Sindicato Industrial Hacienda y Viña El Escorial”, “Sindicato Agrícola Fundo
Chada”) y Aculeo (“Sindicato Agrícola de Valdivia de Paine”), siendo algunos de ellos
afiliados a la Central de Trabajadores de Chile (CTCH)4. Dicha organización sindical
fue acompañada del planteamiento de una serie de demandas laborales plasmadas
en la redacción de pliegos de peticiones que fueron a dar en gran cantidad a la
Inspección del Trabajo de la vecina comuna de Buin5. No obstante, ya en la década
del 20 del siglo pasado la prensa obrera comunista, a través del órgano de difusión
del Partido Obrero Socialista (POS), dejaba ver los vínculos existentes entre el
campesinado comunal y los partidos de izquierda, a raíz del crimen cometido por
José Letelier Espíndola, poderoso latifundista de Aculeo acusado de detener
ilegalmente y torturar al interior de sus tierras a un anciano trabajador llamado
Francisco Tamayo. Los pormenores del delito, así como del largo proceso judicial,
fueron ampliamente cubiertos por el diario La Federación Obrera, constituyendo
fuentes que nos permite observar, en primer lugar, la existencia de sindicatos
comunales rurales en los albores del siglo XX, y en segundo lugar, la influencia de la
4 Brian Loveman, Antecedentes para el estudio del movimiento campesino chileno pliegos de peticiones, huelgas y sindicatos agrícolas, 1932-1966 Vol. 1 (Santiago: ICIRA, 1971), 3 y 6. 5 “Vejaciones y miserias que sufre y tolera el campesino” La Voz de Paine, Año 1, Nº3, noviembre de 1940, 1
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
63
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
izquierda comunista en la tarea sindical en las zonas rurales de la localidad y sus
alrededores6.
En contraposición, las poderosas familias latifundistas de la comuna,
descendientes directas de la oligarquía terrateniente decimonónica y de conspicuos
militantes de los partidos de derecha, Liberal y Conservador, se opondrían
fuertemente a la posibilidad de que el campesinado painino se emancipara
económica, social y políticamente, desplegando diversas estrategias para ahogar el
incipiente brote de revuelta agraria, palpable hacia 1940.
En medio de este contexto, un grupo de obreros agrícolas del distrito rural de
Huelquén, en Paine, vio en el amparo de la Iglesia Católica la posibilidad conseguir
respuestas a sus demandas laborales de manera menos confrontacional, sin imaginar
que dicha situación iniciaría una serie de querellas entre el latifundismo local y los
primeros representantes de la Acción Católica en un grado tal que, poniendo en
riesgo esta obra e incluso su propia continuidad, determinó finalmente un desenlace
diferente.
3. LA PARRROQUIA DE HUELQUÉN
El peón de ojota mira con terror al Patrón y con rencor milenario
de explotado social, saludándolo, como león al domador, porque
está encadenado y su hermano en Jesucristo empuña el látigo y el
puñal del Señor en nombre del hombre.
Pablo de Rokha, El amigo piedra. 1990
El conflicto se desató en el mes de mayo de 1940, cuando el cura párroco del
distrito de Huelquén, Carlos Valenzuela Ríos, publicó en La Revista Católica –órgano
de las Provincias Eclesiásticas Unidas de Chile– un artículo donde reflexionaba sobre
“los gastos vitales de una familia obrera y del salario que pagan los patrones de
6 La Federación Obrera, Santiago, agosto-octubre de 1922.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
64
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
fundo”7. El joven párroco, motivado por el “deber de conciencia que lo obliga como
sacerdote a ser defensor de los pobres”, recogió el llamado de la Iglesia a estudiar y
poner en práctica las enseñanzas sociales de los Papas –contenidas especialmente en
las encíclicas Rerum Novarum de León XIII (1891) y, posteriormente, en la
Quadragesimo Anno de Pío XI (1931)– describiendo en su artículo la precariedad de la
vida campesina fruto de la exigua remuneración recibida por los trabajadores de
parte de los latifundistas. El párroco Carlos Valenzuela incluyó en su texto un
minucioso cálculo del salario mínimo necesario para cubrir las necesidades básicas
de la economía familiar campesina, comparando esa estimación con los salarios
reales existentes en la zona de Huelquén. De acuerdo a sus evaluaciones, los gastos
diarios de una familia campesina, reducidos al mínimo, requerían de una
remuneración que ascendía a $10,619.10, mientras que los salarios reales pagados en
Huelquén no pasaban de los $5,299.108.
La noticia de la publicación sobre el “Justo Salario” del sacerdote Carlos
Valenzuela corrió veloz por Paine, entusiasmando al campesinado y enfureciendo a
los patrones, tanto como para ser asumida como una injuria por un grupo de
terratenientes de Huelquén. Sin embargo, hasta ese momento nadie imaginó
siquiera las consecuencias que tendría este acto puntual en la situación del
campesinado primero, y en el devenir del catolicismo y el conservantismo chileno
después.
Los latifundistas de Paine, temiendo que la acción religiosa del cura párroco
de Huelquén representara una amenaza para sus intereses, avivando a través de ella
la fuerza de la demanda campesina, optaron por prohibir el ingreso del sacerdote a
sus iglesias y oratorios, ubicados al interior de sus fundos y haciendas,
prescindiendo, por tanto, de los servicios religiosos del cura cuestionado. Rectora de
tal medida fue Luisa Ochagavía de Eyzaguirre, dueña de las haciendas “El Tránsito” y
“Chada”, ambas localizadas al interior de Huelquén9.
7 Carlos Aldunate Errázuriz y Rosendo Vidal Garcés, “La Iglesia en materias económicas sociales. Intervenciones desorbitadas e inconvenientes. Presentación de un agricultor a la Junta Nacional de la Acción Católica”, en Oscar Larson y Carlos Valenzuela, Respuesta a D. Rosendo Vidal G. y D. Carlos Aldunate E. (Santiago: La Ilustración, 1940), 12. 8 Ibíd. 9 Ibíd., 42 y 43.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
65
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Casi treinta años antes, en 1912, siendo Luisa Ochagavía de Eyzaguirre ya
dueña de ambas haciendas, un empobrecido trabajador llamado Carlos Ignacio Díaz
Loyola llegó a trabajar como administrador al interior de la hacienda “Chada”. En
aquella época, de las dos haciendas sólo “El Tránsito” contaba con una iglesia en su
interior.
Sobre su breve estadía en las tierras de Paine, Carlos Díaz escribió años
después: “Pero la Iglesia de la Hacienda El Tránsito de don Javier Eyzaguirre
Echaurren, esposo de la señora Ochagavía de Eyzaguirre Echaurren, a una jornada de
pasos, nos asesina la alegría, pues, tarde a tarde oímos a los huasos hambrientos del
inquilinaje y sus mujeres pedir a gritos perdón por estarse muriendo de hambre”10.
Carlos Díaz describió, además, cómo en aquel tiempo el padre Mateo, capuchino
protegido de Luisa Ochagavía y Javier Eyzaguirre, predicaba a los campesinos de
Huelquén diciéndoles desde el púlpito: “hijos míos, este es un valle de lágrimas y por
él va el sirvo de Dios sufriendo y llorando, todos padecen por igual, el rico y el pobre,
porque la justicia del Señor quiere que haya ricos y haya pobres, pero en el cielo, el rico
y el pobre estarán juntos, resignaos pues, hijos míos, y acordaos que el Hijo de Dios
nació en un pesebre…”11.
Tras permanecer apenas un año como administrador de la hacienda “Chada”,
Carlos Díaz renunció a su trabajo, convencido de no tener madera para el cargo.
Poco tiempo después de dejar Paine comenzó a probar suerte escribiendo en el
diario La Opinión y el periódico Claridad, firmando bajo el seudónimo de Pablo de
Rokha. No es probable que al partir supusiera que sólo unas décadas más tarde la
llegada de un sacerdote a Huelquén podría poner a prueba la histórica relación que
había unido al poder de Dios y al poder de los hombres (es decir, a la Iglesia Católica
y al latifundismo local), pues desde tiempos remotos ambos habían actuado unidos
para favorecerse de la dominación y la explotación de los trabajadores rurales de la
comuna.
La decisión de Luisa Ochagavía de prohibir la entrada del sacerdote Carlos
Valenzuela a la hacienda “Chada” fue adoptada pese a que sólo meses antes dos de
sus hijas –María y Javiera Eyzaguirre Ochagavía– habían inaugurado una capilla
especialmente construida con recursos propios de la familia al interior de esas
10 Pablo de Rokha, El amigo piedra. (Santiago: Multitud, 2011), 113. 11 Ibíd., 114.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
66
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
tierras12. Su habilitación, asumida esperando contrarrestar los efectos heréticos del
triunfo del gobierno radical, ateo y masón encabezado por Pedro Aguirre Cerda, fue
impulsada y concretada sin imaginar siquiera que el oponente pudiera estar en quien
menos lo esperaban, y más cerca de lo que pensaban.
En ese mismo periodo el sector patronal painino –fiel a su perfil conservador,
católico y derechista– se dio a la tarea de enfrentar al Frente Popular construyendo
iglesias y capillas al interior de cada aislada localidad de la comuna. Sólo por citar
algunos ejemplos: en 1940 se construyó la capilla dentro del fundo “Rangue” de
Aculeo, por orden de Alfonso Letelier Llona13; lo propio haría Elías Sánchez Cerda al
interior del fundo “Abrantes”, sin que exista hoy claridad respecto del año exacto,
pero sí se sabe que fue dentro de esa década14; igual situación ocurrió en 1945,
cuando se construyó la capilla al interior del fundo “Águila Sur”, propiedad de los
hermanos Sánchez Figueroa15.
Al igual que gran parte de la jerarquía eclesiástica chilena, que continuó
indiferente al problema social, interpretando las nuevas enseñanzas doctrinales
como una serie de principios generales que no determinaba el accionar del clero y
sus fieles, los patrones de Huelquén en Paine desconocían que la propia encíclica de
1931 introducía el concepto de “Justo Salario”, reemplazando el tradicional enfoque
caritativo por uno basado en la justicia, para lo cual se establecieron tres puntos por
los cuales debería regirse y establecerse el salario16.
Informado de la disposición de Luisa Ochagavía de Eyzaguirre, el cura
párroco Carlos Valenzuela consultó con el entonces administrador de la hacienda
12 Ministerio de Obras Públicas, “Inventario Patrimonial Cultural Inmueble de Chile. Región Metropolitana”, Ficha PE-010 de la Capilla de Chada. 13 En 1943 Miguel Letelier y su hijo Alfonso decidieron construir una Iglesia, encargando los planos al monje benedictino Fray Pedro Subercaseux E. El monje arquitecto se ocupó del alhajamiento de la iglesia, proveyéndola de un antiguo altar de madera (de la iglesia de Maipo) y una imagen del siglo XVIII de Nuestra Señora de La Merced, que colocó en un nicho sobre el altar. Disponible en www.lagunadeaculeo.com/pages_arquitectura/Iglesia_Rangue_aculeo.html [Consultada el 14 de septiembre de 2019]. 14 Ministerio de Obras Públicas. “Inventario Patrimonial Cultural Inmueble de Chile. Región Metropolitana”, Ficha PE-029 de la capilla del fundo Abrantes. 15 Ibíd., Ficha PE-008 de Capilla y Colegio de Águila Sur. 16 Debía ser suficiente para el mantenimiento de un trabajador y su familia; debía tener en cuenta las condiciones de la empresa y del empresario; y debía atemperarse al bien público económico. Encíclica Quadragesimo Anno. Nº 70 y ss.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
67
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
“Chada” por las razones de la prohibición de su ingreso a esas tierras; el cura escribió
después al respecto: “Me respondió que nunca en Chada había asistido tanta gente a
Misa como ahora y que él creía, según había oído, era por una carta que yo le había
mandado. Se refería sin duda a la Circular sobre el Justo Salario”17.
En contraposición a las intenciones del latifundismo local, mientras más
dificultades encontraba el sacerdote Carlos Valenzuela para oficiar sus misas, más
feligreses campesinos se reunían a escucharlo al interior de la Parroquia de
Huelquén. El éxito de sus homilías era rotundo, especialmente durante los días
domingo, instancia en la que asistían a Huelquén campesinos provenientes incluso
de otros distritos rurales de la comuna de Paine18. La positiva recepción de la prédica
del sacerdote aseguró la continuidad del conflicto, el que escalaría en proporciones
de una manera vertiginosa e inesperada.
4. LA SITUACIÓN DEL FUNDO “LA VICTORIA DEL CARDONAL” Y EL
ENFRENTAMIENTO PATRONAL-ECLESIÁSTICO.
El joven cura de Huelquén Carlos Valenzuela, percibido por los campesinos
como una autoridad frente al poder de los patrones de Huelquén tras sus
declaraciones en La Revista Católica, recibió a mediados de julio de 1940 a un grupo
de trabajadores agrícolas provenientes del fundo “La Victoria del Cardonal”,
propiedad del hacendado Rosendo Vidal Garcés. Al interior de las oficinas
parroquiales de Huelquén, los inquilinos le solicitaron al cura su mediación para
conseguir algunas mejorías en sus salarios y en las regalías que percibían producto
de su trabajo.
Aquellos trabajadores campesinos del fundo “La Victoria del Cardonal”
formaban parte de la Unión de Campesinos Católicos, dependiente del Secretariado
Económico-Social (de aquí en adelante SNES) de la Iglesia Católica, que ya en 1940
17 Larson y Valenzuela, Op. cit., 43. 18 Ibid.., 59.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
68
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
contaba con más de 300 afiliados que laboraban al interior de doce fundos, entre
ellos algunos del distrito de Huelquén en Paine19.
El SNES de la Iglesia Católica fue fundado en 1939 por la Conferencia
Episcopal chilena (CECH), para “procurar la elevada moral, la cultura religiosa y el
bienestar económico del obrero campesino” –haciendo eco de las Encíclicas Rerum
Novarum y Quadragesimo Anno– para propiciar leyes sociales inspiradas en
principios cristianos y promover la creación de sindicatos, mutuales, cooperativas y
otras económico-sociales20. Dirigido desde su fundación por el Pbro. Oscar Larson
Sudy21, el SNES intentó además descomprimir el clima de inquietud política que
habían sembrado los partidos Liberal y Conservador respecto del triunfo del Frente
Popular, quienes buscaban hacer creer a la ciudadanía que el nuevo pacto político de
centro-izquierda formado en 1936 por los partidos Comunista, Socialista, Izquierda
Comunista, Radical, Democrático y Radical Socialista, llevaría al Partido Comunista
al poder y al control del país, situación que se traduciría en una persecución del
clero, la Iglesia y sus fieles22.
Fue así como “desde mediados de la década de 1930 hasta fines de la década de
1950 hubo una gradual pero constante consolidación de elementos progresistas dentro
de la jerarquía de la Iglesia, como también un número creciente de grupos laicos
comprometidos con los principios sociales cada vez más antiliberales y anticapitalistas
de la Iglesia”23.
A menos de transcurrido un año desde su fundación, el SNES mantenía una
prolífera actividad social cristiana, marcando presencia en diversas zonas rurales del
país. Sin embargo, como algunos dueños de fundo manifestaron que a su juicio era
mejor no fundar sindicatos, sino que asociaciones de campesinos “con otro nombre
que no fuera de batalla”, –“así juzgaban el nombre del sindicato”, afirmaba el Pbro.
19 Diecinueve campesinos de la localidad de Huelquén tenían carnet y eran dirigentes obreros de la Unión de Campesinos Católicos. En Ibid.., 18. 20 Ibid.., 109. 21 Fidel Araneda Bravo, Oscar Larson, el clero y la política. (Santiago: s.n., 1981), 133. 22 Almino Affonso (et. al.), Movimiento campesino chileno (Santiago: ICIRA, 1970), 40 y 41. 23 Timothy Scully, Los partidos de centro y la evolución política chilena. (Santiago: CIEPLAN-Notre Dame, 1992), 157.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
69
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Oscar Larson– “accedimos y hemos creado en varias Parroquias la “Unión de
Campesinos””24.
Al ser requerido por los inquilinos de “La Victoria del Cardonal” para
presentar las peticiones laborales de aquellos frente al patrón, el sacerdote Carlos
Valenzuela dudó en aceptar la invitación a actuar como mediador ante Rosendo
Vidal Garcés. Ya bastantes conflictos le habían generado la publicación sobre el
“Justo Salario” de La Revista Católica. Sin embargo, ante la indecisión del párroco,
los campesinos amenazaron: “Entonces nos vamos al Sindicato de Paine”25.
Temiendo todavía más que el asunto se resolviera involucrando a un sindicato
“político”, el cura párroco de Huelquén optó por recurrir al SNES para que ellos
hicieran la mediación entre los trabajadores y el patrón Rosendo Vidal Garcés. Así,
en la tarde del domingo 21 de julio de 1940 coincidieron nuevamente en las oficinas
parroquiales de Huelquén los inquilinos de “La Victoria del Cardonal”, por una parte,
y el laico Bartolomé Palacios, funcionario del SNES, por otra. Éste último escuchó
con atención a los campesinos y tomó nota de sus peticiones, dando forma a un
memorándum que fue posteriormente entregado al Director del SNES, el Pbro.
Oscar Larson, “juzgando que el carácter sacerdotal de éste influiría para obtener un
amistoso arreglo”26.
Oscar Larson Sudy nació en Santiago de Chile el 15 de diciembre de 1893, al
interior de una familia acomodada de padre danés y madre francesa. Desde
temprana edad manifestó una vocación religiosa que lo llevó a ordenarse sacerdote
en septiembre de 1921, luego de haber terminado sus estudios de Leyes en la
Pontificia Universidad Católica de Chile. Un año después, en 1922, se hizo cargo del
“abandono religioso del mineral “El Teniente”” por solicitud del Arzobispo Crescente
Errázuriz Valdivieso27. En su estadía al interior del campamento minero de Sewell
tuvo su primer enfrentamiento con el sector patronal, tras entrar en diálogo con el
Gerente de la Braden Copper Company, quien con desafección le manifestó a su
llegada: “La compañía está aquí para extraer cobre y no para enseñar religión”28.
24 Larson y Valenzuela, Op. cit., 67. 25 Ibíd., 45. 26 Ibíd., 45. 27 Ibíd., 28 y 29. 28 Ibíd., 32.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
70
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Su paso por la industria cuprífera fue su primera aproximación al mundo
obrero, experiencia que profundizó luego de una estadía en Lovaina, Bélgica, ciudad
a la que concurrió por razones de estudio y donde compartió con los más
importantes dirigentes de la Acción Católica a nivel mundial en ese momento, junto
con interiorizarse sobre el trabajo de diversos Sindicatos Cristianos de Europa29.
Tras su regreso a Chile en 1928, el Pbro. Oscar Larson asumió como Capellán
de la Asociación Nacional de Estudiantes Católicos (ANEC), instancia en la que
conoció al entonces seminarista Carlos Valenzuela Ríos y a los entusiastas jóvenes
católicos militantes del Partido Conservador, Bernardo Leighton Guzmán y Eduardo
Frei Montalva30. La ANEC sería, según palabras del propio Larson, la cuna de la
Democracia Cristiana, tanto ideológica como históricamente. De ella formaron parte
no sólo Eduardo Frei y Bernardo Leighton, sino también Radomiro Tomic, Ignacio
Palma, Jorge Rogers y Edmundo Pérez Zujovic, entre otros31.
En aquel entonces, la búsqueda de los estudiantes católicos por un hogar
político coincidió con el esfuerzo de algunos dirigentes del Partido Conservador por
modernizar su partido y expandir su atracción entre los sectores populares. Así fue
como en 1932 “un grupo de jóvenes vinculados a la ANEC decidieron incorporarse al
Partido Conservador, creando la Juventud del Partido, con organización a nivel
nacional, un periódico, una activa acción de elaboración y difusión doctrinarias”32.
Este conjunto de situaciones paralelas y hasta entonces aparentemente
inconexas, serían en las próximas décadas determinantes para el devenir del
movimiento campesino y el futuro económico, político y social de los trabajadores
de las zonas rurales del país.
29 Araneda. Op. cit, 41. 30 Ibíd., 49. 31 Oscar Larson, La ANEC y la Democracia Cristiana. (Santiago: Ediciones Ráfaga, 1990); Cristián Garay y José Díaz, “Eduardo Frei Montalva 1911-1982. Itinerario de un social cristiano”. En Tradición y Saber. Centro De Estudios Históricos (Santiago: Universidad Bernardo O’Higgins. Diciembre de 2013), 85-98 32 Tomás Moulian e Isabel Torres. Discusiones entre honorables. Las candidaturas presidenciales de la derecha 1938-1946. (Santiago: FLACSO, 1988), 68 y ss.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
71
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
5. DE “PACÍFICA E IDÍLICA PARROQUIA DE CAMPO” A “OLLA DE
GRILLOS”.
Reunido con Rosendo Vidal Garcés en su casa de Santiago, el sacerdote Oscar
Larson le hizo entrega del memorándum redactado en Huelquén al patrón de “La
Victoria del Cardonal”, el que contenía las peticiones que le planteaban sus
trabajadores del fundo.
Luego de hacer una lectura silenciosa de lo señalado por sus trabajadores
campesinos, el latifundista reaccionó de manera violenta y enérgica, consultando
insistentemente por los nombres de los autores de las peticiones. Ante la negativa
del sacerdote Oscar Larson a delatar a los campesinos demandantes (que por lo
demás eran todos los trabajadores del fundo), la respuesta del patrón de Huelquén
fue furibunda:
“manifestó Vidal que estimaba que el Pbro. Señor Valenzuela era un elemento
de discordia que transformaba la parroquia antes pacífica en una verdadera
«olla de grillos». Dijo también, contestando a una pregunta del señor Larson,
que dentro de su fundo y en materia de aplicaciones de doctrinas económicas y
sociales no aceptaba las intervenciones del señor Cura, ni del señor Larson, ni
del Secretariado de la Acción Católica”33.
Dos días después de la reunión sostenida entre el sacerdote Oscar Larson y
Rosendo Vidal Garcés en Santiago, el 23 de agosto de 1940, los inquilinos de “La
Victoria del Cardonal”, fruto de las amenazas y las presiones de su patrón, se vieron
obligados a firmar una extensa “Desautorización”, en la que señalaron que “jamás
hemos tenido dificultades de ninguna naturaleza con nuestros patrones; siempre
hemos encontrado las puertas abiertas para darles a conocer nuestros deseos y
necesidades sin tener que valernos de intermediarios de ninguna clase”34. El
documento continúa describiendo los salarios, talajes, goces y regalías recibidas por
los inquilinos al interior de “La Victoria del Cardonal”, todos ellos de la entera
33 Larson y Valenzuela, Op. cit., 18. 34 Ibíd., 21.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
72
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
satisfacción de los trabajadores agrícolas35. No obstante, sabemos que esta
“Desautorización” carece de veracidad porque al día siguiente de su firma, el 24 de
agosto, los mismos inquilinos de “La Victoria del Cardonal” se presentaron
voluntariamente ante el abogado Juan Tapia Carvajal, quien por encargo del SNES
redactó un pliego de peticiones que fue presentado ante Inspección del Trabajo de
Buin, en el que se señala:
“los inquilinos del fundo «La Victoria», representado por los delegados
Hermógenes Aguilera, Luis Alberto Nilo, Lorenzo Ringuera, Eduardo Muñoz y
Luis Olave, han acordado presentar el siguiente pliego de peticiones a su patrón
don Rosendo Vidal Garcés:
1º El salario que se paga a los inquilinos es de $3 (tres pesos) diarios,
rebajándose treinta centavos ($0,30) por cada animal que tienen en el fundo, el
que es inferior al que se paga en otros fundos de la zona y que no alcanza para
el gasto de los inquilinos y sus familias, que por lo general son muy numerosas.
Se pide un aumento a $5 (cinco pesos) diarios, en dinero.
2º Que se dé el feriado legal, el que no se ha concedido en ningún año.
3º Que se dé ración de tierras en buenos terrenos y que se proporcionen
bueyes y útiles de trabajo, dándose facilidades para sembrar; o que se entreguen
los terrenos arados y sembrados como se hace en otros fundos vecinos. Y que
los animales y herramientas se faciliten en días de trabajo, a fin de poder
cumplir con el descanso dominical.
4º Con la mayoría no se cumple la exigencia del Código del Trabajo de
proporcionarles habitación higiénica y adecuada, pues hay varias casas en mal
estado y muy reducidas. Se pide el cumplimiento de esta obligación, dentro de
las posibilidades del fundo.
5º Aumento de la ración de porotos a dos litros diarios y de galletas a
tres diarias. Y que esta misma ración y medio día de salario se dé a los
enfermos, circunstancia que puede calificar el médico o la Visitadora.
6º Que se dé durante todo el año, ración de un litro diario de leche por
casa de inquilino.
35 Ibíd., 21 y 22.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
73
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
7º Que se les libere de la obligación de hacer turnos en las noches,
cuidando la carreta o «rancho». Se puede hacer volver la carreta a las casas,
haciéndose el turno en las mañanas para sacarla, y pagándose al que haga el
turno, el salario extra de un peso ($1) que se paga actualmente.
8º Que se dé el día sábado libre en la tarde, para trabajar en el cerco.
9º Que se renueven los contratos de trabajo.
10º Que no se tomen represalias, ya sea despidiendo inquilinos o
negándoles los préstamos en dinero que se hacen todos los años”36.
Tres meses después de ingresado el petitorio en las oficinas de la Inspección
del Trabajo de Buin, específicamente en noviembre de 1940, Carlos Román,
campesino de Paine, denunciaba a través del periódico La Voz de Paine que “Al
campesino que se enferma los derechistas no le dan de comer”, detallando: “Aquí
hay grandes terrenos perdidos y a los obreros nos lanzan día a día a la más
vergonzosa desesperación, pagándonos sueldos de seis pesos semanales. Cuando
estamos enfermos no nos dan almuerzo ni comida, para así liquidarnos”37.
Desconociendo si Carlos Román trabajaba al interior del fundo “La Victoria del
Cardonal”, no deja de sorprender que en el mismo año de 1940 se reitere en
diferentes ocasiones, a través de pliegos de peticiones o de la prensa local, la práctica
latifundista de dejar sin alimentos a los trabajadores enfermos de los fundos y las
haciendas. Al parecer tal práctica era corriente en Paine hacia 1940. Pero no sólo de
ello daba cuenta la prensa de izquierda comunal. Particularmente el periódico La
Voz de Paine –órgano de difusión comunal del Partido Democrático y cuyo eslogan
señalaba: “Periódico democrático al servicio del pueblo y del campesinado”– pese a
que tuvo una corta vida y no existió otra publicación similar en la comuna que diera
espacio al campesinado local para denunciar los atropellos de que era víctima, en sus
escasos números logra transmitir el pulso de la movilización rural y de la revuelta
campesina en ciernes, traducida en acciones de boicot, pequeños atentados, robos y
ultrajes a la figura de autoridad patronal, siendo todas ellas acciones que
acompañaban la proliferación de comités, asociaciones y sindicatos campesinos en
Paine. La respuesta latifundista a la movilización de los trabajadores rurales al
36 Ibíd., 51-53. 37 La Voz de Paine, Año I, N° 3. (Paine: noviembre de 1940), 3.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
74
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
interior de Paine fue enérgica, traduciéndose en amenazas, detenciones, golpizas, y,
finalmente, el despojo de incontables familias campesinas, las que fueron expulsadas
de las tierras patronales acusadas de ser “frentistas”38.
Tras ser notificado por el Inspector del Trabajo de Buin de las demandas de
sus trabajadores y de ser citado a mediación, Rosendo Vidal Garcés encegueció de
ira. Para su próximo golpe decidió solicitar la ayuda de un amigo personal, el
abogado Carlos Aldunate Errázuriz, militante del Partido Conservador y ex Ministro
de Carlos Ibáñez del Campo en las carteras de Relaciones Exteriores y Tierras y
Colonización39, quien redactó una extensa Presentación titulada “La Iglesia en
Materias Económicas Sociales. Intervenciones desorbitadas e inconvenientes.
Presentación de un agricultor a la Junta Nacional de la Acción Católica”. En ella, el
latifundista y su abogado señalan:
“Huelquén sabe lo que es la obra de los agitadores de la izquierda que le han
prodigado especiales atenciones por ser lo que ellos llaman un reducto de la
reacción. Chamudes y otros han ido allá a predicar que los patrones pagan
salarios de hambre, que están expoliando a sus obreros, que sus bienes son el
producto de esta inveterada expoliación, que la propiedad es un robo y sus
dueños unos ladrones. De esta prédica sediciosa se defendían los patrones
dando a conocer la personalidad moral de los agitadores (…) Pero tratándose
del señor Cura las cosas son muy distintas.
Cuando con palabras melifluas y entre paternales bendiciones llega él a
conclusiones que en nada se diferencian de las de Chamudes y sus secuaces, los
patrones se hallan desarmados para refutarlo”40.
La Presentación, originalmente escrita para ser leída por la Junta Nacional de
la Acción Católica, fue posteriormente copiada por los autores y distribuida entre
cada una de las familias aristocráticas de todo Santiago. En la otrora “pacífica e
idílica parroquia de campo” de Huelquén, donde “reinaba en otro tiempo amistad y
38 La Voz de Paine. Año I, N° 3 (Paine: noviembre de 1940); La Voz de Paine. Año I, N° 4 (Paine:
diciembre de 1940); La Voz de Paine. Año I, N° 7 (Paine: febrero de 1941). 39 Luis Valencia Avaria, Anales de la República, Tomos I y II (Santiago: Andrés Bello, 1986), 538. 40 Aldunate y Vidal, Op. cit., 14. El énfasis proviene del documento original.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
75
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
respeto entre los patrones y filiales sentimientos de ellos para con el párroco”,
irrumpía la Iglesia progresista, pretendiendo con sus encíclicas equiparar su acción
con las formas reservadas a los partidos marxistas, lo que resultaba impresentable
para Vidal Garcés y Aldunate Errázuriz.
Interpelados, los sacerdotes Carlos Valenzuela y Oscar Larson respondieron
de manera pormenorizada a cada una de las acusaciones presentadas por Rosendo
Vidal Garcés y Carlos Aldunate Errázuriz. Particularmente, el Director del SNES lo
hizo en defensa de la acción social de la Iglesia en las zonas rurales de Chile,
señalando:
“Ignoran que el SNES existe en Chile –como en Bélgica, Francia, Holanda,
Estados Unidos, Canadá, Argentina, etc.– para dirigir la acción social de los
católicos, así como existen organismos marxistas que dirigen la acción social de
sus adeptos. Y precisamente la ausencia –largo tiempo sentida– de una
organización social de los católicos es causa de la pérdida de miles de obreros
católicos, pasados a las filas marxistas y de que personas cristianas y devotas se
sublevan ante las normas sociales de la Iglesia”41.
Por el contrario, para Rosendo Vidal Garcés y Carlos Aldunate Errázuriz la
presencia del SNES en las zonas rurales era fuente de conflictos y de agitación
política, afirmando: “La paz pública ganará mucho el día que los imprudentes
apóstoles sociales reconozcan que sólo Dios y la conciencia del patrón están
habilitados para fijar el justo salario más allá del límite del salario corriente y se
abstengan en consecuencia de formarse y emitir juicios al respecto”42.
El Pbro. Oscar Larson, que militó al interior del Partido Conservador durante
su época de estudiante universitario, se resistió fuertemente a la escisión pelucona
promovida por los jóvenes que abandonaron el partido para formar la Falange
Nacional en 1935, pensando que un cisma del conservantismo dividiría a los
41 Ibíd., 63. 42 Ibíd., 29. El énfasis es nuestro.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
76
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
católicos43. Esa decisión lo llevó a alejarse de dos de sus mejores discípulos al interior
de la ANEC: Bernardo Leighton y Eduardo Frei44.
La separación del Partido Conservador, que pretendía ser la única vía para la
actuación de los católicos en política, terminó por transformarse en una disputa
sobre la correcta interpretación de la Doctrina Social de la Iglesia. Según la lectura
falangista de las encíclicas papales, la nueva Doctrina Social
“rechazaba los excesos del individualismo liberal preconizado por los partidos
Liberal y Conservador y la negación de la individualidad humana implícita en la
ideología de los marxistas. La Falange planteaba como alternativa una
concepción de la sociedad en la que, los individuos y la comunidad, se
consideran elementos inseparables de un todo orgánico, y están ligados por la
solidaridad cristiana”45.
Sin embargo, a los pocos años, y a raíz del conflicto con los latifundistas de
Huelquén, Oscar Larson comprendió que la ruptura de la Iglesia Católica era
inevitable porque ella estaba siendo provocada por el viejo Partido Conservador,
incapaz de comprender el rol social que le cabía al catolicismo en la urgente
transformación que requería la sociedad rural chilena. Consciente de ello, escribió en
respuesta a Rosendo Vidal Garcés y Carlos Aldunate Errázuriz:
“Sólo Dios y la conciencia del patrón”… ¿Cómo no le tembló la mano al escribir
esa herejía? ¿De modo que la conciencia del obrero, el precio de su propio
trabajo, su dignidad de ser humano, sus necesidades, no cuestan para nada?
Sólo la conciencia del patrón! El otro es una bestia, sin conciencia, a la cual el
patrón le mide la ración que necesita…! Me da vergüenza que hombres que
entren en un templo católico, hayan escrito esta barbaridad”46.
43 Araneda, Op. cit., 114. 44 Gabriel Corvalán Pérez. “Implicancias de la Ley Nº 16.880 en la construcción de un estado social de derecho en Chile” (Memoria para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Chile, 2019), 46-49. 45 Julio Faúndez, Izquierdas y Democracia en Chile, 1932-1973. (Santiago: Ediciones BAT, 1992), 139 y 140. 46 Larson y Valenzuela, op. cit., 87.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
77
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
El enfrentamiento entre el SNES de la Iglesia Católica y el Partido
Conservador había llegado, hacia fines de 1940, demasiado lejos. Si bien el Arzobispo
de Santiago, José María Caro, respondió a Rosendo Vidal Garcés y Carlos Aldunate
Errázuriz dando la razón a los sacerdotes Larson y Valenzuela, las presiones del
Episcopado –dominado por las cúpulas políticas del Partido Conservador– lograron
doblegarlo para decretar el fin del SNES. Este hecho demuestra, sin lugar a duda,
cuán grande era por esos años el poder y la influencia de los hacendados de
Huelquén en el Partido Conservador y en la Iglesia Católica chilena, al extremo de
poner en riesgo la continuidad de la propia Doctrina Social de la Iglesia en el país. En
palabras del Pbro. Fidel Araneda Bravo, la clausura del SNES “sólo puede explicarse,
nunca justificarse, por el influjo que, hace cuarenta y cinco años ejercían en la
jerarquía de la Iglesia los políticos pelucones”, agregando, “Prácticamente la “Unión
de Campesinos” se debilitó y luego desapareció, todo gracias a la prepotencia de los
señores Vidal y Aldunate”47.
Mientras, a nivel nacional, la imposibilidad de conseguir el acuerdo
parlamentario que permitiera realizar las reformas en el agro, debido a la persistente
oposición de la derecha latifundista, liberal y conservadora, e incluso de un sector
del propio Partido Radical, sepultó la oportunidad de realizar las transformaciones
estructurales que el sector agrícola requería con urgencia desde fines del siglo XIX.
Paralelamente, la persecución, criminalización, despido y despojo de los principales
líderes sindicales campesinos se extendía al interior de Paine. Cientos de
trabajadores agrícolas que demandaron reformas y mejoras en sus condiciones de
vida y trabajo, alentados por la eventual discusión y aprobación de nuevas leyes que
resguardaran sus derechos laborales y sindicales del campesinado, fueron forzados a
desalojar las tierras patronales que ocupaban junto a sus familias, y sus casas y
ranchos fueron destruidos48. La prensa local de la época da cuenta de una amplia
represión en contra de la revuelta campesina, acciones que iban desde la amenaza
del uso de la fuerza hasta azotes y golpizas en contra de los campesinos rebelados49.
47 Ibíd., 146. 48 La Voz de Paine, Op. cit. 49 Ibíd.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
78
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Los desarraigados vagaron por los campos de la comuna, cercados por el
hambre, rogando por empleo para ellos y alimento para sus hijos50. Así, el proceso
que había comenzado como una oportunidad para la consolidación y profundización
de la economía familiar campesina, devino en la pauperización del sector campesino
y el debilitamiento del inquilinaje, favoreciéndose con ello la migración campo-
ciudad y el proceso de mediería51. No obstante, el devenir de los acontecimientos y la
resolución de los prelados harían que, a esa altura, el cisma al interior del
catolicismo fuera inevitable.
Ante el escenario que se abría a inicios de la década de 1940, el campesinado
huelquenino tenía básicamente tres opciones: el sometimiento al poder y la voluntad
patronal; la persistencia en la lucha por su organización (alternativa que incluía
necesariamente la búsqueda de apoyo en los partidos de izquierda de la época); o la
búsqueda de la mediación de la Iglesia Católica y sus organismos de ayuda al
campesinado.
Pese a la proscripción del SNES, aun así, esta última alternativa logró permear
de manera más eficiente el férreo control patronal, lo que permitió el ingreso
paulatino de formadores sindicales de manera tanto más estable y exitosa que la
experiencia que emprendieron los partidos políticos de la izquierda tradicional en
los fundos y las haciendas del distrito durante las décadas del 40 y el 50, y
especialmente después de la aprobación de la Ley de Defensa Permanente de la
Democracia, durante el gobierno de Gabriel González Videla, que resolvió la
proscripción del Partido Comunista chileno de los Registros Electores. Sin embargo,
a raíz de las restricciones impuestas por la jerarquía eclesiástica chilena, la
preocupación de la Iglesia en ese periodo pasó más por buscar medios de ayuda a los
problemas inmediatos que por contribuir al cambio global de la sociedad.
Tras el cierre del SNES, el Pbro. Oscar Larson prefirió continuar sus misiones
obreras en Perú52, mientras el sacerdote Carlos Valenzuela fue trasladado hasta la
comuna rural de Codegua, donde aún es recordado por el “gran movimiento tanto
religioso como social” que inició en el año 1944, donde “constantemente repartía
50 Ibíd. 51 José Bengoa, Historia social de la agricultura chilena. Tomo II: Haciendas y campesinos. (Santiago: SUR, 1990), 16. 52 Araneda, Op. cit., p. 130; María Antonieta Huerta, Otro agro para Chile. La historia de la Reforma Agraria en el proceso social y político. (Santiago: CISEC-CESOC, 1989), 132.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
79
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
entre los pobres, las cosechas que conseguía con los hacendados”53. Sin embargo,
pese a los reveses y luego de una década de inactividad sindical católica rural, a fines
de 1952 la CECH creó la Acción Católica Rural como un movimiento
independiente54. Dos años antes –en 1950– el hijo del abogado conservador Carlos
Aldunate Errázuriz, el sacerdote jesuita José “Pepe” Aldunate Lyon, regresaba a Chile
luego de una estadía en Europa, donde realizó sus estudios doctorales en Moral.
Instalado en el país, Pepe Aldunate consolidó, junto al también sacerdote jesuita
Alberto Hurtado Cruchaga, la Acción Sindical Chilena (ASICH)55, iniciando un largo
camino de vocación pastoral, predicando entre obreros, pobladores y campesinos, lo
que le ha valido ser reconocido como “cura obrero” y ser distinguido en el año 2016
con el Premio Nacional de Derechos Humanos.
Ocho años después del regreso de José Aldunate, en 1958, los jóvenes rebeldes
del Partido Conservador, resistidos en un principio por el propio Pbro. Oscar Larson,
fundaron el Partido Demócrata Cristiano, que implementaría finalmente los
programas de Reforma Agraria y sindicalización campesina en Chile, ambas leyes
aprobadas en el año 196756. Al año siguiente, el 25 de abril de 1968, el fundo “La
Victoria del Cardonal” fue expropiado por la Corporación de Reforma Agraria,
surgiendo así el asentamiento de Reforma Agraria “La Victoria Campesina”. Varios de
los trabajadores perseguidos por Rosendo Vidal Garcés en el año 1940 y sus hijos aún
trabajaban al interior del pedio en esa época, convirtiéndose en asentados del
proceso de Reforma Agraria57.
En consecuencia, pese a la resistencia latifundista expresada a través de la
acción del Partido Conservador, la Doctrina Social de la Iglesia logró continuar su
curso en las zonas rurales, en medio de una marea de cambios irrefrenables, donde
los militantes se rebelaban contra el partido, los sacerdotes se rebelaban contra los
53 Patricio Gallegos Labra, “Codegua y su historia” Disponible en www.municipalidaddecodegua.cl/codegua/historia.html [Consultada el 14 de septiembre de 2019] 54 Oscar Domínguez, El campesino chileno y la Acción Católica Rural. (Friburgo-Bogotá: FERES, 1961), 39. 55 José Aldunate, Un peregrino cuenta su historia. (Santiago: Ediciones Ignacianas, 2003). 56 Jaime Etchepare Jensen, Surgimiento y evolución de los partidos políticos en Chile, 1857-2003. (Concepción: Ed. Universidad Católica de la Santísima Concepción, 2006). 57 Tamara Carrasco. “El campesinado entre Frei y Pinochet. Testimonios de la Reforma Agraria en tres momentos: comunitaria, socialista y contrarreformista. Huelquén, Paine (1967-1976)” (Tesis de magíster en Historia de Chile, Universidad de Santiago de Chile, 2013), 51 y ss.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
80
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
prelados, el hijo se rebelaba contra su padre, y el campesino se rebelaba contra su
patrón.
Hacia 1940 la Iglesia Católica chilena iniciaba un ciclo profundo de
transformaciones porque Chile comenzaba a ser otro. Como señalara el sacerdote
Pablo Fontaine, “cuando la Iglesia chilena empieza a tomar sus distancias respecto
de la aristocracia terrateniente, lo hacía por la libertad de la Iglesia y por amor a la
Justicia, pero a la vez, va logrando sin advertirlo su propia supervivencia y un lugar
en el mundo que nace”58. En ese largo y complejo camino de cambios y
transformaciones, el campesinado de Huelquén en particular, y de Paine en general,
tendría a futuro un importante papel que cumplir, nuevamente con insospechadas
consecuencias, aunque todas ellas estarían profundamente ancladas a su pasado. En
una larga trayectoria, la lucha por la sindicalización primero, y más tarde por la
reforma agraria, marcarían la historia de los trabajadores rurales paininos, periodo
extenso marcado por avances y retrocesos que se suceden hasta alcanzar una época
de abiertos enfrentamientos campesino-patronales hacia fines de la década de los
sesenta e inicios de los años setenta del siglo pasado.
En memoria de José Aldunate Lyon S.J., quien dedicó su vida consagrada a la
defensa del pueblo pobre en los campos y las ciudades del país.
58 Pablo Fontaine. “La Iglesia Católica chilena en los últimos veinte años”. En Mensaje N° 202-203. (Septiembre y octubre de 1971), 424.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
81
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
6. BIBLIOGRAFÍA
Aldunate, Carlos y Rosendo Vidal. 1940. “La Iglesia en materias económicas sociales. Intervenciones desorbitadas e inconvenientes. Presentación de un agricultor a la Junta Nacional de la Acción Católica”, en Oscar Larson y Carlos Valenzuela, Respuesta a D. Rosendo Vidal G. y D. Carlos Aldunate E. Santiago: La Ilustración.
Aldunate, José. 2003. Un peregrino cuenta su historia. Santiago:
Ediciones Ignacianas. Affonso, Almino (et. al.) 1970. Movimiento campesino chileno.
Santiago: ICIRA. Araneda, Fidel. 1981. Oscar Larson, el clero y la política.
Santiago, s.n. Bengoa, José. 1990. Historia social de la agricultura chilena.
Tomo II: Haciendas y campesinos. Santiago: SUR. Carrasco, Tamara. 2013. El campesinado entre Frei y Pinochet.
Testimonios de la Reforma Agraria en tres momentos: comunitaria, socialista y contrarreformista. Huelquén, Paine (1967-1976). Tesis de magíster en Historia de Chile, Universidad de Santiago de Chile.
Corvalán, Gabriel. 2019. Implicancias de la Ley Nº 16.880 en la
construcción de un estado social de derecho en Chile. Memoria para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad de Chile.
De Rokha, Pablo. 2011. Autobiografía de Pablo de Rokha. El
amigo piedra. Santiago: Multitud. Domínguez, Oscar. 1961. El campesino chileno y la Acción
Católica Rural. Friburgo-Bogotá: FERES.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
82
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Etchepare, Jaime. 2006. Surgimiento y evolución de los partidos
políticos en Chile, 1857-2003. Concepción: Ed.
Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Faúndez, Julio. 1992. Izquierdas y Democracia en Chile, 1932-
1973. Santiago: Ediciones BAT. Fontaine, Pablo. 1971. “La Iglesia Católica chilena en los últimos
veinte años”. En Mensaje N° 202-203. Garay, Cristián y José Díaz. 2013. “Eduardo Frei Montalva 1911-
1982. Itinerario de un social cristiano”. En Tradición y Saber. Centro De Estudios Históricos, Universidad Bernardo O’Higgins, pp. 85-98.
Huerta, María Antonieta. 1989. Otro agro para Chile. La historia
de la Reforma Agraria en el proceso social y político. Santiago: CISEC-CESOC.
Larson, Oscar. 1990. La ANEC y la Democracia Cristiana.
Santiago: Ediciones Ráfaga. Larson, Oscar y Carlos Valenzuela. 1940. Respuesta a D.
Rosendo Vidal G. y D. Carlos Aldunate E. Santiago: La Ilustración.
Loveman, Brian. 1971. Antecedentes para el estudio del
movimiento campesino chileno pliegos de peticiones, huelgas y sindicatos agrícolas, 1932-1966 Vol. 1. Santiago: ICIRA.
McBride, George. 1971. Chile, su tierra y su gente. Santiago:
ICIRA.
Milos, Pedro. 2008. Frente Popular en Chile. Su configuración:
1935-1938. Santiago: LOM Ediciones.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
83
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
Ministerio de Obras Públicas, “Inventario Patrimonial Cultural Inmueble de Chile. Región Metropolitana”, Ficha PE-010 de la Capilla de Chada.
Moulian, Tomás e Isabel Torres. 1988. Discusiones entre
honorables. Las candidaturas presidenciales de la derecha 1938-1946. Santiago: FLACSO.
Scully, Timothy. 1992. Los partidos de centro y la evolución
política chilena. Santiago: CIEPLAN-Notre Dame. Valencia, Luis. 1986. Anales de la República, Tomos I y II.
Santiago: Editorial Andrés Bello. Valenzuela, Juvenal. 1923. Álbum Zona Central de Chile.
Informaciones agrícolas. Santiago: Editorial Universitaria.
PERIÓDICOS La Voz de Paine. Año I, N° 3 (Paine: noviembre de 1940) La Voz de Paine. Año I, N° 4 (Paine: diciembre de 1940) La Voz de Paine. Año I, N° 7 (Paine: febrero de 1941) La Federación Obrera (Santiago: 4 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 5 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 6 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 8 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 25 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 26 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 27 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 28 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 29 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 31 de octubre de 1922) La Federación Obrera (Santiago: 17 de noviembre de 1922)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
84
Carrasco Leichtle, Tamara, “Organización campesina y conflicto eclesiástico. La parroquia de Huelquén durante el Frente Popular (1938-1941)”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 60 - 84
SITIOS WEB Ilustre Municipalidad de Codegua. Patricio Gallegos Labra,
“Codegua y su historia” Disponible en www.municipalidaddecodegua.cl/codegua/historia.html [Consultada el 14 de septiembre de 2019].
Iglesia de Rangue, Aculeo. Disponible en www.lagunadeaculeo.com/pages_arquitectura/Iglesia_Rangue_a
culeo.html [Consultada el 14 de septiembre de 2019].
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
14
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
MEMORIAS EN CONFLICTO, MEMORIAS EN CONSENSO. ESTUDIO INTERDISCIPLINARIO DE LOS CAMBIOS EN EL CAMPO DURANTE EL
SIGLO XX A UNA ESCALA LOCAL: EL CASO DE CHADA.
MEMORIES IN CONFLICT, MEMORIES IN CONSENT. AN INTERDISCIPLINARY STUDY OF CHANGES IN THE RURAL ZONE DURING THE
20TH CENTURY ON A LOCAL SCALE: THE CASE OF CHADA
Juan Francisco Echeverría González Pontificia Universidad Católica de Chile
Carla Bravo Rojas Pontificia Universidad Católica de Chile
Recibido el 20 de septiembre de 2019 Aceptado el 19 de diciembre de 2019
RESUMEN
En el presente artículo se expondrán los resultados de una investigación interdisciplinaria realizada
durante el 2018 en Chada, localidad ubicada 19 kilómetros al sur de Paine, en el que se recuperaron
distintos testimonios de sus pobladores sobre el pasado del lugar. El objetivo de este escrito es
reconstruir históricamente la vida en los últimos años de la hacienda Chada y los cambios que
experimentó durante la Reforma Agraria y su posterior parcelación, a partir de la experiencia
relatada por las personas del sector. De esta manera, se interará mostrar cómo un espacio local se insertó
en un proceso llevado a cabo por el Estado Chileno en el siglo XX como fue la Reforma Agraria, y de qué manera la hacienda Chada se adaptó a este proceso
a partir de los recuerdos de aquellas personas que viven en el lugar.
Palabras claves: Reforma Agraria – Chada – Memoria -
Conflicto
ABSTRACT This article presents some of the results of an interdisciplinary research carried out in 2018 in Chada, a settlement located 19 kilometers south of Paine, where were recovered different testimonies of its inhabitants about the past of the place. The purpose of this article is to reconstruct historically the activity in the last years of hacienda Chada and the changes experimented during the Agrarian Reform and its subsequent division, based on the concepts of memory and conflict, habitual in Anthropology. Thereby, this article shows how a local space was engaged with global processes during the second half of the 20th century in rural Chile, such as the central valley haciendas, the tenancy system, the Agrarian Reform and the Military Dictatorship, right from the memories of the people who lived through these moments. Keywords: Agrarian Reform, Chada, Memory, Conflict movement
Para citar este artículo: Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 85 - 121
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
86
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
1. INTRODUCCIÓN1 El presente artículo se enmarca dentro de un estudio interdisciplinario entre historia
y antropología, realizado durante el año 2018, basado en la recopilación de diversas
memorias y experiencias personales en un contexto colectivo, dentro de un espacio
geográfico específico. Este espacio es Chada, un poblado rural de la comuna de Paine,
ubicado en el extremo suroriente de la Región Metropolitana, colindante a las
localidades de Hospital, Culitrín y Huelquén, cuya principal actividad económica ha
sido durante siglos la agricultura y el trabajo de la tierra. A través de estas líneas se
expondrán algunas reflexiones derivadas del trabajo de campo, base primordial de la
antropología social, para aportar en la reconstrucción de la historia reciente del
sector. Conjugando dos disciplinas mediante una metodología cualitativa de tipo
etnográfica, se recopilaron distintas memorias personales que dotaron de
experiencialidad humana un contexto histórico particular: las décadas de 1960 y 1970
en el campo chileno.
Chada es conocida en el ámbito académico por su relevante pasado indígena.
Una serie de investigaciones arqueológicas desarrolladas desde 1994 hasta la fecha,
han demostrado que el valle de Chada fue ocupado durante varios siglos al menos
por las culturas Llolleo, Aconcagua y Diaguita-inka2. La localidad tuvo una alta
1 Este artículo surge del Proyecto de Investigación Interdisciplinaria de Pregrado IPRE18012, titulado “Memorias en Chada: influencias de la Reforma Agraria de 1970 en la configuración local”, financiado por la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, mediante el Concurso de Investigación Interdisciplinaria para Proyectos de Pregrado 2018. Éste fue desarrollado bajo la guía y tutela de la académica María Carolina Odone, profesora planta adjunta del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica; el apoyo de la Dirección del Instituto de Historia y el conocimiento de la Escuela de Antropología de la misma universidad 2 Óscar Toro, Jorge Olea, et. al., Arqueología en el Valle de Chada. Una perspectiva regional (Santiago: Proyecto FONDART Regional 2014, N° 50805, 2015).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
87
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
importancia durante el Tawantinsuyu3, hasta la ocupación hispana, que habría
transformado el devenir histórico del sector4.
En contraste con las múltiples investigaciones sobre el pasado indígena de la
localidad, su historia más reciente ha sido poco estudiada. Este es uno de los
elementos que motivaron la presente investigación, que se centra en el pasado y el
presente campesino de Chada. Específicamente, el análisis se focalizó en el periodo
de Reforma Agraria llevada a cabo en Chile en las décadas de 1960 y 1970, de la cual la
antigua hacienda Chada no quedó al margen.
Sobre la Reforma Agraria chilena se ha publicado bastante, aunque desde
puntos de vista distintos. Mientras algunos especialistas han hecho revisiones muy
críticas de este proceso5, otros lo han calificado como un suceso histórico sumamente
importante y positivo para la historia de Chile6. Por el contrario, hay quienes han
puesto en duda su real trascendencia para el devenir nacional7. Ante esta discusión
aún abierta sobre el impacto de la Reforma, que se ha planteado en términos “macro”
o generales a la situación nacional, surgió la siguiente pregunta de investigación a
nivel “micro”, que el presente estudio: ¿En qué medida la Reforma Agraria influyó en
la actual formación sociocultural del valle de Chada, según las percepciones de la
gente del sector?
Para dar respuesta a esta pregunta, se efectuó un estudio interdisciplinario
entre la Antropología y la Historia, cuyos resultados entregaron respuestas posibles y
abrieron nuevas perspectivas de investigación. A raíz de los distintos resultados
3 Rubén Stehberg, “Caminos, guacas y el reducto fortificado de cerro El Peral: instalaciones para el control inca del paso de Chada, Chile central”. Boletín del Museo Nacional de Historia Natural 62 (2013). 4 Carolina Odone, “El valle de Chada: la construcción colonial de un espacio indígena de Chile central”, Historia 30 (1997). 5 Alberto Valdés, “A 50 años de la Reforma Agraria en Chile: reflexiones y algunas lecciones”, en Reforma Agraria chilena 50 años, historia y reflexiones (Santiago: Biblioteca del Congreso Nacional, 2018). Jacques Chonchol, “Ley de Reforma Agraria y Ley de Sindicalización Campesina: Balance a 50 años”, en Reforma Agraria chilena 50 años, historia y reflexiones (Santiago: Biblioteca del Congreso Nacional, 2018). 6 Rafael Moreno, “50 años desde que cambió la vida en el campo chileno”, en Reforma Agraria chilena 50 años, historia y reflexiones (Santiago: Biblioteca del Congreso Nacional, 2018). 7 Marcel Thezá, Daniel Flores, et al. “Reforma Agraria en Chile, ¿Palimpesto de otra ruralidad? Reflexiones y propuestas”. Polis Revista Latinoamericana 47 (2017).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
88
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
obtenidos en el trabajo de campo, a continuación, se desarrollarán algunos temas
específicos, que fueron considerados relevante. Primero, aparecieron como temas
recurrentes en todas las entrevistas realizadas y, por ende, son significativos para las
personas del sector. Segundo, estos tópicos permiten hacerse una idea general de las
situaciones experimentadas en Chada durante su período como hacienda, en su
desestructuración mediante la Reforma Agraria y posterior parcelación, y en sus
proyecciones hacia el presente. Tercero, a través de ellos se puede analizar la vida
presente y pasada en Chada al mismo tiempo desde la Antropología y la Historia, que
es el enfoque que proponemos.
De esta forma, el objetivo del presente artículo es realizar una reconstrucción
histórica de los últimos años de la hacienda Chada mediante las fuentes orales que se
lograron captar a través del trabajo de campo; así mismo visualizar las
transformaciones ocurridas desde la década de 1970, a partir de las experiencias
relatadas por las personas entrevistadas, quienes en su mayoría fueron testigos de los
diversos cambios ocurridos en Chada desde la implementación de la Reforma
Agraria. Se analizarán
2. MARCO TEÓRICO
En las últimas décadas han existido distintas iniciativas académicas para
vincular la Historia y la Antropología, tales como la etnohistoria, la más reciente
Antropología histórica8 o la microhistoria, en la década de 19709. De esta última
tendencia se tomarán ciertos elementos teóricos útiles para nuestra propuesta. Si
bien nuestro estudio no es propiamente microhistórico, como se entendía en sus
orígenes italianos o en su desarrollo francés e hispano, teóricamente sí rescatamos
algunos planteamientos de esta corriente.
Un primer elemento que tomamos de la microhistoria es su esfuerzo por mirar
“con mayor atención y detenimiento cosas que podían pasar desapercibidas en las
8 Carlos Zanolli, “La Antropología, la Historia, la Antropología Histórica. De la teoría al caso. Los estudios andinos hoy. Práctica intelectual y estrategias de investigación”, comps. Zanolli, Costilla, Estruch, Ramos (Tucumán: Prohistoria ediciones, 2013), 123-145. 9 Georg Iggers, La historiografía del siglo XX. Desde la objetividad científica al desafío posmoderno (Santiago: Fondo de Cultura Económica, 2012), 170-172.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
89
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
perspectivas tradicionales”10. Con esta mirada atenta a una escala menor, esta
corriente planteó en la década de 1970 que “la historia debía enfocarse en las
condiciones de la vida cotidiana tal como la experimentaba la gente común11. Esta es
la perspectiva que trabajamos para el caso de Chada, analizando las dinámicas
socioculturales de la comunidad con el fin de evidenciar las prácticas cotidianas de
sus vecinos y sus recuerdos, en oposición a los “grandes procesos” o los “grandes
personajes” nacionales. De esta manera, para el enfoque microespacial que proponía
la microhistoria, “lo que importa no era la historia, sino las historias, o más bien, los
relatos”12. Y eso es exactamente lo que se buscó rescatar a lo largo de los viajes a
Chada.
Un segundo punto que trabaja la microhistoria y se presenta relevante para el
estudio sobre Reforma Agraria, es que el enfoque particular en casos que por lo
general pasan desapercibidos, como un pueblo al sur de Paine, permite destacar
cosas de gran relevancia para los procesos “macro”. Por lo tanto, si bien desde la
microhistoria se sostiene que las conclusiones de un caso específico no pueden ser
generalizadas a la totalidad del proceso estudiado, “la reducción de escala de lo
particular revela las incoherencias del contexto general”13. De esta manera, como se
verá más adelante, el caso de Chada muchas veces pone en duda cuestiones asumidas
por los estudios históricos más generales de la Reforma Agraria en Chile, y en ese
sentido, “también un caso límite [...] puede ser representativo”14.
Finalmente, un último elemento que justifica el uso teórico de los postulados
microhistóricos, es el que ya se adelantó respecto a la interdisciplina. Así como
Natalie Z. Davis visitó y recorrió la localidad donde ocurrieron los eventos de su
afamado trabajo microhistórico, El regreso de Martin Guerre, sobre una localidad
campesina del siglo XVI15, la microhistoria en general propone el vínculo con la
Antropología y su “trabajo de campo”. De esta forma, rescata el empirismo
10 Ronen Man, “La microhistoria como referente teórico- metodológico. Un recorrido por sus vertientes y debates conceptuales”, Historia Actual Online 30 (invierno 2013), 169. 11 Iggers, La historiografía del siglo XX, 168 12 Iggers, La historiografía del siglo XX, 170. 13 Man, La microhistoria como referente teórico- metodológico., p. 170 14 Carlo Ginzburg, El queso y los gusanos. El cosmos según un molinero del siglo XVI (Barcelona: Editorial Península, 2008), 22. 15 Natalie Davis, El regreso de Martin Guerre (Barcelona: Antoni Bosch, 1984).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
90
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
metodológico y el detallismo de la “descripción densa” e interpretativa, propios de la
Antropología16, para el estudio del ámbito local que hace tan fructífero al análisis
microhistórico17.
3. MEMORIA Y CONFLICTO
Derivado del trabajo de campo se llegó al entrecruzamiento de dos conceptos
que consideramos claves para la compresión de los testimonios orales recopilados.
Estos conceptos son memoria y conflicto. La memoria es entendida como el ejercicio
de traer el pasado al presente, la práctica social tanto de recordar como de olvidar. La
memoria y la transmisión del recuerdo han sido ampliamente estudiadas desde las
ciencias sociales. La necesidad de responder a las preguntas ¿cómo el individuo
conserva las diversas memorias? y ¿cómo las comunidades transmiten y construyen
las memorias?, ha llevado a intentar identificar el poder constitutivo y performativo
de los actos sociales ligados a la memoria.
El sociólogo Maurice Halbwachs18 fue uno de los pioneros en hablar de
memoria y memoria colectiva. El autor afirma que el recuerdo es siempre construido
desde lo común, por lo que los individuos construyen los recuerdos de eventos
pasados en tanto estos forman parte de las imágenes colectivas del grupo al cual se
está estrechamente relacionado. Halbwachs utiliza el concepto de trayectoria para
referirse a las formas en que las personas construyen y transforman sus
autobiografías en relación con los lugares que habitan y las relaciones sociales que
los conforman. El individuo al estar en constante movimiento va construyendo la
memoria biográfica desde diversas influencias tanto sociales como culturales. El
autor se enfoca en dos marcos sociales colectivos de memoria. En primer lugar,
distingue los marcos temporales de memoria, reconociendo la particularidad de los
hechos, los cuales son trazas de significación que reviven el recuerdo. Halbawachs
afirma que no existe un tiempo universal, sino que una diversidad de concepciones
temporales con sus propias direcciones y profundidades. En segundo lugar,
16 Clifford Geertz, La interpretación de las culturas (Barcelona: Gedisa Editorial, 1992). 17 Man, La microhistoria como referente teórico- metodológico, 172 18 Maurice Halbwachs, Los cuadros sociales de la memoria (Barcelona: Anthropos, 2004).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
91
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
menciona los marcos espaciales para referirse a la forma en que los grupos sociales
imprimen una imagen en el suelo y a partir de esta configuran sus recuerdos. La
capacidad de traer el pasado al presente está relacionada con el espacio, producto de
la imaginación de estabilidad y su persistencia temporal. Si bien el autor entrega una
base importante para el entendimiento de la memoria, niega la posibilidad de una
memoria autónoma.
El antropólogo británico Paul Connerton reanuda el concepto de memoria
colectiva, llamándola memoria social, considerándola como el saber del presente el
cual está estrechamente vinculado con el pasado, por lo que las imágenes que
configuran la memoria se relacionan con emociones y eventos del pasado que a la vez
se entrelazan en eventos y emociones del presente. Para el autor estas experiencias
entrelazadas se manifiestan constantemente en la cotidianeidad. Es en esta misma
cotidianidad donde las memorias sociales son transmitidas, ya que a través de
hábitos incorporados en las tradiciones es posible recordar comúnmente19.
Tanto para Halbawachs como para Connerton la memoria es comprendida
dentro de marcos de interpretación instituidos por experiencias temporales
localizables en el espacio.
El relato oral juega un rol importante en la transmisión de la memoria
colectiva, ya que a través de la herencia el recuerdo se interpreta y transmite en
relación con las experiencias de las generaciones pasadas, adquiriendo distintos
sentidos conforme a lo que el grupo específico quiere plasmar20. El recordar el
pasado también se relaciona con las prácticas corporales que se manifiestan en
comportamientos cotidianos, los cuales también se transmiten de forma
intergeneracional, como por ejemplo la vestimenta, las formas de alimento, rituales
religiosos etc.21
La relación entre memoria y lugar también ha sido ampliamente estudiada por
la Antropología. Los individuos, al estar constante movimiento y transformación, van
codificando la memoria espacial con relación al contexto en el que se desenvuelven,
las organizaciones sociales, y los vínculos culturalmente significativos que se crean
19 Paul Connerton, “How Societies Remember” (Cambridge: Cambridge University Press, 1989). 20 Arjún Apapadurai, “The Past as a Scarce Resource”, Man, New Series 2, Vol. 16 (junio 1981), 201-219. 21 Janet Carsten y Stephen Hugh-Jones, “About the House: Lévi-Strauss and Beyond” (Cambridge: Cambridge University Press, 1995).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
92
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
dentro de estos contextos22. Marc Augé habla de los “Lugares antropológicos”, los
cuales tienen tres características principales: son Identificatorios, ya que los
individuos no sólo ocupan los lugares, sino que son complejos y cargados de
significados los cuales construyen la identidad individual de quienes habitan estos
lugares; son Relacionales, ya que cada elemento que los constituyen están dispuestos
en un orden particular que permite la relación entre sí a través de significados
comunes; y son Históricos, ya que están colmados de significados los cuales son
reconocibles por los individuos que lo habitan, generando constantemente “lugares
de memoria”. Para el autor los lugares están cargados de significación cultural,
entregando sentido a los individuos y facilitando tanto prácticas sociales y culturales,
como también el identificarse con el espacio23.
La memoria vinculada al espacio es clave en nuestra investigación, donde
distintas personas recordaron elementos en común dentro de un mismo lugar. Sin
embargo, diferentes autores contemporáneos han puesto en duda el concepto de
memoria colectiva, tal como ocurre en el caso de Chada. La relación que las personas
tienen con ciertos lugares y prácticas socioculturales genera memorias no
necesariamente colectivas, sino más bien individuales y múltiples, que pueden
contraponerse entre sí y no alcanzar un consenso en común, a partir de las
experiencias vividas por cada una de las personas.
El conflicto, por su parte, también ha sido definido desde la Antropología a
partir de distintas miradas. Sin embargo, hay un cierto acuerdo en que los conflictos
son transversales a las sociedades con y sin Estado, y que a lo largo de la historia se
han resuelto, principalmente, en forma pacífica o violenta, considerando una gama
de matices entre ambos extremos24. Teniendo en cuenta lo anterior, entenderemos el
conflicto como un hecho social, que se resuelve “con un cambio o modificación de la
correlación de fuerzas interactuantes al interior de la sociedad en la cual se
manifiesta”25. Así, el conflicto y su resolución pueden ser entendidos dentro del
22 Ana Ramos, Los pliegues del linaje. Memorias y políticas mapuche-tehuelche en contextos de desplazamiento (Buenos Aires: Eudeba, 2010). 23 Marc Augé, Los ‘no lugares’. Espacios del anonimato. Una Antropología de la Sobremodernidad (España: Gedisa, 1993). 24 Francy Parra, “Una mirada antropológica sobre el conflicto, la desigualdad y los procesos de reinserción social en Colombia” (tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 2016), 65. 25 Francy Parra, Una mirada antropológica sobre el conflicto, 65.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
93
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
mismo proceso social26, que derivan en un cambio dentro de la sociedad en que están
inmersos. Los conflictos están “condicionados según las propias historias de la
sociedad que los vive”27, lo que determina cómo se originan y cómo se desarrollan.
Esta manera de entender el conflicto como un hecho social enmarcado dentro
de una particularidad histórica específica, resulta muy útil para Chada, al ser un
espacio con un pasado particular que ha configurado ciertas maneras específicas de
relacionarse entre las personas. Como se mostrará más adelante, esta localidad ha
estado marcada por una serie de conflictos presentes tanto en su historia como en los
recuerdos de la gente.
Ahora, si el conflicto se origina cuando hay un quiebre en la armonía y el
equilibrio social, ¿cómo se mantienen estos elementos? Para Marie Reay, “dependen
de una posición balanceada en las instituciones y el comportamiento social”28. Por lo
tanto, cabe preguntarse cuál es el papel de las instituciones en cada situación
conflictiva, y en qué medida ayudan a mantener o no la armonía y el equilibrio social.
4. METODOLOGÍA
La investigación fue desarrollada bajo una metodología cualitativa con
enfoque etnográfico, debido a la importancia de la experiencia de los sujetos y la
necesidad de capturar fuentes orales asociadas al campo tanto previo como posterior
la Reforma Agraria en Chada. De esta misma forma, entendiendo a través del
discurso las interacciones entre las personas con el lugar y las implicancias de la
implementación de Reformas estatales en las formas de vida de comunidades, como
es el caso de la Hacienda Chada.
La investigación tuvo una duración de ocho meses, los cuales se dividieron en
tres fases de trabajo. En primera instancia se realizó una revisión de archivo histórico
y bibliográfico, para luego dar paso al trabajo de campo el cual constó de once visitas
a terreno. Debido al enfoque cualitativo se realizaron un total de 8 entrevistas semi
estructuradas, las que fueron grabadas audiovisualmente, como parte de un corto-
26 Max Gluckman, Politics, law and ritual in tribal society (Oxford: Blachwell, 1965). 27 Parra, Una mirada antropológica sobre el conflicto, 62. 28 Marie Reay, “Present Day Politics in the New Guinea Highlands”, en eds. R. Cohen y J. Middleton. Comparative Political Systems (New York: The Natural History Press, 1976), 194.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
94
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
documental titulado “Memorias de Chada”29 cuyo objetivo fue devolverle a la gente el
trabajo realizado, a partir de un medio distinto al texto escrito30.
Se entrevistó a siete personas entre los 50 a los 88 años, a quienes se les realizó
entrevistas semiestructuradas con una duración entre 60 a 120 minutos. Sus nombres
no fueron escritos de manera completa en este artículo, por medidas de resguardo.
Además, se realizaron actividades en conjunto a niñas y niños de educación primaria
de la Escuela Rural Mundo Infantil Ruta Sur de Chada, pero cuyos relatos no son
incluidos en el presente artículo.
Desde el ámbito histórico, se hizo una revisión de la bibliografía “clásica”
asociada al campesinado, como los trabajos de Mario Góngora o José Bengoa.
Asimismo, se leyeron las últimas publicaciones de reconocidos autores sobre la
Reforma Agraria chilena, como Jacques Chonchol y Alfredo Moreno. En las páginas
siguientes se presentará un breve resumen de las líneas generales de la Reforma
Agraria realizada en la zona central, a partir de estas lecturas.
Si bien se revisó material de archivo, no se levantaron nuevos datos relevantes
sobre el espacio en particular, producto de la escasez de estos. No obstante, en el
sector de estudio sí se encontraron archivos locales de diferentes índoles, y de gran
valor histórico. Entre ellos, destacan planos de la parcelación de la hacienda Chada
durante la Reforma Agraria, documentos legales de la entrega de tierras, fotografías
antiguas del sector y su población, y la revista El chaíno, distribuida entre 1986 y
199031.
Desde la Antropología, se utilizó el método etnográfico para la recuperación
de memorias orales en la localidad. A través del trabajo de campo se logró en primera
instancia un acercamiento con las personas del lugar, observando e indagando en su
29 La presentación fue el 10 de agosto en la sede de Agua Potable Chada-Culitrín y el 26 de septiembre en Santiago. 30 Es necesario tener en cuenta que la gente no se comporta igual frente a una cámara que ante una grabadora de audio. Es por esto que las memorias recopiladas también pueden estar mediadas por lo que las personas querían o se atrevían a decir frente a la cámara al momento de las entrevistas. Es por ello que fue tan relevante adquirir confianza con las personas antes de grabarlas, y que las entrevistas tuvieran la forma de una larga conversación, que permitiera a las personas “soltarse” y hablar y actuar con mayor naturalidad. 31 A pesar de que todo este material recopilado es de suma importancia, por temas de extensión no se incluyeron en esta entrega. En cambio, como el título lo menciona, aquí el foco está centrado en las memorias de la gente.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
95
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
pasado y sus recuerdos relacionados con la hacienda Chada. Se buscó ahondar en sus
modos de vida dentro de este contexto, como también en las memorias relacionadas
a la Reforma Agraria, para entender cómo se llevó a cabo este proceso y de qué
manera lo recuerdan. Luego de estos primeros acercamientos, en los cuales se
seleccionó a la gente dispuesta a compartir sus recuerdos, se realizaron las
entrevistas individuales, las cuales nos dieron un panorama amplio.
El poder del pasado y su relación con el presente lleva a estas dos disciplinas a
trabajar en conjunto para lograr una mirada desde lo general del relato histórico
hasta lo particular del relato oral individual. Según Pierre Nora, la reproducción de
los lugares de memoria tiene como consecuencia una forma tanto particular como
histórica de autoconciencia, en la que el individuo no se piensa a sí mismo en
relación con las experiencias vividas dentro de la estructura de la tradición, sino que
dentro de lo sensible de la historia en la que se produce una toma de conciencia de sí
mismo y de los signos que van constituyendo al individuo32. Por lo tanto, la relación
entre Historia y Antropología en el presente estudio se da para complementar lo
particular con lo general, intentando salir de la idea de los hechos sociales y situando
las memorias orales dentro de un rango temporal, con el fin de reconstruir la historia
de las memorias particulares situadas en contextos históricos, dándole sentido al
pasado de cada individuo y sus recuerdos, los que se van transformando en relación
al espacio y el tiempo, configurando el presente de los grupos sociales.
5. LO QUE SE HA ESCRITO SOBRE CHADA
Desde 1994, Chada comenzó a ser estudiada por los arqueólogos Rubén
Stehberg, María Teresa Planella y Hans Niemeyer, quienes se centraron en una
compleja estructura inka en medio del valle, denominada Ruinas de Chada, junto a
dos sitios habitacionales de la cultura Aconcagua. Desde entonces hasta la fecha, han
continuado los trabajos arqueológicos en el sector, entre los que destacan la
32 Pierre Nora, “Between Memory and History: les Lieux de Mémoire”, Representations, 26 (1989), 7-25.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
96
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
investigación arqueoastronómica desarrollada por Nicolás Ruano en las Ruinas33, el
proyecto Fondart interdisciplinario liderado por Oscar Toro34, y las nuevas
excavaciones lideradas por Daniel Pavlovic35.
Comparado con los sistemáticos trabajos arqueológicos, los estudios de otra
índole en Chada son bastante pocos. Entre ellos, se destacan el trabajo etnohistórico
realizado por Carolina Odone, que pesquisó la presencia inka en el valle durante la
colonia y dio cuenta de su vida durante la colonia36; una tesis de grado de geografía
en la que se estudian las transformaciones en el espacio rural, una tesis de
antropología y un análisis de la Reforma Agraria en el sector, realizado en 1995. Estas
tres últimas investigaciones son las que más se aproximan a nuestro trabajo, por lo
que entregan importantes antecedentes.
Camila Bello, geógrafa oriunda de Huelquén, escribió su tesis de geografía
sobre Chada alcanzando un alto grado de cercanía con la gente del sector,
posiblemente debido a sus redes de parentesco en el lugar37. A pesar de que no
profundiza mayormente en la Reforma Agraria ni en el periodo de la hacienda
Chada, su trabajo es de un alto valor ya que destaca tradiciones culturales de la
localidad, y algunas percepciones de cambios en lo rural, a través de entrevistas a
personas que fallecieron antes de que nosotros alcanzáramos a conocerlas38. Alberto
Parra, por su parte, se centra en el proceso de Reforma Agraria -que fecha en 1971- y
sus periodos previos y posteriores en Chada. A diferencia de Bello, marca el acento de
su estudio en el ámbito político. El argumento central de Parra es que la
subordinación que existía en los pobladores de Chada respecto de los patrones, en el
periodo de hacienda, se habría cambiado por una subordinación hacia el Estado,
33 Nicolás Ruano, “Arqueoastronomía Inca en el interfluvio Maipo-Cachapoal” (tesis para optar al título de arqueólogo, Universidad Internacional SEK, 2012). 34 Toro, Arqueología en el Valle de Chada. 35 Eduardo Silva, Camila Silva, et al. “Sentidos del patrimonio de los sitios arqueológicos Ruinas de Chada y Pucará de Chena (río Maipo, Chile Central): historia local y entorno social”. Intersecciones en Antropología 18 (enero 2017). 36 Odone, El valle de Chada. 37 Bibiana, Comunicación personal, 2018. 38 Camila Bello, “Transformaciones del espacio rural chileno; percepciones y cambios, desde la población al territorio. Caso de estudio: Localidad de Chada 1959 – 2012” (memoria para optar al título de Geógrafo, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, 2012).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
97
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
durante el asentamiento, y luego hacia el mundo urbano39. A pesar de que nuestro
trabajo pone en cuestión esta idea, el artículo del historiador entrega datos
demográficos de gran relevancia. Además, fue el primer autor en involucrar relatos
testimoniales de los pobladores chaínos en su trabajo. Finalmente, Matías Parra en su
tesis de Antropología se centró en la idea del campo capitalista, desde un marcado
enfoque económico que difiere en gran medida del nuestro, pero que entrega datos
claves sobre la situación del campo en el periodo estudiado40.
En la línea de estos últimos trabajos se enmarca nuestra investigación, pero
antes de entrar de lleno en sus resultados, es necesario repasar algunos elementos
generales sobre la Reforma Agraria en Chile, para luego analizar cómo impactó en el
pasado y presente campesino de Chada según los recuerdos de la gente.
6. EL CAMPESINADO, LA REFORMA Y LA CONTRARREFORMA AGRARIA
Durante el siglo XVII se configuró en el campo del centro de Chile una forma
económica y relacional que perduró por largo tiempo: la hacienda. Ésta se caracterizó
por albergar una gran cantidad de terreno cultivable y aguas de riego, concentrada en
manos de unos pocos dueños, en general asociados por parentesco. En su interior se
desarrolló el inquilinaje, de residencia permanente en la hacienda, y la mano de obra
esporádica denominada peonaje. En la historiografía se ha planteado que los
inquilinos eran trabajadores que vivían al interior de los latifundios, y que tenían
pequeñas tierras y posesiones al interior de éste41. Producto de esta condición, sus
vidas dependían de los hacendados, por lo que han sido considerados en una
situación de subordinación, o incluso “semi esclavitud” por algunos autores42.
A pesar de que la hacienda tuvo una larga duración en Chile, al menos desde
mediados de la década del 1950 y de forma no planificada, varias de ellas comenzaron
39 Alberto Parra, “Tradición y cambio en la identidad campesina Chada, 1900-1995”, Proposiciones vol. 27 (1996). 40 Matías Parra, “Capitalismo “campesino”. Diferenciación y reconfiguración capitalista en ámbitos locales: estudio de caso en Chada, comuna de Paine” (tesis para optar al título de Antropólogo, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, 2017). 41 Mario Góngora, Origen de los “inquilinos” de Chile Central (Santiago: Editorial Universitaria, 1960). 42 Moreno, 50 años desde que cambió, 221.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
98
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
a subdividirse en “hijuelas” entre familiares cercanos43 y producto de herencias y
compra-ventas de terrenos44.
La Reforma Agraria no fue un proceso homogéneo, sino que tuvo
características muy distintas a lo largo del tiempo. No obstante, tanto en sus orígenes
como a principios de la década de 1970, estuvo motivada por al menos dos propósitos
comunes: aumentar la productividad económica del campo y fomentar la justicia
social, al terminar con el sistema de inquilinos y mejorar la dignidad de los
campesinos.
La Reforma Agraria se inició durante el gobierno de Jorge Alessandri (1958-
1964). En ese entonces, la Iglesia Católica había comenzado a planificar una Reforma,
y había subdividido algunas de sus haciendas45. Al mismo tiempo, Estados Unidos
puso como condición a los países latinoamericanos realizar Reformas Agrarias para
que pudieran ser parte de la Alianza para el Progreso. Estas y otras presiones llevaron
al gobierno a promulgar la ley Nº 15.020, con la que se dio inicio al proceso oficial. A
pesar del bajo número de predios subdivididos en aquel período, durante el gobierno
de Alessandri se creó el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la
Corporación de la Reforma Agraria (CORA), con lo que quedó “preparado todo el
instrumento legal para iniciar el proceso de Reforma Agraria”46. Además, al ser un
gobierno de derecha, apoyado por Estados Unidos, el que promovía estas medidas,
“no se pudo decir más que la Reforma Agraria era una idea de extremistas, o que solo
generaría desorden y anarquía”47. De esta manera, a partir de 1962 se dio un
importante impulso ideológico y legal para el futuro del campo.
Con esta primera ley, la Caja de Colonización Agrícola compró la hacienda
Hospital de Paine, la subdividió y asignó “en parcelas y huertos familias a un grupo de
campesinos de esa zona [y también de otras], inaugurando así la llamada ‘colonia
43 José Bengoa, El campesinado chileno después de la Reforma Agraria (Santiago: Ediciones SUR, 1988), 26. 44 Valdés, A 50 años de la Reforma Agraria, 268. 45 Moreno, 50 años desde que cambió, 227. 46 Moreno, 50 años desde que cambió, 230. 47 Chonchol, Ley de Reforma Agraria, 192
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
99
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Kennedy”48. Con esto se estaría dando un importante antecedente a las zonas
aledañas, como Chada y Culitrín: la subdivisión y redistribución de las tierras era
posible.
En 1964 Eduardo Frei Montalva asumió la presidencia, con un programa de
gobierno que proponía una “Revolución en Libertad” que prometía realizar
modificaciones estructurales a la sociedad chilena. Desde esa lógica, en 1967 se
promulgó la ley de la Reforma Agraria N°16.640 y la ley de sindicalización campesina
N°16.625, para reformular el mundo agrario y modernizarlo. La aplicación de estas
leyes fomentó la movilización campesina49, que derivó en un proceso de
organización, sindicalización, progresivas huelgas y tomas de terrenos agrícolas.
Aunque tal como demuestra Tamara Carrasco en esta misma publicación, la
movilización y sindicalización campesina habían comenzado varios años antes en el
valle central.
Uno de los principales ejes de la ley N°16.640 era establecer un límite a la
acumulación de tierras a un máximo de 80 hectáreas de riego básico por familia, las
que debían estar legalmente en manos de personas naturales, ya que los terrenos
expropiables eran los que pertenecían a corporaciones o sociedades, siendo entonces
consideradas tierras mal explotadas50.
Junto a ello, se estableció que posterior a la expropiación, la organización de
los terrenos consistía en un sistema transitorio, en el que el Estado y los campesinos
se asociaban en un rango de 3 a 5 años, en los llamados “asentamientos campesinos
de Reforma Agraria”, donde se estudiaría y planificaría la subdivisión de tierras, para
la preparación y organización autónoma de los campesinos en el futuro. De esta
manera, el Estado se preocupaba de alfabetizar a los trabajadores, como parte de un
proceso más complejo de capacitación, enseñándoles de manera colectiva, por
ejemplo, a relacionarse con el comercio externo. Al término del periodo de transición
se asignaría definitivamente tierras, “la que podría darse en tres formas: propiedad
familiar indivisible, propiedad cooperativa o forma mixta”51.
48 Tamara Carrasco, “Cambio generacional y radicalización campesina. Evolución del proceso de Reforma Agraria en Paine (1967-1973)”, Polis Revista Latinoamericana vol. 47 (agosto 2017), 2. 49 Moreno, 50 años desde que cambió. 50 Chonchol, Ley de Reforma Agraria. 51 Chonchol, Ley de Reforma Agraria, 194.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
100
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Al finalizar la presidencia de Eduardo Frei, había aumentado en gran cantidad
el número de sindicatos y organizaciones corporativas. Los territorios expropiados,
por su parte, habrían beneficiado a alrededor de 30 mil familias en el país, un tercio
de la meta propuesta por el gobierno52. Fue en esta etapa que se expropió la hacienda
más cercana a Chada, Culitrín, lo que marcó un claro antecedente de lo que estaba
por venir para su vecina.
En 1970 asumió Salvador Allende, en un contexto muy complejo para el agro.
Con una gran cantidad de población campesina movilizada, tanto en huelgas como
en tomas de terreno, la necesidad de profundizar y continuar con la Reforma Agraria
se volvió una de las tareas principales del nuevo gobierno. Se plantearon ideas
administrativas para solucionar los problemas en los asentamientos, pero a medida
que avanzaban los primeros años de la década del setenta, las revueltas campesinas
aumentaron, y la intervención del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR),
junto al exponencial crecimiento de tomas de terreno, mermaron la capacidad de
acción del Estado, aumentando el peligro para los latifundistas53.
A raíz de distintas convulsiones que azotaban el país, tanto en lo económico
como en lo político y social, las Fuerzas Armadas al mando del general Augusto
Pinochet se tomaron el poder derrocando al gobierno democrático de Salvador
Allende. El Golpe de Estado marcó por lo menos a una generación completa y afectó
a diversas áreas de la sociedad, entre ellas el campo. Un ejemplo claro es que gran
parte de los latifundistas se opusieron desde un principio a la Reforma y apoyaron el
Golpe de Estado.
De esta manera comenzó en 1973 una persecución política a centenares de
personas que habían participado en diversos procesos de cambio durante el gobierno
de la Unidad Popular, entre ellos la Reforma Agraria. Ésta fue considerada una de las
razones para la persecución de campesinos que de alguna u otra forma habían sido
parte del proceso de expropiación de tierras y sindicalización54. Esto es demostrado y
ejemplificado por Tamara Carrasco, para el caso de Paine. La autora explica que el
cambio generacional en el liderazgo campesino habría sido un factor importante para
el levantamiento radical en contra de la oligarquía latifundista y patronal. Por lo cual:
52 Chonchol, Ley de Reforma Agraria, 194. 53 Valdés, A 50 años de la Reforma Agraria; Carrasco, Cambio generacional. 54 Chonchol, Ley de Reforma Agraria, 208.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
101
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
[...] En los tres meses posteriores al derrocamiento del gobierno de Salvador
Allende se desató una ola de detenciones, torturas y crímenes que diezmaron a
toda una generación de jóvenes campesinos de Paine, cuya memoria histórica
no tenía referencia alguna -en el pasado de corto y de largo plazo- para
imaginar, sopesar y dimensionar lo ocurrido55 .
Entre los años 1974 y 1975, comenzó la llamada “Contrarreforma” con la
devolución de las tierras que no habían sido inscritas legalmente a nombre de CORA
(Corporación de la Reforma Agraria). En estos casos el título previo de los
latifundistas aún existía en los registros de CORA, lo que se usó como justificación
para devolver las tierras expropiadas a los antiguos dueños56. Además, se creó el
Decreto con fuerza de Ley N°208, en el cual se excluía a 5.000 campesinos de ser
beneficiados por la ley de Reforma Agraria, posiblemente por motivos políticos, lo
que los obligó a emigrar de los predios donde habían pasado todas sus vidas.
Sin embargo, a pesar de todas las medidas tomadas, la “Contrarreforma” no
deshizo todo lo que se había realizado en los tres gobiernos anteriores; quizá por
falta de capacidad real de acción, o de total interés y/o determinación. En palabras de
José Bengoa, “el peso de más de 10 años de Reforma Agraria obligó al Gobierno a
entregar un 48,08% de las tierras expropiadas (en HRB [Hectáreas de Riego Básico])
a los campesinos”57. De esta manera, una buena parte de las tierras fueron asignadas
en unidades individuales a los campesinos de los asentamientos, otra parte fue
devuelta a los antiguos dueños, y la última quedó para CORA “con el propósito de
transferir muchas de esas tierras a las Fuerzas Armadas”58.
Producto de lo anterior, es posible sostener que no existió una única Reforma
Agraria en Chile, sino varias expresiones y diferentes temporalidades que influyeron
en lo que cada campesino, cada comunidad, cada provincia vivió en torno al proceso.
De esta manera, por ejemplo, fue muy distinta la compra del fundo Hospital, durante
55 Carrasco, Cambio generacional, 9. 56 Moreno, 50 años desde que cambió, 257. 57 Bengoa, El campesinado chileno, 43. 58 Moreno, 50 años desde que cambió, 255-257.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
102
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
el gobierno de Jorge Alessandri, a la expropiación de su vecino Culitrín con Eduardo
Frei y Chada en la Unidad Popular.
7. LA HACIENDA CHADA Y LA REFORMA AGRARIA: CONFLICTO Y
CONSENSO
Todo lo anterior corresponde al nivel “macro” de la vida en la hacienda, la
Reforma y la Contrarreforma Agraria en la zona central del país. Sin embargo, hacen
falta más estudios que permitan centrar el foco en lugares particulares, para analizar
el impacto real que tuvieron estas macropolíticas en la vida cotidiana de los
campesinos. Como ya hemos dicho, estudiar los grandes procesos a escala local
permite complejizar lo que se tiene por supuesto a nivel general, y esto es
exactamente lo que ocurre con el caso chaíno. Los distintos relatos recuperados en
Chada permiten hacerse una idea clara de cómo habría sido la vida en la hacienda, al
menos en sus últimas décadas, y de sus dinámicas socioculturales.
Hacia el siglo XIX la hacienda Chada habría pasado a manos de la familia
Eyzaguirre, quienes se emparentaron con la familia Errázuriz59. Fue así que todas las
memorias recuperadas en el sector hacen referencia a los “patrones” Errázuriz. La
señora Toñita, nacida en Chada en 1939, recuerda que en la hacienda “los dueños
eran los Errázuriz”. “Yo como dueños conocí primero a don Carlos, Carlos Errázuriz
Eyzaguirre”, “después fallecieron ellos, quedó el hijo Carlos José Errázuriz, era él, ellos
eran ocho hermanos”60.
A diferencia de lo que se podría suponer para el sistema de haciendas, los
dueños de Chada no vivían allí, y llegaban sólo en ocasiones, pues dirigían otros
fundos como El Tránsito. Como recuerda el hijo de la señora Toñita, Miguel, en la
hacienda vivían varias familias de inquilinos, que trabajaban desde las seis de la
mañana en el campo o con animales, sin descanso. A ellos se les daba todos los días
“una ración de porotos y galleta. La galleta era el pan como una tortilla”61.
Cuando se preguntó sobre la vida en la hacienda como inquilinos o hijos de
inquilinos, hubo varios elementos en común, sobre todo respecto a los elementos de
59 Parra, Tradición y cambio en la identidad, 9. 60 Entrevista señora Toñita, Chada, 09 de agosto del 2018. 61 Entrevista Miguel, Chada, 08 de septiembre del 2018.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
103
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
tipo culturales al interior de la hacienda. Entre estos se destacan dos, la educación y
el rol de la Iglesia.
Respecto al primero de los dos temas señalados, Miguel recuerda que, a
diferencia de la actualidad, “en esos años era difícil estudiar po’. Porque aquí no había
locomoción, entonces, ya teniendo más o menos una edad había que trabajar”, “si uno
tenía ocho años ya tenía que empezar a trabajar en el campo”62.Y ante esta baja
escolaridad por mucho tiempo hubo solo una profesora, que para él “era terrible”
pues los golpeaba. A los alumnos “no se les explicaban mucho las materias, porque
como ella tenía tantos cursos [...] además que un poco entendía tampoco, porque no se
les explicaba bien po”63. Es decir, para Miguel una posible causa de la mala enseñanza
de su profesora se debía a que era sólo una, encargada de niveles distintos.
Bibiana, una de las actuales profesoras de la Escuela Javier Eyzaguirre
Echaurren de Chada, completa lo anterior con la siguiente frase: “[La escuela] era
hasta tercero básico, no había cuarto, ni quinto, ni sexto. Ocurre que la persona se
queda hasta el tercero y podía estar tres, cuatro años en tercero básico, y porque es lo
que era, era porque no había otro seguimiento estudiantil”64. Es decir que, sin
importar la edad, los alumnos de Chada no podían progresar escolarmente aunque
quisieran al no haber más cursos. De esta manera, la misma profesora tenía alumnos
de edades muy disímiles, pero dentro de un mismo curso, dificultando tanto la
enseñanza como los procesos de aprendizaje de los estudiantes.
El analfabetismo, la baja escolaridad y los problemas educacionales en general
son una realidad presente en las memorias chaínas, así como la fuerte presencia de la
Iglesia en el período hacendal. Varias fiestas religiosas actuales, como cuasimodo y
las procesiones a San Isidro, y que son vistas de manera positiva por parte de la alta
población católica de Chada65, tienen su origen en este tiempo. No obstante,
pareciera haber un consenso entre las distintas memorias asociadas al papel de la
Iglesia, de que la institución cometía una serie de abusos poco aceptados en la
actualidad.
62 Entrevista Miguel, ya citada. 63 Entrevista Miguel, ya citada. 64 Entrevista a Bibiana, Chada, 03 de octubre del 2018. 65 Bello, Transformaciones del espacio, 67.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
104
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Al respecto, Manuel, quien nació en 1931 y fue el cartero de la hacienda hasta
la Reforma Agraria, recuerda:
Pero era difícil un poco antes porque, si usted no se casaba, por las dos leyes y
le mostraba la libreta no lo admitían en la hacienda. Eran católicos [los dueños
de la hacienda Chada]. [...] Cuando venía alguno de ajuera’, por ejemplo,
querían casa así pa’ inquilino, les preguntaban si era casado’ tenía que traer la
libreta de la iglesia y del civil y recomendaciones, pa’ que pudieran entrar. Eran
delicados los dueños.66
De esta forma, el testimonio de “Manolito” demuestra en qué medida para él
la Iglesia no sólo se circunscribe al ámbito religioso, sino que empapa otros ámbitos,
llegando a tener incluso una directa influencia en las posibilidades laborales de la
gente. Sin estar casados por el derecho civil y canónico las personas no podían vivir
ni trabajar en Chada.
Asimismo, tanto Miguel como Cristián, ambos hijos de inquilinos, recuerdan
el papel del sacramento de la confesión como una forma de intromisión eclesiástica
en la vida privada. “El cura le’, les preguntaba que [pausa] los pecados. Entonces
ingenuamente antiguamente decían ‘pusha, yo me robé un saco de trigo o aquí tengo
gallinas en la casa’, entonces eso pasaba las voces de los patrones”, y luego “despedían
a la gente. Y si los despedían les quitaban la casa así quedaba sin nada”67. Este tipo de
relatos, junto a otros que denuncian matrimonios forzados de adolescentes por
órdenes de los hacendados, hacen evidente la profunda injerencia de la Iglesia en
ámbitos no solo culturales, sino también económicos y sociales.
Para los dos casos anteriores -educación e iglesia-, los testimonios dan cuenta
de realidades conflictivas: baja escolaridad, miedo a la escuela, despidos de personas
y control social. Sin embargo, hay una coherencia entre los relatos. Los recuerdos de
los entrevistados, en vez contradecirse, se confirman entre sí. Por lo tanto, es posible
plantear estos ámbitos de los testimonios como “memorias en consenso”. Es decir,
66 Entrevista Manolito, Chada, 29 de septiembre de 2018. 67 Entrevista Miguel, ya citada.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
105
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
memorias de distintas personas que recuerdan de la misma manera realidades
difíciles y complejas de su pasado en común.
Si en el ámbito “cultural” se aprecia un consenso entre las memorias de
distintas personas, éstas comienzan a tener desacuerdos cuando se tocan otros
puntos de la vida cotidiana, como las relacionadas directamente al ámbito social. A
partir de los relatos de las personas entrevistadas, se pudo establecer diferencias
sustanciales en los recuerdos de la vida en la hacienda a partir de al menos tres
categorías: género, cargo y grado de cercanía con los dueños. Así, por ejemplo, las
memorias de la señora Toñita están asociadas a las labores domésticas y no tiene
mucha claridad del proceso organizacional antes y durante la Reforma Agraria, en
contraste con las de los hombres que sí participaron del proceso, y no estaban
relegados al hogar. Ella se casó el año 1955 con un agricultor de la misma hacienda
Chada, y formó una familia de 5 hijos, dedicando la mayor parte de su vida a su
crianza. Ella recuerda que las mujeres “éramos dueñas de casa no más, eran los
hombres los que trabajaban [...] cuidar los niños, que nacían... nacían las guaguas
después y ahí tenía que cuidar sus niños”68.
Toñita también recuerda que una de sus labores en la hacienda, además de la
crianza doméstica, era la de ordeñar vacas para sacar leche69, de la igual forma en
que Sabino recuerda que su madre, esposa de inquilino, trabajaba en lo mismo70. Esta
realidad no es inusual, pues en los latifundios del valle central era normal que las
mujeres trabajaran en las lecherías de cada hacienda, y los hombres no participaran
de esta actividad, generando una diferenciación laboral por género.
Por otra parte, el cargo que cada persona tenía en la hacienda producía una
clara diferenciación social en su interior, que repercutió directamente en la tercera
categoría mencionada, la cercanía con los dueños. De esta manera, identificamos
grandes diferencias entre los relatos de los trabajadores producto del papel que
cumplían ellos y/o sus padres al interior de la hacienda. Por lo tanto, entre los
propios inquilinos se estableció una diferenciación social, que iba desde aquellos con
cargos como capataces y mayordomos, que requerían de una mayor confianza y
cercanía con la familia Errázuriz Eyzaguirre, hasta los trabajadores que eran
68 Entrevista Toñita, ya citada. 69 Entrevista Toñita, ya citada. 70 Entrevista Sabino, Chada, 18 de agosto del 2018.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
106
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
considerados sólo mano de obra. Estos últimos tenían una condición de vida y status
más similar a los peones que a los capataces, según recuerdan, a pesar de ser
inquilinos de la hacienda.
Un claro ejemplo de lo anterior es el caso de la profesora Bibiana y su esposo
Cristián Sepúlveda, actual presidente de la comunidad de Regantes. Mientras ella
recuerda haber tenido una alegre y “entretenida” infancia71, lo que más destaca él es
el trabajo en el campo, con el frío de las mañanas72. Y a pesar de que ambas familias
se unieron después de que ellos contrajeran matrimonio, Bibiana no tiene en su
memoria una visión tan negativa de la hacienda como Cristián, quien vivía en sus
márgenes. El padre de este último recuerda con un “rencor todavía guardado”, haber
sido “esclavizado” por la familia Errázuriz73. En cambio, el padre de Bibiana era muy
querido por ellos:
Él se dedicaba a la carpintería [silencio]. Todo lo que tú puedes ver, digamos la
iglesia o del colegio, la casona en madera, él lo construyó, están sus manos ahí,
entonces mi padre como trabajaba el fundo era una persona muy culta, porque
él empezó a trabajar con ellos muy joven, con los Errázuriz y se cult… hizo esa
cultura de la lectura, del conocimiento de la sociedad santiaguina de la música,
de la ópera, porque él era el mayordomo74.
A diferencia del padre de Cristián, el de Bibiana tuvo acceso a niveles de
cultura que parecieran impensados en inquilinos -desde la visión más tradicional
sobre lo que era la vida en un latifundio-, pues se acercó a la sociedad santiaguina, la
lectura y la ópera, desde su rol como mayordomo. De esta forma, se hace evidente
que los distintos tipos de memoria asociados al período hacendal se deben en gran
medida al cargo que los inquilinos tuvieran al interior de la hacienda y, por ende, al
grado de cercanía que tenían con los dueños de Chada. Al respecto, Manolito
recuerda que ciertos inquilinos con altos cargos podían tomar actitudes propias de
los patrones: “los dueños no vivían casi aquí, nunca. Había un administrador que
71 Entrevista Bibiana, ya citada. 72 Entrevista Cristián, Chada, 01 de octubre del 2018. 73 Entrevista Cristián, ya citada. 74 Entrevista Bibiana, ya citada.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
107
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
mandaba y había un gringo en esos años… Y el gringo era malo [...] Todo el que iba
tenía que andar corriendo, y si no, los retaba. Trataba mal. Y a veces uno no entendía
bien, pue’”75.
La disputa anterior entre distintas memorias se hace aún más evidente para la
década de 1970, cuando el contexto político, económico y social del país repercutió
en un quiebre de las relaciones al interior de la comunidad.
En la década de 1970 se realiza la expropiación de la hacienda Chada, la cual
pasa a manos de CORA para la organización del asentamiento. Manolito, que tras
dejar su cargo de cartero fue dirigente del asentamiento, recuerda: “nos entregaron la
hacienda a nosotros po’. Pa’ que trabajáramos, tres años antes de partir los
terrenos”76. Estos años son recordados como un periodo convulsionado en la
localidad, principalmente por la división política entre “amarillos” y “colorados”,
forma con la que identificaban y agrupaban a las personas con direcciones políticas
divergentes. El periodo de asentamiento habría comenzado en el año 1973, en el cual
los antiguos inquilinos se organizaron en cuatro grupos con el fin de explotar las
tierras expropiadas. El primer y segundo eran conformados por las “mejores
personas” para trabajar, según los mismos campesinos y el tercer y cuarto grupo eran
conformados por personas consideradas no tan trabajadoras: “los dos últimos grupos
perdieron. Estaba la gente más mala, trabajaba mal po’ […] el que trabaja mal, trabaja
dos veces, como hay un decir”.
8. LA DICTADURA Y LA ENTREGA DE TERRENOS: EL ROL DE LAS
INSTITUCIONES EN LOS CONFLICTOS
Las memorias en Chada sobre la época de 1973 difieren entre sí. Por un lado,
existe la visión de que gracias a Augusto Pinochet se entregaron finalmente las
parcelas de manera general, como recuerda la señora Toñita: “a todos CORA les
repartió, pero igual Pinocho tenía que ver porque él era el jefe po”77; pero por otro
parte, su hijo Miguel relata lo siguiente:
75 Entrevista Manolito, ya citada. 76 Entrevista Manolito, ya citada. 77 Entrevista Toñita, ya citada.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
108
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Los que no apoyaban al gobierno iban a quedar sin parcela. Entonces eso ya se
estaba todo [pausa]. Se aparceló se midió, se enumeraron todos. Después vino
el golpe militar, y todos los que iban a tocar parcela quedaron todos afuera del
fundo, o sea de lo' parcela. Se les dio a los supuestamente del... que apoyaban el
golpe militar. O sea no lo apoyaban pero, que no participaron en el gobierno de
Allende78.
Los testimonios de ambos alcanzan un grado de consenso al recordar que la
asignación de parcelas había sido tras el Golpe de Estado de 1973. Sin embargo,
mientras que para Toñita “a todos CORA les repartió”, según su hijo se les dio
parcelas a los que “supuestamente apoyaban el golpe militar”, información que es
apoyada por su coetáneo Cristián, quien recuerda con nombre y apellido aquellas
personas que tuvieron que irse de la hacienda por no haber tocado parcela a pesar de
cumplir con los requisitos.
En 1975, bajo la dictadura de Augusto Pinochet, se realizó la división final y
entrega de parcelas en la localidad de Chada. En total fueron sesenta y dos las
familias con asignación de terrenos, con distinta cantidad de hectáreas79, producto
de una previa asignación de “puntaje” que era entregado por los dirigentes del
asentamiento bajo tres premisas: cantidad de hijos, nivel de trabajo y herramientas
que poseía cada campesino para la explotación de las tierras.
El malo no tocaba nada puntos. El regular, tocaba un punto. El bueno, tocaba
tres y el excelente, cuatro puntos. Ese es por un lado el puntaje. El que era
tractorero, que ya teníamos tractores, tocaba…no sé si eran como cuatro
puntos los que le daban a los tractoreros80.
Un factor característico de la Reforma Agraria en Chada es que fue parte de
dos periodos muy distintos del proceso general, ya que se inició en el gobierno de
Salvador Allende, con la expropiación de la hacienda, la organización del
78 Entrevista Miguel, ya citada. 79 Para revisar los datos de cada parcelero beneficiado ver el anexo de Matías Parra, Capitalismo “campesino”. 80 Entrevista Manolito, ya citada.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
109
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
asentamiento y los grupos de trabajo, para finalizar con la entrega de parcelas a los
“parceleros” que pasaron a ser propietarios de sus propios terrenos durante la
dictadura. La señora Toñita recuerda que después de la entrega de parcelas cada uno
pudo plantar lo que quería, a diferencia del periodo hacendal: “si él quería eh,
sembrar maíz, si quería sembrar trigo, si quería sembrar maravilla, lo podía hacer […]
cada uno vendía su cosecha”81. Esto generó un antes y un después no sólo en la forma
en que se trabajaba la tierra, sino en la manera en que las personas se relacionaban
social y políticamente, como bien señaló Alberto Parra en su artículo sobre la
Reforma Agraria en Chada, de 199682. Familias que por décadas habían sido
inquilinos habían dejado de serlo: cada uno había pasado a ser su propio patrón. Sin
embargo, este no era el único cambio que ocurrió en la comunidad por esos años.
Antes de la entrega de las parcelas, en el periodo de asentamiento, ocurrió en
Chada un hecho que marcó a la localidad. Paine, como es sabido, fue la zona con
mayor porcentaje de detenidos desaparecidos y ejecutados según la población total
de la comuna hacia 1973. Sin embargo, según nuestros entrevistados, Chada no tuvo
ese mismo nivel de homicidios. Si bien, en la Cuesta Chada se asesinaron presos
políticos tras el Golpe, estos no habrían sido de la comunidad. Sólo una persona fue
mencionada en los relatos como una víctima de la violencia cívico-militar.
Cristián Sepúlveda recuerda que en ese tiempo llegó a la localidad un
profesor83 “que era súper metido en la política”, y que tuvo un gran impacto en su
aprendizaje, pues él fue quien le enseñó matemáticas84. El nombre del profesor o
director de la escuela de Chada era Cristian Víctor Catagena Pérez, quien permanece
desaparecido desde su detención el día 18 de septiembre de 1973, en un operativo
conformado entre militares y civiles según el Informe Rettig, posiblemente debido a
su militancia en el Partido Comunista. Miguel Caviere recuerda bastante ese día:
Tábamos’ en clases cuando los' vino a buscar los milicos [...]. En helicóptero
llegaron y se... ¿no veí' que estaba la cancha ahí mismo? Como a los diez
minutos llegaron cualquier camión de milico, rodearon el colegio, estábamos
81 Entrevista Toñita, ya citada. 82 Parra, Tradición y cambio en la identidad. 83 O profesor, dependiendo de los distintos relatos. 84 Entrevista Cristián, ya citada.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
110
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
nosotros en clases y llevan a todos pa' la casa. De ahí agarraron a él po… lo
llevaron. También lo mataron a él, pal' golpe, que era súper metido él85.
Si se tienen en cuenta estos antecedentes, es posible plantear que la década de
1970 en Chada fue de múltiples conflictos. El primero de ellos fue que se
desencadenó entre los “amarillos” y “colorados”, desde antes de la expropiación de la
hacienda hasta el fin del asentamiento. La exigencia de algunos inquilinos por
trabajar ocho horas hasta la demanda por una Reforma Agraria en Chada, dividió a
los trabajadores entre aquellos que no querían quebrar completamente la relación
con los patrones y aquellos que sí, de tal forma que la división de los inquilinos entre
“amarillos” y “colorados”, o entre “reformistas” y “apatronados”, significó una ruptura
entre vecinos que hasta ese entonces compartían una vida en comunidad. Familias
que por años habían sido compañeras en la hacienda, se habían vuelto enemigas
entre sí. Este conflicto tuvo tal impacto que hasta hoy se manifiesta en los recuerdos
de las personas que vivieron esa época. De esta forma, cuando le preguntamos a la
señora Toñita por el impacto que tuvo la Reforma, contestó: “No, yo con la Reforma
Agraria no quiero nada”86; y Sabino no quiso hablar de cosas de la época que le traían
malos recuerdos, cuando la gente de Chada se “empezó a dividir”87. Estos dos casos
permiten ejemplificar las memorias en conflicto que existen sobre esta época, y que
afectan hasta hoy a los antiguos inquilinos.
Una segunda forma en que se expresa el conflicto es el cambio en el estilo de
vida. La hacienda, que se venía formando como sistema desde el siglo XVII, había
comenzado a cambiar en el XX hasta su final en la segunda mitad del siglo. Así, en la
década de 1970 los chaínos se enfrentaron a un presente que nada tenía que ver con
su pasado. El sistema de hacienda se enfrentó al asentamiento, y luego a la vida en
parcelas privadas que formó una nueva comunidad de parceleros entre aquellos que
no vendieron sus terrenos.
Esta transformación tuvo un impacto positivo para algunos y negativo para
otros, según los recuerdos de los entrevistados. Personas como Sabino o la señora
Toñita declaran que la vida en la hacienda tenía más beneficios que la vida de hoy.
85 Entrevista Miguel, ya citada. 86 Entrevista Toñita, ya citada. 87 Entrevista Sabino, ya citada.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
111
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
En cambio, otros como Manuel, Miguel y Cristián se oponen fuertemente a esta idea.
Quizá son las diferencias de las experiencias según los rangos etarios, o los distintos
niveles de vida dentro de la hacienda, los que llevan a los vecinos a tener recuerdos
tan disímiles del cambio entre el pasado y el presente, pero es interesante notar
cómo en una misma comunidad se las memorias se encuentran en un conflicto
permanente sobre su historia.
Ahora bien, ¿cuál es el rol de las instituciones en el equilibrio armónico de la
sociedad? La violenta detención de Cristian Víctor Cartagena es un claro ejemplo del
papel que instituciones como las Fuerzas Armadas pueden tener en la vida de una
localidad. En este caso, la violencia de Estado junto a la civil desató un conflicto en la
comunidad, que terminó con el asesinato del profesor de izquierda.
Por otra parte, el latifundio como institución dejó de existir, y su ausencia
también produjo un conflicto entre los vecinos, que tuvieron que organizarse para
hacer producir la tierra, aislando a aquellos más “malos” para trabajar. La
desaparición de las haciendas fue promovida a su vez por otra institución: el Estado.
Fueron tres gobiernos distintos los que impulsaron la Reforma Agraria (o las
Reformas Agrarias) en el país, y que tuvo un fuerte impacto en los inquilinos de
Chada, que se vieron enfrentados entre sí para reorganizarse entre amarillos y
colorados; y en este caso específico fue un cuarto gobierno el que entregó las
parcelas, dividiendo nuevamente a la comunidad al dejar fuera de la repartición a
antiguos inquilinos, según Miguel. Sin embargo, Cristián recuerda que habrían sido
los mismos inquilinos quienes dejaron fuera a sus pares, por lo que habría sido la
institución de dirigentes del asentamiento quienes habrían aislado a sus vecinos
“simplemente porque le tenían envidia, tal vez”, al no darles parcela aun cuando
contaran con el puntaje correspondiente.
Por lo tanto, podemos afirmar que en Chada las instituciones no fueron
garantes de la armonía social, sino por el contrario, aumentaron los problemas al
interior de la localidad, según las memorias en conflicto de aquellos que vivieron los
cambios en la década de 1970. Fue el tiempo quizá el que resolvió los conflictos
abiertos por las instituciones, pero tampoco pudo consensuar totalmente las
memorias de los chaínos que, como se ha mostrado, aún se mantienen en conflicto.
Para terminar, ¿qué ocurrió con la situación de las mujeres en Chada tras los
cambios de la década del setenta?
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
112
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Según la historiadora Heidi Tinsman, la Reforma Agraria impulsada por la
Democracia Cristiana “institucionalizó la jefatura masculina de la familia como
modelo para la movilización social” 88, al beneficiar legalmente a los inquilinos
hombres. Lo característico del proceso fue que gubernamentalmente se fortaleció la
legitimación del hombre como responsable de la familia, quien al momento de ser
propietario de su propio terreno tenía la necesidad de explotarlo para la obtención de
ganancias económicas para el sustento del hogar, que la mujer organizaría, bajo la
concepción del “deber” de una mujer, esposa y madre, desplazadas a la privacidad del
hogar. Para la autora, el modelo de familia impulsado con la Reforma “consolidó
jerarquías que no solo privilegiaban a los hombres, sino que también validaban su
autoridad social y sexual sobre las mujeres”89.
De esta manera el significado de la división del trabajo según género cambió
de tal forma que la centralidad del desarrollo económico nacional recaía en los
hombres, fortaleciendo la dependencia de las mujeres hacia éstos, y haciéndolas poco
partícipes en la vida sindical que emergía con el proceso de Reforma Agraria.
De las 62 parcelas que se entregaron con la Reforma Agraria en Chada,
ninguna fue destinada a una mujer, lo que da cuenta de la desigualdad de género que
caracterizó el proceso de entrega de terrenos, afirmando lo propuesto por Tinsman
en torno a la institucionalización de un modelo familiar que consolidó las jerarquías
ya existentes en el campo, que privilegiaron a los hombres “validando su autoridad
social”90. Pero al ser este un proceso de cambio en la estructura social del campo, y
teniendo en cuenta la apertura tanto del mercado como la educación hacia mujeres,
impulsado principalmente en el gobierno de la Unidad Popular, que buscó la “plena
igualdad para las mujeres y la igualdad de oportunidades para las mismas”91. Una
cantidad de mujeres, principalmente hijas de parceleros beneficiarios con la Reforma
Agraria, tuvieron la posibilidad de romper en parte con la labor de dueñas de casa
relegadas al ámbito doméstico de sus madres, teniendo acceso a la educación
universitaria.
88 Heidi Tinsman, La tierra para el que la trabaja: género, sexualidad y movimientos campesinos en la reforma agraria chilena (Santiago: LOM, 2009), 219. 89 Heidi Tinsman, La tierra para el que la trabaja, 220. 90 Heidi Tinsman, La tierra para el que la trabaja, 220. 91 Heidi Tinsman, La tierra para el que la trabaja, 225.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
113
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Un ejemplo concreto de lo anterior es el caso de la ya mencionada profesora
Bibiana, nacida y criada en Chada, quien ha trabajado en la escuela del lugar desde el
momento que egresó de la Universidad Católica a mediados de los ochenta.
Como hemos mostrado, el padre de Bibiana tenía una gran cercanía con los
patrones de la hacienda. Sin embargo, murió siendo joven, y su esposa viuda tuvo
que realizar labores con el fin de ganar dinero para sostener la casa, principalmente
tejidos que vendía. De esta manera, Bibiana reflexiona sobre la visión que le entregó
su madre y su hermano mayor de la importancia de la educación para salir adelante,
recalcando constantemente su principal labor: ser una mujer con estudios que pueda
sostenerse individualmente.
Si bien, luego de egresar de la universidad, la profesora se casó y construyó
una familia de dos hijos, la visión que tiene de sí misma está relacionada al trabajo
que desempeña como madre y profesora. Esto es distinto al testimonio de la señora
Toñita, quien se dedicó toda su vida al hogar. El caso de Bibiana evidencia el cambio
entre una generación y otra, ya que, si bien la visión de familia aún se mantiene, la
labor de la mujer cambia, como también “las bases de la reproducción de la
familia”92. Para Valdés el cambio en el orden hacendal, si bien perpetuó algunos roles
de género dentro de la familia, también rompió con la estigmatización de estas
labores, así el mercado tomó un papel de “ordenador social” al independizar a
algunas mujeres del salario masculino en todo el país. Esto es justamente lo que
ocurrió en el caso de Bibiana, cuyo aporte al hogar fue distinto al de su esposo
Cristián, pues incluso alcanzó un nivel de educación mucho mayor que él. Con esto,
se refuerza no sólo la idea del cambio en los roles de género, sino también lo
planteado sobre las diferencias de status dentro de la hacienda, cuyo impacto llega
hasta hoy. Recordemos que los padres de Bibiana y Cristián tuvieron una vida
diametralmente opuesta, lo que habría marcado las oportunidades que cada uno
tuvo en su juventud.
Entonces, aunque el Estado institucionalizó un discurso de género y familia en
el que se reafirmaba el rol de la mujer como “naturalmente” encargada del hogar,
relegándola al ámbito privado, también impulsó un sistema económico en el que la
92 Ximena Valdés, Vida en común. Familia y vida privada en Chile y el medio rural en la segunda mitad del siglo XX (Santiago: LOM Ediciones, 2007), 200.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
114
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
generación de las hijas de los jefes de familia podía cambiar este discurso hacia la
figura de personas trabajadoras con capacidad de generar ingresos propios.
9. PROYECCIONES Y CONCLUSIONES
A lo largo de estas páginas se propuso una manera teórica y metodológica para
reconstruir históricamente la vida en la hacienda, la Reforma Agraria y sus
consecuencias, en el caso particular de la localidad de Chada, a partir de los
conceptos antropológicos de memoria y conflicto. El análisis que se presentó permite
hacer una serie de conclusiones respecto a la influencia del pasado chaíno en su
configuración actual y, con ello, tensionar ciertos elementos más generales de los
procesos históricos abordados.
El método interdisciplinario propuesto permite aseverar que en Chada
existieron elementos de continuidad entre el periodo de hacienda y el posterior a
1970. Entre ellos, la agricultura como un eje que sustenta económicamente la vida en
la localidad, o el rol central de la Iglesia católica. Según el Censo del 2002, el 87% de
los chaínos se consideraban católicos93, y algunas festividades de la época hacendal se
siguen celebrando, como las procesiones a San Isidro y Cuasimodo. Sin embargo, no
todas son continuidades porque, como se verá, hay suficiente evidencia para sostener
que el proceso de Reforma Agraria durante Salvador Allende y lo que ocurrió en la
Dictadura sí tuvieron un impacto en la actual configuración sociocultural de Chada.
Con lo planteado en las páginas anteriores, queda claro que la gente
entrevistada está de acuerdo en que hubo un cambio sustancial en el sector después
de 1970; sin embargo, no hay un consenso en si el impacto fue positivo o negativo.
Ahora bien, ¿cuáles fueron esos cambios y cómo influyeron en la localidad? Entre los
muchos que recuerdan los vecinos de Chada se puede destacar, primero, la
configuración territorial. La división que hizo CORA fue la que se impuso por varios
años, transformando para siempre la distribución de tierras de la hacienda. A pesar
de que algunos de los sesenta y dos parceleros originales vendieron sus tierras, y que
ha llegado mucha gente nueva, la actual configuración geográfica de Chada no se
entiende sin la división de CORA. Un ejemplo de ello, son los sitios que en ese
93 Bello, Transformaciones del espacio, 67.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
115
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
entonces quedaron como bienes comunes, y que aún hoy son administrados por los
beneficiarios de la Reforma Agraria.
Otro punto importante fue la transformación social que trajo el proceso de los
70. Las antiguas divisiones sociales que había en la hacienda dejaron de existir, pues
la cercanía con los exdueños ya no tenía peso real tras la subdivisión de predios, y los
antiguos cargos de los inquilinos en la hacienda perdieron su razón de ser. Esto
produjo la ruptura de una estructura de larga data en la localidad, pues los
mayordomos, administradores y capataces ya no gozaban de los privilegios
anteriores, y la matriz relacional previa fue fracturada por un nuevo sistema de
trabajo, en el que cada uno debía velar por sí mismo. De esta manera, a su vez,
algunas mujeres tuvieron la oportunidad de separarse del antiguo rol al que estaban
relegada, con pequeñas participaciones laborales como el trabajo de la leche,
abriéndose camino hacia la posibilidad de ser un real aporte en la economía de cada
hogar.
Asimismo, se configuraron nuevos grupos sociales. Mientras algunos de los
inquilinos que habían vivido toda su vida en Chada fueron forzados a dejar su hogar,
los sesenta y dos “jefes de familia” que quedaron se constituyeron en un nuevo grupo,
hasta hoy conocido como los “parceleros”: dueños de tierras y de los bienes comunes,
que tienen la responsabilidad de velar por el buen uso de espacios comunitarios
como el tranque. Los miembros de este grupo, que habían crecido trabajando para
los Errázuriz, se transformaron en sus propios dueños, con todos los beneficios y
problemas que esto significó.
Ahora bien, el desarrollo de la investigación etnográfica e histórica no sólo dio
una respuesta a la pregunta que le dio inicio, sino también generó una serie de
propuestas propias. Primero, mientras algunos autores han planteado tanto para el
caso nacional como el de Chada, que los campesinos se encontraban en una situación
de subordinación a los hacendados, luego al Estado y finalmente a la ciudad, el
presente estudio ha mostrado lo contrario. Si bien el grado de libertad de los
agricultores chaínos pareciera ser mayor después de la Reforma Agraria, sus
testimonios revelan que incluso en el período hacendal no estaban en una posición
de subordinación total a los patrones. En cambio, algunos de ellos se encontraban en
posiciones de privilegio y poder, alcanzando en ocasiones atributos propios de los
dueños, como dirigir la hacienda y castigar a otros inquilinos. En otras palabras, los
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
116
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
inquilinos y posteriormente campesinos sí tenían agencia sobre sus propias vidas; no
obstante, también se rescató una memoria que asocia la vida en la hacienda con la
esclavitud.
Muy de la mano con lo anterior, surge otro elemento que es posible evidenciar
con esta investigación interdisciplinaria. Esta es que la configuración social en la
hacienda no se ciñe necesariamente a la clásica estructura piramidal “patrón -
inquilino - peón”, planteada por la historiografía. El caso de Chada demuestra que
existían múltiples dinámicas que ponen en duda esa antigua concepción. La alta
diferenciación social entre los inquilinos, dependiendo de su cargo y del grado de
cercanía con los dueños de la hacienda, hace necesario repensar las lógicas sociales.
Como propuesta para los trabajos futuros sobre el agro, se propone hablar más bien
de patrones, administradores, capataces, mayordomos, criadores de ganado, peones,
entre otros, de forma específica. Estas categorías, además, no deben plantearse de
una forma exclusivamente vertical, sino en permanente diálogo.
Finalmente, esta investigación permite poner en duda, al menos para el caso
de Chada, la existencia real de una Reforma Agraria como se planteó legalmente y
desde una perspectiva estatal. Si bien existió un proceso de planificación de la
división de tierras, y un periodo de asentamiento, la entrega final de parcelas nunca
se realizó en el periodo entendido como de Reforma Agraria (es decir, con J.
Alessandri, E. Frei y S. Allende). En cambio, la entrega de tierras se materializó bajo
la dictadura de Augusto Pinochet, en el período de Contrarreforma. Entonces, para el
caso de Chada cabe plantearse las siguientes preguntas: ¿Se puede hablar de Reforma
Agraria durante Allende, si solo se llegó a la fase de asentamiento? ¿Es posible
denominar “Contrarreforma” al periodo de dictadura, si fue ahí cuando se entregaron
las parcelas a los trabajadores? Aun cuando estas no fueran para todos los inquilinos
de la hacienda.
Por lo tanto, al igual que la microhistoria, que “parte de la base de que lo local
no es un reflejo de procesos más amplios, sino que la singularidad de lo local puede
poner en cuestión evidencias postuladas desde la generalidad de una historia
global/total”94, las particularidades de Chada permiten poner en tensión realidades
94 Man, La microhistoria como referente teórico- metodológico, 172.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
117
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
supuestas por los estudios globales de la Reforma Agraria en Chile, y por las
investigaciones sobre el campesinado en general.
Estas particularidades y singularidades son parte de una historia fuertemente
vinculada al trabajo y tenencia de la tierra, que con sus continuidades y cambios,
experimentó momentos de comunión y de choque entre los propios chaínos,
fomentados por instituciones nacionales y locales. Estos procesos fueron
evidenciados y rescatados desde lo que recuerdan los vecinos del lugar, a través de
memorias que denominamos en consenso y en conflicto según el tema recordado. Es
por eso que planteamos la importancia crucial de rescatar las experiencias vividas por
los actores de los procesos históricos generales a nivel local, ya que sin ellos el
estudio del pasado pierde su sentido más humano.
Pero, así como las memorias sobre el pasado siguen en conflicto, los
problemas en Chada continúan, haciendo que los vecinos se enfrenten a distintas
instituciones o a ellos mismos. En los últimos años han organizado movilizaciones en
contra de CCU, la instalación de chancheras en el sector, y por el uso del tranque con
fines recreacionales por parte de gente externa a la comunidad. Sin embargo, es la
falta de agua producida por la sequía la que más amenaza actualmente a la
población. Ésta afecta la forma histórica que han tenido sus pobladores de vivir y
trabajar, al dificultar el riego de las parcelas, lo que a su vez amenaza la identidad
misma de Chada, vinculada a su pasado y presente campesino. Quizá, así como
ocurrió con el paso de la hacienda a las parcelas, la comunidad se está enfrentando a
un nuevo cambio radical en su forma de vida.
BIBLIOGRAFÍA
Augé, Marc. 1993. Los ‘no lugares’. Espacios del anonimato. Una
Antropología de la Sobremodernidad. España: Gedisa.
Appadurai, Arjun. 1981. The Past as a Scarce Resource. Man, New
Series 2, Vol. 16 (junio): 201-219.
Bello, Camila. 2012. Transformaciones del espacio rural chileno;
percepciones y cambios, desde la población al territorio. Caso
de estudio: Localidad de Chada 1959 – 2012. Memoria para
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
118
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
optar al título de Geógrafo, Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso.
Bengoa, José. 1988. El campesinado chileno después de la Reforma
Agraria. Santiago: Ediciones SUR.
Carrasco, Tamara. 2017. Cambio generacional y radicalización
campesina. Evolución del proceso de Reforma Agraria en
Paine, (1967-1973), Polis Revista Latinoamericana vol. 47
(agosto).
Chonchol, Jacques. 2018. Ley de Reforma Agraria y Ley de
Sindicalización Campesina: Balance a 50 años. En Reforma
Agraria chilena 50 años, historia y reflexiones. Santiago:
Biblioteca del Congreso Nacional.
Carsten, Janet y Hugh-Jones, Stephen. 1995. About the House: Lévi-
Strauss and Beyond. Cambridge: Cambridge University Press.
Connerton, Paul. 1989. How Societies Remember. Cambridge:
Cambridge University Press.
Davis, Natalie. 1984. El regreso de Matin Guerre. Barcelona: Antoni
Bosch.
Geertz, Clifford. 1992. La interpretación de las culturas. Barcelona:
Gedisa Editorial.
Ginzburg, Carlo. 2008. El queso y los gusanos. El cosmos según un
molinero del siglo XVI. Barcelona: Editorial Península.
Gluckman, Max. 1965. Politics, law and ritual in tribal society.
Oxford: Blachwell.
Góngora, Mario. 1960. Origen de los “inquilinos” de Chile Central.
Santiago: Editorial Universitaria.
Halbwachs, Maurice. 2004. Los cuadros sociales de la memoria.
Barcelona: Anthropos.
Iggers, Georg. 2012. La historiografía del siglo XX. Desde la
objetividad científica al desafío posmoderno. Santiago: Fondo
de Cultura Económica.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
119
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Man, Ronen. 2013. La microhistoria como referente teórico-
metodológico. Un recorrido por sus vertientes y debates
conceptuales. Historia Actual Online 30 (invierno): 167-173.
Moreno, Rafael. 2018. 50 años desde que cambió la vida en el campo
chileno. En Reforma Agraria chilena 50 años, historia y
reflexiones. Santiago: Biblioteca del Congreso Nacional.
Nora, Pierre. 1989. Between Memory and History: les Lieux de
Mémoire. Representations 26: 7-25.
Odone, Carolina. 1997. El valle de Chada: la construcción colonial de
un espacio indígena de Chile central. Historia 30.
Parra, Alberto. 1996. Tradición y cambio en la identidad campesina
Chada, 1900-1995. Proposiciones vol. 27.
Parra, Francy. 2016. Una mirada antropológica sobre el conflicto, la
desigualdad y los procesos de reinserción social en Colombia.
Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid.
Parra, Matías. 2017. Capitalismo “campesino”. Diferenciación y
reconfiguración capitalista en ámbitos locales: estudio de caso
en Chada, comuna de Paine. Tesis para optar al título de
Antropólogo Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Ramos, Ana. 2010. Los pliegues del linaje. Memorias y políticas
mapuche-tehuelche en contextos de desplazamiento. Buenos
Aires: Eudeba.
Reay, Marie. 1976. Present Day Politics in the New Guinea Highlands.
En eds. R. Cohen y J. Middleton. Comparative Political
Systems. New York: The Natural History Press.
Ruano, Nicolás. 2012. Arqueoastronomía Inca en el interfluvio
Maipo-Cachapoal. Tesis para optar al título de arqueólogo.
Universidad Internacional SEK.
Silva, Eduardo, Silva, Camila, et al. 2017. Sentidos del patrimonio de
los sitios arqueológicos Ruinas de Chada y Pucará de Chena
(río Maipo, Chile Central): historia local y entorno social.
Intersecciones en Antropología 18 (enero): 169-179.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
120
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
Stehberg, Rubén. 2013. Caminos, guacas y el reducto fortificado de
cerro El Peral: instalaciones para el control inca del paso de
Chada, Chile central. Boletín del Museo Nacional de Historia
Natural 62.
Thezá, Marcel, Flores, Daniel, et al. 2017. Reforma Agraria en Chile,
¿Palimpesto de otra ruralidad? Reflexiones y propuestas. Polis
Revista Latinoamericana 47.
Tinsman, Heidi. 2009. La tierra para el que la trabaja: género,
sexualidad y movimientos campesinos en la reforma agraria
chilena. Santiago: LOM
Toro, Óscar, Olea, Jorge, et al. 2015. Arqueología en el Valle de
Chada. Una perspectiva regional. Santiago: Proyecto
FONDART Regional 2014, N° 50805.
Valdés, Alberto. 2018. A 50 años de la Reforma Agraria en Chile:
reflexiones y algunas lecciones, En Reforma Agraria chilena 50
años, historia y reflexiones. Santiago: Biblioteca del Congreso
Nacional.
Valdés, Ximena. 2007. Vida en común. Familia y vida privada en
Chile y el medio rural en la segunda mitad del siglo XX.
Santiago: LOM Ediciones.
Zanolli, Carlos. 2013. La Antropología, la Historia, la Antropología
Histórica. De la teoría al caso. Los estudios andinos hoy.
Práctica intelectual y estrategias de investigación. Comps.
Zanolli, Costilla, Estruch, Ramos, 123-145. Tucumán:
Prohistoria ediciones.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
121
Echeverría González, Juan Francisco & Bravo Rojas, Carla, “Memorias en conflicto, memorias en consenso. Estudio interdisciplinario de los cambios en el campo durante el siglo XX a una escala local: el caso de Chada”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019:
pp. 85 - 121
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos, en primer lugar, a nuestra profesora guía, Carolina Odone,
quien nos puso en contacto y nos propuso la idea de postular al concurso
interdisciplinario que dio origen a esta investigación; por sus incansables consejos,
contactos e ideas. A aquellas personas que dispusieron de su tiempo y buena
voluntad para recibirnos en sus casas y permitirnos entrevistarlos. Jacques Chonchol,
la señora Toñita, Miguel, Sabino, Manolito, Cristián y Bibiana.
De igual manera, agradecemos a la Dirección del Instituto de Historia de la
Universidad Católica de Chile, por brindarnos todo el equipo audiovisual de
grabación necesario para desarrollar nuestra investigación. A la Confederación
Ranquil, por brindarnos un espacio para discutir sobre nuestro proyecto de
investigación, y a todos los que formaron parte de esas conversaciones, que
escucharon y aportaron ideas para este artículo. Especialmente a Tamara Carrasco
por leer y corregir este escrito.
Finalmente, agradecemos de la manera más profunda a cada una de las
personas con quienes hablamos y compartimos desde noviembre del 2017, cuando
comenzamos a pensar el proyecto, tanto en Santiago como en Chada. A toda la
comunidad chaína, por abrirnos sus puertas y permitirnos conocer sus múltiples
historias, y a los miembros de sus dos escuelas que nos acogieron y apoyaron en el
proceso.
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
123
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
NATURALEZA Y TEMPORALIDAD EN LA NARRATIVA POPULAR CAMPESINA. VALLE CENTRAL DE CHILE, 1950-1970.
NATURE AND TEMPORALITY IN THE NARRATIVE POPULAR CAMPESINA.
CENTRAL VALLEY OF CHILE, 1950-1970.
Cristian Baeza Bernal Centro de Estudios Campesinos
Recibido el 20 de septiembre de 2019 Aceptado el 27 de diciembre de 2019
Para citar este artículo: Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
RESUMEN
A partir del análisis de fuentes orales del mundo rural (cuentos, cantos, décimas, poesía) durante las décadas
de 1950 y 1960 en el valle central de Chile se pretende crear un marco analítico basado en ciertas temáticas
relacionadas con la temporalidad, es así como la cultura campesina presenta una concepción del tiempo distinta
a la que generalmente se vive en la ciudad, esto por tener un espacio circundante distinto y determinante en
su ritmo vital. En el mundo rural de esas décadas encontramos a la naturaleza como el eje articulador del
desarrollo social, pues a partir de los ciclos de luz/oscuridad, lluvia/sequedad, entre otros, se ordenará
la vida en comunidad impactando en variados ámbitos de la vida; desde tipos y jornadas de trabajo, ideas
acerca de la muerte, o hasta una forma de comportamiento considerada como la ideal (ethos).
Palabras claves: Naturaleza- Mundo Rural-
Temporalidad- Cultura Campesina
ABSTRACT From the analysis of oral sources in the rural world (stories, songs, tenths, poetry) during the 1950s and 1960s in the central valley of Chile, it is intended to create an analytical framework based on certain themes related to temporality, this is how the peasant culture presents a different conception of time than what is normally lived in the city, this because it has a different and decisive surrounding space in its vital rhythm. In the rural world of those decades we find nature as the articulating axis of social development, because from the cycles of light / darkness, rain / sequence, among others, life in the community will be ordered impacting on various symptoms of life ; from types and days of work, ideas about death, to a certain form of behavior as the ideal (ethos).
Keywords: Nature- Rural World- Temporality- Peasant Culture
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
124
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
1. INTRODUCCIÓN
“Paso lunas enteras mirando el cielo / con un solo
deseo en el pensamiento: / que no descienda herida mi
palomita, / la que viene fundida a los elementos”
Violeta Parra1
Este trabajo forma parte de una tesis de magister en historia de la Universidad de
Santiago de Chile (2018), aquí se condensarán algunas ideas contenidas en el
capítulo I y fundamentalmente se expondrá el capítulo II de la investigación
encaminada a revelar el pensamiento campesino previo a la irrupción de la
modernización durante los procesos de Reforma Agraria, el Golpe de Estado y la
entrada en el campo de las lógicas mercantiles durante los años 80.
A grandes rasgos, nuestra investigación se encamina a develar la percepción y
experiencia del tiempo en la cultura campesina de mediados del siglo XX,
específicamente entre las décadas de 1950 y 1970, esta tarea la llevamos a cabo
analizando la creación artística y cuentista del mundo campesino, específicamente a
través de los cuentos orales recopilados por Yolando Pino, los registros del Canto a lo
Divino y Humano de Juan Uribe y la creación poética de varias personas de ese
periodo2. El interés en develar el pensamiento campesino durante esos años
responde a la necesidad de conocer en profundidad los procesos sociales vividos
desde los mismos habitantes de los sectores rurales y no desde una perspectiva que
revisa el impacto de los procesos político-económicos surgidos desde las ciudades, a
1 Violeta Parra, 21 son los dolores. Selección y prologo de Juan Andrés Piña. (Santiago: Aconcagua, 1976), 144 2 Las fuentes usadas son: a) cuentos: Yolando Pino Saavedra: “Cuentos folklóricos de Chile”, tomos I, II y III. B) Poesía: Abel Fuenzalida: “Ataja la chancha Peiro” (1971), “Causeo e’ chancho” (1969), selección de su poesía por Jorda & Carrasco en “Abel Fuenzalida Abarca poeta popular de San Pedro de Melipilla” (1996). C) Canto a lo divino y humano recopilado por Juan Uribe Echevarría: “Cancionero de Alhué” (1964), Cantos a lo divino y a lo humano en Aculeo (1962). También se incorporan como representantes de la cultura campesina y su impacto en la urbanidad la obra de Violeta Parra “Décimas. Autobiografía en verso” (Santiago: Editorial Sudamericana Chilena, 2009), “21 son los dolores” (Op. Cit) y su trabajo de recopiladora en “Cantos folklóricos chilenos” (Santiago: Nascimiento, 1979). Además, las creaciones de Víctor Jara compiladas en “Víctor Jara. Obra musical completa” (Acevedo, Norambuena, Seves, Torres, & Valdebenito, 2016).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
125
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
este haber destacan los trabajos relacionados con la Reforma Agraria y los procesos
de politización campesina durante la década de 1960. Además del valioso aporte de
estos trabajos creemos necesario observar el estado de la cultura campesina previo o
durante dichos procesos, pero intentando profundizar en las fuentes que manan
directamente de ellos y ellas, esto traerá cuestionamientos metodológicos por
tratarse de “materias primas” para el historiador que escarban en la narrativa
campesina, alejándose de las más tradicionales, pero que incuestionablemente están
impregnadas de elementos perceptuales propios de las personas que habitaron el
mundo rural de esos años.
Nuestra área de estudio, siguiendo las fuentes que escogimos, abarca desde la
zona sur de la actual región metropolitana hasta Ñuble, aquí los valles longitudinales
van permitiendo la existencia de asentamientos humanos que cuentan con variadas
condiciones idóneas para la preservación de la vida. Independiente de los procesos
migratorios que se llevaron a cabo durante esos años del campo a la ciudad,
podemos dar cuenta de que la población campesina en esos lugares mantuvo y
acrecentó su población, por tanto la existencia de una cultura campesina que se
mantuviese ajena a los procesos urbanos era tal que se contrasta con el pensamiento
de algunos estudiosos que señalan el agotamiento de la cultura campesina frente al
avance de los procesos modernizadores durante las décadas de 1930 y 19403.
3 “Si no puede ignorarse el efecto de modernización que significó para algunas áreas rurales la electrificación –y, como corolario, la posibilidad de oír muchas emisoras locales de radio-, la acogida de radio de transistores, de muy bajo costo y fácil desplazamiento, constituyó una verdadera revolución en el mundo campesino. Con ellas, las pautas de la radiotelefonía comenzaron a desplazar a los últimos rasgos de la vieja cultura campesina” (Villalobos R., Silva G., Silva V., & Estellé M., 2006, pág. 806)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
126
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Cuadro I: Población rural por provincia y
porcentaje total. Censo de 1960.
Provincia Población total Población rural
O'higgins 259.470 121.155
Colchagua 158.509 106.686
Curicó 105.802 62.443
Talca 206.154 116.332
Maule 79.736 47.968
Linares 171.350 109.093
Ñuble 285.639 172.480
Total 1.266.660 736.157 (58%)
Fuente: INE, censo 1960
Partiendo de un análisis dual vemos el fenómeno de estudio, primero,
enmarcado en la dicotomía campo-ciudad, o bien, occidentalización-autenticidad.
En ese sentido, y a través de la narrativa campesina, nos interesa primero explicitar
la diferencia entre ambos espacios, y luego, describir una matriz de pensamiento
nutrida desde los ciclos vitales naturales de la tierra, de la cercanía con las plantas a
través de su sentido profundo de sanación y alimentación, y además, de la fuerza y
magia de que están imbuidos los animales que transformados en ángeles enviados
del cielo salvan la vida de quienes se encuentran en desamparo.
La división con que cuenta el artículo se funda en el análisis de las fuentes
campesinas, pudiendo ver en las memorias de las y los narradores varios aspectos de
la vida que muestran la perspectiva de mundo que tienen ellos y quienes desde
pequeño escucharon historias parecidas4, asimismo se van presentando en el canto a
lo divino y humano o en la poesía de la época elementos similares que pueden
agruparse en tres tópicos desglosados a partir de la naturaleza. Las fuentes pueden
entrar en la clasificación de expresividad artística literaria, ella es importante para su
4 Acerca de la veracidad y legitimidad que tiene la narración como expresión artística capaz de reflejar una realidad puede consultarse los trabajos de Fidel Sepúlveda Llanos, “El cuento folklórico, una vía al ser”, Aisthesis No. 20 (1987): 45-70; “Ética y estética en el cuento tradicional”, Aisthesis (1994b): 21-35; De la raíz a los frutos, literatura tradicional fuente de identidad (Santiago: DIBAM, 1994).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
127
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
estudio: “por trabajar con el lenguaje, aparece privilegiada para dar una imagen
precisa del entramado espiritual que constituye la naturaleza humana […] para ir
desentrañando el sentir de la existencia, su condición de estar en el mundo”.5
A partir de los tres grupos de fuentes descritos más arriba vemos un
pensamiento campesino articulado en estricta relación con la naturaleza, así una
primera parte considera los elementos que componen la naturaleza como
representaciones del mundo físico y cósmico que funde la continuidad de nuestra
existencia con el universo y la totalidad. Luego, las plantas nos dan la pauta para
entender la continuación de un legado antiguo y en el que se puede reflexionar para
ver de otra manera la percepción y práctica de la temporalidad. Y finalmente, el
tercer eje se mezcla con el mundo animal, esencialmente porque en las narraciones
orales de los años 50 y 60 existen una gran cantidad de alusiones y metáforas donde
se observa un vínculo dependiente entre seres humanos - animales, hasta ser
determinantes estos últimos en el transcurso de la historia, la sobrevivencia de los
primeros y la noción de tiempo.
Existe un vínculo inmanente entre el mundo físico que nos rodea y nuestra
forma de ser, adquiriendo las personas actitudes y formas de comportarse que han
sido transmitidas durante generaciones. Aquí existe un problema, vinculado a
grandes rasgos a dos perspectivas que en varias ocasiones entran en contradicción,
es la cultura occidental y la auténticamente americana, pues es innegable que el
curso de los acontecimientos durante siglos ha hecho prevalecer varias formas de
comprendernos, y en ello no han quedado ausentes las perspectivas que vinculan la
modernización, por ejemplo, con el progreso y la cultura. Ante esto y, para seguir
con reflexiones relacionados con la temporalidad, en el valle central entenderemos
por cultura la totalidad de lo que envuelve al ser humano, comprendiendo su
capacidad para crear una realidad material necesaria para la subsistencia, como
también, sus apreciaciones internas que dan forma a una espiritualidad peculiar en
cada una de las culturas.
“Cultura supone entonces un suelo en el que obligadamente se habita. Y
habitar un lugar significa que no se puede ser indiferente ante lo que aquí
ocurre. Entonces la consistencia de mi vida no radica sólo en la parte de
mi entidad que emerge del suelo, y que se interna en lo “universal”. Sino
5 Fidel Sepúlveda (1987), 45-46
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
128
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
necesariamente también en lo que está sumergido en el suelo. Uno es el
ser de mi consistencia, y el otro el estar de ella”.6
Así, nuestro propósito es vincular las apreciaciones que tiene la tradición oral
cuentista, poeta y cantada acerca del tiempo con los fenómenos de la naturaleza.
Como adelantamos con anterioridad, la necesidad de dar un orden lógico a la
exposición junto con la consecuente lectura de las fuentes nos lleva a clasificar la
aparición de lo natural en tres categorías alusivas al tiempo: a) fenómenos
meteorológicos y cósmicos como la lluvia, el viento, el sol, la luna y/o las estrellas; b)
Vegetación y plantas; y, c) Animales, abundando la representación de ellos en
relación con los seres humanos tomando una postura frente a situaciones humanas
que pueden ser despreciables o buenas.
Para lograr comprender el vínculo entre tiempo-naturaleza es menester dar
un sentido y comprensión a las descripciones que van dando los cuentistas, de
primera vemos que son escenarios que entran en la órbita de la imaginación
aportándonos valiosas proyecciones del mundo real desde el inconsciente: “Lo
imaginario vehicula lo de abajo, subterráneo, oscuro, amenazador, y lo de arriba,
aéreo, translúcido, polarizante; lo magnetizador, devorante y lo fascinante,
desrealizador”7. Dentro de los cuentos existen mundos maravillosos repletos de
eventos mágicos que ayudan o perjudican a los personajes que van protagonizando
las historias, es así como todos los elementos presentes son reflejo de una realidad
que se bate entre lo real e imaginado, constituyendo un imaginario, inconsciencia y
percepción de lo entendido por tiempo (nuestro objeto de estudio). “La vocación de
ser del mundo en y desde el hombre se da en y por el poder de lo imaginario”8, es decir,
lo que viene a ser entendido como algo irreal, dentro de lo imaginario, es parte
fundante de lo que las personas sienten y perciben del mundo. Así, nuestra
búsqueda se encamina a develar el sentido que en el imaginario rural tiene el tiempo
a través de la narrativa que circulaba de forma oral durante las décadas de estudio,
llegando a ver las influencias del contexto en las descripciones de las prácticas y
labores campesinas9, desde los cuales va construyéndose la esencia de las funciones
6 Rodolfo Kush, Obras completas. Tomo III (Rosario: Editorial Fundación Ross, 2007b), 171 7 Sepúlveda (1987), 50. 8 Ibid.., 49. 9 Pastoreo, preparación de comidas (sopita de miel, lavar mote, lavar tripas, etc.), hilar, etc.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
129
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
que van desarrollando las personas en su cotidiano, pues en la ciudad, por las
características que tiene, son imposible de llevar a cabo. Con lo anterior podemos
afirmar que el sentido asignado al tiempo estaría siendo determinado por el entorno
geográfico del cual me hago parte, pues el tiempo al ser un fenómeno de la
percepción y de las influencias que recibe va siendo conceptualizado de acuerdo a las
interpretaciones humanas que van realizándose del espacio circundante en el que
vivo, trabajo, amo, colaboro, etc. Esto puede observarse en el contraste que se da
entre el campo y la ciudad, el segundo, habitado por los citadinos, se desenvuelve en
un entorno en que la máquina toma protagonismo dando forma al escenario, e
inclusive, a las características sociales en que se desenvuelven las personas, fijándose
horarios determinados por la capacidad productiva de una industria o centro
comercial. Contraste absoluto con Manuel Llanca, un campesino de Cahuil, que bajo
los ojos de Manuel Rojas otorga otro sentido al tiempo: “Su mayor virtud era no
conocer el tiempo; el tiempo no existía para él y, no existiendo, no le daba importancia
ni le atribuía precio. […]. Ignorante del tiempo y de su valor comercial, lo mismo le
daba ganar mil pesos en un día que en un mes”10
En lo respectivo al mundo rural desde el primer grupo de fuentes podemos
ver los vínculos entre tiempo y naturaleza a través del modo en que se van
sucediendo los acontecimientos, es decir, en el hilo sucesivo de la historia, también,
dentro de las narraciones encontramos metáforas, hipérboles, entre muchas más,
que desde el carácter hermenéutico de nuestro trabajo nos permiten reflexionar en
torno a los elementos constitutivos del tiempo campesino en el valle central. De
manera transversal podemos hablar que a través de los fenómenos terrenales y
divinos es que se va articulando un imaginario cultural colectivo que pasará a
individualizarse en el cantor, cuentista o poeta, transformándose en una percepción
con principios sustentados en lo imperecedero de la existencia11, es decir, el tiempo
lo asociamos al cosmos, donde la realidad (en el imaginario) es vivida conforme a la
aparición de manifestaciones que escapan al control humano quedando fuera del
entendimiento y racionalidad europea. Es desde otra dimensión en que se van
10 Manuel Rojas, “Chile, país vivido” en N. Guzmán, Autorretrato de Chile. (Santiago: Zig-Zag, 1957), p. 157 11 Característica de la temporalidad campesina que será profundizada en el capítulo III
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
130
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
ordenando sus tiempos, interviniendo otras entidades en el ordenamiento de los
sucesos que van ocurriendo.
El vínculo con la naturaleza está relacionado con lo mágico, los cuentos que nos
ayudarán para lograr el marco interpretativo son los cuentos del orden de los
maravillosos, su clasificación dentro de este tipo se caracterizan por la aparición de
raptos, seres mitológicos como dragones, aparición de artefactos encantados, entre
otros12, encarnándose la divinidad en un animal o manifestándose directamente
frente a la persona (aparición de la Virgen o Cristo), es fundamental comprender
esto; la magia se encuentra en cualquier lugar y las posibilidades de lo incierto se
hacen cotidianas, entra en el imaginario la <<certidumbre de lo incierto>>, es decir
cualquier cosa puede pasar, formando parte esta idea de la representación socio-
cultural del tiempo.
2. LLUVIA, VIENTO, SOL Y LUNA
Nuestro principal esfuerzo estará en lograr articular las concepciones que tienen
la campesina y el campesino del valle central acerca del tiempo con las descripciones
hechas por los cuentistas, poetas y cantores acerca de los fenómenos naturales. Es
decir, nuestra búsqueda se encamina a descubrir las posibles relaciones entre la
naturaleza y una manera de entender el tiempo que tiene antecedentes en nuestros
pueblos indígenas. A partir de eso queremos responder: ¿cuáles son las
interpretaciones que pueden obtenerse de la idea de tiempo del mundo rural a través
de la descripción de los fenómenos naturales? Una primera aproximación entre
cosmovisión del mundo rural y dichos fenómenos puede obtenerse a través de la
frecuencia con que aparecen (alusiones al tema), logrando desprender, en un primer
momento, la fuerte emocionalidad y cercanía entre las personas con las
“manifestaciones” y el entorno geográfico. Luego, un segundo momento, en que la
hermenéutica permitirá vincularlas con la concepción de tiempo en la cultura rural.
Resulta determinante vincular el ordenamiento temporal de una sociedad de
acuerdo con los momentos de siembra o cosecha, esto pues somos seres
indivisiblemente asociados con los fenómenos meteorológicos y estacionales. La
12 Vladímir Propp, Las raíces históricas del cuento (México: Colofón, 1989)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
131
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
lluvia precede un tiempo de brotes, que luego se inaugurará en el momento que se
haga la celebración, ritual o bienvenida; como la fiesta de la primavera, o bien dentro
del calendario litúrgico con la conmemoración de algún santo.
El ordenamiento a partir de este tipo de fenómenos es algo antiquísimo, con
ejemplos en todas las culturas, la población africana de los yoruba, warumbi y ahanta
a pesar de ordenar su calendario con meses y días dispares señalan una distinción
clara de la temporada de lluvias con las secas: “Para nosotros lo esencial es que en
todas partes existe una concepción del fin y del comienzo de un período temporal,
fundado en la observación de los ritmos biocósmicos, que se encuadran en un sistema
más vasto, el de las purificaciones periódicos”13
Al respecto, pensamos que en el campo del Valle Central existe una noción del
tiempo vinculada con los ciclos estacionales, y que a partir de ella se articulan las
labores del campo, las festividades y las prácticas culturales culinarias o artísticas.
Las expresiones de naturalidad y afecto no sólo están circunscritas a los cuentos
orales recopilados durante la década de 1950 y 1960, también existen manifestaciones
en la poesía rural. Al respecto el poeta Abel Fuenzalida a fines de la década del 60
expresa el amor que siente por las maravillas de la naturaleza, en el poema “El
esterito” dice: “Del cerro baja cantando / como un niño alegre y sano; / luego se
pierde en el llano / quizás qué silabeando / […] / Cuando áspera mi garganta / su
agüita preciosa implora, / no sé si al dármela llora / o es que de ternura canta. / Mi
alma ansía ser más santa / todo lo hallo más bonito / vibra en mí algo infinito / que
antes yo no conocía / porque aún no descubría / la virtud del esterito.”
13 Mircea Eliade, El mito del eterno retorno. Arquetipos y repetición. (Madrid: Alianza Editorial, 2013), 67
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
132
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Fuente: Patricia Chavarría, De los cogollos del viento. Los saberes de los antiguos
(Santiago: DIBAM, Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares, 2009), 33.
La representación que existe acerca de las maravillas naturales se muestra con
claridad al describirse la felicidad por el descubrimiento del esterito, generosidad de
nuestra madre tierra que sacia nuestras necesidades. Vemos que la virtud del esterito
guarda relación con la cualidad inherente del agua como aliciente para calmar la sed
y las consecuencias que produce en la persona que la bebe, al provenir de la
naturaleza es ella quien purifica el alma restituyendo la cualidad de lo infinito,
característica de la existencia que para nosotros se observa en la naturaleza.
Imagen 1: Calendario rural zona centro según Patricia Chavarría
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
133
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Aún queda sin poder apreciarse la temporalidad con que actúa el campesino
durante las jornadas diarias de trabajo, el mismo poeta, en el verso “Pa cultivar el
poroto” deja con mayor claridad cuáles eran los tiempos diarios de la labor “Me gusta
salir temprano / a hacele frente a la vida / y parto de amanecida / por entre lomas y
llanos. / Prontito le meto manos / a mi pesada labor / con entusiasmo y ardor /
trabajo el día enterito / porque a mí me da gustito / cuando me corre el sudor”14
La conciencia de lo que se realiza, en este caso la labor agrícola, está unida a
los momentos en que debe darse comienzo (amanecida) como también al grado de
esfuerzo que debe hacerse (“me corre el sudor”), existiendo una complicidad entre lo
que entiendo por esfuerzo físico y el tiempo que debo dedicar, es aquí la subjetividad
la que toma protagonismo, por ser la reguladora del lapso temporal en que realizaré
la labor, resulta un tiempo armónico: no apresurado, no forzado, sino a disposición
gustosa del campesino.
El tiempo es cósmico, uno que guarda relación con la creación del mundo y
donde los distintos elementos que componen la naturaleza fueron hechos, un
tiempo sagrado, desde donde arranca la veneración y respeto hacia lo que nos rodea.
En “Versos por la creación del mundo”: Manuel Gallardo15 canta, “Cruz santa, con
atención / la introducción yo daré, / el redentor es que fue / quien formó la creación; /
trabajaba con ardor, / según dice el Testamento; / hizo Dios el firmamento / con sus
manos poderosas, / con orden todas las cosas / los astros y sus elementos.” Más
adelante Gustavo Pávez16 dice: “trabajando con misterio, / en un glorioso portento, /
hizo Dios el firmamento / con sus manos poderosas, / con orden todas las cosas / hizo
fuego, mar y viento”.17 Es Dios creando el tiempo y es el hombre quien se amolda a
ese tiempo de armonía santa.
Puede observarse un grado de distinción entre los elementos esenciales como
son el fuego y el viento respecto de la vegetación o el reino animal. De los primeros
se tiene plena conciencia de que son matrices primordiales de donde proviene todo
lo demás, el universo se considera vasto y las explicaciones de lo infinito de la
14 Ídem, p. 66 15 Nacido el 7 de abril 1931, hijo y familiar de notables cantores. 16 Nació el 13 de enero de 1943, aprendió a tocar guitarra de Manuel Gallardo y muy solicitado en las fiestas de los fundos para interpretar tonadas y cuecas. 17 Juan Uribe Echeverría, Cantos a lo divino y a lo humano en Aculeo (Santiago: Editorial Universitaria, 1962), p. 65
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
134
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
existencia fijan como referencia a la divinidad. En “Versos autorizados por profecía y
sabiduría” Ricardo Gárate18 canta: “Dónde estaba el Padre Eterno / antes que el mundo
fuera creado, / dónde iban los condenados / antes de que hubiera infierno; / quién
existía en aquel reino / antes del Dios celestial; / pronto me lo han d’esplicar / qué
cantidad son los santos; / supuesto que saben tanto / que tiempo que murió Adán.”19.
Existe conciencia sobre un periodo anterior a la creación cristiana, quedando sin
describir o mencionar las características que tiene, formando parte para nosotros de
una matriz de pensamiento milenaria con expresión en la cultura rural. La mezcla
religiosa es natural por ser todas fuente de conocimientos antiguos vinculados con la
naturaleza, Gustavo Pávez canta: “También quiero de Isaías / tener todas las
grandezas, / pa’ desechar las tristezas / y aumentar las alegrías; / la luz de todos los
días / que alumbra y nunca se empaña; / a toda la tierra baña / el brillante sol dorado;
/ sobre lo más elevado / las aves son mis compañas.”20
Las dos citas nos permiten dar algunos alcances acerca de la percepción que
existe del tiempo, primero, en la práctica observamos que los cantos se van
realizando a través de una estructura de tiempos que contempla su duración de
acuerdo al verso esgrimido por el cantor, resultando en la rueda de cantores una
distribución equitativa del tiempo entre ellos, esto porque los participantes están
circunscritos a la “cuarteta glosada en cuatro décimas a las que agrega una quinta
décima, la despedida, que viene a ser como un comentario, reiteración o resumen de
las anteriores”21. Segundo, la conciencia de una existencia infinita da muestras de una
dimensión temporal antiquísima, que podría vincularse con la creación del universo
y que sitúa desde ese momento el nacimiento de todos los seres vivos habitantes de
la tierra. A partir de eso podemos decir que dentro de la mentalidad del mundo rural
del valle central encontramos una primera dimensión permeada con la idea del
cosmos como inicio de nuestra existencia, luego, vemos una comprensión de la
realidad que une en su imaginario elementos de la naturaleza con el mito; en un
verso Ricardo Gárate nos dice: “Se juntan por la mañana / aves y animales todos, / en
busca del Unicornio, / que entierra su cuerpo en l’agua; / de la noche a la mañana / lo
18 Nace el 26 de noviembre de 1926, hijo de Alfredo Garate, empieza a cantar a los 18 años. 19 Uribe Echeverría (1962), 99 20 Ibid., 99 21 Ibid., 20
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
135
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
persiguen sin consuelo; / y esto es lo que yo espero / pa’ alcanzar la salvación; / y pa’
conseguir el perdón, / gracia a la punta del cuerno”22 Los orígenes que tienen los
cuentos son variados, por lo pronto podemos decir que la concepción del tiempo en
el valle longitudinal se nutrió por el misterio e imaginarios árabe, asiático, europeo e
inclusive africano, adaptándose a lo local a través de las sensaciones del mundo
rural, las influencias foráneas entran en consonancia dentro de un espacio
circunscrito a los valles de climas templados, expresándose en los cuentos orales que
circulaban durante la década de 1950 y 1960. Así pueden observarse menciones de un
“príncipe de oriente” (cuento “El príncipe mendigo” recogido en San Francisco de
Mostazal en 1951), el color de piel de las hermanas “negras más que el sartén”23 del
cuento “José Guerné” o la salvación de una princesa por la osa (cuento “Blanca de
nieve” recogido en Parral en 1962).
La mezcla de emociones de que están imbuidos los cuentos orales se reafirma
con lo expresado en los cantos a lo divino y humano, en ellos existe una lógica, un
orden vinculado a los elementos de la naturaleza. La velocidad y ritmo del tiempo se
miden según la naturalidad con que van uniéndose unos a otros para generar la vida,
en los versos por lo que se busca en “Cancionero de Alhué” de Juan Uribe se registra
el siguiente canto: “Busca el agua la corriente, / busca el nublado la mar, / el viento
donde zumbar / y el arroyo a la vertiente; / busca diversión la gente / para poderlo
pasar; / busca el bruto donde pastar / y el loco su disfarío; / pa’ pasarlo divertío, /
busca el taure donde jugar. / Busca el fatal la fortuna / para poder arribar”24. Todo
sigue un orden con su propia lógica para encontrar en el devenir de la vida lo que
está forjándose para sí mismo, como el agua busca el movimiento en la corriente o el
viento donde soplar, también el ser humano con sus cualidades particulares dará con
el tiempo al lugar o momento por el cual se ha esforzado, ese es el “tempo” que
naturalmente le permitirá llegar “donde tenga que llegar”, mostrando una cualidad
de la identidad del mundo rural en que la naturaleza de la persona aflora llevándola
hacia su destino.
22 Ibid., 68 23 Yolando Pino Saavedra, Cuentos Folklóricos de Chile Tomo I (Santiago: Universidad de Chile, 1960), 170 24 Juan Uribe Echeverría, “Cancionero de Alhué”, MAPOCHO (1964), 99
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
136
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Continuando con la idea de un tiempo cósmico, es decir una dimensión
temporal macro donde se funden las creencias que articularán pautas de
comportamiento social regidos por una ética, en este caso vinculada al mundo
cristiano, el cantor Alfredo Gárate25 expresa lo siguiente: “Tierra, fuego, mar y viento,
/ lumbres, refugios, volcanes, / fenómenos, huracanes, / tralcas, rayos, lucimientos; /
cada cual en su aposento, / fueron hechos enseguida; / cantarán las melodías / los
ángeles, al Increado, / cuando todo fue acabado, / por fin, la obra concluída.”26 La
presentación de los fenómenos naturales y su relación con el mundo cristiano
forman una amalgama de creencias que encuentran su propio desarrollo a medida
que las prácticas del campesino en sus labores van constituyendo desde su cultura el
imaginario acerca del tiempo. La cotidianidad transcurre en sincronía con las
manifestaciones de la naturaleza, el viento representa música al entrar en contacto
con otro ser vivo, Luis Durand en su relato “El campo chileno” manifiesta de la
siguiente forma el paisaje mientras transita el campesino sobre su carreta arrastrada
por el caballo: “Silban en sus pitos de cristal los zorzales, columpiándose en las ramas
más altas de los álamos que el Otoño va convirtiendo en altos y rubios adolescentes,
que no se cansan de entregar al vientecillo inquieto el musical mensaje de sus hojas”27
El espacio rural está determinado por un ritmo distinto al de la urbe, al
prevalecer en el paisaje más vegetación las sensaciones provienen en su mayoría por
la naturaleza, influyendo con esto en los ritmos de las labores cotidianas, la
conciencia de un tiempo que antecede a las intensas lluvias está marcado por el
fuerte viento que deleita con el sonido de las hojas del Álamo, son momentos suaves
y que contrastan con la lógica del trabajo hacendal y la cultura propia de un sector
de la sociedad rural que aspira a ser considerado aristocracia copiando una estética y
lujos europeos28.
Continuando con nuestras reflexiones e interpretaciones del tiempo
vinculados a los fenómenos naturales, Armando Paredes (de San Vicente de Tagua-
Tagua) en el poema “Desafío en verso de sabiduría”, (contemporáneo a la década de
25 Nacido en el Cajón de Aculeo el 20 de julio de 1892, en ese momento era el dueño de la Cruz de Aculeo. 26 Uribe Echeverría (1962), 70 27 Luis Durand, “El campo chileno”, Revista Cultural de la Frontera (1948), 10 28 José Bengoa, Historia rural de Chile central: Tomo II. Crisis y ruptura del poder hacendal (Santiago: LOM, 2015).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
137
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
1960) nos dice: “Qué tiempos que están corriendo, / la Luna, el Lucero, el Sol, /
pregunto al mejor autor / qué años tiene el Padre Eterno; / qué tiempos que está
existiendo / la Santa Nación Divina / y la estrella matutina / a cuánta altura estará, /
si es un buen sabio dirá / cuáles son las cinco esquinas”29 De aquí puede observarse
como el tiempo establece relaciones con las manifestaciones del cosmos; son el sol,
la luna y astros los que van delineando una manera de concebir el tiempo distinta de
la prevalente en la urbanidad, es un tiempo cósmico, religioso, de una tremenda e
inmensurable ‘larga duración’, casi indescifrable. No es el tiempo corto del ser
humano, del homínido y su fugacidad terrestre, se trata de otro tiempo, un ‘gran’
tiempo, divino y sideral.
En el contexto geográfico del campo es evidente que las personas del mundo
rural ven un cielo completamente distinto al de la urbanidad con su excesiva luz
artificial nocturna, así el campesino y campesina se maravillan por el cielo con su
misterio. Es a partir de ahí que van fijándose los tiempos y momentos para realizar
una tarea específica, vinculándose con la divinidad, con la creación de nuestro
mundo y universo, existiendo plena conciencia de la vastedad de él, Gustavo Pávez
canta la siguiente décima en su “Verso por astronomía”: “Dónde estarán las estrellas /
cada una en su aposento, / en el alto firmamento / alumbra la luna bella, / el lucero
anda con ella / por mandato del Señor; / y la tierra es un vapor / que el señor formó y
la hizo; / hemos de saber de fijo: / dieciocho planetas son.”30. Las alusiones al universo
son varias en el canto a lo divino, en ellos se puede observar la conciencia acerca del
universo, y por lo tanto, del tiempo cósmico. Natalio Quiroz31 canta: “Hizo cielo y
firmamento / y una multitud de estrellas, / por unas diferentes huellas / viaja el mayor
aumento; / con extraño movimiento / corre el furioso bisonte, / por los prados y los
bosques / mandaba el divino Dios; / hizo solo, con su voz, / sobre aquel molino, un
monte” Luego Gustavo Pavez canta: “Creó el árbol frutal / y la yerba de los campos,/
hizo al hombre, y entretanto, / hizo el bien, también el mal; / formó la mujer en su
hogar / hizo el animal con su aliento; / hizo los grandes portentos / y formó el mar tan
profundo; / después que formó el mundo / hizo fuego, mar y viento”32. La creación de
29 Daniel Muñoz, Poesía popular chilena (Santiago: Quimantú, 1972), p. 143 30 Uribe Echeverría (1962), 142 31 Nacido el 10 de agosto de 1928 en Palmas de Cocalán, en 1955 llega a Rangue. 32 Uribe Echeverría (1962), 69
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
138
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
la realidad es un acto divino, lo que sitúa al tiempo en un orden no-maquinal, pre-
maquinal, ajeno al funcionamiento mecánico de los objetos de la modernidad. Se
afirma que la ‘máquina’ es el dios del orden patriarcal, que funda el tiempo
funcional/funcionario de la modernidad, “el actual modo de producción
‘tecnológico-maquinal-capitalista’ [es] hostil a la naturaleza y a la vida”33. Aquí nos
encontramos un mundo sin máquina, o sea, sin tiempo lineal.
En el campo, el desarrollo de la actividad humana se encuentra compenetrada
por la naturaleza, en un registro sonoro34 de la canción “Parabién en décimas”
recogido en Codegua se evidencia este tipo de relación donde los elementos de la
naturaleza se hacen parte, en esta ocasión, del compromiso asumido por los novios:
“Vivan virtudes y dones / de la esposo y del esposo / viva el santo religioso / que les
puso bendiciones / vivan en sus intenciones / fuego, tierra, mar y viento / los sonoros
instrumentos / su disposición celebran / ellos son los que se alegran / astros, signos y
elementos”. Las vinculaciones establecidas con los elementos extraterrenales
refuerzan la idea de un tiempo cósmico acompañante de los actos y ritos humanos,
al casarse las personas atraen con dicho acto a Dios y la virgen, también, a los astros
y elementos esenciales de la naturaleza, presentándolos a todos con un carácter
divino, sacro, religioso que podrían ser parte de otra tradición espiritual que tiene
tanta, o quizá, más fuerza que las figuras del cristianismo. Son los puntos
referenciales de una epistemología distinta a la vivida en la urbe, hundiendo sus
raíces en la tierra con un tiempo articulado de acuerdo a las experiencias que ha
vivido ella, y los “sonoros instrumentos” marcando un ritmo que sigue al cosmos.
Dicha temporalidad divina, cósmica, cíclica, tiene momentos en que se observa
explícitamente a través de la aparición divina, delimitando un intervalo temporal en
momentos que suelen ser críticos para las personas. Las expresiones de este
fenómeno pueden observarse en los cuentos folklóricos, donde la aparición de la
divinidad se enmarca en momentos que parecen el fin para las y los protagonistas,
esos instantes críticos se contrarrestan al expresarse la voluntad divina de socorrer al
33 Claudia von Werlhof, Teoría crítica del patriarcado. Hacia una ciencias y un mundo ya no capitalistas ni patriarcales (Frankfurt: Peter Lang, 2010), 201 34 Aurora Romero Lucero, “Parabién en décimas” registro de 1968, en Savia Chilena Vol. 7. 2016. CD-ROM.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
139
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
más desposeído en los momentos que se piensa todo está perdido, apareciendo una
nueva oportunidad para extender el tiempo vital.
3. VEGETACIÓN: ÁRBOLES, ARBUSTOS, FLORES…
Desde los tiempos en que la irrupción del mundo europeo todavía estaba lejos de
ocurrir, y hasta la actualidad, vemos a las personas que desarrollan sus actividades
diarias en cercanía a las plantas tienen un vínculo especial con ellas. La temporalidad
se expande, o bien se entiende bajo otros parámetros, con características diferentes
respecto de la concepción que hay detrás de las lógicas mercantiles del mundo
capitalista. Es por ello que para lograr hablar de un tiempo propiamente rural es
necesario vincular dicho pensamiento con lógicas alejadas de la maquinaria y sus
ritmos, para así acercarnos a una visión de temporalidad que recoge sus propias
características desde el mundo natural circundante. Las plantas toman protagonismo
en la configuración de un imaginario con una lógica determinada por ritmos vitales
determinados fuera del control, pues se sabe que la tierra entendida como
organismo complejo en donde se albergan incontables seres vivos funciona, entre
varias más, gracias a la acción climatológica. Así, el viento, la lluvia, el rocío de la
mañana, el lucero del amanecer son puntos referenciales desde los cuales van
funcionando las acciones humanas creando ritmos alejados de lógicas voraces.
Como primer aspecto relevante observamos que existe una relación entre las
plantas y los beneficios que podemos obtener de ella (como alimento y remedio), en
torno a esto se articulan conductas y prácticas cotidianas relacionadas con el
cuidado de ellas, impactando en el imaginario de la temporalidad por ser
consideradas vitales y contar con ritmos e intervalos de tiempo propios para su
procreación, crecimiento, extracción y conservación que señalan los ciclos de
actividad de las personas que trabajan la tierra.
En el cuento “María cenicienta”35 recogido en Parral (Linares) en 1962, un
viudo tiene una hija, surge el inconveniente de que se les apaga el fuego, ante esto
35 Yolando Pino Saavedra, Cuentos Folklóricos de Chile Tomo III (Santiago: Universitaria, 1963), 256-265
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
140
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
ella va en busca de una brasita al sitio contiguo de donde viven, con las vecinas, una
anciana y su hija, el relato dice:
“Ya jue la niñita, una helá grande había, llegó:
-¡No muerdan los perros, mamita! ¡No muerdan los perros!
Salió la señora.
-No muerden, mi hijita. ¡Ay! ¡Tanto frío qui hace! ¿Y qué anda haciendo?
-Se loh apagó el juego, mamita, y no tenimo fóforo y vengo qui haga el
favor de darlo una brasita ‘e juego.
-¡Cómo no, mi hijita! Siéntese, caliéntese; pero le voy hacer unas sopitas
de miel, después se va.”36
La escena se repite durante varios días, hasta que la viejita le dice que
convenza a su papá a casarse con ella. El padre al escuchar la propuesta le dice que
ahora está siendo buena con ella, pero después que se casen será “malasa”, la hija
luego de intentar varias veces convencerlo lo consigue y luego del casorio ocurre lo
predicho por el “taita”.
De la situación anterior, expresada como fuente por el cuentista puede
observarse, primero, que el aspecto culinario tiene un uso múltiple, prestando
utilidad para el bienestar de la persona y sobre todo permitiendo articular un ritmo
que genera un escenario propicio para otras intenciones. La niña cautivada por la
amabilidad, además de estar ahí por la necesidad del fuego, se ve envuelta en una
temporalidad que admite un ritmo marcado por relaciones sociales propias del lugar
dando paso a un tempo local, más particular, donde lo vivenciado va ocurriendo en
algún predio campesino aislado sin los dispositivos de control de la urbanidad o de
la modernidad.
La importancia que tiene la vegetación está en el simbolismo patente en ella,
como creadora de alimentos, y por lo tanto, fuente de vida. No es casual que dentro
de los cuentos orales que circulaban de boca en boca existiera la representación de
los árboles y sus frutos como oro: “El rey tenía un naranjo di oro muy lindo.
Entonces se le perdían las naranjah al dicho rey”37; “… la princesa más hermosa que se
haya conocido y deslumbrante de belleza y de joyas, y además de esto tenía la gracia de
36 Ibid., 256 37 Pino Saavedra (1960), 25
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
141
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
que cuanto tocaba se convertía en oro. Y como prueba de su gran corazón, tomó tres
naranjas y se las dio a sus dos cuñados y a su suegro convertidas en oro.”38; “… arriba
hay un pajarito que cuida las cuatro naranjas de oro.”39 La alusión se transforma en
metáfora, pues es la representación de los alimentos; considerados preciados y de
vital importancia, de la misma manera que se considerará el conocimiento para su
preservación. Es ese sentido, no es solamente recibir, sino también dar: “Para
engordar y crecer / no habiendo como la harina, / huevos frescos de gallina / ajo,
cebolla y mujer; / también, según mi entender, / es bueno regar la planta, / así el árbol
se levanta / haiga sol o esté nublao / y chitas que es encachao / cuando el tronco se
agiganta”.40 Los grados de cercanía entre las personas que habitan el medio rural y la
naturaleza son estrechos, existiendo el afecto como uno de los más importantes
sentimientos que caracterizan esa relación. Nicanor Parra, hombre criado en el
medio rural, expresa en el libro “Poemas y Antipoemas”, editado por vez primera en
1954, el amor y devoción hacia la naturaleza, en el poema “Defensa del árbol” señala
ante la crueldad de un niño: “¡Por qué te entregas a esa piedra / como a un puñal
envenenado, / Tú que comprendes claramente / La gran persona que es el árbol! / Él da
la fruta deleitosa / Más que la leche, más que el nardo; / Leña de oro en el invierno, /
sombra de plata en el verano / Y, lo que es más que todo junto, / Crea los vientos y los
pájaros.”41
La capacidad curativa de la naturaleza es una dimensión que nos permitirá
comprender otro rasgo del tiempo campesino, es en la madre tierra donde podrán
encontrarse los remedios para cualquier mal. Para lograrlo es necesario saber a
través del consejo de algún curandero el tipo de planta que debemos usar, también
la forma de extracción del principio activo que nos permitirá sanar. Al respecto, en
los cuentos orales las ancianas y ancianos son los seres investidos con el
conocimiento para guiar a las personas hacia los secretos medicinales. En busca de
un remedio para curar la vista de su padre, Manuelito42, un príncipe empobrecido
debido a la desgracia de su progenitor, se encuentra con un anciano misterioso en el
camino quien le dice dónde encontrar el remedio para que pueda ver nuevamente el
38 Ibid., 182 39 Ibid., 257 40 Abel Fuenzalida Abarca, Causeo e’ chancho (Melipilla: Taller gráfico, 1969). 41 Nicanor Parra, Poemas y Antipoemas. (Santiago: Universitaria, 1998), 43-44 42 Cuento “La mulita manca” recogido en Pomaire en 1957.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
142
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
desdichado, aquí los frutos nuevamente son de oro: “usté va a llegar a un palacio
onde hay cuatro matas de naranjo –le dijo- muy bonita. Son tres puertas que hay que
abrir allí –le dice-. Ten este bastoncito. Esté lo atraviesa así. Hay una puerta verde.
Arriba hay un pájaro que cuida las cuatro naranjas de oro…”43
Las bondades de la naturaleza son múltiples, entendiéndolas como fuente
vital para el desarrollo humano, es decir, como dadora de nutrientes y sobre todo,
curadoras, sanadoras: “La maire naturaleza / tiene hierbas pal catarro / y cataplasmas
de barro / para el dolor de caeza. / Para el fiebre la corteza / de sanguinaia cocida; / pa
después de las comidas / agua de paico o de triaca, / ¡y el toronjil y la albahaca / que
tanto alargan la vida…!”44 Dentro del uso medicinal de las hierbas también se hallan
los tiempos precisos para su consumo, así la temporalidad está marcada por una
sabiduría que viene desde las plantas, pues alterar dicho orden es imposible por estar
unidos esos procesos al clima que va expresándose en la tierra. Asimismo, la unión
entre seres humanos y vegetación es indefectible, existe una dependencia de uno (las
personas) hacia lo otro (mundo vegetal); “San Peiro es mi linda tierra, / terruño como
otro no hay, / aquí un boldo, allá un quillay, / belleza en toda su sierra; / allá no se
habla de guerra, / porque el odio no prospera, / se habla del trigo en la era, / del racho
de paja e trigo, / del vecino, del amigo, / de las frutillas primeras. / Del viejo cerco de
espino, / de la vaca que parió / por cuyo acto se brindó / con tragos de rojo vino, / ¡qué
feliz es el costino / alejado del bullicio, / rehuye siempre el suplicio / que en la ciudad
causa daño / pues puallá pasan los años / sin leseras ni artificios”45 Un tiempo
distinto al de la urbanidad que pasa por considerar los ritmos naturales de la tierra,
enmarcados en la flora y fauna del campo, sin odios ni guerras, pues los momentos
en ese espacio están destinados para cultivar-trabajar nuestros alimentos, luego
compartir entre quienes viven en el lugar al compás del día y la noche, así la guerra
no prospera en estos lugares, pues los ritmos cósmicos-naturales están como los
elementos que lo conforman; en armonía, respetándose unos a otros mutuamente.
En el poema también podemos ver el contraste de los espacios, la representación de
la urbanidad es lo hostil, donde la guerra encuentra cabida, junto con la artificialidad
43 Pino Saavedra (1960), 257. 44 Fuenzalida Abarca, Ataja la chancha Peiro (Melipilla: Taller gráfico, 1971), 54. 45 Fuenzalida Abarca (1969), 17.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
143
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
y el bullicio constante que no permite oír la naturaleza y sus expresiones, como el
gorjeo de las aves o el suave sonido del viento moviendo las hojas de algún sauce.
La magia se hace parte de los cantos en las festividades religiosas, la existencia
de lo sobrenatural está patente en el inconsciente. Un tiempo atestado de imágenes
maravillosas, donde la construcción de la realidad se transforma en un ideario que
genera en las personas una condición de vida frente a los eventos que se van
sucediendo dando una perspectiva de mundo nutrida de la abundancia y creación
natural. En “Versos de ponderación a lo divino y a lo humano” Augusto Cornejo
canta:
“Planté una mata de maitén / con ella estoy muy a gusto, / me dicen que
no da frutos / cosecho cebada y mei; / los cosecheros por hey / me dicen
que se envanece; / les digo qué les parece, / verde como un zapallar; / y
cuando deja de dar, / cosecho cocos y nueces”46 Luego continúa: “Planté
un mata de manzano / en tiempos de primavera, / produce más que la
higuera / que da tres frutas al año; / da lúcumas y duraznos, / almendras
y peras chinas, / y en la tarde daba guindas / y también una graná; /
cuando este árbol no da / da melones y sandías.”47
Comenzamos a vislumbrar un imaginario mágico, donde los árboles que no
dan frutos generan varios al mismo tiempo, algunos fuera de temporada y otros
correspondientes a latitudes lejanas. También observamos en la segunda cita, con la
mata de manzano, que se divide el tiempo en dos partes, pues el árbol produce en la
mañana varios tipos de frutos que en la tarde son distintos, e inclusive cuando “no
da” siguen creándose, entrando en contradicción, algo entendible por ser verso de
ponderación. Los ejemplo son varios, Román Quiroz canta: “También se me dio un
zapallo / que es de contar y no creer, / yo cabía dentro de él, / y ensillado, mi caballo; /
con las semillas a un lado / y no me hacían estorbo; / yo con esto me conformo, / y es
corta ponderación, / tan sólo con el pezón / ni uno se lo echaba al hombro.”48 La idea
del verso de este tipo es alentar la risa y asombro por lo que se conoce no puede ser
cierto, revelándose como paradoja que expresa la conciencia del tiempo necesarios
para su crecimiento.
46 Uribe Echeverría (1962), 133. 47 Ibid., 134. 48 Ibid., 135.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
144
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Ricardo Gárate en “Versos por literatura” expresa lo siguiente: “Mecía el cierzo
las ramas / de gigantescas palmeras, / en esas frescas riberas / de verde y mullida
grama; / aquel dulce panorama / el alma me saturaba; / taciturno contemplaba; / la
naturaleza mística; / en esa mansión artística / una noche que pescaba”49 La
expresividad manifestada por el cantor da cuenta de la emocionalidad que siente al
estar contemplando la naturaleza, estamos en presencia de una temporalidad fijada
por las emociones humanas, fuera de rigideces dictadas por el reloj en función de
alguna actividad productiva. El actor social está pescando, eso trae consigo la
tranquilidad de no estar condicionado (sin control racional), más bien, determinado
por la vorágine de la existencia misma, pues el pez saldrá cuando tenga que salir. El
cantor luego expresa, contribuyendo a nuestras ideas: “Sobre espesos matorrales / de
las agrestes montañas, / se oían voces extrañas / de los hambrientos chacales; /
cuadrúpedos animales / las verdes yerbas pastaban; / los agoreros cantaban / y como
amaneció muy luego, / con sus fulgores de fuego / los rayos del sol me daban.”50
A partir del conocimiento de las plantas observamos una relación
determinante en la concepción de la temporalidad campesina, ello pues cosechar un
fruto trae consigo el conocimiento de su tiempo de maduración, del momento en
que deban realizarse ciertos cuidados que permitan el nacimiento de las flores y,
además, conocer los peligros que la acechan durante su crecimiento. Para lograr
saber esto necesariamente hubo un proceso de aprendizaje mediado por la oralidad,
en el sentido de estar alojada en una tradición antigua con puntos de referencia en la
experiencia vivida durante años de contacto con la tierra. A su vez, la intuición viene
a ser otro componente fundamental, la certeza desde lo incierto de lo que pienso ya
está en el tiempo que debe ser, velando por el crecimiento de nuestros alimentos a
partir del sentimiento. El entorno campesino es la materia de base a nivel
epistemológico para la configuración del imaginario, las diferencias con el urbano
figuran en dicha realidad material y la receptividad que la persona tiene con ella,
teniendo como base una cultura arraigada en lo natural y creando una actitud frente
a las situaciones que la vida va presentando. Con esto podemos entender algunos
49 Ibid., 142 50 Uribe Echeverría (1962), 143
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
145
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
procesos de otra índole, siguiendo a Kusch51, la incomprensión del mundo
campesino por parte del urbano, y consiguientemente de las acciones políticas, tiene
relación con la diferencia en la manera que se concibe el mundo, pues son sustentos
filosóficos distintos: “La resistencia del campesino no se debe a que no tiene
conciencia crítica, ni a que no vea causas, ni tampoco a que practica aún la magia
porque se siente aún “parte” de la naturaleza. Esta no es toda la verdad. La resistencia
se debe ante todo a que lo respalda no sólo un código, sino un organismo cultural, en el
que imperan criterios perfectamente conscientes y críticos, pero regidos según otro
tipo de apreciación”52
La temporalidad articulada en torno a la naturaleza, como dijimos
anteriormente, se sustenta en bases filosóficas distintas, parafraseando nuevamente
a Kusch53 son 30 millones de indios y mestizos los que viven en malas condiciones de
vida, arguyendo el sistema político actual que son atrasos debido a la mentalidad
retrograda. “¿Se podrá sin más convertirlos en habitantes del burgo, cuando en verdad
el 80 % de ellos son campesinos y poseen una cultura totalmente ajena a la
occidental?”54. El interés por cambiar estas condiciones se encuentra ligada con la
idea de progreso que propugnan las instituciones capitalistas, es decir, la
“civilización” debe entrar en los lugares donde la “ignominia” abunda para dar un
mayor desarrollo en estos sectores. Un ejemplo de esto, reflexionando fugazmente,
fueron los procesos de alfabetización, sumado a los de tecnificación mediante
talleres propulsados y enmarcados en la Reforma Agraria, aquí se podría observar la
irrupción de una tendencia del conocimiento “formal” con profundas raíces en otras
latitudes, desde Europa y Estados Unidos especialmente55, en ese sentido las
comprensiones de la realidad han tenido cabida sólo dentro de un sector de los
51 Rodolfo Kusch, Obras completas Tomo III (Rosario: Editorial Fundación Ross, 2007b). Los escritos de Kusch son contemporáneos al periodo de tiempo que estamos estudiando. 52 Ídem, p. 118 53 Rodolfo Kusch, Obras completas Tomo I (Rosario: Fundación Ross, 2007a) 54 Rodolfo Kusch (2007a), p. 310 55 Luis Larraín Marín, presidente en 1965 de la Sociedad Nacional de Agricultura, en un artículo que escribe en la revista “El Campesino” comenta que ha recibido una “atenta comunicación” de Peter Dorner, profesor de la Universidad de Wisconsin, acerca del diagnóstico sobre la importancia de llevar a cabo una Reforma Agraria. Larraín, con sus comentarios, señala la cooperación del gobierno estadounidense en estos temas: “La ayuda extranjera, especialmente norteamericana, ha tomado en Chile dos claros canales: uno es el netamente técnico y otro es el económico-político”
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
146
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
centros de formación. Al respecto, existe una reflexión en torno a la perspectiva
desde la cual se construyeron los procesos de alfabetización realizados en América
Latina durante el 60, nos resulta beneficiosa dicha reflexión realizada por Tomas
Kusch, por creer que contribuye a un profundo examen de la situación vivida en las
convulsionadas décadas que estudiamos, en pos de continuar con proyectos sociales
y políticos liberadores para nuestros pueblos, sólo revisándonos podemos encontrar
respuestas a los procesos anteriormente truncados. Durante la década del 60 los
procesos de modernización del agro llevaron al cruce de dos sustentos
epistemológicos con raíces distintas: “precisamente ese mismo criterio que lleva a un
campesino a reunir tres palos para que los gusanos se retiren en “procesión”. En este
punto ya no se sabe quién está errado: si Freire que critica al campesino, o si realmente
lo está éste porque no acepta las sustancias químicas para combatir al gusano. El
problema pareciera derivar a otro mucho más amplio”.56
4. ANIMALES
Resulta relevante el tópico de los animales dentro de los cuentos, en algunos son
ellos los que adquieren protagonismo dando curso a los acontecimientos de la
narración. También pueden actuar como guías de los personajes, o bien, convertirse
en fábula develando los postulados éticos que fundamentan la cultura campesina.
Encontramos alusiones a los animales en casi todos los cuentos, la relevancia que
estos adquieren en el curso de los acontecimientos permite privilegiar a veinticuatro
de ellos, de los cuales se procedió a clasificar en cuatro temáticas según el tipo de
aparición:
CUADRO II: Cuentos con animales
División por
aparición en el
cuento
Nombre del cuento Lugar y año de
recolección
Conversión de José Guerné San Francisco de
56 Rodolfo Kusch (2007b), p. 118
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
147
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
animal a persona o
viceversa
Mostazal, 1951
La sapita encantada Pilén, Cauquenes. 1953
Las tres naranjas de oro San Francisco de
Mostazal, 1951
La guacha San Francisco de
Mostazal, 1951
La ranita Parral, Linares. 1962
Mención de animal
como iniciador o
guía para el
transcurso de la
historia, uso de
magia y vínculo
divino.
Pájaro con pico de acero San Francisco de
Mostazal, 1951
El pescador y el pescadito
encantado
San Francisco de
Mostazal, 1951
El palacio iluminado en el
aire
San Francisco
Mostazal, 1951
La mulita manca Pomaire, 1957
Juvenal y Fátima Linares, 1961
Los Guachitos Parral, Linares. 1962
María Cenicienta Parral, Linares. 1962
Blanca de Nieve Parral, Linares. 1962
Margarita Parral, Linares. 1962
Animal como eje
fundamental en la
historia. Uso de
magia y vínculo
divino, eternización
del tiempo
El cuerpo sin alma Pilén, Maule. 1953
Juanito y su caballo San Francisco de
Mostazal, 1951
Delgadina y el culebrón Linares, 1961
Juan Pelao Parral, Linares. 1962
Pescadito San Martín Parral, Linares. 1962
Fábula
La diuquita Parral, Linares. 1962
La zorrita y el León Parral, Linares. 1962
El pato, el gato y el
cordero Parral, Linares. 1962
Arriero Pomaire, 1962
Fuente: Elaborada a partir de recolección de Yolando Pino (1960, 1963)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
148
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Lo importante ahora es descubrir la relación que tienen las apariciones de los
animales con la concepción del tiempo campesino, es decir: ¿de qué manera la
alusión a los animales en los cuentos contribuye a crear un imaginario que refleje la
idea de un tiempo cíclico? Como elemento común en todos los cuentos observamos
la aparición de los animales imbuida de un misticismo, pues todos establecen
relaciones con el desarrollo espiritual de las personas, incidiendo en la narración y
muchas veces asumiendo ellos cierto protagonismo en las historias, cuando ocurre
esto último el animal se transforma en el eje fundamental de los acontecimientos,
reforzando nuestra idea de una temporalidad campesina fijada desde la naturaleza
por ser la aparición el momento a partir del cual se transformarán los
acontecimientos. Existe algo mágico, y aquí se encuentra la segunda generalidad, por
lo tanto, la divinidad se hace presente permanentemente, es más, se encuentra en
ese lugar al momento en que ocurren los acontecimientos, posibilitando la existencia
del tiempo divino en la misma tierra, pues esta se entiende como sagrada y
proveedora de vida. El orden que seguirá el consecuente apartado será de acuerdo a
la clasificación del cuadro II, se detallarán los aspectos relevantes de cada uno de los
cuentos que nos permiten luego concluir la relación entre la concepción del tiempo
en el imaginario campesino con las alusiones de los animales.
5. CONVERSIÓN DE ANIMAL A PERSONA O VICEVERSA
Tres cuentos hacen relatos sobre la conversión directa de un anfibio a persona
(“La sapita encantada”, “Las tres naranjas de oro” y “La ranita”), dicho acto se
encuentra determinado por la confianza depositada en la rana o sapita por parte de
quien decide establecer unión matrimonial con ella, su hermoso canto llama la
atención de los príncipes asociando la belleza de la voz con la figura de la persona. El
acto de quedarse con la sapita (o ranita) muestra el estoicismo al cual se adscriben
para cumplir su palabra, esto es recompensado a través de la magia y
consecuentemente su conversión en una bella princesa, aquí el tiempo transcurre
bajo ciertos parámetros delineados por el compromiso y la unión indisoluble con el
encanto.
En el cuento llamado “José Guerné” (San Francisco de Mostazal), el protagonista
durante la puesta de sol, o bien, a la hora de la oración lleva a escondidas a su casa a
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
149
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
otra mujer. La esposa intenta encontrar a la ‘intrusa’ que está con José en la
habitación, pero ésta se convierte en catita para no ser descubierta hasta marcharse
al otro día. El hombre sale persiguiendo a la catita durante años, llegando debajo de
un enorme Quillay, en donde es solicitado para hacer de juez entre dos hermanas
que discuten la “bonitura”, José interviene y una de las mujeres por ayudarla le regala
“virtú”57, un gorro que cuando lo use se hará invisible y un pañito que le dará todo el
alimento necesario para vivir, la otra hermana le regala unas botas que lo
transportará en instantes al lugar que desee llegar. La búsqueda continúa, logrando
enterarse de que la mujer se va a la ciudad de “treh ase a la redondez del mundo”58
En esta ocasión es el ave quien se convierte en el elemento determinante para el
desarrollo de los acontecimientos, pues motivará la búsqueda del protagonista
durante mucho tiempo, marcando el comienzo de la historia a través de un acto
mágico como es la aparición de la princesa.
Otro ejemplo se observa en el cuento “La guacha”, donde un príncipe se
transforma en ave para entrar a la casa de una joven que se encuentra huérfana. En
todos los casos se observan los cruces entre el mundo material, desde la pobreza, con
el mundo mágico del hombre transformado en ave o de las ranitas convertidas en
princesas. El tiempo va construyéndose conforme los animales van incidiendo en el
desarrollo de las historias, la conversión expresa la instancia cuando se cruzan el
tiempo ‘normal’ con el mágico. A través de las descripciones de los cuentos puede
inferirse una atmósfera donde el tempo no es percibido como en la ciudad, esto por
contar con puntos referenciales distintos en su configuración, alterándose la
dimensión temporal del ritmo. Así observamos la metamorfosis como el nudo
central desde el cual se articulan las acciones en los cinco relatos.
6. ANIMAL COMO INICIADOR O GUÍA PARA EL DESARROLLO DE LA
HISTORIA
57 Este término viene a condensar una serie de imaginarios relacionados con la magia, será una constante verlo aparecer en los cuentos orales. Su significado se irá definiendo a medida que vayan apareciendo, por mientras, puede decirse que es un talento mágico que se otorga a quienes obran de buena fe. 58 Pino Saavedra (1960), 170.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
150
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
En los cuentos “María Cenicienta”, “Margarita” y “Blanca de Nieve”, las
protagonistas son amamantadas por animales que las salvan, luego convertidas en
aves retornan al cielo, antes diciendo que son ángeles enviados por Dios para
socorrerlas. En el primero de los cuentos, se relata la historia de María, hija de un
viejito que contrae matrimonio con una mujer que tiene una hija del mismo nombre,
con el tiempo la madrastra comienza a tratarla mal, enviándola constantemente sin
descanso a varias tareas domésticas o de otro tipo, como por ejemplo cuidar el
ganado. La hermanastra de María dice constantemente comentarios vejatorios
contra ella, como que sólo se dedica a “flojear”, ante esto la anciana como castigo la
manda a hilar, algo que no sabía hacer, bajo crueles amenazas si es que no traía el
vellón “hilá y tocía”, ella en el campo lloraba desconsoladamente. Resulta que,
cuidando el ganado, antes que le dieran la tarea de hilar, tenía una vaca que al parir
murió, ella al ternerito que nació lo cuido haciéndole “chancaito” y dándole leche de
oveja. El ternerito al verla llorar la consuela diciéndole que puede ayudarla pues él
sabe realizar la tarea, y es así como varias veces como un acto de magia sucede. La
hermanastra, al ver que María lograba la tarea va a espiarla descubriendo al ternerito
hilando, por lo que decide hacerse la enferma para pedir como remedio la carne de la
ternerita al padrastro. Antes de morir se descubre el origen divino del animal59
En el cuento “Margarita” el príncipe que la había desposado sin razón aparente, y
sin decir nada la abandona. Se embarca y ella enamorada lo persigue logrando
infiltrarse en el barco, al percatarse el príncipe que estaba ella en cubierta la
abandonan en una pequeña isla con animales feroces para que encontrase la muerte.
Padeciendo hambre y sin esperanzas de vivir aparece una cabrita llena de leche,
quien la alimenta y salva a la niña. La cabrita habla y le dice que debe izar alguna
prenda como bandera para el próximo barco que pasará cerca de ahí y así podrá ser
rescatada, luego se marcha diciendo: “Yo soy un ángel del cielo, qui hai venío a librate
que te coman los pájaro y que no te muerah di hambre. / Se volvió una palomita y se
jue al cielo”60. Con lo anterior, la niña logra salvarse subiendo al barco que el ángel
había anunciado, el cuento continúa hasta que se aclaran las dudas y se da muerte a
los mentirosos que iniciaron el engaño. La continuidad de la vida desde la aparición
de lo divino puede interpretarse en el imaginario del mundo rural como algo normal,
59 Pino Saavedra (1963), 256-265. 60 Ibid., 338.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
151
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
es decir, el tiempo campesino estaría caracterizado por una esfera fuera de lo
terrenal entendiéndose la temporalidad con ritmos sagrados, expresándose en
intervalos de tiempo donde una irrumpe en la otra, pues el paralelismo en que se ven
los actos y momentos sagrados frente a los que dejan fuera esa cualidad esta patente
al momento de reconocer la covivencialidad de lo sagrado y lo profano dentro del
mismo escenario.
En los cuentos “Juvenal y Fátima”, “El pescador y el pescadito encantado”, “La
mulita manca” y “Pájaro con pico de acero” se observan las intervenciones de los
animales como de iniciadores o guías para el desarrollo de la historia, en el primero
es un cóndor que lleva a Juvenal hasta el castillo de los gigantes donde encontrará el
amor, y en el segundo, es un pez azul que realiza un trato con el pescador dando
abundancia de peces a cambio de lo primero que él vea al llegar a su casa. Los dos
cuentos restantes tienen como animales claves las aves, en “La mulita manca” es un
pájaro el que cuida las naranjas de oro en un árbol y también es en sus plumas que
tiene el antídoto para sanar de la ceguera al padre del protagonista. En el cuarto
cuento mencionado al inicio del presente párrafo puede observarse cierta similitud
con el tercero, al estar el árbol con naranjas de oro, pero en esta ocasión es el animal
quien roba las naranjas para llevarlas a su morada donde cuida a las princesas
robadas. El protagonista aquí lo persigue y lucha con él hasta la transformación del
ave en el diablo, cuando luchan también se señalan los tiempos de descanso para la
batalla: “Salieron al campo a peliar; peliaron de lah ocho hasta las doce. Vinieron a
almorzar. Llegó la hora de levante de trabajaore. Peliaron hasta la salía de trabajaore.
/ - Entonce hasta mañana, Manuel”61. La relación transversal de estos relatos está
nuevamente en la temporalidad de la cual se hace parte el relato, dicha dimensión
no está al margen de un orden, más bien se va armando de acuerdo a los elementos y
rasgos distintivos del campo, como son las faenas vinculadas al mundo agrícola
donde los tiempos van estructurándose de acuerdo a los ciclos solares, similar al
desarrollo de los tiempos en la cultura mapuche. Aquí la estructura temporal
develada a la academia por el trabajo de campo de María Ester Grebe se divide en 12
etapas, dentro de las cuales encontramos algunas que guardan relación con los
tiempos descritos en el cuento, a este haber: Liwen, rangi-antü y rupan-antü. En esta
división puede observarse el mismo tiempo establecido por el pájaro-diablo del
61 Pino Saavedra (1960), 30
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
152
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
cuento. Acerca de Liwen señala lo siguiente Grebe: “es el periodo matinal más
extenso, que abarca desde el alba hasta el mediodía, incluyendo la salida del sol. Se le
considera la mejor parte del día, por cuanto se produce un gran despliegue de energía y
vitalidad manifiesta en el desarrollo de actividades tanto productivas como creativas
en general”62. Luego el rangi-antü que corresponde a más de una hora, cuando el sol
llega al punto más álgido: “En la práctica, este periodo transcurre más o menos desde
las 12 a 13 horas de cada día, lapso destinado al almuerzo familiar y al descanso que
prosigue”63. Finalmente encontramos el rupan-antü, luego del mediodía cuando las
energías van decreciendo preparándose para la salida posterior de la labor: “es una fase
secundaria destinada a actividades productivas que se subordina a liwen por su menor
intensidad y/o disminución del ritmo de trabajo”64. El parangón con la cultura
mapuche es evidente debido a la simbiosis que experimentan esas culturas con la
naturaleza, de ahí que se entienda como parte de una tradición ancestral.
En el cuento “El palacio iluminado en el aire” puede observarse una secuencia de
acontecimientos que obligan al personaje principal a solicitar la ayuda de los
animales, un león es quien se convertirá en el primero, socorriéndolo para llegar
donde el rey de los animales, luego de recuperarse, con la ayuda del rey de los
pajaritos y de todas las aves del lugar logra conocer el paradero de su palacio.
En el cuento “Los guachitos” se observan dos momentos en que aparecen los
animales influyendo en el curso de los acontecimientos, el primero es la conversión
del hermano pequeño en cabra, esto por no seguir los consejos de su hermana y
beber el agua encantada, la segunda aparición del animal es cuando Panchita es
tragada por una ballena y llevada al fondo del lago. Se insertan en el tiempo mágico,
señalando el camino hacia la indeterminación del momento, formándose una
tematización de la historia en torno a tópicos éticos y valóricos, construyéndose la
realidad del cuento a partir de la intervención mágica, hechicera y bondadosa.
7. ANIMAL COMO EJE FUNDAMENTAL DE LA HISTORIA
62 María Ester Grebe, “La concepción del tiempo en la cultura mapuche” Revista Chilena de Antropología N° 6 (1987), 65 63 Ibid., 65. 64 Ibid., 65.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
153
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Dentro de los relatos observamos una escena que grafica la idea de
temporalidad en la ruralidad: en el cuento “El cuerpo sin alma”, donde el
protagonista luego de asumir su destino, irse al fondo del mar con las sirenas, se
encuentra en su camino con varios animales peleando por un cadáver, interviniendo
en el problema lo soluciona repartiendo entre los animales el alimento, quienes en
agradecimiento le dan la virtú de convertirse en cada uno de ellos (hormiga, halcón,
tigre, zorra, paloma), y luego cuando ha de enfrentarse al cuerpo sin alma conoce la
única forma de matarlo: "- Mi alma está muy segura. A mí no me mata nadie. Mi alma
está primero en un toro, y despuéh en un lión, y despuéh en un tigre, y despuéh en una
zorra, y despuéh en una paloma y aentro 'e la paloma en el güevo."65. El protagonista
se enfrenta a cada uno de ellos transformándose en el símil gracias al poder
conferido con anterioridad por lo animales. De esta escena vemos que los animales
representan la continuidad y devenir constante del tiempo, una imagen que gráfica
muy bien esto y la relación con la temporalidad campesina puede verse en la
descripción de la lucha y la muerte de los animales que conservan el alma del
antagonista,
“pelea hasta que lo mató [al toro]. Lo que ya lo mató, le abrió la guata al toro, y
salió un lión […] pescó al otro lión […] abrió el lión, y salió un tigre […] Lo pescó
y lo abrió, y salió la zorra […] abrió la zorra, y salió la paloma, y dijo: /
[transfórmame] ¡Dioh y un alcón más volaor pa pescar esta paloma! / Y entonce
pescó la paloma, y sacó el güevo, y lo guardo”.66
Del cadáver de uno surge otro, pasando por cinco (del toro viene el león, luego surge
el tigre del cual aparece el zorro, el cual al morir permite la aparición de la paloma)
hasta llegar a un huevo, metáfora del fundamento de la existencia donde está
encerrada el alma del antagonista. Y, sobre todo, el final está contenido en el óvalo
que marca la circularidad como figura básica de la eternidad y el lugar donde
comienza la vida.
En los cuentos “El pescadito San Martín”, “Juan Pelao” y “Juanito y su
caballito” se observa al animal como otro protagonista de la historia, en los dos
primeros es un pescadito y un ratoncito quienes ruegan por su vida a cambio de
65 Pino Saavedra (1960), 58. 66 Ibid., 59.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
154
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
riquezas que proporcionarán a través de actos mágicos. Es constante el
acompañamiento que hacen del ser humano que decide perdonar su vida,
enseñándole a comportarse para llevarlo hacia la prosperidad. Ambos casos
transcurren desde la pobreza hacia la riqueza, la temporalidad campesina se vincula
a los tiempos estipulados por la gracia divina, el animal es quien decide todas las
acciones, hasta el punto de marcharse y volver cuando estime conveniente. Así lo
decide el ratoncito quien luego de ausentarse varios años, y de haber convertido a su
“amito” en príncipe vuelve haciéndose el muerto para poner a prueba al hombre: "-
¡Ah! ¡Paciencia tuviste conmigo! Soy yo tu ratoncito -le dijo- el que te hai dao lo que
se ve y [si] tú me hubieras botao como la señora quiso, habías quedao en tu casa 'e
cuero otra vez, pero al fin, ¡ya 'stá! Yo soy un ángel de cielo que el Señor mi ha
mandao a darte esta virtú"67 Es el vínculo celestial del cual habíamos hablado, es el
tiempo desde las criaturas de la naturaleza y del ordenamiento de las labores en
función de lo que la divinidad estime conveniente. La representación del tiempo
tiene relación con la magia, es decir cuando se solicita la ayuda del pescadito
(magia), por ejemplo, es cuando el cuento adquiere sentido, sin esa magia no podría
haber narración. Algo similar ocurre con el cuento “Juanito y su caballito” donde el
animal cuida al niño desde su nacimiento, hasta llevarlo al palacio donde se
marchará, ahí sus labores de jardinería mantienen su estadía y una princesa es quien
se enamora del joven. Han pasado varios años para que transcurrieran todos los
hechos, un día el caballito le dice: "-Tenís que trabajar pa que tes asís, que yo te
acompañaré dentro de cuatro años más, más no te acompañaré"68
El cuento que grafica a nuestro parecer la importancia del mundo animal en
el desarrollo de la temporalidad campesina es el de “Delgadina y el culebrón”, esto
por las siguientes razones:
A. Encontrándonos con la mezcla de la realidad y lo mágico en todo el cuento,
la aparición de la culebra marca el comienzo y luego que se va aparece
reestableciendo los ojos de Delgadina.
B. Al momento de cumplir la niña los dieciocho el culebrón decide irse,
provocando una gran pena dentro de ella, el culebrón le dice: “-No te apures,
Delgadina, yo te voy a dejar una fortuna. -Lloró el culebrón-. Pásame las manos por
67 Pino Saavedra (1963), 276. 68 Pino Saavedra (1960), 121.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
155
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
los ojos, bien por los ojos, pásame de aquí para abajo, con las lágrimas de tu culebra.
La virtú que te dejo: tú… cuando te laves las manos, las sacudes, te van a discurrir
monedas de oro, unas grandes y otras más chicas depende cómo esté el valor del oro,
de distintos valores; con eso tu vai a vivir y vai a ser otra.”69 la serpiente luego se
marcha al mar. Esto representa un volver hacia las aguas, lo que inevitablemente nos
recuerda el mito mapuche de xeg-xeg y cai-cai, donde las serpientes son figuras
esenciales de la cosmogonía. Pensamos que las alusiones a dicho animal dejan de ser
casuales para adquirir un sentido que tiene relación con la continuidad de un
pensamiento antiguo. Dicen los autores mapuches que dentro de la amplia
dimensión temporal del pasado o Kuyfi “se encuentra el Rüf Kuyfi em o wera füxa
Kuyfi dimensión que indica el pasado lejano remoto, tiempo en el cual se hallan los
antecedentes fundamentales de la filosofía, la religiosidad, las concepciones de
fuerzas y energías que coexisten en el universo, etc. Es pues a esta dimensión
temporal a la que hace referencia el Piam de Xeg-Xeg y Kay-Kay, mostrando ello que
la sociedad mapuche posee una concepción, una explicación sobre los orígenes de sí
misma como cultura y sociedad”70. Dicha dimensión de la temporalidad también
puede estar presente en los cuentos de las zonas rurales del valle central, como
herederos de la sabiduría ancestral los pueblos tienen imaginarios plagados de las
nociones temporales que se vinculan a símbolos y referencias naturales. Somos parte
de una naturaleza, estamos indivisiblemente unidos a su temporalidad, la culebra
marca el ritmo en el cuento estableciendo un comienzo para la niña, a partir de su
dedicación y preocupación la vida premia a quien lo hizo.
C. Luego de que la bruja le quitara los ojos y la arrojara al mar, Delgadina se
recupera gracias a la ayuda de los pescadores, entonces llega nuevamente la culebra,
ahora convertida en un pájaro inmenso, que al reconocer a la muchacha y luego de
saber lo que había ocurrido nuevamente llora “amargamente” y dice: “Delgadina,
pásame las manos por los ojo -le pasó bien-; pásame bastante; pásate ahora por la
vista, pásate por aquí, por acá, así; métete los deo acá por las cuencas de los ojo;
pásame nuevamente”71 hasta crearle nuevos ojos.
69 Pino Saavedra (1963), 229. 70 Pablo Marimán (et al.), ¡Escucha, winka! Cuatro ensayos de Historia Nacional Mapuche y un epílogo sobre el futuro (Santiago: LOM, 2006), 23. 71 Pino Saavedra (1963), 231.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
156
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
La secuencia de apariciones del culebrón, luego convertido en ave, es la que
marca los momentos álgidos de la historia, donde comienza la buenaventura de
Delgadina al poder hacer oro, y luego al perder sus ojos recuperarlos gracias a la
misma figura animal. La serpiente es ave, asemejándose al Dios mesoamericano
Qetzalcoatl, donde la mezcla viene a representar la sacralidad de ellas: “es el dios
bifronte que, bajo el nombre de Quetzalcóatl, une, sin fundir, la verdad de la tierra -
simboliza en el cóatl, la serpiente- con la verdad del cielo -el quetzal que simboliza la
pureza espiritual”72. En ese sentido son las representaciones del cielo y la tierra
quienes ayudan a Delgadina.
8. FÁBULAS
El ordenamiento del tiempo entonces se liga al movimiento constante de la
naturaleza, expresando una esencia mágica, y por tanto, en un vínculo con lo divino
que escapa al control y conocimientos humanos. Así, los acontecimientos que van
ocurriendo responden a una naturaleza ajena a las comprensiones de la óptica
occidentalizada, pues responden a los tópicos propios de nuestra tierra, en una
amalgama ancestral de la naturaleza y el ser mestizo/indio, muy distinto de la
episteme imperialista europea “La filosofía grecolatina, plataforma metafísica de
Occidente, no alcanza ni entiende la intensidad del amor. Su concepción del tiempo no
brota de la experiencia amorosa”73 Ello permite ver que las relaciones para concebir el
tiempo establecen nexos con los sentimientos humanos en correspondencia con
todo lo vivo. Los animales ahora expresarán emociones que se homologan a las
sentidas por las personas, sus intervenciones serán extrapolación de lo que es la
esencia humana.
La fábula se expresa en consonancia con la magia, en el cuento “El pato, el gato y
el cordero” sus protagonistas viven en un mundo poblado de peligros. Los animales
son la transformación que han adoptado los hijos de una bruja que los tiene
hechizados, en un momento al quedar solos, rompen la loza que ella había fabricado
72 Rodolfo Kusch (2007a), 33. 73 Maximiliano Salinas, “La tardanza y la certeza del amor: la experiencia del tiempo mestizo en Violeta Parra” en Violeta Parra. Después de vivir un siglo (Santiago: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 2017), 109.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
157
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
y huyen por temor a las represalias. Luego de escapar les da hambre por lo que el
pato y el cordero comen pasto de la orilla del camino, no así el gato quien se comerá
las orejas del cordero y luego la cabeza de un león que encuentra en el camino. Ese
momento para alimentarse deja de estar marcado por la hora cronometrada del reloj,
respondiendo a las necesidades fisiológicas, como cuando luego se acuestan cuando
el sueño les vence. El curso de los acontecimientos toma sentido según lo que el
sentimiento va señalando en relación con la naturaleza del cuerpo. Es decir, me
alimento o duermo cuando tengo hambre o sueño, ordenándose en este caso según
las necesidades que mi cuerpo requiera, y así articulando las acciones que los
personajes irán desarrollando. En “La zorrita y el león” es la zorra quien llega a
cuidar el predio de una anciana en el que ronda un puma que come todo lo que
encuentra, aquí la inteligencia de la zorrita logra vencer la fuerza y tamaño del
felino. Vínculo mágico que aparece explicitado al momento en que la zorrita luego
de cumplir su tarea, acabar con el león y despellejarlo, se va al cielo.
9. CONCLUSIONES PARCIALES
A través de nuestras fuentes inferimos algunos rasgos característicos de la
temporalidad campesina de mediados del siglo pasado, en general se observa a la
naturaleza influenciándola, desde el mundo vegetal vemos que adquiere gran
importancia conocer y expresar sus tiempos de crecimiento, también la presencia de
ideas que comprenden el ciclo climatológico como eje demostrativo del avance del
tiempo nos sugiere pensar en una idea más bien cíclica de él. También las fuentes
nos hablan del mundo enmarcado en el espacio y universo, viéndose en el
imaginario elementos de este tipo (astros, estrellas, etc.). Ese vínculo se relaciona
con lo imperecedero, con la eternidad de la realidad, que fuera de todo campo
semántico pasa a formar parte en el inconsciente colectivo.
Un aspecto abordado someramente; la magia, también expresa vínculos con la
idea del tiempo circular develándose como factor de incidencia en la manera de
concebir la temporalidad, para dar entendimiento a dicha magia debe ser necesario
extrapolar las creencias que desde el mundo occidental se experimentan para asumir
su existencia como tal. Tanto para el chamán, Yatiri en el mundo andino o
curandero existen muchos significados en los amuletos, especies, yerbas que utiliza
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
158
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
en alguna ceremonia o ritual, asimismo, el campesino del valle central durante las
décadas de estudio presenta rasgos de este tipo en el curso de los cuentos. La
existencia de brujas, que usan magia, la conversión de animales en seres humanos, la
capacidad de adquirir cualidades animales por parte de los protagonistas, o también
la aparición de amuletos, como yerbas que espantan las malas energías, o bien, el uso
de la sangre de quienes causaron daño a otro para restituir su salud, son
características intrínsecas de una cultura movida por un ritmo vinculada a dichas
creencias, y por tanto, a los tiempos que influyen en la producción de ellas, las que
están relacionadas con ciclos naturales.
La naturaleza se nos muestra como lo más sagrado para el campesino,
entendiendo que la materialidad de la vida es muy distinta a la urbana, pues no hay
luz eléctrica ni caminos asfaltados en la mayoría de los sectores de donde provienen
nuestros relatos y, por tanto, el exterior de la casa es <la creación> misma; es el
sonido del viento meciendo los enormes álamos llegados hace siglos desde otro
continente.
Al estar en contacto con lo sagrado de manera permanente, nos lleva a pensar en
el campesino como un ser religioso, en una acepción que considera el desarrollo de
la espiritualidad como núcleo fundamental para el sentido de la existencia humana.
“Para el hombre religioso, la Naturaleza nunca es exclusivamente
<<natural>>: está siempre cargada de un valor religioso. Y esto tiene su
explicación, puesto que el Cosmos es una creación divina: salido de las
manos de Dios, el Mundo queda impregnado de sacralidad. No se trata
únicamente de una sacralidad comunicada por los dioses, por ejemplo, la
de un lugar o un objeto consagrado por una presencia divina. Los dioses
han ido más allá: han manifestado las diferentes modalidades de lo
sagrado en la propia estructura del Mundo y de los fenómenos
cósmicos”74.
Existe una tendencia en los cuentos donde hay animales que provienen del agua
a presentarlos como los encargados de una serie de acuerdos que vienen a
transformar el curso de la vida en las y los protagonistas, así son iniciadores, como
peces capturados solicitando la oportunidad para vivir a cambio de sus servicios
mágicos (pescadito San Martín), o bien, para dar abundancia de pesca (El pescador y
74 Mircea Eliade, Lo sagrado y lo profano (Colombia: Editorial Labor, 1996), p. 101
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
159
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
el pescadito encantado), también se refleja en los cuentos con la joven tragada por
una ballena que luego es liberada (cuento: Los guachitos).
“La emersión repite el gesto cosmogónico de la manifestación formal; la
inmersión equivale a una disolución de las formas. Por ello, el
simbolismo de las Aguas implica tanto la muerte como el renacer. El
contacto con el agua implica siempre una regeneración: no sólo porque
la disolución va seguida de un <<nuevo nacimiento>>, sino también
porque la inmersión fertiliza y multiplica el potencial de vida.”75
Cuando se encuentra desesperado el pescador (cuento: El cuerpo sin alma)
encontrará en la propuesta de un animal del mar la posible solución a sus problemas.
Es el océano personificado, luego estando representado en una sirena que expresará
sus propios juicios de valor develando una condición racional humana compartida
con los otros seres que pueblan el imaginario.
Los animales vienen a ser comprendidos como extensiones del pensamiento,
pues dentro de ellos se albergan las infinitas posibilidades, así por ejemplo, llevando
consigo un mensaje el ave transporta emociones y llegando al destino se transforma
en un portal/ventana de otro espacio distante:
“Adónde vas, jilguerillo, / con ese abreviado vuelo, / anda y llévale un
suspiro / a la imagen de mi dueño. / Andate de rama en rama / hasta
llegar a su puerta, / de allá no te has de venir / hasta que te den
respuesta. / El otro día en la rama / vi cantar un jilguerillo, / me dije este
es el correo con quien mandé mi suspiro. / Me acerco y le pregunté / por
qué cantaba tan triste, / por qué no tuve respuesta / del suspiro que me
diste. / Calla, jilguero, no cantes, / no mes estés dando tormento, / dile al
ingrato que acuda / tan sólo por un momento. / Jilguerillo volador, /
anda y llega a su ventana, / dile por segunda vez / que el pecho se me
inflama”.76
Cuando el ‘rey de los pajaritos’, en el cuento “El palacio iluminado en el aire”,
envía a todas las aves en búsqueda del palacio iluminado en el aire, se observa una
75 Ídem, p. 112 76 Violeta Parra (1976).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
160
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
complicidad entre ellos, también en otros cuentos (“Pájaro con pico de acero” y
“Delgadina y el culebrón) observamos al ave simbolizando la totalidad, la divinidad y
el poder de lo asombroso, delineando y marcando el camino a seguir. Todas estas
características las entenderemos como manifestaciones del inconsciente colectivo
comprendiendo la sociedad como un gran organismo, desde la expresión individual
del cuentista o el cantor vemos la representación del pensamiento de un grupo
humano que comparte características comunes y que son elementos formando parte
de una realidad alterna que se va vivenciando al momento de estar interactuando
con la denominada realidad que se crea en la colectividad: “El entendimiento del
concepto de inconsciente colectivo es desarrollado por Jung en etapas sucesivas. Ya
en 1902, observaba una actividad intelectual altamente desarrollada del inconsciente.
Pues, más allá de la represión, éste continúa produciendo sueños y fantasías. De ahí,
su hipótesis de que el inconsciente crea autónomamente contenidos que trascienden
lo personal e individual”.77
Sintetizando lo visto en el artículo nos quedamos con las siguientes aseveraciones
acerca de las relaciones entre la concepción del tiempo campesino y la naturaleza:
- La relación entre el/la campesino del valle longitudinal con la naturaleza se
relaciona en una primera dimensión con los ciclos temporales estacionales,
derivándose de ahí una comprensión cíclica.
- El tiempo al estar regido por la naturaleza adquiere la rítmica y velocidad de
ella, por tanto, la concatenación de acontecimientos o actos que se van
realizando a diario tiene dicha impronta.
- En clara conciencia de una existencia más vasta que la terrenal el ser
campesino comprende el tiempo dentro de marcos temporales amplios,
dentro de una larga duración vinculado al tiempo cósmico y sideral
- Dentro del vínculo estrecho que existe con las plantas, incluyéndose la
preocupación por su creación, crecimiento y cosecha, nos percatamos de la
conciencia acerca de los ciclos que configuran la vida de ellas, impactando en
las rutinas diarias de las personas al dedicarles el tiempo adecuado para sus
fases vitales.
77 Lucy Oporto Valencia, El diablo en la música. La muerte del amor en El gavilán, de Violeta Parra. (Santiago: Universidad de Santiago de Chile, 2013), 87.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
161
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
- La relación en el imaginario rural del tiempo con el comportamiento que van
desarrollando los personajes animales es doble; primero por marcar el
comienzo de los cuentos iniciando su desarrollo, y segundo, por la
importancia que adquiere en el devenir de la historia marcándose con su
aparición los momentos desde los cuales se adquieren “virtudes” que serán
determinantes para el desenlace, o bien, ocurrirán nuevos acontecimientos
cambiando el curso del relato.
- Podemos observar en relación con los animales una predominancia del
tiempo “instintivo”, en el sentido que se articularán las acciones de las
historias conforme sientan los personajes la necesidad por satisfacer lo que va
dictando las sensaciones (hambre, sueño) y emociones (pena, alegría) del
momento. Ello nos muestra la distancia con la estructura temporal moderno-
capitalista, donde los tiempos están ordenados de acuerdo a una planificación
estricta que puede alterar el resultado de la producción si es que no se sigue al
pie de la letra.
- Desde la aparición de los animales podemos visualizar una correspondencia
del tiempo con la magia, aspecto que se abordará en un trabajo posterior.
- Las relaciones entre la naturaleza-animal y el tiempo campesino se hallan
estrechamente ligadas a la cosmovisión Mapuche, esto a través de los tiempos
que ordenan las jornadas de trabajo durante el día, y también, en las alusiones
a la serpiente como animal de poder que trae consigo en los cuentos la
aparición de elementos simbólicos que la vinculan con el desarrollo espiritual
(ave-serpiente, cielo-agua).
A través de las fuentes revisadas nos percatamos que el mundo campesino mantiene
un vínculo especial con la naturaleza, la comprensión de ‘los otros’ (animales,
plantas, elementos) deja de tener ausencia de vida, pues todo vive y cohabita con las
personas. Esta condición es importante pues nos permite comprender otra
dimensión de la vida en el campo, una en que la proximidad entre esos ‘habitantes’
de la ruralidad es tal que les permite dialogar e incidir en el devenir de quienes viven
en el mismo espacio; son más ‘actores’ involucrados en el escenario de la vida, y por
tanto, se suman más percepciones y juicios que estructuran la realidad, si bien estos
se originan desde la misma o el mismo narrador, cantor o poeta su existencia ya
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
162
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
devela una participación que tiene características especiales al estar constituida de
magia. En ese sentido el tiempo campesino se aleja de un reconocimiento nacional
oficial que puede ser representado por el reloj como elemento crucial para ordenar-
estructurar el futuro, se aleja del tiempo propio de la modernidad (lineal, finalista,
progresivo) para regirse por la Tierra que considera otros parámetros,
diferenciándose de lo urbano, como lo es el vínculo amoroso entre la naturaleza
intrínseca del entorno rural y las personas de campo. En lo relativo a lo tratado aquí,
las relaciones tiempo naturaleza, podemos ver mediante las distintas fuentes que
articularon nuestro trabajo un vínculo especial. Al estar en contacto con lo sagrado
de manera permanente tendemos a pensar en que si bien muchos podrían carecer de
una creencia religiosa clara, sí mantenían un vínculo que permitía experimentar el
crecimiento del alimento en la propia tierra, algo entendible por muchos citadinos
de la actualidad, pero no vivido y experimentado constantemente como para el/la
campesino/a, esto es importante por cuanto el vínculo con lo sagrado es estrecho, se
hace físico y espiritual, desde la siembra abriendo el surco en la tierra para depositar
la semilla, luego procurando los cuidados necesarios; riego, desmalezar y limpiar;
para llegar a su cosecha luego de meses. Es esa tarea el pueblo campesino va
comprendiendo el ciclo espontaneo que otorga la vida, y sus acciones cotidianas que
conforman su carácter y cosmovisión se nutren de ella; siguiendo el cauce natural de
la circularidad.
10. BIBLIOGRAFIA
Acevedo, Claudio, et. all. 2016. Victor Jara. Obra musical
completa. Santiago: Fundación Victor Jara.
Bengoa, José. 2015. Historia rural de Chile central: Tomo II.
Crisis y ruptura del poder hacendal. Santiago: Lom
Ediciones.
Chavarría, Patricia. 2009. De los cogollos del viento. Los saberes
de los antiguos. Santiago: DIBAM.
Durand, Luis. 1948. El campo chileno. Revista cultural de la
frontera, 9-13.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
163
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Eliade, Mircea. 1996. Lo sagrado y lo profano. Colombia:
Editorial Labor .
____________. 2013. El mito del eterno retorno. Arquetipos y
repetición. Madrid: Alianza editorial.
Fuenzalida Abarca, Abel. 1969. Causeo e' chancho. Melipilla:
Taller gráfico.
____________________. 1971. Ataja la chancha Peiro. Melipilla:
Taller gráfico.
Grebe, María Ester. 1987. La concepción del tiempo en la cultura
mapuche. Santiago: Revista Chilena de Antropología N°
6.
Jordá, Miguel & Gonzalo Carrasco. 1996. Abel Fuenzalida Abarca
poeta popular de San Pedro de Melipilla. Santiago:
Talleres gráficos Pía Sociedad de San Pablo.
Kusch, Rodolfo. 2007a. Obras completas. Tomo I. Rosario:
Fundación Ross.
_____________ 2007b. Obras completas. Tomo III. Rosario:
Editorial Fundación Ross.
Marimán, Pablo, Sergio Caniuqueo, José Millalén & Rodrigo
Levil. 2006. ¡Escucha, winka! Cuatro ensayos de Historia
Nacional Mapuche y un epílogo sobre el futuro. Santiago:
Lom Ediciones.
Muñoz, Diego. 1972. Poesía popular chilena. Santiago:
Quimantú.
Oporto, Lucy. 2013. El diablo en la música. La muerte del amor
en El gavilán, de Violeta Parra. Santiago: Universidad de
Santiago de Chile.
Parra, Nicanor. 1998. Poemas y Antipoemas. Santiago:
Universitaria.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
164
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
Parra, Violeta. 1976. 21 son los dolores. Selección y prologo de
Juan Andrés Piña. Santiago: Aconcagua.
Parra, Violeta. 1979. Cantos Folklóricos Chilenos. Santiago:
Nascimiento.
Parra, Violeta. 2009. Décimas. Autobiografía en verso. Santiago:
Editorial Sudamericana Chilena.
Pino Saavedra, Yolando. 1960. Cuentos folkloricos de Chile
Tomo I. Santiago de Chile: Ediciones Universidad de
Chile.
____________________. 1963. Cuentos folkloricos de chile. Tomo
III. Santiago de Chile: Universitaria.
Propp, Vladimir. 1989. Las raíces históricas del cuento. México,
D.F.: Colofón.
Rojas, Manuel. 1957. Chile, país vivido. En N. Guzmán,
Autorretrato de Chile. Santiago: Zig-Zag.
Romero Lucero, A. 1968. Parabién en décimas [Grabado por A.
Cantalar]. Codegua.
Salinas, Maximiliano. 2017. La tardanza y la certeza del amor: la
experiencia del tiempo mestizo en Violeta Parra. En
Violeta Parra. Después de vivir un siglo (págs. 99-134).
Santiago: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Sepulveda Llanos, Fidel. 1994a. De la raíz a los frutos. Literatura
tradicional fuente de identidad. Santiago: Dirección de
biblioteca archivos y museos.
___________________. 1987. El cuento folklorico: una vía al ser.
Aisthesis No. 20, 45-70.
Uribe Echevarría, Juan. 1964. Cancionero de Alhué. MAPOCHO,
25-113.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
165
Baeza Bernal, Cristian, “Naturaleza y temporalidad en la narrativa popular campesina. Valle Central de Chile, 1950-1970”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 122 - 165
______________________. 1962. Cantos a lo divino y a lo
humano en Aculeo. Santiago: Editorial Universitaria.
Villalobos, Sergio, et. all. 2006. Historia de Chile. Santiago de
Chile: Editorial Universitaria.
von Werlhof, C. 2010. Teoría crítica del patriarcado. Hacia una
ciencia y un mundo ya no capitalistas ni patriarcales.
Frankfurt: Peter Lang.
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
166
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
JULIO GARDUÑO CERVANTES Y EL MOVIMIENTO INDÍGENA MAZAHUA DE LOS 70 COMO MEDIADOR DE MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN. TESTIMONIOS
DE LA COMUNIDAD DE SAN ANTONIO DE LAS HUERTAS.
JULIO GARDUÑO CERVANTES AND THE MAZAHUA INDIGENOUS MOVEMENT OF THE 70S AS MEDIATOR OF MASS MEDIA. TESTIMONIALS FROM THE COMMUNITY
OF SAN ANTONIO DE LAS HUERTAS.
María de Lourdes Ortiz Boza Universidad Autónoma del Estado de México
Recibido el 20 de enero de 2019 Aceptado el 21 de julio de 2019
Para citar este artículo: Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
RESUMEN
En este artículo se dará cuenta del movimiento social emprendido por Julio Garduño Cervantes cuyo principal logro cultural fue la construcción
del Centro Ceremonial Mazahua (CCM); en tanto que para la comunidad de SAH probablemente lo fue el inicio y apoyo a la gestión no solamente de
la energía eléctrica, sino de la Telesecundaria y su posterior instalación, en 1982.
Palabras claves: Julio Garduño – movimiento Indígena – México
ABSTRACT You will realize the social movement undertaken by Julio Garduño Cervantes whose main cultural achievement was the construction of Mazahua Ceremonial Center (MCC) in this paper; whereas for the community of SAH what was probably the start and management support not only electricity, but the Telesecundaria and later installation in 1982. Keywords: Julio Garduño, Indigenous movement - México
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
167
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
1. INTRODUCCIÓN La historia y evolución de los Medios Masivos de Comunicación (MMC) en la
comunidad indígena mazahua de San Antonio de las Huertas (SAH), perteneciente
al municipio de San Felipe del Progreso, Estado de México, no podría entenderse sin
un contexto histórico que permita referir los movimientos sociales que
contribuyeron a orientar la mirada gubernamental hacia la zona mazahua en general
y hacia la comunidad de SAH en particular.
Podrían citarse los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 cuyo impactó se
dejó sentir en la comunidad porque se ordenó cerrar la escuela primaria de SAH;
pero por otro lado cuatro años después se organizó el Congreso Nacional de Pueblos
Indígenas de 1975.
Estos movimientos sociales sin duda impactaron tanto a la sociedad mexicana
en su totalidad como a las comunidades mazahuas, y para el caso que ocupa a este
texto, tuvieron su expresión en la movilización social que encabezó Julio Garduño
Cervantes a través del denominado Movimiento Social Mazahua (MSM).
A partir de ese movimiento se comenzaron a atender algunas de las
necesidades básicas de la región mazahua en el siglo XX; especialmente la de San
Felipe del Progreso (municipio al cual pertenece la comunidad de SAH, sujeto de
este texto). Se escogió a esta comunidad mazahua por ser una de las de mayor
marginación en la región mazahua. De hecho, la historiografía sobre esta comunidad
en particular se remite a dos trabajos que dan cuenta tanto de su sistema de cargos,
(Korsbaek, 1998) como de su fiesta de peregrinación a su cerro sagrado, a partir de su
organización social, (Ortiz, 2001).1 Por otra parte, esta comunidad pertenece al
municipio donde Julio Garduño vivió hasta sus últimos días, y por tanto aunque el
fruto de su lucha social reverberó en toda la región mazahua, es en esta comunidad
donde tuve la oportunidad de llevar a cabo el trabajo de campo.
1 González Ortiz, Felipe “La organización social de los mazahuas del Estado de México” Ciencia Ergo Sum,
Volumen 8, número uno, marzo-junio 2001, págs. 19-29. Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (2003), Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos
Indígenas
Korsbaek, Leif "El sistema de cargos en San Antonio de las Huertas como instancia integradora de la vida
social", Coord. Ciencia Ergo Sum, Volumen 5 no. 3 noviembre 1998, febrero 1999, págs. 261-270.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
168
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
En este artículo se dará cuenta del movimiento social emprendido por Julio
Garduño, de quien además se hará una reseña biográfica destacando no solamente
su labor como líder de este movimiento indígena, sino también su producción
poética y algo de su arte pictórico; de igual manera se destacará su papel como
cronista de su municipio originario, Temascalcingo.
Otro de sus logros fue la publicación del primer periódico bilingüe mazahua-
español. Hablar del MSM de Julio Garduño Cervantes, durante los años 70 no puede
hacerse de manera aislada o remitida únicamente a lo local, toda vez que en el
ámbito nacional México había sido sacudido por los movimientos sociales, como ya
se refirió, el de estudiantiles de 1968 y por el movimiento de los maestros rurales en
la Sierra de Guerrero, también de finales de los 60.
Marcado principalmente como un hecho regional, el MSM iniciado a
mediados de los años 70 fue uno de los factores impulsores de la gestión y posterior
llegada de la energía eléctrica la región mazahua. De igual forma el MSM influyó en
la apertura y pavimentación de los caminos, y en la instalación del nivel de estudios
de secundaria a través de la T.V, en 19842.
El MSM, fue fundamental para la mejora de ciertas condiciones de vida y sin
duda impactó y catalizó el arribó de medios y vías de comunicación, tópico de
interés de este artículo.
2. SAN ANTONIO DE LAS HUERTAS, ESTADO DE MÉXICO. EL
TERRITORIO
La historia de SAH comienza en 1930, aunque el cronista municipal de SFP,
profesor Miguel Ángel Nolasco Álvarez, (APMANA) dice que fue en 1929 cuando se
decretó formalmente la constitución de esta comunidad al expropiarse tierras
pertenecientes a la hacienda de Ayala. La participación del cronista de SFP permitió
recuperar un documento de 1929, propiedad del propio cronista, donde quedó
2 Después de este impulso generado por el MSM, habrá un “receso presupuestal” hasta el año 2001, en el Plan
Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 2001-2006, (PNDI 2000-2006) de Vicente Fox, hace todo
un diagnóstico de la situación que guardaban en ese momento las 68 etnias del país en todos los niveles:
educación, salud, servicios básicos, usos y costumbres, economía y desde luego, recursos naturales. El plan es
relevante porque también incluye gran parte de la investigación que por años realizó el ya desaparecido
Instituto Nacional Indigenista (INI).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
169
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
acotado el plano limítrofe de la nueva comunidad de SAH, como se aprecia en la
siguiente imagen.}
Fuente: APMANA. Dotación de tierras para el nuevo ejido de SAH
La comunidad indígena de SAH se creó oficialmente en 1929, cuando la
resolución presidencial le otorga la extensión territorial que hoy ocupa. No obstante,
se había conseguido la tierra, pero no la infraestructura para hacerla habitable o
mínimamente productiva:
…en los poblados ejidales formados con base en núcleos de población
totalmente nuevos no se dio atención al problema de dotar a sus respectivos
asentamientos de una infraestructura adecuada de edificios, bodegas, abasto de
aguas, caminos e incluso casas habitación...las haciendas eran asentamientos
humanos, y el reparto de la población no podía ser tan simple como el de la
tierra. La mudanza física de la población no significaba que se trasladaran con
ella las complejas funciones del antiguo asentamiento. (García, 1993: 358)
Así inició su historia como comunidad nueva SAH; lo anterior explica el
posterior proceso de “importación” y “domesticación tecnológica” de MMC y TICS, y
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
170
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
que éstas fueron más bien iniciativas de los propios fundadores, quienes a través de
la migración se allegaron los medios y tecnologías de comunicación. Desde la
fundación de la comunidad (1929), hasta la gestión de la luz (1975), acontecieron
hechos sociales que explicarán -en parte- la llegada de algunos MMC y TICS.
Para alcanzar el propósito de este texto, además de la bibliografía se
recuperará el trabajo de campo llevado a cabo en la comunidad de SAH. Durante dos
años y medio se entrevistó a 30 habitantes de la comunidad para conocer su
testimonio respecto al movimiento mazahua y al impacto que tuvo en su vida
cotidiana el proceso de electrificación y consumo mediático.
En el desarrollo se ve plasmado el trabajo de campo en la propia comunidad
donde a través de entrevistas en profundidad, pláticas e interacción con la gente a lo
largo de dos años y tres meses se obtuvieron fuentes de información que permitieron
recopilar datos, testimonios y otros elementos en torno a la llegada de la energía
eléctrica y los MMC.}
La inclusión de los testimonios y vivencias de los habitantes de SAH en
relación con estos tópicos es muy relevante porque es justamente en la interacción
de su vida cotidiana con estos medios de comunicación y con la energía eléctrica
donde mayormente ha incidido la llegada de cada uno de estos avances tecnológicos.
De ahí la importancia de contarlo con sus propias palabras.
Es conveniente resaltar que se hizo una investigación histórica en la
comunidad respecto de estos tópicos y ello hace necesario señalar algunas
precisiones, como el hecho de recurrir a la historia oral contada a través de
entrevista en profundidad por los propios habitantes de SAH. Se empleó la historia
oral como método y técnica de investigación histórica porque, apunta Aceves
Lozano3:
…ha venido a cubrir un vacío manifiesto en la historiografía
contemporánea. Así, en las últimas tres décadas, un conjunto de puntos
de partida conceptuales, métodos de análisis y herramientas de
investigación le han permitido a la historia consolidarse como una
práctica de investigación científica y adquirir el perfil de un amplio
movimiento de interacción académica y disciplinaria. Más aún, ha sido
3 1. Jorge Aceves Lozano, “Un enfoque metodológico de las historias de vida”, Proposiciones 29, Marzo
1999: CIESAS-México, 1.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
171
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
un decidido impulso de la revaloración de los métodos cualitativos y ha
propiciado no sólo su utilización, sino su enriquecimiento con el aporte
de nuevos enfoques y perspectivas de análisis, básicamente y en torno a
lo que constituye su materia prima: la oralidad.
Las 30 personas entrevistadas correspondieron cronológicamente a tres
periodos históricos de la comunidad de SAH. Así, una primera generación, llamada
la generación a obscuras, incluyó a personas fundadoras de la comunidad en 1930; la
segunda generación, denominada la generación mediática, es la que se retoma para
este trabajo y se denominó así, porque fue ésta la encargada de gestionar la
instalación de la energía eléctrica, y con ello, impulsó la llegada de MMC a la
comunidad. Una última generación, a la que se nombró la generación. Net.,
corresponde a los jóvenes –nietos o bisnietos- de la generación a obscuras, más
avezados en el internet, las redes sociales y al tanto de las nuevas tecnologías de
comunicación. De esas 30 entrevistas, se retomarán para este artículo solamente
algunas de la llamada generación mediática, ya que corresponden a la generación que
cronológicamente fue testigo y partícipe del MSM y de las consecuencias que trajo
en materia de MMC. El grupo de personas entrevistadas está relacionado en el
siguiente cuadro:
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
172
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
3. SEMBLANZA DE JULIO GARDUÑO CERVANTES
Para este tópico se contó con la colaboración testimonial de su viuda, la
señora Francisca García Martínez, quien fuera inicialmente su secretaria y después
su esposa y compañera de lucha, heredera de los múltiples documentos y materiales
que atestiguan la travesía de la lucha mazahua; si bien es necesario recordar que el
objetivo de este subtema no es adentrarnos o ahondar en la lucha como tal, sino en
las posibles repercusiones que tuvo para las comunidades mazahuas: “…sí hubo un
impacto después del movimiento, a muchas comunidades se les mejoró y se les dotó de
servicios que antes no tenían…”4
Emblemático dentro de la zona mazahua el Sr. Julio Garduño Cervantes, nació
en el Ejido del Puente, municipio de Temascalcingo, Estado de México, en 1940; fue
profesor normalista conocedor profundo de la cultura mazahua y uno de sus
principales promotores. Autor de una monografía de su municipio originario,
4 Sra. Francisca García Martínez, entrevista, septiembre de 2012.
Cuadro 3. Relación de personas entrevistadas.
Generación mediática. 1980-2004 Nombre Edad Idiomas
José Silvestre Reyes Garduño 67 años. (31 de
diciembre de 1945) Español y Mazahua hablante.
José Trinidad Maya Miranda 43 años (1° de junio del
69) Español. Habla poco mazahua.
José Guadalupe Sánchez Reyes 42 años (12 diciembre
de 1970) Español. Habla poco
mazahua
María Victoria Maya Sánchez 36 años (04 de julio de
1976) Español. Habla poco
mazahua
Catalina Garduño Reyes 42 años (02 de febrero
de 1970) Español y mazahua hablante
Petra Garduño Medina
49 años (09 de enero de 1963)
Mazahua hablante y español.
Santos Reyes Crescencio
40 años (24 febrero de 1972)
Español y mazahua hablante
Alejandra Marín Garduño
38 años.( 13 de julio de 1973)
Español y Mazahua hablante
María García Guadarrama 40 años (15 de agosto de
1972) Español y Mazahua hablante
Ricardo Marín Garduño 41 años (3 de abril de
1971) Español y Habla poco
mazahua
Fuente: Elaboración propia
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
173
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
Garduño Cervantes también fue pintor y poeta; de entre su docena de libros
sobresalen el poemario Soy mazahua:
Tú has querido negar mi existencia,
Yo no niego la tuya.
Pero yo existo. ¡Soy mazahua!
Estoy hecho de esta tierra, de este aire
Del agua y del sol
Soy un sobreviviente de mis antepasados,
Al que han heredado una cultura, una lengua,
Una forma de respetar a mis hermanos;
Porque yo nací para ser hermano de mis hermanos
Y no esclavo de nadie…
Este breve fragmento es uno de los que mejor ejemplifica el sentido de la
poesía de Julio Garduño y no solo eso, sino que inspiró también el Himno del
Movimiento Indígena Mazahua, editado por la propia Secretaría de Educación
Pública (SEP): ¿Qué combatiente no lleva una canción en sus labios? Nosotros, en el
corazón y los labios, llevamos también un himno, que es una invocación a la historia
de nuestro pueblo, para que despierte la sangre aún dormida, para que la raíz profunda
de nuestros orígenes eleve su savia al sol, y nutra las hojas y los frutos. (Garduño,
1982: 5) El himno constituyó justamente un canto de batalla durante el MSM, y de la
misma manera que su poesía, exaltaba la libertad, el combate, pero sobre todo la raíz
profunda del pueblo mazahua: Nacemos de la raíz profunda del maíz que da la vida,
fruto del tiempo somos y del canto del sol (Garduño, 1982:11)
En cuanto a su producción ensayística destaca el libro: El final del silencio.
Otro texto de carácter más histórico es: Movimientos indígenas contemporáneos,
coordinado por Arturo Warman y editado por la UNAM, y en el cual Garduño
Cervantes hace un recuento de lo que ha sido y significado el movimiento de los
mazahuas.
En 2005, a través de la colección Ventana a mi comunidad, editada por la SEP,
el cuadernillo relativo al Pueblo Mazahua, en el cual incluyó además un glosario de
palabras mazahuas:
Al nombrar las cosas del mundo, cada lengua les da un significado propio,
específico. Por eso, cuando hay muchas lenguas, las cosas del mundo adquieren
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
174
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
muchos y muy diversos significados. (Garduño, 2005: 32). Las fiestas de los pueblos
son patrimonio cultural que debe quedar en la memoria no solamente de los
pueblos, sino también de otras personas para que ese patrimonio cultural trascienda;
así en 2005 publica: Nuestro padre Jesús, crónica de la Fiesta patronal en San Felipe
del Progreso…Esta ceremonia nos muestra el complejo universo donde el fuego tiene
un profundo sentido existencial. El pueblo mazahua renueva su mítica peregrinación
recordando sus lejanos orígenes. La fiesta se da en un espacio fuera de lo cotidiano. La
fiesta comunica lo terrenal con lo divino. (Garduño, 2005: 12). En cuanto a su labor
como cronista de Temascalcingo, Julio Garduño estuvo en ese puesto honorario a
partir de 1983 y durante su periodo, publico dos monografías sobre el municipio5. La
primera monografía de su autoría, data de 1984; y la segunda de 1999, editada ya en
el marco de todo un programa editorial por parte del gobierno del Estado de México.
Respecto a esta monografía, es de destacarse la reflexión que hace Julio Garduño en
torno al tópico de este texto: La sociedad del mañana ya está en el ciberespacio, con la
revolución del conocimiento, con la cibernética, en la nueva forma de comunicación.
Este libro ya fue hecho dentro de este espacio; con nuevas tecnologías que transforman
las relaciones humanas en el mundo, la concepción del tiempo y el espacio, vamos
hacia la reconstrucción del universo. (Garduño, 199:10)
Promotor de la autonomía y derechos indígenas, cabe señalar que las
referencias hacia la figura de Julio Garduño Cervantes no son muchas. Apenas se
empieza a reconocer su contribución al estudio de la cultura mazahua. Destaca un
par de trabajos de tesis de dos estudiantes donde se ahonda en su trabajo político y
de estudioso de la cultura mazahua: …involucrado desde niño con la sociedad
mazahua, a sus 30 años [sic] se dedica a recorrer todas las comunidades originarias de
la región mazahua; este hecho repercutió en su concepción de toda la región, dándose
cuenta que varias comunidades tenían una cosmovisión que los guiaba para hacer
frente al mundo y así decide representarlas a través de sus obras de arte. (Cruz,
2008:55)
La otra tesis deriva de un documental acerca de la celebración de un ritual
para petición de lluvia entre los mazahua, y de igual manera evidencia el amplio
conocimiento de Julio Garduño al respecto: …es la autoridad más reconocida…como
5 La última actualización de la monografía de Temascalcingo, la llevó a cabo su viuda, la señora Francisca
García Martínez, quien apenas este 2019 acaba de publicarla.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
175
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
cronista municipal lleva documentando la festividad desde hace 40 años a través de
fotografías, crónicas, videos y dibujos. …él como historiador del pueblo va
interpretando la fiesta desde los cambios y adaptaciones que ha sufrido debido a la
incursión de nuevos elementos -materiales y simbólicos- como una renovación y
actualización del ritual. (Ruiz, 2010: 75)
Como pintor se formó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado,
La Esmeralda; así como en la Academia de San Carlos, ambas en la ciudad de
México. En 1988 tuvo una exposición en París, Francia. De esta faceta creativa
resaltan los trabajos pictóricos del CCM de los cuales es autor y donde integró la
cosmovisión y simbolismo de su cultura originaria. Como un hecho relevante en su
actividad política destaca la entrevista que sostuvo con el entonces papa Juan Pablo
II, en 1978 -como puede apreciarse en la foto al término de este párrafo- y a raíz de la
cual tuvo la oportunidad de dar a conocer al mundo la situación marginal de la etnia
mazahua en particular y de los indígenas mexicanos en general. Viajó a diversas
partes exponiendo su obra, poesía y pensamiento político, es por ello que se le
considera emblema de la lucha indígena contemporánea en México. Fue jefe del
Consejo Supremo Mazahua, creado en 1974, cuya sede se ubica en el CCM.
Foto 1. Julio Garduño y Juan Pablo II. Puebla 1978. Archivo personal de
Francisca García Martínez (APFGM)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
176
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
4. DE MOVIMIENTO SOCIAL MAZAHUA A MOVIMIENTO INDÍGENA
MAZAHUA
El origen de la influencia del movimiento del 68 en la etnia mazahua se debe
a la participación directa Julio Garduño Cervantes en el propio movimiento en su
calidad de maestro normalista. Destaca particularmente su vivencia personal la
misma noche del 2 de octubre de 1968: “…él junto con sus hermanos…eran cinco
hermanos...todos maestros normalistas, se fue al mitin de Tlatelolco…no sé ni cómo
me salvé -me decía- pero fue puro milagro…de repente comenzó la balacera y yo ahí
sin poder hacerme a un lado…mi hermano se salvó porque se metió debajo de un
carro, los demás corrieron para todos lados y yo solo me tiré al piso…por eso me
salvé…” 6. Pasada esta experiencia Julio Garduño decide que su idea del movimiento
indígena debería ir por un camino más institucional y así se acerca a la
Confederación Nacional Campesina (CNC).
… por qué él [Julio Garduño] pensaba que no era así cómo debía hacer el
movimiento, él no quería una revolución con armas o con guerrilla, aunque sí
sabía que había que hacer algo, entonces entra a trabajar a la CNC y desde ahí
busca el apoyo para el movimiento y fue así…así logró más cosas…no cómo todo
mundo pensó en aquel entonces que era comunista o guerrillero…él lo hizo
trabajando muy duro… y a través también de la comisión que le dio la Secretaría
de Educación del Estado logró que se reabrieran las escuelas que se habían
cerrado por lo del 68 y 71…7
Al respecto es conveniente mencionar que varios de los habitantes de la SAH
quienes refieren el hecho del cierre de la escuela sin saber bien a bien a qué se debió:
“…un día nos dijeron que se cerraba las escuela porque podíamos ponernos de
revoltosos y la cerraron… fue en el 71…más o menos…”8
6 Francisca García Martínez, entrevista, septiembre de 2012. 7 Idem. 8 Sra. Petra Garduño Medina, entrevista, febrero de 2011.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
177
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
Auspiciado en parte por la Confederación Nacional Campesina, (CNC) , el
MSM toma el nombre de Movimiento Indígena Mazahua (en adelante MIM) y su
primera participación destacada será en el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas,
llevado a cabo en Pátzcuaro, Michoacán, en 1974, que contó con la participación de
56 grupos étnicos del país. Para entonces ya se había fundado el Consejo Supremo
Mazahua: “El Consejo Supremo Mazahua asistió a este congreso y se manifestó por los
derechos de los pueblos indígenas, y pidió fortalecer la organización indígena de
México”9
Dos años después, pudo notarse la fuerza de esa participación porque el II
Congreso Nacional de Pueblos Indígenas se realizó precisamente en el CCM, aunque,
si bien se llevó a cabo el II Congreso, la inauguración oficial del CCM tendría lugar
hasta 1979 del 23 al 25 de febrero de 197610 ; de nueva cuenta y a través de Julio
Garduño Cervantes:
El Consejo Supremo Mazahua presentó dos importantes documentos,
uno sobre la educación bilingüe y otro sobre la legislación indígena en la que se
pide la reforma a la Constitución, para incluir los derechos de los pueblos
indígenas. Fue clara la posición del movimiento al afirmar que la constitución y
demás leyes, no reconoce ni responde a los derechos de los pueblos indígenas de
México11.
Los MMC jugaron un rol principal para el MIM, que si bien surgió en
Temascalcingo, tierra de donde era oriundo Garduño Cervantes, se extendió a toda
la región mazahua: “…él recorrió todas las comunidades mazahuas…no le faltó ni
una…y a donde iba le decían: ¡ay Don Julio ¿cómo le va? Siempre lo recibían con
gusto…hasta Los perros chirgos12 le compusieron su corrido…un día se lo presto para
que lo oiga13 .
9 Julio Garduño Cervantes, El movimiento indígena en el Estado de México, en: Movimientos indígenas
contemporáneos, (México, UNAM, INI, 1993) 144-158. 10 Idem 11 Idem. 12El término chirgo en mazahua quiere decir pequeño, y en este caso hace referencia a un grupo de música
tradicional mazahua que es conocido en la región mazahua, principalmente en San Felipe del Progreso. 13 Francisca García Martínez. Entrevista. Septiembre 2012.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
178
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
En materia de MMC serían la prensa y la radio los medios que jugarían un rol
relevante a través de la creación del periódico ECO, órgano de difusión del MIM. De
igual manera la XEDV, del municipio de El Oro fue otro de los medios de difusión
del movimiento.
Del MIM dio cuenta el órgano de difusión del movimiento, el periódico ECO,
editado desde 1973 bajo la dirección general del Sr. Rubén Alfredo Ruiz Piña y del
cual fue colaborador Julio Garduño.
Foto 2. Periódico “ECO” No. 2. Archivo Personal de Francisca García Martínez
(APFGM)
Foto 3. Periódico “ECO” Directorio.(APFGM)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
179
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
Foto 4. Cintillo del periódico ECO y la radiodifusora XEDV. APFGM.
ECO sirvió de canal de comunicación para el movimiento después del Primer
Congreso Nacional Indígena, de 1974. De igual manera la radiodifusora XEDV de El
Oro se anunciaba en el mismo periódico el noticiario del MIM, como puede
apreciarse en la anterior foto.
Si este era el escenario mediático del movimiento a nivel regional, a nivel
local, en la comunidad de SAH, el principal impacto de fue la reapertura de la
escuela primaria; al mismo tiempo fue el detonante para que se originaran las
gestiones de la energía eléctrica, pero quizá el impacto más evidente a nivel
mediático se vio materializado en dos eventos de trascendencia para la vida
cotidiana y educativa de SAH:
El incremento del consumo mediático14 y la instauración del nivel educativo
de secundaria a través de la Telesecundaria.
En cuanto al consumo de programación de MMC se debió a que ahora sí se
tenía energía en la propia comunidad, ya no era necesario cargar las baterías o
14 Este incremento pudo acreditarse a través de los testimonios de la generación mediática. Conviene
puntualizar que dichos testimonios se consiguieron no sin cierto recelo por parte de los entrevistados, pues
consideran que su ámbito doméstico es totalmente íntimo.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
180
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
acumuladores de los carros para oír la radio o ver televisión, sino que era un servicio
público:
Lo primero que compre fue la cama…porque si dormíamos en el piso, en la
tierra, en el petate, ahí nos dormíamos…y luego la jui amueblando, no muy bien
pero ahí más o menos…compré un radio…y una televisión…la compre aquí en
Santa Ana Nichi…la fui pagando…hummm no recuerdo muy bien la fui pagando
cada quince días…de a doscientos pesos…me costó como cuatro mil pesos algo
así…creo que era Sony, de color…mediana…la compre y me la lleve a la casa….ya
de la tele ya compré mi radio y ese si lo traje de la ciudad de México…es un
minicomponente….eso fue en…tendrá como veinte años… Para la cocina compré
mi estufa, mi licuadora, mi refri y pues así todo en pagos o fui sacando en
pagos…si…y este…ya el radio ya no sirve, ya creo que dio lo que tenía que
dar…orita no más tengo la pura tele… 15
Si bien este consumo mediático ya se venía dando desde que los padres de
esta segunda generación habían salido a trabajar a la ciudades, será a mediados de
los años setenta cuando puede identificarse plenamente el tipo de programas que los
entonces niños veían a través de la televisión, refieren series como: El hombre
nuclear, La mujer maravilla, El hombre biónico y otras series de caricaturas; de la
programación nacional refirieron El chavo del ocho y las noticias. Estamos hablando
de mediados de los años 70, es decir todavía no había energía eléctrica en las casas,
pero recuerdan que era en casa de Don Efrén Reyes, donde veían este tipo de series.
No había luz todavía pero, con Don Efrén y el hombre del monte con su
acumulador veíamos esa televisioncita de blanco y negro y hasta luego ya nos
pedía de un peso o cincuenta centavos para cargar el acumulador…eran
acumuladores de carro…el hombre del monte se llamaba Benito Miranda….era
del barrio de La Cerca, allá en el monte… 16
15 J. Guadalupe Sánchez Reyes. Entrevista. Agosto 2012. 16 Idem
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
181
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
En cuanto a otros medios como la radio la llegada de la energía eléctrica
significó también la posibilidad de socializar o domesticar17 esos medios, por
ejemplo, el hecho de contar con un tocadiscos, hizo que las personas que lo tenían lo
alquilaran para fiestas y más aún los buscaban como padrinos de sonido para
ambientar las fiestas; así alquilaban no solamente el aparato, sino también los discos
o cassettes.
Foto 5: Día de fiesta en comunidad mazahua. 1977. APFGM
De igual manera otros aspectos de la vida cotidiana también fueron
cambiando; la comida diaria fue integrando otros sabores como las sopas de pasta,
eventualmente el jamón, latería, refrescos, aguacate y algunas veces carne de pollo o
de cerdo, según lo permitiera la economía y los ingresos que cada ocho días traían
los hombres -quienes en su mayoría- trabajaban como albañiles o peones de la
17 Thomas Berker, Domestication of Media and Technology, (U.K., Mac Graw Hill), 2006, 27-33
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
182
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
construcción en la ciudad de México principalmente: “…aquí ni carnicerías había…Y
ahora pus hacen comida, matan sus pollitos para comer… en aquellos tiempos ni
pollos había, había en la casa pero pus casi no los mataban y ahorita hay pollería,
carnicerías, en aquellos tiempos no había nada de eso ora sí que no se conocía nada de
eso por acá” 18
Conjuntamente allegaban también otro tipo de vestido, sobre todo zapatos y
ropa regalada que traían de las ciudades. La siguiente imagen puede dar una idea de
ese cambio en la vestimenta que puede apreciarse entre una generación y otra.
Foto 6 Padres e hijos de fiesta en comunidad mazahua. 1977. APFGM.
E… pus no puedo decir ropa normal, pero pus a lo mejor ya usaba yo un
pans, ya usaba un pantalón de vestir si porque ya a mi no me tocó vestirme ora
sí que de indito (José Trinidad Maya Miranda. Entrevista. Junio 2012).
Nosotras pues… yo recuerdo que yo tenía 10 años…ó 8 años que yo no
ponía zapato, hasta cuando yo entré bien grande en la escuela, en la primaria
yo ni zapato ponía y ese día que yo entré a la escuela porque una de mis
18 José Silvestre Reyes Garduño. Entrevista. Abril. 2012
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
183
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
hermanas ya no quiso estudiar, llegó a 2° de la primaria nomás después yo entré
ya me mandaron a mi porque a cambio de que salió una… entonces en ese
momento que yo… este que yo… entré me vinieron a comprar unos zapatos de
hule… este de hule que en eso pues no sé… si es de eso que se utiliza… pero pus
yo desde los 8 años 10 años yo no ponía zapato hasta en eso días que yo entré a
la escuela, me compraron esos zapatos de hule si y de vestir pus una faldita que
yo usaba este de lunes a viernes y lo usaba todo diario… diario… de lunes a
viernes.19
Aunque con limitaciones esta generación refiere que a partir de la llegada de
la energía eléctrica hubo un sentimiento de “progreso”, el simple hecho de contar
con iluminación en las casas y poder tener algún medio de distracción significó
mucho en la vida cotidiana de SAH. Sin duda el proceso estuvo también muy
determinado por la migración y como ya se apuntó por las demandas del MIM: “…Yo
que recuerdo que todos mis amigos tenían a sus papás trabajando en México. Todos
empezaron a progresar….por medio del trabajo y como ya hubo luz empezaron a traer
sus cositas también…porque antes aunque quisieras no había luz…”20.
Esta segunda generación, como ya se dijo, llamada la generación mediática,
hace referencia a un incremento de MMC y de algunas de las primeras marcas de
televisores, grabadoras, radios y tocadiscos que tienen en mente son: Sony,
Panasonic, Zonda, LG, Sanyo, etc.
5. LA TELESECUNDARIA EN SAH
El segundo evento que da cuenta del impacto que tuvo el MIM en la región
fue la llegada de la Telesecundaria a la comunidad de SAH. En relación con otras
comunidades indígenas mazahuas que contaban con ese nivel educativo desde la
década de los sesenta, SAH se hallaba rezagada no solamente porque le habían
cerrado la primaria por algunos años, sino porque distaban veinte años de diferencia
entre las telesecundarias de comunidades vecinas y la que apenas arribó a la
comunidad en 1985.
19 Marta García Guadarrama. Entrevista. Agosto 2012. 20 J. Guadalupe Sánchez Reyes. Entrevista. Agosto 2012.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
184
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
La llegada de la Telesecundaria despertó mucho interés en la comunidad no
solamente porque significaba una posibilidad más de acceso a la educación, sino
también porque la modalidad de la misma tenía en la televisión la mejor muestra de
que ese MMC ofrecía algo más que simple diversión, como lo evidencias los
siguientes testimonios:
Aprendí bastante…bastante sí…una clase era muy interesante porque yo
verdá disque me gustaba estudiar….y pues fui un alumno aplicado…así
que se dice aplicado… no fui desastroso…siempre me gustó
estudiar…desgraciadamente por falta de recursos económicos no pude
seguir…Era muy bonito…como no había mucha televisión, era muy
importante ver las clases en la televisión y si algo no entendíamos en la
televisión el maestro nos explicaba…sí me gustó tomar clases en la
televisión….era como tener dos maestros…me gustó el
español…siempre…siempre salía con mis dieces en ortografía…siempre
me gusto español…un poco el inglés también… Me gustó la
ortografía…yo tengo buena ortografía…21
El primer año llegó una tele de la Secretaría de Educación… ajá llegó…
esa esa… tele y con esa fue con la que estuvimos trabajando, el siguiente
año llegó otra pero se quedó con la se podría decir… con la otra
generación que venía atrás, el otro grupo que venía atrás de nosotros…Y
así sucesivamente o sea haga de cuenta que cada quien tenía su tele o
sea no era una sola tele se podría decir para los 3 grupos sino que era
para cada grupo, cada grupo tenía su tele22
Pues ora sí que ya no me acuerdo si… si… este yo recuerdo que
cuando hubo ora si por primera vez [televisión] yo escuchaba que iban a
ver tele con uno de nuestro vecino yo decía ¿pues qué van a ver o qué? Y
ya pues muchos me decían vamos a ver tele con nuestro vecino, está
bonito lo que sale, le digo pues yo no tengo tiempo porque yo estudiaba
en ese tiempo la telesecundaria, pues ora si que donde también vi tele
pues era en la escuela, porque ahí estudiábamos por televisión…este
21 Idem 22 José Trinidad Maya Miranda. Entrevista. Junio 2012.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
185
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
pasaban primero las materias, después explicaba el maestro pero en la
televisión pasaba en dibujo y… pues ya más o menos yo tenía idea ya
cuando explicaba el maestro pues ya más o menos ya lo entendía. Sí...23
6. EL IMPACTO DE LOS MEDIOS EN LA COMUNIDAD YA ELECTRIFICADA
Después de contar con la energía eléctrica el signo de esta generación fue el
consumo de programación mediática, no sin ciertos resquemores que el propio Julio
Garduño ya denunciaba en el punto número 2 de las conclusiones del Tercer
Congreso Nacional de Pueblos Indígenas:
o 2 Sobre la Cultura
o Los no indígenas se han hecho científicos estudiando
nuestra ciencia, músicos tocando nuestra música artista interpretando
nuestro arte, pero sigue siendo nuestra cultura un folklor o un motivo
de explotación
o Esta situación debe modificarse, porque es en realidad y
no solamente argumentos de políticos, que la esencia de México está
en nosotros. Por ello decimos a los no indígenas que es necesario y
urgente modificar sus políticas sobre nuestras culturas, para que
seamos respetados, reconocidos y no agredidos culturalmente.
o Tenemos que empezar por algo: los nombres de las
cervecerías no deben tener los nombres de nuestros Emperadores; que
se supriman los personajes del cine, teatro, radio y televisión que sólo
signifiquen una burla, una denigración del indígena; que las estatuas
olvidadas de norte del D.F. de nuestro Emperador Ahuizotl y Acatl,
sean trasladadas con todos los honores a comunidades de habla
náhuatl24
México estaba inmerso en movimientos sociales, que buscaban una mayor
participación democrática; a nivel nacional para mediados de la década de los 70
varios eventos históricos tuvieron lugar: la creación de nuevos partidos políticos, las
23 Marta García Guadarrama. Entrevista. Agosto 2012. 24 Julio Garduño Cervantes, El final del silencio, Documentos, (México, Premia Editora y Ediciones del
Centro Cultural Mazahua) 1983, 55-68.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
186
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
luchas feministas, el movimiento de los electricistas, de los maestros y todo ello
repercutió en la organización de los pueblos indígenas quienes también
demandaban su lugar en el escenario social nacional.
El MIM y todos los pueblos que habían participado en los tres Congresos
Nacionales de Pueblos Indígenas, coincidían en los documentos que presentan como
conclusiones a los trabajos: la necesidad de atender la educación, la cultura, la salud,
la economía y productividad de las regiones indígenas, y desde luego dieron un lugar
preponderante a la electrificación y comunicaciones en sus comunidades. Las
siguientes citas son un resumen de los puntos más destacados de las conclusiones al
Primer Congreso Nacional de Pueblos Indígenas y se seleccionaron los relacionados
al tópico de interés de este trabajo:
Conclusiones del Primer Congreso Nacional de Pueblos Indígenas
Educación
VII. Pedimos de usted, señor Presidente, tenga a bien formular un
Decreto Presidencial en donde se declare idiomas oficiales las lenguas
indígenas que existen en nuestro país, ya que hasta ahora han sido
menospreciadas, considerándolas sin valor alguno y que no cumplen
con una función social como vehículos o instrumentos de
comunicación…
X. Tomando muy en cuenta que este año ha sido declarado “AÑO
INTERNACIONAL DE LA MUJER”, cuya participación se requiere en
todos los órdenes de la vida, pedimos que se incremente el número de
internados y centro de capacitación para la mujer indígena
XII. Pedimos que se atienda urgentemente la reapertura de
escuelas clausuradas en algunas regiones indígenas y la creación de
servicios educativos en comunidades que no han sido atendidas hasta
ahora; para ello se hace indispensable incrementar el número de plazas
para Promotores Culturales y Maestros Bilingües
XVI. Consideramos que es de suma importancia el conocimiento
de la cultura indígena para todos los mexicanos, suplicamos a usted,
señor Presidente, se realice un convenio con la Secretaria de
Comunicaciones para que las radiodifusoras y Televicentros
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
187
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
[Antecedente de Televisa], difundan programas sobre la cultura
indígena25
Como puede apreciarse estas peticiones son incorporadas en las conclusiones
de los siguientes dos congresos: comunidad e identidad, energía eléctrica, MMC y
TICS formaron parte de las demandas expresadas por el MIM.
En las conclusiones del Segundo Congreso se incluyó además un punto
específico sobre la electrificación:
Electrificación: Como una condición indispensable para el
desarrollo de nuestras comunidades, hemos considerado la energía
eléctrica, pues sin este servicio se obstaculiza seriamente nuestro
progreso y desarrollo. De ahí que se ha hecho una serie de promociones
con la finalidad de extender las líneas de energía eléctrica a ejidos y
comunidades, tanto para el alumbrado público como de las casas y
también para el servicio de pozos, molinos de nixtamal y de aparatos
eléctricos…Hemos estudiado en esta materia que los convenios con la
Comisión Federal de Electricidad no signifiquen grandes gasto para
nuestra pobre economía. En la realización de estas obras, siempre está
dispuesta nuestra cooperación de mano de obra y queremos, además,
que cuando llegue la electricidad, sea para nuestro beneficio y no para
unos cuantos, llamados pequeños propietarios Y que los permisionarios
para los molinos se den a la comunidad y no a uno sola persona.26
Finalmente en el Tercer Congreso Nacional de Pueblos Indígenas, demandó
en sus conclusiones la necesidad de reconocer a México como una nación
pluricultural y la implementación de vías de comunicación como factor de
desarrollo:
3. Sobre la comunicación
Los medios de comunicación deben servir para transmitir los valores
culturales de los pueblos indígenas, deben de expresar el carácter del país
pluricultural y pluriétnico que somos, no un medio para la denigración y
25 Julio Garduño, Op Cit, 22-23 26 Op cit., 41-42
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
188
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
enajenación. En cuanto no modifiquen su función consumista y enajenante
serán los responsables históricos de mañana27
De 1930 cuando fue fundada la comunidad a 1975 en que surge el MIM, habían
pasado ya cuarenta y cinco años de oscuridad cotidiana y tecnológica. Todavía
transcurrirían siete años más para que, en 1982, llegara esta energía y
posteriormente, como ya se dijo, la Telesecundaria, en 1985.
Después del MIM y en menos de una década la energía eléctrica y la
Telesecundaria fueron los dos eventos que cambiaron la dinámica diaria de SAH en
lo particular, y de la región mazahua en general. Así de relevante fue el impacto de
este movimiento.
Nuevos medios y caminos de comunicación economizaron tiempo y sumaron
esfuerzos para allegar a la comunidad recursos y tecnologías que en su momento
eran las de vanguardia: televisión educativa vía satélite, aparatos de marcas
transnacionales, contenidos, información y mensajes que sin duda hicieron que los
mazahuas de SAH conocieran e incorporaran otras formas de vestir, divertirse,
comer, etc.
La comunidad aislada, oscura y parcialmente incomunicada, pasó a ser -en los
ochenta- una comunidad indígena mediática e integrada globalmente a través de la
Telesecundaria.
El MSM, como se vio, fue fundamental para la mejora de ciertas condiciones
de vida y sin duda impactó y catalizó el arribó de medios y vías de comunicación.
27 Julio Garduño, Op Cit, 55-56.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
189
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
Bibliografía
Berker, Thomas. 2006. Domestication of Media and Technology,
U.K., Mac Graw Hill,
García, Bernardo. 1993. Cincuenta años de historia en México.
Volúmen 1. Los poblados de hacienda: personajes
olvidados en la historia del México rural. Toluca. Colegio
Mexiquense
Garduño, Julio. 2006. Nuestro Padre Jesús. Fiesta Patronal del
San Felipe del Progreso. México, Ayuntamiento de San
Felipe del Progreso.
_____2005a. Ventana a mi comunidad. El pueblo mazahua.
México, SEP.
_____1999b. Monografía Municipal. Temascalcingo. México,
Instituto Mexiquense de Cultura.
_____1993c. El movimiento indígena en el Estado de México, en:
Movimientos indígenas contemporáneos. México.
UNAM- INI.
_____1983d. El final del silencio, Documentos. México. Premia
Editora y Ediciones del Centro Cultural Mazahua.
_____1983e. Monografía Municipal. Temascalcingo. Región V.
México. Gobierno del Estado de México.
_____1982f. Himno del movimiento indígena mazahua. México.
Secretaría de Educación Pública.
Guadarrama, Fausto, comp. 1999. Amanecer. Antología de
poesía mazahua contemporánea. México, CONACULTA.
Cruz López, Francisco. Representación de la cultura mazahua a
través del arte de Julio Garduño Cervantes. (Tesis de
licenciatura, Universidad Intercultural del Estado de
México, 2008), 55-62.
Ruiz Castro, Mónica. El camino de los Xitas: del río grande a la
lluvia prometida (Tesis de licenciatura, UNAM, 2010), 75-
82.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
190
Ortiz Boza, María de Lourdes, “Julio Garduño Cervantes y el movimiento indígena mazahua de los 70 como mediador de medios masivos de comunicación. Testimonios de la comunidad de San Antonio de las Huertas”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 166 - 190
Hemerografía:
-Aceves Lozano “Un enfoque metodológico de las historias de vida”, Proposiciones
29. Marzo 1999: CIESAS-México
-Fox, Vicente (2001-2006), Plan Nacional de Desarrollo. 2001-2006. Plan nacional de
Desarrollo de los Pueblos Indígenas. México. Presidencia de la República.
-González Ortiz, Felipe. La organización social de los mazahuas del Estado de
México. Ciencia Ergo Sum, Volumen 8, número uno, marzo-junio (2001): 19-
29.
-Korsbaek, Leif. El sistema de cargos en San Antonio de las Huertas como instancia
integradora de la vida social, coord., Ciencia Ergo Sum, Volumen 5 no. 3
noviembre (1998 febrero 1999): 261-270.
Entrevistas. Trabajo de campo
• Rapport octubre-diciembre de 2010. (Se realizaron 2 visitas por
mes para establecer contacto con el delegado y la comunidad en general)
• Inicio de entrevistas en la comunidad: febrero de 2011
• Término de entrevistas: noviembre de 2012.
• Visitas a la comunidad para entrevistas en las siguientes fechas:
(d/m/a)
03102010 30102010, 12112010, 29112010, 08122010, 17122010.
18012011, 26022011,26032011 26042011, 30042011, 14052011, 26052011,
28052011, 21082011, 23112011, 14112011.15012012, 10022012, 28022012, 1042012,
220412 03052012, 16062012, 22062012, 18082012, 01092012, 24092012, 27102012, ,
10112012, 22112012 Y 060213.
Siglas
CCM (Centro Ceremonial Mazahua)
DEEM (Dirección de Electrificación del Estado de México)
MIM (Movimiento Indígena Mazahua)
MLC (Medios locales de comunicación)
MMC (Medios Masivos de Comunicación)
MSFP (Municipio de San Felipe del Progreso)
MSM (Movimiento Social Mazahua)
SFP (San Felipe del Progreso)
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
191
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
MEMORIA DOCUMENTAL Y PATRIMONIO CULTURAL: LA ISLA DE LA FANTASÍA
DOCUMENTARY MEMORY AND CULTURAL HERITAGE: THE ISLAND OF FANTASY
Magdalena Gissi Barbieri
Universidad Viña del Mar
Recibido el 20 de septiembre de 2019 Aceptado el 21 de diciembre de 2019
Para citar este artículo: Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
RESUMEN
El presente trabajo se inserta en el tema del Patrimonio Cultural Inmaterial, su
reconocimiento, valoración y preservación. El reconocimiento y valoración no solo de sus
cultores y creadores, sino también de la comunidad, así mismo, la idea de la preservación,
como aquella continuidad social y cultural que implica la selección de los ritos, costumbres y
tradiciones y su reiteración en el acto diario, como también, en la presentación y recreación.
Palabras claves: Memoria- Gestión cultural- Isla de la
Fantasía
ABSTRACT The present work is inserted in the theme of Intangible Cultural Heritage, its recognition, assessment and preservation. The recognition and appreciation not only of its cultivators and creators, but also of the community, as well as the idea of preservation, such as that social and cultural continuity that implies the selection of rites, customs and traditions and their repetition in the act daily, as well as in presentation and recreation Keywords: Memory- Cultural management- Fantasy Island
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
192
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
1. INTRODUCCIÓN El presente trabajo se inserta en el tema del Patrimonio Cultural Inmaterial, su
reconocimiento, valoración y preservación. El reconocimiento y valoración no solo
de sus cultores y creadores, sino también de la comunidad, así mismo, la idea de la
preservación, como aquella continuidad social y cultural que implica la selección de
los ritos, costumbres y tradiciones y su reiteración en el acto diario, como también,
en la presentación y recreación.
La definición del término Patrimonio Inmaterial de la Convención para la
Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003) declara:
“El patrimonio cultural inmaterial está definido por las prácticas, las
representaciones, las expresiones, los conocimientos, las habilidades, así como
los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales asociados con ellos,
que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconocen
como parte de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial,
transmitido de generación en generación, se ve constantemente recreado por la
comunidad y grupos en respuesta a un entorno, en interacción con la
naturaleza y su historia y les proporciona su sentido de identidad”1
En definitiva, es el conjunto de elementos que constituyen los bienes
culturales que posee una nación acumulado en el transcurso de su historia y por
aquellos que en el presente se instauran y a los que la sociedad les otorga una
especial importancia histórica, científica, simbólica o estética apropiándose de ellos.
Si bien se hereda, se debe de cuidar para a la vez transferirlo a las generaciones
futuras.
1 UNESCO Culture (2011). Disponible en http://www.unesco.org/culture.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
193
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Se entiende por patrimonio inmaterial o intangible toda aquella tradición,
rito o costumbre, que es parte de nuestra identidad como ciudad, reconocible por
todos los habitantes.
2. LA MÚSICA COMO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
La música, en sus infinitas manifestaciones, se erige en las diversas sociedades
como parte constituyente de la expresión del ser de un pueblo, de su cultura. Es el
resultado de la creación artística mediante sonidos y es producto de las fusiones y
apropiaciones que representan el sentido de una comunidad. La música representa
un intento de ejercer cierto control sobre su materialidad, sobre su biología, re-
significando colectivamente uno de los elementos consubstanciales a la existencia.
Tiene, por tanto, en todas las sociedades una importancia enorme ya que cumple
una función decisiva en la configuración simbólica de lo social.
En su dimensión histórica, la música permite buscarse y encontrarse en otros,
con quien se comparte la misma interpretación, o con quienes se tararean las
mismas melodías. La música es el reflejo del sentir de la identidad colectiva y cumple
una importante función social que se posiciona en distintos espacios socio-
culturales, ritmos y canciones con las que se llenan las vidas de cada individuo,
ubicándose en un tiempo y espacio determinados, tanto físicos como sociales.
Al constituirse como nexo de expresión y representación de lo individual, la
música comunica y hace conocerse y reconocerse. Así la música, en su carácter de
organización humana de los sonidos, posee también una dimensión organizadora de
nuestro propio sentido del tiempo donde forma parte de la construcción de la
memoria colectiva, intensificando nuestra experiencia del presente.
En Chile la música popular se define por la producción, circulación y
consumo musical de una sociedad y no por el origen del repertorio cultivado. Vale
decir, por el contenido y las formas de apropiación. No es el origen de la música lo
que determina que sea popular, sino que el énfasis está en los sujetos que la
practican, son ellos quienes la popularizan al apropiársela independiente de donde
provenga, en tanto haya sido adoptada. Como indica el compositor chileno Gustavo
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
194
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Becerra “la música es quien la usa”.2 La música popular “surge de prácticas locales
como de sucesivas apropiaciones, modificaciones y re-significaciones de influencias
externas.”3
Las vías a través de las cuales se difunde la música popular, es decir los
canales de transmisión y popularización, constituyen una de las cuestiones
fundamentales en ésta. En términos históricos y sociales se encuentran ciertas
directrices que guiaron los usos o hábitos de consumo musical de los sujetos y que
permitieron el desarrollo de la música popular en Chile a partir del siglo XX.
En términos de apertura de espacios y de masificación de las prácticas
musicales, la guitarra constituye el instrumento representativo de los sectores
medios, con mayores posibilidades de acceso y amplia capacidad de hacer cantar y
bailar.
Inspirada en parte por el genial manejo de la guitarra y el requinto, surge la
propuesta de realizar una película documental sobre la colectividad que conforma la
agrupación musical La Isla de la Fantasía. Desde la convicción y la vivencia de un
patrimonio humano que se encuentra ligado a la memoria histórica de un Valparaíso
popular, que da cuenta de las tradiciones urbanas y rurales ligadas a la música y el
canto, arraigadas aún en un sector de la población. Se trata de un grupo el cual
conserva el modo vivir, de relacionarse y divertirse, de un Valparaíso del pasado, aún
vivo y esparcido a lo largo, ancho y alto de esta ciudad (recuérdese que Valparaíso es
una ciudad construida sobre los cerros).
Gracias a la música aún se tiene acceso a los actores verdaderos de estas
historias, de ese mundo que en cierto modo es privilegiado por su “ingenuidad” y
simpleza de vivir. Por medio de los relatos de cada uno de los - personajes sociales
que conforman este colectivo -se va hilando y reconstruyendo una memoria que va
dando cuenta de la esencia del porteño y de su pasado inscrito en el inconsciente
colectivo de esta ciudad.
En medio de una de las tantas quebradas de Valparaíso específicamente en la
calle Cornelio Guzmán (cerro San Juan de Dios), existe un lugar que parece ser
2 González y Rolle, (2005) Historia social de la música popular en Chile (1890-1950). Santiago de Chile. Páginas 292-327. 3 Gonzáles y Rolle. Op. Cit. Pg. 572.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
195
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
sacado de algún libro de Manuel Rojas4 u otro escritor, basado en las historias
costumbristas de antaño.
Una casa de apariencia modesta, rodeada de verdor natural en donde cae una
cascada proveniente de alguna vertiente de más arriba, como existen muchas en
Valparaíso, y que le da un ambiente de oasis y frescor en verano y un dejo de
humedad en invierno, que no logra opacar su natural belleza, esta casa es la morada
de Don Beno y la señora Nanita, los dueños del lugar denominado La isla de la
Fantasía. La memoria cultural debe ser transferida para resignificar los lugares y así
construir y mantener la identidad y pertenencia.
“[…] Cuando hablo de la memoria cultural, no me refiero a las huellas del
pasado almacenadas en una especie de consciencia colectiva lista para anular u
ocultar en un inconsciente colectivo, enterrado bajo las ruinas del olvido, lo que
sólo podría ser restablecido en todo caso por un trabajo sistemático. Antes bien,
la memoria cultural está conformada por objetivaciones que proveen
significados de una manera concentrada, significados compartidos por un
grupo de personas que los dan por asumidos. Éstos pueden ser textos, tales
como pergaminos sagrados, crónicas históricas, poesía lírica o épica. También
pueden ser monumentos, tales como edificios o estatuas, abundantes en signos
materiales, señales, símbolos y alegorías igual que depósitos de experiencia,
memorabilia erigidos a manera de recordatorios. Más aún, la memoria cultural
está incorporada a las prácticas repetidas y repetibles regularmente, tales como
fiestas, ceremonias, ritos. Finalmente, la memoria cultural igual que la
memoria individual está asociada a los lugares. Lugares donde ha ocurrido
algún suceso significativo y único o lugares donde un suceso significativo se
repite regularmente. Por ejemplo, muchos pueblos de Europa tienen una colina
del Calvario, donde se repite la pasión de Cristo cada viernes Santo. La memoria
cultural es construcción y afirmación de la identidad. En tanto que un grupo de
personas conserva y cultiva una memoria cultural común, este grupo de
4 Manuel Rojas Sepúlveda, (1896 - 1973) fue un escritor anarquista chileno. Rojas dio un nuevo desarrollo a la novela, exponiendo en sus textos un nuevo mundo, construido a partir de su propia experiencia, representando la realidad social.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
196
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
personas existe […]
Siempre que la memoria cultural cae en el olvido, un grupo de personas
desaparece, con independencia de que la circunstancia quede registrada o no en
los libros de historia.”5
La finalidad de este estudio es hacer visible la “riqueza inmaterial” de un
Valparaíso Popular basado en la música y la bohemia como un “patrimonio viviente”
que aún se puede conocer y valorar, desde el cual se puede reconocer y comprender
parte de la historia social y cultural del puerto.
3. UN POCO DE HISTORIA
Valparaíso se habitó con una mezcla de inmigrantes europeos entre los cuales
estaban los ingleses, italianos, alemanes y franceses, entre los más importantes, y los
chilenos, que corresponden al mestizaje del indígena de la zona con el español, más
los campesinos venidos de otras regiones en busca de mejores oportunidades,
engrosados finalmente por otros llegados desde las salitreras a partir de los años
treinta tras la crisis del sector. Esto fue conformando una ciudad en donde se
desarrollaron dos tipos de población: la de los europeos, que en su mayoría eran de
recursos económicos altos; y la popular, de menores recursos, a los cuales se
sumaron los inmigrantes que llegaron sin recursos económicos.6
No obstante, grandes diferencias socioeconómicas, ambos convivieron en los
mismos espacios, debido a la geografía del lugar, la que no permitió grandes
separaciones. Esto llevó a un tipo de sociedad conformada por un tejido social con
mayor amplitud de mirada y tolerancia hacia las diferencias; un tipo de carácter más
festivo y solidario.
5 Heller, A. (2001) Cultural Memory, Identity and Civil Society. Internationale Politik und Gesellschaft, 2, 139-143. 6 Mackenna, Benjamín, Historia de Valparaíso, 1831-1886. Edición tercera. Santiago, Chile, Ediciones de la Universidad de Chile, 1936. Varias.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
197
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Como indica el estudioso Marco Chandía:
“…el mundo popular hace suya una forma de vida que en lo esencial sigue
manteniendo una actitud de resistencia y subversión frente al paradigma
racional e instrumental de Occidente. Se contrapone en sus modos de ser, de
sentir y de ver el mundo; proponiendo en cambio un ethos propio, una lógica
alternativa cierta para construir un mundo mejor, más justo y más humano. Un
mundo otro que a partir de la diferencia busca rescatar el pasado para
comprender el presente y proponer el futuro.” 7
En este sentido la cultura popular que interesa rescatar en este estudio, se
sitúa frente al ideario moderno en la medida que construye su modelo a partir de los
mundos poéticos de la fiesta, la abundancia en la comida y la bebida, y el amor;
distinto al modelo civilizatorio que, al revés, difunde e impone una forma de ser
sobre la base de la racionalización instrumental: la guerra y/o trabajo, el mercado
como vía de acumulación y no derroche, y el desapego o discriminación de
identidades imponiendo la razón por sobre la pasión y los sentimientos.8 Es, así
pues, como a lo largo de los años, se va configurando en algunos espacios porteños,
una cultura popular revitalizadora de estas manifestaciones.
A todo esto, se suma la memoria ciudadana sobre las grandes catástrofes
vividas: incendios, terremotos, grandes epidemias, etc.9, lo que les hace saber y sentir
que siempre se puede volver a empezar y que nada es eterno. Por lo tanto, pareciera
ser que se condicionan a vivir el momento sin preocuparse demasiado del mañana,
pues tal vez, ese mañana no exista.
Entre los años 1960 y 1980 existieron diferentes tipos de locales que
albergaron a los ansiosos parroquianos dependiendo del status social que tuviera
cada uno, existiendo unos más caros que otros, pero siendo muy parecidos en su
contenido y dinámica.
7 Chandía, Marco, La Cuadra: Pasión, Vino y Se Fue, Cultura, Lugar, Memoria y sujetos populares en el barrio Puerto de Valparaíso, Edición primera, Santiago, Chile, Ediciones del Ministerio de Educación, 2004. Páginas 2-9. 8 Chandía, Op. Cit. Pág 2-9. 9 Mackenna, Op. Cit. Pág 12.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
198
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Estaban los restaurantes, los bares, las casas de remolienda. Estos se
encontraban en el plan de Valparaíso cercanos al sector de La Matriz y tuvieron su
esplendor entre los años 1960 y 1973.
En aquel entonces se desarrolla la vida bohemia más bullente de Valparaíso
que jugó un papel fundamental dentro de la historia social y cultural de la ciudad.
Allí se reunieron músicos, pintores, artistas, homosexuales, prostitutas, traficantes,
contrabandistas, delincuentes, estibadores, marineros, vagos, vendedores, obreros, y
juntos hicieron - sin darse cuenta - una historia popular.
“[…] No pudo el golpe del 1973 aniquilar por completo este universo popular. Y
no lo hizo porque la cultura popular responde a una posición móvil. No es
nunca un estado fijo ni inamovible, avanza, por el contrario, en un constante
encuentro y desencuentro con la cultura oficial, de la elite. Por tanto su relación
dentro del universo cultural es dialéctica.”10
Esta historia popular está en la mente y el recuerdo de los protagonistas que
van quedando, los que cantaron, bailaron y compartieron los encuentros y festejos,
solos, con amigos o con alguna pareja del momento. Por lo tanto, este estudio está
destinado a recoger el espectro bohemio de Valparaíso entre los años 1960 a 1980.
4. DELIMITACIÓN DEL ESTUDIO: EL CASO DE LA ISLA DE LA FANTASÍA,
EL LUGAR Y LAS PERSONAS
En la calle Cornelio Guzmán sin número, en el cerro san Juan de Dios está
ubicada la casa que es denominada como La isla de la Fantasía. Allí viven don Beno
Núñez y su esposa doña Adriana del Solar. En una casa contigua habita don Juan
Pou, músico profesional viudo de la hermana de don Beno, la Sra. María Nuñez.
Ellos son 3 del grupo humano de 10 personas de la tercera edad que conforman la
colectividad musical La Isla de la Fantasía.
El resto de los integrantes son: don Elías Zamora y don Luis (Flaco) Morales,
albañil, cantante y baterista el primero; compositor y guitarrista el segundo, que
10 Chandía, Op.Cit. Pág 2-9.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
199
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
viven en San Roque, un cerro lejano del centro de Valparaíso. Doña Lucy Briceño,
modista de profesión y cantante, vive en Tierras Rojas, don Juan Navarro, carabinero
jubilado, cantante y guitarrista vive en Ramaditas, donde también se encuentra don
Gilberto (Mascareño) Espinoza, también cantante. El matrimonio conformado por
doña Silvia Pizarro y don Carlos Dávila, ambos músicos profesionales, vive en el
Cerro Barón, así como también don César Olivares, ex chofer de trolle, cantante y
guitarrista.
Para efectos de este estudio, en esta población, de carácter intencionada, se
centrará principalmente las fuentes de información primarias.
5. CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN DETERMINADA.
Benito Núñez, 80 años, dueño del espacio y convocador de gran parte de los
encuentros. Un hombre generoso y cálido dueño de casa en donde se instala La Isla
de la Fantasía. Cantante por herencia de su padre desde los 8 años que lo insta a
cantar ante las visitas “El Plebeyo” famoso vals peruano, mostrando una
prometedora voz de tenor. Así se inicia, sin pausa, hasta el día de hoy, Conformó su
vida tomando como eje principal la música, con todo lo que eso conllevó respecto de
la vida nocturna y sus actividades. Realizó como trabajo formal el de chofer de
camión y luego de taxi. Conoce y maneja la jerga de los marinos y lancheros toda vez
que es experto conductor de lanchones, lo que trae como herencia natural de su
padre.
Luis “Flaco” Morales, 63 años, músico profesional, experto en guitarra y requinto,
compositor de gran parte de las letras de las cuecas del segundo disco de la
agrupación: “A Cueca limpia”. “Flaquito Morales” encarna en su apariencia lo que se
denomina usualmente como “choro del puerto” con zapatos blancos o de charol, una
cortapluma en el bolsillo para protegerse. Atuendo bien cuidado; muchas veces de
pantalón blanco o negro. Su oficio principal y casi exclusivo es la música; tocando
en los bares y centros turísticos del puerto. Sus inicios son alrededor del año 1971 en
la música mexicana tocando el acordeón. Luego logra insertarse con los músicos que
frecuentaban el bar “El Parlamento Chico”. Allí poco a poco va acompañando a los
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
200
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
cantores de la cueca, el vals o el bolero y termina siendo aceptado por el grupo,
logrando ser respetado por sus condiciones artísticas.
Gilberto “Mascareño” Espinoza, 86 años, el más longevo de los integrantes,
destacado cantante, muy respetado por la bohemia musical porteña en su conjunto.
“Negro Mascareño” nombre por el cual es conocido en el ambiente artístico del
puerto y de Santiago, es uno de las mejores voces del ambiente cuequero, voz
melodiosa, afinada, cálida y potente. Canta desde los 8 años iniciado por su padre, a
los 15 le pide aprender la guitarra y este le enseña haciendo su debut a los 16 en un
rodeo de la quinta región. Amante de su hogar, se las ingenia para compartir lo más
posible con sus hijos y compañera a pesar de las exigencias del mundo artístico.
Juan Pou, 74 años, santiaguino de origen, cantante y guitarrista, cuñado de don
Benito, dueño del espacio denominado La Isla de la Fantasía. La guitarra es su
pasión, esmerándose en aprenderla desde los veinte años. Llega a Valparaíso
integrándose a los músicos. Es su única forma de sustento desde que se inicia. De
altura mediana, bien parecido en su juventud, se le conoce entre sus compañeros
como de genio ligero y poca paciencia, le gusta ser atendido a donde va, pues él es
músico, por lo tanto, importante, según sus propias palabras.
Juan Navarro Justiniano, 74 años, carabinero retirado que pasó de admirador a
partícipe activo de la agrupación. “Juanín,” personaje que aporta a la conversación y
la historia con variados relatos de lo que fue el pasado bohemio de Valparaíso, en su
calidad de carabinero actualmente jubilado, tuvo un lugar de privilegio para conocer
la vida diurna y nocturna del puerto. Respetado por su honestidad y su gran
humanidad en el cumplimiento de sus deberes institucionales. A raíz de su gran
amor por la música tradicional, aprende la guitarra afanosa y disciplinadamente.
Conoce al grupo de La Isla de la Fantasía a través de amigos comunes y se acerca a
ellos para disfrutarlos, poco a poco va siendo parte y pasa ser uno más de ellos,
participando en algún escenario y en la vida común y corriente del diario vivir.
Actualmente trabaja en una empresa familiar de camiones de mudanza y carga.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
201
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Elías Toribio Zamora Oyarce, 80 años, albañil de profesión, baterista y activo en la
música, tanto en esta agrupación como en otras del puerto. La percusión, la batería y
el sonido del pandero se encuentran en sus manos. Albañil y maestro carpintero de
oficio, inicia sus pasos en la música durante su juventud como una forma de
ayudarse económicamente, alterna estos dos talentos, tornándose más importante su
veta artística.
Lucinda Briceño, 72 años, modista de profesión, inicialmente cocinera y
organizadora de los encuentros, siendo conocida como bailarina de cueca y luego
derivando a cantante. Posee su grupo “Lucy y los del Rincón” (su nombre se remite al
local El Rincón de las Guitarras) además de participar en La Isla de la Fantasía.
Porteña de nacimiento, siempre en la región y en el puerto, cantante que se inicia
presionada por su pareja de juventud.
César Olivares, 78 años, chofer de trole retirado, guitarrista y cantante, integrante
del grupo de Lucy Briceño, “Lucy y los del Rincón”. Tranquilo y silencioso,
observador. Chofer de oficio, condujo uno de los trole patrimonial de Valparaíso.
Actualmente aún forma parte de un grupo con “Silvia la Trigueña” quien, a su vez, es
parte de La Isla de la Fantasía y acompaña siempre a Lucy en las tocatas de los jueves
y viernes en el famoso y reconocido local cuequero “El rincón de las Guitarras”.
Silvia Pizarro, 74 años, consolidada profesional en la música del puerto, cantante de
gran carisma y líder de su agrupación “Silvia la Trigueña”. Silvia la Trigueña es su
nombre artístico. A los siete años se presentó en el teatro del Cerro Barón -con el
bolero “Eclipse de Luna en el Cielo”- lugar que ha sido su hogar durante toda su vida.
A los doce años entra definitivamente al mundo artístico obteniendo el quinto lugar
de entre quinientos participantes en un concurso de radio Cochrane. Se codea con
los mejores músicos de Valparaíso y Santiago, Trabaja sin interrupción hasta el día
de hoy con su grupo de cuatro músicos entre los cuales se encuentra su marido.
Carlos Dávila, 78 años, recientemente fallecido, el año 2011. Guitarrista profesional,
integrante de la agrupación “Silvia la Trigueña”, además de ser parte de La Isla de la
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
202
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Fantasía. Peruano de nacimiento, llega a Santiago con el grupo Los Mensajeros del
Perú a cantar en radios y quintas de recreo. Conoce a Silvia la Trigueña que visitaba
Santiago probando suerte, el amor lo atrapa y se queda en Chile para siempre. Se
radica en Valparaíso pasando a ser parte de la bohemia porteña. Forma dúo con
Silvia y a su vez cantan y trabajan con distintos músicos formando tríos, cuartetos
etc. Gana su sustento exclusivamente con la música al igual que su mujer.
6. LO POPULAR DESDE LOS ESTUDIOS CULTURALES
Interesantes reflexiones desde los estudios de sociólogos, antropólogos e
historiadores, acerca de El Patrimonio Inmaterial se vincula con la parte menos
visible de las culturas, la parte oculta y silenciosa, la transferencia oral, la expresión
popular fuera de mercado y que se manifiesta a través de encuentros, reuniones,
celebraciones y diferentes expresiones sociales y artísticas, como la música y los
bailes, por ejemplo.
El Patrimonio Inmaterial es lo que distingue y diferencia, lo que produce una
identidad socio-cultural, lo que genera pertenencia de grupo, así se puede sentir “qué
es ser porteño” o “santiaguino” a través de las formas de expresión verbales o de
reuniones en espacios públicos de estas ciudades.
Es algo invisible y que sin embargo “marca”, cada cual sabe quién es quién,
dadas las características de apropiación de identidad que existen entre los grupos
sociales de Chile y la música que los representa.
Dentro de los intelectuales de América Latina respetados a nivel mundial se
citan en este estudio a los siguientes; Néstor García Canclini, Marco Chandía, y Fidel
Sepúlveda. A propósito del trabajo que han venido desarrollando en el campo de las
ciencias sociales, desde hace decenios, de estudio de las culturas populares frente a
las hegemónicas y a los avances y transformaciones en esta relación; y es desde esta
perspectiva que se presentan las nociones básicas de lo que se entiende por lo
cultural y lo popular y las combinaciones que nacen de ello.
Para establecer un enfoque claro, se fija la mirada fundamentalmente desde
los estudios de latinoamericanos sobre latinoamericanos; los latinoamericanos en la
relación con el mundo occidental. Se encuentran Sudamérica, nuestro macro
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
203
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
territorio de pertenencia continental, como desde varios exponentes del resto del
continente americano. Esta apreciación se posiciona desde los conceptos de
Modernidad11 versus Tradición, como de Cultura Popular versus Cultura
Hegemónica.
Desde la Modernidad y la Modernización se ha expandido el mercado y
legitimado el poder, persuadiendo a sus destinatarios de que la modernidad renueva
la sociedad a la vez que prolongan tradiciones, así pues las tecnologías y los medios
de difusión han respaldado esta labor abarcando diferentes sectores; de modo que
los proyectos modernos se han apropiado de los bienes históricos y las tradiciones
populares, como se puede ver de hecho en el producto de esta unión que es el
documental audiovisual, resultado del estudio de La isla de la Fantasía.
Según García Canclini, en su texto Culturas Híbridas, el patrimonio existe
como fuerza política en la medida en que es teatralizado: en conmemoraciones,
monumentos y museos12. El fundamento “filosófico” del tradicionalismo se resume
en la certidumbre que hay una coincidencia ontológica entre realidad y
representación, entre la sociedad y las colecciones de símbolos que las representan.
Lo que se define como patrimonio e identidad pretende ser el reflejo fiel de la
esencia nacional. La contención y el suspenso, lo que no se nombra, son tan
importantes como lo que se dice, en este sentido hay que posicionase desde ese no
nombrar, desde esa parte desconocida o simplemente ignorada de los sectores
populares a los que pertenece este grupo de estudio.
Lo popular es en esta historia lo excluido: los que no tienen bienes materiales;
los artesanos que no llegan a ser artistas, a individualizarse, ni participar en el
mercado de bienes simbólicos “legítimos”; los espectadores de los medios masivos
que quedan fuera de las universidades y los museos, “incapaces” de leer y mirar la
alta cultura porque desconocen la historia de los saberes y los estilos.
Según esta mirada, lo moderno correspondería a lo culto y hegemónico y en
cambio lo tradicional - cercano a lo popular - correspondería a lo subalterno. Sin
embargo, esto no es blanco o negro, existen variados matices y entre ellos
11 La modernidad entendida como una mirada de la sociedad que establece el mundo como una globalidad y el mercado de consumo como un modo de vida, de estructurar y organizar la sociedad y sus relaciones. 12 García Canclini, Néstor, Latinoamericanos buscando lugar en este siglo. Edición primera, Buenos Aires, Argentina, Editorial Paidós Estado y Sociedad, 2002. Página 105.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
204
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
encontramos una conjugación donde lo representado es a la vez tradicional que
moderno.
En estas afirmaciones que pretenden separar estrictamente a las categorías
del arte y a sus representantes y exponentes, García Canclini considera que “al fin de
cuentas, los románticos se vuelven cómplices de los ilustrados. Al decidir que lo
específico de la cultura popular reside en su fidelidad al pasado rural, se ciegan a los
cambios que la van redefiniendo en las sociedades industriales y urbanas”13
“Al asignarle una autonomía imaginada, suprimen la posibilidad de explicar lo
popular por las interacciones que tiene con la nueva cultura hegemónica. El
pueblo es “rescatado” pero no conocido”.14
Este pueblo es urbano también, es el ciudadano trasladado y readaptado a las
ciudades y sus dinámicas. Esta reflexión establece cuáles son los parámetros en los
que se maneja la institucionalidad cultural y por tanto da cuenta de una mirada
relativa, parcial y bastante ignorante de realidades, expresiones e incluso
interpretaciones de la realidad de una parte de la población que sí tiene relación con
la denominada “alta cultura”, pero desde una perspectiva amable y lúdica, pero no
ignorante de su existencia. Esto se ve claramente reflejado en el manejo de la historia
social y cultural de la ciudad de Valparaíso, e incluso en parte importante de la
historia de Santiago y la capacidad de captar las diferencias, como las coincidencias
entre ambas. Manifiesto claro de esta conciencia está presente en las letras del
cancionero popular.
Para la institucionalidad cultural y los organismos que la representan a nivel
país son mucho más importantes los bienes culturales-objetos, leyendas, músicas-
que los actores que los generan y consumen.
“Esta fascinación por los productos, el descuido de los procesos y agentes
sociales que los engendran, de los usos que los modifican, llevan a valorar en los
objetos más su repetición que su cambio.”15
13 García Canclini, Op. Cit. Pág. 105. 14 Ídem. 15 García Canclini, Op. Cit. Página 105.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
205
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
La comunicación radial y televisiva amplificó a escala nacional músicas de
repercusión local, como la cueca brava representada por jóvenes grupos como “Los
Trukeros”, “Savia Porteña”, entre otros de los incluidos en el repertorio de quienes
promueven en los medios electrónicos, radiales, televisivos y de sitios web, como por
ejemplo www.cuecachilena.cl.
Pero todos estos usos de la cultura tradicional serían imposibles sin un hecho
básico: la continuidad en la producción de músicos (cantautores) y poetas populares,
interesados en mantener su herencia y renovarla, traspasándola a las nuevas
generaciones.
Además, se agrega la importancia de los medios de comunicación de masas, lo
fundamental en la accesibilidad que dan los medios y las tecnologías actualmente
difundidas y accesibles para la mayoría. La música ha tematizado esta
multilocalización de los lugares de los cuales se habla.
Fidel Sepúlveda, quien observa que la cultura es el espacio de desarrollo vivo
que nos involucra a todos como proceso de identificación y pertenencia comunitaria,
habla de cultura tradicional como “el subsuelo donde se gestan y decantan las
imágenes y los símbolos con los que un pueblo dice su modo de ser en el mundo. De
él brotan las manifestaciones que encarnan el sentir –comprender de una cultura.”16
Siendo estas manifestaciones formas vivas en que una comunidad inscribe su
proyecto de ser, aportando una estructura de creaciones fundamentales para el
patrimonio cultural.
Caracteriza el concepto de cultura tradicional en los siguientes términos:
La cultura tradicional es el laboratorio donde se fraguan las imágenes y los
símbolos expresivos de nuestra idiosincrasia, porque:
1. Crea los gestos por los cuales avanza a la conquista de su ser y su circunstancia; la
humanidad que somos.
2. Aborda el trabajo y el ocio como operaciones complementarias creadoras de
riqueza material y espiritual.
16 SEPÚLVEDA, Fidel, La Cultura Tradicional, Identidad y Globalización, Edición primera, Santiago Chile, Colección Aisthesis Nº 19 de la Pontificia Universidad Católica de Chile, 2002. Varias páginas.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
206
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
3. Revela un paradigma alternativo, frente al único modelo operante en el mercado.
“Este paradigma considera una identidad vinculada a las matrices culturales,
flanqueada por la creatividad y la crítica, lo que posibilita el conocimiento y
desarrollo de la diversidad como alternativa válida frente a la globalización
homogeneizante que amenaza invadirnos.”17
Perfila el valer como la atención a lo esencial, a los valores, éticos, estéticos,
ecológicos.
“Nuestra identidad es una identidad aconteciendo en la periferia y en el
subsuelo pero que quiere un centro valórico, un sentido y un destino frente a un
poder central que no tiene centro, cuyo centro está afuera, que impone modos y
modas de ser muchas veces ajenos al ser profundo de nuestras comunidades.”18
Se refiere específicamente a que las actividades culturales debieran generar
situaciones de vida en conjunto donde se origine un espacio para compartir en torno
a una necesidad y sentido que nos evoque a todos. Entonces el proceso que surge
allí, primero como comunidad nos une y luego el hacer en continuo nos iguala. Este
hacer en continuo permite la apropiación.
“La cultura de un país es lo que marca la diferencia en sus posibilidades de
desarrollo. Fortalecer la cultura es la única manera de participar desde
nuestra propia identidad en el mundo globalizado. Desarrollar la cultura
significa dotar de instrumentos idóneos a las personas para fortalecer sus
valores, comprender el mundo en el que viven, asumirlo y participar de los
cambios. Por eso, la cultura debe estar en el centro de nuestra idea de
desarrollo.”19
17 Sepúlveda, Op. Cit. 18 Sepúlveda, Op. Cit. 19 Ministerio de Cultura de Chile, Definiciones de Política cultural 2005-2010.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
207
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
La mirada que impulsó la nueva política cultural es una mirada que relaciona
la cultura con todos los ámbitos del desarrollo humano y con la intención de
formación, de hacer partícipes activos a todos los involucrados en este proceso.
Precisamente, lo que permite que una sociedad humana pueda ser definida
como "una localidad" es su identidad cultural, es decir, que posee una cultura más o
menos homogénea en cuanto a costumbres tradicionales y modernas, valores,
normas de vida, lenguaje, simbolismos y cultura material desarrollados a lo largo de
una historia común.
7. EL DOCUMENTAL COMO FORMA DE REGISTRO Y RESCATE DE LA
MEMORIA Y EL PATRIMONIO INMATERIAL
La voluntad humana de conservar la memoria y restituir presencia a objetos y
personas más allá de su desaparición física, necesidad que supone la aspiración de
inmortalidad, no es sino una de las formas culturales inventadas por los seres
humanos para vencer a la muerte.
El patrimonio Inmaterial es en sí mismo de extrema fragilidad dado lo vivo de
su esencia, está permanentemente cambiando y se compone por seres humanos que
expresan diferentes manifestaciones de las culturas y las sociedades.
“Es el testimonio de la existencia de los que nos antecedieron, su visión de
mundo, de sus formas de vida y de su manera peculiar de ser, sentir, hacer y
tener y que es transmitido de diversas formas a las generaciones futuras.”20
Esta voluntad de trascendencia también es rasgo constitutivo de la
producción de las identidades culturales colectivas, ha sido heredada por el cine y la
fotografía.
Baste recordar los grandes hitos de este Género, como el documental inglés-
escocés, con realizadores como Grierson21, el documental étnico y su procedencia
20 Devia, María Teresa, (2008) Transferencia Patrimonial. Valparaíso. Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha. Página 3.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
208
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
antropológica, el documental social y político de las posguerras europeas y el
documental político también reivindicativo de la memoria y la fragilidad de la
misma, a través de realizadores nacionales emblemáticos como Patricio Guzmán22.
“[…] La elección del medio expresivo que es el documental, es una elección tan
gravemente distinta como puede serlo el elegir la poesía en lugar de la ficción.
Ocuparse de un material diferente es, o debe ser, ocuparse de temas estéticos
distintos a los del estudio.”23
El mismo John Grierson define al cine documental, como un “tratamiento
creativo de la realidad”.
“Creemos que de la capacidad que tiene el cine de mirar a su alrededor, de
observar y de seleccionar los hechos de la vida auténtica, se puede obtener una
nueva y vital forma de arte. Los filmes rodados en los estudios ignoran casi por
completo la posibilidad de llevar a la pantalla el mundo real. Fotografían hechos
reconstruidos en escenarios artificiales. Creemos que la materia y los temas
encontrados en el propio lugar son más bellos (más reales en sentido filosófico)
que todo lo que nace de la interpretación. El gesto espontáneo tiene en la
pantalla un valor singular.”
El registro o grabación como herramienta en la comunicación audiovisual, a
través de sus expresiones técnico-artísticas y de la película documental en particular,
reivindica y reposiciona lo pasado, pone en valor el Patrimonio Inmaterial, las
formas de ser, las expresiones de la vida y la cultura social.
21 John Grierson (1898-1972) documentalista escocés de la escuela británica. Postulaba que la tarea primordial del documentalista consistía en encontrar los medios que le permitan aprovechar el dominio que posee de su arte persuasivo de la multitud, para enfrentar al ser humano con sus propios problemas, trabajos y condiciones. BARNOUW, Erik, El documental, Historia y Estilo, Editorial Gedisa Multimedia Cine, Barcelona, España, 1996, Páginas 77-83. 22 Patricio Guzmán, cineasta chileno de películas documentales, las que ha realizado en diversos países de América Latina y Europa, reconocido y premiado internacionalmente. 23 “Estudio” usado como concepto de la Industria del Cine (Majors-Studios), refiriéndose a las grandes empresas productoras de ficción.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
209
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Hay que afirmar que estas expresiones pueden ser rescatadas del olvido por
medio de su registro audiovisual es en sí mismo un hecho concreto, si pensamos en
las diferentes formas en que conocemos la historia de la humanidad a través del
Cine, en sus diversos géneros y formas estéticas, el documental con sus varias
corrientes expresivas (poético, político, social, etc.) ha sido reflejo de pensamientos y
cambios en la mirada del mundo en permanente movimiento.
Para complementar la mirada desde los estudios culturales y como una parte
de la cultura general, se navegará en aguas de la historia de la imagen teniendo
presente la fotografía, es decir, el soporte a través del cual pueden existir las
imágenes, las fijas y las en movimiento; la fotografía y el cine, en sus distintos
formatos y soportes.
El género documental es considerado “la otra cara del cine”, esto dado que la
relación entre el filme y la realidad elige un eje de reflexión que supone que el cine
se reinventa a sí mismo cuando logra hacer visible algo que hasta entonces había
permanecido inadvertido en nuestro mundo.
Una película desplaza la mirada de su espectador, recompone el campo de lo
visible, es decir, aquello que consigue ver del mundo contemporáneo, que es el suyo
y que habita con mayor o menor fortuna. La visibilidad no es sólo el campo que
atañe a la mirada sino también, parte del saber.
La realidad es inseparable de las meditaciones a través de las cuales se
aprehende, por eso puede decirse que las películas no revelan tanto la realidad como
una forma de mirarla o de comprenderla.
“La mirada documental ha sido sin duda más consciente de este hecho
que la ficción, podríamos hablar de un cine de la elucidación.”24
Durante la década de 1930, surgió la idea de que en un mismo gesto podían
conciliarse el arte y el documento. Lo que se reivindica desde el inicio del
documental es más que una estética en sí, es una relación con el mundo; eso que
luego se conoce como, una mirada.
24 Breschand, Jean, La Otra Cara del Cine, Edición primera, Madrid, España, Colección “Los Pequeños Cuadernos de “Cahiers du Cinema”, Editorial Paidós, 2006. Página 19.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
210
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
El nombre documental viene de un viejo término latino: documento, y
designa un escrito empleado como prueba o información, remite a una concepción
de la verdad de origen jurídico y religioso. La imagen fotografiada sea animada o no,
es la impresión de una película fotosensible de un juego de luz.
El filme documental se va buscando a sí mismo, se inventa, se revela desde el
interior de una experiencia cotidiana, así como desde el interior de las imágenes.
Con el desarrollo de la industria del cine (en términos generales) como medio de
representación y comprensión del mundo, se plantea la cuestión del estatuto de lo
que muestran las películas. Toda una cara del mundo permanece ignorada, es por
esto que los cineastas hacen del documental un lugar de una toma de conciencia del
mundo y sus múltiples niveles de realidad.
Una película es el momento de una experiencia, los cineastas no cesan de
reaprenderlo. En cada registro de una obra documental se logra profundizar vínculos
con los sujetos de la temática, pronunciado esto por la necesidad de largos tiempo de
interacción.
Así también, es muy difícil difundirlos, normalmente se debe recurrir a
espacios alternativos a los circuitos comerciales, ya que se consideran poco
atractivos para la industria de la entretención, dejando de lado su impronta estética
en la elección de la mirada realista, así como marginando a sus realizadores y
seguidores a un grupo menor dentro del consumo cultural.
Esto está cambiando dado que las redes a través de las que circula el
documental en la actualidad son otras, muy variadas y de gran difusión dentro de la
Web, pero existen y se mantienen activas insertas en la sociedad del Internet y las
vías de la comunicación por computadores, como en otras ventanas de exhibición de
uso social y cultural, como las universidades y los centros culturales de algunas
embajadas, museos, etc.
La idea de la comunidad entre los hombres se ve reflejada en una parte
importante de películas documentales de la década de 1930 en Gran Bretaña
fundamentalmente, aquí se denota una encrucijada entre la exigencia política y la
inquietud estética, la voluntad de dar una imagen a los seres anónimos y de los seres
anónimos, en un período de gran crisis, donde la primera guerra mundial aniquiló
naciones enteras y donde por tanto la reivindicación de la vida y sus formas en el
mundo, se ve buscada y retratada a través de esta corriente inicial.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
211
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
Películas como “Borinage” (1934), de Joris Ivens25, es un ejemplo que
postulaba el dejar de vivir en la ilusión para mirar la realidad cara a cara.
Aquí surgió la pretensión de la unión nacional a través del documental
político y su afán promotor de ideologías de diferentes corrientes, baste recordar la
gran influencia del cine de propaganda alemán en la obra de Leni Riefenstahl26.
Al tomar la vía del documental, los cineastas se convierten en historiadores
del presente. Cuando aparece la televisión, con sus mecanismos de expresiones
rápidas, queda manifiesta la diferencia entre lo que es un reportaje para TV y un
documental. El reportaje se caracteriza por la inmediatez, registra una acción sin
saber claramente qué sucede o cuáles son sus repercusiones, aún menos cómo se
origina.
Muchas veces acompañado de comentarios desde lo externo, voces off (sin la
imagen desde la cual proviene la voz) sobre las imágenes; trata el tema diciendo lo
que hay que entender relegando así los planos visuales y sonoros, a un rol sólo
ilustrativo. Sus entrevistas suelen someter al testigo o invitado a preguntas con
respuestas programadas.
El documental, por el contrario, trata de desplazar falsas evidencias, de
interrogar las certidumbres aparentes, de replantearse los acercamientos a la
realidad mediante una mayor detención en las investigaciones y una reflexión sobre
ellas.
Recoger los restos de una sociedad de la abundancia no es sólo un gesto
político, sino también una moral estética: que las películas se realicen en los
márgenes del mercado.
Al interrogar las mutaciones contemporáneas, los cineastas actualizan la
forma de los vínculos que unen a unos y otros; a los habitantes de un país y a los
espectadores de una película. El horizonte del documental es entonces, el descubrir
cuáles son esos lazos, por frágiles que sean, que acercan las vidas singulares, lo que
podríamos llamar la conformación de un pueblo.
Filmar es observar, se necesita tiempo, la cámara es un instrumento de
observación y un medio de aproximación. Una de sus virtudes es medir el tiempo
25 Joris Ivens: documentalista holandés (1898-1989). 26 Hélène Bertha Amalie «Leni» Riefenstahl (1902-2003), fue una actriz y cineasta alemana, célebre por sus producciones propagandísticas durante la Alemania nazi.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
212
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
que transcurre y ver qué es lo que se transforma, de esa manera el documental aspira
a ser un medio para revisar el modo en que la historia se manifiesta y se transmite, el
modo en que nuestra memoria se constituye.
El cine documental no fuerza testimonio, ni tampoco nos hace escuchar
confesión alguna, no tiene propósito ejemplar, ninguna lección moral que ofrecer,
posee un horizonte político ya que la interrogante del cineasta respecto a cómo
habita el mundo toca aquello que comparte con los demás.
Esta articulación entre la mirada singular y la mirada colectiva es lo que
sondea el documental, no cómo “problema”, sino como el lugar donde se estructura
el presente, donde se decide nuestro devenir.
Esta mirada que nace desde la reflexión y observación del presente se
complementa con las realidades del mercado de las comunicaciones culturales. El
asunto que complejiza la circulación de estos bienes inmateriales tiene relación con
las políticas culturales, el gran control de las empresas de distribución de cine y
audiovisual de la denominada industria, es decir desde Estados Unidos y sus
películas, tanto ficciones como documentales.
Pese a los acuerdos firmados para liberalizar la circulación de bienes y
servicios culturales en Sudamérica, desde 198827, las prácticas aduaneras de los
gobiernos no las difunden.
Esto conlleva dos desafíos estratégicos: la integración multimedia y las
legislaciones de protección a la cultura. Hay una diferencia fundamental entre el
cine europeo y el cine hablado en español (el latinoamericano y también el que
produce España). En varios países de Europa - Francia, Italia, Alemania -, la
reactivación parcial de la industria cinematográfica encarada como un movimiento
multimedia da a la televisión un papel clave como generador de recursos y aliada en
la difusión de los filmes. En tanto las empresas televisoras españolas y
latinoamericanas trabajan de espaldas al cine y nadie las obliga a pagar siquiera
derechos para la proyección de las películas del propio país.
“[…] Para lograr estos fines se requiere también renovar la legislación, la
profesionalización de la gestión cultural y la participación de creadores y
receptores de estas decisiones. Esta participación social, a través de
27 Asociación Latinoamericana de Integración, artículo XIII del Protocolo del Mercosur.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
213
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
organizaciones de artistas y consumidores culturales, pueden conseguir
que las diferencias culturales sean reconocidas, que aun los sectores menos
equipados para intervenir en la industrialización de la cultura, como los
países periféricos, los indígenas, y los pobres urbanos, comuniquen sus
voces y sus imágenes. Tal vez así contribuyamos a que en las políticas
culturales haya lugar no solo para lo que al mercado le conviene, sino
también para la diferencia y la disidencia, la innovación y el riesgo. En
suma: para elaborar imaginarios colectivos interculturales más
democráticos y menos monótonos.”28
La utilidad de los estudios relativos a estos temas pasa por ayudar a discernir
lo que refuerza maquinaciones arcaicas: las renueva o desafía. Sobre todo, para
descubrir y comprender cómo pueden las culturas populares salir de su
arrinconamiento local y participar competitivamente con sus creaciones y saberes,
en los intercambios globales.
8. BIBLIOGRAFÍA
Barnouw, Erik, El documental, Historia y Estilo, Editorial Gedisa
Multimedia Cine, Barcelona, España, 1996, Páginas 77-83.
Breschand, Jean, La Otra Cara del Cine, Edición primera,
Madrid, España, Colección “Los Pequeños Cuadernos de
“Cahiers du Cinema”, Editorial Paidós, 2006. Página 19.
Chandía, Marco, La Cuadra: Pasión, Vino y Se Fue, Cultura,
Lugar, Memoria y sujetos populares en el barrio Puerto
de Valparaíso, Edición primera, Santiago, Chile,
Ediciones del Ministerio de Educación, 2004.
Devia, María Teresa, (2008) Transferencia Patrimonial.
Valparaíso. Facultad de Arte de la Universidad de Playa
Ancha. Página 3.
28 GARCÍA CANCLINI, Culturas Híbridas. Op.Cit. Páginas 338-348.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
214
Gissi Barbieri, Magdalena, “Memoria Documental y Patrimonio Cultural: La isla de la Fantasía.” Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 191 -214
García Canclini, Néstor, Latinoamericanos buscando lugar en
este siglo. Edición primera, Buenos Aires, Argentina,
Editorial Paidós Estado y Sociedad, 2002. Página 105.
González y Rolle, (2005) Historia social de la música popular en
Chile (1890-1950). Santiago de Chile.
Heller, A. (2001) Cultural Memory, Identity and Civil Society.
Internationale Politik und Gesellschaft, 2, 139-143.
Mackenna, Benjamín, Historia de Valparaíso, 1831-1886. Edición
tercera. Santiago, Chile, Ediciones de la Universidad de
Chile, 1936. Varias.
Ministerio de Cultura de Chile, Definiciones de Política cultural
2005-2010.
Sepúlveda, Fidel, La Cultura Tradicional, Identidad y
Globalización, Edición primera, Santiago Chile, Colección
Aisthesis Nº 19 de la Pontificia Universidad Católica de
Chile, 2002. Varias páginas.
UNESCO Culture (2011). Disponible en
http://www.unesco.org/culture.
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
216
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
EL ORDEN COMO DOGMA EN LA REPÚBLICA CHILENA
ORDER AS DOGMA IN THE CHILEAN REPUBLIC
Mauricio Lorca
Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Educación – Dpto. de Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Atacama
Víctor Brangier Centro de Estudios Históricos. Universidad Bernardo O´Higgins
Recibido el 20 de septiembre de 2019 Aceptado el 21 de diciembre de 2019
RESUMEN
El artículo discute la profundidad y la continuidad del orden como fundamento cierto y principio
innegable de la historia republicana nacional. Para eso se recurre a dos momentos: la construcción de
un “Estado en forma” que, en la década de 1830, emprendió el ministro Diego Portales y la
dictadura pinochetista (1973-1990), que refundó económica y socialmente al país sobre una
plataforma ideológica en la que la figura de Portales fue usada como sinónimo de orden, rigor
y estabilidad.
Palabras claves: Estado – orden - Diego Portales - Augusto Pinochet.
ABSTRACT The article discusses the depth and continuity of order as a certain foundation and undeniable principle of national republican history. In order to do so, two moments are analysed: the construction of a State in Form, undertaken by Minister Diego Portales during the 1830s, and the Pinochet dictatorship (1973-1990), that economically and socially refounded the country on an ideological platform in which the figure of Portales was used as synonym of order, rigour and stability Keywords: State – order - Diego Portales - Augusto Pinochet.
Para citar este artículo: Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
217
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
1. INTRODUCCIÓN El punto de partida de este documento es intentar comprender el consenso existente
por parte importante de la historiografía chilena en concebir el orden como
fundamento básico del ser nacional. Para ello se recurre a dos momentos de la
historia chilena: la construcción de un “Estado en forma” que lideró el ministro
Diego Portales durante la década de 1830 y los recursos simbólicos a los que recurrió
la dictadura pinochetista para legitimarse a partir de 1973. Desde esa mirada, el
desorden no sería más que una excepción dentro de un escenario marcado por la
temprana consolidación institucional del país, que implicó la estructuración de la
sociedad sobre fuertes relaciones de autoridad. Estas obedecerían a categorías
premodernas y paternalistas de raigambre oligárquica sobre las que se erigiría “un
complejo sistema de dominio, subordinación y exclusión”.1
De ahí que tanto los siglos XIX como XX coincidan en un aspecto crucial: la
inhabilidad y la aparente falta de voluntad de la elite chilena para permitir y
consolidar una sociedad civil. En efecto, para José Bengoa, “en Chile no se constituyó
nunca, ni se ha constituido una ‘cultura ciudadana’. En este país, la cultura se
desarrolla en la ciudad, pero intenta, con una fuerte carga de nostalgia y añoranza,
reproducir un pasado mítico rural, que muchas veces incluso nunca existió. Es un
pasado imaginario”.2
Aquí la importancia de la construcción de la “leyenda” que se configuró
alrededor de Diego Portales –figura de la historia política nacional3– como aquel que
1 José Bengoa, La comunidad perdida. Ensayos sobre identidad y cultura: Los desafíos de la modernización en Chile (Santiago de Chile: Ediciones SUR, 1996), 85. 2 Bengoa, La comunidad perdida, 58. 3 En efecto, como señala Arellano, Portales en el siglo XIX “simboliza una “reacción colonial” (Lastarria, 1973: 39) y también se le han atribuido características de “genio” (Vicuña, 1974: 451)2; en las primera mitad del siglo veinte algunas interpretaciones le atribuyen el carácter de instaurador de “el Estado en forma” (Edwards, 1945: 69) o “régimen portaliano” (Encina, 1964: 198); más tarde, en la década de los ochenta, se le acusa de ser una falsificación histórica definiéndolo como un “déspota
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
218
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
construyó el camino del orden virtuoso que ha primado en la esencia del Estado
chileno hasta nuestros días. El historiador Gabriel Salazar ha desdeñado ese relato
denunciando que es una construcción dirigida a la auto legitimación de la elite y a
restarle a las clases populares “autonomía social, productiva y política, en la idea de
convertirlos en dóciles instrumentos”.4 ¿En qué contexto surgió ese mito? ¿Cuáles
son las características históricas del régimen portaliano que propiciaron la
proyección de un imaginario de orden y templanza en Chile? ¿Se ha reforzado? ¿Por
qué la dictadura pinochetista adoptó la figura de Portales dentro de sus principales
símbolos? Esas son parte de las interrogantes a las que este artículo espera
contribuir.
2. REPRESENTACIÓN SOCIAL Y AUTORITARISMO EN LA GÉNESIS DEL
ESTADO CHILENO
La Independencia emerge en un contexto marcado por el iluminismo
dieciochesco y un protonacionalismo que llegó a respaldar la autoafirmación y las
motivaciones de autonomía local, pero que, en un primer momento, continuó siendo
fiel a la matriz institucional de la Colonia. Vale decir, los eventos que tuvieron lugar
en el país entre 1810 y 1814 no alteraron mayormente la estructura social y política de
una elite fuertemente cohesionada mediante vínculos, alianzas y compromisos
sociales y económicos destinados a mantener y acrecentar su poder.5
En otras palabras, la elite dirigente fue lo suficientemente pragmática como
para apropiarse del modelo político más revolucionario del siglo XIX: el liberalismo
republicano. Este no representaba un riesgo para su poder tradicional, sino, más
ilustrado” (Villalobos, 1989: 32); o también como un dictador que resolvió un problema de “autoridad” (Jocelyn-Holt, 1999: 133). Juan Carlos Arellano, “La invención del mito de Diego de Portales: La muerte y el rito fúnebre en la tradición republicana chilena”, Atenea 503 (I semestre, 2011): 147-63, 148. 4 Gabriel Salazar, Mercaderes, empresarios y capitalistas (Chile, Siglo XIX) (Santiago de Chile: Editorial Sudamericana, 2009), 10-1, en Julio Pinto, “¿La tendencia de la masa al reposo? El régimen portaliano enfrenta al mundo plebeyo, 1830-1851”, Historia 44 (vol. 2, 2011): 401-442. 5 Eduardo Cavieres, “Aspectos materiales y sentimentales de la familia tradicional colonial. Aproximaciones a su estudio”, en Familia, matrimonio y mestizaje en Chile colonial (Santiago de Chile: Departamento de Ciencias Históricas, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile, 1990), 51-73, 58.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
219
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
bien, una herramienta para lograr el equilibrio entre cambio y tradición mediante la
unión de un discurso tradicional y otro moderno. Es decir, el liberalismo “era un
lenguaje abierto que aseguraba una evolución y progreso pacífico y controlado”.6
Esto impuso a la elite nacional la necesidad de diseñar y ejecutar un
instrumental simbólico dirigido a construir una comunidad imaginada que le
legitimara políticamente. Es decir, la Independencia significó para la elite la
obligación de explicar y justificar el orden político y social que administraba. Se
trataba de revestir de legitimidad republicana el orden que ya operaba. La autoridad
no se perdía, se ajustaba adoptando una ideología política basada en la razón, la
virtud, la persuasión y el derecho.
La virtud opera entonces como el principio general que sustenta todo
gobierno, esto significa que el naciente Estado empezó a obrar más como proyecto
que como operador. El republicanismo proporciona el marco y el medio que
permitiría llegar a un estado superior de civilización: el de libertad. Por consiguiente,
la elite debía reconfigurarse de acuerdo con un nuevo marco semiótico que le
permitiera proyectar esa virtud públicamente. Era preciso auto reconocerse para
autogobernarse. De ahí, por ejemplo, la importancia del pintor peruano José Gil de
Castro como el encargado de elaborar una nueva cultura visual y, con ello, construir
simbólicamente a la elite que asumiría las riendas del nuevo Estado. Eso por medio
de los retratos en los que pintó, entre 1817 y 1825, a los héroes y la aristocracia
chilena.7 Es decir, la legitimación de las nuevas autoridades habría sido algo
imperioso en la época inmediata a la Independencia; enseguida y mediante eso, se
levantaría un Estado capaz de modelar lo popular por medio de sentimientos como
el nacionalismo, el patriotismo y la fe.8
La elite entonces puede concebirse como un ente transformable que puede
devenir en ser político pero sin convertirse en mero liderazgo estatal o
administrativo. En ese orden de significación el legado ideológico de la Revolución
francesa es clave. Pues el liberalismo sirvió “como orden de legitimación, como falsa
6 Alfredo Jocelyn-Holt, “Liberalismo y modernidad. Ideología y simbolismo en Chile decimonónico: Un marco teórico”, en La revolución francesa y Chile (Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1990), 303-33, 328. 7 Natalia Majluf, “En busca de José Gil de Castro. Rastros de una (auto)biografía. En José Gil de Castro. Pintor de libertadores (Santiago de Chile: Museo Nacional de Bellas Artes, 2015). 8 Julio Pinto, “¿La tendencia de la masa al reposo?
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
220
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
conciencia, como mistificación, ordenación y construcción simbólica de la realidad y
todo esto enfocado especialmente desde una perspectiva estructural interna”.9 Por
eso, es conveniente percibir el vínculo entre el liberalismo criollo y el europeo más
como una identidad formal que sustancial.
El discurso liberal permitió a la oligarquía tradicional maximizar su poder.
Esencialmente, porque se le restó el potencial revolucionario, aplicándolo de forma
dúctil. Es decir, neutralizando el igualitarismo, la insurrección y el racionalismo que
caracterizaron el caso francés. En otras palabras, “hubo un cambio en la forma y no
en el fondo” y el fondo sería un orden social de carácter fáctico que se mantendría
gracias al autoritarismo social.10 Sin embargo, ese orden social sería para la elite un
orden incompleto, el orden completo sería el liberal ilustrado.
En tal sentido, para Diego Portales, figura señera en la organización del
“Estado en forma”, era justamente el orden señorial y jerárquico el que gobernaba el
país pues sería “la elite, y con ella el orden tradicional, y no el Estado administrativo,
la principal fuerza política a la vez que la principal fuente de estabilidad social”.11 En
palabras de Portales, “el orden social se mantiene en Chile por el peso de la noche, y
porque no tenemos hombres sutiles, hábiles y cosquillosos: la tendencia casi general
de la masa al reposo es la garantía de la tranquilidad pública”.12 Ese “peso de la
noche” es el que sostendría el orden social tradicional y existiría porque, al fin y al
cabo, el orden liberal no operaría.
El cisma que significó para el orden el cambio de régimen implicó un
contrasentido para la elite, pues emancipó a la población debido a la afectación que
sufrió el sistema represivo policial local. Esto obstaculizó “el despliegue productivo
mercantil capitalista [ya que el bajo pueblo] no se mostró dispuesto a proletarizarse
9 Alfredo Jocelyn-Holt, “Liberalismo y modernidad. Ideología y simbolismo en Chile decimonónico: Un marco teórico”, en La revolución francesa y Chile (Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1990), 303-33, 320. 10 Alfredo Jocelyn-Holt, La independencia de Chile. Tradición, modernización y mito (Santiago de Chile: Editorial Planeta, 1992). 11 Alfredo Jocelyn-Holt, El peso de la noche. Nuestra frágil fortaleza histórica (Santiago de Chile: Editorial Planeta, 1997), 29. 12 Carta de Diego Portales dirigida a Joaquín Tocornal con fecha 16 de julio 1832, en La ‘cuestión social’ en Chile, ideas y debates precursores (1804-1902) (Santiago de Chile: Centro de Investigaciones Diego Barros Arana – Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 1997), 58.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
221
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
y a someterse a la lógica del capital”.13 Esto generó una reacción de parte de la elite
orientada a controlar y disciplinar al pueblo por medio de “políticas plebeyas”
dirigidas a modelar y desarrollar su proyecto político.14
Para María Angélica Illanes, implícita pero probablemente no de forma
intencionada, “el régimen portaliano se configuró como el modelo de orden
autoritario para la consolidación capitalista. La fuerza de la autoridad militar y la ley
se pondrían plenamente al servicio de la lógica patronal como fundamento del orden
social en tanto sometimiento y proletarización”.15
En efecto, el ministro Portales habría apostado entonces a un autoritarismo
social más que a uno de carácter estatal, aunque sin desconocer el poder del Estado.
Para ello, y para poner en forma al Estado nacional como ente fuerte y centralizado,
influyó en la redacción de la Constitución de 1833. Amparado en ese cuerpo legal –
cuyo lema fue “Libertad dentro del orden”–, Portales se encargó de “restablecer el
orden trastornado a través de los 23 años transcurridos durante el período de la
emancipación y los primeros de vida republicana”.16 Esto implicó la puesta en
marcha de salvaguardas relacionadas a la naturaleza abierta del discurso y la
exclusión electoral que se encargarían de dejar las cosas como estaban. La
preocupación era lograr gobiernos estables, amparados constitucionalmente y que
contaran con el apoyo del orden establecido.
Asimismo, el régimen portaliano exalta al individuo virtuoso y castiga al
libertino. Portales se encarga de proteger a la sociedad echando mano a los
mecanismos de fuerza que el Estado le proporciona. Esto es mediante la
promulgación de leyes orientadas a crear un régimen que debe fundarse en la virtud,
la laboriosidad y la disciplina. El ministro procede de acuerdo a la idea de que las
leyes pueden cambiar las costumbres y, con ello, la sociedad. Esas leyes implicaron,
13 María Angélica Illanes, “Azote, salario y ley. Disciplinamiento de la mano de obra en la minería de Atacama (1817 – 1850)”, Proposiciones 19 (1990): 90-122, 94 y 96. 14 Julio Pinto, El orden y el bajo pueblo. Los regímenes de Portales y Rosas frente al mundo popular, 1829-1852 (Santiago de Chile: Lom Ediciones, 2015), 200; Víctor Brangier, “¿Bandidaje o antagonismos interpersonales?: Usos sociales de la administración local de justicia criminal en Chile. El caso de Linares, 1804-1871, Revista de Historia Social y de las Mentalidades 16 (1) (2012): 51-80. 15 María Angélica Illanes, “Azote, salario y ley”, 102. 16 Diego Miranda, Un siglo de evolución policial de Portales a Ibáñez (Santiago de Chile: Departamento de Estudios Históricos, Instituto Superior de Ciencias Policiales, Carabineros de Chile, 1997), 86.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
222
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
por ejemplo, la creación de una Guardia Nacional que se encargase de mantener el
“control militar, político y social” por medio de la vigilancia y el escarmiento de los
delitos sin excepción.17 La justicia debe aplicarse sin distingos y de forma equitativa a
todos por igual.
El pensamiento de Portales implicaría continuidad, pero también cambio.
Esto porque articularía la construcción de un Estado administrado por un poder
enmarcado y legitimado por la tradición con la aparición de sujetos que, como él,
llegaron a competir los privilegios de la elite. Primero, exigiendo participación y,
luego, incluso exclusividad. Esa disputa se resolvería mediante la cooptación de esos
nuevos actores, por ejemplo, haciendo que “muchos de los primeros empresarios no
agrarios se ‘agrarizaran’ apenas lograron enriquecerse”.18
En resumen, la elite que asumió el gobierno del nuevo Estado evolucionó
desde un ente esencialmente social a otro político. En primer lugar, adueñándose del
afán modernizador y disciplinario de las reformas borbónicas, viéndolas
fundamentalmente como modificaciones político-institucionales. Luego, ya en el
escenario posindependentista, apropiándose de la ideología liberal republicana,
adoptando una apariencia iluminista y progresista que, remitida solo al circuito del
poder, fue sobredimensionada respecto la mayoría de la población.
3. LA PROLETARIZACIÓN COMO MÉTODO DE DISCIPLINAMIENTO
Tanto antes como después de 1810, los sectores populares continuaron siendo
predominantes y, a pesar de que la elite adscribió a un proyecto liberal, siguieron
siendo marginados y excluidos por los círculos ilustrados. La mayor parte de la
sociedad siguió reproduciéndose al interior de familias rurales que, en términos
sociales, continuaron replicando el orden y la preponderancia de la elite
tradicional.19 Sin embargo, ese mundo permaneció más bien indiferente a los sucesos
independentistas, especialmente respecto a la indisposición de los primeros a
17 Julio Pinto, “¿La tendencia de la masa al reposo?, 411. 18 José Bengoa, La comunidad perdida, 38. 19 Eduardo Cavieres y René Salinas, Amor, sexo y matrimonio en Chile tradicional (Valparaíso: Instituto de Historia de la Universidad Católica de Valparaíso, 1990), 51.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
223
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
participar en la guerra, creándose una relación conflictiva entre estos y la elite.20
Seguramente porque intuían que los beneficios de la Independencia no eran para
ellos, sí el control y la disciplina.
En efecto, para Fernández, “el concepto de pueblo representó […] una
multitud de significados emparentados mucho más con la interpretación que los
distintos emisores (coloniales o republicanos, patriotas, conservadores y liberales)
querían transmitir, que con la experiencia efectiva de aquellos a los que […] una y
otra vez se proponía representar”. Así, durante el centralismo conservador el Estado
fue presentado como el “verdadero padre del pueblo” entendiéndolo desde una
mirada que mezclaba el “énfasis en el orden y el peso de la tradición de obediencia
[con] los deberes de corte regenerador dirigidos por el gobierno”.21
Así, para lograr imponer un ‘orden en forma’, aquel asociado al
republicanismo liberal, debía disciplinarse el ‘desorden implícito’, sometiéndolo para
transformarle en mano de obra. De hecho, para María Angélica Illanes, “a partir de
1834, el régimen portaliano se configuró como el modelo de orden autoritario para la
consolidación capitalista”, efectos que pudieron apreciarse, especialmente, en las
relaciones laborales del sector minero de la época. Por ejemplo, en el mineral de
Chañarcillo que, descubierto en 1832, había pasado a la vanguardia capitalista y, por
ende, llevaba la delantera del disciplinamiento y proletarización de sus trabajadores.
En tal sentido, la misma autora entiende el período posindependentista como una
“segunda fase de la conquista, etapa altamente conflictiva, cuando los sometidos
entran en estado de rebeldía a su total proletarización”.22 De ahí que el ministro
Portales proponga en 1837 que “palo y bizcochuelo, justa y oportunamente
administrados, son los específicos con que se cura cualquier pueblo, por inveteradas
que sean sus malas costumbres”.23
20 Leonardo León, “Reclutas forzados y desertores de la patria: el bajo pueblo chilenos en la Guerra de la Independencia, 1810-1814”, Historia 35 (2002): 251-97. 21 Marcos Fernández, “La mano del plebeyo levantada, es la montaña que se despeña: La conceptualización del pueblo en tiempos de transformación. Chile, 1750-1850”, Historia N° 42 (enero-junio 2009), 109-139, 110 y 128. 22 María Angélica Illanes, “Azote, salario y ley”, 90. 23 El documento es la carta conocida como Palo y bizcochuelo escrita por Portales a Fernando Urízar el 1 de abril de 1837, en La ‘cuestión social’ en Chile, 61.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
224
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
La internalización de la utilidad productiva de ese pueblo se efectuó, entre
otros medios, mediante la fuerza y la prohibición de tradiciones ‘premodernas’ en las
que se sumían los denominados “malentretenidos” y “malévolos”.24 De ese modo,
fueron proscritas las chinganas, pues eran lugares “donde se vivía la libertad del
placer: la música, el baile, el aguardiente, la risotada y los garabatos. Donde estaba la
vida: el cuerpo y la palabra libres”.25
Como han propuesto Pinto y Valdivia,26 el orden cultural que se aspiraba
imponer significaba una especie de “revolución cultural” que suponía la introyección
de la obediencia y el control de las conductas en pos de lograr un pueblo patriota,
obediente, creyente, devoto, instruido y laborioso. Dicho de otra forma, era preciso
reemplazar la ligereza, la dilapidación y el desgobierno por la compostura, la
frugalidad y el orden.
De ahí la importancia de la creación de la Guardia Nacional por Portales la
que, además de labores de disciplinamiento, fue vista como una herramienta para
instalar el patriotismo y la lealtad a la patria como agentes modeladores de
ciudadanos-soldados. De ese modo, “la milicia asumió el rol de institución
formadora de ciudadanos y difusora de la idea de nación en los sectores populares”.27
No obstante, esa idea “parece no haber calado muy hondo en este sector
social [el popular] y la concesión de la ciudadanía no habría valido las molestias y
penurias del enrolamiento y los ejercicios doctrinales”.28 De ahí que sujetos
populares como el ‘roto’ o el ‘lacho’ representaran “todas las conductas condenables
que los grupos dirigentes de la sociedad regional podían atribuir a los transgresores
de las normas morales que querían imponer a esa sociedad”.29 Efectivamente, son
sujetos que se enmarcan en los cánones de pícaros, errantes y conquistadores,
individuos difíciles de arraigar afectiva y físicamente: “hombres-padres-ausentes”,
24 Alejandra Araya, Ociosos, vagabundos y malentretenidos en Chile colonial (Santiago de Chile: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 1999). 25 María Angélica Illanes “Azote, salario y ley”, 98 y 99. 26 Julio Pinto y Verónica Valdivia, ¿Chilenos todos? La construcción social de la nación, 1810-1840 (Santiago de Chile: Lom Ediciones, 2009). 27 Joaquín Fernández, “Los orígenes de la Guardia Nacional y la construcción del ciudadano-soldado (Chile 1823-1833)” Mapocho 56 (2004): 313-27, 313. 28 Joaquín Fernández, “Los orígenes de la Guardia Nacional…”, 321. 29 Jorge Pinto, “Ser hombre en el Norte Chico. El testimonio de un historiador”, en Diálogos sobre el género masculino en Chile (Santiago de Chile: Bravo y Allende editores, 1996), 83-96, 84.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
225
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
lejanos, que la mujer ni la prole lograron afianzar. El resultado fue una organización
familiar endeble que reprodujo las falencias sociales y afectivas como la ilegitimidad
y el abandono de niños, dando por resultado prácticas como el guachaje y la
eliminación de hijos.30
De ahí que, para Portales, el orden social se mantenga por el peso de la noche.
En tal sentido, “el desorden de la peonada, que para los empresarios significaba la
incapacidad de imponer las reglas del juego del capital”31, también significó la
emergencia de fenómenos como el bandidaje que, para algunos autores,
representaría una de “las formas organizacionales más radicales que se dieron en los
sectores del campesinado para expresar formas de descontento y rebeldía que
estallaron en un momento de crisis societal, como fue la ruptura del orden
colonial”.32
Si esa mirada es correcta, seguramente, esas manifestaciones no respondieron
a un proyecto político establecido racionalmente, sino a la configuración de “un
nuevo sujeto histórico” que emerge del momento en que el orden jerárquico del
régimen colonial se debilita y cuando la nueva república construye el propio. Así,
entre cambios y continuidades, se proyecta la existencia de un mundo aparte,
mayoritario, incompatible y probablemente antagónico, pero sin proyecto político, a
un ‘orden en forma’ dirigido a la producción de riqueza.
4. LA CONSTRUCCION DE LA MODERNIDAD CAPITALISTA
La imposición del orden y la disciplina ha sido una constante a lo largo de la
historia nacional, la relación entre elite y bajo pueblo reenvía a una historia de
intentos que procuran la dominación de los primeros respecto de los segundos
mediante la razón pero, principalmente, por la fuerza. El fundamento estaría en el
convencimiento por parte de la elite de que su proyecto es el único posible y que la
violencia es legítima como herramienta de control.
30 Gabriel Salazar, “Ser niño huacho en la historia de Chile”, Proposiciones 19 (1990): 55-83. René Salinas y Manuel Delgado, “Los hijos del vicio y del pecado. La mortalidad de los niños abandonados (1750 – 1930)”, Proposiciones 19 (1990): 44-54, 47. 31 María Angélica Illanes, “Azote, salario y ley”, 117. 32 Ana María Contador, Los Pincheira: Un caso de bandidaje social, Chile 1817-1832 (Santiago de Chile: Bravo y Allende editores, 1998), 57.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
226
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
De esa forma, ante intentos de autonomía, insubordinación o tentativas de
configuración de proyectos de sociedad alternos por parte de la sociedad civil, la
elite percibe en riesgo la armonía y pone en acción la represión. La huelga de los
estibadores de Valparaíso de 1903; la lucha del pueblo contra el impuesto al ganado
argentino o la Semana Roja de 1905; la huelga de los obreros de los puertos de
embarque de la pampa salitrera de 1906; la matanza de la escuela Santa María de
Iquique de 1907; la toma de Puerto Natales de 1919; la matanza de la Federación de
Estudiantes de Chile de 1920; el incendio de la Federación Obrera de Chile de
Magallanes en 1920; la matanza de la oficina salitrera San Gregorio en 1921; las
matanzas de las oficinas salitreras Marusia y La Coruña en 1925; la Revolución de la
Escuadra en Coquimbo y Talcahuano en 1931; las matanzas de Alto Biobío, Nitratúe,
Ranquil y Lonquimay en 1934; la matanza del Seguro Obrero en 1938; la matanza de
plaza Bulnes en 1946; la Ley de Defensa de la Democracia o Ley de Facultades
Extraordinarias que actuó entre 1947 y 1952, etc., son algunos ejemplos ocurridos
durante la primera mitad del siglo pasado que confirman esa apreciación.
Sin embargo, a partir de mediados del siglo XX, especialmente después de la
Segunda Guerra Mundial, el mundo y el país enfrentaron cambios geopolíticos como
la independencia de antiguas colonias en Asia y África, la Revolución cubana y el
inicio de la Guerra Fría. Pero también la extensión de los derechos humanos y la
aparición de nociones –como desarrollo y subdesarrollo, Tercer Mundo y otras– que
permiten comprender esas transformaciones.33
De acuerdo a Alfredo Jocelyn-Holt, la sociedad chilena de los años de 1950 se
complejiza, cambia en números y cualitativamente, el padrón electoral crece y las
lógicas electorales se transforman, haciendo que los partidos políticos tradicionales
de otrora tiendan a desaparecer y ser reemplazados. La década de 1960 es sinónimo
de transformaciones sociales que, lideradas por movimientos sociales populares y
fuerzas revolucionarias, impulsan cambios estructurales. Esa convicción se radicaliza
durante el gobierno de la Unidad Popular, que significa el acceso al poder de los
33 Mauricio Lorca y Fabien van Geert, “Aceptar y legitimar la diversidad cultural. La renovación del guion de la exhibición permanente del Museo Histórico Nacional de Chile”, en Memoria patrimonio y ciudadanías (Editorial América en Movimiento y Universidad de Playa Ancha: Valparaíso, 2019).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
227
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
marginados: “con Allende en La Moneda se termina lo que quedaba del siglo pasado
en el país”.34
De ahí que la interrupción del proceso democrático de 1973 encabezado por
Augusto Pinochet bajo los móviles de la crisis del orden, la defensa de la democracia
y la libertad y la lucha contra el marxismo internacional, suponga la puesta en
marcha de un proceso castigador, restaurador, pero, sobre todo a partir de 1976,
revolucionario. La dictadura supone la refundación económica y social del país
mediante la imposición de un nuevo modelo, el neoliberal, y la integración de la
economía nacional al capitalismo avanzado. Chile se transforma en laboratorio.
Así, para encontrar fundamento teórico y legitimidad, la dictadura rescata la
figura y la acción política de Portales proponiendo a Pinochet como su heredero.
Pinochet se vale de la figura de Portales para conferir legitimidad al golpe de Estado
y proporcionarle sustento ideológico, proponiendo una continuidad histórica entre
el autoritarismo y el nacionalismo de Portales y el régimen militar. La dictadura
rescata y reactualiza la figura de Portales como sinónimo de orden y autoridad para
justificar una autoridad presidencial fuerte y despótica.
El decreto n.º 527 de junio de 1974 designa a Pinochet jefe supremo de la
nación para, luego, en diciembre nombrarle presidente de la república. A partir de
entonces, se instala un régimen autocrático caracterizado por una “fuerte
personalización del poder alrededor de su líder”. Ese liderazgo fue ratificado por el
plebiscito que en 1978 consolidó a Pinochet como símbolo del régimen, cuestión
refrendada por la Constitución de 1980 que le designó presidente por otros ocho
años y, luego, por el Plebiscito de 1988 del que emergió como candidato único.35
En paralelo, la dictadura ejecutó un “proceso de limpieza cultural” dirigido a
instalar discursos desde la imagen con el propósito de “promover un estilo de vida
que […] conduzca al ‘deber ser nacional’”.36 Esos discursos y acciones apuntaron al
desmantelamiento de las representaciones simbólicas asociadas a la Unidad Popular
y a la restauración de lo que entendía la dictadura como el patrimonio cultural y el
34 Alfredo Jocelyn- Holt, El Chile perplejo. Del avanzar sin transar al transar sin parar (Santiago de Chile: Editorial Planeta, 1998), 120. 35 Verónica Valdivia, “Construction du pouvoir et régime militaire sous Augusto Pinochet” Vingtième Siècle. Revue d'histoire 105 (janvier-mars 2010): 93-107, 93 y 102. 36 Fernando Carreño, “La dictadura de Pinochet como proceso estético-político y su devenir democrático”, Revista Enfoques 24 (vol. XIV, 2016): 253-266, 254.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
228
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
ser chileno. Ese “golpe estético” del que nos habla Luis Hernán Errázuriz tuvo por
objetivo dar una imagen disciplinada, ordenada y estable al país.37
En consecuencia, “el régimen militar impulsó a través de sus prácticas actos
simbólicos tendientes, por una parte, a significar el dominio y el ejercicio del poder
y, por otra, a erradicar las ideas y prácticas del gobierno destituido”.38 Así, procedió a
modificar y reapropiarse de escenarios emblemáticos, como el actual Centro
Gabriela Mistral, GAM. El edificio fue construido en tan solo 275 días para albergar la
Tercera Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas, la
UNCTAD III, siendo inaugurado solo 10 días antes de la realización de esa reunión,
el 3 de abril de 1972. A partir de ese momento, se convirtió en símbolo y orgullo del
proceso encabezado por Allende, en tanto “reflejo de espíritu de trabajo, la
capacidad creadora y el esfuerzo del pueblo de Chile, representado por los obreros,
técnicos, artistas y profesionales que se vieron involucrados en su desarrollo”. Una
vez efectuada la Conferencia que motivó su construcción, el edificio pasó a la
administración del Ministerio de Educación para convertirse en “referente artístico y
cultural como un punto de encuentro” de los ciudadanos, adoptando el nombre de
Centro Cultural Metropolitano Gabriela Mistral.39
Desde octubre de 1973, debido al estado en que quedó La Moneda después de
ser bombardeada, el edificio pasó a ser la sede central de la Junta de Gobierno
Militar. El 14 de diciembre de 1973, mediante el decreto ley n.º 190, se procedió a
rebautizar la construcción como Edificio Diego Portales con “el propósito de dar a
este complejo un nombre que simbolice e interprete fielmente el carácter del nuevo
Gobierno”.40 A partir de ese momento, además de ser el centro de operaciones de la
dictadura, el inmueble se transformó en el escenario principal de sus actos oficiales
hasta 1981, cuando el poder ejecutivo encarnado por Pinochet retornó a La Moneda.
37 Luis Hernán Errázuriz, “Dictadura militar en Chile. Antecedentes del golpe estético-cultural”, Latin American Research Review 2 (Vol. 44, 2009): 136-157), 142. 38 Luis Hernán Errázuriz, “Dictadura militar en Chile”, 137. 39 Gam, Centro de las artes, la cultura y las personas, “Historia”, https://www.gam.cl/somos/historia/ (consultada el 7 de noviembre de 2019). 40 Matías Alvarado, “El acto de Chacarillas de 1977. A 40 años de un ritual decisivo para la dictadura
cívico-militar chilena”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En línea] (2018),
http://journals.openedition.org/nuevomundo/71900 (consultada el 7 de noviembre de 2019).
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
229
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
Sin embargo, el edificio Diego Portales continuó siendo la sede de la Junta Militar
que actuaba como poder legislativo.
Con la recuperación de la democracia el edificio se transformó en sede de
encuentros y congresos. El año 2010, después de que cuatro años antes un incendió
destruyera el cuarenta por ciento del inmueble, este fue reabierto como Centro
Gabriela Mistral, respetando el “sentido original del espacio” y recuperando el
nombre y la misión que se le había encomendado después de servir para la UNCTAD
III.41
Figura 1: Edificio UNCTAD III o Diego Portales (ca. 1972-1975).
Fuente: Archivo General Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile.
41 Gam, Centro de las artes, la cultura y las personas, “Historia”.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
230
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
La iconografía del poder que sustentaba el entramado ideológico de la
dictadura pinochetista también se extendió a ámbitos de la vida diaria. En tal sentido
es especialmente sugerente la emisión y la circulación, entre los años 1976 y 1984, de
un billete de un valor de $100 en cuyo anverso aparece el retrato póstumo (1854) que
realizó Narciso Desmadryl de Diego Portales; mientras que el reverso es ocupado por
la obra Reunión de notables de Pedro León Carmona (1836), en la que Portales
expone ante miembros de la elite gobernante la situación chilena frente a la
Confederación Perú-Boliviana. Cabe destacar que, paradójicamente, esa obra
desapareció de las dependencias del Ministerio del Interior durante el golpe de
Estado de 1973.
Figura 2: Billete de cien pesos con la figura de Diego Portales.
Fuente: Banco Central de Chile.
5. A MODO DE CONCLUSIÓN
No hay que confundir el orden que plantea Portales, aquel necesario para
establecer las bases del Estado que otorgaran estabilidad y viabilidad al proyecto
republicano, con aquel asociado a la interrupción de los procesos democráticos y la
clausura de las instituciones que emprendió Pinochet en su misión de refundación.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
231
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
Aunque los proyectos de Portales y Pinochet apalancaron y consolidaron al capital,
el primero apeló a que la virtud debe imperar en aquellos que conducen los destinos
del país; el segundo, no. Pinochet usó y abusó de la figura de Portales para brindar
continuidad histórica y sustento ideológico a un régimen que puso su énfasis en los
principios de orden, jerarquía y subordinación.
Esa imposición significó no solo la adopción de un modelo económico, sino
también la construcción de un nuevo tipo de sociedad. Eso involucró la
desarticulación política y la transformación de sus ciudadanos en consumidores. La
clase política que heredó ese modelo no lo revirtió, dedicándose a administrar las
cifras y la ilusión que el sistema prometió a la sociedad, alimentando la desconfianza
hacia las autoridades e, incluso, levantando sospechas respecto la idoneidad del
sistema democrático.
Hoy la paciencia se acabó, el agotamiento del modelo y la frustración que
generó se manifestaron de forma inorgánica y, en parte importante, anómica,
generando un galopante vacío de poder que pone en riesgo la gobernabilidad,
debilitando al Estado, las normas y las instituciones sobre las que se cimientan los
valores y la convivencia democrática. La aparición de soluciones improvisadas y
subjetivas que no respetan las leyes y la diversidad de miradas puede, finalmente,
terminar atentando contra la frágil democracia nacional. Más cuando, como nos
recuerda la historia, las fuerzas de la tradición –las que conjugan Estado-nación por
la fuerza, aquellas que confunden el orden con la subordinación, las propensas al
autoritarismo y el castigo, esas que desconfían de la sociedad civil– al verse
desbordadas, reaccionan restableciendo un orden funcional para proyectos que no
representan los intereses de la mayoría.
¿Cuál es el Chile que queremos para el siglo XXI? Esa pregunta representa la
oportunidad de elaborar un proyecto político capaz de revertir las lógicas
existenciales neoliberales que hoy permean el cuerpo social transversalmente y que
ponen en riesgo que los derechos y las libertades continúen avanzando.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
232
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
Araya, Alejandra. 1999. Ociosos, vagabundos y malentretenidos
en Chile colonial. Santiago de Chile: Dirección de
Bibliotecas, Archivos y Museos
Alvarado, Matías. 2018. El acto de Chacarillas de 1977. A 40 años
de un ritual decisivo para la dictadura cívico-militar
chilena, Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En línea] (2018),
http://journals.openedition.org/nuevomundo/71900
(consultada el 7 de noviembre de 2019).
Arellano, Juan Carlos. 2011. La invención del mito de Diego de
Portales: La muerte y el rito fúnebre en la tradición
republicana chilena. Atenea 503 (I semestre): 147-163.
Bengoa, José. 1996. La comunidad perdida. Ensayos sobre
identidad y cultura: Los desafíos de la modernización en
Chile. Santiago de Chile: Ediciones SUR.
Brangier, Víctor. 2012. ¿Bandidaje o antagonismos
interpersonales?: Usos sociales de la administración local
de justicia criminal en Chile. El caso de Linares, 1804-1871,
Revista de Historia Social y de las Mentalidades 16 (1): 51-
80.
Carreño, Fernando. 2016. La dictadura de Pinochet como
proceso estético-político y su devenir democrático.
Revista Enfoques 24 (vol. XIV): 253-266.
Cavieres, Eduardo y René Salinas. 1991. Amor, sexo y
matrimonio en Chile tradicional. Valparaíso: Instituto de
Historia de la Universidad Católica de Valparaíso
Cavieres, Eduardo. 1990. Aspectos materiales y sentimentales de
la familia tradicional colonial. Aproximaciones a su
estudio. En Familia, matrimonio y mestizaje en Chile
colonial, 51-73. Santiago de Chile: Departamento de
Ciencias Históricas, Facultad de Filosofía y Humanidades,
Universidad de Chile.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
233
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
Contador, Ana María. 1998. Los Pincheira: un caso de bandidaje
social, Chile 1817-1832. Santiago de Chile: Bravo y Allende
editores.
Errázuriz, Luis Hernán. 2009. Dictadura militar en Chile.
Antecedentes del golpe estético-cultural. Latin American
Research Review 2 (vol. 44): 136-157.
Fernández, Marco. 2009. ‘La mano del plebeyo levantada, es la
montaña que se despeña’. La conceptualización del
pueblo en tiempos de transformación. Chile, 1970-1850.
Historia 42 (enero-junio): 109-139
Grez, Sergio, recop. 1997. La ‘cuestión social’ en Chile, ideas y
debates precursores (1804-1902). Santiago de Chile:
Centro de Investigaciones Diego Barros Arana –
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.
Illanes, María Angélica. 1990. “Azote, salario y ley.
Disciplinamiento de la mano de obra en la minería de
Atacama (1817 – 1850)”. Proposiciones 19: 90-122.
Jocelyn-Holt, Alfredo. 1990. “Liberalismo y modernidad.
Ideología y simbolismo en Chile decimonónico: Un
marco teórico”. En La revolución francesa y Chile, 303-
333. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.
_____. 1992. La independencia de Chile. Tradición,
modernización y mito. Santiago de Chile: Editorial
Planeta.
_____. 1998. El peso de la noche. Nuestra frágil fortaleza
histórica. Santiago de Chile: Editorial Planeta.
_____. 1998. El Chile perplejo. Del avanzar sin transar al transar
sin parar. Santiago de Chile: Editorial Planeta.
León, Leonardo. 2002. Reclutas forzados y desertores de la
patria: el bajo pueblo chilenos en la Guerra de la
Independencia, 1810-1814. Historia 35: 251-297.
Lorca, Mauricio y Fabien van Geert. 2019. Aceptar y legitimar la
diversidad cultural. La renovación del guion de la
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
234
Lorca, Mauricio & Brangier, Victor. “El orden como dogma en la República chilena”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 216 - 234
exhibición permanente del Museo Histórico Nacional de
Chile. En Memoria patrimonio y ciudadanía, 141-166.
Valparaíso: Editorial América en Movimiento y
Universidad de Playa Ancha.
Majluf, Natalia. 2015. En busca de José Gil de Castro. Rastros de
una (auto)biografía. En José Gil de Castro. Pintor de
libertadores, 11-49. Santiago de Chile: Museo Nacional de
Bellas Artes.
Pinto, Jorge. 1996. Ser hombre en el Norte Chico. El testimonio
de un historiador. En Diálogos sobre el género masculino
en Chile, 83-96. Santiago de Chile: Bravo y Allende
editores.
Pinto, Julio y Verónica Valdivia. 2009. ¿Chilenos todos? La
construcción social de la nación, 1810-1840. Santiago de
Chile: Lom ediciones.
Pinto, Julio. 2011. ¿La tendencia de la masa al reposo? El régimen
portaliano enfrenta al mundo plebeyo, 1830-1851. Historia
44 (julio-diciembre): 401-442.
_____. 2015. El orden y el bajo pueblo. Los regímenes de Portales
y Rosas frente al mundo popular, 1829-1852. Santiago de
Chile: Lom ediciones.
Salinas, René. 1994. La familia tradicional en Chile: Moralidad y
realidad. Siglos XVI a XIX. Proposiciones 24: 272-279.
Salazar, Gabriel. 1990. Ser niño huacho en la historia de Chile
(siglo XIX). Proposiciones 19: 55-83.
Salinas, René y Manuel Delgado. 1990. Los hijos del vicio y del
pecado. La mortalidad de los niños abandonados (1750 –
1930). Proposiciones 19: 44-54.
Valdivia, Verónica. 2010. Construction du pouvoir et régime
militaire sous Augusto Pinochet. Vingtième Siècle. Revue
d'histoire 105 (janvier-mars): 93-107.
Artículos
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
236
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
EL FENÓMENO DE LA MAREA ROJA EN EL SUR DE CHILE Y SU IMPACTO EN EL BIENESTAR PSICOSOCIAL DE LOS HABITANTES DE UNA CALETA PESQUERA DE
LA REGIÓN DE LOS LAGOS.
THE RED TIDE PHENOMENON IN THE SOUTH OF CHILE AND ITS IMPACT ON THE PSYCHOSOCIAL WELL-BEING OF THE INHABITANTS OF A FISHING COMMUNITY
IN LOS LAGOS REGION.
Alex Véliz Burgos Universidad de Los Lagos
Alejandro Retamal Maldonado Universidad de Los Lagos
Recibido el 11 de septiembre de 2019 Aceptado el 12 de diciembre de 2019
RESUMEN
Durante el 2016, la región de Los Lagos fue afectada por el fenómeno de la marea roja, llegando a ser considerado un
desastre socioambiental. Este artículo se centra en comprender el impacto del fenómeno en el bienestar
psicosocial y la calidad de vida en los habitantes de una caleta pesquera artesanal de la región de Los Lagos. Se
trabajó con teoría fundamentada, entrevistándose a doce dirigentes de organizaciones comunitarias y de pesca
artesanal. Se definen las siguientes categorías: bienestar colectivo, percepciones emocionales del proceso vivido y
proyecciones futuras de la comunidad post catástrofe. Los resultados indican, que las personas y organizaciones de la
caleta pesquera muestran resiliencia ante estas crisis, mediante mecanismos como la cohesión social, empatía y
disposición al cambio. Se espera que esta investigación entregue información pertinente que permita intervenir de manera adecuada, generando planes preventivos para
las personas, sus familias y la comunidad.
Palabras claves: Bienestar psicosocial - calidad de vida - marea roja - crisis socioambiental - caleta pesquera
ABSTRACT During 2016, Los Lagos region was affected by a red tide phenomenon (an algae bloom) that became a socio-environmental disaster. This article focuses on understanding the impact of the phenomenon on psychological well-being and quality of life in the inhabitants of an artisanal fishing community in the region. It was worked with grounded theory, interviewing twelve leaders of community and fishing organizations. The following categories are defined: Collective well-being, emotional perceptions of the process they went through and future post-catastrophe projections of the community. The results indicate people and organizations show resilience to these crises, through mechanisms such as social cohesion, empathy and willingness to change. This research is expected to provide relevant information allowing adequate intervention and preventive plans for people, their families, and community.
Keywords: Psychosocial well-being - quality of life - red tide,-socio-environmental crisis - fishing community.
Para citar este artículo: Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
237
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
1. INTRODUCCIÓN El extenso ecosistema marino de la Región de Los Lagos, en Chile, está sufriendo una
importante degradación ecológica, en este contexto, la acuicultura y la pesca
artesanal han generado pérdidas de hábitats y disminuciones de la biodiversidad. La
suma de estos procesos de degradación ambiental atienta contra la capacidad de
equilibrio del ecosistema marino regional. Estas interacciones dinámicas están
generando la aparición de enfermedades que afectan la flora y fauna en el mar y
contribuyen a la aparición de problemas de salud en los seres humanos (Cabello y
Godfrey, 2016). En este mismo aspecto, una revisión sistemática de estudios sobre el
uso de antimicrobianos en acuicultura del salmón y su potencial impacto en el
ambiente y salud humana realizado por Millanao et al (2018) señalan que el excesivo
uso de antimicrobianos genera la presencia de residuos de antimicrobianos en el
ambiente marino hasta 8 km de los sitios de acuicultura. Estos residuos contaminan
también a peces silvestres utilizados para consumo humano. Estos datos sugieren
que la prevención de infecciones en peces y la disminución del uso de
antimicrobianos en su crianza es un factor determinante en la prevención de
infecciones humanas y animales con resistencia múltiple a los antimicrobianos.
Una problemática de alta relevancia regional ha sido la Crisis de Marea Roja
que aparece en febrero del 2016 y que afectó las provincias chilenas de Llanquihue y
Chiloé, observándose sus consecuencias más visibles a través de tres aristas
fundamentales; en febrero de 2016, una intensa floración de la microalga
pseudochatonella verruculosa ocurrida en la Región de Los Lagos tuvo como
consecuencia una masiva mortandad de salmones en cultivo en el Mar Interior de
Chiloé y Seno de Reloncaví. Luego, a partir de la última semana de febrero, comenzó
a manifestarse una floración del dinoflagelado tóxico Alexandrium catenella. Se
observaron, además, mortalidades de moluscos bivalvos, aves y peces en Chiloé y
otras localidades de la Región. Como consecuencia de la intensidad y extensión del
fenómeno, y la aparente coocurrencia de las floraciones nocivas en la costa de Chiloé
y el vertimiento de salmones en altamar, se generaron protestas sociales y
ambientales en Chiloé que luego se extenderían a otras localidades de la Región de
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
238
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
Los Lagos (Buschmann et al., 2016). En este mismo sentido, expertos nacionales e
internacionales advierten que la relación entre océano y cambio climático posee una
importancia significativa en diversas actividades socioeconómicas que se desarrollan
en el territorio marino, entre las que destacan la pesca y la acuicultura. Estas
alteraciones sobre el océano tienen repercusiones sociales y económicas, en primer
lugar, sobre la pesca y acuicultura, que se ven afectadas por bajas en la
productividad, cambios en los recursos disponibles y pérdida de infraestructura
(debido a eventos climáticos y aumento del nivel del mar); en segundo lugar, sobre
las comunidades costeras, que están viendo alteradas sus condiciones de vida; y, en
tercer lugar, sobre la seguridad sanitaria y alimentaria (Moraga et al, 2018).
2. LA IMPORTANCIA DE LA PESCA ARTESANAL
Organismos internacionales como la FAO (2014) señalan que la pesca
artesanal es un sector prioritario en las políticas de desarrollo de los países, por su
reconocida importancia como actividad generadora de trabajo y su aporte
significativo a la alimentación y salud de la población. Pero, según la Alianza para un
mundo responsable, plural y solidario (2001), su mayor valor radica en representar
una forma milenaria de organización social, producción, alimentación e intercambio
comercial” que, desde sus territorios costeros donde se asientan, establecen una
relación, en la mayoría de los casos, ecosistémica con los recursos pesqueros. Por lo
tanto, como cultura litoral y marítima, McGoodwin (2002) señala que la pesca
artesanal condiciona aspectos decisivos de la identidad del pescador, a tal punto que
es posible encontrar rasgos culturales comunes en pescadores de distintas latitudes,
como por ejemplo en las formas similares de pesca y de recolección de mariscos y
algas, entre muchas otras prácticas.
A pesar de la continuidad de ciertas prácticas, la pesca en general ha sufrido
cambios significativos en las últimas décadas producto de la aumento considerable
de la demanda de recursos del mar, situación que ha llevado a una crisis a nivel
mundial del sector, en parte, ocasionada por acciones como la sobre pesca, la pesca
ilegal y los descartes, las cuales traen como consecuencias no sólo la degradación de
los ecosistemas marinos, sino que también afecta la base material e inmaterial de la
cultura pesquera-artesanal. A esas causas, en la región de Los Lagos se suma los
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
239
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
impactos socioeconómicos dejados por el fenómeno de la marea roja en el año 2016
que generó consecuencias psicosociales, laborales y ecosistémicas sin precedentes,
las cuales aún siguen de alguna manera presentes en las comunidades pesqueras
afectadas.
En la actualidad, Chile se presenta ante el mundo como el octavo productor
de captura marina (FAO 2014), ese dato no debería llamar la atención, si
consideramos que esta larga y angosta faja de tierra posee cerca de 84 mil kilómetros
de zonas costeras expuestas, bahías, canales, fiordos, lagos y ríos, donde existe una
diversidad de ecosistemas marinos altamente productivos. En este extenso litoral, la
pesca artesanal se posiciona como una actividad relevante para la economía local y
que prácticamente se desarrolla en todo el país. Prueba de ello es que hoy en día hay
más de 90 mil pescadores y 13 mil embarcaciones; el desembarque artesanal
representa el 41% de la pesca extractiva y el valor del desembarque promedia
anualmente los 500 mil millones de dólares (Caro, 2014; Gonzalez, 2013).
En el caso del territorio de estudio, diversos informes sectoriales del Servicios
Nacional de Pesca señalan que la región de Los Lagos concentra el mayor número de
pescadores artesanales y organizaciones de este sector en el país (28% y 50%
respectivamente); se destaca, además, que en la región en promedio se desembarca a
nivel nacional el 33% de las algas, el 30% de los moluscos y 21% de los crustáceos.
Estos datos dan cuenta que la pesca artesanal es una actividad relevante para la
economía regional, pero también cumple un rol fundamental y articulador para el
desarrollo de las comunidades costeras, sobre todo en las caletas ubicadas en
sectores rurales, que representan el 88% de la región. Es importante destacar que las
provincias de Chiloé y Llanquihue fueron las principales zonas de la región afectadas
por el fenómeno de la marea roja en el 2016, entre ambas concentran el 85% de los
pescadores de la región de los Lagos (González, 2013).
Si bien, la actividad pesquera tiene una presencia desde tiempos ancestrales
en el territorio regional, se puede destacar que desde las décadas del 70, existe un
importante crecimiento sostenido de la actividad pesquera y acuícola;
constituyéndose en la actualidad en unas de las principales actividades económica
de la zona. En este periodo, es posible observar claramente dos momentos de
desarrollo en la región: el primero, hasta la década de los noventa, caracterizado por
un fuerte incremento en la captura de peces y moluscos; y un segundo momento,
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
240
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
caracterizado por el fuerte surgimiento y expansión de la acuicultura
(salmonicultura especialmente). El rápido y desenfrenado desarrollo de la industria
acuícola, ha tenido un fuerte impacto en la economía, siendo una fuente de empleo
importante para la región, pero bajo condiciones laborales, higiénicas y ambientales
insostenibles, que hacen de sus formas de producción no sean amigables con el
ecosistema, generando contracciones fundamentales al momento de concebir que
tipo de desarrollo se requiere para la zona.
3. SOBRE LOS DESASTRES Y CRISIS
Los desastres constituyen uno de los problemas sociales más relevantes del
mundo contemporáneo debido a que, en su mayoría, son provocados por acciones
humanas, directas o indirectas, y sus consecuencias desbordan los recursos
materiales y emocionales de la comunidad que se ve enfrentada a ellos (Osorio y
Díaz, 2012). En este mismo sentido un desastre es entendido como un evento o
conjunto de eventos que ocurre en la mayoría de los casos de forma repentina e
inesperada, causados por la naturaleza (huracanes, terremotos, inundaciones, etc.) o
por actividades humanas (incendios, accidentes de transporte, etc.), durante el cual
hay pérdidas humanas y materiales tales como muertos, heridos, destrucción de
bienes, interrupción de procesos socioeconómicos, daños en la salud mental y
alteraciones severas en el medioambiente; además este tipo de emergencias tienen la
particularidad de sobrepasar la capacidad de respuesta local y obligar a quienes la
enfrentan a pedir ayuda a entidades externas (Figueroa, Marín y Gonzales, 2010;
Llanes, 2003).
En torno a los desastres existen concepciones que señalan que son producto
de la acción de la naturaleza y otras que establecen que los desastres son ‘socio-
naturales’, es decir, producto de la acción del hombre y de la naturaleza. La primera
concepción, conocida como naturalista, es la que se ha impuesto históricamente y
concibe a los desastres como la expresión inevitable de la acción de la naturaleza
sobre las sociedades. En la segunda postura los desastres serían socio-naturales, es
decir, son más el producto o la materialización de los riesgos existentes, que no han
sido debidamente manejados o intervenidos (Ferrero y Gargantini, 2003). La crítica
que se le hace al enfoque naturalista es descuidar el desarrollo integral del territorio,
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
241
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
ya que responsabiliza a la naturaleza como la causante de los daños, en
circunstancias que, adhiriendo al planteamiento de Ferrero y Gargantini (2003), los
desastres más que naturales son en primera instancia, socio-naturales, dada la
estrecha relación de causalidad entre modelos de desarrollo y procesos de
generación de riesgos. Bajo este último enfoque, los desastres, a pesar de la tragedia
que provocan, pueden ser vistos como una oportunidad para transparentar una
situación de vulnerabilidad ya existente, permitiendo, a partir de ello, una
planificación urbana y desarrollo integral de un territorio.
Por su parte las crisis son definidas como "un estado temporal de trastorno y
desorganización" (Slakeu, 2000, p. 16), en el que la situación desborda la capacidad
de afrontamiento que tiene el sujeto y sus repertorios aprendidos no le sirven para
solucionar el evento u obtener resultados positivos. Las crisis pueden ser
desencadenadas por transiciones propias del ciclo vital o por eventos
circunstanciales tales como desastres naturales o provocados por el hombre. Estos
últimos tienen características distintivas, como son el hecho de afectar a muchas
personas al mismo tiempo, tener un carácter repentino, un impacto poderoso,
percepción de incapacidad de control, pérdida de la confianza de las víctimas y
persistencia de los efectos (Reyes y Elhai, 2004; Roberts, 2000).
Los efectos psicosociales que pudiesen estar presentes en las personas van a
estar necesariamente vinculados al tipo de crisis a la que se vean enfrentados, por
esto es necesario conocer que es la marea roja y cuál fue su efecto inmediato en las
comunidades afectadas.
La Marea Roja es una excesiva proliferación de micro-algas que por lo general
produce un cambio de coloración en las aguas además de contaminar
principalmente a moluscos bivalvos debido a su alto grado de toxinas, en el caso de
Chile éste es un fenómeno que se repite ya desde hace cuatro décadas en las costas
del sur del país, pero a diferencia de lo que ya se conocía de sus consecuencias, su
impacto durante el año 2016 marcó niveles de toxicidad, contaminación y mortandad
que no se habían observado en sucesos anteriores; el informe final publicado por la
comisión científica encargada de estudiar las causas de la marea roja durante el año
2016 señala dos fases importantes en el impacto causado, 1) En febrero del mismo
año hubo un intenso incremento de la microalga Pseudochatonella verruculosa en
las costas de la Región de los Lagos la que produjo una masiva mortandad de
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
242
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
salmones en cultivo en el extremo norte del Mar Interior de Chiloé y Seno de
Reloncaví, 2) posterior a esto durante la última semana de febrero existe un
florecimiento del Dinoflagelado Alexandrium Catenella que manifiesta sus efectos a
principios de Abril a través de la mortandad de especies como moluscos bivalvos,
peces y aves (Buschmann et al.,2016) en las costas de comunidades donde existe un
alto nivel de la población que trabaja de la pesca artesanal y de la recolección de
orilla.
Entendiendo este panorama es posible comenzar a concebir cuáles serían las
repercusiones que se presentarían en un mediano plazo en la comunidad afectada,
según Fernández y Rodríguez (2002) éste fenómeno se puede considera cómo una
crisis de tipo circunstancial: Estas crisis son inesperadas y generan alteraciones
emocionales y de la conducta ante pérdidas o amenaza de pérdidas de los aportes
básicos (físicos, psicosociales y socioculturales que están interrelacionados) por
tanto este tipo de crisis tienen sus efectos en la alteraciones psicosociales que se
manifiestan a través de los estados emocionales y psicológicos de los individuos
cómo también en las transformaciones sociales a nivel de grupo y comunidad;
respecto a esto Figueroa, Marín y González (2010) señalan como efectos de una crisis
en las personas (…) el distrés subclínico, el trastorno por estrés agudo, el trastorno
por estrés post-traumático (TEPT), la depresión mayor, el aumento del consumo de
alcohol y drogas, y síntomas de somatización. Además de estos efectos se debe
considerar que la reacción de los habitantes se puede establecer a través de
diferentes fases que demarcan su posible evolución psicosocial:
“Fase de reacción: Dura de una a seis semanas. Se producen reacciones
tardías: los sentimientos previamente reprimidos o negados pueden salir a la
superficie. Pueden aparecer sentimientos dolorosos abrumadores, dejando a las
personas debilitadas. Ánimo triste y lábil. Las reacciones características son: Temor
a regresar al evento. Sueños o pesadillas. Ansiedad. Tensión muscular. Aumento de
la irritabilidad.
Fase de reparación; Dura de uno a seis meses. Se diferencia en que las
reacciones son menos intensas y no tan abrumadoras. Los sentimientos de dolor
persisten, pero se los puede sobrellevar. Se vuelve a sentir interés por los hechos
cotidianos. Se hacen planes para el futuro.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
243
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
Fase de reorientación: Aproximadamente seis meses o más. Se llega a asimilar
e integrar la situación vivida. Se produce la readaptación a su vida cotidiana. Las
intensas reacciones ante el estrés se han reducido sustancialmente. Es importante
evaluar las necesidades actuales. (Figueroa, Marín y González, Fernández, 2010)
Esta clasificación sirve en el presente estudio como guía para comprender el
proceso completo que puede presentarse en las personas afectadas por la crisis, pero
una sola visión no es suficiente respecto a cómo pueden los afectados vivir la
experiencia en sus distintas etapas ya que debido a las características de la crisis, ésta
pudiese tener un efecto a largo plazo por lo que sus consecuencias podrían estar aún
visibles fuera de los rangos establecidos, para esto Figueroa, Cortés, Accatino y
Sorensen (2016) describen cuatro posibles procesos evolutivos:
“a) resiliente, observada en personas que son capaces de continuar sus rutinas
familiares, laborales y sociales con un mínimo nivel de perturbación ;b) de
recuperación, en personas que luego de un período de fuerte perturbación inicial se
recuperan al cabo de algunos meses; c) retardada, cuando luego de varios meses de
mantener un funcionamiento relativamente normal la persona enferma y d) crónica,
cuando rápidamente se produce un deterioro del funcionamiento y el paciente no se
vuelve a recuperar.”
Considerando lo anterior se debe tener en cuenta los elementos que podrían
perjudicar el estado de avance de las personas. En este caso uno de los principales
factores que podrían ser perjudiciales en su evolución son la falta de fuente laboral y
por lo tanto la dificultad para acceder a una estabilidad financiera, frente a esto
Norverto (2011) por medio de un estudio realizado con mujeres que viven una
situación de crisis; expone que la precarización laboral incrementa la vulnerabilidad
social a lo que Schlemenson, 1997; Kessler, 1996; Salvia y Chávez Muñoz, 2002
complementan señalando que el desempleo en un contexto de crisis es
preponderante de sentimientos negativos en cuanto a la pertenencia social; los
sujetos pierden la visión de un proyecto propio, en el entorno familiar y colectivo
(Citado por Boso y Salvia, 2006). Otra factor importante es el apoyo social que
experimentan las personas y grupos afectados ya que sin este los síntomas causados
por la crisis podrían verse potenciados, de esta manera se afirma en el trabajo
“Apoyo social, Estrés y salud”; El apoyo social ha mostrado tener influencia en
diversos aspectos relacionados con los procesos de salud y enfermedad; entre ellos,
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
244
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
la forma de afrontar el estrés, la progresión de la enfermedad, el ajuste y la
recuperación de la enfermedad (Barra,2004), por lo tanto este segundo factor podría
ser uno de los elementos fundamentales para mejorar y facilitar el proceso de
evolución y revitalización de los individuos y grupos contenidos en la comunidad lo
que a su vez se manifestaría en la capacidad de Resiliencia que ellos presenten al
momento de enfrentarse a las complicaciones ejercidas por la crisis. Rutter en el año
1933 utiliza el término de Resiliencia para caracterizar a aquellas personas que, a
pesar de encontrarse en situaciones de riesgo, se desarrollan psicológicamente sanos
y exitosos.
Una arista importante para considerar son las repercusiones socioeconómicas
implicadas en la situación de crisis ya que producto de la marea roja se vio mermada
la fuente laboral de muchas personas distribuidas en comunidades que dependen de
la pesca artesanal y la recolección de orilla. Desde la perspectiva de las actividades
socio productivas, se puede señalar que a nivel nacional el número de embarcaciones
de pesca y de pescadores artesanales registrados hasta mayo de 2016, fue de 11,933 y
95,900 respectivamente. Los pescadores artesanales registrados en el mismo período
en la región de Los Lagos correspondieron a 10,399, por lo que constituye la zona del
país con mayor número de personas ligadas a trabajos reconocidos como pesca
artesanal, de acuerdo con los datos del Ministerio de Economía Fomento y Turismo
de Chile (2016)
Este grupo de trabajadores, según diversos estudios internacionales sufren
diferentes enfermedades, siendo las más frecuentes las de origen cardiovascular, los
accidentes laborales, heridas o ahogamientos. Un estudio internacional encontró
que el 42 % de los pescadores presentaba hipertensión y/o enfermedad coronaria y/o
diabetes mellitus y/o hiperlipidemia y en los mayores de 50 años el porcentaje se
elevaba a un 57 %. Por otra parte, el 18 % de los pescadores presentaban una
patología respiratoria. Este porcentaje no variaba mucho con la edad de los
trabajadores. (Frantzeskou, Kastania, Riza y Jensen, 2012). En este mismo aspecto, se
puede agregar además que este grupo vive una realidad laboral y personal,
extremadamente exigente y compleja, que repercute en su calidad de vida y le
provoca daños tempranos a su salud (Dörner, et al, 2017).
Bajo esta perspectiva, cuando estas situaciones de desastres, catástrofes,
emergencias o accidentes pueden ser clasificados como eventos desencadenantes de
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
245
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
estrés, por su carácter imprevisible y por el peligro inmediato que representan a la
integridad física y emocional de las personas involucradas, requiriendo de esta forma
acciones inmediatas. Todos son fuentes de destrucción en grados diferentes y causan
daños materiales y humanos en diferentes proporciones. Son tragedias que
desencadenan la fragilidad del ser humano y, muchas veces, ocasionan un gran
desamparo asociado a traumas más o menos permanentes para sobrevivientes y
familiares que perdieron su ser querido, sean ellas provocadas por la naturaleza o
por personas. (Paranhos & Werlang, 2015).
En función de lo expuesto previamente se buscó conocer el impacto en el
bienestar psicosocial que tuvo el fenómeno de la Marea Roja en habitantes de una
caleta pesquera de la región de Los Lagos.
4. METODOLOGÍA
La presente Investigación utilizó un enfoque cualitativo utilizando cómo
diseño la teoría Fundamentada que nos permite construir teorías, conceptos y
proposiciones partiendo directamente de los datos y no de los supuestos a priori, de
otras investigaciones o de marcos teóricos existentes (Bonilla-García y López-Suárez,
2016). La muestra está compuesta por 12 personas, dirigentes de organizaciones
comunitarias y agrupaciones de pescadores artesanales de sectores del borde costero
de la Provincia de Llanquihue, afectados por marea roja a quienes se les aplicó una
entrevista semiestructurada y la técnica Memory para comprender las percepciones
y significados que comparten grupos específicos de una comunidad frente a una
misma situación de crisis, enfocándose en los efectos psicosociales ocasionados por
la misma.
La entrevista semiestructura buscó profundizar en las experiencias vividas por
las personas al momento de la crisis y reconocer que factores posibilitaron una
experiencia positiva o negativa frente a la marea roja y qué estrategias fueron
utilizadas por la persona para enfrentar la crisis.
Como aspectos éticos, se consideró la participación voluntaria y el
consentimiento informado de los participantes.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
246
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
5. RESULTADOS
Los resultados expuestos dan cuenta de tres categorías que engloban los
elementos más relevantes percibidos por los participantes de la investigación, en
estos se consideran 1) Bienestar Psicosocial 2) percepciones emocionales del proceso
vivido, 3) proyecciones futuras de la comunidad post catástrofe.
Estas categorías se interrelacionan ya que se observa que cada una mantiene
una dependencia entre sí, por tanto, la modificación de cualquiera causará una
alteración por sobre las demás.
En el caso del Bienestar Psicosocial es posible observar alteraciones
individuales y colectivas por medio de las experiencias percibidas en las personas
referentes a las modificaciones vivenciadas principalmente en su contexto laboral y
económico desde el impacto directo e indirecto.
De acuerdo a lo señalado por los relatos de los participantes el contexto
laboral y económico sería uno de los aspectos más sensibles derivados por la crisis de
marea roja, esto debido a que al darse un elevado nivel de toxicidad en los moluscos
bivalvos de la zona, los pescadores artesanales del lugar y todo el comercio ligado a
este experimentó el cese de su actividad económica no pudiendo contar con el
mayor recurso que daba sustento económico y movilidad comercial a la caleta
pesquera que basa su economía en la extracción y comercialización de mariscos.
“Esto vino de la noche a la mañana, ni siquiera fue con aviso con nada, o sea
que se anunció un día y ya la tarde del otro día no pudiste bajar a trabajar y aquí
estuvo cerrado 3 o 4 semanas. Entonces es pérdida de dinero, pérdida de que atrasas
tus cuentas, atrasas lo que es arancel que hasta el día de hoy me repercute” Cocinera
del sector
El sector mayormente afectado fue el de los pescadores artesanales y las
recolectoras de orilla quienes tuvieron que de forma súbita enfrentarse a la pérdida
de su principal fuente laboral teniendo que buscar mecanismos alternos que les
permitieran sustentarse a sí mismos y en la gran mayoría de los casos también a sus
familias, lo que a su vez produjo un alza en la migración por parte de estos
trabajadores ya que debido a la urgencia del impacto económico se vieron en la
necesidad de trasladarse a lugares en los que pudieran estabilizar su economía. Un
factor importante que incrementó la crisis económica en la población pesquera
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
247
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
artesanal de la localidad fue el hábito expresado en las entrevistas de “vivir el día a
día”, es decir, que los trabajadores de la pesca artesanal mantenían un sistema de
vida en el que el sustento económico se basa en el ingreso diario percibido, por lo
que al momento de la crisis no contaban con un fondo monetario que les permitiese
amortiguar la baja de sus ingresos.
Por otro lado, el impacto derivado de esta situación tuvo un efecto en cadena
sobre el comercio en general ya que al tratarse de una caleta pesquera los comercios
ligados a la gastronomía y el turismo mantenían una dependencia al sector pesquero
artesanal por lo que también experimentaron una baja importante en la oferta y
demanda de sus negocios, situación generada por la pérdida del recurso principal, el
cierre de las carreteras en el contexto de protesta y el temor generalizado e
infundado por la población de consumir productos marinos que no se encontraban
contaminados por la marea roja. La situación inmediata de crisis generó una
reacción por parte de la población en general debido a la profundidad del impacto, la
cual se canalizó por medio de las acciones de protesta hacia los organismos
gubernamentales y hacia la salmonicultura, siendo la última identificada por las
personas como el actor causal del fenómeno de marea roja habiendo protagonizado
el vertimiento de toneladas de salmones en descomposición en febrero de 2016.
“(…) Pero después viene toda una cadena detrás, el que compra los mariscos, el
que vende los chicles, el que vende el pan, todos se afectan” Dirigente sindicato de
pesca
Esto último tuvo gran injerencia en la esfera organizacional de la caleta ya que
según los entrevistados ayudó a fortalecer el tejido social generando una mayor
cohesión entre entidades comunitarias y pobladores que por medio de la
participación y organización buscaron una solución que pudiese compensar de
forma inmediata las pérdidas ocasionadas asegurando también una estabilidad
laboral al largo plazo.
“Todo el mundo se sintió afectado, todo el mundo se sintió vulnerable y todo el
mundo dijo: la verdad que tenemos que estar juntos para poder lograr las cosas”
Dirigente sindicato de pesca artesanal
Los cortes de carretera incrementar los problemas económicos presentes en la
localidad, que por medio de las manifestaciones buscaban una solución al desastre
socioambiental. Posterior al conflicto social que tuvo una duración aproximada de
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
248
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
una semana y media, los pescadores artesanales negociaron con el gobierno del
momento una compensación económica para el sector pesquero artesanal afectado.
En el proceso de movilización surgen diferentes dinámicas intra e
intercomunitarias en las que inicialmente resaltan la urgencia por suplir las
carencias económicas a las que estaban expuestos los principales afectados, en este
caso los buzos y mariscadores de orilla; para esto la población se reúne con el fin de
esclarecer la situación alrededor de las dos problemáticas emergentes del momento :
Consensuar un plan de emergencia en negociación con las entidades
gubernamentales responsables e identificar la causal real de la crisis socio-ambiental
que apuntaba por un lado hacia el fenómeno ambiental de marea roja y por otro lado
a la sobre intervención por parte de industria pesquera.
¨ En los espacios que se dieron de la discusión: ¿Cómo íbamos a enfrentar la
situación pa’ delante?- (…) y el gobierno tampoco tenía un plan de acción inmediato
pa’ decir: - “ ¿sabe qué?... Cuando hay un incendio cómo esto hay que atacar de esta
manera”- Dirigente sindicato pesca artesanal.
La discusión orientada hacia transparentar las causales del problema situó a
las agrupaciones comunitarias en una posición de rivalidad hacia el gobierno, hacia
las autoridades marítimas y hacia las industrias pesqueras. A partir de esta rivalidad
es que las personas afectadas directa e indirectamente manifiestan haber sentido la
urgencia de reaccionar de forma colaborativa frente a una problemática que
perciben como injusta hacia su labor, hacia su integridad, hacia el sector pesquero
artesanal y hacia la Caleta de la que son parte.
“La verdad que la movilización nace porque en la caleta … vive un 99% de lo que
es el mar y cuando aparece estas resoluciones de prohibición de extracción de la zona
contaminada digamos todo el mundo que trabaja en el mar dijo: - O sea ¿qué
hacemos?, bueno tenemos que movilizarnos para comenzar y ver que vamos a hacer
pa’ delante” Dirigente pesca artesanal
En medio de la movilización, los grupos de protesta experimentaron
pequeños conflictos entre sí los que gradualmente generaron una disminución en la
participación sumando además las diferencias de opinión respecto a los acuerdos
que los dirigentes llegaban con las autoridades gubernamentales; esta situación
transgredió la confianza y el sentido que el grupo depositaba en sus líderes lo que
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
249
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
resultó en una fragmentación del movimiento dejando a un grupo conforme y a otro
insatisfecho con los acuerdos tomados en relación a la devolución económica.
“Hay dirigentes que van como atrapando a los otros dirigentes (...) es como que
una organización trata de mandar más que las otras y se la pasan a traer” Buzo
mariscador
A partir de los relatos entregados por los participantes es posible destacar que
las personas afectadas por esta crisis de forma indirecta, es decir, que su labor no
dependía principalmente de la pesca artesanal manifestaron haber buscado
alternativas de solución vinculadas al “esfuerzo y perseverancia” en su contexto
laboral además de percibir una positiva intervención de agentes externos como
organizaciones no gubernamentales, instituciones de gobierno y autoridades
municipales recalcando también la ayuda solidaria entregada por personas que
colaboraron con donaciones en el período más crítico de la crisis. Por otro lado,
quienes se vieron mayormente afectados: buzos mariscadores, recolectores de orillas
y pescadores artesanales fueron los que tuvieron mayor presencia y participación en
el movimiento de protesta y percibieron de un modo más negativo la intervención y
soluciones entregadas por el gobierno haciendo alusión a que el problema
permanece si no se clarifica su “real causal” evidenciando su desacuerdo con la
evidencia mostrada en el informe final realizado por la comisión científica
encargada. Por último, se destaca que a pesar de las diferencias ocurridas durante el
movimiento, posterior al término de las negociaciones las organizaciones vinculadas
a la pesca mantuvieron el diálogo y el trabajo colaborativo entre sí e incluso por
causa de la crisis se crea un sindicato de mujeres recolectoras de orilla.
“Yo creo que esta crisis de la marea roja todo lo que produjo… nos fortaleció en
algunos aspectos porque la gente sintió la necesidad de que tenía que estar
organizada” Dirigente sindicato pesca artesanal.
El proceso emocional relatado por los entrevistados permite identificar
experiencias comunes en las distintas esferas de la comunidad, las personas
dependientes de la pesca artesanal señalan haber sentido una gran vulnerabilidad al
inicio de la crisis como efecto de la pérdida de la fuente laboral junto con la
desesperanza por no tener conocimiento de la causal y la posible solución del
problema, estas emociones iniciales se ven rápidamente contrarrestadas por
esperanza y motivación de perseverar frente a la situación adversa, lo que se ve
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
250
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
mayormente reflejado en las acciones colectivas impulsadas por el movimiento
pesquero artesanal, considerando también que desde los diferentes discursos se
hace mención de personas que al verse encontrado en la situación crítica decidieron
migrar con el fin de trabajar de forma segura lo que da cuenta de que el nivel de
urgencia para algunas personas es tal que no proyectan poder accionar una solución
en la caleta. Durante las acciones de protesta los entrevistados que participaron del
movimiento comentan que había un evidente aumento en los niveles de irritabilidad
entre las personas, lo que desencadenaba en discusiones, desarticulación y pérdida
del objetivo común. Los resultados arrojados por el Informe oficial sobre Marea Roja
incrementaron la sensación de frustración e impotencia en las personas que fueron
afectadas debido a la sensación de injusticia que se generó al no identificar a un
responsable del problema.
“Lo que en la gente yo vi fue una desesperación (...) llegaba alguien con ayuda y
ellos pa’llá iban, se desesperaban tratando de buscar la mayor ayuda posible (...)
porque decían ¿Cuánto tiempo vamos a vivir esto?” Secretaria organización de
pescadores
Finalmente, prima en todos los casos una actitud resiliente que pareciera
estar vinculada por un lado a la presencia de un sentido común a nivel colectivo y
por otro lado la movilidad laboral que resulta ser un factor que beneficia los
mecanismos de adaptación al cambio en casos individuales, pero por sobre todo en
los núcleos familiares.
Según lo anterior es de relevancia comprender las proyecciones futuras que se
repiten desde los diferentes actores ya que estas tienen una importante influencia en
las emociones y actitudes asumidas por los pobladores.
En el transcurso de la reintegración de pescadores artesanales hacia su
actividad económica surgieron otros obstáculos relacionadas al entorno; el clima fue
desfavorable para el buceo, la pesca y recolección de mariscos ocasionando un
estancamiento en el proceso de progresión y adaptación, además que un año
después de la crisis los niveles de toxicidad siguieron presentando alzas por
temporadas fluctuantes que impidieron la extracción y consumo del recurso, sobre
todo del loco. Este escenario observado por los entrevistados les genera la sensación
de incertidumbre respecto al desarrollo de la caleta, en algunos casos se presentan
visiones negativas en las que pescadores visualizan un probable cierre de la caleta
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
251
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
por lo que no proyectan un desarrollo favorable para su comunidad y por otra parte
se recalca la necesidad de capacitación laboral para la población ya que según
entrevistados el impulsar y potenciar nuevas entradas económicas beneficiaría el
desarrollo de la caleta desvinculandola de la dependencia económica hacia el sector
de la pesca artesanal.
“Aquí toda la gente trabaja del marisco (...) pero también puedes tener un
potencial el turismo y por ejemplo los mismos buzos si se dieran el trabajo de hacer,
por decirte... clases de buceo” Cocinera de la caleta.
6. DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Los resultados muestran una parte del impacto psicosocial ocurrido
posteriormente al fenómeno de la marea roja en una caleta de pescadores de la
Región de Los Lagos. En ellos se aprecian los efectos del fenómeno, la capacidad de
organización comunitaria, las acciones y su percepción respecto al apoyo recibido.
Asimismo, la proyección de la comunidad y su estilo de vida también constituyen
elementos a considerar entre los efectos post desastre socio natural.
En este sentido, debido a esta realidad las comunidades pertenecientes a las
zonas afectadas visualizaron como potencial problema la presencia de las industrias
pesqueras y el vertimiento de salmones efectuado en el mes de febrero de 2016 cómo
la razón que generó el Bloom de microalgas que terminó por desencadenar la crisis
en la región. Esto además ha generado un descontento y desconfianza creciente
entre los habitantes de las comunidades afectadas hacia el gobierno y las industrias
pesqueras. Por lo que, en los meses siguientes a la pérdida de la fuente laboral, el
conflicto se vio reflejado a través de múltiples protestas, marchas, cortes de
carretera, y otras formas de manifestación, lo cual acrecentó el tenso escenario que
cubría a la región de los lagos.
Es importante tener en consideración este panorama para entender de un
modo más amplio el problema vivido por las personas que se vieron afectadas
directa e indirectamente, sobre todo por aquellas que dependen de la pesca artesanal
y de la extracción de productos mariscos y que vieron afectadas sus condiciones de
vida y las de sus familias. Todos estos factores implicados en las consecuencias de la
crisis a su vez se manifiestan en los sujetos con síntomas cómo la ansiedad, estrés,
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
252
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
distrés subclínico, depresión, angustia, sentimiento de pérdida, abuso de sustancias,
trastorno de estrés postraumático, y a nivel de comunidad pueden llegar a
manifestarse problemas cómo el incremento de la agresión interpersonal, aumento
del crimen y la violencia, inestabilidad social y un decrecimiento de la cohesión
grupal (Crimmins et al., 2016). Estos efectos pueden visualizarse a corto, mediano y
largo plazo. En el mismo sentido las personas que viven en áreas con mayor
exposición a eventos de cambio climático y cuyos medios de sustento dependen del
entorno natural, están en mayor riesgo (Dodgen et al., 2016). Incluso la amenaza
cambio climático puede aumentar el estrés y afectar negativamente a los resultados
de salud mental (Bethel et al., 2013; Dodgen et al., 2016). Esto indicaría que con
independencia del efecto generado ante este evento particular, las comunidades
costeras deberán hacer frente a los sucesivos cambios derivados de la contaminación
y deterioro del ecosistema marino, su flora y fauna y al propio cambio climático.
Los resultados del estudio indican que la población de los sectores costeros es
altamente vulnerable en los aspectos psicosociales, laborales y de salud. Existen
múltiples variables asociadas a estas situaciones; el acceso físico al apoyo psicosocial
en salud, la dependencia de una exclusiva fuente laboral, escasas conductas de
autocuidado entre otras (Dörner, et al., 2017). Las consecuencias de estos fenómenos
socionaturales dan cuenta que sí los profesionales a cargo de la salud mental y el
sufrimiento humano no están presentes para atender a los afectados por los
desastres, la probabilidad de que las conductas disfuncionales aparezcan
nuevamente es alta. La ejecución de intervenciones tempranas y primeros auxilios
en salud mental no requiere profesionales especializados, sino personas de
comunidades entrenadas con instrucciones y protocolos de acción probadas con
eficiencia. Lo que se requiere de estos profesionales es preparar a las comunidades
para una eventual catástrofe que requiera intervención psicosocial, mejorando la
capacidad de afrontamiento de las personas y las comunidades. (Pineda & López-
López, 2010).
En este mismo sentido cobra relevancia el trabajo interdisciplinario que se
debe desarrollar en conjunto con la comunidad, que integre una mirada global de los
temas de interés de las personas y de las organizaciones del territorio y permita
proyectar una mirada respecto al bienestar colectivo (Véliz, Soto, y Dörner, 2017). En
definitiva, estamos enfrentados a la necesidad de trabajar la salud, desde una
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
253
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
perspectiva holística, sistémica, integrada y colectiva, asumiendo que cualquier
intervención genera cambios en los ecosistemas y que esto tiene efectos en los seres
humanos (Véliz y Dörner, 2018)
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alianza para un mundo responsable, plural y solidario. 2001.
Los desafios de la pesca artesanal en el siglo XXI.
Cuadernos de propuestas por el siglo XXI. Ediciones
Charles Leopold Mayer: 09.
Barra, Enrique. 2004. Apoyo social, estrés y salud. Psicología y
Salud, 14:237-243.
Bethel J, Ranzoni S, Capalbo S. 2013. Human Health: Impacts
and Adaptation: Chapter 7. In: Dalton MM, Mote PW and
Snover AK (eds) Climate Change in the Northwest:
Implications for Our Landscapes, Waters, and
Communities. Island Press: Washington, DC: 181–206.
Bonilla-García, Miguel & López-Suárez, Ana. 2016.
Ejemplificación del proceso metodológico de la teoría
fundamentada. Cinta de moebio, 57: 305-
315. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-554X2016000300006
Boso, Roxana, Salvia, Agustin. 2006. Condicionantes sociales del
malestar subjetivo en un entorno de crisis y desempleo
masivo. Revista de Psicología, vol 3 (2): 119-148.
Bushmann, Alejandro, Farías, Laura, Tapia, Fabián, Varela,
Daniel y Vásquez, Mónica. 2016. Informe Final. Comisión
Marea Roja. Chile.
Cabello, Felipe y Godfrey. Henry. 2016. Florecimiento de algas
nocivas (FANs), ecosistemas marinos y la salud humana
en la Patagonia chilena. Rev Chilena Infectol; 33 (5): 559-
560.
Caro, Víctor. 2014. Estudios caracterización del sector de la
economía social y cooperativa. En:
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
254
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
http://economiasocial.economia.cl/wp-
content/uploads/2015/07/Estudio-Pesca.pdf (visitada el
29/08/18).
Crimmins A, Balbus J, Gamble JL, Beard CB, Bell JE, Dodgen D,
Eisen RJ, Fann N, Hawkins MD, Herring SC, Jantarasami
L, Mills DM, Saha S, Sarofim MC, Trtanj J, Ziska L. 2016.
The Impacts of Climate Change on Human Health in the
United States: A Scientific Assessment. US Global Change
Research Program: Washington, DC, 312.
Dodgen D, Donato D, Kelly N, La Greca A, Morganstein J, Reser
J, Ruzek J, Schweitzer S, Shimamoto MM, Thigpen Tart
K, Ursano R. 2016. Ch. 8: Mental Health and Well-Being.
The Impacts of Climate Change on Human Health in the
United States: A Scientific Assessment. US Global Change
Research Program: Washington, DC: 217–246.
Dörner, Anita, Riquelme, Verónica, Véliz, Alex & Ripoll, Miguel.
2017. Perfil de salud general de pescadores artesanales de
la región de Los Lagos. Revista Finlay, 7(2): 99-106.
Recuperado en 08 de septiembre de 2018, de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2
221-24342017000200005&lng=es&tlng=es.
FAO. 2014. El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura.
Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO.
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación. Roma, Italia.
Fernández, Alberto y Rodríguez, Beatriz. 2002. Intervención en
Crisis. Editorial Síntesis. Madrid, España.
Ferrero, Aurelio & Gargantini, Daniela. 2003. El riesgo como
oportunidad. Boletín del Instituto de la vivienda, mayo,
vol. 18 (47). Universidad de Chile. Santiago, Chile: 74-80.
Figueroa, Rodrigo, Marín, Humberto & González, Matías. 2010.
Apoyo psicológico en desastres: Propuesta de un modelo
de atención basado en revisiones sistemáticas y
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
255
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
metaanálisis. Revista médica de Chile, 138(2): 143-151.
https://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872010000200001
Figueroa, Rodrigo, Cortés, Paula, Accatino, Luigui y Sorensen,
Richard. 2016. Trauma psicológico en la atención
primaria: orientaciones de manejo. Revista médica de
Chile, 144(5): 643-655. https://dx.doi.org/10.4067/S0034-
98872016000500013
Frantzeskou Elpida, Kastania, Anastasia, Riza, Elena, Jensen,
Olaf &, Linos, Athena. 2012. Risk factors for fishermen’s
health and safety in Greece. Int Marit Health. 63(3):155-61
González, Exequiel. 2013. Propuesta de política pública de
desarrollo productivo para la pesca artesanal. Informe
final. Universidad Católica de Valparaíso, Valparaíso,
Chile.
Llanes, Carlos. 2003. Los desastres nunca serán naturales.
Revista INVI, vol. 18 (47): 41-53.
McGoodwin, James. 2002. Comprender las culturas de las
comunidades pesqueras: clave para la ordenación
pesquera y la seguridad alimentaria. Departamento de
Pesca y Acuicultura de la FAO. Roma, Italia.
Millanao, A.na, Barrientos-Schaffeld, Carolina, Siegel-Tike,
Claudio, Tomova, Alexandra, Ivanova, Larisa, Godfrey,
Henry, Dölz, Humberto, Buschmann, Alejandro y
Cabello, Felipe. 2018. Resistencia a los antimicrobianos en
Chile y el paradigma de Una Salud: manejando los riesgos
para la salud pública humana y animal resultante del uso
de antimicrobianos en la acuicultura del salmón y en
medicina. Rev Chilena Infectol; 35 (3): 299-303.
Ministerio de Economía Fomento y Turismo. 2016. Cifras
preliminares de desembarque, cosechas y agentes
pesqueros. Valparaiso: Servicio Nacional de Pesca y
Acuicultura de Chile. [citado 12 sep 2018]. Disponible
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
256
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
en: http://www.sernapesca.cl/index.php?option=com_re
mository&Itemid=54&func=select&id=489
Moraga, Pilar; Farías, Laura y Delgado Verónica. 2018. Informe
final Océano y NDC. Apoyo técnico a la delegación de
Chile en la promoción de la agenda oceánica. Centro de
Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR), Universidad de
Chile, Chile
Norverto, Lía. 2011. Manos flexibles: estrategias grupales de
mujeres para enfrentar la crisis, Instituto
Interdisciplinario de Estudios de la Mujer Universidad
Nacional de La Pampa.
Osorio, Cristian y Díaz, Victoria. 2012. Modelos de intervención
psicosocial en situaciones de desastre por fenómeno
natural. Revista de Psicología Universidad de Antioquia,
4 (2): 65-84.
Paranhos, Mariana & Werlang, Blanca. 2015. Psicologia nas
Emergências: uma Nova Prática a Ser Discutida.
Psicologia: Ciência e Profissão, 35(2): 557-571.
https://dx.doi.org/10.1590/1982-370301202012
Pineda, Claudia & López-López, Wilson. 2010. Atención
Psicológica Postdesastres: Más que un "Guarde la Calma".
Una Revisión de los Modelos de las Estrategias de
Intervención. Terapia psicológica, 28(2): 155-160.
https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082010000200003
Reyes, Gilbert, y Elhai, Jon. 2004. Psychosocial interventions in
the early phases of disasters. Psychotherapy: Theory,
Research, Practice, Training, 41 (4): 399-411.
Roberts, Albert. 2000. An overview of crisis theory and crisis
intervention. En R. Roberts (ed.), Crisis intervention
handbook: Assessment, treatment, and research. New
York: oxford university press.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
257
Véliz Burgos, Alex & Retamal Maldonado, Alejandro, “El fenómeno de la Marea Roja en el sur de Chile y su impacto en el bienestar psicosocial de los habitantes de una caleta pesquera de la región de Los Lagos”. Revista Notas Históricas y Geográficas, 23, julio -diciembre, 2019: pp. 236 - 257
Slaikeu, Karl. 2000. Intervención en Crisis. México: Manual
Moderno.
Véliz, Alex, Soto, Alexis y Dörner, Anita. 2017. Una propuesta
multidisciplinaria para abordar salud colectiva y
bienestar humano en comunidades vulnerables del sur de
Chile. Rev. Incl; 4(2): 179-187.
Véliz, Alex y Dörner, Anita. 2018. Un mundo, una salud: una
propuesta de incorporación en la formación de pregrado
en carreras de salud del sur de Chile. Rev. Incl. Vol. 5.
Num. 4, Octubre-Diciembre: 119-127.
Traducción
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
259
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
(Artículo publicado en la Revista Teoría política, vol II, n 1, 1986, pp. 105-115.)
Traducción:
ALESSANDRO MONTEVERDE SÁNCHEZ1
La superación y el agotamiento de dos regímenes militares entre 1964 y 1973 fueron
instaurados, en una de las zonas más modernas de América Latina, en Brasil y en el
cono sur de América Meridional (Uruguay, Argentina y Chile), poniendo fin a la
democracia, tendiendo progresivamente a trasladar los intereses de los politólogos
hacia las temáticas de nuevas formas democráticas y de su consolidación. Sin
embargo, tanto los estudios sobre la realidad estatal autoritaria2 y en cuanto a
1 Decano de la Facultad de Humanidades en la Universidad de Playa Ancha, Chile. Correo: [email protected] * El objeto te la traducción de este artículo es la significación y la importancia que aún presenta por los casos relatados en los dos momentos de estudios que viendo actualmente la evolución de la política latinoamericana aún manifiesta mucha similitud y cercanía de hechos muy puntuales y de algún modo vienen a señalar como los gobiernos y política actual podrían haber manejado situaciones puntuales como las que ocurrieron en ese momento. Por otra parte, la importancia del texto de Carmagnani radica efectivamente en la aplicación que se le otorga a esta visión del artículo a las nuevas generaciones que se nutren y van a documentar con este análisis tan profundo y veraz. 2 Entre los más importantes: G. O'Donnell, Modernización y autoritarismo, Paidós, Buenos Aires 1972; J.M. Malloy (cura di), Autoritarismo y corporativismo en América Latina, Pittsburgh University Press, Pittsburg 1977; J.J. Linz y A. Stepan (un cura di), El colapso de los regímenes democráticos: Lain America, John Hopkinks University Press, Baltimore 1978; D. Collier (un cura di), The New Authoritarism in America Latin, Princeton University Press, Princeton 1978. Ver también F.P. Cerase (a cura di), Sviluppo capitalistico dipendente e regimi burocratico-autoritari, Carucci, Roma 1984
DALLO STATO POPULISTA ALLO STATO AUTORITARIO. CONSIDERAZIONI STORICO-POLITOLIGÍA SULLE FORME STATALI LATINOAMERICANE.
DESDE EL ESTADO POPULISTA AL ESTADO AUTORITARIO. CONSIDERACIONES
HISTÓRICAS Y DE POLITÓLOGA SOBRE LAS FORMAS ESTATALES LATINOAMERICANAS.
Marcello Carmagnani.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
260
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
aquellos dedicados a la nueva realidad emergente3 tienden sobre todo a subrayar la
profunda discontinuidad entre la forma autoritaria y aquellas precedentes-populistas
y notables-evitando, substituyendo toda vía -aún- una seria reflexión de
la especificidad de las formas estatales latinoamericanas que puedan ser
adecuadamente comprendidas, colocando la cuestión de su propia continuidad en la
discontinuidad.
Para recoger esta continuidad de la discontinuidad hemos precisado
reflexionar tanto en las condiciones que hacen posible la instauración del populismo,
el autoritarismo y el retorno a la democracia, pero también sobre las diferencias
verificables en la evolución de la experiencia autoritaria y de consecuencia en la
transición hacia la democracia. Se buscará, privilegiando más, las dimensiones
procesales que aquellas estructurales, para desestructurar los modelos políticos
existentes, para realizar el análisis y la reflexión sobre formas de estatales
autoritarias, integrándolas con su perspectiva histórica.
1. CRISIS POLÍTICA Y GOLPE DE ESTADO.
Si bien la intervención militar entre 1964 y 1973 ha sido vista como un
fenómeno inédito en la historia contemporánea de América Latina, esto representa
en realidad notables semejanzas con la intervención militar de los años 1920-1930. El
golpe de Estado, tanto aquel de los años 1920-30, y aquel de los años 1960-70, ha sido
precedido por una fase de movilización social que se activa políticamente en los
sectores medios y populares. Ambos golpes de Estado han visualizado la activación
política de las clases, que antes de la crisis, tenían un escaso peso en la vida política,
o eran completamente extraños a la misma.
La participación de las clases medias y populares termina con deconstruir-
desarmar el sistema político y crear, entonces una situación de desorden y caos. El
establos social(sic), como ha sido definido por Di Tella y Anderson, y la pretorización
3 F.H. Cardoso, Les idées á leur place. Le concept de développement en Amerique Latine, A.M. Metaillé, Parigi 1984; G. Alberti, P. Capone, F. Carinci y F. Delich (un cura di), Ordine Internazionale, Societá e policy in Latin America, Casale Monteferrato 1985; R. Scartezzini, L. Germani y R. Gritti (un cura di), I limiti della democrazia. Autoritarismo y democrazia nella societá Moderno, Liguori, Napoli 1985.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
261
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
de la sociedad, latinoamericana como ha sido definida por O'Donnell4, no es
entonces un fenómeno nuevo, típico de los años 1960-70, pero a su vez es el
resultado de las tentativas de exclusión verdadera y propia del sistema político con
un porcentaje significativo de población. La única diferencia sustancial entre los dos
movimientos de la intervención militar en este siglo, es el hecho que la población
activa políticamente durante la crisis de los años 1920-30, es porcentualmente más
reducida de aquella activa políticamente, en los años 1960-70, con el siguiente
resultado, donde la intensidad y la duración temporal de la crisis es mayor en los
años 1960-70.
La movilización social y la activación política de las clases populares fueron
condicionadas en los años 1920-30 y 1960-70 por un rápido deterioro de la situación
económica (inversiones en constante caída, fuga de capitales, crisis recurrente de la
balanza de pago, fuerte inflación, etc.), pero en los años 1960-70 fue percibido por los
sectores que participaron de la vida política, no solamente como una amenaza de sus
propios intereses, sino que, también del sistema capitalista y de los valores
nacionales.
Esta distinta percepción de la crisis nos permite entender por qué está, aun
cubriendo mayoritariamente el subcontinente-Latinoamérica tiene un desbloqueo-
salida autoritaria, en las áreas más desarrolladas y una renovación del populismo en
las áreas menos desarrolladas donde el capitalismo ganó terreno y también por estar
asociado a los valores nacionales, entonces, el golpe de Estado no es una reacción
intimidatoria, pero es un modo de defender y extender la modernización.
Movilización, activación política y percepción de la crisis, se encuentran tanto
en los proyectos de los militares de los años 1920 y/u 1960-70. Esta proyección tiene
como fundamento en los dos casos, idea que les corresponde a los militares defender
y salvaguardar la integridad de la nación, amenazada por la crisis política y
económica. La distinta intensidad de la crisis estableció, por cierto, una diferencia
sustancial entre los dos proyectos militares, porqué, mientras que el primero es
elaborado y finalizado por una parte de la oficialidad, el segundo a su vez, fue
proyectado y llevado a su fin por las fuerzas armadas en cuanto institución.
Analizando atentamente la crisis política que precede y es acompañada por el
golpe de Estado, se puede entonces comprender la profunda continuidad, existente
4 Guillermo O'Donnell, Modernización y Autoritarismo, (Editorial: Prometeo Libros, 2011)
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
262
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
entre los dos movimientos más dramáticos de la Historia Latinoamericana del siglo
XX y al observar la intensidad de la crisis se pueden captar las profundas
discontinuidades entre los años 1920-30 y 1960-70.
La intensidad de la crisis nos permite entre otras cosas, comprender el
constante apoyo ofrecido a las instituciones militares, antes y después del golpe de
estado, por los empresarios y de parte, también, de los sectores de medios, que
finalizan, convirtiéndose así en la base social del nuevo Estado Autoritario. El
negocio y los sectores medios-clases medias-, en su mayoría de origen urbano,
surgen como protagonistas del golpe de estado de los años 1960-70, mientras que en
el golpe de los años 1920-30, estos no son más, que una comparsa necesaria.
Reflexionando acerca de la continuidad y discontinuidad que detonaron los
golpes del Estado del siglo XX, nos damos cuenta, que la gran novedad de los años
1960-70 está representada, por la estrecha asociación entre componentes militares y
componentes civiles, que termina con la transformación del golpe de Estado en un
acto de nacimiento de una nueva forma de Estado, aquella Autoritaria, mientras que
el golpe de Estado de los años 1920-1930 es solo el punto de partida del proceso
estatal que se traduce, pero solo en los años 1940 en una nueva forma estatal, aquella
populista.
El nacimiento del Estado Autoritario es entonces el resultado de una tensión
aguda, de una polarización entre sectores sociales cuantitativamente
consistentes. Esta tensión lleva a los sectores populares a defender la forma estatal
existente, porque los protege con su política económica redistributiva, para hacerla
evolucionar hacia una forma estatal, que le otorgue a ellos mayor representación
política, mientras conduce a los sectores medios al emprendimiento y adherirse -
agregarse- alrededor de un proyecto capaz de contener empujes populares. El
choque entre los oponentes muestra claramente como resultado el golpe de Estado
Autoritario, que puede ser visto como un instrumento capaz de prevenir,
anticipando, un golpe de Estado de signo popular.
Reflexionando sobre la tensión entre el polo burgués y el polo popular, no se
puede afirmar, como lo hace O'Donnell, que con el golpe de estado la nueva forma
estatal autoritaria “ha tenido que renunciar anticipadamente a las bases para su
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
263
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
legitimación” porque la forma estatal está en crisis, como así, los proyectos
alternativos afectados una legitimización parcial.5
La fase que precede al golpe de Estado es también una crisis de legitimidad y
merecería, entonces, de ser analizada, porque su desarrollo es significativo por la
figura estatal que está en crisis- aquella populista - por el proyecto político ganador-
aquel autoritario-, y por el proyecto político derrotado -aquel popular-. Es en esta
fase, en nuestra opinión, que la tensión entre la forma estatal naciente y aquella en
crisis se convierte en una nueva lógica política, aquella definida como excluyente y
que reencontramos, ya sea en el proyecto autoritario, como también en el proyecto
popular.
Los defensores del proyecto autoritario buscaron excluir del sistema político
aquellos que estaban a favor del proyecto popular, acusándolos de ser subversivos,
antinacionales, mientras que aquellos adherentes al proyecto popular buscaban, a su
vez excluir a los antagonistas, acusándolos de ser una fuerza al servicio
del imperialismo y de los intereses multinacionales. Durante la crisis de legitimidad,
más o menos larga, según las dos fuerzas que luchan, se identifica a la misma lógica
no democrática: excluir al adversario, decretar de hecho el fin del anticlasisismo y
del pluralismo populista.
La lógica excluyente se transforma entonces, incluso antes del golpe de
Estado, en un elemento que legitima el Estado Autoritario. Es un hecho que la
constitución autoritaria chilena de 1980 se lee lo siguiente:
“Cualquier actividad de persona o grupo destinado a propagar doctrinas que
amenacen la familia, propugnen la violencia o una concepción de la sociedad,
del Estado o del orden jurídico, de carácter totalitario o fundada en la lucha, es
ilícita a la institución y contrato república”6.
5 Durante la crisis de Ibid. 6 AA.VV., Constitución de 1980. Comentarios de Juristas Internacionales, Chile y América, Santiago de Cile 1984, pp. 146-67, GALLUP Brasil. Ao combinar mais de 80 años de experiencia com su abrangéncia global, Gallup conhece mais sobre actitudes y comportamientos de funcionarios, clientes y pessoas reo do mundo do que qualquier outra organizaçao. Atuando em trés areas principaes-Consultoria Estratégica Desenvolvimento da Liderança e Global Analytics- a Gallup proporciona análisis y evaluación para agregar líderes y organizaciones a resolver sus problemas más importantes. Ver. https://www.gallup.com.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
264
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
Serán entonces, excluidos de la nación, todas las organizaciones, movimientos
y partidos políticos que no aceptaren los valores del estado autoritario, cuyo
propósito, como está señalado en la misma constitución es defender:
“la seguridad nacional, otorgar protección familia, proponedor por su
fortalecimiento, promover la integración armónica de todos los sectores de la
nación y asegurarse el derecho de las personas un participar igualitariamente
de las oportunidades de la vida nacional”.7
La lógica excluyente del autoritarismo se traduce en una idea de nación que
margina algunos sectores sociales, aquellos considerados peligrosos, porque son
portadores del proyecto alternativo, a los cuales se les niega el derecho de
nacionalidad, entonces estamos, como se puede apreciar, de frente de una concesión
de la nacionalidad muy limitada, que insiste en la seguridad nacional amenazada, de
un modo presunto o real por las organizaciones de izquierda. Es esta oposición a la
izquierda que permite al Estado autoritario de legitimarse y de adquirir un consenso
relativamente elevado.
Todos los estudios se han -referido- centrado, en la base social del Estado
autoritario para concluir, que está constituido esencialmente por la alta burguesía. Si
así fuera el consenso del Estado autoritario, no superaría el 10% de la población. El
consenso al Estado autoritario, nos parece bastante más amplio, ya que, se toman en
consideración las encuestas públicas de opinión hechas por Gallup en Brasil, en los
meses que preceden de las primeras elecciones realizadas bajo el régimen se puede
ver que el partido de gobierno -arena- gozaba del apoyo de más de la mitad de los
entrevistados, este apoyo es testificado, además por las elecciones libres, en la cual el
partido de gobierno obtiene el 50,43% de los sufragios y la oposición el 49, 57%.8
El proyecto de constitución autoritaria uruguaya de 1980 sería aceptado,
siempre y cuando, según la encuesta Gallup, arrojase, la muestra del 33% de los
encuestados; y el proyecto de constitución autoritaria chilena del año 1980, sería
aceptada, siempre y cuando la encuesta Gallup, mostrase más de la mitad de los
7 Íbid. 8 B.H. Smithe F.C. Turner, Encuesta de investigación en regímenes autoritarios: Brasil y el Cono Sur de América Latina desde 1970, en J.W. Wilkie e A. Perkal (un cura di), Resumen estadístico de América Latina, University of California Press, Los Angeles 1984, vol. 23, p. 801.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
265
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
encuestados9. Distinto es en cambio de la situación de la República Argentina
autoritaria, donde la primera encuesta Gallup sobre temas políticos, no ha recibido
respuesta de los dos tercios de los encuestados10.
De estos elementos podemos al menos inferir un dato; El apoyo al Estado
autoritario antes y después del golpe de Estado, es superior a aquel garantizado por
la alta burguesía. También podemos pensar en la línea que separa los incluidos de
los específicos, en el Estado autoritario, muy definido y es, además, muy variable de
país en país.
Junto a todas estas observaciones y datos, nos permiten despejar serias dudas,
sobre la complejidad de las limitaciones y caracterizaciones, hasta aquí, del Estado
autoritario, como una forma estatal que garantiza y organización la dominación
burguesa, excluyendo de la política a los sectores populares, suprimiendo sus
derechos de ciudadanía, excluyendo económicamente a las clases populares,
reactivando las fuerzas de los mercados, disciplinando a la sociedad, normalizando la
economía y racionalizando técnicamente las cuestiones sociales por medio de sus
instituciones y, en modo especial, a las Fuerzas Armadas. Una caracterización de
este tipo, válida para la proyección autoritaria, otro tanto para definir la forma
estatal, porque no tiene ninguna determinación la resolución del proyecto.
2. AUTORITARISMO O AUTORITARISMOS
Nuestras anteriores observaciones y comentarios no reponen en duda un dato
esencial: la dimensión autoritaria es aquella dominante en la forma estatal, nacida de
los golpes de estado militar-civil. Sin embargo, El Estado Autoritario, como cualquier
otra forma estatal, conoce una evolución que ha sido sintetizada teóricamente por
Schmitter11 como una transición de la dictadura a la democracia a través de los
9 Ibid., Pp. 805 y 808 10 Ibid., Pp. 811. 11 Nota del Autor: Phillipe C. Schmitter, es un referente en la Sociología internacional y un eslabón fundamental para entender la democracia. Nacido en Washington, se graduó en la Universidad de Ginebra, obteniendo su doctorado en la Universidad de Berkeley, California, Ha desarrollado su carrera como profesor en el departamento de la Universidad de Chicago, en el Instituto Europeo, entre otros. El corporativismo, la democracia y la integración regional (tanto en Europa occidental como en América Latina) han sido algunas de las temáticas más recurrentes en sus investigaciones. Destaca, por ejemplo, la obra "Qué es y qué no es Democracia", escrita junto a Terry Lynn Karl en el
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
266
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
estados intermedios de la dictadura y de la democracia. Se trata, como el mismo
Schmitter lo preciso, de un modelo de evolución que no es posilístico y que no toma
entonces, en la diversidad existente entre los estados autoritarios12.
Para comprender concretamente la evolución del Estado Autoritario, hemos
considerado conveniente examinar dos formas; aquella brasileña, surgida
primeramente y aquella chilena, una de las últimas en irrumpir.
El Estado Autoritario brasileño, una vez que ha obtenido una cierta
estabilidad, no se apoya más en las Fuerzas Armadas y la represión cesa -o dejan- de
ser elementos característicos de la nueva forma estatal. De hecho, los militares se
retiraron, pero reservándose “un poder de veto sobre las grandes decisiones, pero no
necesariamente estar involucrado en aquellos temas sobre la economía u otras
cuestiones relevantes”13. El resultado, es que las relaciones de poder se estructuran a
partir del poder ejecutivo, centralizando las decisiones, progresivamente autónomo
de las fuerzas armadas y vinculando mayormente con las fuerzas civiles que apoyan
el nuevo Estado. Entonces, no es solo la recuperación económica que permite, en el
período comprendido entre 1967 y 1975, las organizaciones de empresarios/negocios,
la burocracia estatal y el modo especial, vinculadas a la industria estatal, de adquirir
un poder, que primero no se refieren y que gracias al cual influenciar, y que
condicionaron las políticas del ejecutivo. Sin tener en cuenta el papel del ejecutivo,
no se logra comprender por qué el crecimiento del poder de la burguesía, durante la
fase de la institucionalización del Estado autoritario se traduce, en la creación de
organizaciones permanentes de la burguesía como escribe O 'Donnell “poderes de
actuar autónomamente, ya sea referido al estado, como así a los otros sectores
sociales, de las solicitudes del sector que ellos representan, de elaborar y difundir la
información, de formar y manejar físicamente a los cuadros direccionales en general ,
año 1991, donde son fundamentales los conceptos y parámetros que ofrece para determinar el grado de democracia de un sistema político.Ver http://www.ucm.es 12 PC Schmitter, Le vie della democrazia nelle società modernizzanti, en Scartezzini et al. I limiti cit., P 355. Cfr, dello stesso, La transición del sistema autoritario en América Latina y nel'Europa del sud, en Alberti y otros, Ordine Internazionale cit., Pp. 127-140. 13 FH Cardoso, Per una caratterizzazione dei regimi autoritari, en Cerase, Sviluppo capitalistico cit., P. 242. Cfr, inoltre dello stesso, Transizione politica in America Latina, en Scartezzini y otros, I limiti della democracia cit., Pp. 333-346.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
267
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
de tener un "peso propio" en los conflictos y en las alianzas dirigidas a influir en las
decisiones que implican el poder del Estado”14.
La centralización de un poder ejecutivo capaz de realizar sus propias acciones
con autonomía, de fuerza que lo sostengan, está testimoniada, de su capacidad de
involucrar en comisiones, comités, consejos de distinta especie y en entes públicos
representantes, no sólo de la burguesía, sino también de los sectores medios y de los
trabajadores que se encuentran con atribuciones de representación de personas
designadas por el ejecutivo o propuestas al ejecutivo por las diversas organizaciones
de clases.
Entonces se puede afirmar que durante la fase de institucionalización el
Estado autoritario organiza, a partir desde el poder ejecutivo, de un modo, sus
intereses económicos y sociales, asignándoles una representación proporcional a su
importancia económica. Estamos así en presencia de una representación de tipo
corporativa, que mientras encuentra su fundamento en la tensión permanente –
entre otras cosas- los sectores empresariales –y por bajo- los sectores populares
asignándole a cada sector social, en función a su ubicación en el Estado Autoritario,
a uno de sus representantes. Esta representación no se termina en forma corporativa,
porque el Estado autoritario conservó las instituciones liberales (parlamento,
partidos y elecciones) favoreciendo de esta manera, a partir desde 1975, el progresivo
tránsito de las formas corporativas a las formas a las formas corporativas –liberales-15.
A pesar de la progresiva liberalización, el Estado Autoritario brasileño, sigue
siendo autoritario en su naturaleza, porque el ejecutivo tiende a privilegiar las
relaciones con el sector burgués. De hecho, una de las transformaciones más
significativas, estructurales, que fue determinada por el Estado autoritario y la
progresiva transformación de las asociaciones regionales y sectores de
emprendedores organizados nacionalmente, capaces de agregar sus distintos
intereses y optar, también de excluir progresivamente los intereses de los
14 G.O'Donnell, Il corporativismo e la questione dello stato, en Cerase, Sviluppo capitalistico cit., P 216-17. 15 Nota del Autor: Ernesto Geisel fue el 29º presidente del Brasil. Desde el 25 de marzo de 1974 a 15 de marzo de 1979. Para profundizar participación política en el Brasil, véase la siguiente, bibliografía. Ernesto Geisel (1976). Falcao, Armando (1995) Geisel do Tenente ao Presidente. Editora Nova Fronteira. Diccionario Histórico-Biográfico Brasileiierero. (1984) Fundacao Gétulio Vargas. Castro Celso (2002) Dossié Geisel. Editora FGV, RJ. Jorge Fernando (2007) Geisel – o Presidente da.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
268
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
empresarios multinacionales y extranjeros, así de este modo, los intereses burgueses
terminan por reforzarse y también a autonomizarse del poder ejecutivo.
En nuestra opinión el papel del ejecutivo en el Estado Autoritario ha sido, el
de haberle dado vida a una nueva relación entre el Estado y la Sociedad, lo que
autonomiza los primero del segundo. Es solamente a la luz de esta autonomía del
Estado y de la Sociedad, que se logra entender el porqué, el Estado brasileño ha
progresivamente logrado diferenciarse, de las fuerzas que lo habían hecho nacer
(militares, burguesía, clases medias, multinacionales, etc,.) y desarrollar un rol
autónomo, respecto al polo burgués, apoyando esencialmente a los sectores más
modernos y a contener y no requerir más, de los sectores populares.
Retomando la evolución del Estado Autoritario brasileño, se puede formular
la siguiente hipótesis, que su progresiva liberalización, a partir de 1975, no sea sólo el
resultado de la actividad desarrollada por los sectores excluidos, sino más bien, de la
voluntad del Estado de abrirse hacia los sectores excluidos. Esta apertura tiende, a
final de cuentas, para ampliar el consenso hacia el Estado que, aun restando
remotamente con elementos autoritarios, surge entonces para proponerse como el
Estado de todos los brasileños. No es por tanto un caso, que entre los protagonistas
de la liberalización encuentren el gen. Geisel16 que en el pasado había guiado la
represión. Indudablemente con la liberalización se quiere evitar, a toda costa, que la
nueva actitud, aún no del todo consolidada, pueda ser demolida por una nueva
movilización del sector popular.
La especificidad del caso brasileño puede ser mejor comprendido, observando
la evolución del Estado Autoritario chileno. En los años comprendidos entre el golpe
de estado (del 11 de septiembre de 1973) y 1976, donde la dimensión coercitiva es
aquella característica de este nuevo Estado. Esta dimensión es muy específica, y aún
más fuerte de aquella conocida en Brasil entre los años 1964 y 1967, a lo mejor
porque probablemente en Chile el polo popular era más fuerte de aquel del Brasil.
Por medio de la represión, la junta militar –chilena- eliminó totalmente las formas
institucionales liberales.
16Nota del Autor: Para profundizar aún más en el tema véase el siguiente Seminario de Título de Natalia Jara Pinilla (2014) “Gobierno Corporativo: una revisión”. Universidad de Chile Facultad de Economía. Escuela de Economía y Negocios. Escuela de Economía y Administración. Capítulo 1º. Gobierno Corporativo. Pp. 3 a 5.” Santiago de Chile. En este capítulo encontramos por lo menos 7 definiciones y sus respectivos autores, con respecto al tema.
Revista Notas Históricas y Geográficas Número 23, julio- diciembre, 2019
ISSN en línea: 0719-4404 ISSN impr.: 0717-036x www.revistanhyg.cl
269
Dallo Stato Populista Allo Stato Autoritario. Considerazioni storico-politoligía sulle forme statali latinoamericane.
El proceso de transformación del régimen militar –chileno- comienza sólo en
1976, y se definirá el próximo año. El gobierno anuncia en junio de 1977 un programa
político, conocido como el Plan de Chacarillas que institucionaliza la Junta Militar,
por un largo tiempo, con el objeto de preparar una democracia definida como sigue
autoritaria, protegida, técnica, integradora, y participativa. El programa establece el
pasaje desde una dictadura no regulada a un Estado Autoritario, enunciando el
modelo político.
El referéndum de 1980 y la promulgación de la nueva constitución autoritaria,
se constituirán el punto final de la institucionalización política. Con la constitución
se institucionaliza un Estado que concentra el poder en las manos de un ejecutivo
que, provisoriamente, se lo asigna a una persona –el General Pinochet- contra el cual
no hay instancias representativas. El ejecutivo debería, evolucionar hacia un poder
presidencial, el cual gobierna en estrecha referencia –relación- con los poderes de
seguridad, representado por las fuerzas armadas, que asumen así, el rol de
protectores del Estado y de la Nación.
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
NORMAS Y DIRECTRICES PARA AUTORES/AS
La Revista Notas Históricas y Geográficas convoca a la presentación de artículos de tema
abierto en Historia, Geografía y Educación, reseñas de libros, traducciones y transcripciones de
documentos relevantes y ponencias de congresos autorizadas previamente, además de
eventuales solicitudes para coordinación de Dossier temático. Los artículos recibidos serán
sometidos a la evaluación descrita en los aspectos formales de la revista. La Revista Notas
Históricas y Geográficas es una revista semestral y recibe artículos durante todo el año. Los
artículos pueden ser escritos en español, portugués o inglés. Las colaboraciones deben ser
enviadas vía correo electrónico a: [email protected]
La Revista Notas Históricas y Geográficas publica resultados inéditos derivados de proyectos de
investigación, tesis postgrado y pregrado de instituciones de educación superior, centros de
estudios y otros, chilenos y extranjeros, sobre las distintas temáticas históricas y geográficas y la
enseñanza de ellas en los distintos contextos y niveles educacionales.
Secciones de la Revista
- Presentación
- Artículos originales e inéditos de tema libre en concordancia con la línea editorial.
(Max. 25 páginas)
- Reseñas de Libros
- Actas de Congresos, Simposios, Encuentros académicos, etc.
- Transcripción de documentos ( debe acompañar autorización)
- Traducción de documentos ( debe acompañar autorización)
- Estudiantes avanzados
Todas las contribuciones de autores para ser incorporados en las secciones antes señaladas
deben ajustarse a las siguientes normas formales de la revista, según la siguiente guía:
FORMA Y PREPARACIÓN DE LOS MANUSCRITOS:
Se solicita a los colaboradores de la Revista se sirvan dar cumplimiento a lo siguiente:
1. Los artículos pueden ser presentados en idioma español, portugués o inglés.
2. Tendrán una extensión máxima de 25 carillas tamaño carta a interlineado 1.15, en letra 12
New Times Román.
3. En dicha extensión se debe incluir el título en español e inglés (máximo 90 caracteres con
espacio), autor (es), grado académico, afiliación institución, e-mail, correo postal, identificación
del proyecto de investigación (en el caso de ser el resultado de una tesis, deberán hacer mención
al nombre de la tesis y la institución donde fue presentada), resumen en español e inglés o
portugués (no sobrepasando los 200 caracteres), palabras claves en español e inglés (cuatro
máximo), texto propiamente tal, referencias bibliográficas y citas a píe de página.
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
4. Las referencias bibliográficas y las citas a píe de página deben ir en tamaño 10 New Times
Román.
5. Las ilustraciones digitalizadas, si las hubieren, deben adjuntarse en forma separada del texto y
en formato jpg. y con sus fuentes respectivas.
CITAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
LIBROS
Libros con un autor
Nota al pie de página
1. Soledad Loaeza, El Partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994 (México: Fondo de
Cultura Económica, 1999), 218-223.
Bibliografía
Loaeza, Soledad. 1999. El partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939- 1994. México:
Fondo de Cultura Económica.
Libros con dos o más autores
Nota al pie de página
Kenneth Shepsle y Mark Bonchek, Las fórmulas de la política: instituciones, racionalidad y
comportamiento (México: Taurus/Centro de Investigación y Docencia Económicas, 2005), 45.
Bibliografía
Shepsle, Kenneth y Mark Bonchek. 2005. Las fórmulas de la política: instituciones,
racionalidad y comportamiento. México: Taurus/Centro de Investigación y Docencia
Económicas.
Cuando se trate de libros con más de tres autores, las notas al pie de página deben incluir el
nombre del primer autor seguido por “et al.” o “y otros”. Ambas opciones son válidas. En la
bibliografía, usualmente se ponen todos los autores, sin embargo también se puede utilizar “et
al.” o “y otros”.
Libros editados, coordinados o compilados
En obras en las que el autor citado fungió como editor, coordinador o compilador se coloca esta
aclaración después del nombre, con la abreviatura correspondiente (coord., comp., ed., etcétera).
Nota al pie de página
José Antonio Aguilar Rivera, coord., México: crónicas de un país posible (México: Fondo de
Cultura Económica, 2005).
Bibliografía
Aguilar Rivera, José Antonio, coord. 2005. México: crónicas de un país posible. México: Fondo
de Cultura Económica
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
Libros con autor corporativo
Si una de las obras consultadas es publicada por una institución y no especifica el nombre de los
autores, se coloca el nombre de la institución como autor en la bibliografía, incluso si también
funge como editorial. Si se menciona varias veces la misma institución, se pueden usar siglas en
lugar del nombre completo, especificándolo en la bibliografía.
Nota al pie de página
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Informe Anual, 2007- 2008 (México:
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2008), 23.
Bibliografía
TEPJF. Ver Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 2008. Informe Anual, 2007-2008.
México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Capítulo de un libro con un solo autor
Nota al pie de página
Flavio Galván Rivera, “Juicios y recursos electorales,” en Derecho procesal electoral mexicano
(México: Porrúa, 2006), 541-646.
Bibliografía
Galván Rivera, Flavio. 2006. Juicios y recursos electorales. En Derecho procesal electoral
mexicano, 541-646. México: Porrúa.
Capítulo de un libro con varios autores
Nota al pie de página
Ciro Murayama Rendón, “Financiamiento a los partidos políticos: el nuevo modelo mexicano,”
en Estudios sobre la reforma electoral 2007: hacia un nuevo modelo, coords. Lorenzo Córdova
Vianello y Pedro Salazar Ugarte (México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, 2008), 261-87.
Bibliografía
Murayama Rendón, Ciro. 2008. Financiamiento a los partidos políticos: el nuevo modelo
mexicano. En Estudios sobre la reforma electoral 2007: hacia un nuevo modelo, coords.
Lorenzo Córdova Vianello y Pedro Salazar Ugarte, 261- 87. México: Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación.
Varios capítulos del mismo libro
Si se citan varios capítulos del mismo libro de varios autores, el libro mismo, así como las
contribuciones específicas, pueden incluirse en la bibliografía. Las contribuciones individuales
pueden referir al libro del editor, para evitar tener una bibliografía reiterativa.
Nota al pie de página
José Woldenberg, “Estampas de la reforma,” en Estudios sobre la reforma electoral 2007: hacia
un nuevo modelo, coords. Lorenzo Córdova Vianello y Pedro Salazar Ugarte (México: Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, 2008), 25-43.
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
Bibliografía
Córdova Vianello, Lorenzo y Pedro Salazar Ugarte, coords. 2008. Estudios sobre la reforma
electoral 2007: hacia un nuevo modelo. México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación.
Luna Ramos, Margarita Beatriz. 2008. El control constitucional de las leyes a cargo del TEPJF.
En Córdova y Salazar 2008, 435-51.
Woldenberg, José. 2008. Estampas de la reforma. En Córdova y Salazar 2008, 25-43.
Ediciones subsecuentes
Cuando se considera importante que el lector conozca el número de edición consultado, éste se
coloca después del título.
Nota al pie de página
José de Jesús Covarrubias Dueñas, Derecho constitucional electoral, 2ª ed.
(México: Porrúa, 2002), 191.
Bibliografía
Covarrubias Dueñas, José de Jesús. 2002. Derecho constitucional electoral. 2ª ed. México:
Porrúa.
Libros editados en volúmenes
Nota al pie de página
Simone de Beauvoir, El segundo sexo, vol. 2, La experiencia vivida (Madrid: Ediciones
Cátedra, 2002), 44.
Bibliografía
de Beauvoir, Simone. 2002. La experiencia vivida. Vol. 2 de El segundo sexo. Madrid:
Ediciones Cátedra.
REVISTAS
Artículos de revistas de difusión
Las revistas semanales o mensuales se citan sólo por la fecha de publicación. Aunque se incluya
la página exacta de una cita, no se incluyen las páginas en las que se encuentra el artículo, pues
usualmente incluyen material distinto al de interés (por ejemplo, publicidad).
Nota al pie de página
Gabriel Zaid, “La fe en el progreso,” Letras Libres, noviembre 2004, 21.
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
Bibliografía
Zaid, Gabriel. 2004. La fe en el progreso. Letras Libres, noviembre.
Artículos de revistas académicas
Nota al pie de página
Federico Estévez, Eric Magar y Guillermo Rosas, “Partisanship in nonpartisan electoral
agencies and democratic compliance: Evidence from Mexico’s Federal Electoral Institute,”
Electoral Studies 27 (junio 2008): 257-71.
Bibliografía
Estévez, Federico, Eric Magar y Guillermo Rosas. 2008. Partisanship in nonpartisan electoral
agencies and democratic compliance: Evidence from Mexico’s Federal Electoral Institute.
Electoral Studies 27 (junio): 257-71.
Artículos de periódicos
Los artículos periodísticos pueden citarse en el cuerpo del texto (“como Miriam Posada señaló
en La Jornada el 4 de noviembre de 2004…”), en lugar de en una nota al pie de página o entre
paréntesis. Normalmente, no se incluyen en la bibliografía o en la lista de referencias. Los
siguientes ejemplos muestran las maneras más formales de citarlos.
Nota al pie de página
Miriam Posada García, “En riesgo, la existencia de cientos de agencias de viajes, alertan
empresarios,” La Jornada, 4 de noviembre de 2004, sección Economía.
Bibliografía
Posada García, Miriam. 2004. En riesgo, la existencia de cientos de agencias de viajes, alertan
empresarios. La Jornada, 4 de noviembre, sección Economía.
TESIS
Nota al pie de página
Gabriel Calderón Sánchez, “La Segunda Guerra Mundial en México: política gubernamental,
opinión pública y nacionales del Eje” (tesis de licenciatura, Centro de Investigación y Docencia
Económicas, 2004), 74-76.
Bibliografía
Calderón Sánchez, Gabriel. 2004. La Segunda Guerra Mundial en México: política
gubernamental, opiniones públicas y nacionales del Eje. Tesis de Licenciatura., Centro de
Investigación y Docencia Económicas.
Conferencia, ensayo o artículo presentado en un evento académico
Nota al pie de página
Leonardo Valdés Zurita. “La reforma electoral federal desde la perspectiva del IFE”
(conferencia presentada en el seminario “Implicaciones de la Reforma Electoral Federal 2007 en
el estado de Michoacán”, Morelia, Michoacán, 23 de mayo al 20 de agosto, 2008).
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
Bibliografía
Valdés Zurita, Leonardo. 2008. La reforma electoral federal desde la perspectiva del IFE.
Conferencia presentada en el seminario “Implicaciones de la Reforma Electoral Federal 2007 en
el estado de Michoacán”, 23 de mayo al 20 de agosto, en Morelia, Michoacán.
Recursos electrónicos
Comunicaciones por e-mail
No es común que se enlisten en la bibliografía las referencias a conversaciones (comunicación
personal o por teléfono), a cartas o mensajes de correo electrónico. Si se desean incluir, sería de
la siguiente manera:
Nota al pie
Constance Colon, mensaje de correo electrónico al autor, abril 17, 2005.
Sitios Web
Cuando se consulten páginas en Internet, las referencias deben incluir tanta de la siguiente
información como sea posible determinar: autor del contenido, título de la página, título o
propietario del sitio y URL.
Nota al pie de página
Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, “¿Qué es la FEPADE?,”
Procuraduría General de la República, http://www.pgr.gob.mx/fepade/que%20es%20la%20
fepade/que%20es%20la%20fepade.asp (consultada el 22 de mayo de 2009).
Bibliografía
FEPADE. Ver Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales. Fiscalía
Especializada para la Atención de Delitos Electorales. ¿Qué es la FEPADE? Procuraduría
General de la República. http://www.pgr.gob.mx/fepade/que%20es%20la
%20fepade/que%20es%20la%20fepade.asp (consultada el 22 de mayo de 2009).
Si es un sitio de contenido informal, como páginas personales y los títulos pueden variar,
pueden utilizarse frases descriptivas. Sitio web oficial de Pete Townshend, “Biography,”
http://www.petetownshend.co.uk/history/ biography/.
CD-ROMS
Los discos compactos se citan igual que las obras impresas. El lugar de publicación y fecha se
omiten a menos que sean relevantes.
Bibliografía
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 2008. Gaceta jurisprudencia y tesis en
materia electoral 1, núm 2. CD-ROM. World Bank. 2005. World Development Indicators 2005.
CD-ROM.
Legislación
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
Para hacer referencia a artículos de diversas legislaciones, se coloca el nombre de la legislación
como autor en la bibliografía. Si se utiliza varias veces la misma legislación, se pueden usar
siglas en lugar del nombre completo, especificándolo en la bibliografía.
Nota al pie de página
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (México: Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, 2008), artículo 41, base III, apartado B, inciso c. Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales (México: Instituto Federal Electoral, 2008), artículo
211.3.
Bibliografía
CPEUM. Ver Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos. 2008. México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación. Cofipe. Ver Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.
• Cuando se cita la misma obra varias veces con notas al pie de página, a partir de la segunda
vez puede incluirse sólo una referencia concisa a la obra, pues el lector ya cuenta con la
información completa. De esta manera, se evita utilizar expresiones como op.cit., que pueden
resultar confusas.
Soledad Loaeza, El Partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994 (México: Fondo de
Cultura Económica, 1999), 218- 223.
Loaeza, El Partido Acción Nacional, 250.
• Las bibliografías deben estar organizadas por orden alfabético, los párrafos deben tener una
sangría francesa. Cuando se incluyen varias obras de un mismo autor, a partir de la segunda se
reemplaza su nombre con cinco guiones seguidos y se organizan por año de publicación. Si un
autor tiene varias obras en un mismo año, se incluyen letras para diferenciarlas.
Covarrubias Dueñas, José de Jesús. 2002. Derecho constitucional electoral. 2ª ed. México:
Porrúa.
Galván Rivera, Flavio. 2006. Juicios y recursos electorales. En Derecho procesal electoral
mexicano, 541-646. México: Porrúa.
Loaeza, Soledad. 1999. El partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994. México:
Fondo de Cultura Económica.
Meyer, Jean. 1999. Historia de los cristianos en América Latina. México: Jus.
_____. 2001a. El Coraje cristero: testimonios. 2ª ed. Colotlán, Jalisco: Universidad de
Guadalajara.
_____. 2001b. Del antijudaísmo al genocidio. Istor 5 (verano):139-148.
Shepsle, Kenneth y Mark Bonchek. 2005. Las fórmulas de la política: instituciones,
racionalidad y comportamiento. México: Taurus/Centro de Investigación y Docencia
Económicas.
Revista Notas Históricas y Geográficas.
ISSN 0717-036x
www.revistanhyg.cl
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 2008. Informe Anual, 2007-2008.
México: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
• Normalmente, los nombres de los autores se deben incluir como aparecen en la obra
consultada. Algunas obras no especifican los nombres de pila de los autores y sólo presentan
iniciales, por lo que no es necesario investigar el nombre completo.
• En español la mayoría de los autores especifican sus dos apellidos. Éstos pueden incluirse en
la bibliografía, pero en las citas dentro del texto basta con poner el primer apellido.
• Al manejar números de páginas, sólo se deben incluir los dígitos que cambian. Por ejemplo, si
un artículo se encuentra entre las páginas 245 y 268 de una revista, en las citas y la bibliografía
sólo se escribirá “245- 68”.