a «rico en misericordia» n i v c ss j p ii i d a el...

98
DIVES IN MISERICORDIA «Rico en Misericordia» Carta enCíCliCa De SS Juan Pablo ii y EL CREYENTE ANTE LA MISERICORDIA DIVINA Según el Diario De Santa FauStina

Upload: doandieu

Post on 15-Oct-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

DIVES IN MISERICORDIA

«Rico en Misericordia»

Carta enCíCliCa De SS Juan Pablo iiy

EL CREYENTE ANTE

LA MISERICORDIA DIVINA

Según el Diario De Santa FauStina

SAN JUAN PABLO II

NOS HA DICHO:

«Deseo recurrir al lenguaje eterno de la Revelación yde la Fe, para expresar, ante Dios y ante los hombres,las grandes preocupaciones de nuestro tiempo».«En efecto, la Revelación y la Fe enseñan, no tanto ameditar en abstracto el misterio de Dios, como «Padrede la Misericordia», cuanto a recurrir a la mismaMisericordia en el nombre de Cristo y en unión conÉl».«¿No ha dicho quizá Cristo que nuestro Padre, espe-ra que nosotros, recurriendo a Él en toda necesidad,escrutemos cada vez más su misterio: el misterio delPadre y de su Amor?».«Deseo que estas consideraciones, hagan más cer-cano a todos tal misterio, y que sean al mismo tiempouna vibrante llamada de la Iglesia a la misericordia, dela que el hombre y el mundo contemporáneo tienentanta necesidad. Y tienen necesidad, aunque con fre-cuencia no lo saben». (Dives in Misericordia, 2).

“D

IVE

S I

N M

ISE

RIC

OR

DIA

” y

“E

L C

RE

YE

NT

E A

NT

E L

A M

ISE

RIC

OR

DIA

DIV

INA

”PortaDa.QXP:PortaDa libro DiVeS 28/05/14 9:50 Página 1

Page 2: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 99 –

DIARIO DE SANTA FAUSTINA

Cada una de las nuevas formas de devoción a laMisericordia Divina, que vienen en el Diario, deben serel testimonio y la expresión de una total confianza enDios y, a la vez, deben ir acompañadas con la prácticade actos de misericordia con el prójimo. Sólo con unaconducta así, el devoto de la Misericordia Divina, podráalcanzar las promesas hechas por Jesús.

PALABRAS DE JESÚS A SANTA FAUSTINA

CUADRO DE JESÚS MISERICORDIOSO

«Pinta un cuadro con la invocación: «JESÚS,CONFÍO EN TI». «Prometo que el alma que venereeste Cuadro, no se perderá. Sobre todo, a la hora dela muerte, Yo mismo la defenderé. (I, 18).

DOMINGO DE LA MISERICORDIA

«Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia, eldomingo siguiente al de la Pascua de Resurrección.(I, 18). El alma que acuda a la Confesión y reciba laSagrada Comunión, obtendrá el perdón total de susculpas y del castigo» (II, 138).

ROSARIO DE LA MISERICORDIA

«Por medio de este Rosario obtendrás todo, si loque pides está de acuerdo con mi Voluntad» (VI, 93).

«Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en lahora de su muerte» (II, 129).

HORA DE LA MISERICORDIA

«A las 3 de la tarde implora mi Misericordia ycontempla mi Pasión. En esta Hora no negarénada al alma que lo pida por los méritos de miPasión» (IV, 59).

APOSTOLADO DE LA MISERICORDIA

«A las almas que propaguen la devoción a miMisericordia las protegeré durante toda su vida»(III, 20).

HAZ APOSTOLADO PARA:Dar gloria a Dios y salvar Almas.

– 2 –

«DIVES IN MISERICORDIA»

“Dios, rico en Misericordia”, es el que Jesucristo

nos ha revelado como Padre y nos lo ha dado a cono-

cer” (DM, 1).

“La Cruz habla y no cesa de decir que Dios-Padre

es absolutamente fiel a su eterno Amor por el hombre”

(DM, 7).

“Imploremos la Misericordia Divina para la genera-

ción contemporánea, en el nombre de Jesucristo, cru-

cificado y resucitado” (DM, 15).

“Supliquemos por intercesión de Aquella que no

cesa de proclamar la misericordia de generación en

generación” (DM, 15).

“La iglesia vive, profesa y proclama la Misericordia,

sobre todo en la Eucaristía y en el Sacramento de la

Penitencia” (DM, 13).

“En el Sacramento de la Penitencia, cada hombre

puede experimentar de manera singular la Misericordia

Divina, es decir, que el Amor es más fuerte que el peca-

do” (DM, 13).

“El hombre alcanza el Amor misericordioso de

Dios, su Misericordia, en cuanto él mismo interior-

mente se transforma en el espíritu de tal amor hacia

el prójimo”. (DM, 14).

“Bienaventurados los misericordiosos, porque

ellos alcanzarán Misericordia” (Mt. 5, 7).

CONTRAPORTADA.QXP:ULTIMA FILMAR.QXP 28/05/14 9:47 Página 1

Page 3: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

PRÓLOGO DEL EDITOR

Recurrir a la Misericordia Divina, ha sido siempre laforma ordinaria que ha tenido el hombre para reconci-liarse con Dios.

El hombre, pecador desde Adán y Eva, ha necesi-tado siempre: creer en el Amor y Misericordia de Diospara obtener su perdón, su reconciliación y su protec-ción amorosa.

Hoy más que nunca, es evidente que, todos necesi-tamos del Amor y la Misericordia Divina, que tantodesea Dios que se lo pidamos con fe, con confianza ycon la práctica de la caridad activa hacia el prójimo.

Para facilitar a los hombres de hoy la conversión,por medio de la Devoción a la Misericordia Divina,Jesús se apareció en Polonia desde 1931 a 1938 a SorFaustina Kowalska, religiosa de las Hermanas de laMadre de Dios de la Misericordia, encomendándole lamisión de recordar a los hombres toda la verdad de laMisericordia de Dios y, a la vez, enseñar nuevas formasde devoción y culto, para implorar y lograr de Diosnuestra conversión de vida, mediante la plena confian-za en Dios y la práctica de la misericordia con el próji-mo.

El 30 de Abril de 2000 Juan Pablo II, canonizó a SorFaustina, designó como “Domingo de la MisericordiaDivina” al Segundo Domingo de Pascua, así llamadolitúrgicamente el primer domingo después de la Pascuade Resurrección y dijo: “Y tú, Faustina, don de Dios anuestro tiempo, concédenos que tu mensaje de luz yesperanza mueva a la conversión, abra a los hombresla práctica de la fraternidad y hoy, nosotros, hacemosnuestra la oración de abandono confiado, diciendo confirme esperanza: JESÚS, CONFÍO EN TI”.

Deseando responder a la llamada de Jesús, quedijo: «Haz todo lo que puedas para propagar ladevoción a mi Misericordia, y Yo supliré lo que tefalte» (III, 20), hemos incluído en esta publicación dos tex-tos de gran valor para conocer y, así, difundir mejor ladevoción a la Misericordia Divina, como medio de con-versión.

– 3 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 1

Page 4: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 4 –

El primer texto es la Carta Encíclica del 20 denoviembre de 1980, de Su Santidad Juan Pablo II:«RICO EN MISERICORDIA» (Dives in Misericordia).En el índice de la encíclica que se incluye en esta publi-cación, página 5, puede verse que abarca todos lostemas que la Iglesia considera necesarios para la pre-dicación y formación de todos los creyentes interesa-dos en una sólida formación cristiana acerca de laMisericordia Divina.

El segundo texto es una traducción adaptada deuna ponencia presentada en Cracovia, los días 19 y 20de febrero de 1981, por el Profesor y Teólogo Rdo. Dr.Ignacio Rózycki, durante el Simposio dedicado a lasnuevas formas de culto a la Misericordia Divina.

El índice temático puede leerse en la página 7.Este trabajo tiene un contenido que, siendo claro,

incluye, a la vez, lo más esencial que deben conocertodos los auténticos devotos de la Misericordia Divina,tanto para conocer mejor la infinita Misericordia deDios, como para poder hacer mejor el apostolado quetantos hermanos necesitan y esperan de nosotros,como medio que suscite en ellos la conversión de vida.

La Santísima Virgen María, Madre de laMisericordia Encarnada, nos ayude, a ti lector y a noso-tros, a ser cada día más conscientes de que sólo laconfianza plena en la Misericordia de Dios y la prácticade la misericordia con el prójimo, nos alcanzarán, tantola conversión a Dios, como las gracias prometidas porJesús, además de colaborar a la salvación de nuestroshermanos. A este fin debemos, con insistencia, implo-rar misericordia a Dios “por nuestros pecados y losdel mundo entero”. (I, 197).

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 2

Page 5: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 5 –

ÍNDICE TEMARIO

DIVES IN MISERICORDIA«Rico en Misericordia»

CARTA ENCÍCLICA DESu SANTIDAD JuAN PAbLO II

PRÓLOGO DEL EDITOR .................................................. 3

ÍNDICE TEMÁTICO “DIVES IN MISERICORDIA” ............ 5

ÍNDICE TEMÁTICO “EL CREYENTE ANTE

LA MISERICORDIA DIVINA”,

según el Diario de Santa Faustina ............................. 7

“DIVES IN MISERICORDIA” Carta Encíclica .................. 9

I QuIEN ME VE A MÍ, VE AL PADRE ............................. 10

1. Revelación de la Misericordia ...................................... 10

2. Encarnación de la Misericordia .................................... 12

II MENSAJE MESIÁNICO ................................................ 15

3. Cuando Cristo comenzó a obrar y enseñar ................. 15

III EL ANTIGuO TESTAMENTO ...................................... 18

4. El concepto de “misericordia”. . . ................................. 18

IV. LA PARÁbOLA DEL HIJO PRÓDIGO ....................... 25

5. Analogía ........................................................................ 25

6. Reflexión particular

sobre la dignidad humana ............................................ 28

V. MISTERIO PASCuAL .................................................. 31

7. Misericordia revelada en la

Cruz y en la Resurrección ........................................... 31

8. Amor más fuerte que la muerte,

más fuerte que el pecado ............................................ 34

9. La Madre de la Misericordia ......................................... 38

VI. «MISERICORDIA... DE

GENERACIÓN EN GENERACIÓN» .......................... 41

10. Imagen de nuestra generación .................................. 41

11. Fuentes de inquietud .................................................. 43

12. ¿Basta la justicia? ...................................................... 45

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 3

Page 6: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 6 –

Déposito Legal: BU - 409 - 2000Edita: APOSTOLADO DE LA

MISERICORDIA DIVINA- Religiosas Salesas -

Calle Barrantes, 4 - Tel. 947 20 13 3509003 - BURGOS (España)

VII. LA MISERICORDIA DE DIOS

EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA ............................... 48

13. La Iglesia profesa la Misericordia

de Dios y la proclama ................................................. 48

14. La Iglesia trata de practicar la misericordia ............... 52

VIII ORACIÓN DE LA IGLESIA DE

NuESTROS TIEMPOS ..................................................... 5815. La Iglesia recurre a la Misericordia Divina ............ 58

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 4

Page 7: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

ÍNDICE TEMARIO

EL CREYENTE ANTE

LA MISERICORDIA DIVINA

SEGúN EL DIARIO DE SANTA FAUSTINA

del Profesor y Teólogo Rdo. Dr. Ignacio Rózycki

EL AuTOR DE LA PONENCIA ............................................ 64

PRESENTACIÓN EDICIÓN 1986EN LENGuA HISPANA ............................................................... 67

PRIMERA PARTE .......................................................................... 70RASGOS ESENCIALES DE LA

DEVOCIóN A LA MISERICORDIA DIVINA ....................................... 70

SEGuNDA PARTE ........................................................................ 82NUEVAS FORMAS DE DEVOCIóN y

PROMESAS VINCULADAS A LA DEVOCIóN

DE LA MISERICORDIA DIVINA .......................................................... 82

VENERACIóN DEL CUADRO DE

JESúS MISERICORDIOSO .................................................................. 82

DOMINGO DE LA MISERICORDIA DIVINA ..................................... 86

ROSARIO DE LA MISERICORDIA ..................................................... 89

HORA DE LA MISERICORDIA ............................................................ 94

DIVULGACIóN DE LA DEVOCIóN

A LA MISERICORDIA DIVINA .............................................................. 95

– 7 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 5

Page 8: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 9 –

CARTA ENCÍCLICA

DEL SuMO PONTÍfICE

JuAN PAbLO II

SObRE LA MISERICORDIA DIVINA

DIVES IN MISERICORDIA«Rico en Misericordia»

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 6

Page 9: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 10 –

VENERABLES HERMANOS,AMADíSIMOS HIJOS E HIJAS:¡SALUD y BENDICIóN APOSTóLICA!

IQuIEN ME VE A Mí, VE AL PADRE

(cfr. Jn 14, 9)

1. REVELACIÓN DE LA MISERICORDIA

“DIOS RICO EN MISERICORDIA”1 es el queJesucristo nos ha revelado como Padre; cabalmente suHijo, en sí mismo, nos lo ha manifestado y nos lo hahecho conocer.2 A este respecto, es digno de recordaraquel momento en que Felipe, uno de los doce apósto-les, dirigiéndose a Cristo, le dijo: “Señor, muéstranosal Padre y nos basta”; Jesús le respondió: “¿Tantotiempo ha que estoy con vosotros y no me habéisconocido? El que me ha visto a mí ha visto alPadre”3 Estas palabras fueron pronunciadas en el dis-curso de despedida, al final de la Cena Pascual, a laque siguieron los acontecimientos de aquellos díassantos, en que debía quedar corroborado de una vezpara siempre el hecho de que “Dios, que es rico enmisericordia, por el gran amor con que nos amó, yestando nosotros muertos por nuestros delitos,nos dio vida por Cristo”.4

Siguiendo las enseñanzas del Concilio Vaticano II yen correspondencia con las necesidades particularesde los tiempos en que vivimos, he dedicado la EncíclicaRedemptor Hominis a la verdad sobre el hombre, ver-dad que nos es revelada en Cristo, en toda su plenitudy profundidad. Una exigencia de no menor importancia,en estos tiempos críticos y nada fáciles, me impulsa adescubrir una vez más en el mismo Cristo el rostro delPadre, que es “misericordioso y Dios de todo con-suelo”.5 Efectivamente, en la Constitución Gaudium etSpes leemos: “Cristo, el nuevo Adán..., manifiesta ple-

1 Ef 2, 4.2 Cfr. Jn 1, 18; Heb 1, 1 s.3 Jn 14, 8 s.4 Ef 2, 4 s.5 2 Cor 1, 3.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 7

Page 10: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

namente el hombre al propio hombre y le descubre lasublimidad de su vocación”: y esto lo hace “en la mismarevelación del misterio del Padre y de su Amor”.6 Laspalabras citadas son un claro testimonio de que lamanifestación del hombre en la plena dignidad de sunaturaleza no puede tener lugar sin la referencia –nosólo conceptual, sino también íntegramente existen-cial– a Dios. El hombre y su vocación suprema se des-velan en Cristo mediante la revelación del misterio delPadre y de su Amor.

Por esto mismo, es conveniente ahora que volva-mos la mirada a este misterio: lo están sugiriendo múl-tiples experiencias de la Iglesia y del hombre contem-poráneo; lo exigen también las invocaciones de tantoscorazones humanos, con sus sufrimientos y esperan-zas, sus angustias y expectación. Si es verdad quetodo hombre es en cierto sentido la vía de la Iglesia–como dije en la encíclica Redemptor Hominis–, almismo tiempo el Evangelio y toda la Tradición nosestán indicando constantemente que hemos de reco-rrer esta vía con todo hombre, tal como Cristo la ha tra-zado, revelando en sí mismo al Padre junto con suAmor.7 En Cristo Jesús, toda vía hacia el hombre, cualle ha sido confiado de una vez para siempre a la Iglesiaen el mutable contexto de los tiempos, es simultánea-mente un caminar al encuentro con el Padre y su Amor.El Concilio Vaticano II ha confirmado esta verdad segúnlas exigencias de nuestros tiempos.

Cuanto más se centre en el hombre la misión desa-rrollada por la Iglesia; cuanto más sea, por decirlo así,antropocéntrica, tanto más debe corroborarse y reali-zarse teocéntricamente, esto es, orientarse al Padre enCristo Jesús. Mientras las diversas corrientes del pasa-do y presente del pensamiento humano han sido ysiguen siendo propensas a dividir e incluso contraponerel teocentrismo y el antropocentrismo, la Iglesia encambio, siguiendo a Cristo, trata de unirlas en la histo-ria del hombre de manera orgánica y profunda. Este estambién uno de los principios fundamentales, y quizásel más importante, del Magisterio del último Concilio. Sipues en la actual fase de la historia de la Iglesia nosproponemos como cometido preminente actuar la doc-trina del gran Concilio, debemos en consecuencia vol-ver sobre este principio con fe, con mente abierta y con

6 Const. past. sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium etSpes, 22: A.A.S. 58 (1966), p. 1042.

7 Cfr. ib.

– 11 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 8

Page 11: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

el corazón. ya en mi citada encíclica he tratado deponer de relieve que el ahondar y enriquecer de múlti-ples formas la conciencia de la Iglesia, fruto del mismoConcilio, debe abrir más ampliamente nuestra inteli-gencia y nuestro corazón a Cristo mismo. Hoy quieroañadir que la apertura a Cristo, que en cuanto Redentordel mundo “revela plenamente el hombre al mismohombre”, no puede llevarse a efecto más que a travésde una referencia cada vez más madura al Padre y a suAmor.

2. ENCARNACIÓN DE LA MISERICORDIA

Dios, “que habita una luz inaccesible”,8 habla a lavez al hombre con el lenguaje de todo el cosmos: “enefecto, desde la creación del mundo, lo invisible deDios, su Eterno Poder y Divinidad, son conocidosmediante las obras”.9 Este conocimiento indirecto eimperfecto, obra del entendimiento que busca a Diospor medio de las criaturas a través del mundo visible,no es aún “visión del Padre”. “A Dios nadie lo ha visto”,escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad,según la cual “precisamente el Hijo unigénito queestá en el seno del Padre, ése le ha dado a cono-cer”.10 Esta “revelación” manifiesta a Dios en el inson-dable misterio de su ser –Uno y Trino– rodeado de “luzinaccesible”.11 No obstante, mediante esta “revela-ción” de Cristo conocemos a Dios, sobre todo en surelación de amor hacia el hombre: en su “filantropía”.12

Es justamente ahí donde “sus perfecciones invisibles”se hacen de modo especial “visibles”, incomparable-mente más visibles que a través de todas las demás“obras realizadas por Él”: tales perfecciones se hacenvisibles en Cristo y por Cristo, a través de sus accionesy palabras y, finalmente, mediante su Muerte en la Cruzy su Resurrección.

De este modo en Cristo y por Cristo, se hace tam-bién particularmente visible Dios en su Misericordia,esto es, se pone de relieve el atributo de la Divinidad,que ya el Antiguo Testamento, sirviéndose de diversosconceptos y términos, definió “misericordia”. Cristo con-

8 1 Tim 6, 16.9 Rom 1, 20.

10 Jn 1, 18.11 1 Tim 6, 16.12 Tit 3, 4.

– 12 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 9

Page 12: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

fiere un significado definitivo a toda la tradición vétero-testamentaria de la Misericordia Divina. No sólo hablade ella y la explica usando semejanzas y parábolas,sino que además, y ante todo, Él mismo la encarna ypersonifica. Él mismo es, en cierto sentido, laMisericordia. A quien la ve y la encuentra en Él, Dios sehace concretamente “visible” como Padre “rico enMisericordia”.13

La mentalidad contemporánea, quizás en mayormedida que la del hombre del pasado, parece oponer-se al Dios de la Misericordia y tiende además a orillarde la vida y arrancar del corazón humano la idea mismade la misericordia. La palabra y el concepto de “miseri-cordia” parecen producir una cierta desazón en el hom-bre, quien, gracias a los adelantos tan enormes de laciencia y de la técnica, como nunca fueron conocidosantes en la historia, se ha hecho dueño y ha dominadola tierra mucho más que en el pasado.14 Tal dominiosobre la tierra, entendido tal vez unilateral y superficial-mente, parece no dejar espacio a la misericordia. Aeste respecto, podemos sin embargo recurrir de mane-ra provechosa a la imagen “de la condición del hombreen el mundo contemporáneo”, tal cual es delineada alcomienzo de la Constitución Gaudium et Spes. Entreotras, leemos allí las siguientes frases: “De esta forma,el mundo moderno aparece a la vez poderoso y débil,capaz de lo mejor y lo peor, pues tiene abierto el cami-no para optar por la libertad y la esclavitud, entre el pro-greso o el retroceso, entre la fraternidad o el odio. Elhombre sabe muy bien que está en su mano el dirigircorrectamente las fuerzas que él ha desencadenado, yque pueden aplastarle o salvarle”.15

La situación del mundo contemporáneo pone demanifiesto no sólo transformaciones tales que hacenesperar en un futuro mejor del hombre sobre la tierra,sino que revela también múltiples amenazas, quesobrepasan con mucho las hasta ahora conocidas. Sincesar de denunciar tales amenazas en diversas cir-cunstancias (como en las intervenciones ante la ONU,la UNESCO, la FAO y en otras partes) la Iglesia debeexaminarlas al mismo tiempo a la luz de la verdad reci-bida de Dios.

– 13 –

13 Ef 2, 4.14 Cfr. Gen 1, 28.15 Const. past. sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et

Spes, 9: A.A.S. 58 (1966), p. 1032.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 10

Page 13: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Revelada en Cristo, la verdad acerca de Dios como“Padre de la Misericordia”,16 nos permite “verlo” espe-cialmente cercano al hombre, sobre todo cuando sufre,cuando está amenazado en el núcleo mismo de suexistencia y de su dignidad. Debido a esto, en la situa-ción actual de la Iglesia y del mundo, muchos hombresy muchos ambientes guiados por un vivo sentido de Fese dirigen, yo diría casi espontáneamente, a laMisericordia de Dios. Ellos son ciertamente impulsadosa hacerlo por Cristo mismo, el cual, mediante suEspíritu, actúa en lo íntimo de los corazones humanos.En efecto, revelado por Él, el Misterio de Dios “Padrede la Misericordia” constituye, en el contexto de lasactuales amenazas contra el hombre, como una llama-da singular dirigida a la Iglesia.

En la presente Encíclica deseo acoger esta llama-da; deseo recurrir al lenguaje eterno –y al mismo tiem-po incomparable por su sencillez y profundidad– de laRevelación y de la Fe, para expresar precisamente conél una vez más, ante Dios y ante los hombres, las gran-des preocupaciones de nuestro tiempo.

En efecto, la Revelación y la Fe nos enseñan notanto a meditar en abstracto el Misterio de Dios, como“Padre de la Misericordia”, cuanto a recurrir a estamisma Misericordia en el nombre de Cristo y en unióncon Él. ¿No ha dicho quizá Cristo que nuestro Padre,que “ve en secreto”,17 espera, se diría que continua-mente, que nosotros, recurriendo a Él en toda necesi-dad, escrutemos cada vez más su Misterio: el Misteriodel Padre y de su Amor?18

Deseo pues que estas consideraciones hagan máscercano a todos tal Misterio y que sean al mismo tiem-po una vibrante llamada de la Iglesia a la misericordia,de la que el hombre y el mundo contemporáneo tienentanta necesidad. y tienen necesidad, aunque con fre-cuencia no lo saben.

– 14 –

16 2 Cor 1, 3.17 Mt 6, 4. 6. 18.18 Cfr. Ef 3, 18; además Lc 11, 5-13.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 11

Page 14: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

IIMENSAJE MESIÁNICO

3. CuANDO CRISTO COMENzÓ A ObRAR Y

ENSEñAR

Ante sus conciudadanos en Nazaret, Cristo hacealusión a las palabras del profeta Isaías: “El Espíritudel Señor está sobre mí, porque me ungió paraevangelizar a los pobres; me envió a predicar a loscautivos la libertad, a los ciegos la recuperación dela vista; para poner en libertad a los oprimidos,para anunciar un año de gracia del Señor”.19 Estasfrases, según san Lucas, son su primera declaraciónmesiánica, a la que siguen los hechos y palabras cono-cidos a través del Evangelio. Mediante tales hechos ypalabras, Cristo hace presente al Padre entre los hom-bres. Es altamente significativo que estos hombressean en primer lugar los pobres, carentes de medios desubsistencia, los privados de libertad, los ciegos que noven la belleza de la Creación, los que viven en aflicciónde corazón o sufren a causa de la injusticia social, yfinalmente los pecadores. Con relación a éstos espe-cialmente, Cristo se convierte sobre todo en signo legi-ble de Dios que es Amor; se hace signo del Padre. Ental signo visible, al igual que los hombres de aquelentonces, también los hombres de nuestros tiempospueden ver al Padre.

Es significativo que, cuando los mensajeros envia-dos por Juan Bautista llegaron donde estaba Jesúspara preguntarle: “¿Eres tú el que ha de venir o tene-mos que esperar a otro?”,20 Él, recordando el mismotestimonio con que había inaugurado sus enseñanzasen Nazaret, haya respondido: “Id y comunicad a Juanlo que habéis visto y oido: los ciegos ven, los cojosandan, los leprosos quedan limpios, los sordosoyen, los muertos resucitan, los pobres son evan-gelizados”, para concluir diciendo: “y bienaventura-do quien no se escandaliza de mí”.21

Jesús, sobre todo con su estilo de vida y con susacciones, ha demostrado cómo en el mundo en quevivimos está presente el amor, el amor operante, el

19 Lc 4, 18 s.20 Lc 7, 19.21 Lc 7, 22 s.

– 15 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 12

Page 15: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

amor que se dirige al hombre y abraza todo lo queforma su humanidad. Este amor se hace notar particu-larmente en el contacto con el sufrimiento, la injusticia,la pobreza; en contacto con toda la “condición humana”histórica, que de distintos modos manifiesta la limita-ción y la fragilidad del hombre, bien sea física, bien seamoral. Cabalmente el modo y el ámbito en que se mani-fiesta el amor es llamado “misericordia” en el lenguajebíblico.

Cristo, pues, revela a Dios que es Padre, que es“Amor”, como dirá san Juan en su primera Carta;22

revela a Dios “rico en misericordia”, como leemos ensan Pablo.23 Esta verdad, más que tema de enseñanza,constituye una realidad que Cristo nos ha hecho pre-sente. Hacer presente al Padre en cuanto Amor yMisericordia es en la conciencia de Cristo mismo laprueba fundamental de su misión de Mesías; lo corro-boran las palabras pronunciadas por Él primeramenteen la sinagoga de Nazaret y más tarde ante sus discí-pulos y ante los enviados por Juan Bautista.

En base a tal modo de manifestar la presencia deDios que es Padre, Amor y Misericordia, Jesús hace dela misma misericordia, uno de los temas principales desu predicación. Como de costumbre, también aquíenseña preferentemente “en parábolas”, debido a queéstas expresan mejor la esencia misma de las cosas.Baste recordar la parábola del hijo pródigo24 o la delbuen Samaritano25 y también –como contraste– la pará-bola del siervo inicuo.26 Son muchos los pasos de lasenseñanzas de Cristo que ponen de manifiesto elamor-misericordia bajo un aspecto siempre nuevo.Basta tener ante los ojos al Buen Pastor en busca de laoveja extraviada27 o la mujer que barre la casa buscan-do la dracma perdida.28 El evangelista que trata condetalle estos temas en las enseñanzas de Cristo es sanLucas, cuyo evangelio ha merecido ser llamado “elevangelio de la misericordia”.

Cuando se habla de la predicación, se plantea unproblema de capital importancia por lo que se refiere alsignificado de los términos y al contenido del concepto,sobre todo del concepto de “misericordia” (en su rela-

22 1 Jn 4, 16.23 Ef 2, 4.24 Lc 15, 11-32.25 Lc 10, 30-37.26 Mt 18, 23-35.27 Mt 18, 12-14; Lc 15, 3-7.28 Lc 15, 8-10.

– 16 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 13

Page 16: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

ción con el concepto de “amor”). Comprender esoscontenidos es la clave para entender la realidad mismade la misericordia. y es esto lo que realmente nosimporta. No obstante, antes de dedicar ulteriormenteuna parte de nuestras consideraciones a este tema, esdecir, antes de establecer el significado de los vocablosy el contenido propio del concepto de “misericordia”, esnecesario constatar que Cristo, al revelar el Amor-Misericordia de Dios, exigía al mismo tiempo a los hom-bres que a su vez se dejasen guiar en su vida por elamor y la misericordia. Esta exigencia forma parte delnúcleo mismo del mensaje mesiánico y constituye laesencia del ethos evangélico. El Maestro lo expresabien sea a través del Mandamiento definido por Élcomo “el más grande”,29 bien en forma de bendición,cuando en el discurso de la montaña proclama:“bienaventurados los misericordiosos porque ellosalcanzarán misericordia”.30

De este modo, el Mensaje Mesiánico acerca de lamisericordia conserva una particular dimensión divino-humana. Cristo –en cuanto cumplimiento de las profe-cías mesiánicas–, al convertirse en la encarnación delAmor que se manifiesta con peculiar fuerza respecto alos que sufren, a los infelices y a los pecadores, hacepresente y revela de este modo más plenamente alPadre, que es Dios “rico en misericordia”. Asimismo, alconvertirse para los hombres en modelo del Amormisericordioso hacia los demás, Cristo proclama conlas obras, más que con las palabras, la apelación a lamisericordia que es una de las componentes esencia-les del ethos evangélico. En este caso no se trata sólode cumplir un mandamiento o una exigencia de natura-leza ética, sino también de satisfacer una condición decapital importancia, a fin de que Dios pueda revelarseen su Misericordia hacia el hombre: ...los misericordio-sos... alcanzarán Misericordia.

– 17 –

29 Mt 22, 38.30 Mt 5, 7.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 14

Page 17: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

IIIEL ANTIGuO TESTAMENTO

4. El concepto de “misericordia” tiene en elAntiguo Testamento una larga y rica historia. Debemosremontarnos hasta ella para que resplandezca más ple-namente la Misericordia revelada por Cristo. Al revelar-la con sus obras y sus enseñanzas, Él se estaba diri-giendo a hombres, que no sólo conocían el conceptode misericordia, sino que además, en cuanto pueblo deDios de la Antigua Alianza, habían sacado de su histo-ria plurisecular una experiencia peculiar de laMisericordia de Dios. Esta experiencia era social ycomunitaria, como también individual e interior.

Efectivamente, Israel fue el pueblo de la alianzacon Dios, alianza que rompió muchas veces. Cuando asu vez adquiría conciencia de la propia infidelidad –y alo largo de la historia de Israel no faltan profetas y hom-bres que despiertan tal conciencia– se apelaba a laMisericordia. A este respecto los Libros del AntiguoTestamento nos ofrecen muchísimos testimonios. Entrelos hechos y textos de mayor relieve se pueden recor-dar: el comienzo de la historia de los Jueces,31 la ora-ción de Salomón al inaugurar el Templo,32 una parte dela intervención profética de Miqueas,33 las consoladorasgarantías ofrecidas por Isaías,34 la súplica de los hebre-os desterrados,35 la renovación de la alianza despuésde la vuelta del exilio.36

Es significativo que los profetas en su predicaciónpongan la Misericordia, a la que recurren con frecuen-cia debido a los pecados del pueblo, en conexión conla imagen incisiva del Amor por parte de Dios. El Señorama a Israel con el amor de una peculiar elección,semejante al amor de un esposo,37 y por esto perdonasus culpas e incluso sus infidelidades y traiciones.Cuando se ve de cara a la penitencia, a la conversiónauténtica, devuelve de nuevo la gracia a su pueblo.38

En la predicación de los profetas la Misericordia signifi-

– 18 –

31 Cfr. Jue 3, 7-9.32 Cfr. 1 Re 8, 22-53.33 Cfr. Miq 7, 18-20.34 Cfr. Is 1, 18; 51, 4-16.35 Cfr. Bar 2, 11-3, 8.36 Cfr. Neh 9.37 Cfr. p. ej. Os 2, 21-25 y 15; Is 54, 6-8.38 Cfr. Jer 31, 20; Ez 39, 25-29.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 15

Page 18: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

ca una potencia especial del Amor, que prevalecesobre el pecado y la infidelidad del pueblo elegido.

En este amplio contexto “social”, la misericordiaaparece como elemento correlativo de la experienciainterior de las personas en particular, que versan enestado de culpa o padecen toda clase de sufrimientosy desventuras. Tanto el mal físico como el mal moral opecado hacen que los hijos e hijas de Israel se dirijanal Señor recurriendo a su Misericordia. Así lo haceDavid, con la conciencia de la gravedad de su culpa.39

y así lo hace también Job, después de sus rebeliones,en medio de su tremenda desventura.40 A Él se dirigeigualmente Ester, consciente de la amenaza mortal asu pueblo.41 En los Libros del Antiguo Testamento pode-mos ver otros muchos ejemplos.42

En el origen de esta multiforme convicción comu-nitaria y personal, como puede comprobarse por todoel Antiguo Testamento a lo largo de los siglos, se colo-ca la experiencia fundamental del pueblo elegido, vivi-da en tiempos del éxodo: el Señor vio la miseria de supueblo, reducido a la esclavitud, oyó su grito, conociósus angustias y decidió liberarlo.43 En este acto de sal-vación llevado a cabo por el Señor, el profeta supo indi-viduar su Amor y compasión.44 Es aquí precisamentedonde radica la seguridad que abriga todo el pueblo ycada uno de sus miembros en la Misericordia Divina,que se puede invocar en circunstancias dramáticas.

A esto se añade el hecho de que la miseria delhombre es también su pecado. El pueblo de la AntiguaAlianza conoció esta miseria desde los tiempos deléxodo, cuando levantó el becerro de oro. Sobre estegesto de ruptura de la alianza, triunfó el Señor mismo,manifestándose solemnemente a Moisés como “Diosde ternura y de gracia, lento a la ira y rico enMisericordia y fidelidad”.45 Es en esta revelación cen-tral donde el pueblo elegido y cada uno de sus miem-bros encontrarán, después de toda culpa, la fuerza y larazón para dirigirse al Señor con el fin de recordarle loque Él había revelado de sí mismo46 y para implorar superdón.

– 19 –

39 Cfr. 2 Sam 11; 12; 24, 10.40 Job passim.41 Est 4, 17k ss.42 Cfr. p. ej. Neh 9, 30-32; Tob 3, 2-3. 11-12; 8, 16-17; 1 Mac 4, 24.43 Cfr. Ex 3, 7 s.44 Cfr. Is 63, 9.45 Ex 34,6.46 Cfr. Num. 14, 18; 2 Par 30, 9; Neh 9, 17; Sal 86 (85), 15; Sab

15, 1; Eclo 2, 11; Jl 2, 13.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 16

Page 19: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

y así, tanto en sus hechos como en sus palabras,el Señor ha revelado su Misericordia desde los comien-zos del pueblo que escogió para sí y, a lo largo de lahistoria, este pueblo se ha confiado continuamente,tanto en las desgracias como en la toma de concienciade su pecado, al Dios de las misericordias. Todos losmatices del amor se manifiestan en la Misericordia delSeñor para con los suyos: Él es su padre,47 ya queIsrael es su hijo primogénito;48 Él es también esposo dela que el profeta anuncia con un nombre nuevo, ruha-ma, “muy amada”, porque será tratada conMisericordia.49

Incluso cuando, exasperado por la infidelidad desu pueblo, el Señor decide acabar con él, siguen sien-do la ternura y el amor generoso para con el mismo loque le hace superar su cólera.50 Es fácil entonces com-prender por qué los Salmistas, cuando desean cantarlas alabanzas más sublimes del Señor, entonan himnosal Dios del amor, de la ternura, de la misericordia y dela fidelidad.51

De todo esto se deduce que la misericordia no per-tenece únicamente al concepto de Dios, sino que esalgo que caracteriza la vida de todo el pueblo de Israely también de sus propios hijos e hijas: es el contenidode la intimidad con su Señor, el contenido de su diálo-go con Él. Bajo este aspecto precisamente la miseri-cordia es expresada en los Libros del AntiguoTestamento con una gran riqueza de expresiones.Sería quizá difícil buscar en estos Libros una respues-ta puramente teórica a la pregunta sobre en qué con-siste la misericordia en sí misma. No obstante, ya la ter-minología que en ellos se utiliza, puede decirnosmucho a tal respecto.52

– 20 –

47 Cfr. Is 63, 16.48 Cfr. Ex 4, 22.49 Cfr. Os 2, 3.50 Cfr. Os 11, 7-9; Jer 31, 20. Is 54, 7 s.51 Sal 103 (102) y 145 (144).52 Al definir la misericordia los Libros del Antiguo Testamento usan

sobre todo dos expresiones, cada una de las cuales tiene un matizsemántico distinto. Ante todo está el término hesed, que indica unaactitud profunda de “bondad”. Cuando esa actitud se da entre doshombres, éstos son no solamente benévolos el uno con el otro,sino al mismo tiempo recíprocamente fieles en virtud de un com-promiso interior, por tanto también en virtud de una fidelidad haciasí mismos. Si además hesed significa también “gracia” o “amor”,esto es precisamente en base a tal fidelidad. El hecho de que elcompromiso en cuestión tenga un carácter no sólo moral, sino casijurídico, no cambia nada. Cuando en el Antiguo Testamento elvocablo hesed es referido al Señor, esto tiene lugar siempre enrelación con la alianza que Dios ha hecho con Israel. Esa alianza

.

.

.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 17

Page 20: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

El Antiguo Testamento proclama la Misericordia delSeñor sirviéndose de múltiples términos de significadoafín entre ellos; se diferencian en su contenido peculiar,pero tienden –podríamos decir– desde angulacionesdiversas hacia un único contenido fundamental paraexpresar su riqueza trascendental y al mismo tiempoacercarla al hombre bajo distintos aspectos. El AntiguoTestamento anima a los hombres desventurados, enprimer lugar a quienes versan bajo el peso del pecado–al igual que a todo Israel que se había adherido a laalianza con Dios– a recurrir a la Misericordia y les con-cede contar con ella: la recuerda en los momentos decaída y de desconfianza. Seguidamente, de gracias yde gloria cada vez que se ha manifestado y cumplido,bien sea en la vida del pueblo, bien en la vida de cadaindividuo.

– 21 –

fue, por parte de Dios, un don y una gracia para Israel. Sin embar-go, puesto que en coherencia con la alianza hecha, Dios se habíacomprometido a respetarla, hesed cobraba, en cierto modo, uncontenido legal. El compromiso jurídico por parte de Dios dejaba deobligar cuando Israel infringía la alianza y no respetaba sus condi-ciones. Pero precisamente entonces hesed, dejando de ser obliga-ción jurídica, descubría su aspecto más profundo, se manifestabalo que era al principio, es decir, como amor que da, amor más fuer-te que la traición, gracia más fuerte que el pecado.

Esa fidelidad para con la “hija de mi pueblo” infiel (cfr. Lam 4,3. 6)es, en definitiva por parte de Dios, fidelidad a sí mismo. Esto resul-ta evidente sobre todo en el recurso frecuente al binomio hesed wemet ( = gracia y fidelidad), que podría considerarse una endíadis(cfr. por ej. Ex 34, 6; 2 Sam 2, 6; 15, 20; Sal 25 [24], 10; 40 [39], 11s; 85 [84], 11; 138 [137], 2; Miq 7, 20). “No lo hago por vosotros,casa de Israel, sino más bien por el honor de mi Nombre” (Ez 36,22). Por tanto también Israel, aunque lleno de culpas por haber rotola alianza, no puede recurrir al hesed de Dios en base a una justi-cia legal; no obstante, puede y debe continuar esperando y tenerconfianza en obtenerlo, siendo el Dios de la alianza realmente “res-ponsable de su Amor”. Frutos de ese Amor son el perdón, la res-tauración en la gracia y el restablecimiento de la alianza interior.

El segundo vocablo, que en la terminología del AntiguoTestamento sirve para definir la misericordia, es rahamim. Estetiene una matiz distinto del hesed. Mientras éste pone en evidencialos caracteres de la fidelidad hacia sí mismo y de la “responsabili-dad del propio amor” (que son caracteres en cierto modo masculi-nos), rahamim, ya en su raíz, denota el amor de la madre (rehem =regazo materno). Desde el vínculo más profundo y originario,mejor, desde la unidad que liga a la madre con el niño, brota unarelación particular con él, un amor particular. Se puede decir queeste amor es totalmente gratuito, no fruto de mérito, y que bajo esteaspecto constituye una necesidad interior: es una exigencia delcorazón. Es una variante casi “femenina” de la fidelidad masculinaa sí mismo, expresada en el hesed. Sobre ese trasfondo psicológi-co, rahamim engendra una escala de sentimientos, entre los queestán la bondad y la ternura, la paciencia y la comprensión, esdecir, la disposición a perdonar.

.

.

.

.

..

.

.. -

-

-

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 18

Page 21: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

De este modo, la Misericordia se contrapone encierto sentido a la Justicia divina y se revela en multitudde casos no sólo más poderosa, sino también más pro-funda que ella. ya el Antiguo Testamento enseña que,si bien la justicia es auténtica virtud en el hombre y, enDios, significa la perfección trascendente, sin embargo,el amor es más “grande” que ella: es superior en el sen-tido de que es primario y fundamental. El amor, por asídecirlo, condiciona a la justicia y en definitiva la justiciaes servidora de la caridad. La primacía y la superiori-

– 22 –

El Antiguo Testamento atribuye al Señor precisamente esoscaracteres, cuando habla de Él sirviéndose del término rahamim.Leemos en Isaias: “¿Puede acaso una mujer olvidarse de sumamoncillo, no compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunqueellas se olvidaran, yo no te olvidaría” (Is 49, 15). Este amor, fiel einvencible gracias a la misteriosa fuerza de la maternidad, seexpresa en los textos véterotestamentarios de diversos modos: yasea como salvación de los peligros, especialmente de los enemi-gos, ya sea también como perdón de los pecados –respecto decada individuo así como también de todo Israel– y, finalmente, enla prontitud para cumplir la promesa y la esperanza (escatólogicas),no obstante la infidelidad humana, como leemos en Oseas: “yocuraré su rebeldía y los amaré generosamente” (Os 14, 5).

En la terminología del Antiguo Testamento encontramos todavíaotras expresiones, referidas diversamente al mismo contenido fun-damental. Sin embargo, las dos antedichas merecen una atenciónparticular. En ellas se manifiesta claramente su original aspectoantropomórfico: al presentar la Misericordia Divina, los autoresbíblicos se sirven de los términos que corresponden a la concien-cia y a la experiencia del hombre contemporáneo suyo. La termi-nología griega usada por los Setenta muestra una riqueza menorque la hebraica: no ofrece, pues, todos los matices semánticos pro-pios del texto original. En cada caso, el Nuevo Testamento cons-truye sobre la riqueza y profundidad, que ya distinguía el Antiguo.

De ese modo, heredamos del Antiguo Testamento –casi en unasíntesis especial– no solamente la riqueza de las expresiones usa-das por aquellos Libros para definir la Misericordia Divina, sinotambién una específica, obviamente antropomórfica “psicología” deDios: La palpitante imagen de su Amor que en contacto con el maly en particular, con el pecado del hombre y del pueblo, se mani-fiesta como Misericordia. Esa imagen está compuesta, además delcontenido más bien general del verbo hanan, también por el conte-nido de hesed y por el de rahamím. El término hanan expresa unconcepto más amplio; significa, en efecto, la manifestación de lagracia, que comporta, por así decir, una constante predisposiciónmagnánima, benévola y clemente.

Además de estos elementos semánticos fundamentales, el con-cepto de misericordia en el Antiguo Testamento está compuestotambién por lo que encierra el verbo hamal, que literalmente signi-fica “perdonar (al enemigo vencido)”, pero también “manifestar pie-dad y compasión” y, como consecuencia, perdón y remisión de laculpa. También el término hus expresa piedad y compasión, perosobre todo en sentido afectivo. Estos términos aparecen en los tex-tos bíblicos más raramente para indicar la misericordia. Además,conviene destacar el ya recordado vocablo ‘emet, que significa en

-- -

-

-

. -

... .

.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 19

Page 22: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

dad del amor respecto a la justicia (lo cual es caracte-rístico de toda la revelación) se manifiestan precisa-mente a través de la misericordia. Esto pareció tanclaro a los Salmistas y a los Profetas que el términomismo de justicia terminó por significar la salvación lle-vada a cabo por el Señor y su Misericordia.53 La mise-ricordia difiere de la justicia pero no está en contrastecon ella, siempre que admitamos en la historia del hom-bre –como lo hace el Antiguo Testamento– la presenciade Dios, el cual ya en cuanto Creador se ha vinculadocon especial Amor a su criatura. El amor, por su natu-raleza, excluye el odio y el deseo de mal, respecto aaquel que una vez ha hecho donación de sí mismo:nihíl odisti eorum quae fecisti: “nada aborreces de loque has hecho”.54 Estas palabras indican el funda-mento profundo de la relación entre la Justicia y laMisericordia en Dios, en sus relaciones con el hombrey con el mundo. Nos están diciendo que debemos bus-car las raíces vivificantes y las razones íntimas de estarelación, remontándonos al “principio”, en el misteriomismo de la creación. ya en el contexto de la AntiguaAlianza anuncian de antemano la plena revelación deque “Dios es Amor”.55

Con el misterio de la creación está vinculado elmisterio de la elección, que ha plasmado de manerapeculiar la historia del pueblo, cuyo padre espiritual esAbraham en virtud de su fe. Sin embargo, medianteeste pueblo que camina a lo largo de la historia, tantode la Antigua como de la Nueva Alianza, ese misteriode la elección se refiere a cada hombre, a toda la granfamilia humana: “Con amor eterno te amé, por eso tehe mantenido mi favor”.56 “Aunque se retiren losmontes..., no se apartará de ti mi Amor, ni mi alian-za de paz vacilará”.57 Esta verdad, anunciada un día aIsrael, lleva dentro de sí la perspectiva de la historiaentera del hombre: perspectiva que es a la vez tempo-ral y escatológica.58 Cristo revela al Padre en la mismaperspectiva y sobre un terreno ya preparado, como lo

– 23 –

primer lugar “solidez, seguridad” (en el griego de los LXX: “verdad”)y en segundo lugar, “fidelidad”, y en ese sentido parece relacionar-se con el contenido semántico propio del término hesed.

53 Sal 40, 11; 98, 2 s.; Is 45, 21; 51, 5. 8; 56, 1.54 Sab 11, 24.55 1 Jn 4, 16.56 Jer 31, 3.57 Is 54, 10.58 Jon 4, 2. 11; Sal 145, 9; Eclo 18, 8-14; Sab 11, 23-12, 1.

.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 20

Page 23: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

demuestran amplias páginas de los escritos del AntiguoTestamento. Al final de tal revelación, en la víspera desu muerte, dijo Él al apóstol Felipe estas memorablespalabras: “¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotrosy no me habéis conocido? El que me ha visto a mí,ha visto al Padre”.59

– 24 –

59 Jn 14, 9.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 21

Page 24: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

IVLA PARÁbOLA DEL HIJO PRÓDIGO

5. ANALOGÍA

ya en los umbrales del Nuevo Testamento resuenaen el Evangelio de san Lucas una correspondencia sin-gular entre dos términos referentes a la MisericordiaDivina, en los que se refleja intensamente toda la tradi-ción véterotestamentaria. Aquí hallan expresión aque-llos contenidos semánticos vinculados a la terminologíadiferenciada de los Libros Antiguos. He ahí a Maríaque, entrando en casa de Zacarías, proclama con todasu alma la grandeza del Señor “por su Misericordia”,de la que “de generación en generación” se hacenpartícipes los hombres que vivien en el temor de Dios.Poco después, recordando la elección de Israel, ellaproclama la Misericordia, de la que “se recuerda” desdesiempre el que la escogió a ella.60 Sucesivamente, alnacer Juan Bautista, en la misma casa su padreZacarías, bendiciendo al Dios de Israel, glorifica laMisericordia que ha concedido “a nuestros padres yse ha recordado de su Santa Alianza”.61

En las enseñanzas de Cristo mismo, esta imagenheredada del Antiguo Testamento se simplifica y a lavez se profundiza. Esto se ve quizá con más evidenciaen la parábola del hijo pródigo,62 donde la esencia de laMisericordia Divina, aunque la palabra “misericordia”no se encuentre allí, es expresada de manera particu-larmente límpida. A ello contribuye no sólo la terminolo-gía, como en los libros véterotestamentarios, sino laanalogía que permite comprender más plenamente elmisterio mismo de la misericordia en cuanto drama pro-fundo, que se desarrolla entre el amor del padre y laprodigalidad y el pecado del hijo.

– 25 –

60 En ambos casos se trata de hesed, es decir de la fidelidad queDios manifiesta al propio amor hacia su pueblo; fidelidad a las pro-mesas, que precisamente en la maternidad de la Madre de Diosencontrarán su cumplimiento definitivo (cfr. Lc 1, 49-54).

61 Lc 1,66-72. También en este caso se trata de la misericordiacon el significado de hesed, en cuanto en las frases siguientes, enlas que Zacarías habla de las “entrañas misericordiosas de nuestroDios”, se expresa claramente el segundo significado, el de rahamin(traducción latina; viscera misericordiae), que identifica más bien lamisericordia divina con el amor materno.

62 Cfr. Lc 15, 11-32.

.

.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 22

Page 25: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Aquel hijo, que recibe del padre la parte de patrimo-nio que le corresponde y abandona la casa para mal-gastarla en un país lejano, “viviendo disolutamente”, esen cierto sentido el hombre de todos los tiempos,comenzando por aquel que primeramente perdió laherencia de la Gracia y de la justicia original. La analo-gía en este punto es muy amplia. La parábola toca indi-rectamente toda clase de rupturas de la alianza deamor, toda pérdida de la Gracia, todo pecado. En estaanalogía se pone menos de relieve la infidelidad delpueblo de Israel, respecto a cuanto ocurría en la tradi-ción profética, aunque también a esa infidelidad sepuede aplicar la analogía del hijo pródigo. Aquel hijo,“cuando hubo gastado todo..., comenzó a sentir nece-sidad”, tanto más cuanto que sobrevino una grancarestía “en el país”, al que había emigrado después deabandonar la casa paterna. En este estado de cosas“hubiera querido saciarse” con algo, incluso “con lasbellotas que comían los puercos” que él mismo pasto-reaba por cuenta de “uno de los habitantes de aquellaregión”. Pero también esto le estaba prohibido.

La analogía se desplaza claramente hacia el interiordel hombre. El patrimonio que aquel tal había recibidode su padre era un recurso de bienes materiales, peromás importante que estos bienes materiales era su dig-nidad de hijo en la casa paterna. La situación en quellegó a encontrarse cuando ya había perdido los bienesmateriales, le debía hacer consciente, por necesidad,de la pérdida de esa dignidad. Él no había pensado enello anteriormente, cuando pidió a su padre que le diesela parte de patrimonio que le correspondía, con el fin demarcharse. y parece que tampoco sea conscienteahora, cuando se dice a sí mismo: “¡Cuántos asalaria-dos en casa de mi padre tienen pan en abundancia y yoaquí me muero de hambre!”. Él se mide a sí mismo conel metro de los bienes que había perdido y que ya “noposee”, mientras que los asalariados en casa de supadre los “poseen”. Estas palabras se refieren ante todoa una relación con los bienes materiales. No obstante,bajo estas palabras se esconde el drama de la dignidadperdida, la conciencia de la filiación echada a perder.

Es entonces cuando toma la decisión: “Me levanta-ré e iré a mi padre y le diré: Padre, he pecado, con-tra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser lla-mado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus jornale-ros”.63 Palabras, éstas, que revelan más a fondo el pro-

– 26 –

63 Lc 15, 18 s.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 23

Page 26: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

blema central. A través de la compleja situación mate-rial, en que el hijo pródigo había llegado a encontrarsedebido a su ligereza, a causa del pecado, había idomadurando el sentido de la dignidad perdida. Cuandoél decide volver a la casa paterna y pedir a su padreque lo acoja –no ya en virtud del derecho de hijo, sinoen condiciones de mercenario– parece externamenteque obra por razones del hambre y de la miseria en queha caído; pero este motivo está impregnado por la con-ciencia de una pérdida más profunda: ser un jornaleroen la casa del propio padre es ciertamente una granhumillación y vergüenza. No obstante, el hijo pródigoestá dispuesto a afrontar tal humillación y vergüenza.Se da cuenta de que ya no tiene ningún otro derecho,sino el de ser mercenario en la casa de su padre. Sudecisión es tomada en plena conciencia de lo quemerece y de aquello a lo que puede aún tener derechosegún las normas de la justicia. Precisamente esterazonamiento demuestra que, en el centro de la con-ciencia del hijo pródigo, emerge el sentido de la digni-dad perdida, de aquella dignidad que brota de la rela-ción del hijo con el padre. Con esta decisión emprendeel camino.

En la parábola del hijo pródigo no se utiliza, nisiquiera una sola vez, el término “justicia”; como tam-poco, en el texto original, se usa la palabra “misericor-dia”; sin embargo, la relación de la justicia con el amor,que se manifiesta como misericordia está inscrito congran precisión en el contenido de la parábola evangéli-ca. Se hace más obvio que el amor se transforma enmisericordia, cuando hay que superar la norma precisade la justicia: precisa y a veces demasiado estrecha. Elhijo pródigo, consumadas las riquezas recibidas de supadre, merece –a su vuelta– ganarse la vida trabajan-do como jornalero en la casa paterna y eventualmenteconseguir poco a poco una cierta provisión de bienesmateriales; pero quizá nunca en tanta cantidad comohabía malgastado. Tales serían las exigencias delorden de la justicia; tanto más cuanto que aquel hijo nosólo había disipado la parte de patrimonio que lecorrespondía, sino que además había tocado en lo másvivo y había ofendido a su padre con su conducta. Ésta,que a su juicio le había desposeído de la dignidad filial,no podía ser indiferente a su padre; debía hacerle sufriry en algún modo incluso implicarlo. Pero en fin de cuen-tas se trataba del propio hijo y tal relación no podía seralienada, ni destruida por ningún comportamiento. Elhijo pródigo era consciente de ello y es precisamente

– 27 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 24

Page 27: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

tal conciencia lo que le muestra con claridad la dignidadperdida y lo que le hace valorar con rectitud el puestoque podía corresponderle aún en casa de su padre.

6. REfLExIÓN PARTICuLAR

SObRE LA DIGNIDAD HuMANA

Esta imagen concreta del estado de ánimo del hijopródigo nos permite comprender con exactitud en quéconsiste la Misericordia Divina. No hay lugar a dudasde que en esa analogía sencilla pero penetrante la figu-ra del progenitor nos revela a Dios como Padre. Elcomportamiento del padre de la parábola, su modo deobrar que pone de manifiesto su actitud interior, nospermite hallar cada uno de los hilos de la visión vétero-testamentaria de la misericordia, en una síntesis com-pletamente nueva, llena de sencillez y de profundidad.El padre del hijo pródigo es fiel a su paternidad, fiel alamor que desde siempre sentía por su hijo. Tal fidelidadse expresa en la parábola no sólo con la inmediataprontitud en acogerlo cuando vuelve a casa despuésde haber malgastado el patrimonio; se expresa aúnmás plenamente con aquella alegría, con aquella festo-sidad tan generosa respecto al disipador después desu vuelta, de tal manera que suscita contrariedad yenvidia en el hermano mayor, quien no se había aleja-do nunca del padre ni había abandonado la casa.

La fidelidad a sí mismo por parte del padre –uncomportamiento ya conocido por el término véterotes-tamentario “hesed”– es expresada al mismo tiempo demanera singularmente impregnada de amor. Leemosen efecto que cuando el padre divisó de lejos al hijopródigo que volvía a casa, “le salió conmovido alencuentro, le echó los brazos al cuello y lo besó”.64

Está obrando ciertamente a impulsos de un profundoafecto, lo cual explica también su generosidad hacia elhijo, aquella generosidad que indignará tanto al hijomayor. Sin embargo las causas de la conmoción hayque buscarlas más en profundidad. Sí, el padre esconsciente de que se ha salvado un bien fundamental:el bien de la humanidad de su hijo. Si bien éste habíamalgastado el patrimonio, no obstante ha quedado asalvo su humanidad. Es más, ésta ha sido de algúnmodo encontrada de nuevo. Lo dicen las palabras diri-gidas por el padre al hijo mayor: “Había que hacer

– 28 –

64 Lc 15, 20.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 25

Page 28: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

fiesta y alegrarse porque este hermano tuyo habíamuerto y ha resucitado, se había perdido y ha sidohallado”.65 En el mismo capítulo XV del Evangelio desan Lucas, leemos la parábola de la oveja extraviada66

y sucesivamente de la dracma perdida.67 Se pone siem-pre de relieve la misma alegría, presente en el caso delhijo pródigo. La fidelidad del padre a sí mismo estátotalmente centrada en la humanidad del hijo perdido,en su dignidad. Así se explica ante todo la alegre con-moción por su vuelta a casa.

Prosiguiendo, se puede decir por tanto que el amorhacia el hijo, el amor que brota de la esencia misma dela paternidad, obliga en cierto sentido al padre a tenersolicitud por la dignidad del hijo. Esta solicitud constitu-ye la medida de su amor, como escribirá san Pablo:“La caridad es paciente, es benigna..., no es intere-sada, no se irrita..., no se alegra de la injusticia, secomplace en la verdad..., todo lo espera, todo lotolera” y “no pasa jamás”.68 La Misericordia –tal comoCristo nos la ha presentado en la parábola del hijo pró-digo– tiene la forma interior del Amor, que en el NuevoTestamento se llama agapé. Tal amor es capaz de incli-narse hacia todo hijo pródigo, toda miseria humana ysingularmente hacia toda miseria moral o pecado.Cuando esto ocurre, el que es objeto de misericordiano se siente humillado, sino como hallado de nuevo y“revalorizado”. El padre le manifiesta, particularmente,su alegría por haber sido “hallado de nuevo” y por“haber resucitado”. Esta alegría indica un bien inviola-do; un hijo, por más que sea pródigo, no deja de serhijo real de su padre; indica además un bien hallado denuevo, que en el caso del hijo pródigo fue la vuelta a laverdad de sí mismo.

Lo que ha ocurrido en la relación del padre con elhijo, en la parábola de Cristo, no se puede valorar“desde fuera”. Nuestros prejuicios en torno al tema dela misericordia son a lo más el resultado de una valo-ración exterior. Ocurre a veces que, siguiendo tal siste-ma de valoración, percibimos principalmente en lamisericordia una relación de desigualdad entre el quela ofrece y el que la recibe. Consiguientemente esta-mos dispuestos a deducir que la misericordia difama aquien la recibe y ofende la dignidad del hombre. La

– 29 –

65 Lc 15, 32.66 Cfr. Lc 15, 3-6.67 Cfr. Lc 15, 8 s.68 1 Cor 13, 4-8.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 26

Page 29: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

parábola del hijo pródigo demuestra cuán diversa es larealidad: la relación de misericordia se funda en lacomún experiencia de aquel bien que es el hombre,sobre la común experiencia de la dignidad que le espropia. Esta experiencia común hace que el hijo pródi-go comience a verse a sí mismo y sus acciones contoda verdad (semejante visión en la verdad es auténti-ca humildad); en cambio para el padre, y precisamentepor esto, el hijo se convierte en un bien particular: elpadre ve el bien que se ha realizado con una claridadtan límpida, gracias a una irradiación misteriosa de laverdad y del amor, que parece olvidarse de todo el malque el hijo había cometido.

La parábola del hijo pródigo expresa de manerasencilla, pero profunda la realidad de la conversión.Esta es la expresión más concreta de la obra del amory de la presencia de la misericordia en el mundo huma-no. El significado verdadero y propio de la misericordiaen el mundo no consiste únicamente en la mirada, aun-que sea la más penetrante y compasiva, dirigida al malmoral, físico o material: la misericordia se manifiesta ensu aspecto verdadero y propio, cuando revalida, pro-mueve y extrae el bien de todas las formas de mal exis-tentes en el mundo y en el hombre. Así entendida,constituye el contenido fundamental del MensajeMesiánico de Cristo y la fuerza constitutiva de sumisión. Así entendían también y practicaban la miseri-cordia sus discípulos y seguidores. Ella no cesó nuncade revelarse en sus corazones y en sus acciones,como una prueba singularmente creadora del amor queno se deja “vencer por el mal”, sino que “vence con elbien al mal”.69

Es necesario que el rostro genuino de la misericor-dia sea siempre desvelado de nuevo. No obstante múl-tiples prejuicios, ella se presenta particularmente nece-saria en nuestros tiempos.

– 30 –

69 Cfr. Rom 12, 21.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 27

Page 30: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

VEL MISTERIO PASCuAL

7. MISERICORDIA REVELADA

EN LA CRuz Y EN LA RESuRRECCIÓN

El Mensaje Mesiánico de Cristo y su actividad entrelos hombres terminan con la Cruz y la Resurrección.Debemos penetrar hasta lo hondo en este aconteci-miento final que, de modo especial en el lenguaje con-ciliar, es definido mysterium paschale, si queremosexpresar profundamente la verdad de la misericordia,tal como ha sido hondamente revelada en la historia denuestra salvación. En este punto de nuestras conside-raciones, tendremos que acercarnos más aún al conte-nido de la Encíclica Redemptor Hominis. En efecto, sila realidad de la Redención, en su dimensión humanadesvela la grandeza inaudita del hombre, que mereciótener tan gran Redentor,70 al mismo tiempo yo diría quela dimensión divina de la Redención nos permite, en elmomento más empírico e “histórico”, desvelar la pro-fundidad de aquel Amor que no se echa atrás ante elextraordinario sacrificio del Hijo, para colmar la fideli-dad del Creador y Padre respecto a los hombres crea-dos a su imagen y ya desde el “principio” elegidos, eneste Hijo, para la Gracia y la gloria.

Los acontecimientos del Viernes Santo y, aún antes,la oración en Getsemaní, introducen en todo el cursode la revelación del Amor y de la Misericordia, en laMisión Mesiánica de Cristo, un cambio fundamental. Elque “pasó haciendo el bien y sanando”,71 “curandotoda clase de dolencias y enfermedades”,72 Élmismo parece merecer ahora la más grande misericor-dia y apelarse a la misericordia cuando es arrestado,ultrajado, condenado, flagelado, coronado de espinas;cuando es clavado en la cruz y expira entre terriblestormentos.73 Es entonces cuando merece de modo par-ticular la misericordia de los hombres, a quienes hahecho el bien, y no la recibe. Incluso aquellos que estánmás cercanos a Él, no saben protegerlo y arrancarlo delas manos de los opresores. En esta etapa final de la

– 31 –

70 Cfr. Liturgia de la Vigilia pascual: “Exsultet”.71 Act 10, 38.72 Mt 9, 35. 73 Cfr. Mc 15, 37; Jn 19, 30.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 28

Page 31: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

función mesiánica se cumplen en Cristo las palabraspronunciadas por los profetas, sobre todo Isaías, acer-ca del Siervo de yahvé: “por sus llagas hemos sidocurados”.74

Cristo, en cuanto hombre que sufre realmente y demodo terrible en el Huerto de los Olivos y en elCalvario, se dirige al Padre, a aquel Padre, cuyo Amorha predicado a los hombres, cuya Misericordia ha tes-timoniado con todas sus obras. Pero no le es ahorrado–precisamente a Él– el tremendo sufrimiento de lamuerte en cruz: “a quien no conoció pecado, Dios lehizo pecado por nosotros”,75 escribía san Pablo,resumiendo en pocas palabras toda la profundidad delMisterio de la Cruz y a la vez la dimensión divina de larealidad de la Redención. Justamente esta Redenciónes la revelación última y definitiva de la Santidad deDios, que es la plenitud absoluta de la perfección: ple-nitud de la Justicia y del Amor, ya que la justicia sefunda sobre el amor, mana de él y tiende hacia él. En laPasión y Muerte de Cristo –en el hecho de que el Padreno perdonó la vida a su Hijo, sino que lo “le hizo peca-do por nosotros”76– se expresa la justicia absoluta,porque Cristo sufre la Pasión y la Cruz a causa de lospecados de la humanidad. Esto es incluso una “sobre-abundancia” de la justicia, ya que los pecados del hom-bre son “compensados” por el sacrificio del Hombre-Dios. Sin embargo, tal Justicia, que es propiamente jus-ticia “a medida” de Dios, nace toda ella del Amor: delAmor del Padre y del Hijo, y fructifica toda ella en elAmor. Precisamente por esto la Justicia Divina revela-da en la Cruz de Cristo es “a medida” de Dios, porquenace del Amor y se completa en el Amor, generandofrutos de salvación. La dimensión divina de laRedención no se actúa solamente haciendo justicia delpecado, sino restituyendo al Amor su fuerza creadoraen el interior del hombre, gracias a la cual él tiene acce-so de nuevo a la plenitud de vida y de santidad, queviene de Dios. De este modo, la Redención comporta larevelación de la Misericordia en su plenitud.

El Misterio Pascual es el culmen de esta revelacióny actuación de la Misericordia, que es capaz de justifi-car al hombre, de restablecer la justicia en el sentidodel orden salvífico querido por Dios desde el principiopara el hombre y, mediante el hombre, en el mundo.

– 32 –

74 Is 53, 5.75 2 Cor 5, 21.76 Ib.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 29

Page 32: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Cristo que sufre, habla sobre todo al hombre, y no sola-mente al creyente. También el hombre no creyentepodrá descubir en Él la elocuencia de la solidaridad conla suerte humana, como también la armoniosa plenitudde una dedicación desinteresada a la causa del hombre,a la verdad y al amor. La dimensión divina del MisterioPascual llega, sin embargo, a mayor profundidad aún.La Cruz colocada sobre el Calvario, donde Cristo tienesu último diálogo con el Padre, emerge del núcleomismo de aquel Amor, del que el hombre, creado a ima-gen y semejanza de Dios, ha sido gratificado según eleterno designio divino. Dios, tal como Cristo ha revela-do, no permanece solamente en estrecha vinculacióncon el mundo, en cuanto Creador y Fuente última de laexistencia. Él es además Padre: con el hombre, llamadopor Él a la existencia en el mundo visible, está unido porun vínculo más profundo aún que el de Creador. Es elAmor, que no sólo crea el bien, sino que hace participaren la Vida misma de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.En efecto, el que ama desea darse a sí mismo.

La Cruz de Cristo sobre el Calvario surge en elcamino de aquel admirabile commercium, de aqueladmirable comunicarse de Dios al hombre en el queestá contenida a su vez la llamada dirigida al hombre,a fin de que, donándose a sí mismo a Dios y donandoconsigo mismo todo el mundo visible, participe en laVida Divina, y para que como hijo adoptivo se haga par-tícipe de la Verdad y del Amor que está en Dios y pro-viene de Dios. Justamente en el camino de la eleccióneterna del hombre a la dignidad de hijo adoptivo deDios, se alza en la historia la Cruz de Cristo, HijoUnigénito que, en cuanto “Luz de Luz, Dios verdaderode Dios verdadero”,77 ha venido para dar el testimonioúltimo de la admirable alianza de Dios con la humani-dad, de Dios con el hombre, con todo hombre. Estaalianza tan antigua como el hombre –se remonta almisterio mismo de la creación– restablecida posterior-mente en varias ocasiones con un único pueblo elegi-do, es asimismo, la Alianza Nueva y definitiva, estable-cida allí, en el Calvario, y no limitada ya a un único pue-blo, a Israel, sino abierta a todos y cada uno.

¿Qué nos está diciendo, pues, la Cruz de Cristo,que es en cierto sentido la última palabra de suMensaje y de su Misión Mesiánica? y sin embargo éstano es aún la última palabra del Dios de la alianza: esapalabra será pronunciada en aquella alborada, cuando

– 33 –

77 Credo nicenoconstantinopolitano.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 30

Page 33: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

las mujeres primero y los Apóstoles después, venidosal sepulcro de Cristo Crucificado, verán la tumba vacíay proclamarán por vez primera: “Ha resucitado”. Elloslo repetirán a los otros y serán testigos de CristoResucitado. No obstante, también en esta glorificacióndel hijo de Dios sigue estando presente la Cruz, la cual–a través de todo el testimonio mesiánico del hombre-Hijo que sufrió en ella la muerte–, habla y no cesanunca de decir que Dios-Padre, que es absolutamentefiel a su eterno Amor por el hombre ya que “tanto amóal mundo –por tanto al hombre en el mundo– que ledio a su Hijo unigénito, para que quien crea en Élno muera, sino que tenga la Vida eterna”.78 Creer enel Hijo Crucificado significa “ver al Padre”,79 significacreer que el Amor está presente en el mundo y que esteAmor es más fuerte que toda clase de mal, en que elhombre, la humanidad, el mundo están metidos. Creeren ese Amor significa creer en la Misericordia. En efec-to, es ésta la dimensión indispensable del amor, escomo su segundo nombre y a la vez el modo específi-co de su revelación y actuación respecto a la realidaddel mal presente en el mundo que afecta al hombre y loasedia, que se insinúa, asimismo, en su corazón ypuede hacerle “perecer alma y cuerpo en la gehen-na”.80

8. AMOR MÁS fuERTE QuE LA MuERTE,MÁS fuERTE QuE EL PECADO

La Cruz de Cristo en el Calvario es asimismo testi-monio de la fuerza del mal contra el mismo Hijo deDios, contra aquel que, único entre los hijos de loshombres, era por su naturaleza absolutamente inocen-te y libre de pecado, y cuya venida al mundo estuvoexenta de la desobediencia de Adán y de la herenciadel Pecado Original. y he ahí que, precisamente en Él,en Cristo, se hace justicia del pecado a precio de susacrificio, de su obediencia “hasta la muerte”.81 “Alque estaba sin pecado, Dios le hizo pecado en favornuestro”.82 Se hace también justicia de la muerte que,

– 34 –

78 Jn 3, 16.79 Cfr. Jn 14, 9.80 Mt. 10, 28.81 Flp 2, 8.82 2 Cor 5, 21.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 31

Page 34: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

desde los comienzos de la historia del hombre, sehabía aliado con el pecado. Este hacer justicia de lamuerte se lleva a cabo bajo el precio de la muerte delque estaba sin pecado y del único que podía –median-te la propia muerte– infligir la muerte de la misma muer-te.83 De este modo la Cruz de Cristo, sobre la cual elHijo, consubstancial al Padre, hace plena justicia aDios, es también una revelación radical de laMisericordia, es decir, del Amor que sale al encuentrode lo que constituye la raíz misma del mal en la histo-ria del hombre: al encuentro del pecado y de la muerte.

La Cruz es la inclinación más profunda de laDivinidad hacia el hombre y todo lo que el hombre –demodo especial en los momentos difíciles y dolorosos–llama su infeliz destino. La Cruz es como un toque delAmor eterno sobre las heridas más dolorosas de laexistencia terrena del hombre, es el cumplimiento,hasta el final, del programa mesiánico que Cristo for-muló una vez en la sinagoga de Nazaret84 y repitió mástarde ante los enviados de Juan Bautista.85 Según laspalabras ya escritas en la profecía de Isaías,86 tal pro-grama consistía en la revelación del Amor misericordio-so a los pobres, los que sufren, los prisioneros, los cie-gos, los oprimidos y los pecadores. En el MisterioPascual es superado el límite del mal múltiple, del quese hace partícipe el hombre en su existencia terrena: laCruz de Cristo, en efecto, nos hace comprender las raí-ces más profundas del mal que ahondan en el pecadoy en la muerte; y así la Cruz se convierte en un signoescatológico. Solamente en el cumplimiento escatológi-co y en la renovación definitiva del mundo, el amor ven-cerá en todos los elegidos las fuentes más profundasdel mal, dando como fruto plenamente maduro el reinode la Vida, de la santidad y de la inmortalidad gloriosa.El fundamento de tal cumplimiento escatológico estáencerrado ya en la Cruz de Cristo y en su Muerte. Elhecho de que Cristo “ha resucitado al tercer día”87

constituye el signo final de la Misión Mesiánica, signoque corona la entera revelación del Amor misericordio-so en el mundo sujeto al mal. Esto constituye a la vezel signo que preanuncia “un cielo nuevo y una tierranueva”,88 cuando Dios “enjugará las lágrimas de

– 35 –

83 Cfr. 1 Cor 15, 54 s.84 Cfr. Lc 4, 18-21.85 Cfr. Lc 7, 20-23.86 Cfr. Is 35, 5; 61, 1-3.87 1 Cor 15, 4.88 Ap 21,1.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 32

Page 35: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

nuestro ojos; no habrá ya muerte, ni luto, ni llanto,ni afán, porque las cosas de antes han pasado”.89

En el cumplimiento escatológico, la Misericordia serevelará como Amor, mientras que en la temporalidad,en la historia del hombre –que es a la vez historia depecado y de muerte– el Amor debe revelarse ante todocomo Misericordia y actuarse en cuanto tal. El progra-ma mesiánico de Cristo –programa de misericordia–,se convierte en el programa de su pueblo, el de suIglesia. Al centro del mismo está siempre la Cruz, yaque en ella la revelación del Amor misericordioso alcan-za su punto culminante. Mientras “las cosas de antesno hayan pasado”,90 la Cruz permanecerá como ese“lugar”, al que aún podrían referirse otras palabras delApocalipsis de Juan: “Mira que estoy a la puerta yllamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yoentraré a él y cenaré con él y él conmigo”.91 Demanera particular Dios revela, asimismo, suMisericordia, cuando invita al hombre a la “misericor-dia” hacia su Hijo, hacia el Crucificado.

Cristo, en cuanto Crucificado, es el Verbo que nopasa;92 es el que está a la puerta y llama al corazón detodo hombre,93 sin coartar su libertad, tratando de sacarde esa misma libertad el amor que es no solamente unacto de solidaridad con el Hijo del Hombre que sufre,sino también, en cierto modo, “misericordia” manifesta-da por cada uno de nosotros al Hijo del Padre eterno.En este programa mesiánico de Cristo, en toda la reve-lación de la Misericordia mediante la Cruz, ¿cabe quizála posibilidad de que sea mayormente respetada y ele-vada la dignidad del hombre, dado que él, experimen-tando la misericordia, es también en cierto sentido elque “manifiesta contemporáneamente la misericordia”?

En definitiva, ¿no toma quizá Cristo tal posición res-pecto al hombre, cuando dice: “cada vez que habéishecho estas cosas a uno de éstos..., lo habéishecho a mi”?94 Las palabras del sermón de la monta-ña: “bienaventurados los misericordiosos porquealcanzarán Misericordia”,95 ¿no constituyen en ciertosentido una síntesis de toda la Buena Nueva, de todoel “cambio admirable” (admirabile commercium) en ellaencerrado, que es una ley sencilla, fuerte y “dulce” a la

– 36 –

89 Ap 21,4.90 Cfr. ib.91 Ap 3, 20.92 Cfr. Mt 24, 35.93 Cfr. Ap 3, 20.94 Mt 25, 40.95 Mt 5, 7.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 33

Page 36: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

vez de la misma Economía de la Salvación? Estaspalabras del sermón de la montaña, al hacer ver lasposibilidades del “corazón humano” en su punto de par-tida (“ser misericordiosos”), ¿no revelan quizá, dentrode la misma perspectiva, el Misterio profundo de Dios:la inescrutable Unidad del Padre, del Hijo y del EspírituSanto, en la que el Amor, conteniendo la Justicia, abreel camino a la Misericordia, que a su vez revela la per-fección de la Justicia?

El Misterio Pascual es Cristo en el culmen de larevelación del inescrutable Misterio de Dios.Precisamente entonces se cumplen hasta lo último laspalabras pronunciadas en el Cenáculo: “Quien me havisto a mí, ha visto al Padre”.96 Efectivamente, Cristo,a quien el Padre “no perdonó”97 en bien del hombre yque en su Pasión así como en el suplicio de la Cruz noencontró misericordia humana, en su Resurrección harevelado la plenitud del Amor que el Padre nutre por Ély, en Él, por todos los hombres. “No es un Dios demuertos, sino de vivos”.98 En su Resurrección Cristoha revelado al Dios del Amor misericordioso, precisa-mente porque ha aceptado la Cruz como vía hacia laResurrección. Por esto –cuando recordamos la Cruz deCristo, su Pasión y su Muerte– nuestra fe y nuestraesperanza se centran en el Resucitado: en Cristo que“la tarde de aquel mismo día, el primero despuésdel sábado... se presentó en medio de ellos” en elCenáculo, “donde estaban los discípulos..., alentósobre ellos y les dijo: recibid el Espíritu Santo; aquienes perdonéis los pecados les serán perdona-dos y a quienes los retengáis les serán retenidos”.99

Este es el Hijo de Dios que en su Resurrección haexperimentado de manera radical en sí mismo laMisericordia, es decir, el amor del Padre que es másfuerte que la muerte. y es también el mismo Cristo, Hijode Dios, quien al término –y en cierto sentido, más alládel término– de su Misión Mesiánica, se revela a símismo como Fuente inagotable de la Misericordia, delmismo Amor que, en la perspectiva ulterior de laHistoria de la Salvación en la Iglesia, debe confirmarseperennemente más fuerte que el pecado. El Cristo pas-cual es la encarnación definitiva de la Misericordia, susigno viviente: histórico-salvífico y a la vez escatológi-

– 37 –

96 Jn 14, 9.97 Rom 8, 32.98 Mc 12, 27.99 Jn 20, 19-23.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 34

Page 37: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

co. En el mismo espíritu, la liturgia del tiempo pascualpone en nuestro labios las palabras del salmo:“Cantaré eternamente las misericordias delSeñor”.100

9. LA MADRE DE LA MISERICORDIA

En estas palabras pascuales de la Iglesia resuenanen la plenitud de su contenido profético las ya pronun-ciadas por María durante la visita hecha a Isabel, mujerde Zacarías: “su Misericordia alcanza de generaciónen generación”.101 Ellas, ya desde el momento de laEncarnación, abren una nueva perspectiva en laHistoria de la Salvación. Después de la Resurrecciónde Cristo, esta perspectiva se hace nueva en el aspec-to histórico y, a la vez, lo es en sentido escatológico.Desde entonces se van sucediendo siempre nuevasgeneraciones de hombres dentro de la inmensa familiahumana, en dimensiones crecientes; se van sucedien-do además nuevas generaciones del Pueblo de Dios,marcadas por el estigma de la Cruz y de laResurrección, “selladas”102 a su vez con el signo delMisterio Pascual de Cristo, revelación absoluta de laMisericordia proclamada por María en el umbral de lacasa de su pariente: “su Misericordia alcanza degeneración en generación”.103

Además María es la que de manera singular yexcepcional ha experimentado –como nadie– laMisericordia y, también de manera excepcional, hahecho posible con el sacrificio de su corazón la propiaparticipación en la revelación de la Misericordia Divina.Tal sacrificio está estrechamente vinculado con la Cruzde su Hijo, a cuyos pies Ella se encontraría en elCalvario. Este sacrificio suyo es una participación sin-gular en la revelación de la Misericordia, es decir, en laabsoluta fidelidad de Dios al propio Amor, a la alianzaquerida por Él desde la eternidad y concluida en eltiempo con el hombre, con el pueblo, con la humani-dad; es la participación en la Revelación definitivamen-te cumplida a través de la Cruz. Nadie ha experimenta-do, como la Madre del Crucificado, el Misterio de la

– 38 –

100 Cfr. Sal 89 (88), 2.101 Lc 1, 50.102 Cfr. 2 Cor 1, 21 s.103 Lc 1, 50.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 35

Page 38: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Cruz, el pasmoso encuentro de la trascendente JusticiaDivina con el Amor: el “beso” dado por la Misericordiaa la Justicia.104 Nadie como Ella, María, ha acogido decorazón ese misterio: aquella dimensión verdadera-mente divina de la Redención, llevada a efecto en elCalvario mediante la Muerte de su Hijo, junto con elsacrificio de su corazón de madre, junto con su “fiat”definitivo.

María, pues, es la que conoce más a fondo el mis-terio de la Misericordia Divina. Sabe su precio y sabecuán alto es. En ese sentido la llamamos tambiénMadre de la misericordia: Virgen de la misericordia oMadre de la Divina Misericordia: en cada uno de estostítulos se encierra un profundo significado teológico,porque expresan la preparación particular de su alma,de toda su personalidad, sabiendo ver primeramente através de los complicados acontecimientos de Israel, yde todo hombre y de la humanidad entera después,aquella Misericordia de la que “de generación engeneración”105 nos hacemos partícipes según el eter-no designio de la Santísima Trinidad.

Los susodichos títulos que atribuimos a la Madre deDios nos hablan, no obstante, de Ella, por encima detodo, como Madre del Crucificado y del Resucitado;como de Aquella que, habiendo experimentado laMisericordia de modo excepcional, “merece” de igualmanera tal misericordia a lo largo de toda su vida terre-na, en particular a los pies de la Cruz de su Hijo; final-mente, como de Aquella que a través de la participa-ción escondida y, al mismo tiempo, incomparable en laMisión Mesiánica de su Hijo ha sido llamada singular-mente a acercar los hombres al Amor que Él habíavenido a revelar: Amor que halla su expresión más con-creta en aquellos que sufren, en los pobres, los prisio-neros, los que no ven, los oprimidos y los pecadores,tal como habló de ellos Cristo, siguiendo la profecía deIsaías, primero en la sinagoga de Nazaret106 y mástarde en respuesta a la pregunta hecha por los envia-dos de Juan Bautista.107

Precisamente, en este Amor “misericordioso”, mani-festado ante todo el contacto con el mal moral y físico,participaba de manera singular y excepcional elCorazón de la que fue Madre del Crucificado y del

– 39 –

104 Cfr. Sal 85 (84), 11.105 Lc 1, 50.106 Cfr. Lc 4, 18.107 Cfr. Lc 7, 22.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 36

Page 39: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Resucitado –participaba María–. En ella y por Ella, talAmor no cesa de revelarse en la historia de la Iglesia yde la humanidad. Tal revelación es especialmente fruc-tuosa, porque se funda, por parte de la Madre de Dios,sobre el tacto singular de su Corazón materno, sobresu sensibilidad particular, sobre su especial aptitudpara llegar a todos aquellos que aceptan más fácil-mente el amor misericordioso de parte de una madre.Es éste uno de los misterios más grandes y vivificantesdel cristianismo, tan íntimamente vinculado con el mis-terio de la Encarnación.

“Esta maternidad de María en la economía de laGracia –tal como se expresa el Concilio Vaticano II–perdura sin cesar desde el momento del asentimientoque prestó fielmente en la Anunciación, y que mantuvosin vacilar al pie de la Cruz hasta la consumación per-petua de todos los elegidos. Pues asunta a los cielos,no ha dejado esta misión salvadora, sino que con sumúltiple intercesión continúa obteniéndonos los donesde la salvación eterna. Con su amor materno cuida alos hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y sehallan en peligros y ansiedad hasta que sean conduci-dos a la Patria bienaventurada”.108

– 40 –

108 Const. dogm. sobre la Iglesia Lumen Gentium, 62: A.A.S. 57(1965), p. 63.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 37

Page 40: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

VI“MISERICORDIA...

DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN”

10. IMAGEN DE NuESTRA GENERACIÓN

Tenemos pleno derecho a creer que también nues-tra generación está comprendida en las palabras de laMadre de Dios, cuando glorificaba la Misericordia, de laque “de generación en generación” son partícipescuantos se dejan guiar por el temor de Dios. Las pala-bras del Magnificat mariano tienen un contenido profé-tico, que afecta no sólo al pasado de Israel, sino tam-bién al futuro del Pueblo de Dios sobre la tierra. Somosen efecto todos nosotros, los que vivimos hoy en la tie-rra, la generación que es consciente del aproximarsedel tercer milenio y que siente profundamente el cam-bio que se está verificando en la historia.

La presente generación se siente privilegiada por-que el progreso le ofrece tantas posibilidades, insospe-chadas hace solamente unos decenios. La actividadcreadora del hombre, su inteligencia y su trabajo, hanprovocado cambios profundos, tanto en el dominio dela ciencia y de la técnica como en la vida social y cul-tural. El hombre ha extendido su poder sobre la natura-leza; ha adquirido un conocimiento más profundo delas leyes de su comportamiento social. Ha vistoderrumbarse o atenuarse los obstáculos y distanciasque separan hombres y naciones por un sentido acre-centado de lo universal, por una conciencia más clarade la unidad del género humano, por la aceptación dela dependencia recíproca dentro de una solidaridadauténtica, finalmente por el deseo –y la posibilidad– deentrar en contacto con sus hermanos y hermanas porencima de las divisiones artificiales de la geografía olas fronteras nacionales o raciales. Los jóvenes de hoydía, sobre todo, saben que los progresos de la cienciay de la técnica son capaces de aportar no sólo nuevosbienes materiales, sino también una participación másamplia a su conocimiento.

El desarrollo de la informática, por ejemplo, multipli-cará la capacidad creadora del hombre y le permitirá elacceso a las riquezas intelectuales y culturales de otrospueblos. Las nuevas técnicas de la comunicación favo-recerán una mayor participación en los acontecimien-

– 41 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 38

Page 41: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

tos y un intercambio creciente de las ideas. Las adqui-siciones de la ciencia biológica, psicológica o socialayudarán al hombre a penetrar mejor en la riqueza desu propio ser. y si es verdad que ese progreso siguesiendo todavía muy a menudo el privilegio de los paí-ses industrializados, no se puede negar que la pers-pectiva de hacer beneficiarios a todos los pueblos y atodos los países no es ya una simple utopía, dado queexiste una real voluntad política a este respecto.

Pero al lado de todo esto –o más bien en todo esto–existen al mismo tiempo dificultades que se manifiestanen todo crecimiento. Existen inquietudes e imposibili-dades que atañen a la respuesta profunda que el hom-bre sabe que debe dar. El panorama del mundo con-temporáneo presenta también sombras y desequilibriosno siempre superficiales. La Constitución pastoralGaudium et Spes del Concilio Vaticano II no es cierta-mente el único documento que trata de la vida de lageneración contemporánea, pero es un documento departicular importancia. “En verdad, los desequilibriosque sufre el mundo moderno –leemos en ella– estánconectados con ese otro desequilibrio fundamental quehunde sus raíces en el corazón humano. Son muchoslos elementos que se combaten en el propio interior delhombre. A fuer de criatura, el hombre experimenta múl-tiples limitaciones; se siente, sin embargo, ilimitado ensus deseos y llamado a una vida superior. Atraído pormuchas solicitaciones tiene que elegir y renunciar. Másaún, como enfermo y pecador, no raramente hace loque no quiere y deja de hacer lo que querría llevar acabo. Por ello siente en sí mismo la división que tantasy tan graves discordias provoca en la sociedad”.109

Hacia el final de la exposición introductoria de lamisma, leemos: “...ante la actual evolución del mundo,son cada día más numerosos los que se plantean o losque acometen con nueva penetración las cuestionesmás fundamentales: ¿qué es el hombre? ¿Cuál es elsentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar detantos progresos hechos, subsisten todavía? ¿Quévalor tienen las victorias logradas a tan caro precio?.110

En el marco de estos quince años, a partir de la con-clusión del Concilio Vaticano II, ¿se ha hecho quizámenos inquietante aquel cuadro de tensiones y deamenazas propias de nuestra época? Parece que no.

– 42 –

109 Const. past. sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium etSpes, 10: A.A.S. 58 (1966), p. 1032.

110 Ib.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 39

Page 42: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Al contrario, las tensiones y amenazas que en el docu-mento conciliar parecían solamente delinearse y nomanifestar hasta el fondo todo el peligro que escondí-an dentro de sí, en el espacio de estos años se han idorevelando mayormente, han confirmado aquel peligro yno permiten nutrir las ilusiones de un tiempo.

11. fuENTES DE INQuIETuD

De ahí que aumente en nuestro mundo la sensaciónde amenaza. Aumenta el temor existencial ligado sobretodo –como ya insinué en la Encíclica RedemptorHominis– a la perspectiva de un conflicto que, teniendoen cuenta los actuales arsenales atómicos, podría sig-nificar la autodestrucción parcial de la humanidad. Sinembargo, la amenaza no concierne únicamente a loque los hombres pueden hacer a los hombres, valién-dose de los medios de la técnica militar; afecta tambiéna otros muchos peligros, que son el producto de unacivilización materialística, la cual –no obstante declara-ciones “humanísticas”– acepta la primacía de las cosassobre la persona. El hombre contemporáneo tiene,pues, miedo de que con el uso de los medios inventa-dos por este tipo de civilización, cada individuo, lomismo que los ambientes, las comunidades, las socie-dades, las naciones, pueda ser víctima del atropello deotros individuos, ambientes, sociedades. La historia denuestro siglo ofrece abundantes ejemplos. A pesar detodas las declaraciones sobre los derechos del hombreen su dimensión integral, esto es, en su existencia cor-poral y espiritual, no podemos decir que estos ejemplossean solamente cosa del pasado.

El hombre tiene precisamente miedo de ser víctimade una opresión que lo prive de la libertad interior, de laposibilidad de manifestar exteriormente la verdad de laque está convencido, de la fe que profesa, de la facul-tad de obedecer a la voz de la conciencia que le indicala recta vía a seguir. Los medios técnicos a disposiciónde la civilización actual, ocultan, en efecto, no sólo laposibilidad de una auto-destrucción por vía de un con-flicto militar, sino también la posibilidad de una subyu-gación “pacífica” de los individuos, de los ambientes devida, de sociedades enteras y de naciones, que porcualquier motivo pueden resultar incómodos a quienesdisponen de medios suficientes y están dispuestos aservirse de ellos sin escrúpulos. Se piense también en

– 43 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 40

Page 43: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

la tortura, todavía existente en el mundo, ejercida sis-temáticamente por la autoridad como instrumento dedominio y de atropello político, y practicada impune-mente por los subalternos.

Así pues, junto a la conciencia de la amenaza bio-lógica, crece la conciencia de otra amenaza, que des-truye aún más lo que es esencialmente humano, lo queestá en conexión íntima con la dignidad de la persona,con su derecho a la verdad y a la libertad.

Todo esto se desarrolla sobre el fondo de un gigan-tesco remordimiento constituido por el hecho de que, allado de los hombres y de las sociedades bien acomo-dadas y saciadas, que viven en la abundancia, sujetasal consumismo y al disfrute, no faltan dentro de lamisma familia humana individuos ni grupo sociales quesufren el hambre. No faltan niños que mueren de ham-bre a la vista de sus madres. No faltan en diversas par-tes del mundo, en diversos sistemas socioeconómicos,áreas enteras de miseria, de deficiencia y de subdesa-rrollo. Este hecho es universalmente conocido. El esta-do de desigualdad entre hombres y pueblos no sóloperdura, sino que va en aumento. Sucede todavía que,al lado de los que viven acomodados y en la abundan-cia, existen otros que viven en la indigencia, sufren lamiseria y con frecuencia mueren incluso de hambre; ysu número alcanza decenas y centenares de millones.Por esto, la inquietud moral está destinada a hacersemás profunda. Evidentemente, un defecto fundamentalo más bien un conjunto de defectos, más aún, unmecanismo defectuoso está en la base de la economíacontemporánea y de la civilización materialista, que nopermite a la familia humana alejarse, yo diría, de situa-ciones tan radicalmente injustas.

Esta imagen del mundo de hoy, donde existe tantomal físico y moral como para hacer de él un mundoenredado en contradicciones y tensiones y, al mismotiempo, lleno de amenazas dirigidas contra la libertadhumana, la conciencia y la religión, explica la inquietuda la que está sujeto el hombre contemporáneo. Talinquietud es experimentada no sólo por quienes sonmarginados u oprimidos, sino también por quienes dis-frutan de los privilegios de la riqueza, del progreso, delpoder. y, si bien no faltan tampoco quienes buscanponer al descubierto las causas de tales inquietudes oreaccionar con medios inmediatos puestos a su alcan-ce por la técnica, la riqueza o el poder, sin embargo enlo más profundo del ánimo humano esa inquietud supe-ra todos los medios provisionales. Afecta –como han

– 44 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 41

Page 44: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

puesto justamente de relieve los análisis del ConcilioVaticano II– los problemas fundamentales de toda laexistencia humana. Esta inquietud está vinculada conel sentido mismo de la existencia del hombre en elmundo; es inquietud para el futuro del hombre y de todala humanidad, y exige resoluciones decisivas que yaparecen imponerse al género humano.

12. ¿bASTA LA JuSTICIA?

No es difícil constatar que el sentido de la justicia seha despertado a gran escala en el mundo contemporá-neo; sin duda, ello pone mayormente de relieve lo queestá en contraste con la justicia tanto en las relacionesentre los hombres, los grupos sociales o las “clases”,como entre cada uno de los pueblos y estados, y entrelos sistemas políticos, más aún, entre los diversosmundos. Esta corriente profunda y multiforme, en cuyabase la conciencia humana contemporánea ha situadola justicia, atestigua el carácter ético de las tensiones yde las luchas que invaden el mundo.

La Iglesia comparte con los hombres de nuestrotiempo este profundo y ardiente deseo de una vidajusta bajo todos los aspectos y no se abstiene ni siquie-ra de someter a reflexión los diversos aspectos de lajusticia, tal como lo exige la vida de los hombres y delas sociedades. Prueba de ello es el campo de la doc-trina social católica ampliamente desarrollada en elarco del último siglo. Siguiendo las huellas de tal ense-ñanza procede la educación y la formación de las con-ciencias humanas en el espíritu de la justicia, lo mismoque las iniciativas concretas, sobre todo en el ámbitodel apostolado de los seglares, que se van desarrollan-do en tal sentido.

No obstante, sería difícil no darse uno cuenta deque no raras veces los programas que parten de la ideade justicia y que deben servir a ponerla en práctica enla convivencia de los hombres, de los grupos y de lassociedades humanas, en la práctica sufren deformacio-nes. Por más que sucesivamente recurran a la mismaidea de justicia, sin embargo la experiencia demuestraque otras fuerzas negativas, como son el rencor, el odioe incluso la crueldad han tomado la delantera a la jus-ticia. En tal caso el ansia de aniquiliar al enemigo, delimitar su libertad y hasta de imponerle una dependen-cia total, se convierte en el motivo fundamental de la

– 45 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 42

Page 45: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

acción; esto contrasta con la esencia de la justicia, lacual tiende por naturaleza a establecer la igualdad y laequiparación entre las partes en conflicto. Esta especiede abuso de la idea de justicia y la alteración prácticade ella atestiguan hasta qué punto la acción humanapuede alejarse de la misma justicia, por más que sehaya emprendido en su nombre. No en vano Cristocontestaba a sus oyentes, fieles a la doctrina delAntiguo Testamento, la actitud que ponían de manifies-to las palabras: “Ojo por ojo y diente por diente”.111

Tal era la forma de alteración de la justicia en aquellostiempos; las formas de hoy día siguen teniendo en ellasu modelo. En efecto, es obvio que, en nombre de unapresunta justicia (histórica o de clase, por ejemplo), talvez se aniquila al prójimo, se le mata, se le priva de lalibertad, se le despoja de los elementales derechoshumanos. La experiencia del pasado y de nuestrostiempos demuestra que la justicia por sí sola no es sufi-ciente y que, más aún, puede conducir a la negación yal aniquilamiento de sí misma, si no se le permite a esaforma más profunda que es el amor plasmar la vidahumana en sus diversas dimensiones. Ha sido ni másni menos la experiencia histórica la que entre otrascosas ha llevado a formular esta aserción: summumius, summa iniuria. Tal afirmación no disminuye el valorde la justicia ni atenúa el significado del orden instau-rado sobre ella; indica solamente, en otro aspecto, lanecesidad de recurrir a las fuerzas del espíritu, másprofundas aún, que condicionan el orden mismo de lajusticia.

Teniendo a la vista la imagen de la generación a laque pertenecemos, la Iglesia comparte la inquietud detantos hombres contemporáneos. Por otra parte, debe-mos preocuparnos también por el ocaso de tantos valo-res fundamentales que constituyen un bien indiscutibleno sólo de la moral cristiana, sino simplemente de lamoral humana, de la cultura moral, como el respeto a lavida humana desde el momento de la concepción, elrespeto al matrimonio en su unidad indisoluble, el res-peto a la estabilidad de la familia. El permisivismomoral afecta sobre todo a este ámbito más sensible dela vida y de la convivencia humana. A él van unidas lacrisis de la verdad en las relaciones interhumanas, lafalta de responsabilidad al hablar, la relación meramen-te utilitaria del hombre con el hombre, la disminucióndel sentido del auténtico bien común y la facilidad con

– 46 –

111 Mt 5, 38.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 43

Page 46: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

que éste es enajenado. Finalmente, existe la desacrali-zación que a veces se transforma en “deshumaniza-ción”: el hombre y la sociedad para quienes nada es“sacro” van decayendo moralmente, a pesar de lasapariencias.

– 47 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 44

Page 47: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

VIILA MISERICORDIA DE DIOS

EN LA MISIÓN DE LA IGLESIA

En relación con esta imagen de nuestra generación,que no deja de suscitar una profunda inquietud, vienena la mente las palabras que, con motivo de laEncarnación del Hijo de Dios, resonaron en elMagnificat de María y que cantan la “Misericordia... degeneración en generación”. Conservando siempre en elcorazón la elocuencia de estas palabras inspiradas yaplicándolas a las experiencias y sufrimientos propiosde la gran familia humana, es menester que la Iglesiade nuestro tiempo adquiera conciencia más honda yconcreta de la necesidad de dar testimonio de laMisericordia de Dios en toda su misión, siguiendo lashuellas de la tradición de la Antigua y Nueva Alianza, enprimer lugar del mismo Cristo y de sus Apóstoles. LaIglesia debe dar testimonio de la Misericordia de Diosrevelada en Cristo, en toda su Misión de Mesías, pro-fesándola principalmente como Verdad salvífica de Fenecesaria para una vida coherente con la misma Fe,tratando después de introducirla y encarnarla en la vidabien sea de sus fieles, bien sea –en cuanto posible– enla de todos los hombres de buena voluntad.Finalmente, la Iglesia –profesando la misericordia ypermaneciendo siempre fiel a ella– tiene el derecho y eldeber de recurrir a la Misericordia de Dios, implorándo-la frente a todos los fenómenos del mal físico y moral,ante todas las amenazas que pesan sobre el enterohorizonte de la vida de la humanidad contemporánea.

13. LA IGLESIA PROfESA

LA MISERICORDIA DE DIOS Y LA PROCLAMA

La Iglesia debe profesar y proclamar la MisericordiaDivina en toda su verdad, cual nos ha sido transmitidapor la Revelación. En las páginas precedentes de estedocumento hemos tratado de delinear al menos el per-fil de esta verdad que encuentra tan rica expresión entoda la Sagrada Escritura y en la Tradición. En la vidacotidiana de la Iglesia la verdad acerca de laMisericordia de Dios, expresada en la Biblia, resuenacual eco perenne a través de numerosas lecturas de la

– 48 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 45

Page 48: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Sagrada Liturgia. La percibe el auténtico sentido de laFe del Pueblo de Dios, como atestiguan varias expre-siones de la piedad personal y comunitaria. Sería cier-tamente difícil enumerarlas y resumirlas todas, ya quela mayor parte de ellas están vivamente inscritas en loíntimo de los corazones y de las conciencias humanas.Si algunos teólogos afirman que la Misericordia es elmás grande entre los atributos y las perfecciones deDios, la Biblia, la Tradición y toda la vida de Fe delPueblo de Dios, dan testimonios exhaustivos de ello.No se trata aquí de la perfección de la inescrutableesencia de Dios dentro del misterio de la mismaDivinidad, sino de la perfección y del atributo por que elhombre, en la verdad íntima de su existencia, seencuentra particularmente cerca y no raras veces conel Dios vivo. Conforme a las palabras dirigidas porCristo a Felipe,112 “la visión del Padre” –visión de Diosmediante la Fe– halla precisamente en el encuentrocon su Misericordia un momento singular de sencillezinterior y de verdad, semejante a la que encontramosen la parábola del hijo pródigo.

“Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre”.113 LaIglesia profesa la Misericordia de Dios; la Iglesia vivede ella en su amplia experiencia de Fe y también ensus enseñanzas, contemplando constantemente aCristo, concentrándose en Él, en su Vida y en suEvangelio, en su Cruz y en su Resurrección, en suMisterio entero. Todo esto que forma la “visión” deCristo en la Fe viva y en la enseñanza de la Iglesia nosacerca a la “visión del Padre” en la Santidad de suMisericordia. La Iglesia parece profesar de manera par-ticular la Misericordia de Dios y venerarla dirigiéndoseal Corazón de Cristo. En efecto, precisamente el acer-carnos a Cristo en el Misterio de su Corazón, nos per-mite detenernos en este punto –en un cierto sentidocentral y al mismo tiempo accesible en el plano huma-no– de la revelación del Amor misericordioso del Padre,que ha constituido el núcleo central de la MisiónMesiánica del Hijo del Hombre.

La Iglesia vive una vida auténtica, cuando profesa yproclama la Misericordia –el atributo más estupendodel Creador y del Redentor– y cuando acerca a loshombres a las fuentes de la Misericordia del Salvador,de las que es depositaria y dispensadora. En esteámbito tiene un gran significado la meditación constan-

– 49 –

112 Cfr. Jn 14, 9 s.113 Ib.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 46

Page 49: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

te de la Palabra de Dios, y sobre todo la participaciónconsciente y madura en la Eucaristía y en elSacramento de la Penitencia o reconciliación. LaEucaristía nos acerca siempre a aquel Amor que esmás fuerte que la muerte: en efecto, “cada vez quecomemos de este pan o bebemos de este cáliz”, nosólo anunciamos la Muerte del Redentor, sino que ade-más proclamamos su Resurrección, mientras espera-mos su venida en la gloria.114 El mismo rito eucarístico,celebrado en memoria de quien en su Misión Mesiánicanos ha revelado al Padre, por medio de la Palabra y dela Cruz, atestigua el Amor inagotable, en virtud del cualdesea siempre Él unirse e identificarse con nosotros,saliendo al encuentro de todos los corazones humanos.Es el Sacramento de la Penitencia o reconciliación elque allana el camino a cada uno, incluso cuando sesiente bajo el peso de grandes culpas. En este sacra-mento cada hombre puede experimentar de manerasingular la Misericordia, es decir, el Amor que es másfuerte que el pecado. Se ha hablado ya de ello en laEncíclica Redemptor Hominis; convendrá sin embargovolver una vez más sobre este tema fundamental.

Precisamente porque existe el pecado en el mundo,al que “Dios amó tanto... que le dió a su Hijounigénito”,115 Dios que “es Amor”116 no puede revelar-se de otro modo si no como Misericordia. Ésta corres-ponde no sólo con la verdad más profunda de ese Amorque es Dios, sino también con la verdad interior delhombre y del mundo que es su patria temporal.

La Misericordia en sí misma, en cuanto perfecciónde Dios infinito es también infinita. Infinita pues e ina-gotable es la prontitud del Padre en acoger a los hijospródigos que vuelven a casa. Son infinitas la prontitudy la fuerza del perdón que brotan continuamente delvalor admirable del Sacrificio de su Hijo. No hay peca-do humano que prevalezca por encima de esta fuerzay ni siquiera que la limite. Por parte del hombre puedelimitarla únicamente la falta de buena voluntad, la faltade prontitud en la conversión y en la penitencia, esdecir, su perdurar en la obstinación, oponiéndose a laGracia y a la verdad especialmente frente al testimoniode la Cruz y de la Resurrección de Cristo.

Por tanto, la Iglesia profesa y proclama la conver-sión. La conversión a Dios consiste siempre en descu-

– 50 –

114 Cfr. 1 Cor 11, 26; aclamación en el “Misal Romano”.115 Jn 3, 16.116 1 Jn 4, 8.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 47

Page 50: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

brir su Misericordia, es decir, ese Amor que es pacien-te y benigno117 a medida del Creador y Padre: el Amor,al que “Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo”118

es fiel hasta las últimas consecuencias en la historia dela alianza con el hombre: hasta la Cruz, hasta la Muertey la Resurrección de su Hijo. La conversión a Dios essiempre fruto del “reencuentro” de este Padre, rico enMisericordia.

El auténtico conocimiento de Dios, Dios de laMisericordia y del Amor benigno, es una constante einagotable fuente de conversión, no sólamente comomomentáneo acto interior, sino también como disposi-ción estable, como estado de ánimo. Quienes llegan aconocer de este modo a Dios, quienes lo “ven” así, nopueden vivir sino convirtiéndose sin cesar a Él. Vivenpues in statu conversionis; es este estado el que trazala componente más profunda de la peregrinación detodo hombre por la tierra in statu viatoris. Es evidenteque la Iglesia profesa la Misericordia de Dios, reveladaen Cristo Crucificado y Resucitado, no sólo con la pala-bra de sus enseñanzas, sino, por encima de todo, conla más profunda pulsación de la vida de todo el Pueblode Dios. Mediante este testimonio de vida, la Iglesiacumple la propia misión del Pueblo de Dios, misión quees participación y, en cierto sentido, continuación de laMisión Mesiánica del mismo Cristo.

La Iglesia contemporánea es altamente conscientede que únicamente sobre la base de la Misericordia deDios podrá hacer realidad los cometidos que brotan dela doctrina del Concilio Vaticano II, en primer lugar elcometido ecuménico que tiende a unir a todos los queconfiesan a Cristo. Iniciando múltiples esfuerzos en taldirección, la Iglesia confiesa con humildad que sólo eseamor, más fuerte que la debilidad de las divisioneshumanas, puede realizar definitivamente la unidad porla que oraba Cristo al Padre y que el Espíritu no cesade pedir para nosotros “con gemidos inenarra-bles”.119

– 51 –

117 Cfr. 1 Cor 13, 4.118 2 Cor 1, 3.119 Rom 8, 26.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 48

Page 51: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

14. LA IGLESIA TRATA DE PRACTICAR

LA MISERICORDIAJesucristo ha enseñado que el hombre no sólo

recibe y experimenta la Misericordia de Dios, sino queestá llamado a “usar misericordia” con los demás:“bienaventurados los misericordiosos, porqueellos alcanzarán Misericordia”.120 La Iglesia ve enestas palabras una llamada a la acción y se esfuerzapor practicar la misericordia”. Si todas las bienaventu-ranzas del sermón de la montaña indican el camino dela conversión y del cambio de vida, la que se refiere alos misericordiosos es a este respecto particularmenteelocuente. El hombre alcanza el Amor misericordiosode Dios, su Misericordia, en cuanto él mismo interior-mente se transforma en el espíritu de tal amor hacia elprójimo.

Este proceso auténticamente evangélico no es sólouna transformación espiritual realizada de una vez parasiempre, sino que constituye todo un estilo de vida, unacaracterística esencial y continua de la vocación cris-tiana. Consiste en el descubrimiento constante y en laactuación perseverante del amor en cuanto fuerza uni-ficante y a la vez elevante: –a pesar de todas las difi-cultades de naturaleza psicológica o social– se trata,en efecto, de un amor misericordioso que por su esen-cia es amor creador. El amor misericordioso, en lasrelaciones recíprocas entre los hombres, no es nuncaun acto o un proceso unilateral. Incluso en los casos enque todo parecería indicar que sólo una parte es la queda y ofrece, mientras la otra sólo recibe y toma (porejemplo, en el caso del médico que cura, del maestroque enseña, de los padres que mantienen y educan alos hijos, del benefactor que ayuda a los menestero-sos), sin embargo en realidad, también aquel que da,queda siempre beneficiado. En todo caso, también éstepuede encontrarse fácilmente en la posición del querecibe, obtiene un beneficio, prueba el amor misericor-dioso, o se encuentra en estado de ser objeto de mise-ricordia.

Cristo Crucificado, en este sentido, es para nosotrosel Modelo, la inspiración y el impulso más grande.Basándonos en este desconcertante Modelo, podemoscon toda humildad manifestar misericordia a los demás,sabiendo que la recibe como demostrada a Él mismo.121

– 52 –

120 Mt 5, 7.121 Cfr. Mt 25, 34-40.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 49

Page 52: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Sobre la base de este Modelo, debemos purificar tam-bién continuamente todas nuestras acciones y todasnuestras intenciones, allí donde la misericordia esentendida y practicada de manera unilateral, como bienhecho a los demás. Sólo entonces, en efecto, es real-mente un acto de amor misericordioso: cuando, practi-cándola, nos convencemos profundamente de que almismo tiempo la experimentamos por parte de quienesla aceptan de nosotros. Si falta esta bilateralidad, estareciprocidad, entonces nuestras acciones no son aúnauténticos actos de misericordia, ni se ha cumplido ple-namente en nosotros la conversión, cuyo camino nosha sido manifestado por Cristo con la palabra y con elejemplo hasta la Cruz, ni tampoco participamos com-pletamente en la magnifica Fuente del Amor misericor-dioso que nos ha sido revelada por Él.

Así pues, el camino que Cristo nos ha manifestadoen el sermón de la montaña con la bienaventuranza delos misericordiosos, es mucho más rico de lo que pode-mos observar a veces en los comunes juicios humanossobre el tema de la misericordia. Tales juicios conside-ran la misericordia como un acto o proceso unilateralque presupone y mantiene las distancias entre el queusa misericordia y el que es gratificado, entre el quehace el bien y el que lo recibe. Deriva de ahí la preten-sión de liberar de la misericordia las relaciones interhu-manas y sociales, y basarlas únicamente en la justicia.No obstante, tales juicios acerca de la misericordia nodescubren la vinculación fundamental entre la miseri-cordia y la justicia, de que habla toda la tradición bíbli-ca, y en particular la Misión Mesiánica de Jesucristo. Laauténtica misericordia es por decirlo así la fuente másprofunda de la justicia. Si ésta última es de por sí aptapara servir de “árbitro” entre los hombres en la recípro-ca repartición de los bienes objetivos según una medi-da adecuada; el amor en cambio, y solamente el amor,(también ese amor benigno que llamamos “misericor-dia”) es capaz de restituir el hombre a sí mismo.

La misericordia auténticamente cristiana es tam-bién, en cierto sentido, la más perfecta encarnación dela “igualdad” entre los hombres y por consiguiente tam-bién la encarnación más perfecta de la justicia, encuanto también ésta, dentro de su ámbito, mira almismo resultado. La igualdad introducida mediante lajusticia se limita, sin embargo, al ámbito de los bienesobjetivos y extrínsecos, mientras el amor y la miseri-cordia logran que los hombre se encuentren entre sí enese valor que es el mismo hombre, con la dignidad que

– 53 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 50

Page 53: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

le es propia. Al mismo tiempo, la “igualdad” de los hom-bres mediante el amor “paciente y benigno”122 noborra las diferencias: el que da se hace más generoso,cuando se siente contemporáneamente gratificado porel que recibe su don; viceversa, el que sabe recibir eldon con la conciencia de que también él, acogiéndolo,hace el bien, sirve por su parte a la gran causa de ladignidad de la persona y esto contribuye a unir a loshombres entre sí de manera más profunda.

Así pues, la misericordia se hace elemento indis-pensable para plasmar las relaciones mutuas entre loshombres, en el espíritu del más profundo respeto de loque es humano y de la recíproca fraternidad. Es impo-sible lograr establecer este vínculo entre los hombres sise quiere regular las mutuas relaciones únicamentecon la medida de la justicia. Ésta, en todas las esferasde las relaciones interhumanas, debe experimentar pordecirlo así, una notable “corrección” por parte del amorque –como proclama san Pablo– es “paciente” y“benigno”, o dicho en otras palabras, lleva en sí loscaracteres del amor misericordioso tan esenciales alEvangelio y al Cristianismo. Recordemos además queel amor misericordioso indica también esa cordial ter-nura y sensibilidad, de que tan elocuentemente noshabla la parábola del hijo pródigo123 o la de la ovejaextraviada o la de la dracma pedida.124 Por tanto, elamor misericordioso es sumamente indispensableentre aquellos que están más cercanos: entre los espo-sos, entre padres e hijos, entre amigos; es tambiénindispensable en la educación y en la pastoral.

Su radio de acción, no obstante, no halla aquí sutérmino. Si Pablo VI indicó en más de una ocasión la“civilización del amor”125 como fin al que deben tendertodos los esfuerzos en campo social y cultural, lomismo que económico y político, hay que añadir queeste fin no se conseguirá nunca, si en nuestras con-cepciones y actuaciones, relativas a las amplias y com-plejas esferas de la convivencia humana, nos detene-mos en el criterio del “ojo por ojo, diente por dien-te”126 y no tendemos en cambio a transformarlo esen-cialmente, superándolo con otro espíritu. Ciertamente,

– 54 –

122 Cfr. 1 Cor 13, 4.123 Cfr. Lc 15, 11-32.124 Cfr. Lc 15, 1-10.125 Pablo VI. Enseñanzas al Pueblo de Dios (1975), p. 482

(Clausura del Año Santo, 25 diciembre 1975).126 Mt 5, 38.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 51

Page 54: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

en tal dirección nos conduce también el ConcilioVaticano II cuando hablando repetidas veces de lanecesidad de hacer el mundo más humano,127 individúala misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo pre-cisamente en la realización de tal cometido. El mundode los hombres puede hacerse cada vez más humano,únicamente si introducimos en el ámbito pluriforme delas relaciones humanas y sociales, junto con la justicia,el “amor misericordioso” que constituye el MensajeMesiánico del Evangelio.

El mundo de los hombres puede hacerse “cada vezmás humano”, solamente si en todas las relacionesrecíprocas que plasman su rostro moral introducimos elmomento del perdón, tan esencial al Evangelio. El per-dón atestigua que en el mundo está presente el amormás fuerte que el pecado. El perdón es además la con-dición fundamental de la reconciliación, no sólo en larelación de Dios con el hombre, sino también en lasrecíprocas relaciones entre los hombres. Un mundo,del que se eliminase el perdón, sería solamente unmundo de justicia fría e irrespetuosa, en nombre de lacual cada uno reivindicaría sus propios derechos res-pecto a los demás; así los egoísmos de distintos géne-ros, adormecidos en el hombre, podrían transformar lavida y la convivencia humana en un sistema de opre-sión de los más débiles por parte de los más fuertes oen una arena de lucha permanente de los unos contralos otros.

Por esto, la Iglesia debe considerar como uno desus deberes principales –en cada etapa de la historia yespecialmente en la edad contemporánea– el de pro-clamar e introducir en la vida el misterio de la miseri-cordia, revelado en sumo grado en Cristo Jesús. Estemisterio, no sólo para la misma Iglesia en cuanto comu-nidad de creyentes, sino también en cierto sentido paratodos los hombres, es fuente de una vida diversa de laque el hombre, expuesto a las fuerzas prepotentes dela triple concupiscencia que obran en él,128 está en con-diciones de construir. Precisamente en nombre de estemisterio Cristo nos enseña a perdonar siempre.¡Cuántas veces repetimos las palabras de la oraciónque Él mismo nos enseñó, pidiendo: “perdónanos

– 55 –

127 Cfr. Const. past. sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium etSpes, 40: A.A.S. 58 (1966), pp. 1057 ss. Pablo VI, Exhort. Apost.Paterna cum benevolentia, esp. nn. 1 y 6: A.A.S. 67 (1975), pp. 7-9; 17-23.

128 Cfr. 1 Jn 2, 16.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 52

Page 55: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

nuestras deudas como nosotros perdonamos anuestros deudores”, es decir, a aquellos que son cul-pables de algo respecto a nosotros!129 Es en verdad difí-cil expresar el valor profundo de la actitud que talespalabras trazan e inculcan. ¡Cuántas cosas dicen estaspalabras a todo hombre acerca de su semejante y tam-bién acerca de sí mismo! La conciencia de ser deudo-res unos de otros va pareja con la llamada a la solida-ridad fraterna que san Pablo ha expresado en la invita-ción concisa a soportarnos “mutuamente conamor”.130 ¡Que lección de humildad se encierra aquírespecto del hombre, del prójimo y de sí mismo a lavez! ¡Qué escuela de buena voluntad para la conviven-cia de cada día, en las diversas condiciones de nuestraexistencia! Si desatendiéramos esta lección, ¿qué que-daría de cualquier programa “humanístico” de la vida yde la educación?

Cristo subraya con tanta insistencia la necesidad deperdonar a los demás que a Pedro, el cual le había pre-guntado cuántas veces debería perdonar al prójimo, leindicó la cifra simbólica de “setenta veces siete”,131

queriendo decir con ello que debería saber perdonar atodos y siempre. Es obvio que una exigencia tan gran-de de perdonar no anula las objetivas exigencias de lajusticia. La justicia rectamente entendida constituye porasí decirlo la finalidad del perdón. En ningún paso delMensaje Evangélico el perdón, y ni siquiera laMisericordia como su fuente, significan indulgenciapara con el mal, para con el escándalo, la injuria, elultraje cometido. En todo caso, la reparación del mal odel escándalo, el resarcimiento por la injuria, la satis-facción del ultraje son condición del perdón.

Así pues la estructura fundamental de la justiciapenetra siempre en el campo de la misericordia. Ésta,sin embargo, tiene la fuerza de conferir a la justicia uncontenido nuevo que se expresa de la manera mássencilla y plena en el perdón. Éste en efecto manifies-ta que, además del proceso de “compensación” y de“tregua” que es específico de la justicia, es necesario elamor, para que el hombre se corrobore como tal. Elcumplimiento de las condiciones de la justicia es indis-pensable, sobre todo, a fin de que el amor pueda reve-lar el propio rostro. Al analizar la parábola del hijo pró-digo, hemos llamado ya la atención sobre el hecho de

– 56 –

129 Mt 6, 12.130 Ef 4, 2; cfr. Gál 6, 2.131 Mt 18, 22.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 53

Page 56: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

que aquel que perdona y aquel que es perdonado seencuentran en un punto esencial, que es la dignidad, esdecir, el valor esencial del hombre que no puede dejar-se perder y cuya afirmación o cuyo reencuentro esfuente de la más grande alegría.132

La Iglesia considera justamente como propio deber,como finalidad de la propia misión, custodiar la autenti-cidad del perdón, tanto en la vida y en el comporta-miento como en la educación y en la pastoral. Ella nola protege de otro modo más que custodiando laFuente, esto es, el Misterio de la Misericordia de Diosmismo, revelado en Jesucristo.

En la base de la misión de la Iglesia, en todas lasesferas de que hablan numerosas indicaciones delreciente Concilio y la plurisecular experiencia del apos-tolado, no hay más que el “sacar de las fuentes delSalvador”:133 es esto lo que traza múltiples orientacio-nes a la misión de la Iglesia en la vida de cada uno delos cristianos, de las comunidades y también de todo elPueblo de Dios. Este “sacar de las fuentes delSalvador” no puede ser realizado de otro modo, si noes en el espíritu de aquella pobreza a la que nos ha lla-mado el Señor con la palabra y el ejemplo: “lo quehabéis recibido gratuitamente, dadlo gratuitamen-te”.134 Así, en todos los caminos de la vida y del minis-terio de la Iglesia –a través de la pobreza evangélica delos ministros y dispensadores, y del pueblo entero queda testimonio “de todas las obras del Señor”– se hamanifestado aún mejor el Dios “rico en Misericordia”.

– 57 –

132 Cfr. Lc 15, 32.133 Cfr. Is 12, 3.134 Mt 10, 8.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 54

Page 57: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

VIIIORACIÓN DE LA IGLESIADE NuESTROS TIEMPOS

15. LA IGLESIA RECuRRE

A LA MISERICORDIA DIVINA

La Iglesia proclama la verdad de la Misericordia deDios, revelada en Cristo Crucificado y Resucitado, y laprofesa de varios modos. Además, trata de practicar lamisericordia para con los hombres a través de los hom-bres, viendo en ello una condición indispensable de lasolicitud por un mundo mejor y “más humano”, hoy ymañana. Sin embargo, en ningún momento y en ningúnperíodo histórico –especialmente en una época tan crí-tica como la nuestra– la Iglesia puede olvidar la oraciónque es un grito a la Misericordia de Dios ante las múlti-ples formas de mal que pesan sobre la humanidad y laamenazan. Precisamente éste es el fundamental dere-cho-deber de la Iglesia en Jesucristo: es el derecho-deber de la Iglesia para con Dios y para con los hom-bres. La conciencia humana cuanto más pierde el sen-tido del significado mismo de la palabra “misericordia”,sucumbiendo a la secularización: cuanto más se dis-tancia del Misterio de la Misericordia alejándose deDios, tanto más la Iglesia tiene el derecho y el deber derecurrir al Dios de la Misericordia “con poderosos cla-mores”.135 Estos poderosos clamores deben estar pre-sentes en la Iglesia de nuestros tiempos, dirigidos aDios, para implorar su Misericordia, cuya manifestaciónella profesa y proclama en cuanto realizada en JesúsCrucificado y Resucitado, esto es, en el MisterioPascual. Es este Misterio el que lleva en sí la más com-pleta revelación de la Misericordia, es decir, del Amorque es más fuerte que la muerte, más fuerte que elpecado y que todo mal, del Amor que eleva al hombrede las caídas graves y lo libera de las más grandesamenazas.

El hombre contemporáneo siente estas amenazas.Lo que, a este respecto, ha sido dicho más arriba essolamente un simple esbozo. El hombre contemporá-neo se interroga con frecuencia, con ansia profunda,sobre la solución de las terribles tensiones que se han

– 58 –

135 Cfr. Heb 5, 7.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 55

Page 58: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

acumulado sobre el mundo y que se entrelazan enmedio de los hombres. y si tal vez no tiene la valentíade pronunciar la palabra “misericordia”, o en su con-ciencia privada de todo contenido religioso no encuen-tra su equivalente, tanto más se hace necesario que laIglesia pronuncie esta palabra, no sólo en nombre pro-pio sino también en nombre de todos los hombres con-temporáneos.

Es pues necesario que todo cuanto he dicho en elpresente documento sobre la Misericordia se transfor-me continuamente en una ferviente plegaria: en ungrito que implore la Misericordia en conformidad conlas necesidades del hombre en el mundo contemporá-neo. Que este grito condense toda la verdad sobre lamisericordia, que ha hallado tan rica expresión en laSagrada Escritura y en la Tradición, así como en laauténtica vida de Fe de tantas generaciones del Pueblode Dios. Con tal grito nos volvemos, como todos losescritores sagrados, al Dios que no puede despreciarnada de lo que ha creado,136 al Dios que es fiel a símismo, a su Paternidad y a su Amor. y al igual que losprofetas, recurramos al Amor que tiene característicasmaternas y, a semejanza de una madre, sigue a cadauno de sus hijos, a toda oveja extraviada, aunquehubiese millones de extraviados, aunque en el mundola iniquidad prevaleciese sobre la honestidad, aunquela humanidad contemporánea mereciese por sus peca-dos un nuevo “diluvio”, como lo mereció en su tiempo lageneración de Noé. Recurramos al Amor paterno queCristo nos ha revelado en su Misión Mesiánica y quealcanza su culmen en la Cruz, en su Muerte yResurrección. Recurramos a Dios mediante Cristo,recordando las palabras del Magnificat de María, queproclama la Misericordia “de generación en genera-ción”. Imploremos la Misericordia Divina para la gene-ración contemporánea. La Iglesia que, siguiendo elejemplo de María, trata de ser también Madre de loshombres en Dios, exprese en esta plegaria su maternasolicitud y al mismo tiempo su amor confiado, del quenace la más ardiente necesidad de la oración.

Elevemos nuestras súplicas, guiados por la Fe, laEsperanza, la Caridad que Cristo ha injertado en nues-tros corazones. Esta actitud es asimismo amor haciaDios, a quien a veces el hombre contemporáneo haalejado de sí, ha hecho ajeno a sí, proclamando dediversas maneras que es algo “superfluo”. Esto es pues

– 59 –

136 Cfr. Sab 11, 24; Sal 145 (144), 9; Gén 1, 31.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 56

Page 59: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

amor a Dios, cuya ofensa-rechazo por parte del hom-bre contemporáneo sentimos profundamente, dispues-tos a gritar con Cristo en la Cruz: “Padre, perdónalosporque no saben lo que hacen”.137 Esto es al mismotiempo amor a los hombres, a todos los hombres sinexcepción y división alguna: sin diferencias de raza,cultura, lengua, concepción del mundo, sin distinciónentre amigos y enemigos. Esto es amor a los hombresque desea todo bien verdadero a cada uno y a toda lacomunidad humana, a toda familia, nación, gruposocial; a los jóvenes, los adultos, los padres, los ancia-nos, los enfermos: es amor a todos, sin excepción. Estoes amor, es decir, solicitud premurosa para garantizar acada uno todo bien auténtico y alejar y conjurar el mal.

y, si alguno de los contemporáneos no comparte laFe y la Esperanza que me inducen, en cuanto siervo deCristo y ministro de los misterios de Dios,138 a imploraren esta hora de la historia la Misericordia de Dios enfavor de la humanidad, que trate al menos de com-prender el motivo de esta premura. Está dictada por elamor al hombre, a todo lo que es humano y que, segúnla intuición de gran parte de los contemporáneos, estáamenazado por un peligro inmenso. El Misterio deCristo que, desvelándonos la gran vocación del hom-bre, me ha impulsado a confirmar en la EncíclicaRedemptor Hominis su incomparable dignidad, me obli-ga al mismo tiempo a proclamar la Misericordia comoAmor compasivo de Dios, revelado en el mismoMisterio de Cristo. Ello me obliga también a recurrir atal Misericordia y a implorarla en esta difícil, crítica fasede la historia de la Iglesia y del mundo, mientras nosencaminamos al final del segundo Milenio.

En el Nombre de Jesucristo, Crucificado yResucitado, en el espíritu de su Misión Mesiánica, quepermanece en la historia de la humanidad, elevemosnuestra voz y supliquemos que en esta etapa de la his-toria se revele una vez más aquel Amor que está en elPadre y que por obra del Hijo y del Espíritu Santo sehaga presente en el mundo contemporáneo como másfuerte que el mal: más fuerte que el pecado y la muer-te. Supliquemos por intercesión de Aquella que no cesade proclamar la “Misericordia de generación engeneración”, y también de aquellos en quienes se hancumplido hasta el final las palabras del sermón de la

– 60 –

137 Lc 23, 34.138 Cfr. 1 Cor 4, 1.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 57

Page 60: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

montaña: “bienaventurados los misericordiososporque ellos alcanzarán Misericordia”.139

* * *

Al continuar el gran cometido de actuar el ConcilioVaticano II, en el que podemos ver justamente unanueva fase de la autorrealización de la Iglesia –a medi-da de la época en que nos ha tocado vivir– la Iglesiamisma debe guiarse por la plena conciencia de que enesta obra no le es lícito, en modo alguno, replegarsesobre sí misma. La razón de su ser es en efecto la derevelar a Dios, esto es, al Padre que nos permite“verlo” en Cristo.140 Por muy fuerte que pueda ser laresistencia de la historia humana; por muy marcadaque sea la heterogeneidad de la civilización contempo-ránea; por muy grande que sea la negación de Dios enel mundo, tanto más grande debe ser la proximidad aese Misterio que, escondido desde los siglos en Dios,ha sido después realmente participado al hombre en eltiempo mediante Jesucristo.

Con mi Bendición Apostólica.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 30 denoviembre, primer domingo de Adviento, del año 1980,tercero de mi Pontificado.

139 Mt 5, 7.140 Cfr. Jn 14, 9.

– 61 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 58

Page 61: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

EL CREYENTE ANTE

LA MISERICORDIA DIVINA

SEGúN EL DIARIO DE

SANTA FAUSTINA KOwALSKA

Traducción adaptada de la ponencia presentada en

Cracovia, los días 19 - 20 de febrero de 1981,

durante el Simposio dedicado a las nuevas formas

de culto a la Misericordia de Dios

del Profesor y Teólogo Rdo. Dr. Ignacio Rózycki

Edición y adaptación:APOSTOLADO DE LA MISERICORDIA DIVINA

BURGOS

– 63 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 59

Page 62: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

EL AuTOR DE LA PONENCIA

El Profesor y Teólogo Reverendo Doctor IgnacioRózycki, nació en 1911 en Kryspinów, parroquia deLiszki, cerca de Cracovia, Polonia. Su educación pri-maria tuvo lugar en su localidad natal, complementan-do sus estudios de educación secundaria, en el Liceode Sta. Ana de Cracovia, con brillantes calificaciones.

En 1930 ingresó en el Seminario Archidiocesano deCracovia; poco después sus superiores lo enviaron aRoma donde cursó estudios en la UniversidadDominicana llamada «Angelicum».

En 1934 fue ordenado sacerdote por el ArzobispoMetropolitano de Cracovia, Mons. Adán StefanSapieha, para después regresar a Roma y completarsus estudios.

Volvió a Polonia, con el doctorado en TeologíaDogmática, y habiendo enseñado en varios colegios,adquirió renombre de eminente teólogo. Tomó parte enmuchas reuniones de teólogos europeos y aceptóvarios trabajos que le dieron algunos obispos y lasCongregaciones Romanas. Fue nombrado Canónigodel Cabildo Metropolitano de Cracovia en 1964 y tam-bién Prelado de  Honor de Su Santidad.

La Universidad Jagielloniana lo tuvo de profesor deTeología Dogmática y cuando el Gobierno de su patriasuprimió la Facultad de Teología, de tan antigua tradi-ción educativa, continuó con el mismo puesto en laAcademia de Teología Pontificia que fue establecidapor las Autoridades Eclesiásticas para reemplazar laFacultad de Teología suprimida. Fue conocido comouno de los más sobresalientes tomistas de Polonia yllegó a ser miembro de la Comisión InternacionalTeológica.

En la inauguración del Proceso de Información,tocante a la vida y virtudes de la Hermana FaustinaKowalska (el 21 de octubre de 1965) el Metropolitanode Cracovia, Mons. Karol wojtyla, le encargó el trabajode preparar un análisis crítico del «Diario» de laHermana Faustina y de todos sus otros escritos. ElProfesor no quería aceptar este trabajo e intentó dar asu Arzobispo una respuesta negativa, como él mismocomenta en la introducción de su trabajo sobre el«Diario», en la que escribió:

“El autor del estudio teológico que sigue a continua-ción, se siente en la obligación de confesar que, duran-

– 64 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 60

Page 63: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

te más de un cuarto de siglo conservó una profundaduda sobre la santidad heróica de Sor Faustina, ysobre todo, de las revelaciones con las que, según ellamisma aseguró, había sido favorecida”. Él se conside-ró autorizado a pensar ésto, a causa de lo que escuchóa los «expertos» en lo concerniente al caso de SorFaustina.

Según el juicio inicial del autor, Sor Faustina, unamuchacha sencilla y muy piadosa, era víctima de aluci-naciones con una tendencia oculta de histéria, y comoconsecuencia, sus supuestas revelaciones estabanvacías de valor religioso, a la vez que por las mismasrazones, lo heróico de su vida carecía de fundamento.Este prejuicio provocó la repulsa, categórica y decididadel autor, a hacer el papel de experto teólogo en el pro-ceso de beatificación de la Hermana FaustinaKowalska inaugurado por Karol wojtyla, Arzobispo deCracovia.

La firmeza de su convicción negativa, empezó acambiar cuando su curiosidad, puramente humana,condujo al autor a hojear el «Diario» como un simplepasatiempo. Con esta lectura casual, su opinióncomenzó a variar y después, con una segunda lecturacuidadosa y metódica, llegó a la conclusión de que lacausa de Sor Faustina, sí valía la pena de hacer unriguroso estudio científico, que le costó completarlomás de diez años.

Un último estudio, el tercero que hizo, le convenciótotalmente de que:

Primero, la información que daban los «expertos»,en la que él basaba su inicial postura negativa, eraincompleta, inexacta o falsa;

Segundo, la santidad de Sor Faustina era verdade-ramente heróica, y sus revelaciones tenían todas lascaracterísticas de un origen sobrenatural;

Tercero, el autor, habiendo llegado al más altogrado de certeza científica, tenía la obligación moralinexcusable de atestiguarlo por escrito.

Para descargarse de esa obligación, ofrece el frutode su trabajo a la Misericordia de Dios Encarnada,Infinita y Eterna, y así rendirle su gratitud por todas lasgracias recibidas, e implorar el perdón de sus pecados.

Como se puede ver en lo citado anteriormente, lainvestigación del Profesor Reverendo Doctor IgnacioRózycki, sobre la vida interior de la Hermana Faustina,cambió por completo la posición inicial negativa quetenía sobre ella, sus revelaciones y las nuevas formasde devoción a la Misericordia Divina.

– 65 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 61

Page 64: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

El Profesor Rózycki se convirtió en uno de losmayores defensores de la Devoción a la MisericordiaDivina y en un gran devoto de la Sierva de DiosHermana Faustina, por cuya causa no limitó ni su tiem-po ni sus esfuerzos hasta el último momento de suvida. Entre otros logros, el Profesor fue el mayor res-ponsable de la Misa Votiva de la Misericordia Divina,aprobada en octubre de 1981, para Polonia. El 14 deoctubre de 1983 murió en Cracovia.

En un telegrama al Rector de la Academia Teológicade Cracovia, con ocasión del entierro del ProfesorRózychi, el Papa Juan Pablo II dijo:

“Hoy, junto con vosotros, encomiendo su alma a laMisericordia Divina, a la que él dedicó su trabajo y suvida, especialmente en sus últimos años”.

– 66 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 62

Page 65: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

PRESENTACIÓN EDICIÓN 1986EN LENGuA HISPANA

El 5 de octubre de 1938 murió en el convento de lasHermanas de Nuestra Señora de la Misericordia enCracovia, Polonia, una humilde y joven religiosa, ape-nas contaba 33 años de edad, aunque ante los ojos deDios era grande y madura. Se llamaba Sor FaustinaHelena Kowalska. Murió en pleno anonimato para elmundo y casi desconocida para las Hermanas de sucongregación religiosa. Sin embargo, a los diez añosde su muerte, su nombre, su fotografía, y el mensajeque el Señor le encomendó, se había difundido portodo el mundo. y es que Dios iba a usar ese tiempopara predisponer a varias personas capacitadas, a finde que, con humildad y en silencio, pudieran preparar-se para dar a conocer la gran herencia que dejó SorFaustina Kowalska. Ella misma lo profetizó, cuando untiempo antes de su muerte, escribía:

«Sé muy bien, que mi misión no se terminará con mimuerte, sino que empezará. ¡Oh almas que vivís en laduda! Os voy a descorrer un poco la cortina del Cielo,para convenceros de la bondad de Dios, y para que nohiraís más con vuestras desconfianzas al SacratísimoCorazón de Jesús. Dios es Amor y Misericordia». (Diario

de Sor Faustina, Cuaderno I, página 124).

Después de su muerte, la predicción de SorFaustina se hizo realidad. Sus confesores, el Rvdo. P.Dr. Miguel Sopocko y el Rvdo. P. José Andrasz S.J. conayuda de las religiosas que conocían los secretos deSor Faustina, descubrieron y dieron a concocer a laIglesia y al mundo entero, las nuevas formas y prácti-cas de piedad cristiana, con las que Jesús quiere seradorado y venerado como Dios de Misericordia.

De este modo, por medio de Sor Faustina, JesúsMisericordioso vino a despertar en su Iglesia la fe yconfianza en la Misericordia Divina y también a animara las almas de los creyentes, a buscar consuelo y refu-gio en su Misericordia infinita.

Dijo Jesús a Sor Faustina;«Dí a la Humanidad doliente que se abrace a mi

Corazón misericordioso y Yo la llenaré de paz» (Diario,

cuaderno III, página 20). «La Humanidad no encontrará lapaz, hasta que no se dirija con confianza a miMisericordia». (Diario, I, 130).

– 67 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 63

Page 66: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Jesús insistía constantemente a Sor Faustina,sobre la urgencia y necesidad de esta Devoción:

«...habla al mundo de mi Misericordia, para quetoda la Humanidad conozca la infinita Misericordiade Dios. Es una señal de los últimos tiempos; des-pués de ella vendrá el Día de la Justicia. Todavíaqueda tiempo para que recurran a esta Fuente quees mi Misericordia, y asi aprovecharse de la Sangrey el Agua que brotaron para ellos». (Diario II, 229-230).

El mismo Jesús se justificó ante Sor Faustina, expo-niendo el porqué de la urgencia, diciendola:

«En el Antiguo Testamento envié a mi Pueblo alos profetas, con truenos, y hoy te envio a tí, atoda la Humanidad, con mi Misericordia. No quie-ro castigar a la  Humanidad doliente, sino quedeseo sanarla, abrazándola a mi Corazón miseri-cordioso; sólo hago uso de los castigos cuandome obligan a ello. Mi mano se resiste a coger laespada de la justicia; por eso, antes de que llegeel Día de la Justicia, envío el Tiempo de laMisericordia». (Diario V, 155).

Estos textos indican, claramente, la importancia dela devoción transmitida por Sor Faustina. Al mismotiempo difieren, radicalmente, de los muchos mensajesdifundidos por otras almas piadosas, en los que tam-bién se habla del Amor Misericordioso. Sor Faustina,con su misión y apostolado, es completamente original,y lo que se propone es nuevo e ideado por el mismoJesucristo Nuestro Señor.

De las nuevas formas de devoción a la MisericordiaDivina nos habla y nos las explica, en su ponencia,Mons. Dr. Ignacio Rózycki. Ellas forman también laesencia del presente estudio, que nos es grato presen-tar a la atención del lector de habla hispana. El conjun-to de estas prácticas de piedad cristiana a JesúsMisericordioso, lo forman: la veneración del Cuadro conla figura de Jesús Misericordioso como lo vió SorFaustina, el Rosario a la Misericordia Divina, la Hora dela Misericordia, la Novena y la fiesta del Domingo de laMisericordia, que se debe celebrar el primer domingodespués de la Pascua de Resurrección.(1)

Ahora bien, para que estas formas de devoción a laMisericordia Divina sean totalmente eficaces, es nece-sario vivirlas con profunda confianza en Jesús

– 68 –

(1) Nota del Editor. A partir del 5 de Mayo de 2000, según Decreto de laCongregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, al“Segundo Domingo de Pascua”, se debe añadir la denominación: “o de laMisericordia Divina”. Ver Nota del Editor página 87.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 64

Page 67: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Misericordioso, y acompañarlas con obras de miseri-cordia para con el prójimo. La confianza y las obras demisericordia, son condiciones fundamentales de estanueva devoción a la Misericordia Divina. El mismoJesús es quien lo confirma:

«Las gracias de mi Misericordia, se consiguencon un medio único: la confianza. Cuanto más con-fía el alma, más alcanza». (Diario V, 148). «Yo dependo detu confianza; si tu confianza es grande, mi genero-sidad no tendrá límites». (Diario II, 19). «Lo que máshiere a mi Corazón es el pecado de la desconfian-za». (Diario III, 21). «Jesús a un alma: Has de saber, ohalma, que todos tus pecados no me han herido tandolorosamente en mi Corazón, como tu actual des-confianza (V, 83). «Ningún alma encontrará la justifi-cación hasta que no se dirija con confianza a miMisericordia» (Diario, II, 41).

Sobre las obras de misericordia, el Señor añadió:«Te doy tres formas de practicar la misericordia

con el prójimo: la primera, las obras; la segunda, lapalabra; y la tercera, la oración». (Diario II, 162). «Si unalma no practica la misericordia de alguna manera,tampoco la alcanzará de Mi el Día del Juicio. ¡Oh! silas almas supieran acumular para si, los tesoroseternos, no serían juzgadas, porque su misericor-dia anticiparía mi Juicio». (Diario IV, 57).

La misión y los mensajes de Sor Faustina, no sesalen del marco de la doctrina de Cristo ni delMagisterio de la Iglesia, sino que aportan un nuevotesoro para la piedad, y son una ayuda importantísimapara que los fieles vivan en paz con Dios y sean san-tos.

Los apóstoles del culto a Jesús Misericordioso, sen-timos un profundo gozo, al confiar que esta Devocionse va a extender entre los hombres y Comunidades dehabla hispana. Al mismo tiempo, tenemos la esperanzade que Sor Faustina Kowalska, será más conocida ymejor comprendida, en su misión de ser el gran apos-tol contemporáneo de la Misericordia Divina.

Madrid, Fiesta de Todos los Santos.1 de noviembre de 1983.

Mons. Mariano walorek Herkt.

– 69 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 65

Page 68: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

PRIMERA PARTE

RASGOS ESENCIALES DE LA DEVOCIÓN

A LA MISERICORDIA DIVINA

Antes de tratar de la Devoción a la MisericordiaDivina, tal como por mandato de Jesús, escribió en suDiario Sor Helena Faustina Kowalska, de laCongregación de las Hermanas de la Madre de Dios dela Misericordia, convendría hablar en términos genera-les de esta salvífica devoción.

La Misericordia de Dios debería ser, por parte de loscreyentes cristianos, objeto principal y permanente deveneración y adoración religiosa. Sobre la veneraciónreligiosa tenemos que distinguir siempre entre el obje-to principal y el secundario. En la adoración religiosa,sólo Dios-Persona puede ser el término u objeto princi-pal de la misma.

Dios Padre, Dios hijo, Dios Espíritu Santo, es obje-to propio y esencial de veneración religiosa en sí y porsí. y, sólo Él lo es; o sea, sólo a Dios lo podemos vene-rar con actos de culto religioso, hacia Él dirigidos.

Cuando los actos de nuestra veneración se dirigena cualquiera otra criatura, esta veneración es sólo laexpresión de un homenaje religioso que queremos ren-dir a Dios, venerándolo en la imagen creada por Él. Enel caso de venerar retratos o fotografías que represen-tan a nuestros seres queridos, no son estos objetos losque queremos venerar, sino a las personas que ellosrepresentan. Así sucede con la veneración religiosa;cada uno de los santos es, por la Gracia Santificante,imagen sobrenatural de Dios, Uno y Trino.

El fundamento del culto a los santos está en que alser ellos imágenes de Dios, cuando les damos culto,expresamos nuestra veneración a Dios mismo. Asípues, la veneración que ofrecemos a Dios y que a Élsólo corresponde, hace que nuestra psicología o men-talidad se sienta atraida a venerar imágenes de Dioscomo objeto secundario o impropio, como son los san-tos. Por ello, el culto a los santos no sólo no reduce ocontradice la veneración que sólo es exclusiva de Dios,sino que es una causa válida para incrementar el cultoa Dios.

El lugar que ocupa la Devoción a la MisericordiaDivina, en el ámbito de la devoción religiosa que sólo

– 70 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 66

Page 69: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

puede darse a Dios, está determinado por la doctrinarevelada sobre la naturaleza de Dios, Uno y Trino. Diosa la luz de esta doctrina, es absolutamente simple eindivisible, no habiendo en Él ninguna parte, es decir,todo lo que hay en Él, en su esencia, es Él mismo.

Así pues, Dios no sólo es sabio, sino que es lamisma Sabiduría, no sólo es omnipotente, sino que esla misma Omnipotencia. En relación al mundo, no sóloes providente, sino que es la Providencia misma; nosólo nos ama, sino que es el Amor mismo; no sólo esmisericordioso, sino que es la Misericordia misma. Dedonde, la Sabiduría, la Providencia, la Omnipotencia, elAmor y la Misericordia, que son el mismo Dios, sí pue-den ser objeto de veneración religiosa por nuestraparte.

Precisamente por eso, existen tantas iglesias entodo el mundo, dedicadas a la Providencia Divina. EnCracovia, por ejemplo, en la calle Smolensk, hay unaiglesia dedicada a la Misericordia Divina, consagrada el25 de octubre de 1665. En el calendario litúrgico, tantode la Iglesia Católica, como de las Iglesias separadas,se anotan las celebraciones de las grandes obrassobrenaturales de la Providencia Divina: laEncarnación del Hijo de Dios, su Natividad, la Epifanía,su Bautismo, su dolorosa Pasión y Muerte, suResurrección y la Venida del Espíritu Santo. Estos sonactos divino-humanos, a los que por ser divinos, les tri-butamos veneración religiosa.

Como vemos, no existe por parte de la doctrinacatólica objeción alguna para el culto a la Misericordiade Dios. Sólo cabe preguntar si las nuevas prácticas oformas de devoción a la Misericordia de Dios, queencontramos en el Diario de Sor Faustina, están con-formes con las reglas de la doctrina católica y tambiéncon las formas tradicionales del culto religioso, reco-mendadas por la Iglesia Católica a lo largo de lossiglos. ya que «lex credendi lex orandi» (la norma decreer es asimismo la norma de orar), convirtiéndose laFe, en norma de piedad y oración.

Conviene pues preguntarse, cuál es según los rela-tos de Sor Faustina, el objeto propio de la Devoción ala Misericordia Divina, y cuál es el no propio o secun-dario. y la respuesta es que la Misericordia de Dios a laque veneramos en esta Devoción es infinita e inagota-ble, y por lo tanto es en sentido propio, Misericordia deDios, que a la vez se identifica con el mismo Dios.

Aquí, surge una pregunta de máxima importancia:¿Qué significa concretamente la palabra «misericor-

– 71 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 67

Page 70: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

dia» en las páginas del Diario de Sor Faustina, dedica-das a esta Devoción? Sobre la Devoción a laMisericordia Divina se habla en el Diario en 82 revela-ciones. Sin embargo, en más de la mitad de ellas no seexplica el sentido exacto de esta palabra, y en la otramitad leemos que: en 6 casos, la palabra “misericordia”se identifica con amor, en 4 con compasión, en otros 4es bondad, y en otros 4 más es el mismo Jesús.Podemos deducir que la palabra “misericordia” enestas revelaciones es al mismo tiempo, bondad, com-pasión y amor, por lo que en el contexto de estaDevoción, equivale al significado bíblico de la palabra«hésed» del Antiguo Testamento, y «eleos» del NuevoTestamento.

La teología moral católica tradicional, trata sobre lavirtud de la misericordia. Esta misericordia, en el senti-do estrictamente teológico es: la virtud que brota delamor al prójimo y que nos inclina a ayudar al que sufreo al que lo necesita. Con lo cual, la palabra «misericor-dia», tiene, en la teología moral, un significado bastan-te más restringido y secundario; en este sentido, no esel amor mismo, sino su resultado, es la «pars potentia-lis» de la virtud del amor. De ésto se deduce la siguien-te conclusión: la misericordia que queremos venerar enesta Devoción y la que ella misma exige de nosotros,es a la vez y sin lugar a dudas, el amor a Dios y el amoral prójimo.

Ahora bien, la Misericordia de la que se habla enesta Devoción, en sentido bíblico, nos lleva a otra con-clusión de gran importancia, y es que aun cuando SorFaustina y otras múltiples revelaciones, la califican deatributo divino, no podemos entenderlo, estrictamente,en el sentido filosófico-teológico, sino que debemosdarle, además, el sentido bíblico del Antiguo y NuevoTestamento.

Un atributo de Dios, en sentido filosófico-teológico,es aquella perfección que se encuentra, sustancial-mente, en la naturaleza Divina y es poseída por ella. Eneste sentido, todos los atributos divinos son Diosmismo. Por eso, todos son absolutamente iguales; laMisericordia de Dios es igualmente infinita y perfecta,como lo es su Sabiduría, o su Omnipotencia, porqueigualmente es Dios y es el mismo Dios, como tambiénlo son la Sabiduría divina y la Omnipotencia divina.

Si la Misericordia se entiende en su significado bíbli-co activo, entonces, aunque se suele llamar atributo,significa ante todo, los frutos y efectos del infinito Amorde Dios a lo largo de la historia del mundo; aun más, de

– 72 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 68

Page 71: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

la propia historia de la Redención humana. Realmentetanto «hésed» —misericordia en el AntiguoTestamento—, como «eleos» —misericordia en elNuevo Testamento— son formas activas del Amor deDios al hombre, que en el Antiguo Testamento se mani-fiestan en el hecho de llamar y dirigir al Pueblo escogi-do, y en el Nuevo Testamento, en el envío del Hijo deDios al mundo y en toda la obra de la Redención. SorFaustina expresó esta relación, entre amor y misericor-dia, entendida en un sentido bíblico de Amor-Misericordia: «El Amor de Dios es la flor, laMisericordia es el fruto» (II, 295).

Al entender la noción de la Misericordia en el senti-do bíblico activo, podemos contradecir aparentemente,sin miedo alguno, los principios de la fe, y decir queésta es el mayor atributo de Dios, ya que «la dimensiónmás grande del Amor y el abismo mayor de laMisericordia» los encontramos, precisamente, en laEncarnación y en la Redención. El contenido exacto yformal de la afirmación: «la Misericordia es el máximoatributo de Dios», en sentido bíblico, es el siguiente:Los resultados que brotan de esta Misericordia-Amoren el mundo, son los más grandes o fáciles de percibir,por lo que en este aspecto de percepción humana, laMisericordia supera a todos los demás atributos deDios. El significado de dicha afirmación, pues, nopuede ser doctrinalmente cuestionada; su fórmula ver-bal proviene, probablemente, de la Vulgata, salmo144,9: «Su Misericordia supera todas sus obras».

Esta Misericordia, que es igualmente, Amor,Bondad y Compasión, posee en las revelaciones con-cedidas a Sor Faustina, atributos que sólo puede tenerDios. puesto que es inconcebible, insondable, inefable,inagotable e infinita. No es nada extraño, porque en lamayoría de los casos, es la Misericordia de Jesús; en 4de ellos aparece como la Misericordia del Corazón deJesús y en otros 4 es el mismo Jesús. Solamente en 4casos se manifiesta como la Misericordia de DiosPadre, y en otros 2 como la Misericordia de Dios, Unoy Trino. La Misericordia de Dios Padre aparece, antetodo, en el Rosario de la Misericordia, que es una delas fórmulas principales de esta Devoción; su significa-do se extiende a la misericordia del corazón humano deJesucristo, lo que se comprueba en las palabras: «MiMisericordia pasó a las almas a través del Corazóndivino-humano de Jesús» (II, 5).

Según el precepto fundamental natural de la leymoral, tenemos la obligación de rendir a Dios culto en

– 73 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 69

Page 72: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

todas las formas convenientes, dignamente practica-das, y este culto en sí, debe ser la adoración. Si cadauno de los atributos de Dios son Él mismo, por su sim-plicidad absoluta, la Misericordia de Dios, exige denosotros, la misma adoración que le corresponde a Él.Cabe preguntar aquí: ¿en qué sentido, la Misericordiaarriba explicada aparece como objeto de la devociónque Jesús quiere implantar en su Iglesia, por medio deSor Faustina?. La respuesta más común, puede encon-trarse en las palabras de Jesús, que se refieren a sudemanda formal de veneración del Cuadro, el 22 defebrero de 1931: «Pinta un cuadro con la invocación: JESúS, CONFíO EN Ti». «Quiero que se venere enel mundo entero» (5, 18). «Soy Rey de Misericordia.Deseo que este Cuadro sea expuesto en público»(I, 37). Las citadas palabras de Jesús distinguen dosobjetos de la Devoción, a saber: su objeto propio y pri-mordial, y el objeto impropio o secundario. El impropio:«el venerar este Cuadro», nos indica claramente que elCuadro cuya creación y culto desea, ha de ser sólo unmedio para venerar la Misericordia Divina, es por lotanto el objeto real secundario del culto. El objeto pro-pio, o sea, al que se dirigen todos los actos y formas dela Devoción, es sólo la Misericordia Divina.

Tal como se ha mencionado, esta Devoción va diri-gida a la divina, infinita e insondable Misericordia deDios, Uno y Trino, Dios-Padre, pero, ante todo, a laMisericordia de Jesucristo o de su Corazón divino-humano. Aunque la Misericordia del Corazón de Jesús,significa directamente la misericordia humana creada,con la que se guiaba y vivía entre nosotros, su Corazónno obstante, a causa de la Unión Hipostática personal,significa también su Misericordia Divina. Jesús, decíasobre su Corazón, a Sor Faustina: «Mi Corazón es lamisma Misericordia» (VI, 128), igual decía sobre símismo. Así pues, Jesús, como Misericordia encarnadade Dios, es al mismo tiempo, el objeto propio de laDevoción. Precisamente, por eso, puede llamarse deestas dos formas: Devoción a la Misericordia de Dios, yDevoción a Jesús Misericordioso; ambas expresiones,manifiestan, desde el punto de vista del objeto de ladevoción, la misma esencia.

Jesús, Misericordia encarnada de Dios, ocupa enesta Devoción un lugar privilegiado.

No es sólo el objeto del culto, sino también su obje-to principal, teniendo en cuenta que todos los actos deculto tienen sólo a Jesús como meta, aún los actos deculto que se dirijan a otra Persona Divina. Por ejemplo:

– 74 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 70

Page 73: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

el Rosario de la Misericordia Divina está dirigido a Dios-Padre, pero algunas de las revelaciones indican clara-mente a Jesús, como el dador de todas las gracias rela-cionadas con el Rosario, y también lo señalan como elobjeto de la confianza en la Misericordia, que manifes-tamos al rezar este Rosario.

Este lugar excepcional de Jesús en el marco de laDevoción tiene su base doctrinal en las palábras delEvangelio: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida»;«Nadie va al Padre, sino a través de mí». Si es Jesúsel objeto principal de la Devoción, podemos llamarla,con razón, la Devoción a Jesús Misericordioso.

La Misecordia de Dios: Uno y Trino, de Dios-Padrey de Jesús, es, no sólo el objeto propio de esaDevoción, sino también su motivo. Los atributos divi-nos, verdaderamente extraordinarios, de estaMisericordia, son estímulos que nos inclinan al acto pri-mordial y más importante de esta Devoción; es decir, aque tengamos confianza infalible, duradera e ilimitadaen la Misericordia de Dios, puesto que el Amor y laMisericordia de Dios se extienden sobre todo el mundo;«Todo lo que existe ha salido de las entrañas de miMisericordia» (II, 138). No sólo salió cuando fue creadotodo, por un acto de Amor de Dios, sino también, comoleemos en el Diario: «Todo lo que existe está metidoen las entrañas de mi Misericordia, más profunda-mente que el niño en el vientre de su madre» (II, 21).

En las relaciones humanas no se conoce amor másbello y cariñoso que el amor de la madre a su propiohijo. Las palabras de Jesucristo, que acabamos decitar, subrayan claramente, que el Amor de Dios hacialos hombres, es más grande y más afectuoso que elamor más grande que podamos recibir por parte de loshombres. Por ello merece la pena, que observemosuna actitud de inquebrantable confianza, tanto máscuando la grandeza de la Misericordia de Dios, seeleva al rango de norma habitual que se preocupa detodos los asuntos de quienes han depositado en Él suconfianza.

En el Diario leemos: “Quien confía en miMisericordia no perecerá, porque todos sus asun-tos son míos”; (II, 151). y también dice Jesucristo: “Elalma más feliz es la que confía en mi Misericordia,porque Yo mismo la cuido” (IV, 29). La más fuerteexpresión de esa idea, la encontramos en: “Antes elcielo y la tierra volverán a la nada, que miMisericordia deje de abrazar a un alma que en míconfia” (VI, 129).

– 75 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 71

Page 74: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

De la esencia de la Misericordia de Dios surgen,entre otras, tres características muy relacionadas entresí:

1. “Cuanto mayor es la miseria de un alma, tantomayor es el derecho que tiene a mi Misericordia” (III,

50).

2. “Cuanto mayor es el pecador, tanto más gran-de es el derecho que tiene a mi Misericordia” (II, 151).

3. “Soy más generoso con los pecadores quecon los justos” (IV, 30).

Está clarísimo que cuanto mayor es la pobreza deun alma, más ayuda necesita, por eso la Misericordiade Dios, presta su ayuda, ante todo a los que más lanecesitan o cuya pobreza es mayor, puesto que la leymoral eterna obliga a ofrecer ayuda, en primer lugar, alos que más la necesitan. Esta regla fue aplicada porJesucristo al referirse a Dios Padre, cuando dijo: “Osdigo, que habrá más alegría en el Cielo por un peca-dor arrepentido, que por 99 justos que no necesitanpenitencia” (Lucas, 15, 7). De acuerdo con este importanteatributo de la Misericordia, Jesucristo lo reafirma dicien-do: “la mayor miseria de un alma, no enciende miira, sino que mi Corazón se conmueve y siente porella una gran Misericordia”. (VI, 98). “Me alegra queme pidan mucho, porque mi deseo es dar mucho,muchísimo. Me pongo triste, en cambio, cuando lasalmas me piden poco”. (V, 148).

Para todo católico creyente, debe ser evidente quela infinita Misericordia de Dios es inagotable. Los peca-dos más grandes, no sólo de un individuo, sino todoslos del mundo entero juntos, no pueden agotarla nisiquiera igualarla. También es inagotable laMisericordia divino-humana del Corazón de Jesús,puesto que dice Jesucristo: “Mi Misericordia desde elmomento en que Ella se da, aumenta” (IV, 29). Es unarazón muy extraña a primera vista, pero muy profundateológicamente; está relacionada con la afirmaciónbastante común dentro de la teología moral, según lacual, todas las virtudes crecen con la repetición delos actos; en consecuencia, la permanenteMisericordia divino-humana del Corazón de Jesúsno tiene motivo para agotarse jamás. Nadie, en todala historia de la teología católica, dio una razón másconvincente de que es inagotable la Misericordia divi-no-humana del Corazón de Jesús.

Después de lo que se ha dicho sobre el objeto de laDevoción a la Misericordia de Dios y sobre el mismoobjeto respecto al culto del Sagrado Corazón de Jesús,

– 76 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 72

Page 75: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

cabe ahora hacer una comparación entre ambas devo-ciones. A primera vista, parece que no existe gran dife-rencia, y que el culto al Sagrado Corazón de Jesús sehalla en la Devoción a la Misericordia como parte de untodo. ¿Acaso no se dice en las Letanías al Corazón deJesús: Que está lleno de Amor y Bondad, que esPaciente, muy Misericordioso y Generoso para todoslos que le invocan?

Este parecer, acerca de la relación que existe entrelas dos devociones, sería superficial e inexacto, cono-ciendo los rasgos esenciales de una y otra devoción.Veamos porqué. En el culto al Corazón de Jesús, elobjeto propio de veneración es la Persona Divina delHijo de Dios Encarnado; en cambio, en la Devoción a laMisericordia de Dios, este objeto propio es la mismaMisericordia Divina en la Santísima Trinidad, ya que esDios en Persona, y por eso Él es el objeto propio de laveneración religiosa en sí. De ahí que el objeto propiode la Devoción a la Misericordia de Dios, es distinto yde mayor extensión que el objeto propio del culto alSagrado Corazón de Jesús, en la que el Corazónhumano, físico, de Jesús, es el objeto secundario yreal. Es verdad que en las revelaciones que se refierena la Devoción a la Misericordia de Dios, se mencionavarias veces al Corazón de Jesús como fuente inago-table de la Misericordia, sin embargo, nunca se le pre-senta como objeto real secundario de la misma. Encambio, el objeto real secundario de la Devoción a laMisericordia Divina es el Cuadro, que en su contenido,corresponde a la revelación del 22 de febrero de 1931.El culto al Sagrado Corazón de Jesús nos exige actosde reparación por nuestros pecados; en cambio, laesencia de la Devoción a la Misericordia Divina consis-te en actos de confianza en Dios. El culto al SagradoCorazón tiene días privilegiados, a saber: El primerviernes de cada mes y la solemnidad del Corazón deJesús, que es el viernes después de la antigua octavadel Corpus Christi. Sin embargo, la Devoción a laMisericordia de Dios, excepto el Domingo Fiesta de laMisericordia Divina, que se celebra el primer domingodespués de Pascua, no tiene ningún día privilegiado,por el contrario, todos los días existe, la llamada porJesús, “Hora de la Misericordia” a las tres de la tarde.

Aunque con pequeñas adaptaciones, las Letaníasal Sagrado Corazón de Jesús, podrían servir a laDevoción de la Misericordia de Dios, sin embargo,éstas, no alcanzarían su fin, ya que ambas devocionesdifieren tanto en su orientación principal como en sus

– 77 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 73

Page 76: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

manifestaciones.Antes de hablar de las formas concretas de culto y

Devoción a la Misericordia de Dios, deberíamos con-testar a la pregunta: ¿Qué es lo que constituye suesencia y característica principal? La respuesta es: Laconfianza, en tal grado, que sin ella no se concibe ladevoción que pide Jesús y tampoco se puede obtener,sin ella, ningúna de las promesas vinculadas a estaDevoción. Tanta es su importancia que por ella sola, sinañadir formas de culto concretas, se garantiza la obten-ción de las promesas arriba indicadas. El mismo Jesúsno sólo menciona la necesidad de la confianza 34veces, sino que 9 veces la califica como condiciónindispensable o el único camino para conseguir losbeneficios atribuidos a esta Devoción: “Las gracias demi Misericordia, se consiguen con un medio único:la confianza” (V, 148). Esta regla la aplica, no sólo a lasgracias santificantes y redentoras, sino también a losbienes terrenales, como consta en la revelaciónsiguiente: “La humanidad no encontrará la paz hastaque no se dirija con confianza a mi Misericordia” (I,

130).

De lo expuesto se deduce, que cualquier acto exte-rior de esta Devoción, si no está realizado con la con-fianza, no puede producir los frutos prometidos porJesús. En consecuencia, si alguien reza el Rosario a laMisericordia, y lo hace sin confianza, su oración nopodra lograr las promesas de Jesús. Así mismo, si laveneración rendida al Cuadro de Jesús Misericordioso,no procede del espíritu de la Devoción, es decir, de laconfianza viva y real, Jesús no otorga ningún beneficiovinculado con el culto a este Cuadro, porque adorar ala Misericordia Divina significa, para Jesús, un profun-do acto de confianza dirigido a Él. Igualmente la adora-ción a la Misericordia de Dios, ha de ir unida a la con-fianza. Jesús dirigió a todos esta llamada, que al mismotiempo es un aviso: “Las almas perecerán a pesar demi dolorosa Pasión, si no adoran mi Misericordia”(II, 305). La confianza es indispensable, no sólo para lasalvación individual, sino también para el desarrolloconstructivo de la paz para toda la humanidad: “LaHumanidad no encontrará la paz hasta que no sedirija con confianza a mi Misericordia” (I, 130).

Por eso, sólo la confianza, sin añadir otros actosconcretos de los comunicados a Sor Faustina, garanti-za todos los efectos habituales de esta Devoción.Jesús dijo: “Quien confía en mi Misericordia noperecerá, porque todos sus asuntos son míos” (II,

– 78 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 74

Page 77: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

151). “Todos”, es decir, no sólo los que se refieren a lasalvación y a la santificación, sino también al bienestarterrenal. Lo mismo, aunque con otras palabras, diceJesús en otro lugar: “El alma más feliz es la que con-fía en mi Misericordia, porque Yo mismo la cuido”(IV, 29). y en otra revelación asegura: “Ningún alma quehaya pedido mi Misericordia, ha quedado sin serconsolada” (VI, 128). Sin embargo, para conseguir algu-nos favores extraordinarios, vinculados a estaDevoción, es indispensable el cumplimiento de algunode los actos de la misma. Por ejemplo: quien quieraconseguir el perdón total de la culpa y de la pena, tieneque comulgar el Domingo Fiesta de la Misericordia, osea, el primer domingo después de Pascua. La con-fianza en Dios es la esencia y el espíritu de estaDevoción, a la vez que es la condición para recibir lasgracias y dones de Dios. “Los mayores pecadorespodrían convertirse en grandes santos si confiaranen mi Misericordia” (VI, 132).

¿Qué es entonces esta confianza, en la que consis-te la esencia de la Devoción a la Misericordia de Dios?Desde luego, está claro que, no se la puede considerarcomo un sentimiento o actitud fuera del contexto gene-ral y básico de la vida cristiana.

La esencia de esta Devoción fue llamada Fe porJesucristo, y la pedía a sus seguidores al decir: “Osaseguro que, si tuviérais fe como un granito demostaza, diríais a este monte: “Vete de aquí allá yse trasladaría, y nada os sería imposible”. (Mateo, 17,

20). San Pablo y toda la teología cristiana, llaman a estaactidud Esperanza, que es una de las virtudes teologa-les. Ésta, surge de la fe viva en la infinita Bondad yAmor divinos hacia nosotros. También está relaciona-da, íntimamente, con la humildad, o sea, con la sinceray profunda convicción de que todo el bien depositadoen nosotros, y el bien que hacemos, es don y obra deDios, y que no tenemos nada que no provenga de Dios.Esta Fe-Esperanza predispone al alma a pedir y recibirla Gracia divina, de ahí la actidud cristiana de una con-tinua y fervorosa oración. En las revelaciones que serefieren a esta Devoción, Jesucristo relaciona esta acti-tud de esperanza con el arrepentimiento, haciendo unllamamiento a los devotos de la Misericordia, para queintenten llegar con el mayor arrepentimiento y fe alSacramento de la Penitencia. Así, un “simple” acto dela vida cristiana, como es la confesión, se convierte enun acto de Devoción a la Misericordia de Dios.

La Devoción consiste, no sólo en las promesas,

– 79 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 75

Page 78: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

sino también y previamente, en tener que cumplir lacondición de amar al prójimo, o sea, de practicar lamisericordia con el prójimo. En este sentido, Jesucristoaplica a la Devoción, con todo rigor, el principio queproclamaba durante su vida. Así, en la revelación del24 de octubre de 1936, dijo: “Si un alma no practicala misericordia de alguna manera, tampoco laalcanzará de Mí, en el Día del Juicio” (IV, 57). Este lla-mamiento lo repitió 4 veces. Así introdujo en laDevoción, lo que predicaba en el Sermón de laMontaña: “bienaventurados los misericordiosos,porque ellos alcanzarán Misericordia”, (Mateo, 5, 7). yexplicando esta condición, Jesús, subrayó la misericor-dia “espiritual”, es decir, si uno no puede ejercer lamisericordia con actos, que la practique con la palabra,y si no con la oración, la cual es asequible a todos encualquier situación. Jesús, precisó, también, que sudeseo es que todo el que venere su Misericorida, deberealizar, por lo menos, un acto de misericordia con elprójimo al día; bien sea con una buena obra, con lapalabra o con la oración. De esta forma, la Devoción ala Misericordia que Jesús quiere implantar, por mediode Sor Faustina, no debe ser una pura y simple devo-ción, sino que debe ser una profunda vivencia diaria, dela vida cristiana. Cabe afirmar, que todas las formasconcretas de la Devoción a la Misericordia de Dios,deben cumplir con esta condición. El mismo Rosario dela Misericordia Divina, fue ideado por Jesús de talforma que es un acto de misericordia hacia el prójimo,puesto que nos manda que recemos en él, a laMisericordia Divina, no sólo para nosotros, sino portodos nuestros allegados y a la vez por el mundo ente-ro. Cuando Jesús prometía una muerte feliz y enGracia, a cada uno de los que, con corazón contrito yconfianza rezara una vez este rosario, no hizo excep-ción alguna sobre la principal exigencia de tener mise-ricordia hacia el prójimo.

“Habrá un juicio sin Misericordia, para quien nopracticó la misericordia” (Santiago, 2, 13). En ningúnmomento podemos olvidar que la Devoción a laMisericordia Divina propuesta por Jesús, a través deSor Faustina, no se reduce sólo a dar culto a Dios, sinoque obliga, también y a la vez, a vivir plenamente unavida, auténticamente cristiana, de misericordia con elprójimo.

Antes de conocer las formas concretas de laDevoción a la Misericordia de Dios, es necesario adver-tir que no hay entre ellas ninguna novena ni letanía. No

– 80 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 76

Page 79: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

obstante, los que por primera vez se encuentran conesta Devoción a la Misericordia Divina, suelen pregun-tar por estas formas de oración. Es verdad que en elDiario de Sor Faustina, existe una bella y profundanovena a la Misericordia, ideada y dictada, según suafirmación, por Jesús. Pero esta novena fue destinadasólo a Sor Faustina, y Jesucristo no vincula a ella nin-guna promesa en particular para los que la recen; ésto,es conveniente saberlo. Sin embargo, merece la penarezarla, porque su contenido es una oración bella y pro-funda para implorar la salvación de las almas, de diver-sos tipos de personas, y por ello, es un acto de miseri-cordia espiritual con el prójimo. Si además, se reza contanta confianza como Jesús pide, puede llegar a ser unauténtico acto de esta Devoción, y así estar vinculadoa las promesas de Jesucristo sobre la confianza en laMisericordia Divina.

Sor Faustina compuso y nos transmitió en su Diario,una novena a la Misericordia de Dios y también unaletanía de menor extensión, que reproduce el devocio-nario postsinodal de Cracovia: “Sirvamos a Dios”. Si yaexisten dos letanías a la Misericordia de Dios, nadaimpide que surja otra más, quizás más bella que lasdos ya conocidas. Sin embargo, hay que tener en cuen-ta, que Jesús no vinculó ninguna gracia en particular, alas letanías. Si alguien reza una u otra letanía, con laconfianza exigida y además practica la misericordia,puede contar, sólo, con las promesas que Jesús vincu-ló al acto de confianza en la Misericordia como tal.

En las distintas ocasiones en las que Jesús mani-festó a Sor Faustina su Voluntad, respecto a laDevoción de la Misericordia de Dios, con relación alRosario de la Misericordia, recordemos que Jesús vin-culó al rezo de este Rosario, el que se puede alcanzar“todo”, tanto de naturaleza espiritual como material, “silo que pides está de acuerdo con mi Voluntad” (VI, 93).

Sobre los efectos de la confianza en Dios, leemosen el Diario: “Después de la Sagrada Comunión oíestas palabras: Tu gran confianza en Mí, me obliga aconcederte gracias constantemente” (II, 149).

– 81 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 77

Page 80: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

SEGuNDA PARTE

NuEVAS fORMAS DE DEVOCIÓN Y

PROMESAS VINCuLADAS A LA

DEVOCIÓN DE LA MISERICORDIA DIVINA

Cada una de las nuevas formas o actos de devocióna la Misericordia de Dios, deben ser testimonio y expre-sión de una total confianza en Dios, y además deben iracompañados con la práctica diaria de actos de miseri-cordia con el prójimo, con el fin de que el devoto de laMisericordia Divina pueda alcanzar los beneficios pro-metidos por Jesús.

De estas dos condiciones básicas no nos podemosolvidar nunca, y éste es el motivo por el cual las hemosrecordado una vez más, antes de pasar al análisis delas nuevas formas o prácticas de Devoción a laMisericordia Divina.

VENERACIÓN DEL CuADRO DE JESúS

MISERICORDIOSO

Las revelaciones sobre la Devoción a laMisericordia de Dios, hechas a Sor Faustina Kowalskay al mundo, las inició Jesús el 22 de febrero de 1931,en el convento de Plock. Ella así lo describe en elDiario: “Al anochecer, estando en mi celda, ví al SeñorJesús vestido con una túnica blanca. Tenía una manolevantada, como para bendecir, la otra descansabasobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho,salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido.Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta un cua-dro, según me estás viendo, con la invocación:«JESúS, CONFíO EN Ti». Quiero que este Cuadrose venere, primero en vuestra capilla, y luego en elmundo entero. También prometo que el alma quevenere ese Cuadro, no se perderá. Prometo, ya aquíen la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobretodo, a la hora de la muerte, Yo mismo la defenderécomo a mi Gloria” (I, 18).

El pintor Adolfo Hyla, de Lagiewniki-Cracovia, quemurió en el año 1965, pintó el cuadro de JesúsMisericordioso reproduciendo la figura de Jesús, según

– 82 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 78

Page 81: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

la aparición de Plock. Este cuadro es venerado en lacapilla de las Hermanas de Nuestra Señora de laMisericordia, en Lagiewniki-Cracovia, donde vivió ymurió Sor Faustina. Este mismo cuadro ha sido repro-ducido y divulgado en muchas de las publicacionessobre la Devoción a la Misericordia de Dios. Sin embar-go, sobre él, conviene hacer algunos comentarios.

Los rayos que Sor Faustina vio en Plock, no eranrojo y blanco, sino que el uno era rojo y el otro era páli-do. De ahí que la aparición de Plock y la devociónbasada en ella, no utiliza los colores nacionales dePolonia, ni tampoco contiene ningún rasgo de naciona-lismo o de patriotismo bajo el pretexto de una determi-nada práctica religiosa. Jesús explicó a Sor Faustinaque los rayos de este Cuadro simbolizan el Agua y laSangre que brotaron del costado de Cristo. Ese líquidoque brotó del costado de Cristo, que vio el discípuloamado, y al que se refiere el Evangelio, era una mez-cla de agua y sangre, que según los biblistas, tenía uncolor blanco oscurecido tirando un poco a marrón, simi-lar al color de la piel humana. El mismo Jesús llamó aesos dos rayos, los rayos de la Misericordia, y dijo aSor Faustina: “A través de ti, los rayos de laMisericordia pasarán al mundo” (I, 184). Entonces rela-cionó estos dos rayos con el profundo significado delagua y la sangre, que según el Evangelio de San Juan,19, 34-37, brotaron del costado de Cristo. A la luz detodo el Evangelio de San Juan, el agua y la sangre quebrotaron del costado de Cristo, significan las graciasdel Espíritu Santo, que nos fueron dadas después de lamuerte de Jesucristo. El mismo significado evangélicoposeen los dos rayos del Cuadro de la Misericordia deDios.

El Cuadro de la Misericordia Divina, pintado por A.Hyla y venerado en Lagiewniki-Cracovia, fue divulgadoen varias publicaciones sobre la Devoción, no siendo,en parte, fiel a la visión de Plock, al ser uno de los rayosblanco y no pálido. No obstante, todos sabemos que esbastante difícil, conseguir con el pincel y lograr des-pués con la imprenta, el color del rayo pálido. A Jesúslo que le importa es el mensaje, no los detalles secun-darios, esto es, que el Cuadro motive nuestra confian-za en la Misericordia de Jesús, cuya fuente es su muer-te. Jesús sabrá comprender esta imperfección, igualque comprendió los defectos del primer cuadro de laMisericordia, realizado en wilno, en el año 1934, por E.Kazimierowski, siendo estos defectos de tal índole, quecausaron lágrimas y tristeza a Sor Faustina Kowalska.

– 83 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 79

Page 82: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Jesús mandó que el Cuadro llevase, como firma, yno como inscripción, estas palabras, en polaco:“JESúS, CONFíO EN Ti”. No era condición indispen-sable que estas palabras fueran dichas necesariamen-te en polaco, pues Jesús se dirige, para hablarnos dela Devoción a la Misericordia de Dios a todo el mundoy a todas las naciones, y quiere que cada uno se expre-se en su lengua respectiva; lo importante para Jesús esel mensaje y no las palabras literales. Jesús, en otraocasión pidió que el cuadro que representa a Jesúscrucificado, con dos rayos que brotan de su costado ycon la invocación: “JESúS, CONFíO EN Ti”, sea admi-tido como objeto de culto de la Devoción para haceraún más perceptible y más fácil de comprender el valorredentor de la muerte de Cristo, como fuente de laMisericordia Divina.

Jesús mandó la veneración del Cuadro de laMisericordia Divina en lugares públicos, o sea, en lasiglesias y no sólo en las casas particulares de seglareso de religiosos. “Deseo que este Cuadro sea venera-do en público” (I, 172), ¿En qué debe consistir este cultopúblico del Cuadro? Jesús nos especificó los detalles,cuando dijo, que el Cuadro fuese solemnemente ben-decido y puesto a la veneración de los fieles en las igle-sias y no sólo en el interior de la clausura, por lo que,puede deducirse que esperaba la misma veneraciónpública que se da a otros cuadros que en las iglesias,capillas y casas particulares, representan a Jesús. ElCuadro de Jesús Misericordioso, ha de cumplir, en estaDevoción, una doble función.

PRIMERA: Jesús ló considera como el instrumento,por medio del cual reparte estas gracias. No es elCuadro el que reparte estas gracias, sino el mismoJesús, a través de él. El Cuadro no tiene ningún poderen sí mismo. Para los fieles, ha de ser el vaso reci-piente con el cual se pueden tomar las gracias de laFuente de la Misericordia.

SEGUNDA: De acuerdo con la Voluntad de Jesús,el Cuadro es el signo que recuerda a los fieles, el man-dato de Cristo de practicar la misericordia. Puesto queeste segundo fin del Cuadro se olvida frecuentemente,debemos tener presente siempre que la sóla venera-ción del Cuadro, sin practicar la misericordia con el pró-jimo, no es la devoción que Jesús desea y mandó a losdevotos de la Misericordia. Siempre debemos cumpliresta exigencia de Cristo, y no dejar pasar un sólo díasin hacer, por lo menos, un acto de misericordia con elprójimo, bien sea de palabra, obra u oración.

– 84 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 80

Page 83: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

De esta segunda misión del Cuadro se deduce unaconclusión práctica, clara y muy importante: Jesúsespera y manda que la oración llena de confianza en laMisericordia, hecha delante de este Cuadro, vaya siem-pre unida a un exámen de conciencia, en donde seanalice cómo hemos cumplido el mandato de Cristo, derealizar, por lo menos, un acto de misericordia al día.

En las promesas vinculadas al culto del Cuadro, haydos aspectos a tener en cuenta: Lo que Jesús ha pro-metido expresamente y lo que promete veladamente.En la primera revelación del 22 de febrero de 1931Cristo, aseguró expresamente: “Prometo que el almaque venere ese Cuadro, no se perdera” (I, 18), es decir,atribuía al culto del Cuadro, la promesa de la salvacióneterna, asegurando después, a los devotos de éste,que ya en la tierra, lograrían la victoria sobre los ene-migos del alma y la salvación. Prometió, a la vez, quelos devotos alcanzarán grandes progresos en el cami-no de la santidad, la cual se consigue venciendo aestos enemigos. También prometió una feliz y santamuerte, asegurando que Él mismo defenderá a lasalmas devotas como a su propia gloria.

El ámbito de las promesas veladas, es decir, nonombradas específicamente por Jesús, quedó determi-nado por la primera función del Cuadro. Esta función esser recipiente, para tomar las gracias de esta fuente dela Misericordia, subordinada siempre a la confianza. Deahí, que todas las gracias redentoras y todos los bene-ficios terrenales que podemos conseguir, serán pormedio de la confianza en la Misericordia, que actuarámás rápido, o en mayor grado, si la manifestamos alvenerar este Cuadro. Así, Jesús aseguraba: “Deseoconceder gracias inimaginables a las almas queconfien en mi Misericordia” (II, 129). Antes de nada serefería, en esta afirmación, al culto del Cuadro de laMisericordia. A los devotos, vemos que Cristo no limita,ni el ámbito, ni las dimensiones de las gracias espiri-tuales y beneficios terrenales que podemos esperar,venerando el Cuadro de la Misericordia, siempre que lohagamos con una absoluta confianza en suMisericordia.

El Cuadro de Jesús Misericordioso o de laMisericordia es una síntesis visible de los elementosfundamentales de esta Devoción y nos recuerda a lavez: la confianza total que debemos tener ante un Diosque es todo Amor para nosotros, y el amor misericor-dioso que debemos tener nosotros con el prójimo.

– 85 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 81

Page 84: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

DOMINGO DE LA MISERICORDIA DIVINA

Entre todas las manifestaciones públicas de laDevoción, el “Domingo de la Misericordia Divina” ocupael primer lugar; ya que, desde la primera revelación,Jesús, nos dio a conocer esta voluntad. Así, para quese estableciera esta festividad, la dedicó 14 revelacio-nes. A Sor Faustina, le pidió que la fiesta fuese prece-dida por una novena, cuyo contenido se limitase, tansólo, al rezo del Rosario de la Misericordia. Es verdadque el Señor le había dictado también otra novena, porcierto, muy hermosa, pero estaba destinada, sobretodo, para el uso personal de Sor Faustina.

Jesús atribuía tanta importancia a esta festividad,que dijó: “Mi Corazón se alegra con esta Fiesta” (II,

319). El “Domingo de la Misericordia Divina” debe cele-brarse el Segundo Domingo de Pascua, así llamadolitúrgicamente el primer domingo después de la Pascuade Resurrección. El hecho de elegir este domingo, y elclaro deseo de Jesús de que ese día los sacerdotesprediquen sobre la Misericordia Divina, sobre todo de laque Dios concede por medio de Cristo, indica queJesús veía una estrecha relación entre el MisterioPascual de nuestra Redención y esta festividad, que hasido establecida para meditar el misterio de laRedención como la máxima prueba de la MisericordiaDivina dirigida hacia los hombres. La relación entre laFiesta de la Misericordia y el Misterio de la Redención,la anotó en su Diario Sor Faustina, escribiendo en elaño 1935: “Ahora veo que la obra de la Redención estáunida con la obra de la Misericordia, según manda elSeñor” (I, 37).

Esta festividad no figura, todavía, ni en el calendariolitúrgico de la Iglesia Universal, ni en el de Polonia. (1) Laconformidad de tal festividad, con los dogmas de la Fecatólica, fue ya demostrada en la primera parte de laspresentes consideraciones. Existe una regla, de que nose puede celebrar ninguna festividad o solemnidad enlos domingos que siguen a la Pascua, no obstante, siestudiamos el Misal postconciliar, notaremos que la fór-mula de la Misa para el segundo domingo de Pascua,dice tanto, y tan claramente, sobre la grandeza de laMisericordia Divina, que bastan unos pequeños cam-

– 86 –

(1) Nota del Editor. El 30 de Abril de 2000, en la Plaza de San Pedro de Roma,el Papa Juan Pablo II, canonizó a la Beata Faustina y dijo: “a partir de ahora en todala Iglesia se designará con el nombre de «Domingo de la Misericordia Divina» alSegundo Domingo de Pascua, así llamado litúrgicamente el primer domingo des-pués de la Pascua de Resurreción.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 82

Page 85: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

bios, para que pueda servir de Misa de la MisericordiaDivina. (2)

También la Liturgia de las Horas postconciliar, paraeste domingo, puede admitir, fácilmente, la pública ylitúrgica reflexión y adoración de la Misericordia Divina,si, por ejemplo, en el Oficio de Lectura, sustituímos lasegunda lectura de los sermones de San Agustín, porla lectura de la Encíclica de Juan Pablo II “DIVES INMISERICORDIA”, con el fragmento que habla de laMisericordia Divina revelada en la Cruz y en laResurrección. Como en el Oficio Divino postconciliar,aparecieron los escritos y homilías de Pablo VI, es unprecedente, que abre también la posibilidad para JuanPablo II.

Jesús manda que la fiesta del Domingo de laMisericordia vaya precedida de una novena, cuyo con-tenido fuera sólo el rezo del Rosario de la Misericordiade Dios. A Sor Faustina la exigía, también, que se pre-parase para la celebración de la fiesta mediante otranovena, que la mandó escribir y le había dictado, por loque la podemos encontrar en su tercer cuaderno. Estanovena es una oración bella y profunda, aunque desti-nada, sólo, para uso personal de Sor Faustina.

En cambio, la Novena con el Rosario de laMisericordia, destinada a todo el mundo, goza de laspromesas de Jesús, vinculadas, por una parte, con elrezo de este Rosario, y por otra, con la Novena de pre-paración a la fiesta del Domingo de la Misericordia.Decía Jesús: “Durante esta Novena, concederé a lasalmas todas las gracias” (II, 197). Las palabras “todas lasgracias”, significa que a los que recen la Novena, se lesconcederá todos los beneficios divinos que pidan, tantosi los piden para ellos, como si los piden para otros.

Jesús manda que la festividad se celebre solemne-mente, es decir, como una festividad litúrgica de laIglesia Universal. En cuanto a la forma de celebrarla,expresó los deseos siguientes:

Primero: Que el Cuadro de la Misericordia seasolemnemente bendecido en este día, y que se levenere públicamente, es decir, litúrgicamente.

Segundo: “Ese día los sacerdotes han de hablara las almas sobre mi Misericordia infinita” (II, 40). Porconsiguiente, Jesús pide que el tema de las homilias,

– 87 –

(2) Nota del Editor. El decreto de 5 de mayo de 2000 de la Congregación parael Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos dispone “que en el Misal Romano,tras el título del Segundo Domingo de Pascua, se añada la denominación «o de laMisericordia Divina», prescribiendo igualmente que por lo que respecta a la cele-bración litúrgica de dicho Domingo se empleen siempre los textos que para dichodía disponen el Misal Romano y la Liturgia de las Horas del Rito Romano”.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 83

Page 86: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

para este día, sea sobre su divina e infinita Misericordiay también sobre la inconcebible Misericordia de suCorazón humano, prueba de la cual es, ante todo, suPasión, ya que quiere que “la Fiesta de laMisericordia sea refugio y amparo para todas lasalmas y, especialmente, para los pobres pecado-res” (II, 13). y como no hay otra forma de obtener las gra-cias de la fuente de la Misericordia Divina, que la con-fianza, el sermón debería despertar entre los que loescuchen, una confianza firme y ardiente. y este fin,sólo se puede conseguir, si se demuestra a los fieles elinconcebible Amor y Misericordia de Jesús, tanto en suPasión como en toda la obra de la Redención. Asípues, la recapitulación de la Obra de la Redención,constituye el objeto propio de esta festividad.

En la predicación de este día, también se deberíamencionar la gracia más particular y especial queJesús atribuyó a la celebración de esta Fiesta. En unarevelación Jesús decía: “Quien se acerque ese día ala Fuente de la Vida (Sagrada Comunión) recibirá el perdóntotal de sus culpas y de la pena” (I, 13). En otra reve-lación repitió esta misma promesa más claramente: “Elalma que acuda a la Confesión y reciba la SagradaComunión, obtendrá el perdón total de sus culpas ydel castigo” (pena) (II, 138) (1).

La gracia especial, prometida por Jesús, para lafiesta del “Domingo de la Misericordia Divina” es algomucho más amplio que la indulgencia plenaria, ya queésta tan sólo concede el perdón de las penas tempora-les por los pecados cometidos y nunca la absolución delas culpas en sí. Por otra parte, la gracia especial estambién, esencialmente, más grande que las graciasque brotan de los 6 Sacramentos, a excepción delSacramento del Baustismo, ya que la absolución detodas las culpas y penas, es propio de la gracia sacra-mental del Bautismo. En las promesas anteriormentemencionadas, Cristo unió la absolución sacramental detodas las culpas y penas, con la Comunión, que sedebe recibir el “Domingo de la Misericordia Divina”.Bajo este aspecto, Cristo la elevó al rango de un“segundo bautismo”.

Es obvio recordar que para conseguir el perdónabsoluto de las culpas y penas, la Comunión en la fies-ta del Domingo de la Misericordia Divina, tiene que reci-

– 88 –

(1) La Penitencia Apostólica, decretó el 29-06-2002, con vigor perpetuo, el con-ceder Indulgencia Plenaria a los que bajo las condiciones habituales (Confesiónsacramental, Comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa), asistana cultos del DOMINGO DE LA MISERCORDIA.

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 84

Page 87: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

birse no sólo en Gracia de Dios, sino que también tieneque unirse a las condiciones básicas de la Devoción ala Misericordia. En cambio, recibida indignamente, sinconfianza en la Misericordia de Dios y sin ningún actode misericordia con el prójimo, sería una negación a laDevoción de la Misericordia Divina, y en vez de la gra-cia especial, sólo se atraería el enojo de Dios hacia elque la recibe.

Para el bien espiritual de los fieles, se requiere quesean debidamente instruidos de este beneficio, y tam-bién cuáles son las condiciones con que se puedealcanzar tan especial y enorme gracia, a través de laSagrada Comunión recibida en la fiesta del Domingode la Misericordia Divina.

Pero Jesús, no limitó su generosidad sólo a estaespecial y gracia única, en el “Domingo de laMisericordia Divina”. Al contrario, en alusión directa aella, dijo: “En este día están abiertas todas las com-puertas divinas a través de las cuales fluyen lasgracias.Que ningún alma tema acercarse a Mí, aun-que sus pecados sean como la grana” (II, 138). Deestas palabras se desprende, que Jesús desea ardien-temente, que el “Domingo de la Misericordia Divina”,,sea para todos los hombres, sobre todo para los peca-dores, un remedio especial e incomparablemente efi-caz, en relación a cualquier otra forma de devoción a laMisericordia Divina.

La incomparable eficacia de este remedio, se mani-fiesta en las tres dimensiones siguientes:

Primera: Su universalidad, porque va dirigida atodos los hombres, aun a los que nunca hayan conoci-do esta Devoción; así, los pecadores que se conviertanen ese día, pueden ser beneficiarios de todas las gra-cias que Jesús ha preparado para tal Fiesta.

Segunda: En este día, Jesús quiere repartir, no sólolas gracias santificantes, sino también los beneficiostemporales, tanto para las personas en particular, comopara la sociedad en general, ya que dijo: “LaHumanidad no encontrará la paz hasta que no sedirija con confianza a mi Misericordia”. (I, 130).

Tercera: Todas las gracias y beneficios, aun las demáximo grado, en este día, son asequibles a todos,siempre con la condición de que se pidan con gran con-fianza. Esta extraordinaria abundancia de gracias ybeneficios, no había sido vinculada por Cristo, a ningu-na otra forma de devoción.

– 89 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 85

Page 88: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

ROSARIO DE LA MISERICORDIA

Jesús le dedicó 14 revelaciones; esto significa queeste Rosario no tiene menos importancia y valor que laFiesta de la Misericordia Divina.

Su estructura no deja lugar a dudas. Comienza conun Padre Nuestro, Ave María y Credo, y luego con unrosario, se rezan 5 decenas.

Cada decena comienza diciendo:

“PADRE ETERNO,YO TE OFREzCO EL CuERPO Y LA SANGRE,EL ALMA Y LA DiViNiDAD DE Tu AMADíSiMO HiJO,NuESTRO SEñOR JESuCRiSTO,COMO PROPiCiACióN POR NuESTROS PECADOSY LOS DEL MuNDO ENTERO”.Se sigue e implora al Padre Eterno 10 veces, en

cada decena:“POR Su DOLOROSA PASióN,TEN MiSERiCORDiA DE NOSOTROSY DEL MuNDO ENTERO”.Al final, se repite 3 veces:“SANTO DiOS, SANTO FuERTE, SANTO iNMORTAL,TEN MiSERiCORDiA DE NOSOTROSY DEL MuNDO ENTERO” (I, 197).

Antes de proseguir con otras consideraciones, esnecesario determinar el significado de las oracionesque componen este Rosario. Comenzamos con la pre-gunta: ¿Qué significado tiene la oración preliminar:“YO TE OFREzCO EL CuERPO Y LA SANGRE, ELALMA Y LA DiViNiDAD DE Tu AMADíSiMO HiJO,NuESTRO SEñOR JESuCRiSTO”?. Es cierto queesta oración está plenamente de acuerdo con la Fe dela doctrina católica. Encontramos esta misma fórmulaen la oración dictada por el Ángel a Lucía y a sus com-pañeros, en Fátima, el año 1916. La Iglesia reconocióla sobrenaturalidad de las apariciones de Fátima, loque no hubiera podido hacer, si esta forma de orarfuese contraria a la Fe, o peligrosa para ella. El recien-te precedente histórico, aboga a favor de la oración ini-cial de cada decena del Rosario de la Misericordia. Loaboga, también, el análisis lógico de su contenido, quese rige por la aplicación de las reglas para la interpre-tación de los textos, y que afirma, que el significado delas palabras está definido, normalmente, por el contex-to en el que aparece. Anotemos, entonces, que lo que

– 90 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 86

Page 89: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

ofrecemos a Dios Padre en esta oración, no es la natu-raleza divina común al Padre, al Hijo y al EspírituSanto, sino que en esta oración, lo que ofrecemos aDios Padre es, la Divinidad de Jesucristo; y la Divinidadpropia de Jesucristo, su Divina Persona, en la doctrinade la Iglesia y de los teólogos, es distinta de laDivinidad del Padre. En consecuencia, en la oración:“EL CuERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LADiViNiDAD DE... JESuCRiSTO”, lo que ofrecemos aDios-Padre es a todo Jesucristo, Hijo de DiosEncarnado; es decir, tanto su Persona Divina como suHumanidad, compuesta de alma y cuerpo.

Toda la Persona de Dios Hijo Encarnado, puede serofrecida, por nosotros a Dios Padre en oblación, ya quesegún la carta de San Pablo a los Efesios (5, 2), es elmismo Dios-Hijo, quien cumpliendo la misión enco-mendada por el Padre, “Se entregó por nosotroscomo oblación y victima”. De este texto paulino sededuce que el objeto del Sacrificio, realizado por Cristoa Dios Padre, fue Él mismo, es decir, toda su PersonaDivina y su Humanidad. Cuando rezamos este Rosarioy decimos estas palabras, nos unimos al Sacrificio dela Cruz, realizado por Cristo, para nuestra redención. ycuando subrayamos en esta oración que, es Él, el Hijoamado, a quien ofrecemos a Dios Padre, nos referimostambién al Amor que tiene el Padre para con su Hijo,que sufrió por nosotros. Consecuentemente, nos referi-mos, también, al Amor que tiene el Padre Eterno atodos los hombres; a este Amor que culminó, precisa-mente, en la dolorosa Pasión de Jesús. En otras pala-bras, recurrimos al motivo más grande y poderoso,para poder ser escuchados por Dios.

“POR Su DOLOROSA PASióN”, no se refiere sóloa la expiación que Jesús hizo por nuestros pecados: Lafidelidad al espíritu y a la letra de la Devoción, nos remi-te, más bien, al Amor y a la Misericordia del Padre y delHijo para con nosotros, a ese Amor que se contemplaen la Pasión del Hijo. De nuevo, pues, subrayamosaquí el motivo más fuerte sobre el cual se apoya la efi-cacia del Rosario. Con otras palabras decimos breve-mente: ¡Que no sea en vano tanto esfuerzo y tantomartirio! Repetimos, más o menos, la misma idea queJacopone de Todi expresó en el himno “Dies irae”: “Mebuscaste fatigado, sufres en la Cruz clavado, tantoAmor no quede en vano”.

La fidelidad al texto del Rosario y al espíritu de laDevoción, exige que siempre pidamos a la Misericordiade Dios “por nosotros y por el mundo entero”. Se nos

– 91 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 87

Page 90: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

pide usemos el plural “NOSOTROS”. Este“NOSOTROS”, une y engloba al que está rezando,con todos aquellos por los que especialmente se quie-re rezar, y también por los que se debe rezar.

“DEL MuNDO ENTERO”, abarca a todos los quevivimos en este mundo y a todas las almas del purga-torio. Incluso, cuando rezamos solos el Rosario, esnecesario emplear el plural: “DE NOSOTROS Y DELMuNDO ENTERO”. Procediendo de esta manera,hacemos también el acto de misericordia, que, repeti-mos, es condición imprescindible para poder alcanzarla Misericordia de Dios. En el caso de que alguien,rezando el Rosario, pidiera misericordia únicamentepara sí mismo, tal oración sería contraria a la Voluntadde Cristo, y entonces no sería un acto propio de estaDevoción, por lo tanto, el que así rece, no logrará losbeneficios que Cristo vinculó con el rezo de esteRosario.

El rezo del Rosario, como acto externo de nuestraconfianza en la Misericordia de Dios, debe ser perse-verante. Es verdad que dos veces, (V, 124) y (VI, 93),Jesucristo, aseguró claramente que por medio de esteRosario, se podía alcanzar todo. Lo que nunca prome-tió es que lo pedido fuera concedido inmediatamentedespués de haberlo rezado una sola vez, salvo la gra-cia de la buena muerte (II, 129). En las revelaciones aSor Faustina, encontramos ejemplos, por una parte, deque el rezo de un solo Rosario es suficiente para ase-gurar al moribundo una feliz y buena muerte, comotambién, que para alcanzar este mismo beneficio, esnecesario rezarlo con perseverancia y por mucho tiem-po, por lo que no debemos desanimarnos porque nohayamos sido escuchados inmediatamente. La perse-verancia en la oración nos lo exige no sólo la letra y elespíritu de la Devoción, sino también la doctrina deJesús, escrita en el Santo Evangelio: “Les inculcaba...la conveniencia de orar siempre, sin desfallecernunca” (Lucas, 18, 1).

Jesús vinculó al rezo de este Rosario, una gran pro-mesa de carácter general, además de otras extraordi-narias promesas particulares.

La promesa general fue expuesta por Jesús cuandodijo el 28 de Enero de 1938: “Por el rezo de esteRosario me place dar todo lo que me pidan” (V, 124).

“Por medio de este Rosario obtendrás todo, si loque pides está de acuerdo con mi Voluntad”. (VI, 93).

En consecuencia, todo lo que no esté de acuerdo consu Voluntad, es malo o perjudicial, y por eso no puede

– 92 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 88

Page 91: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

ser concedido por Dios, que es todo Bondad ySantidad.

El “todo”, en la promesa de Jesucristo, engloba,tanto las gracias santificantes, como los beneficios tem-porales, bien para una sola persona, bien para toda lasociedad.

Para ganar la Bondad de su Padre y obtener laMisericordia para su Patria, Sor Faustina, por orden deCristo, rezaba novenas de Rosarios por Polonia. Sinembargo, son ante todo, los bienes que brotan de lasgracias espirituales, el objeto principal de la gran pro-mesa general vinculada con el rezo de este Rosario:“Oh, qué gracias más grandes concederé a lasalmas que recen este Rosario. Las entrañas de miMisericordia se conmueven para los que rezan esteRosario” (II, 229). Por supuesto, siempre bajo las doscondiciones, de que los que lo recen tengan una granconfianza y perseverancia en repetirlo, y que a la vezpractiquen actos de misericordia con su prójimo.

La excepcional abundancia de gracias y de benefi-cios, prometidos por Jesús, a los que recen esteRosario, se manifiesta también en las promesas parti-culares.

La primera de ellas la hizo Jesús en septiembre delaño 1936: “Quien lo rece, alcanzará granMisericordia en la hora de su muerte. Hasta el peca-dor más empedernido, si reza este Rosario, aunquesea una sola vez, recibirá la gracia de mi infinitaMisericordia” (II, 129). Cristo subraya aquí la gracia de laconversión y de una muerte feliz, en estado de Graciadivina. La excepcional magnanimidad de laMisericordia de Cristo, consiste en que la única condi-ción de obtenerla es rezar, al menos una vez, esteRosario, tal como lo ha establecido Jesús, y con losefectos que concuerdan con el significado de las ora-ciones de las que se compone, debiéndose rezar sobretodo con confianza, humildad y arrepentimiento de lospecados. Esta primera promesa particular, está dirigidaa todo el mundo.

Las tres restantes, están dirigidas, especialmente alos moribundos. En la revelación del 12 de diciembrede 1936, otorga, a los moribundos, esta misma graciade conversión y remisión de los pecados, si se reza elRosario junto a su lecho: “Cuando otros lo rezan allado de los que están en trance de muerte, éstosúltimos obtendrán la misma gracia del perdón” (II,

204). “Si se reza este Rosario delante de los que seestán muriendo, se apacigua la ira de Dios, y mi

– 93 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 89

Page 92: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

insondable Misericordia envuelve al alma y se con-mueven las entrañas de mi Misericordia por la dolo-rosa Pasión de mi Hijo” (II, 205).

La tercera de las promesas particulares, comple-menta las dos anteriores. Está destinada a los mori-bundos, y concierne al aspecto temporal de la muerte,tanto en el caso de que lo rece el mismo moribundo,como en el caso de que lo hagan otros por él. En estarevelación dice Jesús: “Cuando los pecadores empe-dernidos recen este Rosario, llenaré sus almas depaz, y será feliz la hora de su muerte” (V, 124). Además,para todas las almas que veneren y propaguen laDevoción a la Misericordia Divina, Jesús, en la mismarevelación, expresó también esta promesa: “En la horade la muerte, no les afectará el temor y miMisericordia las protegerá en esta última lucha” (V,

124). Como en otras revelaciones referentes a estaDevoción, “adorar la Misericordia de Dios”, significatener plena confianza en Ella. El rezo del Rosario debe,necesariamente, expresar esta confianza interior en laMisericordia, puesto que ella ha de asegurar una muer-te en paz y verdaderamente feliz.

La cuarta promesa particular, abarca la promesa dela misma gracia, al hecho de rezar el Rosario al lado delmoribundo: “Cuando se rece este Rosario al lado delmoribundo, me pondré entre el Padre y el alma ago-nizante, no como Justo Juez, sino como RedentorMisericordioso” (V, 124).

Las conclusiones prácticas de estas grandes pro-mesas, se imponen por sí mismas. Hasta el momentoen que el moribundo es capaz de rezar el Rosario porsí mismo, que lo haga; cuando ya no pueda hablar, quesigan rezándolo hasta el momento de su muerte losque estén a su lado. A los sacerdotes, el mismo Jesús,les dirige el siguiente llamamiento: “Los sacerdotesrecomendarán este Rosario a los pecadores, comola última esperanza de Salvación” (II, 129). Todossomos pecadores a consecuencia del pecado original,por eso, este Rosario, es siempre para todos nosotros,el último auxilio, sobre todo, en la hora de la muerte

HORA DE LA MISERICORDIA

Jesús llamó la Hora de la Misericordia a las tres dela tarde, es decir, que la hora de su muerte, es la horade la gran Misericordia para todo el mundo. Lo decía en

– 94 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 90

Page 93: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

octubre de 1937: “A las tres de la tarde implora miMisericordia, especialmente para los pecadores yaunque sea por un momento, contempla mi Pasión;sobre todo el abandono en el momento de miAgonía. Esta es la hora de la gran Misericordia paratodo el mundo. En esta Hora no negaré nada alalma que lo pida por los méritos de mi Pasión” (IV, 59).

“En esta Hora se estableció la Gracia para elmundo entero: La Misericordia tritunfó sobre laJusticia” (V, 145).

Jesús puso tres condiciones necesarias, para quelas oraciones elevadas a Dios, en la Hora de laMisericordia, sean eficaces: la oración tiene que ir diri-gida a Jesús, tiene que ser a las tres de la tarde, y tieneque apoyarse en los méritos de la Pasión del Señor. Aestas condiciones, hay que añadir otras tres más, asaber: de la naturaleza de las oraciones se deduce,que el objeto de las mismas, tiene que estar de acuer-do con la Voluntad de Dios; también esta Devociónexige, que la oración sea plenamente confiada, ade-más de perseverante, y, por otra parte, frecuente yrepetida. Además, como todas las formas y actos deesta Devoción, también la Hora de la Misericordia,exige, de los que la veneran, el cumplimiento del amoractivo para el prójimo, es decir, la práctica de obras demisericordia.

En octubre de 1937 (IV, 59) y en Febrero de 1938 (V,

144-145), Jesús indicó a Sor Faustina, cómo debía cele-brar la Hora de la Misericordia, indicaciones que sonmuy provechosas para todos los que se interesan poreste piadoso acto.

En primer lugar, sugería, a Sor Faustina, que enesta Hora, pidiera la Misericordia para todo el mundo,sobre todo para los pobres pecadores. La animaba,también a sumergirse en su Pasión, sobre todo en elabandono de su Agonía. Aconsejaba hacer el Via-Crucis, o en el caso de que no lo permitieran sus obli-gaciones, hacer una breve visita al Corazón de Jesús,en el Santísimo Sacramento, y si ésto no fuera posible,sumergirse en oración allí donde estuviera, aunquefuera por un brevísimo instante.

DIVuLGACIÓN DE LA DEVOCIÓN

A LA MISERICORDIA DIVINA

Jesús otorga, en cuanto a la propagación de esta

– 95 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 91

Page 94: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

Devoción a la Misericordia Divina, los mismos benefi-cios a los sacerdotes que a cualquier otra persona quela divulgue, ya que, bajo este aspecto, a todos noshace beneficiarios de las mismas promesas, comoconsta en el Diario: “A todos los que propaguen migran Misericordia, Yo mismo los defenderé en lahora de la muerte como mi gloria, aunque sus peca-dos sean negros como la noche” (I, 161). A las almasque glorifiquen y proclamen mi gran Misericordia alos demás, en la hora de su muerte, las tratarésegún mi infinita Misericordia” (I, 161). “A las Almasque propaguen la devoción a mi Misericordia, lasprotegere, durante toda su vida, como una madrecariñosa protege a su hijo recién nacido y en lahora de la muerte no seré para ellas un Juez, sinoun Salvador Miseriordioso” (III, 20).

De lo arriba expuesto, se deduce que Jesús vinculódos promesas a la divulgación de la Devoción a laMisericordia Divina: la primera, se extiende a toda lavida y consiste en el amparo paternal de Jesús sobre elque divulgue esta Devoción; la segunda, se refiere a lahora de la muerte, aquí, Jesús, asegura que con elmoribundo se portará de tal forma, que su infinitaMisericordia se revelará por sí misma. Aunque la fór-mula de ambas promesas no es científicamente exac-ta, sino figurativa, no deja de ser por ello muy tajante, ypermite comprender, a grandes rasgos, que los quedivulguen la Devoción a la Misericordia de Dios, pue-den esperar de Jesucristo una protección especial, aunen esta vida mortal, y una Misericordia sin medida, enla hora de la muerte.

Sor Faustina oyó de Jesús: “Dí a las almas quetanto el pecador como el justo necesitan de miMisericordia. La conversión y la perseverancia sonlas gracias de mi Misericordia, que tanto deseaobrar en las almas” (V, 147-148). Esta verdad evangélicala podemos afianzar más, leyendo y meditanto a Lucas,18, 9-14.

“Mi Misericordia es tan grande que en toda laeternidad no la penetrará ningún intelecto humanoni angélico”.

“Cada alma, durante toda la Eternidad, meditarámi Amor y mi Misericordia” (II, 138).

“Hay almas que desprecian mis gracias, tam-bién todas las pruebas de mi Amor y no quierenescuchar mi llamada, sino que van al abismo infer-nal. En tales casos, a pesar de ser Dios, no puedoayudar al alma, porque ella me desprecia en uso de

– 96 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 92

Page 95: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

su libre voluntad, voluntad con la que puede deci-dir: despreciarme o amarme” (II, 48).

Jesús enriqueció la predicación de los sacerdotes,sobre la Misericordia de Dios, con el don o gracia espe-cial de una excepcional eficacia pastoral. Así dijo a SorFaustina: “Dí a mis sacerdotes que los pecadoresempedernidos se derretirán a causa de sus pala-bras, cuando hablen sobre mi insondableMisericordia, y sobre la compasión que mi Corazóntiene para con ellos”. De aquí se deduce que lashomilias sobre la Misericordia Divina tendrán unaexcepcional eficacia en cuanto a la conversión de lospecadores.

Puesto que la conversión del hombre se realiza,sobre todo, en el Sacramento de la Penitencia, lossacerdotes deben aprovechar los EjerciciosEspirituales, los Retiros, y la preparación a laConfesión, para hablar de la insondable Misericordia deDios, y así podrán conseguir este objetivo principal desu actividad pastoral: la conversión de los pecadores.

Predicarán con mayor eficacia, si ellos mismos pro-fundizan en lo que es la Misericordia de Dios. Esteobjetivo no se conseguirá por ningún otro camino, quepor la profunda y humilde meditación-contemplación dela Vida, y sobre todo, de la Pasión de Jesucristo.

“Hija mía, con la oración y el sacrificio salvarásmás almas que un misionero, sólo a través de pre-dicación y sermones”. (VI, 123).

“Nunca confies en ti misma, sino que debesabandonarte totalmente a mi Voluntad”. (VI, 119).

– 97 –

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 93

Page 96: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 98 –

LE OfRECEMOS NuESTAS PubLICACIONES:

Tamaño 10,5 x 21,5 cms.: Desplegable: ‘‘DOMINGO DE LA MISERICORDIA DIVINA’’.Tríptico: “LLAMADA A LA CONVERSIóN”.

Tamaño 10 x 20 cms.: “DIVES IN MISERICORDIA”,Encíclica de S.S. Juan Pablo II y “EL CREyENTEANTE LA MISERICORDIA DIVINA” según el Diariode Santa Faustina;

‘‘CORAZóN MISERICORDIOSO’’, del P. Ángel M.ªRojas S. J.

Tamaño bolsillo, para llevar en la cartera, 6’3 x 10’7cms.: ESTAMPA; TRíPTICO; ‘‘NOVENA’’.

Lámina “JESúS, CONfÍO EN TI”.Hay de 30x49’5 cms. para Hogares; 50x89 cms. paraCapillas y 88x157 cms. para Iglesias.

PEDIDOS Y DONATIVOS VOLuNTARIOS PARA GASTOS(imprenta, correos, etc.) DIRIGIRSE A:

– MONASTERIO DE LA VISITACIóN – Huérfanos, 2341.SANTIAGO (Chile).

– MONASTERIO DE LA VISITACIóN – Apartado 912 - Ctra. Central,Km. 18 - Bernardo Balaguer, s/n. - LIMA 100 (Perú).

– MONASTERIO DE LA VISITACIóN – Barrantes, 4.09003 BURGOS (España)[email protected] - Tel. 947 20 13 35 - Fax 947 27 29 21

E - 14

ESTE LIBRO SE TERMINó DE IMPRIMIR,EL DíA DE LA VISITACIóN DE STA. MARíA,

EL 31 DE MAyO DE 2014,EN TALLERES GRÁFICOS VIRUMBRALES, S.L.

CALLE RAMóN y CAJAL, 29 - 3309200 MIRANDA DE EBRO (Burgos).

LIBRO 100 PAG. DIVES:LIBRO 100 PAGS. 16/06/14 10:35 Página 94

Page 97: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

– 99 –

DIARIO DE SANTA FAUSTINA

Cada una de las nuevas formas de devoción a laMisericordia Divina, que vienen en el Diario, deben serel testimonio y la expresión de una total confianza enDios y, a la vez, deben ir acompañadas con la prácticade actos de misericordia con el prójimo. Sólo con unaconducta así, el devoto de la Misericordia Divina, podráalcanzar las promesas hechas por Jesús.

PALABRAS DE JESÚS A SANTA FAUSTINA

CUADRO DE JESÚS MISERICORDIOSO

«Pinta un cuadro con la invocación: «JESÚS,CONFÍO EN TI». «Prometo que el alma que venereeste Cuadro, no se perderá. Sobre todo, a la hora dela muerte, Yo mismo la defenderé. (I, 18).

DOMINGO DE LA MISERICORDIA

«Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia, eldomingo siguiente al de la Pascua de Resurrección.(I, 18). El alma que acuda a la Confesión y reciba laSagrada Comunión, obtendrá el perdón total de susculpas y del castigo» (II, 138).

ROSARIO DE LA MISERICORDIA

«Por medio de este Rosario obtendrás todo, si loque pides está de acuerdo con mi Voluntad» (VI, 93).

«Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en lahora de su muerte» (II, 129).

HORA DE LA MISERICORDIA

«A las 3 de la tarde implora mi Misericordia ycontempla mi Pasión. En esta Hora no negarénada al alma que lo pida por los méritos de miPasión» (IV, 59).

APOSTOLADO DE LA MISERICORDIA

«A las almas que propaguen la devoción a miMisericordia las protegeré durante toda su vida»(III, 20).

HAZ APOSTOLADO PARA:Dar gloria a Dios y salvar Almas.

– 2 –

«DIVES IN MISERICORDIA»

“Dios, rico en Misericordia”, es el que Jesucristo

nos ha revelado como Padre y nos lo ha dado a cono-

cer” (DM, 1).

“La Cruz habla y no cesa de decir que Dios-Padre

es absolutamente fiel a su eterno Amor por el hombre”

(DM, 7).

“Imploremos la Misericordia Divina para la genera-

ción contemporánea, en el nombre de Jesucristo, cru-

cificado y resucitado” (DM, 15).

“Supliquemos por intercesión de Aquella que no

cesa de proclamar la misericordia de generación en

generación” (DM, 15).

“La iglesia vive, profesa y proclama la Misericordia,

sobre todo en la Eucaristía y en el Sacramento de la

Penitencia” (DM, 13).

“En el Sacramento de la Penitencia, cada hombre

puede experimentar de manera singular la Misericordia

Divina, es decir, que el Amor es más fuerte que el peca-

do” (DM, 13).

“El hombre alcanza el Amor misericordioso de

Dios, su Misericordia, en cuanto él mismo interior-

mente se transforma en el espíritu de tal amor hacia

el prójimo”. (DM, 14).

“Bienaventurados los misericordiosos, porque

ellos alcanzarán Misericordia” (Mt. 5, 7).

CONTRAPORTADA.QXP:ULTIMA FILMAR.QXP 28/05/14 9:47 Página 1

Page 98: A «Rico en Misericordia» N I V C SS J P ii I D A EL ...misericordiadivina.org/wp-content/uploads/2014/06/DIVES.pdf · «Quien lo rece, alcanzará gran Misericordia en la hora de

DIVES IN MISERICORDIA

«Rico en Misericordia»

Carta enCíCliCa De SS Juan Pablo iiy

EL CREYENTE ANTE

LA MISERICORDIA DIVINA

Según el Diario De Santa FauStina

SAN JUAN PABLO II

NOS HA DICHO:

«Deseo recurrir al lenguaje eterno de la Revelación yde la Fe, para expresar, ante Dios y ante los hombres,las grandes preocupaciones de nuestro tiempo».«En efecto, la Revelación y la Fe enseñan, no tanto ameditar en abstracto el misterio de Dios, como «Padrede la Misericordia», cuanto a recurrir a la mismaMisericordia en el nombre de Cristo y en unión conÉl».«¿No ha dicho quizá Cristo que nuestro Padre, espe-ra que nosotros, recurriendo a Él en toda necesidad,escrutemos cada vez más su misterio: el misterio delPadre y de su Amor?».«Deseo que estas consideraciones, hagan más cer-cano a todos tal misterio, y que sean al mismo tiempouna vibrante llamada de la Iglesia a la misericordia, dela que el hombre y el mundo contemporáneo tienentanta necesidad. Y tienen necesidad, aunque con fre-cuencia no lo saben». (Dives in Misericordia, 2).

“D

IVE

S I

N M

ISE

RIC

OR

DIA

” y

“E

L C

RE

YE

NT

E A

NT

E L

A M

ISE

RIC

OR

DIA

DIV

INA

PortaDa.QXP:PortaDa libro DiVeS 28/05/14 9:50 Página 1