a traves de las ventanas - lo mejor para todos
DESCRIPTION
Cuentos narrados por alumnos de quinto añoTRANSCRIPT
A través de las ventanas.
A partir de las cuatro de la mañana de ese frío 4 de febrero del año 2000 se
empezaba a recordar el décimo natalicio del pequeño Cándido. Aquel niño, tan
sonriente y que alegre iba por la vida. La mañana de ese mismo día, a las 9 horas,
Cándido se levanta de su habitación y decide ir al jardín de su casa. Con algo de
frío en sus pies, mirando el cielo gris, y como siempre, con una sonrisa dibujada
en la cara, imaginaba como esa tarde en familia y entre amigos pasaría un
espectacular día, lleno de risas y que sería un momento para nunca olvidar. La
familia se iba levantando y lo saludaban con entusiasmo, felicitándolo. Excepto el
1
padre. El no podía levantarse y decirle feliz cumpleaños. Fue al revés, Cándido fue
a saludarlo a él. No era por vagancia ni mucho menos por falta de interés. El padre
era un trabajador, uno muy trabajador, y estando enfermo de hepatitis A, se le
complicaba hacer las tareas cotidianas. Y ya muy cerca de su muerte, Cándido al
ser el único varón de la familia, sería el sucesor del trono. Sus próximos años,
hasta inclusive, el día de su muerte, estaban asegurados por su futuro nuevo
trabajo, dueño y propio empleado de su compañía de higiene de vidrios.
Cándido habitaba junto a su familia en una lujosa e inmensa propiedad
construida por sus familiares pasados. Esta estaba formada por un cielo raso de
chapa abrillantada con simples pero valiosas decoraciones de nylon. Las paredes,
por su parte, daban esa imagen particular de naturaleza al estar húmedas y con
hongos. En el interior de la hermosa mansión se podía observar la división
equitativa, pasando por una equipada cocina, uno se encontraba en frente al
dormitorio centra, donde cómodamente lo compartían los 10 integrantes de la
familia.
Aquel 6 de febrero la familia se redujo a 9, el padre había partido al otro
mundo. Fue un duro golpe emocional para todos, pero Cándido seguía feliz, sabía
que por fin era hora de comenzar a trabajar
Pasado los días, Cándido despertaba fresco y alegre, con el gran orgullo de
poder mantener a su familia como su padre lo solía hacer. Pero a medida que
ganaba semejante dineral notaba diferentes aspectos y actitudes en las personas
que se lo proporcionaban
Uno de esos días laborales, un atractivo morocho le dijo desde el interior
del coche. – Feliz día- . Cándido, atónito e ingenuamente osó preguntar. -¿Feliz
día?, ¿por qué?-. Justo antes de que el hombre, parecía con ganas de explicarle,
le responda, el semáforo cambió a luz verde y no tuvo la posibilidad de hacerlo.
Cándido se quedó con la intriga de ese comentario.
2
A partir de ese momento tomó la decisión de comenzar a investigar sobre lo
ocurrido. Al día siguiente no tuvo mejor opción, aunque, incumpliendo a con su
labor, dirigirse a un lugar donde se encontraban jóvenes de su edad que, según le
habían contado, allí estudiaban. Debido a la intelectualidad de esas personas,
Cándido los consideraba inferiores. Pero de todas formas necesitaba de su ayuda.
Después de unos momentos dentro del recinto, Cándido se dirigió a recuperar las
horas de trabajo perdidas, y con la información en su cabeza. Se enteró de que le
habían felicitado por el día del trabajador. Cándido no llegaba a comprender
porque los intelectuales siendo inferiores a él, conocían la razón de feliz día. Las
preguntas seguían dando vuelta en su cabeza ¿que eran esos trapos con los que
se vestían y esa correa que los hombres usaban al cuello?
Durante las horas de trabajo de higiene de vidrios, no paraba de pensar que
hacían en esas instituciones llamadas “escuelas”, y porque tenían autos, si era
mejor higienizarlos como él hacía en vez de manejarlos. Tan confundido por el
hecho, comenzó a limpiar con cierto descuidado los vidrios, quedando peor que
antes. Y así fue como uno de los tantos conductores enojado por la situación lo
trató mal a Cándido, insultándolo y gritándole: ¡maldito pobre inservible!. Cándido
asombrado pensó: ¿qué le pasará a éste incrédulo?, ¿por qué me insultan si ellos
son los que están erróneos?
3
Lo mejor para todos
Todo empezó cuando abrió esa nueva empresa de
seguros inmobiliarios, la pérdida de clientes fue
devastadora, y ahí fue cuando el Jefe de “La tercera”
Reginald Lockheart decidió hacer recortes en el personal,
claro que iba a conservar a su estimado Cándido, buen
trabajador y persuasivo Cándido, siempre fue su preferido.
El era un buen hombre que siempre llegaba 15 minutos
temprano, arreglaba sus papeles y le cambiaba la tinta a su
impresora; cada vez que un colega necesitaba ayuda el
felizmente lo ayudaba; no resentía a nadie más que a Pablo
Hortaliza, ese perezoso empleado al que le había ofrecido
ayuda mas de las veces que pudiera contar, pero Pablo no
tenia interés en hacer su trabajo. La mayoría de los
empleados se juntaron para hacer valer el decreto
798vesper2 que decía q si el 98% de los empleados
4
fecundaba la moción el jefe de empresa no iba a poder
hacer liquidaciones de empleados sin motivo. Pero ahí fue
cuando todo se fue al diablo, Cándido no estaba de acuerdo
con los demás empleados “las cosas son así” decía, o hay
recortes de empleados o la empresa funde. Él ciegamente
creía q era lo correcto dejar a toda esa gente sin trabajo.
“Este recorte de personal será como el parche en este bote
q se está por hundir” decía Cándido; “Es lo mejor para
todos”.
Cuando la empresa empezó a recuperarse la gente se
preguntaba por qué Cándido no se sentía culpable, la única
que se atrevió a preguntarle fue Claris Botaloca, la
secretaria del jefe, y el no entendía porque debía sentirse
culpable, el había tomado la mejor decisión para la
empresa y sus empleados. Los empleados comenzaron a
verlo con otros ojos tal vez con lastima.
5