actos de ciudadanía 4.0

7/18/2019 Actos de Ciudadanía 4.0

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ACTOS DE CIUDADANÍA

La ciudadanía como derecho a tener derechosLa ciudadanía puede concebirse como el “derecho a tener derechos”

de acuerdo con los planteamientos de Hannah Arendt

i

. Pero estaconcepción tiene un sentido negativo y uno positivo.En sentido negativo, signica la ine!istencia de derechos humanospropiamente dichos. Las personas no tienen e"ectivamente derechosen cuanto tales. #olo los tienen ba$o la protección de un Estado. Esaprotección se consigue "undamentalmente mediante el status deciudadano. La e!periencia de las masas de ap%tridas sin derechos enel periodo de entreguerras europeo llevó a Hannah Arendt a estaconclusión. Los campos de concentración na&is la consolidaron' a los $udíos se les privó de la ciudadanía antes de e!terminarlos.(oncebir la ciudadanía como el derecho a tener derechos tambi)ntiene un sentido positivo. Lo pone de maniesto *argaret #omers ensu libro Genealogies of Citizenship +#omers --/' ese derecho"undamental debe ser garanti&ado a todo ser humano. Es elmecanismo b%sico de reconocimiento del otro como alguien 0uemerece igual consideración. Es el derecho de "ormar parte de lasociedad en igualdad de condiciones 0ue el resto de sus miembros.En este sentido, todo ser humano tiene derecho a la ciudadanía. Elderecho a la ciudadanía es un derecho universal +#omers --, 11ss/.

El problema sigue siendo el respeto de ese derecho humano por partede los estados. Puede concebirse la ciudadanía como un derecho delas personas en cuanto personas. Pero el e$ercicio e"ectivo del mismoe!ige el reconocimiento como ciudadano por parte del estado' 0ue)ste te d) “los papeles”. Ahí se produce un con2icto entre lasprerrogativas de los estados y el derecho humano a la ciudadanía. Elcar%cter universal de este derecho impone obligaciones a los estados.Algunas parecen claras' ning3n estado puede privar a alguien de suciudadaníaii. 4, sin embargo 5ran 6reta7a aprobó el a7o pasado una

ley autori&ando al poder e$ecutivo a sustraer ese status a susciudadanos. Este con2icto entre la soberanía estatal y el derechouniversal ha sido estudiado con detalle por #heila 6enhabib+6enhabib --8/. 9o vamos a ocuparnos de )l a0uí. Para lospropósitos de este te!to es necesario 3nicamente de$ar sentada lae!istencia de un derecho humano a la ciudadanía de car%cteruniversal.*argaret #omers plantea, adem%s, otra cuestión interesante' lainclusión en la comunidad política no es condición suciente para ser

ciudadano. Es necesaria, tambi)n, la inclusión en la sociedad civil+#omers --, 18:1/.



El concepto de “sociedad civil” es bastante vago. #e ha entendido por“sociedad civil” cosas muy di"erentes. ;esde la es"era de la economíaen el caso de Hegel, pasando por la “sociedad burguesa” de *ar!,hasta la concepción de los a7os setenta del siglo pasado. #eg3n esta

3ltima, la sociedad civil estaría constituida por los movimientosciudadanos “de base”.La sociedad civil se contrapone al aparato político. Las institucionesestatales no "orman parte de la misma. <ampoco los partidos políticoscon presencia en sus instituciones. La trans"ormación de los sistemasrepresentativos en “estados de los partidos” convierte a )stos enparte del poder político institucionali&ado.(on la globali&ación y la di"usión de la ideología de la gobernan&a la“sociedad civil” ha vuelto a cambiar de signicado. Hoy en día, alhablar de “sociedad civil”, muchas veces se hace re"erencia a lasempresas privadas. En cual0uier caso, hoy, el uso dominante delt)rmino “sociedad civil” incluye al “sector privado”. =ncluso losde"ensores de la “sociedad civil cosmopolita” aceptan el usohegemónico actual del t)rmino incluyendo a las empresas dentro dela misma +>eane --?/.9o se va a intentar resolver a0uí esa pol)mica histórica acerca deluso correcto del t)rmino “sociedad civil” iii. @nicamente se se7alar% elsignicado de ese t)rmino en este te!to. na primera apro!imaciónnos la da la división de los sistemas sociales en tres es"eras' el

estado, el mercado y la sociedad civil +#omers --, ?B/. (ada uno deestos %mbitos tiene una lógica propia. El estado "unciona de acuerdocon mecanismos burocr%ticos. El mercado es el espacio donde losagentes negocian unos con otros teniendo en cuenta sólo sus propiosintereses. La sociedad civil sería el %mbito donde las relacionessociales se rigen por el principio del reconocimiento mutuo y lasolidaridad.Esta caracteri&ación es, desde luego, muy vaga. Pero se puedeprecisar la idea de inclusión en la sociedad civil se7alando los

principales mecanismos de e!clusión de la misma en el presente.El primero de ellos es el "uncionamiento del sistema económico. Laglobali&ación neoliberal est% empobreciendo activamente a grandesmasas de población en todo el planeta como se7ala Pogge +Pogge-C/. El empobrecimiento se maniesta tambi)n en los paísessupuestamente “ricos”. Dac0uant utili&a el t)rmino “precariado” parare"erirse a la situación laboral de muchos de los traba$adores actuales+Dac0uant --/. Esas personas nunca tendr%n un traba$o $o yestable. #us contratos ser%n “precarios” +temporales, su$etos a

despido libre/ y pasar%n largas temporadas en el paro. La suerte deestas personas es un claro e$emplo de e!clusión de la sociedad civil.



El mismo Dac0uant identica los “vertederos” creados por estesistema para arro$ar a las personas “desechables”. En primer lugar,est%n las prisiones +Da0uant CBBB/. Estados nidos, con casi sietemillones de personas sometidas a alguna "orma de privación de

libertad va destacado a la cabe&a de los países del “9orte global” encuanto a la utili&ación de este dispositivo. Ftro de los vertederos sonlos barrios habitados por gente de ra&a negra, por inmigrantes o,simplemente, por personas pobres. Estas &onas urbanas su"renprocesos de degradación resultado de la de$ación por parte de lasautoridades. En muchas ocasiones estas políticas de degradación delos barrios pobres "orman parte de operaciones urbanísticasespeculativas.Esos e$emplos sirven para ilustrar el punto 0ue se 0uiere destacara0uí' la titularidad de la ciudadanía puede ir acompa7ada de unap)rdida de todos o parte de los derechos 0ue constituyen sucontenido. #i una persona es ciudadano “de iure”, pero es e!cluido“de "acto” de la sociedad civil se puede llegar a encontrar en lamisma situación 0ue un inmigrante sin papeles. Es lo 0ue les ocurrió alos habitantes negros de 9ueva Frleans abandonados a su suertedurante el a&ote del >atrina. Esas personas "ueron “de$adas atr%s”+left behind/ por su estado y por sus conciudadanos. En las noticias sehablaba de ellos como “re"ugiados”. 4 estas personas abandonadasinsistían en vano en 0ue no eran re"ugiados, sino ciudadanos

La ciudadanía como prácticaLas consideraciones hechas en el apartado anterior permitenaventurar la hipótesis de 0ue el estatus legal de ciudadanía no escondición necesaria ni suciente para ser reconocido comociudadano. #i la ciudadanía es un derecho universal, las personas 0ueviven es un país e!tran$ero pueden ser reconocidas como ciudadanos,aun0ue no se hayan naturali&ado. Es el caso de esos e!tran$eros conderechos políticos llamados “ciudadanos europeos”. Es el caso,

tambi)n, de los e!tran$eros e!tracomunitarios en Holanda, a 0uienesse les reconoce el derecho de su"ragio en las elecciones locales trascinco a7os de residencia. 4 es, asimismo, el caso de los sistemas de#eguridad #ocial universal en 0ue los inmigrantes “sin papeles” sonatendidos en los hospitales p3blicos.La hipótesis se ve re"or&ada por los argumentos de los autores 0uedeenden una concepción de la ciudadanía no como estatus, sinocomo “pr%ctica” +#omers --, 81/. El ciudadano, seg3n esto, nonace, sino 0ue se hace +como decía #imone de 6eauvoir de las

mu$eres en El segundo sexo/. #on los “actos de ciudadanía” los 0ueconstituyen al ciudadano +=sin y 9ielsen --/. na persona 0ue



tenga el estatus legal de ciudadano y 0ue se limite a votar en elmarco de los sistemas representativos actuales puede no reali&ar actode ciudadanía alguno. #u pasividad lo convierte en alguien a$eno,e!tra7o, en un “alien”. 9o es un ciudadano “activista”, como sí podría

serlo alguien "ormalmente e!tran$ero 0ue practicase la ciudadanía enterritorio a$eno +6onner --/.Podemos probar la solide& de la concepción de la ciudadanía comopr%ctica en dos escenarios di"erentes' en lugares 0ue carecen deespacio político constituido y en espacios 0ue sí tienen ese espacio.*ichel Agier es un antropólogo "ranc)s especiali&ado en el estudio delos campos de re"ugiados a"ricanos. En su 3ltimo libro La conditioncosmopolite +Agier -C?/, subraya la importancia de $ar la atenciónen el momento del surgimiento de la política en esos espacios,entendidos como “no lugaresG, 0ue son los campos de re"ugiadosiv. Laasistencia humanitaria trata a los habitantes de estos espacios comoreba7os a los 0ue hay 0ue alimentar, dar cobi$o, a cuyos miembroshay 0ue curar en caso de en"ermedad +Agier --/. Los re"ugiadostienen e!istencia e!clusivamente como “víctimas” 0ue reciben ayudahumanitaria. #on ob$etos y no su$etos.La situación cambia radicalmente cuando estas personas pasan ahacer reivindicaciones. ;e$an entonces de ser víctimas pasivaspasando a reali&ar activamente e!igencias de derechos. Agier relatavarios casos en los 0ue esta trans"ormación se produ$o. En uno de

ellos, un grupo de mu$eres “encuadró” +framed/ sus reivindicacionesutili&ando argumentos derivados del lengua$e burocr%tico deadministración de los campos. Las organi&aciones humanitariasdistinguen entre diversas categorías de re"ugiados, entre los cualesse encuentran la de personas “especialmente vulnerables”. En elcampo de 6oreah, en 5uinea, se había proporcionado a las personasincluidas en esa categoría +en"ermos, ancianos, menores noacompa7ados/ unas tiendas especialmente impermeabili&adas. Elgrupo de mu$eres 0ue protestó vivía en tiendas 0ue de$aban pasar la

humedad y, a veces, hasta la lluvia. Entonces reivindicaron suderecho a tener tiendas impermeabili&adas alegando 0ue ellasestaban igualmente desvalidas +Agier --, /. En ese momentode$aron de ser víctimas a las 0ue las entidades gestoras de la ayudahumanitaria clasicaban, para pasar a ser su$etos 0ue e!igían.Ese es el “momento cero” de la política. En esa situación la personatratada como mero ob$eto pasivo se convierte en su$eto. Este su$etoreali&a un “acto de ciudadanía” y ello lo constituye como ciudadano.En el caso de sitios donde el espacio político est% ya constituido,

podemos pensar en todas las situaciones históricas en 0ue,para"raseando a IanciJre, partes de la sociedad se convierten en



“parte” +IanciJre CBB, 1B/. Este autor habla, por e$emplo, de larevuelta de los plebeyos en el Aventino +IanciJre CBB, ?Kss/ 0uedesembocó en su reconocimiento como parte de la comunidadpolítica por parte de los patricios. Lo mismo puede decirse de los

proletarios o las mu$eres en su lucha por el derecho al su"ragio. Es lapr%ctica de estos grandes grupos sociales lo 0ue les constituye comociudadanos y hace 0ue otros les tengan 0ue reconocer como tales.Esa auto:constitución es producto de sus actos de ciudadanía. Elhecho de 0ue se les recono&ca el derecho al su"ragio es unaconsecuencia de su capacidad para hacer oír su vo&, de su activismoy del framing de sus reivindicaciones 0ue permite hacerlas aparecercomo legítimas.Ftra situación relevante es la 0ue se da en el presente. Laglobali&ación ha trans"ormado la estructura del campo político. Hoyen día, las campa7as reivindicativas de los m%s elementales derechose!igen la "ormación de comple$as alian&as y redes transnacionales.(uando los traba$adores de una “ma0uila” subcontratista de 9ie,ubicada en *)!ico, e!igieron a su empresa +perteneciente a unamultinacional coreana/ el derecho a "ormar un sindicatoindependiente "ueron sancionados y, algunos, despedidos. Estoocurrió el a7o --C, Men pleno siglo NN=O Para 0ue los traba$adorespudieran ver reconocido su derecho a sindicarse y en la negociacióncolectiva "ue necesario construir una “red transnacional de activistas”

+Iodrígue& 5aravito --8 y --K/. Los estudiantes de lasuniversidades norteamericanas promovieron un boicot las prendasdeportivas de 9ie "abricadas en esa ma0uila para los e0uiposuniversitarios. Los sindicatos coreanos presionaron a la multinacionalpropietaria de la planta. Los sindicatos norteamericanosproporcionaron asistencia legal a los traba$adores me!icanos ypresionaron a 9ie. Al nal, los operarios de la ma0uila consiguieronver reconocidos sus derechos sindicales 0ue mantienen hasta hoy endía.

Este e$emplo, nada rebuscado por lo dem%s +<arro -C- y -C/,pone de maniesto hasta 0u) punto los actos de ciudadanía puedenestar desligados hoy en día de la posesión del estatus legal deciudadano. Los estudiantes norteamericanos 0ue boicotearon losproductos de 9ie reali&aron actos de ciudadanía cuyos e"ectosbeneciaron a personas de un país del 0ue ellos no eran ciudadanos.Lo mismo puede decirse de los actos de ciudadanía de los sindicatoscoreanos. Hoy en día necesitamos ir a mani"estaciones en países delos 0ue no somos ciudadanos para hacer e"ectivas nuestras

reivindicaciones. Es lo 0ue ha hecho el movimiento altermundistadesde, por lo menos, las protestas en #eattle contra la Ionda del



*ilenio de la F*( en CBBB. Estamos en una )poca de ciudadaníapost:nacional +#piro --/. Podemos auto:constituirnos comociudadanos en nuestro país siendo activistas en el territorio de otroestado. 4 podemos auto:constituirnos como ciudadanos mediante

nuestras pr%cticas en el territorio de un estado 0ue nos considerae!tran$eros.

Los actos de ciudadanía como práctica emancipatoriaEl $ue& Darren denió la ciudadanía como el “derecho a tenerderechos” en CB8 +v. nota C/. (asi medio siglo despu)s el <ribunal#upremo de 6rasil caracteri&ó la ciudadanía de una "orma m%spró!ima a la 0ue se plantea a0uí' la ciudadanía es el “derecho areivindicar derechos”. La inclusión del derecho a e!igir dentro delcontenido de la ciudadanía se hi&o a propósito de las ocupaciones detierras del *ovimiento de los #in <ierra +*#</. El <ribunal #upremobrasile7o no consideró ilegales estos actos de desobediencia civil. #etrataba de pr%cticas dirigidas a la e"ectiva reali&ación del mandatoconstitucional relativo al reparto de tierras. Por eso las ocupacionesde tierras no sólo no son ilegales, de acuerdo con el <ribunal#upremo, sino 0ue constituyen una "orma de e$ercicio de laciudadanía +Hout&ager --K/v.Esta concepción de la ciudadanía como el derecho a e!igir derechosse acerca bastante a la idea de los actos de ciudadanía y de la

ciudadanía como pr%ctica. Podemos despo$ar esta concepción dellengua$e de los derechos para hacerla m%s ligera y polivalente. En esecaso, la caracteri&ación de la ciudadanía como pr%ctica podría"ormularse así' los actos de ciudadanía son a0uellos 0ue tienen unanalidad emancipatoria.;e acuerdo con IanciJre +IanciJre CBB/, la emancipación es una“prueba de la igualdad”. Para este autor la acción política tiene 0uever "undamentalmente con la igualdad. #e trata de 0ue la propia vo&sea reconocida y escuchada. Es una e!igencia de ser considerado

como igual en la es"era p3blica. 4, como hemos visto en el caso del <ribunal #upremo brasile7o, los actos de ciudadanía no precisan serlegales. Pueden consistir en la violación pacíca de determinadasleyes, en acciones de desobediencia civil.Llegados a este punto, uno podría preguntarse por 0u) mantener elsustantivo “ciudadanía” para re"erirse a este tipo de pr%cticas. #i laciudadanía es ahora post:nacionalQ si la ciudadanía no es un estatus,sino la auto:constitución de un su$eto político resultante de supr%cticaQ si se pueden reali&ar actos de ciudadanía en territorio

e!tran$ero Rtiene sentido seguir hablando de actos “de ciudadanía”y no acu7ar otra e!presión 0ue prescinda de ese sustantivoS Esa es,



desde luego, una pregunta 0ue tiene una enorme trascendencia, peroprecisaría de un nuevo ensayo dirigido especícamente acontestarlavi.

Tos) Antonio Est)ve& Arau$o*ayo de -C8

Notas



i Uormuló esta tesis en su obra Los orígenes del totalitarismo, publicada en ingl)s enCB8C.

ii El $ue& Darren "ormuló un voto particular en el caso P)re& Vs. 6ronell en CB8. Lamayoría del <ribunal #upremo norteamericano se había inclinado a "avor de convalidarla decisión de privar de su ciudadanía al #r. P)re&. En su opinión disidente, Darren di$o0ue )sto no podía hacerse por0ue “La ciudanía es un derecho humano b%sico' nadamenos 0ue el derecho a tener derechos”.

iii En el prólogo a la edición castellana del libro de >eane tuve ocasión de ocuparme deeste tema +>eane, --/.

iv Los “lugares” son sitios cargados de signicado, como las ciudades con una historiaantigua y vie$os barrios medievales. Los “espacios” son sitios estandari&ados, igualesunos a otros en todo el mundo como las autopistas o los aeropuertos.

v V. #<T. W <urma. rel. desig. *in. (ernicchiaro, Lui& Vicente. H( 8.8K1X#P. ;TC.-.CBBK. I< K1K. Voto +vencedor/ do relator p. CC:C, donde se dice'“Ieivindicar, por reivindicar, insista:se, ) direito”.

vi ;ebo esta observación al pro"esor Antonio 5im)ne&.Bibio!ra"ía:Agier, *. --. “6eteen Dar and (ity' <oards an rban Anthropology o" Ie"ugee(amps.” Ethnography ? +?/' ?CKY1C.ZZZ. --. Gérer Les Indésirables. es Camps de !éfugiés "u Gouvernement

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