IV JORNADAS DE A.P.P.I.A.EN HOMENAJE A LA PSICOANAUSTA AIDA FERNANDEZ

TEMA OFICIAL: AFECTIVIDAD E INTELIGENCIA17-19 Agosto, 1984 - Banco Centml- Juan P. Fabini sin - Montevideo - Uruguay

AfectMdadProf. Dr. Juan Carlos Rey*

INTRODUCCION

En las inmediaciones del si­glo pasado, la psicología empezó adesarrollarse como ciencia, en el·sentido de una observación metódi­ca de la vida anímica, siguiendo elideal metodológico de las cienciasnaturales, cuyo paradigma es la Me­dición; para esto fue necesario dis­gregar la multiplicidad de la vidaanímica en partes aislables, mássencilla en los llamados elementoscon el fin de encontrar leyes gene­rales que permitieran comprenderla vida espiritual desde lo más sim­ple a lo más complicado.

Así por ejemplo, se creyó poderreconstruir la multiplicidad de nues­tras percepciones a partir de los ele­mentos de las sensaciones sensoria­les aisladas, y la diversidad de los·sentimientos· humanos a partir delas sencillas cualidades del placery del dolor.

Después de varios años en se­guir por este camino, se compren­dió que la vida psíquica era vistade un modo demasiado mecanicis­ta; y se llegó a' reconocer que elmundo psíquico se halla someti­do a la ley de la totalidad y porlo tanto el intento de separar elmundo de la vivencia en partessencillas (elementos).no correspon-• Psicoanalista

día a lo verdaderamente peculiarde lo anímico.

A principios del siglo el enfoquetuvo que ir hacia una concepciónorgánico-totalitaria, por lo cual sur­ge la psicología de la forma repre­sentada por Wertheimer, Kohler yKoffka, que se esforzaron por se­ñalar la estructura de totalidades,principalmente de las percepciones,representaciones, del curso delpensamiento y de los modos deconducta (Lewin).

La escuela de Leipzing con Krue­ger intentó colocar al sentimientocomo factor central constitutivo dela totalidad de la vida misma. A es­ta altura ya era un axioma que sedebía considerar a lo anímico, nocomo una suma que resulta de ele­mentos y procesos parciales másmentales, sino como una totalidadque se desmembra en partes dife­renciales.

Dilthey decía que la vida aními­ca no se integra y crece a partir deelementos, no es un compuesto departes, sino que es desde su origenuna unidad que desborda las partes.La vida anímica es comparable. a larelación que guardan las raíces,tronco, ramas y hojas con el árbolde que forman parte.

El árbol es un todo que da sen­tido y estructura a cada una de laspartes; por lo tanto todos los obje-

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tos de la vida anímica diferenciablespor el análisis (percepción, senti­miento, pensamiento, emociones ypasiones) nunca podrán ser com­prendidos en su significación, des­prendidos de la totalidad vivencial,y esta totalidad posee estructura,entendiendo a ésta por la disposi­ción en virtud de la cual, fenóme­nos psíquicos de composición di­versa, mantiene una relación inter­na que los une y subordina a unatotalidad.

En suma, los fenómenos psíqui­cos igual que el organismo corpo­ral poseen la cualidad de una tota­lidad estructurada.

Un paso más se logra cuando seestablece un paralelismo entre el or­ganismo viviente y la esfera aními­ca. Así como el organismo bioló­gico vive en el mundo, con el mun­do y por el mundo; así también lavida anímica y el mundo exteriorse hallan en una relación comuni­cativa formando un todo. El almavive y se desarrolla solo en el en­cuentro con el mundo. Novalis loexpresa al decir que la vida aními­ca surge donde entran en contactoel mundo exterior y el mundo in­terior. El hombre vive en un diálo­go con el mundo de sus semejantes

. y es una ficción teórica, el creer po­der considerarlo psicológicamentecomo un individuo aislado.

Sabemos que contamos .con vues­tra aprobación de que fragmentar elconcepto hombre y su conducta esatomizar una realidad, ya que todaconducta es siempre un vínculo,una gestalt constituida por un ob­jeto, el sujeto o parte del sujeto (elyo) y una determinada pauta o cali­dad de la relación (la estructura) yestos elementos no se dan nuncapor separado.

Por lo tanto, para poder introdu­cimos en nuestro tema tendremosque hacer una psicología uniperso- .nal que es la que CJdvienea "exomi-

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nor" lo que pasa "dentro" de cadapersona, tomada aisladamente y es­tudiar distintos aspectos (memoria,imaginación, inteligencia).

Esta psicología unipersonal algu­nos la califican "psicología de lasTatas" o psicología de "latón".Hechas estas salvedades entremos altema.

DEFINICION:

Cuando queremos definirqué son los afectos nos encontra­mos con un nuevo escollo. Los pen­sadores, filósofos, psicólogos y psi­quiatras consideraron siempre laafectividad como un campo oscuroe indefinible, susceptible apenas deanálisis subjetivo y cuyas manifes­taciones no siempre traducían ni enintensidad, ni en calidad, la verda­dera naturaleza del fenómeno in­terno. Así para Descartes y Leibniz,los sentimientos eran pensamientosconfusos y J aspers llegaba a una con­clusión nihilista, decía: se llamasentimiento a lo que no se sabe lla­mar de otro modo. Brentano llegaa ser más conciso al decir que sen­timiento es. todo lo que no pertene­ce a la representación y al juicio.Sentimientos son expresiones psí­quicas que ni pueden ser considera­das como percepciones, representa­ciones, ideas, fenómenos instintivoso volitivos.

Freud mantuvo siempre la ideaque el afecto es de un orden dife­rente de la idea, y esta dualidad lasostuvo a lo largo de toda su obra,señalando en varias oportunidadesque la pulsión se expresaba en dosregistros diferentes, el de los afec­tos y el de las ideas. También hizohincapié que los afectos correspon­dían a la percepción psíquica deprocesos de descarga que se hacíana través de efectores musculares ysecretorios, y que estaban vincula-

dos a la serie placer-displacer.Pero también es necesario aclararque Freud manifestó que los afec­tos y las ideas constituyen dos se­ries entrelazadas que en determina­dos puntos se anudan y dan origena estructuras cognitivo-afectivas es­pecíficas, en las que un afecto dadoremite a una clase de ideas en parti­cular y vice-versa: ejemplo: de estosería el miedo que implica unaconstrucción intelectual (un obje­to que puede dañarlo) y la percep­ción de procesos de descarga mus­cular y secretoria. En este caso de­signar como afecto a lo que es unaestructura cognitivo-afectivo, es de­signp el todo por una parte. Esteencruzam iento entre ideas yafecto, tiene la particularidad deque por un lado constituyen estruc­turas articuladas y por otro ladoson entidades separables; por unlado los elementos de la serie de losafectos y por otro lado las seriesideativas.

Es frecuente que determinadasideas hagan aparecer reaccionesemocionales que le correspondenespecíficamente. Ejemplo de estoes que una noticia o una idea pue­de hacemos sentir tristes o alegres.También debemos preguntamos siun afecto es capaz de evocarnosciertas ideas. Lo que sí sabemos esque el número de los esquemasafectivos es mucho menor que elde las ideas. Lo que parece ser es'que a una multiplicidad de ideaspuede corresponder un esquemaafectivo común más reducido. Y es­to está demostrado por un hechocIínico que podemos constatar to­dos los días, me refiero al efectode las sustancias antidepresivas, quehacen desaparecer los estados de­presivos, tanto psicóticos como nopsicóticos. Estos estados afectivosdepresivos, se acompañan de unacantidad de ideas de contenido di­verso (auto reproche, .pesimismo,

ideas de suicidio, etc.) estos psico­fármacos son capaces de cambiarel contenido de estos pensamien­tos y llevar al sujeto al estado deeuforia. El efecto de la droga nopuede atribuirse al efecto mágicode éstas ni tampoco a la relaciónmédico-paciente; como lo demues­tran las pruebas de "doble eiego".Tampoco la droga puede actuar anivel de las ideas, puesto que unasola molécula no podría actuar so­bre las ideas tan variadas y de dis-

. tinta naturaleza. Tenemos quepen­sar que esta acción debe ejercersesobre los esquemas afectivos másque sobre los ideativos.

También sabemos que existenzonas en el encéfalo cuya estimula­ción produce una respuesta emo­cional, tanto en el hombre como enel animal, todo esto n~s lleva a pen­sar que existen núcleos afectivos

. primitivos a la manera de esquemasdiferenciados que pueden entre­mezclarse con las ideas. De todoesto podemos ir diciendo que la vi­da afectiva constituye un aspectofundamental de la vida psíquicay es absolutamente inseparablede la vida instintiva por una parte,y del pensamiento y de la actividadpor otra, de aqu í la frecuencia delas expresiones "instintivo afeeti­vas" e Itideo-afeetivas". La vidaafectiva que es la gran reguladorade la vida humana; tiene un pieapoyado en los instintos y otro pieen actos del Yo.

PROBLEMA DE SEMANTICA:

En el área de la afectividad care­cemos de una palabra única, lo cualmás que de una confusión semán­tica, es expresión de las dificultadesde descripción; así cada palabra re­salta un aspecto particular. Utiliza­mos términos como emoción, ma­nejado preferentemente en la neuro

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fisiología' y psicología experimen­tal, porque pone el énfasis sobre elestímulo que la provoca. En el afec­to en cambio, destacamos lo quetiene de impacto y el cómo se im­pone al sujeto que lo experimenta.

Según Drever las emociones quese acompañan de representación demayor intensidad sería la pasión.

Los vocablos sentimiento y esta­dos de ánimo son utilizados por losfenomenólogos, que buscan en ellosla repercusión vivencia!. En el len­guaje cotidiano no utilizamos estaspalabras como sinónimos, sino paradiferenciar lo súbito (emoción, cho­que afectivo) y lo intenso (pasión)y los sentimientos como lo menossúbito, menos intenso y más ín­timo.

A menudo se toman como si fue­ran similares o sinónimo los voca­blos sensaciones, emociones, afec­tos y sentimientos, comportandoesto una arbitrariedad verbal, peroesto no solo ocurre en el común dela gente, sino que también sucedeen los corrillos filosóficos y cien­tíficos.

Se observa pues, una manifiestaambiguedad en cuanto al empleode los términos y en cuanto a su sig­nificado; además debemos insistirque muchas veces estas palabras noalcanzan para reflejar la variadísimagama de nuestras emociones" afec­tos y sentimientos, lo que nos hacepensar si el afecto no es por su na­turaleza inefable, vale decir inexpre­sable en palabras ..

SEMIOLOGIA PSICOLOGICA

La vida afectiva se puedevivir de distintas maneras, pero ge­neralmente se habla de tres formasbásicas: 1) la emoción; 2) los sen­timientos; 3) los afectos.

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1) LA EMOCION

La emoción como indica su eti­mología (movere-agitación) signifi­ca la agitación interior que se pro­duce en nuestro ánimo y que seacompaña de una constelación ve­getativa importante que se da enforma-brusca en forma de pertur­bación. En la emoción existe unaíntima unidad entre el cuerpo (so­ma) y el alma (psiquis).

Las relaciones emocionales movi­lizan y alteran el equilibrio orgá­nico, influyendo sobre distintossectores de la econom ía: en el apa­rato cardiorespiratorio, en el siste­ma endócrino, en la composiciónsanguínea, etc., donde estos fenó­menos pueden ser registrados y pro­vocados. Esta sinergia psicof(sicafue aprovechada por las escuelas depsicología experimental, creyendoencontrar las bases para consolidaruna psicología científica de la vidaafectiva y a través de la neuropsico­fisiología se creyó encontrar la in­terpretación de los fenómenos emo­cionales sobre la base de los meca­nismos cerebrales que los sustentan. 'Ejemplo de esto sería la teoría'Central cortidiencefálica de Cannony Berd, los cuales destacan la par­ticipación del hipotálamo comocentral receptora y distribuidora delos estímulos, la cual fue mejora­da por Arnold y Lindsley; según lacual el estímulo conectado a la cor­teza cerebral despierta una "acti­vación" específica emocional que asu vez desencadena en el sistemalímbico, los mecanismos de expre­sión periférica de la emoción cen­tral, estos fenómenos periféricospor su parte van a estimular a lacorteza, estableciéndose así un cir­cuito de retroalimentación reforza­do de la reacción emocional central.

Las emociones están ceréa de lasreacciones somáticas o viscerales,

de las impresiones sensorio-motorasque integran las bases de la percep­ción. Para algunos autores las emo­ciones constituyen los elementos oladrillos con que se construye elsistema de los afectos.

Las emociones fueron vistas tam­bién como una percepción o cono­cimiento oscuro y confuso, de ahísus homónimos sensibilidad, senti­do, etc.

Generalmente se les niega un ca­rácter intencional. Habitualmentetiñen la vida psicológica pero sin es­tar correlacionadas aparentementecon el "objeto", por eso muchos in­vestigadores lo relacionan con pro­cesos fisiológicos y que su objetivosería mantener la integridad del in­dividuo y la continuidad de la es­pecie. Para otros sería una actividaddesorganizante, regresiva y sin fina­lidad.

En los últimos tiempos una nue­va ilusión creyó despertarse en elconocimiento de los estados afec­tivos con el descubrimiento de sus­tancias químicas (psicofármacos)que alteraban el estado afectivo enel hombre y que se denomina uhi­potesis catecolaminica de los tras­tornos afectivos", partiendo de laidea que algunas o si no todas lasdepresiones estaban asociadas a unadeficiencia absoluta o relativa de ca­tecolamina, particularmente nora­drenalina en receptores adrenérgi­cos importantes del cerebro. Hoy"endía esta hipótesis ya se ve comouna simplificación reduccionistaque no puede explicar por sí solade forma comprensible todos los di­versos fenómenos clínicos y bioló­gicos de los trastornos afectivos,donde es necesario la intervenciónde otros factores fisiológicos y psi­cológicos que todavía ignoramos.Las emociones no se originan es­pontáneamente ni se manifiestancomo impulso, sino que aparecen li­gadas al desarrollo del individuo.

Son componentes dinámicos y es­tructurales de toda personalidad yes estudiando éstas que se puedenconcretar datos acerca de la estruc­tura emocional del sujeto.

2} lOS SENTIMIENTOS

Los sentimientos se realizan pormedio de emociones y afectos, peropertenecen a una cualidad u ordena­miento superior, son actividades in­tencionales, por lo tanto presupo­nen una integración estructural de­sarrollada y discriminada. El senti­miento es menos súbito, menos in­tenso, menos sujeto a condicionan­tes externas, más íntimo y más enrelación con los valores y compro­misos personales. Los vocablos sen­timientos y estados de ánimo sonutil izados preferentemente por losfenomenólogos.

Situándose en la tarea de descri­bir la vida sentimental y no de es­tablecer una teoría de la vida senti­mental Max Scheler (si hacemosmención a este autor es por la re­percución que todavía tiene en lapsicopatología y en la clínica).

Scheler descubre que la vida sen­timental se muestra estractificadacomo si hubiera varios estratosemotivos y describe:

a) Sentimientos sensoriales o corpo­rales

b) Sentimientos vitalesc) Sentimientos anímicos o senti­

mientos del yod) Sentimientos espirituales o de la

personalidad

a) Los sentimientos sensoriales ocorporales aparecen localizados enun sector del organismo, el modeloexacto es el dolor. Son sentimientospreintencionales, son los menosafectados por la voluntad, están li­gados a la sensación pero le agregan

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una cualidad.b) Los sentimientos vitales, éstos

son experimentados de un modo di­fuso en el conjunto de la corporali­dad, proceden de la vida misma, nosdan la sensación de bienestar o ma­lestar, o de agotamiento o can­sancio.

La vivencia del cuerpo es habi­tualmente silenciosa y neutra, cuan­do se enferma sentimos un matizdesagradable. La hipocondría es elparadigma de los sentimientos vi­tales. También podemos incluir lallamada tristeza vital, que emergedel propio enfermo sin hallarse mo­tivada por ningún acontecimientoexterno.

c) Los sentimientos anímicos delyo. Estos no se localizan en el cuer­po, si bien pueden dar lugar a senti­mientos corporales. Generalmenteestos sentimientos son reactivos,uno se pone alegre o triste por de­terminada noticia, aqu( hay partici­pación del yo activo, por eso elautor le llama sentimientos del yo.Pueden ser agradables o desagrada­bles y otros son ambivalentes, es­tos últimos son característicos delinconsciente y de la psicología in­fantil.

d) Los sentimientos espiritualesno son estados del yo, sino esta­dos absolutos no ligados a un mo­tivo determinado; ejemplo: la bús­queda de lo absoluto, los senti­mientos arUsticos, metaUsicos yreligiosos.

La estratificación de los senti­mientos no significa reinos aisla­

-dos sin contacto, ya que el prin­cipio de totalidad de la vida psí­quica, domina la vida sentimental.Solamente significa una íntima in­teracción recíproca entre unos sen­timientos y otros. Muchas vivenciasafectivas se componen de una in­'trincación de varios sentimientos.

Los sentimientos se forjan en elinterjuego dialógico. y dialéctico

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entre el yo y el ideal del yo, por loque significa relaciones dinámicasintersistémicas que invisten las rela­ciones interpersonales.

3) LOS AFECTOS

El término afecto (sustantivo dellatín afficere-influir) es un senti­miento de inclinación por alguien,ejemplo: amistad tierna, afecto ma­ternal. Aqu( el objeto influye sobreel sujeto, pero no en forma pasiva,sino que hay también una intencio­nalidad. Los afectos presuponen unvínculo, implica una relación de ob­jeto como lo ha demostrado el psi­coanálisis a través de las primerasrelaciones objetales que son tansignificativas para la estructura de lapersonalidad. Ya veremos más ade­lante que el psicoanálisis tiene unaconcepción y un enfoque especial,pero se acepta que el despliegue y laorganización de los afectos se rea­liza a través de una creciente estruc­turación del yo, gracias a los pro­cesos de simbolización abstracta su­blimación y elaboración.

El sentido otorgado por el hom­bre a los afectos ha evolucionadocon la lengua y la cultura. Los grie­gos dividían los afectos esencialesen placer y dolor y Platón le agre­gaba el deseo y temor. freud exa­minó en su dinámica y el sucederhumano, el placer, el dolor, el de­seo y la ansiedad y también la agre­sión, la aflicción y la elación.

En general podemos postular quelos afectos no son entidades concre­tas ni estructuras per-se. Integran laconducta, siendo una propiedadque ella manifiesta en algún mo­mento, pero no son producto nicausa de la conducta, pero por sucalidad e intensidad los afectos in­fluyen con la conducta. También esnecesario decir que resulta imposi­ble compren~er I,os afectos, si los

separamos del sujeto que los expe­rimenta, de sus motivaciones y delos vínculos objetales. Como fun­ciones, los afectos nos dan noticiade los impulsos y procesos internosasí como de los est(mulos del me­dio, nos permiten al percibirlos,estimarlos, valorarlos, manejarlos ycolorear y facilitar las comunica­ciones.

La capacidad del sujeto para ma­nejar sus afectos están correlaciona­dos en gran medida con su habili­dad para emplear símbolos verba­les, ya que el lenguaje permite a lacarga desbloquearse.

Freud dijo "que el ser humanoencuentra en el lenguaje un equiva­lente del acto gracias al cual el afec­to puede ser descargado".

Veremos a continuación cómolas corrientes psicológicas actuales(fenomenología, psicoanálisis y psi­cología estructural) enfocan la afec­tividad.

FENOMENOLOGIADE LA AFECTIVIDAD

La fenomenología que esuna ciencia eidética (o sea indaga­ción de las esencias) también se pro­pone el esclarecimiento de las re­laciones vividas entre el hombre yel mundo, y esta experiencia se de­signa con el término "encuentro"en la cual no hay un "yo" sino enun apuntar a cosas y no hay cosaspara mí, sino en el esfuerzo que melleva hacia ellas. Se cumple por lamediación de mi cuerpo que no esni yo ni cosa. Para la fenomenolo­g(a lo ps(quico no existe como lofísico, para conocer lo psíquico esnecesario recurrir a la conciencia.

. La conciencia es la fuente de to­da trascendencia y de· toda estruc­tura psíquica, es intencionalidad osea punter(a hacia el objeto y estaintencionalidad pn9porciona senti-

do y valor, es siempre consciente dealgo en actos o en pensamientos yesta intencionalidad viene precedidapor una actitud reflexiva denomi­nada por Husserl reducción fenome­nológica. La reducción consiste en"poner entre paréntesis" todo el sa­ber objetivo, todo conocimientocientífico para llegar a los propiosfenómenos, a todo lo que está "yaah(" es decir a lo predeterminado,sin lo cual todas las ciencias objeti­vas no serían nada. Esto predeter­minado es la revelación pre objeti­va del mundo de lo racional. Es lareducción lo que, de una parte des­cubre la verdadera naturaleza de laconciencia y de otra el mundo natu­ral o percibido. La fenomenologíaque no acepta el inconsciente deFreud, acepta una conciencia la­tente de la cual se puede pasar a laconciencia clara, es decir del desco­nocimiento al conocimiento delpropio ser.

¿Cómo ve la fenomenología elmundo afectivo?

En esta corriente del pensamien­to, la emoción va íntimamente uni­da a la conciencia, incluso a la con­ciencia de sí mismo.

"El existente (Dasein) que debe­mos analizar es nosotros mismos"."t.1 ser del existente es el mío"(Heidegger).

En consecuencia no es indiferen­te que ese existente sea yo mismo,porque para el existente, existir essiempre asumir su ser, es decir serresponsable en el mundo. Por esoen cada actitud humana, por ejem­plo, la afectividad, encontramos to­do lo existente puesto que la afec­tividad es el existente que se asumea sí y se dirige conmovido almundo .

La descripción fenomenológicade la afectividad pondrá de mani­fiesto las estructuras esenciales dela conciencia. La emoción signifi­ca a su manera el todo de la con-

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ciencia si seguimos a Husserl y eltodo del existente si seguimos aHeidegger.

Conciencia y afectividad son in­separables, cada una remite a laotra, que a su vez nos remiten alexistente que somos, o a la concien­cia propia, en definitiva a nosotrosmismos.

Debemos decir que fue Sartreel que más se explayó y profundi­zó en el mundo de las emociones,en su libro titulado "La psyche".

Este trabajo no llegó a ser publi­cado en su totalidadipero una partedel mismo se convirtió en el "Esbo­zo de una teoría de las emociones".

En él Sartre dice que la emociónes como la imaginación, una posibi­lidad de la conciencia, uno de susmodos y si ha de tener una signifi- .cación, ésta no puede dársele desdeun ámbito diverso a la conciencia·misma. La emoción es un fenóme­no humano y todo hecho humano,y ésta es la actitud del fenomenólo~go es esencialmente silmificativo, ysi se le priva de significación comosucede en la psicología positivista,se le quita su naturaleza de hechohumano.

La tarea del fenomenólogo seráestudiar la significación de la emo­ción, es decir pasar del hecho, a loque le otorga sentido. De lo ónticoa lo ontológico. La significación dela emoción es su carácter de induciralgo diferente de "manera tal quedesarrollando la significación, se en­contrará precisamente lo significa­do". Lo que la emoción significa es"la totalidad de la conciencia, o sinos colocamos en el plano existen­cial, la realidad humana".

La emoción es esta realidad hu­mana misma realizándose bajo laforma de emoción. Dijimos ya quela fenomenología acepta una con­ciencia latente como paso previo ala conciencia clara, y por lo tantodiferentes niveles d~ relación y sig-

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nificado de la realidad en nosotros.Se habla de comunicación cuan­

do a ello se añade la mutua depen­dencia entre un mundo interior yun mundo exterior.

Hay varios niveles (modos) de co­municación, impulsos, deseos, afa­nes, sensaciones, afectos, voluntady el pensamiento cuya meta es elconocimiento. En los sentimientosy afectos el mundo interior o ex­terior están matizados por su tona­lidad, en el cual uno y otro partici­pan mutuamente. En el sentimien­to no existe este carácter de objeti­vidad. Sartre lo destaca de un modomuy preciso al negar que sea de an­temano conciencia reflexiva. Laconciencia emocional es inicialmen­te irreflexica. Scheler lo define co­mo "estados del yo". Ahora bien laconciencia emocional es ante todoconciencia del mundo. Cualquieremoción tiene su porqué y siemprevuelve a él: el miedo al objeto delmiedo, la alegría a su motivo. ParaSartre la conducta emocional es unaconducta sustitutiva; así en la cóle­ra, el colérico al no poder encon­trar su solución al motivo de su có­lera, se coloca en otra posición serebaja a un nivel en el que todaconducta es adecuada, gritar, rom­per, estallar de ira; solo es posible sidescendemos a un nivel primitivo.

Para Sartre no se trata de unproceso que se real iza en plena con­ciencia, sino de un modo periférico,el mismo que me permite escribirsin ser conciente de los movimien­tos de mi mano, por eso la deno-

. mina conciencia irreflexiva. La rea­lidad nos demuestra que en circuns­tancias normales es posible refle­xionar sobre los afectos y que éstostoman otro cariz al hacerlo, comosucede en la psicoterapia.

La relación afectiva se caracterizaporque su significado no es racionalsino mágico. Una emoción es unatransformación del mundo. Cuando

los caminos son difíciles o cuandono encontramos caminos y segui­mos obligados a actuar, intentamoscambiar el mundo, es decir vivirlocomo si las relaciones de las cosasno estuviesen reguladas por los su­cesos deterministas, sino por lamagia (Sartre).

Este intento no es supuesto ni re­flexico. Es un momento afectivoque nos lleva a encontrar rela:cio­nes nuevas con el mundo y noso­tros mismos. Así explica Sartre lafinalidad de varias emociones coti­dianas. En el miedo se trata de unahuida del objeto del peligro, que an­te la imposibilidad de escapar deél, es negado, suprimido como ob­jeto de la conciencia, anulando lapropia conciencia (desmayo) o so­brecargándolo de los contenidos deuna actividad exagerada y desor­denada.

En la tristeza, la pérdida del serquerido, el apartamiento del mundoevita tener que encontrar en él, unnuevo modus vivendi. El triste estádispensado de tomar una decisión.Así podrían analizarse todas' lasemociones. Sartre insiste en que esarelación mágica con el mundo quese establece en el nivel afectivo esreal y percibida como verdadera, seacompaña de creencias, por eso de­cimos que las emociones nos domi­nan, nos embargan.

Los fenómenos fisiológicos quelas acompañan son la prueba de laemoción y al mismo tiempo lo quenuestra corporalidad es como viven­cia del cuerpo viviente en el mundo.

La emoción no es una proyec­ción de los contenidos de la con­ciencia sino ante todo un modo devivir un mundo modificado.

Las cualidades del mundo afecti­vo tienen una intuición de absolu­to, una participación en el presente,con lo que el pasado y futuro tie­nen de esa cualidad. La tristeza re­

vela la cualidad d~ lo "triste" que

no puede' explicarse sino que re­quiere una participación. El consue­lo por la muerte del ser querido noes la comprensión del dolor, sino lacompañía en el sentimiento.

Relación y significado van ínti­mamente unidos; cuando algo tienesignificado para mí establezco unarelación y vice-versa.

En las relaciones personales enlas que tenemos con el propio cuer­po y en las emociones no existe laidentidad entre relación y signifi­cado, son plurívocas y por lo tantoambiguas. El mundo que nos rodeaestá formado por todo aquello quedistinguimos y diferenciamos frentea lo indiferenciado. Lo diferencia­do y distinto no es aún significati­vo, para ello se necesita muchas ve­ces la repetición. Ante todo aquelloque surge como diferenciado y dis­tinto, el sujeto responde con una in­clinación positiva o negativa, que vadesde una forma difusa apenas apa­rente hasta el máximo grado de in­terés y de compromiso personal, yesta inclinación no es solo intelec­tual (interés) sino que viene matiza­da por un colorido, una tonalidad yuna intensidad afectiva. En estesentido la afectividad tiene un valorcognitivo.

LOS AFECTOS ENLA TEORIA PSICOANALlTlCA

Tomados en su conjuntolos trabajos psicoanal íticos sobre elafecto, no nos permiten obteneruna teorl'a acabada sobre los mis­mos, ya que nunca se consagró altema un lugar preferencial. Por locual hay que rastrear en la obra deFreud y sus seguidores, los distin­tos momentos dentro de la teoría yde la práctica psicoanal ítica dondese mencionan los caracteres y cam i­nos que sigue éste.

Como primera salvedad debemos

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hacer una distinción con el vocabloafecto, ya que aquí lo utilizaremoscomo un término metapsicológicomás que un término descriptivo ca­tegorial que agrupan los aspectos dela vida emocional en el sentidoamplio.

Históricamente Freud toma con­tacto con los afectos en su prácticaa través de las neurosis clásicas, lasneurosis de transferencia.

Su teoría está vinculada a la ideade incluir en la categoría del afec­to a una multitud de estados quepertenecen a la gama placer-displa­cer, es decir a los estados de placero de dolor, constituyendo éstas lasmatrices psíquicas.

En Freud el afecto está ligado ala noción de cantidad de energíapulsional, que se expresa con la pa­labra quantum de afecto, que seríael aspecto económico del fenómenomotor que el afecto designa su cua­lidad subjetiva; de lo que se des­prende que para Freud el afecto es­tá ligado a la descarga, es decir a unproceso de acción y movimiento.

El afecto en la psicología analíti­ca no se comprende sino por el in­termed iario del modelo teórico dela pulsión, que es la fuente de ener­gía y ésta se manifiesta en dos re­gistros: en los del afecto y en el dela representación. Por lo tanto el .afecto es la expresión cualitativade la cantidad de energía pulsional.Podemos decir que a nivel del yo sepuede sostener que la pulsión estárepresentada por el afecto. Cuandohablamos de quantum de afecto nosreferimos a la pulsión, que se hadesprendido de la representación yque se percibe como un factorcuantitativo del afecto, el cual pue­de tener distintos destinos; porejemplo desplazarse a otra represen­tación, o puede transformarse enotro afecto como la angustia, o pue­de ser suprimido. Esta representa­ción no es represLón en el incons-

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ciente como la que actúa sobre larepresentación.

En suma, el afecto es una canti­dad en movimiento, acompañadode una tonalidad subjetiva. Es porla descarga que el afecto se haceconsciente, esta descarga está orien­tada hacia el interior, hacia el cuer­po. es decir surge del cuerpo y re­torna al cuerpo.

Los dos registros expresados an­teriormente, el afecto y la represen­tación están vinculados estrecha­mente, puesto que muchas veces larepresentación despierta el afectoy a su vez el afecto movilizado bus­ca representación.

Habitualmente la representaciónpuede pasar de la fantasía al lengua­je, y el afecto de sus formas primiti­vas puede transformarse en comple­jos afectivos; pero hay que decirtambién que el afecto puede dejar­se decir por el lenguaje, pero suesencia está fuera de él. Lo que ca­racteriza el afecto es su via directaque relaciona el inconciente con elconciente. Freud veía en los afec­tos, sobre todo los ligados a los es­tados de placer-displacer, la partemás arcaica del hombre, aquella queel lenguaje puede acompañar, peroque sigue su camino independiente­mente de él.

De todos los trabajos de Freudque menciona a los afectos y queno podemos resumir aquí, conside­ro tal vez muy significativo el de lameta-psicología (1915). En el capí­tulo de la represión da a entenderque gracias a ésta, se puede escindirel representante representativo delafecto, y de esta manera considerara este último en estado aislado.

Cualquiera que sean las modali­dades del proceso defensivo, ya seaen la histeria, neurosis obsesiva, o laparanoia; los dos polos del conflictoson siempre el yo y la pulsión. Elyo intenta protegerse frente a unaamenaza interna, aunque debemos

preguntamos como una descarga ins­tintiva (pulsión) que por definiciónestá destinada a producir placer,puede ser percibida como displacer.Tal vez se explique ésto pensandoque lo que puede constituir placerpara un sistema, representa displa­cer para otro (el yo).

En este trabajo deja bien claroque la represión se dirige al repre­sentante psiquico de la pulsión que"de rechazar la toma a cargo en loconciente". Este rechazo lleva alafecto de displacer como resultado,ésto sería una paradoja, ya que la re­presión opera para impedir la apari­ción del displacer, pero el displacermismo es el afecto de la represión,que ha transformado el placer endisplacer.

El resultado de la represión pue­de provocar en el representante,que se aleje o desaparezca de la con­ciencia, mientras que el destino delafecto tiene tres posibilidades:1)- Supresión de la pulsión no que­

dando más huella de ella.2)- Regresión de un afecto cualita­

tivamente definido ..3)- Transposición de las energías

psíquicas de las pulsiones enafecto y en particular en angus­tia. En este último caso,pode­mas decir que ha fracasado larepresión.

Otro avance más logra Freud enel conocimiento del afecto en el 'yoy ello", donde ve al Edipo comouna estructura donde se da una dis­tribución de los afectos entre laspersonas que constituyen el triángu­lo Edípico; donde cada persona es­tá afectada. por un sentimiento deternura y de hostilidad a través delEdipo positivo y negativo. La bipo­laridad afectiva siempre está en jue­go, aunque uno predomine merceda la represión. Freud remarca comoregla analítica, de analizar el Edipoen sus aspectos positivos y negati­vos, ya que cada ~ecto se da hacia

la misma imagen paren tal. Se com­prende entonces que el sujeto sepierda en estos entrecruzamientosde afecto. Nunca hay una solucióncompleta a la tragedia del Edipo enlo que respecta a los afectos origina­rios; por eso Freud insiste en que lacura analrtréa es seguida de un po­bre afecto cuando la experiencia dela transferencia permite solamentela construcción teórica del Ediposin que el analista haya sido amadoy odiado con la intensidad origina­ria. La inversa es también verdade­ra, la transferencia exclusivamenteafectiva impedirá toda la elabora­ción intelectual indispensable parala toma de conciencia.

Con ésto Freud nos está dando aentender que el encuentro analíti­co es una experiencia afectiva úni­ca, compleja, dramática y humana.

Otro texto donde Freud redon­dea magníficamente sus ideas so­bre los afectos, es Inhibición Sínto­ma y Angustia (1926 - 1932) dondedá su última concepción sobre lateon'a de los afectos; aquí hace pro­posiciones concretas acerca de:1)- La angustia tiene su ubicación

en el Yo y su fuente puede estaren el mundo externo (angustiafrente a un peligro real) en elEllo (angustia neurótica) o en elSu peryo (angustia de concien­cia).

2)- No es la· represión la que produ­ce la angustia, sino la angustia laque produce la represión y pormedio de ésta se intenta recha­zar o mantener en lo inconcienterepresentaciones (pensam ientos,imágenes, recuerdos) ligados auna pulsión. Es pués una opera­ción defensiva del Yo (parcial­mente inconciente). La angustiapuede provocar en el Yo unareacción pasiva o activa.

Si se produce una reacción pasivala angustia se desarrolla e invade alsujeto, en cambio si tiene una reac-

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ción positiva se instalan mecanis­mos de defensa, con el objeto de li­gar psiquicamente lo que fue defini­do.

Cuando el afecto invade brusca­mente al Yo y rompe sus barrerastenemos la angustia automática, nogobernada, no encadenada por elYo constituyendo un dolor psiqu í­co como es la reacción frente a lapérdida de un objeto, mientras quese produce angustia como señal dealarma cuando el Yo puede filtrarlas energías pulsionales, es decir queel Yo autoriza a-una cantidad deafectos llegar a él: es el caso de laangustia que se produée frente a laposible pérdida del objeto.

Veamos ahora a los continuado­res de Freud que elementos aportana nuestro conocimiento.

MELANIE KLEIN: Esta autoranos lega un mundo interno siniestro,cuando dice "que los procesos deintroyeción y proyección desde elprincipio de la vida llevan a la cons­titución dentro de nosotros mismosde objetos amados y odiados, queson sentidos como buenos o malos,y que están relacionados entre sí ycon el sujeto, es decir que constitu­yen un mundo interno y éste estádominado por fantasmas y por lamuerte, pero vinculados estos ob­jetos por sentimientos omnipoten­tes, unas veces "malos, crueles, des­tructivos, otras veces de culpabili­dad y vergiienza ".

Por este camino sigue indagandoen el mundo afectivo cuando diceque "la gente no enferma por amoro frustraciones, o condiciones ad­versas, sino por su propia destructi­lidad, es decir por el montante deodio vinculado al instinto de muer­te".

Klein le da al instinto de muerteun sentido más fuerte que lo que lohizo Freud, describi\fndo al funcio-

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namierito psíquico regido por el ins­tinto de vida y el de muerte, quecondiciona a su vez fantasías predo­minantemente sádicas y libidinales,que a su vez engendran objetos bue­nos o malos.

El eje teórico de Klein giró siem­pre alrededor de la emoción-angus­tia llegando a vincularla con el ins­tinto de muerte y a los objetos. Deesta manera llega a diferenciar dosclases de angustias: la del miedo alobjeto llamada esquizoparanoide, yla del miedo por el objeto llamadaangustia depresiva. Expresa quecuando más agresión más angustiay menos gratificación, y como coro­lario que más gratificación, menosangustia y menos agresión. Surge deésto que la gratificación libidinalcomo expresión de Eros, refuerza lacreencia del sujeto en sus imagosbenévola, y disminuye los peligrosque surgen de su intento de muerte.

Otro aporte de Klein es el con­cepto de envidia, como factor nega­tivo y desintegrador, apareciendocomo el polo de la vida opuesto a lareparación. Por eso dice Klein "quela necesidad de reparar y la de ayu­dar al objeto envidiado, son tam­bién medios muy importantes decontrarrestar la envidia: en suma,esto implica, la necesidad de movi­lizar sentimientos de amor, ya quela envidia puede amenazar al Yodesde el mundo interno". La envi­dia estaría al servicio de la agresión(gula, voracidad, odio), en la diná­mica profunda de los pacientes de­biendo el analista comprender yanalizar tales sentimientos de sim­pat(a en sus manifestaciones trans­ferenciales y contratransferenciales. -

Con la introducción del conceptode envidia, Klein realiza su aporte ala compresión de la reparación y lasublimación.

En suma, con Klein hay un cam­bio en el pensamiento psicoanalíti­co;

1)- Porque la angustia (problematécnico-esencial) se vuelve a suvez el centro de la elaboraciónteórica.

2)- Que las antiguas categorías (lointelectual y lo afectivo) se tras­tornan, por la observación con­creta de que la capacidad de for­mar símbolos, elemento básicoen todo proceso intelectual hu­mano, depende en cierta medi­da de factores emocionales; co­mo la angustia excesiva que pue­de en ciertos casos paralizar to­do el desarrollo de la persona­lidad.

3)- Asimismo la función de percep­ción que según Freud constituíael centro de la formación delYo, pierde su rol formativo a fa­vor de la función de dominio dela angustia. La percepción sepuede desarrollar en la medidaen que esta otrQ, función pri­mordial ha tenido éxito.

4)- El mundo inicial del niño es pu­ra fantasmagoría. La percepción"real" no se establece sino des­pués de una evolución comple­ja, que permite diferenciar loexterno y lo interno, lo imagi­nario y lo real.

BION: Uno de los seguidores deKlein que ha incursionado en elproblema de la afectividad, fueBion quien buscando encontrar unateoría del pensamiento, encuentraque hay una correspondencia entrela categorización ideacional y la ca­tegorización emocional.

Propone una teoría de las funcio­nes, para ser aplicada en la teoría ypráctica psicoanal ítica. Así habla defunción Alfa que se ejerce sobre lassensaciones y experiencias emocio­nales, produciendo los elementosAlfa (imágenes visuales, sensacionesauditivas, olfativas, etc), para luegoser almacenados y utilizados poste­riormente en la crea.¡ón del pensa-

miento inconciente de la vigilia, enlos pensamientos oníricos, en la"barrera de contacto'~ etc.

Si la función Alfa se perturba ypor consiguiente no actúa, las im­presiones sensoriales que el pacientepercibe y las emociones que experi­menta permanecen inalteradas, sonlos elementos tleta ..

Al contrario de los elementos AI­fa, los elementos Beta no son senti­dos como fenómenos, sino comocosas en sí.

Los elementos Beta no se prestana la utilización como pensamientoson íricos, pero son pasi bles de em­pleo en la identificación proyectiva,asumiendo importancia en la pro­ducción de la actuación y en losmecanismos psicóticos.

Para Bion la función Alfa es ne­cesaria para el pensar conciente y elraciocinio, para relegar el pensar pa­ra el inconciente, pues si hay apenaselementos Beta, no puede haber re­presión ni supresión, ni el aprender,quedando el paciente incapaz dediscriminación.

Este autor subraya el carácter do­loroso del conocer y muestra la im­portancia del amor, del odio y delconocimiento en las relaciones in­terpersonales, usando la sigla L. H. K.(A-O-C). Bion concluye que la equi­valencia en su teorización entre elyo pienso y el yo siento, le permitellegar a una teoría estructural de losafectos, llenando así el vacío entreintelecto y afecto.

Si se puede hacer una separaciónde los registros entre intelecto yafecto, ésto puede ser útil en el tra­bajo anal ítico, y el analista debe de­cidir si la idea que expresa el pa­ciente está destinada a ser instru­mento por lo cual los sentimientosson comunicados, o si lossentimien­tos son secundarios a la idea.

En el nivel de las unidades máselementales de la actividad psíquicalos "elementos" en la terminología

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de este autor, encontramos una es­tructura donde "pensamientos ycosas" se equivalen; cuando hay talequivalencia, también hay equiva­lencia entre "fantasías y hechos",El autor ve la fantasía como la ver­tiente afectiva de los pensamientos;estas fantasías que no se puedendistinguir de los hechos, deben" serconsiderados como la contraparti­da emocional de los elementos "pen­samientos" que no se pueden dis­tinguir de las cosas.

WINNICCOT: Se dedica al estudiode los estados afectivos primariosque son anteriores a los que descri­be M. Klein y que están constitui­dos por la alternancia de estados dedesintegración e integración parcialdel self, pero a ésto le agrega comocosa muy importante el rol de lamadre; mostrando que ningún dis­curso sobre el afecto puede estarajeno con los afectos de la madre,dado las necesidades regresivas delniño.

En todos los autores de la escue·la Inglesa hay un cambio de enfo­que frente a los afectos con respec­to a Freud. Este cambio está dadoporque ya no se pone el asento enla relación entre la representacióny el afecto. Aparece en ellos el pri­vilegio de la fantasía, ya que paraKlein la fantasía inconciente es la ex­presión directa del funcionamientopulsional, es la heredera del repre­sentante psíquico de la pulsión enFreud. Describen el mu ndo de fan­tasías y conflictos estructurados enel psiquismo infantil y en Klein seeleva a una categoría nunca alcan­zada, los sentimientos de odio, agre­sión y envidia con los procesos de­fensivos de división, proyeción, in­troyeción, identificación proyecti­va e improyectiva.

Veamos ahora gue aportan a estetema la psicologTa del Yo de los

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anal istas Amencanos.Sabemos que el representante na­

to de esta escuela es Hartman, peroes Rapaport y Jacobson los queaportan ciertas ideas al tema de losafectos.

As( Jacobson manifiesta que losafectos están concebidos como res­puesta o reacciones a los estímulos.El afecto nace de la unión entre fe­nómenos de tensión y fenómenosde descarga, y por lo tanto es el re­sultado de la carga-tención. Así unestímulo interno o externo conducea elevaciones de tensión que tienencomo resultado un desencadenantepsíquico y un proceso de descarga.Propone una clasificación de losafectos dividiéndolos en: A) - Afec­tos simples y compuestos que na­cen de tensiones intrasistémicas.B) - Afectos simples y compuestosque nacen de tensiones intersistémi­caso

Entre los primeros estarían lastensiones del Ello como la excita­ción sexual, y las que nace en lastensiones del Yo (dolor f(sico, mie­do a la realidad, etc.)

En los segundos serían los afec­tos nacidos por tensiones entre elYo y el Ello, y afectos nacidos portensiones entre el Yo y el Superyo(sentimiento de culpa, depresión).

Para Jacobson, tanto el princi­pio del placer como más tarde elprincipio de realidad, tendr(an porobjeto el apaciguamiento de las ten­siones, y por lo tanto las leyes esen­ciales que gobiernan la vida psíqui­ca son: las funciones de control ygratificación de las pulsiones y porotro lado la función de adaptacióny la función de auto conservación.

BERTRAN LEWIN: (1963) Criti­ca a Freud por su atomismo psico­logista, cuyo afán es distinguir eldestino del afecto y el destino dela representación.

Lewin cree que el afecto es una

función subjetiva conciente, ma­nifiesta que tenemos tendencia pornuestros hábitos de pensamiento atratar de encontrar en estado purolas categorías intelectual y afectiva,y que las experiencias subjetivas oprimarias, son por naturaleza expe­riencias donde se mezcla en un todoindisociable lo intelectual y lo afec­tivo.

Cuando creemos, por ejemplo,que son afectos puros sin connota­ción representativa, como es el casode los sueños en blanco, Lewin diceque· estos sueños son productos al­tamente elaborados; los mecanis­mos del Yo (escición, negación, ais­lamiento) juegan un papel impor­tante en su producción. De hecholos afectos son siempre formacionescompuestas de compromiso comolos síntomas entre el Ello y las acti­vidades del Yo. Lo mismo sucederíacon los afectos pantalla que sonanálogos a los recuerdos pantalla.Existe por lo tanto una estructura­ción de afectos donde lo afectivo ylo intelectual marchan juntos.

Para completar la visión panorá­mica de los afectos en los seguido­res de Freud, debemos hacer men­ción al enfoque del tema en los tra­bajos de la escuela Francesa.

Así Mallet en su trabajo La An­gustia y la Teoría de los Instintos,estudia la relación del afecto y la re­presentación, haciendo notar queJa representación alcanza el objetivo·a tocar y el objeto del deseo, mien­tras que el afecto permite al Yo ex­perimentarse a través de los estadosque él siente y en su relación con elcuerpo. Manifiesta que el afecto esante todo una información para elYo, sirviendo la función primaria dedescarga de apoyo a la función se­cundaria. Según este autor el len~guaje permite una economía afecti­va, pero cuando la palabra tiende adisfrazar el deseo, el afecto des­miente a la palabra y se manifiesta•

directamente al Yo.

A la obra de Lacan se le criticaporque no le concede ningún lugaral afecto y porque está excluída yprohibida su residencia, así lo diceAndré Green en su libro "La Con­cepción Psicoanalítica de los Afec­tos'~ libro cuyo mérito es justamen­te reunir todos los conocimientosanal íticos sobre el tema. Es ciertoque en algunos pasajes Lacan dejaentrever que la emoción no cuenta,como cuando dice "la transferenciano remite a ninguna propiedad mis­teriosa de la afectividad, e inclusocuando se delata bajo un aspecto deemoción, éste no toma su sentidosino en función del momento diálec­tico en que se produce".

Pero es que Lacan se encuentrasubyugado por valorizar el incon­ciente, estructurado como un len­guaje, cQnstituido por los afectosdel significante, donde el Ello refle­jaría la gramaticalidad, al someterlo imaginario a lo simbólico. Paraél el afecto está subjetado a la pues­ta en movimiento de los juegos delsignificante.

Sin embargo Lacan habla de losafectos y deja entrever su inicio conel estadio del espejo, el cuaJ da ori­gen a la primera estructura del suje­to, o sea el primer esbozo del Moi ydel J é. Señala la identificación jubi­losa del individuo, todavía Infaní.El niño se identifica con esta ima­gen que tiene el caracter de imago,por su efecto estructurante del Jé.Pero Lacan se encarga de decir quees una identificación enajenan te,por su carácter de exterioridad, cua­guiada e invertida o especular, co­mo una relación duaJ de fascinacióny de rivalidad.

El júbilo que produce en el niñoeste cuerpo imaginario especular, sedebe al sentimiento de unidad quele da al reconocer su propio cuerpocomo distinto (donde todavía no

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hay consideración del Otro), por locual su Imido es narcisistica o hbi­do del Yo.

Es recién con el surgimiento dellenguaje que los afectos se singulari­zan. porque el lenguaje sirve demontante para expresar los afectosy el pensamiento._ Cuando se constituye el lenguaje

esque recién los afectos y el lengua­j€n~~ránpuestos al servicio de la co­municación eón los demás, y la Ií­bido narcisístic::apasará a ser Imidode objeto o Iíbido sexual como su­cede en el Edipo. Los afectos que sedespiertan en el estudio del Ediposon como dijimos afectos narcisistas,donde predomina la agresividad quees correlativa a la identificación pri­maria donde el sujeto entra a rivali­zar consigo mismo. Cuando por elcrecimiento la líbido narcisística dapaso por intermedio del lenguaje ala líbido sexual, es que aparece otrosentimiento que es el de los celos,que se transformará luego en senti­mientos sociales.

Lacan dice que la identificaciónEdípica, es aquella por lo cual el su­jeto trasciende la agresividad consti­tutiva de la primera individuaciónsubjetiva. y en la instauración deesa distancia con los sentimientosdel orden se realiza todo un asumirafectivo del prójimo.

Pasemos a una discípula de Lacan,se trata de Piera Aulagnier quien in­tenta explicar el desarrollo del afec­to, a través del concepto de sufri­miento. así como una teoría de lasrepresentaciones.

Piera intenta reformular una me­tapsicología, porque encuentra quela metapsicología Freudiana es insu­ficiente para la conceptual izaciónde la psicosis.

Para esta autora el aparato psí­quico funciona en tanto tiene capa­cidad de representar lo que ocurreen el mundo exterior y también po­der representarse tqfio aquello que

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es contenido de lo psíquico (mundointerno).

Esta representación de lo psíqui­co se maneja por sistemas de repre­sentación que tiene característicaspropias y cierta evolución temporal.Existiría una primera capacidad derepresentar que ~ría el sistema ori­ginal, caracterizado por una repre­sentación específica el Pictogramaque sería un entrelazamiento mixtoentre afecto y representación. Seríauna representación de cosa corporalque reune por un lado una zonaerógena y el objeto con el cual seinteractúa la experiencia de satisfac'­ción. Esta representación originalque se produce en el aparato psíqui­co, tiene una cualidad de reconoci­ble, como autoengendrado dondeno se puede discriminar entre el Yoy no Yo, y que solo se puede discri­minar el placer del displacer, es de­cir lo que quiere ser conservado ylo que quiere ser excluído del apa­rato psíquico. Esto se acercaría a ladescripción de Freud del sistemaprimario, pero está constituido porrepresentaciones de cosas, pero loimportante sería el poder constituirfantasías (escenas de lo psíquico).

Cuando aparece el lenguaje seconstituye en sistema secundario,que es el sistema de conocimientológico,por lo cual conoce lo externoy lo intrapsíquico a partir de repre­sentaciones que se apoyen en las pa­labras.

Con esta teoría se puede enten­der la posibilidad que tiene lo psí­quico de conocer, de saber, es decirde interpretar y de organizar los he­chos que ingresan a través de lo per­ceptual. Lo ingresado por el oído,por la visión se organ iza en su siste­ma de conocimiento, que se integracon la fantasía. Este aparato psíqui­co funcionaría como una forma so­fisticada compleja de satisfaccióndel principio del placer. De esta ma­nera el aparato psíquico constituye

una estructura la que debe estarprecedida por .una función signifi­cante (concepto que se apoya enLacan) y sería el término de lo ima­ginario de un cuerpo en la mente dela madre, que tiene que pensarlo alfuturo bebé como distinto a ella, pa­ra que el proceso previo al nacimien­to permita el encuentro de la ima­gen desarrollada en la madre comouna realidad, que es el bebé reciennacido sobre lo cual se habrá deagregar ese investimiento.

Cuando esto no se da, existe laposibilidad de la psicosis. Podemosdecir que esta imagen que surge enla mente de la madre tiene para elchico un cierto carácter especular.

Otro concepto importante de es­ta autora, es el del sufrimiento. To­do desequilibrio energético que nopueda autorregularsey que no puedaconducir a una eliminación de lacausa, provocará sufrimiento.

En otras palabras, hay sufrimien­to cuando lo que significa displacerno puede ser alejado. Esto se parecea los conceptos de Freud cuandohabla del VA placer, del VA placerinicial y de la idea de que todo loque es origen de placer, es reconoci­do como parte del VA y todo lo quees causa de displacer es expulsadopor el Va. Por lo tanto, todo lo quese resiste a ser expulsado se trans­forma en causa de sufrimiento.

El afecto según André Green:

El centro de las investiga­ciones de este autor giró alrededordel afecto, ya que para él ese pro­blema a través de su especificidad,conduce a los problemas generalesde la teoría, de la clínica y de latécn ica psicoanal ítica.

El afecto es un complejo cuanti­tativo - cualitativo y corresponde ala realidad ps(quica y es parte inte­grante de las pulsio~s regidas sobre

el principio placer-displacer. Cual­quiera de estos términos placer-dis­placer no puede concebirse sin elotro. Esta dicotom ía se articula conotros como lo bueno y lo malo, elgozo y el dolor, el amor y el odio,externo-interno.

Todo lo referente al principioplacer-displacer lo conocemos a tra­vés de las funciones del inconciente,como es el s(ntoma, el sueño, el ac­to fallido y el lapsus. Esto revela uncomplejo formado por representa­ciones y afecto. No debemos olvi­dar en esto a la fantas(a inconcien­te, la cual puede ser descubierta porelementos muchas veces concatena­dos como la representación de lapalabra, de la cosa, actos, etc.

El proceso de concatenación esuna puesta en cadena de cargas don­de el afecto posee una estructuraambigua. Cuando aparece como ele­mento de discurso, se somete a estacadena, pero cuando rompe con lasrepresentaciones se convierte en es­te elemento de discurso, que rehusadejar el lugar a las representacionesy aparece en su sitio.

El afecto és entonces una cargaque mtJchas veces se transforma enu na pasión sorda y ciega que hacetambalear la organización ps(quica.

Estas fuerzas liberadas puedenvolverse hacia el objeto o hacia elVa; ponerse al servicio de Eras o alservicio de Tanatos.

Todo lo dicho hasta ahora con­cuerda con Freud, pero Green in­tenta idear un modelo teórico hipo­tético del lugar del afecto; para éstotoma conceptos de Lacan y M.Klein. De Lacan usa algunos esque­mas como el esquema L y R. El es­quema L significa que la condicióndel sujeto tiene lugar en el otro, ylo que tiene lugar está articuladocomo un discurso, y éste está me­diatizado por la relación del Yo consu proyección imaginaria. Mientrasque Lacan pone el acento de la lec-

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tura de Freud en el Narcisismo,Klein pone el acento en la relaciónobjetal, teniendo el papel estructu­rante en la pareja bueno-malo y en

,'la fantasía inconciente, que la con­sidera el equivalente psíquico delfuncionamiento pulsional, al cualGreen agrega que las fantasías ori­ginales no son representaciones nicontenidos, sino mediaciones; sonpues el instrumento a través delcual advienen las representacionesy los contenidos.

Debemos adelantamos a decirque este esquema de Green no esuna combinación de los sistemas deLacan y M. Klein, ni tampoco unasíntesis. Yendo a la parte del esque­ma este autor crea un circuito don­de el eje del sistema son los afectos.

El sistema está constituido, porla coyuntura, el acontecimiento, elobjeto y la estructura.

¿Qué significa cada uno de estostérminos?

La coyuntura estaría vinculada ala constitución (biología del sujeto),como circunstancias de la concep­ción y nacimiento, deseo de los pa­dres, situaciones biológicas y socia­les.

El acontecimiento, bajo esta ca­tegoría puede incluirse la pérdidadel objeto, la castración, la escenaprimaria, la experiencia de la falta,la crisis sintomática, la toma deconciencia, etc.

Aclara el autor que el' aconteci­miento no es monopolio del mundoexterno ni tampoco del mundo in­terno, a pesar de ser vivido o experi­mentado por el sujeto. Lo quecuenta del acontecimiento es la rup­tura en el tejido de las coyunturas.

Con respecto al objeto, tendría­mos que entrar a destacar la impre­cisión que dicho vocablo tiene paralos distintos autores: Así Freud di­ce que el objeto psíquico es muchomás complicado que el objeto mate­rial, y tiene la capat-idad de meta-

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morfosearse en objeto de la pul­sión, objeto parcial, objeto del de­seo, objeto de la fantasía, etc. Losautores después de Freud han dadomás vigencia a las relaciones de ob­jeto, y así Lacan habla del objetocomo causa del deseo, aparición deldeseo, razón de ~er y finalidad delmismo. Klein con su objeto parcialy objeto total. Winicott insiste enla relación existente entre objetointerno y objeto del entorno inter­nalizado.

Cualquiera de las concepcionesque le demos al término objeto, po­demos igual entender a que apuntaGreen cuando incluye al objeto ensu esquema.

En cuanto a la estructura, éstaestá íntimamente vinculada a la co­yuntura. Como paradigma sería laestructura Ed ípica, constitu ida porlas relaciones del sujeto con sus pro­genitores unidos en la doble dife­rencia de los sexos y generacionesorganizados por las fantasías incon­cientes. Otro paradigma sería en lapráctica del psicoanalisis donde po­dríamos hablar de la situación ana­Iítica como coyuntura, y a la trans­ferencia como estructura.

¿El afecto como se inscribe eneste esquema circular para Green?El afecto sería el eje de este siste­ma. Dice Green: "estó en un lugarde encuentro, que resulta de losefectos de las tensiones nacidas delobjeto y del acontecimiento. No essolamente el límite de sus efectos,sino a la vez zona de interpenetra­ción y punto de retroceso. El afectoes la referencia central del campopsicoanalítico. Del lado del aconte­cimiento lo que se adelanta paraconstituir el afecto este soporte dela fantasía, es decir, poder de tenery de anticipación, lugar de donde setraiciona al deseo, es decir, don­de se descubre y se deforma".

"Del lado del objeto, lo que seprovee delante del afecto, es la re-

presentación psíquica de la pulsión,aquello mediante lo cual la pulsiónse hace posible conocer. El puntodonde los vectores acumulan susefectos es el afecto, como fuerza(quantum o montante) y como ex­periencia subjetiva". "El afecto tie­ne un papel cognitivo-disyuntivo,función de puntuación del signifi­cante. Cuando bajo el efecto de lastensiones el afecto se descubre ensu manifestación, su especificidades recubrir, abolir, hacer las vecesde representación, entonces su efec­to más sorprendente es la alucina­ción negativa".

Green insiste en la importanciaestructural de este concepto, queno es un concepto negativo en elsentido de defecto o falta. El autorquiere decir que la alucinación ne­gativa no es la ausencia de represen­tación, sino representación de la au­sencia de representación.

y para terminar dejemos decir aGreen como funciona este modelo."Este modelo va a girar alrededorde su eje, en una oscilación alter­non te. La coyuntura a través delacontecimiento va a forzar a la es­tructura a manifestarse, ésta por in­termedio del objeto va a actuar so­bre la coyuntura. A éste ir va a res­ponder un retorno. La coyuntura através del objeto desplazará a la es­tructura y tomará su lugar modifi- .cada por el tiempo. La estructuraatravesando el acontecimiento en­contrará otra vez su lugar".

De acuerdo con ésto, el afectotiene un lugar privilegiado en la ex­periencia psicoanal ítica por el po­der de retorno, ya que éste marca alinconciente. De ah í que acepteGreen la idea de Viderman; cuandodice éste que no hay sentido del dis­curso pronunciado por el analizadoque no sea dirigido por una fuerzaque es la econom ía del afecto.

En nuestro medio,'Mercedes, Héc-

tor Garbarino y Gloria Mieres, en eltrabajo "Los afectos en la comuni­cación", publicado en Appia Volu­men VI - Año 1979.

Hablan como el afecto intervieneen la comunicación humana, par­tiendo de los conceptos de Lacansobre el estadio del espejo, y losconceptos de Freud sobre Narcisis­mo.

Como se desarrolla el niño desdela imagen especular que es una rela­ción dual de fascinación y rivalidadque motiva las conductas imitativasdel niño, hasta llegar al advenimien­to del lenguaje, que junto a la iden­tificación Edípica, permiten al afec­to ponerse al servicio de la comuni­cación con el otro.

Manifiesta que hay un pasaje deregistro del imaginario dual y Narci­sista a un registro simbólico cuandoel niño adquiere la noción corporaly el lenguaje, mostrando así comolos afectos al principio son Narcisis­tas, con predominio de los senti­mientos de agresividad, por lo cuallas conductas de comunicación sedan al principio a través de la osten­tación, seducción y despotismo.Luego con la aparición de los celos,la realción dual cambia al aparecerel tercero con el Edipo, producién­dose el viraje del afecto Narcisista,al afecto comunicación, sin desapa­recer nunca la vertiente Narcisistadel Edipo, como lo demuestra la an­gustia de castración. Lacan le ha da­do al complejo de castración una di­mensión cultural, al lugar la sexuali­dad a la prohibición del incesto,quedando el deseo unido a la ley.

Veamos ahora qué posiciónocupan los afectos en la psicologíaestructural.

Esta psicología en sí misma esuna psicología derivada de otras:por un lado está impregnada de los

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principios del movimiento estructu­ralista, es decir que es globalista, noaceptando por lo tanto parcelar alhombre como lo hacía la psicologíade las Facultades.

Conjuga el eje de simultaneidadeso sincronía con el eje de las sucesio­nes o diacronía.

Por otro lado la psicología de laforma aporta su contribución, peroes necesario decir que la estructurade correlación de la psicología de laforma, ha dejado el paso a la estruc­tura de significación, concepto fun­damental inspirado en la antropolo­gía y la lingUistica estructural.

De la fenomenología adquiere sumétodo, pero su noción central estádado por la estructura de sentido,las cuales son entidades psíquicasque operan haciendo significativaspara el sujeto los datos y elementosdel mundo, regulando sus compor­tam ientos y expresiones.

Estas estructuras de significacióno de sentido ejercen en cada mo­mento la función de un molde va­cío, que da forma y significación alo que captan dentro de sí. Esta­ríamos muy próximos a las intuicio­nes a priori de Kant.

En torno a las estructuras de sen­tido se produce la organización di­námica del mundo y también delcomportamiento, ofreciéndonos unesquema del hombre montado so­bre estructuras preformadas, o si sequiere sobre circuitos programados;.

Así tanto Foucault como Lacan'se inclinan hacia la concepción de­terminista relativa, diciendo quenuestras significaciones y comporta­mientos están determinados poruna organización estructural llenade significados. Somos prisionerosde una significación que no hemoselegido. Existirían en el hombre doscategorías.

Las vitales y las abstractas.Nos interesan las vitales por su

vinculación con los "tfectos, ya que

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entre éstas se incluyen los fenóme­nos psíquicos llamados por la psico­logía c1asica las necesidades instinti­vas y las aptitudes afectivas; estasúltimas tendrían tendencias y mo­tivaciones.

Los sentimientos representan ele­mentos concient~ de las aptitudesafectivas inconcientes.

Estas categorías vitales se encar­garían de modelar los significadosy los comportamientos vitales quetienen una índole instintivo-af.ecti­vas. Las categorías abstractas seríanlas actividades intelectuales, quesólo operan cuando las categoríasafectivas no están presentes.

Las categorías vitales o sea lasafectivas serían un obstáculo para laobjetividad del conocimiento. Esnecesario destacar que lo más co­rriente son las categorías mixtas dis­tribuidas en distintos niveles.

Durante los cinco primeros añosde vida, el proceso de conceptuali­zación funciona exclusivamente anivel de estructuras afectivas, por lotanto en esos primeros años es cuan­do las situaciones vitales tienen unamayor acción estructurante, en elsentido de quedar grabadas en for­ma de estructuras afectivas (coinci­dencia con la doctrina de Freud),después de esta edad entra gradual­mente a funcionar la inteligenciaconceptual y abstracta.

La filiación de la estructura cate­gorial prevalente en cada momento"viene dada por factores personalesafectivos.

Hemos tratado de enfocarla afectividad partiendo desde losproblemas de semántica, luego unadescripción psicológica del mismo,para pasar a ver que lugar ocupanlos afectos en las distintas teoríaspsicológicas y autores interesadospor el tema.

Vimos distintos registros; como

el de la comprensión (actitud feno­menológica), la del conocimiento(actitud psicoanal ítica) y por últi­mo la del sentido (psicología estruc­turalista).

A través de la fenomenología ypor intermedio de la intenciona/i­dad de la conciencia, cree encontrarsentido y valor a los afectos, exis­tiendo en esta corriente una vincu­lación íntima ente la afectividad ylos estratos esenciales de la concien­cia, ya que cada una remite a la otra.

En la teoría psicoanal ítica Freudparte del modelo teórico de la pul­sión, siendo el afecto uno de los doscomponentes de la representaciónpsíquica de la pulsión. A pesar desu esfuerzo por descifrar el sentidodel afecto, Freud no puede resolverciertas ambigUedades, especialmen­te en lo que se refiere al papel delafecto en relación con la representa-

Estos problemas fueron difícilesde resolver para los continuadoresde Freud, pero éstos lo suplantaroncon nuevos aportes, como es el casode M. Klein y discípulos. Tal vezBion con su teoría estructural al en­contrar un vínculo entre lo intelec­tual y lo afectivo, nos hace apuntarhacia un mundo más organizado derelaciones en la vida mental delhombre.

La psicología estructural partedel hecho que los principios del co­nocimiento y la acción se hallan

fundidos en estructuras significativasunitarias, las llamadas categorías es­tructurales, donde el conjunto desentidos y significados se distribu­yen en cuatro niveles, uno de loscuales está vinculado a las estructu­ras afectivas latentes o categoriales.

De todo lo dicho, podemos pen­sar, que todavía estamos frente auna fragmentación y dispersión delconocimiento psicológico de la afec­tividad. Esto es debido como diceBleger a que la psicología como lamayorí~ de las disdp/inas científi-

cas, están todavía viviendo una ver­dadera división esquizoide,una cri­sis de desarrollo pero necesaria yprevia a su integración y madura­ción.

Cada corriente psicológica a tra­vés de sus descubrimientos hanmontado un sistema y la complica­ción reside en que lo hallado tienesentido solamente dentro de ese sis­tema. Faltaría encontrar el procesounitario que no sea una mera adi­ción o superposición, sino una nue­va construcción que contenga las in­novaciones, pero que no sea nungu­na de las.anteriores corrientes psico­lógicas, como escribió Lefebvre:hay algo de verdad en toda idea, na­da es entera e indiscutiblementeverdadera, nada es absolutamenteabsurdo y falso. Cada tesis es falsapor lo que afirma en forma absolu­ta, pero verdadera por lo que afirmarelativamente, y falsa por lo queniega absolutamente (dogmatismo).

Queremos decir para finalizar y amodo de síntesis, que el mundo dela afectividad es siempre una con­ducta, que tiene una cierta organi­zación propia, que no es solo unaexperiencia interna, independientede lo exterior, sino que como todaconducta es siempre el emergentede una situación en la cual está in­cluida una relación objetal, que mu­chas veces aparece como irracionaldebido a que falta la discriminaciónentre objeto interno y externo, en­tre el Yo y no Yo.

Creemos que la afectividad tieneuna importancia sigificativa quedebe ser incluida en primera planaen el conocimiento de la personali­dad, como lo demuestra el papelfundamental que juega en el fenó­meno de la' transferencia-contra­transferencia.

Creemos que tenemos que dejar. de lado algunos postulados vincula­

dos con los afectos, uno de ellos esla idea que la afectividad es sólo

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una carga, fuerza o impulso. Debe­mos verla como una conducta en símisma, que tiene su motivación, suobjeto, su finalidad, su sentido y suestructura.

Otra afirmación que es tradicio­nal, es que los afectos son irraciona­les porque no responden a las leyesde la lógica, tal vez porque no cono­cemos todavía su esencia, pero losafectos no pueden escapar a las le­yes de la lógica dialéctica, en la cualse incluyen todos los fenómenos.

Otro postulado es la supuestaidea de que lo intelectual es loopuesto a la afectividad, y que éstaconstituye el descontrol de lo ante-

rior. Lo que es evidente es que cadavez se acepta más que el intelecto yel afecto no se excluyen, sino queson dos niveles de experiencia queincluso coexisten como lo destacaBion.

Parece hoy d (a aceptarse que elafecto es un paso previo a laconduc­ta simbólica, que se da predominan­temente en los estadios más tempra­nas del desarrollo del ser humano, yque muchas veces las reaccionesafectivas están vinculadas a una re­gresión y que se ponen más de ma­nifiesto cuando se abandona la con­ducta intelectual.

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