Agapornis papilleros

Guía para cuidar un agaporni papillero

Nerea Esmerode Iglesias 2ºESO

Cuando separar de los padres

Lo aconsejable es separarlo a los 20 días de vida, pues antes el agaporni es muy débil. Tampoco más tarde pues puede tener miedo y no aceptar la papilla.

Alojamiento

1. Los lugares más apropiados son: la fauna box, una caja de cartón o recipiente de madera (lo malo es que se humedecen porque las heces son muy líquidas) y un tupper de plástico sin tapa con un malla de plástico por encima.

Alojamiento

2. Dentro se pone un base de papel de cocina y otra de viruta de madera para hámster, no se debe usar serrín ya que se les pude meter en los ojos y otras partes sensibles y trapos porque se les puede enredar una pata o dedo.

Alojamiento

3. Debe estar en un lugar tranquilo y alejado de la luz y ventanas cercanas, si es muy pequeño podemos ponerlo en la oscuridad con un trapo encima. Si tiene más de 20 días puede estar en una habitación con luz normal.

Alojamiento

4. La higiene es muy importante, habrá que cambiar las virutas a la mínima señal de mal olor y humedad. Si solo tenemos uno no hace falta limpiarlo a diario.

A que temperatura debe estar

Debe estar siempre calentito porque ya no tiene el calor de sus padres y hermanos. Métodos para darle calor:

Una manta eléctrica en el fondo de la caja por fuera( sin que queme).

Una piedra térmica de terrario para reptiles, envuelta en papel para que de calor pero no queme.

Un flexo de escritorio. Cuidado porque si se funde la bombilla deja de dar calor inmediatamente.

Preparación de la papilla

1. Necesitaremos: un vaso de plástico poco profundo y de base ancha, papilla específica para cría de psitácidas y una jeringuilla sin aguja.

Preparación de la papilla

2. Ponemos agua en un recipiente y la calentamos en el microondas hasta que queme. Luego añadimos la papilla y vamos removiendo para que no queden grumos. A medida que la papilla se hace homogénea y espesa, va bajando la temperatura. Tiene que estar muy caliente pero no ha de quemar (40º C), hay que comprobar la temperatura metiendo la punta de un dedo en la papilla durante unos segundos. Si quema la deberemos enfriar pero no demasiado porque si se enfría demasiado le sentará mal pues ralentiza la digestión o no la aceptará. Si pasa esto hay que volverla a calentar y después remover con una cucharilla bien para que no queden puntos de calor que puedan quemar el buche al polluelo.

Cada cuanto se debe dar la papilla

Al principio nos tendrá miedo pero el hambre es fuerte. Haciendo una ligera presión con la punta de la jeringa en pico, le daremos la suficiente cantidad de papilla para que saboree pero tan poca que no agite la cabeza escupiéndola ni chorreándole fuera del pico. Realizaremos esta operación tantas veces como sea necesario, hasta dejarle el buche lleno, al menos como para aguantar alguna hora. Una vez vacío, lo repetiremos.

Jaula

1. A los 30 días iremos notando como se le va quedando pequeña la fauna box y no deja de aletear, picotear y jugar con la viruta. Es el momento de pasarlo a la jaula, los primeros días solo un rato, después más y más horas, hasta pasarlo a la fauna box sólo para dormir, y ya rondando los 40 o 45 días de vida, podemos optar por dejarlo dormir en la jaula.

Jaula

2. Primero se ponen las perchas bajas y cuando se vaya acostumbrando se ponen en su posición normal.

Se le pone poca cantidad pero de cosas variadas ( pan, manzana, zanahoria).

Poco a poco se le disminuyen las dosis de papilla hasta darle solo por la noche. Es importante que el agaporni marque el ritmo.

Primeros vuelos

Hay que tener cuidado porque no avisa, y de ser su primer vuelo se ponen a volar como locos por el salón. Y nunca ponerse cerca de una ventana abierta porque se podría escapar.

Tipos de agapornis