agosoto - al interior del estado

Amigos lectores, agradecemos que haya preferido esta revista que mes a mes ha llevado a ustedes información de trascendencia de diferentes puntos del Estado. Este número que tienen en sus ma-nos es el fruto del trabajo de un grupo de personas enamoradas de Yucatán.

Estamos trabajando en la reestructuración del concepto, con lo cual busca-mos vincular otros medios de comunicación como radio e internet, con una imagen más fresca, información de utilidad y temas de interés general. En este número encontrará artículos divertidos e interesantes como todo lo que rodea y hace posible el funcionamiento de los CENDI’s en Yu-catán, así mismo le presentamos una aguada única en su tipo en la región, llamada Polol y ubicada en Chapab de las Flores. Conozca también el proceso de realización y parte de la historia del garapiñado; en otro apartado reseñamos brevemente la historia del “tap”, una expresión no muy común en Mérida y le presentamos la historia de una pareja de jóvenes que ha dedicado la mayor parte de su vida a practicar ésta danza. Incluímos el relato sobre una aventura que vivimos en la ciudad de Tekax, así como la alternativa de visitar el puerto de San Felipe en el oriente del Estado; ¿recuerdan el huevo abotonado por las mañanas? aquí les habla-mos de sus propiedades y de la historia de un artesano que transforma el “lec” de un tortillero a una obra de arte. Estamos en mes de las vacaciones y recuerde que no hay nada más importante que disfrutarlas con la familia y en los municipios de Yucatán.

¡Gracias!

www.alinteriordelestado.com4

>> Mario Novelo Dorantes “El Topo” , al pasar por ese estrecho espacio, que es parte del recorrido debajo de la tierra

>> Restos óseos que pueden encontrar al descender en la cueva El Platanal

>> La tirolesa al descender al paraje “Canmancal”, una experiencia única en Tekax

>> Alcalde Fernando Romero Ávila. Palacio Municipal de Tekax: Calle 50, Col. Centro S/N. Frente al parque.

Eran cerca de las once de la maña-na de un jueves cuando llegamos a Tekax; no teníamos la menor idea de lo que ese día íbamos a experi-mentar. Como casi todos los suce-

sos que marcan nuestras vidas, éste también se dio de manera fortuita. Teníamos el objetivo de mostrar algo dife-rente y por azares del destino nos topamos con un buen hombre, un guía de turistas em-pírico, que nos mostró algo que no sólo era poco común sino que hizo cambiar nuestra percepción acerca de ésta comunidad. Su nombre, Mario Alberto Novelo Doran-tes, conocido como “El Topo”; después de una larga plática, donde nos contó sus ha-zañas y descubrimientos, nos invitó al Tekax profundo, al que ha dejado boquiabiertos a propios y extraños, y nos llevó a conocer las grutas que existen en la zona. Corrían los primeros minutos del medio día, durante el camino observamos innume-rables “bocas” de cuevas. Vimos de cerca la entrada y salida de una, la de “Xmait” y experimentamos las entrañas de otra, cono-cida como “El Platanal”. El descenso es de 7 metros y la única ma-nera de ingresar es a través de “tiro vertical”, es decir con un sistema de poleas que se fija a la copa de un árbol cuya raíz se encuentra dentro la cueva. Adentro la bóveda es impresionante pero el secreto que revela Mario lo es aún más. ¡En una pequeña cámara se encuentra un entierro prehispánico!

Acceder a ella es complicado, se tiene que atravesar por dos cámaras sumamente reducidas cuyas entradas son también orifi-cios estrechos, y en un rincón se encuentran los restos óseos, dispersos debido al saqueo que han sufrido; incluso le fueron robados los dientes “porque tenían incrustaciones de jade”, explica el guía. Son 300 metros de recorrido, cada tramo descubre algo impresionante: miles de es-talactitas que han creado techos tapizados de pinchos cristalinos, caprichosas figuras sobre gigantescas rocas, goteras que ince-santes han fluido por siglos… A mitad del camino, el techo y el suelo parecen unirse, la única forma de continuar es sortear dos sartenejas llenas de agua; si te paras te golpeas, si te acuestas te mojas, el ingenio a su máxima expresión. Existen zonas por las cuales es imposible caminar, lo más sensato es dejarse resbalar por el lodo de las gigantescas lajas, algo muy divertido. La salida es complicada, hay que escalar piedras resbalosas. La antesala hacia la li-bertad es otra cámara sumamente pequeña y el orificio de salida demasiado estrecho, aquí el trabajo en equipo es crucial. Eran cerca de las cuatro de la tarde cuando salimos, después de esta intensa experiencia, nos dirigimos al paraje “Canmancal” para practicar tirolesa. Son aproximadamente 25 metros de lanzamiento suspendido a una al-tura similar. ¡La libertad en la amplitud! En este municipio existen más de 200 grutas, pero cerca de 50 son accesibles; hay para familias, estudiantes, expertos, para ha-cer rapel y las más difíciles de arrastre extre-mo con tramos de hasta 160 metros. El alcalde, Fernando Romero Ávila, ade-más de cambiar la cara del municipio con el rescate del centro histórico, está inmerso en la creación de un programa para potenciar la vocación turística de las grutas. Por este motivo gestiona ante instancias gubernamentales apoyos para que ésta zona de grutas sea incluida en los inventarios turísticos de Yucatán, debido a que “tienen con qué maravillar a los visitantes”. Si quiere superar sus miedos y explotar al máximo su ingenio y habilidades visite las grutas de Tekax, una experiencia inolvida-ble.

Desde las profundidadesde la tierra en Tekax

Texto y Fotografías: Plinio González Basulto / Manuel Cauich Verde

Un lec, una jícara, son cono-cidos prácticamente por to-dos los yucatecos, el primero originalmente se utiliza para conservar las tortillas calien-

tes, pero seguramente muy pocos lo podrían imaginar como área para plasmar una obra como lo hace Román Antonio Fuentes Gar-cía. Yucateco de nacimiento, Román Fuentes hace este tipo de obras desde hace 30 años, pero fue hasta enero de este año que se jubiló cuando se dedicó de lleno a su pasión por la pintura. Pero no son solo imáge-nes, ya que las piezas pueden ser utilizadas como centro de mesa, florero, y en general para decoración y resaltan cualquier lugar, dándole un toque original, regional y diferente. Las imágenes las realiza con lápiz de cera, utiliza el blanco, rojo, azul, y amarillo, que combinados forman todos los demás colores. Cada pieza puede tardar hasta 15 días en con-cluirla. Actualmente también trabaja la jí-cara, a la que aplica un tratamiento para conservarla, la decora, y puede quedar tan parecida con el lec, que incluso pueden lle-gar a confundirse. También trabaja la peineta de la X’Tabay (fruto de una planta de la región), así como el popotillo, este último son pequeños pali-llos que juntos van formando figuras. Diversas son las imágenes que crea, entre las que tiene actualmente están el convento de San Antonio de Padua de Izamal, la ca-tedral de Mérida, así como grecas, plantas, entre muchas otras. Es amplio el proceso, desde obtener el lec, limpiarlo, aplicarle la base de color, decorarlo, ponerle una laca para evitar que se borre el dibujo, que se descomponga la pieza y se quiebre con facilidad.

El tiempo en que lo concluye depende de la complejidad de cada imagen. Aunque también los hay más sencillos, de un solo color que son más rápidos, estos son los diseños más recientes, que incluyen 3 pie-zas, que pueden ser negro, vino, o naranja y que se ponen sobre una base de sosquil tren-zado. Por si eso fuera poco también puede crear la imagen que le soliciten, desde un nombre, hasta el rostro de alguien. Además todas las piezas son únicas, excepto las de imágenes de lugares como el convento de San Antonio de

Padua de Izamal, o de la catedral de Mérida. Cada pieza la crea de acuerdo al tamaño, e imagen del lec. Pero su gusto por la pintura no es nuevo, ya que en 1980 estudió en el Centro Estatal

de Bellas Artes diversas áreas, pos-teriormente fue integrante, junto

con su esposa Gabriela Eliza-beth González Dzib, del ba-llet de Amalia Hernández, uno de los grupos folclóricos más reconocidos de México. Él es profesor de educación artística, aunque trabajó im-partiendo clases en el área de primaria.

El costo del lec ya decorado puede ser desde 90 pesos, de-

pendiendo del tamaño, la comple-jidad, entre muchos otros detalles.

Pese a que no cuenta con una tienda, o un lugar fijo para darlas a conocer, en diciembre acudió al Estado de Toluca donde expuso 100 piezas, lo que fue todo un éxito. Incluso ase-gura que podría ir a cualquier parte de la repu-blica a exponer sus piezas, siempre y cuando se lo soliciten. Entre sus planes próximos está poner una tienda y patentar sus productos. Su familia la integra su esposa y sus 3 hijos: Gael, Román, y Cristina, de 30, 26 y 25 años respectivamente, quienes lo apoyan en su pasión por este arte. Para obtener más información sobre las piezas, se puede llamar al teléfono 9991527472.


El Lec:De Fruto a Obra de

ArteTexto y Fotografías: Yenny Gamboa Castellanos >> Román Antonio Fuentes García y a su izquierda una de sus obras, un juego de 3 lec

>> El Artista al plasmar su obra en una jícara

>> La peineta de la X’Tabay con la imagen de la virgen de Guadalupe

>> Una muestra de varios diseños de los lec

Recordandosabores de antaño

En este artículo le presentamos uno de los alimentos que poco a poco está desapareciendo de la mesa de los yucatecos. Hablamos de uno que nuestras madres procuraban

servirnos por las mañanas por su alto con-tenido de nutrientes, estamos hablando del “huevo abotonado”. Es innegable que muchos de nosotros re-chazábamos ese y otros alimentos etiqueta-dos con la famosa frase: “es para que crez-cas fuerte y sano”. Aunque generalmente la comida chatarra y grasosa es más atractiva. Quién no recuerda los berrinches que ha-cíamos por las “odiadas” purgas que nues-tros padres acompañaban con una faja en la mano y un vaso de naranjada dulce en la otra (por fortuna solo una vez al año) o la “bendita” sopa de verduras. A estas alturas, y tal vez ocupando el lugar de padres, ahora nos damos cuenta del ver-dadero aporte de aquellas “comidas” a las que nos resistíamos, como el huevo y sus variedades. Nuestras madres tenían razón, éste ali-mento sí contribuye al sano desarrollo de las personas, al menos es lo que asegura Julio César Sandoval Ortiz, licenciado en nutri-ción adscrito al IMSS.

Para disimular el olor del huevo (k’omo, aroma desagradable en lengua maya) las amas de casa se ingeniaron servirlo con li-món, sal y pimienta, mezcla que le cambia totalmente el sabor. Se requiere de precisión para hacerlo: dos minutos en agua hirviendo es la clave, ni más ni menos.

Debe su nombre al pequeño “botón” que brota del orificio cuando el producto alcanza el punto de cocción. “Se recomienda dárselo a los niños que están en crecimiento porque su requerimiento proteínico es mucho mayor”, señala Sandoval Ortiz. También para las embarazadas por la de-manda de nutrientes del bebé, para los depor-tistas por su importante gasto calórico y para adultos mayores porque protege contra la des-calcificación y la pérdida de músculos. No es recomendable para quienes padecen enfermedades biliares o hepáticas porque es-timula la producción de bilis arriesgando la función del hígado, tampoco para personas con enfermedades pancreáticas o problemas intestinales como colitis. Su yema concentra entre 300 y 500 miligra-mos de colesterol, dependiendo de su tama-ño. Estos valores no significa su prohibición, el objetivo es saber administrarlo. De la clara se sabe que el 90 por ciento es agua y lo demás vitaminas y minerales. Además de hierro, potasio y magnesio el huevo contiene una proteína de alto valor bio-lógico, es decir “una proteína hecha a base de aminoácidos que el organismo no es capaz de producir”. Es un mito, no acelera la pérdida de peso, tampoco evita la caída de cabello, ni fortalece las uñas, esto se logra si se acompaña con una dieta balanceada. Tampoco sus diferentes formas de cocción afectan sus propiedades. Se calcula la pérdida de un 20 por ciento de ellas durante este pro-ceso, “pero lo importante permanece”, señala el nutriólogo. Actualmente lo nutritivo ha pasado a segun-do plano, convirtiéndose en algo casi arte-sanal. Los productos no desaparecen, lo que se pierde es el aporte cultural de la sociedad cuando los convierte en alimento. Preferimos lo fácil, rápido, instantáneo como las sopitas de plástico, los dos pedazos de pan con jamón y queso o los sintéticos gramos de arroz inflado que nos “embutimos” rápida-mente por la mañana. El huevo tiene una gran ventaja sobre otros alimentos, su precio, ya que éste es económico y al alcance del bolsillo de cualquier familia. No importa lo que escoja, disfrute su comi-da, valore sus tradiciones, pero más que nada cuide se salud.


Texto y Fotografías: Plinio González Basulto / Yenny Gamboa Castellanos

>> Julio César Sandoval Ortíz, licenciado en Nutrición adscrito al IMSS, al comentarnos sobre las bondades del huevo abotonado

Proceso para la realización del huevo abotonado



>> La mestra Xóchitl con las niñas Alejandra, Renata y, de espaldas, Tatiana; con las medidas necesarias para mantener la higiene

>> Dra. Alicia Yañez G. Cantón e Ivana Medina Gamboa, al mostar el empeño por el resguardo de la salud de los niños

>> La directora del plantel María Teresa Puerto Castro al platicar con Al Interior del Estado

>> Los niños al salir de su salón de manera muy organizada

Difícil es para los padres depo-sitar en manos ajenas el bien más preciado de sus vidas: sus hijos. Cuántas dudas, pretextos

y preocupaciones los asaltan a la hora de buscar un lugar para dejar a los niños, sobre todo porque en la actualidad, generalmente-los dos tienen que trabajar. Algunos tienen la fortuna de quedarse con sus abuelas, al menos los que las tienen cer-ca, pero también es necesario dejarlas des-cansar y vivir plenamente su retiro. La seguridad, la educación, la alimenta-ción, entre otras, son cuestiones que pesan al decidirse por alguna estancia, afortunada-mente la administración pública estatal en Yucatán, a través del ISSTEY, ofrece el lugar idóneo para esta situación. Se trata de los Cendi’s (Centro de Desa-rrollo Infantil) de los que existen nueve en el Estado distribuidos cinco en Mérida y los demás en Valladolid, Ticul, Progreso y Mo-tul. La atención es en 3 niveles: lactantes (de 45 días de nacidos a 1 año y medio), mater-nal (de 1 año seis meses a 3 años) y preesco-lar (de 3 años en adelante). A través de la presentación de uno de ellos

pretendemos que usted conozca las ventajas de estos centros de enseñanza que poco a poco están ganando un lugar clave en la for-mación de la niñez de Yucatán. De ejemplo nos servirá el Cendi número 3 ubicado al poniente de Mérida, específi-camente sobre la calle 21 diagonal, número 256-A entre 27-A y 31 del fraccionamiento Residencial Del Norte Chenkú, que labora de 6:30 de la mañana a 4:00 de la tarde y cuenta con 12 grupos. Mucho se ha comentado acerca de los Cendi’s, que son simples guarderías, que no llevan un programa curricular, que solo “cuidan a los chamacos”… pero la realidad es otra.



>> Un grupo de niños del nivel de Kinder

>> Niños del área maternal, acompañados de quienes en todo momento, cuidan de ellos

En el Cendi número 3 cada grupo tiene una maestra titular y 2 ó 3 asistentes, por ejemplo en el nivel de lactantes y maternal se cuenta con una maestra y 3 asistentes y en preescolar una titular y 2 asistentes. “Algo que casi ninguna escuela ofrece, incluso aunque sea particular donde la ma-yoría de las asistentes educativas son com-partidas” señala la directora de éste plantel, María Teresa Puerto Castro. Estos centros están incorporados a la SEP y aunque siguen el mismo sistema educativo (para preescolar) han integrado otros libros para reforzar la formación de los niños. In-cluso el próximo ciclo se aplicará el sistema Minjares, el más completo para educación básica. Además en los Cendi’s ya se aplica parte de las reformas a la educación que hasta el momento solo funcionan como experimen-to en otros Estados del país, cuyo objetivo es convertir a la escuela en una estancia de tiempo completo donde los niños ingresen desde las 8 de la mañana y se retiren alrede-dor de las 4 de la tarde para lograr el máxi-mo aprovechamiento y evitar el ocio. Además de educación se les proporciona los alimentos que corresponde. Y es en este tema donde se aplica espe-cial cuidado: los desayunos y almuerzos son supervisados por una nutrióloga encargada del área de cocina. Por si fuera poco tam-bién se ofrece un menú especial para niños con alergias que al igual que en el área de lactantes es casi personalizado. Incluso las fiestas infantiles pasan por fil-tros: solo se permiten de martes a viernes de 10 a 11 de la mañana y no se autoriza la entrada de cualquier alimento, sea pas-tel o bocadillos, que no esté certificado en higiene.

>> Las responsables del área de la cocina, que siempre se maneja de manera muy higiénica

>> Parte del personal docente, Miriam, Meri, Elena, Cira, Celia, Maricela y Cristina

>> Natalia Sánchez Gutiérrez de lactantes

“Aunque algunas veces causa enojo a los tutores éstas reglas se aplican para la seguri-dad de los infantes”, indica la maestra Puerto Castro. Al salir el niño no es entregado fácilmente. Aunque sea la misma persona que acuda to-dos los días por él, se le pide su identificación. Si alguien diferente va por el niño pasa por dos filtros, el primero a la entrada y el segundo con la maestra, quien si no está segura no entrega al niño y lo comunica a dirección que a su vez lo informa a los padres. Todos los días se aplica un filtro sanitario, uno a uno los niños son revisados por el per-sonal médico para detectar enfermedades y evitar contagios. Además se ofrecen servicios de psicología y terapia del lenguaje, y cabe mencionar que todos los salones cuentan con aire acondicionado. Para el ingreso es requisito básico que algu-no de sus padres sea trabajador del gobierno, a ellos se les cobra una mensualidad de $280.00 pesos; para no derechohabientes el monto es de $2,832 pesos mensuales, cantidad que se estima eroga el ISSTE por la tención de cada infante.

“Nuestra responsabilidad es grande te-nemos que lograr que los padres se sientan seguros que los dejan en buenas manos, eso es lo principal, la confianza que nos hemos ganado”, explica la maestra María Teresa. Notará que éstas son algunas caracterís-ticas que demuestran el prestigio que los Cendi’s, de todo el Estado se han ido ganan-do a pulso. Lo importante es que dichas acciones no fueron ni son realizadas para el lucimiento personal de sus directivos, sino para que los niños tengan una opción de calidad en la educación. Sin duda alguna en los Cendi’s, sus tesoros: sus hijos, no solo serán bien resguardados sino que brillarán con mayor intensidad.

Alguna vez ha escuchado hablar de la aguada Polol?, ¿Conoce su ubicación? ¿Tiene idea de lo hermosa que es? Si todavía no ha tenido la oportunidad de co-

nocer esta maravilla yucateca, decídase, no se arrepentirá. Polol es una de las pocas formaciones naturales de su tipo en la región. Es más pa-recida a una laguna por su forma circular cuyo borde en promedio es de 2 km en to-tal, algo que muy pocas aguadas registran en Yucatán. Enclavada en la selva yucateca, la aguada se encuentra a poco más de 40 minutos de la capital del Estado. Existen varias formas de llegar: desde Mérida se toma la calle 42 sur hasta llegar la entrada al municipio de Sacalum, 500 metros más adelante se toma la desviación a la izquierda y se recorren 7 kilómetros hasta toparse con el letrero que identifica a la aguada. Otras referencias es que pertenece al mu-nicipio de Chapab y se encuentra en medio de sus dos únicas comisarías Citincabchen y Kunabchen. También se puede llegar desde Ticul, tomando la salida hacia Sacalum y re-corriendo la misma desviación. Desafortunadamente, como muchas otras maravillas naturales de Yucatán, Polol per-manece en el olvido.

Aunque posee una enorme belleza no forma parte de los destinos turísticos que se promo-cionan del Estado, ninguna autoridad ha traba-jado en su rescate o difusión. Además de su potencial turístico esta agua-da puede ser utilizada para el beneficio de los habitantes de la región. Antes se practicó en ella la acuacultura, pero por la falta de segui-miento el programa fracasó. Por su parte el Alcalde de Chapab, Rami-ro Alonso Matus Cob, señaló que aunque al día de hoy no existe un programa formal de rescate o de intervención, su administración está planeando hacerse cargo de dicho lugar y retomar la acuacultura. Según los relatos, la aguada lleva su nom-bre porque de un día para otro apareció en medio del agua, la cabeza de un animal no identificado. Extrañados por la rara aparición, el rumor se extendió y el lugar empezó a ser conocido como Polol, que aunque no tiene una traduc-ción literal se puede interpretar como “lugar donde floreció la cabeza”, según explican los pobladores. En sus alrededores viven 4 familias de 3 her-manos y un sobrino, todos de avanzada edad, que nacieron y decidieron quedarse a diferen-cia de los jóvenes que salieron en busca de otras oportunidades. Sus tierras son ejidales, es decir que están divididas entre los vecinos y otros habitantes de las cercanías.

Se calcula que cada poblador posee alre-dedor de 20 hectárea, “pero nadie es dueño de la aguada, ese lugar se respeta”, comen-taron firmemente. Ahí se practica la cría de ganado y de ca-ballos por lo que por momentos es posible ver a estos animales refrescarse a la orilla de la aguada, creando una estampa propia de algún lugar lejano a Yucatán, como si fuera una laguna del centro del país, de esas que utilizan para los calendarios. Polol no es un simple hueco en la tierra, su posición en medio de la selva yucateca y su extraña característica de poseer agua salada (aseguran los pobladores), sorprende aún más a los afortunados visitantes que se topan con ella por casualidad. Nunca ha sido estudiada formalmente, por lo tanto se sabe que tiene zonas profun-das y que registra fuerte corrientes de agua por conocimiento de los pobladores. En la zona de la aguada no se cuenta con energía eléctrica, aunque cabe destacar que su ca-mino de entrada es totalmente accesible. Polol todavía no es una zona totalmente equipada, visitar la aguada es una decisión atinada, simplemente porque usted va a co-nocer una de las maravillas escondidas de Yucatán. La recomendación es acudir du-rante el día o admirar un atardecer, expe-riencia que nunca podrá olvidar.

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Polol: Enigmática Aguada de Chapab


>> Espectacular e imponente aguada de Polol

>> Esta es una de las singulares imagenes que se podrá observar al llegar a Polol

>> Esteban Salazar Loeza, Enrique, Ignacio y Anastasio Salazar Cauich

>> El Alcalde de Chapab, Ramiro Alonso Matus Cob al relatar la historia de la aguada


Belleza, Tranquilidad y Gastronomía

San Felipe

Cansado de las aglomeracio-nes, no sólo de la ciudad sino también de las playas que vi-sita?, ¿Desea vivir verdaderos momentos de tranquilidad y

descanso con su familia?, ¿Le gustaría ex-perimentar una auténtica comunión con la naturaleza? Si respondió sí a alguna de las interro-gantes, tal vez su destino sea un hermoso pueblo del oriente de Yucatán, que lo con-juga todo, naturaleza, belleza, tranquilidad y gastronomía... nos referimos al pueblo de San Felipe. Esta hermosa comunidad costera, es un oasis de remanso; se encuentra a tres horas y media en autobús desde la ciudad de Méri-da, la capital del Estado y aproximadamente a dos horas en vehículo particular. Se llega a través de la carretera Mérida-Tizimín toman-do la ruta Tizimín - Río Lagartos. Al llegar se topará con lo que diferencía y caracteriza a éste puerto, sus pintorescas ca-sas de madera rematadas por la blanca are-na y bañadas por el fresco aroma del mar. La actividad predominante es recorrer el malecón, ahí se encuentra un parador turís-tico que ofrece traslados hacia islotes que cuentan con hermosas playas azul turquesa en las que se pueden rentar palapas, camas-tros y hamacas para disfrutar del sol, el mar, y la blanca arena. Recorrer el sendero de Punta Morena a través de su puente de madera, es una de las experiencias más recomendables, durante el paseo es posible ver en abundancia diversas especies de pájaros y gran variedad de man-gle y peces; lo mejor es que se encuentra a cinco minutos del parque principal. Si lo que busca es conocer de cerca la zona de manglares, puede tomar una lancha hacia la ruta eco-turística del sendero “Kam-buná” donde podrá ver flamingos y diferen-tes especies de aves que llegan a anidar. Al final se encuentra un espectacular “ojo de agua” con aguas cristalinas conocido en la comunidad como “brazo de agua”. San Felipe también se caracteriza por la frescura de sus productos del mar como ca-marón, pulpo, langosta, pescado frito o el famoso Confeti que consiste en un platillo que integra todo lo antes mencionado, a

precios sumamente accesibles. Además de las bellezas naturales que posee, San Felipe tiene algo más que presumir, a la alcaldesa, la señora Adlemi Margarita Marrufo Sánchez, la primera mujer que gobierna este municipio en su historia. La primer edil asegura que San Felipe es conocido por la hospitalidad y el carisma de sus habitantes, “algo que nos llena de orgullo a todos pero especialmente a mí porque yo los represento como autoridad”. San Felipe se in-dependizó como municipio hace 76 años y actualmente cuenta con más de 1,800 habi-tantes, el 95 por ciento dedicados a la pesca y a los servicios turísticos. Esta temporada, San Felipe está de fiesta ya que celebra a su patrono Santo Domingo del 29 de julio al 12 de agosto. Las actividades incluyen la realización de la alborada en bajos del palacio municipal y en el malecón, además de vaquerías, charangas, juegos pirotécnicos, que son disfrutadas por sus habitantes, vecinos de los municipios cercanos y visitantes. Vale la pena el recorrido y conocer uno de los rincones más hermosos de Yucatán.


>> Muelle principal de San Felipe donde se observan las múltiples aves que habitan en el lugar

Texto y Fotografías: Mayté Chacón Arcos

>> Punta Morena, sendero cubierto de mangle, una de las bellas imágenes de San Felipe

>> Pintorescas casas de madera que forman parte de las calles del puerto

>> Filete relleno de camarones y queso, uno de los platil-los más famosos del lugar

>> De oficio pescadora, Adlemi Margarita Marrufo Sánchez hoy desempeña con orgullo el puesto de Alcaldesa

¿

pero profesional demostración de lo que aprendieron durante 6 años de formación como maestros de tap, que combinaron entre sus es-tudios de secundaria, preparatoria y finalmente universitarios. Al concluir la presentación, la maestra María Georgina Viana An-dueza felicitó el impecable desem-peño de los graduados. “Desde hace 6 años he visto de cerca el desarrollo de estos dos jó-venes que de la mano de la maestra Layda y de sus maestros han logra-do culminar con éxito esta carrera, continúen bailando porque lo ha-cen de una manera extraordinaria” afirmó. Después de la presentación se ofreció un brindis en honor a estos dos nuevos maestros de tap, siendo objeto de múltiples felicitaciones y muestras de cariño que compar-tieron con sus padres, familiares y amigos. Los sonidos al bailar, rítmicos, con cadencia, con el cuerpo ergui-do, hacen del tap una danza intere-sante y hermosa que no es común observar en presentaciones organi-zadas por instancias culturales de la administración pública; tal vez es una deuda a esta disciplina por parte de las Instituciones que diri-gen la cultura en Yucatán.

El movimiento dancístico identificado como tap tuvo sus inicios en el año de 1830 en las vecindades y comunidades barriales de

la ciudad de Nueva York como una fusión de las danzas irlandesas, es-cocesas, inglesas y posiblemente de la combinación de las danzas africa-nas. El nombre es onomatopéyico; se relaciona con el sonido que hacen las placas pequeñas de metal coloca-das en las suelas de los zapatos del bailarín cuando tocan el piso. Algunos personajes afroamerica-nos como Sammy Davis Jr., Savion Glover y Gregory Hines son conoci-dos representantes del movimiento “hoofers” o “golpecitos de ritmo”; sin embargo es Fred Astaire quien proporcionó una mirada diferente de salón de baile ya que golpeaba ligeramente los pies al bailar. Otro ejemplo es Genne Kelly quien utilizó su extenso entrenamiento en ballet clásico para incorporarlo y crear su propio estilo de tap. Personajes que debido a su in-fluencia y creación de estilos hoy son modelo para jóvenes que luchan por ganar un lugar en este estilo de dan-za, el tap. Un ejemplo de nóveles ejecutantes que después de intensos años de pre-paración están construyendo su pro-pio camino son Alí Manuel Cauich Moreno y Marisol Fátima Ac Canché, quienes recién concluyeron sus estu-dios profesionales en la academia de danza Layda Budip. Cabe mencionar que durante su graduación como instructores de tap, más de un centenar de asistentes dis-frutaron de las propuestas coreográfi-cas que los sustentantes presentaron a sus maestras y en especial ante la supervisora maestra, María Georgina Viana Andueza. Los jóvenes fueron apoyados por el maestro instructor Johnny Aguilar Herrera, quien les marcó la pauta. La parte introductoria estuvo a car-go de Marisol Fátima quien presentó temas actuales de tap para dar paso a Alí Manuel que, a través de la mezcla de música clásica y moderna, presen-tó un tema de la película Bailando Bajo la Lluvia. Acto seguido ambos bailarines, junto a otras dos compañeras de la academia, presentaron dos números musicales, con una duración aproxi-mada de 28 minutos. Fue así que a través de esta presen-tación los jóvenes dieron una breve,


>> Alí Manuel al ejecutar una escena de la películaBailando Bajo la Lluvia

>> Los graduados con María Georgina Viana Andueza, Layda María Budip Pérez y Johnny Aguilar Herrera

>> Marisol Fátima y Alí Manuel, recién graduados después de 6 años de su vida dedicados al tap

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” Texto y Fotografías: Manuel Cauich Verde

Estos jóvenes encontraron en el tap una manera de expresarse y darle sentido a sus vidas a través de una de las manifestaciones más nobles del ser humano, el arte,

representado a tra-vés de la danza.

Puede ser rojo, amarillo, azul o verde, y en su interior tienen ca-cahuate cubierto de azúcar, ¿Qué es? … ¡es el Garapiñado¡ uno de los dulces típicos, y ya poco co-

munes en Yucatán. Actualmente se puede encontrar en ferias, y eventos pero ya no mucha gente los fabrica, incluso son poco conocidos. Entre quienes aún hacen esta labor está don Alfonso Mendoza Perera, de 67 años de edad, y originario de Izamal, Yucatán. Él realiza esta ac-tividad desde hace 45 años, y asevera que no ha sido fácil, ha cambiado tanto en ese tiempo, que cuando inició, cada uno los vendía a 10 centavos, mientras que ahora están a $1 peso. La actividad incluye adquirir el cacahuate, el azúcar, la leña, los papeles de colores, y cortar cada uno de estos. Todo eso lo realiza generalmente a las 5 de la mañana, para que le dé tiempo de prepararlos, y al medio día acuda a las ferias o eventos que se realicen en cualquier parte del Estado. Acude a lugares como Kantunil, Tepakán, Homún, Kinchil y en fin, a donde considere que puede tener buena venta, aunque acep-ta que no siempre le va bien. El oficio lo aprendió de una persona que

era conserje y que le enseño a él

y a otros jóvenes, pero de ellos solo su herma-no y él se dedicaron al oficio. Los garapiñados se “visten” de colores para llamar la atención de los niños quienes son los que lo piden generalmente. Anteriormente eran 7 los colores para los

garapiñados, morado, rosado, naranja, azul, verde, rojo y amarillo, “eran 7 como los 7 co-lores del arcoíris” relata entre risas don Alfonso. Pero desde hace va-rios años el papel dejó de venir en color mora-do, rosado y naranja y únicamente se queda-ron con cuatro colores. Como él y su herma-no realizan la labor, a veces se ayudan para cocer los garapiñados, o también los ayuda su esposa Hilda, según ex-plica.

Con este oficio logró crecer a sus 4 hijos a quienes dió estudios. Uno de ellos continúa con la tradición y también se ha dedicado a la venta de garapiñados.

Actualmente es más por el amor

al oficio que los realiza ya que


Garapiñados: ¡mmm! Dulces y Coloridos

>> Don Alfonso Mendoza al mostrar su bandeja de garapiñados, listos para realizar su venta

Texto y Fotografías: Yenny Gamboa Castellanos

A lo largo de 45 años, múltiples generaciones han disfrutado de esta co-lorida creación de don Al-fonso. Aunque en menor medida, la frase “cómpra-me un garapiñado”, aún sigue vigente entre niños de varias comunidades.

cada vez están más caros los materiales para realizarlos y si acude a un lugar y no vende lo suficiente, es perdida para él, asevera. La labor es ardua, ya que tiene que cami-nar largas jornadas, bajo sol, o lluvia, y ade-más la mayoría de las veces es en la noche, y los fines de semana. Cuando lo ven venir en algunos lugares, ya lo conocen, y dicen “ahí viene el señor de Izamal”, relata con una sonrisa. En la ciudad, él y su hermano son quienes realizan todo el proceso de realización del garapiñado, ya que actualmente, la mayo-ría de quienes los venden, los compran ya hechos. Es inconfundible el olor a cacahuate cociéndose, envuelto en azúcar, lo que es disfrutado hasta el día de hoy por chicos y grandes, a solo $1 peso como lo ofrece don Alfonso.

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