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Ma?ana podr?a ser un gran d?a

MAANA PODRA SER UN GRAN DA

RUBN ADO CHERBUY

Rubn AC naci hace 23 aos en Cdiz (Espaa). Actualmente vive En Chiclana de la frontera, alejado de las ciudades. All se inspira para crear sus historias. Maana podra ser un gran da es su segunda novela, primera en ser editada y comercializada.

RUBN ADO CHERBUY

PRIMERA EDICIN MAYO 2013

(1 EDICIN MAYO2013)

PORTADA EDITADA POR EL AUTOR

(IMAGEN ORIGINAL de http://www.depositphotos.com)

OBRA PROTEGIDA CON DERECHOS DE AUTOR

(REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL, CDIZ)

Para mi madre,

una sonrisa eterna

y un bondadoso corazn.

De la rivalidad no puede salir nada hermoso,

y del orgullo, nada noble.

John Ruskin

Captulo 1

Hay personas que jams tendrn el valor de enfrentarse a quienes piensan, que para triunfar, se debe mirar nicamente por uno mismo. Y aunque ese pensamiento tenga un alto porcentaje de veracidad, nada lo justifica. Otras personas, deciden esperar su oportunidad de tal forma, que cuando surja, no necesiten perjudicar a nadie, sino valerse de sus propias cualidades para avanzar en aquello que se propongan. Por desgracia, a esas personas, a pesar de intentar seguir un camino moralmente correcto, les toca convivir con las consecuencias de una malsana rivalidad.

Dentro del mbito profesional, el mundo editorial, tan exigente como cambiante, requiere tanta versatilidad y dinamismo, que poco sitio queda para ese bien tan preciado como es el compaerismo, dando lugar a una carrera en la que nunca ganar el que no meta codo. Lana lo tena muy claro, y del mismo modo, comprenda y asuma cual era su papel en aquella historia, y no podra remediarlo.

Su sueo haba empezado a cumplirse. Tena un buen empleo, a las rdenes de toda una eminencia en el mundo editorial, pero tras llegar hasta su posicin, haba comenzado una oscura pesadilla en la que pocas luces iluminaban su camino. Aquella oficina en la que pasaba sus das, cada vez le resultaba ms asfixiante, y su carcter retrado y distante, le haba jugado malas pasadas.

Hasta tal punto senta esa rivalidad en sus carnes, que simplemente poda respirar tranquila, con una persona entre aquellas paredes, Trevor, puesto que al igual que ella, prestaba ms atencin a lo que poda dar de s para destacar que en sacar defectos y debilidades del resto.

Entre las personas que peor ambiente creaban, se encontraba Lisa, aquella chica con mirada de comadreja y de igual malicia. Ella sola se bastaba y sobraba para hacer de Lana el entretenimiento perfecto para los descansos. Ya fuera escondiendo sus cosas, avisndola de falsas llamadas o simplemente encargndose de aislarla del resto con todo un conjunto de comportamientos de lo ms infantiles. Lana quera pensar que simplemente la vea con potencial y que, por ello, vea peligrar sus posibilidades de ascenso en la editorial. Quera pensarlo, pero no confiaba tanto en s misma como para ver algo destacable en sus capacidades, ya que por desgracia, la humildad tambin era una de sus mximas virtudes y enemigas all dentro, eso, y un poco de baja autoestima.

Como de costumbre, caminaba rumbo a la oficina, haciendo balance de lo acontecido la semana anterior. Se diriga al edificio Blue Mountain, en el que, entre bufetes de abogados y aseguradoras, se encontraba Dragonfly Editorial uno de los grupos con ms crecimiento del sector.

Las calles rebosaban vida, prisas y nervios por evitar retrasarse a sus citas profesionales. Ella en cambio, siempre tena unos minutos para tomar un caf con Keith, uno de sus pilares de aguante, que sola esperarla junto a la entrada. Aquel encuentro era indispensable para soportar toda una jornada de tensin laboral. Cita a la que no acuda desde haca semanas otro de esos pilares, la voz de la prudencia y su mejor amiga, Sara, que tras su matrimonio, se propuso aumentar la familia sin perder ms tiempo del ya consumido. Sara comparta con ella ms que una amistad, ya que eran compaeras de oficina.

Dej de pensar en lo que fuera que deba haberle distrado, cuando su Blackberry reclam su atencin una vez ms aquella maana. Chasc la lengua intranquila, no le hizo falta mirar la pantalla para saber de quin se trataba. No quiso prestarle ms atencin de la que ya le haba dedicado, y tras volver a guardarla en su bolso, vio frente a ella la sonrisa que nunca fallaba. Keith Pens.

Veo que hoy tambin consigo robarte una instantnea sonrisa. brome elevando las cejas.

Keith era exactamente lo que toda mujer deseara tener a su lado cuando suea durante la infancia con su prncipe azul. Un joven abogado, con mucho futuro, sentido del humor, alto y para rematar unos atrapantes ojos azules como el mismo mar del Caribe. Todo eso tuvo que ver su esposa, Moira, ya que en menos de dos aos se dieron el s quiero.

Te dir el motivo. He venido todo el camino haciendo una reflexin sobre mi situacin actual. Te aseguro que verte, es lo mejor que puedo esperar de un da como hoy.

Me lo tomar como un cumplido. Entramos ya o prefieres seguir adulndome?

Le ofreci un brazo, caballeroso y ella acept su buen gesto ampliando la sonrisa, ya que tras ese breve momento de caf entre amigos, llegara la hora de ponerse a trabajar y perder el poco buen humor que pudiera tener.

Se sentaron en la cafetera del edificio, en la que coincidan todas las maanas con el grueso del personal, y concretamente con los de su oficina, para compartir fingidas miradas de amabilidad y otras de superioridad mal ocultas por parte de algunos. Trevor les salud desde algunas mesas ms atrs en la que decidieron sentarse, otra sonrisa habitual.

Que chico tan extrao. murmur inclinndose sobre la mesa.

No seas malo. Es el nico de toda la oficina que no desea verme caer por las escaleras. Sea raro o no, a mi me gusta. Nos defendemos mutuamente.

Reljate, s que es buen tipo, pero raro. insisti.

Lana puso los ojos en blanco mientras intentaba sorber de su vaso. Removi su caf con evidente desgana.

Bueno, Cmo te sientes? pregunt Keith con extraa expectacin.

Ella no supo a qu se refera exactamente. Su expresin confusa le delat.

Venga ya! no me creo que no sepas que, hace 6 meses, entraste por primera vez por esa puerta.

Pareca tenerlo ensayado, desde su cada de ojos hasta el teatral tono dramtico.

Oh, De veras? no lo saba. An as no esperes que de saltos de alegra. Intento decidir si tom la decisin acertada o por el contrario maldigo aquel dichoso da.

Su intento de broma enturbi la mirada de su amigo.

No seas tan negativa, Lana. Fui yo quien te consigui la entrevista, y creme cuando te digo que, mov muchos hilos, convencido de que era la oportunidad que estabas esperando.

S, claro. Siempre te lo agradecer. Nota mental no intentes hacer bromas, no es lo tuyo.

Se levant con calma, colocndose el bolso bien sujeto.

Subes ya?

Quiero preparar algunas cosas antes de que llegue Riley.

Ir a buscarte a la hora del almuerzo.

Vale. Ya sabes, bastar con que busques a un corderito entre una manada de lobos.

Lana ya haba comenzado a alejarse cuando Keith la sorprendi a gritos.

Que tengas un buen da! y Felicidades!

No puedo evitar dejar escapar una sonrisa de camino al ascensor. Deba dar gracias por tenerle trabajando a pocos metros. Slo esperaba que l lo supiera.

Las puertas se abrieron, dando paso a una pequea marabunta humana. Siempre pasaba al empezar la jornada de trabajo. Lana consigui colocarse en el fondo del ascensor, ya que a su oficina, el ascensor llegara algo ms descongestionado. Deba tener capacidad para unas quince personas ms o menos, pero sola soportar a algunas ms.

Se qued apretada en una esquina, y aprovech para mirarse en el espejo que cubra la pared trasera. No poda decirse que tuviese mal aspecto, a pesar de no haber dormido suficientes horas. Tena unas pequeas ojeras, pero por lo dems, nadie notara su cansancio. De camino se dio unos retoques en el pelo, que desde haca ya varios aos, llevaba corto, con un flequillo desenfadado siempre hacia un lado. Sola adornarlo con alguna horquilla o con pequeas pasadas, para no perder el toque femenino. Si de algo poda presumir, era de tener un aspecto actual y juvenil.

Tambin se percat de que cada da se haca ms evidente la diferencia de color entre sus ojos. Un buen da, de forma espontnea, tal y como le explic su oftalmlogo, haba adquirido heterocroma en uno de ellos, lo que se traduce en un cambio de color en el iris. En su caso, uno de ellos, de un tono verdoso de nacimiento, haba comenzado a oscurecerse, hasta notarse claramente castao. A simple vista no destacaba, pero siempre le daban escalofros cuando se miraba desde tan cerca.

A medida que se fue vaciando el ascensor, tuvo algo ms de espacio para respirar, y apreciar que comparta espacio con Lisa, la chica que consegua hacerle temer los silencios eternos en un ascensor. Lisa era tan retorcida como influyente. Tena ojos y odos en todos los rincones, y era experta en convertir la moral de sus vctimas en una minscula mota de polvo. A medida que se acercaban a su destino, quedaron solas a excepcin de un seor mayor. Lisa la mir de arriba abajo, como sola hacer, sin ningn tipo de disimulo. Disfrutando de su comportamiento descarado.

Zapatos nuevos? su voz casaba a las mil maravillas con su petulante imagen.

S. Hoy cumplo seis meses en la editorial, y me pareci una buena ocasin para estrenarlos. minti dignamente. Ni saba que era tal da, ni son nuevos Pens.

Que estupenda noticia intent fingir entusiasmo sin mucho esfuerzo. Supongo que ya se nos ocurrir algo para celebrarlo. Tenemos todo el da por delante para planearlo.

En ese momento, las puertas hacia el infierno se abrieron y Lisa sali a paso veloz adentrndose en sus dominios, casi atropellando al seor que caminaba su lado.

De nuevo su telfono emiti aquella corta meloda que llevaba escuchando desde bien temprano. Una llamada perdida ms. Esta vez no se molest en mirarlo.

Ted un error del pasado que segua muy presente.

Decidi no ocupar su mente con aquella complicada historia que no le haba aportado ms que dolor de cabeza. Camin por la oficina bajo la atenta mirada de sus compaeros, la mayora apenas la saludaban, otros iban un poco ms lejos y sonrean quedamente. Solo Trevor le dedicaba unas palabras cuando pasaba junto a su mesa, siempre.

Cmo se presenta la maana? tartamude.

Como de costumbre Trevor. Aunque an es pronto para asegurar que vaya a ser un da cualquiera. Mantengamos la esperanza.

Pudo escuchar como Lisa soltaba una especie de bufido mientras se preparaba una taza de caf en la discreta pero bien equipada cocina, a pocos metros. Lana intent que aquel gesto no le molestase, ya que la intencin de Lisa era arruinarle la maana y recordarle que, a pesar de que lo intentara, ese da no sera mejor que el resto. La nica manera de pararle los pies era ignorarla y ponerse a trabajar con la esperanza de que algn da, comprendiera que estaban all para eso.

Pocos minutos despus, su jefe, el Seor Riley, irrumpa en la oficina con su habitual paso acelerado y su traje recin planchado. Siempre con aquella imagen impoluta, la misma que se intentaba dar de la editorial: rigurosa y profesional. Al pasar a su lado, llam su atencin dando dos toques con los nudillos sobre la mesa, a lo que ella sola responder siguindole hasta el despacho al instante. Tras pasar por la puerta, la cerr con cuidado. Riley se sent y esper a que ella le imitara.

Buenos das Lana. esper a que le devolviera el saludo.

Buenos das seor.

Luego se acomod y se puso manos a la obra.

Bien. Como sabes, hoy tengo que reunirme con dud cerrando los ojos. el escritor alemn el seor intentaba recordar el apellido sin mucho acierto, como ocurri das atrs.

Eisenhauer, seor, Eisenhauer.

Eso es. El seor Eisenhauer va a reunirse hoy con nosotros para intentar llegar a un acuerdo de edicin para una de sus obras. No hace falta que te recuerde que es de vital importancia conseguir que esto llegue a buen puerto, contamos con esa publicacin para la campaa de otoo. Le avalan miles de ventas por toda Europa, no puede haber ningn error de ltima hora. Te lo preguntar una sola vez Hay algo de lo que deba preocuparme? Est todo en orden?

Riley siempre hablaba mirndola fijamente a los ojos, lo que le provocaba un inoportuno temblor de manos, y a veces iba acompaado por sudor fro. Lana se aclar la garganta antes de contestar.

Todo est controlado. Ayer qued fijada la hora y l se mostr entusiasmado con la posibilidad de trabajar con nosotros.

Perfecto, sonri complacido prepara todo lo que te ped ayer para que cuando llegue no tengamos que hacerle esperar. Hablaste con recursos humanos?

Riley cambi de tema descolocndola por completo, siempre era as, una montaa rusa de preguntas.

Cmo dice?

Lana Aun ests dormida? Recursos humanos por la vacante en la seccin infantil... Te suena de algo?

Oh, s por supuesto. Disclpeme. Los trmites siguen su curso, esta misma semana debera llegar la sustituta de Sara.

Est bien, se distrajo colocndose bien la corbata, gesto totalmente innecesario avsame cuando llegue volvi a dudar.

Eisenhauer. sonri disimuladamente.

Lo iba a decir.

Mientras volva a su mesa, se fij en que gran parte de sus compaeros, estaban agrupados alrededor de la cocina. Le llegaba el rumor de una voz que no reconoca. Haba olvidado alguna visita importante? No lo crea, ya que el ambiente se notaba desenfadado.

Segundos despus, un conjunto de carcajadas le confirm que no se trataba de una visita profesional.

No le prest mucha atencin a la improvisada reunin, se haba acostumbrado a no formar parte.

Nada ms sentarse, una lucecita roja en el telfono le indic que Riley la necesitaba, de nuevo. Contest al instante.

Si, seor?

Preprame un caf. Sin leche, con dos de azcar, por favor. aadi para no sonar tan autoritario.

Enseguida se lo llevo.

Siempre lo tomaba igual, pero por alguna extraa razn, cada vez que se lo peda, volva a insistir en sus preferencias.

Le molestaba tener que irrumpir en aquella reunin, no sera la primera vez que la acusaban de entrometerse. Cuando cruz la barra para ir hacia la cafetera, con la jarra humeante de caf recin hecho, pudo apreciar con cierta claridad, al joven que ejerca de centro de atencin. Era bastante alto, y pareca estar presentndose entre bromas. Hablaba con mucha soltura, como esos humoristas que se pasan horas hablndole al pblico sin parar de hacerles rer, o al menos intentarlo. Aquel joven de pelo engominado y aires de donjun, la vio pasar, y para su desgracia, su evidente pasotismo acab llamando su atencin. Algunos cuchichearon, entre los que destac la voz de Lisa, que pareca estar hacindole un resumen de ella.

Sus compaeros empezaron a dispersarse, volviendo a sus puestos de trabajo, algunos de ellos por primera vez en la maana. l chico se acerc a Lana, con una sonrisa desfasada.

Buenos das. le habl en tono apagado, casi susurrando. Intentaba sonar sensual? Lana no daba crdito.

Hola.

T debes de ser Lana no?

Estoy segura de que sabe la respuesta. contest sin apartar la vista de sus tareas.

Eres la ayudante personal de Riley No? Le conozco, s que es un tipo difcil de contentar.

No puedo quejarme, he trabajado en sitios peores.

Lana no llegaba a entender lo que pretenda conseguir, y mucho menos el motivo de su visita Quin era?

Eres el sustituto de Sara, de la seccin infantil? se le ilumin al mismo tiempo que temi una respuesta afirmativa.

No, que va. Por ahora solo vengo de visita.

Segua observndola mientras ella terminaba de preparar el caf para su jefe, lo que estaba empezando a ponerla nerviosa.

Dime una cosa, dnde sueles ir cundo no ests trabajando?, susurr acercndose ms a ella, colocndose a escasos centmetros de su oreja podra darte algunos consejos para impresionar a Riley.

Estuvo a punto de resbalrsele la taza al apartarse de un salto. Pudo escuchar como Lisa y otros de los presentes se rean ante aquella escena.

Disculpe, tengo que llevarle esto a Riley.

El chico levant las manos y retrocedi para dejarle paso.

Sigue tomndolo sin leche y con dos de azcar?

Antes de que pudiera contestarle, el telfono de su mesa volvi a sonar, sorprendindola con la taza ardiente en las manos, por lo que se vio obligada a dejarla all y correr a contestar. Si se trataba del seor Eisenhauer no poda hacerle esperar.

Si?

Lana, estoy esperando una visita familiar, Sabes algo?

No seor.

Se negaba siquiera plantearse que aquel chico tan molesto fuera la visita de Riley.

Est bien, espero ese caf.

S seor.

Corri de nuevo a por la taza, y a su lado la esperaba todava aquel joven.

Te importa si te sigo. Me gustara saludar al viejo Riley.

Lana vacil unos instantes.

Avisare de su llegada. Le estaba esperando.

No es necesario, te sigo, guapa.

No muy convencida, Lana acept su oferta y se dirigi al despacho, seguida del misterioso y cada vez ms irritante joven engominado.

Dio unos toques en la puerta y la abri. Su jefe, al ver con quin entraba se levant de su silla abriendo los brazos.

Derek! Cundo has llegado? dijo ya abrazndole.

Hace unos minutos, pero no quera arruinar una sorpresa.

Lana le tendi la taza, que su jefe cogi con ganas y se llev a los labios. Antes siquiera de tragar el primer sorbo, su gesto se torci. Escupi el contenido de nuevo en la taza y mir a Lana desconcertado e incrdulo.

Lana Le has echado leche?

No seor, solo azcar, como siempre. estaba comenzando a asustarse y a intuir lo ocurrido.

Lana, soy alrgico a la lactosa. Noto cuando un caf lleva leche, Creme.

Seor, yo intent explicarse, pero Derek la interrumpi.

Bueno, no le des la brasa a la chica. La pobre debe haberse confundido, la he visto algo atareada hace un momento, probablemente se le haya ido el santo al cielo con tanto estrs. explic como si realmente la hubiese visto echar la leche.

No, yo no... su jefe le cort a mitad de frase.

Lana, por Dios. Presta ms atencin a lo que haces. Podras haberme hecho pasar una mala maana. No es la primera vez que te veo despistada. Hay algo que te preocupe?

Slo con ver la cara de satisfaccin de Derek, ya senta ganas de llorar por la impotencia. Intentar aclarar que haba sido otro era como tirar piedras sobre su propio tejado.

Vuelve a tu mesa. No vaya a ser que suene el telfono. Yo tengo asuntos que tratar con mi sobrino.

Su sobrino! Ahora s que lo vea claro, no tena ninguna posibilidad de ganar si dejaba caer que su propio sobrino haba intentado envenenarle solo para divertirse un rato a costa del bicho raro de la oficina. Sali disculpndose por su falso descuido.

Al cerrar la puerta a su espalda, Lisa la observaba victoriosa desde su mesa. Atribuyndose todo el mrito de aquella jugarreta, y no dudaba que as fuera. No poda culpar a Derek, tras imaginar cmo la habran descrito, pensara que le estaba dando su merecido a la chica que sobraba. De nada servira culpar a Lisa. All solo existan dos versiones de la realidad, la de Lisa, por la que todos pondran una mano en el fuego, y la suya, que salvo Trevor, nadie se interesaba por conocer.

Se sent dejndose caer, recordando las advertencias de su querida Sara.

Cuando me den la baja por maternidad, estars sola, y te aseguro que ser tal y como suena. Intentarn que te vayas por tu propio pie. Si de verdad te gusta este trabajo, aguntalo todo, no les dejes ver que te afecta su comportamiento, sobre todo a Lisa, te tiene tanta envidia, te ve como lo que eres, la chica ms preparada de toda la oficina. Se fuerte.

Tras aquellas palabras, no haba tenido ocasin ni tiempo de hablar en persona con Sara. Tan solo mantenan contacto por telfono, y eso, cuando llegaba a casa con ganas de charla, que no era muy a menudo.

Se sec algunas lgrimas que asomaban por las comisuras de sus ojos, y not que de nuevo, su telfono estaba vibrando. Ted otra vez. No contest, y esta vez lo apag para no volver a verse interrumpirla y pag su mal humor con el telfono, que mand al fondo del bolso con energas de sobra.

Cuando ya estaba cerca la hora del almuerzo, el Seor Eisenhauer, se puso en contacto con ella. Llevaba ms de una hora de retraso, y no pareca dispuesto a aparecer por all. Tras pasarle la llamada a su jefe, le avis de que bajara a comer, antes de que las malas noticias le salpicaran a ella.

Para no perder tiempo, avis a Keith de que le esperaba en la cafetera, con suerte en su mesa habitual. Antes solan comer en grupo, con Sara y Trevor, pero desde que Sara haba dejado de trabajar para dedicarse plenamente a preparar el nacimiento de su hijo, Trevor tampoco se sentaba con ellos. La teora de Keith era que senta algo ms que un inters amistoso por Lana, y l le intimidaba. Por lo que fuese, ya se estaban acostumbrando a comer a solas, y no les haba venido mal del todo, ya que as podan tocar temas ms personales e ntimos, y descargar algo de estrs entre amigos.

A Keith lo conoca desde haca casi cuatro aos, y en aquel tiempo se haba convertido en el mejor amigo que haba tenido nunca. Prcticamente lo conocan todo el uno del otro. Por esa razn, Keith era el nico capaz de apreciar sus cambios de humor.

De qu se trata esta vez Lana? Qu ha hecho esa maldita barbie de rostro equino?

No creo que quieras saber toda la historia.

Te lo estoy preguntando No?

Lana tom aire y se prepar para lo que seguro sera una sesin de terapia en toda regla.

Vers. Esta maana entr en la oficina un chico, todos le rodearon, rindole las gracias, y cuando mi jefe me pidi un caf, se acerc a m y me distrajo con preguntas incmodas.

A qu te refieres con preguntas incmodas?

A que intentaba burlarse de m con sus aires de Casanova. Todo ello ideado por Lisa, que seguramente le dira que la tonta de la oficina mereca una broma por llevar seis meses de infierno. par para darle un largo y lento sorbo a su zumo de frutas tropicales El hecho es que yo le prepar a mi jefe un caf sin leche, como siempre, pero en un descuido, perd de vista la taza.

No sigas. le pidi arrugando la nariz.

Slo te dir que mi jefe es alrgico a la lactosa, dato que, por cierto, desconoca.

Dios, Lana. Eso es pasarse. Qu dijiste en tu defensa?

Ella se atragant. Como si no comprendiera que necesitara aclararlo.

Que qu hice? El chico annimo result ser su querido sobrino. Te parece buena idea decirle que ha sido l quien ha intentado envenenarle?

Esta vez se han pasado Lana. Djame que hable con ese graciosillo dijo apretando los dientes Sigue por aqu?

No quiero que hagas nada. Slo complicara las cosas. No te preocupes, s manejar este tipo de situaciones.

Ojala lo viera tan claro como t, porque a m me parece que son ellas la que te maneja a ti.

Keith alarg la mano para coger la suya.

Te preocupas demasiado, no son ms que bromas de oficina, podr soportarlo.

Lana, me siento obligado a defenderte, por mi culpa estas aqu, aguantando que te humillen da tras da.

Keith, te agradezco mucho que seas tan atento, pero soy ms fuerte de lo que crees. De verdad, estoy bien.

Keith se recost en su asiento resoplando. Fij su mirada en el almuerzo.

Has vuelto a comprarte un sndwich, Moira ya no te prepara el almuerzo. Otra pelea?

Lo ltimo no ha sido una simple pelea.

Qu quieres decir?

Tard en darle una respuesta.

Se ha ido, con su madre. Fue hace un par de das, no me ha llamado desde entonces. Discutimos por lo de siempre, el trabajo, mi ausencia en casa, mi falta de carioexager ladeando la cabeza.

Eso no es culpa tuya, pens que Moira entenda tu pasin por el bufete. Siempre ha sido tu sueo.

No puedo culparla solo a ella. Desde hace unas semanas, llegar a casa era como un encarcelamiento, y estar con ella me pona de los nervios.

Lo siento mucho.

Yo tambin. No s cmo acabar esto.

Durante los siguientes minutos, disfrutaron de la comida en silencio, cada uno cavilando en sus propios problemas.

De verdad has dicho que Lisa tiene un rostro equino?

Calla. contest tirndole una servilleta hecha bola.

Cuando ya se encontraba cercano el final de la jornada, El dichoso Derek, volvi a merodear por la oficina. Ella sigui a lo suyo, no dejara que se le notara lo herida que se senta.

Puedo hablar contigo Lana? pregunto inocente. Tena las manos en los bolsillos, jugueteando.

Estoy ocupada.

Ser breve. Dado que mi to ha insistido mucho en que me suba a este barco, creo que es mi deber disculparme por lo de antes, ya que a partir de maana seremos compaeros y no quiero que una broma como esa estropee nuestra posible amistad.

Es en serio? Una buena amistad despus de lo de esta maana? Ahora s que le veo la gracia

Lana dej de prestarle atencin al ordenador, al darse cuenta de que tendra que ver todos los das a otra persona ms con una facilidad preocupante para humillarla.

No soy rencorosa, pero desde luego no has empezado con buen pie si queras mi simpata.

No poda creer lo que acababa de decirle sin apenas pestaear.

Vaya, la gatita sabe ensear sus garras. Me gusta. Ya nos veremos, Lana.

Su voz melosa le sacaba de quicio, pareca flirtear en todo momento.

Antes de marcharse, Lana volvi al despacho de Riley, con la intencin de disculparse nuevamente. La puerta estaba abierta y pas directamente.

Seor? Ya me marcho.

S fuerte

Le pido disculpas una vez ms por lo sucedido esta maana.

Riley, cmodamente sentado, mostraba ms preocupacin ahora que cuando sorbi el caf con leche.

Lana, tenemos que hablar. dijo con un tono lgubre.

Temiendo lo peor, sinti que el corazn le iba a salir por la boca. Por culpa de un estpido caf iba a perder su empleo, o quizs el estpido fuera otro.

Por favor, seor, deme otra oportunidad, no fue mi intencinRiley la hizo callar con gesto sereno.

Lana, por el amor de Dios, no te despedira por echarme leche en el caf, Al menos no a la primera. consigui que se relajara un poco.

De verdad que no entiendo cmo pudo pasar.

Cmo, no te lo ha dicho Derek? Al parecer se confundi de taza, Me ha dejado claro que no tuviste la culpa, fue l quien se qued con el caf que t preparaste correctamente, y trajiste el suyo. Espero que no te haya amargado la maana.

Cmo? Pero qu clase de persona es ese Derek? Del tipo que te fastidia para luego arrepentirse y mentir para arreglarlo?

Eres la mejor de todas las que han ocupado esa mesa. Y extraamente la nica a la que llamo por el nombre correcto. Pero procura no bajar la guardia.

Lana asinti, aun sorprendida. Prefiri no abrir la boca.

Lo que iba a decir es que el seor

Eisenhauer. se apresur para ahorrar tiempo.

Ese malnacido de apellido impronunciable! dej salir toda la rabia contenida Como se llame, nos ha cambiado por otra editorial.

Lamento or eso. Mentira, en estos momentos eso carece de importancia No estoy despedida! Grit para sus adentros.

No ms que yo. An tenemos mucho que aprender. No es el primero ni ser el ltimo que nos robe la competencia. Maana tendremos que ponernos de lleno a buscar algo decente que lo sustituya. Es todo por hoy. resopl aliviando tensin.

Est bien seor. Repasar las posibilidades y maana le presentar un informe a primera hora.

Realmente Haba sido una mala noticia haber perdido al seor Eisenhauer, pero sin duda, mereci la pena, para poder escuchar aquellos cumplidos por parte de su exigente jefe. Casi le hacan olvidar al bipolar de su sobrino, otro elemento imprevisible del que preocuparse, que le recordaba a un personaje de Sensacin de vivir.

Cumpla seis meses en la editorial, y se quedaba con aquellas palabras de su jefe, por encima de cualquier otra cosa. No sera un da inolvidable, para bien o para mal, pero s que recordara aquello.

Poda pensar que lo ocurrido aquel da era lo normal en su vida, pero tras volver a encender su telfono, y ver hasta veinte llamadas perdidas, la realidad le obligaba a cambiar de parecer, l no era tan fcil de olvidar. Ted no puedo hacer nada por ti, no insistas

Captulo 2

Lana! Por favor, djame entrar. golpeaba la puerta como si no quisiera abandonar la esperanza de echarla abajo.

Lana se despert alarmada por aquellos golpes que no cesaban, importunando no slo su sueo, sino probablemente el de todo el bloque. Mir el despertador, eran ms de las tres de la madrugada. Cogi sus pantalones y se los puso como pudo a oscuras. No poda creer que estuviera haciendo aquello, a tales horas, y probablemente borracho o algo peor.

Al llegar al comedor, lo escuch gimotear tras la puerta. Haba dejado de dar golpes, pero no se marchara sin verla, aquello no era algo nuevo en su conducta. Se acerc a la puerta y abri dejando la cadena echada. Lo encontr totalmente derrotado. Su ropa apestaba a alcohol a distancia y estaba sucio. Sus ojos ambarinos se clavaron en ella, suplicantes. No se lo pens dos veces al abrir por completo la puerta, pues corra el riesgo de arrepentirse.

Ted. Levanta, vamos.

Por favor, no puedo seguir as. balbuce.

Hizo un gran esfuerzo por alzarlo. Ms cerca, pudo notar que su ropa no era lo que ms apestaba a alcohol. Lo llev hasta el sof y aguard frente a l.

Lana. Lo siento, siento todo esto, no s porque he venido, s que est mal.

No empieces Ted. Por favor, esto no nos lleva a ninguna parte. Necesitas ayuda, y yo no puedo drtela no puedo, lo siento. contuvo la respiracin. Un viejo truco para mantener a raya el llanto que saba no tardara en hacer acto de presencia. Verle as le dola de veras.

No hablas en serio. S que me quieres. T eres lo nico que necesito, mira lo que pasa si me alejo de ti. dijo extendiendo los brazos.

Ted, no me eches a m la culpa. No es justo. Sabes que he hecho mucho por ti.

No yo

Ted se llev las manos a la cara, como si de repente quisiera impedir que le viera as.

Ms de lo que jams imagin que pudiera soportar. se dijo a s misma en un susurro que l no llegara a percibir.

Contigo soy mejor persona, sabes que no miento. Djame serlo. suplic, mientras su mirada se perda.

Ted, jams hemos tenido lo que t me pides ahora. No puedo ayudarte, de veras que no, no en este estado.

Comenz a llorar como un nio. Lana se acerc y le abraz sin dudarlo.

S que he cometido muchos errores en mi vida, pero no quiero seguir as. Quiero ser normal contigo.

Lana le apret con fuerza.

Maana solucionaremos eso. Voy a prepararte un bao y mientras te limpias, har algo calentito para comer. Te sentirs mejor despus.

Le ayud a levantarse de nuevo y lo gui hasta el aseo. Incluso tuvo que ayudarle a quitarse la ropa. Se sobrecogi al ver las marcas en sus brazos, demasiado recientes. Ted not su disgusto y se le contrajo el gesto, odiaba decepcionarla.

Lo siento mucho, lo siento. murmur frotndose los brazos con rabia.

No s cmo an te mantienes en pie.

Llen la baera con agua caliente y le dej terminar de desnudarse a solas. Nada ms cerrar la puerta, se derrumb. Se dej caer en el suelo y comenz a llorar, silenciosamente. Las rodillas le temblaron por todo el rato que haba estado conteniendo sus emociones.

Diez minutos ms tarde, Ted sal del bao, enrollado en la toalla que ella le haba dejado preparada. Pareca ms centrado, pero en su mirada, todava no encontraba al Ted que ella apreciaba. Tristemente, el que tena delante era su versin ms habitual.

Tengo algo de ropa que te puede servir.

Lana baj la mirada al pasar a su lado. l le cogi la mano y la detuvo.

Ted, por favor, no hagas esto.

Se solt sin mucho esfuerzo.

Lo siento. Estar en el bao. le respondi tartamudeando.

Le llev algo de ropa que conservaba de la ltima vez que Keith necesit quedarse en su casa, cuando estaba de obras en la suya. Ahora, casado, dudaba que fuera a necesitarla de nuevo.

Ted esper sentado en el sof a que le llevar un filete con pur de patatas, sobras del da anterior. Estaba cansada, pero dispuesta a hacer un ltimo esfuerzo por un amigo. Quera pensar que no era capaz de mirar hacia otro lado ante la situacin de Ted, pero su paciencia y comprensin estaban llegando al lmite.

l devor la improvisada cena como si hiciera aos que no degustaba comida casera, y sobre todo un plato caliente.

Lana permaneci en silencio, por una noche tendra que permitirle quedarse, pero era el ltimo de los favores que le haca, ms de lo que l se haba ganado con sus actos.

Con el plato vacio, Ted intent tener un gesto de amabilidad y se levant para llevar su bandeja a la cocina, pero le fallaron las fuerzas y acab desparramando todo por el suelo.

Ted!

Lana le separ de inmediato del suelo, por miedo a que hubiera roto el vaso, ya que l plato haba quedado en la mesa a salvo.

Yo lo har! le grit zafndose de sus manos.

Le temblaba el pulso, pero consigui levantarse con el plato y el vaso en la bandeja de nuevo.

Lana no saba qu hacer, le asustaban aquellos arrebatos, no era capaz de predecir sus actos.

Puedes quedarte a dormir, en el sof. Te he preparado unas sbanas.

Ted las localiz en el silln, bajo la ventana.

Podemos hablar un rato?, no quiero estar solo.

Lana mir de reojo el reloj sobre la estantera frente a ella. Apenas dormira 4 horas hasta que sonara el despertador.

Se levant dispuesta a no ceder.

Maana tengo que trabajar Ted, no es buena idea. El mundo no se detiene por ti. Tengo responsabilidades, no puedo simplemente dejarlo todo cuando lo necesites.

Sigui recto hacia su habitacin, no mantendra la compostura por mucho ms, se conoca, aquel chico hispano consegua tocarle la fibra sensible, era una debilidad. Vea en l fragilidad, una enorme falta de cario que ella no poda solventar, ya no conseguira nada. Al da siguiente, Ted volvera a caer, a defraudarla, y a desaparecer hasta que un resquicio de cordura hiciera acto de presencia y le recordara que ella estara all, hundindose poco a poco con l. Tena que dejarlo atrs, ya que l no conseguira avanzar. Ya no ms, Ted, obtuviste todo lo que poda ofrecerte en el momento que apareciste en mi puerta esta noche ya no ms

Cuando son el despertador, no tena la sensacin de haber dormido. Camin lentamente, con sus viejas zapatillas, aquellas que le haba regalado Keith haca aos, y que no cambiara mientras no fuera estrictamente necesario.

Al entrar en el bao, todo volvi de golpe. Oh Dios, Ted

Su ropa estaba en un rincn, hecha jirones. Probablemente no se habra cambiado en das, o puede que semanas. En cuanto saliera, las arrojara al cubo de la basura. Record las marcas de aguja en sus antebrazos, y sinti unas tremendas nauseas. Estaba en las ltimas, no podra soportar verlo caer de nuevo, ella misma se senta perdida cuando estaba a su lado.

Mientras se duchaba, vea rfagas de aquellos primeros encuentros, cuando comparta su tiempo con Ted. De todos los que acudan a las reuniones en las que ella era voluntaria, Ted era el ms complejo, haba algo en su mirada que no poda olvidar. Se convirti en todo un reto, necesitaba probar que todos pueden cambiar si se les da la oportunidad. Haba invertido mucho dinero y tiempo en facilitarle la salida del pozo, pero justo cuando estaba a punto de alejarse, la decepcionaba de la peor forma, hacindole sentir culpable cuando regresaba nuevamente. Ted jams mejorara, de la misma forma que ya no poda ir a peor.

Se prepar un desayuno exprs, silenciosamente para no despertarlo. Pareca otra persona cuando dorma, no haba nada de maldad en su rostro. Se acerc sigilosa a la mesa situada frente a l, y dej una nota, releyndola antes de soltarla.

Desayuna lo que quieras y tmate el tiempo que necesites. Te dejo apuntado por detrs el nmero de la clnica. Estoy segura de que se alegrarn de saber de ti. Es lo nico que puedo ofrecerte, no puedo seguir as, t tampoco y sabrs que tengo razn. Buena suerte

Le quera, pero ese sentimiento estaba llegando a convertirse en simple compasin, y acabara por odiar lo que era, lo que significaba, su fracaso. Haba terminado por comprender que jams haba sentido algo tan profundo como lo que crea sentir l, y lamentaba haberle dado alguna esperanza, no era justo.

Se fue con la idea de no volverlo a ver en un tiempo, deseando de corazn que acudiera a la clnica. Estaba dispuesta a correr con los gastos necesarios para que consiguiera dejar su mala vida.

Hoy llegara tarde, se haba despistado en casa recogiendo un poco y an tena en la cabeza lo ocurrido de madrugada. Al poco, Keith la alcanz colocndose a su derecha, siguiendo su acelerado ritmo.

Hoy voy con retraso, pero veo que no soy el nico que anoche no pudo pegar ojo.

Volva a adivinar que algo le haba ocurrido, y su manera sutil de sonsacrselo, para ella, ya no lo era tanto.

Tienes un radar o algo, que te indica cundo he tenido una mala noche?

En tu caso, siempre tengo ms posibilidades de acertar cuando insino que no has dormido bien. admiti encogindose de hombros.

Otro da cualquiera te aseguro que me reira, pero la de ayer no fue precisamente una de esas noches en que mi mayor problema es el insomnio.

Keith la detuvo cortndole el paso.

Ted? pregunt incrdulo, molesto, y por ltimo convencido Ayer estabas muy pendiente del telfono, y la verdad, siempre que te despistas con el telfono, se trata de l. Qu ha hecho esta vez?

Lana respir hondo, y se prepar para escuchar en boca de su amigo lo poco acertada que haba estado al permitir que volviera a jugar con ella, pero Keith era as de protector, y la mayora del tiempo, lo agradeca.

Se present en mi casa de madrugada, dando golpes en la puerta. Probablemente despertara a todo el edificio, no s cmo no llamaron a la polica.

Y le dejaste entrar. le acus con su mirada rapaz.

No poda dejarlo all fuera llorando y apestando a alcohol. Se dio una ducha, comi algo y le dej dormir en el sof.

Borracho. Qu sorpresa.

La imagen de los brazos desnudos de Ted vol por su mente.

Ojal el alcohol fuera su nico problema.

Keith la mir sin terminar de creerlo.

Y le dejaste entrar as, colocado hasta las cejas? No puedes dejar que haga contigo lo que le venga en gana, te utiliza cuando est en las ltimas, y cuando has dado todo cuando tienes, desaparece para repetir el proceso. alz la voz.

Y crees que no lo s? Acaso me vez capaz de taparme los odos e ignorar que me est llamando mientras piensa en lo horrible que es su vida? Lana continu su camino.

Quizs tendra que haber llamado yo a la polica y quitarme el peso de encima ironiz. Te agradezco la preocupacin, pero no pienses que es tan fcil como darse la vuelta en la cama. El problema no desaparece. No soy tan tonta como para dejar que siga hacindome dao, esta ha sido la ltima vez, y se lo he dejado bien claro.

Keith se qued sin palabras al ver lo acalorada que estaba volvindose la conversacin.

Y no pienses que t en mi lugar haras las cosas mejor, porque no tienes ni idea de lo que es estar en mi situacin y mucho menos en la suya. acab casi gritando.

Keith no supo qu decir. Todos a su alrededor los observaban.

No todos tenemos la suerte de contar con una estpida pelea de recin casados como nico problema. le solt sin filtro. Nada ms decirlo se arrepinti enormemente de aquel ataque totalmente injustificado. Lo siento, no he debido decir eso.

Lana sigui su camino, acelerando el paso, con la esperanza de dejarlo atrs. No poda creer lo que acababa de hacer en plena calle, y mucho menos habrselo hecho a Keith. Lo nico por lo que poda dar gracias era por contar con su amistad, y ahora no estaba segura de poder volver a mirarlo a la cara sin avergonzarse por aquel ataque injustificado.

En ese momento, lo nico en lo que se permiti pensar fue en el estado de su maquillaje, mientras las lgrimas corran a sus anchas.

No estaba de humor para saludos, mucho menos para lidiar con la falsa cordialidad de algunos en la oficina. El retraso le haba dejado sin su ms que vital caf de la maana, y ni siquiera Trevor se atrevi a saludarla al verla tan ofuscada. Fue directa al servicio y procur dejar aparcado todo aquel asunto hasta la hora del almuerzo, donde tendra que afrontar las consecuencias de su inesperado torrente de coraje enfocado hacia la persona equivocada.

Tras la necesaria visita al tocador, lleg a su mesa y comenz a organizar la agenda del da, con la esperanza de que Riley no hubiese notado su pequeo retraso.

Se equivocaba. Antes siquiera de poder soltar el bolso, la llamo a gritos, evidentemente enfadado.

Todos la miraban curiosos. Lana se alis la falda, innecesariamente, y entr en la boca del lobo por su propio pie.

Lamento el retraso seor, he tenido

Deja de hablar. Solo han sido unos minutos, tienes que dejar de disculparte por todo, tenemos cosas ms importantes de las que preocuparnos.

S seor. se sorprendi gratamente. Tom asiento frente a l dispuesta a escuchar.

Ayer dejamos pendiente un punto muy importante para el futuro prximo de la editorial. Perdimos la oportunidad de publicar el libro de aquel dichoso escritor alemn. enfatizo la nacionalidad para evitar tener que mencionar su complicado apellido Y ahora disponemos de poco tiempo para cubrir ese hueco. As que, tal y como has sugerido en alguna ocasin, haremos uso de las propuestas editoriales que no hayan llegado para lanzar a un autor novel.

Trag saliva antes de continuar, Lana sac una libreta de su bolsillo, comenzaba a emocionarle la idea, tanto como se lo permita su estado de nimo.

Hace algunos meses tuvimos que dejar de recibir propuestas, dado lo difcil que nos resultaba hacerles un hueco a nuevos escritores, pero en esta ocasin, delego en ti la tarea de encontrar algo interesante, fresco y de actualidad, que pueda hacernos al menos, no perder mucho dinero en la campaa otoal frente a la competencia.

Tras aquel discurso inspirador, Riley mostr una ms que evidente decepcin. Esperaba algo ms de entusiasmo o agradecimiento por su parte, ya que por fin haba escuchado algo de lo que ella sugera. La haba pillado por sorpresa.

Oh! Debo decir que no me lo esperaba. Creo, seor, que es una gran idea y el mejor momento para afrontarla. Estoy segura de que contamos con muy buenas historias que necesitan ese empujoncito para entrar por la puerta grande en el mundo editorial.

Esa es mi chica. Con esa actitud me dejas ms tranquilo. Bien, siguiendo con lo nuestro, tienes cuatro das para seleccionar uno. aadi distrado, restndole importancia al plazo.

Solo cuatro das? apenas podr analizar un par de propuestas en profundidad por da.

Si no encuentras una obra que resalte al primer vistazo, es que no merece la pena. No podremos hacerle hueco, as que no pierdas el tiempo. Sabes lo que necesitamos, as que ve al grano.

S seor. no son muy convencida.

Recuerdas aquel cocinero con el que trabajamos hace un par de aos? no esper a que respondiera, dio por hecho que as era y continu Pues tiene listo un nuevo libro de recetas ambientadas en festividades de varias nacionalidades. Nos fue bien con su coleccin pasada, as que considralo algo con lo que cubrirte las espaldas si tu aventura por el mundo de los invisibles no llega a buen puerto.

Claro, lo veo lgico, pero si pudiera darme de plazo unos das ms, podra ver ms propuestas y as, tendremos ms posibilidades de dar con un verdadero Bestsellersugiri elocuentemente.

Ya veremos cmo avanzan las cosas, Lana. Bueno, no pierdas tiempo, tenemos mucho que hacer.

Tengo, mucho que hacer, para ser exactos

Si las circunstancias fueran otras, habra llamado corriendo a Sara para contarle lo que por fin haba sucedido, pero ahora solo vea aquella oportunidad como una interminable labor que acabara por agotarla ms de lo que ya estaba.

Sin perder un segundo ms, corri a su mesa y llam a la recepcin para que avisaran a Fred, el mensajero y repartidor del correo. l joven afroamericano se encargara de llevarle algunas de las propuestas editoriales que tuviesen almacenadas a la espera de un momento como aquel.

Cuando Fred apareci por el pasillo, rumbo a su mesa con un carrito lleno de paquetes an cerrados, Lana experiment cierta emocin. Deba tener unos diez manuscritos all, y teniendo en cuenta el tiempo lmite, no le dara tiempo de leer ni la mitad de ellos.

Que disfrutes de tu lectura ligera. brome el joven dedicndole una radiante sonrisa, que mostraban sus perfectos dientes blancos.

Lana le devolvi la sonrisa a su manera.

Bonito anillo. Muy moderno. Le llam la atencin el tamao de la joya en su dedo.

Fred luca un aro en el pulgar de la mano derecha, ms parecido a una tuerca que a un anillo tradicional. Dejaba claro que era una joya masculina, ruda.

Gracias, es un regalo, de unaamiga. se hizo el interesante.

Fred le daba vueltas a su anillo mientras hablaba, una nueva mana que sumar a su lista, que sin duda encabezaba su peculiar sonrisa, a veces un peln exagerada, pero eso no se lo dira.

Podramos formar equipo para encontrar algo fresco, original, trepidante ofreci ella efusiva.

Veras Lana, yo reparto el correo, y slo tengo una norma, jams leo nada de lo que entrego. Como ves, soy todo un profesional.

Luego se alej a toda prisa haciendo chirriar las ruedas del carro.

Una buena norma. susurro para s misma.

Descart una novela por no contar con un gnero acorde al sello editorial y seleccion la primera que intentara analizar un poco ms en profundidad para hacerse una idea de lo que poda ofrecer. Se sumergi en su trabajo y dej de pensar en la hora, el almuerzo, Ted, y sobre todo Keith, ya que si no lo haca, seguira sintindose la peor persona de la tierra y as no poda trabajar.

Las horas pasaron y Lana no quera parar hasta terminar la jornada, ni siquiera para comer, ya que no pensaba que Keith quisiera sentarse con ella tras lo ocurrido.

Estaba totalmente equivocada. Cuando todava no haban terminado de salir todos en su oficina, le vio yendo hacia ella a contracorriente, muy decidido. Lana no saba qu hacer, sus intenciones eran una incgnita. Cuando lleg a su mesa, apoy los brazos en ella y le habl an cuando ella fingi seguir concentrada es su trabajo.

Creo que tenemos que hablar. su tono era autoritario, calmado.

Fingi encontrarse sorprendida e inoportunamente ocupada, para salir airosa.

Keith, hoy no voy a poder bajar contigo. Mi jefe me ha dado mucho trabajo y una fecha lmite muy ajustada.

Puedes sacar cinco minutos para m, creo que eso es, cuanto menos, lo que merezco. contrarrest eficazmente.

No estaba preparada para pedirle perdn por su reaccin. Para aquellas situaciones siempre necesitaba horas y horas en las que simular la conversacin en su cabeza.

Antes de que pudiera responderle, Derek se acerc con chulera y se coloc junto a ella. Keith ya lo detestaba solo por su forma de mirarla.

Eh amigo, aqu no se te ha perdido nada, No ves que est ocupada? Un hombre debera saber cundo le estn rechazando, pero hoy me pillas de buenas, te echar una mano. sta es una de esas veces.

Keith comenz a enrojecer, la vena que siempre sola aparecer en su frente cuando estaba a punto de estallar hizo acto de presencia.

Mtete en tus asuntos amigo le dedic casi sin mirarlo Lana por favor, Baja conmigo, slo ser un momento.

Derek se acerc ms a Keith, hasta que estuvieron cara a cara. Lana poda notar la tensin, y no se le ocurri otra cosa ms que levantarse y coger su bolso rpidamente.

No pasa nada Derek, Keith es un buen amigo se apresur a aclarar. Vamos Keith, hablemos en la cafetera. le agarr del brazo y tir para alejarlo de all.

Keith se dej llevar, sin apartar su amenazadora mirada de Derek, que se qued all plantado sonrindole.

Avsame si necesitas mi ayuda, los caballeros escasean.

Keith se detuvo en seco apretando los puos, lo que pareci divertir incluso ms a Derek.

Keith por favor, no le hagas caso. Vamos. suplic volviendo a tirar de l.

Se sentaron en su mesa habitual, pero el inquietante silencio entre ellos era algo totalmente nuevo. Lana decidi sacar un tema cualquiera, lo que fuera para distraerlo, con suerte, no sera necesario recordar lo ocurrido.

No le hagas caso a Derek, creo que est celoso de ti, porque nos ha visto juntos. No quiero decir que est interesado en m, porque despus de lo que me hizo ayer, difcil lo tiene si

Lana. le cort l.

Qu? acert a decir.

Moira me ha dejado. Ayer recib los papeles del divorcio. Ni siquiera ha sido capaz de decrmelo en persona. Se ha acabado. termin abatido.

Las palabras desaparecieron de su vocabulario, lo nico que alcanzaba a expresar era sorpresa con la boca tontamente desencajada.

Keith, cuanto lo siento.

Entonces, aquellas palabras pronunciadas por despecho pesaron como piedras en su conciencia. Ahora s que la he cagado, con el chico que, incomprensiblemente, nunca me ha dado la espalda. Buena jugada Se maldijo.

Y an as, all estaba, delante de ella compartiendo su dolor, yendo a buscarla incluso cuando quedaba claro que la situacin tendra que haber sido al contrario.

Soy la peor persona del mundo. admiti.

Se me ocurre una que compite por el puesto.

Lo digo en serio, por lo que te solt esta maana a gritos, y en mitad de la calle. Eres una de las personas que ms me importan, y no me perdonara echar a perder nuestra amistad. Lo siento de veras. Todo lo que dije.

No tiene importancia, una mala maana. intent sonrer.

Verlo as, hizo que simplemente quisiera abrazarlo, y aunque no era una persona que soliese mostrar afecto, en gran parte por la timidez, en esta ocasin mereca la pena el esfuerzo. Cambi su asiento por el de su lado e hizo lo que consider oportuno.

l le correspondi dejndose abrazar.

Todos los das hay una nueva oportunidad para ser feliz No? le susurr.

Qu optimista. No s de dnde sacas tanta fuerza. Tendra que ser yo la que te animara.

Ha ocurrido algo que no sepa? adivin de nuevo.

Pareca encontrarse mejor cambiando de tema. Lana comprendi que era el momento de pasar a otra cosa.

En realidad, tendra que ser una buena noticia. Lo es. se corrigi Mi jefe por fin me ha dado la oportunidad de demostrar mi talento y el de las jvenes promesas. Tengo que encontrar una buena obra para publicar en la prxima campaa, pero me ha impuesto un plazo incumplible.

Eres la mejor en lo tuyo. Estoy seguro de que encontrars al prximo Michael Connelly antes de lo que t te crees.

Se animaban mutuamente, eran personas incompletas si no se sentaban a charlar unos minutos.

Lament haber perdido aquel preciado tiempo del almuerzo por pura vergenza, porque estaban muy a gusto en aquel momento, haciendo planes para el fin de semana y bromeando con cualquier pequeo detalle que en realidad les preocupaba pero que de aquella forma conseguan hacerlo ms pequeo todava.

De vuelta en el ascensor, se llev la mano al bolsillo, sac su telfono y record que estaba apagado. Al encenderlo, recibi un SMS. Era de Ted, y haca ms de dos horas que lo haba enviado.

Jams podra encontrar palabras de agradecimiento tan hermosas como t las mereces. Eres mi salvavidas, siempre a tiempo para librarme de morir ahogado en mi miseria. Pedirte disculpas no sirve de mucho, pero una vez ms debo hacerlo. Me gustara verte, maana, y al da siguiente, y que estando juntos pueda olvidar el pasado. Te necesito.

Senta un nudo en la garganta. Quera llorar, quera gritar, porque saba que Ted estaba sufriendo, pero tambin que ella misma sufrira de nuevo las consecuencias de soar con algo imposible.

Su respuesta fue breve, deseando no complicar las cosas.

Debes superar esto solo, ya no puedo ayudarte. Puede que dentro de un tiempo volvamos a vernos. Te deseo lo mejor.

Aquella respuesta no era la que l esperaba, pero tena la esperanza de que la comprendiera y no insistira en perseguir un amor que en ella, no exista.

Esta vez no lo apag, a pesar del miedo a recibir un mensaje o una llamada de Ted.

De vuelta al trabajo, para facilitar su bsqueda, organiz las propuestas con las que contaba, clasificndolas. Los temas ms actuales u originales, los autores con los que ya hubiesen contactado anteriormente y as continuar con el descarte incluso sin haber comenzado a leerlos. Por mucho que le doliera, no tena tiempo para analizarlas todas como se merecan. Slo las que contarn con mayor potencial tendran esa oportunidad.

Cada cinco o diez minutos comprobaba la bandeja de entrada de su mvil, pero no reciba nada. No tena claro si quera que Ted contestara o no.

Su jefe no la haba visto moverse de la mesa desde el almuerzo, ella estaba tan sumida en su labor, que no prestaba atencin a otra cosa. Ni siquiera not que se haba acercado.

Todo bien, Lana? su voz de tertuliano de radio la sobresalt.

Si jefe. Estoy haciendo progresos.

Lo veo todo muy organizado. Da la impresin de que lo tienes todo bajo control. Buen trabajo. le ech un vistazo a toda su mesa.

Gracias seor.

Nos vemos maana Lana. Deberas dejarlo por hoy.

Se sorprendi al mirar la hora. Pasaban casi 20 minutos de su hora de salida habitual.

No saba que era tan tarde. Se me ha ido el santo al cielo. le mir inocente.

Observ como Riley abandonaba la oficina y luego se puso en pie para estirar las piernas. Por fin haba podido demostrarle que estaba preparada para realizar tareas ms comprometidas que preparar caf y hacer cuadrar la agenda, ese era el camino.

Ya haba oscurecido cuando decidi que era demasiado tarde como para seguir trabajando, y un factor determinante en aquella decisin era su visin borrosa, y el hambre.

Fue al servicio para refrescarse un poco antes de salir, cuando su bolsillo empez a vibrar. Rpidamente comprob de quin se trataba. No era Ted, pero la sorpresa fue mayor.

Keith Qu pasa?

Ya ests en casa? Necesito salir de aqu, hablar con alguien, contigo en realidad. Keith sonaba asfixiado, desesperado.

Claro que si, te veo en veinte minutos.

Colg enseguida. Sin duda, l ya se estaba poniendo en marcha. As que ahora toca correr por un buen amigo

Sali de all a la carrera, con suerte cumplira con el margen de tiempo establecido, suerte que por aquella carretera siempre hubiese un taxi disponible.

Captulo 3

Haca algo de fresco en la calle. Quince minutos era tiempo suficiente para llegar a casa antes que su amigo, o eso pens, ya que no vea por ninguna parte el Chevrolet todoterreno negro de Keith. Pag al taxista, al que decidi darle algo de propina para no tener que esperar al cambio, quizs demasiado generosa, pero no haba tiempo que perder.

Corri escaleras arriba sin importar el ruido que estuviera haciendo con su taconeo y al doblar la esquina de su pasillo, se le encogi el corazn. Estaba all sentado junto a la puerta, con las manos en la cabeza. Se detuvo all y lo observ. An llevaba el traje con el que le haba visto en el trabajo, a excepcin de la chaqueta. Ahora luca la camisa totalmente por fuera de los pantalones y la corbata haba desaparecido. No esperaba encontrarse con que hubiese estado bebiendo, no quera creerlo de l.

Le avis de su presencia volviendo a caminar sonoramente. l gir la cabeza y se levant enseguida. No pareca bebido, pero desde luego no pasaba por uno de sus mejores das.

Al llegar junto a l, mostro una sonrisa compasiva, que rpidamente desapareci. No estaba bien, era evidente.

Tranquilo. susurr.

Sac las llaves del bolso y abri.

Entr en casa, y no pude soportarlo. Me pareci mejor idea venir aqu que ir a cualquier bar en el que me daran las tantas cuando me quedara sin efectivo.

Me alegro de que lo hayas hecho. Ven, entremos.

Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Admiraba la fuerza de voluntad y determinacin, as como el sentido comn de su amigo, tan opuesto a Ted.

Al contrario que cuando suba las escaleras pensando que estara sola, ahora prefera que sus vecinos no se asomaran a la puerta y la vieran haciendo pasar a otro chico, no consegua quitarse de la cabeza que su compaera Lisa tena ojos en aquel edificio.

La casa estaba en orden, quizs incluso mejor que cuando sali por la maana, dejando a Ted dormido. Haba doblado las sbanas y las haba dejado perfectamente alineadas a un lado del sof. Mir a Keith que tambin observaba aquel detalle.

Sintate, vuelvo enseguida. dijo cogindolas.

Fue a su habitacin y las dej sobre la cama. Solt el bolso y mir en su ropero. Pero qu pensaba hacer, ponerse el pijama? Vale, estoy un poco nerviosa, pero no hay porqu estarlo, solo somos dos amigos apoyndose. Es Keith!, solo l

Opt por ponerse un calzado ms cmodo y quitarse la chaqueta, luego cerr el ropero y volvi con l. Al entrar de nuevo en la estancia, Keith se gir y la mir durante unos largos segundos. Inoportunamente colorada, se desvi rpidamente hacia la cocina.

Preparar un poco de chocolate caliente, te sentar bien.

Quieres que te ayude? se ofreci precipitado.

No, no es necesario, t ponte cmodo. se neg con voz chillona.

En la cocina, intent poner en orden sus emociones. Mientras preparaba el chocolate, intent adivinar el motivo concreto por el cual Keith se encontraba en plena noche en su casa, en la que no estaba desde que hizo obras en la suya.

l era un chico fuerte emocionalmente, muy lgico y capaz de soportar percances sin hundirse, o al menos eso aparentaba. Jams le haba visto llorar, pero esa maana haba parecido que eso podra llegar a cambiar.

Volvi a los pocos minutos con dos tazas bien colmadas de un delicioso chocolate espeso. Keith cogi una con ganas. Lana se sent a su lado y dej la suya sobre la mesa, el estmago se le haba cerrado. l sorba con la mirada perdida al frente.

Mejor?

No poda volver a casa, estar soloKeith pestae con fuerza.

Lo entiendo, no necesitas decir ms.

No es fcil estar slo, sobre todo una vez te acostumbras a lo contrario. intent explicarse.

Keith volvi a perderse en sus pensamientos. Hubo un largo silencio. Lana no saba qu decir.

T no te sientes sola?

Supongo que como has dicho, te acostumbras. Llevo aos viviendo aqu, y no s si quiero que cambie mi situacin o no.

Yo me senta as incluso antes de que Moira se marchara. A veces deseaba que se fuera, y otras, me senta perdido slo con pensar que me dejaba.

Aquello le hizo sentir esperanza, Por qu? Se alegraba de escuchar que Keith era un hombre libre?

Qu quieres decir? Se vio obligada a preguntar para quitar su cara de atontada.

No lo s dej su chocolate en la mesa y se recost en el sof con las manos en la cara. Ahora mismo no entiendo nada, pero llevo mucho tiempo sin sentirme cmodo en casa, en mi propia casa, y con mi mujer.

An le quieres? comenzaba a sentirse un poco incmoda, ms con sus pensamientos que con l.

De nuevo, no lo s. He tenido que escuchar miles de veces cmo la dejaba sola para ocuparme nicamente de mi trabajo me haca sentir culpable, culpable por disfrutar de lo que hago, y yo no quiero tener que elegir, pero creo que acab hacindolo sin darme cuenta.

Ella tendra que haberlo sabido, los que te rodean conocen tu pasin por lo que haces. Ayudas a la gente y lo das todo en ello. Si Moira no lo ve as, ha hecho bien en marcharse.

Demasiado directa? Vivir sola me ha hecho perder tacto Se dijo mientras cambiaba de postura.

Se acerc ms a l y le cogi la mano, sorprendida por su iniciativa. l le sonri. Por primera vez desde que entr, pareci el Keith de siempre.

Todo era tan fcil cuando empezamos. No le preocupaba que tardara en llegar a casa o que no pudiramos ir al cine los fines de semana como las dems parejas. Ya he pasado por esto en el pasado, y estoy harto de sentirme culpable por intentar hacer bien mi trabajo, y disfrutar con ello.

Entonces qu te preocupa? Los dos estaris mejor ahora y podrs dedicarte a tu trabajo sin reproches.

Aquel comentario no tuvo el efecto esperado. Para su disgusto, una sombra apareci en la mirada de Keith.

Es slo eso a lo que puedo aspirar? Sabes a lo que me refiero, no es la primera vez que mi trabajo se interpone en una relacin.

No digas eso. Moira no te ha aceptado tal y como eres, pero eso no significa que nunca vayas a poder tener una relacin estable y duradera. No es fcil encontrar el equilibrio. Pero qu se yo. Probablemente sea la menos indicada para aconsejarte. se sincer perdiendo fuerza en la voz.

Estaba hablando como nunca lo haba hecho con nadie, dejando salir sus pensamientos, sus opiniones, y no le costaba.

No quiero acabar slo. Creo que Moira tena razn. admiti abatido Quizs debera plantearme cambiar de trabajo.

Keith, no me gusta verte as. Eres uno de los chicos ms apuestos que he tenido el placer de conocer. Eres inteligente, interesante, divertido y responsable. Cualquier chica querra conocerte. Pero t ests aqu conmigo, compadecindote de ti mismo. Te aseguro que ms de una en mi oficina sentira celos de m en este momento.

Lana consigui sacarle una corta pero autentica sonrisa.

Tendrs que decirme de quin se trata. brome alicado.

Aunque fuera cierto, no me gustara verte con alguna de esas vboras

Lana extendi los brazos para abrazarlo, a lo que l respondi de la misma forma. Siempre se sorprenda de lo fcil que le resultaba ser ella misma en su presencia, era mejor persona cuando estaba con l.

Hoy ests que te sales, tendras que abrir una consulta en lnea.

Lana ri.

Creo que sera yo la que acabara necesitando ayuda.

Un par de bromas y estara listo para ver las cosas de otro modo. El abrazo se extendi ms de lo que ella esperaba, pero no le import.

Sabes Lana? Ojal te hubiese conocido unos aos antes.

Lana not una calidez en sus manos y en su mirada, desconocida para ella.

An a escasos centmetros, el silencio se apoder de la sala. Ambos se quedaron paralizados, mirndose mutuamente. Keith le cogi la mano con suavidad y se fue acercando ms. Lana sinti que se le aceleraba el corazn mientras se perda en aquellos ojos azules que parecan muy seguros de lo que estaba pasando.

Rompi el momento levantndose de un salto, con la respiracin agitada. l mir hacia abajo confundido.

Lana

Ser mejor que ponga en remojo las tazas, antes de que los restos de chocolate se sequen, porque si no ya sabes lo difcil que ser fregarlas.

Fue a la cocina apresuradamente. l se levant y la sigui.

Lo siento mucho, no quera incomodarte.

Ella sigui liada con las tazas en el fregadero. Era increble, no consegua mirarlo a la cara.

Lana no s lo que ha pasado hace un momento pero me gustara que lo hablramos. se mostr un poco molesto por su evidente actitud evasiva.

Keith, no ha sido nada. De verdad. No importa. Ests confuso y cansado lo entiendo.

Ya veo.

Volvi a reinar el silencio durante unos incmodos segundos. Con aquello, a l le qued clara su postura. El silencio se alargaba, acabando con la paciencia de Keith.

Debera irme.

Nos vemos maana. dijo con una extraa efusividad.

Claro. musit apagadamente.

Se acerc a ella para despedirse y le dio un tmido beso en la mejilla.

Ella sinti que le arda toda la cara. Escuch cmo se cerraba el portn de la entrada y se desinfl completamente. Qu ha pasado? Y qu he hecho? Pensaba mientras se iba directa a la cama, deseando no pasar la noche en vela intentando descifrar sus sentimientos, o los de Keith.

Buenos das Lana Cmo va tu tarea?

Ah, buenos das seor. Hoy he conseguido reducir los candidatos a cuatro. Enseguida me pongo con el primero para ver si su excelente presentacin se corresponde con el contenido. contest eficientemente.

Riley enarc las cejas, como si llegara a una buena conclusin.

Te veo animada. Sigue as. dijo antes de entrar en su despacho.

Un cumplido nada ms empezar el da, poda ser buena seal.

Lana comenz, tal y como haba dicho, a leer la novela del primer candidato. Era una historia sobre las consecuencias de la contaminacin, con un bonito e instructivo mensaje de fondo que aparentemente, contaba con lo necesario para ser el elegido. El autor era muy joven, pero eso poda ser una buena baza para el marketing, si atesoraba calidad literaria en sus apenas 23 aos.

Estaba enfrascada en el prlogo cuando Derek la interrumpi carraspeando, demasiado cerca, como ya empezaba a ser costumbre.

Quieres llamar mi atencin? Prueba con mi nombre, suele funcionar y no parece que ests alertando al ganado.

ste dej escapar una carcajada intencionada.

Puedes llegar a ser muy graciosa si te lo propones Lo sabas? Qu pena que no lo saques a relucir ms a menudo.

Se qued en silencio, observndola, mientras ella segua a lo suyo.

Quieres algo? le espet molesta.

Tena que haber un motivo para que la estuviera poniendo tan nerviosa, porque si no lo tena, iba a perder ms puntos con ella, si eso era posible.

No puedo pasarme a saludar a una de mis compaeras favoritas? Yo esperaba que s se acomod an ms en la mesa Sabas que, en cierto modo, ahora trabajas para m? insinu con un levantamiento de cejas.

Prefiero no saber qu insinas. Siento decepcionarte, pero no respondo ante ti, soy la ayudante personal de tu to. S, es ese seor que est muy por encima de ti. dijo alargando el muy.

Hoy estas encantadoramente avispada. No preguntar lo que pas ayer entre ese amigo tuyo y t pero nos os he visto llegar juntos, y tena entendido que era una costumbre. Parece que ya no estis tan unidos No?

Y qu sabe l de mis costumbres? Tanto se interesa por mi vida que hasta ha indagado?

Deja que yo ocupe su puesto, te aseguro que soy ms divertido. alz la mano, como si hiciera un juramento ante un tribunal. prometo llevarte a casa todos los das, piensa en lo que ahorrars en taxis.

No tengo porqu aguantar tus locuras. Te recuerdo que sin conocerme, me echaste la culpa de envenenar a tu to. No creo que puedas hacer mucho para superarte, as que no intentes engatusarme como haces con todas.

Levant la vista sospechando lo que enseguida confirm, Lisa los observaba mientras haca fotocopias, con la mquina todava desenchufada.

A Lisa seguro que le engaa esa fachada, y estar encantada de seguirte el juego. le solt sin perder la sonrisa.

Derek abri bien los ojos y se llev la mano al corazn herido.

Me partes el corazn, pero ya hablaremos en otro momento. Lstima que Lisa no sea quien me interese. susurr antes de marcharse.

Lana hizo algo de lo que jams pens ser capaz. Mientras Derek an la miraba, le sac cierto dedo de la mano sin pudor ninguno, es ms, la risa que le sigui fue por pura diversin.

Te vale esto como respuesta?

Oh, que grosera. se hizo el ofendido con una perfecta imitacin de chica cursi. La oficina rompi a carcajadas con aquella actuacin.

Imbcil. susurr segura de que lo haba odo.

Menudo payaso, pero Qu es esto? Una sonrisa? No me puedo creer que haya conseguido hacerme rer. Jams se lo dir

Decir las cosas que se le pasaban por la cabeza era un buen mtodo de relajacin, y con Derek daba rienda suelta a su imaginacin, al final resultara una buena terapia para sus problemas sociales y de personalidad. Aquel personajillo consegua hacerla hablar, y de qu manera. Estaba cambiando, pero deba tener cuidado con su comportamiento, era el sobrino del jefe, y ya haba visto de lo que era capaz de hacer si no se le segua el juego. Por el momento no pareca tener malas intenciones, slo divertirse un poco con el reto que le supona conocerla, y no tena ningn problema en seguir as.

Intent concentrarse, poniendo todos sus sentidos en lo que tena delante, el manuscrito, que ya desde el prlogo estaba aburrindola en apenas dos hojas. Le falta algo al estilo, al narrar los hechos porque Derek volva a ocupar su mente. Pensaba que sin duda, estaba celoso de Keith, de ah su inters por saber si seguan siendo amigos. Pero Cmo era posible que de un da para otro cambiara radicalmente su actitud hacia ella? Acaso para l no fue ms que una broma sin importancia? Era vanidoso, maleducado y un completo gandul, que se pasaba toda la maana de una mesa a otra, charlando, sin importar si molestaba. Pero sin duda es divertido maldita sea, Olvdalo! Si no quera llegar a la fecha lmite sin haber encontrado un nuevo superventas, no poda dedicarle ms tiempo a semejante elemento. Tocaba pasar al segundo candidato, lo que se traduca en ms posibilidades de fracaso con cada descarte.

Por una vez ms, la maana se le estaba pasando en un suspiro, y todo sin sacar nada de provecho.

Trevor tuvo que insistir en que su telfono no paraba de sonar, ya que ni siquiera lo escuchaba sumida en sus pensamientos. Para no parecer maleducada, le dio las gracias por devolverla a la realidad y contest eficientemente.

Dragonfly Editorial, Lana Yates En qu puedo

Para el carro, he odo eso infinidad de veces, no malgastes saliva. le cort el discurso.

Hola Keith. Qu ocurre? se morda el labio expectante.

Le extraaba mucho su llamada, ya que en poco ms de diez minutos sera la hora del almuerzo.

Pues resulta que estoy en los juzgados, y me queda todava bastante por aqu.

Ah, Un caso importante? pregunt mientras decida si la dominaba el alivio o la decepcin.

Todos los son, pero sobre todo si se trata de un pequeo trabajador enfrentndose a una gran compaa que abusa del poder.

Suena pico. Espero que gane el pequeo.

Y yo. Te llamar ms tarde. dijo ms serio que antes.

Claro. No te preocupes, hoy comer con Trevor, tenemos que ponernos al da. se anim a s misma.

Se despidi secamente. Al colgar, tuvo la sensacin de haberle notado decepcionado. Esperaba algo ms de aquella conversacin? Estaba intentando convencerse de que la otra noche solo fueron dos amigos dndose nimos y compaa. Aquella situacin, con sus caras tan cercanas y su corazn a mil por hora, no haba existido, y si ella se senta tan extraa en su propia piel, era por el miedo a dejarse llevar y correr el riesgo de caer estrepitosamente. No quera creer que significaba algo ms. Eran amigos desde haca ya bastantes aos como para pasar por aquella fase en la que ni siquiera tienen claro lo que sienten. Todo era fruto de un matrimonio fracasado y por su parte, del sentimiento de soledad. Volva a perderse en aquellos pensamientos y tena tanto que hacer, que incluso se enfad cuando sus compaeros comenzaron a agitarse, preparndose para salir a descansar.

Su siguiente movimiento fue quedar con Trevor, pero cambi radicalmente de parecer al verlo hablar con Derek. Intent darse la vuelta disimuladamente, pero era demasiado tarde, ambos la miraban esperando que se acercara. Derek pareca leerle la mente, sonrea como si Trevor le hubiese contado un inconfesable secreto sobre ella. Por suerte, Trevor no la conoca tanto.

Hola Trevor. se centr en ste, ignorando descaradamente a quin tena a su lado.

Derek se puso frente a ella, apartando un poco a Trevor.

Me merezco al menos un simple hola No?

Ya consumiste el tuyo esta maana. respondi cortante.

Trevor solt una risita nerviosa.

Dios, consigue sacar lo peor de m, nunca me haba pasado con nadie. se dirigi de nuevo a Trevor.

Comes con nosotros? Trevor segua sonrindole.

Pillada. No se negara, ya era demasiado tarde. Y no quera darle a Lisa la satisfaccin de verla comer sola. No poda ser tan malo compartir unos minutos con l, siempre y cuando Trevor se sentara entre ellos.

Claro Trevor, hace mucho que no comemos juntos.

Derek dio una palmada en seal de triunfo.

No se fiaba de l, pero no pareca ocultar nada bajo aquella evidente satisfaccin.

La sorpresa lleg cuando supo, que el almuerzo no sera en una mesa para tres, sino que formara parte de toda una reunin de la plantilla para darle la bienvenida a Derek al equipo. Se resigno y no abri la boca en todo el trayecto.

Bajaron juntos, incluida Lisa, que no paraba de mirar con evidente incomprensin el inters que Lana despertaba en Derek. Deba dolerle a rabiar que el nuevo payaso de la oficina sintiera curiosidad por ella. Adems, aunque costara admitirlo, Derek era guapo, seguro que tambin le molestaba que no se hubiese fijado en ella y en su caro y selecto fondo de armario, que a ojos de Lana, era de colores tan peculiares como su incmoda voz.

En menos de 2 minutos, unieron algunas mesas y se sentaron un poco apretujados, como buenos amigos. Derek no pareca interesado en participar en la conversacin grupal, y comenz a hacerle preguntas de carcter demasiado personal a Lana, creando una especie de intimidad en la esquina en la que estaban. Trevor se rea sin disimulo ante las cortantes respuestas que ella le daba.

Aquel juego pareca divertirle como al que ms y Lisa pasaba a segundo plano, as que estaba dispuesta a seguir as. No vea mejor forma de devolverle el dao causado por tanto tiempo que quitndole protagonismo.

Estaba totalmente desconocida, fuera de su territorio, y se sorprenda a s misma por cmo estaba solventando la situacin.

Al menos, s sincera conmigo en una cosa. Hay algo entre ese Keith y t?

Dio en el clavo. La nica pregunta que no estaba dispuesta a responder, y no porque no quisiera, sino porque realmente no la saba.

Keith es mi amigo desde hace mucho. Con eso debera bastarte.

Entonces no tienes pareja no? sigui indagando.

No, no tengo. se dio por vencida poniendo los ojos en blanco.

Vaya, me alegro de que haya salido el tema. intervino Lisa alzando demasiado la voz, para captar toda la atencin. ahora que lo dices, mi ta me cont que hace un par de noches, hubo un escndalo en su edificio, un borracho, un sin techo vaya, se col y estuvo dando golpes en las puertas. su mirada frvola se clav en Lana Iba a llamar a la polica, cuando vio que lo metas en tu casa, y como dej de hacer ruido, se volvi a la cama.

Hizo una pausa dramtica para que sus compaeros asimilaran la informacin.

Quin era? Y cmo es que conoces a ese tipo de gente?

Todos permanecan en silencio observndola, incluso Derek pareca intrigado. Lisa sonrea maliciosamente, como si hubiese encontrado una herida en la que poder echar sal.

Eso es cosa del pasado. Hay chicos que no aceptan un no por respuesta. Slo intentaba aclarar las cosas. respondi bajando el tono poco a poco, volviendo a sentirse tan pequea y vulnerable como en sus primeros das de trabajo.

Aquella respuesta le permiti salir ciertamente airosa, por lo que pudo apreciar en la expresin decepcionada de Lisa.

As que un ex novio que no acepta la derrota. Le comprendo. En el fondo todos somos iguales. Derek se acerc a ella y le pas el brazo por los hombros. Ella se apart incmoda.

Nunca podra haber imaginado que acabara hablando de Ted con sus compaeros, pero mucho menos, que lo hara menosprecindole, permitiendo que los dems lo hicieran sin conocer su situacin. Estaba dispuesta a dejarlo pasar y seguir comiendo, pero Lisa tena una bala en la recmara.

Mi ta me dijo que era un vagabundo, que apestaba a alcohol, y que por como temblaba, no pareca ser su nico problema. dijo dndose golpecitos en el antebrazo.

Trevor dej caer su servilleta por la impresin. Incluso Derek pareca sorprendido.

No me imagino dnde pudo conocer una chica como t a semejante despojo. continu.

La mesa entera comenz a cuchichear mientras la miraban con cierto desapruebo. Lana jams se haba sentido tan humillada. Ahora s que deseaba haberse negado a comer juntos. Tragaba saliva para evitar el nudo que se le estaba formando en la garganta.

Ya basta! pronunci con rabia. Derek Alz la voz dejndoles boquiabiertos, Lana incluida.

Debera daros vergenza juzgar as a una persona. No sabis nada ni de ella ni de ese chico al que la vida no ha tratado como a vosotros, que jams habis tenido que buscar un sitio dnde dormir para no tener que hacerlo en la calle en pleno invierno. Ella es la nica que merece la pena de todos nosotros, panda de acomodados ignorantes.

La cogi por el brazo y la sac casi a rastras de all.

Jams valdris ni la mitad que ella. sentenci.

Estaba tan impactada que se dej llevar. La condujo hasta otra mesa y se sentaron. Derek pareca afectado de veras. No paraba de mover las piernas nerviosamente. Ella no saba si deba darle las gracias o echarse a llorar. Lo primero le pareci menos vergonzoso, an tratndose de Derek.

Agradezco lo que acabas de hacer l te lo agradecera tambin. se atrevi a decir.

Derek no pareca haberla odo, miraba hacia un lado, con los labios apretados.

Creme cuando te digo, que hasta en las familias ms adineradas puedes encontrarte con una oveja negra. El resto, empotradas en sus tpicas y comunes vidas no comprenderan lo que es no poder caer ms bajo.

Pareca estar soltando alguna confesin oculta, pero Lana no estaba muy lcida. No saba que decir y no quera averiguar ms de la cuenta.

Lana, quiero que sepas lo mucho que siento la manera en la que te trat el primer da. Me dej llevar por esa arpa, que tiene una fijacin por ti bastante inquietante. No debera haber hecho aquello sin conocerte. Te aseguro que ahora comprendo por qu eres as cuando ests en la oficina, est llena de imbciles. Saco en el que comprendera que me metieras.

Alucinada, esa era la palabra exacta que defina su expresin en aquel momento.

Es la primera verdad que te oigo decir. De principio a fin.

l se relaj y volvi a mirarla.

Me llamo Derek Reese, acabo de empezar a trabajar en la editorial. Encantado.

No haba ni rastro de esa sonrisa socarrona, solo sinceridad, al menos a simple vista.

Podra difuminar ese horrible recuerdo que tengo, pero no pienses que de buenas a primeras tu imagen va a cambiar radicalmente.

Es un comienzo se conform acomodndose en su asiento. Adems, tengo asumido que soy un tanto gilipollas.

Consigui que terminara mostrando algo parecido a esa sonrisa suya, mientras jugaba con una servilleta.

Lana Yates.

Le tendi la mano con la mejor de sus intenciones.

El resto del descanso lo pas contndole su versin de porqu en la oficina tenan una imagen tan negativa y equivocada de ella. Derek pareca entender su posicin, y su actitud, tan pasiva frente a las constantes humillaciones por parte de Lisa. Prometi defenderla en adelante siempre que pudiera, incluso dej caer que podra utilizar su buena posicin para deshacerse de algn que otro incordio.

Tras toda aquella charla, le pareci que Derek poda ser un estupendo conversador, y al volver al trabajo, senta unas energas renovadas que utilizara para encontrar la solucin al problema planteado por el famoso Eisenhauer al darles plantn. Aunque de poco le sirvi aquel repentino entusiasmo, ya que el nico candidato que an pareca despertar su inters, acab siendo todo un fraude lleno de incoherencias y lagunas en el argumento.

Le sorprendi ver a Fred con una carta para ella, puesto que durante el reparto de la maana, no le haba entregado nada. Fred sugiri que debi quedarse en el carrito, oculta tras alguna caja o que simplemente la haban puesto all en persona, esperando que l la viera.

Abri aquel sobre con esperanzas de encontrar algo que lograra cambiar el ritmo descendente que estaba adoptando el da.

Slo haba una simple palabra en una hoja escrupulosamente doblada.

LUNES

Lunes? Slo eso? Pens decepcionada. La letra era preciosa, en color verde. No tena muy claro si se trataba de algn tipo de publicidad o una broma de sus compaeros, pero siendo tan escueta, no mereca la pena preocuparse por ello. La meti en uno de los cajones de su mesa y sigui con lo que estaba haciendo. Si era algo importante, el lunes lo sabra No?

Riley no paraba de buscarla con la mirada desde su despacho, esperando a que ella le indicara con un gesto que todo marchaba bien, pero tuvo que desistir, ya que no tena ninguna buena noticia que pudiera indicarle con simples gestos, por mucho entusiasmo que ella le quisiera poner. Despus del fin de semana, al terminar la jornada del lunes tendra que darle una respuesta a su jefe, y su nica esperanza era recibir ese mismo da la propuesta definitiva, ya que al da le quedaban pocas horas de trabajo y durante el fin de semana, no le quedaba ninguna opcin que estudiar. El fin de semana no tengo planes, y debo ser la nica en este mundo que no tiene nada que hacer. Soy muy triste

Los sbados sola quedar con Sara para salir de compras o simplemente tomar algo, pero desde que haba alcanzado la etapa avanzada de su embarazo, no quera salir mucho de casa.

Teniendo en cuenta que los domingos siempre los reservaba para desconectar y leer un buen libro o ver una pelcula tranquila en el sof, decidi llamar a Sara para pasar el da con ella, y si no era buena idea salir, no tenan por qu hacerlo. Aprovech que Riley sala de su despacho para hablar con ms calma con su amiga.

Si? Quin es? contest Sara tras unos eternos tonos.

Sara, soy yo.

Lana! le grit con demasiada efusividad Qu tal la semana? Me tienes olvidada.

Me limito a dar gracias a Dios de que acabe ya.

Eso suena poco esperanzador, muy en tu lnea sin embargo.

No es para menos, no consigo encontrar una buena propuesta para mostrarle a Riley que pueda publicar, y el plazo del que dispongo termina este lunes, pero no te preocupes, una se acostumbra a que las cosas no salgan bien.

Intenta verlo de otro modo: algn da, aquello en lo que crees te devolver todo lo que se estaba guardando, y entonces, s que tendrn motivos para odiarte, porque sers la reina de esa editorial. Cree en ti como mujer poderosa.

Su repentino torbellino de feminismo no pas inadvertido.

Alguien ha vuelto a ver una maratn de mujeres desesperadas.

Me ayuda a ser ms mujer. Ms decidida y tambin a vestir con ms clase. ri a carcajadas, sin contenerse lo ms mnimo.

Le encantaba lo espontnea y natural que era su amiga.

Escucha, Tienes planes para maana?

Djame pensar levantarme con esfuerzo, ducharme haciendo un gran esfuerzo hacer la comida con dolor de espalda creo que no gran cosa. Propones algo que no me suponga un gran esfuerzo?

No pudo evitar romper a rer al escuchar sus quejas.

Deseando que ese pequen deje de aprovecharse de tu energa No? Qu te parece si pasamos el da juntas? Yo har la comida, y te ayudar a levantarte las veces que hagan falta, pero creo que respecto a lo de la ducha, preferirs que te ayude Paul brome. Bueno, Qu me dices?

Amn por todo lo que ha salido de tu boca, me parece estupendo. Se lo dir a Keith por si se apunta, hace mucho que no le veo y me gustara que nos reuniramos los tres.

Lana dej escapar un suspiro al or su nombre.

Claro, Keith querr venir. intent arreglar su descuido.

Ocurre algo? He notado ese suspirito.

Por supuesto que no. Te encargas t de avisarle? Hoy apenas lo he visto, se ha pasado todo el da entre juzgados.

Sin problema pero Te importa que lo dejemos para el domingo? Maana tengo visitas familiares, y no quisiera que nos molestaran, sobre todo tratndose de mis suegros, hablan hasta aburrirte! exager Pero son un encanto.

Por supuesto, no hay problema, aprovechar maana para organizar un poco la casa. No vemos el domingo.

Apenas colgar, ya le atormentaba aquello que intentaba no pensar demasiado, pero permaneca constantemente en su cabeza. Aquella noche, por primera vez y sin que supiera de dnde haba salido, haba sentido el impulso de besar a su mejor amigo.

Captulo 4

Llevaba un precioso vestido blanco con un estampado de flores azules. El tiempo an era algo imprevisible, pero teniendo en cuenta que estara bajo techo, y que en ese momento el sol luca por todas partes, no le pareci mala opcin.

No se haba planteado la opcin de llegar despus que Keith. Si era el caso, De qu hablara con Sara? No se haba atrevido a contarle la extraa situacin por la que pasaba su relacin, pero Keith tambin era su amigo y podra dar por sentado que Sara estaba al tanto. Sera muy incmodo llegar all y encontrarles hablando de lo ocurrido.

Cuando Keith abri la puerta, lo primero que hizo fue ponerse colorada, y lo siguiente, alegrarse enormemente de volver a verlo, sin ninguna duda. Se abrazaron torpemente y pasaron juntos a la cocina. All, Sara preparaba uno de sus maravillosos platos. Ataviada con un enorme delantal, que le cubra su sietemesina tripa, y un pauelo que le apartaba con eficacia su pelirroja y ondulada melena. Tambin fue directa a abrazarla con una sonrisa que no le caba en el rostro.

Al fin! Sabes que haca ya casi un mes desde la ltima vez que nos reunimos los tres? pregunt con una mezcla de curiosidad y enfado.

Bueno, lo importante es que sigamos en contacto. le quit importancia soltando el bolso en la mesa.

Keith y t os veis a diario, pero yo tengo que esperar a que vuestras apretadas agendas os den un respiro. No os imaginis lo aburrido que puede llegar a ser tener esta barriga No puedo hacer nada sin cansarme!

Lana admir todos los manjares que se iban a llevar a la boca en breve.

Te dije que yo hara la comida y an as he llegado tarde. Perdn por el retraso. se sinti desconsiderada por hacerla trabajar.

Sara no le prest mucha atencin, le acarici el brazo para animarla sin dejar de mezclar una ensalada.

Keith mir la con inters.

Ests muy guapa. le pirope sin tapujos.

A ella le pareci que haba tenido que apartar la vista mientras le deca aquello. Estaba nervioso? Keith no era as, no con ella.

Eso, vosotros ignorad a esta pobre premam, Paul se ha convertido en todo un experto en ese arte.

A propsito, Dnde est? pregunt Lana.

Incluso l sigue teniendo una vida social muy ocupada. Tena que estar en no s donde para no s qu del golf.

Sigue con eso? Keith cogi un par de tiras de pollo de la ensalada.

Ahora lo llama hobby con vistas a un futuro prometedor

Pretende jugar a nivel profesional? Keith se dej caer contra la pared, atento a Lana an cuando quien le hablaba era Sara.

Qu lo intente, mientras vuelva a la hora de la cena, podr soportarlo. volvi a rer a carcajadas, un sonido que Lana echaba de menos. No controlaba su torrente de voz y no le importaba en absoluto, as era ella. Lana sola describirla a la perfeccin con una simple palabra: Natural.

Me encanta cuando te res de ese modo con tus propias ocurrencias.

Eres un encanto Keith. Ahora lleva la ensalada a la mesa de la terraza, aprovecharemos este rato de sol el tiempo que nos lo permita clima.

Lana se qued a solas con ella, dispuesta a terminar de preparar el almuerzo, era lo menos que poda hacer. Pero Sara, duea y seora de su cocina, releg en ella la difcil tarea de llevar los platos y cubiertos a la mesa, nada ms.

La contempl mientras se manejaba con gran soltura, en su salsa, mientras sonrea y se acariciaba la barriga. Jams la haba visto tan radiante, feliz.

Vas a ser la madre perfecta, espero que ese pequeo lo sepa. dej que el corazn se expresara, sin pensarlo.

T tambin lo sers, eres una mujer admirable, y tus hijos presumirn de ello en el cole.

No estoy preparada para visualizar a mis hijos en el colegio. No creo que vaya a estar preparada nunca, no es algo que me vea capaz de hacer. Sabes?

No digas tonteras. le rega mientras segua metida de lleno en el guiso, el plato estrella del da.

Lana se encogi de hombros.

No he sentido ese impulso, o el instinto protector. Apenas doy pie con bola con mi vida, Cmo podra cuidar de otro ms?

Lana cario, yo era igual que tu hace un par de aos. No vea en un futuro esta casa llena de las cosas que he tenido que comprar para sacar adelante a mi beb, pero cuando menos los esperes, sabrs que lo has querido toda la vida. A m, ya me resulta de lo ms normal.

Lana le sonri no muy convencida, pero dispuesta a no llevarle la contraria. Adems, no poda demostrar, al menos de momento, que se equivocara.

Te contar algo muy curioso. la mir de reojo y ahora s, dej todo para centrarse en ella Cuando supe que estaba embarazada, a pesar de haberlo estado buscando, se me vino el mundo encima. Lo pas muy mal los das siguientes, y necesit ayuda de una amiga ma que saba por lo que estaba pasando. Ya haba salido de cuentas y quiso que estuviera con ella hasta el momento del parto.

Lana solt los platos de nuevo en la mesa y la escuch interesada.

Mi amiga me cont que todas las dudas desaparecen cuando coges a un recin nacido en brazos, y sientes su fragilidad, su vulnerabilidad su vida, todo con mirarlo a los ojos. Estaba muy emocionada y no vea el momento de llega