aliteraciones en virgilio.pdf

Upload: anonymous-ovtuplm

Post on 05-Jul-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    1/21

    VIRGILIO

    Y

    L PRONUNCIACION QEI, LATIN

    E l presente t raba jo no aspira a descubrir nuevos m un dos ;

    * e s m eram ente informativo . Su obje to es rendir tes timonio

    de admiración a l poeta la t ino

    y

    su f in s e ~ y i r om o r ecor

    dator io de ideas y de hechos que para todos son conocidos.

    No exis te lengua alguna que posea uva pronunciación

    invariable en el t iempo y en el espacio. La pronynciación

    de las lenguas var ía

    a

    través de los siglos

    y

    según las dife-

    rentes region es. Respecto al latín, puede decirse qu e existen

    tres formas diferentes de pronunciar lo :

    a

    Las pronunciaciones nacionales que adaptan la pro-

    .nunciación del latín a las características fonéticas de su pro-

    pia lengua.

    b

    La pronunciación eclesiástica que, salvo pequefiísi-

    mas diferencias, coincide con la pronunciación italiana y

    que es la recomendada por los Papas F ío X

    Pío

    XI l y,

    muy recientemente, Juan XXIII 2

    Cf.

    car t a de C Pío X al arzobispo

    dis IV 1912, 578 y

    también la dirigida

    ya cardenal de París, el 28-XI-19 .

    Dubpis en

    Acta ApostolZcae Se-

    por Fío XI

    a

    mkmo prelado,

    E n las Ordinationes ad Con stitutionem ApostoEicam «V ete ru m Sa-

    pientiax rite exsequendam

    promulgadas recientemente por iniciativa del

    Papa Juan XXIII, en que se dan las normas que han de regir en los

    seminarios para la enseñanza del ¡a@, el zpa:tado IV, que trata De

    latinae linguae pvotzuntiatione dice textualmente así : Quod ad pronun

    tiandi ratio nem a t th e t quam vis nihil detvahendum sit ez quam «classi-

    cam» vocalzt quaeque c m it in pluribus celsioribus praesertim scholis

    -rec ent er rest ituta utiqlce

    cognoscenda est attamen ut iam

    S .

    Pius

    X

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    2/21

    c

    L a pronunciación ((clásica», es decir, la del latín de

    l a R o m a d C ic erb p y de C ésar, d e H o ra cio y de Virgil io.

    E n l a d a d

    M

    e d i a ,

    31

    romperse, cqn las invasio

    nes, la unidad polí t ica y administrativa del pueblo romano,

    también la lengua la t ina cul ta y e l la t ín vulgar comenzaron

    a m archar po r r ut as ,distintas y a adqu irir la ca tegoría Ce

    i

    rocamentediomas diferentes, pero sin dejar de inf:uir re- 'p

    el uno sobre e l o tro . El pr imero, mediante sv prest ig io cul-

    tural , influía s ob re el léxico del segun do, y el segun do, po r

    ser un idioma vivo, moldeaba la pronunciación

    y

    o r to g r a -

    fía del primero.

    Car lomagno, en cuya opinión no sólo se agradaba a

    D io s bene vivend o, sino tam bién bejze loq ~t em io , confió a

    Alcuino la restauración de los estudios, y fue entonces cuan-

    d o por vez primera se inteiitó una reform a da la pronu n-

    ciación del latín, reform a qule se lim itó a buscar q u e se

    leyera y escribiera correctamente, es decir, pcon«n:iando

    todas las le t ras . Pero con e l lo só lo se logró una nueva pro-

    nunciación art if icial , tan alejada del lat ín de la época como

    ,del latín clásico.

    DespuéB de Carlomagno,

    y

    siguiendo la l ínea marcada

    por .4lcuino, todos los tratados medievales da pronuncia-

    ción la t ina fue ron normativos

    y

    sin alcances llistóricos. En-

    señaban a pronunciar el lat ín a la manera regional. Así lo

    hac ía e l famoso gramát ico ga lo Abbone de Fleury

    y

    así se

    ve también en algunas de las observaciones que hace Pedro

    d e Hel ie en sus comentarios sobre Pr isc iano .

    Y

    a pesar de

    et Pius X I monztere, ea pronuntiat.io, ztnifornzitatis cau ia, ir% usu reti-

    .neatur, quae «romana» di dt ur , quippe quae n o n m od o

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    3/21

    que en esta época el latín era la lengua iiiternzcional de la

    cultura, nadie, ni siquiera la Iglesia, que era que mejor

    podía hacerlo, trató de unificar la pronunoiac;ón del latín,

    para no oscurecer la inteligencia de los textos litúrgicos con

    una pronunciación diferente de la vulgar e incluso en algún

    concilio se prescribió al clero que explicara a pueblo los

    libros sagrados in r u s t i c a m R o m a n o m l i a g u n m .

    Fue el

    H u m a

    n

    i S m o el que por primera vez abor-

    dó el problema de la pronunciación del latín desde el punta

    de vista histórico. En esta época, dos parecen haber sido

    las causas que estimularon el estudio y la reforma metódica

    de la pronunciación del latín:

    a

    Las relaciones entre los humanistas de los diferentes

    países y, de manera especial, los frecuentes viajes de esos

    humanistas a Italia.

    b

    El éxodo de los hombres de ciencia griegos que se

    produjo a la caída de Constantinopla. Tales hombres de

    ciencia aportaron a Italia su pronunciación bizantina com-

    pletamente diferente de la clásica, con lo que surgió el pro-

    blema de la pronunciación del griego antiguo, extendido tam-

    bién al latín.

    Sin embargo, salvo las pequeñas y aisladas aportaciones

    del Policiano y de Aldo Pío Manucio, la gloria de tal ;ni-

    ciativa no pertenece a los humanistas italianos. Las 'dos

    cuestiones anteriormente expuestas se debatían en la acade-

    mia Aldina, a la que acudía por el aíío

    15 8

    Erasmo de Rot-

    terdam, que fue quien se oc~tpódel problema, de mar?erct

    casi científica, por vez primera, apoyándose en testimonios

    directos de los antiguos 3 Mas, a pesar de que Erasmo 1legO

    a comprender y demostrar la recta pronunciación clásica de

    muchas letras, no pretendió imponer su criterio y, con aque

    lla indecisión y tolerancia que le caracterizaron, confesaba

    resignadamente que

    cedendzm est consuetzcdini

    a la vez

    que, por su parte, seguía usando la antigua pronunciación.

    3

    Fam o s a e s a este respecto su

    Dialogus de recta Latini Graeciquc

    s rmonis

    pronuntiatio~ze

    Basilea,

    1528 .

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    4/21

    Y

    de ta l manera fue degenerando y divers if icándcse la

    pronunciaoión del lat ín que Escalígero l lega a decir en una

    d e sus car tas que e lat ín de un docto hum anis ta inglés le

    res ult a ta n in:omprensible colno el tur co .

    Siguiendo las l iuellas de Erasmo, Carlos Ectienne publi-

    ca en Par ís (1538) su t ratado De recta Lat ini sei-monis pro-

    auwdiatione y luego acomete el problema con mayor entu-

    s iasmo Pet rus Ramus , caudi l lo de la famosa reforma ra-

    mista, que, en sus Scho lae ~ram ruw tticae' (Pa rís , 1559),

    m ejora ba en par te , y en par te consagraba , la pronunciac ión

    - tradicional . Interesante fue también por aquel la época el

    tratado de Justo Lipsio t i tulado Dialogzts de recta pronuw-

    tintione La tinae l inguae (su últ ima edición fue la d e Am be-

    res , 3589). P e ro lo m ás a que se l legó entonces fue a la

    articulaciór, de todas las consonantes simpiles, dobles y agru-

    padas y a la autorización del uso y pronunciación de las

    l lamadas le tras ramis tas ,

    y

    v

    4.

    S i los manuales normativos de la Ed ad Media esclare-

    cieron poco el problema de la pronunciación del lat ín, tam-

    poco los t rabajo s del Hum anismo, aunque de enfoque l i s -

    - tórico, lograron un posit ivo avance.

    Tuvo que caer la cues t ión en manos de la

    L

    i n

    g ü í

    S

    t

    i

    c a pa ra en tra r e n vías de una auténtica solución cien-

    t í f ica . Las obras fundamenta les consagradas hoy como c lá

    sicas

    y

    que ro turaron ser iamente es te campo son la de

    W

    C ors sen (U eb e r Ausspraclae, Vocnlisvvzus und B e to n u n g

    der lateinisclzen Sjraclze, Leipzig, 1868-1870

    2 ,

    con g ra n aco-

    apio de materiales , aunque hoy haya quedado superada, y la

    f amo s a d e E Seelmann (Die Ausspraclze des Lateins nach

    physiologisclz histouischelz

    Grundsiitseu, Heilbronn, 1885),

    magníf ico t rabajo que recoge ampi, ia documentación en los

    datos que suminis t ran los an t iguos gramát icos y en e l es tu-

    dio f is iológico de los sonidos. A partir de la publicación de

    4

    Aunque nmodebe olvidarse que fue nuestro Nebrija el primero que

    pro pu so la distinción de ezas etras, que llevaron después el nombre de

    Ramus .

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    5/21

    estas obras se han sucedido también los trabajos en Ingla-

    teka, Francia e Italia y se han hecho grandes esfuerzos por

    ilhplantar la llamada pron~nciacirón clásica del latín. Ent

    Alemania e Inglaterra parece que la reforma ha arraigado

    en cierta medida, pero en Francia y én Italia, a pesar de la

    dura lucha mantenida por Marouzeau en la primera

    y

    por Pasquali

    y

    Pighi en la segunda, absurdos intereses y

    prejuicios fiaciorlaktas intentan cerrar el paso a tan cien-

    tífico intento.

    También los recientes congresos en pro del latín vivo

    de Avignon 1956)

    y

    Lyon 1959) abogan por la prohunc:a-

    ción reformada.

    En España, a pesar de que se invocan menos que en

    atras naciones los intereses regionalistas, existe por el mo-

    mento una

    gran

    anarquía respecto a la pronunciación de1

    latín, si bien es cierto que, por la índole de la fonética de

    nuestra lengua, las discrepancias con la pronunciación clá-

    sica son menores que en otros idiomas. Sin embargo, en.

    casi todas las Universidades

    y

    en la mayoría de los Institii-

    tos ya se ha implantado y se enseíía la pronunciación cccfá-

    sita»,

    que, aparte de ser más científica, permite la explica

    ción directa de ciertos problemas fonético-morfológicos.

    J.

    MAROUZEAUs sin duda el mayor paladín contemporáne,~ con3

    que cuenta la reforma de la pronunciación del latín. R1 es quieh mantiene

    viva la cuestión y a él remitimos al lector que tenga inter6s por conocer

    in extensr, es te problema. En su opúsculo La prononciation du Iatin ( F a

    rís , 1955 4 se hallará una actualización del tema con abundante bibliogra-

    fía, que puede completarse con los datos de A TR AINA alfabeto e la

    promuzzia del Latino, Bolonia, 1957.

    Cf. G. PASQUALIatino fra nces e, latina italiano latino latino (Pc-

    gaso 1929, 733-538) y La pronuwia del lat ino o s s h la voc e del sangue

    come strumento conoscit ivo ibid. 1930, 611-615). Importante es también

    G. B. PIGHI La pronulzzk

    deF

    la t ino (Aevum VI11 1934, 215 ) y más

    reciente atín él trabajo de E.

    DE

    FELICELa pronunzia del la t ino c ld~sic@~

    Arona, 1948.

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    6/21

    Es cosa sabida que muy pocos de los escritores latinos

    clásicos de la antigüedad eran de la misma Roma. En su,

    mayoría eran extranjeros o provinciales por eso los teóri-

    cos de la lengua solían atribuirles ciertos defectos que eti-

    quetaban con los nombres de p e r a g r i n i s m o s o *

    r u s t i c i s m o s

    .

    Pero también es cierto que en la

    épo-

    ca clásica no faltabah excéntricos que por darse aires de ar-

    caicos pronunciaban el latín como los campesinos

    .

    Frente

    a tales defectos, las escritores puristas, y a la cabeza de ellos

    Cicerón y Qufntiliano, recomiendan la pura latinidad, es de-

    cir, la wbalzi tas, que, según Varrrjn, era la incorrufta lo-

    quendi o bseruatio sécundunz Rornan um linguam ( D e serm .

    lat. 11) y de la

    qde

    Qiiintiliano decía urbanitate sigtzificare

    ideo ser won enz prae se ferentern l z uerbis et sotzo et usu

    propriunz q u e n d a ~ u s t w t urbis (VI 3, 17) y, en otro pasa.

    je

    illa est urbanitas

    ha

    qua nihil absonum, nihil agreste, nilzil

    incovtditawi,

    + il

    e ~ e g r i n w z

    VI

    3

    107).

    Fue, pues, la pronunciación de la propia Roma la norma

    dominante del correcto hablar latino, al menos en los siglos

    anterior y siguiente al nacimiento de Cristo. Lx consigna y

    pregón por la que se autoriza

    y

    se consagra ia

    urbanitas

    es

    de Cicerón: Q ua re , cu m sit quaedam certa u o x Ronzani

    generis urbisque propria, in qua nihil o ffe ndi , 11ilzi1 dk plic e-

    re, nihil animaditerti possit, nihil sonare aut olere peregri-

    ~ Z U I Y I hanc sequamur hejue solum rust icam asperi tatenz ,

    sed e tiam jSeregritzmfi insolentl'dnz fugercí discam us ( D e o :a t.

    111

    44 .

    Aquella correcta pronunciación latina ha podido recons-

    truirse e11 muchos casos Cbn certeza, y con bastahte aproxi--

    mación en otros, mediante tos siguieiites datos

    a )

    La escritura fonética de las inscripciones.

    Cf Quat i l iano VI11 1 y Cicerón

    De o i a t .

    44.

    8

    icerón

    dice:

    Rustica uox

    c t

    agrzstb quosddln delectat

    qu mtk

    gis antiquitatem, si ita sonet,

    eorum Sermo retimere uideatur D e btat

    4 ).

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    7/21

    6

    El testimonio de los antiguos gramáticos al corre-

    g i r los errores 'de sus contemporáneos.

    c

    La transcripción de palabras griegas al lat n y vi-

    ceversa.

    d

    Los términos latinos que en época antigua pasaron

    a otras lenguas.

    e

    Los datos que suministra la fonética comparada des-

    d e e indoeuropeo a las lenguas romances.

    f

    Los testimonios indirectos de los antiguos escritores

    cuando, mediante juegos de palabras, onomatopeyas, a'.ite-

    raciones y otros recursos lingüísticos de valor expresivo,

    reproducen sonidos conocidos o invariables.

    Apoyándonos en los fenómenos de este último apartado

    y aplicándolos a la obra de Virgilio, intentaremos no demos-

    trar (pues el tema está de sobra demostrado), sino aííadir

    algíin dato más al acervo de testimonios que justifican la

    pronunciación clásica de ciertos sonidos y comprobar la ve-

    rificación de la misma en el poeta de Mantua.

    Que la lengua 'de Virgilio era un modelo de

    w b a n i t a s

    -no admite lugar a dudas. Donato y Servio nos hablan de

    la gracia y el encanto con que leía sus versos Mas, como

    ,en sus obras pueden advertirse algunos helenismos, arcaís-

    mos y rusticismos, .recordaremos previamente que

    Los h e e n i S m o s estaban plenamente justificados

    en los poetas como procedimiento de estilo e incluso, a ve-

    ces. eran obligados para designar cosas y hechos específi-

    camente griegos o que no tenían paralelo

    en

    latín. Por

    %otraparte, el griego ocupaba en Roma lugar privilegiado

    entre la buena sociedad y todo hombre culto tenía a gala

    hab arlo

    y

    pronunciar con acento helénico las palabras grie-

    gas, sin avergonzarse 'de reconocer que aq~~ellaengua era

    más agradable que la suya:

    t an fo es t se r rno Graecus La t ino

    .iztczmdior

    (Quint.

    X I I

    10, 3 .

    Los a

    r

    c

    a

    S

    m

    o

    S

    eran otro recurso esti'ístico de loc

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    8/21

    poetas que és tos empleaban por la sonoridad de c ier tas pa-

    labras o por haber los consagrado el uso en formas r i tuales ,

    rel igiosas o jurídicas, pero que incluso los mismos poetas

    debían emplear con t ino.

    Y

    es precisamente Virgilio el poe-

    ta a quien Quinti liano pon e com o modelo en el uso de los

    arcaísmos eo ornam ento acerrimi

    iudz zi P.

    Vergilius un

    ce est usus (VI11

    3 24 .

    Además, los plocos arcaísmos au-

    ténticos que emplea Virgilio (moerus, quianam, fuat, cas-

    su s, etc.) son palabras p uestas en boca de los dioses o qu e

    indican situaciones y cosas remotas para las que artíst ica-

    mente cuadra el empleo de lo arcaico.

    D e lo s

    r u S t i c i

    S

    m o s de q ue le a cu sa D o n a to ( c ~ i u m

    y natal is , el primero de ellos.

    cuium pecus Buc .

    l ,

    pu ed e ser una afectación d e lengua je pues ta en boca del

    pa s to r Menalcas para indicar q ue Dam etas no es propieta-

    ~ i o , b ien e s t a r empleado con e l valor d e fó rmula ju ríd ica,

    pues sabido es que los pas tores de Virgi l io se expresan

    siempre en correcta lengua l i teraria.

    Y

    el adjetivo natalis

    ya lo habían empleado otros poetas y el mismo Cicerón con

    e l va lo r de an ive r sa r io ) ) .

    Por lo que se ref iere a la armonía de los vrrsos de Vir-

    gi l io, es tan grande, que puede vislumbrarse a t ravés de

    las diversas pronunciaciones del latín, pues algunos elemen-

    -tos de esa armonía, como, por ejemplo, la sonorida'd de las

    vocales o la rareza de consonantes de pronunciación dura,

    son to ta lmente independientes . Por eso , aun pronunciándo-

    los mal , s in marcar el acento e ignorando la escansión, con

    sólo recalcar l igeramente, pero con insistencia, los finales

    de verso , subs is te una gran par te de la bel le la musical

    y

    queda en el oído un cierto sentimiento de ri tmo.

    la euritmia

    y

    musicalidad de la poesía virgiliana hay

    que aí íadir el gra n uso que hace el poeta d e los recursos

    fónicos para dar a sus f rases , s iempre que la ocas ión se lo

    permite, un al to valor expresivo.

    Qu izá el recurso del que VirgiIio saca más part ido es la

    al i teración, procedimiento que maneja con gran maestría

    y

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    9/21

    con una técnica muy superior a la de sus antecesores

    .

    Con la aliteración logra Virgilio no sólo expresividad f6-

    nica sino también dar relieve

    y

    valor a la imagen auditiva

    e incluso sobrepasando este plano convierte el píocedi-

    miento a poco que el lector oyente se identifiquen con el

    estado emocional del poeta en generador de toda clase de

    impresiones táctiles visuales etc.

    Y

    como si el autor intuyera ya la ley de que «en todas

    las lenguas el fonema raro se presta a creaciones expresi-

    vas» echa mano también de los fonemas gerninados y re-

    duplicados y de aquellas palabras de gran amplitud que Ho-

    racio llamaba

    sesquipedalia

    y que son caracterjsticas de la

    alta poesía.

    Apoyándonos en esta clase de recursos expresivos y de

    medios fónico-estilísticos pasamos a otear la pronunciación

    «clásica» del latín tomando como guía a Virgilio.

    Dejaban oir claramente las dos vocales; e inequívocos

    testimonios de ello apreciamoc en Virgilio lo Suele emplear

    tales diptongos en palabras de gran volumen y frecuente-

    mente en versos en los que se acumulan los espondeos

    y

    que por su expresividad pretenden darnos la idea de am-

    plitud

    ad sese e t sacra tongaeuom

    n

    sede locauit

    ( E n . 11

    525

    u t r e g e m aequ aeuom crudel i uo lnere u id i ( E n .

    11

    561).

    CORDIER,al final de su obra

    L allitératioit lat iife . L e pvocédé dans

    l Eneide

    de Virgi le

    (París ,

    1939 ,

    dice: ( (V irg i lk , que ha imitado a Ho-

    mero bajo ta n tos aspect os , no le debe nada en es ta mater ia . E n su

    tiem po todavía la a literación revela uno d e Irnos aspe cto s m á s origina lec

    por donde se han manifestado el gusto

    y

    el ar te de los la t inos>) .

    1

    H e aquí otra s de las pruebas que se ad uc en: Fe sto dice que los

    campesinos usaban el rusticismo

    o r u m

    por el urbanismo

    azcrum

    y

    oricu-

    1

    por

    auricula.

    Segíln caeata Suetonio ( Y e s p . X X í I I

    3 ,

    el consular

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    10/21

    Y siente preferencia Virgilio por las palabras en las

    que

    entran tales diptongos, como Aeneae, Thraeiciae, Aeaeae,

    Circaene.

    P e r o

    si

    esos diptongos no se pronunciaran se pro-

    ducirían confusiones morfológico-sintácticas en la mente del

    oyente. Así , en

    fertur equis auriga lzeque audit czlrrzcs habenas

    ( G e d r g . 514)

    podría oirse el perferto odit; y e n

    corpora, s i tan, tum notas odor at tul it auras (G eó rg .

    251

    habría confusión con oras.

    Pero aún hay más. En las obras de Virgilio

    el

    diptongo

    a e nunca alitera con e, ni a u lo hace con o; ambos lo ha-

    cen siempre con n . Véanse algunos ejemplos

    atque hic Aeneas e x aequore

    ( E n . V I 1 29

    auditique aduertit is aeq uor e. (E . V I 1

    196

    Anclzises auro lihnbat ad aras (En. V I 1

    245)

    agl nen ngens eq uitu m et f lorentis aere cateruas ( E n .

    X I 433

    a u r a s q ~ e o nan tis

    nudiit una Arruns Izaesitque

    in

    c o r p o ~ e e rru m ( E n .

    XI 863-5364 ,

    M ectrio Flor:, reprendió al emperador Vespas iano por pronunciar plos

    t r u m

    en vez de

    plaztstrum, y

    el emperador, graciosamente, le sahdó al

    día

    siguiente IlamAndole

    Flaurw.

    Lucrec io

    (De rer . nat .

    V

    1071 repro-

    duc e con verbo onomatopPyioo

    baubari

    el ladr ido d e los pe rr os , bo que

    sería imposible si

    au

    se pronunciara como

    o.

    Va r r ón

    ( L ing . L a t . 97

    da como rúst icas las pronunciaciones

    hedus

    p o r

    haedus, mesizlm

    p o r

    maes ium

    y

    Cecilius

    por

    Caecilius.

    n gramático del siglo 11 Terencio

    E sc a u r o VI1 16,5, ed. Ke3), afirma que en el diptongo

    ae

    se oye dis-

    t intamente después de la

    a

    una

    e.

    Test imonio indirecto es l palabra ale-

    m a n a

    Kaiser,

    relacionada con el gótioo

    kaisar,

    que conserva la pronun-

    ciación diptongada del

    Gaesar

    latino.

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    11/21

    ejemplo este úl t imo en el que las vocales apagadas

    y

    los

    diptongos quieren imitar el zumbido de la saeta que surca

    l

    aire.

    La

    «u» semivocal.

    Ya el emperador Claudio in t rodujo para es te sonido el

    s i g n o diganwm i~zuersum; en la Edad Meidia, Petrus

    R am us ado ptó la le t ra pa ra representar lo , como hemos

    dicho anteriormente al hacer mención de las letras ramistas

    q u e a ú n sigue n em pleándose en ediciones escolares ll. E l

    sonido 'de esta u no se parece al

    de nuestra

    v,

    sino más

    bien al de la re, inglesa 12. Veamos los test imonios del poeta.

    Emplea, unido a coces, el verbo onomatopéyico uagire

    que reproduce el gemido del nif ío recién nacido:

    continuo auditne uoces uagitus et ingens

    En .

    V I

    426).

    Sólo mediante ese sonido de la u, qu e Virgi:io sabe

    combinar art ís t icamente con vocales apagadas, puede repre-

    sentarse aquel la lúgubre vis ión nocturna

    par leuib~suentu uolwcrique simillima so;lino En .

    11 7 9 ) ;

    o ,

    mezc ado c on silbantes, el soplo del vie nto :

    st?clusunz .nenzzns et uirgzalta sonantia siluae En.

    VI

    704

    l1

    Sin em ba rgo , e s termina nte el testimonio de Q uinti iano, que no s

    dice que

    i m

    se escribe como

    et iam

    J

    uos

    como

    tuos

    Ins t . orat. 4, 10 .

    2

    Com o otr o testimonio s e aduce el pasaje de Cicerón De diuin.

    84) en el que cuenta que,

    al

    part i r Craso para la expedición contra

    os Partos, oyó un gri to que le hizo aguzar el oído:

    c m e

    ne

    eas

    «guár-

    date de i r)) , que, sin em barg o, no era un funesto presagio. Se t rataba,

    sencilldmente, de u n vendedor que pregonaba su mercancía diciendo

    Cauneas

    (sc.

    ficus),

    ((higos de Cauniá)), confusión que n o podría origi-

    narse si la

    2

    se pronunciara como nuest ra

    v.

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    12/21

    u otros sonidos imitativos qtie gusta de recalcar mediante

    la figura llamada paronomasia

    hinc exaudiri uoces et uerba uocantis ETz .

    IV

    460)

    al t u m resonant auibus uirgulta canoris (G eó rg .

    11 328 .

    Combinando el sonido

    u con la lateral sonora imita

    l

    ruido sordo de las olas que el viento hace rodar sobre la

    playa

    et ztastos ualuunt nd litora fluctus (En.

    8 6 ) ;

    y

    con la vibrante sonora y las oc usivas. pala-

    tales sordas, el ,de olas que se arremolinan:

    torquet agen.s circum et rapidus uorat aeguove uortex

    ( E a .

    117

    ;

    el rumor que acompaiia a la tempestad:

    obruit Auster, aqua inuoluens nauemque uirosque

    ( E n .

    VI 336 .

    Introduciéndolo en una acumulación 'de espondeos, re-

    salta lo pavoroso y oscuro de unas palabras proféticas:

    obscuris uera inuolue~zs.. ( E n .

    VI 300

    ;

    y

    asociándolo al sonido abierto de la a, da solemnidad a

    otra frase:

    uo s, fam'uli, quae dicam aninzis aduertite uestris (E n .

    11

    712 .

    También le gusta acudir a palabras cuya ya notable lon-

    gitud se ve acrecentada por el sotnido u . Por ejemplo,

    nt erea m ag nu m sol c ircumuoZuitur a m z m ( E n .

    111

    284

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    13/21

    para indicar la duración de un gran año, o bien

    aut arguta lacus circumuoli tauit hivundo

    G

    eórg

    1

    377)

    para representar e l interminable vuelo de la golondrina .

    Y

    mu chos m ás efectos ar t íst icos , qu e n o podemos enume-

    rar aquí, consigue Virgilio con este sonido de la

    u

    semi-

    vocal.

    E r a m uda en interior de palabra 13, pero, en inicial, los

    gramáticos la t inos la tomaron como una nota de aspiración

    equivalente a l espír itu áspero de los gr ieg os y ayudaban a

    ello todos los dialectos itálicos, que también la aspiraban.

    Sin embargo, incluso la aspiración en inicial de palabra te-

    nía carácter de afectación y de moda, por lo que a veces

    os curr utac os la aplicaban a v ocablos q ue e n principio ja-

    más llevaron

    lz

    14 Como quiera que sea, Virgilio no aspira-

    ba la k inicial o lo hacía ade forma casi imperceptible, como

    lo prueban las siguientes ali teraciones

    ast alios lo ng e sumnwzotos arcet hnrenn E n . V I

    316

    at qu e ha bi lem m ed iae circzlnlligat Izastae E n .

    X I

    555)

    na m qu e suam, patria ant iqua ch is ater habebat E fz .

    I V 633)

    quinq uaginta atris inzmnnis hiatib u s

    H y

    dr n En .

    V I

    576)

    s ic ai t , adductisque a m e m subsis t it lzabenis E n .

    X I I

    @ a ,

    3

    Ya Quintiliano, Aulo Gelio y Terenc io E sc a~ i ro ondenaban a lgu-

    no s casos de pronunciación de la intervocálica.

    4

    Contocido es el pasaje de Catulo

    (LXXXIV)

    en que el poeta se bur-

    la de un tal Arrio, contemporáneo suyo, que pronuncia con aspiración

    kinsidias

    y

    Hiojzios

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    14/21

    verso este último en el que el estallido de la a pone de relie-

    ve la brusquedad del gesto de Turno. Pero es que ni si-

    quiera estamos seguros de que haya aspiración, aunque Ma-

    aouzeau la da como posible para expresar el jadeo, en

    kostis Itabet m ur os ( E n .

    11

    290),

    pues hemos podido comprobar que Virgilio no alarga la sila-

    ha anterior ni con das palabras que por su valor onomato-

    péyico parecen reclamar una aspiración, por ejemplo :

    recentibus, kalant ( E n . 417

    kis aur ibus hami (En.

    IV 389) ;

    y las pocas veces que lo hace, se trata de un alargamiento

    e n arsis por llicencia poética tomada de la métrica helénica

    y

    con palabras griegas de cuatro sílabas, que casi siempre son

    hymenaeus

    y

    ky acinthus

    fultus hyacintlzo (Buc. VI

    53)

    can kymemaeos ( E n . VI1 398)

    tondebat kyacinthi

    Geórg. IV 137).

    La s conson antes aspiradas @ h» , «t h » y ((clzn.

    No existían en latín,

    y

    estas formas no coinciden en prin-

    cipio con las oclusivas aspiradas griegas cp 6

    X

    que se trans-

    cribían a l lat in con p

    t , c I 5

    y que sólo más tarde, bajo la

    influencia del griego escrito, se notaron pk, t k , ch. En todo

    caso se pronunciarían con una muy débil aspiración cuando

    se tratara de palabras griegas, pero era símb~olo e afectación

    emplear este procedimiento con términos latinos

    le.

    Es ade-

    más digno de advertirse que la p griega, labial sorda aspi

    5

    Que en

    amphora

    los latinos no aspiraban la oonsonante lo de-

    muestra el diminutivo

    ampulla.

    6 E l pedante Arrio de que habla Catulo y al que citamos en

    ia

    n o t a

    14

    pronunciaba también

    chommoda.

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    15/21

    rada sonido de que carecían los latinos y que era transcrito

    por

    ph,

    no tuvo en principio el sonido fricativo labiodental

    sordo de nuestra

    f

    del que

    a

    su vez carecían los griegos.

    Sólo a partir del siglo

    IV

    por evolucionar la p griega hacia

    el sonido fricativo pudieron confundirse. Una prueba de la

    falta de aspiración es que en Virgilio estos grupos aliteraa

    sempre con p

    t

    y c. Véanse algunos ejemplos :

    Pkoetaissa, et pan ter puero ( E n . 714

    Pi.e'ami imperio Phrygibusque ( E n . 11

    191

    quae Plzoebo pater om nipotens, mihi Pk o e b m Apo llo

    ( E n . 111 251

    parua Philoctetae subndxa Petelia muro (En.

    111

    402

    pasfore m Polypkelnztnz et litora nota petentern (Erc.

    111

    657

    postera Phoebea lustrabat lampade terras (En. IV 6

    his Plzaedram Procrirnque locis nzaestarnque Elipkylen

    ( E n . V I 445

    principio Plzalerim et succiso poplite Gygen

    ( E n ,

    I X

    762

    Spartanae , el qualis

    equos Tlzreissa fatigat ( E n .

    I

    316

    uix tandem, magnis Ithaci clamoribus actus (En. II

    128

    hic Itkacu s uatem ma gno Calchantn tumu ltu (E n .

    I I

    122

    hinc Stk en ium petit et Rh oeti de gente uetusta (E n .

    X

    388

    bacchatur, qualis comwzotis excita sacris (En. IV 301

    Ckalcidicaque arce ( E n .

    V I

    18

    ter conatus ibi collo dare bracchia circum (En. V I

    700 .

    Era la grafía que se reservó en principio para colocarIa

    delante de

    i

    y

    de

    e

    mientras que delante de

    a

    y de conso-

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    16/21

    nante se ponía

    k ,

    y se escribía

    q

    delante de o y d e

    u

    y e n ,

    e l g rupo

    qu,

    gr af ía representat iva del sonido labiovelar-

    sor 'do . Pero an te i

    y e

    tenía el sonido fuerte ,de

    k ,

    nunca

    e l ce, ci de la pronunciación española

    17

    Virgilio suele a:i-

    berar los sonidos fuertes de

    c y

    q buscando el efecto art íst i-

    co

    de la onomatopeya o la armonía imitativa.

    Quiere imitar el galopar de un caballo

    y

    dice :

    qu nd ~i pe de m qu e ci tu m jerrata calce fatigat ( E n .

    Xf

    714 .

    Otra vez, combinando el sonido

    c

    con el de la

    i

    describi-

    rá el sonido imitativo de los golpes del pedernal y el crepi-

    ta r de la ch ispa :

    ac parvlum silici scintillam excud it Acha tes ( E n 1

    174 ..

    O

    sugerirá los redoblados golpes de un hacha mal ases--

    tada :

    et incertam excussit cemice securim (En.

    11 224

    y ,

    uniéndolo con el sonido de la oclusiva labial sorda, nos.

    da rá e n un solo verso la impresión ,del baile y del c a n to :

    pars pedibus plaudunt choreas et car.rnina dicunt (E n ..

    V I 644

    o bien pretenderá pintar la intensidad de la luz de una es-

    trella que se desplaza velozmente

    :

    7 H e aquí a lgunos t es timonios : Quin t i lbno dice que no hay nec es i

    dad

    de emplear la k, puesto que

    la

    c

    t iene el mismo sonido con todas.

    las vocales

    Inst. orat.

    4 , 9 y 7 10 . Horacio

    ( S e r m . 5, 52)

    da al

    gladiador Mesio el apodo de

    cicirrus,

    voz cynomatopéykx que aIude al'

    quiquiriqzií del gallo (en g ri eg o Khppo c equiva e a d k ~ x ~ p u i v egún

    Hesiquio). Por otra parte, los griegos transcriben con

    x

    las paIabras

    latinas que tienen

    c Kr~dpwv

    en Flutaico,

    x a s p k o ~

    n Dionisio de Hali-

    carnaso). Algunas voces alemanas con k so n tam bién herede:as de pa-

    labras latinas con

    c (K er ker

    <

    carcerem; Kelch

    <

    caTz cem; Kel ler

    <

    cellarium).

    También aparece

    k

    por

    c

    en térm:nos de algunas inscripcio-

    nes como

    pake, .Markellino.

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    17/21

    stella facem ducens multa

    um

    luce cucurrit (En.

    11

    694 .

    En otra ocasión reproducirá el canto (de la cigarra:

    et cantu querulae runzpent arbusta cicadae (Geórg.

    328

    :o el croar de las ranas:

    in limo ranae cecinere querelam (Geórg.

    1

    378 .

    Era en latín, durante el Imperio, oclusiva velar sonora y

    conservaba ese sonido ante todas las vocales, incluso ante

    i

    y e, pronunciándose en genzts y coniugis lo mismo que en

    .el castellano gato o gota 18.

    Virgilio también nos sirve de apoyo en este punto con

    sus aliteraciones, pero hay que tener en cuenta que esos fe-

    nólmenos no son tan frecuentes como en el caso de otras

    colnsonantes, porque la

    g

    era un sonido frágil y por otra

    parte, como ha ldemostrado Marouzeau

    lg,

    la mayoría de las

    palabras con inicial no son propiamente latinas, apuntan

    .a un fin generalmente expresivo y están casi siempre rela-

    cionadas con sonidos guturales, como guttur, gluttio, gula,

    gargala, gwgulio, grundz o;

    o

    es, pues, extrafio que este

    tipo de palabras no abunde en Virgilio.

    Sin embargo, ya Woelfflin notó 2 que la aliteración

    la segunda parte del verso, sobre todo si esa aliteración era

    triple, resultaba más clara, porque esa segunda parte sona-

    ba mejor gracias al dáctilo obligatorio. Y de estas alitera-

    18

    Según test imonio de San Agustin, l ege se pronuncia lo mism o en

    gr iego que

    en

    atín l De doct. Chrlst .

    11

    24

    37 .

    9 J.

    MAROUZEAU

    ots

    latins

    og-»

    niti l

    Latomus

    V

    1946, 137-139 .

    2

    Cf.

    WOELFPLIN

    ie dreifache Alliteration

    in

    der swei ten Vers-

    {Jzalfte A r c h .

    Lot L e x . XIV

    1906, 515523 .

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    18/21

    cion es, que no se producirían si no son ara ante

    y

    e lo

    mismo que en los demás casos, sí que nos ofrece Virgil io

    abundantes muestras . Véanse a lgunas tomadas de la

    Enei-

    .da: Argol lca de gente negabo

    (11

    7 8 ; geni tor is imago

    (11

    ,560 rtdagine cingunt

    ( I V

    121 regina, negabo

    ( I V

    334

    uorngine gurges ( V I 296 e n este últ imo ejemplo puede

    además apreciarse el sonido imitativo del torbell ino en la

    on om atop eya que fo rm a a semivocal inicial

    z e p

    con los t res

    so n id o s

    g u i g u g u e .

    P o r no a la rgarnos demasiado pres-

    cindimos de citar versos enteros en los que la ali teración es

    continuada.

    El grupo (( t i ) ) eguido de vocal .

    Sonaba siempre la

    t ,

    y nunca tuvo en latjn clásico la

    pronunciación espanola 'de

    ci

    ni la italiana

    ts i .

    Después

    e

    los testimonios que nos ofrecen las transcripciones griegas

    e

    palabras en las que entra ese sonido

    (Teren t ius =

    TEPÉVTLO

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    19/21

    Las con son ni~ ies obles o geminadas.

    Las consonantes geminadas, extrañas a l vocabular io in-

    doeu ropeo , so n un fenóm eno corr iente e n el in ter ior de pa-

    labras de matiz afectivo que suelen ir cargadas de valor ex-

    presivo. F u er o n f ijadas po r tales palabras y, cuando per-

    dieron su valor sentimental se neutralizaron, las conso-

    nantes geminadas se conservaron como fonemas par t icu-

    lares

    2i .

    Se g ú n l o s gramáticas ant iguos, las consonantes gemina-

    d a s se art iculaban como si fueran dos sonidos diferentes. L a

    fonología ha demostrado que en realidad no es así , sino que

    se pronuncian con una sola art iculación, pero fuerte y pro-

    longada, que da la impresih de que se ar t icula dos veces-

    la misma consonante, fenómeno al que ayudaban la costum-

    bre or tográf ica

    y

    la impresión acústica

    22

    Virgil io saca grandes recursos expresivos de esa pro-

    nunciación prolongada de las consonantes dobles, pues aun-

    que, co m o dice G ram mo nt, (( los sonidos no son nunca ex-

    presivos m ás qu e en potencia)) , nadie puede neg ar expresi-

    vidad a la geminación que va además reforzada por la alite-

    ración en los s iguientes versos

    hasta szbb exserta m do ne c perlata pafiillaw?

    kaes i t (En . X I 803-804

    s tant knz ina flamma ( E n .

    V I 300

    et Paribus l i f a corpora guttis (G eó rg .

    I V 99)

    exsilit

    n

    siccunt , e t f lamrnada lun~in tovqztens

    (Geórg . 111

    433

    l C f . MEILLET

    E sq uk se d une kistoire de la langzie latiu e, París ,

    1928 i66 SS

    La costumbre ortográfica parece que arranca de los t iempos de,

    Ennio, pues Festo, hablando de la padabra solitaurilia, d c e : per unum

    1

    enunt;ari non est mirzcm, quia nulla tunc geminabatur liltera

    n

    scribendo;

    quam consuetudinem Ennius mutaitisse fertur, utpote Grwcus Graeco more-

    U S U S .

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    20/21

    laetn magis pressk nzanabmt flurnina rnarn??zis(Geórg.

    111

    310 .

    Y

    no queda lugar a dudas de que Virgil io busca la ex-

    presividad, alargando la articulación, cuando une, muy

    a

    menudo, la geminación con otro procedimiento expresivo

    de la misma natura leza , como es la redupl icación:

    Tzec genzere neria cessnbit turtur nb u1m.o (Buc. 1 58

    szmmoque ulularunt uertice Nymplzae

    (E l .

    IV

    168 ;

    o con la paronomasia

    p@pesque tune pubesque tuo ru m ( E n . 1 399 ;

    o bien, con un procedimiento muy de su gusto, coloca las

    geminadas en la primera y úl t ima palabra del verso:

    qunttuor

    hi

    inuectus equis et lampada quassans

    ( E n . V 587

    accessunz lustrans

    IWC

    ora ferebnt et illuc ( E n .

    VI11

    229L

    verso en el que las consojnantes dobles y la acumulación de

    espondeos indican la lentitud escrupulosa con que examina

    la entrad a véase también

    accepit s o li ta ~ z flanzn~awz, no tusqu e medu llas ( E n .

    VITI

    389

    illi inter sese multa ui bracchia tollunt ( E n .

    VI11

    452).

    veces la geminada le sirve para sugerir mejor un so-

    nido imitativo

    crepitabnt brattea uento ( E n . VI 209 .

    E n otras ocasiones pre tende darnos con las consonantes

    dobles una impresión visual , sobre todo con la 11 que gus -

    ta de emplear para sugeri r la idea de e levación en e l a i re ,

    por e jemplo

  • 8/16/2019 aliteraciones en virgilio.pdf

    21/21

    tol l i tw in caelum clamor E n .

    X I

    745

    attollentem iras et caerula colla tu m en te m E n .

    1

    381),

    donde nos parece ver a la serpiente que yergue su cabeza

    amenazadora.

    O

    este otro:

    tollunt se celeres liquidumque per aera lapsae

    E n .

    VI 202),

    en que el aleteo de las palo mas está indicado por la acu-

    mulación de eles y por el ritmo del verso lleno de dáctilos,

    Pero el espondeo de la palabra inicial y la articulación pro-

    longada de la consonante doble indican el esfuerzo de las

    aves para iniciar

    l

    vuelo.

    Se

    mantiene siempre en la pronunciación como rasgo de

    urba~ei tas ,pues el omitirla detrás de vocal débil o ante ini-

    cial consonántica decía ya Ciceríin que era un rasgo

    subrus-

    t i c um O r n t .

    161). si bien su omisión en poesía, como la

    de -m era un cómodo recurso del que se sirvieron Lucrecio

    y

    otros poetas, Virgilio no quiso emplearlo, pronunciando,

    escribiendo y dando siempre valor métrico a la

    s

    final.

    Para no citar los innumerabdes versos en los que aparecen

    tres, cuatro y hasta cinco eses finales de palabra. véanse so-

    lamente estos dos de idéntica factura:

    cunz sociis natoque penatibus et m ag ni s dis E n .

    12)

    cztm patribus popu loque, penatibus et m ag ni s dis

    En..

    VI11 679 ,

    en los que el empleo .del monosílabo final, por su rarezct.

    métttica, hace resaltar el sonimdo de la

    -s.