6 esaú y jacob

Post on 30-Jun-2015

2.400 Views

Category:

Spiritual

8 Downloads

Preview:

Click to see full reader

TRANSCRIPT

Jacob y Esaú

Isaac pasó a ser dueño de los campos yhaciendas de su padre Abraham.

Se casó con Rebeca ytuvieron dos hijos:

Jacob y Esaú

Aunque eran mellizos, Esaúhabía nacido antes queJacob, así que le corres-pondía ser heredero de Isaac.

Jacob era de piel delicada, andababien afeitado, cuidaba de las ovejasy su madre sentía debilidad por él.

Esaú tenia la piel curtida por elsol y el viento, peludos losbrazos y las manos.Usaba barba y le gustaba salira cazar por el monte.

Su padre lo prefería.

Cierto mediodíaJacob se estabapreparando unplato de len-tejas.

Esaú volvía decazar muertode hambre.

-Te cambio mis derechosa la herencia por un platode lentejas- le propusoEsaú a Jacob.

Hecho, aceptó Jacob yEsaú se comió el guiso.

Pero, para que Jacob se transfor-mara en herederode su padre y dela promesa hechapor Dios a Abraham,respecto de que desu descendencianacería el Redentor,debía recibir laBendición de Isaac.

Y ocurrió que Esaú searrepintió del trato.

Y además, Isaac deseabaque su heredero fueraEsaú, de modo que nole hubiera dado la ben-dición.

Isaac era viejo y estabaciego.

Entonces, entre Jacob y su madre planearon hacerle una jugarreta aIsaac.

Rebeca asó un chivo.Jacob se puso la ropa deEsaú y se envolvió conel cuero del chivo losbrazos y las manos.

Esaú andaba cazando lejos. Jacob le sirvió a Isaac una presa de asado, bien jugosa y le pidió la bendición, diciendo que eraEsaú e imitando su voz.

..Al volver Esaú descubrióla trampa.

Isaac desconfió, le olfateó la ropa y le tanteó los brazos y manos. Al notar que eran peludos como los de Esaú se tranquilizó y le dio la bendición a Jacob

Jacob tuvo que escaparse. y durante largo tiempo rodó por el mundo.

Una noche, cansa-do, se durmió conla cabeza apoyadasobre una piedra.

En sueños, vio una escaleraque alcanzaba el cielo y los ángeles subían y baja-ban por ella.

Por fin llegó a casa de un tío suyo, donde cuidó las ovejas y las vacas.

Alli se casó y terminó siendo socio de su tío, haciéndose muy rico.

Un día Dios le mandó que volviera a casa de su padre.Jacob se puso en camino.Cuando entró al país deCanaan , la familia lo recibió con enorme alegría. Hasta Esaú le dió un abrazo. Juntos vivieron felices

Verdades del CompendioLa dignidad de la persona humana

La dignidad de la persona humana está en sucreación a imagen y semejanza de Dios.

La persona humana está ordenada a Dios yllamada a la bienaventuranza eterna.

El hombre alcanza labienaventuranza envirtud de la gracia deCristo.

Que lo hace partícipede la vida divina.

La gracia de Cristo obra en todo hombre que,siguiendo la recta conciencia,busca y ama la verdad y el bieny evita el mal.

Las bienaventuranzasson el centro de lapredicación de Jesús:

Recogen y perfeccio-nan las promesas deDios, hechas a partirde Abraham

Dibujan el rostro mismo de Jesús,y trazan la auténtica vida cristiana.

Desvelando al hombre elfin último de sus actos:la bienaventuranza eterna.

Responden al innato deseode felicidad que Dios hapuesto en el corazón delhombre, a fin de atraerlohacia Él, el único que lopuede satisfacer.

La bienaventuranza consisteen la visión de Dios en lavida eterna.

Sobrepasa la capacidadhumana; es un don sobrenatural y gratuitode Dios.

La promesa de la bienaventuranzanos sitúa frente a opciones morales decisivas.

La moralidad de los actoshumanos depende detres fuentes:

Del objeto elegido,es decir, un bien realo aparente;

De la intención del sujeto que actúa, es decir,del fin por el que lleva a cabo su acción; yde las circunstancias de la acción, incluidas las consecuencias de la misma.

El acto es moralmente bueno cuando supone, la bondad del objeto, del fin y delas circunstancias

El objeto elegido puede por sí solo viciaruna acción, aunque la intención sea buena.

Oraciones y liturgia

• ¡Oh Señora mía! (Consagración)

 • ¡Oh Señora mía, oh Madre mía! yo me ofrezco

enteramente a vos y, en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser.

• Ya que soy todo vuestro, ¡oh madre de bondad!, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya.Amén.

Oraciones y liturgia

• El Bendita sea tu pureza

• Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.

• A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón.

• Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

top related