analisis articulo vi tp leygeneralsistemaconcursal
Post on 11-Dec-2015
214 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
Análisis del Artículo VI de la Ley General del Sistema Concursal Página 1
ANALISIS DEL ARTÍCULO VI DEL TITULO PRELIMINAR DE LA
LEY GENERAL DEL SISTEMA CONCURSAL
Autor: Guillermo Edward Gil Albarrán
Artículo VI.- Proporcionalidad
Los acreedores participan proporcionalmente en el resultado económico de los
procedimientos concursales, ante la imposibilidad del deudor de satisfacer con su
patrimonio los créditos existentes, salvo los órdenes de preferencia establecidos
expresamente en la presente ley.
Lo que se establece en este artículo y debe regir para todo el proceso concursal
establecido en la ley general del Sistema concursal, es un trato igualitario en la distribución
de pérdidas y ganancias del negocio: “par conditio creditorum”. Todos los acreedores deben
internalizar la crisis del deudor, recuperando sus créditos en la proporción en la que
participan en el procedimiento concursal.
Esto se aplicara cuando el patrimonio del deudor no sea el suficiente para satisfacer
los créditos existentes, debiendo repartirse entre los acreedores en partes proporcionales, no
existiendo prioridad en cuanto a la fecha del crédito.
La excepción que se manifiesta en este articulo, son los órdenes de preferencia
establecidos expresamente en la ley, que se refiere al artículo 42 (modificado por el Decreto
Legislativo Nº 1050 publicado el 27 de Junio del 2008).
Existen 5 órdenes de preferencia establecidos en la ley en los procesos de disolución y
liquidación:
1) Remuneraciones y Beneficios Sociales, con lo cual se coloca a los trabajadores
como los principales acreedores, a quienes en caso de ingresar la empresa en un
proceso de disolución y liquidación deberá pagársele todos sus deudas. El estado en
este sentido se coloca en una situación de sobreprotección de la masa laboral, pues es
el trabajador el más débil en el contrato de trabajo y es a quien el empleador (que
vendría a ser el deudor en el proceso concursal) deja de pagar sus remuneraciones y
beneficios sociales, quienes muchas veces con la finalidad de conservar su puesto de
trabajo deben permitir esto y ver postergado sus pagos.
2) Los Créditos Alimentarios, esto con el fin de garantizar la manutención de los
dependientes, quienes verían afectados su subsistencia sino se les provee el pago por
alimentos. Anteriormente se estableció un monto límite para los alimentos, teniendo
como tope 1 UIT mensual, pero en la última modificación ya no que existe limite.
Análisis del Artículo VI de la Ley General del Sistema Concursal Página 2
Aquí también existe una protección del estado hacia los más débiles de la sociedad
que son los dependientes, quien necesitan obtener estos créditos para realizar sus
actividades normales en la sociedad.
3) Los Créditos Garantizados, esto asegura el pago a los acreedores diligentes que
garantizaron con bienes del deudor sus créditos. A través de contratos de garantía
inscritos en los registros respectivos y con la información disponible, buscaron
asegurar sus créditos, tratando de reducir sus riesgos de perdidas. Pero, como puede
apreciarse dichos créditos se encuentran en el 3er orden de preferencia, debiendo ser
cancelados luego de haberse cancelado a los trabajadores y los créditos alimentarios.
La información de las deudas contraídas con los trabajadores es algo con lo cual no
cuentan los Acreedores garantizados al momento de suscribir contratos, algo con lo
que solo cuenta el mismo deudor; menos aun cuentan con información sobre los
créditos alimentistas, por lo cual el riesgo que tienen es alto, ya que cuando se
ingrese a un proceso concursal de disolución y liquidación podría ver que el
patrimonio del deudor no alcanza para cubrir su crédito pues han surgido muchos
créditos laborales y alimentarios, lo que no había podido prever.
4) Créditos de Origen Tributario, ingresa el Estado en este orden a fin de lograr el
cobro de sus créditos, como tributos, multas, intereses, moras, costas y recargos.
5) Créditos No Garantizados, donde se incluyen todos los créditos no comprendidos
en los órdenes precedentes.
En un proceso concursal de disolución y liquidación se darían 2 supuestos:
a) Que exista el patrimonio suficiente para satisfacer todas las acreencias, con lo cual no
habría ningún tipo de problema, realizándose el pago a todos los acreedores en un
100%, ósea todos en forma proporcional obtendría el pago total de su crédito;
b) Que no exista el patrimonio suficiente para satisfacer todas las acreencias en forma
total, por lo cual debe hacerse en forma proporcional el pago parcial de sus créditos.
Por lo cual la frase “ante la imposibilidad del deudor de satisfacer con su
patrimonio los créditos existentes” no sería necesaria, ya que la proporcionalidad seria
parcial en caso no alcance el patrimonio o total si existiera patrimonio suficiente.
Ahora bien, esta proporcionalidad se daría dentro de cada orden de preferencia, ósea,
dentro del 1er Orden de Preferencia, los Créditos Laborales, los trabajadores accederían
al pago proporcional de sus acreencias del total del patrimonio disponible y si hubiera
Análisis del Artículo VI de la Ley General del Sistema Concursal Página 3
saldo una vez cancelada las acreencias laborales, se continuaría a cancelar los créditos
alimentarios, y así sucesivamente los demás créditos.
Con todo esto se aprecia, que algunos acreedores verían perjudicados sus créditos por
el sistema de preferencia establecido en la ley, ya que estaría a la espera de que luego de
pagadas las acreencias de mayor orden alcance patrimonio para cobrar sus créditos, y en
caso esto sea negativo, deberá declararse incobrable, con el perjuicio que esto
ocasionaría.
Por lo cual el establecimiento de privilegios y preferencias indiscriminados puede
poner en peligro el sistema de crédito y la efectividad del propio Sistema Concursal.
Debemos tener presente que el objetivo fundamental del sistema concursal es la
recuperación del crédito, con lo cual el establecer formas de protección preferente, genera
que los acreedores de menor orden de preferencia busquen caminos alternativos de cobrar
sus acreencias.
Los acreedores para poder dar un crédito y ante el riesgo de que sean declaradas
incobrables, deben encarecer el crédito o buscar formas alternativas de cobro que no le
resulten perjudiciales. Con esto el sistema concursal corre el peligro de no lograr la
efectividad y que al menor indicio de peligro, los acreedores busquen alcanzar el pago de sus
acreencias con lo cual pueden desestabilizar al deudor, llevándolo a la liquidación, si en caso
solo era algo transitorio.
El artículo VI, debería quedar redactado de la siguiente manera: “Los acreedores participan
proporcionalmente en el resultado económico de los procedimientos concursales, salvo los
órdenes de preferencia establecidos expresamente en la presente ley”.
Si el patrimonio es suficiente, la proporción será del 100%, y si el patrimonio es insuficiente,
la proporción será entre 0% y 100%.
La proporción es con la finalidad de que en algún grado la crisis que sufre el deudor, sea
también asumida por los acreedores, ya que ellos tomaron la decisión de otorgarles créditos,
ya sea con su trabajo, prestamos, servicios, etc.; y esta proporción vaya de acuerdo con su
acreencia. Dentro de cada orden de preferencia no hay prioridad, todos tendrían el mismo
derecho a cobrar, debiendo realizar en partes proporcionales.
Análisis del Artículo VI de la Ley General del Sistema Concursal Página 4
Bibliografía
1. Esteban Carbonell O’brien, Interpretación de la Ley General del sistema Concursal,
paginas 37-38, 2007, Editorial Vlex.
2. Pinkas Flint, Tratado de Derecho Concursal, pagina 206-208, 2004, Editorial
Grijley, Tomo II.
3. Benavides Diaz, Cesar Martín (2000) El Derecho Concursal en la Legislación
Peruana: Problemática y Alternativas. Lima, Ed. Grafica Horizonte.
4. Escurra Rivero, Huáscar (2002) Derecho Concursal. Estudios previos y
posteriores a la nueva Ley Concursal – Análisis Económico del Derecho –
Lima, Ed. Palestra Editores.
5. Rojas Leo, Juan Francisco (2002) Comentarios a la Ley General del Sistema
Concursal. Lima, Ed. Ara Editores.
6. Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal, publicada el 8 de Agosto del
2002.
7. Periódico Mensual La Ley, Marzo 2010, Gaceta Jurídica.
top related