blanca i c c. los robles s. incumplimiento de contrato
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Expte. 68946/2001- "Blanca Isidro Carlos C/ Barrio Parque Los Robles
S.A. Y Otro s/ Cumplimiento De Contrato" – CNCIV- SALA A -
19/11/2013
En la Ciudad de Buenos Aires, Capital de la República Argentina, a los
19 días del mes de noviembre del año dos mil trece, reunidos en
Acuerdo los Señores Jueces de la Sala "A" de la Excma. Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, para conocer en los recursos de
apelación interpuestos en los autos caratulados: "BLANCA ISIDRO
CARLOS c/ BARRIO PARQUE LOS ROBLES S.A. y otro s/
CUMPLIMIENTO DE CONTRATO", respecto de la sentencia de fs.
738/740, el Tribunal estableció la siguiente cuestión a resolver:
¿ES JUSTA LA SENTENCIA APELADA?
Practicado el sorteo resultó que la votación debía realizarse en el
siguiente orden: Señores Jueces de Cámara Doctores: RICARDO LI
ROSI - HUGO MOLTENI -
A LA CUESTIÓN PROPUESTA, EL DR. RICARDO LI ROSI DIJO:
I.- La sentencia de fs. 738/740 hizo lugar a la demanda entablada por
Isidro Carlos Blanca y F. Y. Blanca contra Barrio Parque Los Robles
S.A. y Banco Hipotecario S.A. En consecuencia, condenó a estos
últimos a abonar a los actores el daño patrimonial reclamado,
difiriendo la fijación de las sumas para la etapa de ejecución de
sentencia.-
Contra dicha resolución se alza la parte actora, cuyos agravios de fs.
811/816 fueron replicados por Banco Hipotecario S.A. a fs. 831/832.-
La entidad bancaria hace lo propio a fs. 822/828, obrando la
contestación de la actora de fs. 834/843.-
II.- Dada la índole de la cuestión sometida al conocimiento de esta
Alzada, creo oportuno, de modo previo al tratamiento de los agravios
formulados, efectuar un breve resumen de los hechos que motivaron
el presente pleito.-
Relata el accionante en su libelo de inicio que, el 12 de enero de 1998,
celebró un convenio de reserva con El Originante S.A. -sociedad
autorizada por el Banco Hipotecario Nacional- a fin de adquirir una
unidad relacionada con el proyecto Barrio Parque Los Robles. Allí se
establece que, en caso de ser aceptado por el oferente, el interesado
debería suscribir con el Banco Hipotecario Nacional un convenio de
preventa.-
Señala que el 11 de febrero de ese mismo año, firmó el convenio de
preventa con Barrio Parque Los Robles S.A. -en calidad de vendedor-
y el Banco Hipotecario Nacional S.A. -por ostentar dominio fiduciario-
quien se comprometió a transmitir el dominio.-
Destaca que su parte cumplió con las obligaciones asumidas con los
demandados, detallando los distintos pagos realizados.-
Luego de describir el intercambio epistolar cursado con las
accionadas, afirma que -a pesar de su cumplimiento- el barrio continúa
sin terminar, demora que le ocasionó graves perjuicios.-
Manifiesta que por todos los medios trató de llegar a un acuerdo,
habiendo concurrido al banco a conversar varias veces, enviado cartas
y tomado intervención profesional llevando a cabo una batería de
alternativas que resultaron infructuosas.-
A su turno, el Banco Hipotecario S.A. expresa que financió la
construcción de la obra de la firma Barrio Parque Los Robles S.A., en
el marco de la línea crediticia denominada "línea de crédito para la
financiación de emprendimientos constructivos con transmisión de
dominio fiduciario en garantía".-
Señala que la operatoria consistía en celebrar dos instrumentos. Por
un lado, se suscribió un convenio de financiación mediante el cual la
entidad bancaria se obligó a dar en préstamo una suma de dinero para
financiar la construcción. Por el otro, se instrumentó un contrato de
fideicomiso mediante el cual se garantizó, mediante la transferencia de
dominio fiduciario de ciertos bienes del fiduciante, el préstamo
otorgado.-
Sostiene que el demandante no ha firmado contrato alguno con el
Banco Hipotecario, pues el convenio de preventa fue suscripto
exclusivamente con Barrio Parque Los Robles S.A.-
Agrega que, posteriormente, se hizo cargo de la administración recién
con la tenencia de los inmuebles, a raíz de la ejecución de la garantía
prevista en el convenio de financiación.-
Entiende que la obligación de construir se encontraba a cargo de la
fiduciante quien era autora y responsable del proyecto a realizar.-
En consecuencia, afirma que no puede reprocharse al banco el
incumplimiento en la entrega de la unidad prometida, tal como quedara
contractualmente plasmado.-
Indica que el dinero abonado en el Banco Hipotecario lo fue en los
términos y a los fines contractuales establecidos, resultando erróneo
afirmar que se los haya pagado a la entidad bancaria.-
Finalmente, la codemandada Barrio Parque Los Robles S.A. no
contestó la demanda en su contra y fue declarada rebelde conforme lo
establece el art. 59 del Código Procesal.-
III.- Previo a avocarme al tratamiento de las quejas vertidas por los
recurrentes, creo necesario destacar que los jueces no están
obligados a hacerse cargo de todos y cada uno de los argumentos
expuestos por las partes ni a analizar las pruebas producidas en su
totalidad, sino tan solo aquéllos que sean conducentes para la correcta
decisión de la cuestión planteada (conf. arg. art. 386, Cód. Procesal y
véase Sala F en causa libre Nº 172.752 del 25/4/96; CS, en RED 18-
780, sum. 29; CNCiv., sala D en RED, 20-B-1040, sum. 74; CNFed.
Civil y Com., sala I, ED, 115-677 -LA LEY, 1985-B, 263-; CNCom.,
sala C en RED, 20-B-1040, sum. 73; SC Buenos Aires en ED, 105-
173, entre otras).-
IV.- Bajo este contexto, la codemandada Banco Hipotecario S.A. se
agravia de la condena impuesta a su parte por las razones expuestas
en oportunidad de fundar su recurso.-
A los fines de dilucidar esta cuestión, resulta relevante proceder al
análisis de los instrumentos acompañados por las partes a la causa y
sobre los cuales han fundado su postura en oportunidad de trabarse la
litis.-
En el marco del emprendimiento "Barrio Parque Los Robles", el Banco
Hipotecario suscribió sendos convenios de financiación de proyecto
con "Barrio Parque Los Robles S.A".-
En esos instrumentos, la entidad bancaria se comprometió a dar en
préstamo diversas sumas de dinero destinadas a la construcción de
las viviendas que integraban el emprendimiento.-
En la cláusula octava de dicho convenio se dejó constancia que "…EL
BANCO actúa en la operación meramente como agente financiero y
no se responsabiliza bajo ningún concepto de los problemas que
puedan derivarse por eventuales deficiencias en el desarrollo o
terminación de las Obras, como así tampoco de cualquier otro reclamo
que por cuestiones conexas pudiera ser presentado por personas o
sectores interesados".-
En este mismo sentido, la cláusula novena disponía que "EL BANCO
en su condición de organismo financiero queda facultado para
controlar las inversiones realizadas, la calidad de los materiales, las
técnicas constructivas y el plan de trabajo. Dicha facultad no implica
sustituir o compartir obligaciones o responsabilidades que competen a
LA PRESTATARIA o a terceros por razones legales o contractuales de
cualquier índole. LA PRESTATARIA desobliga expresamente a EL
BANCO de cualquier cuestión que pudiera plantearse, administrativa,
judicial o extrajudicialmente, en relación a las obras ejecutadas".-
En lo que respecta a las facultades del Banco Hipotecario en caso de
incumplimiento, se dejó establecido en la cláusula décimo tercera que,
en caso de caducidad de los plazos, la entidad bancaria quedaría
facultada a ejecutar las garantías constituidas, pudiendo disponer la
venta del inmueble en el estado en que se encontrara o, en su caso,
de las unidades individuales erigidas sobre el mismo. Asimismo, se
pactó la posibilidad de la continuación de la obra, por cuenta de la
prestataria.-
A modo de conclusión, en las manifestaciones comunes que
efectuaron las partes, se dejó expresado que: "el deudor asume
enteramente el riesgo propio de la comercialización de las unidades
integrantes del proyecto objeto de financiación, no pudiendo trasladar
en modo alguno dicho riesgo al banco" y que "el banco reviste la
condición de tercero en relación a la construcción de las obras y/o los
profesionales Proyectista y/o Director de Obra y/o los acuerdos
celebrados entre El Originante S.A. y Barrio Parque Los Robles S.A.".-
Así las cosas, el accionante no formaba parte del acuerdo hasta aquí
analizado, surgiendo a su vez de las cláusulas transcriptas que la
entidad bancaria accionada quedaba liberada de toda obligación
contractual derivada de la construcción de las viviendas. Se dejó
también plasmado de modo inequívoco que el banco no asumía
ningún tipo de obligación propia de su contratante, actuando como
mero agente financiero. Asimismo, la codemandada se aseguró
indemnidad respecto de cualquier cuestión o reclamo que se suscitara
en relación a la ejecución de la obra.-
A fin de garantizar el cobro del crédito conferido, la entidad financiera
suscribió con Barrio Parque Los Robles S.A. un contrato de
fideicomiso con fecha 17 de julio de 1996. De este modo, en la
cláusula III se manifestó que el objeto del fideicomiso era el de
"constituir la garantía en favor del acreedor mediante la transmisión al
fiduciario de la propiedad fiduciaria de los bienes fideicomitidos por
parte del fiduciante".-
En el capítulo IV, se dispuso que el fiduciario tiene la facultad de
"efectuar los controles de ejecución del Proyecto que considere
adecuados, en forma directa o a través de profesionales
especializados contratados por el fiduciario" y la de "…ejecutar las
garantías establecidas a favor del acreedor" en el convenio para el
supuesto de mora.-
En el apartado XIV, denominado "Indemnidad", se dejó constancia de
que "el fiduciante y el originante liberan al fiduciario de toda
responsabilidad emergente del resultado comercial, económico y/o
financiero de la ejecución del Proyecto y/o de las preventas o ventas
de unidades correspondientes al Proyecto y/o de le ejecución de la
garantía".-
Por otro lado, los demandantes acompañaron los dos instrumentos
suscriptos por Isidro Carlos Blanca sobre los cuales sustentan su
postura en la causa.-
En primer lugar, se celebró un convenio de reserva con El Originante
S.A., mediante el cual el actor presenta su interés en participar en el
proyecto Barrio Parque Los Robles. Allí "…propone adquirir… un
chalet de 4 ambientes, identificado con el N° 69… El Proyecto arriba
mencionado fue aprobado por el Banco Hipotecario Nacional".
También se estableció el modo de pago y se dejó constancia que, en
su oportunidad, el interesado "…deberá suscribir en el Banco
Hipotecario Nacional el convenio de preventa".-
A su vez, el Sr. Blanca llevó a cabo un convenio de preventa en el cual
actuó en carácter de comprador, mientras que Barrio Parque Los
Robles S.A. participó en el rol de vendedor. En ese instrumento, el
vendedor comprometió la reserva y futura venta a favor del accionante
de la unidad 69 del emprendimiento inmobiliario.-
En la cláusula segunda se estableció que "el plazo de finalización de la
obra se fija en el término de 12 meses", mientras que en la siguiente
se pactó el modo de pago del precio. Allí se dejó sentado que los
importes se harán efectivos "…en el Banco Hipotecario Nacional S.A.
y/o en las entidades que éste indique…".-
También se dejó expresado que, para solventar una parte importante
del precio, el comprador podría acceder a la financiación del Banco
Hipotecario, aclarando que aquél ya había sido favorablemente
calificado.-
En la cláusula novena se pactó que "si EL VENDEDOR incurriera en
incumplimiento de alguna de las obligaciones asumidas en el
presente, en los plazos y con las modalidades pactadas, EL
COMPRADOR podrá considerar rescindido de pleno derecho este
Convenio, en cuyo caso EL VENDEDOR deberá reintegrarle en un
plazo de cinco (5) días la suma total de los pagos efectuados por
cualquier concepto hasta ese momento, con más un interés del 6%
(seis por ciento) anual calculado desde la fecha de cada pago y hasta
la efectiva devolución. Asimismo, EL VENDEDOR deberá una
indemnización total por todo concepto consistente en el 10% (diez por
ciento) del precio pactado para la futura venta".-
Además, en la cláusula décimo tercera se dejó constancia de la
presencia del apoderado del Banco Hipotecario "…quien manifiesta
que concurre al sólo y único efecto de comprometer la transferencia
del dominio del inmueble de que se trata, en los términos
comprometidos por EL VENDEDOR, toda vez que actualmente
ostenta el dominio fiduciario del inmueble, en garantía del recupero del
crédito otorgado a EL VENDEDOR a los fines de la construcción del
emprendimiento".-
Por último, merece ser destacada la cláusula décimo cuarta en la cual
"EL COMPRADOR reconoce la calidad de Titular Fiduciario del
inmueble que ostenta EL BANCO, así como que, resultando de
aplicación los artículos 14 y 15 de la ley 24.441, carece de cualquier
derecho y/o acción contra el Banco, sin perjuicio de las acciones que
pudiera ostentar contra EL VENDEDOR".-
Sentado lo expuesto, es menester recordar que en la interpretación del
negocio se debe intentar reconstruir la intención común de las partes,
poniéndose por encima del interés de cada una de ellas y efectuando
una investigación sobre el verdadero contenido del contrato,
procurando que los antecedentes negociales y todas las cláusulas
insertas en el mismo, mantengan su vigencia y expresen algún
significado (conf. esta Sala, voto del Dr. Hugo Molteni en Libre
239.968 del 13/8/98; C.N.Civ., Sala "A", 27-9-76, E.D. t. 71, p. 651,
fallo 9113 y L.L., t. 125, p. 38; Sala "D", 26-9-966, E.D. t. 20, p. 559,
fallo 10.390 y L.L. t. 124, p. 155).-
Es que nuestro Código Civil, fuera de las expresiones contenidas en el
art. 1198, no contiene otras directivas respecto de la interpretación de
los contratos, por ello la jurisprudencia -merced a lo dispuesto por el
art. 16 del mismo ordenamiento- ha entendido aplicable al tema las
disposiciones contenidas por el art. 218 del Código de Comercio (conf.
C.N.Civ., Sala "D", 4-11-64, E.D. t. 15, p. 575, fallo 8030 y L.L. t. 116,
p. 393: Sala "B", 13-11-63, L.L. t. 114, p. 525 y 10-6-68, L.L. t. 134, p.
1088, nº 20.359-S). Con sustento en esa normativa, se ha sostenido
que la interpretación de un negocio jurídico complejo debe ser hecha
por el juez teniendo en cuenta el principio de buena fe, las conductas
seguidas por las partes con posterioridad al acto, el fin económico
perseguido al contratar y que en la valoración de los contratos
sinalagmáticos y onerosos, debe regir el principio del equilibrio de las
prestaciones y las reglas de equidad (conf. Vittorio Neppi, en la edición
V, t II, pág. 129 de la obra de Francesco Messineo," Doctrina General
de Contrato", trad. Fontanarrosa, Sentís melendo y Volterna;
Josserand,"Derecho Civil", trad. S. Cunchillos y Monterola, t.II, vol I,
pág. 174, nº 239; C.N.Civ, Sala "D", 25-10-63.L.L. t. 114, p. 450; id.,
ídem. 30-6-64, E.D. t. 10.p.119, fallo 5332 y L.L. t. 115-452; Sala
"B",10-11-64, Rep.L.L.XXVII-320, sum.99; id. Sala "F, 28-6-65, L.L. t.
124, p. 1100: esta Sala, Libre N° 195.302 del 18/7/96 y sus citas; íd.
voto de la Dra. Ana María Luaces en Libre 435.048 del 31/10/05)-.
Sobre la base de estos principios, adelanto que no habré de coincidir
con el criterio adoptado por la anterior sentenciante en tanto de los
documentos traídos a esta litis no surge relación contractual alguna
que una al demandado Banco Hipotecario con el accionante.-
Por el contrario, se encuentra demostrado que el banco recurrente
resulta ajeno a las convenciones que la entidad vendedora pactó con
el demandante, tanto por las cláusulas de indemnidad ya detalladas
como por el principio de relatividad de los contratos receptado por el
artículo 1195 del Código Civil, siendo la consecuencia principal del
referido principio que no procede hacer soportar obligaciones
emergentes de la convención a quienes no fueron parte en ella.-
En esta inteligencia, es evidente que la frustración del contrato
celebrado entre el coactor Isidro Carlos Blanca y Barrio Parque Los
Robles S.A. -en sus respectivos roles de comprador y vendedora- no
le es imputable al Banco Hipotecario S.A., pues esta última entidad
asumió un rol en lo referente a la financiación del emprendimiento.-
Es decir, ha sido la entidad vendedora y codemandada en autos -
Barrio Parque Los Robles S.A.- quien se ha comprometido a la
construcción y entrega de la unidad funcional objeto del negocio de
marras en el tiempo allí estipulado. En consecuencia, y a la luz de las
cláusulas contractuales analizadas, resulta ser aquel ente societario el
que asumió las obligaciones cuyo incumplimiento derivó en la
frustración del contrato.-
Distinto hubiese sido el análisis si el incumplimiento contractual
hubiera tenido origen en la financiación comprometida por el Banco
Hipotecario pues, ante esa hipotética situación, la intervención de la
entidad bancaria habría sido relevante en el fracaso del
emprendimiento inmobiliario instado por Barrio Parque Los Robles
S.A.-
Las manifestaciones de los testigos que han declarado en la causa
(ver actas de fs. 336/337, fs. 338/339 y fs. 340/341) no obstan a las
conclusiones expuestas precedentemente. Es que en sus dichos se
limitan a expresar sus impresiones personales respecto al rol que le
cupo a la entidad bancaria, pero en modo alguno pueden resultar de
mayor convicción que aquellas cláusulas contractuales que han
involucrado al actor y a Barrio Parque Los Robles S.A. plasmadas en
el instrumento en el cual se sustenta esta acción.-
Por otro lado, no vislumbro en la conducta desplegada por el banco, la
que se ajustó a los términos establecidos en los distintos convenios
traídos a esta litis, ese obrar negligente que pueda dar lugar a la
reparación de daños y perjuicios pretendida. Del relato de los hechos
desarrollado en las distintas presentaciones, y de la documentación
aportada en autos, se deriva que la obligación de entrega de las
unidades funcionales en el tiempo estipulado no fue un compromiso
asumido por la entidad encargada de financiar la obra.-
Asimismo, con posterioridad, al configurarse uno de los supuestos de
caducidad de los plazos ante la mora automática del deudor, el banco
procedió a ejecutar las garantías conforme fuera pactado, momento en
el cual el conflicto entre comprador y vendedora ya era una realidad.-
A partir de lo expuesto, debo señalar que no comparto la afirmación
que se expone en la sentencia apelada respecto a que la conducta del
Banco Hipotecario S.A. no se ha ajustado al art. 6 de la ley 24.441.-
Adviértase que el rol de fiduciario que le cabía a la entidad bancaria no
es de una amplitud tal como para asumir la obligación de indemnizar
los daños y perjuicios que se reclaman por el incumplimiento en los
tiempos comprometidos por la empresa constructora.-
Debo, entonces, insistir en que la transmisión del dominio fiduciario a
favor del Banco Hipotecario tenía como fin garantizar el cobro del
préstamo otorgado al ente societario encargado de la realización del
proyecto. De ello se deriva que no era función del fiduciario el
cumplimiento de las obligaciones asumidas por la empresa encargada
de la construcción de las viviendas.-
En lo referente a la mención que se hace en la sentencia apelada de la
ley de defensa del consumidor, corresponde señalar que la tutela que
establece la Ley n°24.240 se enmarca, en efecto, en la garantía
consagrada por la Constitución Nacional en su artículo 42 en cuanto
dispone que los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen
derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud,
seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y
veraz; a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y
digno. Es cierto así, también, que la denominada ley de defensa del
consumidor y del usuario no constituye una norma aplicable
únicamente a supuestos especiales o de excepción sino que regula las
relaciones entre empresas, distribuidores o comerciantes minoristas,
que vuelcan sus bienes o servicios al mercado y el destinatario final de
ellos, en tanto ambos son los dos polos de toda relación de negocios
(conf. Farina, Juan M. "Defensa del Consumidor y del Usuario", 3ra.
edición actualizada, pág. 28). Desde esa perspectiva es que debe
analizarse la implementación de las medidas complementarias y
correctoras del funcionamiento del mercado que contiene y, entre
aquéllas, las que exigen, precisamente, una veraz información al
consumidor, la prohibición de mensajes publicitarios que induzcan a
error o la protección contra condiciones inequitativas o abusivas de
contratación (conf. Arrighi, "Los principios básicos de la defensa del
consumidor y panorama actual en América Latina", en "Derecho del
Consumidor", 1991, n° 1, pág. 29, citado por Farina, pág. 29 y stes.).-
En ese contexto, en que se parte de la premisa de una real situación
de desigualdad del consumidor frente al empresario o comerciante, es
clara la improcedencia de la pretensión de la parte compradora del
inmueble dirigida a la institución bancaria que intervino en el contrato
exclusivamente en su condición de titular del dominio fiduciario
comprometiendo únicamente una financiación futura al adquirente,
para el caso de reunir las condiciones reglamentarias pertinentes. En
efecto, si tal como se desprende de la normativa que regula la defensa
del consumidor, la intención del legislador al implementar esta
específica tutela -que se complementa con otras disposiciones
consagradas en las leyes N° 19.724, 24.441, 14.005, etc.- ha sido
procurar que el adquirente sometido a un contrato de adhesión no sea
víctima de una situación de inferioridad frente al enajenante que
predispone a su beneficio las condiciones de contratación,
contemplando por tanto la relación que se establece entre empresario
o constructor vendedor y el comprador, no se advierte cómo podría
involucrarse en una responsabilidad de esta índole a la entidad
crediticia, cuya vinculación de fideicomiso con la vendedora ya ha sido
analizada pero que no se comprometía en la construcción y venta
misma del inmueble (conf. CNCiv., esta Sala, L. 428.700 del
31/10/2005, voto de la Dra. Luaces).-
Dicho en otros términos, la función del banco estuvo relacionada con
el fideicomiso concertado con la constructora, y a ello se limitó su rol,
por lo que no puede ser considerado parte en el contrato de
compraventa y por tanto promitente de otras condiciones de la
construcción, tales como el plazo para la entrega de la unidad.
Como ya fuera expuesto, la responsabilidad derivada del exceso en
los plazos estipulados para la entrega de la vivienda sólo podría
habérsele endilgado a quien ofrecía la venta del inmueble. Por el
contrario, no puede imputarse el alegado incumplimiento a quien
aportó fondos a la vendedora para la realización del proyecto -y
eventualmente ofrecía financiación a los adquirentes- puesto que la
mentada financiación no ha sido aquella que dio origen a la frustración
del contrato.-
La mención que se hace en el pronunciamiento apelado de la
intervención de la entidad bancaria en la "cadena de comercialización"
no ha sido debidamente acreditada, no pudiendo concluirse que el rol
de financiar la obra, y eventualmente el saldo de precio a cargo de los
adquirentes de cada unidad, importe en modo alguno que el Banco
Hipotecario resulta parte involucrada en la venta de la unidades.-
Por el contrario, en el convenio de financiación de proyecto suscripto
entre Barrio Parque Los Robles S.A. y la entidad bancaria, se dejó
expresamente asentada la falta de participación de esta última en la
comercialización de la obra (ver cláusula décimo séptima, apartado
b).-
El hecho de que el ente financiero haya procedido a ejecutar la
garantía luego de darle al fiduciante por decaídos los plazos no lo
convierte en responsable del daño ocasionado por el incumplimiento
de Barrio Parque Los Robles S.A.-
En definitiva, tanto la presente acción como la ejecución de la garantía
instada por la entidad bancaria tienen su génesis en un mismo hecho,
el incumplimiento de Barrio Parque Los Robles S.A. en relación a las
obligaciones asumidas.-
Desde otra óptica, no puede ser receptada la alegación que formula la
parte actora al contestar la expresión de agravios relativa a la
existencia de cláusulas abusivas en los contratos suscriptos. Al
respecto, no puedo dejar de señalar que dicho planteo implica traer al
caso un hecho que no fue invocado al momento de entablar la
demanda.-
En tal sentido, cabe señalar que conforme lo prescribe el artículo 277,
del ritual, el Tribunal no podrá fallar sobre capítulos no propuestos a la
decisión de la jueza de primera instancia, indicando como límite del
poder de alzada el "thema decidendum" propuesto por las partes en
los escritos de constitución del proceso y el principio de congruencia,
pues la Cámara no puede tratar cuestiones que no hayan sido
sometidas al conocimiento de la juez de primera instancia, incurriendo
en incongruencia en caso de resolver pretensiones deducidas
extemporáneamente en la Alzada (conf. Colombo-Kiper, "Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación", to.III, LA LEY, pág.190).-
De allí que nada corresponda decidir a esta Alzada en orden a la
invocada existencia de cláusulas abusivas que la accionante insinúa al
contestar la expresión de agravios.-
En virtud de lo expuesto, considero que debería modificarse
parcialmente la sentencia apelada, debiendo desestimarse la
demanda entablada en relación al Banco Hipotecario S.A.-
Establecido ello, debo señalar que se ha tornado abstracto el
tratamiento de los restantes agravios formulados por la entidad
bancaria demandada.-
V.- Habiéndome ya expedido respecto a los agravios formulados por el
Banco Hipotecario S.A., corresponde tratar ahora las quejas que
expone la parte actora.-
En primer lugar, cuestionan los accionantes que no se haya receptado
el daño moral reclamado.-
Al respecto, es dable señalar que, cuando estamos en presencia de
los perjuicios originados en el ámbito contractual, la norma del art. 522
del Código Civil, a diferencia de lo preceptuado por el art. 1078, no se
expresa en forma imperativa, ni establece una indemnización
automática puesto que la deja librada al prudente arbitrio judicial. En
ese sentido, se ha expresado también reiteradamente esta Sala en
consonancia con abundantes precedentes jurisprudenciales,
restringiendo su ámbito de aplicación para no atender reclamos que
respondan a susceptibilidades excesivas o que carezcan de
significativa trascendencia jurídica, al punto que el mero estado de
incertidumbre o cualquier contingencia desfavorable carecerían de
aptitud para generar un dolor anímico digno de reparación (conf.
Llambías "Tratado de derecho civil- obligaciones " t°II- A, p. 182, Borda
"Tratado...- Obligaciones" pág. 94, Cazeaux - Trigo Represas,
"Derecho de las Obligaciones T° I, p. 382, 2da. ed.; esta Sala, voto del
Dr. Escuti Pizarro en L. n° 255232 del 12/11/98 y sus citas; íd. mi voto
en L. n° 623.877 del 16/10/13, entre muchos otros).-
Ahora bien, corresponde recordar que, en oportunidad de promover la
demanda, la parte actora reclamó una partida en concepto de "daño
moral de la menor", expresando literalmente que "...con motivo de los
inconvenientes que el incumplimiento contractual de los demandados
nos ha causado, en relación a la fijación de nuestro domicilio, es que
mi hija menor F. Y., se ha visto obligada a cambiar de establecimiento
educativo en reiteradas oportunidades" (cfr. fs. 46).-
Sobre la base de los principios expuestos, considero que no se ha
logrado acreditar que se haya configurado un daño moral a favor de la
reclamante.-
En tal sentido, de las manifestaciones de los testigos que han
declarado en el expediente se desprende que el grupo familiar de los
actores debió irse a vivir a la casa del suegro del Sr. Blanca, sin
formular manifestación alguna respecto a un eventual cambio de
colegio de la por entonces menor de edad (ver fs. 336/337, fs. 338/339
y fs. 340/341).-
En consecuencia, no advierto que concurran circunstancias
excepcionales que justifiquen la admisión de una partida destinada a
resarcir el daño moral, desde que los hechos en que se sustenta la
demanda podría ocasionar un perjuicio económico, pero no una lesión
espiritual digna de ser enjugada mediante el presente rubro
indemnizatorio.-
A partir de las consideraciones vertidas, si mi voto fuera compartido,
debería confirmarse el rechazo que mereció en la sentencia apelada el
reclamo por daño moral.-
VI.- Por último, los actores pretenden se subsane la omisión incurrida
en el pronunciamiento recurrido al no haberse expedido respecto a la
multa reclamada en base a la cláusula novena del convenio de
preventa.-
Ahora bien, en el decisorio en crisis la magistrada de grado decidió
diferir para la etapa de ejecución de sentencia el tratamiento de los
montos que corresponden al daño patrimonial reclamado, sin que
exista agravio al respecto por parte de la demandante.-
En virtud de ello, y toda vez que la multa invocada se encuentra
involucrada en los conceptos reclamados por daño patrimonial a la
hora de promover la demanda, se observa que la cuestión se
encuentra diferida para la oportunidad indicada en la sentencia de
primera instancia, sin que esta circunstancia le ocasiona un gravamen
irreparable a los recurrentes.-
Es decir, no se ha configurado la omisión alegada por los apelantes,
sino que existe una decisión de la juez de grado de posponer el
tratamiento de los distintos ítems que integran el daño patrimonial para
el momento en que quede firme el pronunciamiento definitivo.-
Con los indicados alcances, y de compartirse el criterio expuesto,
propondré a mis distinguidos colegas que se rechacen las quejas
respecto a esta cuestión.-
VII.- Voto, en definitiva, para que se modifique parcialmente la
sentencia apelada, desestimando la demanda entablada contra el
Banco Hipotecario S.A. y confirmándosela en lo demás que decide y
fue objeto de agravios.-
De conformidad con lo establecido por el art. 279 del Código Procesal,
debería también adecuarse la imposición de costas dispuesta en la
anterior instancia, correspondiendo que la actora afronte los gastos
causídicos derivados del rechazo de demanda respecto de la entidad
bancaria, en virtud del principio objetivo de la derrota (art. 68 del
Código Procesal).-
Las costas de Alzada deberían imponerse a la actora por haber
resultado vencida (art. 68 del Código Procesal).-
El Dr. Hugo Molteni votó en el mismo sentido por razones análogas a
las expresadas en su voto por el Dr. Ricardo Li Rosi.-
El Dr. Sebastián Picasso no interviene por hallarse en uso de licencia
(art. 109 del R,J,N,).-
Con lo que terminó el acto.-
Es copia fiel de su original que obra a fs. del Libro de Acuerdos de la
Sala "A" de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil.-
Buenos Aires, noviembre de 2013.
Y VISTOS:
Por lo que resulta del acuerdo que informa el acta que antecede, se
modifica parcialmente la sentencia apelada, desestimándose la
demanda entablada contra el Banco Hipotecario S.A. y
confirmándosela en lo demás que decide y fue objeto de agravios.-
Asimismo, se adecua la imposición de costas dispuesta en la anterior
instancia, correspondiendo que la actora afronte los gastos causídicos
derivados del rechazo de demanda respecto de la entidad bancaria.
Las costas de Alzada se imponen a la actora.-
Los honorarios se regularán cuando se haga lo propio en la instancia
de grado.-
Notifíquese, comuníquese a la Dirección de Comunicación Pública de
la C.S.J.N. en la forma de práctica y devuélvase.
Fdo.: Ricardo Li Rosi - Hugo Molteni - Sebastián Picasso
Citar: elDial.com - AA8544
Publicado el 27/02/2014
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