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ISSN 1409-1968
Carácter,el mensaje que permanece
Volumen XXVIII • Número 3
Incluye suplemento: Alcanzando a la Niñez
LA REVISTA DEL LIDERAZGO CRISTIANO ISSN 1409-1968
Pastorales
�2 Nunca importó tanto ser sal Ricardo Gondim
�4 Carácter trabajado Cristian Salgado
�8 Carácter a la medida del llamado Henry y Richard Blackaby
20 Grandeza primaria Stephen Covey
26 En pos del cambio Maxie Dunnam
34 El lado oscuro del ministro Gary McIntosh y Samuel Rima
4� Detrás de la vidriera Joel Comiskey
44 Bajo presión Joel Comiskey
SUMARIOVOLUMEN XXVIII
NúMERO 3ENERO–FEBRERO
2011
TEMA DE PORTADA: CARÁCTER, EL MENSAJE QUE PERMANECE
Otro contenido:
24 Sé tu propio héroe Eugene H. Peterson
30 Volver a las raíces Juan Stam
38 Los siete días olvidados Paul Shaw
46 La misión de todo el pueblo de DiosCarlos Scott
6� 25 regalos que fortalecen el matrimonio
Además:
NOTA DEL DIRECTOR
�0 Avergonzar al enemigo Christopher Shaw
BLOGS: ACCESO DIRECTO
23 Confianza en el Maestro Germán Ortiz
EL RINCÓN DEL PREDICADOR
56 Bosquejo de sermón Llamados a la adoración John Piper
MUJER LÍDER
50 Carga pesada Gabriele Rienas
54 El mejor regalo: La vida de Eugenia Price Keila Ochoa Harris
LA PÁGINA DE APUNTES
58 Entrar en un misterio CITAS QUE HACEN PENSAR
49 El peso de un carácter formado
HÉROES DE LA FE
68 Policarpo de Esmirna (69–155 d.C.): La vida por Cristo
Apuntes Pastorales es una publicación de
SUMARIO
INCLUYE SUPLEMENTO:
ALCANZANDO A LA NIÑEZ
�0
NOTA DELDIRECTOR
Hace unos años parti-cipé de un encuentro de educadores en la
ciudad de Sao Paulo. Le pedí a los asistentes que identificaran los elementos que más habían influenciado su propio crecimiento como minis-tros. A pesar de que todos ellos eran profesores de seminarios teológicos, ninguno de los presen-tes señaló los estudios académicos como el fac-tor de mayor influencia en su propia vida. Más bien hablaron de los hombres y las mujeres que habían dejado en ellos una huella imborrable a lo largo de los años.
Resulta difícil exagerar el impacto que produce el carácter de una persona sobre otra. Mucho después de que se hayan olvidado los detalles de experiencias puntuales compartidas, permanece la clara impresión acerca de cómo era esa persona. ¿Y qué del impacto de nuestra propia familia sobre nosotros? Aún después de décadas de separación, las marcas que dejaron sobre nuestro corazón padres y hermanos siguen indisolubles.
La intensidad de este impacto es primor-dialmente el fruto del carácter que posee una persona. Ningún líder puede ignorar el peso que ejerce su vida sobre los demás. La gente alre-dedor de nosotros nos está observando todo el tiempo. Nos miran cuando estamos relajados, en situaciones de tensión, en medio de conflictos o mientras desarrollamos actividades rutinarias. Y de lo que observan elaboran conclusiones acerca de la clase de personas que somos. Sus observa-ciones afectarán de manera dramática la credibi-lidad del mensaje verbal que proclamamos.
Quizás este principio es el que llevó a San Francisco de Assis a exhortar: «Predica el evangelio siempre. Si fuera necesario, utiliza palabras». Entendía claramente que aquellos que han sido llamados a un ministerio público
están «en el púlpito» a toda hora. Cada acción, cada gesto, cada frase, cada silencio comunica un mensaje.
El líder sabio no puede darse el lujo de des-cuidar este mensaje. Debe vivir según la exhor-tación de Pablo a Tito: «muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctri-na, con dignidad, con palabra sana e irrepro-chable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros» (2.7-8). Cuando ignora el impacto de su propio carácter afloran las incoherencias que acaban neutralizando su ministerio público.
El desarrollo de nuestro carácter debe ser una de nuestras prioridades. El proceso por el que crecemos, sin embargo, es el fruto de accio-nes indirectas, más que directas. Se resiste a los embates frontales de la voluntad. Estos, más bien, terminan afianzando en nosotros aquellas características que tanto nos molestan.
El camino hacia la transformación es más sutil. El cambio se produce imperceptiblemen-te cuando caminamos diariamente con aquel que afirmó: «el que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn 14. 9). La intimidad con el Verbo produce un admirable contagio: sus actitudes, convicciones y prioridades pasan también a ser las nuestras. Con el paso del tiempo otros co-mienzan a observar en nosotros el fruto de esa comunión. Nuestra vida —bendito sea su nom-bre— será cada vez más parecida a la del Maes-tro de Galilea.
Avergonzar alenemigo
ISSN 1409-1968
CRISIS AMBIENTAL:
NO LA PODEMOS IGNORAR
Volumen XXVIII • Número 4
Incluye suplemento: Alcanzando a la Niñez
LA REVISTA DEL LIDERAZGO CRISTIANO ISSN 1409-1968
Pastorales
�6 Consideremos las tortugas del campo Brian McLaren
20 Zapatero a tu zapato Cal Biesner
22 Dominioqueglorifica R. Albert Mohler Jr.
24 Nosotros también Jonathan Merrit
26 Sacerdotes en el jardín de Dios Obispo James Jones
34 Huellas
52 Volver a lo sencillo
SUMARIOvOLUMEN XXvIII
NúMERO 4MARZO–ABRIL
2011
TEMA DE PORTADA: CRISIS AMBIENTAL: NO LA PODEMOS IGNORAR
Otro contenido:
�2 TeologíadelDioscrucificado Ricardo Gondim
30 Hacia el equilibrio David D. Ruiz M. M. A.
36 ¡La cooperación es posible! David D. Ruiz M. M. A.
40 ¡Mi pastor me maltrata! John Setser
44 Alerta roja
46 No tiene por qué seguir herido John Setser
50 ¿Era Jesús siempre amable? Juan Stam
54 Amor en acción Ricardo Salazar
59 FORUM Miguel Ángel De Marco
80 El agua es resurrección Carlos Bonilla Avendaño
Además:
NOTA DEL DIRECTOR
�0 Problemas de todos Christopher Shaw
BLOGS: AMOR Y ALGO MÁS
49 Lo que veo, lo que pienso, lo que creo Marco Vega
EL RINCÓN DEL PREDICADOR
6� Bosquejo de sermón Siervo Fiel: trabajo responsable José Ismael Ramírez
MUJER LÍDER
66 ¡Noquieroserinfiel! Gabriele Rienas
70 Especialista en bodas: La vida de Julia Harris
Keila Ochoa Harris
LA PÁGINA DE APUNTES
72 ¡Todo suma!
CITAS QUE HACEN PENSAR
79 La corona de la creación
HÉROES DE LA FE
76 Ulrico Zwinglio (1484 – 1531 d.C.): Artíficedelareforma
SUMARIO
INCLUYE SUPLEMENTO:
ALCANZANDO A LA NIÑEZ
�0
NOTA DELDIRECTOR
La iglesia institucio-nalizada siempre se ha caracterizado por su lentitud en adap-tarse a los tiempos en que vive. En ocasio-nes, cuando uno de
los suyos ha sido el que impulsa el cambio, se ha resistido con tenacidad a participar del proyecto. Así ocurrió con Wilberforce, en el siglo XVII. Este hombre luchó en soledad durante dos décadas para erradicar el vergonzoso comercio de esclavos, que muchos cristianos apoyaban.
Hoy nos encontramos ante un escenario simi-lar. A pesar de que se ha instalado en el centro de muchos de los debates públicos, la Iglesia perma-nece indiferente ante el siniestro avance de los desequilibrios naturales del planeta. De hecho, no recuerdo una sola instancia en la que, visitando cientos de congregaciones a lo ancho y a lo largo de América Latina, haya escuchado alguna ense-ñanza referida a nuestra responsabilidad para con el medio ambiente.
No obstante, unos pocos cristianos han comen-zado, en estos días, a considerar el tema. Con la frustrante parsimonia que nos caracteriza, sus es-fuerzos se han volcado mayormente a examinar las Escriturasenbuscadeversículosquejustifiquennuestro compromiso con el ambiente. El ejercicio es tan inadecuado como rastrear un pasaje que justifiqueelusodeextintoresparaapagarelfuegoque devora nuestra propia casa.
Los argumentos acerca del interés de Dios en la naturaleza no movilizarán a la Iglesia. Más bien, la impulsará su conciencia de que el desastre eco-lógico que asoma es producto de un estilo de vida absolutamente insostenible. El camino al cambio lo provee el arrepentimiento.
De ser una sociedad que administraba los re-cursos naturales nos hemos convertido en una que los consume. A partir del siglo XIX la revolución industrial introdujo la posibilidad de vivir sin lí-mites, por medio de la acumulación de cantidades
obscenas de bienes y el malgasto de recursos como siestosnofueranfinitos.Estemodelodevidahallegado a ser la cima a la que todos esperamos arribar. El mejoramiento que siempre anhelamos sedefineentérminosdemayorabundancia.Ungi-gantesco aparato de mercadeo trabaja día y noche paraasegurarqueesosdeseossemantenganaflorde piel.
Un mundo volcado hacia el materialismo desen-frenado eventualmente agotará los recursos nece-sarios para complacer nuestro insaciable apetito por poseer más. De hecho, cada día se vuelve más difícil ignorar las consecuencias del abuso al que hemos sometido la creación que el Señor nos con-fió.Lacrisisdelambientehallegado,yhallegadopara quedarse. No respeta ideologías, nacionali-dades o posturas doctrinales. La crisis nos afecta a todos, cristianos incluidos.
Nosotros, sin embargo, deberíamos ser los primeros en anunciar que existe otra alternativa. Conocemos, de primera mano, la vida simple y ordenada que caracteriza al reino de los cielos. Hemos caminado con Aquel que señaló las aves del cielo y los lirios del campo como ejemplos de la bondadosa provisión de Dios. Hemos observado su desprecio por el derroche cuando mandó levan-tar, en cestas, los restos de la alimentación de los cinco mil. Lo hemos escuchado advertir que nada trajimos al mundo y nada podremos llevarnos cuando lo dejemos.
La Iglesia es la única que conoce el camino ha-cia un estilo de vida más modesto, en el que prima la perspectiva sencilla de los niños, libre del desen-freno y el afán que nos caracteriza a los adultos. La Iglesia entiende, mejor que nadie, que la felicidad no consiste en la abundancia de nuestros bienes, sino en una sólida relación con el autor mismo de la vida.
Es hora de que nos animemos a dejar que Cristo revolucione la forma en que vivimos. Será nuestro mejor aporte al saneamiento de un plane-ta que agoniza.
Problema de todos
ISSN 1409-1968
Volumen XXVIII • Número 5
Incluye suplemento: Alcanzando a la Niñez
LA REVISTA DEL LIDERAZGO CRISTIANO ISSN 1409-1968
Pastorales
EVENTOS QUE TRANSFORMAN
�2 Se cierra el espectáculo Walter Kallestad
�8 Decisiones ¿por fe o por vista? Miguel Ángel de Marco
22 Llamadosaedificar Wilbur Madera
26 Demasiada riqueza para perdérsela
Germán Ortíz
30 Evangelización por otro camino Howard Andruejol
34 Camino seguro Cristian Salgado
38 Relaciones que transforman José Antonio López
42 Tiempo de poda Walter Kallestad
SUMARIOVOLUMEN XXVIII
NúMERO 5MAyO–JUNIO
2011
TEMA DE PORTADA: EVENTOS QUE TRANSFORMAN
46 Eventos y eventos Junior Zapata
50 En la mira Greg Hinnant
Otro contenido:
�6 Las CNTP de la religión Ricardo Gondim
54 No tendrás otros dioses Kelly Minter
56 Sin excepción Juan Stam
60 ¡No soy la Mujer Maravilla! Britt Staton
64 Vivir a Cristo en familia Elvira Zukowski de Ramírez
Además:
NOTA DEL DIRECTOR
�0 Más que espectadores Christopher Shaw
BLOGS: VASOS DE BARRO
29 Percepciones Christopher Shaw
EL RINCÓN DEL PREDICADOR
68 La gente del libro (Primera parte) John Ortberg
7� Bosquejo de sermón La música y su importancia David Dailey
MUJER LÍDER
75 ¡Mi esposo ya no es lo mismo! Gabriele Rienas
78 Se busca novio: La vida de Perpetua Keila Ochoa Harris
LA PÁGINA DE APUNTES
80 Nueva vida para sus actividades Wilbur Madera
HÉROES DE LA FE
84 David Livingstone (1813 – 1873): Pasión por lo desconocido
CITAS QUE HACEN PENSAR
87 Tras la verdadera transformación
INCLUYE SUPLEMENTO:
ALCANZANDO A LA NIÑEZ
�0
En su primera carta, el apóstol Juan abre con una explicación
del motivo que lo impulsa a escribirla: «Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Ver-bo de vida» (1Jn 1.1).
Observe cuál es el interés de Juan. Quiere compartir acerca del Verbo de Vida, pero no se trata de la descripción fría del disertante acadé-mico. Su deseo es hablar de lo que vivió a la par de Jesús, de lo que descubrió cuando lo tocó, lo escuchó, lo vio y lo contempló. No habla «de oídas», sino de lo que experimentó, con todo su ser, en la aventura de caminar con el Hijo del hombre.
Resulta imposible dejar de notar el marcado contraste que se observa entre esta imagen y la crónica pasividad por la que se caracterizan la gran mayoría de los eventos en el ámbito de la Iglesia hoy. De las dinámicas implícitas en el oír, ver, contemplar y palpar, hemos pasado a una postura de absoluta inacción: sentarse a escu-char. El primer modelo encierra movimiento, conversaciones, risas, intercambios, intimidad, confusión, preguntas. El segundo agobia bajo el peso del silencio y la quietud.
Ladificultadnoradicaenelsilencioylaquietud. En lo personal, soy amante de los espa-cios y los momentos en los que puedo disfrutar con plenitud del sosiego. El problema, más bien, reside en suponer que el silencio y la quietud son los caminos más apropiados para estimular el aprendizaje y la transformación. No tenemos másquereflexionarsobrenuestrapropiatra-yectoria para darnos cuenta de que las lecciones más preciosas de la vida resultaron de experien-cias vividas. En algunos casos esas experiencias
las estimuló un principio abstracto que intenta-mos probar en el ámbito de la vida real. Nadie, sin embargo, alcanza la trasformación por el sencillo hecho de almacenar datos en la cabeza.
No obstante, no logramos quebrar la modali-dad alrededor de la cual giran nuestros eventos. En su gran mayoría proponen que una o dos personas realicen actividades mientras el resto nos dedicamos a mirar y escuchar.
No me cabe duda de que la obsesión de nuestra cultura con la industria del espectáculo aintensificadonuestratendenciaaserespecta-dores pasivos. Pasamos horas, cada día, miran-do películas, noticieros, deportes o alguno de los interminables shows que ofrece la televisión. Y cuando asistimos a las celebraciones de nuestra comunidad de fe, nuestra participación es simi-lar: Nos sentamos y escuchamos.
¿Será esta una de las razones por las que ve-mos tan pocas vidas transformadas como fruto de nuestros ministerios? Si no creamos oportu-nidades para que la gente vea, escuche, toque, contemple,dialogueyreflexione,talcomoserelacionaron los Doce con Jesús, no tenemos derecho a esperar más de ellos que la simple asistencia a las reuniones.
Ya es hora de que nos atrevamos a recorrer otros caminos. El intercambio de vida, que tanto anhelamos se puede producir a través de una diversidad de caminos. Es mi más sincera ora-ción que este número de Apuntes lo estimule a explorar algunos de ellos.
Más que espectadores
NOTA DELDIRECTOR
ISSN 1409-1968
Volumen XXVIII • Número 6
Incluye suplemento: Alcanzando a la Niñez
LA REVISTA DEL LIDERAZGO CRISTIANO ISSN 1409-1968
Pastorales
Pasar laantorcha
�2 ¡Noquieropescarlosministrando!
�4 ¿QuehacíaJesúsconsus discípulos? GermánKlaas
20 Traspasodemando ChristopherShaw
24 Unadióselegante SteveMoore
27 ¡Noseaunfreno! FredSmith
32 Másqueunpapá GustavoSoto
40 Encenderlallamaenotros H.MyrayM.Shelley
SUMARIOVOLUMEN XXVIII
NÚMERO 6JULIO–AGOSTO
2011
TEMA DE PORTADA: PASAR LA ANTORCHA
Otro contenido:
28 Losdejadosatrás CarloPinto
36 ¡Noamaronsuvida! JuanStam
44 Matrimoniosobrehielo GaryChapman
48 Caráctersobretodo MikeRakes
59 ¡Túeliges!
66 Entrarenunmisterio RicardoGondim
Además:
NOTA DEL DIRECTOR
�0 Procesodelicado ChristopherShaw
BLOGS: ACCESO DIRECTO
3� Puenteylazo GermánOtríz
EL RINCÓN DEL PREDICADOR
52 Bosquejodesermón DiosesDiosderesurrección RicardoGondim
55 Lagentedellibro (Segundaparte) JohnOrtberg
MUJER LÍDER
60 ¡Nomegustadecirqueno! GabrieleRienas
62 Ellugarpefercto: TeresaÁvila KeilaOchoaHarris
LA PÁGINA DE APUNTES
68 Haciaunaiglesiadispuesta JorgeMallone
CITAS QUE HACEN PENSAR
7� Reproducirseenotros
HÉROES DE LA FE
72 ObispoFestoKivengere (1919–1988): El«BillyGraham» deÁfrica
INCLUYE SUPLEMENTO:
ALCANZANDO A LA NIÑEZ
�0
Tuvelabuenafor-tunadeasistiraunaescuelaconunex-celenteprogramade
deportes.Entreotrasespecialidades,meintegréalequipodecuatrocorredoresquerequierelacarreraderelevosopostas.Elobjetivoesco-rrer,entretodos,unacarreradivididaencuatrotramosiguales.Acadacorredorseleasignaunodeestostrayectosydeberecorrerlollevandoensumanountuborígidollamadotestimonio.Al arribar al final de su tramo debe entregar el testimonioalpróximocorredordesuequipo,perosolamentecuentaconveintemetrospararealizareltraspaso.
Elprocesosevemuysencillo.Parecieraqueloúniconecesarioesllegarypasarleeltesti-monioalpróximocorredor.Estamaniobra,sinembargo,eselpuntomáscríticodelacarrera.Uncorredorpuedeencimarasucompañero,yperderasívaliosossegundos.Otrosnologranpasareltestimoniodentrodelespacioestable-cido.Enocasiones,porfaltadecoordinación,el testimonio cae al piso y la descalificación es automática.
Eldelicadoprocesodelograruntraspasoperfectollevaalosmejoresequiposapracticar,unayotravez,lacoordinaciónexactadesusmovimientos.Cuandolalogrannoseperderániunadécimadesegundoencadarelevoyalcan-zarán,así,elmejortiempocomoequipo.
Lasparticularidadesdeestacarreranosofre-cenunsímboloaptoparailustrareldesafíoquerepresentaeltraspasodeautoridaddeunagene-raciónaotra.Cuandoelprocesosehatrabajadocondiligenciaelministeriocontinúaavanzandosinmayorescontratiempos.
Infortunadamentemuchoslíderesnopien-sanenelprocesohastaquesetornainevitable.Laresultantetorpezaenlasaccionesdeltras-pasodeunageneraciónaotraacabapordañar
elprogresodelaiglesia.Enocasionesellídersalientenoquiereentregareltestimonioasuscompañerosdeequipo.Enotros,ellosseapurandemasiadoyacabandejandocaerelrelevo.Sola-menteloslíderesquehanpreparadoconesmeroelproceso,regandoelcaminoconsusoraciones,lograránquelenuevageneraciónsurjaconéxitoypoder.
Cristonosofrece,consuministerio,unade-cuadomodeloparaesteproceso.Ellídersalienteesquiendebeimpulsaresecambio,pueslosquevienen detrás no poseen la confianza ni la valen-tíaparainiciarlo.Muchasvecessemostraránre-ticentesalcambio,puesestaránacostumbradosalaseguridadquelesproveelaexperienciadellíder.Noobstante,eltraspasoderesponsabili-dadesesnecesario.AunquelosDocenoenten-díanelporquédeesepaso,Jesúslesaseguró:«lesconvienequeyomevaya»(Jn16.7).
¿Cuálventajaveíaélenello?Susalidaes-timularíaelcrecimiento,nosoloenelloscomoindividuos,sinotambiénenelgrupoengeneral.Eltrabajoqueveníarealizandoahoraseveríamultiplicadoenlavidademuchosque,guia-dosporelEspíritu,invertiríansusesfuerzosenextenderelReinohastaloúltimodelatierra.LasalidadeJesús,sinembargo,nofuealazar,niapurada.Enunsentido,hacíatresañosquelosestabapreparandoparaesemomento.Nolaconsideraba el fin de su ministerio, sino el prin-cipiodealgomuchomásgrande.Poresemismocamino,indefectiblemente,deberemostransitartambiénnosotros.
Procesodelicado
NOTA DELDIRECTOR
ISSN 1409-1968
Volumen XXIX • Número 1
Incluye suplemento: Alcanzando a la Niñez
LA REVISTA DEL LIDERAZGO CRISTIANO ISSN 1409-1968
Pastorales
¿Otros evangelios?
12 ¿Cuánto vale Dios? Skye Jethani
16 El cristiano y la compasión Henri Nouwen
20 Dios quiere que seas rico Richard Foster
28 ¿Pare de sufrir? Cristian Salgado
34 ¡Usted elige! Gary Smalley
Otro contenido:24 Comience con su propia vida Mike Rakes
38 Permiso para fracasar Dennis Frank
SUMARIOVOLUMEN XXIX
NúMERO 1SEPTIEMBRE–OCTUBRE
2011
TEMA DE PORTADA: ¿OTROS EVANGELIOS?
40 Matrimonio a prueba de aventuras
44 ¡No luche en secreto! Dale O. Wolery
48 La iglesia orgánica Neil Cole
54 ¡Bendita libertad! Reflexionessobrelateología deMartínLutero Juan Stam
66 Aprender a lamentar Ricardo Gondim
70 Sepulta tu pasado no tu futuro José Luis y Silvia Cinalli
88 Biblioteca portátil Christopher Shaw
Además:
NOTA DEL DIRECTOR
10 Cuando la cultura manda Christopher Shaw
BLOGS: AMOR Y ALGO MÁS
53 El adulterio Marco Vega
EL RINCÓN DEL PREDICADOR
62 Bosquejo de sermón Cuando «un» evangelio no es «el» Evangelio MUJER LÍDER
72 ¡Supere el desánimo! Gabriele Rienas
76 ¿Junio o agosto? Corrie Ten Boom Keila Ochoa Harris
LA PÁGINA DE APUNTES
82 A libertad fuimos llamados
CITAS QUE HACEN PENSAR
89 Fundamento sólido
HÉROES DE LA FE
85 John Stott (1921 – 2011): Pasión por la verdad
INCLUYE SUPLEMENTO:
ALCANZANDO A LA NIÑEZ
�0
Cuando la culturamanda
NOTA DELDIRECTOR
Resulta irónico que Pablo se sintiera urgido a advertir a
Timoteo acerca de un desafortunado peligro: «es buenoquesepasque,enlosúltimosdías,ha-brátiemposmuydifíciles».Lacomplicaciónsedeberíaalmarcadoincrementodemaldadenlaspersonas,que:«sólotendránamorporsímis-masyporsudinero»(2Ti3.2–3NTV).
Elapóstolnodescribíaelnotabledeterio-ro moral de la sociedad que nos rodea, aunque bienpodríaretratarla.Másbienhacíareferen-cia a personas ubicadas en el seno mismo de la Iglesia,puesposeeríaninclinaciones«religiosasperorechazaríanelúnicopodercapazdehacer-losobedientesaDios»(2Ti3.1–5NTV).
Es precisamente el hecho de que están «en-trenosotros»loquetantodificultadetectarlas.A simple vista comunican la apariencia de que aman y viven conforme a la eterna palabra de Verdad.Sinembargo,adviertePablo,objetanelcaminotrazadoporDiosparaqueeldiscípulovivaencomuniónconél.
AbrazarelmismocaminoqueabrazóelHijode Dios resulta imprescindible para que se active elpoderdeDiosenlavidadecadadiscípulo.Dehecho,Jesúsnodejódudaalgunaacercadeloque esperaba de los suyos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su maneraegoístadevivir,tomarsucruzyseguir-me.Sitratasdeaferrartealavida,laperderás,pero si entregas tu vida por mi causa, la salva-rás»(Mt16.24–25 NTV)
La negación, sin embargo, no es una deman-da que encuentre una cálida acogida en nuestro corazón.Enestostiempos,másquenunca,lafi-losofíaqueprevaleceproponequecadacualelijavivircomobienleparece.Parasusexponentes,someterse a las directivas de otro obedece a una
modalidad anticuada de la cual, agradecidos, hemosconseguidolibrarnos.
La Iglesia no ha quedado inmune de esta olaliberadora.Muchosyanocultivanelinterésporescucharla«sólidaysanaenseñanza».Handecidido seguir «sus propios deseos», y buscan «maestrosquelesdiganloquesusoídossemue-renporoír»(2Ti4.3NTV).Justamenteporesto,algunas de las novedosas propuestas de pastores que han descubierto la «llave» que desata la fe-licidad, la abundancia y la salud gozan de tantos seguidores.FinalmentehanadaptadoelEvan-gelioparaqueseajustemásanuestraspropiasexpectativas.
Pablorecordóasujovendiscípulo:«Túhasseguido mi enseñanza, mi conducta, propósito, fe, paciencia, amor, perseverancia, mis perse-cucionesysufrimientos»(2Ti3.10–11NTV).No dudó en animarlo a escoger transitar por el mismo camino: «Tú, pues, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convencis-te»(2Ti3.14NTV).
Esta actitud de perseverancia resulta in-dispensable para echar mano de la plenitud de vida.PorestecaminoeldiscípulodeJesucristono encontrará victorias repentinas, sino con-quistasgraduales.Lapersonaqueentiendequeel fruto del esfuerzo se cosecha con el tiempo se escapará de distraerse con propuestas enga-ñosasqueaparezcanporelcamino.Dispondrásucorazónhacialafidelidad,«paraquecuandohayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa»(He10.36NTV).
14 Amor urbano Ray Bakke
18 ¿Paraísooinfierno? Melody Pugh
22 Liberarelpotencial Frank Tillapaugh
26 Laiglesiaporlascasas Rob Moll
30 Másqueunrefugio Fernando Mora
SUMARIOvOLUMEN XXIX
NúMERO 2NOvIEMBRE–DICIEMBRE
2011
TEMA DE PORTADA: MISIÓN URBANA
Otro contenido:
12 PorquéJoséesmihéroe Dale O. Wolery
35 El«resistente»noexiste Janet R. McCormack
40 Secretosparaunmatrimonio feliz José Luis y Silvia Cinalli
44 LabellezadeDios Juan Stam
48 Llevarunavidasecreta Gordon McDonald
54 Obstinaciónoesperanza Ricardo Gondim
66 Eneltaller Christopher Shaw
Además:
NOTA DEL DIRECTOR
10 ¿QuévióJesús? Christopher Shaw
BLOGS: vASOS DE BARRO
53 Lairadelhombre Christopher Shaw
EL RINCÓN DEL PREDICADOR 64 Relevanteparatodos Phil A. Newton
MUJER LÍDER
58 ¡Seaustedmisma! Gabriele Rienas
62 Elministro: LavidadeMónicadeHipona Keila Ochoa Harris
LA PÁGINA DE APUNTES
70 Unaterceraalternativa John Stott
CITAS QUE HACEN PENSAR
69 Conquistarciudades
HÉROES DE LA FE
74 Agustín ylaciudaddeDios
INCLUYE SUPLEMENTO:
ALCANZANDO A LA NIÑEZ
�0
¿QuévioJesús?
NOTA DELDIRECTOR
Quizásnoshayaafectadolamismasoberbiaquemotivólaconstrucciónde
BabeloelterribledesenlacequecayósobrelaspervertidaspoblacionesdeSodomayGomorra.Elhechoesquepocosvemosconsimpatíalasciudades.Másbienlasconsideramosunmalnecesario.Ynocabedudadequeenlasciudadeslasperversionesdelhombrecaídoaparentanconcentrarseconmayorfuerza:lujuria,sen-sualidad,violencia,libertinajeymaterialismodesenfrenado.
Larealidaddelaciudad,sinembargo,esdemasiadocomplejacomoparaserignorada.Enlosúltimoscienañoselporcentajedepersonasquehanpasadoavivirenlasgrandesurbeshacrecidonotablemente.Hoy,segúnestadísticasdelasNacionesUnidas,másdelamitaddelapoblacióndelmundoresideenciudades,tresmilmillonesdepersonas.ParaquelaIglesiaseaeficazenlaextensióndelReino,estáobligadaamirarlaciudadconotrosojos.
Unpasoseguroparacomenzaresteproce-soesobservarlamiradaqueJesúsdirigealaciudad.LosevangeliosrelatanquecuandoseacercóporúltimavezaJerusalén,«comenzóallorar»(Lc19.41–NTV).EsobvioqueCristoveíamásqueunconjuntodeedificaciones.Noparecíaquelamaldadexpresadainevitable-menteeneselugarlecausaraperturbación.LamiradadeJesús,másbien,ibacargadadecompasión.«¡Cómoquisieraquehoytú,entretodoslospueblos,entendieraselcaminodelapaz!»(Lc19.42–NTV).Leproducíaangustiaelhechodequenohabíalogradounrenuevoenlapoblaciónqueloscondujeraaencaminarsusvidashacialapaz.
Estacapacidaddeagonizarporlosqueandanperdidos,entinieblas,ydeverelvacíoy
lasoledadenquevivenlamayoríadentrodelaciudadeslaquemásmovilizaelcorazóndelmi-nistro.Seapoderadesuserunasantadesespe-raciónquelollevaaaprovecharcadaoportuni-dad,cadasituaciónycadaespacioparasembrarlassemillasqueconducenalapaz.
JesússelamentóporqueJerusalén«noconocióeldíadesuvisitación».Nosurgehacer-nospresentesenmediodeunacomunidadconprofundasnecesidadesespirituales.Perotam-biéndebemosprepararelcaminoconoracionesysúplicas,conclamorylágrimas,paraqueDioshagaloquesolamenteélpuedehacer:mien-trasnosotrosnosdedicamosahacerelbien,ennuestroslugaresdetrabajo,enlasescuelasylasuniversidades,entrenuestrosvecinosyparientes,esvitalqueelSeñorabralos«ojosdelentendimiento»deaquellosconlosquecompar-timoslavida.
SolamentecuandoesoocurraseráposiblequepercibanqueDiossemueveenmediodelaciudad,porlaaccióndesuiglesia,cuyasagra-davocaciónsiguevigente.CuandoDiosungióaJesúsdeNazaretconelEspírituSantoyconpoder,«anduvohaciendobienysanandoatodoslosoprimidosporeldiablo;porqueDiosestabaconEl».Esfundamentalquedeesamismama-nerasemanifiestelaIglesiaenlaciudad,paralatransformacióndecomunidadesenteras.
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