colocación de férula de yeso
Post on 15-Jul-2016
76 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
Procedimiento para la aplicación de yeso
Para comenzar este capítulo, hay que tener en cuenta que los traumatismos músculo-
esqueléticos son una de las patologías más frecuentes y con mayor número de consultas
en los servicios de urgencias, tanto pre hospitalario como hospitalario y, por lo tanto,
necesitan unos cuidados enfermeros adecuados y específicos con respecto al tipo de
lesión del paciente. Es por este motivo, por lo que se torna muy necesaria la perfecta
preparación del personal de enfermería en su aspecto teórico y fundamentalmente
práctico.
Colaboración enfermera en la reducción e inmovilización
La colaboración enfermera en los casos en los que el paciente presenta luxaciones o
fracturas juega un papel importante en el proceso de reducción y posterior inmovilización a
realizar por el facultativo especialista en traumatología. Para iniciar este apartado habría
que dejar claro los objetivos principales en el tratamiento inmediato de las fracturas y
luxaciones. En primer lugar, se busca conseguir una restitución anatómica, para lo que es
necesaria una buena consolidación del foco de fractura sin deformidades y con una buena
movilidad, que permita finalmente la recuperación de la actividad física normal del
paciente.
La colocación de una férula de yeso es una práctica muy habitual en enfermería y consiste
en la superposición de varias capas de yeso con el objetivo de conseguir la inmovilización
de un miembro. Se utilizan para tratar lesiones menores, cuando existe un edema en una
fractura o para servir de apoyo a un yeso cerrado. Hay dos tipos de yeso según su manera
de colocación:
Abierto: también llamado férula, lo coloca el personal de enfermería. Cerrado: lo colocan los traumatólogos.
Reducción
La reducción tiene como objetivo principal llevar a cabo una alineación correcta que
permita recuperar al hueso sus características normales. Esta reducción puede ser de
dos tipos, denominados reducción incruenta o a través de maniobras de tracción,
manipulación y alineación externas, y la reducción cruenta o denominada también
reducción quirúrgica. La colaboración de las enfermeras en esta fase del proceso
incluiría los siguientes pasos:
Preparación del material necesario para la reducción
material de limpieza para la zona afectada
material fungible para infiltración
anestésico local
guantes
Limpieza de la zona del foco de fractura
Preparación del anestésico local para infiltración.
Colaborar con el médico en cuanto sea necesario
como aportarle material
sujeción del miembro afectado
Tranquilizar y ayudar al paciente a que se encuentre en un ambiente lo más
seguro y confortable
Inmovilización
La inmovilización tiene lugar a continuación de la reducción y tiene como fin
principal mantener la reducción realizada anteriormente, hasta que la fractura
o luxación consoliden definitivamente.
Material
Venda tubular.
Venda de algodón.
Venda de yeso.
Esparadrapo.
Tijeras.
Venda de crepé.
Guantes.
Cubeta con agua tibia.
Procedimiento
Antes de empezar a preparar el material, tendremos en cuenta varias cuestiones, como el
grosor del miembro que vamos a enyesar y que el paciente esté en una posición cómoda
y a la vez funcional. Empezaremos preparando la protección de la piel, para lo cual
colocaremos la venda tubular en el miembro a enyesar. Esta venda será más larga que la
férula, porque, al finalizar, la doblaremos sobre el yeso. Luego vendaremos con la de
algodón, colocando más en las zonas donde haya prominencias óseas.
Mediremos la longitud de la férula y en una superficie plana iremos haciendo dobleces
repetidamente. En los adultos usaremos de 12 a 15 capas y en los niños de 6 a 8.
Cogeremos la venda de yeso por sus extremos y la introduciremos en la cubeta de agua,
esperaremos unos segundos y luego, al sacarla, la estiraremos y la dejaremos colgando para
retirar el exceso de agua con dos dedos.
A continuación, la colocaremos en el miembro correspondiente y la adaptaremos
moldeándola con las palmas de las manos, nunca con los dedos. Así evitaremos arrugas o
marcas que puedan desembocar en lesiones por decúbito.
Con las tijeras recortaremos los trozos de yeso sobrantes, ajustando lo mejor posible la
férula al miembro.
Para finalizar, vendaremos el miembro con la venda elástica de crepé y lo fijaremos bien.
No haremos demasiada presión para evitar constricción local. El extremo final de la venda
lo pegaremos con esparadrapo.
Recomendaciones al paciente
Pediremos al paciente que tenga especial cuidado con el yeso durante las próximas 48
horas, ya que es el tiempo que tarda en secar y podría romperse.
Le indicaremos que si nota molestia, dolor, presión u hormigueo en el miembro, acuda
a su Centro de Salud para que le revisen la férula.
Si se le rompiese la férula, deberá acudir a su Centro de Salud, para que se la coloquen
de nuevo.
Cuidados de enfermería en pacientes enyesados
La esencia de la técnica de la enfermería para este tipo de pacientes es
Proporcionarles comodidad
evitar complicaciones a causa de la inmovilización
asegurar la integridad y eficacia del vendaje enyesado
WEBGRAFIAS
Jiménez Murillo L, Montero Pérez FJ. Medicina de urgencias: guía diagnóstica y protocolos de
actuación. 3ª ed. Barcelona: Elsevier; 2006. n Martínez Abril C (coord.). Enfermería, cirugía
ortopédica y traumatológica. Madrid: Médica Panamericana; 2003. n McRae R. Tratamiento
práctico de las fracturas. Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 1998
top related