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CONOCIMIENTOS PREVIOS EN ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN DE UN GRUPO
DE ESTUDIANTES DE SECUNDARIA DE UN CENTRO PENITENCIARIO
ESPAÑOL
PREVIOUS KNOWLEDGE IN NUTRITION OF A GROUP OF STUDENTS OF
SECONDARY EDUCATION OF A PENITENTIARY SPANISH CENTER
Agustín Pozo Tamayo
Javier Cubero Juánez
Constantino Ruiz Macías
Universidad de Extremadura, Badajoz
RESUMEN
Los científicos que han estudiado el comportamiento alimenticio y nutricional han demostrado la importancia de la Educación en estos aspectos en los estudiantes. En este sentido, los conocimientos previos juegan un papel esencial en la enseñanza-aprendizaje, pues son estructuras cognitivas cuya reestructuración permite la correcta asimilación de los contenidos nuevos asentándose en los preexistentes. El objetivo de esta investigación es la detección de dichos conocimientos previos en Alimentación y Nutrición. Para ello, se usó una metodología cuantitativa, basada en una investigación por cuestionario, desarrollada con 30 estudiantes de 2º de Bachillerato de un Centro Penitenciario de España. Los resultados muestran diferencias conceptuales en estos contenidos de Educación para la Salud según el tipo de Bachillerato, el género y la edad de los encuestados. Así, se concluye que los estudiantes de Letras, del género masculino y con una edad diferente al intervalo de 28 a 37 años son los que más conocimientos previos erróneos presentan.
Palabras clave: conocimientos previos, Educación para la Salud, alimentación, nutrición.
ABSTRACT
Scientists who have studied the nutritional and dietary behaviour have shown the importance of education in these aspects in the students. In this respect, previous knowledge plays a vital role in teaching and learning process, as they are cognitive structures whose restructuring allows the correct assimilation of the new seating in the pre-existing content. The objective of this research is the detection of such previous knowledge in food and nutrition. To do so, used a methodology quantitative, based on research by questionnaire, developed with the students of 2nd year Bachillerato in Spain Prison. The results show conceptual differences in the contents of Health Education depending on the kind of Bachillerato, gender and age. Thus, concludes that students doing humanities, males and with a different age to the range from 28 to 37 years are the ones who have more erroneous previous knowledge.
Key words: previous knowledge, Health Education, food, nutrition.
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1. INTRODUCCIÓN
La adquisición de hábitos alimentarios y nutricionales, así como de un estilo de vida
saludable, son hechos vitales para los estudiantes, los cuales serán, probablemente,
perdurables en la edad adulta. Para conseguir interiorizar dichos hábitos es necesario partir de
los conocimientos previos que los discentes poseen sobre diferentes aspectos de Alimentación
y Nutrición, entendiéndose por Alimentación la forma y manera de proporcionar al organismo
los alimentos o sustancias nutritivas que necesita y por Nutrición el conjunto de actividades
que el organismo realiza para transformar y asimilar las sustancias nutritivas contenidas en los
alimentos.
Los alumnos poseen ideas sobre los contenidos nuevos que se les enseñan, los cuales son
adquiridos a través de diversas fuentes, tales como las experiencias y observaciones de la vida
cotidiana, el entorno escolar, la utilización de una expresión oral y/o escrita inadecuada para
la capacidad de comprensión del alumnado, el medio social, rumores sociales, tabúes,
leyendas tratadas en calidad del conocimiento, remedios populares, los medios de
comunicación, la interacción social, las creencias populares o internet. Estas fuentes a menudo
son inexactas, por lo que pueden conducir a errores conceptuales significativos (Wandersee et
al., 1993; Kaufman et al., 2008; Cubero et al., 2012).
No obstante, el alumnado presenta diferencias en su aprendizaje y en sus comportamientos
alimentarios debido a diferentes variables (Dapía-Conde et al., 1996; Sánchez, 2004; Jiménez,
2005). En el presente estudio se van a considerar tres de ellas, que son la modalidad de
Bachillerato cursada, el género y la edad, con el fin de analizar los conocimientos previos que
se presentan en la población estudiantil de un Centro Penitenciario Español en lo referente a
este tema de Educación para la Salud (EpS).
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Por todo ello, conocer previamente lo que piensan los estudiantes puede mejorar el proceso
de enseñanza-aprendizaje porque permite al profesor diseñar estrategias de aprendizaje más
adecuadas y hacer consciente al alumnado de las limitaciones de todo tipo que presenta su
propio conocimiento (Scott et al., 1987; Membiela y Cid, 1998), al objeto de facilitar su
evolución conceptual.
A pesar de que los temas de Alimentación y Nutrición tienen una gran importancia, tanto
para la salud personal en concreto como para el resto de la sociedad, se tratan de manera
superficial para abarcar todos los contenidos que dicta el currículo de secundaria. Además, en
los libros de texto habitualmente sólo aparecen de forma indirecta cuando se trata la
composición de los alimentos y los aspectos anatómicos y fisiológicos de la digestión. En
consecuencia, a pesar de haberse investigado bastante en los trastornos alimenticios, han sido
escasos los estudios específicos que versan sobre los conocimientos previos de los estudiantes
en aspectos de Alimentación y Nutrición (Campdelacreu, 1987; Banet y Núñez, 1991;
Pozuelos y Travé, 1993; Turner, 1997; Turner et al., 1997; Watt y Sheiham, 1997).
De acuerdo con lo expuesto, el objetivo de la presente investigación es detectar en qué
conceptos de Alimentación y Nutrición hay conocimientos previos erróneos en nuestra
muestra de estudio.
2. REFERENTES TEÓRICOS
El marco teórico en el que se fundamenta este trabajo se divide en tres temas: primero, los
conocimientos previos que existen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, el cual debe
sustentarse en el constructivismo; segundo, la ubicación del contexto en el que se tratan los
contenidos de la investigación, ya que los conceptos alimenticios y nutricionales son parte del
eje vertebral de la EpS; y, finalmente, los conocimientos previos específicos en Alimentación
y Nutrición.
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Cuando los estudiantes afrontan el aprendizaje de los nuevos contenidos no tienen un total
desconocimiento de los mismos. A través de diversos orígenes y debido a diferentes causas
reciben información de ellos y construyen sus propias concepciones más o menos acertadas y
que, pocas veces, suelen coincidir con las que se consideran científicamente correctas (Pozo,
1996; Carrascosa, 2005). Al estar muy arraigadas en el alumnado, es importante tener en
cuenta el papel que estos conocimientos ejercen sobre la asimilación de los contenidos
ratificados por la ciencia para construir los nuevos (Caballero, 2008).
Este hecho implica hablar de la teoría constructivista, la cual subraya que en cualquier
nivel educativo hay que considerar lo que el alumno ya sabe sobre lo que vamos a enseñarle,
ya que el nuevo conocimiento se asentará sobre el existente, y, además, considera un nuevo
rol del profesor, identificándose como un facilitador del conocimiento (Novak, 1988;
Carretero y Limón, 1997; Castaño, 2003; López, 2009).
La EpS está vinculada al hecho anterior, ya que informa, motiva y ayuda a la población a
adoptar y mantener prácticas y estilos de vida saludables, propugna los cambios ambientales
necesarios para facilitar estos objetivos y dirige la formación profesional y la investigación
hacia estas metas, considerando los conocimientos previos de los educandos. La EpS, además,
persigue entre sus objetivos la combinación de actividades de información y educación que
lleven a una situación en la que la gente desee estar sana, sepa cómo alcanzar la salud, haga lo
que pueda individual y colectivamente para mantener la salud y busque ayuda cuando la
necesite (Modolo, 1979; Gavidia et al., 1993; García et al., 2012).
Para alcanzar la salud es preciso tener una adecuada Educación Alimenticio-Nutricional
partiendo de los conocimientos previos de los estudiantes sobre estos temas (Castillo et al.,
2001; Pérez de Eulate et al., 2005; Núñez et al., 2007; Vallejo et al., 2009).
Se han realizado algunas investigaciones didácticas gracias a las cuales se ha puesto de
manifiesto que los estudiantes tienen dificultades para entender muchos conceptos sobre
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Alimentación y Nutrición. Entre ellos, caben destacar los falsos mitos y creencias que existen
sobre determinados grupos de alimentos y la cantidad calórica que aportan, la inexacta
relación y vinculación de alimentos con determinadas enfermedades tales como la obesidad, y
no saber discernir los requerimientos nutricionales que aporta cada grupo alimenticio (Silveira
et al., 2003; Amigo et al., 2005; Carrillo et al., 2008; Bello y Saavedra, 2009).
Por ello, se hace necesario reflexionar sobre el origen de los obstáculos que los estudiantes
encuentran en el aprendizaje de esta materia, así como proponer metodologías innovadoras y
efectivas para orientar nutricionalmente a los estudiantes y así conseguir un aprendizaje
significativo (Toassa et al., 2010).
Muchos de los conocimientos previos erróneos que poseen los alumnos en estas cuestiones
responden a afirmaciones basadas en creencias populares que se han incorporado al lenguaje
cotidiano, de forma que están fuertemente arraigadas (Mariscal, 1998).
Así, se han detectado interpretaciones incorrectas a la hora de identificar si la ingesta de
algunas verduras, hortalizas, frutas, cereales, derivados lácteos, carnes, aceites, grasas,
bebidas y repostería engordan o no, es decir, generan obesidad o bien otras enfermedades de
diversa tipología (Moreiras-Varela y Ruiz-Roso, 1986; Pérez-Granados et al., 1998; Varela et
al., 1999; Planells et al., 2001; Guevara, 2002; Amigo et al., 2005; Flores y Montenegro,
2005; Carrillo et al., 2008; Heshiki et al., 2008; Bello y Saavedra, 2009; Valenzuela et al.,
2010; Benarroch et al., 2011).
Por otra parte, también se han llevado a cabo investigaciones que versan sobre diferentes
alimentos y sus aportes nutricionales, y la manera en la que éstos repercuten en el bienestar
del individuo (Moreiras-Varela y Ruiz-Roso, 1986; Pita, 1998; Pérez et al., 1999; Meyayo et
al., 2001; Gómez et al., 2002; Silveira et al., 2003; Aburto, 2008; Peña et al., 2011). En este
sentido, se detectan nociones imprecisas en los educandos, realzándose la importancia de
realizar acciones para remitirlas.
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La Alimentación y la Nutrición conforman una de las ramas de la biología cuyo
aprendizaje presenta más dificultades para los alumnos. Su interés en el momento actual es
incuestionable en aras de una correcta alfabetización científica y sanitaria, por lo que se hace
necesario reflexionar sobre el origen de los obstáculos que los estudiantes encuentran en la
interiorización y asimilación de contenidos de esta temática (Gil, 1994).
3. METODOLOGÍA
Este trabajo se caracteriza por ser un estudio descriptivo/exploratorio a través de un
cuestionario. Además, se engloba dentro de una investigación cuantitativa.
3.1. Población a estudio.
Para realizar la investigación se seleccionó el Centro Penitenciario de Badajoz (España),
por ser un lugar que goza de una gran diversidad de alumnado con diferente edad, nivel socio-
cultural, origen geográfico, género y tendencia sexual, así como la modalidad de estudios que
se realizan. Se escogió el curso de segundo de Bachillerato, debido a que en esta etapa, tal y
como marca el currículo de secundaria, el alumnado debe tener asimilados e interiorizados los
conceptos de los que versa este estudio. En total se contó con 30 estudiantes, 15 de los cuales
cursaban el Bachillerato de Letras y los otros 15 el de Ciencias; 15 eran hombres y 15
mujeres; y 10 tenían una edad comprendida entre 18 y 27 años, otros 10 entre 28 y 37 años y
los 10 restantes entre 38 y 47 años.
3.2. Análisis de los contenidos.
Se usó un cuestionario que consta de 24 ítems con 3 posibles respuestas: sí, en caso de
estar de acuerdo con la afirmación que se planteaba; no, en caso de estar en desacuerdo; y, no
sabe/no contesta cuando el encuestado no supiera si la aseveración era correcta o incorrecta.
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Además los estudiantes debían indicar su género, modalidad de Bachillerato y edad, variables
que sirvieron para el posterior análisis. Cada uno de los ítems desarrollados se encuentran en
el anexo del presente artículo, donde se rellena el cuadrado ( ) con la respuesta que es
correcta y se indica una breve explicación del por qué es la contestación adecuada.
Con este cuestionario se determinaron cuáles eran los conocimientos previos que los
discentes poseían sobre Nutrición y Alimentación. Para elaborarlo se recurrió al análisis de
otros métodos usados en estudios anteriores y a la experiencia de profesionales de la
enseñanza de estos temas, lo que permitió conocer los conocimientos previos erróneos que
más comúnmente los estudiantes muestran. Una vez terminada la elaboración del cuestionario
se procedió a su validación por cinco expertos en Educación Alimenticio-Nutricional y EpS.
Tras este proceso, los cuestionarios fueron cumplimentados, recogidos y clasificados,
procediéndose a la fase de análisis de los resultados.
3.3. Análisis estadístico.
En esta etapa se utilizó como recurso el programa estadístico SPSS 17.0 para Windows.
Para analizar el cuestionario, se fue supervisando respuesta a respuesta dada por cada uno de
los encuestados señalando aquellas contestaciones que eran válidas y descartándose las
erróneas para detectar los conocimientos previos correctos que poseen los estudiantes respecto
a los contenidos que se estudiaron. Posteriormente, se analizaron las respuestas erróneas sin
tener en cuenta las de “no sabe/no contesta” para detectar los conocimientos previos erróneos
del alumnado.
Tras realizar el análisis descriptivo (%) de los datos, se realizó el inferencial teniendo en
cuenta un nivel de significación del 5% (p<0,05). Así, para el análisis por parejas se realizó la
prueba de t de Student (variable modalidad de Bachillerato) y la de F de Scheffé se usó para
las comparaciones múltiples (variables género y edad).
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3.4. Resultados
Los resultados descriptivos para el número de respuestas correctas e incorrectas que se
obtuvieron para cada uno de los grupos que conforman las tres variables de estudio fueron los
siguientes: el 80% de los estudiantes de Ciencias responden correctamente a los ítems del
cuestionario, frente al 20% que lo hacen de forma errónea. En el Bachillerato de Letras, el
59% de los encuestados responden adecuadamente, mientras que el 41% restante lo hacen
erróneamente (Gráfico 1).
Gráfico 1: Porcentajes de respuestas correctas (aciertos) e incorrectas (errores) de los encuestados según la modalidad de Bachillerato cursada (n=30).
Según el género, las mujeres de Ciencias obtienen un 77% de aciertos y un 23% de errores;
las mujeres de Letras un 70% de aciertos y un 30% de errores; los hombres de Ciencias un
65% de aciertos y un 35% de errores; y los hombres de Letras un 41% de aciertos y un 59%
de errores (Gráfico 2).
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Gráfico 2: Porcentajes de respuestas correctas (aciertos) e incorrectas (errores) de los encuestados según el género (n=30).
Y, según la edad, los alumnos de 18 a 27 años de Ciencias obtienen un 60% de aciertos y
un 40% de errores y los de Letras un 53% de aciertos y un 47% de errores; los estudiantes de
28 a 37 años de Ciencias obtienen un 75% de aciertos y un 25% de errores y los de Letras un
70% de aciertos y un 30% de errores; y, finalmente, los discentes de 38 a 47 años de Ciencias
obtienen un 46% de aciertos y un 54% de errores y los de Letras un 42% de aciertos y un 58%
de errores (Gráfico 3).
Gráfico 3: Porcentajes de respuestas correctas (aciertos) e incorrectas (errores) de los encuestados según la edad (n=30).
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Respecto a los resultados inferenciales, y centrándonos en primer lugar en las respuestas
correctas, se obtuvo que, según la primera variable de estudio (modalidad de Bachillerato
cursada), los alumnos de Ciencias responden mejor que los discentes de Letras; que, según el
género de los encuestados, las mujeres contestaban mejor que los hombres a todos los ítems; y
que con respecto a la tercera variable de estudio, la edad, no se obtuvieron diferencias
estadísticamente significativas para los tres grupos, excepto en los ítems 3 (ingesta de fruta y
obesidad) y 23 (vitamina C y prevención de gripe) donde los educandos de 28 a 37 años
responden mejor que los otros dos grupos restantes de 18 a 27 y de 38 a 47 años (Tabla 1).
Variables de
estudio
Responden mejor
estudiantes de:
Ítems correctos con diferencias estadísticamente
significativas (p<0,05)
Bachillerato Ciencias (p=0,000) Todos los ítems (p=0,000)
Género Mujeres (p=0,000) Todos los ítems (p=0,000)
Edad
28 a 37 años (p=0,010) • Ítem 3 (fruta)………………………...…(p=0,010)
• Ítem 23 (vitamina C y gripe)…………...(p=0,009)
Todos por igual
(p=0,049)
Resto de ítems
(p=0,049)
Tabla 1: Diferencias estadísticamente significativas en el número de respuestas correctas según las tres variables de estudio (n=30; p<0,05).
Respecto a las respuestas incorrectas, en este artículo hemos elegido los ítems cuyos
resultados mostraban diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) según las tres
variables de estudio. Así, según la modalidad de Bachillerato cursada, se obtiene que los
alumnos de Letras son los que responden mal a todos los ítems del cuestionario; según el
género, los hombres son los que contestan de forma incorrecta a todos los ítems; y, según la
edad, únicamente se obtienen diferencias estadísticamente significativas en los ítems 3 y 23,
de forma que los educandos de 18 a 27 años y de 38 a 47 años erran al considerar que para
que la fruta no engorde debe tomarse en ayunas o entre las comidas y los discentes de 18 a 27
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años mantienen el equívoco al contestar en el ítem 23 que consideran como correcta la
aseveración de que la vitamina C previene la gripe (Tabla 2).
Variables de
estudio
Responden peor
estudiantes de:
Ítems incorrectos con diferencias estadísticamente
significativas (p<0,05)
Bachillerato Letras Todos los ítems (p=0,000)
Género Hombres Todos los ítems (p=0,000)
Edad
18 a 27 años (p=0,046) y
38 a 47 años (p=0,017)
- - - - - - - - - - - - - - - -
18 a 27 años
• Ítem 3 (fruta)…………………..……(p=0,031)
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
• Ítem 23 (vitamina C y gripe)………(p=0,009)
Todos por igual Resto de ítems (p=0,049)
Tabla 2: Diferencias estadísticamente significativas en el número de respuestas incorrectas según las tres variables de estudio (n=30; p<0,05).
3.5. Discusión
Los resultados obtenidos en nuestro estudio ponen de manifiesto que los alumnos de
secundaria del 2º curso de Bachillerato del Centro Penitenciario de la ciudad de Badajoz
presentan un nivel de conocimientos diferente en Educación Alimenticio-Nutricional según
las variables analizadas. Nuestros resultados se corroboran con los obtenidos por Jiménez
(2005) y Martínez et al. (2009) en sus correspondientes investigaciones, donde indican la
necesidad de incorporar programas educativos eficaces tanto en etapas obligatorias de la
Educación Secundaria como en etapas postobligatorias del Bachillerato, tanto en hombres
como en mujeres, debido a las imprecisiones que muestran los educandos en algunos
contenidos básicos de temática nutricional.
En nuestro trabajo resulta que los alumnos de Ciencias tienen mejor interiorizados y
asimilados los conceptos relativos a la Alimentación y Nutrición que los estudiantes de Letras,
lo mismo ocurre en la investigación de Núñez et al. (2007). Además, respecto al género
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podemos afirmar que las mujeres tienen un mayor grado de conocimientos previos correctos
que los hombres. En coincidencia con este resultado, Gil-Romo y Coria (2007) enfatizan en la
importancia de introducir el tema del género en los currículos académicos de las diferentes
escuelas de nutrición, enfermería y medicina, pues son notables las diferencias que se
obtienen según el sexo de los encuestados en cuestiones nutricionales.
Por otro lado, en nuestro estudio se obtiene que la edad no es un parámetro que interfiera
de forma notoria en la existencia de conocimientos previos en el alumnado. No obstante, se
manifiesta en los estudiantes de 18 a 27 años y de 38 a 47 años la falsa creencia de pensar que
la fruta para que no engorde debe tomarse en ayunas o entre las comidas. En este sentido,
Bello y Saavedra (2009) exponen que es preciso realizar intervenciones educativas para
corregir los hábitos nutricionales, y en la misma línea, Castillo et al. (2001) especifican que el
falso mito de creer que las frutas al final de la comida engordan reside en que los estudiantes
creen que los alimentos engordan dependiendo del orden en el que se tomen en las comidas.
También se obtiene en nuestro estudio que los discentes más jóvenes son los que siguen
creyendo que tomar alimentos ricos en vitamina C disminuye la probabilidad de padecer
síntomas gripales, lo mismo que acontece en los de Pauling (1980) y Mariscal (1998).
Estos mitos sobre Alimentación condicionan los hábitos nutricionales de las personas e
influyen de forma decisiva en su salud y conducen a la inexactitud en los conocimientos
previos de los educandos, los cuales pueden deberse, entre otras fuentes, a internet y otros
medios de comunicación, los libros de texto que presentan errores o a la existencia de
profesores no cualificados que interfieren en la permanencia de estos conocimientos previos
erróneos en el alumnado (Cubero et al., 2012).
El análisis de las respuestas de los alumnos muestra deficiencias en el conocimiento de
aspectos referidos a Alimentación y Nutrición. Estas deficiencias pueden influir en la
selección de las dietas preferidas por ellos para ser consumidas. Por esto, pensamos que es
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necesario que los estudiantes comprendan que los alimentos aportan nutrientes necesarios
para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Además, deben aprender a utilizar criterios
convenientes para adoptar comportamientos saludables en relación con el consumo de
alimentos. Hay que advertir que en el caso de esta muestra, la capacidad de elección del menú
es limitada.
Todo esto conlleva, tal y como apuntan Núñez et al. (2007), a que surja la necesidad de
conocer las características de una alimentación equilibrada, lo cual tiene un gran valor
formativo en una población con nociones confusas y erróneas sobre este tema y hábitos poco
saludables y difíciles de erradicar.
Aún teniendo en cuenta que la EpS ha sido una materia de carácter transversal en el
currículo de nuestro alumnado en Educación Secundaria Obligatoria en las diversas materias
y asignaturas de Ciencias que se imparten en el Centro Penitenciario de Badajoz, se puede
decir que los resultados de la Educación Postobligatoria son claramente mejorables. Una
posible explicación es la sugerida por Pérez de Eulate et al. (2005), que indica que el
profesorado de estos cursos educativos pueden presentar una deficiente preparación en
Educación Alimenticio-Nutricional y que las campañas sanitarias se centran más en otros
problemas (drogas, infecciones de transmisión sexual…) que en los nutricionales.
Por ello, se hace necesario realizar intervenciones nutricionales usando unidades didácticas
supervisadas por profesionales cualificados en Alimentación y Nutrición, con actividades
diversas para aproximar a los estudiantes a los componentes biológicos, sociales y culturales
de la Alimentación, al conocimiento del valor nutritivo de determinados alimentos, a las
funciones de los nutrientes en nuestro organismo y a los principios básicos de una
alimentación equilibrada. Así, una posible línea futura de investigación sería el detectar cómo
corregir dichos conocimientos previos erróneos evaluando la metodología y actividades
realizadas y evaluando, posteriormente, los resultados obtenidos en el cuestionario.
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Todo esto posibilitará que sean capaces de analizar y valorar su dieta y favorecerá la toma
de decisiones razonadas en este campo, lo que con toda posibilidad irá progresivamente
reduciendo e incluso eliminando ciertos conocimientos previos erróneos en su alimentación.
4. CONCLUSIONES
El análisis de los resultados obtenidos en el presente trabajo de investigación permite
formular las conclusiones que se exponen a continuación:
1) La modalidad de Bachillerato y el género del alumnado influyen en la presencia y
permanencia de conocimientos previos en los estudiantes sobre diferentes aspectos de
Alimentación y Nutrición.
2) Los discentes del Bachillerato de la modalidad de Ciencias y del género femenino son
los que mayores conocimientos previos correctos y menores conocimientos previos erróneos
presentan en Educación Alimenticio-Nutricional y EpS.
3) La edad no influye, de forma general, en la existencia de conocimientos previos en la
población estudiantil del Centro Penitenciario de Badajoz en cuestiones alimenticias y
nutricionales, excepto en determinados aspectos específicos, donde los de 28 a 37 años son
los que más conocimientos previos correctos presentan.
En definitiva, se puede concluir que los estudiantes del Bachillerato de Letras, con edades
diferentes al intervalo de 28 a 37 años y del género masculino es el sector donde existen
mayor número de conocimientos previos erróneos en Alimentación y Nutrición.
Indicar que la principal limitación que presenta este estudio es la falta de representatividad
social y generalización global de los resultados obtenidos.
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21
ANEXO
CUESTIONARIO
Nombre y apellidos: ___________________________________________________
Género (marcar con una cruz): Hombre Mujer
Edad: ______________ años
Curso: ______2º de Bachillerato_____
Especialidad de Bachillerato (Ciencias o Letras): ____________________________
------------------------------Verduras y hortalizas------------------------------
1. Las patatas engordan independientemente de su forma de preparación:
Sí
No (Desde el punto de vista energético no se puede decir que las patatas sean
hipercalóricas, pues solamente aportan 85 kcal/100 g. Es la grasa que las acompaña en su
preparación –puré de patata con mantequilla, patatas con salsas, patatas fritas…- lo
verdaderamente energético)
No sabe/no contesta
2. La ingesta de cebolla es buena para mejorar la circulación sanguínea:
Sí
No (Es cierto que sus compuestos de azufre contribuyen a evitar, en cierta
medida, la coagulación de la sangre; pero la cebolla no aporta nutrientes que tengan
implicación en la fluidez de la sangre y, por tanto, en la circulación)
No sabe/no contesta
------------------------------Frutas------------------------------
3. La fruta para que no engorde debe tomarse en ayunas o entre las comidas :
Sí
22
No (Las calorías que aporta cualquier alimento son las mismas con
independencia del momento del día en que se ingiera)
No sabe/no contesta
4. La castaña es uno de los frutos secos que menos calorías posee:
Sí (La castaña es uno de los frutos secos que menos calorías tienen. Así, 100 g
de castañas contienen 185 cal, mientras que 100 g de almendras contienen 600 cal, y 100 g de
nueces casi 700 cal)
No
No sabe/no contesta
------------------------------Cereales------------------------------
5. El pan engorda independientemente de la cantidad que se consuma:
Sí
No (Si el consumo diario que realizamos de pan es moderado, podemos asegurar
que se trata de un alimento recomendable y que nos ayuda a mantenernos en un buen estado
de salud. El contenido calórico de 100 g de pan blanco es aproximadamente de 250 kcal)
No sabe/no contesta
6. Todos los cereales contienen gluten, a excepción del maíz y el arroz:
Sí (El compuesto proteico principal de los cereales es el gluten, constituido por
las proteínas gliadina y gluteína, que le ayuda a dar consistencia o dureza a las harinas que se
extraen a partir de ellos. La excepción está en el maíz y en el arroz que no contienen gluten y
cuyas harinas son más “blandas”)
No
No sabe/no contesta
------------------------------Legumbres------------------------------
23
7. Las lentejas, que son legumbres, tienen menor contenido en hierro que las almejas o las
chirlas:
Sí (Las almejas y chirlas tienen un contenido en hierro de aproximadamente
22mg/100g, mientras que las legumbres lo tienen de 7,5mg/100g en general)
No
No sabe/no contesta
8. Las legumbres son alimentos bajos en fibra:
Sí
No (El aporte de fibra es muy similar en casi la totalidad de las legumbres que
conocemos y, en todas ellas, en cantidades muy apreciables. El promedio está en torno a los 6
g de fibra por cada 100 g de legumbres cocidas)
No sabe/no contesta
------------------------------Leche y derivados lácteos------------------------------
9. La leche no es la principal fuente de calcio:
Sí (La leche es una buena fuente de calcio -100 mg por cada 100 ml-, pero el
queso manchego curado es la mayor fuente de calcio -1000 mg por cada 100 g-)
No
No sabe/no contesta
10. El queso tipo Burgos no contiene grasa:
Sí
No (El queso tipo Burgos contiene entre 15-20 % de grasa, es decir, 24 g de
grasa/100 g de alimento y tiene un aporte calórico de 286 kcal/100g de alimento)
No sabe/no contesta
------------------------------Carnes------------------------------
11. La carne de cerdo es la más grasa:
24
Sí
No (La carne magra de cerdo –lomo, solomillo, paletilla, jamón…- contiene
poca cantidad de grasa, del orden del 2-4 %, es decir, una cantidad similar al pollo e incluso
inferior a la carne de vacuno)
No sabe/no contesta
12. Las vísceras animales no son alimentos ricos en grasa:
Sí (Las vísceras son alimentos ricos en proteínas, pero con muy bajo contenido
en grasa –en general, alrededor del 5%-, por lo que su valor calórico está muy controlado –
aproximadamente, entre 100 y 200 kcal por 100 g. Pero por otra parte aumentan los niveles
ácido úrico.)
No
No sabe/no contesta
------------------------------Pescados y mariscos------------------------------
13. La ingesta de pescado (azul o blanco) no modifican el nivel de colesterol:
Sí (Los ácidos grasos presentes en el pescado, denominados omega-3, ayudan a
disminuir las concentraciones de triglicéridos, pero no modifican el colesterol, y tienen una
acción antitrombótica, evitando la formación de coágulos en la sangre)
No
No sabe/no contesta
14. Los pescados y mariscos contienen colesterol:
Sí (Los pescados y mariscos contienen por igual grasa saturada como colesterol,
pero en proporciones muy variables)
No
No sabe/no contesta
------------------------------Huevos------------------------------
25
15. La yema de huevo sirve de poco porque sólo contiene colesterol:
Sí
No (La yema de huevo contiene, aparte del colesterol –necesario para la
formación de las membranas celulares, síntesis hormonal y producción de bilis-, otras
sustancias muy interesantes desde el punto de vista nutricional: ácido linoleico –ácido graso
esencial en las membranas celulares y en las vainas de mielina-, vitaminas A, D y E, así como
una cantidad nada despreciable de hierro)
No sabe/no contesta
16. El huevo eleva los niveles de colesterol en sangre menos que los tocinos, la nata y los
embutidos:
Sí
No (Es una teoría errónea y antigua asociar el huevo al colesterol, hay
numerosas publicaciones científicas que lo avalan)
No sabe/no contesta
------------------------------Aceites y grasas------------------------------
17. Es preferible la margarina a la mantequilla:
Sí
No (La mantequilla es un producto más natural que la margarina. La margarina
contiene proporciones variables de agua, emulsionantes, sal, colorantes y necesita estar
porticada con vitaminas A y D, presentes de forma natural en la mantequilla. Además, el
consumo de margarinas puede resultar tanto o más perjudicial para el colesterol que la propia
mantequilla –en el paso del aceite líquido a la margarina sólida se produce un cambio en la
configuración espacial de la estructura química de la grasa, que en lugar de estar en posición
“cis” se encuentra en “trans”; y un exceso de estos ácidos grasos “trans” provocan un aumento
del “colesterol malo” y una disminución del “bueno”. Las LDL o Low Density Lipoproteins
26
(lipoproteínas de baja densidad) se asocian al “colesterol malo”, ya que favorecen la
formación de placas aterogénicas y las HDL o High Density Lipoproteins (lipoproteínas de
alta densidad) se asocian al “colesterol bueno” pues favorecen su liberación de la sangre
evitando que se acumule en las paredes de las arterias)
No sabe/no contesta
18. El aceite crudo tiene menos calorías que frito:
Sí
No (Existe la creencia de que añadir aceite en crudo a los alimentos proporciona
menos calorías que cuando se toman fritos. La cantidad calórica del aceite es invariable tanto
si se toma en crudo como cuando se fríe. Lo bueno del aceite de oliva crudo es que potencia la
asociación de las lipoproteínas HDL al colesterol para liberarlo de la sangre)
No sabe/no contesta
------------------------------Repostería------------------------------
19. Las galletas integrales contienen, aproximadamente, las mismas calorías que las galletas
normales:
Sí (La única diferencia entre las galletas integrales y las normales suele ser el
tipo de harina empleada: con más fibra en el caso de las primeras y con menos en el caso de
las segundas. Sin embargo, el componente graso con el que se elabora suele ser similar en
ambos casos: grasas vegetales –aceites hidrogenados, aceites de coco o palma- o animales –
manteca, sebo o mantequilla-. El aporte calórico en cualquier caso suele estar comprendido
entre las 400 y 450 kcal por 100 g consumidos)
No
No sabe/no contesta
20. No se debe consumir azúcar porque su ingesta produce caries:
Sí
27
No (El azúcar es un alimento energético cuyo consumo moderado es necesario
en nuestra alimentación. Con respecto a las caries, parece que lo importante no es la cantidad
total de azúcar que se consume sino el tiempo de contacto de los azúcares con los dientes. Lo
que no se debe de consumir son los azúcares simples, es decir, glucosa, ya que se aumenta la
resistencia a la insulina generando diabetes)
No sabe/no contesta
------------------------------Bebidas------------------------------
21. El agua no engorda aunque se tome en las comidas:
Sí (El agua no contiene calorías y, por tanto, no engorda ni en las comidas ni
fuera de ellas)
No
No sabe/no contesta
22. El alcohol no engorda:
Sí (El alcohol en sí mismo no engorda, lo único que ocurre cuando lo
ingerimos es que destruye las enzimas lipasas –que son las enzimas que rompen las moléculas
de grasa y nos permite adelgazar-)
No
No sabe/no contesta
------------------------------Vitaminas y minerales------------------------------
23. La vitamina C previene la gripe:
Sí
No (La vitamina C o ácido ascórbico previene el escorbuto y promueve la
resistencia a infecciones. Sin embargo, esto último no quiere decir que cure un resfriado o una
gripe. No hay ninguna evidencia de que el tratamiento con megadosis de vitamina C
contribuya a prevenir o curar ningún tipo de infección)
28
No sabe/no contesta
24. El ácido fólico deben tomarlo tanto hombres como mujeres:
Sí (Las mujeres en edad fértil deben tomar suplementos de ácido fólico para
evitar defectos neurológicos durante el desarrollo fetal en caso de quedar embarazadas.
Además, el ácido fólico es una vitamina imprescindible para prevenir enfermedades
cardiovasculares. Así que estas recomendaciones hay que extenderlas a toda la población)
No
No sabe/no contesta
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