contenido gastarme por cristo · nos inculcaron el valor de la honradez, la sinceridad y el...
Post on 17-May-2020
7 Views
Preview:
TRANSCRIPT
Octubre 15 de 2013 Edición # 5
Provincia Colombo Venezolana
Contenido
Es una preocupación obsesionarme:VIVIR DÍAS LLENOS…
¡La vida es tan corta… y ¡penden tantas almas de nuestra vida!Cuando cada noche peso el día que transcurrió, cuando al caer de la tarde me examino sobre el amor con que viví mi jornada, quiero que mi vida sea un día “compacto” también. Que no haya en él huecos, ni taladros, ni siquiera una rendija para lo humano, para lo fútil y lo vacío.
¡Es un don tan grande el don de vivir!... Yo quiero vivir para Cristo, para la obsesión divina de gastarme por Él.
Quiero consumir en la obra de mi apostolado, todas las reservas de mi corazón y de mis facultades; quiero ese desgaste del cirio que ilumina y disminuye.
No quiero el egoísmo de una vida baldía sin siembra escarda.
Las almas me esperan. ¡Son tan ricas las voces de los que piden salvación!
Pueblos enteros que piden el auxilio de mi sacrificio, el aliento de mi oración o de mis consejos.
Señor, que me están esperando y ya no quiero hacerme esperar…, que ha llegado hasta mí el clamor de las gentes…
No quiero perder mis días ni conservar mis horas…Quiero gastarme por Ti… sin ahorrarme para mí.
Gastarme por Cristo
Bodas de Oro
Cincuenta años de servicio y entrega
Oración
La alegría de haber sido llamada por Jesús Buen Pastor a buscar y sanar las ovejas heridas
Por: Hna. María Pilar Montes
Una llamada al Amor
Por: Hna. Ligia Nelly Diaz
Salir del hogar de Dios para entrar a la casa de Dios
Por: Hna. Alicia Bedoya EcheverriHistoria de mi Vocación
Por: Hna. Alicia Lozano
Por: Hna. María Orfilia Londoño B.
Siempre he vivido feliz mi vocación
Por: Hna. Oliva de Jesús Arroyave J.
Experiencia de mi vida
Religiosa
Por: Hna. Blanca Inés Velásquez P.Cómo sentí mi vocación?
Mi aventura vocacional en la Congregaciòn del Buen Pastor. Por: Hna. Fabiola López
Bendice, alma mía al Señor, y no olvides sus beneficios” Por: Hna. Marta Lía Zapata
Cumpliré mis votos en presencia del Señor Por: Hna. Antonieta González Bados
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
2
Por: Hna. María Pilar Montes
Nací en Granada Antioquia
Colombia. Tuve unos
padres cristianos que me
enseñaron a ver en fe los
acontecimientos de la vida
y a descubrir y a hacer la
voluntad de Dios en cada
momento.
Nos inculcaron el valor de la honradez, la
sinceridad y el trabajo. Vivimos la experiencia de
la solidaridad con los que sufren y con los más
necesitados. Participamos en la Eucaristía diaria y
rezamos el rosario todos los días en la mañana y
en la noche.
Me bautizaron al otro día que nací. Era muy
importante hacernos hijas de Dios desde los
primeros días.
Estudié con las hermanas Franciscanas que me
dieron una formación integral siendo de mucha
importancia la formación cristiana. En este tiempo
la opción por la vida religiosa era normal. De los
grupos que se graduaban cada año varias
entraban a diferentes Congregaciones.
Trabajé como docente desde los 16 años. Esta
experiencia fue para mí motivo de crecimiento en
todos los aspectos.
Al cumplir los 20 años pensé que debía tomar un
rumbo en la vida. A mamá le decía “yo no voy a ser
una solterona o me caso o me hago religiosa”
UNA LLAMADA AL AMOR
A mi pueblo iban con frecuencia Hermanas de
diferentes congregaciones a hacer propaganda
vocacional, yo nunca participé en los encuentros
que hacían. No me gustaba la actitud de muchas
jóvenes que teniendo ya su matrimonio
preparado se unían a los encuentros
vocacionales. Esto no me parecía honesto.
Tuve una amiga que participaba en encuentros
vocacionales y mostraba claro interés por la vida
religiosa. Comenzamos a compartir sobre el
asunto. Nos comunicamos con el Padre Antonio
Gallo, párroco del pueblo.
Él apoyaba a las jóvenes para la Congregación
que quisieran pero tenía especial preferencia por
el Buen Pastor. Me habló de la Congregación su
carisma y misión y me dio un libro de Santa María
Eufrasia que leí con entusiasmo.
Descubrí que este era mi camino. Dedicarme a la
educación o al cuidado de los enfermos no me
atraía.
Las misiones y el trabajo por la mujer necesitada
sí me gustaba.
Llegó el momento de tomar la decisión y me vine
a hacer el noviciado a Venezuela. Desde que
llegué sentí que aquí era donde Dios me llamaba.
Cuando llegué éramos 10 postulantes y 8
novicias.
3
De este grupo profesamos varias pero quedamos
solo 4.
Fabiola López y yo profesamos el 8 de septiembre
de 1.961 y ahora estamos celebrando las Bodas de
Oro de Consagración Religiosa.
Durante estos 50 años me he desempeñado en
diferentes campos: atención a las Hermanas
enfermas, grupo de jóvenes, trabajo en la cárcel
de mujeres, animación de comunidades y de la
Provincia y administración.
Durante toda mi vida he sentido muy cerca la
providencia y la misericordia del Señor. En fe he
aceptado y vivido cada momento de mi vida y hoy
doy gracias al Señor por su infinita bondad y por
todo el bien que me ha permitido hacer.
También he tenido fallas pero a través de ellas
también he descubierto la bondad y la ternura de
Dios.
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
4
Por: Hna. Ligia Nelly Diaz
Mi llamado a la vida
religiosa hunde sus
raíces en un hogar
profundamente cristiano
donde papá y mamá
infundieron en nosotros
las semillas de fe, amor y
servicio, expresados en
g e s t o s y a c t i t u d e s
caritativas hacia los carentes del pan material y
espiritual.
La tierna devoción a la Santísima Virgen;
aprendida de ellos con el rezo del rosario,
compartido en el vecindario, especialmente con
los enfermos, viudas.
Valores éstos, que se fueron encarnando en mi
vida juvenil, especialmente al lado de los
enfermos en el hospital de Salamina –Caldas-
dirigido por las Hermanas de la Presentación.
Eran para mí gestos muy gratificantes el
reservar parte del dinero que me daban para la
media mañana para la compra de Milo,
pañuelitos y algunos útiles de aseo de los que
carecían.
Como alumna del Colegio de la Presentación,
donde estudié interna con mi hermanita
Carmenza, me encantaba participar en la Legión
de María y otras actividades de carácter social;
conocedoras de nuestro hogar, dichas religiosas
nos atraían hacia su Comunidad religiosa, pero
los planes de Dios eran diferentes…
SALIR DEL HOGAR DE DIOS PARA ENTRAR A LA CASA DE DIOS
Con estos fundamentos cristianos, fue fácil
descubrir el llamado vocacional.
Un jueves Santo escuché al Monseñor Isaza
Mejía, hablando de la figura del Buen Pastor que
busca las ovejas desamparadas, perdidas.
Más tarde en diálogo con Monseñor y las
religiosas, cuestionaba sobre el llamada del Señor
y cómo vivirlo en una comunidad?
Pasaron los días y en el año 1959, llegaron al
nuestro Colegio dos hermanas del Buen Pastor,
Cristina Bustamante y Margarita Vásquez,
quienes hicieron una presentación de la
Comunidad, que me impactó profundamente;
luego me dirigí hacia el las con mis
cuestionamientos sobre cómo vivir la vida como
el Buen Pastor, a su vez ellas me interrogaron
sobre mi inquietud y deseo de ser Hermana del
Buen Pastor; les respondí: porque escuchan y
aconsejan a la mujer , especialmente las que
están en las cárceles, en la prostitución.
Con inmensa alegría les pedí visitaran mi hogar,
en la vereda San Félix, a tres horas de carretera
destapada; mi hermanita y mi persona no las
pudimos acompañar; una religiosa del Colegio
llamada San José del Carmen, fue quien tuvo ese
gusto.
En las horas de la tarde llegamos a nuestra casa,
muy humilde, con gran calor humano y allí se
encontraban reunidos con toda mi familia, el
Padre Víctor Menegón, la dos religiosas del Buen
Pastor y la hermana del Colegio en un ambiente
sencillo, alegre y cálido.
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
5
A partir de este momento dije adiós a todo lo que
me distrajera del nuevo viaje que había decidido
emprender; sólo me preocupaba la dote, asunto
que solucionaron las mismas Hermanas de la
Presentación que se encargaron de cubrir sus
gastos.
Mientras llegaba el momento de mi partida seguía
alimentando mi deseo con el material escrito que
me habían dejado las Hermanas del Buen Pastor,
me llamaban la atención la imagen del pastor que
entre las peñas trataba de sacar la oveja perdida y
la de Santa María Eufrasia sacando la joven de
entre las aguas.
Fue el 8 de diciembre de 1959, a la 3.p.m. el feliz
ingreso a la Casa de Pereira, acompañada de mis
padres y acogida por la Hermana Cecilia Ramos,
Superiora de la Casa. Mis padres retornan al seno
del hogar pleno de alegría de poder entregar su
hija al Señor.
Han pasado más de 50 AÑOS y mi corazón se
llena de alegría y agradecimiento, por las obras
grandes que Jesús Buen Pastor va realizando en
mi vida.
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
6
Por: Hna. Alicia Bedoya Echeverri
El señor me llamó siendo
muy jovencita, pero como
mi mamá había muerto
después de que hice la
Primera Comunión, y mi
papá se volvió a casar a los
4 meses, para nosotros
(12 hijos) fue muy duro. Entre ellos quedó un par
de mellizos que le tocó a mi hermana Graciela
ayudar a criarlos. (Hna. María de San Francisco, ya
fallecida).
Aprendí a leer y a escribir, en una escuela del
campo que estuve poco tiempo. Teníamos muy
buena relación con las hermanas Salesianas, con
quienes nos íbamos formando las 5 hermanas.
Después de que entró Graciela al noviciado del
Buen Pastor, las Hermanas Divino Corazón y
Corazón de María me hicieron acompañamiento
vocacional, hasta que me fui recibida al noviciado,
a pesar de mis limitaciones y del poco apoyo al
respecto, de mi hermana Graciela y de mi
madrasta.
Un domingo me mandaron llamar con la empleada
de la cocina, a la Iglesia de mi pueblo, cuando se
estaba celebrando la Misa de las 10 am y muy
gozosa me fui al Juniorado en La Ceja, con ellas,
aunque a Graciela “le dio muy duro”.
Me recibió la Hna. San José Gómez, a quien debo
mucha gratitud. Meses más tarde, pasé al
noviciado, en Medellín. Me recibió la Hna. María
Luisa Tafur, a los seis meses fue la toma de hábito.
HISTORIA DE MI VOCACIÓN
Dos años después hice la Profesión y a los 5 años
los votos Perpetuos.
He prestado servicio en Palmira, Pasto, la Costa
tanto en Barranquilla como en Cartagena.
También en Popayán y hace algunos años estoy
en la casa Santa Eufrasia, tocándome estrenar el
edificio actual.
Siempre me he sentido muy agradecida a Dios por
esta linda vocación y a la Comunidad del Buen
Pastor, por darme esta oportunidad para realizar y
vivir el llamado de Jesús Buen Pastor, y realizarme
con tanta alegría, en el servicio a Dios, a la misión
y a mis Hermanas de comunidad.
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
7
Por: Hna. Alicia Lozano
El don de la vida se me
concedió en la vereda de
Ibagué, El Cural, (Tolima)
el 12 de junio, en una familia campesina, de fe,
humilde, sencilla de padres trabajadores. Fui la
tercera de 12 hijos, de los cuales aún vivimos 10.
La gracia de mi bautismo y los demás
sacramentos los recibí junto con
mi hermano Luis, ya fallecido,
en la Catedral de Ibagué. Mi
infancia y adolescencia la viví
dedicada a las labores del hogar y
la escuela que quedaba bastante
distante de mi casa.
El padre Gaitán, me envió con un
grupo de chicas de la parroquia, a
Boyacá a participar en los
programas de Catequesis que
impartía Sutatenza, con una
duración de un año y medio,
internas, dirigido por las religiosas
de San Antonio, para luego
colaborar en la evangelización en las veredas de la
Parroquia. A mi hermana Olga, la envió a “La
Escuela Hogar” dirigida por las religiosas del Buen
Pastor, que ofrecía formación integral y
capacitación en artes y oficios.
LA ALEGRÍA DE HABER SIDO LLAMADA POR JESÚS BUEN
PASTOR A BUSCAR Y SANAR LAS OVEJAS HERIDAS
A mi regreso de Sutatenza, fui destinada a
colaborar en la Escuela de la vereda en varias
actividades, entre ellas deporte y la catequesis.
Estos pequeños servicios me llenaban de mucha
alegría y empecé a sentir en mi corazón el deseo
de consagrarme a Dios. La situación de mis
padres enfermos y 10 hermanos, me llevaba a
pensar que ellos necesitaban de mí.
De todos modos solicité ingresar a las Hermanas
de San Antonio, que dirigían Sutatenza; las
exigencias del carisma de dicha comunidad
impidieron mi ingreso.
Por medio de mi hermana Olga que estudiaba con
las Hermanas del Buen Pastor, me enteré de una
visita de la Hermana Provincial, Rosa Betancourt
iba a realizar a la Comunidad de Ibagué y de paso
atendería a las jóvenes con inquietud vocacional.
Después de celebrar los 50 AÑOS
DE AMOR Y SERVICIO A LOS MÁS
POBRES QUIERO COMPARTIR CON
USTEDES LA HISTORIA DE MI
VOCACIÓN.
8
De inmediato me desplacé a la Comunidad y
tuve entrevista con la Hermana Agnus Dei (Rosa
Betancourt); de rodillas le hice mi petición, que
fue acogida sin más condicionamientos que los
documentos; incluso me sugirió viajar a los 8 días
con las Hermanas San Diego Zuluaga y Soledad
Gómez quienes iban para el retiro anual a Bogotá.
El viaje fue el 11 de noviembre de 1960, fecha del
Cumpleaños de mi papá.
Desde mi ingreso al noviciado me esforcé por
aprender todo lo que me enseñaban, pues mi
deseo era capacitarme para SERVIR. Hoy cuento
con 53 años en la casa de Dios, donde con
honestidad puedo testimoniar que me siento
AMADA DEL PADRE, MUJER PLENAMENTE
REALIZADA.
El tejido de mi vida con abundantes luces y
sombras, entre éstas, la pérdida de la visión,
situación que no impide prestar mis pequeños
servicios en la Comunidad de Ibagué
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
9
Por: Hna. María Orfilia Londoño Betancur
Nac i ó en e l h oga r
conformado por el Señor
LUIS MARÍA LONDOÑO Y
LA S E Ñ O R A M A R Í A
TERESA BETANCUR en el
Carmen de Viboral el 11 de
junio de 1938. Este hogar
fue bendecido por una
familia numerosa, 9 hijos, de los cuales uno es
sacerdote secular, otra es religiosa de la
Anunciación y la hermana María Orfilia religiosa
del Buen Pastor.
Hizo sus primeros años de estudio en el Carmen
de Viboral, después pasó al internado de las
Hermanas de la Presentación donde permaneció
dos años, allí le dieron una beca para continuar
sus estudios en la Normal de Abejorral. Las
Hermanas de la Presentación querían cultivarla
para su comunidad. De regreso a su hogar visitó
en varias ocasiones a una prima hermana de la
mamá que tenía en el Buen Pastor: la Hermana
Rafaela Ramírez, en el Hogar San Juan Eudes. Ella
la animaba para que la ingresara a la comunidad,
“para reemplazarla” cuando ella falleciera.
También la mamá estimulaba su vocación.
Entró al Juvenado en la Ceja Antioquia en 1957,
permaneció allí hasta que se dividió la Provincia,
ingresando a Medellín al Postulantado el 19 de
octubre de 1960. Recibió el hábito el 24 de abril de
1961. Profesión religiosa el 24 de abril de 1963 y
Votos Perpetuos el 29 de enero de 1969.
Su labor apostólica la ha desempeñado con las
niñas en las comunidades de: San Juan Eudes,
Barranquilla, Palmira y Cali. Con las internas
mayores en la cárcel de Cali durante cuatro años,
también trabajó en la Terminal del Norte de
Medellín y en el Hogar de Acogida Belén,
ayudando a las jóvenes y mujeres en riesgo, con
capacitación y manejo de máquinas industriales.
Los últimos años de apostolado los hizo en el
Hogar San Juan Eudes en Medellín con niñas y
colaborando en la comunidad en la portería y
Sacristía. Finalmente por motivos de salud fue
trasladada a la Comunidad Santa Eufrasia en
Medellín.
Siempre se ha sentido feliz en la vocación y
agradece a Jesús Buen Pastor su llamado y la
perseverancia, sus gracias y bendiciones, así
como la fraternidad de la comunidad religiosa.
SIEMPRE HE VIVIDO FELIZ MI VOCACIÓN
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
10
Por: Hna. Oliva de Jesus Arroyave Jaramillo
Ahora que cumplo mis 50 años de vida religiosa,
puedo decir que he sido muy feliz de llevar el fruto
del Evangelio en mi vivir y de enseñarlo a los
demás, para que tengan y conozcan la maravillosa
experiencia de tener a Dios en el corazón.
Me consagré a los 18
a ñ o s d e e d a d ,
c o m p l e t a m e n t e
segura de servirle a
Dios, lo cual me ha
dado la fuerza y
fortaleza de seguir y
cont inuar en e l
camino, a pesar de
las dificultades que
se presentan a diario
en la vida.
He sentido que ha
sido la mejor decisión
el aceptar el llamado del Señor, soy feliz porque he
elegido la mejor parte, porque he consagrado mi
vida al único y más grande amor, porque nadie ni
nada me podrá separar del amor de Cristo, porque
he participado del gozo y del dolor de la fatiga y de
la esperanza de la iglesia, porque nada pasa
EXPERIENCIA DE MI VIDA RELIGIOSA
desapercibido al Padre que ve la intimidad y nada
pasará sin tener recompensa. Porque, siguiendo a
María, he escuchado la palabra de Dios, la he
creído y la he orado.
“Ustedes no me eligieron a mí, he sido yo, quien los elegí a ustedes y los prepare para que vayan y den fruto y ese fruto permanezca”
Juan 15, 16
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
11
Por: Hna. Blanca Inés Velásquez Posada
Recuerdo como si fuera
ayer: fue algo que me
traspasó con fuerza,
dulzura, alegría! Estuve
anegada en lágrimas de
dicha! Era un día escolar
como cualquier otro, y dos
religiosas del Buen Pastor,
llegadas de Venezuela para unas vacaciones con
su familia, fueron a visitar su hermanita, con quien
estudiábamos el 5º año de bachillerato (hoy
diríamos 10º grado) en el CEFA (Centro
Educacional Femenino de
Antioquia). La profesora
de “Puericultura” les cedió
su hora de clase y ellas nos
c o m p a r t i e r o n c o n
e n t u s i a s m o s u s
actividades en la misión,
su compromiso religioso a
través de cuatro votos,
haciendo énfasis en el
Voto de Celo por las
mujeres más vulneradas.
Al decir esto, abrieron los corazones de plata que
colgaban sobre sus hábitos y desplegaron el
manuscrito, en forma de corazón, con la fórmula
de sus votos, y dejaron que las compañeras que se
habían apeñuscado alrededor, pudieran apreciar
la diminuta escritura, a la vez que entonaron
lindas canciones de contenido vocacional.
Yo permanecí, - la única- , atrás, en mi puesto,
literalmente petrificada de emoción. Aunque las
CÓMO SENTÍ MI VOCACIÓN?
escuchaba, en mi interior una voz más dulce,
fuerte y convincente me decía: tú también tienes
que ser religiosa del Buen Pastor… Yo lloraba…
lloraba… lloraba, con una dicha salida de lo más
profundo del corazón… Las Hermanas y mis
compañeras al terminar la narración y cantos
salieron bulliciosas y continuaron: ellas, la visita a
su hermanita, y las demás, el bullicio de la
recreación escolar… Pero yo… yo no podía
moverme… no era capaz de describir lo que
pasaba en mi ser… pero todas las ilusiones
largamente acariciadas, y el proyecto de triunfos
profesionales como
ingeniera química
soñados por mí y por
mi papá, quien se
u f a n a b a d e m i s
triunfos académicos y
me l lamaba: “mi
doctora!”, se habían
esfumado!
A pa r t i r de ese
i n s t a n t e … t o d o
cambió para mí: la
certeza absoluta de una vocación, inesperada,
echaba por la borda mis planes… y en secreto
absoluto, sin compartir siquiera con mi hermana
Beatriz, la mayor, con la cual compartía el cuarto y
todas mis confidencias infantiles y juveniles…
comencé a acariciar la respuesta a dar a ese Buen
Pastor que no se alejaba ni un instante de mi
mente! Con muestras admirables para mí, Jesús
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
12
me fue trazando el camino a seguir. Beatriz fue
invitada por la responsable de su grupo a visitar
con sus compañeras, El Amparo Juvenil, en el
barrio Belén, donde las religiosas del Buen Pastor
tenían un hogar y una escuela para niñas, donde
una parienta suya era la Priora. Yo me hice la
invitada y con ojos desorbitados de admiración
recorría una a una las dependencias y escuchaba
la maravillosa labor que allí desarrollaban las
religiosas.
Desde que hice mi Primera Comunión, participé
como “catequista” en mi parroquia cada domingo,
enseñando a orar los más pequeñitos. Luego,
durante la primaria pertenecí a la Cruzada
Eucarística, y en la secundaria a la Acción Católica,
donde el día de Cristo Rey me consagré como
socia y responsable de la animación
evangelizadora entre mis compañeras. Entre las
actividades apostólicas del último año estaba
visitar diferentes instituciones, entre ellas fuimos
al Asilo Mi Casa, para ancianitos. Fui con cierto
recelo, y al llegar a saludar una anciana, ésta me
miró intensamente, me abrazó y me dijo: tú eres
muy buena, tú vas a ser religiosa. Me sonrojé y
miré que nadie hubiera escuchado esto… No… no
podía creer que ella hubiera leído en mi interior…,
pero yo pensaba: sí, pero no aquí, será en el Buen
Pastor.
Otra manifestación evidente del Buen Pastor: una
prima de mi papá Fabiola Velásquez quien llevaba
años en la Costa, y a quien recordaba, pues
cuando yo tenía unos seis años, ella fue a
despedirse para hacerse religiosa en la
Comunidad del Buen Pastor, vino a prestar sus
servicios en “la América”. Toda la familia fue a
visitarla y yo, no podía faltar, quedando encantada
con cuanto le escuchaba, así como en la visita a
las instalaciones de la Reclusión de Mujeres y del
Centro Tutelar de Jóvenes infractoras, que ella
nos proporcionó. Se ampliaba así mi
conocimiento del qué hacer de las Hermanas.
Todavía sin compartir con nadie, decidí visitar
cada sábado a la Superiora de este
establecimiento: Hna. María de los Santos
Ángeles Jaramillo, sin decir nada a mi prima la
Hermana Fabiola. Leía con avidez los libros que
aquella me proporcionaba, y me fascinaba
escuchándola. Cuando mi prima se enteró por la
Hna. Superiora, me sentí contrariada, pero no dije
nada. Entretanto decidí compartir con mi
confesor, quien me estimuló a seguir
respondiendo al llamado vocacional. Éste fue
clarificado cada vez más por una nueva estrategia
del Buen Pastor: el sacerdote profesor de
Religión, dedicó varios meses a hablarnos con
todos los detalles sobre la vocación religiosa, y yo
sentía que era eso dedicado a mí para responder a
mis cuestionamientos, clarificar mis dudas,
aunque dicho sacerdote no tenía conocimiento
alguno de mi caminar vocacional y mis
compañeras, en ningún momento se mostraban
interesadas en el tema.
Se aproximaba la fecha de la graduación y
debíamos inscribirnos en la Universidad. Yo veía
que mis compañeras no lo hacían, esperando que
todas fuéramos el mismo día y por eso me vi
forzada a decirles que no me esperaran que yo no
me inscribiría sino que iría como religiosa al Buen
Pastor! Fue como el estallido de una bomba: en
un instante las dos mil alumnas lo sabían. Al llegar
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
CONSTRUYENDO PROVINCIA CONSTRUYENDO PROVINCIA
Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor
13
a casa dije a mi mamá mi secreto, bañada en
lágrimas y ella me abrazó con dulzura
animándome… Beatriz, para hacerme reír, pues
continuaba llorando, me dijo: Ah tranquila que los
regalos de grado, yo me encargo de recibirlos para
mí… Mi papá se puso pensativo y decía que él no
sería capaz de visitarme… Varios días en que no
nos hablábamos… Él se entrevistó con la prima
quien le disipó sus dudas sobre los terribles
sufrimientos que él se imaginaba me esperarían…
S i g u i e r o n c o n s e j o s d e a m i g a s / o s …
cuestionamientos… dolor de la separación, pero el
6 de enero acompañada por toda la familia llegué
al prenoviciado… El Santísimo estaba expuesto…
me sentía en el cielo… y asumí feliz ese camino de
seguimiento vocacional!
14
Por: Hna. Fabiola López
Nací en la población de
Granada (A) en un hogar
antioqueño, cultivador de
las virtudes cristianas, y
ejemplo de caridad con
los mas pobres; siendo la
mayor de seis hermanos
pude ayudar a todos y a
cada uno, ayudando a mi madre en esta difícil
tarea. Estudie con las Hermanas Franciscanas
donde me reforzaron las virtudes y me mostraron
caminos de solidaridad.
Me ofrecía para acompañar a las Hermanas
Misioneras Lauritas en sus visitas por el campo;
me empeñaba en ayudar a las personas enfermas
en el hospital de la población, y salía a las veredas
en búsqueda de ayudas económicas para las obras
sociales.
Nuestro Párroco, el Padre
Antonio Gallo, era un celoso
sacerdote, que fomentaba en la
juventud los grandes ideales, sin
temor de proponer la vida
sacerdotal y la consagración
religiosa, como metas deseables,
capaces de satisfacer los grandes
ideales propios del ímpetu
juven i l . Les inv i taba a l
seguimiento de Jesús en las
distintas comunidades que
existían en el pueblo pero con
p r e f e r e n c i a h a c i a l a
Congregación del Buen Pastor en
MI AVENTURA VOCACIONAL EN LA CONGREGACIÓN DEL BUEN PASTOR
Venezuela donde tenía dos hermanas suyas, a las
que visitaba con frecuencia.
Yo escuchaba como entre telones, sin darle toda
la importancia, pero sí me sentía muy atraída por
el servicio a los pobres.
Después de una gira vocacional de algunas
Hermanas del Buen Pastor, se despertó en mí la
llamada al seguimiento de Jesús Buen Pastor,
pero sin decidirme a escucharla. Sin embargo
varias jóvenes respondieron, entre ellas una
amiga a quien acompañé al Aspirantado, en la
Ceja (A) donde ella había decidido ingresar,
siguiendo su vocación. Al llegar allí, me gustó el
ambiente y decidí quedarme, avisando a mi
familia, la cual llegó al lunes siguiente, aprobando
mi decisión. Tenía ya 18 años e inicié mi aventura
vocacional en el Juvenado, pasando luego al
Postulantado en Bogotá.
15
No fue fácil mi adaptación, el clima afecto mi salud
y decidí regresar a mi familia contando con el
acompañamiento de la Madre Matilde Álvarez,
quien del noviciado de Bogotá paso a Medellín a
dirigir la Provincia.
En un buen momento, las hermanas Sofia y
Marina Gallo vienen de vacaciones y se hospedan
en la casa Cural donde vive el Padre Antonio, su
hermano.
La Hermana Sofía, era la provincial de las
religiosas del Buen Pastor en Venezuela, ella
reavivó la llama de mi vocación, invitándome a
una nueva experiencia vocacional en Venezuela, y
con el apoyo espiritual de la Hna. María Matilde
Álvarez, de la Provincia de Medellín acepté re-
iniciar mi proceso formativo que me llevaría a la
realización y plenitud en mi sér de religiosa,
consagrada al amor de Jesús y en el celo
misionero por las mujeres más necesitadas de
comprensión y cariño.
Me he sentido feliz en estos 50 años, prestando
servicios en diversos frentes apostólicos, entre
ellos la Obra Buen Pastor Boleíta Norte, donde
hice mi Profesión religiosa, luego fui destinada a
San Cristóbal Estado Táchira, la frontera con
Colombia (allí con niñas), también trabajé en el
INOF (Centro de formación Femenina) Cárcel de
Mujeres, pero quiero destacar el trabajo de
evangelización en las comunidades semi-rurales
de Zumba, Colina Feliz de la ciudad de Guarenas
en el Estado Miranda donde pude apreciar las
grandes dificultades que viven los pobres y su
necesidad de alguien que sea “voz de los sin voz”.
Deseo seguir dándole cada día al Señor, mi amor,
mi servicio y mi entrega generosa.
16
Por: Hna. Antonieta González Bados
Ag rade z co de t odo
corazón al Señor por
haberme llamado a su
servicio y como Samuel
quiero una vez más repetir
en mis cincuenta años de
vida consagrada: Heme
aquí, Señor para continuar
haciendo tu voluntad".
Hoy mi corazón rebosa de felicidad por la fe, el
amor y la gratitud que son el motor que me
animan en estos momentos para continuar mi
camino en fidelidad, buscando como hasta hoy no
defraudar a mi Señor.
CUMPLIRÉ MIS VOTOS EN PRESENCIA DEL SEÑOR
Gracias también a María Santísima y a Santa María
Eufrasia porque me han ayudado con su continua
protección. Igualmente, gracias a todas mis
Hermanas con quienes he compartido la fe y la vida
y quienes me han enseñado la virtud y me han
ayudado a crecer en amor.
Pido para todos mis amigos y bienhechores y muy
especialmente por mi Provincia para que el Señor
los bendiga y les recompense todo el derroche de
amor y delicadezas que han tenido para conmigo.
17
Por: Hna. Marta Lía Zapata
Comparto con ustedes la
alegría que experimento
en la celebración de estos
cincuenta años de entrega
al Señor.
Reconozco que después
de Dios debo esta inmensa
alegría a la Hermana Elisa Gallo ya que a través de
ella conocí esta querida Congregación.
Solo tengo palabras para decir: GRACIAS,
MUCHAS GRACIAS, SEÑOR porque a pesar de mis
infidelidades me has conservado en tu santa casa.
Han sido cincuenta años de bendiciones de mi
Jesús Buen Pastor, de la Congregación, mi
Provincia y mi Comunidad que con su testimonio,
su amor y bondad me han ayudado a crecer y a
permanecer fiel hasta hoy.
Como María he escogido la mejor parte y quiero
demostrarlo en todas mis acciones con este canto
de agradecimiento que hoy brota de mi corazón.
A Dios mi gratitud por tanta predilección al
llamarme a una vida de oración y contemplación
entregada especialmente a la Iglesia por la
salvación de las personas y por la reconciliación
del mundo entero.
Mi gratitud también a quienes me acompañaron
en la ceremonia de mis bodas de oro: Hermana
Cecilia Patiño y Hermanas todas, que Dios las
bendiga y puedan experimentar un día en sus
vidas lo poco que puedo hacer por ustedes desde
este humilde estilo de vida que con tanta dicha
celebro día a día.
BENDICE, ALMA MÍA AL SEÑOR, Y NO OLVIDES
SUS BENEFICIOS
top related