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DEVOCIONALES - 07 DIAS / Caleb Fernandez Pérez2019

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Devocionales07DIAS

En 2 Reyes 14:25 vemos a Jonás como un profe-ta bastante activo durante el reinado de Jerobo-am II, en el reino norte de Israel, entre los años 787 y 747 aC. ¿Por qué esto es importante? Por-que Jonás vivió en una época difícil, y bajo el ré-gimen de un rey perverso, que «hizo lo malo de-lante del Señor» (2 Reyes 14:24). Pero, usado

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“1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Ami-tai, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquel-la gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.

DIA01 Jonás 1:1-2

por Dios profetizó que por la misericordia del Se-ñor hacia Israel, y a pesar de sus iniquidades, Dios restauraría las antiguas fronteras de la na-ción.

Jonas es presentado como alguien que vivió intensamente los sueños y las profundas frustra-ciones de Israel en aquellos días. Era un profeta extremadamente peculiar, el más interesante de todos los profetas de la Biblia, porque Jonás es seguramente el mas parcial, extravagante y hu-mano de todos ellos.

Jonas se convirtió en un profeta extremada-mente politizado, muy ideologizado. En sus días la gran amenaza para Israel era la Asiria, cuya ca-pital era Nínive. Y Jonás era un nacionalista que creía que la destrucción de Asiria permitiría la paz y la expansión de su nación.

El padre de Jonás fue “Amitai”, cuyo significa-do es “verdad”. Y esto muestra el compromiso de su familia con la Palabra de Dios. Jonás creció

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en un lugar donde la verdad era enseñada por instrucción de su padre y por su ejemplo. Por eso, en Jonás vemos que su teología y sus ideas políticas estaban en conflicto.

Preguntas de reflexión: ¿Es posible compatibilizar nuestra teología

con nuestras ideas políticas? ¿La verdad bíblica está siendo nuestra nor-

ma de fe y conducta?

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Nínive, era capital de Asiria. La mayor ciudad de la época, pero también la más cruel y perversa del mundo en esos días. Sus métodos de tortura incluían entre muchas atrocidades, cortar las ma-nos, sacar los ojos, sacar la piel. Los niños eran quemados vivos, los hombres torturados hasta la muerte, les cortaban las orejas y narices, mien-

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“1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Ami-tai, diciendo: 2 Levántate y ve a Nínive, aquel-la gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.

DIA02 Jonás 1:1-2

tras sus mujeres eran violadas y llevadas cauti-vas. Para Jonás, si Nínive fuera destruida, no po-dría destruir a Israel más tarde. Pero, la salva-ción de los habitantes de esa ciudad sería la rui-na y derrota de Israel.

Por eso, para el profeta, la orden de Dios de profetizar a Nínive, y el sólo hecho de pensar en obedecer a Dios, era una traición contra su pro-pio pueblo y sus ideales. Además de ser un suici-dio, porque no tardaría mucho en permanecer en la ciudad y ser torturado y asesinado.

El problema era que Jonás sabía de la miseri-cordia de Dios y no quería eso para ellos. Este es el diagnóstico de una crisis, un profeta que tiene una teología correcta, pero ama demasiado a su nación, y cuando Dios lo llama a la misión, no le dice que lo haga en ese momento. La palabra «Levántate y ve a Nínive», era una invitación a “considerarlo”, a pensar acerca de esto, sin em-bargo, esto desata una crisis espiritual y teológi-

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ca en la vida de Jonás que podría ser un espejo de nuestras propias crisis durante este año.

Preguntas de Reflexión:¿De qué manera hemos respondido a Dios

cuando nos llama a hacer algo que no estamos de acuerdo?

¿Qué debemos hacer para colocarnos en la disposición de obedecer a Dios?

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Jonás conocía al Señor, había recibido buena teo-logía de parte de la instrucción de su padre. En la continuación del relato del capítulo 1 y su ora-ción en el capítulo 2, nos muestra que su teolo-gía era impecable. El profeta conocía a Su Dios, pero en lugar de obedecerle, va en sentido contra-rio de Su voluntad. Jonás no conseguía ver ningu-na buena razón para que Dios le haya ordenado semejante cosa.

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3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis,

DIA03 Jonás 1:3

¿Dios sabe qué es lo mejor para nosotros? Nuestra inclinación es dudar que Dios sea bue-no, de hecho es «un milagro» que creamos que está comprometido con nuestra felicidad. Si fren-te a una circunstancia adversa no vemos ningu-na buena razón para algo que Dios ha dicho o he-cho, asumimos que no hay ninguna; y se produ-ce un efecto psicológico y espiritual de “cerrarse” emocionalmente en esa lógica destructiva.

Ahí es donde se distorsiona nuestra teología, y ahí es donde vamos en sentido contrario de Dios. Jonás era un hombre en conflicto y en con-tradicción. Era un ortodoxo, con la doctrina co-rrecta, pero frente a estas circunstancias, su teo-logía no es suficiente, no tiene vida correcta, ni sentimientos correctos.

Cuando nuestra teología no nos ayuda a com-prender los caminos y la voluntad del Señor, de-bemos revisarla a la luz de la Palabra de Dios. La verdad que conocemos nos debe llevar a una

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transformación de vida. Porque una verdad que no está al servicio de la vida, no sirve que sea ver-dad.

Preguntas de Reflexión:¿Por qué es necesario revisar nuestra teolo-

gía a la luz de la Palabra de Dios?¿Es nuestra teología suficiente para transfor-

mar nuestra vida y traernos sentimientos co-rrectos hacia nuestros enemigos?

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Pablo dice en Romanos que hay dos formas de hu-ir de Dios, dos maneras de ir en sentido contrario de Dios.

Primero, aquellos que simplemente rechazan a Dios abiertamente, como los Ninivitas: «y se han llenado de toda injusticia, fornicación, per-versidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignida-

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3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis,

DIA04 Jonás 1:3

des» (Romanos 1:28-29). Segundo, aquellos que siguen la Biblia y se jactan de aquello como supe-riores, como Jonás: «He aquí, tú tienes el sobre-nombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glo-rías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor» (Romanos 2:17-18)

Un grupo se cree mejor por seguir la Biblia y el otro lo ignora. Ambos están, de diferentes ma-neras, huyendo de Dios. Vamos en sentido con-trario de Dios volviéndonos inmorales e irreligio-sos. Pero, también volviéndonos muy religiosos y moralistas.

A menos que Jonás pueda ver su propio peca-do y se vea viviendo completamente por la mise-ricordia de Dios, nunca entenderá cómo Dios puede ser misericordioso con las personas malva-das y aún así ser justo y fiel.

La historia de Jonás, como nuestra historia, trata de cómo Dios nos toma, a veces de la mano,

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otras veces por el cuello, para mostrarnos Su mi-sericordia. Jonás corre (y nosotros también co-rremos). Pero a pesar de que usamos múltiples estrategias, el Señor siempre toma la delantera y también varía sus estrategias para brindarnos su misericordia de nuevas maneras, aunque no lo entendamos ni lo merezcamos.

Preguntas para reflexión:¿De cuál de estas dos formas de huir de Dios

nos ha salvado?¿Qué estrategias hemos usado para huir de

Dios? ¿Cómo Dios nos ha mostrado Su miseri-cordia?

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El profeta en la ruta de la desobediencia hace un viaje de descenso vertiginoso. Desciende de Gat-Hefer para Jope, de Jope al barco, en el barco desciende al sótano, del sótano al mar, en el mar desciende “a los cimientos de los montes” (2:6), y de ahí al vientre del gran pez.

El destino de una persona que huye de Dios es de un descenso inevitable. Un abismo llama otro abismo. Tarde o temprano será una caída ne-

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y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis;

DIA05 Jonás 1:3

cesaria. Quien conoce la voluntad de Dios para su vida, y huye de ella, entrará viviendo en una dinámica en caída libre.

Jonás es un hombre que existe pero no sabe por qué vive. Es un hombre que está cayendo y no se da cuenta que está cayendo. Es un hombre que esta en decadencia y no sabe que está en de-cadencia. Su historia es la de alguien que está en un hoyo y no sabe que lo está.

Es posible vivir la vida en un descenso conti-nuo y no percibirlo. Esto fue justamente lo que le pasó a Jonás. Estaba tan convencido de sus ideas políticas y el amor a su nación, que no consideró que estar huyendo de Dios, lo dejaba en una si-tuación de no retorno.

Fue necesario la intervención de Dios para sa-carlo del abismo en el que había caído. Sólo Él puede sacarnos de cualquier hoyo en el que este-mos metidos, porque así como nuestro Señor sa-lió de la tumba, de la misma manera, nos invita a

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nosotros también a salir de nuestros sepulcros para la disfrutar la vida que nos dio con Su resu-rrección.

Preguntas para reflexión:¿Nos hemos dado cuenta que nuestra desobe-

diencia nos lleva a un descenso inevitable?¿De qué situación de desobediencia debemos

arrepentirnos para continuar disfrutando la vi-da que Cristo nos dio?

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Jonás está huyendo de sus propias verdades. El profeta está huyendo de una verdad que él sabía. Recibió una orden de Dios, la entendió, la absor-bió y aún sabiendo y corroborando con su teolo-gía que era verdad, decidió romper con esa ver-dad.

Cualquier persona que hace eso se violenta, cuando huimos de nuestras propias verdades cae-

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y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis;

DIA06 Jonás 1:3

mos en un hoyo del cual es difícil salir a menos que rescatemos de nuevo esa verdad.

El rechazo de la verdad es el comienzo de nuestra ruina. Siempre que la verdad en noso-tros es rechazada, necesitamos creer en menti-ras, en nuestras narrativas, en nuestros propios relatos. Jonás se inventó uno también, porque aún sabiendo que el Señor es el Dios del cielo y la tierra crea el relato de su propia huída al fin del mundo para “huir” de la presencia de Dios.

Cuando rechazamos la verdad nos violenta-mos, perdemos nuestra identidad. Todo auto-en-gaño consciente es una violación contra nosotros mismos. Por eso, el profeta cae en ese hoyo y se encuentra en decadencia.

Si queremos conocer más de Dios, debemos renunciar a nuestras narrativas, a nuestros rela-tos, a nuestros auto-engaños y comenzar a asu-mir la narrativa de Dios en nuestra vida, el relato de Dios en nuestra historia y rescatar las verda-

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des de Su Palabra que van a transformar nuestra vida.

Preguntas de reflexión:¿De qué manera podemos salir del hoyo del

auto-engaño?¿De qué manera podemos conocer más a

Dios?

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Cuando huimos de la palabra de Dios, para soste-ner “nuestro relato”, perdemos la sensibilidad de escuchar Su voz, de ver claramente Su obra y ver sus señales en nuestra vida.

Cuando eso sucede “pagamos nuestro pasaje” para hacer posible “nuestra narrativa”. Aquí tene-mos a Jonás yendo hacia el fin del mundo, a Tar-sis, en el sur de España, el lugar mas lejano de to-

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y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

DIA07 Jonás 1:3

do el planeta en aquellos días, era un largo y dis-tante viaje de al menos un año.

En su intento de huir de Dios, Jonás descubre que todo estaba funcionando bien para él. Prime-ro, tiene dinero para pagar el pasaje; luego, consi-gue un pasaje disponible para viajar; después, se toma un barco seguro hacia el fin del mundo, y hasta aquí, podría pensar: - ¡qué bendición, todo está funcionando bien para mí!. Incluso, raciona-lizando, contaba con Oseas y Amós, que al no te-ner su misma conciencia ideológica podrían ser ellos los elegidos para evangelizar al enemigo po-lítico en su ausencia y sin sufrir tantos conflictos interiores.

Pero, no siempre circunstancias favorables son una señal de favor de Dios, y no siempre cir-cunstancias adversas son una señal de que esta-mos fuera de la voluntad de Dios. El problema re-side en que nuestra “perspectiva” regularmente es parroquial, localista, doméstica, y no consegui-

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mos ver lo que Dios está viendo y nos cuesta en-tender lo que Dios está haciendo. Sólo cuando nos detenemos a ver nuestra historia en el relato de Dios nos damos cuenta que Dios es fiel, que no se equivoca, que es soberano, y que es justo, muy a pesar de nosotros.

Que el Señor nos ayude a ver lo que Él está ha-ciendo en nuestras vidas aún en tiempos difíci-les: «Señor, perdónanos por pensar que una vida tranquila sin ti, es mejor que una vida difícil con-tigo».

Preguntas de reflexión:¿Qué cosas en nuestra vida nos hacen perder

la sensibilidad de escuchar la voz de Dios?¿Debemos corregir alguna situación que está

marchando bien, aún sabiendo que está mal de-lante de Dios?

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© 2019 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Igle-sia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Se-minario Teológico Presbiteriano.

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