ensayo 7 hábitos de los adolescentes
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“UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA” Los 7 hábitos de los adolescentes
altamente efectivos
(Sean Covey)
EXPOSITOR (A): Valeria Calderón Vela
INTEGRANTES:
Diana Velarde Llerena
Valia Ortiz Flores
Valeria Calderón Vela
CURSO: Habilidades de la Comprensión y Expresión
TEMA: Los 7 hábitos de los adolescentes altamente
efectivos – Sean Covey
PROFESORA: Claudia Dávalos
FACULTAD: FAEDCOH
CARRERA: Psicología – I ciclo
TACNA – PERÚ
2013
Dedicatoria: Gracias a Dios. Por mi vida.
Gracias a mi familia, en especial
a mi mamá por sus años de
paciencia que día a día me
da lo mejor de ella.
Agradecimientos a mi Prof. Esmila
que con su ardua labor de impartir
los conocimientos necesarios para
mi desarrollo a mi futuro.
A mi querida amiga Fiorella y
Keitel, que me apoyan cuando
más los necesito.
“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para
cambiar lo que somos”
Eduardo Galeano
¿Quién eres?, ¿Estás consciente de las cosas que haces y de sus
consecuencias?, ¿Sabes hacia dónde vas, cuando te sientes mal?,
¿Cómo intentas cambiarlo?, ¿Controlas tu yo interno y el de las personas
a tu alrededor cuando se dirigen a ti?, debes estar confundido con tantas
preguntas, pero estamos aquí para resolverlas poco a poco sin generarte
más preocupaciones.
La etapa de la adolescencia es en la cual nos sentimos los dueños y
amos del mundo, tendemos a ir a los extremos sin importar lo que estos
traigan con ellos; por ejemplo, cuando estamos felices vivimos la vida
como si fuera nuestro último día, pero también si nos pasa algo malo
decaemos como si estuviéramos agonizando en nuestro lecho de muerte.
El ser joven resulta tan maravilloso como desafiante, ya que estamos en
plena creación y desarrollo de nuestra personalidad; para esto debemos
crearnos hábitos y cambiar algunos paradigmas nuestros, sacarnos los
lentes de mala medida imaginarios, para cambiarlos por unos que nos
hagan ver un mejor panorama de la vida, ya que si tienes unos lentes que
te hacen ver como un “perdedor”, ten por seguro que eso terminarás
siendo o en cambio si tienes unos que digan que eres un “ganador”, todo
a tu alrededor dará un giro positivo.
En la adolescencia también caemos en la mala costumbre de prejuzgar a
las demás personas por lo que observamos de ellas, sin ni siquiera
preguntar cuál es el motivo o la razón de su comportamiento, esto nos
causa muchos problemas con frecuencia. Solemos defender a capa y
espada a nuestros amigos cuando otras personas hacen lo mismo que
nosotros con ellos, pero no nos damos cuenta que a veces la amistad
puede ser un fundamento inestable.
Otro problema en la adolescencia es la dependencia al dinero, la
amistad, un amor, nuestros padres, un videojuego, la ropa, en fin nunca
terminaría de nombrar a las dependencias, ya que somos inestables.
Estamos descubriendo lo que en realidad queremos, otros estamos
tratando de buscar aire debajo del mar, totalmente perdidos, solo queda
recalcar que “Si yo soy lo que tengo, cuando pierda lo que tengo,
entonces ¿Quién soy yo?”.
La dependencia nos hace crearnos falsos centros, nos hace sentir
satisfacción o seguridad donde solo hay un placer de momento, nos hace
escapar y refugiarnos en ellos, sin embargo vivimos sin conocer el fondo
esencial de darle un centro verdadero a nuestra vida, el amor, el respeto,
la honestidad, etc. Cuando tengas centros verdaderos, tus principios
tendrán fundamento y podrás plantear hábitos.
Debes descubrir tus talentos, todos somos buenos para algo, pero no te lo
imaginas. Busca algo original en lo que seas bueno, cada uno es diferente
y especial en particular, así desarrollarás otras cualidades sociales, las
cuales no sabías que tenías y podrás compartir con los demás lo bueno
de la vida.
“El dar otorga vida, no solo a los demás sino también a ti mimo”; compartir
nos hará grandes personas, nos enseñará de la vida, porque verás la
realidad de los demás, RENUÉVATE, busca el cambio.
“Primero hacemos nuestros hábitos y luego nuestros
hábitos nos hacen a nosotros”
Antes de realizar los hábitos tenemos que adquirirlos, hacerlos nuestros.
Entendemos como hábitos las cosas que hacemos repetidamente y que
casi nunca somos conscientes de que las tenemos. Existen los hábitos
buenos como planificar nuestras cosas anticipadamente, los malos como
culpar a los demás de nuestros actos y los que no son muy importantes
como el comer yogurt con un tenedor. Debemos de tener en cuenta que
podemos cambiarlos; pero para esto tenemos que practicarlos y así se
hará costumbre y se volverá un hábito.
Alguna vez ¿Te has visto en un espejo?, supongo que sí; de seguro para
cerciorarte de que tu ropa combine, o de que no tengas algún grano, o si
está todo bien contigo como siempre ¿Verdad?, lo mismo debes hacer,
pero viendo tus actitudes, ver si el comportamiento es el mismo de
siempre, o si cambiaste estos últimos días, si fue para bien o para mal, en
fin debes autoevaluarte constantemente.
El hábito es tu más grande ayuda o tu más pesada carga, te impulsa
hacia las alturas o te arrastra hacia el fracaso, está completamente bajo
nuestro mando. Si somos firmes con él, pondrá el mundo a nuestros pies
y si no nos destruirá.
El joven hoy en día tiene una serie de dificultades con las que no es fácil
luchar, tiene mucho que hacer y nunca hay tiempo suficiente (las tareas,
la escuela, amigos, fiestas, etc.). Es por eso que siente que su vida está
fuera de control y necesita ayuda. Son problemas reales que se tienen
que enfrentar, por eso te daré algunos remedios para que puedas lidiar
con esto.
“Hace unos días, tuve una reunión con mis compañeras habíamos
quedado en reunirnos en casa de una de ellas a las 5 de la tarde,
salí de casa con media hora de anticipación tomando en cuenta
la demora del carro y esos pequeños percances que siempre o
casi nunca pasan. Llegué 5 de la tarde en punto, mi compañera
abre la puerta y me doy con la sorpresa que era la primera, esperé
sentada y di como máximo treinta minutos a esperar, al ver que no
llegaban y que la dueña de la casa aún estaba cambiándose, me
paré, me dirigí a la puerta y salí, pasaron 15 minutos en cuanto
sonó mi celular y definitivamente era una de ellas diciéndome el
porqué de mi reacción al irme de la casa.”
- Anónimo
Debemos de tomar en cuenta que la puntualidad, el respeto por los
demás, y así como tantos valores nos hacen mejor persona, y si nos
percatamos son muchas las personas que no llevan con ellas estos
principios, pero de hoy en adelante seamos conscientes que éstos nos
hacen creer día a día, en tu carácter, personalidad y en la manera en
cómo te vean los demás, y con esta simple y sencilla anécdota ¿Quién
querría salir con alguien cuando sabe que va a tardar mucho?
¿Qué nos hace personas de bien? Aquellas preguntas muchos nos las
hacemos, pero no nos damos una respuesta correcta, pues a todo lo que
nos pasa, culpamos a otros y debemos recordarnos que las decisiones
que tomamos las hacemos nosotros mismos. “Ser Proactivos”, estas
palabras nos lleva de la mano con los valores, llevar el control de nuestras
decisiones con el trabajo continuo de nuestro desarrollo personal donde
pensamos antes de actuar y vemos las posibilidades, y así influenciar en
aquellos que están a nuestro alrededor de manera positiva. Pero también
están esas personas “reactivas” quienes hacen todo lo contrario, donde el
impulso es quien gana y toma el control de ello. Aprendamos a ser
personas PROACTIVAS y desarrollemos nuestra inteligencia
interpersonal, donde cada uno es quien decide Quién ser.
COMENZAR CON EL FIN EN LA MENTE, significa controlar tu destino
sino otra persona o cosa la controlará, debemos estar seguros de lo que
queremos lograr de nosotros de aquí en unos años, o tal vez solo en una
semana, comenzar por cambiar nosotros mismos antes de hundirnos sin
encontrar la salida.
Esto es claro, no es nada fácil; ya que estamos en la adolescencia
rodeados de un círculo social, o de lo contrario no tenemos amigos y
buscamos ser aceptado en un grupo, incluso a veces no importa el grupo,
hasta podemos olvidar nuestros principios con tal de ser aceptados. “Es
mejor quedarte sin amigos por un tiempo, que tener los amigos
equivocados”,
A veces puedes sentir de que nueve de cada diez cosas que haces te
salen mal; y sientes miedo al fracaso, no tengas miedo, es la única forma
de que reacciones y te des cuenta que estás haciendo mal, no te
desilusiones estas a tiempo de cambiar tu vida y mejorar.
Decidimos nuestros caminos, los correctos y equivocados, es en esta vida
donde vale equivocarnos pero no quedarnos ahí sino levantarse y seguir
adelante, dirijámonos a un logro personal, comencemos con nosotros y
propongámonos esas metas personales, ampliemos nuestros horizontes,
rompamos esquemas. Los cuáles serán nuestras fortalezas en como
miramos el mundo. Hallemos la seguridad y guía de nuestras vidas,
centrándonos en alcanzar nuestra meta personal.
Ahora, vayamos un escalón más arriba y veamos aquello importante,
aquello que nos mueve, ya que tienes el poder de elevarte por encima de
todo lo transmitido, logrando desarrollar este hábito se aplica el principio
de implementar nuestros planes de acción para lograr propósitos
significativos. El círculo de control, está en tus manos detener el círculo
vicioso del cual tú mismo eres la víctima, controlarlo y desarrollarlo
mediante actitudes no reactivas y así demostrar tu autocontrol con tu
espacio vital.
Poner primero lo primero, es típico de los adolescentes, que les gusta
estar en todas: todos los deportes, todas las fiestas, asignaturas extras,
danza, canto, teatro, música, claro está que no digo que no puedan hacer
estas cosas que son provechosas; pero deben estar bien organizadas,
imagínate que tu vida es una maleta, pero mal llenada, sin embargo te
das cuenta de esto, sacas todo y comienzas a doblar bien las cosas,
priorizar las importantes y tal vez dejar para otra oportunidad las que no
terminaban de caber. Todo con tal de que los obstáculos no te desvíen de
tu meta.
Poder priorizar lo importante de lo mundano es de valientes, ya que la
comodidad esta por así decirlo de oferta, es más barata pero a veces eso
barato te puede salir más caro. Sin embargo igual y nos pueden
confundir, estar en la duda de “lo hago o no”, nos puede hacer fracasar y
lamentarnos, toma decisiones con cabeza fría.
“Cualquier día de la semana, preferiría estar fuera de los
demás y estar en contacto conmigo misma, que estar
dentro de los demás y estar alejada de mí misma”.
El éxito se puede plantear como el estado de siempre querer ganar en
todo, de ser el mejor, ser el primero, el más importante. Claro que no está
mal ganar, pero está mal volverlo una prioridad, debemos ser lo más
maduros para entender que a veces se gana y otras sin embargo
podemos perder, lo que importa es aprender y divertirte con nuevas
experiencias.
Aquellos propósitos que nos llevan al “YO GANO Y TÚ PIERDES”, han
pasado años y estos se han hecho más fuertes, la competencia de unos
con otros, donde la ayuda o el colaborar se ha olvidado. Pues
aprendamos a ser positivos, pensando en ganar en nuestras relaciones
interpersonales que “Cuando llueve, llueve para todos”. Es un poco
dificultoso interactuar, dialogar o convivir sin problemas pero, si
buscamos, encontraremos la raíz de este.
No nos rindamos ante la adversidad y aprendamos a escuchar a los
demás, prestarles atención y entendamos que no todos pensamos de la
misma manera, que cada uno tiene su perspectiva y que si logramos
aprender a escuchar, podremos evitar no solo los problemas
interpersonales sino también generar soluciones con facilidad.
La empatía, es básica para esto, pero debemos primero sacarnos
nuestros zapatos para ponerlos los del otro, así comprenderemos al
máximo sus dificultades, estaremos aptos para enfrentar cualquier
problema interpersonal e incluso intrapersonal.
Cada vez vamos creciendo e integrándonos aún más, requiriendo el
trabajo en equipo, el cual nos basamos en la confianza y en principios
donde generaremos creatividad, afectividad e innovación “el todo es más
que la suma de sus partes”. La sinergia es el trabajo en equipo y la
satisfacción de un mejor resultado, algo de otro nivel.
Nuestra personalidad es una de nuestras armas para lidiar mejor con
nuestras vidas, nos dejarnos llevar por los demás y no por nuestras
propias creencias, mantenemos e innovamos nuestros saberes, los
reforzamos y renovamos las 4 dimensiones principales de nuestra vida,
cuerpo, mente, corazón y alma.
Afilemos la sierra y desarrollemos estos hábitos, ¿Qué necesitamos?
Inversión de tiempo, ganas y lo más importante enfrentarnos a nosotros
mismos. Emprendamos este camino, estos escalones que no son
imposibles de terminar y alcancemos la Efectividad.
Para finalizar, Sean Covey nos quiere transmitir un mensaje así con su
libro, nos ayuda a romper el concepto de hábito que tenemos, también a
cambiar una serie de hábitos inefectivos que teníamos, y nos guía a tener
un mejor destino para el mañana.
Lo primero que este libro deja ver, son los objetivos principales que
pretende transmitir a sus lectores, exponiendo las problemáticas por las
que pasamos los jóvenes en esta confusa etapa de nuestra vida, y
aprender a no evadir estos problemas sino aprender a vivir con ellos,
enfrentarlos y saber elegir las opciones correctas para darles una
solución.
Cada uno de nosotros muchas veces no aceptamos la responsabilidad de
nuestras acciones y comenzamos a culpar a los demás de las cosas que
nos pasan, por lo tanto el libro también menciona que hay que aprender a
responsabilizarse de los actos y de las consecuencias que estos tengan,
sin echarle la culpa a otra persona.
“Las cosas no cambian; cambiamos nosotros”
Henry D. Thoreau
Pude aprender: que no debemos ser egoístas, que debemos
preocuparnos por el bienestar de los demás, que debemos pedir disculpa
cuando cometemos un error porque todos somos humanos, que el orgullo
le hace daño al corazón, que nunca debemos olvidar que hay cosas que
hay que priorizar en la vida, que cuando hablamos mal de los demás nos
hacemos daño a nosotros mismos porque la conciencia nos vuelve locos,
que hay que esforzarse para lograr lo que queremos, que debemos ser
buenos con los demás, ayudarlos cuando necesiten de nuestra
comprensión, que escuchar es importante para relacionarte bien con las
personas, que no es bueno juzgar, criticar o fingir que escuchamos
cuando en realidad no nos importan, que todos somos importantes y que
no debo creerme más que nadie, que los secretos no hay porque
divulgarlos porque no sabemos el daño que podemos causarle a otra
persona, que comunicarse con nuestros padres es relevante para tener
una buena relación, que la vida está llena de situaciones que muchas
veces no nos van agradar, pero que debemos afrontar los problemas con
madurez y paciencia.
Nosotros debemos de estar conscientes hacia donde queramos ir y tomar
el camino que nos guie hacia el futuro predilecto. Todos tienen la
oportunidad de tomar las decisiones que más le convengan. Pero todos
tenemos las oportunidades de alcanzar aquello que nosotros deseemos.
“Este mundo no va a cambiar a menos que estemos
dispuestos a cambiar nosotros mismos”
Rigoberta Menchú
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