fenomenol 05feb12
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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ
UNIDAD DE POSTGRADO
CURSO: EPISTEMOLOGÍA
TEMA:
FENOMENOLOGÍA
Edmund Husserl
Profesora.
Dra. Alicia Aliaga Pacora
AIumna:
Ivonne Cárdenas Calderón
2012
DEDICATORIA
A todos aquellos que luchan día a día por alcanzar sus metas.
Fenoménico, nouménica
AGRADECIMIENTO.
Nuestro más sincero agradecimiento a la Universidad
Tecnológica del Perú por permitirnos crecer profesionalmente;
permitirnos el uso de sus laboratorios y centros de cómputo para realizar
nuestros trabajos de investigación en la maestría.
A nuestros catedráticos y, a todos aquellos que hacen posible el
normal desarrollo de las clases que recibimos cada domingo en la escuela
de POSTGRADO DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ con
el único objetivo de ser mejores profesionales al servicio de nuestro país.
A nuestros familiares por su comprensión en esta corta pero
sacrificada etapa de nuestras vidas que nos ha tocado vivir.
INDICE
1. Introducción
2. Etimología
3. Evolución
4. Concepto
5. Representantes
5.1. Edmund Husserl
5.1.1. Vida
5.1.2. Obras
5.1.3. Pensamiento
5.1.3.1. La Fenomenología como Método
5.1.3.2. El Centro de la Fenomenología y su Objeto Principal
5.1.3.3. La reducción
5.1.3.4. La Intencionalidad
5.1.3.5. Fundamentación hurssealiana de la ciencia
5.2. Martin Heidegger
5.2.1. Vida
5.2.2. Obras
5.2.3. Pensamiento
5.3. Max Scheler
5.3.1. Vida.
5.3.2. Obras.
5.3.3. Pensamiento
6. Fundamentos
7. Fases de la fenomenología
8. Actualidad del pensamiento
9. Conclusiones
10.Terminología
11.Bibliografía
1. Introducción
No pretendemos llegar a lo más profundo del pensamiento
fenomenológico si no conocer los principios y fundamentos básicos de
esta corriente filosófica importante en lo que a investigación se refiere.
El trabajo plantea por sí mismo la tarea de conocer los problemas
básicos de fenomenología. La meta es alcanzar un conocimiento
fundamental de estos problemas.
La fenomenología se ocupa de la conciencia con todas las formas de
vivencias, actos y correlatos de los mismos, es una ciencia de esencias
que pretende llegar sólo a conocimientos esenciales y no fijar, en
absoluto, hechos.
Es una meditación lógica que pretende superar las propias
incertidumbres de la lógica, orientándose hacia y con un lenguaje o logos
que excluya la incertidumbre.
La fenomenología ha reflexionado, se ha apoyado, ha combatido,
contra el psicologismo, contra el pragmatismo, contra una etapa del
pensamiento occidental.
Ha sido una meditación sobre el conocimiento, un conocimiento del
conocimiento; y su célebre "poner entre paréntesis" consiste en primer
lugar en dejar atrás una cultura, una historia, en retomar todo saber
remontándose a un no saber radical.
2. ETIMOLOGÍA
La palabra “fenomenología” deriva de dos palabras de origen
griego phainomenon: apariencia y logos: estudio o tratado.
3. EVOLUCIÓN
Podemos decir que fue iniciada por el filósofo, matemático, físico y
astrónomo Suizo Johann Heinrich Lambert (1728 - 1777), al investigar
sobre el tema de las apariencias. Sin embargo hubo muchos pensadores
que aportaron al desarrollo de esta corriente filosófica.
En la modernidad surge en Alemania a comienzos del siglo XX con
la obra “Investigaciones lógicas” de Edmund Husserl. Representa una
corriente idealista subjetiva y uno de los movimientos más importantes del
siglo XX.
Aunque el término "fenomenología" fue usado muchas veces en la
historia de la filosofía antes de Husserl, el uso moderno de la palabra está
ligado explícitamente a su método particular.
A continuación se presenta una lista cronológica de pensadores
importantes en el desarrollo de la fenomenología, con comentarios breves
de sus contribuciones:
Friedrich Christopher Oetinger (1702 - 1782) pietista alemán, usó
el término en el estudio del "sistema divino de relaciones".
Richard Kleiderman: Racionalista, usa el método para los
problemas del conocimiento.
David Hume (1711 – 1776) Filósofo escocés, llamado a veces
escéptico o partidario del sentido común. Aunque esta conexión es
algo tendenciosa, Hume, en su Tratado sobre la Naturaleza Humana,
parece tomar un enfoque fenomenológico o psicológico al describir el
proceso de razonamiento de la causalidad en términos psicológicos.
Esta es también la inspiración para la distinción kantiana entre la realidad
nouménica (o esencial) y la fenoménica (aparente).
Johann Heinrich Lambert (1728–1777) Matemático, físico y filósofo
de la teoría de la apariencias que son la base del conocimiento
empírico.
Emmanuel Kant (1724–1804), en la Crítica de la razón pura,
diferenció entre objetos como fenómenos, que son los objetos formados y
asimilados por la sensibilidad humana y el entendimiento, de los objetos
como cosas en sí o noúmenos, que no se nos aparecen en el espacio y
el tiempo y sobre los que no podemos hacer juicios legítimos.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770–1831) cuestionó la doctrina
de Kant de la cosa en sí que no se puede conocer, y declaró que al
conocer los fenómenos más plenamente, podemos llegar gradualmente a
una conciencia de la verdad absoluta y espiritual de la Divinidad.
La Fenomenología del espíritu de Hegel, publicada en 1807,
provocó numerosas opiniones encontradas, incluyendo los trabajos
existencialistas de Soren Kierkegaard, Martin Heidegger y Jean-Paul
Sartre, así como el trabajo materialista de Marx y sus muchos seguidores
Franz Brentano (1838 - 1917) parece haber utilizado el término en
algunas de sus ponencias en Viena. También tuvo a Edmund Husserl
como discípulo, y pudo haber influido en su visión de la intencionalidad.
Eugenio María de Hostos (1839 - 1903) utilizó el método
fenomenológico indirectamente en su Tratado de Moral.
Carl Stumpf (1848 - 1936) lo usó para referirse a una ontología del
contenido sensorial.
Edmund Husserl (1859 – 1938) redefinió la fenomenología primero
como una especie de psicología descriptiva y después como una
disciplina eidética fundacional y epistemológica para estudiar las
esencias. Se le conoce como el "padre" de la fenomenología.
Max Scheler (1874 - 1928) desarrolló aún más el método
fenomenológico de Edmund Husserl y lo extendió para incluir una
reducción del método científico.
Martin Heidegger (1889 – 1976) criticó la teoría de la
fenomenología de Husserl mientras trataba de desarrollar una teoría de la
ontología que lo llevó a su teoría original del Dasein, el ser humano
abstracto en su gran obra Ser y Tiempo.
Jean-Paul Sartre (1905-1980) empleó el método fenomenológico
de Edmund Husserl, que había estudiado en Berlín, para desarrollar su
célebre obra El ser y la nada que explicó en una ontología existencialista
y atea.
Alfred Schütz (1899-1959) desarrolló una fenomenología del
mundo social sobre la base de la experiencia diaria, misma que ha influido
a sociólogos importantes como Peter Berger y Thomas Luckman.
Gastón Bachelard (1884-1962) Epistemólogo y psicoanalista
francés, elaboró una fenomenología de la imaginación material y redefinió
el concepto de símbolo en la fenomenología de las religiones.
Francisco Varela (1946-2001) Biólogo y filósofo chileno, que
planteó las bases de estudio de la fenomenología experimental a través
de la neurociencia.
4. CONCEPTO
Es la doctrina filosófica que estudia lo que aparece, es decir los
fenómenos. “La fenomenología es el estudio de la ciencia del fenómeno”.
Es un movimiento filosófico del siglo XX que describe las estructuras
de la experiencia tal y como se presentan en la conciencia, sin recurrir a
teoría, deducción o suposiciones procedentes de otras disciplinas tales
como las ciencias naturales.
"Fenomenología" significa "ciencia de los fenómenos", pero a
diferencia de otros saberes se ocupa de modificarlos, reducirlos de
manera tal que solo como fenómenos reducidos entran a formar parte de
la esfera fenomenológica.
Husserl, a partir de 1910, definió la fenomenología como el estudio
de las estructuras de la conciencia que capacitan al conocimiento para
referirse a los objetos fuera de sí misma. Este estudio requiere reflexión
sobre los contenidos de la mente para excluir todo lo demás. Husserl
llamó a este tipo de reflexión 'reducción fenomenológica'. Ya que la mente
puede dirigirse hacia lo no existente tanto como hacia los objetos reales,
Husserl advirtió que la reflexión fenomenológica no presupone que algo
exista con carácter material; más bien equivale a "poner en paréntesis la
existencia", es decir, dejar de lado la cuestión de la existencia real del
objeto contemplado.
Lo que Husserl comprobó cuando analizaba los contenidos de la
mente fue una serie de actos como el recordar, desear y percibir, e
incluso el contenido abstracto de esos actos, a los que Husserl llamó
'significados'. Esos significados, proclamó, permitían a un acto ser dirigido
hacia un objeto bajo una apariencia concreta, y afirmó que la
direccionalidad, que él llamaba "intencionalidad", era la esencia del
conocimiento. La fenomenología trascendental, según Husserl, era el
estudio de los componentes básicos de los significados que hacen posible
la intencionalidad.
Posteriormente, en su obra “Meditaciones cartesianas” (1931),
Husserl introdujo la fenomenología genética, a la que definió como el
estudio de la formación de esos significados en el curso de la experiencia.
5. REPRESENTANTES
Entre los más importantes citaremos a tres:
5.1. Edmund Husserl
5.1.1. Vida. Nació un 8 de abril de 1859 en Prossnitz, Moravia (República
Checa), de familia judía. Fue discípulo de Brentano, estudió matemáticas
y filosofía y fue profesor en Gottinga y Friburgo donde finalmente murió un
26 de abril de 1938.
Estudió ciencias, filosofía y matemáticas en las universidades de
Leipzig (1876), Berlín (1878) y Viena (Austria, 1881), donde asistió a las
clases de Franz Brentano sobre psicología y filosofía y obtuvo su
doctorado en 1883. Más tarde fue nombrado profesor en la Universidad
de Halle, donde profundizó sus estudios bajo la supervisión Stumpf,
antiguo discípulo de Brentano. Después de 1916 Husserl enseñó en la
Universidad de Friburgo. Con la llegada del nazismo al poder en 1933, fue
apartado de la docencia.
Se dice que "su principal discípulo fue Martin Heidegger, quien lo
sucedió en su cátedra de Friburgo cuando el régimen nazi lo obligó a
abandonar la docencia. Otro discípulo suyo, el Franciscano Belga P. Van
Breda, temiendo el antisemitismo hitleriano, transportó de forma
clandestina a Lovaina la biblioteca y los escritos inéditos de Husserl".
5.1.2. Obras. Entre sus principales obras se resaltan:
"Filosofía de la Aritmética", "Investigaciones Lógicas", "Ideas para
una Fenomenología Pura y Filosofía Fenomenológica", "Lógica Formal y
Trascendental", "Filosofía como Ciencia Rigurosa", "Meditaciones
Cartesianas".
5.1.3. Pensamiento.
5.1.3.1. La Fenomenología como Método. Lo mismo que Descartes,
Husserl quiere darle a la filosofía un método absoluto sobre el cual basa
su sistema de verdades. Así como Descartes se había inspirado en la
firmeza de las matemáticas para lograr su método, Husserl hace una
distinción en la evidencia que aparece a nuestro espíritu, de la cual dice
que hay dos clases: Evidencias acertóricas, que se refiere a una verdad
pero no hace imposible que lo contrario sea verdadero, este tipo de
evidencias se encuentran en los hechos que continuamente palpamos. Y
evidencias apodícticas, es superior a la anterior pues no sólo se refiere a
algo verdadero sino a lo necesario, de tal modo que sería absurdo pensar
lo contrario como verdadero; este tipo de evidencias lo encontramos en
verdades rigurosas como las de las matemáticas.
"Husserl piensa que todas la ciencias han procurado basarse en
verdades apodícticas (Incondicionalmente cierto, necesariamente
válido.), mientras que la filosofía todavía no lo ha hecho, pues continúa
enunciando proposiciones que carecen de validez universal, o sea, que
no son válidas para toda conciencia. En consecuencia Husserl propone
para tal fin un método que él denomina fenomenológico".
En síntesis esta fenomenología consiste en remontarse por intuición
hasta las esencias que posibilitan las captaciones ordinarias; así por
ejemplo, hacer la fenomenología del amor no consistirá en describir
experiencias concretas y realistas del amor, sino las vivencias necesarias
para experimentar el amor como un valor.
"La fenomenología echa mano de la descripción de lo que aparece,
pero de aquello que surge con evidencia apodíctica. Deja entonces de
lado la explicación de las cosas por los primeros principios y por las
causas, y establece que es la intuición intelectual el procedimiento propio
de la filosofía, pues no se puede aceptar nada con evidencia apodíctica si
no se capta directamente en su manifestación donde el objeto aparece".
Descripción neutra se refiere a la descripción del objeto presente sin
asociarlo con ideas o creencias corrientes e ingenuas acerca de su
existencia real. La aceptación de esa existencia real es necesaria en la
vida cotidiana pero no en el rigor filosófico, esto no quiere decir que se
niegue tal existencia, pero tampoco que se afirme, simplemente se
permanece en una postura neutral.
5.1.3.2. El Centro de la Fenomenología y su Objeto Principal.- Son las
esencias, dejando de lado que es simplemente fáctico o contingente o
singular, interesándose sólo por ese centro o unidad de características
que se entrelazan. Pero estas esencias no son de cualquier tipo sino que
son aquellas que caracterizan las vivencias o sea, a los modos de captar
por la conciencia algún objeto.
5.1.3.3. La Reducción.- El término central utilizado por Husserl en su
fenomenología es el término Reducción o Apojé, que en resumen, es la
operación mental por la cual se coloca entre paréntesis o se prescinde o
se deja fuera de consideración, algún dato que ordinariamente se
presenta.
El apojé intenta centrar la atención en un objeto determinado pero
dejando de lado intencionalmente algún dato que generalmente
perturbaría la atención y el rigor deseado. Husserl menciona muchos tipos
de apojé pero los principales son tres:
a.- Apojé filosófica: Consiste en poner entre paréntesis toda teoría
filosófica y todo presupuesto, con el fin de enfocar la atención únicamente
en los objetos. Husserl considera que no se aprende filosofía estudiando
a los filósofos sino yendo directamente a los objetos; además piensa que
es necesario dejar de lado los principios lógicos, pues de lo contrario
tendríamos que caer en largas discusiones acerca de su validez.
La reducción o apojé filosófica se refiere a una abstención, esto es
no discutir teorías sino atenerse exclusivamente a lo dado por la
conciencia, o sea, el fenómeno.
b.- Apojé fenomenológica: Consiste en colocar entre paréntesis todo lo
accidental, fáctico y contingente, para enfocar en el objeto solamente lo
esencial, lo necesario, lo a priori.
La Reducción fenomenológica pone en suspenso la actitud natural
formada por un conjunto de creencias necesarias para la vida cotidiana.
Esto supone descartar:
La existencia del mundo que me rodea y de los objetos que me
aparecen
La existencia del propio yo empírico, sus actos psíquicos e
intereses.
De esta forma, como residuo fenomenológico, quedará la conciencia
pura, sus vivencias puras y los contenidos de éstas.
La reducción fenomenológica es considerada por Husserl el método
de acceso al trabajo de la nueva ciencia, porque si se quiere filosofar
resulta abandonar el ámbito en que nos sitúa la actitud natural y situarnos
en otro ámbito, el de la "conciencia pura". Es en este ámbito trascendental
en donde el filósofo, se sitúa como un espectador desinteresado de la
vida de la conciencia.
c.- Apojé Eidética: Es el que hasta ahora había practicado Husserl para
llegar a una fenomenología pura como intuición de las esencias,
constituyendo las diversas ramas de conocimientos eidéticos. Se reduce
al fenómeno a su estructura esencial, poniendo entre paréntesis todos los
elementos individuales y contingentes, todo lo que no es dado en la pura
esencia del fenómeno; muy similar a la abstracción tradicional.
La reducción o apojé eidética suspende todo lo que pudiera ser
individual y contingente en el fenómeno mostrado ya sea por intuición
empírica o por las imágenes de la fantasía para quedarse únicamente con
la esencia del fenómeno. De esta manera, el fenómeno es purificado para
que la esencia pueda ser intuida.
Es notable que aquellos fenómenos que los racionalistas
consideraron sospechosos sean el punto de partida de Husserl, pero cabe
puntualizarse que lo que él considera fenómeno es simplemente "lo que
aparece" o se manifiesta a sí mismo en la conciencia. Entonces el
fenómeno deja de ser una apariencia engañosa para ser una
manifestación en tanto contiene una esencia.
Los fenómenos necesitan ser purificados, ese es el sentido de la
reducción, que no es otra cosa que un procedimiento metodológico que
permite acceder a las esencias y situarlas en el ámbito de la conciencia
trascendental.
5.1.3.4. La Intencionalidad. Es una propiedad esencial de la conciencia
por la cual ésta se tiende hacia un objeto, gráficamente se podría
representar como una flecha tendida hacia el objeto. La conciencia no
debe entenderse entonces como una substancia sino como una actividad,
como un estar lanzado hacia la conciencia, es siempre conciencia de, y
cada tipo de objeto tiene siempre un tipo de intencionalidad.
En este tema Husserl distingue entre Noesis que es el aspecto
subjetivo de acto de conocer, mientras que el Noema es el aspecto
objetivo, o sea, lo captado en el conocer, aunque ambos polos son
necesarios en la fenomenología puesto que ésta consiste en pasar del
noema a la noesis correspondiente, que en ese momentos e vuelve
noema puesto su contenido es lo que se quiere analizar en ese nuevo
acto.
Husserl llama noesis al acto psíquico individual de pensar y noema
al contenido objetivo del pensamiento. Esta distinción se basa en que el
contenido es independiente del acto de pensamiento: El ejemplo de una
máquina de calcular aclara por completo la diferencia. Nadie aducirá las
leyes aritméticas, en lugar de las mecánicas para explicar físicamente la
marcha de una máquina. Husserl
Para Husserl esto significa la proposición de una 'lógica pura', esto
es, una lógica independiente de toda experiencia e incluso de la
psicología. En definitiva, esta 'lógica pura' no será otra cosa que la
intelección de las 'esencias' y de las 'conexiones' ideales entre esencias.
De esta manera, sitúa a la ciencia, en el ámbito de las esencias.
Una de las frases más famosas de la fenomenología es aquella que
expresa la intencionalidad de la conciencia: “Toda conciencia es
conciencia de algo y ese algo no es la propia conciencia”. Husserl
establece una conexión indisoluble entre la conciencia y su objeto, la
llamada correlación universal objeto conciencia.
5.1.3.5. Fundamentación hurssealiana de la ciencia
Hurssel realiza una distinción entre 'hechos' y 'esencias' que, junto
con la clasificación de 'ciencias empíricas' y 'ciencias eidéticas' conforma
la fundamentación de la ciencia de acuerdo a su perspectiva teórica.
a.- Los hechos
Estos pueden ser conocidos a través de la experiencia y conforman
el mundo real que es el conjunto total de los objetos de la experiencia,
esto es, el conocimiento empírico posible.
Los hechos son estudiados por las ciencias empíricas (ciencias del
mundo), las ciencias naturales y ciencias del espíritu (humanidades)
b.- Las esencias
Husserl llama 'esencia' a lo que se encuentra en el ser autárquico de
un individuo constituyendo lo que él es. Se conocen mediante una
intuición esencial (ideación) pero no por intuición sensible (experiencia).
Las esencias son estudiadas por las ciencias de esencias, las eidéticas
formales (lógica), que son esencias 'vacías' y las eidéticas materiales que,
poseyendo contenido, se ocupan de las verdaderas esencias.
De esta forma, toda ciencia empírica (de los hechos) habrá de tener
una ciencia eidética correspondiente (ontología). En efecto, Hurssel
apuntó a una fundamentación meta-empírica de las ciencias de la
naturaleza en tanto intenta salvar la crisis generada por el positivismo al
negar toda metafísica.
5.2. Martin Heidegger
5.2.1. Vida. Nació en Messkirch, Alemania en 1889 y muere en Friburgo
de Brisgovia, Alemania en 1976.
Fue un filósofo alemán. Estudió teología católica y luego filosofía en
la Universidad de Friburgo de Brisgovia, donde fue discípulo de Husserl,
el fundador de la fenomenología. Comenzó su actividad docente en
Friburgo en 1915, para luego enseñar durante un período (1923–1928) en
Marburgo. Retornó a Friburgo en ese último año, ya como profesor de
filosofía.
Introdujo los textos de Friedrich Nietzsche en la filosofía académica.
Es una de la figuras protagónicas de la filosofía contemporánea; influyó
en toda la filosofía del existencialismo del siglo XX, fue uno de los
primeros pensadores en apuntar hacia la “destrucción de la metafísica”
(movimiento que sigue siendo repetido), en “quebrar las estructuras del
pensamiento erigidas por la Metafísica (que domina al hombre
occidental)”, que planteó que “el problema de la filosofía no es la verdad
sino el lenguaje”, con lo que hizo un aporte decisivo al denominado giro
lingüístico, problema que ha revolucionado la filosofía. Mantuvo vigencia
en muchos pensadores europeos y, con el paso del tiempo en los no
europeos, a partir de la publicación de Ser y tiempo (1927).
El estilo innovador, complicado y aun oscuro que utiliza Heidegger
con el fin de abrir-mundos según el pensador (y que muchos consideran
que es terriblemente oscuro y casi místico) influyó en Hans-Georg
Gadamer, el estilo singular y difícil que utiliza Jean-Paul Sartre en El ser y
la nada, el de Jacques Lacan cuando redacta sus Escritos, el de Jaques
Derrida con su crítica a la Presencia, Gianni Vattimo y a una gran parte de
pensadores envueltos en el debate sobre la muerte de Dios y el Ser, el
nihilismo, la postmodernidad y la época post-capitalista.
5.2.2. Obras.- La obra de Heidegger suele entenderse como separada en
dos períodos distintos cuya ruptura se encontraría en el viraje
experimentado por su enfoque filosófico, por lo que es habitual hablar de
dos etapas o momentos en su pensamiento. Digamos que esta escisión
señalada por estudiosos y críticos de su obra, el filósofo nunca la aceptó.
Momento en que se sirve de la analítica existencial como
instrumento o “prolegómeno” para replantear la pregunta tradicional de la
metafísica, la pregunta por el “ser”, como pregunta por el “sentido del ser”
(claramente desde los primeros párrafos de Ser y tiempo). En esta etapa
se concluye que el sentido del ser es íntimamente dependiente del
tiempo, por esto podemos considerar la primera etapa como marcada por
una búsqueda del “ser del tiempo”.
Un segundo periodo en el que, como el propio autor señala, concibe
su pensamiento como el desarrollo de una “historia del ser”. El objetivo
fundamental de esta “historia del ser” radica en la comprensión de los
vínculos entre el desarrollo de la cuestión del ser en la filosofía y la
historia de Occidente (aunque no señalado por muchos encarar este
momento según este enfoque, nos lleva a reminiscencias hegelianas).
Esta segunda etapa ya no pretende abordar el “ser del tiempo” sino que
se encara frente a los “tiempos del ser”, en este sentido puede ser Martin
Heidegger comprendido en viraje que se produce en su filosofía.
En Ser y Tiempo, pese a ser una obra que quedó incompleta,
Heidegger plantea ideas centrales de todo su pensamiento. En ella, el
autor parte del supuesto de que la tarea de la filosofía consiste en
determinar plena y completamente el sentido del ser, no de los entes,
entendiendo por “ser”, en general, aquello que instala y mantiene a los
entes concretos en su entidad. En la comprensión heideggeriana, el
hombre es el ente abierto al ser, pues sólo a él “le va” su propio ser, es
decir, mantiene una explícita relación de co-pertenencia con él. La forma
específica de ser que corresponde al hombre es el “ser-ahí” (Dasein), en
cuanto se halla en cada caso abocado al mundo, lo cual define al “ser-ahí”
como “ser-en-el-mundo” (Gaos) o “estar-en-el-mundo” (Rivera). De esa
estructura parte la analítica existencial del Dasein, que en Ser y Tiempo
juega el papel de ontología fundamental.
5.2.3.- Pensamiento
El principal problema que se plantea Heidegger es la pregunta por
el ser como algo constitutivo y fundamental de todo quehacer filosófico, al
mismo tiempo que denuncia el olvido de esta cuestión por parte de los
mismos filósofos griegos que iniciaron una investigación rigurosa sobre el
ser. Platón y Aristóteles no lograron definirlo, sino que oscurecieron su
sentido al tratarlo como un ente, como una "presencia" e, incluso, como
una simple cópula: aquello que define sin definirse a sí mismo.
Heidegger se propone delimitar con precisión los ámbitos de lo
ontológico (ser) y lo óntico (ente), cuya escisión asimiló al primero, al
ser, con la permanencia y la eternidad, en oposición al carácter
sumamente efímero y cambiante del ente. Esta escisión se pretende
eliminar mediante un enraizamiento del ser en la temporalidad.
Heidegger intenta establecer una ontología distinta, una superación
de la metafísica tradicional "olvidadiza" de la cuestión del ser, mediante
una analítica existencial. Es el hombre el que se pregunta por el sentido
del ser (Dasein, ser-ahí) y, por lo tanto, todo estudio de esta cuestión
requiere un examen previo de lo que es el hombre, entendido no de
manera genérica, sino como aquello que abre la visión del ser y a través
del cual se deja oír su voz.
El Dasein es el hombre, aquel ser que posibilita que el ser esté
presente y pueda ser interpretado, pero no ha de entenderse como una
cosa, sino como un poder-ser, como el lugar en el que se manifiestan y
despliegan sus posibilidades.
Este poder-ser que es el hombre está condicionado por la facticidad.
El Dasein se despliega en el absurdo de lo dado, lugar que le preexiste
desde siempre y desde el cual se proyecta irrevocablemente más allá de
sí mismo, como forma de realizarse como proyecto: no es todavía lo que
tiene que ser y ha de dejar de ser lo que ahora es; el hombre es una
anticipación de sí mismo porque es un ser en el mundo.
Más allá de la filosofía de Husserl, Heidegger propone volcar la
fenomenología en la hermenéutica, pues aquélla no está libre de
prejuicios ni puede considerarse una descripción neutral y transparente de
lo real, ni la propia conciencia un yo imparcial.
Nuestra propia existencia encarna una determinada representación e
interpretación del mundo. El ser es lenguaje y tiempo, y nuestro contacto
con las cosas está siempre mediado por prejuicios y expectativas como
consecuencia del uso del lenguaje. Cualquier respuesta a una pregunta
acerca de la realidad se halla manipulada de antemano, ya que siempre
existe una pre-comprensión acerca de todo lo que pienso. Esta pre-
comprensión de las cosas produce una circularidad natural en la
comprensión que va de lo incomprendido a lo comprendido, y que ha sido
denominada "círculo hermenéutico". Por ejemplo, para responder a la
pregunta "¿Qué es una obra de arte?", es necesario saber previamente
qué es el arte, ahora bien, ¿cómo conozco éste si no reconozco las
obras? El círculo hermenéutico no es exactamente un límite o un error del
conocimiento (como condenaría la lógica clásica y el pensamiento
científico) sino algo intrínseco al hombre e inevitable, pero que se
constituye como una oportunidad que nos permite conocer el todo a
través de las partes y viceversa.
El hombre es un decir inconcluso, un proyecto incompleto que debe
asumir la muerte como fin radical. Estamos arrojados a un mundo que es
nuestro espacio y posibilidad de realización y, por lo tanto, puede ser
considerado un utensilio, un instrumento que utilizamos para realizarnos.
En la medida en que nos servimos del mundo y lo instrumentalizamos
para nuestras acciones y proyectos, creamos una relación con él que
varía dependiendo no sólo de los condicionantes históricos y temporales,
sino con cada individuo. El hombre crea mundo, hace mundo,
dependiendo del uso y de los fines que lleve a cabo.
Heidegger advierte de los peligros de la técnica cuando ésta menoscaba
nuestra relación originaria con el ser y nos hunde en la facticidad de los
entes, instrumentalizándonos a nosotros mismos y dejándonos atrapar
por los propios objetos que hemos creado.
Nuestra existencia es preocupación surgida de la angustia de
vernos proyectados en un mundo en el que tenemos que ser a nuestro
pesar. Provenimos de una nada y nos realizamos como un proyecto
encaminado hacia la muerte, por eso, la angustia es constitutiva del
Dasein, porque es la condición de un ser caído y solitario que no puede
contar con Dios ni remedio alguno a su condición.
Debemos hacernos responsables de nuestra propia vida, asumir
nuestra propia muerte sin dejarnos fagocitar en nuestra relación con los
objetos y sus funciones. La vida inauténtica nace del ocultamiento de lo
terrible de nuestra condición. La autenticidad consiste, según Heidegger,
en reconocer que somos un ser para la muerte, única vía de acceso a la
libertad.
Pese al rechazo que ha supuesto su posición política frente al
nazismo, es indudable que Heidegger ha sido uno de los filósofos más
importantes e influyentes en el nuevo panorama de la filosofía
contemporánea, muchas de cuyas corrientes, como el existencialismo y
la hermenéutica, se han configurado en un inevitable diálogo con su
obra.
5.3.Max Scheler
5.3.1. Vida. Nació en Múnich 1874 y murió en 1928 de una familia
proveniente de Franconia. Sus antecesores de línea paterna habían
residido desde el siglo XVI en Coburgo; entre ellos se encuentran
pastores protestantes y juristas que ocupaban altos cargos. Su padre, un
campesino bárbaro, al casarse se convirtió al catolicismo, del lado
materno desciende de una familia judía.
Cursó sus estudios medios en Luitpold y en Ludwig-Gymnasium de
Múnich. Bajo la influencia del capellán del liceo se convirtió al catolicismo,
a los quince años se hizo bautizar.
Terminados los estudios de humanidades, siguió primero cursos de
filosofía y de ciencias en su ciudad natal. En 1901 inicia Scheler su
actividad docente en la Universidad de Jena y después en las
Universidades de Múnich y Colonia, es en este mismo año cuando tiene
su primer contacto y conocimiento personal con Husserl hasta el punto de
llegar a ser su discípulo.
Max Scheler fue también discípulo de Eucken, pero adoptó pronto el
método fenomenológico, aplicándolo a esferas que Husserl había dejado
inéditas. Recibió también influencias de Bergson y de Dilthey. "Los
filósofos que más poderosamente gravitaron su pensamiento fueron
Nietzsche y San Agustín". Primeramente triunfa en Scheler San Agustín
contra Nietzsche, e inclusive se convierte al catolicismo, cuyos
sacramentos recibió con toda solemnidad en la pascua de 1916.
Critica a Nietzsche y desarrolla un riguroso pensamiento personalista
y teísta. En 1925 se apartó de la Iglesia y se hundió cada vez más en la
heterodoxia. Es el triunfo de Nietzsche sobre San Agustín. Cambia la
dirección de su pensamiento, reconoce la preponderancia de los instintos
y la impotencia del espíritu y desemboca en una especie de panteísmo
evolucionista.
5.3.2. Obras. Las obras más representativas son:
"El Resentimiento y el juicio moral de los valores", "El Formalismo en
la Ética y la Ética Material de los Valores", "Esencia y Formas de la
Simpatía", "La Crisis de los Valores", "De lo Eterno en el Hombre", "Las
Formas de Saber y la Sociedad", "El Puesto del Hombre en el Cosmos y
Concepción Filosófica del Mundo".
5.3.3. Pensamiento. Su pensamiento, tan agudo y claro no es metafísico
en sentido estricto y, además, esto tiene la consecuencia de que carece
de unidad sistemática, sus visiones geniales iluminan diferentes zonas de
la realidad, usa la fenomenología como conocimiento de esencias y
prepara el camino para una metafísica actual, ha concentrado su atención
en los temas del hombre y de su vida.
"Max Scheler propugna una ética basada en los valores. Estos
valores, en cuantas entidades ideales, se presentan como universales y
necesarios. A través de la intuición el ser humano descubre tales valores
de un modo natural; el resultado de esta intuición de los valores lo llama
Scheler "Sentimiento de Valor". Los valores se nos presentan, pues, de un
modo intuitivo, no racional y, además, de forma individual y colectiva".
El ser humano asume el sentimiento de un valor y ante ello, puede
aceptarlo, criticarlo o realizarlo. Para él, hay en el individuo un sentido
dinámico de la persona, en tanto que lleva a cabo aquellos valores que
cree útil y necesario realizarlos. La función del valor reside, por tanto, en
que da sentido a los actos del ser humano.
6. FUNDAMENTOS
En la filosofía moderna el sujeto constituía el fundamento, luego esta
idea es rechazada por Nietzsche, quien con la muerte de Dios, también
anunciaba la muerte del hombre como fundamento. En este escenario
Husserl intenta recuperar el paradigma del sujeto como fundamento.
Para ello, Busca:
Repensar la crisis espiritual de Europa y la razón de esta crisis.
Someter a la crítica las interpretaciones deshumanizadoras del
conocimiento.
Replantear el problema del conocimiento con la conciencia como
fundamento, intentando recuperar así el papel protagónico del sujeto.
Husserl quiere recuperar el sentido originario de la experiencia
humana antes de su alienación producto de la cultura cientificista.
Husserl fundamenta la fenomenología sobre la base de la
orientación del contenido mental, la intencionalidad como correlación
esencial (eidética) entre el hecho en sí o vivencia de la conciencia
(nóesis) y el sentido o contenido de esa vivencia (nóema) aquello que es
el referente ideal o real.
7. FASES DE LA FENOMENOLOGÍA
"La primera de éstas fases es la conciencia, es decir, la conciencia
del objeto como cosa sensible que se opone al sujeto; la segunda fase es
la de la autoconciencia, que trata con gran amplitud el problema de la
conciencia social; la tercera fase es la de la razón, a la que se presenta
como la síntesis o unidad de las fases precedentes en un nivel superior,
en otras palabras, la razón es la síntesis de la objetividad y la
subjetividad".
8. ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO
Al hablar de consecuencias de la fenomenología para el mundo de
hoy, hay que comenzar por situarlas en el plano intelectual y de
conceptos lógicos, pero no de contextura social o práctica.
Sin duda que la fenomenología le ha inyectado vida a las ciencias,
oxigenando las estructuras que las caracteriza, pero pasar a cuantificar y
a enumerar las consecuencias y efectos de esta disciplina para nuestro
tiempo es sumamente difícil.
Concebir al mundo, las cosas, y el hombre como fenómenos es
hacerlos objetos de conocimiento. Posibilidad de conocimiento, y este es
un avance fenomenológico en cuanto que quita el mito y el carácter
sagrado o prohibido a muchos, que antes históricamente no podían ser
escrutados e investigados, esto permite que la ciencia crezca y el
acercamiento a la verdad aumente, porque la fenomenología no tiene
prejuicios.
La fenomenología acaba con las verdades terminantes y definitivas y
empieza a darle paso a la especulación, a la investigación, a la duda, al
replanteamiento, en el fenómeno cabe todo esto.
Teniendo en cuenta que esta fenomenología no tiene fronteras, sino
que puede llegar a todas las disciplinas de conocimiento, se puede
concluir que su gran riqueza es la de posibilitar el método científico en
todos los ramos del saber y acercar a la verdad.
Además, hay que entender que la fenomenología es nueva, apenas
aprende a identificarse, se están descubriendo sus aplicaciones, se está
identificando, por lo tanto, hablar de consecuencia en el día de hoy puede
sonar apresurado y carecer de objetividad, porque tales consecuencias
apenas se pueden estar gestando.
9. CONCLUSIONES
Con el planeamiento de la intencionalidad, Husserl incluye el
mundo en la conciencia (inclusión que no es real sino intencional); esto
significa que no existe una realidad del mundo y otra de la conciencia o
sujeto que conoce, sino que existe una correlación entre mundo y
conciencia de mundo, pues el objeto como fenómeno aparece como
referencia directa a la conciencia y ésta a su vez en la vivencia del
fenómeno mundo, lo hace consciente.
Para entender el concepto de ser es necesario contraponerlo con
el concepto de ente (o cosa que es). En efecto, "ser es siempre el ser de
un ente", pues no hay seres por si solos, sino que el ser se da siempre en
un ente que es. Pensemos, por ejemplo, que una persona (un ente)
puede ser muchas cosas: puede ser un profesor, puede ser un sacerdote,
puede ser un hijo... y todo se remite al mismo ente, por esto es que ser y
ente no son lo mismo.
Entonces podemos concluir que ser hace referencia a los modos que
tiene el ente de darse en el mundo. De ahí que Aristóteles dijera en su
Metafísica que "ser se dice de muchas maneras".
10. TERMINOLOGÍA.
Apodíctico.- Incondicionalmente cierto, necesariamente válido.
Culto que no admite contradicción o discusión. En la lógica aristotélica,
apodíctico se opone a dialéctico, de la misma forma que una prueba
científica difiere de algo probable o razonable.
Autárquico. Autosuficiente. Sociedad o estado económicamente
independiente.
Contingente.- Que puede suceder o no suceder.
Existencialismo.- Doctrina filosófico que fundamenta el
conocimiento de toda realidad sobre la experiencia inmediata de la
existencia propia del ser humano. El existencialismo defiende que el
individuo es libre y totalmente responsable de sus actos
Esotérico.- Oculto, secreto, reservado a unos pocos.
ej. reunión esotérica. Que es impenetrable o de difícil comprensión.
ej. sus comentarios son esotéricos para mí.
Fáctico.- Que está basado en los hechos y no en la teoría.
Hermenéutica.- Arte y técnica de interpretar textos para la fijación
de su sentido, en especial los textos sagrados.
Nihilismo.- Doctrina filosófica que, basándose en la inexistencia de
algo permanente, sostiene la imposibilidad de cualquier conocimiento.
Negación de toda creencia y de todo principio religioso, político o social.
Pietismo.- movimiento religioso protestante iniciado en Alemania
en el siglo XVII como reacción evangélica contra el intelectualismo el
formalismo dominante en las iglesias luterana y calvinista.
BIBLIOGRAFIA
La idea de la fenomenología. Cinco lecciones,
Traducción de Miguel García-Baró, Fondo de
Cultura Económica, México-Madrid-Buenos Aires, 1982.
Investigaciones lógicas.
Traducción de Manuel G. Morente y José Gaos, Selecta de Revista de
Occidente, Madrid, 2a. ed. en dos tomos, 1967.
Meditaciones cartesianas.
Prólogo de José Gaos, Traducción de José Gaos (primeras cuatro
meditaciones) y Miguel García-Baró (quinta meditación), Fondo de Cultura
Económica, México, 2a. ed., 1986.
Introducción general a la fenomenología pura,
Traducción de José Gaos, Fondo de Cultura Económica, México, 3a. ed.,
1986.
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