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i ^ ^ ^ii^^ ^ J
PLAGAS AEREASDE LA REMOLACHA
AZUCARERANum. 16 - 73 H
JOSE JESUS CREMADES CEPAJOSE LUIS SANJUAN SERRANOJOSE LUIS GOMEZ GILANTONIO TORIBIO GALACHE
Ingenieros Agrónomos
PLAGAS AEREAS DELA REMOLACHA AZLICARERA
PULGUILLA
Síntomas
Las hojas de la remolacha presentan pequ°ños orificios re-
dondeados, con un diámetro máximo de unos dos milíme-
tros, al principio cubiertos por la epidermis de la cara supe-
rior, que posteriormente se seca y desaparece, quedando en-
tonces la hoia perforada. Los orificios son particularmente
numerosos en los bordes de las hojas.
Causa
Los orificios anteriormente citados corresponden a mor-
deduras producidas por individuos adultos del insecto Chae•
tocnema tibialis, los cuales son pequeños escarabajos dp unosclos milímetros de longitud, forma oval, cuerpo abombado y
de un color ncgruzco con reflejos verdosos. Tienen además
la superficie de su dorso picada por numerosos hoyitos se-
mej antes a los de un dedal. Generalmente, estos pequeños
escarabajos se desplazan dando grandes saltos, cualidad a
la que deben su nombre de pulguillas.
La pulguilla pasa el invierno en estado adulto, debajo de
las piedras, en las resquebrajaduras del suelo, entre las ma-
las hierbas, etc., y cuando llegan los primeros calores salc
de sus refugios invernales y se dirige a los remolachares pa-
ra alimentarse. En las primaveras cálidas y asoleadas ll^^ga
a ser muy importante la población de pulguillas y su viru-
lencia.
Fig. l.-Flujas de remo-lacha dañadas por lapul^uill^^. nlrij^^, pulgui-
I^a ^^n esttidu ti<lulto.
La biología de las restantes fases de este insecto no son
todavía bien conocidas.
llaños
Aun cuando en el transcura de la primavera y del verano
se suceden varias generaciones del citado insecto y sus adul-
tos, viven siempre a expensas de la hoja de la remolacha;
en general, esta plaga únicamente tiene importancia econó-
mica en el momento de su aparición, ya que entonces, por
encontrarse la remolacha naciendo o con escaso desarrollo,
bastan muy pocas mordeduras para que la planta perezca.
En estas condiciones es frecuente perder la siembra y, ade-
más, al resembrar puede ocurrir que la nueva siembra co-
rra la misma suerte que la primera.
Los daños causados por las siguientes generaciones, nor-
malmente, no son grandes, pues cuando se presentan, la re-
molacha suele estar ya lo suficientemente desarrollada co-
mo para que las lesiones que originen en las hojas no per-
turben las funciones de las mismas. En estos casos, el mayor
perjuicio se debe a que las heridas pueden scrvir de entrada
a gérmenes infecciosos.
Lucha
1) Medidas indirectas:
- Sembrar lo antes posible, para que cuando aparezca
la pulguilla, la planta tenga ya varias hojas y, por consi-
guiente, pueda resistir mejor sus ataques.
- En el mismo sentido, es recomendable hacer una bue-
na preparación del lecho de germinación para que la nas-
cencia sea simultánea y rápida. Esto se consigue con un la-
boreo adecuado del suelo durante el otoño e invierno ante-
riores a la siembra y haciendo la aplicación de los abonos
potásicos con las labores profundas de otoño. Nunca se de-
ben aplicar estos abonos, ni tampoco los ricos en sodio, su-
perficialmente, pocos días antes de la siembra, ya que cllo
favorece la formación de costra, que dificulta la nascencia.
- Facilitar el rápido crecimiento de las plantas median-
te adecuadas aportaciones de nitrato. Con ello se consigue
acortar el período en que aquéllas son más vulnerables a la
pulguilla.
- Los riegos copiosos en los primeros estados de des-
arrollo de la planta, aunque destruyen ciertamente muchas
pulguillas, no favorecen a la remolacha, ya que pueden dar
lugar a un desarrollo anormal de la raíz.
2) Tratamiento químico:- La experiencia ha demostrado que para combatir la
pulguilla son más eficaces los espolvoreos que las pulveri-
zaciones.- Antes de aplicar los tratamientos conviene dejar los
campos libres de malas hierbas, para que las pulguillas no
encuentren protección en ellas, con lo que se perdería, en
-5-
parte la acción de contacto de los insecticidas que seguida-
mente detallamos.
Para combatir la pulguilla se recomienda.
Productos espolvoreables con el 15 por 100 de H.C.H.
a razón de unos 20 kilos por hectárea.
Productos espolvoreables con el 1 por 100 de Lindano
a razón de unos 20 kilos por hectárea.
- Productos espolvoreables con el 5 p^r 100 de Carba-
ril a razón dc unos 25 kilos de he^ctárea.
- Para evitar la aparición de insectos resistentes a una
determinada materia, conviene tratar alternando los insec-
ticidas de principio activo diferente.
GAIIDAMA Y PRODENIA
Síntomas
Las hojas de la remolacha presentan grandes agujeros,
en los que se aprecia falta de tejido foliar. En el co5ollo de
algunas plantas se observan deyecciones negras, semejantes
a las del gusano de seda. En los casos graves, hasta el nervio
central de la hoja aparece carcomido.
Causa
En general, los síntomas descritos suelen deberse a la ac-
ción de las orugas o larvas de ciertas mariposas; entre éstas
destacan, en España, la gardama ( Laphigma exigua) y laprodenia ( Prodenia litura); la primera, extendida por todas
nuestras zonas remolacheras, y la segunda, limitada a las
zonas andaluzas.
Fig. 2.-Mariposn, odul-to dc ^ar^lamti.
-6-
GARDAMA
Descripción y vida
El adulto es una mariposa de hábitos nocturnos, de una
longitud, aproximadamente, de un centímetro y medio, y
una envergadura, con alas extendidas, de unos tres centí-
metros. Las alas anteriores son grises y en cada una de ellas
hay dos manchas de color amarillo ocre, circular Lma y arri-
ñonada la otra. Las alas posteriores son blancas, con ner-
viaciones pardas muy destacadas y con los bordes grisáceos.
En la cara inferior o envés de las hojas, las hembras pa-
nen los huevos aglomerados en grandes grupos, que van re-
cubiertos por una espeeie de borra algodonosa. Cada hembra
viene a depositar unos doscientos huevos, de los cuales, al
cabo de unos cuatro días, surgen pequeñas orugitas de cuer-
po verde y cabeza negra. Estas orugitas, al principio perma-
necen agrupadas y roen los tejidos del envés de la hoja, res-
petando la epidermis de la cara superior ; posteriormente
se dispersan y devoran también dicha epidermis superior.
Las orugas, debido a su gran voracidad, crecen muy rápida-
mente, hasta alcanzar unos tres centímetros de longitud;
cuando llegan a su máximo desarrollo, en general, presentan
la cabeza pequeña, verdosa o gris parduzca, con manchas
negras y el cuerpo verde, con dos líneas amarillas, una a
cada lado, por debajo de las cuales quedan zonas m"as claras.
En esta fase de larva es cuando causan daños a los culti-
vos, principalmente durante la noche, ya que durante el día
acostumbran a estar inactivas, refugiadas en las grietas del
terreno, debajo de las hojas muertas o entre las hojas del
cogollo de la remolacha.
La vida larvaria de la gardama viene a durar algo menos
de tres semanas; al final de este período, las larvas se intro-
ducen en la tierra y, a unos dos o tres centímetros de pro-
fundidad, se transforman en crisálidas. En este estado per-
manecen de siete a diez días, al cabo de los cuales surgen
las mariposas; éstas, a los tres días de su emergencia, pue^
den comenzar la nueva puesta, repitiéndose el ciclo.
-^-
La duración total del ciclo -que viene a ser de unas
cinco semanas-, al igual que la fecha de aparición de las
primeras larvas, el número anual de generaciones y la in-
tensidad de la plaga, dependen de la marcha climatológica
del año.
Las crisálidas de la última g'eneración no evolucionan a
mariposas hasta la primavera siguiente, por tanto, la gar-
dama pasa el invierno en forma de crisálida.
I)años
La gardama no es plaga exclusiva de la remolacha; ataca
también a la patata, alfalfa, pimiento, tabaco y otras plantas
cultivadas y espontáneas.
Según Lapazarán, los daños que en 1923 originó esta pla-
ga en los cultivos ascendieron a unas 300.000 toneladas de
remolacha.En los años de fuertes invasiones, las larvas, además de
destruir completamente las partes aéreas, llegan incluso a
atacar el cuello de la remolacha, abriendo en él galerías, lo
que supone grave riesgo de pudrición de la raíz.
Singularmente peligrosos son los ataques a los remola-
chares jóvenes o con escaso desarrollo foliáceo, ya que en-
unos zoo" x* huevos por^^^o:,_
h b^v,: ra.em-.
^
EI ciclo de la Gardamaviene a durar unas cinco
semanas.
^La oruga,
^de gran
^ voracidad,^ ^ causa grandes
d "Menos de
tres semanas.
anos.
Pi^. 3.-Ciclu hiológico de la :,arclema.
-8-
tonces, en poco tiempo, queda el campo completamente arra-
sado, la mayoría de las veces sin posibilidad de rebrotar.
Lucha
1 ) Medidas indirectas:
-- Cuando se observan crisálidas : ligeras entrecavas,
aproximándose lo más posible a la raíz. De esta manera se
destruyen muchas crisálidas.
También está indicado, cuando se observen crisálidas,
dar riegos copiosos, con lo cual, además de matar muchas
de ellas, se apelmaza el terreno, dificultando la salida de las
mariposas.
^ Las hogueras durante la noche destruyen gran canti-
dad de mariposas, las cuales, atraídas por la luz de las lla-
mas, acuden y perecen quemadas.
- Labor profunda de vertedera y desmenuzamiento enér-
gico de la tierra, en el laboreo de los campos que hayan su-
frido fuerte ataque de gardama. Todas estas medidas tienen
por objeto destruir las crisálidas invernantes en el suelo.
Siembra temprana, para que cuando sobrevengan los
primeros ataques de gardama, la remolacha esté bastantc
desarrollada.
2 ) Tratamientos químicos :
- Interesa combatir la plaga lo más pronto posible, pues
las orugas pequeñas son menos resistentes a los insecticidas
que las grandes.
- Conviene efectuar los tratamientos a la caída de la
tarde o durante la noche.
- Los tratamientos deben iniciarse en cuanto aparezcan
las primeras larvas.
-- Generalmente, es preciso dar dos o tres tratamientos
con intervalos de unos diez días, pues la aparición de las
larvas no es simultánea.
- Interesa que los tratamientos tengan carácter colec-
i,ivo.Para combatir la ^ardama se pueden emplear :
a) Productos para espolvoreo. Entre otros :
- 9 -
I^i^^. ^^. (huta <1c la ^z^ird^ima.
Carbaril con el 5 por 100 a razón de 20 a 30 kilos por
hectárea.
- Tiodan con el 4 por 100 a razón de 20 a 30 kilos por
hectárea.
b) Productos para pulverización. Entrc otros :
Carbaril, 50 por 100 en polvo mojable ; más 250 gra-
mos en 100 litros de agua.
- Tiodan, 35 por 100 en emulsión o polvo mojablc a
razón de 300 a 350 ^ramos en 100 litros de agua.
- Triclorfon, 50 por 100 en polvo mojable a razón de
300 a 350 gramos en 100 litros de agua.
En las pulverizaciones es necesario cubrir bien la hoja
con el caldo, para lo cual recomendamos no ^astar menos
de 600 litros de líquido por hectárea.
1'ROllENIA
Descripción y vida
La vida y costumbres de la prodenia son muy semejantes
a las de la gardama.
Los adultos son mariposas nocturnas de unos dos centí-
metros de longitud y unos tres o cuatro de envergadura, con
las alas extendidas. Las alas anteriores son de color pardo,
con una serie de dibu.los de aspecto reticulado, en general
más claros que el resto, entre los quc resalta uno que adopta
la forma de un número 4. Las alas posteriores son blancas,
con los nervios y el borde externo de color pardo.
Las hembras vienen a poner unos 1.500 huevos, cuya for-
ma recuerda diminutas mandarinas, en paquetes de unos
- 10 -
100 huevos, en general bien ordenados, y protegidos por pe-
los de color ocre. Las puestas suelen efectuarlas en la cara
inferior de las hojas y preferentemente en cultivos frondo-
sos y en ambientes cálidos y húmedos.
Las orugas recién nacidas tienen la cabeza negra y el
cuerpo verde, con dos manchas negras en el penúltimo ani-
llo; viven agrupadas en el envés de las hojas y tienen acti-
vidad diurna y no descienden al suelo. A1 cabo de unos ocho
días empiezan a comer abriendo agujeros y adquieren hábi-
tos esencialmente nocturnos, permaneciendo durante el día
escondidas en el suelo, debajo de las hojas, etc. Durante el
crecimiento, su aspecto varía. Cuando alcanzan su máximo
desarrollo, vienen a tener unos cuatro centímetros de lon-
gitud ; su cuerpo, en conjunto, es de color terroso, con una
amplia banda a lo largo del dorso, limitada por dos líneas
amarillas y surcada en el centro por una. línea muy fina de
este último ^color; en cada anillo suelen llevar un par de
manchas negras; destacan los dos primeros pares de estas
manchas por tener el borde amarillo, y el tercero y el situa-
do en el penúltimo anillo, por su mayor tamaño.
Las orugas se transforman en crisálidas en el suelo, a
una profundidad de uno a dos centímetros.
El ciclo total del insecto varía, aproximadamente, entre
un mes en verano y de cuatro a cinco durante el invierno.
Las temperaturas inferiores a 2" C. son mortales para la
prodenia. `También causan una gran mortandad en este in-
Fig. 5.-Maripos<^ de pro-denia.
- I1 -
secto, sobre todo en sus huevos y larvas jóvenes, los vientos
cálidos y secos.
I)años
La prodenia, por su gran capacidad de procreación y su
enorme voracidad, es una de las plagas más temibles. Ataca
a la remolacha, algodón, bersim, pimiento; prácticamente, a
todos los cultivos.
En la remolacha destruye la hoja y abre profundas ga-
lerís en la raíz, pudiendo en poco tiempo llegar a aniquilar
la cosecha.
I,ucha
1 ) Medios indirectos :
- Esencialmente son los mismos que para la gardama;
entre ellos recalcamos el efecto favorable de las cavas, ya
que, en este caso, por extirpar las malas hierbas, evitarán
además que los remolachares presenten una vegetación tu-
pida, favorable para que en ella haga su puesta la prodenia.
En este sentido, convendrá también no abusar de los nitro-
genados en cobertera, para que en la época de la aparición
de este insecto con carácter de plaga, o sea hacia finales de
julio, la remolacha no presente un exceso de follaje, exceso
que además, por no corresponder en general a un mayor
desarrollo de la raíz, es inútil e incluso antieconómico.
2 ) Tratamientos químicos:
- Las ideas 5enerales coinciden con las dadas en el caso
de la gardama.
- Para combatir las orugas jóvenes, cuando todavía vi-
ven en la parte aérea cie las plantas, son eficaces los espol-
voreos y pulverizacione^ indicados en la lucha contra la
gardama.
-- Debe evitarse a toda costa llegar a tener que com-
batir orugas grandes, pues éstas son muy resistentes a los
insecticidas; caso de tener que hacerlo, se pueden emplear :
a> Cebos envenenados repartidos después de la puesta
del sol, bien a mano, bien con máquina distribuidora de abo-
- 12 -
Fig. 6.-Oruga de prodenia.
r.os, a razón de unos 70 kilos por hectárea. La composición
puede ser:
100 kilos de salvado o garrofa triturada.
70 litros de agua.
8 kilos de criolito ó 7 kilos de fluosilicato sódico, o
7 kilos de fluosilicato de bario, ó de 200 a 300 gramos
de lindano o clordado, ó 2,5 kilos de triclorfom.
b) Los productos espolvoreables y pulverizables indica-
dos en la lucha contra la gardama, especialmente los de
fuerte acción tóxica, como el Carbaril, Tiodan y Triclorfon,
pero empleando de 30 a 40 kilos por hectárea en los espol-
voreos y elevando las dosis aproximadamente en un 30 por
100 en las pulverizaciones.
MOSCA DE LA REMOLACtIA
Síntomas
Las hojas de la remolacha pierden su tonalidad verde
al aparecer manchas claras blanco-amarillentas que pos-
teriormente, al secarse, dan a la planta un aspecto como si
estuviera quemada. Vistas por transparencia las hojas ata-
cadas, pueden percibirse en las manchas larvas de color
blanco verdoso.
Causas
Las larvas son de la mosca de la remolacha ( Pegomyia
betae), de características muy semejantes a la mosca do-
méstica.
Los adultos, sensibles al frío y lluvia, permanecen ocul-
tos en la vegetación cercana al suelo durante el mal tiem-
- 13 -
po y en los días soleados de primavera inician su actividad,
desplazándose en cortos vuelos en busca de su alimento.
La hembra efectúa la puesta, hacia el mes de mayo, en la
cara inferior de las hojas de la remolacha. Si las condicio-
nes de humedad son favorables, a los pocos días nacen las
larvas que perforan la epidermis de la hoja para penetrar
en su interior. Allí se alimentan de los tejidos foliares y
forman galerías que van ensanchando hasta ocupar parte
de la hoja, dando lugar a las manchas características ya
descritas.
f^ig. 7.-Musca dc laremolacha IPefio-^iwin be(nel, hembr^^.llle Bonnemaison).
A los quina° días de nacer, las larvas alcanzan su máxi-
nw desarrollo, vuelven a perforar la epidermis de la hoja y
caen al suelo, donde continuarán su transformación hasta
convertirse en adultos. Estos aparecen durante el mes de
julio y casi siempre originan una tercera gencrac:ón hacia
mediados de septiembre.
El número de generaciones por año varía según regio-
nes y condiciones ambientales. En general, una elevada hu-
medad atmosférica acelera el ritmo de transformación de
larva a adulto ; en años normales y en las zonas templadas
pueden desarrollarse tres o cuatro generaciones.
Fig. S.-Larva v }^uestade huevos de la moscade la remolacha. (De
A.C.T.AJ.
I?años
Son mayores los ocasionados por las primeras larvas, que
aparecen en primavera, ya que encuentran a la remolacha
en los primeros mornentos de su desarrollo, ^con escasa re-
sistencia, pudiendo ocasionar la muerte de las plantitas ata-
cadas.
Son menos de temer los ataques en verano, que encuen-
tran a la remolacha más desarrollada y con mayor vigor.
De cualquier manera, un ataque intenso, aun sin oca-
sionar pérdida de plantas, disrninuye la superficie de hojas
útiles, que hace que se dificulte el normal desarrollo de la
raíz, lo que se traduce en:
- Disminución de la cosecha.
- Descenso, a veces considerable, de la riqueza azucarera.
Lucha
1) Medidas indirectas:
-- Efectuar siembras tempranas para que, cuando apa-
rezca la plaga, la planta esté bien desarrollada y pueda re-
sistir mejor el ataque.
--- Abonar el cultivo con nitratos, para facilitar tm rá-
pido desarrollo de la remolachas.
2 ) Tratamientos químicos :
Conviene tratar la planta con insecticidas de ingestión,
que mantengan cierto poder de penetración y sean persis-
tentes.
Fi^;. 9.-} loja de remolacha at^icada por la mosc^.
Es recomendable, por tanto, efectuar los tratamientos
en pulverizaciones y ^n cuanto se perciban las primeras
larvas.
Han dado buen resultado tratamientos con:
-- Triclorfón en polvos mojables al 80 por 100, a razón
de 150 a 250 gramos por 100 litros de agua.
- Diazinón en polvos mojables al 40 por 100, a razón
de 75 a 100 gramos por 100 litros de agua.
-- Dimetoato en líquido emulsionable al 40 por 100, a
razón de 100 c.c. por 100 litros de agua.
Cuando simultáneamente se presenta un ataque de ama-
rillez, puede efectuarse un tratamiento conjunto mediante
mezcla de 'Triclorfon y el insecticida sistémico elegido para
combatir el pulgón, cuidando siempre quc ambos productos
sean compatibles.
En ocasiones, si el ataque de mosca fuera leve y no así
cl de pulgón, un tratamiento contra éste con metil oxide-
metón ( Metasystox } es de eficacia para ambas plagas.
CHINCHF. O CASIDA
La Cassida vittata, cono^ida en Andalucía con el nom-
bre de chinche dc la remolacha, causa en este cultivo im-
portantes daños en aquella región.
Para conocer con detalle las características y ciclo evo-
lutivo de esta plaga, y la forma de combatirla, consúltese
la Hoja de Extensión número 12-73.
- 16 -
RECOMENDACIONES GENERALES SOBRE PLAGAS
- Las malas hierbas de linderos y ribazos albergan du-
rante el invierno numerosos enemigos de los cultivos, por
lo que conviene eliminarlas.
- Una alternativa racional disminuye, incluso evita, los
daños quc originan muchas plagas, y limita el riesgo de su
aparición y su virulencia.
--- Son aconsejables las visitas frecuentes a las planta-
ciones, para descubrir, en su iniciación, los ataques parasi-
tarios.
- Una intervención rápida y oportuna puede limitar y
asegurar una recolección normal.
-- Deben tomarse las precauciones oportunas en el ma-
nejo de productos tóxicos. A este respecto se tienen que
seguir puntualmente las instrucciones dadas por sus fabri-
cantes y quc fig^uran en los envases (lavarse las manos, no fu-
mar ni comer durante el trabajo, no frotarse los ojos, etc.).
- Procurar hacer los tratamientos durante las horas
en que el aire está más en calma; con cllo se evita la dis-
persión dc los productos.
Con viento no fuerte, pero persistente, se debe dar prc-
ferencia a las pulverizaciones sebre los espolvoreos. Cuando
el viento es fuerte no se puede tratar.
PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA
6ravo M^n-illo, 101 - M^ulrid-20
Se autoriza la reproducción íntegrade esta publicación mencionandosu origen: «Hojas Divulgadoras delMinisterio de Agricultura^^.
Neografis, S. [.. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19
Dep^ítiitu legal: Iv1. 2-l.06+-1973 (20.000 c^jemplare,).
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