la perla número 6
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LaPERLAapareciósorprendentemente,causandoungranescándalo,enjuliode1879enLondres,proclamándoseasímismacomolaúnicarevistaeróticapara todos losgustos.
FlorecióenelmercadoUndergroundhastadiciembrede1880.
Losdieciochonúmerosincluyeron,ademásdemuchasanécdotas,cuentos,chistesychascarrillos, seis novelas completas, en forma serializada, que pronto pasaron aformarpartedelasobrasmaestrasdelaliteraturaerótica.
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Anónimo
LaPerlanúmero6Coleccióndelecturassicalípticas,sarcásticasyvoluptuosas
LAPERLA-06
ePubr1.1Titivillus14.01.2021
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Títulooriginal:ThePearlAnónimo,1879Ilustraciones:EusebiPlanasDiseñodecubierta:TitivillusEditordigital:TitivillusePubbaser2.1
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BAJOLASSOMBRASOLADIVERSIÓNENTRELASBOBAS
(Continuacióndelnúmero5)
Demomento nada ocurrió aquella noche, después demi visita aMrs. Leslie, peronotéqueAnnie estababastante intrigadapuesno le había contadonada, salvoquepensabaque la esposadel coronel eraunapersona llenade encantos, la cualhabíainsistido para que me quedase a comer con ella, antes de que pudiera escribir larespuestaalanotademitío.
Como al día siguiente era la última representación de una famosa obra en elTeatroMunicipal, que iba a ser interpretada por una compañía de primer orden deLondres,mi tíoexpresóeldeseodeque todosdeberíamos iraverlaaquellanoche,peroAnnieySophie,trasdirigirmeunamiradacargadadesignificado,dijeronqueyalahabíanvistounavezyquenolesapetecíavolveraverla.
Pormiparte,porsupuesto,yalahabíavistomediadocenadevecesenlaciudad,asíque,porconsiguiente,decidieronqueFrank,RosayPolly iríanconsuspadres.Como tenían que recorrermás de una hora de camino antes de llegar al teatro, sepusieronenmarchaa las seisde la tarde,y tanprontocomo losperdimosdevistainiciamoslamarchahaciaellugardelosbañosenellago.
Erauna tarde tandeliciosamente cálidaque aquel sitio sería el lugar idealparanuestros placeres, cosa que ya les había anticipado, durante el día, a Annie y aSophie.
Pasándoleelpestilloalacabañadeverano,tanprontocomoentramossugeríqueprimero todos estimulásemos nuestros ardientes deseos bebiendo una botella dechampagne.Estogustótantoalasencantadorasmuchachasqueprontodescorchamosuna segunda botella antes de desnudarnos para empezar la orgía.A las siete de latarde nos bañamos en una corriente de luz dorada por el sol que poco a pocoempezabaaocultarseyqueenaquelmomentobrillabadirectamentesobrenosotros.Esto nos sirvió de aviso para que nos diésemos prisa y aprovechásemos aquellaoportunidad,porlocualnosayudamosunosaotros,mientrasnoscomplacíamos,almismo tiempo, enmuchos trucosy libertades amorosas, yprontonos encontramostanenpelotascomoAdányEva.
—Bien,Anniequerida—exclamé—;notesentiráscelosasihagounamujerdetuhermana,comoleprometimoselotrodía.
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Toméalamásjovendelasmuchachasentrelosbrazos,mientrasmipolladuraygrandísimalatíacontrasuvientre,ylallevéhastaelsaloncito.
—¡Quémuchacho tan pícaro eres,Walter!Cualquier cosa o cualquier persona,contaldecambiar,esloquegustaaloshombresvolubles,peronomepondrécelosadeSophie,aunquesíloestoydeMrs.Leslie.Yoséqueayertelajodiste,apesardeesacarademosquitamuertaquepusistealverme,peroesamismacaraeslaquemeconfirmamissospechasdeloquepasócuandoestuviste«tête-à-tête»conesadamadevoradoradepichas.
—Vergüenzadeberíadarte,queridaAnnie,pues túmismamedijisteelotrodíaqueelamordeberíaser libreen todaspartes.Noniegomiculpa,peroharé todo loquepuedaporganarmeahora tuperdón—y tiré aSophie sobreun sofámullidoycómodo—.Ayúdameaaliviaraestaencantadoramuchachadesuvirgo,que tantosquebraderos de cabeza le da, ymás tarde le daré a tu ansioso coñitomotivos paraganarmesuamoryperdón.EstoysegurodequeaMrs.Leslie leencantaríaque túformasespartedesusjuegosydiversionessinsentirniunapizcadecelos.Haytantasformas voluptuosas de gozar que si un solo hombre poseyera a tres bellísimasmuchachaspodríahacerlode forma tandistintacomoparadarleacadaunaelmásintensoplacer.
Enestemomento lasdosmuchachasempezaronabesarmeconbesos llenosdeéxtasis,yaseguráronmeentodaformaposiblequenovolveríanaseregoístasyquemucholesalegraríaelalmapoderextenderelcírculocontodosaquellosquefueranlibresyamorosos,añadiendoconespecialénfasis:
—Somostanbobas,queridoWalter,quenadasabíamosdetodoestohastaquetúnosintrodujistealasartesdelamor,ymientrasestésconnosotrastemiraremoscomoguíaparatodo.Sabemosquehacemosmal,pero¡quéplacertancelestialexisteenlamezclaamorosadelossexos!
Annie,cogiéndomelapollaconlamano:—Bien, ahora le enseñaré a este rico y duro nabo el camino que conduce a la
recámaraamorosadeSophie; siguedura, encantadorapicha.A ti tedigoqueno tedolerámásdeloqueesperasyqueelgozoqueseguiráaldolorprontoteharáolvidartodoslosrecuerdosquetengasdelbrevedolordelprincipio.
Sophie,abriendosuspiernastodoloquepodía:—Estoyardiendoporprobarelverdaderotroncodelamor.Notepreocupespor
mí,Walterquerido,ymételasinmiedo;preferiríamorirmeahoraquenoprobarlaenseguida.
Lacabeza rojade lapollaencendidasepusoenposicióndecargaralenemigo.Annie abrió los labios rosados del coño de su hermana yme colocó el nabo en laposiciónexacta,perosustoques,juntoconlospensamientosdeldeliciosovirgoquemeafrontabaaprobar,hicieronquemecorrieraenuninstantesobretodossusdedosyanteelcoñovirginalqueteníaenfrente.
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—¡Métesela,métesela!Ahoraeselmomentoparaganarlavictoria—mesusurró—.Estoteayudaráametérselaconmayorfacilidad.
AlmismotiempoayudabaaSophieaquelevantaseelculoconsumanolibre,deformaquelehicierafrentealajodidadeunamaneramásfavorable.Conmiprimerempuje,lacabezadeJuanPollaentróbastantedentrodelosapretadosplieguesdelavíctimayyacasimehabíacargadolosprimerosindiciosdesuvirgo.
LapobreSophiesequejababajoelagudodolordemiasalto,peromordiéndoseloslabiosparareprimircualquiergritodedolor.Concorajedirigióunadesusmanoshacia mi polla, como si se sintiese celosa de la ayuda cariñosa de su hermana yansiosa de tener el honor de enseñarme ella misma el camino para conquistar eltriunfomásqueridodelajodienda,oquizásportemoraquemeretiraseantesdequeconsiguiesedesgarrarleelvirgo.
—¡Oh, amor!—exclamé extasiadopor esta exhibicióndevalentía—.Pronto teharéunamujerdeverdad.
Luego, lleno de furia, se la volví a meter y obligué a que el virgo apretadoempezase a dilatarse.Todaobstruccióndesaparecía antemi energía determinada, yconunempujefinallemetíhastalasraíceselnabo,almismotiempoquelallenabadelecheensusentrañasmásrecónditas.
Esto me agotó unos cuantos momentos y me quedé encima del pecho, querespiraba ansioso, de Sophie, hasta que pude sentir los dedos de Annie, que seocupabandehacermecosquillasenloscojonesymetocabanelejedelapicha.
Justo en ese momento, Sophie, que casi se había desmayado bajo la dolorosabatalla,abriólosojosyconunasonrisacargadadeamor,meinsinuósuslabioscomoinvitándome a que la besara, a lo que respondí en el instante, casi chupándole elalientoconmiardentía.
Miexcitaciónllegóalcolmoconlascosquillasdesuhermana,yelamorosoretode lamismaSophieparaque renovaramismovimientosdentrodeella; levantandoparaelloelculo,mehicieronqueempezasedenuevoasacarleymeterlelapollaensucoñito,delamásdeliciosaformaqueimaginarsepueda.
Estavezprolonguéelplacertodoloquepude,empezandolentamenteyamenudodeteniéndome,puessentíaquelalecheyaqueríasaltar,almismotiempoquepercibíaloslatidosdelcoñoqueseajustabacomounguantealnabo.
—¡Ah!Enrealidadestoesamor,puesmepagaconcrecestodoslosdoloresquesentíalprincipio.¡Oh!,¡oh!,queridoWalter,¡sientocomosimimismaalmasemeescaparallenadeéxtasis!
Casi gritaba, mientras me besaba, mordía y se restregaba contra mí, casirobándome el aliento, en elmomento en que se corrió, a lo que respondí con unanuevainundacióndemipropialeche.
Entoncesdijequedeberíamosrefrescamosunpocoantesdeseguiradelante,porlocual,aunquenoconmuchogusto,dejóquelesacaraelnabo.Unazambullidaenellagotuvoelefectomásvigorosoquepodíadesearenaquelmomento.Mesentíatan
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fuerte como un gigante; luego otra botella de champagne renovó nuestro ardoramoroso. Las chicas me cogían el pollón, que seguía tan rígido como si fuera demármol.
Me propuse hacer un trío con lasmuchachas y yo quedar en la parte superior.Acosté a Sophie sobre su espalda y luego le dije a la obediente Annie que searrodillara sobre su hermana y le chupara el coño, mientras la otra también se lochupaba.Entonceslamontéporelculo,diciéndole:
—Hehechounamujerdetuhermanaquerida,yahorateinvitaréaquepruebes,amadamía,unanuevasensación.
Perojustoenesemomento,Sophie,quenoteníaniideademisintenciones,mecogióelcapullo,diciendo:
—Tengoquebesarestacosaduraquemehadadotantoyexquisitogozo.Cogiéndolacon fuerzacon lamano, semetióelcapulloentre susblanquísimos
dientesylabesó,mordióychupódeformatanlujuriosa,queprontomecorríensuboca, lo que avariciosamente se tragó, llena de abandono del placer voluptuoso.Mientrastanto,lehabíaestadoexcitandoelculoaAnniecondosdemisdedos,quemehabía arregladoparametérselos en el ojooscuro, yAnniedesesperadamente lechupabaelcoñoasuhermana,ysetocabaasímismalospezones,delaformamásexcitanteposible.
Sophieahoraqueríameterleminaboenelcoñoasuhermana,peroAnnie,yacasilocadelaexcitación,exclamó:
—No, no, querida;métemela dondeWalter tiene los dedos, en el culo.Quieroprobar a qué sabe; me siento muy excitada, sólo con pensar que me va a metertamañapolla,mehacesentirmelocaporprobaraquésabe.Susdedosmehandadotantoplacerahíquetengolaseguridadqueesepollónmevaavolverlocadegusto.
No tardé en hacerlo lo que ella en decirlo. Lamuchacha, obediente, dirigió elcapullo hacia el apretado y moreno ojo del culo de su hermana, en el mismomomento en que le sacaba de allí los dedos. Cuandome di cuenta de que ambasdeseaban probar la sensación en que iba a iniciarlas, y teniendo la polla bienlubricadaytanduracomosiempre,prontopasélosportalesdelasegundavirginidaddeAnnie.Pero¡Diosmío!,quépolvotandeliciosoechamos.Anniesedoblóllenadedelicia, y yo tuve que mantenerme muy firme para no caerme, mientras Sophie,agachada,lechupabaelcoñoasuhermanayconsumanoderechameapretabaloscojonesy la raízdelnabo,cadavezquesacabaunpoco lapichaparavolvérselaameter enel culoaAnnie.Todosnoscorrimosalmismo tiempoycasigritamosdegozo,yluegocaímosenunmontónconfundidodemiembros,gozandodetodaslassensacionesdecansanciotanúnico.
Tan pronto como pudieron volver a besarme y a persuadir ami polla, que aúnseguíaenervadayduracomounpalo,Sophiedijoqueellateníaqueprobarunpocodelnuevogozodescubierto.Asíquemelajodícomoasuhermana.
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Este fueotrodeliciosoencuentrodeamor: lashermanas sechupaban loscoñosmutuamenteconelardormáseróticodelmundo,mientrasmiencantadapicha latíadentrodeaquelculoestrechitode ladulcemuchacha,quesemeneabayrestregabacompletamente excitada, de forma tal que tuvequeguardardenuevoel equilibrio,puesmásdeunavezestuveapuntodecaermealsuelo.
Despuésdeesto,volvimosalacasaypasamoseltiempodeformamuyagradablehastaquevolviólafamiliadelteatro.EstabaansiosodequeFrankmecontaracómohabía pasado la velada conRosa, y en especial de lo que había pasado camino decasa.
—Walter —me dijo, mientras nos volvíamos a quedar de nuevo solos en sucuarto,luegoquetodoslosdemássehabíanretiradoadormir—hepasadountiempoverdaderamente estupendo desde el principio. Por supuesto, mientras íbamos decamino,fuedelicioso,apesardequeRosayyomantuvimosundecorocorrecto,peroenelteatro;Pollysepusoentrenosotrosypapáymamá,ytodosnossentamosenlaprimerafiladelentresuelo.SisupierascómolavistadelpechodeRosa,cuyoescotepermitíaqueselovieratodo,hizoquesemepusieraduralapolla…Tantoesasíquelecogí lamanoenguantadaehicequesintieracuándurayexcitadala tenía.Comonadie podía vernos, ella empezó ameneármela por encimade los pantalones, perocuandoestabaapuntodecorrermetuvequesacarmeelcarajoyecharlalechefuera,cuyavistaatrevidalaexcitósobremanera,puescruzabasurostrounasonrisapícarayardientequeseencontrabaconmisojosencendidos.
—Qué lástima—me dijo al oído—, y qué vergüenza.Ya sé lo que has hecho,muchacho pícaro. Podrías haberte guardado paramejor ocasión, con las ganas quetengoahoramismodetragarmetodaesaleche.
—Esperaaquevolvamosacasa,querida;quizásenelcamino.Alomejortepagoconlamismamonedatusatenciones—amivezlesusurré.
Tantopapácomomamásesentíanbastanteadormiladosantesdequeacabaselaobra,yparaqueacabasendedormirse,tanprontonosmetimosenelcocheyellossesentaronenelcochedeatrás,lesdimibotellíndecognacparaquenofuesenacogerel frío de la noche. Lo había cargado con bastante narcótico, y pronto cayerondormidos,cadaunohaciaunaesquina.Pollytambiénfingíaestaradormilada.Rosaseme sentó directamente en el regazo y conmismanos pronto empecé a buscarle elcaminodeunabuenapaja,mientrasella tambiénseocupabadedesabotonarme lospantalonesysacarmeeldurocarajoafuera.Nuestros labiosse juntaronen largosyencendidos besos, que hicieron arder toda la sangre de nuestras venas, y ambosestábamosmuy impacientesporprolongar laspajasquemutuamentenoshacíamos,aunqueenseguidasentíquesemecorriósobremisdedos.Ellamanteníamelapollaenungloriosoestadodeerección.Asíqueabriéndolelasdeliciosascaderas,mientrasellase levantaba laropa,prontosevioempaladacon lapichaquehabíapuesto tanencendida.Me recordómucho laprimeravezque la jodí,pues se lametídegolpehastalaraíz.
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Como toda la larga noche la habíamos pasado esperando lo que sucedería alvolveracasa, ambosestábamosdeuncachondoperdido,yasínoscorrimosunayotravez,comosiestuviéramosenelcielo.Nuestrosbesoscalientesylaslenguassechupabandesesperadamente,mientrasunayotravezlemetíaelcarajoduro.
Hastaque laproximidadde lacasanospusosobreavisodequeyaerahoradequeacabásemosconnuestrosplaceresdemomento.
Hastaahoramismo,Walter,puedodecirtequemipollasiguedurayconganasdejodienda con sólo pensar en cómome aprieta ese coño que tiene. Es como simemordierallenodehambre.
(Continuaráenelpróximonúmero).
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MartinVanMaële
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FÁBULASYMÁXIMAS
Traducidasdelhindú;suautor,CuloSucio,eselgranConfuciodelBramanismo.
LOSDOSLOBOS
—Quéolortaninsoportablehayaquí—dijounloboaotrolobo—.¿Hascagadotú?
—No—lerespondióelotro.—Entonces—dijoelprimero—debodehabermecagadoyo.Yasíera.Lamoralejadeestafábulaesqueaunquesiempreestamoslistospara
hablarde losdefectosde losdemás, siempreestamosdispuestos aolvidarnuestraspropiasimperfecciones.
ELPERROYELGALLO
—Vaya tipo grande que eres —dijo el gallo al perro—. Yo puedo joderme amediadocenadegallinasmientrastúsólolahasmetidolamitaddetutamaño.
—Esmuyposible—dijoelperro—,perocuandoyolameto,mequedotodoeltiempoquequiero.Miramipollaycompáralaconlatuya.Loquetúhacesyonomeatrevoniallamarloecharunpolvo,puesseacabacasiantesdequeempiece.
Estafábulanosenseñaquepollagrandeandeonoande.
ELMONOYELCONSOLADOR
Uncachorrodemonoquehabíavistocómosudueñallenabaelconsoladorconcrema,esperóhastaqueellahuboacabadodeusarlo,pueshabíarecibidounallamada
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defuera.—Bien—dijoelmono—,ahoramedespacharélacrema.Yempezóachuparelconsolador.Peroladamahabíacontraídosífilisyelmono
terminómuriendoentreconvulsiones.Lamoraldeesta fábulaesquehabiendopollas tanhermosasparaquégastarel
tiempochupandoconsoladorestanapestosos.
ELZORROYELGANSO
—Loquetúnecesitasesunabuenapolladuraenelculo—dijoelzorrocuandosediocuentadequenopodíacazaralganso.
—Yatengouna,siemprelallevometida—dijoelganso,burlándose.—Denuevomepisanelsitio,quétontotanidiotasoy—dijoelzorrototalmente
deprimido.Estafábulanosenseñaquenopormuchomadrugaramanecemástemprano,olo
queeslomismo,notodaslaspollassirvenparaunmismoculo.
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GiulioRomano
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LADYPOKINGHAMOTODASHACENESO
RelatodesusaventuraslujuriosasantesydespuésdesumatrimonioconLordCrim-Con
CAPÍTULOIII
Laindisposicióndeladuquesafueunabuenaexcusaparaquetodaslasdamasdelafamiliase retirasen temprano.Despuésdehaber terminadocon lasdoncellasde lasseñoras,nosjuntamosenlahabitacióndeLadyMontairy,todasvestidasconrobesdenuit.
Bertha St. Aldegonde, en realidad, era una mujer espléndida, morena de pelonegro, con una figura totalmente desarrollada, ojos negros prominentes yelectrizantes, y un mentón tremendamente sensual. Victoria Montairy era tambiénunamujerestupenda,conunalanguideztremendamenteclásicaenelrostro,mientrasquelaadorableCorisandeparecíamáshermosaquenuncaantes,alnollevarningúnadorno,yataviadaconsulimpísimachemisedenuit.
—Bien,¿cuáleselprograma?—dijoAliceaLadyBertha.—St.AldegondeyMontairy se quedarán en reserva para la gran ceremonia de
mañana—contestó—.Quécosastandébilessonloshombres;comosianosotrasnosgustasequedarnosenreserva.PorqueVictoriayyonuncatenemosbastante;mientrasmás lo hacemos parece como si necesitásemos más, mientras ellos son cada vezmenos capaces de satisfacernos. Hablando de los derechos de las mujeres,deberíamosdeobligaralosmaridosaquebuscasensustitutoscuandoyanopuedandarnosgustosuficiente.
—Bien, si tienes un par de buenos consoladores, Beatrice y yo intentaremossatisfacerteunpoquitín,mientrasquelaqueridaCorisandepuedemantenernoseneltrabajo,azotándonosconunabuenavara—dijoAlice.
Trajeron los consoladores, que eran de un tamaño tremendo para lo quepensábamoshacer:erandelamásfinagomaindiavulcanizada,perfectamentehechosyconunacabadoimpecable,contodossusapéndicescompletos.Nosloscolocamosa la cintura, tan pronto como hubieron sido cargados con unamezcla cremosa delecheygelatina.
Todasnosquedamosenpelotaviva.LadyBerthame sentó en sus rodillas, besándome lujuriosamente y besando la
falsapollacomosienrealidadfueradeverdad.
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—Vayabadajo estupendo—dijomientras reía—,ydel tamaño justoyperfectoparasatisfacerme.
Entretanto,misdedosseocupabandesobarleypellizcarleelclítoris.Pegósuslabiosalosmíosycasimedejósinresuellodetantocomomechupóla
lengua; luego,excitadaconmis toqueteos,notéque teníaelclítorisdurocomounapiedra.
Mellevóhastaunsofáylemetíelcarajodegomaenelcoñoqueyaselecorríade gusto. Su culo en conjunción conmismovimientos se enfrentaba a cada nuevoempujedelapicha,mientrasyosentía losagudosazotesdelabedul,queCorisandenosaplicabaalternadamenteaBeatriceyamí.
Eraalgotremendamentedelicioso,yorespondíacontodomiardoralasardientescariciasdeLadyBertha,queme teníabiencogidapor lasnalgas,mientrascondosdedosdelamanoderechamesobabatantoelculocomoelcoñoalmismotiempo.
Alice y su compañera parecían totalmente olvidadas. Pensé que nunca habíaexperimentadonadatandeliciosoenlavida.Lacombinacióndeemocionesmehizoperdercasiel sentido:con lahermosamujerquese retorcíadebajodemí, llenadeplacer,nuestrosbesoslujuriosos,lacalidezyexquisitascosquillasdelaparatoqueyollevaba puesto parecían la cima de las delicias, de forma que cuando hice que secorriera el consoladordentrodel coñode lamujer,mimismanaturaleza respondiócomosisefundieraenunmardelubricidad.
Después de unos instantes le dije que fuera ella ahora el caballero y que memetiesesudurísimoclítoris,elcualestabaseguraquemedaríamuchísimoplacer.
—Sindudarlo,querida—merespondió—.AmenudoselohagoaVictoria;tiraaunladoelconsolador.
Tanprontocomopudimoscambiamosdepostura; luego le roguéqueantesquenadame pusiese el coño en la boca para que pudiera besárselo y acariciarle aquelexcitado clítoris suyo.Lohizo al instantey en seguida tuvedelanteuna estupendavistade los tratosdelamor.Unespléndidocoñazocubiertodenegropelobrillante;los protuberantes labios bermellones de aquel, ligeramente separados, desde loscualesseproyectabaunosochocentímetrosdeunclítoriscarnosoyduro,tangrandecomoelpulgardeunhombre.
Leabríloslabiosconmisdedosypasémilengualascivamenteporlaspartesmássensibles; luegomemetí aquelglorioso clítoris en laboca,y lepasé la lenguaportodaspartes,yjuguetonamenteselomordí.Fuedemasiadoparaella,queconungritode «¡Oh, oh!, ¡me voy a correr, querida!»,me llenó toda la boca ymentón de suleche.
Luegosehundióentremispiernas,yyolasabríparaquemepenetrara.—¿Mehallegadolavezparapagarteconcreceseldeliciosoplacerquetedebo?
—suspiró,besándomeardientementeychupándomelalenguaqueteníametidaensuboca,porloquecasinopodíanirespirar.
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Consusdedosmeabriólarajatodoloquepudoyluegodirigiósuclítorishaciaallíymeparecióquememetióclítorisylabiosytodoelcoño,luegomecerróconlamanoelcoño,quenoapartóyapretabacadavezmásfuertemente.
Nopuedoexpresartecuánnuevaydeliciosameparecióestanuevaconjunción:ambas estábamos calientes y excitadas y nuestra corrida pareció mezclarse yaumentarnuestrafuriaerótica.
Sinsepararnosunmomento,mesobabayempujabaelclítorisenmiinterior,loslabiosypelosdesucoñomehacíancosquillasenlaspartessensiblesdeunaformaverdaderamente excitante. Nadábamos en un mar lúbrico, mientras Corisandeaumentabaelgozodesuhermanaconelefectoestimulantedelavara.
Porfintodoterminóynosretiramosadescansar.Alotrodíanonoslevantamoshastatarde.Refrescadasconunbañofrío,sólonosquedabatiempoparadesayunareirhastalaAcademia.FuimoshastaBurlingtonHouse,perosólonosquedamosmediahora.VolvimosalcochedenuevoyfuimoshastalagrancasaquedasufachadaalríoTámesis,enCheyneWalk.Dominabaelpaisajedesdeelcentrodesusjardines.
Fuimosrecibidasenlapuertaporunaviejadamadeaparienciasilenciosa,queeralaamadellavesydirectoradelCírculoPollista.Nosllevóhastaungrandísimosalón,queocupabacasi todoelespaciodelprimerpiso.Enelcentro le servíandeapoyoelegantescolumnastalladasypintadasennegroyoro,ytodoeldepartamentoparecíarecordar un salón de la verdadera Alhambra. Las ventanas estaban cerradas conpreciosas cortinas negras y doradas, y aunque era de día afuera, la estancia estabaalumbradaporunaconstelacióndevelas,artísticamentecolocadasalrededordetodaslasparedes.
El novicio era el duque de Breçon, y Bertram y Lord Carisbrooke eran suspadrinos; Lord Montairy y Lord St. Aldegonde, junto a otros varios caballeros ydamas,sehallabantambiénpresentes.
Alice y yo nos vimos encantadas al ser saludadas como dos de los fundadoresoriginalesdelasociedad.
LordSt.Aldegonde,comopresidente,lepidióentoncesaCorisandeyalduquesisostenían su palabra demantener todos los secretos del Círculo Pollista, haciendoobservarquelosjuramentoseranbastanteinútiles,puesélteníalaseguridaddequequienes lospresentabana lasociedad tenían toda laseguridaddelmundosobresushonorablesintenciones.
Trascontestarleafirmativamenteyhaberestrechadomanoscontodos,nospidióquenospreparásemosparaelbaile,puesnoesperabananadiemás.
Todos nos retiramos a los cuartos de vestir, y en pocosminutos estuvimos devueltaenelinmensosalón,todosycadaunototalmentedesnudos,conlaexcepcióndelasmediasdeseda,lasligasyloseleganteszapatosdebaile.
Paraevitarquesurgiesenloscelosocualquieraprefirieraaunoynoaotro,habíaen una esquina una gran caja y unamesa, donde estaban los refrescos. En la cajahabíansedepositadopapeletasconlosnombresdetodosloscaballerospresentes.Las
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damasteníamosquesacarunpapelitoeinvitaralcaballeroelegidoabailarelprimervals.Queseveríaluegoseguidodeunpasoadosmuyespecial.
Corisande sacó a Lord Carisbrooke y a mí me tocó St. Aldegonde. No deboolvidarqueaunadelasdamasletocóunapapeletaconelnombrede«Piano»escritoen ella. Esto quería decir que el último caballero elegido tendría que moverle lashojasdelapartituramientrasaquellatocase.
Dichapapeleta le tocóaLadyBertha,queeraunapianistabrillanteyprontosepusoalteclado,tocandounadelaspiezasmásfamosasdeentonces,conlacualtodosempezamosamovernos.
FuemuchomásexcitantequeenlaorgíadelcumpleañosdeFred,puesellasiguiótocandoyhaciéndonosbailarhastaque,unaporuna,lasparejas,cediendoaltoqueteoinvitante terminaron por retirarse todas a los cómodos sofás que rodeaban todo elsalón.
Micompañeroteníaunabrillantísimaerecciónymedijoaloído:—Aúnno,queridaBeatrice;debemosocuparnosdeCorisande.Todo el mundo parecía actuar sin la necesidad de impartir órdenes. Todas las
parejassecolocaronensemicírculo,alrededordelsofádondeCarisbrookeacariciabaybesabaaCorisande,mientraslahermosamuchachasuspirabaalmiraraquellapollatanadmirable,queellaapretabaensumano.
—Bien,amor—dijoelgallardohombre—;comonoviciadebesbesar todos loscarajosdeloscaballerosyluegoteiniciaremosenlosmisteriosdeVenus.
Corisande,todallenadesonrojo,fuetomandoentresusmanosdeterciopelotodaslaspichasansiosasylasfuebesando,unaauna,ensusaguerridoscapullos.
—Bien, Breçon —dijo mi compañero—, haz lo mismo con las damas y asíterminaremosconestapartedelaceremonia.
—Con gustome pongo de rodillas—dijo el duque, y todas le presentamos elcoñoparaquenoslobesara.
Luego Carisbrooke inclinó suavemente a Corisande sobre el sofá, le puso unadelicadaalmohadadebajodelculo,yluegoprocedióacolocarseélenposición,peroincapaz de resistir su excitabilidad se corrió de golpe sobre el hermoso y velludocoñoyvientredelamuchacha,yhastaalgunasgotasdelalechelecayeronalachicaentrelastetasdealabastroconqueseadornabasuagitadopecho.
El hombre se sonrojó vejado y vergonzoso, mientras que Corisande estabatotalmenteescarlatayresollabadetanexcitadacomosesentía.
LadyBertha,queeralamástempladadetodoelgrupo,inmediatamentelimpiólalechedelvientredesuhermanaconsusdedosylengua,yconotropocolelubricólaraja.
Luego,cogiéndoleelnaboa su señoría, se lodirigiócorrectamentehaciaaquelhoyoqueansiosamenteboqueabadeamor.
—Métesela,sácasela,muchachomío.Ytúlevantaelculo,paraqueteencajedeverdad,querida—decíamientrasreía,yledabaaCorisandeunbuentortazoensus
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caderasconlaotramano.Conunempujefurioso,elcarajosehundióenelmomentojusto.Lacolisióncon
elvirgofuetremendamentedestructiva,lasdefensasdelavirgendejáronleentrar,ycon un grito de dolor la chica perdió el sentido. Completó la conquista de lavirginidad de la víctima y luego siguió metiéndosela y sacándosela, e intentandorevivirla en su sensibilidadconaquel lascivomovimientodentrodeella,hastaquetodosnospusimosasualrededoryempezamosaacariciarlaparaquevolvieraensí.
Conrapidezrecobrólaconsciencia,yevidentementeolvidandolatremendapenadesudesvirgamiento,mostrabaunadeliciosalanguidezensusojos,mientrasmovíaelculoyhacíaqueélseleecharasobrelastetas.
Él respondió al reto gentil y la hizo revolcarse de placer con las delicias de lajodienda,ynuncalesacóelnabomanchadodesangrehastaqueambossecorrieronvariasveces.
Entonces mi compañero me llevó hasta un sofá, mientras los demás sedispersabanyocupabanenelmismotipodeasunto.
Éllateníatanduracomosiempreyyoansiabasentirladentrodemí,pero,parasorpresamía,secolocóenposicióncontrariasobremí,presentándomesuculoanteelrostro, yme pidió que le oprimiera conmis duras tetas la polla, que colocó entreellas,deformaquesecorrieraasímientrasmechupabaelcoño.
Era una posturamuy lujuriosa y dejé quemi ardor secundase su fantasía, y sulengualascivahizoquemecorriesellenadegusto,mientrassulechemeinundabaelpecho y el vientre, y hasta alguna gotita me cayó en la boca, que yo chupéansiosamente.
AliceposeyóasíalordMontairy.Despuésdeestosevolvieronameterenlacajalosnombresdeloscaballeros,y
lasdamashicieronlaseleccióndenuevo,peroencasodequeletocaseporsegundavezelmismocaballero, seacordóqueendichocaso sedevolvería lapapeletaa lacajaypodríasacarotra.
Así pasamos una tarde de lo más deliciosa, refrescándonos todos, de vez encuando,conchampagneyheladosoalgomássustancial,pueseladoraraVenusyaPríapoprecisaestimulaciónconstanteconlosalimentosmáscargadosdevigor.
En este brevebocetodemis aventuras sería imposibledescribir todo loquehehechoconmuchodetalleyextensión,peropuedoasegurartequelasdamasagotarona los caballeros bastante pronto,mucho antes de que decidiésemos volver todas anuestrascasasacenar.
(Continuaráenelpróximonúmero).
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Artistajaponésdesconocido
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PRINCIPIODEUNACOOPERATIVACOÑÍSTICA
AleditordeLAPERLAlehansugeridoqueexisteunagrannecesidaddeunclubdonde los caballeros pudieran encontrarse con sus putas y pagar una tarifamuchomásreducidaqueenlaactualidad,obteniendounproductomuchomejorquehoydía.
Lasmujeressonmuycarasyalmismotiempotanengañosasenapariencia,queamenudounopagamuchísimoysóloobtieneuncoñoapestosoybastanteusado.
Paraevitartalsituaciónseproponelafundacióndeunclub,conporlomenos20gobernantas bonitas, que reciban unos salarios anuales de 100 libras. Podrían serfrancesas, inglesas, alemanas, rusas, italianas y hasta zulúes y hotentotes, para quepudierancomplaceratodaslasvariedadesdelgusto.
Estasdamasharíanlasdeliciasdeloscaballeroscadavezquevisitasenlacasa,ytendrían suficiente para vestir y vivir generosamente y con indulgencia, pues nadadeberíanegarseaestashuríesparahacerleslavidalomásagradableposibleyquesesintiesenfelicesycontentasconsussituacionesdejodidas.
Losmiembrosmasculinosdeberíanpagarsemanalmenteunalibra,porlomenos.Losvinosylosrefrescosseríanextras,porsupuesto,peroseintentaríasuministrarlosalospreciosmásbajosposibles,compatiblesconlaeconomíaylaeficiencia.
Los caballeros deseosos de presentar sus nombres para ser admitidos deberánescribiralasiguientedirecciónsinperderniunminutoencavilaciones:
ElEditor,RevistaLAPERLA,CallejóndelCapullo,
Londres,E.C.
Se advierte que el númerodemiembros quedará restringido, si el tiempoy loscoñosnoloimpiden,asólocien.
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FrédilloContrefaçon
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LACONFESIÓNDEMISSCOOTEOLASVOLUPTUOSASEXPERIENCIASDEUNA
SOLTERONA
(Enunacoleccióndecartasdirigidasaunaamiga).
(Continuacióndelnúmero5).
CARTAVI
MiqueridaNellie:DurantemiúltimoviajeporAlemaniaeItaliameentretuvetomandonotassobre
lascartasquetendríaqueescribirtecuandovolvieradenuevoaInglaterra.RecopilétodosaquellossucesosqueconsiderépodríantenerunInterésespecialparati,yahoraque me encuentro de nuevo en mi casa pasaré mejor las monótonas nochesescribiéndoteotraseriedecartas.Yahallegadoelmomento,voyaempezar.
Trasdejarlaescuela,mistutoresmeconfiaronalcuidadodeMademoiselleFosse,yprontonosvimosviviendoenunacasademipropiedadenlasafuerasdeloestedeLondres.
Enellavivíamosnosotrasdos,Jane,lacriadademiabuelo,quehacíalasvecesdedoncella;unacocinerallamadaMargaretydoscriadas:MaryyPolly,ademásdeunhermosocriadojoven,hermanodeJaneyquesellamabaCharlie.
Mistutorespensabanquehastaquenollegasealamayoríadeedadnoteníaporqué tener lacayo o cochero. Así, alquilaba de vez en cuando los coches quenecesitaba para visitar a mis amigas, ir de compras o asistir a representacionesteatrales.
Mipensiónestabalimitadaa1000librasalaño,sincontarelsalariomuyliberadodado a Mademoiselle Fosse, que recibía 200 libras, cantidad que nunca pensérebajarle en lo más mínimo. Ella era para mí una persona demasiado querida yadmirable,quesiemprehacíacuantoleeraposibleparatenermedivertidayevitarseseriaspreocupaciones.
Mademoiselleyyovivíamosenhabitacionesseparadas,peroquesecomunicabanentresí,demaneraquecadavezqueasíloqueríamospodíamospasarjuntastantolanochecomoeldía.LacocinerayMaryocupabanunahabitacióndelpisosuperiordela casa, mientras que el joven criado vivía en un pequeño cuartito situado en elmismopasillodondeestabannuestrashabitaciones,yJaneyPollyocupabantambién
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una habitación en la misma ala, en la que había asimismo otras dos habitacionesseparadas,destinadasalasvisitaseventuales.Enelpisosuperiorhabíavarioscuartosseparados,yunodeelloseramuygrande.
Tras hablar conMademoiselle a qué objeto debíamos destinarlo, decidí dejarloparacámaradecastigos,paramantenerdeesta formaunadisciplina rigurosaenelseno de mi familia. Coloqué garfios en el techo y lo doté con todo tipo deinstrumentos: sogas, cepos para poleas, poleas, un poste para los azotes y unaescalerademano,asícomounaespeciedeescalera,enlaquepoderatarelcuerpodelapersona,demaneraquequedaransóloalavistalaspiernasyelculo,ehicieranquefueraimposible,paralavíctima,eldescubrirquiénlaazotaba.
Mademoiselle y yo nos entregábamos amenudo a nuestras Soirées Lubriques,queeracomo las llamaba.Devezencuando,paraexcitarnosaúnmás, llevábamosconnosotrasaJane,alaque,obienazotábamosennuestrashabitacionesohacíamosquenospegaseanosotras,unatrasotra,puesparaentoncesyayoestabatotalmenteentregada al placer de los azotes y sometida al placer que los mismos meproporcionaban.
Estos pequeños esparcimientos, como los llamábamos, alcanzaban su mayorgrado de excitación cuando la víctima era totalmente extraña a los azotes, yexperimentaba sus gustosos efectos por vez primera. Esto hacía que nosinteresásemosmuchísimoeneldescubrimientodealgúnculpableparasacrificarloanuestrosvehementesdeseos.
Nuestrojardineroeraunhombrerobusto,deunoscuarentaañosdeedad,yestabacasadoconunahermosamujerdeunostreintaaños.Teníandosgraciosasniñitasdediez y nueve años, respectivamente, Toda la familia vivía en una cabaña bastantegrandequequedabaenlapartedeatrásdeljardín.AMrs.White,queasísellamabala esposa del jardinero, le gustaba mucho adornarse y el salario de su marido noalcanzabaparadarsatisfacciónasusdeseos.Porlotanto,ideóelingeniosoplandevenderanuestrosvecinos,queno tenían tantosproductosagrícolascomonosotros,algunasdelasfrutasylegumbresquedeotromodosiempreseechabanaperder.Suesposo no viomayor daño en ello, segúnme dijomás adelante, puesMiss Cootesiempreeramuybuenaygenerosa,ynoparecía importarleque tomaranparaelloscuanto quisieran. Las dos pequeñuelas,Minnie yLucy, eran las encargadas, segúnmandatosdesuspadres,desacarlascosasporlapuertatrasera,perosucedióqueunamañanaJanedescubriótodoelpastel,ymeinformódebidamentedeloqueocurría.
Desde hacíamucho tiempo estaba loca por azotar a aquellas preciosas niñitas,perono teníamotivobuenoparahacerlo, demaneraque el soplode Janemevinocomoanilloaldedo.
DemañanatempranoysiempreacompañadadeMademoiselleFosse,fuimosporunsenderoescondidohacia laparteposteriordelacancela traseradel jardín,ynoscolocamosdemaneraquepudiéramosvertodoloquesucedía,sinservistas.Prontovimos recompensadas nuestrasmolestias al descubrir a las dos niñas, que llevaban
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varioscestosdefrutas,queanteshabíanextraídodelacabañadesuspadres.Yaconcompletoconocimientodecausa,volvimosacasayordenéel jardineroya todasufamiliaquesepresentasenantemí.
Los recibí en el salón, siempre en compañía deMademoiselle: el marido y lamujer llevabanalasdosniñasdelamano,enactituddeobedienciarespetuosa.Mepreguntaronquésucedíaparaqueasíleshubieseconvocado.
MISS COOTE.—Vuestra pretendida inocencia se da por supuesta. ¿A qué sedebe,White,quesushijassaquenfrutasdeljardín,cosaquesucedecadamañana?
WHITE (balbuceando y confuso). —Únicamente toman algunas piezas paranuestrapropiaalimentación,señorita.
MISSCOOTE.—Loúnicoquehacesahoraesunirlamentiraalrobo,White.Tuesposanopuedecomprarsetodaslascosasconlasqueseadorna,puestusalarionodaparaeso.
WHITE(dirigiéndoseasuesposa).—Oh,Sally,habla,porfavor,¡yonosénadadetodoesto!
MRS.WHITE(echándosealloraryllenadesonrojos).—¡Oh,oh!Sóloesculpamía. William no sabe que yo siempre vendo algunas frutas. Las criaturas soninocentes.¡Porfavor,MissCoote,perdóneme!
MISSCOOTE (con severidad).—Él tiene que saberlo.Ha cometido tantomalcomotúyentreambosestáisenseñandoalasniñasaserladronas.
TantoWhitecomosuesposaylasniñascayeronderodillaspidiendomiperdón,yalegandoqueeramuypocacantidadlavendidahastaentonces.
MISSCOOTE.—¡Tonterías!¿Queréisquepiensequesoistodavíapeordeloqueos creía?Sé que esto viene ocurriendodesde hace bastante tiempo.Bien, escoged,¿preferísqueoscastigueyomismaoqueos lleveal juzgado?Sabéisqueosvanacolgaraambos.
White y su señora suplicaron misericordia y me rogaron que los castigase yomismaenlaformaqueestimaramásconveniente.
MRS.WHITE.—Únicamentelesuplico,MissCoote,quenocastigueamisdoshijitas,puesnohanhechootracosaqueloquelesdijimosquehicieran.
MISSCOOTE.—Veoque sois prudentes, pueshabéis dejado el asunto enmismanos.Yopuedoteneralgodemisericordia,perolaleynolatieneenabsolutoconlos desgraciados ladrones. No sé cómo voy a castigaros. White, puesto que ereshombre, teperdonaré,yesperoqueenel futuroseashonrado.Pero tuesposay lasniñas tendránque serdebidamente azotadasparaque se corrijan.Que sepresentenantemíalassietedeestatarde,consustrajesdomingueros.Ahorapodéismarcharos.Regresadavuestracasaytenedlaseguridaddequeosvoyaquitarloquedeladronastenéis,osino…nomellamoRosaCoote.
ElpobreWhiteysuesposaestabanllenosdeconfusión,peroseretirarondemipresencia, después de lo cual Mademoiselle Fosse y yo nos felicitamos por la
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tremenda suerte que habíamos tenido al podernos asegurar de tal manera estasvíctimas.
Cuandodieronlassietedelatarde,yaestabayolistaenelcuartodecastigospararecibiralosculpables,quehicieronsuentradallenosdevergüenzaysindisimularla,aunquelucíansusmejoresgalasalestilopueblerino,eibanadornadasconramilletesdeflores.
MISSCOOTE.—Mecomplace,Mrs.White,queporsubienmepermitaqueseayomismaquienleapliqueelcastigoyesperoquedespuésdelmismopuedaconfiarplenamenteenusted.MademoiselleFosse,¿quiereayudaraJaneaprepararaMinniepara los azotes? Ate aMrs.White a la escalera, pues de otro modo intervendría,llevada por sus instintos maternales. Luego prepare también a Lucy. Si no llevancalzonestendremosquebuscarunparparacadaunadeellas.
MRS. WHITE (con lágrimas en los ojos). —¡Oh, oh! ¡Miss Coote, queridaseñorita,noseademasiadoduraconellas!¡Córtemeamíenpedazos,siasíloquiere!
Pronto fue atada por las muñecas a la escalera, pero no la desnudamos demomento.LuegodesnudamosaMinnieyaLucy,dejandototalmenteexpuestossuscuerpecitos.MademoiselletomóaLucysobresusrodillas,yyomeapoderédelamáspequeña,Minnie, que sólo tenía nueve años. Las criaturitas estaban sonrojadas devergüenza,cuandolasacostamosnalgasarribasobrenuestrosregazos.Eraevidentequenoestabanacostumbradasaqueojosextrañosmirasensusintimidades.
MRS.COOTE(aMinnie).—¿Porqué te ruborizasdeesa forma,queridaniña?¿Tienesmiedoaque te lastimedemasiado? ¡Quéculito tanbonito! ¿Tehaazotadomuchotumamá?
Mientrasdecíaestoledidosotrestortazosligerosque,sinembargo,aumentaronel adorable color de sus firmes nalgas, e hicieron que la chiquilla se retorcieramaravillosamenteporefectodelescozor.
MINNIE. —¡Oh, oh! ¡No, por favor! ¡Usted me está haciendo daño! ¡No lopuedosoportar,MissCoote!
En seguida empezó a gritar, mientras le caían lágrimas como perlas por lasmejillas.
MADEMOISELLE. —De manera, niñitas, que vendíais las frutas siguiendoórdenesdevuestramadre,¿noesasí,Lucy?
LUCY.—Mipapánoslasdabaparallevarlasacasa.MADEMOISELLE.—LaviejahistoriadeAdányEva.Unotientaalotro.Según
tú,todofueculpadepapá;entoncestumamáesinocente,¿no?MISS COOTE.—Creo que lograré queMinnie nos lo cuente todo demanera
diferente,MademoiselleFosse.Sonunpardementirosas,ademásdeladronas.YlediaMinnieunfuertetortazoconlamanoabierta.—Hagacomoyo,Mademoiselle,sinmiedo.Minniegritabaydabapataditasporcausadeldolor,amedidaqueMissCootele
dabadegolpesenlasnalgas,yMademoisellehacíalomismoconLucy.Alcabode
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unrato losculosde lasniñasestabanrojoscomomelocotones.Ambasgritabanyagrandesvocespedíanpiedad,acusandoprimeroasupadreyluegoasumadre,hastaqueporfinsedieroncuentaquedenadaservíaseguirnegando.
—Bien, Jane —dijo Miss Coote—, pásanos un par de varas no muy duras.Tenemosquecurarlasporcompletoantesdesoltarlas.
Después,conlasvarasenlasmanos,ordenéaJanequeataraalasdosvíctimasalpostedelosazotes,yquecubrierasusenrojecidasnalgasconunpardecalzonesbienajustados.
Janelasatóporlacintura,unaalladodelaotra,conlosbrazosbienextendidossobresuscabezasytocandoapenaselsueloconlapuntadelospies.Luegosacódosparesdecalzonesdehilofino,casitandelicadocomolamuselina,quedejabanverelrosadodelacarneatravésdelatela.Resultabanmásbienpequeñosyapretabanlosculitosjuveniles,perobiendesarrollados,sisetieneencuentalaedaddesusdueñas,dejando al descubierto unos diez centímetros que proporcionaban una vistadeliciosamenteseductoradecarnerosadaylahendidurasuperiordelculo.Todoello,meanticipabalosplaceresqueibaaexperimentarcuandolasazotase.
MISSCOOTE.—Bien,Mademoiselle,¿quiereustedacompañarmeenelcastigoquevoyadarles?Yodarélasórdenes.
Lamadreestabatanangustiadaalverasushijasatadasparalosazotes,quetratódecaerde rodillas, pero en seguida advirtióque era imposible, por estar asimismoatadaparaevitarcualquieractoporsuparte.
—¡Oh,MissCoote, tengapiedaddemishijas! ¡Tenga en cuentaqueyo soy lacausantedetodo!¡Oh,oh!
Ytratabadesoltarselasatadurasdelasmanos.MISSCOOTE.—¡Dejededecirtonterías,mujer!Sitodavíanohecomenzado.Y empecé a zurrar a las niñas, dejando buen número de marcas rojas en sus
espaldasyculos,noobstantevapulearlassuavemente,altiempoquelespreguntaba:—¿Qué te parece,Minnie? ¿Te gusta, Lucy? ¿Volveréis jamás a apoderaros de
misfrutas?Calentadlebienelculo,Mademoiselle.Quitadlelasganasderobar.Las víctimas gritaban estridentemente. Sus rostros habían adquirido el color
escarlata y las lágrimas corrían mejillas abajo, mientras suplicaban que lassoltáramos.
—Oh,oh…Seabuena…Enfin,losruegosdesiempre.Miss Coote y su amiga estaban llenas de placer. El espectáculo era tan
estimulantequelasangrecorríafuriosamenteporsusvenasydespertabavoluptuosassensacionesdecorrerse.Losgritosdedoloreranmúsicaparasusoídos,ysiguierongolpeando aquellos dos culitos despiadadamente, hasta que comenzó a brotar lasangre.Laangustiadelapobremadrenohacíasinoañadirmásplaceralespectáculo.
Loscalzones estaban rotosy lasvaras casidestruidas.Entonces intervino Jane,puesMinniesehabíadesmayadoyLucyestabaapuntodedesvanecerse.
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Las desataron y con un sorbo de agua y sales reanimaron a la más pequeña.Despuésrepitieroneltratamientoconlaotra,yalamadreunacopadechampagne,alquehabíanañadidounafrodisíaco.
Mrs.White, a la que también pusieron en libertad, cuidaba de sus hijas en suregazo,acariciándolasybesándolas,sindejardechillarydesollozarhistéricamentesobresuslaceradosculos.
—Pobreshijitasmías. ¡Oh,MissCoote! ¡Quécruelha sidoconestas inocentescriaturitas!
MISSCOOTE.—¡Cómoseatreveadecirqueinocentes,cuandoustedmismalashamandadoarobar!¡Voyaobligarlaaconfesarsusculpas,malamujer!
MRS.WHITE (temblandode pies a cabeza).—¡Oh! ¡Mi corazón se duele porcausadeestosculitostanamoratados!¡Yanoséniloquedigo!
MISSCOOTE.—LleváoslasyqueMarylesexaminelasheridas.Despuésvolvedaayudarnosaconsolaralamadreunpoco.Estámuydeprimida,lapobre.
Janenotardóenregresarycomenzóaprepararalamadreparaelcastigo.MISS COOTE. —Estírela bien en la escalera. Es la peor de todo el grupo,
primerotentóalesposoyluegoobligóalasniñasaquelaayudaranarobar.Jane yMademoiselle le quitaron el vestido azul, dejando a la vista un par de
blancos hombros que denunciaban que su rubor la cubría hasta el cuello y queenrojecíamásamedidaqueibaquedandoaldescubierto.Eraunahermosamujerdecabello moreno oscuro y ojos castaños, brazos bien torneados y manos que noparecíanhabertrabajadomuyduramenteenlacasa.Prontolequitarontodalaropayladejaronenpelota,comoalasniñas.Lainfelizmujersepusodelcolorescarlataalquedar a la vista todos sus lujuriosos encantos, entre ellos un prominente coñazocubierto con muchísimo pelo largo y rizado, de un color muy parecido al queadornabasucabeza.
—Oh,mi queridaMiss Coote, pégueme, pégueme…duro, porque he sido unamalamujerdeshonesta.¡Oh,perdóneme,nomepeguemuyduro!
Después fue tendidaa todo lo largode laescalera, con losbrazosy laspiernasbienabiertas,yquedóatadafirmementeparaqueapenaspudieramoverse.
Cuandotodoestuvolisto:MISSCOOTE.—Sólo ha confesado amedias su culpabilidad, pero cuando le
hayamoscalentadoelculo,acabaráporaceptarlotodo.Tresruidososgolpessonaronenlahabitación.Lasnalgasdelavíctimaacusaron
enseguidalosresultadosconlaaparicióndeconfusasmarcasrojasyverdugones,almismotiempoqueseretorcíacomounaloca.
MRS.WHITE(gritandodedolor).—¡Ay! ¡Oh,oh! ¡Ay! ¡Nopuedosoportarlo!¡Oh,misericordia,piedad!
Losmúsculosdesuespaldaydesuscaderasdenunciaban,porsuscontorsiones,losagudosdoloresprovocadosporlosgolpespropinadosenlaposturadistendidaymolestaenqueseencontraba.
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MISS COOTE. —¡Qué modo de gritar! ¿Dónde está su valor? Las niñas losoportaron mejor que usted. Chille de nuevo, así evitará sentir el dolor. Apenasestamosempezando,ynonoshemosentrenadotodavíadellenoaltrabajo.
LAVICTIMA.—¡Oh,oh, oh! ¡Es terrible! ¡Mematará! ¡Piedad,por favor, nosiga!
MISSCOOTE.—¡Malamujer!¿Volveráarobar?¿Educaráalossuyosenelbiendeahoraenadelante?
Ydescargabagolpetrasgolpe,cadavezconmayorfuerzaydecisión,mientraslainfelizmujerexperimentabaelmásagudode losdoloresynocesabadesollozarygemir,presadeladesesperación.
LAVICTIMA(histéricamente).—¡Oh,oh!Séquelomerezco.¡Oh!Novolveréahacerlojamás.¡Ay!¡Ahhhrrr!¡Quéespanto!Sientocomosimeestuvieranquemandoconhierroscandentes.
Yoseguíaadelante,presadefuriosaexcitación,ygolpeabaadiestraysiniestra,sin tomar en cuenta que la víctima estaba aparentemente agotada, ni dejar dereconvenirlaydehacerleprometerqueenel futuro llevaríaa lasniñasa la iglesiatodos los domingos, poniendo especial atención en el cumplimiento del séptimomandamiento:«Norobarás».
Mrs. White estaba demasiado desfallecida para oír siquiera la mitad de losconfesos de que era objeto y no hacía sino gemir quedamente. De pronto sedesvaneció, con gran placer de Jane y de Mademoiselle, que habían disfrutadoplenamentedelespectáculo.
La víctima fue puesta en libertad. Lasmarcas dejadas por las ligaduras en susmuñecasysustobillos,quecasilecortabanlacarne,atestiguabancuánfuertementehabíasidoatada,ylomuchoqueteníaquehabersufrido.
Jane,Mary yPolly lavaron y curaron en lo posible las llagas de la desdichadamujer,reanimándolaconaguafríayairefresco,enviándolaluegoasucasa,trasdarledebeberunpocodechampagne.
Al día siguiente, mientras paseaba por el jardín con mi querida Fosse, lepreguntamosaWhitecómoseencontrabasuesposadespuésde losazotes,ycomoera hombre analfabeto nos dijo a nosotras, a pesar de ser señoritas, la siguienterespuesta,bastantepocodelicada,porcierto:
—Fueunanochecomonuncaantes lahevivido.Estabaen la camaydormidodesdeantesdequeregresaraacasaconlasniñas,peroellaestabatancalientequelasdejó que se desnudaran solas y seme subió encima, como habrán ustedes visto amenudoquelohacelavacaconeltoro,cuandoaquellaquierequeestecumplaconsudeber.Noleimportótodolocansadoqueestabadespuésdeltrabajo.Latuveencimatodalanoche.Nopuedocomprenderporquéestabatancaliente,puestoquenosotrossiempredejamoslajodiendaparalosdíasdefiesta,comoeldomingo,peroelladijoqueteníamuchasganas.¡Malditasea!Laverdadesqueamínomegustótanto,ni
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muchomenos.Vamosatenermellizosotrillizos,puescreoquedetantojoderlahepreñado.
Pronto te enviaré otra carta, pero una cosa que tienes que excusar es midesaliñadaexposición,yesqueamenudomeequivocoyhastameexpresoentercerapersonaalhablardemímisma,perolohagoporqueellofacilitaelrelato.
Siempretuya,ROSABELINDACOOTE
(Continuaráenelpróximonúmero).
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FranzvonBayros
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