los apóstoles fueron discípulos de jesucristo, escogidos por el para ser testigos de su...
Post on 24-Jan-2016
215 Views
Preview:
TRANSCRIPT
Los Apóstoles fueron discípulos de Jesucristo, escogidos por El para ser testigos
de su predicación y de sus milagros, depositarios de su doctrina, investidos
de su autoridad y enviados para anunciar el Evangelio a todas las gentes.
El 29 de Junio se celebra con mayor solemnidad la fiesta de San
Pedro y San Pablo porque son los Príncipes de los Apóstoles.
Se lo llama así porque Pedro fue escogido por Jesucristo por
cabeza de los Apóstoles y de toda la Iglesia,
y Pablo fue el qué más trabajó en la predicación del Evangelio
y en la conversión de los gentiles.
La conversión de Pedro duró tres años; la de Pablo, un instante, dos apostolados
que empiezan siendo muy diferentes, pero que cada vez se van pareciendo más,
hasta quedar unidos en el martirio en Roma, bajo Nerón.
Pedro se había retirado a Galilea después de la muerte de Jesús,
pero la resurrección lo hizo volver a Jerusalén, a reunir a la comunidad
mesiánica y esperar la venida del Hijo del hombre.
Pedro reconoció desde el principio la misión que Cristo
había confiado a Pablo.
Con tiempo vio Pedro cómo la comunidad
se extendía cada vez más.
Había experimentado la obra de Dios en el apostolado de la circuncisión,
adoctrinado a los paganos por medio de las prácticas judías.
Así se cumplirían las profecías sobre la venida de todos los pueblos a Jerusalén.
Pablo, y toda la Iglesia de Antioquía, iban más allá.
Habían visto la obra desbordante del Espíritu entre los paganos,
sin que dejaran de serlo.
Fueron, con el testimonio de esta obra de Dios, a Jerusalén,
a buscar el acuerdo de los apóstoles y salvar así la unidad de la Iglesia.
Santiago, Pedro y Juan reconocieron que la dirección de la Iglesia pasaba por encima de ellos, y se rindieron
a la obra creadora del Señor, que de las piedras saca hijos de
Abrahán.
San Pedro tuvo primero su sede en Antioquía, después la trasladó y fijó en Roma,
capital entonces del Imperio Romano, y allí acabó los largos y penosos trabajos
de su apostolado con glorioso martirio.
San Pablo, antes de su conversión, era un docto fariseo y perseguidor del nombre de Jesús.
San Pablo fue llamado al apostolado en el camino de Damasco, donde Jesucristo glorioso se le apareció, y de perseguidor de la Iglesia
le hizo predicador celosísimo del Evangelio.
Jesucristo quiso convertir a San Pablo con un milagro tan grande para mostrar en él
el poder y eficacia de su gracia, que puede trocar los corazones más duros y convertirlos a penitencia, y darle mayor autoridad y crédito en la
predicación.
De los Santos Apóstoles hemos de aprender: a vivir según las enseñanzas del Evangelio; a instruir en la doctrina de Jesucristo a los demás
y a sufrir de buena gana cualquier trabajo por amor del santo Nombre de Jesús.
En las fiestas de los Apóstoles debemos dar gracias al Señor por habernos llamado
por su medio a la fe pidiéndole que la conserve y aumente.
Y rogarle que proteja a la Iglesia de sus enemigos y por el Santo Padre, sucesor de Pedro.
Los archivos del mes puedes descargarlos en:http://siembraconmigo.blogspot.com/
Si deseas recibir archivos de Espiritualidad Católica envía un correo sin asunto y sin texto a:
siembra_amor+subscribe@googlegroups.com
Servicio Gratuito con Fines Educativos
top related