matehuala, s.l.p., a 06 seis de octubre de 2015 dos mil
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Matehuala, S.L.P., a 06 seis de Octubre de 2015 dos mil quince.
V I S T O S, para resolver los autos del expediente número 243/2015,
relativo al Juicio Ejecutivo Mercantil, que promovió ELIMINADO, en su carácter
de Endosatarios en Procuración de la negociación denominada ELIMINADO, en
contra de ELIMINADO; y,
R E S U L T A N D O
ÚNICO- Mediante escrito recibido en la Oficialía de Partes de los
Juzgados Mixtos de Primera Instancia de esta Ciudad, el día 24 veinticuatro de
Marzo de 2015 dos mil quince, compareció ELIMINADO, en su carácter de
Endosatario en Procuración de ELIMINADO, demandando en la Vía Ejecutiva
Mercantil y en ejercicio de la acción cambiaria directa a ELIMINADO, por los
conceptos que refiere en su demanda; narrando los hechos, ofreciendo las
pruebas de su parte y citando las disposiciones legales que consideró aplicables.
Correspondiendo conocer de la demanda por razón de turno a este Órgano
Judicial. Mediante proveído de fecha 27 veintisiete de Marzo de 2015 dos mil
quince, se tuvo por demandando en la Vía Ejecutiva Mercantil y en ejercicio de
la acción cambiaria directa a ELIMINADO; demanda que fue admitida a trámite,
se radicó la demanda, se ordenó requerir al demandado por el pago inmediato
de las prestaciones reclamadas, o en su defecto, por el señalamiento de bienes
de su propiedad suficientes a garantizarlas, así como el emplazamiento a la
parte demandada para que dentro del término de 8 ocho días, comparecieran a
este Juzgado a hacer paga llana de lo reclamado o a contestar la demanda; se
le tuvo a la parte actora por ofreciendo las pruebas que a su parte
corresponden. Así, con fecha 08 ocho de Mayo de 2015 dos mil quince, se llevó
a cabo el emplazamiento al demandado, en la forma y términos en que consta
en autos. Por acuerdo del 29 veintinueve de Mayo de 2015 dos mil quince, se
abrió el presente juicio a desahogo de pruebas, por el término común de 15
quince días, posteriormente, se fijó fecha y hora para el desahogo de las
pruebas que así lo ameritaron, transcurrida la dilación probatoria, por acuerdo
del 17 diecisiete de Septiembre de 2015 dos mil quince, se pasó al periodo de
alegatos, poniéndose los autos a la vista de las partes, por el término de 02 dos
días comunes, para que alegaran de buena prueba; finalmente, por acuerdo que
antecede, se citó para dictar sentencia en el presente asunto; y,
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C O N S I D E R A N D O
PRIMERO.- Este Juzgado es competente para conocer del presente
Juicio, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1090, 1092, 1094
fracción I y II y 1104 del Código de Comercio en Vigor.
SEGUNDO.- La Vía Ejecutiva Mercantil, en la que se tramitó el presente
Juicio fue la correcta por así determinarlo los artículos 1391 fracción IV,
1392, 1393, 1394, 1395, 1396, 1399, 1400, 1401, 1406, 1407 y 1408
del Código de Comercio en Vigor.
TERCERO.- La parte actora ELIMINADO, en su carácter de Endosatario
en Procuración de ELIMINADO, quien realizó el endoso respectivo, por conducto
de ELIMINADO, tal y como se desprende de la leyenda que obra al reverso de
los documentos base de la acción, los cuales llenan los requisitos a que se
refieren los artículos 26, 29, 30, 33 y 35 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, personalidad que acreditó fehacientemente en los
términos de la fracción II del artículo 1061 del Código de Comercio; por su
parte, el demandado ELIMINADO, no compareció a juicio.
CUARTO.- La parte actora demanda por los siguientes conceptos:
“A).- El pago líquido y en moneda nacional de la cantidad de ELIMINADO,
por concepto de suerte principal que importa el total de los pagares anexos,
mismos que se anexaran a la presente como documentos fundatorios base de la
acción.
B).- El pago líquido y en moneda nacional por concepto de intereses
moratorios generados hasta la fecha y pactado en el documento base de la
acción a razón del ELIMINADO por ciento mensual, desde el momento en que el
deudor se constituyó en mora, incluyéndose los que se sigan venciendo hasta el
total pago del adeudo.
C).- El pago de gastos y costas que origine el presente procedimiento.”
Por otro lado la parte actora, hizo valer su Acción Cambiaria Directa en la
Vía Ejecutiva Mercantil. En efecto, los artículos 1391 fracción IV del Código de
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Comercio, 1°, 5°, 23, 150 y 152 de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito, en su parte conducente establecen:
“1391.- El procedimiento ejecutivo tiene lugar cuando la
demanda se funda en documento que traiga aparejada ejecución.
Traen aparejada ejecución: ...IV.- Los títulos de crédito;...”.
“1°.-Son cosas mercantiles los títulos de crédito...” ;
“5.- Son títulos de crédito los documentos necesarios para
ejercitar el derecho literal que en ellos consigna”.
“23.- Son títulos nominativos los expedidos a favor de una
persona cuyo nombre se consigna en el texto mismo del documento”.
“150.- La acción cambiaria se ejercita: II.- En caso de falta de
pago o de pago parcial;...”
“152.-Mediante la acción cambiaria, el último tenedor de la letra
puede reclamar el pago.
En ese tenor, y atendiendo a lo dispuesto por el numeral 1194 de la Ley
de la materia, el actor debe probar los hechos constitutivos de sus acciones y el
reo los de sus excepciones; en ese orden de ideas, se tiene que, los elementos
para la procedencia de la acción ejercitada por la parte actora, son los
siguientes:
a).- La existencia de un título de crédito en el cual se contenga
una obligación.
b).- La exigibilidad del pago de crédito por haber vencido el
plazo otorgado para el efecto, es decir, en la falta de pago en la fecha
establecida y;
c).- Que se ejercite en contra del aceptante.
En ese orden, se procede al análisis de la acción cambiaria directa
ejercitada en un principio por ELIMINADO en su carácter de Endosatario en
Procuración de ELIMINADO, presentando dos documentos que por su contenido
se advierte que consisten en dos títulos de crédito, de los denominados
pagarés, el primero por la cantidad de ELIMINADO, y el segundo por la cantidad
de ELIMINADO, los cuales sumados, dan la cantidad de ELIMINADO, lo cual
constituye la suerte principal exigida por la parte actora, siendo ambos
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expedidos el día 13 trece de Mayo del 2013 dos mil trece, en Matehuala, S.L.P.,
en los que ELIMINADO, debe y pagará incondicionalmente por dichos
documentos a la orden de ELIMINADO, estableciendo el ELIMINADO %
ELIMINADO por ciento por concepto de intereses moratorios mensuales;
pactándose amortizaciones mensuales sucesivas en 6 seis pagos en ambos
documentos, respecto del primer documento por la cantidad de ELIMINADO, y
en cuanto al segundo documento la cantidad de ELIMINADO, a partir del día
13 trece de Junio de 2013 dos mil trece. Ahora bien, el artículo 170 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, establece que el pagaré debe
contener:
I.- La mención de ser pagaré inserta en el texto del documento.
II.- La promesa incondicional de pagar una suma determinada
de dinero.
III.- El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago.
IV.- La época y el lugar de pago.
V.- La fecha y el lugar en que se suscriba el documento y,
VI.- La firma del suscriptor o de la persona que firme a su ruego
o en su nombre.
En ese sentido, analizados los documentos presentados por la parte
actora se desprende que reúnen con todos y cada uno de los requisitos antes
señalados, por lo que cumplen con las formalidades que debe de contener el
pagaré.
Sin que pase desapercibido para la Juzgadora que en los documentos
base de la acción, se pactaron en cada uno de ellos 6 seis amortizaciones
mensuales a partir del día 13 trece de Junio de 2013 dos mil trece, razón por la
cual estos documento deben entenderse como pagaderos a la vista, pues no
existe fecha de vencimiento, lo anterior con fundamento en lo dispuesto por el
artículo 171 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
Sirve de sustento a lo anterior la tesis que enseguida se transcribe:
“PAGARÉ O LETRA DE CAMBIO CON VENCIMIENTOS PARCIALES
O AMORTIZACIONES. DEBEN ENTENDERSE COMO PAGADEROS A LA
VISTA. La interpretación sistemática del último párrafo del artículo 79 de la Ley
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General de Títulos y Operaciones de Crédito, aplicable a los pagarés por
disposición del diverso numeral 174 de la referida ley, que dice: "Las letras de
cambio ... con vencimientos sucesivos, se entenderán siempre pagaderas a la
vista por la totalidad de la suma que expresen. ...", tiene como propósito
prohibir que en una letra de cambio o en un pagaré, con un solo beneficiario o
tenedor y una cantidad determinada de dinero a pagar, se pacten pagos
parciales o amortizaciones por la totalidad de esa suma, pues si se establecieran
tales pagos parciales en un solo documento, éstos se anularían y se tendría por
pagadero a la vista el documento mercantil de que se trate. La razón de dicha
prohibición radica en que esas parcialidades o amortizaciones entrarían en
contradicción con lo dispuesto en los diversos artículos 17 y 127 de la invocada
legislación, al no permitir su cumplimiento, mismos que, respectivamente
establecen, que el pago de los títulos de crédito debe hacerse contra su entrega
y, excepcionalmente, que se anoten los pagos parciales si no se paga el total de
la suma que ampare; la obligación de exhibirlo para ejercitar el derecho que en
él se consigna y la de presentarlo para su pago el día de su vencimiento,
generando también problemas para determinar la prescripción del título de
crédito, debido a que esos pagos parciales dificultarían precisar cuál es la fecha
de vencimiento dentro de las múltiples que contuviera, de conformidad con lo
dispuesto en la fracción I del artículo 165 de la ley en consulta, la cual señala
que la prescripción corre desde la fecha de vencimiento, pues el deudor pudiera
alegar que ya prescribió a partir del primer vencimiento parcial o aquel en que
dejó de pagar la amortización; y el acreedor, que la prescripción corre a partir
de la última fecha de pago parcial y, por lo tanto, que no ha operado.
Finalmente, los pagos parciales en comentario de igual forma afectan la
circulación de los pagarés o letras de cambio, si se toma en cuenta que el
artículo 37 del propio ordenamiento mercantil citado dispone que: "El endoso
posterior al vencimiento del título, surte efectos de cesión ordinaria.", de modo
que el pacto de los pagos parciales en un solo documento restringiría la
autonomía de los títulos de crédito que consiste esencialmente en que el
poseedor de buena fe es inmune a las excepciones personales que pudieran
oponerse a los anteriores poseedores, cuando ya hubieran fenecido alguno o
más pagos parciales, pero no todos. Motivos por los cuales se concluye el
porqué en un solo pagaré o letra de cambio no pueden pactarse vencimientos
parciales y, en caso de que así fuera, se considerarán siempre pagaderos a la
vista por la totalidad de la suma que expresen.” Época: Novena Época,
Registro:, 164976, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis:
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Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXI,
Marzo de 2010, Materia(s): Civil, Tesis: XIV.C.A.35 C, Página: 3025.
Documentos que traen aparejada ejecución de acuerdo al numeral 1391
fracción IV del Código de la materia y tienen valor probatorio preconstituído a
favor de la parte actora en el sentido de que, una vez que fue presentado para
su pago a la parte demandada en la diligencia de requerimiento de pago,
emplazamiento y embargo, el día 08 ocho de Mayo de 2015 dos mil quince, no
fueron pagados por el demandado, tal y como lo establece el artículo 129 en
relación con el 174 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, los
cuales no fueron objetados por la parte contraria, teniéndose por reconocidos
expresamente los mismos, otorgándoles el valor contenido en el numeral 1296
del Código de Comercio. Desprendiéndose la existencia de una obligación
consistente en la promesa incondicional de pagar una suma determinada de
dinero, la exigibilidad del pago de crédito por no haberse efectuado al momento
en que se le puso a la vista el mismo siendo esto el día 08 ocho de Mayo de
2015 dos mil quince, advirtiéndose que el aceptante es ELIMINADO.
Lo anterior se apoya en lo sustentado por la entonces Tercera Sala del
Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, en la Tesis Jurisprudencial visible en
la página 117 del Tomo 193-198, Cuarta Parte, Séptima Época del Semanario
Judicial de la Federación, bajo el siguiente rubro: “TITULOS DE CREDITO.
SON PRUEBA PRECONSTITUTIVA DE LA ACCION Y TRAEN APAREJADA
EJECUCION, POR LO QUE EL ACREEDOR NO TIENE QUE DEMOSTRAR
EL NEGOCIO CAUSAL.- Conforme a lo dispuesto por el artículo 1391, primer
párrafo y fracción IV, del Código de Comercio, los títulos de crédito son prueba
preconstituida de la acción y traen aparejada ejecución, lo que significa que
para ejercitar la acción cambiaria tendiente a obtener su pago no es necesario
demostrar el negocio causal, sin que el acreedor esté obligado a ello”.
Aunado a lo anterior, el actor ofreció como diverso medio de prueba la
confesional (foja 15 vta.), con cargo al demandado el cual al no haber
comparecido al desahogo de esta prueba, no obstante de haber sido
debidamente citado y apercibido para tal efecto, por lo que por acuerdo del 03
tres de Septiembre del 2015 dos mil quince, se le declaró confeso de las
posiciones que fueron calificadas de procedentes, de lo que se desprende que
es cierto que con fecha 13 trece de Mayo del año 2013 dos mil trece, el
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absolvente suscribió dos pagares a la orden de su endosante ELIMINADO, que
es cierto que en dichos pagarés estableció como fecha de pago de su obligación
el día 13 trece de Noviembre del año 2013 dos mil trece, que es cierto que con
dichos pagarés se estableció para su cobro esta Ciudad de Matehuala San Luis
Potosí, que es cierto que dichos pagarés los suscribió uno por la cantidad de
ELIMINADO, y el otro por la cantidad de ELIMINADO, que es cierto que de los
multicitados pagarés el absolvente se comprometió a pagar a su endosante la
cantidad total de ELIMINADO, correspondiente a la suma de los dos pagarés
mediante amortizaciones mensuales, que es cierto que ha venido incumpliendo
con el pago de las amortizaciones mensuales derivadas del pagaré suscrito a
favor del endosante ELIMINADO, que es cierto que ha incumplido con el pago
de las amortizaciones, derivado de la obligación de pago a su cargo se ha
generado a favor del endosante el pago de intereses moratorios a razón del
ELIMINADO% mensual, que es cierto que por consiguiente ha dejado de
cumplir con esta obligación entre el absolvente y el endosante en el documento
base de la acción, al faltar al pago de las amortizaciones mensuales. Confesión
que hace prueba plena en término de lo dispuesto por el artículo 1289 del
Código de Comercio.
Sin que pase desapercibido para la Juzgadora que en una de las
posiciones se le declaró confeso al demandado que se estableció como fecha de
pago para la obligación el día 13 trece de Noviembre del 2013 dos mil trece, sin
embargo, atendiendo a la literalidad de los documentos, se puede advertir que
esa fecha es a partir de la cual el demandado realizaría las amortizaciones
pactadas, por lo que, como ya se refirió en párrafos que anteceden, los
documentos base de la acción son pagaderos a la vista.
Por su parte el demandado no dio contestación a la demanda, no
obstante de que fue debidamente emplazado, lo anterior como se desprende de
la actuación de fecha 08 ocho de Mayo de 2015 dos mil quince.
En las relatadas consideraciones, es de establecerse que la parte actora
acreditó la Acción Cambiaria Directa ejercitada y la procedencia del Juicio
Ejecutivo Mercantil, al demostrar que el demandado ELIMINADO, suscribió dos
documentos que por su contenido se advierte que son dos títulos de crédito de
los denominados pagarés, a favor de ELIMINADO, el primero por la cantidad de
ELIMINADO y el segundo por la cantidad de ELIMINADO que sumados dan
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como resultado la cantidad de ELIMINADO, lo cual constituye la suerte principal
exigida por la parte actora, que los aludidos pagarés a la fecha en que fueron
puestos a la vista del demandado, no fueron pagados.
En consecuencia de lo anterior, y de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 150, 151 y 152 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, SE CONDENA AL DEMANDADO ELIMINADO, a pagar a la parte
actora la cantidad de ELIMINADO, lo cual constituye la suerte principal,
derivada de la suma de los dos documentos base de la acción.
Ahora bien, por lo que hace a la prestación reclamada por la parte actora
en el inciso b) del capítulo de prestaciones del escrito inicial de demanda en el
que reclama intereses moratorios, en razón del ELIMINADO % ELIMINADO por
ciento mensual, desde el momento en que el deudor se constituyó en mora,
incluyéndose los que se sigan venciendo hasta el total pago del adeudo; es de
decirle a la parte actora que esta prestación no se aprueba en los términos
solicitados, lo anterior por las consideraciones que enseguida se exponen:
De conformidad con los artículos 1º y 133 Constitucionales, así como
21, de la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, esta autoridad
jurisdiccional está facultada de oficio para inaplicar las normas generales que a
su juicio considere transgresoras de los Derechos Humanos contenidos en la
Constitución Federal y en los Tratados Internacionales de los que el Estado
Mexicano es parte.
Al respecto es importante establecer que el principio de estricto derecho
en materia mercantil se ha visto matizado a partir de la Reforma Constitucional
del año 2011 dos mil once. En términos generales el principio de estricto
derecho implica que el Juez especialmente al dictar sentencia, debe atenerse a
las posiciones y planteamientos de las partes sin reforzar la argumentación de
alguna de ellas, puesto que ello implicaría quebrantar el principio de igualdad
así como de tutela judicial efectiva que comprende el deber de imparcialidad en
la administración de justicia.
Sin embargo, a partir de la Reforma Constitucional del año 2011 dos mil
once, ha surgido una nueva excepción al principio de estricto derecho en todas
las materias, incluida la mercantil que radica en que el Juez debe atenerse a los
planteamientos de las partes procesales, siempre y cuando al dictar sentencia
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observe que su decisión respete los Derechos Humanos de todas y cada una de
ellas, de manera que si en dicho momento procesal encuentra que su sentencia
generará una violación por inobservancia de alguno de los Derechos Humanos
tutelados Nacional e Internacionalmente, deberá evitar dicha contravención y
tendrá la obligación de proteger y aplicar ese derecho fundamental en su
sentencia, haya sido o no invocado por las partes.
Al respecto, si bien el artículo 174, párrafo segundo, de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito, prevé que en el pagaré el rédito y los
intereses que deban cubrirse se pactaran por las partes, y sólo ante la falta de
tal pacto, operará el tipo legal, al realizar una interpretación conforme con la
Constitución General, y a los tratados internacionales, ese contenido normativo
debe interpretarse en el sentido de que la permisión de acordar intereses tiene
como límite que una parte no obtenga en provecho propio y de modo abusivo
sobre la propiedad de la otra, un interés excesivo derivado de un préstamo; lo
anterior de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1 Constitucional y 21
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que establecen en lo
conducente:
“ARTICULO 1. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas
gozaran de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los
tratados Internacionales de los que el Estado Mexicano, sea parte, así como de
las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse, salvo en
los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Las Normas relativas a los derechos Humanos se interpretaran de
conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir,
investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los
términos que establezca la Ley...”
“ARTICULO 21. Derecho a la propiedad privada.
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1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede
subordinar tal uso y goce al interés social.
2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante
el pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés
social y en los casos y según las formas establecidas por la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre
por el hombre, deben ser prohibidas por la ley.”
Por lo que, esta autoridad judicial está facultada y obligada a aplicar y
respetar los Derechos Humanos en sus sentencias, hayan sido invocados o no
por las partes.
Bajo ese contexto para el caso de que el interés pactado en los pagarés
genere convicción en la Juzgadora de que es notoriamente excesivo y
usurario, acorde con las circunstancias particulares del caso y las constancias
que integran el juicio, se debe proceder de oficio a inhibir esa condición usuraria
apartándose del contenido del interés pactado para fijar la condena respectiva
sobre una tasa de interés reducida prudencialmente que no resulte excesiva,
mediante la apreciación de oficio y de forma razonada, así como de las
actuaciones que válidamente se tenga a la vista al momento de resolver.
Sirve de sustento a lo anterior la Jurisprudencia que enseguida se
transcribe:
“PAGARÉ. EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY
GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO, PERMITE A LAS
PARTES LA LIBRE CONVENCIÓN DE INTERESES CON LA LIMITANTE DE
QUE LOS MISMOS NO SEAN USURARIOS. INTERPRETACIÓN
CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN [ABANDONO DE LA
JURISPRUDENCIA 1a./J. 132/2012 (10a.) Y DE LA TESIS AISLADA 1a.
CCLXIV/2012 (10a.)]. Una nueva reflexión sobre el tema del interés usurario
en la suscripción de un pagaré, conduce a esta Sala a apartarse de los criterios
sostenidos en las tesis 1a./J. 132/2012 (10a.), así como 1a. CCLXIV/2012
(10a.), en virtud de que en su elaboración se equiparó el interés usurario con el
interés lesivo, lo que provocó que se estimara que los requisitos procesales y
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sustantivos que rigen para hacer valer la lesión como vicio del consentimiento,
se aplicaran también para que pudiera operar la norma constitucional
consistente en que la ley debe prohibir la usura como forma de explotación del
hombre por el hombre; cuando esta última se encuentra inmersa en la gama de
derechos humanos respecto de los cuales el artículo 1o. constitucional ordena
que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar. Así, resulta que el
artículo 21, apartado 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
prevé la usura como una forma de explotación del hombre por el hombre, como
fenómeno contrario al derecho humano de propiedad, lo que se considera que
ocurre cuando una persona obtiene en provecho propio y de modo abusivo
sobre la propiedad de otra, un interés excesivo derivado de un préstamo; pero
además, dispone que la ley debe prohibir la usura. Por lo anterior, esta Primera
Sala estima que el artículo 174, párrafo segundo, de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, que prevé que en el pagaré el rédito y los intereses que
deban cubrirse se pactaran por las partes, y sólo ante la falta de tal pacto,
operará el tipo legal, permite una interpretación conforme con la Constitución
General y, por ende, ese contenido normativo debe interpretarse en el sentido
de que la permisión de acordar intereses tiene como límite que una parte no
obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de la otra,
un interés excesivo derivado de un préstamo; destacando que la adecuación
constitucional del precepto legal indicado, no sólo permite que los gobernados
conserven la facultad de fijar los réditos e intereses que no sean usurarios al
suscribir pagarés, sino que además, confiere al juzgador la facultad para que, al
ocuparse de analizar la litis sobre el reclamo de intereses pactados en un pagaré
y al determinar la condena conducente (en su caso), aplique de oficio el artículo
174 indicado acorde con el contenido constitucionalmente válido de ese
precepto y a la luz de las condiciones particulares y elementos de convicción con
que se cuente en cada caso, a fin de que el citado artículo no pueda servir de
fundamento para dictar una condena al pago de intereses mediante la cual una
parte obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de su
contrario un interés excesivo derivado de un préstamo. Así, para el caso de que
el interés pactado en el pagaré, genere convicción en el juzgador de que es
notoriamente excesivo y usurario acorde con las circunstancias particulares del
caso y las constancias de actuaciones, aquél debe proceder de oficio a inhibir
esa condición usuraria apartándose del contenido del interés pactado, para fijar
la condena respectiva sobre una tasa de interés reducida prudencialmente que
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no resulte excesiva, mediante la apreciación de oficio y de forma razonada y
motivada de las mismas circunstancias particulares del caso y de las constancias
de actuaciones que válidamente tenga a la vista el juzgador al momento de
resolver.” Época: Décima Época, Registro: 2006794, Instancia: Primera Sala,
Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, Materia(s): Constitucional, Civil,
Tesis: 1a./J. 46/2014 (10a.), Página: 400.
De igual forma, en la contradicción de tesis 350/2013 la citada Primera
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, constituyó parámetros guía
para evaluar objetivamente el carácter notoriamente excesivo de una tasa de
interés (si de las constancias que integran el juicio natural se aprecian los
elementos de convicción respectivos) siendo estos los siguientes:
a) El tipo de relación existente entre las partes;
b) La calidad de los sujetos que intervienen en la suscripción
del pagare y si la actividad del acreedor se encuentra regulada.
c) El destino o finalidad del crédito;
d) El monto del crédito;
e) El plazo del crédito;
f) La existencia de garantías para el pago del crédito;
g) Las tasas de interés de las instituciones bancarias para
operaciones similares a las que se analizan, cuya apreciación
únicamente constituye un parámetro de referencia;
h) La variación del índice inflacionario nacional durante la vida real
del adeudo;
i) Las condiciones del mercado; y
j) Otras cuestiones que generen convicción en el juzgador.
Sirve de sustento a lo anterior la Jurisprudencia que enseguida se
transcribe.
“PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE
INTERESES PACTADA CON BASE EN EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO
SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE
CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE, DE OFICIO,
REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE. El párrafo segundo del citado precepto
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permite una interpretación conforme con la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, al prever que en el pagaré el rédito y los intereses que deban
cubrirse se pactarán por las partes, y sólo ante la falta de tal pacto, operará el
tipo legal; pues ese contenido normativo debe interpretarse en el sentido de
que la permisión de acordar intereses no es ilimitada, sino que tiene como límite
que una parte no obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la
propiedad de la otra, un interés excesivo derivado de un préstamo. Así, el
juzgador que resuelve la litis sobre el reclamo de intereses pactados en un
pagaré, para determinar la condena conducente (en su caso), debe aplicar de
oficio el referido artículo 174, acorde con el contenido constitucionalmente
válido de ese precepto y a la luz de las condiciones particulares y los elementos
de convicción con que se cuente en cada caso, para que dicho numeral no
pueda servir de fundamento para dictar una condena al pago de intereses
usurarios, por lo que si el juzgador adquiere convicción de oficio de que el pacto
de intereses es notoriamente usurario acorde con las circunstancias particulares
del caso y las constancias de actuaciones, entonces debe proceder, también de
oficio, a inhibir esa condición usuraria apartándose del contenido del interés
pactado, para fijar la condena respectiva sobre una tasa de interés reducida
prudencialmente para que no resulte excesiva, mediante la apreciación
razonada, fundada y motivada, y con base en las circunstancias particulares del
caso y de las constancias de actuaciones que válidamente tenga a la vista al
momento de resolver. Ahora bien, cabe destacar que constituyen parámetros
guía para evaluar objetivamente el carácter notoriamente excesivo de una tasa
de interés -si de las constancias de actuaciones se aprecian los elementos de
convicción respectivos- los siguientes: a) el tipo de relación existente entre las
partes; b) la calidad de los sujetos que intervienen en la suscripción del pagaré
y si la actividad del acreedor se encuentra regulada; c) el destino o finalidad del
crédito; d) el monto del crédito; e) el plazo del crédito; f) la existencia de
garantías para el pago del crédito; g) las tasas de interés de las instituciones
bancarias para operaciones similares a las que se analizan, cuya apreciación
únicamente constituye un parámetro de referencia; h) la variación del índice
inflacionario nacional durante la vida real del adeudo; i) las condiciones del
mercado; y, j) otras cuestiones que generen convicción en el juzgador. Lo
anterior, sobre la base de que tales circunstancias puede apreciarlas el juzgador
(solamente si de las constancias de actuaciones obra válidamente prueba de
ellos) para aumentar o disminuir lo estricto de la calificación de una tasa como
notoriamente excesiva; análisis que, además, debe complementarse con la
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evaluación del elemento subjetivo a partir de la apreciación sobre la existencia o
no, de alguna situación de vulnerabilidad o desventaja del deudor en relación
con el acreedor.” Época: Décima Época, Registro: 2006795, Instancia: Primera
Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Libro 7, Junio de 2014, Tomo I, Materia(s): Constitucional, Civil,
Tesis: 1a./J. 47/2014 (10a.), Página: 402.
Lo anterior, sobre la base de que tales circunstancias pueden ser
apreciadas por el juzgador, solamente si de las constancias de actuaciones obra
válidamente prueba de ellas, para aumentar o disminuir lo estricto de la
calificación de una tasa como notoriamente excesiva; análisis que además debe
complementarse con la evaluación de elementos subjetivos a partir de la
apreciación sobre la existencia o no, de alguna situación de vulnerabilidad o
desventaja del deudor en relación con el acreedor; sin que esto signifique
necesariamente deban existir pruebas de todos y cada uno de los mencionados
parámetros objetivos para poder evaluar la existencia de usura, sino que los
parámetros enlistados es un grupo de guías enunciadas ejemplificativamente,
cuyo número y combinación puede variar de acuerdo a las particularidades de
cada caso, además de que no se requiere prueba para demostrar los
parámetros que constituyen hechos notorios como son tasas de interés
bancarias y variación del indice inflacionario nacional, en razón de que estos son
difundidos mediante publicaciones impresas o electrónicas oficiales.
Sirve de sustento a lo anterior, la tesis que en seguida se transcribe:
“PAGARÉ. PARA APRECIAR EL CARÁCTER USURARIO DE SU TASA
DE INTERESES, NO ES NECESARIO QUE EXISTAN PRUEBAS SOBRE
TODOS Y CADA UNO DE LOS PARÁMETROS OBJETIVOS DE
EVALUACIÓN ENUNCIADOS EN LA JURISPRUDENCIA 1a./J. 47/2014
(10a.). En la citada jurisprudencia, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en su Gaceta,
Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, página 402, de título y subtítulo:
"PAGARÉ. SI EL JUZGADOR ADVIERTE QUE LA TASA DE INTERESES PACTADA
CON BASE EN EL ARTÍCULO 174, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY GENERAL DE
TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO ES NOTORIAMENTE USURARIA PUEDE,
DE OFICIO, REDUCIRLA PRUDENCIALMENTE.", la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación consideró que si el juzgador advierte que la tasa
15
de intereses consignada en un pagaré es notoriamente excesiva, puede
reducirla oficiosa y prudencialmente. Asimismo, enunció los siguientes
parámetros guía para evaluar objetivamente el carácter excesivo del rédito: a)
el tipo de relación entre las partes; b) la calidad de los sujetos que intervienen
en la suscripción del pagaré y si la actividad del acreedor se encuentra
regulada; c) el destino o finalidad del crédito; d) el monto; e) el plazo; f) la
existencia de garantías para el pago; g) las tasas bancarias de interés para
operaciones similares a las analizadas; h) la variación del índice inflacionario
nacional durante la vida real del adeudo; i) las condiciones del mercado; y, j)
otras cuestiones que generen convicción en el juzgador. Finalmente, expresó
que los parámetros objetivos de evaluación de usura pueden ser considerados
"si de las constancias de actuaciones se aprecian los elementos de convicción
respectivos", esto es, "solamente si de las constancias de actuaciones obra
válidamente prueba de ellos". Ahora bien, estos últimos enunciados no
significan que necesariamente deban existir pruebas de todos y cada uno de los
mencionados parámetros objetivos para poder evaluar la existencia de usura
pues, de entenderse así, se desconocería la índole casuística que debe
imprimirse a ese análisis. En efecto, la propia jurisprudencia 1a./J. 47/2014
(10a.) establece que la desmesura del interés debe ponderarse conforme a las
circunstancias particulares del caso y las constancias de actuaciones,
considerando los parámetros objetivos expresamente señalados y otros que
generen convicción en el juzgador. Así pues, la jurisprudencia reconoce que los
parámetros enlistados no son un catálogo exhaustivo ni inmutable, sino un
grupo de guías enunciadas ejemplificativamente, cuyo número y combinación
pueden variar de acuerdo con las particularidades de cada caso. Además, la
regla de que los parámetros objetivos deben probarse mediante constancias de
actuaciones no es absoluta, pues no se requiere de pruebas, por ejemplo, para
demostrar los parámetros que constituyen hechos notorios, como las tasas de
interés bancarias y la variación del índice inflacionario nacional difundidos
mediante publicaciones impresas o electrónicas oficiales. Así pues, conforme a
la interpretación integral, armónica y razonable de la jurisprudencia, los
enunciados que se comentan deben entenderse en este sentido: los parámetros
objetivos de evaluación que requieran de prueba sólo podrán considerarse si
efectivamente están acreditados mediante constancias que obren en autos.”
Época: Décima Época, Registro: 2008693, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la
16
Federación, Libro 16, Marzo de 2015, Tomo III, Materia(s): Civil, Tesis:
XXVII.3o.24 C (10a.), Página: 2443.
Así, una vez asentado lo anterior, se realiza un análisis de los parámetros
guía, para evaluar objetivamente el carácter excesivo del rédito, lo cual se
realiza en los siguientes términos:
En relación al marcado en el inciso a), se tiene que en autos las
partes no señalaron la existencia de una relación subyacente entre la endosante
del documento y el demandado; por lo que se determina que la relación que
existe entre dichas partes es únicamente la derivada del préstamo,
documentado en el título mercantil base de la acción, mismo que fue endosado
en procuración al accionante del presente juicio, lo que jurídicamente significa
que dicho endoso da la facultad al endosatario para presentar el documento a la
aceptación, para cobrarlo judicial o extrajudicialmente, para endosarlo en
procuración y para protestarlo en su caso. Lo anterior de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 35 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, circunstancias las anteriores que no revelan dato objetivo alguno para
considerar que es excesivo o usurario el pacto de interés moratorio establecido
en los documentos en cuestión.
En relación al marcado en el inciso b), en cuanto a la calidad de los
sujetos que intervienen en la suscripción del pagaré y si es que la actividad del
acreedor se encuentra regulada, se establece que si bien ELIMINADO, titular de
los documentos base de la acción, se trata de persona moral, respecto de la
cual y de acuerdo a las constancias existentes en autos no se advierte que
tenga regulada una actividad cuyo objeto sea la realización en forma habitual y
profesional de operaciones de crédito; en tanto el demandado es particular; las
circunstancias anteriores a criterio de la Juzgadora, no revelan datos objetivos
para considerar que el pacto de intereses moratorios establecido por las partes
en los documentos fundatorios de la acción, y que en esta Vía reclama, sea
excesivo.
En relación al marcado en el inciso c), en cuanto al destino o finalidad
del crédito, de los autos se colige que las partes no manifestaron el destino del
mismo, sin que por ello, se pueda afirmar que el demandado se encontró en un
estado de vulnerabilidad frente a la acreedora.
17
En relación a los marcados en los incisos d) y e), como es el monto del
crédito y el plazo para el pago del mismo, de los documentos base de la acción
se advierte que el crédito corresponde respecto al primer pagaré a la cantidad
de ELIMINADO, el segundo por la cantidad de ELIMINADO, ambos con fecha
de suscripción el día 13 trece de Mayo de 2013 dos mil trece, y como ya se
refirió en párrafos que anteceden, estos documentos son pagaderos a la vista,
lo que se significa que la obligación contenida en éstos, puede ser exigible
cuando los documentos relativos se ponen a la vista del obligado, y deben ser
pagados cuando se los presenten, lo que significa que debieron de ser pagados
el día 08 ocho de Mayo de 2015 dos mil quince, fecha en la cual se llevó a cabo
la diligencia de requerimiento de pago.
Sirve de sustento a lo anterior la tesis que en seguida se transcribe:
“PAGARÉ A LA VISTA. SU VENCIMIENTO SURGE CUANDO ES
PRESENTADO AL OBLIGADO PARA SU PAGO, SIN QUE SEA NECESARIO
QUE, PREVIO AL EJERCICIO DE LA ACCIÓN CAMBIARIA DIRECTA,
DEBA PONERSE A LA VISTA DEL DEUDOR PARA ESE MISMO FIN. Del
análisis de los artículos 170 y 171 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito se advierten los requisitos que debe contener un pagaré dentro de los
que se encuentra la fecha de vencimiento, y para el caso de que ésta no se
haya señalado ese título de crédito se considerará como pagadero a la vista
para efecto de ser exigible. Asimismo, el artículo 174 de la misma ley remite a la
complementariedad con otras disposiciones que regulan la letra de cambio y
que son aplicables al pagaré, de las que destaca el artículo 79 que establece:
"Artículo 79. La letra de cambio puede ser girada: I. A la vista; II. A cierto
tiempo vista; III. A cierto tiempo fecha; IV. A día fijo.-Las letras de cambio con
otra clase de ven, o con vencimientos sucesivos, se entenderán siempre
pagaderas a la vista por la totalidad de la suma que expresen. También se
considerará pagadera a la vista, la letra de cambio cuyo vencimiento no esté
indicado en el documento.". El concepto a la vista significa que la obligación
contenida tanto en las letras de cambio como en los pagarés vence y, por ende,
puede ser exigible cuando el documento relativo se pone a la vista del obligado,
y debe pagarlo cuando se lo presenten, y existe la posibilidad de que la vista se
sujete a cierto tiempo vista, lo que significa cuando se presente el documento
para que lo acepte y una vez aceptado empieza a correr el plazo de pago, o sea
que después de ponerlo a la vista deba transcurrir determinado tiempo; a cierto
18
tiempo fecha, significa que tienen cierta fecha de vencimiento pero de manera
sucesiva y, por último, a día fijo, que indica que en el momento de su
suscripción se señala día de pago. Éstas son las únicas clases de vencimiento
que reconoce la ley, pues según prevé el propio numeral, las letras de cambio
con otra clase de vencimiento, con vencimientos sucesivos o sin vencimiento
expreso se entenderán siempre pagaderas a la vista; es decir, cualquier otro
que fuere el tipo de vencimiento convenido en el título, necesariamente se
convertiría en vencimiento "a la vista", por disposición legal, y cuya disposición
es idéntica a la prevista respecto del pagaré en el artículo 171 de la ley en cita
y, por ende, en ese aspecto no requiere de la complementariedad de la
regulación de la letra de cambio que contiene las reglas generales que suplen la
voluntad de las partes en algún aspecto de los títulos de crédito en los que falta
la expresión de la voluntad. El empleo del término "a la vista", en su clara
literalidad sólo puede significar que el título de crédito (pagaré) que tenga este
tipo de vencimiento es exigible, precisamente, cuando se ponga a la vista del
obligado; por lo que el acto de ponerlo a la vista de su suscriptor tiene la única
y exclusiva finalidad de que haga el pago, porque el vencimiento ocurre en ese
mismo acto. Lo anterior permite establecer que el vencimiento de un documento
pagadero a la vista surge cuando es presentado al obligado para su pago sin
que, previo al ejercicio de la acción cambiaria directa, deba ponerse a la vista
del deudor para su pago, puesto que es en el momento de la diligencia de
requerimiento de pago cuando al deudor se le pone a la vista el título respectivo
y debe pagarlo, para no incurrir en mora a partir de esa fecha.”Época: Décima
Época, Registro: 2008292, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de
Tesis: Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 14,
Enero de 2015, Tomo III, Materia(s): Civil, Tesis: I.3o.C.150 C (10a.), Página:
1959.
Por lo que el plazo para el pago corresponde a 23 veintitrés meses, ocho
días, pactándose una tasa de interés moratoria del ELIMINADO por ciento
mensual, transcurriendo a la fecha 04 cuatro meses de mora; lo que revela
datos objetivos para considerar que el pacto de intereses moratorios
establecidos por las partes en el documento fundatorio de la acción, y que en
esta vía se reclama es excesivo, lo anterior desde el punto de vista económico,
que al no haberlo liquidado en tiempo, es decir al día en que se le puso a la
vista, es indicativo que resulta gravoso para la parte deudora, pues además de
pagar la suerte principal, deberá pagar intereses a partir de la fecha en que se
19
constituyó en mora, siendo ésta el día 08 ocho de Mayo de 2015 dos mil quince,
advirtiéndose que a la fecha han transcurrido 04 cuatro meses, lo que equivale
a la cantidad de ELIMINADO, por lo que respecta al primer documento base de
la acción; y la cantidad de ELIMINADO, por lo que corresponde al segundo de
los documentos de la acción, más los que se sigan generando hasta la total
liquidación de la deuda, lo que daría como resultado que en su momento los
interese moratorios pactados en ese porcentaje rebase la deuda principal,
afectándose así la propiedad del demandado en provecho excesivo de la parte
actora.
En relación al marcado en el inciso f), consistente en la existencia de
garantías para el pago del crédito, se colige que si bien de los documentos base
de la acción no se desprende que se haya señalado algún bien para garantizar
su pago al momento de la suscripción de los títulos de crédito, lo cierto es que
de la diligencia de emplazamiento y embargo, se desprende que fue embargado
una ELIMINADO, tipo ELIMINADO con ELIMINADO, color ELIMINADO, con
ELIMINADO, ELIMINADO y la ELIMINADO, por lo que en este momento existe
garantía para cubrir el adeudo.
En relación al marcado en el inciso g), en cuanto a las tasas de interés
de las instituciones bancarias para operaciones similares a la que se analiza, se
establece que el riesgo asumido por la acreedora, al entregar cierta cantidad de
dinero se equipara al que se toma al emitir una tarjeta de crédito, por lo que es
esta tasa la que se estima adecuada para retribuir al acreedor de una ganancia
lícita, siendo válido acudir a las tasas de interés fijadas por el Banco de México,
pues es a esta Institución a quien le corresponde vigilar que las instituciones de
crédito y sociedades financieras de objeto múltiple otorguen préstamos o
créditos en condiciones accesibles y razonables. Sirve de sustento a lo anterior
la jurisprudencia que enseguida se transcribe:
“TASAS DE INTERÉS. ES VÁLIDO ACUDIR A LAS FIJADAS POR EL
BANCO DE MÉXICO, PARA ESTABLECER SI LAS PACTADAS POR LAS
PARTES SON DESPROPORCIONADAS O NO. Las partes pueden establecer
libremente el monto que debe pagarse por concepto de intereses, a condición
de que éstos no permitan que una parte obtenga en provecho propio y de modo
abusivo sobre la propiedad de otro o un interés excesivo derivado de un
préstamo; por lo que debe considerarse que si bien es cierto que debe
protegerse a la parte deudora de un abuso del acreedor, también lo es que
20
deben tutelarse las condiciones bajo las cuales se otorgó el crédito, pues quien
prestó pone en riesgo parte de su patrimonio al entregar la suma de dinero, así
también debe tutelarse el derecho de obtener una ganancia lícita de esa
operación. Ahora bien, de los parámetros guía para evaluar objetivamente el
carácter notoriamente excesivo de una tasa de interés, establecidos por la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la contradicción
de tesis 350/2013, publicada en el Semanario Judicial de la Federación del
viernes 27 de junio de 2014 a las 9:30 horas y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 7, Tomo I, junio de 2014, página
349, se advierte que el interés legal establecido en los artículos 2395 del Código
Civil Federal y 362 del Código de Comercio, no son una base objetiva cuya
comparación permita conocer si un interés convencional es o no
desproporcionado, pues esa autoridad ha establecido que el interés legal no
atiende al valor real del dinero, ni al rendimiento que puede generar, además de
que dicho porcentaje al ser fijo no responde a variaciones del mercado. De ahí
que no es dable jurídicamente limitar el criterio para declarar desproporcionado
un interés fijado por los contratantes, a la circunstancia de que rebase por
mucho el interés legal establecido en el referido precepto legal. Por tanto, es
válido acudir a las tasas de interés fijadas por el Banco de México, para
establecer si las pactadas por las partes son desproporcionadas o no. Ello en
virtud de que el riesgo asumido por el acreedor, al entregar cierta cantidad de
dinero se equipara al que se toma al emitir una tarjeta de crédito, tasa que se
estima adecuada para retribuir al acreedor de una ganancia lícita.” Época:
Décima Época, Registro: 2009612, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito,
Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación,
Publicación: viernes 10 de julio de 2015 10:05 h, Materia(s):(Civil), Tesis:
I.3o.C. J/13 (10a.).
Por lo que, al remitirnos a la página de internert del Banco de México, en
relación a los indicadores básicos de tarjetas de crédito, correspondiente a los
(datos de Diciembre de 2014 dos mil catorce), siendo esta fecha la que se
consulta, en razón de que es ésta la que se encontraba vigente a la fecha vista
de los documentos base de la acción; toda vez que la fecha a partir de la cual el
demandado se constituyó en mora es el 08 ocho de Mayo de 2015 dos mil
quince, por tratarse de documentos pagaderos a la vista, siendo ésta el día en
que se llevó a cabo la diligencia de requerimiento de pago, embargo y
emplazamiento, por lo que debemos acudir a la tasa fijada en los indicadores
21
básicos de tarjetas de crédito, publicada por el Banco de México,
correspondiente al mes de Diciembre de 2014 dos mil catorce, por ser ésta la
última publicación realizada, y por lo tanto vigente; siendo la correspondiente a
38.5% treinta y ocho punto cinco por ciento anual, siendo mensualmente 3.2%
tres punto dos por ciento; por lo que se puede advertir de manera objetiva que
la tasa de interés fijada por las partes del ELIMINADO% ELIMINADO por
ciento mensual, resulta desproporcionada, pues rebasa en exceso la tasa
fijada por el Banco de México.
En relación al marcado en el inciso h), en cuanto a la variación del
Índice Inflacionario Nacional durante la vida real del adeudo, se tiene que
durante el período comprendido del mes de Mayo del 2013 dos mil trece (mes
de suscripción de los títulos de crédito) al mes de Marzo del 2015 dos mil quince
(mes en el que se presentó la demanda), fue de 7.30% siete punto treinta por
ciento; y la tasa promedio mensual en esos meses fue de 0.32% cero punto
treinta y dos por ciento, lo anterior conforme lo establecido en la siguiente
dirección electrónica: inegi.org.mx/sistemas/índice de precios/calculadora de
inflación.aspx.
En relación al marcado en el inciso i), en cuanto a las condiciones
del mercado, de las constancias de actuaciones existentes en autos, no obra
válidamente prueba de ello, es decir, de autos no se colige dato alguno relativo
a lo marcado en este punto.
A mayor abundamiento y en relación al inciso marcado como j), cabe
decir que la Juzgadora estima que conforme a lo dispuesto por el artículo 362
del Código de Comercio, los deudores que demoren el pago de sus deudas,
deberán satisfacer, desde el día siguiente al del vencimiento, el interés pactado
para este caso o en su defecto el 6% seis por ciento anual, por lo que en el
caso, en los documentos base de la acción, se pactó como interés moratorio a
razón del ELIMINADO% ELIMINADO por ciento mensual, mismo que se
calcularía sobre el monto de la cantidad adeudada y no cubierta durante todo el
tiempo que permanezca insoluto. Por lo que, es notorio que el interés
moratorio pactado resulta usurario, lo anterior en razón de las siguientes
consideraciones:
En efecto del contenido de los documentos fundatorios de la acción
se desprende que la suerte principal en cuanto al primer documento es de
22
ELIMINADO, que el interés moratorio sería a razón del ELIMINADO%
ELIMINADO por ciento mensual, mismo que se calcularía sobre el monto de la
cantidad referida y no cubierta durante todo el tiempo que permanezca insoluto,
que multiplicado por la suma de la suerte principal amparada en el documento
base de la acción ELIMINADO, arroja un total de ELIMINADO, por cada año que
transcurra desde el vencimiento del documento hasta la total liquidación del
adeudo; por lo que respecta al segundo documento base de la acción, se
desprende que la suerte principal es de ELIMINADO, que el interés moratorio
sería a razón del ELIMINADO% ELIMINADO por ciento mensual, mismo que se
calcularía sobre el monto de la cantidad referida y no cubierta durante todo el
tiempo que permanezca insoluto, que multiplicado por la suma de la suerte
principal amparada en el documento base de la acción ELIMINADO, arroja un
total de ELIMINADO, por cada año que transcurra desde el vencimiento del
documento hasta la total liquidación del adeudo, siendo éstas cantidades
notoriamente excesivas a criterio de la Juzgadora, de ahí que resulta procedente
decretar de oficio la reducción de intereses al haber efectuado de manera
oficiosa el análisis de la figura del interés usurario.
Expuesto lo anterior, lo procedente es condenar al demandado al pago
de la cantidad que resulte por concepto de Intereses Moratorios a razón
del ELIMINADO mensual, de cada uno de los documentos base de la acción,
desde que incurrió en mora, es decir, a partir del día 08 ocho de Mayo de
2015 dos mil quince, por ser los documentos pagaderos a la vista, y hasta la
total solución de la deuda; lo anterior previa regulación que se presente en
ejecución de sentencia y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 1
Constitucional y 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y
174, párrafo segundo, de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, al
haberse efectuado de manera oficiosa el análisis de la figura del
interés usurario.
Por otro lado, se condena al demandado al pago de las costas y
gastos que se originaron con motivo del presente juicio, previa su
regulación. Lo anterior con fundamento en los artículos 1081, 1082, 1083,
1084 fracción III del Código de Comercio en vigor, en virtud de que fue
condenado en el presente juicio.
23
Por último, tal y como lo prevé el dispositivo legal número 420 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado supletoriamente al Código de
Comercio conforme al numeral 1054 de esta última Legislación, se concede al
demandado ELIMINADO, el término improrrogable de 3 tres días, contados a
partir de la fecha en que cause ejecutoria esta resolución, para hacer el pago a
la parte actora la cantidad a que ha sido condenado, apercibido que en caso de
no hacerlo se hará transe y remate de los bienes embargados y, con su
producto, al pago de las prestaciones a que fue condenado, lo anterior con
fundamento en el artículo 1079 fracción VI y 1408 del Código de Comercio.
Por lo antes expuesto y fundado en los artículos 1321, 1322, 1324,
1325, 1327, 1330, 1407 y 1410 del Código de Comercio en Vigor, es de
resolverse y se resuelve:
PRIMERO.- Este Juzgado es competente para conocer del presente
litigio.
SEGUNDO.- La Vía Ejecutiva Mercantil en que se ventiló fue la idónea.
TERCERO.- La parte actora ELIMINADO, en su carácter de
Endosatarios en Procuración de la negociación denominada ELIMINADO,
compareció a juicio con personalidad, por su parte el demandado ELIMINADO,
no compareció a juicio.
CUARTO.- La parte actora ELIMINADO, en su carácter de Endosatarios
en Procuración de la negociación denominada ELIMINADO, acreditó la
Acción Cambiaria Directa; por su parte, el demandado ELIMINADO, no
compareció a juicio.
QUINTO.- En consecuencia de lo anterior, SE CONDENA al
demandado, ELIMINADO, a pagar a la parte actora la cantidad de
ELIMINADO, lo cual constituye la suerte principal, derivada de la suma de los
dos documentos base de la acción.
SEXTO.- Se condena al demandado al pago de la cantidad que resulte
por concepto de Intereses Moratorios a razón del ELIMINADO%
mensual, desde que incurrió en mora, es decir, a partir del día 08 ocho de
Mayo de 2015 dos mil quince, por ser los documentos pagaderos a la vista,
24
y hasta la total solución de la deuda; lo anterior previa regulación que se
presente en ejecución de sentencia, al haberse efectuado de manera
oficiosa el análisis de la figura del interés usurario.
SEPTIMO.- Por otro lado, se condena al demandado al pago de las
costas y gastos que se originaron con motivo del presente juicio, previa su
regulación.
OCTAVO.- En consecuencia se concede al demandado ELIMINADO, el
término improrrogable de 3 tres días, contados a partir de la fecha en que cause
ejecutoria esta resolución, para hacer el pago a la parte actora la cantidad a que
ha sido condenado, apercibido que en caso de no hacerlo se hará transe y
remate de los bienes embargados y, con su producto, al pago de las
prestaciones a que fue condenado.
NOVENO.- Notifíquese personalmente.
A S I, lo resolvió y firma la Licenciada MARIA DEL CARMEN GOMEZ
FLORES, Juez Segundo Mixto de Primera Instancia del Segundo Distrito Judicial
en el Estado, quien actúa con Secretario de Acuerdos de la Mesa Civil que
autoriza, Licenciado RUBEN VELAZQUEZ MEDRANO. Doy fe.-
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