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UNIVERSIDAD DEL CARIBE
ESCUELA DE DERECHO
INFORME FINAL DEL MONOGRÁFICO PARA OPTAR AL TÍTULO
DE LICENCIADO EN DERECHO
Nulidad, Revocación y Caducidad de los Testamentos
SUSTENTADO POR
CAMILO BRUGAL
ASESOR
Lic. Eligio Encarnación
SANTO DOMINGO D.N. REPÚBLICA DOMINICANA
2005
INDICE GENERAL
Introducción
1. LOS TESTAMENTOS
1.1 Concepto
1.2 Características de los Testamentos
1.3 Condiciones de los Testamentos
1.4 Reglas generales de los Testamentos
1.5 Ejecutores Testamentarios
1.5.1 Naturaleza de las funciones del Ejecutor Testamentario
1.5.2 Misión y funciones especiales
1.5.3 Cesación de la Ejecución Testamentaria
2. CLASIFICACIÓN DE LOS TESTAMENTOS
2.1 El Testamento Ológrafo
2.1.1 Definición y Ventajas
2.1.2 Formas
2.1.3 Fuerza Probante
2.2 El Testamento Auténtico
2.2.1 Formalidades
2.3 El Testamento Místico
2.3.1 Formalidades
2.3.2 Fuerza Probante
2.4 El Testamento Privilegiado
2.4.1 El Testamento Militar
2.4.2 El Testamento hecho en tiempo de peste
2.4.3 El Testamento Marítimo
2.5 El Testamento hecho por un dominicano en el Extranjero
2.5.1 Formas
2.5.2 Testamento Ológrafo
2.5.3 Testamento Auténtico
3. NULIDAD Y REVOCACION DE LOS TESTAMENTOS
3.1 Nulidad de los testamentos
3.2 Causas de la nulidad
3.3 La confirmación por el heredero del testamento nulo por vicio de forma
3.4 Revocación de los Testamentos
3.4.1 Condiciones
3.4.2 Tipos de Revocación
3.4.2.1 Revocación Voluntaria
3.4.2.2 Revocación Judicial
3.5 Interpretación de la cláusula revocatoria
4. CADUCIDAD DE LOS TESTAMENTOS
4.1 Definición de caducidad
4.2 Diversos tipos de caducidad
4.2.1 Efecto de la muerte del legatario
4.2.2 La sobrevivencia de una incapacidad
4.2.3 Pérdida de la cosa legada
4.2.4 La desaparición de la causa impulsiva y determinante
4.2.5 La repudiación de los legados
Conclusiones
Recomendaciones
Bibliografía
Anexos
CAPITULO I. LOS TESTAMENTOS
1.1 Concepto
Una liberalidad es un acto a título gratuito por el cual un individuo
manifiesta su voluntad de disponer de uno de sus bienes patrimoniales en
provecho de otro, con la intención de enriquecer el patrimonio del gratificado.
Ninguna persona podrá disponer de sus bienes a título gratuito, sino es por la
donación entre vivos o por testamento según lo dispone el Artículo 893 del Código
Civil.
El Artículo 895 del Código Civil expresa "el testamento es un acto por el
cual dispone el testador, para el tiempo en que ya no exista, del todo o parte de
sus bienes, pero que puede revocar".1
Es de advertir referente a la definición anterior del testamento y es que el
objeto principal de él es disponer sobre los bienes del difunto, pero que puede
igualmente contener disposiciones que no se refieran a los bienes, por ejemplo,
el reconocimiento de un hijo natural, la designación de un tutor, entre otras
disposiciones.
1.2 Características de los Testamentos
Los testamentos tienen rasgos característicos, los cuales se enumera a
continuación:
1 Acosta, Juan P. Código Civil Legislación Complementaria. Edit Dalis. Sto.. Dgo. Rep. Dom. 2002.
a) Es un acto unilateral; esto así porque es la obra exclusiva del testador. La
voluntad unilateral del testador es suficiente para hacer a los legatarios
acreedores y propietarios a partir de la muerte del testador, de los bienes
legados. El testamento es la obra de una voluntad personal por lo que no
admite representación, ya que no se puede testar por medio de mandatario
voluntario o legal.
El Artículo 968 establece que no podrá hacerse testamento en un mismo
acto, por dos o más personas, bien en beneficio de un tercero o a título de
disposición mutua y recíproca, lo que está permitido es que una persona
legue a favor de otra y esta última en favor de la primera, siempre que lo
hagan por actos separados.
b) El testamento es un acto solemne; cuando una persona quiere testar en
beneficio de alguien, debe hacerlo conforme a las reglas prescritas y
determinadas por la ley. De este modo, se quiere asegurar que la
manifestación de la voluntad adquiera la mayor certidumbre y disipe toda
duda. Lo que expresen los autores es que un testamento donde no se
observen estas formalidades, como por ejemplo, un testamento verbal, está
afectado de nulidad absoluta.
c) El testamento solo contiene legados; esto quiere decir que el testamento se
puede referir a una parte o a la totalidad de los bienes del testador. Se puede
referir, además a un objeto particular, por lo tanto, los legados objeto de los
testamentos, pueden ser universales, a título universal o particular.
Sin embargo esta regla tiene sus excepciones, ya que un testamento puede
contener ciertas disposiciones que no se refieran a los bienes del difunto, por
ejemplo la designación de un consejo o de un tutor para los hijos después de
la muerte del padre y la madre, un reconocimiento de deuda o la revocación
total o parcial de un testamento anterior.
d) El testamento produce sus efectos, solamente a partir de la muerte del
testador. Este no se despoja en vida de sus bienes.
e) El testamento es un acto revocable hasta la muerte del testador. Así mismo,
el testador conserva la facultad de modificar las disposiciones contenidas en
el testamento.
1.3 Condiciones de los Testamentos
El testamento tiene algunas condiciones que deben tomar en cuenta para
que el mismo sea válido.
1) La manifestación de voluntad del testador; este consentimiento debe estar
exento de vicios. El testador debe estar en perfecto uso de razón
2) La causa; debe existir la intención del testador de gratificar al beneficiario
sin recibir nada a cambio.
3) La capacidad para testar; pueden disponer y adquirir todos aquellos que la
ley no declara incapacitados.
4) La capacidad para recibir por testamento; Toda persona puede recibir por
testamento excepto si es incapaz o indigna.
1.4 Reglas Generales de los Testamentos
Esta es una regla general para todos los testamentos y más que una regla
general es una condición de fondo y es que el testamento debe ser transcrito, es
inútil precisar que en materia testamentaria el escrito no es solamente de
utilidad de prueba ya que es necesario para la existencia misma del acto hecho
o emitido desde siempre. De esto se desprende que un testamento puramente
verbal es nulo de una nulidad absoluta.
En cuanto a la pérdida o desaparición del testamento, puede suceder que
un pretendido legatario, al reclamar la ejecución de un legado, alegue que no
puede presentar el testamento porque se ha perdido o por una causa de fuerza
mayor o porque terceros lo retienen.
Si el demandante invoca un hecho que se ha producido antes de la
muerte del de cuyus que le hubiese impedido a éste expresar su voluntad, por
medio de un testamento, es inútil pretender probar que el testador quería
expresar su última voluntad, pro que su muerte repentina se lo impidió no
teniendo tiempo ni para escribirlo ni para llamar al notario.
Pero se puede suponer que el testamento ha sido hecho y que
posteriormente fue destruido o ha sido ocultado por otra persona interesada.
Se distinguen dos hipótesis en esta situación; si el testador quien todavía
estando vivo por si mismo ha destruido el testamento, aquí habría una
revocación porque nada le impedía al testador hacer un nuevo testamento; o si
la destrucción del testamento ha ocurrido posterior a la muerte del testador, y
entonces el pretendido legatario puede hacer la prueba por todos los medios
posibles y testigos.
Se debe puntualizar que además existe la prohibición del testamento
conjunto. Al respecto se dice que “el carácter unilateral y de la revocabilidad
del testamento se deriva la prohibición de los testamentos conjuntos o
mancomunados, y que no podrá otorgarse testamento en un mismo documento
por dos o más personas, ni a favor de un tercero ni de provecho recíproco”.2
El testamento tiene el efecto de que el legatario sólo tendrá el bien legado
luego de la muerte del testador.
1.5 Ejecutores Testamentarios
El ejecutor testamentario es una persona que el difunto elige y encarga,
en su testamento, a fin de que asegure la ejecución de sus últimas voluntades y
en particular del pago de los legados. Esta designación es de gran utilidad
porque así se evitan problemas originados, bien sea en la indiferencia de
algunos y hasta en la mala fe de los herederos. La ejecución testamentaria se
encuentra reglamentada en los Artículos 1025 hasta el 1034 del Código Civil.
1.5.1 Naturaleza de las funciones del Ejecutor Testamentario
La Ejecución testamentaria es un mandato sometido a reglas especiales,
dentro de las cuales tenemos:
2 Artículo 968 del Código Civil de la República Dominicana.
1) La Ejecución testamentaria es un mandato: De este primer carácter se
desprenden varias consecuencias:
a. El ejecutor testamentario no está obligado a aceptar el mandato
y en caso de declinarlo, no tiene necesidad de motivar su
negatividad;
b. La ejecución testamentaria es gratuita, pero no obstante, el
testador podría darle un pequeño legado al ejecutor
testamentario.
c. Como la ejecución testamentaria es gratuita, nada priva que sea
designado ejecutor una persona incapaz de recibir un legado del
difunto.
d. En caso de muerte del ejecutor testamentario, sus poderes no
pasan a sus herederos.
e. El ejecutor testamentario está obligado a todo cuanto se obligan
los mandatarios, salvo disposición expresa en contrario.
2) El mandato del ejecutor testamentario está sometido a reglas
especiales: las reglas relativas a este mandato son diferentes a las de un
mandato ordinario.
a. La ejecución testamentaria comienza con la muerte del
mandante.
b. El ejecutor testamentario, una vez que ha aceptado, no puede
abandonar la misión que le ha sido encomendada, a no ser que
se encuentre en la imposibilidad de cumplirla;
c. La ejecución testamentaria solamente se instituye por medio de
un testamento.
d. La ejecución testamentaria sólo se puede conferir a las personas
capaces.
e. Un testador no puede conferir a su ejecutor testamentario sino
los poderes que de antemano fija la ley.
1.5.2 Misión y funciones especiales
Misión:
La misión principal del Ejecutor Testamentario es hacer que se cumpla
cabalmente el testamento, y para esto puede tomar las siguientes
decisiones que están contemplada en el Artículo 1031 del Código Civil:
1. En caso de discusión puede intervenir para sostener la validez del
testamento, pudiendo además actuar en justicia, para lograr que se
cumplan las últimas voluntades del disponente.
2. Puede siempre provoca la fijación de sellos, si hay herederos menores
de edad, ausentes o sujetos a interdicción.
3. Puede proceder al inventario de los bienes de la sucesión, en
presencia del heredero presunto o esté debidamente citado, en fin,
puede proceder a todas las medidas conservatorias útiles, tales como
una inscripción hipotecaria de los legatarios y el nombramiento de
un curador de la sucesión vacante.
Funciones y situaciones especiales:
En algunas ocasiones, el ejecutor testamentario recibe una misión mucho
más amplia, y esto ocurre cuando el testamento le confiere la saisine es decir,
la puesta en posesión del todo o parte de la sucesión.
El Código Civil expresa que "el testador podrá nombrar uno o muchos
ejecutores testamentarios. Podrá darles el derecho de apoderarse del todo o
únicamente de una parte de su mobiliario, pero no podrá durar este derecho más
de un año y un día de su fallecimiento".3
Excepcionalmente la duración de la saisine se puede acortar, cuando el
heredero ofrece poner en manos de los ejecutores testamentarios la cantidad
suficiente para el pago de los legados de bienes muebles o justificando su pago.
Esta disposición está contemplada en el Artículo 1027.
Esto lo que trata es de darle al ejecutor solamente la posesión para que
así se asegure de la ejecución de la misión encomendada, y de la que se derivan
las siguientes consecuencias.
1. La saisine del ejecutor testamentario solamente comprende los bienes
muebles que existan al momento de la apertura de la sucesión y no
abarca los frutos y las rentas de los inmuebles;
2. La saisine del ejecutor testamentario no impide la demanda en entrega
de legados, por parte de los legatarios particulares, contra los
herederos legítimos o el legatario universal;
3. El ejecutor testamentario no puede pagar las deudas hereditarias, sin
el consentimiento del heredero.
1.5.3 Cesación de la Ejecución Testamentaria
La ejecución testamentaria llega a su fin por varias causas, que se
enumeran a continuación:
a) La muerte del ejecutor, no transmisible a sus herederos;
b) Por haber llegado la ejecución a su tiempo;
c) Por su dimisión, si es que está en la imposibilidad de continuar su
misión;
d) Por su destitución, a consecuencia de demanda de los herederos o
legatarios universales en caso de incapacidad o infidelidad;
e) Por anulación del testamento que nombró al o a los ejecutores
testamentarios.
Una vez cesado su mandato, el ejecutor testamentario, debe rendir
cuentas a los herederos o legatarios universales o al curador de la sucesión
vacante. La responsabilidad del ejecutor testamentario es la de todo mandatario,
es decir, responderá, no solamente de su dolo, sin de sus simples faltas y su
responsabilidad será tratada con mayor rigor si ha recibido un legado con
remuneración.
Los gastos hechos por el ejecutor testamentario para poner los sellos,
hacer el inventario, formalizar la cuenta y demás, relativos a sus funciones,
serán a cuenta de la sucesión.
3 Artículos 1025 y 1026 del Código Civil de la República Dominicana
CAPITULO II. CLASIFICACION DE LOS TESTAMENTOS
Los testamentos tienen diversas categorías “el testamento podrá ser
ológrafo, o hecho por un instrumento público o en forma mística”.4 Es decir,
que hay tres clases de testamentos: el ológrafo, el público o auténtico y el
místico.
2.1 El Testamento Ológrafo
2.1.1 Definición y Ventajas
El testamento ológrafo no será válido, sin no está escrito por entero,
fechado y firmado de mano del testador; no está sujeto a ninguna otra
formalidad.
Esta forma ofrece la ventaja de que es fácil de redactar como de revocar.
Por otra parte es el más discreto de todos los testamentos pues no requiere
testigos ni intervención de notario y por ende, es el más económico. Solamente
tiene el inconveniente de que está expuesto a pérdida y destrucción.
2.1.2 Formas
Según el Artículo 970, el testamento ológrafo debe ser, de manos del
testador: a) escrito entero; b) fechado; c) firmado. Todo de manos del testador.
a) Escrito entero de manos del testador: El texto legal es claro sobre
este requisito, por eso es que se llama ológrafo. Esta condición es
necesaria y suficiente; necesaria porque ninguna palabra debe o puede
ser escrita por un tercero. El testamento ológrafo queda viciado si
terceros agregan, interponen o intercalan cualquier palabra o frase,
aunque sea aclaratoria, a menos que ellas hayan sido hechas
sabiéndolo o consintiéndolo el testador, en su presencia y con fines
aclaratorios. Así mismo, el testamento sería nulo si es escrito por el
testador, pero llevándole un tercero la mano, porque en realidad este
acto no se puede decir que fue escrito por el testador.
Y es suficiente porque no importa si se escribe a pluma, bolígrafo o
lápiz; sobre papel o sobre cartón, o sobre un muro o pared. Es más, se
ha llegado a admitir la validez de un testamento escrito por medios de
una carta, con tal de que sea escrita por la mano del testador, contenga
la fecha y la firma.
El testamento ológrafo no está sometido a ninguna de las reglas
relativas a los actos auténticos y las tachaduras no tienen que ser
salvadas al margen ni en ninguna parte.
b) Fecha: Sin fecha el testamento ológrafo no tiene validez. Esto se
explica porque la fecha es un medio para saber si el testador era capaz
en el momento en que ha manifestado su voluntad; y porque en caso
de pluralidad de testamentos, es la fecha la que determina la última
voluntad del testador, con todas sus consecuencias.
Por fecha se entiende el día, el mes y el año. El lugar de colocación de
la fecha es indiferente, puede se al comienzo, como intercalada, como
en la parte inferior.
4 Pérez Méndez, Artagnan. Sucesiones y Liberalidades. 6ta. Ed. Editorial Santo Domingo. Rep. Dom. 2004
Puede suceder que un testamento contenga una fecha falsa o inexacta,
incluso por simple equivocación del testador. Una fecha falsa
alterada con fines de fraude o simulación, entraña la nulidad del
testamento.
c) Firma: Basta la firma usual del testador, la que siempre lo ha
individualizado. La firma puede ponerse en cualquier parte, al final, al
principio o en el cuerpo del acto. La mención del nombre basta si el
testador no lo ha hecho bajo forma de firma propiamente dicha.
2.1.3 Fuerza Probante
a) Veracidad de la escritura y de la firma del testador
El testamento ológrafo es un acto bajo firma privada. Los herederos a los
cuales se les opone, tienen siempre el derecho de declarar, que no lo reconocen:
que no reconocen la firma y la escritura del autor, conforme a lo que establece
el Artículo 1323 del Código Civil. De este modo los impugnantes de un
testamento podrían recurrir al procedimiento de verificación de escritura.
En cuanto al fardo de la prueba en el procedimiento de la verificación de
escritura, conforme al derecho común, pertenece aquel al legatario.
b) Fe debida a la fecha del testamento
El artículo 1328 establece que “los documentos bajo firma privada no
tienen fecha contra los terceros, sino desde el día en que hayan sido registrados,
desde el día de la muerte del que los haya suscrito, o desde el día en que su
sustancia se ha hecho constar en actos autorizados por oficiales públicos, tales
como los expedientes de colocación de sellos o de inventario”.5
Se admite que el testamento ológrafo hace plena fe de su fecha, por sí
mismo, si se supone que su escritura no es discutida o ha sido verificada. Sin
embargo, esta fecha puede ser discutida por los interesados por todos los
medios aunque se saquen del contexto mismo del acto; y por otro lado, los
interesados pueden recurrir a todas las pruebas, aunque sean extrínsecas,
cuando se invoca la falsedad de la fecha como resultado de un fraude.
2.2 El Testamento Auténtico
El testamento auténtico también es llamado testamento por acto público.
Mientras en otras partes se abandona cada vez más esta forma, sigue siendo, no
obstante sus desventajas, la más usual en la República
Dominicana.
2.2.1 Formalidades
El testamento auténtico tiene algunas formalidades, que son:
1. Número de notarios y de testigos: Antes de la reforma introducida por la
reforma introducida por la Ley No. 301 de 1964 sobre el notariado, regían
las disposiciones del código civil en lo relativo al número de notarios y de
testigos que debían intervenir en un testamento pro acto público o auténtico.
Según el Artículo 97 del Código Civil “el testamento por acto público es, el
5 Soto Castillo, Nelson. Código Civil y Compendio de Legislación Complementaria. 1ra. Ed. Impresora Soto
Castillo, S. A. Santo Domingo, Rep. Dom. 2003
otorgado ante dos notarios y en presencia de dos testigos, o por un notario
en presencia de cuatro testigos.
El Artículo 31 de la Ley No. 301 de 1964 expresa que los testigos, cuando
se necesitare su intervención, nunca serán más de dos.
2. Capacidad de los testigos: En cuanto a las condiciones generales de
capacidad, el Artículo 980 dice que los testigos que asistan al otorgamiento
de una disposición testamentaria, deben ser varones, mayores de edad y
ciudadanos dominicanos que gocen de los derechos civiles. En cuanto a lo
que debe ser varón, esto no debe tomarse en cuenta porque la mujer tiene
capacidad civil al igual que el hombre dominicano.
En cuanto a ciertas incapacidades especiales, está establecido que “no
podrán asistir como testigos, en un testamento hecho por instrumento
público, ni los legatarios por cualquier título que lo sean, ni sus parientes o
afines hasta el cuarto grado inclusive, ni los oficiales de los notarios que
otorguen el documento.”6
Los testigos deben asegurar con su presencia que el testador ha consentido
libre y voluntariamente, pero también deben ratificar la conformidad de las
palabras pronunciadas por el testador, de donde debemos concluir que los
ciegos, idiotas, sordos y los que no comprenden el lenguaje castellano, no
deben ser testigos en los testamentos auténticos.
3. Dictado del testamento: Si el testamento se otorga ante dos notarios, será
dictado por el testador y escrito por uno de ellos, tal como se dicte. Si no
asistiese al acto más que un notario, debe también éste escribir lo que el
testador le dice. En uno y en otro caso deberá leérsele a éste en presencia de
los testigos. Después de escriturado el acto, el notario debe darle lectura al
testamento, en presencia de los testigos y el testador.
4. Mención del cumplimiento de las formalidades: No basta con cumplir con
todas las formalidades expresadas en el código, es necesario aún, que se
haga mención, al final del acta, que se le dio cumplimiento a las mismas.
5. Firma: El testamento debe ser firmado por el testador en presencia del
notario o de los notarios y de los testigos, según lo expresa el Código Civil
en su Artículo 973. De igual manera, el testamento deberá firmarse por los
testigos; sin embargo, en los campos bastará que firme uno de los dos
testigos, si asisten dos notarios; y dos, si no asistiere más que un notario.
Cuando un testador no sabe firmar es prudente tomarle, en presencia de los
testigos y de otro notario, sus impresiones digitales para así satisfacer el
voto de la Ley No. 301 del Notariado. Es bueno destacar que la
jurisprudencia de la República Dominicana solo exige un notario y dos
testigos.
Además de estas formalidades del testamento auténtico descritas
anteriormente, existen algunas formalidades generales que deben también
cumplirse cabalmente, entre las que citamos.
6 Pérez Méndez, Artagnan. Sucesiones y Liberalidades. 6ta. Ed. Editorial Santo Domingo. Rep. Dom. 2004.
a) La fecha en que se recibe el acto, es decir, el día, el mes y el año, así
como el lugar de su redacción, ciudad, municipio, provincia y
República Dominicana; y si el notario ha tenido que trasladarse fuera
de su estudio, hacer mención expresa del lugar donde ha establecido
su estudio ad hoc para recibir el acto.
b) El testamento debe escriturarse en un solo contexto, en el anverso y
reverso de la hoja de papel, en idioma español, sin abreviaturas,
blancos, lagunas ni intervalos. Contendrán los nombres, apellidos,
nacionalidad, número de cédula de identificación personal, calidades,
domicilio y residencia de las partes así como de los testigos. Esto
está contemplado en el
Artículo 21 de la Ley 301 sobre Notariado.
c) Los notarios no deben escriturar testamentos en los cuales ellos sean
testadores o legatarios, o lo sean sus parientes o afines en línea directa
o en línea colateral hasta tío y sobrino incluidos, o mejor aún, hasta el
cuarto grado inclusive. La doctrina si admite que el notario puede ser
instituido ejecutor testamentario.
d) En cuanto a la hora de la redacción del testamento, podemos señalar
que los notarios pueden recibir un testamento a cualquier hora: antes
de las seis de la mañana y después de los seis de la tarde.
2.3 El Testamento Místico
El testamento místico también es llamado secreto, y es un acto escrito
por el testador o por otro, presentado cerrado y sellado ante testigos, a un
notario el cual redacta un acta de suscripción auténtica. Su utilidad es doble: se
asegura su conservación entre las manos del notario y permanece secreto, ya
que se entrega cerrado.
La ventaja del testamento místico sobre el público es lo relativo al
secreto, pero también tiene sus dificultades y no es muy usual en la República
Dominicana, contrario a otros países donde se usa tanto.
2.3.1 Formalidades
El Código Civil en su Artículo 976 expresa que “si el testador quiere
hacer un testamento místico o secreto, deberá firmar sus disposiciones, bien las
escriba o las dicte. El papel que contenga aquellas o su cubierta, se cerrará y
sellará.
El testador lo presentará cerrado y sellado al notario y a seis testigos, por
lo menos, o le hará sellar y cerrar en su presencia, declarará que el contenido
del pliego es su testamento escrito y firmado por él, o escrito por otro y firmado
de su puño y letra; el notario levantará el acta, que se escribirá en el papel o
sobre el pliego que le sirva de cubierta; acta que firmará el testador, notario y
testigos. Todas estas acciones deben hacerse sucesivamente y sin interrupciones
con otros actos.
En caso de que el testador no supiese firmar, se aplica el Artículo 977
cuyo texto dice que si el testador no supiese firmar o no ha podido hacerlo
después de dictar sus disposiciones, será llamado un nuevo testigo, el cual
firmará el acta con los demás y se hará mención de la causa que ha motivado la
presentación de este nuevo testigo.
En cuanto a los que no pueden hablar, pero si escribir, se le permite hacer
testamento místico, pero éste debe ser escrito, fechado y firmado del puño y
letra del testador, y será presentado al notario y testigos; encima del acta de
suscripción, escribirá en su presencia que el papel que les presenta es su
testamento, luego de lo cual, el notario extenderá el acta.
Un ciego no puede testar de forma mística. El mudo puede hacerlo
siempre y cuando sepa escribir.
2.3.2 Fuerza Probante
En todo testamento místico hay dos actos diferentes: el testamento
mismo y el acta que redacta el notario. La única auténtica es el acta de depósito
que redacta el notario, de donde resultan las siguientes consecuencias:
a) El testamento nulo como testamento místico, podría valer como
testamento ológrafo si ha sido enteramente escrito, firmado y fechado
por el testador.
b) Se debe distinguir en cuanto a la fuerza probante entre las dos partes del
instrumento. El acta de suscripción hace fe de su contenido hasta la
inscripción en falsedad dado su carácter auténtico, al contrario el acta de
disposición testamentaria, acto privada, no tiene la misma fuerza
probante. Es decir que la declaración hecha por un testador, ante el
notario y en la presencia de los testigos, se puede impugnar sin que haya
necesidad de inscribirse en falsedad.
2.4 El Testamento Privilegiado
Se llaman testamentos privilegiados aquellos para los cuales la ley
acuerda al testador, el privilegio de formas particulares, en razón a la situación
excepcional en la cual se encuentra el testador. Generalmente, estas
formalidades son mucho más simples que las exigidas por los testamentos
ordinarios.
La fecha en este tipo de testamento no debe faltar, no solamente para
darle autenticidad, sino para poder constatar que fueron redactados en épocas
en las cuales ellos eran procedentes.
El Código Civil de la República Dominicana contempla tres testamentos
privilegiados: a) El testamento militar; b) el testamento hecho en tiempo de
peste; y c) el testamento marítimo.
2.4.1 El Testamento Militar
El testamento militar está reglamentado por los Artículos 981 al 984 del
Código Civil. La primera condición para poder invocarlas, es la condición de
militar, y también se incluye a los empleados en el ejército.
La simplicidad del testamento militar se justifica por el motivo de que les
es imposible, o por lo menos difícil, recurrir a las formalidades ordinarias.
Los testamentos de militares y de los empleados el ejército se podrán, en
cualquier lugar en que se hagan, otorgar ante el jefe de un batallón o escuadrón,
o ante otro oficial de grado superior, en presencia de dos testigos, o ante dos
habilitados del cuerpo o uno solo asistido de dos testigos.
Las disposiciones para los testamentos militares, no producirán efecto
más que a favor de los que estén en expedición militar, e cuartel o de
guarnición fuera del territorio de la República, o prisioneros del enemigo; sin
que favorezcan a los que estén de cuartel o guarnición en el interior, a no ser
que se hallen en una plaza sitiada, cuidadela u otro sitio cuyas puertas estén
cerradas e interrumpidas las comunicaciones con motivo de la guerra.
Este testamento será nulo seis meses después de que el testador haya
vuelto al sitio donde puede emplear las formas ordinarias.
2.4.2 El Testamento hecho en tiempo de peste
Esta forma especial de testamentar se ha determinado tomando en
consideración la interrupción de las comunicaciones de una localidad, por una
enfermedad contagiosa.
Estas reglas especiales están contenidas en los Artículos 985 y 986 que
dicen que los testamentos hechos en un sitio con el cual esté interrumpida la
comunicación, a causa de peste u otra enfermedad contagiosa, se podrán hacer
ante el Juez de Paz o ante uno de los empleados municipales o rurales, en
presencia de dos testigos.
El testamento en tiempo de peste será nulo seis meses después de que las
comunicaciones se hayan reestablecidas, en el lugar en que el testador se
encuentre o seis meses después de que se haya trasladado a un sitio en que no
estén interrumpidas.
2.4.3 El Testamento Marítimo
Los testamentos hechos en el mar, durante un viaje, podrán otorgarse, a
bordo de los buques del Estado, por ante el oficial comandante del buque o a
falta de éste, por ante el que le sustituya en el servicio, el uno o el otro
conjuntamente con el oficial de administración, o con el que haga sus veces.
El testamento marítimo debe otorgarse ante dos testigos y en duplicado y
en original, al igual que los testamentos militares o en tiempo de peste.
Si el buque arriba a un puerto extranjero, en el cual haya cónsul
dominicano, aquellos ante quienes se haya otorgado el testamento, estarán
obligados a depositar uno de los originales, cerrado y sellado, en las manos del
cónsul, que lo remitirá al Secretario de las Fuerzas Armadas; y éste lo hará
depositar en una notaría y si no la hubiere, en el Juzgado de Paz el lugar del
domicilio del testador.
Al regresar el buque a la República, sea a puerto de su matrícula o a otro,
los dos originales del testamento cerrados y sellados, o el original que quede, se
remitirán a la oficina de la capitanía del puerto; y el encargo de ésta lo enviará
inmediatamente a la Jefatura de la Marina de Guerra.
2.5 Testamento hecho por un dominicano en el extranjero
Según lo establece el Artículo 970 del Código Civil, un dominicano que
se encuentre en el extranjero puede hacer disposiciones testamentarias en acto
privado, firmado por él o por acto auténtico con las formalices admitidas en el
país.
2.5.1 Formas
El dominicano en el extranjero puede testar de forma ológrafa o en forma
auténtica. Los cónsules dominicanos hacen el papel de notarios y nada impide
que ellos reciban un testamento auténtico, para lo que deben acogerse a todas
las formalidades prescritas por la ley para los testamentos públicos o
auténticos.
Los testamentos hechos en países extranjeros no se ejecutarán en lo que
se refiere a los bienes situados en la República, sino después de haberse inscrito
en el registro a que pertenezca el domicilio del testador, si lo tuviese aún; y si
así no fuese, en el del último domicilio que se le hubiese conocido en el país.
2.5.2 Testamento Ológrafo
Si un dominicano hace un testamento ológrafo en el extranjero
observando las disposiciones que se establecen en el Artículo 970, este
testamento es válido. En este caso no es necesario investigar si en el país que
se redactó se permite este tipo de testamento ni tampoco preocuparse por la
ubicación de los bienes incluidos en el mismo.
El único problema surge cuando el dominicano testa de acuerdo a las
reglas del país en donde redacta el testamento.
2.5.3 Testamento Auténtico
El dominicano en el extranjero también puede testar en forma auténtica
con las formalidades que se admiten en el país en donde se otorgue, es decir
que solamente la legislación local debe tomarse en cuenta.
En cuanto a la fuerza probante de los testamentos auténticos redactados
en el extranjero, se debe tener en cuenta la ley extranjera única y no la de
República Dominicana.
Este tipo de testamento, siempre y cuando se sigan las formalidades del
país en el que se redacte, es completamente válido aún después del retorno a la
República.
CAPITULO III. NULIDAD Y REVOCACIÓN DE LOS
TESTAMENTOS
3.1 Nulidad de los testamentos
Los testamentos deben seguir una formalidad previamente establecida, y
cuando se inobservan estas reglas de forma y de fondo, están sujetos a nulidad.
Esta nulidad puede ser absoluta o relativa.
a) Por ser la solemnidad un elemento constitutivo del testamento, la
ausencia o la violación de las formas lleva consigo la nulidad absoluta.
b) El testamento verbal y el testamento mancomunado están viciados de
una nulidad absoluta.
Puede darse el caso de que los vicios sean de forma, entonces lo que se
da es una nulidad relativa. En las convenciones, la forma protege la voluntad
del contratante y su propio interés; la solemnidad del testamento ampara la
voluntada del de cuyus pero en interés de los legatarios y los de la familia;
todas esas personas deben poder criticar el testamento irregular que perjudica
sus intereses; la acción de nulidad no podría estar reservada, en tales
condiciones, a ciertas personas; técnicamente la nulidad no puede ser sino
absoluta en derecho positivo francés.
3.2 Causas de la nulidad
Cada tipo de testamento tiene ciertas reglas especiales que deben tenerse
en cuenta, ya que en caso de inobservancia, el testamento se considera nulo.
En cuanto al testamento ológrafo es causa de nulidad:
a) Cuando el testamento no está escrito entero de puño y letra del testador.
b) Cuando el testamento está mecanografiado aunque tenga la firma de
puño y letra del testador.
c) Los interlineados hechos por un tercero anulan por completo el
testamento.
d) Cuando falta la fecha en el testamento, ya que se debe indicar el
día, mes y año en que fue escrito. La mención y la exactitud de la fecha
aseguran la protección de la voluntad del testador.
En cuanto al testamento auténtico es causa de nulidad:
a) Cuando la redacción del testamento se ha realizado sin la presencia
del notario.
b) Cuando la redacción del testamento se ha realizado sin la presencia de
los testigos.
c) Cuando los testigos sean parientes del legatario o del notario.
d) Cuando el testamento fue realizado por un mudo, porque el testador
debe dictar el testamento al notario.
e) Cuando no tiene la firma del testador.
f) Cuando no tiene la fecha o la misma es falsa.
Cuando el testamento es místico o secreto, las causas de nulidad se
presentan:
a) Cuando el testamento ha sido hecho por una persona que no sabe leer.
b) Cuando el sobre en el cual está incluido el testamento no está sellado.
c) Cuando el notario no realiza el acto de suscripción de forma como
está establecido.
En cuanto a los testamentos privilegiados, los cuales son redactados bajo
circunstancias muy particulares, se hayan sometidos a una regla general común:
quedan anulados o más bien caducan seis meses después de que el testador
haya vuelto a encontrarse en una situación normal, que le permita acudir a un
notario.
Estos testamentos están sometidos a formas particulares requeridas son
pena de nulidad: uno o dos oficiales para los militares, el juez de instancia o los
funcionarios municipales en las islas carentes de comunicación con el
continente o en las regiones donde se sufra una epidemia, los comisarios o los
comandantes de los buques, otorgan estos testamentos en presencia de dos
testigos, que deben llevar la firma del redactor, de los testigos y del testador.
3.3 La confirmación por el heredero del testamento nulo por vicio de
forma
Un acto de nulidad absoluta no es susceptible de confirmación, sin
embargo, el Código Civil permite que surta efecto el cumplimiento por el
heredero o su ratificación del testamento nulo en la forma.
La razón se encuentra en el hecho de que “se considera al heredero como
obligado en conciencia a cumplir las liberalidades de su causante, hasta cuando,
por una razón de pura forma, no estuviera obligado a ello; sobre el heredero
pesa una obligación natural”. 7
Esta ratificación de parte del heredero está sometida a algunos requisitos,
que son muy estrictos:
a) debe ser obra exclusiva del heredero;
b) No puede hacerse sino luego de la muerte del testador. Antes del
fallecimiento el testamento no es más que un proyecto, siempre
revocable y no es susceptible de confirmación.
c) El heredero debe tener conocimiento del vicio de forma y la intención de
subsanarlo. Esto es necesario para la validez de toda confirmación. El
heredero debe conocer no solamente el vicio de forma del testamento,
sino de las consecuencias de ese vicio, la sanción que lleva consigo si no
cumple voluntariamente.
La confirmación de un heredero no le obliga sino a él, no es oponible a
sus coherederos, por lo tanto el legatario no podrá reclamar el pago sino a ese
heredero y por la parte del mismo.
3.4 Revocación de los testamentos
La revocación es el aniquilamiento de todo o parte del testamento, por la
voluntad del testador. Este en todo momento, tiene el derecho de revocar su
testamento, porque ello es de la esencia misma de los testamentos, por una
causa extraña a la voluntad del testador.
7 Mazeaud, Henry; Mazeaud, León y Mazeaud, Jean. Lecciones de Derecho Civil. Buenos Aires, Argentina.
La revocación es susceptible de afectar, ya sea a todas las disposiciones
del testamento, ya sea tan sólo a una o a algunas de ellas, mientras siguen
siendo eficaces las demás.
3.4.1 Condiciones
“El testamento es revocable hasta la muerte. Como el testamento es la
última voluntad del testador, por eso se ha tratado de facilitarle la posibilidad
de revocar sus disposiciones, por esto la única condición para revocar un
testamento o parte de él, el la voluntad del testador”.8
3.4.2 Tipos de Revocación
La revocación de un testamento o de una disposición testamentaria en
especial, por obra de la voluntad del testador, puede ser voluntaria o judicial.
3.4.2.1 Revocación Voluntaria
La revocación voluntaria es un acto solemne, por lo que una revocación
sin formas, singularmente la verbal, tendría los mismos inconvenientes que un
testamento carente de formalidades, y por ende no surtiría ningún efecto.
La revocación voluntaria se divide en revocación expresa y tácita.
Revocación Expresa:
Los testamentos no se podrán revocar en todo ni en parte, sino por un
testamento posterior o por acta ante notario, en la que se conste la variación de
la voluntad del testador. Esto quiere decir que hay dos formas de lograr la
8 Acosta, Juan Pablo. Código Civil, Legislación Complementaria. 11 ed. Edit. Dalis. Santo Domingo, Rep.
Dom. 2002.
revocación expresa: por medio de otro testamento o por medio de un acto
notarial.
La revocación expresa de un testamento tiene por efecto revocar todas las
disposiciones hecha directamente a titulo o bajo la forma de legados. Así
mismo por el efecto del testamento dentro del cual un testador dispone de sus
inmuebles, revoca un testamento anterior que portaba disposición de sus
inmuebles y de sus muebles.
Siempre que la revocación expresa resulte de un acto notarial o de otro
testamento, ella es siempre revocable, como lo es todo acto de última voluntad.
La retractación de la revocación se puede hacer de cualquier manera, o sea, por
medio de otro testamento o por medio de un acta notarial, pero también puede
ser tácita como puede serlo la revocación del testamento.
La revocación expresa ya sea testamentaria o notarial es susceptible a su
vez de ser anulada en la forma que establece el Artículo 1035 por acto
testamentario o notarial, de la cancelación del documento revocatorio o
también de la confección de un nuevo testamento cuyas disposiciones sean
incompatibles con los del escrito revocatorio.
La revocación de la retractación hace surtir, nuevamente, sus efectos al
testamento primitivo, aunque su autor no haya expresado formalmente su
voluntad en este sentido.
Acto en forma de testamento:
Cualquiera que sea la forma como se ha hecho el testamento, sea ológrafo, místico o
público, puede ser revocado en una forma cualquiera, por medio de un testamento posterior.
Es decir, que un testamento auténtico puede ser revocado por medio de uno ológrafo, hecho
con posterioridad.
El acto revocatorio, desde el momento en que cumple las condiciones de
forma de un testamento, necesariamente no tiene que valer como testamento
verdadero, de donde se derivan las siguientes consecuencias:
a) Un nuevo testamento revocatorio es válido aunque no contenga ningún
legado nuevo;
b) La revocación resultante de un testamento que contiene a la vez, la
manifestación del cambio de voluntad del testador y legados nuevos, es
eficaz aún cuando estos legados sean caducos.
Acto Notarial:
Se puede revocar un testamento anterior, por medio de un acto, redactado
en la forma en la cual se redactan ordinariamente los actos notariales. En esta
acta no hay que seguir las reglas especiales que el Código Civil traza para la
redacción de los testamentos auténticos. Solamente deben observarse las reglas
establecidas en la Ley No. 301 del 1964 del Notariado.
Revocación Tácita:
La revocación tácita es siempre una revocación indirecta, dispensada del
soporte de las formas apropiadas, a fin de que surta efecto la voluntad del
testador.
Se considera una revocación indirecta porque resulta de ciertos actos que
no pueden ser interpretados sino como implicatorios de la voluntad de revocar.
Se pueden dar tres casos de revocación tácita: a) la incompatibilidad
entre las disposiciones del testamento primitivo y las del testamento posterior;
b) la enajenación voluntaria hecha por el testador, de las cosas legadas; y c) la
destrucción voluntaria del testamento.
La Incompatibilidad entre las disposiciones testamentarias y una disposición
ulterior:
El Artículo 1036 del Código Civil establece que los testamentos
posteriores, que no revoquen de una manera expresa los precedentes, no
anularán en éstos, sino aquellas disposiciones contenidas en ellos, que fuesen
incompatibles con las nuevas o que sean contrarias.
Esto significa que en caso de pluralidad de testamentos sucesivos, no hay
forzosamente revocación del más viejo, ya que las disposiciones del uno y del
otro deben ser acumulativamente ejecutadas.
Se puede dar el caso de que exista incompatibilidad entre las dos
disposiciones testamentarias. Hay incompatibilidad cuando jurídicamente no se
pueden ejecutar las dos disposiciones.
Existe contrariedad entre las dos disposiciones testamentarias cuando dos
disposiciones sucesivas y distintas otorgan el mismo objeto a dos personas
diferentes. Se debe aclarar la diferente que hay entre incompatibilidad y
contrariedad.
En el caso de la incompatibilidad, las dos disposiciones bien podrían ser
comprendidas en el mismo contexto y ellas no serían inejecutables
acumulativamente. En el caso de contrariedad las dos disposiciones podrían
ejecutarse si estuviesen contenidas en el mismo testamento.
Enajenación voluntaria de los objetos legados:
Cualquier enajenación, aun la hecha por un acto de retroventa o por
cambio, que hiciese el testador, del todo o parte de la cosa legada, incluirá la
revocación del legado en todo lo que se enajenó, aunque la enajenación
posterior sea nula y haya vuelto el objeto al poder del testador.
Esta revocación tácita sólo se aplicará a los legados a título particular que
tienen por objeto cuerpos ciertos, porque un legado universal o a título
universal no puede ser revocado por enajenación de algunos o de todos los
bienes que el testador poseyere el día del testamento. De igual manera, un
legado de una suma de dinero, permanece válido aunque el testador hubiese,
antes de morir, disipado todos sus haberes, se reduce entonces al legado de un
crédito contra la sucesión.
Destrucción del testamento:
El testador que quiera revocar el testamento ológrafo o cerrado que tenga
en su poder, lo destruye. La jurisprudencia ha admitido que tal destrucción
constituye un caso de revocación tácita.
La destrucción no equivale a una revocación mas que si es la obra del
testador o conocida por el, por lo demás, se presume, pero solamente hasta
prueba en contrario, que la destrucción es obra del testador. Se precisa
igualmente que sea voluntaria, lo cual excluye la destrucción por un testador
enajenado o de resulta de un error o de una torpeza.
La ley no se refiere a esta hipótesis, pero nadie duda que un legado no se
puede ejecutar cuando el testamento ha sido materialmente destruido por el
testador. Si el testador voluntariamente destruyó la parte del testamento que
contiene la disposición, ésta resulta tácitamente revocada.
3.4.2.2 Revocación Judicial
Las mismas causas que autorizan la demanda de revocación de la
donación entre vivos, se admitirán para la de las disposiciones testamentarias.
En tal sentido, resultan tres causas de revocación judicial que son: a) el
incumplimiento de las cargas; b) la ingratitud del legatario; y c) la
supervivencia de un hijo.
Incumplimiento de las cargas:
Cuando el legatario no cumpla con las cargas que le haya impuesto el
testador, el legado puede ser revocado por el tribunal. Los herederos tienen el
plazo del derecho común, para ejercer esta acción. El plazo comienza a correr a
partir del día que la condición no se ha cumplido.
La demanda en revocación puede ser incoada por todo interesado, es
decir tanto por los herederos como los legatarios universales o a titulo
universal.
Ingratitud del Legatario:
El Artículo 955 del Código Civil enumera limitativamente los casos de
ingratitud del donatario susceptibles de llevar consigo la revocación judicial del
donante.
o Si el donatario ha atentado contra la vida del donante.
o Si se ha hecho culpable contra el de sevicias, delitos o injurias graves.
o Si le niega alimentos.
La acción revocatoria del legado por ingratitud pertenece a los herederos
o a los legatarios que tengan la carga de los legados. La acción debe ser
ejercitada dentro del año en que la injuria haya sido conocida o haya podido ser
conocida por los herederos.
3.5 Interpretación de la cláusula revocatoria
Es por la apreciación de la circunstancia de la causa y de la voluntad del
testador que es necesario interpretar la cláusula revocatoria y determinar su
contenido. Así mismo como la revocación no recae más que una o algunas de
las disposiciones de un testamento anterior, es necesario buscar la intención del
testador. En definitiva la interpretación de la cláusula revocatoria se debe hacer
atendiendo a la circunstancia de la causa, a la voluntad o intención del testador,
es decir, hay que interpretar cual era la intención del disponente en el momento
de la revocación para así determinar cual es el contenido de la revocación.
CAPITULO IV. CADUCIDAD DE LOS TESTAMENTOS
4.1 Definición de Caducidad
La palabra caducidad implica la acción o el efecto de caducar, perder su
fuerza una ley o un derecho. Doctrinalmente se entiende como una sanción por
la falta de ejercicio oportuno de un derecho. El legislador subordina la
adquisición de un derecho a una manifestación de voluntad en cierto plazo o
bien permite una opción. Si esa manifestación no se produce en ese tiempo, se
pierde el derecho o la opción.
La revocación voluntaria es el hecho del testador; la revocación judicial
es la sanción de una culpa cometida por el legatario. Ciertos acontecimientos
constituye una imposibilidad de cumplimiento; el legado pierde entonces toda
su eficacia: caduca.
Cuando el testamento caduca, no adquiere derecho alguno el legatario
designado para recibirlo, el legado se invalida.
En principio, el legado está dirigido personalmente al legatario. Cuando
el legado caduca, no podrían reclamarlo, por lo tanto, los herederos del
legatario.
4.2 Diversos tipos de caducidad
Mientras que la revocación voluntaria es el hecho del testador; la
revocación judicial es la sanción de una culpa cometido por el legatario. Ciertos
acontecimientos constituyen una imposibilidad de cumplimiento, el legado
pierde entonces toda su eficacia: caduca.
La caducidad se hace posible y necesaria por la circunstancia de que
transcurre cierto tiempo entre el momento de la disposición y el momento en
que dicha disposición produce su efecto.
En el intervalo que separa la eventualidad de la actualidad, pueden surgir
diferentes acontecimientos que aniquilaran los derechos puramente eventuales
del legatario; dichos acontecimientos atañen al legatario y también a la cosa
legada.
Estos acontecimientos son:
1) La muerte del legatario.
2) La sobrevivencia de una incapacidad
3) Perdida de la cosa legada.
4) La desaparición de la causa impulsiva y determinante.
5) La repudiación
4.2.1 La muerte del legatario
“Toda disposición testamentaria caducara, sino hubiese sobrevivido el
testador, aquel en cuyo favor fue hecha”. 9 A simple vista se puede observar
que de la lectura de este texto se desprende que es necesario para que caduque
9 Artículo 1039 del Código Civil de la República Dominicana.
el legado por la muerte del legatario beneficiario que la muerte de éste se
produzca primero que la del testador.
Si sucede a la inversa, es necesario que el legatario sobreviva al testador
para que legado tenga eficacia y produzca todo su efecto si se trata de un
legado puro y simple y sin condición y sin término.
Esta disposición del Artículo 1039 se justifica porque el legado tiene un
carácter personal, lo que cuadra bien con el concepto de intuito personal, que
esta en su base el testador ha querido favorecer a determinadas personas y no a
otra, como tampoco a su descendiente y a sus hijos; la representación que
encuentra lugar en la sucesión ab-intestado, no tiene aplicación en la sucesión
testamentaria. No se recibe legado por representación.
La muerte del legatario, antes de la realización de la condición
suspensiva pone caduco el legado, por el contrario, el derecho del legatario a
término surge desde el instante de la apertura de la sucesión, únicamente se
dirige el cumplimiento del legado.
Esto significa que es suficiente con que el legatario exista en el momento
de la muerte del de cuyus, si muere luego del testador, pero antes de la llegada
del término transmite sus derechos a sus herederos.
El hecho de que la persona designada en el testamento como legataria
muera antes que el testador, hace que caduque el legado. En efecto, el
beneficiario debe existir en el momento en que se realice la liberalidad. Es
decir, que la representación no rige en materia de legados.
4.2.2 La sobrevivencia de una incapacidad
El legatario no solo debe existir en el momento de la muerte del testador,
sino que debe ser capaz de recibir; la incapacidad del legatario en el momento
de la muerte del testador es una causa de caducidad.
“La disposición testamentaria caducará cuando el heredero instituido o el
legatario la repudiasen o se hallasen incapaces de recibirla”.10
De la última parte del Articulo 1043 se desprende que el legado caduca
cuando el beneficiario que era apto en el momento de la redacción del
testamento, al ser instituido por el disponente, se encuentra en el momento del
fallecimiento en estado de incapacidad, bien general, bien relativa, con relación
al testador. Es entonces incapaz de recibir.
4.2.3 Pérdida de la cosa legada
En este caso se debe distinguir cuando la pérdida es anterior o posterior a
la defunción del testador. El Artículo 1042 dice que el legado caducara si el
objeto legado hubiere desaparecido totalmente, durante la vida del testador.
La pérdida de la cosa legada, cuando sobrevenga durante la vida del
testador, entraña la caducidad, con la condición de que se trate de un cuerpo
10 Pérez Méndez, Artagnan. Sucesiones y Liberalidades. 6ta. Ed. Editorial Santo Domingo, Rep. Dom. 2004
cierto. Cuando la pérdida no sea sino parcial, el legatario conserva lo que
subsista.
Cuando la pérdida no se produce sino luego de la muerte del testador, la
perdida de la cosa legada no tiene por consecuencia la caducidad del legado.
El derecho del legatario se abre definitivamente con la muerte del
testador; el legatario se convierte de inmediato en propietario, por lo tanto,
soporta los riesgos. Los riesgos no serían para el heredero más que si hubieran
incurrido en una culpa o si ha sido constituido en vida, no llegaran a probar que
aun cuando lo hubieran entregado dentro de los plazos, la cosa habría perecido.
Cuando la pérdida de la cosa se produce anteriormente a la defunción del
testador, en este caso se puede decir que el legado caduca verdaderamente, sin
distinguir la razón de las condiciones en que haya sobrevenido la perdida: causa
de fuerza mayor hechos del testador, o del heredero o de un tercero, lo que cae
entonces en la liberalidad completa habiendo desaparecido la cosa principal, no
podría el legatario reclamar los accesorios.
Se debe tomar en cuenta lo siguiente:
a) Que la pérdida de la cosa no es causa de caducidad más que para los
legados de cuerpo; ciertos legados de cosas determinadas escapan de
dicha eventualidad y por ejemplo el legado de un carro o de un libro no
caducaría por el solo hecho de que no existieran ejemplares e ese género
en la sucesión.
b) Que en el caso de pérdida parcial, el legado suscite en cuando lo que
reste de los objetos legados.
4.2.4 La desaparición de la causa impulsiva y determinante
Toda liberalidad testamentaria procede de un móvil de una razón que
constituye según una jurisprudencia sólidamente establecida, su causa
impulsiva y determinante, y que se opone a la causa clásica, a la intención
liberal considerada abstracta. Esta causa impulsiva y determinante, determinan
su nulidad cuando es inmoral o ilícita.
Si la causa es ilícita y el disponente no había consentido la liberalidad si
no por un motivo determinado para cierta finalidad, si ese motivo desaparece si
esa finalidad se extingue la combinación misma debe desaparecer.
En el caso de legado de un crédito, la extinción de este en vida del
disponente, por pago o por compensación, no lleva consigo necesariamente la
caducidad de la disposición ya que es posible en tal caso averiguar si el testador
quiso el valor presentado por el crédito más bien que el mismo crédito.
4.2.5 La repudiación de los legados
Existen ciertas reglas de orden general válida para todas las liberalidades
testamentarias referente a la caducidad por repudiación:
1) En cuanto a la época en que puede realizar la repudiación lo mismo que
la aceptación solo puede ser posterior a la apertura de la sucesión pues,
de lo contrario, resultaría radicalmente nula en aplicación de la regla
prohibitiva de los pactos sobre sucesión futura, pero se admite
generalmente que puede realizarse antes del cumplimiento de las
condiciones, porque no choca ella entonces con dicha regla.
2) La repudiación es indivisible en el sentido de que no podría ser parcial;
el legatario no podría aceptar el legado en parte solamente.
3) El legatario renunciante puede retractarse de su renuncia, mientras otra
persona no haya manifestado la intención de recibir los bienes a los
cuales el estaba llamado a recibir.
4) La repudiación, convertida en definitiva no puede ser atacada más que
por causa de dolo, de violencia, o de incapacidad, es decir, en las
condiciones en que podría ser la repudiación de una sucesión.
CONCLUSIONES
Al finalizar esta investigación se puede concluir que el testamento es un
acto unilateral, solemne, mediante el cual el disponente manifiesta su última
voluntad y surte su efecto únicamente luego de la muerte del testador.
Por otro lado, el testamento se puede redactar de diferentes formas, todas
previamente establecidas, con reglas claras y precisas y que deben de tomarse
en cuenta so pena de nulidad, ya sea absoluta o relativa.
También los testamentos pueden anularse, caducar o revocarse y estos
tres elementos producen una relación jurídica nueva entre las partes
intervinientes, ya que al producir la revocación y la caducidad su efecto deja sin
eficacia las disposiciones testamentarias.
Tanto la revocación, la anulación y la caducidad le quita el derecho que
el legatario beneficiario tenía sobre los bienes del de cuyus y de la misma
manera va a acrecer los legados de los demás legatarios.
Por otro lado, es conveniente destacar que la caducidad de un testamento
no lo determina el transcurrir del tiempo por si solo, así el testamento tenga 20,
30, 50 años de redactado, esta causa no lo torna caduco, pero lo que podría
suceder es que durante este largo tiempo, se pueden presentar ciertos
acontecimientos jurídicos como sería la muerte o incapacidad del legatario, así
como la pérdida o desaparición de los objetos legados.
En esta investigación no solamente se analizaron los diversos tipos de
testamentos, sino que se determinaron las causas, sus efectos y sus condiciones.
Asimismo, se analizaron las causas de la revocación, la caducidad y la nulidad
de los testamentos.
Es bueno destacar que, en la República Dominicana, no obstante ser el
testamento una figura jurídica, no es muy utilizada por muchas personas y por
lo tanto, los datos bibliográficos que existen son muy escasos.
RECOMENDACIONES
Luego de concluir con esta investigación acerca de la nulidad, revocación
y caducidad de los testamentos, se presentan las siguientes recomendaciones:
a) Se deben coordinar programas de maestría y post-grado con relación a la
figura jurídica de los testamentos para que los abogados en ejercicio
puedan tener las herramientas necesarias para asesorar a sus clientes.
b) Concientizar a la ciudadanía acerca de la importancia de los testamentos
para evitar inconvenientes en la repartición de sus bienes luego de la
muerte.
c) Al momento de una persona querer hacer un testamento se debe asesorar
en el tipo de testamento que le conviene para que luego el mismo no sea
anulado.
d) Las oficinas de abogados debieran preparar seminarios, conferencias y
talleres acerca de los testamentos, sus requisitos, sus condiciones y los
efectos que éstos traen.
e) A los estudiantes de derecho que se motiven a realizar estudios de
ampliación de este tema porque en la República Dominicana hay pocas
fuentes bibliográficas al respecto.
BIBLIOGRAFÍA
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Dominicana, 2002.
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Pérez Méndez, Artagnan. Sucesiones y Liberalidades. Sexta Edición.
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Soto Castillo, Nelson L. Código Civil y Compendio de Legislación
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edición 2003. Impresora Soto Castillo, S. A. Santo Domingo, Rep.
Dom.
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