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-
Obras Completas Ilustradas
Federico Garca Lorca
-
Edicin por ngeles Goyanes
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INDICE
PRLOGO
POESA
SUITES
Suite de los espejos
SMBOLO
EL GRAN ESPEJO
REFLEJO
RAYOS
RPLICA
TIERRA
CAPRICHO
SINTO
LOS OJOS
INITIUM
BERCEUSE AL ESPEJO DORMIDO
AIRE
CONFUSIN
REMANSO
El jardn de las morenas
PRTICO
ACACIA
ENCUENTRO
LIMONAR
Noche
RASGOS
PRELUDIO
-
RINCN DEL CIELO
TOTAL
UN LUCERO
FRANJA
UNA
MADRE
RECUERDO
HOSPICIO
COMETA
VENUS
ABAJO
LA GRAN TRISTEZA
Remansos
REMANSILLO
VARIACIN
REMANSO, CANCIN FINAL
MEDIA LUNA
Momentos de cancin
CANCIN CON REFLEJO
CANCIN SIN ABRIR
SSAMO
CANCIN BAJO LGRIMAS
PUESTA DE CANCIN
PAISAJE SIN CANCIN
Cuatro baladas amarillas
Tres estampas del cielo
Estampas del mar
Historietas del viento
Sombra
PUEBLO
MEMENTO
CUMBRE
-
El regreso
RFAGA
Horas de verano
La selva de los relojes
lbum blanco
PRIMERA PGINA
SEGUNDA PGINA
TERCERA PGINA
CUARTA PGINA
QUINTA PGINA
LTIMA PGINA
Secretos
FUENTE
PAN
LEADOR
ESPEJO
PUERTA ABIERTA
BOTICA
DONCELLITA
Seis canciones de anochecer
HORIZONTE
PESCADORES
SOLITARIO
DELIRIO
MEMENTO
LTIMA LUZ
Suite del agua
PAS
TEMBLOR
ACACIA
CURVA
COLMENA
-
Cruz
NORTE
SUR
ESTE
OESTE
Tres crepsculos
Palimpsestos
CIUDAD
CORREDOR
PRIMERA PGINA
La palmera
LMITES
LA PALMERA
MEDITERRNEO
LA PALMA
Newton
EN EL BOSQUE
ARMONA
RPLICA
PREGUNTA
Cco. Cuco. Cuc
LA CANCIN DEL CUCO VIEJO
PRIMER NOCTURNO DEL CUCO
SEGUNDO NOCTURNO DEL CUCO
LTIMO NOCTURNO
Madrigales
Castillo de fuegos artificiales quemado con motivo del cumpleaos del poeta
RUEDA CATALINA
COHETES
JARDN CHINO
GIRASOL
DISCO DE RUBES
-
CAPRICHO
JUEGO DE LUNAS
Caracol
Surtidores
Herbarios
En el jardn de las toronjas de luna
OTROS POEMAS DEL LIBRO DE Suites
Ferias
Momentos de la tarde
Momentos del jardn
Pases
Ensueos del ro
Meditaciones y alegoras del agua
Ruedas de fortuna
[Epitafio a un pjaro]
Espera
El campo segado
LIBRO DE POEMAS
Potica. De viva voz a Gerardo Diego
Palabras de justificacin
Veleta
Los encuentros de un caracol aventurero
Cancin otoal
Cancin primaveral
Cancin menor
Elega a Doa Juana la Loca
Cigarra!
Balada triste
Maana
La sombra de mi alma
-
Lluvia
Si mis manos pudieran deshojar
El canto de la miel
Elega
Santiago
El diamante
Madrigal de verano
Cantos nuevos
Alba
El presentimiento
Cancin para la luna
Elega del silencio
Balada de un da de Julio
"In memoriam"
Sueo
Paisaje
Noviembre
Preguntas
Corazn nuevo
Se ha puesto el sol
Pajarita de papel
Madrigal
Una campana
Consulta
Tarde
Hay almas que tienen...
Prlogo
Balada interior
El lagarto viejo
Patio hmedo
-
Balada de la placeta
Encrucijada
Hora de estrellas
El camino
El concierto interrumpido
Cancin oriental
Chopo muerto
Campo
La balada del agua del mar
rboles
La luna y la muerte
Madrigal
Deseo
Los lamos de plata
Espigas
Meditacin bajo la lluvia
Manantial
Mar
Sueo
Otro sueo
Encina
Invocacin al laurel
Ritmo de otoo
Aire nocturno
Nido
Otra cancin
El macho cabro
POEMA DEL CANTE JONDO
Baladilla de los tres ros
Poema de la seguiriya gitana.
-
Poema de la sole
Poema de la saeta
Grfico de la Petenera
Dos muchachas
Vietas flamencas
Tres ciudades
Seis caprichos
Escena del teniente coronel de la Guardia Civil
Dilogo del Amargo
PRIMERAS CANCIONES
Remansos
Cuatro baladas amarillas
Palimpsestos
Adan
Claro del reloj
Cautiva
Cancin (Casida de las palomas oscuras)
Canciones
Teoras
Cancin de las siete doncellas.
Nocturno esquemtico.
Cancin del colegial.
Tovivo.
Balanza
Cancin con movimiento.
Refrn
Friso
Cazador
Fbula
(Agosto)
-
Arlequn
Cortaron tres rboles
Nocturnos de la ventana
Canciones para nios
Cancin china en Europa
Cancioncilla sevillana
Caracola
(El lagarto est llorando)
Cancin cantada
Paisaje
Cancin tonta
Andaluzas
Cancin del jinete (1860)
Adelina de paseo
Tarde
Cancin del jinete
Es verdad
Tres retratos con sombras
Verlaine
Juan Ramn Jimnez
Debussy
Juegos
Ribereas
A Irene Garca (criada
Al odo de una muchacha
(Las gentes iban)
Cancin del mariquita
rbol de cancin
(Naranja y limn)
La calle de los mudos
Canciones de luna
-
La luna asoma
Dos lunas de tarde
Lunes, mircoles y viernes
Muri al amanecer
Primer aniversario
Segundo aniversario
Flor
Eros con bastn (1925)
Susto en el comedor
Luca Martnez
La soltera en misa
Interior
Nu
Serenata.
Homenaje a Lope de Vega
En Mlaga
Trasmundo
Escena
Malestar y noche
El nio mudo
El nio loco
Desposorio
Despedida
Suicidio
Amor
Cancioncilla del primer deseo
En el Instituto y en la Universidad
Madrigalillo
Eco
Idilio
(Narciso)
-
Granada y 1850
Preludio
Soneto
Canciones para terminar
A Rafael Alberti
De otro modo
Cancin de Noviembre y Abril
(Agua, dnde vas?)
El espejo engaoso
Cancin intil
Huerto de marzo
Dos marinos en la orilla
Ansia de estatua
Cancin del naranjo seco
Cancin del da que se va
ROMANCERO GITANO
Romance de la luna, luna
Preciosa y el aire.
Reyerta.
Romance sonmbulo.
La monja gitana.
La casada infiel
Romance de la pena negra
San Miguel (Granada)
San Rafael (Crdoba)
San Gabriel (Sevilla)
Prendimiento de Antoito el Camborio en el camino de Sevilla
Muerte de Antoito el Camborio
Muerto de amor
Romance de la Guardia Civil espaola
Martirio de Santa Olalla
-
Burla de Don Pedro a caballo
Thamar y Amnn
POETA EN NUEVA YORK
Poemas de la soledad en Columbia University.
Vuelta de paseo
1910 Intermedio
Fbula y rueda de los tres amigos
Tu infancia en Mentn
Los negros.
Norma y paraso de los negros
Oda al rey de Harlem
Iglesia abandonada
Calles y sueos
Danza de la muerte
Paisaje de la multitud que vomita
Paisaje de la multitud que orina
Asesinato
Navidad en el Hudson
Ciudad sin sueo
Panorama ciego de Nueva York
Nacimiento de Cristo
La aurora
Poemas del lago Edem Mills.
Poema doble del lago Edem
Cielo vivo
En la cabaa del Farmer
El nio Stanton
Vaca
Nia ahogada en el pozo
Introduccin a la muerte.
Muerte
Nocturno del hueco
-
Paisaje con dos tumbas y un perro asirio
Ruina
Luna y panorama de los insectos
Vuelta a la ciudad.
New York
Cementerio judo
Crucifixin
Dos odas.
Grito hacia Roma
Oda a Walt Whitman
Huda de Nueva York.
Pequeo vals vienes
Vals en las ramas
El poeta llega a la Habana.
Son de negros en Cuba
LLANTO POR IGNACIO SNCHEZ MEJAS
La cogida y la muerte
La sangre derramada.
Cuerpo presente.
Alma ausente
SEIS POEMAS GALLEGOS
Madrigal cibd de Santiago
Romaxe de Nosa Seora da Barca
Cantiga do neno da tenda
Noiturnio do adoescente morto
Canzn de cuna pra Rosala Castro, morta
Danza da la en Santiago
DIVN DEL TAMARIT
Gacelas
I. Gacela del amor imprevisto
II. Gacela de la terrible presencia.
-
III. Gacela del amor desesperado
IV. Gacela del amor que no se deja ver.
V. Gacela del nio muerto
VI. Gacela de la raz amarga
VII. Gacela del recuerdo del amor.
VIII. Gacela de la muerte oscura
IX. Gacela del amor maravilloso.
X. Gacela de la huida
XI. Gacela del amor con cien aos
XII. Gacela del mercado matutino
I. Casida del herido por el agua
II. Casida del llanto
III. Casida de los ramos
IV. Casida de la mujer tendida
V. Casida del sueo al aire libre
VI. Casida de la mano imposible
VII. Casida de la rosa
VIII. Casida de la muchacha dorada
IX. Casida de las palomas oscuras
Soneto gongorino en que el poeta manda a su amor una paloma
Llagas de amor
Soneto de la guirnalda de rosas
El poeta dice la verdad
El poeta pide a su amor que le escriba
Ay voz secreta del amor oscuro!
Soneto de la dulce queja
Noche del amor insomne
El poeta pregunta a su amor por la ciudad encantada de Cuenca
El poeta habla por telfono con el amor
El amor duerme en el pecho del poeta
OTROS SONETOS Y ODAS
En la muerte de Jos Ciria y Escalante
-
Soneto
Soneto de homenaje a Manuel de Falla, ofrecindole unas flores
A Carmela Condn, agradecindole unas muecas
Adam
Epitafio a Isaac Albniz
En la tumba sin nombre de Herrera y Reissig en el cementerio de Montevideo
A Mercedes en su vuelo
Oda a Salvador Dal
Soledad
Oda al Santsimo Sacramento del altar
POEMAS SUELTOS
En el cumpleaos de R.G.A. Corona potica o pulsera de flor
Estampilla y juguete
Abandono
Esto
Cancin de la desesperanza
Canto nocturno de los marineros andaluces
La sirena y el carabinero
Cancin
Soledad insegura
Tierra y Luna
Pequeo poema infinito
Cancin de la muerte pequea
Omega
Dos normas
El poeta pide ayuda a la Virgen
Infancia y muerte
Cancin
Versos en el nacimiento de Malva Marina Neruda
Cancin de cuna para Mercedes, muerta
-
Este es el prlogo.
La oracin de las rosas.
Estampa del cielo
Cada cancin
Soneto
Cancin
CANTARES POPULARES
Anda jaleo
Los cuatro muleros
Las tres hojas
Los mozos de Monlen
Las morillas de Jan
Sevillanas del siglo XVIII
Nana de Sevilla
Los pelegrinitos
Zorongo gitano
Romance de don Boyso
Los reyes de la baraja
La Tarara
OTRA POESA
Cancin vieja
El poema de mi cuarto
Cancin novsima de los gatos
Carteln
Voces
[La voz de la campana]
[Por encontrar un beso tuyo]
Eva
Poemas heroicos
Las serpientes
-
Poemas tardos
Paseo
Barcarola
Telgrafo
rbol de sorpresas
Nocturno de Marzo
La encrucijada de las sonrisas
Mitad
Recreo del nio loco y el pjaro ciego
Recreo del nio loco y el pjaro sin nido
Madrigal para la vieja Amarilis
Puerta
Polifemo
Interior
El holands Cristian Hartman
Teorema de amor
POEMAS DESCARTADOS DE PRIMERAS CANCIONES
Aire
Madrigal
Camino
El pecho
POEMAS DESCARTADOS DE Suites (I)
Viaje
[Yo]
[Un nio acaba de nacer]
Noche
Caprichos
[Suite]
[Qu pasar?]
[Ro azul]
-
Tarde
Desde aqu
Despus
Diurno
Tortugas
Leda
POEMAS DESCARTADOS DE Suites (II)
Cancin en desierto
Cancin muerta
Estampa roja
Caritide
Visin
Caracol
Rosa
Fondo
Parque
Pan
Hamlet
Madrigal
El camino conocido
Sirena
Realidad
Si T...
Flecha
Casi-elega
Marimantas
[La campanada]
[Las vidrieras de oro...]
Intermedio
Torre
-
POEMAS DESCARTADOS DE Poema del cante jondo
Reflejo final
Voto
Miserere
El huerto de la Petenera
Manzanilla
Campo
Copla
Quejo
Sibila
Luna negra
Bordn
Noche
Noche media
Ella
Fuera
Cueva
Bulera
POEMAS DESCARTADOS DE Canciones
Cancin definitoria
Cancin
Pregn
Voto
La cancin de la torre negra
Soneto
[Bandolero y todo]
Cancioncilla serrana
Mosca
[Rosa de llanuras]
Berceuse a Rafael cuando se vuelva otra vez un nio
-
[La fra espada del viento]
Burla de los cuatro reyes
[Ay qu montaa de luz...!]
Canciones tontas del nio y su mam
El mal corazn
Mach Yong
Segundo aniversario
Los cuatro viejos marineros
[Mara]
[Virgen de arena y espuma]
POEMAS DESCARTADOS DE Odas
Apunte para una oda
Oda y burla de Sesostris y Sardanpalo
Oda al toro de lidia
Teorema en el paisaje
POEMAS DESCARTADOS DE poemas en prosa
La muerte de la madre de Charlot
Coeur azul-corazn bleu
VERSOS DE CIRCUNSTANCIAS
[A Francisca Alarcn y Manuel ngeles Ortiz]
Florilegio de baladas mnimas
Hai-kais de felicitacin a mam
Cancin popular
Adis!
Copla cubana
[A Catalina Barcena]
[A Concha Garca Lorca]
Tardecilla del Jueves Santo
[A Luis Buuel]
[Poema de saludo a Nstor]
-
[A Claudio de la Torre]
Oracin
[A Vicente Huidobro]
[Al dorso de una fotografa]
A mi amiga Mara Teresa
[A Margarita Xirgu, con unas rosas]
A Margarita
[A Joaqun Romero Murube]
POEMAS FESTIVOS
Jaculatoria
Romance no gallista
Poesa de vanguardia
El cruzado
LOS POEMAS DE ISIDORO CAPDEPN FERNNDEZ
La extraordinaria vida de Isidoro Capdepn Fernndez
Granada como sultana
San Nicols
Segunda visita de Capdepn a la bella ciudad de Granada
Soneto al eximio arquitecto Palacios.
Soneto
[Lamento por la decadencia de las artes]
ANTOLOGA MODELNA
Presentacin
Juan Ramn Ximnez
Antonio Machado
Pedro Salinas
Jorge Guillen
Jos Bergamn
Jos Mara Hinojosa
Federico Garca Lorca
-
Salvador Dal
Rafael Alberti
Gerardo Diego
Emilio Prados
Manolito Altolaguige
Antonio Espina
Addendum
Otras
Aleluyas tiernas del Federico (Pirulino) a los amigos disgustados
[Con motivo del estreno de Doa Rosita la soltera]
VERSOS PERTENECIENTES A LA SUITE LLAMADA EN EL BOSQUE DE
LAS TORONJAS DE LUNA
POEMAS INDITOS
Oh cama del hotel! Oh dulce cama!
Por encontrar un beso tuyo
Reunin de damas a la orilla del mar
Todo: desde la sombra de la radiografa
Y he visto por el valle de la inmvil gacela
Teorema en el paisaje (I)
Teorema en el paisaje (II)
Cisso
Gloria: Oro, incienso y mirra
Cancin novsima de los gatos
Poema de Federico Garca Lorca a su amante Juan Ramrez de Lucas
TEATRO
EL MALEFICIO DE LA MARIPOSA
MARIANA PINEDA
LA NIA QUE RIEGA LA ALBAHACA Y EL PRNCIPE PREGUNTN
TEATRO BREVE (Dilogos)
La doncella, el marinero y el estudiante
-
El paseo de Buster Keaton
Quimera
Dilogo mudo de los cartujos
Dilogo de los dos caracoles
[Dilogo con Luis Buuel]
El loco y la loca
Dilogo de don Fabricio y la seora
Dilogo del dios Pan
Dilogo de la Residencia
VIAJE A LA LUNA
LA ZAPATERA PRODIGIOSA
LOS TTERES DE CACHIPORRA. Tragicomedia de don Cristbal y la se
Rosita
AMOR DE DON PERLIMPLN CON BELISA EN SU JARDN
RETABLILLO DE DON CRISTOBAL
AS QUE PASEN CINCO AOS
EL PBLICO
BODAS DE SANGRE
YERMA
DOA ROSITA LA SOLTERA O EL LENGUAJE DE LAS FLORES
LA CASA DE BERNARDA ALBA
LOLA LA COMEDIANTA
TEATRO INCONCLUSO
Diego Corrientes
Ampliacin fotogrfica
Drama fotogrfico
Rosa mudable
Posada
Dragn
La destruccin de Sodoma
-
La bola negra
Casa de maternidad
Los sueos de mi prima Aurelia
PROSA
IMPRESIONES
Granada. Paraso cerrado para muchos
Semana Santa en Granada
NARRACIONES
Historia de este gallo.
Degollacin del Bautista.
Degollacin de los inocentes.
Suicidio en Alejandra.
Santa Lucia y San Lzaro.
Nadadora sumergida. Pequeo homenaje a un cronista de salones.
Amantes asesinados por una perdiz.
La gallina
CONFERENCIAS
Charla sobre teatro.
Teora y juego del duende.
Las nanas infantiles
La imagen potica de Luis de Gngora.
HOMENAJES
El homenaje a Luis Cernuda.
De mar a mar.
IMPRESIONES Y PAISAJES
Dedicatoria
Prlogo
Meditacin
vila
-
Mesn de Castilla
La Cartuja
San Pedro de Cardea
Monasterio de Silos
Sepulcros de Burgos
Ciudad perdida
Los Cristos
Granada
Jardines
Temas
Ruinas
Fresdelval
Un pueblo
Una ciudad que pasa
Un palacio del Renacimiento...
Procesin
Amanecer castellano
Monasterio
Campos
Medidoda de agosto
Una visita romntica
Otro convento
Tarde dominguera en un pueblo grande
Iglesia abandonada
Pausa
Un hospicio de Galicia
Romanza de Mendelssohn
Calles de ciudad antigua
El Duero
LA BALADA DE CAPERUCITA
-
LIBROS, LIBROS! (Medio pan y un libro)
-
PRLOGO
Si nos preguntaran quin era Federico Garca Lorca probablemente
contestaramos que era poeta, uno de los componentes ms destacados de la
denominada generacin del 27, que naci en Granada en 1898 y muri fusilado en
1936 al comienzo de la guerra civil, entre Vznar y Alfacar, (Granada). Pero a pesar
de su corta vida sta fue muy intensa tanto a nivel personal como profesional, y las
Letras no fueron su nica pasin artstica. "Soy mucho mejor pintor que poeta; slo que
me ha dado por hacer versos", comentaba el poeta cubano Juan Marinello (1898-1977)
que Lorca le haba mencionado en una ocasin. Por ello, para entender mejor a Federico Garca Lorca tambin es necesario
conocer su obra plstica.
Lorca estudi filosofa y letras, y se licenci en Derecho. El hecho que marc
su destino por completo fue su estancia en Madrid, en la Residencia de
Estudiantes, donde conoci, entre otros, a Juan Ramn Jimnez, Machado, Dal y
Buuel.
En este escenario, Federico se entreg al arte, y su actividad creativa era
inmensa; abarcaba la poesa, la msica, el dibujo y el teatro.
La obra pictrica de Lorca engloba una multitud de temas y formas a travs
de los cuales expresa lo real y lo irreal, y se convierte en la forma ms ntima de
expresin que tiene el artista.
Sus dibujos le acompaan a lo largo de su vida y aparecen en la confeccin
de decorados de sus montajes teatrales, en las cartas, tarjetas postales que escriba a
familiares y amigos, en las dedicatorias de sus libros as como tambin como
ilustracin de sus poemas. Sin embargo, Lorca tom conciencia profesional como
artista pictrico en las exposiciones que realiz con carcter individual, la primera
de ellas en las galeras Dalmau de Barcelona, con motivo del estreno de Mariana
Pineda , entre el 25 de junio y el 2 de julio de 1927, a la que acudieron intelectuales
y miembros de la vanguardia catalana y posteriormente en 1932, con carcter
colectivo en la exposicin celebrada en Huelva.
A finales de julio de 1927, posiblemente desde Cadaqus, escriba Garca
Lorca a Manuel de Falla dicindole: Hice una exposicin de dibujos, obligado por
-
todos. Y he vendido cuatro! Le envo catlogos de recuerdo. Mil gracias por
todo....
Josep Dalmau organiz exposiciones importantes de arte vanguardista de
entre las que destacan la de Francis Picabia (que refleja en su obra varias fases:
cubista, abstraccionista, dadasta y surrealista), que expuso justo despus de Lorca
y que es perfecto reflejo de las influencias pictricas que tuvo nuestro autor.
En la creacin plstica de Lorca se distinguen dos etapas:
1. La primera etapa se iniciara hacia 1923 con una serie de caricaturas,
posteriormente realizar dibujos acordes a la obra potica del Romancero gitano,
(Interpretacin lrica de inspiracin tradicional y audacia metafrica, que llega al
fondo misterioso y trgico del mundo andaluz) y al Poema del Cante Jondo, (recoge
el dramatismo de la cancin andaluza), y una gran variedad temtica entre los que
encontramos los dibujos de payasos y dibujos con imgenes duplicadas.
2. La segunda etapa corresponde a los dibujos afines a El pblico, As que
pasen cinco aos, Drama sin ttulo o Poeta en Nueva York (el autor adopta la forma
surrealista para expresar su desprecio por la civilizacin moderna).
Rafael Alberti, poeta de la generacin del 27, relataba con fascinacin:
Lorca, cuando coga unos lapicillos de colores o la misma pluma con la que
escriba sus poemas, segua teniendo una frescura de fontana, una gracia como de
juego en la calle, de sonrisa de patio, de gallo de veleta, de todo aquello que haba
visto u odo, no saba cundo con los ojos de su niez granadina: jarrones con
peces y flores, vrgenes atravesadas por puales, nias en las ventanas y azoteas,
ngeles de las torres, manolas, arlequines, bandoleros y marinerillos ebrios y
enamorados, todos los temas y figuras de su poesa lrica y dramtica, hasta el
momento del romancero gitano, un ao antes de marchar a Nueva York, poca en
que cambia su estilo, contagiado sin duda por la atmsfera surrealista que ya se
extenda por casi toda Europa.
Al igual que en la poesa, en sus dibujos destaca el uso de las metforas, su
visin dramtica, los mitos de la colectividad, el amor, el sexo, la muerte, el
destino.
La utilizacin de smbolos es abundante en Lorca, sobre todo los que
relaciona con la muerte como pueden ser la luna, el agua estancada, la sangre
derramada, las hierbas, los metales. En ocasiones, determinados smbolos tienen
diferente significado dependiendo del contexto: La luna adems de simbolizar la
muerte puede simbolizar el erotismo, la fecundidad, la esterilidad o la belleza. El
caballo con el jinete adems de la muerte puede representar el erotismo masculino.
El agua si fluye representa la vida y la sangre puede representar lo sexual.
-
Los dibujos sirven como medio de expresin mediante el cual el poeta
exterioriza sus sentimientos ms reprimidos en el inconsciente, sus estados
anmicos, adems de su necesidad de comunicacin. Pone de manifiesto la
emotividad y el estado de nimo, son una manera de contactar con el exterior y
una manifestacin del interior.
En este libro los dibujos se han tratado de situar en el contexto ms
adecuado, siempre que ello era posible. Por ejemplo, los figurines con los vestidos
de los personajes de Mariana Pineda se diseminan en el texto de esa obra; el retrato
de Dal acompaan al poema a l dedicado; dibujos de arlequines ilustran poemas
sobre arlequines, aunque Lorca no los pintase ex profeso para ellos. Pero tambin
hay algunos dibujos no relacionados con las obras literarias (autorretratos, por
ejemplo), as como manuscritos. Sin duda, estas ms de noventa ilustraciones
ofrecern al lector una mejor y ms completa visin de Garca Lorca.
En esta recopilacin se incluyen todas las obras conocidas y editadas en vida del autor, as como otras publicadas despus de su muerte, algunos ttulos de
teatro inconclusos y los poemas inditos publicados en 1995 por la editorial ltera
en Sonetos del amor oscuro. Poemas de amor y erotismo. Inditos de madurez.
Los textos correspondientes han sido cotejados literalmente con las
magnficas publicaciones en papel de la obra de Lorca: Federico Garca Lorca, Poesa
completa y Federico Garca Lorca, Teatro completo (Galaxia Gutenberg-Crculo de Lectores,
Barcelona, 2011).
-
POESA
-
SUITES
Suite de los espejos
SMBOLO
Cristo
tena un espejo
en cada mano.
Multiplicaba
su propio espectro.
Proyectaba su corazn
en las miradas
negras.
Creo!
EL GRAN ESPEJO
Vivimos
bajo el gran espejo.
El hombre es azul!
Hosanna!
REFLEJO
Doa Luna.
(Se ha roto el azogue?)
No.
Qu muchacho ha encendido
su linterna?
Slo una mariposa
basta para apagarte.
Calla... pero es posible!
Aquella lucirnaga
es la luna!
RAYOS
Todo es abanico.
-
Hermano, abre los brazos.
Dios es el punto.
RPLICA
Un pjaro tan slo
canta.
El aire multiplica.
Omos por espejos.
TIERRA
Andamos
sobre un espejo
sin azogue,
sobre un cristal
sin nubes.
Si los lirios nacieran
al revs,
si las rosas nacieran
al revs,
si todas las races
miraran las estrellas,
y el muerto no cerrara
sus ojos,
seramos como cisnes.
CAPRICHO
Detrs de cada espejo
hay una estrella muerta
y un arco iris nio
que duerme.
Detrs de cada espejo
hay una calma eterna
y un nido de silencios
que no han volado.
El espejo es la momia
del manantial, se cierra,
como concha de luz,
por la noche.
El espejo
es la madre-roco,
el libro que diseca
-
los crepsculos, el eco hecho carne
SINTO
Campanillas de oro.
Pagoda dragn.
Tiln, tiln,
sobre los arrozales.
Fuente primitiva.
Fuente de la verdad.
A lo lejos,
garzas de color rosa
y el volcn marchito.
El ojo
LOS OJOS
En los ojos se abren
infinitos senderos.
Son dos encrucijadas
de la sombra.
La muerte llega siempre
de esos campos ocultos.
-
(Jardinera que troncha
las flores de las lgrimas.)
Las pupilas no tienen
horizontes.
Nos perdemos en ellas
como en la selva virgen.
Al castillo de irs
y no volvers
se vapor el camino
que comienza en el iris.
Muchacho sin amor,
Dios te libre de la yedra roja!
Gurdate del viajero,
Elenita que bordas
corbatas!
INITIUM
Adn y Eva.
La serpiente
parti el espejo
en mil pedazos,
y la manzana
fue la piedra.
-
BERCEUSE AL ESPEJO DORMIDO
-
Duerme.
No temas la mirada
errante.
Duerme.
Ni la mariposa,
ni la palabra,
ni el rayo furtivo
de la cerradura
te herirn.
Duerme.
Como mi corazn,
as t,
espejo mo.
Jardn donde el amor
me espera.
Durmete sin cuidado,
pero despierta,
cuando se muera el ltimo
beso de mis labios.
AIRE
El aire,
preado de arcos iris,
rompe sus espejos
sobre la fronda.
CONFUSIN
Mi corazn
es tu corazn?
Quin me refleja pensamientos?
Quin me presta
esta pasin
sin races?
Por qu cambia mi traje
de colores?
Todo es encrucijada!
Por qu ves en el cielo
tanta estrella?
Hermano, eres t
o soy yo?
Y estas manos tan fras
sonde aqul?
-
Me veo por los ocasos,
y un hormiguero de gente
anda por mi corazn.
REMANSO
El bho
deja su meditacin,
limpia sus gafas
y suspira.
Una lucirnaga
rueda monte abajo,
y una estrella
se corre.
El bho bate sus alas
y sigue meditando.
El jardn de las morenas
Fragmentos
PRTICO
El agua
toca su tambor
de plata.
Los rboles
tejen el viento
y las rosas lo tien
de perfume.
Una araa
inmensa
hace a la luna
estrella.
ACACIA
Quin seg el tallo
-
de la luna?
(Nos dej races
de agua.)
Qu fcil nos sera cortar las flores
de la eterna acacia!
ENCUENTRO
Mara del Reposo,
te vuelvo a encontrar
junto a la fuentefra
del limonar.
Viva la rosa en su rosal!
Mara del Reposo,
te vuelvo a encontrar,
los cabellos de niebla
y ojos de cristal.
Viva la rosa en su rosal!
Mara del Reposo,
te vuelvo a encontrar.
Aquel guante de luna que olvid,
dnde est?
Viva la rosa en su rosal!
LIMONAR
Limonar.
Momento
de mi sueo.
Limonar.
Nido
de senos
amarillos.
Limonar.
Senos donde maman
las brisas del mar.
-
Limonar.
Naranjal desfallecido,
naranjal moribundo,
naranjal sin sangre.
Limonar.
T viste mi amor roto
por el hacha de un gesto.
Limonar,
mi amor nio, mi amor
sin bculo y sin rosa.
Limonar
Noche
Suite para piano y voz emocionada
RASGOS
Aquel camino
sin gente.
Aquel camino.
Aquel grillo
sin hogar.
Aquel grillo.
Y esta esquila
que se duerme.
Esta esquila...
PRELUDIO
El buey
cierra sus ojos
-
lentamente...
(Calor de establo.)
ste es el preludio
de la noche.
RINCN DEL CIELO
La estrella
vieja
cierra sus ojos turbios.
La estrella
nueva
quiere azular
la sombra.
(En los pinos del monte
hay lucirnagas.)
TOTAL
La mano de la brisa
acaricia la cara del espacio
una vez
y otra vez.
Las estrellas entornan
sus prpados azules
una vez
y otra vez.
UN LUCERO
Hay un lucero quieto,
un lucero sin prpados.
-Dnde?
-Un lucero...
En el agua dormida
del estanque.
FRANJA
-
El camino de Santiago.
(Oh noche de mi amor,
cuando estaba la pjara pinta
pinta
pinta
en la flor del limn.)
UNA
Aquella estrella romntica
(para las magnolias,
para las rosas).
Aquella estrella romntica
se ha vuelto loca.
Balaln,
balaln.
(Canta, ranita,
en tu choza
de sombra.)
MADRE
La osa mayor
da teta a sus estrellas
panza arriba.
Grue
y grue.
Estrellas nias, huid;
estrellitas tiernas!
RECUERDO
Doa Luna no ha salido.
Est jugando a la rueda
y ella misma se hace burla.
Luna lunera.
-
HOSPICIO
Y las estrellas pobres,
las que no tienen luz,
qu dolor,
qu dolor,
qu pena!,
estn abandonadas
sobre un azul borroso.
Qu dolor,
qu dolor,
qu pena!
COMETA
En Sirio
hay nios.
VENUS
brete, ssamo
del da.
Cirrate, ssamo
de la noche.
ABAJO
El espacio estrellado
se refleja en sonidos.
Lianas espectrales.
Arpa laberntica.
LA GRAN TRISTEZA
No puedes contemplarte
en el mar.
-
Tus miradas se tronchan
como tallos de luz.
Noche de la tierra.
Remansos
Ciprs.
(Agua estancada)
Chopo.
(Agua cristalina)
Mimbre.
(Agua profunda)
Corazn.
(Agua de pupila)
REMANSILLO
Me mir en tus ojos
pensando en tu alma.
Adelfa blanca.
Me mir en tus ojos
pensando en tu boca.
Adelfa roja.
Me mir en tus ojos.
Pero estabas muerta!
Adelfa negra.
VARIACIN
El remanso del aire
-
bajo la rama del eco.
El remanso del agua
bajo fronda de luceros.
El remanso de tu boca
bajo espesura de besos.
REMANSO, CANCIN FINAL
Ya viene la noche.
Golpean rayos de luna
sobre el yunque de la tarde.
Ya viene la noche.
Un rbol grande se abriga
con palabras de cantares.
Ya viene la noche.
Si t vinieras a verme
por los senderos del aire.
Ya viene la noche.
Me encontraras llorando
bajo los lamos grandes.
Ay morena!
Bajo los lamos grandes.
MEDIA LUNA
La luna va por el agua.
Cmo est el cielo tranquilo!
Va segando lentamente
el temblor viejo del ro
mientras que una rama joven
la toma por espejito.
-
Momentos de cancin
CANCIN CON REFLEJO
En la pradera bailaba
mi corazn.
(Era la sombra
de un ciprs
sobre el viento.)
Y un rbol destrenzaba
la brisa del roco,
la brisa!
Plata del tacto.
Yo deca, recuerdas?
(No me importa
la estrella
ni la rosa.)
Recuerdas?
Oh palabra perdida!
Palabra
sin horizonte!
Recuerdas?...
En la pradera bailaba
mi corazn.
(Era la sombra
de un ciprs
en el viento.)
-
CANCIN SIN ABRIR
Sobre el ro
los cnifes.
Sobre el viento
los pjaros.
(Tarde descarriada.)
Oh temblor
de mi corazn!
No temas,
me ir lejos
como un eco.
Me ir lejos
en un barco
sin vela
y sin remos.
Oh temblor
de mi corazn!
SSAMO
El reflejo
es lo real.
El ro
y el cielo
son puertas que nos llevan
a lo Eterno.
Por el cauce de las ranas
o el cauce de los luceros
se ir nuestro amor cantando
la maana del gran vuelo.
Lo real
es el reflejo.
-
No hay ms que un corazn
y un solo viento.
No llorar! Da lo mismo
estar cerca
que lejos.
Naturaleza es
el Narciso eterno.
CANCIN BAJO LGRIMAS
En aquel sitio,
muchachita de la fuente,
que hay junto al ro,
te quitar la rosa
que te dio mi amigo,
y en aquel sitio,
muchachita de la fuente,
yo te dar mi lirio.
Por qu he llorado tanto?
Es todo tan sencillo!...
Esto lo har, no sabes?,
cuando vuelva a ser nio.
Ay! ay!
Cuando vuelva a ser nio.
PUESTA DE CANCIN
Adolfo en 1921
Despus de todo
(la luna
abre su cola
de oro)
... Nada ...
(la luna
cierra su cola
de plata.)
-
Lejos
una estrella
hiere al pavo real
del cielo.
PAISAJE SIN CANCIN
Cielo azul.
Campo amarillo.
Monte azul.
Campo amarillo.
Por la llanura tostada
va caminando un olivo.
Un solo
olivo.
Cuatro baladas amarillas
A Claudio Guilln
I
En lo alto de aquel monte
hay un arbolito verde.
Pastor que vas,
pastor que vienes.
Olivares soolientos
bajan al llano caliente.
Pastor que vas,
pastor que vienes.
-
Ni ovejas blancas ni perro
ni cayado ni amor tienes.
Pastor que vas.
Como una sombra de oro
en el trigal te disuelves.
Pastor que vienes.
II
La tierra estaba
amarilla.
Orillo, orillo,
pastorcillo.
Ni luna blanca
ni estrellas lucan.
Orillo, orillo,
pastorcillo.
Vendimiadora morena
corta el llanto de la via.
Orillo, orillo,
pastorcillo.
III
Dos bueyes rojos
en el campo de oro.
Los bueyes tienen ritmo
de campanas antiguas
y ojos de pjaro.
Son para las maanas
de niebla, y sin embargo
-
horadan la naranja
del aire, en el verano.
Viejos desde que nacen
no tienen amo
y recuerdan las alas
de sus costados.
Los bueyes
siempre van suspirando
por los campos de Ruth
en busca del vado,
del eterno vado,
borrachos de luceros
a rumiarse sus llantos.
Dos bueyes rojos
en el campo de oro.
IV
Sobre el cielo
de las margaritas ando.
Yo imagino esta tarde
que soy santo.
Me pusieron la luna
en las manos.
Yo la puse otra vez
en los espacios
y el Seor me premi
con la rosa y el halo.
Sobre el cielo
de las margaritas ando.
Y ahora voy
por este campo
a librar a las nias
de galanes malos
y dar monedas de oro
a todos los muchachos.
-
Sobre el cielo
de las margaritas ando.
Tres estampas del cielo
Dedicadas a la seorita
Argimira Lpez,
que no me quiso
I
Las estrellas
no tienen novio.
Tan bonitas
como son las estrellas!
Aguardan un galn
que las remonte
a su ideal Venecia.
Todas las noches salen a las rejas
- oh cielo de mil pisos!
y hacen lricas seas
a los mares de sombra
que las rodean.
Pero aguardar, muchachas,
que cuando yo me muera
os raptar una a una
en mi jaca de niebla.
II
GALN
En todo el cielo
-
hay un estrello.
Romntico y loco.
Con frac
de polvo
de oro.
Pero busca un espejo
para mirar su cuerpo!
Oh Narciso de plata
en lo alto del agua!
En todo el cielo
hay un estrello.
III
VENUS
Efectivamente
tienes dos grandes senos
y un collar de perlas
en el cuello.
Un infante de bruma
te sostiene el espejo.
Aunque ests muy lejana,
yo te veo
llevar la mano de iris
a tu sexo,
y arreglar indolente
el almohadn del cielo.
Te miramos con lupa,
yo y el Renacimiento!
-
Estampas del mar
A Emilio y Manolo
El mar
quiere levantar
su tapa.
Gigantes de coral
empujan
con sus espaldas.
Y en las cuevas de oro
las sirenas ensayan
una cancin que duerma
al agua.
Veis las fauces
y las escamas?
Ante el mar
tomad vuestras lanzas.
CONTEMPLACIN
Yo evoco
el capitel corintio,
la columna cada
y los pinos.
El mar clsico
canta siempre en Esto
y tiembla como el
capitel corintio.
NOCTURNO
Miro las estrellas
sobre el mar.
Las estrellas son de agua,
-
gotas de agua!
Miro las estrellas
sobre mi corazn.
Las estrellas son de aroma,
ncleos de aroma!
Miro la tierra
llena de sombra.
GUARDIAS
En el reino del mar
hay dos guardas,
San Cristbal
y Polifemo.
Tres ojos
sobre el viajero errante!
DOS ESTRELLAS DEL MAR
En la torre
de la madrugada
Mara ensea a Venus
a tejer lana.
Venus le muestra todas
sus miradas
y Mara se asombra.
En la torre
de la madrugada.
-
Historietas del viento
I
El viento vena rojo
por el collado encendido
y se ha puesto verde, verde
por el ro.
Luego se pondr violeta,
amarillo y...
ser sobre los sembrados
un arco iris tendido.
II
Viento estancado.
Arriba el sol.
Abajo
las algas temblorosas
de los lamos.
Y mi corazn
temblando.
Viento estancado
A las cinco de la tarde
sin pjaros.
III
La brisa
es ondulada
como los cabellos
de algunas muchachas.
Como los marecitos
de algunas viejas tablas.
La brisa
brota como el agua,
y se derrama
-tenue blsamo blanco-
por las caadas,
-
y se desmaya
al chocar con lo duro
de la montaa.
IV
ESCUELA
Maestro
Qu doncella se casa
con el viento?
Nio
La doncella de todos
los deseos.
Maestro
Qu le regala
el viento?
Nio
Remolinos de oro
y mapas superpuestos.
Maestro
Ella le ofrece algo?
Nio
Su corazn abierto.
Maestro
Decid cmo se llama.
Nio
Su nombre es un secreto.
(La ventana
del colegio
tiene una cortina
de luceros.)
-
Canciones bajo la luna
LUNA LLENA
Al salir
Cuando sale la luna
se pierden las campanas
y aparecen las sendas
de lo impenetrable.
Cuando sale la luna
el mar cubre la tierra,
y el corazn se siente
isla del infinito.
La luna est ms lejos
que el sol y las estrellas.
Es perfume y recuerdo,
pompa de azul marchito.
-
COLORES
Sobre Pars la luna
tiene color violeta
y se pone amarilla
en las ciudades muertas.
Hay una luna verde
en todas las leyendas,
luna de telaraa
y de rota vidriera.
Y sobre los desiertos
es profunda y sangrienta.
Pero la luna blanca,
la luna verdadera,
slo luce en los quietos
cementerios de aldea.
CAPRICHO
En la red de la luna,
araa del cielo,
se enredan las estrellas
revoladoras.
SALOM Y LA LUNA
La luna es una hermana
de Salom. (Seora
que en una historia antigua
muerde una muerta boca.)
Salom era el ocaso.
Un ocaso
de ojos
y de labios.
La luna es el perpetuo
-
ocaso.
Tarde
continuada
y delirante.
El amor sin orillas
de Salom al oso
no fue por su palabra;
fue porque su cabeza,
medusa del desierto,
era una luna negra,
una luna imposible,
ahumada y soolienta.
Salom es la crislida
y la luna el capullo,
crislida de sombra
bajo un palacio oscuro.
La luna tiembla sobre el agua,
Salom tiembla sobre el alma.
Oh sublime belleza,
querer hacer de un beso
una estrella!
En el medioda
o en la noche oscura,
si hablis de Salom,
saldr la luna.
Sombra
PUEBLO
Entre tejado y tejado
va el alto ro del cielo.
Sobre las acacias viejas
-
duermen pjaros errantes.
Y la torre sin campanas
(Santa Luca de piedra)
se afirma en la tierra dura.
MEMENTO
Cuando muramos
nos llevaremos
una serie de vistas
del cielo.
(Cielos de amanecer
y cielos nocturnos.)
Aunque me han dicho
que muertos
no se tiene
ms recuerdo
que el de un cielo de Esto,
un cielo negro
estremecido
por el viento.
MURCILAGO
El murcilago,
elixir de la sombra,
verdadero amante de la estrella,
muerde el taln del da.
FIN
Ya pas
el fin del mundo
y ha sido
el juicio tremendo.
Ya ocurri catstrofe
-
de los luceros.
El cielo de la noche
es un desierto,
un desierto de lmparas
sin dueo.
Muchedumbres de plata
se fueron
a la densa levadura
del misterio.
Y en el barco de la Muerte
vamos los hombres, sintiendo
que jugamos a la vida,
que somos espectros!
Mirando a los cuatro puntos
todo est muerto.
El cielo de la noche
es una ruina,
un eco.
OSA MAYOR Juguete
ramos siete.
Dnde estamos?
Da tristeza
ver el carro
sin auriga
ni caballos.
Sobre el cielo
da una pena
suave verte soando
con un camino de oro
y boreales caballos.
-
Sobre el negro cristalino
qu hars cuando tengas, carro,
con la lluvia de los tiempos
tus luceros oxidados!
No piensas nunca meterte
bajo techado?
Yo te uncira una noche
a dos grandes bueyes blancos.
PONIENTE
Sobre el cielo exquisito,
ms all del violado,
hay nubes desgarradas
como camelias grises,
y un deseo de alas
sobre las crestas fras.
Un ocaso teido
de sombra como ste
dar una noche inmensa
sin brisa ni caminos.
CUMBRE
-
Cuando llegue a la cumbre...
(Oh corazn desolado,
San Sebastin de Cupido.)
Cuando llegue a la cumbre...
Dejadme cantar!
Porque cantando
no ver los oteros sombros
ni los rebaos
que en lo profundo van
sin pastores.
Cantando,
ver la nica estrella
que no existe.
Cuando llegue a la cumbre...
cantando.
SAUCE
Jeremas
exquisito!
Las lgrimas asoman
por tus ojos fros,
mas tu llanto no rueda
sobre el camino.
Abres bajo tus ramas
un abismo
y matizas con gestos
el color vespertino.
Oh Jeremas
exquisito!
-
El regreso
Yo vuelvo
por mis alas.
Dejadme volver!
Quiero morirme siendo
amanecer!
Quiero morirme siendo
ayer!
Yo vuelvo
por mis alas.
Dejadme retornar!
Quiero morirme siendo
manantial.
Quiero morirme fuera
de la mar.
CORRIENTE
El que camina
se enturbia.
El agua corriente
no ve las estrellas.
El que camina
se olvida.
Y el que se para
suea.
HACIA...
-
Vuelve,
corazn!,
vuelve.
Por las selvas del amor
no vers gentes.
Tendrs claros manantiales.
En lo verde,
hallars la rosa inmensa
del siempre.
Y dirs: Amor!, amor!,
sin que tu herida
se cierre.
Vuelve,
corazn mo!,
vuelve.
RECODO
Quiero volver a la infancia
y de la infancia a la sombra.
Te vas, ruiseor?
Vete.
Quiero volver a la sombra
y de la sombra a la flor.
Te vas, aroma?
Vete!
Quiero volver a la flor
y de la flor
a mi corazn.
Te vas, amor?
Adis!
-
(A mi desierto corazn!)
DESPEDIDA
Me despedir
en la encrucijada
para entrar en el camino
de mi alma.
Despertando recuerdos
y horas malas
llegar al huertecillo
de mi cancin blanca
y me echar a temblar como
la estrella de la maana.
-
RFAGA
Pasaba mi nia,
qu bonita iba!,
con su vestidito
de muselina
y una mariposa
prendida.
Sguela, muchacho,
la vereda arriba!
Y si ves que llora
o medita,
pntale el corazn
con purpurina
y dile que no llore
si queda solita.
Horas de verano
Afilador.
(Las tres.)
El alma de Pan
en los labios
del afilador.
Qu tristeza
tan polvorienta!
Evoca
un verde remanso
y una cadera
entre las ramas.
El hombre lleva
la rueda
-
de Santa Catalina.
Qu tristeza!
LAS CINCO Potro
Por la calle sin gente
pasa un caballo negro,
el caballo errabundo
de los malos sueos.
El aire del poniente
viene a lo lejos,
una ventana gime
con el viento.
LAS SEIS
Los pjaros empujan
a la tarde
y llevan con sus picos
la cola azul del da.
El ocaso tatuado
de veletas
sostiene la barca
de la media luna.
Y en la fuente fra
canta la culebra.
LAS SIETE
La primera estrella.
Todo mira hacia Venus
y ella como una nia
que se cae en el aljibe
tiembla y tiembla
como diciendo:
-
Volver maana?
LAS OCHO
El cielo se arranc
la venda
y el dragn de los mil ojos
nos lame con sus lenguas
de viento.
Venus se extrava
por las muchedumbres
y yo me acuerdo de una novia
que no he tenido nunca.
LAS NUEVE
Azul sin sangre.
Aire de terciopelo.
Oh amiga ma!
Podemos
bajar a la cisterna del corazn,
podemos
por el ro de las palabras
llegar a la isla
del beso.
Podemos
hundirnos en el olivar
sediento.
VILANO DE NOCHE
Sobre el agua
que late entre las zarzas
las estrellas
se alargan.
-
La selva de los relojes
Entr en la selva
de los relojes.
Frondas de tic-tac,
racimos de campanas
y bajo la hora mltiple,
constelaciones de pndulos.
Los lirios negros
de las horas muertas,
los lirios negros
de las horas nias.
Todo igual!
Y el oro del amor?
Hay una hora tan slo.
Una hora tan slo!
La hora fra!
MALEZA
Me intern
por la hora mortal.
Hora de agonizante
y de ltimos besos.
Grave hora en que suean
las campanas cautivas.
Relojes de cuco,
sin cuco.
Estrella mohosa
y enormes mariposas
plidas.
Entre el boscaje
de suspiros
el aristn
-
sonaba
que tena cuando nio.
Por aqu has de pasar,
corazn!
Por aqu,
corazn!
VISTA GENERAL
Toda la selva turbia
es una inmensa araa
que teje una red sonora
a la esperanza.
A la pobre virgen blanca
que se cra con suspiros y miradas!
L
La verdadera esfinge
es el reloj.
Edipo nacer de una pupila.
Limita al Norte
con el espejo
y al Sur
con el gato.
Doa Luna es una Venus.
(Esfera sin sabor.)
Los relojes nos traen
los inviernos.
(Golondrinas hierticas
emigran el verano.)
La madrugada tiene
un pleamar de relojes
donde se ahoga el sueo.
Los murcilagos nacen
de las esferas
y el becerro los estudia
preocupado.
Cundo ser el crepsculo
-
de todos los relojes?
Cundo esas lunas blancas
se hundirn por los montes?
ECO DEL RELOJ
Me sent
en un claro del tiempo.
Era un remanso de silencio,
de un blanco
silencio.
Anillo formidable
donde los luceros
chocaban con los doce flotantes
nmeros negros.
MEDITACIN PRIMERA Y LTIMA
El Tiempo
tiene color de noche.
De una noche quieta.
Sobre lunas enormes,
la Eternidad
est fija en las doce.
Y el Tiempo se ha dormido
para siempre en su torre.
Nos engaan
todos los relojes.
El Tiempo tiene ya
horizontes.
LA HORA ESFINGE
En tu jardn se abren
las estrellas malditas.
Nacemos bajo tus cuernos
y morimos.
Hora fra!
Pones un techo de piedra
-
a las mariposas lricas
y, sentada en el azul,
cortas alas
y lmites.
[UNA... DOS... Y TRES]
Una... dos... y tres.
Son la hora en la selva.
El silencio
se llen de burbujas
y un pndulo de oro
llevaba y traa
mi cara por el aire.
Son la hora en la selva!
Los relojes de bolsillo,
como bandadas de moscas,
iban y venan.
En mi corazn sonaba
el reloj sobredorado
de mi abuelita.
lbum blanco
A Claudio de la Torre
Eloisa Lpez tena un lbum sin escribir. Y se ha muerto. Pobrecita! Pero yo se lo
escribo con tinta blanca. Ruego a los lectores una oracin por su alma. El arzobispo de
Constantinopla se ha dignado conceder 100 das de indulgencia. Ah! Si ustedes la hubiesen
conocido... PRIMERA PGINA
Cerezo en flor
En Marzo
te marchas a la luna.
Dejas aqu tu sombra.
Las praderas se tornan
irreales.
-
Llueven pjaros blancos.
Y yo me pierdo en tu bosque
gritando:
brete, ssamo!
Ser nio?
Gritando:
brete, ssamo!
SEGUNDA PGINA
Cisne
Ni Pan
ni Leda.
(Sobre tus alas
se duerme la luna llena.)
Ni bosque
ni siringa.
(Por tu plumaje
resbala la noche fra.)
Ni carne rubia
ni besos.
(De escarcha y sueo remolcas
a la barca de los muertos.)
TERCERA PGINA
Inventos
(Estrellas de la nieve)
Hay montaas
que quieren ser
de agua,
y se inventan estrellas
sobre la espalda.
-
(Nubes)
Y hay montaas
que quieren tener
alas,
y se inventan las nubes
blancas.
CUARTA PGINA
Nieve
Las estrellas
se estn desnudando.
Camisas de estrellas
caen sobre el campo.
QUINTA PGINA
Amanece
La cresta del da
asoma.
Cresta blanca
de un gallo de oro.
La cresta de mi risa
asoma.
Cresta de oro
de un gallo de sombra.
LTIMA PGINA
Baladilla de Eloisa muerta
(Palabras de un estudiante)
Estabas muerta,
como al final
de todas las novelas.
Yo no te amaba, Elosa.
Y eras tan tierna!
Con msica de Bcquer
-
o de Espronceda,
t me soabas guapo
con melena,
y yo te daba besos
sin darme cuenta
de que no te deca:
oh labios de cereza!
Qu gran romntica
eras.
Bebas vinagre a escondidas
de tu abuela.
Te pusiste como una
celinda de primavera.
Y yo estaba enamorado
de otra. No ves qu pena?
De otra que estaba escribiendo
un nombre sobre la arena.
Cuando yo llegu a tu casa
estabas muerta
entre cirios y entre albahacas,
igual que en las novelas.
Rodeaban tu barquita
las nias de tu escuela.
Habas bebido el vinagre
de la botella eterna.
Tiln taln
te lloraban
las campanas tiernas.
Taln tiln
en la tarde
con dolor de cabeza.
Quiz soabas durmiendo
que eras Ofelia
sobre un lago azul de agua
calenturienta.
-
Tiln taln
que te lloren
las campanas tiernas!
Taln tiln
en la tarde
con dolor de cabeza!
Secretos
FUENTE
Ante la fuente fra
Cristo medita
con una semilla
entre las manos.
(Est sediento el cauce
de la brisa.)
Ante la fuente clara
Cristo y su alma
luchan por la palabra
que duerme todava.
Pero la fuente mana!
PAN
Ved qu locura!
Los cuernos de Pan
se han vuelto alas
y como una mariposa
enorme
vuela por su selva de fuego.
Ved qu locura!
LEADOR
-
En el crepsculo
yo caminaba.
Dnde vas?, me decan.
A cazar estrellas claras.
Y cuando las colinas
dorman, regresaba
con todas las estrellas
en la espalda.
Todo el haz
de la noche blanca!
ESPEJO
Mi cintillo de oro
se perdi en el espejo.
(Quiero decir
que nunca existi.)
En los espejos se pierden
las cosas que no existen.
Mi cintillo era de oro:
de sol o de margaritas?
Qu mujer me lo dio?
Preguntrselo a mi espejo.
Por... ms... que...
yo no tengo espejo!
PUERTA ABIERTA
Las puertas abiertas
dan siempre a una sima
mucho ms profunda
si la casa es vieja.
-
La puerta
no es puerta
hasta que un muerto
sale por ella
y mira doliente, crucificada,
a la madrugada sanguinolenta.
Qu trabajo nos cuesta
traspasar los umbrales
de todas las puertas!
Vemos dentro una lmpara
ciega
o una nia que teme
las tormentas.
La puerta es siempre la clave
de la leyenda.
Rosa de dos ptalos
que el viento abre
y cierra.
He visto las colas del viento,
las flores de la brisa.
He visto el pjaro Grifn
y la torre de Delgadina.
De dnde vienes,
de dnde?
He visto un camino azul
y unas nias
que iban cantando el romance
de la verde oliva.
No sabes de dnde vengo,
nia ma?
Pues... de tu ltima
sonrisa.
-
BOTICA
Esos venenos
son de la India?
Y esos perfumes
son de la Arabia?
(El boticario solloza
junto a su nio muerto.)
Aquel blsamo cura
heridas de amor?
Y el agua sonrosada
de la juventud?
(El boticario se inclina
sobre su nio muerto.)
Dgame: Alguna rosa
da un veneno violento?
Qu tiene esa redoma?
No ve usted cmo tiembla?
......
(Entre los sollozos
se oye un batir de alas
dentro de todos los frascos.)
DONCELLITA
Por qu te recuerdo
bajo una lluvia de Marzo
al salir del colegio?
Pajarita de las nieves
te llamaban. Un interno
-
te dio su rosa. Luego
se te cay la pluma
con que escribo los versos.
Tan pequeita, y t
sin saberlo!
Seis canciones de anochecer
HORIZONTE
Sobre la verde bruma
se cae un sol sin rayos.
La ribera sombra
suea al par que la barca
y la esquila inevitable
traba la melancola.
En mi alma de ayer
suena un tamborcillo
de plata.
-
PESCADORES
El rbol gigantesco
pesca con sus lianas
topos raros
de la tierra.
El sauce sobre el remanso
se pesca sus ruiseores
... pero en el anzuelo verde
del ciprs la blanca luna
no morder... ni
tu corazn al mo,
morenita de Granada.
SOLITARIO
Zujaira
Sobre el piansimo
del oro...
mi chopo
solo.
-
Sin un pjaro
armnico.
.........
Sobre el piansimo
del oro...
El ro a sus pies
corre grave y hondo
bajo el piansimo
del oro...
Y yo con la tarde
sobre mis hombros
como un corderito
muerto por el lobo
bajo el piansimo
del oro.
DELIRIO
Disuelta la tarde
y en silencio el campo.
Los abejarucos
vuelan suspirando.
Los fondos deliran
azules y blancos.
El paisaje tiene
abiertos sus brazos.
Ay, Seor, Seor,
esto es demasiado!
MEMENTO
Aire de llano
-
La luna ya se ha muerto
do-re-mi
la vamos a enterrar
do-re-fa
en una rosa blanca
do-re-mi
con tallo de cristal
do-re-fa.
Baj hasta la chopera
do-re-mi
se enred en el zarzal
do-re-fa.
Me alegro porque era
do-re-mi
presumida de ms!
do-re-fa.
No hubo para ella nunca
do-re-mi
marido ni galn
do-re-fa.
Cmo se pondr el cielo!
do-re-mi.
Ay cmo se pondr!
do-re-fa
cuando llegue la noche
do-re-mi
y no la vea en el mar
do-re-fa.
Acudid al entierro!
do-re-mi
cantando el po pa
do-re-fa.
Se ha muerto la Mambruna
do-re-mi
de la cara estelar
do-re-fa.
Campanas de las torres
do-re-mi
doblar que te doblar!
-
do-re-fa.
Culebras de las fuentes
do-re-mi
cantar que te cantar!
do-re-fa.
LTIMA LUZ
En la confusin
azul
una hoguera lejana
(lanzada en el corazn
del monte).
Los pjaros juegan
al viento entre los chopos
y se ahondan
los cauces.
Suite del agua
PAS
En el agua negra,
rboles yacentes,
margaritas
y amapolas.
Por el camino muerto
van tres bueyes.
Por el aire,
el ruiseor,
corazn del rbol.
TEMBLOR
En mi memoria turbia
-
con un recuerdo de plata,
piedra de roco.
En el campo sin monte,
una laguna clara,
manantial apagado.
ACACIA
Quin seg el tallo
de la luna?
(Nos dej races
de agua.)
Qu fcil nos sera cortar las flores
de la eterna acacia!
CURVA
Con un lirio en la mano
te dejo.
Amor de mi noche!
Y viudita de mi astro
te encuentro.
Domador de sombras
mariposas,
sigo por mi camino.
Al cabo de mil aos
me vers.
Amor de mi noche!
Por la vereda azul,
domador de sombras
estrellas,
seguir mi camino.
Hasta que el Universo
quepa en mi corazn.
-
COLMENA
Vivimos en celdas
de cristal,
en colmena de aire!
Nos besamos a travs
de cristal.
Maravillosa crcel,
cuya puerta
es la luna!
Cruz
NORTE
Las estrellas fras
sobre los caminos.
Hay quien va y quien viene
por selvas de humo.
Las cabaas suspiran
bajo la aurora perpetua.
En el golpe
del hacha
valles y bosques tienen
un temblor de cisterna!
En el golpe
del hacha!
SUR
Sur,
espejismo,
reflejo.
Da lo mismo decir
estrella que naranja,
cauce que cielo.
Oh la flecha,
la flecha!
-
El Sur
es eso:
una flecha de oro,
sin blanco! sobre el viento.
ESTE
Escala de aroma
que baja
al Sur
(por grados conjuntos).
OESTE
Escala de luna
que asciende
al Norte
(cromtica).
Tres crepsculos
A Conchita, mi hermana
I
La tarde est
arrepentida
porque suea
con el medioda.
(rboles rojos y nubes
sobre las colinas.)
La tarde solt su verde
cabellera lrica
y tiembla dulcemente
... le fastidia
ser tarde habiendo sido
medioda.
-
II
Ahora empieza la tarde!
Por qu? Por qu?
... Ahora mismo
he visto al da inclinarse
como un lirio.
La flor de la maana
dobla el tallo
... ahora mismo...
La raz de la tarde
surge de lo sombro.
III
Adis, sol!
Bien s que eres la luna,
pero yo
no lo dir a nadie,
sol.
Te ocultas
detrs del teln
y disfrazas tu rostro
con polvos de arroz.
De da, la guitarra
del labrador;
de noche, la mandolina
de Pierrot.
Qu ms da!
Tu ilusin
es crear el jardn
multicolor.
Adis, sol!
No olvides lo que te ama
el caracol,
la viejecilla
del balcn,
y yo...
que juego al trompo con mi...
corazn.
-
Bosque sexual
-
Palimpsestos
A Jos Moreno Villa
I CIUDAD
El bosque centenario
penetra en la ciudad
pero el bosque est dentro
del mar.
Hay flechas en el aire
y guerreros que van
perdidos entre ramas
de coral.
Sobre las casas nuevas
se mueve un encinar
y tiene el cielo enormes
curvas de cristal.
II
CORREDOR
Por los altos corredores
se pasean dos seores
(Cielo
nuevo.
Cielo
azul!)
... se pasean dos seores
que antes fueron blancos monjes,
(Cielo
medio.
Cielo
-
morado!)
... se pasean dos seores
que antes fueron cazadores.
(Cielo
viejo.
Cielo
de oro!)
... se pasean dos seores
que antes fueron...
(Noche.)
III
PRIMERA PGINA
A Isabel Clara, mi ahijada
Fuente clara.
Cielo claro.
Oh, cmo se agrandan
los pjaros!
Cielo claro.
Fuente clara.
Oh, cmo relumbran
las naranjas!
Fuente.
Cielo.
Oh, cmo el trigo
es tierno!
Cielo.
-
Fuente.
Oh, cmo el trigo
es verde!
La palmera
Poema tropical
LMITES
En el cielo la estrella
y el pulpo abajo.
(La palmera de Satn
y la palmera de Zoroastro.)
La estrella flota
en el espacio.
El pulpo flota
en el Mediterrneo.
La palmera de Satn
y la palmera de Zoroastro
se mueven cuando agitan
los brazos.
LA PALMERA
Entre el cielo y el agua
abres tu inmensa flor.
Rosa viva del viento
mediterrneo.
Te dan aire de negra
tus adornos de dtiles
y evocas la Gorgona
pensativa.
Eres junto a las olas
-
una araa-cigea
que teje sal y yodo
de los ritmos
y que suea en la arena
bajo su pie escamado
un pas de remansos
azules.
MEDITERRNEO
Mar latino!
Palmeras
y olivos!
El grito de la palma
o el silencio del pino.
Siento como una inmensa
columna subir tu ruido
por encima de todos
los mares.
Mar latino!
Entre las torres blancas
y el capitel corintio
te cruz patinando
la voz de Jesucristo.
Mar latino!
El gran falo del cielo
te dio su calor. Tu ritmo
fluye en ondas concntricas
de Venus, que es tu ombligo.
Mar latino!
Guardas gestos inmortales
y eres humilde. Yo he visto
salir marineros ciegos
y volver a su destino.
Oh Pedro de los mares!
Oh magnfico
desierto coronado
de palmeras y olivos!
-
LA PALMA
La palma es el aire.
Ni el ro ni Eva
logran plasmar curvas
tan perfectas.
La palma es el oro.
Ni el limn ni el trigo
logran ir ms all
del amarillo.
La palma es la Gracia.
En nuestras manos
llega a la cumbre azul
del desmayo.
Newton
En la nariz de Newton
cae la gran manzana,
blido de verdades.
La ltima que colgaba
del rbol de la Ciencia.
El gran Newton se rasca
sus narices sajonas.
Haba una luna blanca
sobre el encaje brbaro
de las hayas.
EN EL BOSQUE
Los gnomos
de los secretos
se mesan
-
los cabellos.
Amarran a la Muerte
y ordenan a los ecos
que despisten al hombre
con sus espejos.
En un rincn
est el secreto
revelado,
muerto.
Lo lloran
sus compaeros.
Es un joven azul
con los pies de hierro
que tiene entre las cejas
un lucero.
Lo lloran
sus compaeros.
El lago verde tiembla.
Hace viento.
ARMONA
Las olas
riman con el suspiro
y la estrella
con el grillo.
Se estremece en la crnea
todo el cielo fro,
y el punto es una sntesis
del infinito.
Pero quin une olas
con suspiros
y estrellas
con grillos?
Esperar que los Genios
tengan un descuido.
Las claves van flotando
entre nosotros mismos.
EL LTIMO PASEO DEL FILSOFO
-
Newton
paseaba.
La muerte lo iba siguiendo
rasgueando su guitarra.
Newton
paseaba.
Los gusanos roan
su manzana.
Sonaba el viento en los rboles
y el ro bajo las ramas.
Wordsworth hubiera llorado.
El filsofo tomaba
posturas inverosmiles
esperando otra manzana.
Corra por el camino
y tendase junto al agua
para hundir su rostro en
la gran luna reflejada.
Newton
lloraba.
En un alto cedro dos
viejos bhos platicaban
y en la noche lentamente
el sabio volva a su casa
soando inmensas pirmides
de manzanas.
RPLICA
Adn comi la manzana
de la virgen Eva.
Newton fue un segundo Adn
de la Ciencia.
El primero conoci
la belleza.
El segundo un Pegaso
-
cargado de cadenas.
Y no fueron culpables.
Las dos manzanas eran
sonrosadas
y nuevas
pero de amarga
leyenda.
Los dos senos cortados
de la nia inocencia!
PREGUNTA
Por qu fue la manzana
y no
la naranja
o la polidrica
granada?
Por qu fue reveladora
esta fruta casta,
esta poma suave
y plcida?
Qu smbolo admirable
duerme en sus entraas?
Adn, Paris y Newton
la llevan en el alma
y la acarician sin
adivinarla.
Cco. Cuco. Cuc
A Enrique Dez-Canedo y a Teresa
El cuco divide la noche
con sus bolitas de cobre.
El cuco no tiene pico,
tiene dos labios de nio
-
que silban desde los siglos.
Gato,
esconde tu rabo!
El cuco va sobre el Tiempo
flotando como un velero
y mltiple como un eco.
Urraca,
esconde tu pata!
Frente al cuco est la esfinge,
el smbolo de los cisnes
y la nia que no re.
Zorra,
esconde tu cola!
Un da se ir en el viento
el ltimo pensamiento
y el penltimo deseo.
Grillo,
vete bajo el pino!
Slo el cuco quedar
partiendo la eternidad
con bolitas de cristal.
LA CANCIN DEL CUCO VIEJO
En el arca de No
cant.
Y en la fronda
de Matusaln.
No era un hombre bueno.
A Matusaln
le llegaba la barba
-
a los pies.
Lanzo mis silbidos
al cielo. Logr
que cayeran vacos
otra vez.
Sobre la noche canto.
Cantar
aunque estis dormidos.
Cantar
por todos los siglos
de los siglos. Amn.
PRIMER NOCTURNO DEL CUCO
A pesar de sus ojos
la noche va perdida.
(Slo el cuco
permanece.)
En la caavera lloran
vientos indecisos.
(Slo el cuco
permanece.)
Por aqu? Por all? El alma
ha perdido su olfato.
(Slo el cuco
permanece.)
SEGUNDO NOCTURNO DEL CUCO
El cuco dice que S.
Algrate, colorn!
El ngel abre las puertas
-
de su jardn.
El cuco dice que No.
Canta, tierno ruiseor!
Tendremos en cada ojo
una flor.
Oh, qu maravillosa
resurreccin!
Que No!
Que S!
(La noche
se iba por su confn.)
Que S!
Que No!
(Apurando sus gotas
va el reloj.)
LTIMO NOCTURNO
Oh, qu estremecimiento!
El cuco ha llegado,
huyamos!
Si t vieras a la amarga
adelfa sollozar,
qu haras, amor mo?
Pensara en el mar.
Si t vieses que la luna
te llama cuando se va,
qu haras, amor mo?
Suspirar.
Si yo te dijese un da:
-
Te amo desde mi olivar,
qu haras, amor mo?
Clavarme un pual!
Oh, qu estremecimiento!
El cuco ha llegado,
huyamos!
Madrigales
[I]
Como las ondas concntricas
sobre el agua,
as en mi corazn
tus palabras.
Como un pjaro que choca
con el viento,
as sobre mis labios
tus besos.
Como fuentes abiertas
frente a la tarde,
as mis ojos negros
sobre tu carne.
II
Estoy preso
en tus crculos
concntricos.
Como Saturno
llevo
los anillos
de mi sueo!
-
Y no acabo de hundirme
ni me elevo.
Amor mo!
Mi cuerpo
flota sobre el remanso
de los besos.
Castillo de fuegos artificiales quemado con motivo del
cumpleaos del poeta
PRIMERA COHETERA
T t t t
yo yo yo yo.
Quin?...
ni t
ni yo!
RUEDA CATALINA
Doa Catalina
tena un pelo de oro
entre su cabellera
de sombra.
(A quin espero,
Dios mo,
a quin espero?)
Doa Catalina
camina despacio
poniendo estrellitas
verdes en la noche.
(Ni aqu
ni all
sino aqu.)
-
Doa Catalina
se muere y le nace
una granadeta de luz
en la frente.
Chissssssssssssssssss!
COHETES
Seis lanzas de fuego
suben.
(La noche es una guitarra.)
Seis sierpes enfurecidas.
(Por el cielo vendr San Jorge.)
Seis sopletes de oro y viento.
(Se agrandar la ampolla
de la noche?)
JARDN CHINO
En bosquecillos
de grana y magnesio
saltan las princesitas.
Chispas.
Hay una lluvia de naranjas
sobre el zig-zag de los cerezos
y entre comas vuelan azules
dragoncillos amaestrados.
Nia ma, este jardincillo
es para verlo en los espejitos
-
de tus uas.
Para verlo en el biombo
de tus dientes.
Y ser como un ratoncito.
GIRASOL
Si yo amara a un cclope
suspirara
bajo esta mirada
sin prpados.
Oh girasol de fuego!
El gento lo mira
sin estremecimiento.
Ojo de la providencia
ante una muchedumbre
de Abeles!
Girasol girasol!
Ojo salvaje y puro
sin la irona del guio!
Girasol girasol!
Estigma ardiente sobre
los gentos de feria!
DISCO DE RUBES
Gira y se estremece
como loco.
No sabe nada
y lo sabe todo?
Todas las flechas
a este corazn
redondo!
Todas las pupilas
-
a este corazn
redondo.
Lupa sangrienta entre
el misterio
y nosotros!
CAPRICHO
Tris!...
Has cerrado
los ojos?
Triis!...
Ms an? Ser una
muchacha de brisa.
Yo soy un hombre.
Tras!...
Ya te vas, amor mo,
y tus ojos?
Traaas!...
Si los cierras, yo tengo dos plumas.
Lo oyes? Dos plumas que miran
de mi pavo real.
Tris!...
Me has odo?
Traaas!...
JUEGO DE LUNAS
La luna est redonda.
Alrededor, una noria
de espejos.
Alrededor, una rueda
de agua.
La luna se ha hecho lminas
como un pan de oro blanco.
La luna
se ha deshojado
lunas.
Bandadas de fuentes
-
vuelan por el aire.
En cada fuente yace
una luna difunta.
La luna
se hace un bastn de luz
en el torrente claro.
La luna,
como una gran vidriera
rota, cae sobre el mar.
La luna
se va por un biombo
infinito.
Y la Luna? Y la Luna?
(Arriba,
no queda ms que un aro
de cristalillos.)
Caracol
Caracol,
estte quieto.
Donde t ests
estar el centro.
La piedra sobre el agua
y el grito en el viento
forman las imgenes
puras de tu ensueo.
Las circunferencias
imposibles en tu cuerpo.
Caracol, col, col, col
estte quieto.
Donde t ests
-
estar el centro.
ESPIRAL
Mi tiempo
avanza en espiral.
La espiral
limita mi paisaje,
deja en tinieblas lo pasado
y me hace caminar
lleno de incertidumbre.
Oh lnea recta! Pura
lanza sin caballero.
Cmo suea tu luz
mi senda salomnica!
BALADA DEL CARACOL BLANCO
Caracoles blancos.
Los nios juegan
bajo los lamos.
El ro viejecito
va muy despacio
sentndose en las sillas
verdes de los remansos.
Mi nio, dnde est?
Quiere ser un caballo
tiln! tiln! tiln! Mi nio
qu loquillo! cantando
quiere salirse
de mi corazn cerrado.
Caracolitos chicos.
Caracoles blancos.
BALADA DEL CARACOL NEGRO
-
Caracoles negros.
Los nios sentados
escuchan un cuento.
El ro traa
coronas de viento
y una gran serpiente
desde un tronco viejo
miraba las nubes
redondas del cielo.
Nio mo chico
dnde ests?
Te siento
en el corazn
y no es verdad. Lejos
esperas que yo saque
tu alma del silencio.
Caracoles grandes.
Caracoles negros.
Surtidores
INTERIOR
Desde mi cuarto
oigo el surtidor.
Un dedo de la parra
y un rayo de sol
sealan hacia el sitio
de mi corazn.
Por el aire de Agosto
se van las nubes; yo
sueo que no sueo
dentro del surtidor.
PAS
-
Surtidores de los sueos
sin aguas
y sin fuentes!
Se ven con el rabillo
del ojo, nunca frente
a frente.
Como todas las cosas
ideales, se mecen
en las mrgenes puras
de la Muerte.
APARTE
La sangre de la noche
va por las arterias
de los surtidores.
Oh qu maravilla
de temblor!
Yo pienso
en ventanas abiertas,
sin pianos
y sin doncellas.
[HACE UN INSTANTE!]
[... ]
Hace un instante!
Todava la polvareda
se mece en el azul.
Hace un momento!
Dos mil siglos!
si mal no recuerdo.
JARDN
Hay cuatro caballeros
con espadas de agua
y est la noche oscura.
-
Las cuatro espadas hieren
el mundo de las rosas
y os herirn el corazn.
No bajis al jardn!
Herbarios
LIBRO
I
El viajante de jardines
lleva un herbario.
Con su tomo de olor, gira.
Por las noches vienen a sus ramas
las almas de los viejos pjaros.
Cantan en ese bosque comprimido
que requiere las fuentes del llanto.
Como las naricillas de los nios
aplastadas en el cristal opaco,
as las flores de este libro
sobre el cristal invisible de los aos.
El viajante de jardines,
abre el libro llorando
y los olores errabundos
se desmayan sobre el herbario.
II
El viajante del tiempo
trae el herbario de los sueos.
Yo
-
Dnde est el herbario?
El viajante
Lo tienes en tus manos.
Yo
Tengo libres los diez dedos.
El viajante
Los sueos bailan en tus cabellos.
Yo
Cuntos siglos han pasado?
El viajante
Una sola hoja
tiene mi herbario.
Yo
Voy al alba
o a la tarde?
El viajante
El pasado
est inhabitable.
Yo
Oh jardn dula amarga fruta!
El viajante
Peor es el herbario de la luna!
III
En mucho secreto, un amigo
me ensea el herbario de los ruidos.
(Chisss... silencio!
La noche cuelga del cielo.)
-
A la luz de un puerto perdido
vienen los ecos de todos los siglos.
(Chisss... silencio!
La noche oscila con el viento!)
(Chisss... silencio!
Viejas iras se enroscan en mis dedos.)
En el jardn de las toronjas de luna
PRLOGO
Asy como la sombra nuestra vida se va,
que nunca ms torna nyn de nos tornar.
Pero Lpez de Ayala, Consejos morales
Me he despedido de los amigos que ms quiero para emprender un corto pero
dramtico viaje. Sobre un espejo de plata encuentro, mucho antes de que
amanezca, el maletn con la ropa que debo usar en la extraa tierra a que me dirijo.
El perfume tenso y fro de la madrugada bate misteriosamente el inmenso
acantilado de la noche.
En la pgina tersa del cielo temblaba la inicial de una nube, y debajo de mi
balcn un ruiseor y una rana levantan en el aire un aspa soolienta de sonido.
Yo, tranquilo pero melanclico, hago los ltimos preparativos, embargado
por sutilsimas emociones de alas y crculos concntricos. Sobre la blanca pared del
cuarto, yerta y rgida como una serpiente de museo, cuelga la espada gloriosa que
llev mi abuelo en la guerra contra el rey don Carlos de Borbn.
Piadosamente descuelgo esa espada, vestida de herrumbre amarillenta
como un lamo blanco, y me la cio recordando que tengo que sostener una gran
lucha invisible antes de entrar en el jardn. Lucha exttica y violentsima con mi
enemigo secular, el gigantesco dragn del Sentido Comn.
Una emocin aguda y elegaca por las cosas que no han sido, buenas y
malas, grandes y pequeas, invade los paisajes de mis ojos casi ocultos por unas
gafas de luz violeta. Una emocin amarga que me hace caminar hacia este jardn
que se estremece en las altsimas llanuras del aire.
Los ojos de todas las criaturas golpean como puntos fosfricos sobre la
pared del porvenir... lo de atrs se queda lleno de maleza amarilla, huertos sin
frutos y ros sin agua. Jams ningn hombre cay de espaldas sobre la muerte.
-
Pero yo, por un momento, contemplando ese paisaje abandonado e infinito, he
visto planos de vida indita, mltiples y superpuestos como los cangilones de una
noria sin fin.
Antes de marchar siento un dolor agudo en el corazn. Mi familia duerme y
toda la casa est en un reposo absoluto. El alba, revelando torres y contando una a
una las hojas de los rboles, me pone un crujiente vestido de encaje lumnico.
Algo se me olvida... no me cabe la menor duda... tanto tiempo
preparndome! y... Seor, qu se me olvida? Ah! Un pedazo de madera... uno
bueno de cerezo sonrosado y compacto.
Creo que hay que ir bien presentado... De una jarra con flores puesta sobre
mi mesilla me prendo en el ojal siniestro una gran rosa plida que tiene un rostro
enfurecido pero hiertico.
Ya es la hora.
(En las bandejas irregulares de las campanadas, vienen los kikirikis de los
gallos.)
PRTICO
NIO: Yo voy por las plumas del pjaro Grifn.
ENANO: Hijo mo, me es imposible ayudarte en esta empresa.
Cuento popular
Tan-tan
El aire se haba muerto.
Estaba inmvil y arrugado.
Los pinos yacan en tierra.
Sus sombras de pie, temblando!
Yo-T-l
(en un solo plano)
Tan-tan
[...]
PERSPECTIVA
Dentro de mis ojos
se abre el canto hermtico
de las simientes que
-
no florecieron.
Todas suean un fin
irreal y distinto.
(El trigo suea enormes
flores amarillentas.)
Todas suean extraas
aventuras de sombra.
Frutos inaccesibles
y vientos amaestrados.
Ninguna se conoce.
Ciegas y desconocidas,
les duelen sus perfumes
enclaustrados por siempre.
Cada semilla piensa
un rbol genealgico
que cubre todo el cielo
de tallos y racimos.
Por el aire se extienden
vegetaciones increbles.
Ramas negras y grandes,
rosas color ceniza.
La luna, casi ahogada
de flores y ramajes,
se defiende con sus rayos
como un pulpo de plata.
Dentro de mis ojos
se abre el canto hermtico
de las simientes que
no florecieron.
EL JARDN
Jams naci, jams!
-
Pero pudo brotar.
Cada segundo se
profundiza y renueva.
Cada segundo abre
nuevas sendas distintas.
Por aqu! Por all!
Va mi cuerpo multiplicado.
Atravesando pu
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