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POLÍTICA EDITORIAL FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA
La revista FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA es una publicación de la Asociación Colombiana de Fitopatología y Ciencias Afines
“ASCOLFI” con circulación semestral a nivel Nacional e Internacional. Está dirigida a todos los profesionales interesados en el estudio de las
enfermedades de las plantas, su control y manejo (Ingenieros agrónomos, investigadores, fitopatólogos, profesores, técnicos, extensionistas,
etc) . También, se incluye a otros profesionales de ciencias afines, tales como biólogos, microbiólogos, botánicos, fitomejoradores, etc, y a
entidades representativas del sector agropecuario, centros educativos y a los centros de investigación nacionales e internacionales.
Está orientada hacia la publicación de artículos originales de carácter científico y técnico de interés fitopatológico. Incluye también notas
científicas de alta calidad, revisiones bibliográficas de naturaleza crítica, cartas al editor sobre información publicada, opiniones e ideas,
recomendaciones y resúmenes de congresos.
Los trabajos deben ser inéditos. Aquellos presentados en congresos, simposios, conferencias o reuniones científicas pueden ser aceptados
para su publicación.
Las tesis de pregrado y postgrado, lo mismo que resultados de trabajos divulgados en forma preliminar de manera sucinta, en informes o
avances técnicos también pueden ser objeto de publicación.
Todas las opiniones, editoriales y artículos publicados en Fitopatología Colombiana son responsabilidad del autor o autores y no
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responsabilizándose por el pago de la publicación. La factura correspondiente se enviará a cada autor, institución, compañía o benefactor del
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Fitopatología Colombiana, se debe solicitar por escrito al editor.
Portadas
Aspecto de zoca de café tratada para prevenir la infección por Ceratocystis
fimbriata. y Zoca sin tratamiento (Ver más información pag. 31)
.
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
CONTENIDO
FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA
ISSN 0120-0143
VOLUMEN 36 NÚMERO 1 JUNIO DE 2012
JUNTA DIRECTIVA ASCOLFI 2011-2013
Principales Suplentes
Presidencia
Mónica Betancourt V. Bertha Lucia Castro
Vicepresidencia
Cristian Olaya Benjamín Pineda L.
Secretaría
Nancy Arciniegas Gustavo Adolfo Prado
Tesorería
Diego Fernando Chávez Rodrigo O. Campo A.
Vocales
Omar Guerrero G. Cristian Noreña
.
Revisoría Fiscal
José Albeiro Arias
Representantes Internacionales
Francisco J. Morales Fernando Correa V.
Gabriel Cadena
Revista
“FITOPATOLOGÍA COLOMBIANA”
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA ASOCIACIÓN
COLOMBIANA DE FITOPATOLOGÍA Y CIENCIAS
AFINES- ASCOLFI
ISSN 01120-0143
Licencia de Min. Gobierno No 001808, Cali, Apartado Aéreo
5004, Nit. : 891 –301.725-6
Sociedad sin ánimo de lucro, Personería Jurídica 1097 de abril
1º de 1977
Editor
Benjamín Pineda L, Ing. Agr. M Sc.
b.pinedalopez@gmail.com
COMITÉ EDITORIAL
Benjamín Pineda López Ing .Agr. – M Sc Fitopatología
Elizabeth Álvarez C. Ing. Agr. – Ph D Fitopatología
Francisco J. Morales G. Ing. Agr. – Ph D Virología
Jorge I. Victoria K. Ing. Agr. – Ph D Bacteriología
Rodrigo O. Campo A. Ing. Agr. – Ph D Fitopatología
Representante de publicidad
Gabriel Robayo V., Ing Agr, M.Art
Contacto Revista: Oficina Ascolfi, Km 1 Vía al Penal Granja
Corpoica C.I. Palmira, cel. +57- 3164303079
Palmira - Valle del Cauca – Colombia
Apartado Aéreo 5004- Cali- Valle del Cauca -Colombia
Correos electrónicos: ascolfi.colombia@gmail.com
contacto@ascolficolombia.org
Página web: http://www.ascolfi.org/
Suscripciones y Canje: publicaciones@ascolficolombia.org
ascolfi.colombia@gmail.com
Diseño y Diagramación: Benjamín Pineda L
Impresión: COMPUIMAGEN, Tel 2716528
Fecha de impresión: Julio de 2012
Tiraje 300 ejemplares
Publicación Indexada por COLCIENCIAS en la Categoría “B”
del Índice Nacional de Publicaciones Seriadas Científicas y
Tecnológicas de Colombia (Publindex). Referenciada interna-
cionalmente por el Índice Latinoamericano de Publicaciones
Científicas y Tecnológicas (Latindex).
Editorial ........................................................................................ i
Identificación de hongos asociados a semillas
de Acacia mangium Willd. Tectona grandis L.f. y
Gmelina arborea Roxb.
Ender Correa-Álvarez, Jorge Paternina-Paternina,
Miguel Espitia-Camacho, Rodrigo Campo-Arana y
Naudith Urango ……..……………………………………….. 1
The effects of early blight on potato growth and dry
matter accumulation
Rodrigo Orlando Campo-Arana, Laércio Zambolim
y Carlos Alberto Martínez-Huaman …………………………… 7
Efecto de la densidad de siembra, en el añublo de
la vaina (Rhizoctonia solani Kuhn) en arroz riego
Lilibet Tordecilla Z., Alexandra Madrigal-P.,
Rodrigo O. Campo-A.; Enrique A. Saavedra-D. ......................... 13
Evaluación de genotipos de papa Solanum phureja
(Juz. et Buk.) en su reacción al amarillamiento de
venas (PYVV) en Nariño
Carlos Betancourth-García, Carlos Alberto Marcillo-P.
Claudia Salazar-G., Germán Arteaga-Meneses y
Néstor Angulo-Ramos. ………………………………………… 17
Salicilato de sodio y Acibenzolar-s-metil como
inductores de resistencia a la Sigatoka negra
en producción comercial de banano
Juan Sebastián Venegas-Ramírez, Luis Fernando
Patiño-Hoyos, Elkin Bustamante Rojas, Juan Gonzalo
Morales-Osorio y John Jairo Mira-Castillo …………….……. 23
Evaluacion de coadyuvantes para el control de
Llaga macana (Ceratocystis fimbriata s.l.) en zocas
de café
Bertha Lucia Castro C. y Carlos Alberto Zuluaga. …………. . 27
Fitopatología Colombiana, normas para la
elaboración de artículos…………....…………..…………..…. 33
EDITORIAL
Para nuestros lectores e interesados en los temas de las enfermedades, en este número de
la Revista Fitopatología Colombiana, se han incluido temas relacionados con patógenos
asociados con semillas de forestales, el añublo de la vaina del arroz, reacción de genotipos
de Solanum phureja (Juz. et Buk.) al PYVV, la evaluación de inductores de resistencia
para el manejo de Sigatoka negra en banano, así como de coadyuvantes para el control de
llaga macana (Ceratocystis fimbriata s. l.) en zocas de café, gracias a la colaboración de
nuestros investigadores de instituciones como la Universidad de Córdoba, la Universidad
de Nariño, Universidad Nacional de Colombia, el Politécnica Colombiano Jaime Isaza
Cadavid, el Centro Nacional de Investigaciones de Café – Cenicafé , Augura y Cenibanao,
Sin ellos,m seguramente, no se habría podido hacer una realidad la publicación, gracias
desde estas páginas de Fitopatología Colombiana y esperamos que otras instituciones y
sus investigadores sigan su ejemplo.
De otra parte, se ha incluido una página cedida por el Ing Agr MS en comunicaciones ,
Director y Editor de la Revista ventana al campo y gestor financiero de Fitopatología
Colombiana, con el propósito de revivir la sección de Fitopatología Colombiana (Volumen
24, año 2000): Innovación en Productos para el control de enfermedades, con la cual
se obtenían colaboraciones importantes de las empresas dedicadas a la investigación y
comercialización de agroquímicos esenciales en el manejo de las enfermedades de las
plantas .
Benjamín Pineda López
Editor : Revista Fitopatología Colombiana
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
1
IDENTIFICACIÓN DE HONGOS ASOCIADOS A SEMILLAS DE
Acacia mangium Willd., Tectona grandis L. f. y Gmelina arbórea Roxb
Ender Correa Álvarez, Jorge Paternina-Paternina, Miguel Espitia-Camacho, Rodrigo Campo-Arana y Naudith Urango
Universidad de Córdoba, Facultad de Ciencias Agrícolas, Montería – Córdoba,
Correos electrónicos de contacto: endermanz@hotmail.com ; mespitia37@hotmail.com; rodrigocampo43@hotmail.com
*Artículo científico, recibido para publicación el 10/04/2012; aceptado el 12-06-2012
RESUMEN
La presencia de hongos fitopatógenos en las semillas puede reducir la
germinación, vigor de la plántula, población de plantas en campo y
contribuir a la diseminación de enfermedades de una región a otra. El
objetivo de este trabajo fue identificar los hongos presentes en semi-
llas de Acacia mangium, Gmelina arbórea y Tectona grandis antes de
introducirse al banco de germoplasma para su conservación. Para
identificar la presencia de los géneros fúngicos se utilizaron los méto-
dos de cámara húmeda y los medios de cultivo, papa dextrosa agar
(PDA), Czapek-Dox-Agar (CZA) y Sabourand 4% (SDA). Se identifi-
caron once géneros de hongos entre los cuales Aspergillus spp., Peni-
cillium sp., Curvularia sp., Syncephalastrum sp., Cladosporium sp.,
Trichoderma sp. y Nigrospora sp., estuvieron presentes en las semillas
de las tres especies estudiadas; siendo Aspergillus spp. y Penicillium
sp. los de mayor incidencia. En el medio de cultivo PDA se desarrollo
el mayor número de géneros. Las semillas con menor incidencia
interna de hongos (19%) fueron las de A. mangium ; mientras que las
de T. grandis y G. arbórea presentaron incidencia del 23 y 67%,
respectivamente. La desinfestación superficial de semillas evidencio
que la incidencia de patógenos internos es superior a la tolerancia
permitida (5%) para conservación de germoplasma, lo que indica la
necesidad de efectuar tratamientos de semillas antes de almacenarlas.
Palabras clave: forestales, sanidad de semillas, conservación, germo-
plasma, patología de semillas
SUMMARY
Identification of fungi associated to seeds of Acacia mangium
Willd., Tectona grandis L.f. and Gmelina arbórea Roxb.
The presence of fungi in seeds might produce reduction on the germi-
nation, seedling vigor, field population of plants, and helping in the
dispersion of diseases between regions. The purpose of this study was
identification of fungi genera associated with seeds of Acacia mangi-
um, Gmelia arborea, and Tectona grandis before introducing them to
the gene banks for their conservation. To identify the presence of
fungi, a moist chamber, the media for cultivation, Potato Dextrose
Agar (PDA), Czapek-Dox-Agar (CZA), and Sobourand 4% (SDA)
procedures were utilized. Eleven fungal genera were identified, in
which Aspergillus spp., Penicillium sp., Curvularia sp., Syncephalas-
trum sp., Cladosporium sp., Trichoderma sp., and Nigrospora spp.
were present in three species studied; being Aspergillus spp. and Peni-
cillium sp. the ones with major incidence. The higher diversity of
fungal genera was developed in the media for cultivation, being PDA
where a higher number of genera grew up. The seeds with low fungi
incidence (19 %) were A. mangium; while T. grandis and G. arborea
with incidence of 23% and 67% respectively. The superficial seeds
desinfestation showed that the fungi incidence of internal pathogens
was high in relation with the tolerance permitted (5%) for germplasm
conservation, which indicates that it is necessary seeds treatment
before of storage.
Key words: forest, seed-health, germplasm, conservation
INTRODUCIÓN
En el departamento de Córdoba (Colombia)
el área forestal plantada paso de 17.363 ha en
2002 a más de 29 mil hectáreas en el 2009
(Murillo et al. 2012); siendo las especies
introducidas Acacia mangium, Gmelina
arborea y Tectona grandis las más estableci-
das por los pequeños y medianos reforestado-
res (CFC, 2000).
Entre los limitantes para establecer nue-
vas plantaciones esta la falta de semilla de
alta calidad, entendiéndose por calidad los
atributos físicos, fisiológicos, genéticos y
sanitarios de esta; siendo el sanitario quizás el
más limitante por ser un factor de riesgo
potencial de futuras epidemias (Santos et al.,
2001); ya que la presencia de hongos fitopa-
tógenos en las semillas puede ocasionar la
infestación de sustratos de germinación,
reducción de la germinación y vigor de las
semillas, pérdidas directas de poblaciones de
plantas en campo y diseminación de enfer-
medades de una región a otra (Alzugaray et
al. 2007; Machado et al. 2002; Arguedas y
Torres, 1996).
En bancos de germoplasma de semillas,
antes de incorporar las muestras a una colec-
ción ex situ, es necesario constatar su alta
sanidad (Frison y Jackson, 1995). Al respec-
to, Engels y Visser (2007) señalan que la
infección y contaminación de las accesiones
con agentes patógenos puede afectar la lon-
gevidad de la semilla, erosión genética, al
igual que diseminarse en la colección y/o
destruirlas (Ivory y Tompsett, 1994; Rao et
al., 2007). Para el caso del banco de germo-
plasma de semillas forestales de la Universi-
dad de Córdoba, esta actividad es prioritaria,
dado que las accesiones almacenadas de
estas especies corresponden a lotes familiares
(semillas de un mismo árbol) de árboles plus,
las cuales tienen como objetivo principal e
inmediato, el suministro de material para el
establecimiento de ensayos genéticos y huer-
tos semilleros (Murillo et al. 2012).
Los hongos fitopatógenos pueden estar
asociados a las semillas en la superficie, en su
interior o en ambas partes, desarrollando las
estructuras específicas de cada género (Neer-
gaard, 1977). La localización del inoculo en
la semilla tiene un efecto decisivo en la tras-
misión y severidad de los síntomas en plántu-
las, teniendo relación los hongos presentes en
los tejidos internos de la semilla con la infec-
ción en las plántulas, es decir, cuanto más
profundo se localice el hongo en la semilla,
mayor será la oportunidad de transmisión a la
plántula (Dhingra, 2005).
La determinación de los microorganismo
presentes en las semillas y la evaluación de su
potencial patogénico es de gran interés en la
generación de modelos epidemiológicos,
producción de plántulas y almacenamiento de
semillas (Santos et al., 2001). Un aspecto
importante para estudios de inventario de
microorganismos asociados a semillas es el
anotado por Thomson (1983), quien señala
que un solo método de análisis no es suficien-
te para el desarrollo de gran parte de la mico-
flora portada por las semillas, por lo que es
conveniente el uso de varios métodos que
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 2
permitan expresar la diversidad de microor-
ganismos presentes en las semillas.
Dada la importancia de la conservación
de las semillas forestales en bancos de ger-
moplasma, con el fin de asegurar su calidad,
se planteó este trabajo con el objetivo de
identificar los hongos presentes en semillas
de Acacia mangium, Gmelina arbórea y
Tectona grandis antes de introducirse al
banco de germoplasma.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se desarrolló en instalacio-
nes del Laboratorio de Fitopatología de la
Universidad de Córdoba (Montería, Colom-
bia). Se utilizó semilla sexual de las especies
Acacia mangium Willd., Gmelina arborea
Roxb. y Tectona grandis L.f. (escarificada)
procedentes del banco de germoplasma de la
Universidad de Córdoba. Para determinar la
presencia de hongos fitopatógenos en las
semillas, se utilizaron los métodos de cámara
húmeda (CH) y siembra en agares (Papa
dextrosa agar, PDA), Czapek-Dox-Agar
(CZA) y Sabourand 4% (SDA)) (Rao et al.,
2007). Para aislar los hongos localizados en
el interior de semillas, estas fueron sometidas
a desinfestación superficial con solución de
hipoclorito de sodio (NaOCl) al uno por
ciento durante un minuto; mientras que, para
semillas sin desinfestación, los hongos aisla-
dos fueron asumidos como de procedencia
externa e interna.
Las cámaras húmedas se realizaron en
bandejas de aluminio con papel toalla esteri-
lizado, humedecidas con agua destilada este-
rilizadas, utilizando 20 semillas por bandeja,
distribuyendo las semillas de forma equidis-
tante, Fueron utilizadas 400 semillas para las
especies Teca y Gmelina; mientras que, para
Acacia se emplearon 800 semillas. El 50% de
las semillas de cada material se desinfestaron
con hipoclorito de sodio al 1%. En relación
al uso de agares empleados PDA, CZA y
SDA se vertieron en platos Petri de vidrio,
donde se ubicaron cinco semillas por plato
de forma equidistante, El número de semilla
utilizados para cada especie fue el mismo
establecido en las cámaras húmedas. Una vez
establecidas las semillas en los medios de
cultivo y en las cámaras húmedas, se incuba-
ron a 27°C, con periodos de 12 horas de luz y
12 horas de oscuridad. Posteriormente se
realizaron observaciones microscópicas
diarias entre el quinto y décimo día identifi-
cando los hongos presentes en las semillas,
con base a las características morfológicas
empleando la clave taxonómica de hongos
imperfectos (Barnett y Hunter, 1998). Final-
mente se evaluó la incidencia de hongos
presentes en la parte externa e interna de la
semilla.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Acacia mangium
Independiente al método empleado, en semi-
llas de A. mangium se identificaron nueve
géneros, de los cuales ocho llegaron hasta los
tejidos internos de la semilla (Tabla 1). Las
mayores incidencias se presentaron en semi-
llas sin desinfección, lo que representa la
acción de hongos de localización externa e
interna con incidencias entre el 10% y 19%;
mientras que, para hongos internos las inci-
dencias oscilaron entre el 8% y 19% (Tabla
2). Los géneros Aspergillus spp. y Penici-
llium sp. fueron los de mayor incidencia con
12,5% y 10% respectivamente localizados en
los tejidos internos .
En el medio PDA creció el mayor número
de géneros de hongos y en el se determinó la
mayor incidencia de hongos en semillas: Se
anota que géneros como Trichoderma sp.,
Nigrospora sp. y Cladosporium sp., no cre-
cieron en CH, mientras que Trichoderma sp.,
y Nigrospora sp. no se presentaron en medio
CZA y Curvularia sp., en SDA (Tablas 1 y
2).
Gmelina arborea
En semillas de G. arbórea se identificaron
siete géneros de hongos, de los cuales seis se
localizaron interna y externamente en las
semillas (Tabla 1). La incidencia de hongos
internos y externos de las semillas osciló
entre 21,5% al 83% y entre 10 y 67% para
hongos localizados internamente de la semilla
(Tabla 2). Al igual que en semillas de A.
mangium, los géneros Aspergillus spp., Peni-
cillium sp. y Syncephalastrum sp., fueron los
de mayor incidencia, con 66%, 39% y 31%
respectivamente; el resto géneros asociados
no superaron el 3% de incidencia en semillas
independientemente de su localización (Tabla
2).
El mayor número de géneros se aisló en
PDA (Tabla 1), sin embargo, incidencias para
géneros como Aspergillus spp., Penicillium
sp. y Syncephalastrum fueron superiores en
CH y agares CZA y SDA; además, géneros
como Nigrospora sp., no pudieron ser obteni-
dos por CH, CZA y SDA, así como Curvula-
ria sp. en agares PDA, CZA y SDA, Clados-
porium sp. en CH y Trichoderma sp., en
medio CZA (Tabla 1 ).
Tectona grandis
En semillas de T. grandis se identificaron 10
géneros, de los cuales ocho fueron de locali-
zación interna (Tabla 1). Al igual que en G.
arbórea se presentó una alta incidencias
(15% y 95%) en semillas con hongos locali-
zados externamente y del 10,5% al 23%
internamente(Tabla 3). De manera externa en
las semillas, géneros como Botryodiplodia
sp., Aspergillus spp., Penicillium sp., Fusa-
rium sp. y Cladosporium sp., mostraron alta
incidencia en el orden del 95%, 94,5%,
27,5%, 14% y 11,5% respectivamente, mien-
Tabla 1. Incidencia y localización de géneros fúngicos (Externos e Internos) en semillas de Acacia man-gium, Gmelina arbórea y Tetona grandis.
Esp
eci
e
veg
eta
l
Género
Externos (%) Internos (%)
CH* PDA CZA SDA CH PDA CZA SDA
Aca
cia
ma
ngiu
m
Aspergillus spp. 11,0 5,5 6,8 4,2 3,0 12,5 5,5 4,3
Penicillium sp. 4,0 7,0 4,8 4,3 2,5 10,0 3,5 1,5
Curvularia sp.
0,5
1,5 0,5
Helminthosporium sp. 0,5
Syncephalastrum sp.
6 2,4 1,5 2,5 1,5 1,0
Fusarium sp.
0,5 0,5
2,5 1,0 0,5 0,8
Cladosporium sp.
0,8 0,5 5,0
Trichoderma sp.
0,8 0,5
Nigrospora sp.
1,0 0,3
Gm
elin
a a
rbó
rea
Aspergillus spp. 60,5 55,5 6,0 66,0 36,5 11,5 82,0 7,0
Penicillium sp. 3,5 22,0 9,0
39,0 7,5 10,0 22,0
Curvularia sp. 1,0
0,5
Syncephalastrum sp. 4,0 4,5
5,5 0,5 31,0
Cladosporium sp.
1,5
0,5 2,0
Trichoderma sp.
1,5
0,5 0,5
Nigrospora sp.
3,0
Tec
ton
a g
ran
dis
Aspergillus spp. 94,5 76,0 18,0 7,0 4,5 6,5 18,5 12,5
Penicillium sp.
26,0 27,5 14,0 2,0 1,5 15,0 3,0
Curvularia sp.
1,5 3,0
1,0 1,5
Syncephalastrum sp.
0,5
12,5
Fusarium sp.
1,5 14,0 5,0 1,0 1,5 7,0
Cladosporium sp.
0,5 11,5
Trichoderma sp. 0,5
7,5 1,0
Nigrospora sp.
1,0
Botryodiplodia sp. 95,0
1,0
Gliocladium sp
11,0
*CH= Cámara húmeda; PDA = Papa Dextrosa Agar; CZA= Czapek-Dox-Agar; SDA = Sabourand
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
3
tras que de manera interna los géneros de
mayor incidencia fueron Aspergillus spp.,
Penicillium sp., Syncephalastrum sp., Glio-
cladium sp., Trichoderma sp. y Fusarium sp.,
con el 18,5%, 15%, 12,5%, 11%, 7,5% y 7%
respectivamente (Tabla 1). El mayor número
de géneros aislados se obtuvieron con el
medio PDA y se señala que géneros como
Nigrospora sp. no crecieron en PDA, CZA
y SDA, Gliocladium sp. en CH, CZA y SDA,
Cladosporium sp., en CH y SDA, Botryodi-
plodia sp. en CZA y SDA y Trichoderma sp.
en medio CZA (Tablas 1, 2).
Géneros encontrados
Se identificaron 11 géneros de hongos en
semillas de las especies en estudio, de los
cuales Aspergillus spp., Penicillium sp. Cur-
vularia sp., Syncephalastrum sp., Cladospo-
rium sp., Trichoderma sp. y Nigrospora sp.,
fueron comunes en semillas de todas las
especies. El género Helminthosporium sp.,
solamente fue aislado en semillas de A. man-
gium, y los géneros Botryodiplodia sp., y
Gliocladium sp., en semillas de T. grandis.
Investigaciones realizadas en semillas fores-
tales reportan a los géneros Aspergillus sp.,
Curvularia sp., Fusarium sp. Trichoderma
sp., Botryodiplodia sp., y Cladosporium sp.,
como los más frecuentes, coincidiendo con
los encontrados en este trabajo (Santos et al.
2001; Sutherlan et al. 2002).
Para semillas de T. grandis se han repor-
tado los géneros Syncephalastrum sp., Fusa-
rium sp., Curvularia sp., Botrydiplodia sp.,
Aspergillus niger, Penicillium sp. Cun-
ninghamella sp., Dreschlera sp., Rhizoctonia
sp. y Mucor sp.; en semillas de A. mangium el
género Penicillium sp., y en G. arbórea los
géneros Fusarium sp., Aspergillus sp., Peni-
cillium sp., Macrophoma sp., Monilia sp.,
Oidiodendro n sp. y Torula sp. (Refocosta,
2007; Santos et al. 2001; Arguedas et al.
1999).
Los géneros Aspergillus sp., y Penici-
llium sp., ueden ser aislados de semillas de
diversas especies vegetales, la contaminación
de las semillas por estos géneros generalmen-
te ocurre después de la colecta y son conside-
rados como saprofitos externos (Palmero et
al. 2005; Santos et al. 2001). Aspergillus sp.,
ha sido aislado en semillas de otras especies
forestales como Casuarma equisetifolia,
Cupresus lusitanica, Delonix regia, Cedrela
odorata, Jacaranda copaia, Tabebuia sp.
Vochysia máxima entre otras; así mismo este
género ha sido relacionado en la pudrición de
semillas y atrofia de radículas en plántulas
(Arguedas et al. 1999; Carneiro, 1986).
El género Penicillium sp., que se encon-
tró en las especies estudiadas, localizado
tanto externo como internamente de la semi-
lla, es reportado como causante de marchita-
miento en plántulas recién emergidas y como
patógeno de semillas en especies forestales
como Cordia alliodora, Delonix regia, Hie-
ronyma alchorneoides, Leucaena leucocep-
hala, Quercus seemannii, entre otras (Argue-
das et al. 1999), Cedrela odorata, Cassia
macranthera (Santos et al. 2001) Eucalyptus
grandis (Perez-Vera et al. 2005), Tabebuia
serratifolia y Tabebuia impetiginosa (Botelho
et al. 2008) .
Los hongos Fusarium sp., y Curvularia
sp., se encontraron en baja incidencia; sin
embargo, son considerados de importancia
económica ya que estos integran el complejo
de hongos que originan el “Damping-off”
(Madia, 1994; Carneiro, 1986). El género
Fusarium sp., es catalogado como fitopató-
geno (Carvalho y Muchovej, 1991) y sus
especies se caracterizan por causar pudrición
de semillas, necrosis de radículas y cuello y
muerte de plántulas con desarrollo de estruc-
turas asexuales sobre los órganos afectados
(Madia, 1994).
Los géneros Curvularia sp., y Cladospo-
rium sp., de acuerdo con Neegaard (1977) y
Madia (1994), son considerados como con-
taminantes de semillas, ejerciendo sobre estas
un rol patogénico al cubrir su superficie
limitando la germinación. Sin embargo,
estudios en semillas de arroz (Oriza sativa),
las especies Cladosporium cladosporioides y
Cladosporium oxysporum son reportadas
como saprofitos, mientras que Curvularia
penniseti y tres especies del genero Fusarium
son consideradas como patógenos (Barrios y
Pérez, 2005). Así mismo, los géneros Fusa-
rium sp., y Curvularia sp., presentaron una
correlación negativa con la germinación en
semillas de Schinopsis balansae, mostrando
un coeficiente de correlación de –0,73 y –
0,85 respectivamente (Alzugaray et al. 2007).
Los géneros Fusarium sp., Curvularia sp. y
Cladosporium sp., han sido aislados en semi-
llas de especies arbóreas como Eucalyptus
grandis, Virola sebifera, Didymopanax moro-
totoni, Schinopsis balansae, Aspidosperma
quebracho-blanco, Cedrella odorata, Astro-
nium urundeuva, Tabebuia serratifolia y
Tabebuia impetiginosa (Botelho et al. 2008;
Alzugaray et al. 2007; Perez-Vera et al.
2005; Santos et al. 2001; Medeiros et al.
1992) entre otras.
Incidencia de hongos externos e internos
Gemelina. arborea y T. grandis presentaron
una incidencia promedio de hongos externos
de 3,5 y 3,8 veces respectivamente superior a
la determinada en semillas de A. mangium y
de 4,3 y 1,5 veces para hongos de localiza-
ción interna; estas diferencias podrían estar
relacionadas con características estructurales
de la semilla, ya que semillas escarificadas de
T. grandis poseen en su superficie fisuradas o
surcos longitudinales y semillas de G. arbo-
rea presentan una cavidad o compresión
terminal que le puede permitir albergar es-
tructuras reproductivas de hongos en compa-
ración con las semillas de A. mangium que
presentan una superficie lisa y lustrosa
(Agrosoft, 2000; Niembro, 1989). Al respec-
to Dhingra (2005), señala que la arquitectura
de la superficie de la semilla juega un papel
importante en la contaminación superficial,
ya que la existencia de fisuras, ralladuras,
asperezas, espinas o pelos facilitan la captura
y adherencia de esporas.
Otro factor que podría estar incidiendo es
el tamaño de las semillas, considerando que
las de A. mangium son más pequeñas que las
de G. arborea y T. grandis, y por ende es
lógico considerar que a mayor superficie de
la semilla, mayor será la probabilidad que los
agentes patógenos se adhieran a estas.
Los géneros Aspergillus spp., y Penici-
llium sp., presentaron la mayor incidencia
por genero, sin embargo, la incidencia dismi-
nuye de manera importante cuando se locali-
zan de manera interna en las semillas, princi-
palmente de G. arborea y T. grandis. Estos
resultados concuerdan con los obtenidos por
Medeiros et al. (1992) en Astronium urun-
deuva, donde semillas desinfectadas con
NaOCl al 1% reduce la frecuencia de Asper-
gillus sp., Penicillium sp. y Curvularia sp.,
sugiriendo que esos géneros estarían siendo
transmitidos más externamente que interna-
mente por las semillas.
El género Gliocladium sp., en T. grandis
al igual que Nigrospora sp., se comportaron
como géneros de procedencia interna, al
obtenerse exclusivamente en los tratamientos
con desinfección de semillas.
Al respecto, patógenos que atacan tejidos
internos de las semillas son señalados por
diversos autores como agentes influyentes en
problemas de germinación y/o vigor, dismi-
nución de la longevidad de semillas y des-
imanación de enfermedades a otras regiones
(Rao et al. 2007; Engels y Visser, 2007;
Arguedas et al. 1999), además, revisten ma-
yor problema, debido a que generalmente
quedan protegidos contra la mayoría de los
Tabla 2. Incidencia y localización de hongos en semillas (Externos e Internos) de Acacia mangium,
Gmelina arbórea y Tetona grandis usando cámara
húmeda CH y medios de cultivos (papa dextrosa agar PDA; Czapek-Dox-Agar CZA y Sabourand
4% SDA)
Especie Vegetal
Incubación
Externos
(%)
Internos
(%)
Acacia mangium
*CH 15 10,5 PDA 12 19
CZA 19 8
SDA 10 8
Gmelina arbórea
CH 64 61
PDA 21,5 56 CZA 83 10
SDA 28 67
Tectona grandis
CH 95 10,5
PDA 77 23
CZA 15 18,5 SDA 28 18
*CH= Cámara húmeda; PDA = Papa Dextrosa
Agar; CZA= Czapek-Dox-Agar; SDA = Sa-
bourand
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 4
tratamientos que controlan de manera eficien-
te las especies fúngicas transmitidas externa-
mente en las semillas (Santos et al. 2001).
Excluyendo los géneros Aspergillus spp.,
y Penicillium sp., la incidencia de los géneros
fúngicos de localización interna estuvo entre
el 0,3% y 5%, 0,5% y 31% y del 1% al 12,5%
en semillas de A. mangium, G. arborea y T.
grandis respectivamente.
Las normas ISTA (1999), asumen como
aceptable porcentajes de infección menores al
20%, sin embargo, para conservación de
semillas en bancos de germoplasma Rao et al.
(2007), indican que lotes con porcentajes de
semillas infectadas superior al 5%, pueden
considerarse inapropiados para conservación.
Con relación a estos parámetros en semillas
de G. arborea solamente el género Syncepha-
lastrum sp. (31%) supera el 5% de incidencia,
mientras que semillas de T. grandis los géne-
ros que superaron este porcentaje fueron
Syncephalastrum sp. (12,5%), Gliocladium
sp. (11%) y Fusarium sp. (7,5%).
Bhering (2002), propone niveles de tole-
rancia de patógenos para la producción de
semillas de alta calidad en algunos cultivos
en el Brasil, y donde relacionan que para
géneros como Aspergillus spp. y Penicillium
la tolerancia está entre el 40% y 50% en
semilla básica y entre el 50% y 60% para
semilla certificada en cultivos de frijol y
maíz, mientras que para Fusarium spp. es del
5%.
Cámara húmeda y medios agarizados
El medio PDA expreso el mayor número de
géneros en semillas de las diferentes especies
en estudio con un promedio de 5,17 géneros,
seguido por CZA, CH y SDA con 4,33; 4,17
y 3,83 géneros respectivamente; no obstante,
la mayor incidencia promedio se evidencio en
CH con un 42,67%, seguido por los medios
PDA, CZA y SDA con 34,75%, 27,75% y
24,33% respectivamente (Tabla 1). Estos
resultados concuerdan con los obtenidos por
Noelting et al. (2004) en semillas de Amaran-
to (Amaranthus spp.), donde todos los medios
agarizados (Agar Papa Glucosado al 2% ,
Agar Extracto de Glucosa Cloramfenicol,
Agar Czapek, Agar para conteo en placa y
Agar Sabouraud, fueron más efectivos para
aislar los microorganismos presentes en las
semillas en comparación con el método “Blo-
tter test” (papel filtro absorbente), al presen-
tar un mayor número de géneros fúngicos
aislados. De igual forma, la mayor incidencia
fúngica en CH se debe al predominio de
géneros de crecimiento rápido y expansivo
como Aspergillus spp. y Penicillium, mien-
tras que en agares la incidencia de estos
hongos disminuyen. Al respecto, Castaño
(1986) anota que medios como el CZA,
disminuyen el crecimiento micelial de la
mayoría de los hongos, dando lugar a la
expresión de otros géneros de crecimiento
más lento.
Se evidencia que el medio PDA presenta
el menor escape de géneros. Hongos impor-
tantes como Syncephalastrum sp., Gliocla-
dium sp., y Cladosporium sp., no fueron
detectados en CH principalmente en semillas
de T. grandis. De igual forma, estos resulta-
dos indican que el medio CZA es limitado en
la detección de géneros fúngicos comunes en
estas semillas como Nigrospora sp. y Tricho-
derma sp., y el medio SDA en la detección de
géneros importantes como Cladosporium sp.,
Syncephalastrum sp., Curvularia sp., Botr-
yodiplodia sp., y Gliocladium sp.
Estos resultados evidencian la importan-
cia del uso de varios métodos para la expre-
sión de la mayor diversidad de géneros en
estudios de hongos en las semillas, a fin de
obtener un inventario completo de estos, así
como, para la selección de métodos eficientes
y complementarios, que permitan un aisla-
miento representativo de los hongos presentes
en las semillas, lo que se traduciría en una
ajustada y óptima evaluación de la calidad
sanitaria de semilla.
CONCLUSIONES
Las semillas de A. mangium, G. arbórea y T.
grandis fueron portadoras de 11 géneros entre
los cuales Fusarium sp., y Curvularia sp.,
pueden ser potencialmente patogénicos para
las plántulas; mientras que Aspergillus spp.,
Penicillium sp., y Cladosporium sp., pueden
considerarse contaminantes y deterioradores
de semillas almacenadas, lo cual puede limi-
tar la conservación del germoplasma de estas
especies forestales.
La desinfestación superficial de semillas
evidenció que la incidencia de patógenos
internos es superior a la tolerancia permitida
(5%) para la conservación de germoplasma,
lo que indica la necesidad de aplicar trata-
mientos eficientes para erradicar dichos
microorganismos.
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6
ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FITOPATOLOGIA
Y CIENCIAS AFINES, ASCOLFI
Misión
Contribuir a la creación y utilización del conocimiento científico en la fitosanidad para
facilitar soluciones a los problemas de la producción de cultivos sanos con rentabilidad
social y económica, protegiendo el medio ambiente
Visión
Ser una entidad líder, reconocida nacional e internacionalmente por su excelente labor
en beneficio de la promoción, divulgación y consolidación del conocimiento científico
de personas e instituciones allegadas a la fitosanidad y sus ciencias afines como
elemento esencial de la producción de cultivos de alta calidad
Objetivos
Contribuir a la creación de una conciencia nacional sobre la importancia de la
ciencia y tecnología en la sanidad vegetal como aporte al desarrollo agropecuario
y económico del país
Promover el interés en todos los aspectos de la fitopatología y ciencias afines
Contribuir a la creación y difusión del conocimiento científico de la fitopatología
y ciencias afines
Promover y estimular la publicación de los resultados de los estudios y/o
investigaciones sobre fitopatología y ciencias afines
Promover la cooperación entre entidades del sector público y privado tanto
nacional como internacional que tengan interés en estas disciplinas
Promover el mejoramiento del nivel académico de sus asociados y de quienes
manifiesten interés en las áreas de la fitopatología y ciencias afines
Estrechar los vínculos de solidaridad y compañerismo entre sus afiliados
Informar y motivar a la opinión pública y sus representantes sobre la
problemática de las enfermedades de las plantas y su control
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
7
THE EFFECTS OF EARLY BLIGHT ON POTATO GROWTH AND DRY MATTER ACCUMULATION
Rodrigo Orlando Campo-Arana1, Laércio Zambolim2 y Carlos Alberto Martínez-Huaman3
1Universidad de Córdoba, Montería. Facultad de Ciencias Agrícolas. Montería, Colombia.. 2. Universidade Federal de Viçosa. Centro de Ciências
Agrárias. Departamento de Fitopatología. Viçosa – MG, Brasil, 3 Universidade de São Paulo. Departamento de Biologia,, SP, Brasil,
Correos electrónicos de contacto: rodrigocampo43@hotmail.com; zambolim@ufv.br; carlosamh@ffclrp.usp.br
*Artículo científico, recibido para publicación el 12/04/2012, aceptado el 18/06/2012
SUMMARY
The effect of early blight (Alternaria solani) epidemics on potato plant
(Solanum tuberosum) growth and dry matter accumulation was evalu-
ated in three trials between the years 2000 and 2002. In each trial,
epidemics of four severity levels (D1 > D2 > D3 > D4) were created
with the use of disease gradient method. The disease effect on the
plant morphology and physiology was determined by estimating the
green leaf area and dry matter distribution in the leaves, stems and
tubers at the tuberization stage with the use of growth component
method. The disease affected the green leaf area and dry matter accu-
mulation in leaves and tubers, with most reduction occurring in plots
of maximum disease severity. The highest tuber dry matter loss oc-
curred in the D1 plots (36.2%). The effect on the growth indices was
depended upon the Ymax. The net assimilation rate in D1 plots de-
creased by 19.2% in 2000 (Ymax = 50%) in contrast there was an in-
crease of 27% and 9.3% in 2001 and 2002, respectively, despite Ymax
of 87% and 100% respectively. The duration of the green leaf area in
the same plots was reduced by 42.7%, 46.7% and 39.4% in 2000, 2001
and 2002 respectively. The early blight decreased green leaf area and
net assimilation rate, and dry matter accumulation in potato plants.
Growth component measurements were important to explain the dis-
ease effect on plant morphology and physiology.
Key words: Alternaria solani, Solanum tuberosum, dry matter parti-
tioning.
RESUMEN
Efecto del tizón temprano de la papa en el crecimiento y acumula-
ción de materia seca
El efecto del tizón temprano (Alternaria solani) en el crecimiento y
acumulo de materia seca en papa (Solanum tuberosum) fue evaluada
en tres experimentos entre los años 2000 a 2002. En cada prueba
fueron generadas cuatro epidemias con diferentes grados de severidad
(D1> D2 > D3 > D4) empleando el método de gradiente. Se estudiaron
los efectos del tizón temprano sobre el área foliar y la distribución de
la materia seca en hojas, tallos y tubérculos, usándose los componentes
de crecimiento de la planta en la fase de tuberización. La mayor seve-
ridad (Ymax.) en los tres experimentos, ocurrió en la parcela D1. El
área foliar y el acumulo de la materia seca en hojas y tubérculos fueron
afectados por la enfermedad, causando las mayores reducciones en D1
y D2. La mayor pérdida de materia seca en los tubérculos ocurrió en
D1 (36,2%). Los índices de crecimiento fueron afectados por la en-
fermedad, dependiendo del Ymax. En el año 2000, en la parcela D1
(Ymax.= 50%), la taza de asimilación líquida (TAL) decreció en
19,2%; mientras que, en el 2001 y 2002, la TAL se incrementó a pesar
de tener un Ymax de 87 y 100% respectivamente. La enfermedad
afectó la duración del área foliar, reduciendo en D1 42,7% en el 2000;
46,7% en el 2001 y 39,4% en el 2002. Se concluye que el Tizón tem-
prano causó reducción en el índice del área foliar y en el acumulo de
la materia seca total. Los componentes de crecimiento fueron impor-
tantes para explicar el efecto de la enfermedad en la planta, tanto
morfológico como fisiológico.
Palabras clave: Alternaria solani, Solanum tuberosum, epidemiología
RESUMO
Efeito da pinta-preta no crescimento e no acúmulo da matéria seca em batata.
O efeito da epidemia da pinta-preta (Alternaria solani) no crescimento e acúmulo de matéria seca em batata (Solanum tuberosum) foi estudado
em três experimentos nos anos de 2000 a 2002. Usando o método de gradiente de doença, foram obtidas, em cada experimento, quatro epidemias
de pinta-preta, com diferentes intensidades, identificadas, em ordem decrescente de severidade da doença, como D1, D2, D3, e D4. Foram estu-
dados os efeitos da pinta-preta sobre a área foliar e na distribuição da matéria seca nas folhas, nos caules e tubérculos, usando-se os componentes
de crescimento da planta na fase da tuberização para determinar se o efeito da pinta-preta na planta é morfológico ou fisiológico. A maior severi-
dade (Y máx.) nos três experimentos foi obtida na parcela D1. A área foliar e o acúmulo da matéria seca em folhas e tubérculos foram afetados
pela pinta-preta, causando os maiores decréscimos nas parcelas que apresentaram as maiores severidades, D1 e D2. A maior perda da matéria
seca nos tubérculos ocorreu na parcela D1 (36.2%). Os índices de crescimento foram afetados pela pinta-preta em todos os experimentos, depen-
dendo do Y máx. No ano de 2000, na parcela com maior doença, D1 (Y máx. = 50%), a taxa assimilatória líquida (TAL) decresceu em 19,2%; ao
contrário, no ano 2001, com Y máx.= 87%, e em 2002, com Y máx.= 100%, incrementou-se a TAL em 27 e 9,3%, respectivamente. A doença
afetou a duração da área foliar, tendo reduções na parcela D1 de 42,7% em 2000; 46,7% em 2001; e 39,4% em 2002. Conclui-se que a pinta-preta
causou decréscimo no índice da área foliar verde e no acúmulo da matéria seca total. Os componentes de crescimento foram importantes para
explicar o efeito da doença na planta, tanto morfológico como fisiológico.
Palavras chave: Alternaria solani, Solanum tuberosum, partição da matéria seca
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 8
INTRODUCTION
Early blight (Alternaria solani Sorauer) is the
most important disease of potatos (Solanum
tuberosum L.) cultivated in warm climates. In
general, tuber yield loss of 20% is common
(Johnson and Teng, 1990; Shtienberg et al.,
1996), but losses of up to 50% have been
reported from Brazil (Campo et al., 2001;
Campo et al.,2010). Generally, the disease is
controlled by fungicide sprays during the
warm periods (Easton and Nagle, 1985;
Johnson and Teng, 1990; Shtienberg et al.,
1996; Reis et al., 1999; Kapsa, 2004; Ar-
destani, et. al.,2010).
Most crops generally, do not fully yield
their genetical potential due to diverse chemi-
cal or biological environmental restrains.
Insect pests and diseases are the major bio-
logical factors that not only reduce yield but
also increase the production cost. The effect
of diseases on yield has been studied by
correlating to the disease intensity (Large,
1966; James, 1972; Gaunt, 1995), to healthy
leaf area (Waggoner and Berger, 1987) and to
the intercepted radiation (Monteith, 1981,
Campo, et. al.,2007). Experimental alteration
of the epidemic parameters, such as infection
rate, infection time and the plant phenological
stage of epidemic initiation also provide
information about the disease effect on yield
(Holley et al., 1983).
The potato early blight is a disease of
economic importance in the regions of hot
climate, causing yield reduction by about
20% (Johnson and Teng, 1990; Shtienberg et
al., 1996; Reis et al., 1999), but losses of
50% have been reported from Brazil (Campo
et al., 2001).
Growth models have been developed for
some crops to predict the total biomass or
assimilate partitioning in plants submitted to
different environmental conditions (Monteith,
1981; Costa et al., 1997). Significant advanc-
es were made to estimate the yield of disease-
affected plants during the late 1980s when
Waggoner and Berger (1987) introduced
physiological variables to explain the effects
of disease epidemic on a host. Since then
many studies have used growth dynamics of a
host attacked by a disease in different intensi-
ties and thus explain, in terms of growth
model, the effects of a disease on the host and
its yield (Rouse, 1988; Johnson and Teng,
1990).
Plant growth is defined as an increase in
dry matter weight per unit of soil surface in a
time unit (Roberts et al., 1993). Plant growth
can be quantified through relative growth rate
(RGR), dry mass increase rate, net assimila-
tion rate (NAR), dry matter increase per unit
leaf area, proportion of leaf area (PLA, leaf
area/ unit plant weight), green leaf area index
(GLA, green leaf area/ soil area), crop growth
rate (CGR, dry matter increase per unit soil
surface area per unit time) and green healthy
leaf area duration (HAD, and persistence of
leaf surface in days). These methods are
known as growth components or growth
indices (Beadle, 1993).
Destructive or non-destructive sampling
can be used to determine plant growth by
measuring the dry matter per unit green leaf
area. In non-destructive sampling, it is im-
portant to use morphologically homogeneous
plants to assure a correct analysis of crop
growth (Beadle, 1993; Causton, 1991). The
following study was conducted to determine
the effect of various epidemic severities of
early blight on potato plant growth and tuber
yield.
MATERIALS AND METHODS
The study was done in the field of Univer-
sidade Federal de Viçosa, Viçosa, Minas
Gerais, in the crop seasons of September
2000, August 2001 and March 2002. The
main experimental area of 400m2 was planted
using seed-potato ‘Bintje’ of 40 to 60 g, at a
distance of 25 cm in the row and 80 cm be-
tween rows, except in the year 2000 when the
distance between rows was 75 cm. The area
was divided into four consecutive 5-m wide
plots of 10 rows of 6-m length. Normal
commercial cultural practices as to fertiliza-
tion, insecticide sprays, weed control, and
supplemental irrigation were followed during
the crop cycle.
A disseminator plot (D0) of four potato
rows was established on the north side, three
weeks before planting the main area. The
early blight in this plot developed naturally
and served as the inoculum source for the
main experimental plots (Nutter, 1989). The
plots succeeding D0, were denominated as
D1, D2, D3 and D4, in sequence, with each
preceding plot serving as an inoculum source
for the succeeding plot until D4, thus forming
a disease gradient of highest (D1) to lowest
severity (D4). When the first disease symp-
toms appeared, the plots were sprayed with
chlorothalonil at 14-day interval at the dose
of D1 (0x), D2 (0.25x), D3 (0.50x) and D4
(1x), where x is the commercially recom-
mended dose of the product (1.7 kg/ha, 75%
active ingredient).
The disease severity in each plot was
evaluated at 10 to 15- day interval on previ-
ously selected five plants in the year 2000
and on 20 plants in the following years with
help of the diagrammatic scale of James et al.
1972. These plants were selected and marked
on the bases of similarity in height, stem
number and dossel appearance (Causton,
1991). The disease on each plant was meas-
ured on the upper, middle and lower parts of
the shoot. At 10-day interval, previously
marked five plants were harvested to deter-
mine the green leaf area, and dry matter
weight of leaves, stems and tubers. The total
leaf area was measured by using a leaf area
meter (Model Li-300, Li-Cor) from which the
disease leaf area was subtracted to obtain the
healthy leaf area, and the dry matter was
obtained by drying for 96 h at 80 0C. The
tuber yield in each plot was estimated by
harvesting pre-selected 20 plants (Causton,
1991). Yields were submmited to variance
analyses by the F test and when significant
the treatments were compared by the Tukey
test at p 0.05.
The plant growth was measured at tuberi-
zation stage either by comparing the green
leaf area index (GLA), the total dry matter
weight and the percent distribution of pho-
toassimilates, or through the growth compo-
nents such as relative growth rate (RGR),
absolute growth rate (AGR), net assimilation
rate (NAR) proportion of green leaf area
(PGLA), crop growth rate (CGR) and inte-
gral of healthy leaf duration (HAD) (Beadle,
1993). These indices were calculated as
follows:
RGR = (ln W2–lnW1)/(t2 – t1)
AGR = (W2–W1)/(t2 – t1)
NAR = (W2–W1).(ln GLA1–lnGLA2)/(GLA2–
GLA1).(t2 – t1)
PGLA = (GLA2–GLA1).(ln W2–lnW1)/(W2–
W1).(ln GLA2–GLA1)
GLA = AF/P
CGR = (NAR).(GLA)
HAD =
1
1
{[n
i
GLAi (1–Xi) + GLAi+1 (1–
Xi+1)] /2}(ti+1- ti)
where:
W is the dry matter weight (g m-2), t is the
time in days, P is the soil area, X is the per-
centage of the diseased leaf tissue, and AF is
leaf area.
RESULTS AND DISCUSSION
Disease severity and the host response
In all the trials four intensities of early blight
epidemics (D1>D2>D3>D4 plot) were ob-
tained. In each case the disease initially was
observed 30 DAP on the lower leaves of non-
protected D1 plots and thereafter it pro-
gressed to entire plant, in different intensities,
being most severe 60 DAP. The epidemic
severity in non-protected plots differed
among the years, being greater in the third
year, when complete defoliation in D1 and
D2 plots occurred 65 DAP.
The GLA, and dry matter of leaves, stem
and tubers declined more rapidly in D1 and
D2 plots (Figures 1 to 2). The GLA in D1
plot 60 DAP was reduced by 82% in the
second year. The disease did not appear on
stems and tubers, but the yield was signifi-
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
9
cantly reduced (p0.05) with direct correla-
tion with the disease severity. The tuber yield
losses were always highest in D1 plots, reach-
ing 49.5%, 52.7% and 58.2% in the second,
first and third year, respectively (Table 1).
The dry matter accumulation in the leaves
stems and the tubers increased with time,
with continuous metabolite deposits in differ-
ent organs, reflected by changes of the plant
morphology. The stem was the preferential
metabolic sink till 20 DAP. When plants
reached maximum vegetative growth (40
DAP) the leaves together with stem became
the major metabolic sinks. Although tuberiza-
tion started 30 DAP, tubers became the pref-
erential metabolic sink in an accentuated and
permanent manner only from 40 DAP (Table
2).
The tuberization phase coincided with the
development of early blight, which reduced
green leaf area and dry matter accumulation
from 55 DAP (Figures 1 to 2).
The dry matter accumulation rate in the
different organs was higher in plants with
lower disease index. The partitioning of total
dry matter accumulation showed that 54 DAP
tubers were the main metabolic way.
The proportion of total dry matter accu-
mulated in tubers in D1 and D2 plots (54
DAP) was lower than in those produced in
the D3 and D4 plots. The proportion of total
dry matter in the tuber of D1 plots increased
by 7%, 7.9% and 22.5% in the first, second
and third year respectively. compared with
the check treatment. Because the disease
induced early plant maturation accelerated
tuber growth, which reduced leaf dry matter.
Growth Components
The effect of epidemic on the plant growth
was analyzed only at the tuberization phase
when the epidemic started. Since the tuberi-
zation is longest phase of vegetative cycle,
the plant growth was analyzed initially till
mean tuberization (30 to 55 DAP) and again
to include the entire tuberization phase (30 to
70 DAP).
The degree of the effects on the growth
indices was dependent upon the disease
(Table 3 to 5) The LAI, AGR, and CGR
indices were higher in the year 2000, due to
higher plant density (53.000 plants/hectare),
compared to 50.000/hectare in the other
years.
In the first year the growth components
were inversely related to the disease severity,
where in D1 plots NAR was reduced by
19.2%; GLA by 8.6%; and RGR by 27%,
while NAR increased by 27% and 9.3% in
the second and third year respectively in the
corresponding plots.
These results show that the Ymax above
50% had reduced leaf area but the increased
photosynthesis rate suggests that the remain-
ing green leaf became were more efficient.
This increased NAR was not sufficient
enough to maintain higher yield, because
there was complete defoliation in these plots
after 65 DAP, resulting in reduced HAD and
stoppage of normal tuber fill.
The GLA and the HAD were reduced by
early epidemic, with most reduction occur-
ring in D1 and D2 plots. The HAD in D1
plots was reduced by 42.7%, 46.7%, and
39.4% in the first, second and third year
respectively (Table 5). The highest severity
of the disease (D1) reduced significantly
HAD in the first and second in relation to
D2, D3 and D4. In the first third year, D1
did not differ from D2 (Table 5).
The production of total dry matter by a
crop depends on the leaf area index (LAI)
GL
AG
LA
GL
A
Days after planting
Days after planting
Days after planting
GL
AG
LA
GL
A
Days after planting
Days after planting
Days after planting
Figure 1. Effect of four epidemics of early blight on
the green leaf area index (GLA) in potato during three years. Disease severity decreased from D1
towards D4 plots.
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g
/m2)
Ste
m (
g/m
2)
Tu
ber
(g
/m2)
Tota
l dry
mat
ter
(g/m
2)
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g
/m2)
Ste
m (
g/m
2)
Tu
ber
(g
/m2)
Tota
l dry
mat
ter
(g/m
2)
Tu
ber
(g
/m2)
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g/m
2 )
Ste
m (
g/m
2 )
Tube
r (g
/m2 )
Tot
al d
ry m
atte
r (g
/m2 )
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g/m
2 )
Ste
m (
g/m
2 )
Tube
r (g
/m2 )
Tot
al d
ry m
atte
r (g
/m2 )
Tube
r (g
/m2 )
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g
/m2 )
Ste
m (
g/m
2 )
Tu
ber
(g/m
2 )
Tot
al d
ry m
atte
r (g
/m2)
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g
/m2 )
Ste
m (
g/m
2 )
Tu
ber
(g/m
2 )
Tot
al d
ry m
atte
r (g
/m2)
Tu
ber
(g/m
2 )
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g
/m2 )
Ste
m (
g/m
2 )
Tu
ber
(g/m
2 )
Tot
al d
ry m
atte
r (g
/m2 )
Days after planting Days after planting
Days after planting Days after planting
Lea
ves
(g
/m2 )
Ste
m (
g/m
2 )
Tu
ber
(g/m
2 )
Tot
al d
ry m
atte
r (g
/m2 )
Tu
ber
(g/m
2 )
Figure 2. Dry matter weight (g/m-2) of leaves,
stems and tubers and total, of potato plants affected
by early blight epidemics of different intensities during the first year. The disease severity decreases
from D1 towards D4 plots.
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 10
and the net assimilatory rate (NAR). The
tuber growth rate was inversely proportional
to the leaf growth rate, which together with
leaf area duration (HAD), is the main deter-
minant of potato tuber yield.
Either LAI and HAD were affected by the
high level of disease (D1) at least in two
years, in relation to D2, D3 and D4.
Independent of the epidemic severity,
HAD in the first year was 1,8 to 2,2 times
higher than second year and 1,6 to 2,2 in
relation to third year. In the first year the
experiment was installed in an area with
no history of potato or tomato cultiva-
tion, while in the following years the
plantings were done in the same area,
which increased inoculum pressure re-
sulting in more severe epidemics.
Azevedo et. al., (2002) found higher
severity of Alternaria on cabbage in the
second crop cycle due to inoculum aris-
ing from the previous crop residue. Campo
et. al.,( 2010) found higher severity of Alter-
naria solani, Early blight epidemics begun of
tuberization at the stage III were most severe
and resulted in yield losses that varied from
7.3 to 50%, compared to the losses of 0.3 to
29.4% if the epidemic started of tuberization
at stage IV.
The tuberization phase is the longest part
of the potato crop cycle and to ensure high
productivity it should be prolonged by main-
taining the healthy leaf area. In this study
high yield was obtained in plots where both
the GLA and HAD were high. The combina-
tion of these two parameters can be consid-
ered as a synonym of high tuber yield be-
cause it depends upon the photosynthetic
assimilation rate. The tuber growth rate is
exponential during the initial three weeks,
when the tuber weight increases by factor of
3 and thereafter it becomes linear with time
till maturity (Moorby, 1970).
Early blight reduces HAD, which conse-
quently reduces photoassimilate supply re-
quired for high productivity. The results of
this study are similar to those of Dwelle
(1985) who reported a close relationship
between potato tuber yield, photosynthetic
assimilation rate, HAD and final distribution
of the photoassimilates.
The NAR appears to be controlled by the
tuber growth rate because it increased with
increasing tuber size. Since the photosynthet-
ic rate at tuberization phase is higher in plants
without tubers (Moorby and Milthorpe, 1983)
even when some leaves are removed, sug-
gests increased NAR of the remaining leaves,
when the defoliation started 54 DAP.
The net assimilatory rate is used to ex-
plain the effects of biotic or abiotic stress
factors on plant. In most crops, NAR is high
during the vegetative phase and decreases
during the reproduction. (Rocha et al.,1970).
In potato NAR increased together with the
tuber growth, and was greater in plants with
Table 2. Percent distribution of total dry matter (g.m-2) in leaves, stem and tubers of potato plant at 54 days after planting, in four epidemic of early blight in the three trials during three years
Epidemic
1st year 2nd year 3rd year
Lea
f
Ste
m
Tu
ber
Lea
f
Ste
m
Tu
ber
Lea
f
Ste
m
Tu
ber
D1a 8.6a 7.9a 83.4a 15.3a 6.2a 78.4a 11.7a 11.4a 86.8a
D2 8.9a 6.3b 82.5a 18.9b 4.7b 74.4b 14.6b 8.3b 77.0ab
D3 9.9a 5.9bc 84.0a 18.1bc 5.4bc 76.3b 18.4c 10.3bc 71.1bc
D4 11.0b 5.5c 77.4b 21.3c 6.4c 72.1c 19.7c 12.9c 67.3c
CV(%) 10.2 9.6 12.5 13.9 8.9 10.4 11.8 8.6 13.1 a Disease severity decreased from D1 to D4 plots b Numbers followed by the same letter on the column do
not differ by the Tukey test at (P 0,05)
Table 3. Potato plant growth indices at the mean tuberization stage (30 – 55 days after planting), in differ-
ent epidemics of early blight
Epidemicc Y máx,a
%
RGRd
gg-2d-1
AGRe
gm-2d-1
NARf
gm-2d-1
PGLAg
m2g-1
CGRh
gm-2
1st yearb
D1 50.00 0.071 21.86 16.66 0.0042 15.91
D2 20.00 0.088 32.57 21.94 0.0042 30.56 D3 9.00 0.083 35.40 19.24 0.0043 36.15
D4 2.50 0.094 36.77 20.55 0.0046 48.70
2nd year D1 87.65 0.099 8.50 16,56 0.0059 11.76
D2 38.65 0.110 11.66 16.77 0.0065 16.83
D3 36.85 0.098 10.37 13.72 0.0072 17.75 D4 16.85 0.091 7.94 12.08 0.0076 14.60
3rd year D1 100.00 0.072 11.60 20.30 0.0030 7.94 D2 100.00 0.074 12.54 18.62 0.0040 10.42
D3 27.00 0.089 17.01 17.52 0.0051 20.40
D4 23.00 0.093 17.61 18.41 0.0050 25.48 a Maximum severity bYear of planting.cEpidemic severity decreases from D1 to D4 plots dRGR= Relative growth rate. eAGR = Absoulte growth rate . fNAR= Net assimilatory rate. gPGLA = Proportion of leaf area. hCGR= Crop growth rate.
Table 4. Potato plant growth indices at the tuberization stage (30 – 70 days after planting), in different
epidemics of early blight during three years.
Epidemicc Y max.a
%
RGRd
gg-2d-1
AGRe
gm-2d-1
NARf
gm-2d-1
PGLAg
m2g-1
CGRh
gm-2
1st yearb
D1 50.00 0.040 9.24 11.01 0.0036 3.50
D2 20.00 0.051 13.20 13.15 0.0039 7.73
D3 9.00 0.055 20.40 15.56 0.0035 14.28
D4 2.50 0.062 20.37 13.77 0.0045 22.44
2nd year D1 87.65 0.029 4.91 -o- -o- -o-
D2 38.65 0.038 8.80 12.23 0.0031 8.25 D3 36.85 0.044 10.79 13.43 0.0033 7.30
D4 16.85 0.056 12.90 14.8 0.0040 16.45
3rd year D1 100.00 -o- -o- -o- -o- -o-
D2 100.00 -o- -o- -o- -o- -o-
D3 27.00 0.089 17.01 17.52 0.0051 20.40 D4 23.00 0.093 17.61 18.41 0.0050 25.48
a Maximum severity bYear of planting. cEpidemic severity decreases from D1 to D4 plots. dRGR= Relative
growth rate. eAGR= Absolute growth rate . fNAR= Net assimilatory rate. gPGLA= Proportion of leaf area. hCGR= Crop growth rate.
Table 1. Effect of early blight on the dry matter accumulation in the potato tubers in the field trials during
three years under four levels of epidemic severity
Epidemic 1st year 2nd year 3rd year
Tuber Yield (g.m-2) Tuber Yield (g.m-2) Tuber Yield (g.m-2)
D1a 361ab 213 a 300 a
D2 557b 321 b 395 a
D3 665b 400 bc 525 b
D4 716b 451 c 719 c
CV (%) 13.6 11.9 12.4 a Disease severity decreased from D1 to D4 plots b Numbers followed by the same letter on the column do
not differ by the Tukey test at (P 0,05).
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
11
Ymax higher than 50%, especially in D1 plots,
during the second and third year.
The effect of early blight epidemic on
photosynthesis, at the mean tuberization
phase in the second and third year, can be
better understood by examining the TC index,
which being a product of NAR and PGLA, is
very sensitive for comparing growth of plants
with different disease severities. In the se-
cond year, the NAR in high disease severity
plots increased by 27%, due to RGR increase
of 8% that compensated for 23% reduction of
PGLA and 46.7% of HAD. This suggests that
the few leaves that remained on the plant had
higher photosynthetic rate.
In the third year also, the plots of with
Ymax 100%, had greater NAR, where it was
reduced by 22.5% and PGLA by 40%. But
NAR increase was mostly influenced by the
morphological components. Since NAR
measures photosynthesis as well as respira-
tion,, it can be assumed that it increased due
to higher respiration of the diseased plants.
Contrarily, in the third year, RGR increased
due to higher photosynthesis. These differ-
ences can be explained by more severe epi-
demic in the third year than in the second
year with Ymax of 90% and 40%, respective-
ly.
The different epidemic severities during
the study period differently affected plant
growth, especially the dry matter accumula-
tion at the tuberization phase, inducing senes-
cence and premature defoliation, which af-
fected the GLA and HAD.
The growth component analysis at this
stage explained that the differences between
epidemics of each trial were due to physio-
logical and morphological changes in plants.
In the moderate epidemic of firs year, the
effect was more morphological due to GLA
reduction, while in the more sever epidemics
of second and third year the effect was both
morphological as well as physiological
through increased net assimilatory rate.
CONCLUSIONS
The early blight decreased green leaf area and
net assimilation rate, and dry matter accumu-
lation in potato plants. Growth component
measurements were important to explain the
disease effect on plant morphology and phys-
iology.
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Órgano de difusión de la Asociación Colombiana de Fitopatología y Ciencias
Afines- ASCOLFI
ISSN 01120-0143
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2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
13
EFECTO DE LA DENSIDAD DE SIEMBRA, EN EL AÑUBLO DE LA VAINA
(Rhizoctonia solani Kuhn) EN ARROZ RIEGO
Lilibet Tordecilla-Z.1; Alexandra Madrigal-P.2; Rodrigo O. Campo-A.3; Enrique A. Saavedra-D.4
1CORPOICA, C.I. Turipaná. 2 Ing. Agrónomo independiente. 3Universidad de Córdoba,
Facultad de Ciencias Agrícolas, Montería, Córdoba, Colombia. 4FEDEARROZ, Montería, Córdoba,
Dirección de contacto: rodrigocampo43@hotmail.com
*Artículo científico, recibido para publicación el 08/05/2012; aceptado el 18/06/2012
RESUMEN
El Añublo de la vaina del arroz ocasiona pérdidas en la producción
hasta en un 38 %, siendo controlado con aspersiones de fungicidas. El
objetivo de la investigación fue determinar el efecto de la densidad de
siembra, en el progreso y en la dispersión de la enfermedad en cultivo
de arroz de riego. El experimento se realizó con la variedad Fedearroz
2000 con tres densidades de siembra (D=150; D2=180; D3=210
Kg/ha) en un diseño de bloques completos al azar con cuatro repeti-
ciones. Las parcelas fueron inoculadas, sembrando en el centro una
planta con signos de la enfermedad. La dispersión se determinó eva-
luando semanalmente el número de plantas enfermas que aparecían a
partir de la planta inoculada, y la severidad, cuantificando semanal-
mente el nivel de daño en cinco plantas marcadas durante 40 días. El
progreso de la enfermedad presentó diferencias significativas entre las
densidades teniendo una relación directa con la densidad de siembra.
La tasa aparente de infección fue de cuatro, cinco y plantas por día
para las densidades D1, D2 y D3 respectivamente. La enfermedad se
dispersó en forma radial formando un foco de 100cm para D1 y de
200cm para D2 y D3. El área bajo la curva de dispersión presentó
diferencias significativas entre D1 con D2 y D3. Se concluye que la
densidad de siembra es un factor importante en la dispersión del añu-
blo de la vaina del arroz.
Palabras Clave: epidemiología, gradiente de dispersión, fenología,
Oryza sativa
SUMMARY
The Effect of Planting Density on Sheath Blight on Irrigation Rice
Sheath blight of rice entails losses up to the 38% of the production
being controlled with fugicide sprays. The target of this research was
to establish the effect of the planting density in the progress and spread
of the disease on irrigation rice crop. The experiment was developed
with the variety Fedearroz 2000 with three planting densities (D1=150;
D2=180; D3=210 Kg/ha) in a design of complete randomized blocks
with four repetitions. The plots were all inoculated, planting right in
the center a plant with signs of the disease. The spread was determined
by a weekly evaluation of the number of new diseased plants that
affected from the inoculated plant and, the severity was defined by a
weekly quantification of the severity on five set plants during forty
days. The progress of the disease showed significant differences be-
tween each density, having a direct relation with the planting density.
The apparent rate of infection was four, five, and six plants per day
for density D1, D2 and D3, respectively. The disease dispersed itself
in a radial form, making a focus of 100cm for D1 and a 200cm focus
for D2 and D3. The area under the curve of dispersion presented sig-
nificant differences between D1 and, D2 and D3. The conclusion
reflects that the planting density is an important factor in the disper-
sion of sheath blight of rice.
Key words: epidemiology, dispersion gradient, phenology, Oryza
sativa
INTRODUCCIÓN
El arroz es un cultivo de importancia básica
para la población Colombiana, ocupa los
primeros renglones de la actividad agrícola,
representando el 12% del área cosechada en
Colombia y el 30% de los cultivos transito-
rios, (Espinal et al., 2005; Aramendiz et al.,
2011). El arroz es cultivado en forma artesa-
nal generando de 30-35 jornales/ha (Fe-
dearroz, 2004). El arroz hace parte de la dieta
diaria de la población humana constituyéndo-
se en la principal fuente de alimento hu-
mano, destacándose la Costa Atlántica por el
alto consumo percapita nacional con 2,2 lb
por semana (DANE, 2012).
En la costa Atlántica Colombiana durante el
2011 se cultivaron 18.884 ha con rendimiento
promedio de 4 , 1 9 t.ha-1 con una produc-
ción total de 79.169 t (FEDEARROZ, 2013).
A pesar de los avances logrados en la in-
vestigación del cultivo de arroz en Colombia,
aun quedan problemas por resolver relacio-
nados con las enfermedades, especialmente
con el Añublo de la vaina causado por Rhizo-
ctonia solani la cual ocasiona pérdidas en
granos hasta en un 38 % (Rodríguez et al.,
2001).
El añublo de la vaina en los últimos años
se ha constituido en una enfermedad limitante
del cultivo de arroz manifestándose con
mayor severidad en la etapa de máximo
macollamiento, presentándose en forma de
focos de donde se dispersa epidémicamente a
las plantas sanas (Ulacio et al., 1998).
El añublo de la vaina es más grave en
arroz de riego que en el de secano alcanzando
reducciones en la producción hasta del 40%
(Meneses et al., 2001).
En la Costa atlántica Colombiana se ha
reportado a esta enfermedad como una de las
mas limitante en la producción del grano
(Rivera y Gómez, 2012).
Entre los factores que han incidido en la
severidad del añublo de la vaina está la siem-
bra de genotipos susceptibles, el exceso de
fertilización nitrogenada, la mecanización
con arado de disco y siembras con densidades
mayores a 180 Kg.ha-1 (Guzmán, 2001).
Además de estos factores, el manejo deficien-
te de la enfermedad ha contribuido en aplica-
ciones crecientes de agroquímicos, incremen-
tando los costos de producción (Rodríguez et
al., 2001; Caicedo et al., 2002). Otra alterna-
tiva de manejo es la resistencia genética la
cual es promisoria al tenerse genotipos con
resistencia de campo (González-Vera et al.,
2011).
Una de las fallas en el manejo de epide-
mias del añublo de la vaina ha sido el desco-
nocimiento de la forma de dispersión del
hongo y el buen manejo agronómico de los
diferentes genotipos, razón por la cual el
presente trabajo tuvo como objetivo conocer
la capacidad de dispersión y del progreso de
Rhizoctonia solani Kuhn en arroz riego en el
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 14
medio Sinú, bajo varias densidades de siem-
bra.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en la Universidad de
Córdoba ubicado en el municipio de Monte-
ría, departamento de Córdoba, Colombia a
8°42’ latitud Norte 75°85’ latitud Oeste
respecto al meridiano de Greenwich, con
altura de 15 m.s.n.m. temperatura promedia
de 28°C , precipitación promedia anual de
1200 mm y humedad relativa promedia de
85%.
El experimento se estableció en un lote
sin antecedentes de R. solani; no obstante
antes de la siembra se aplicó preventivamen-
te, Trichoderma sp. en dosis de 200 g.ha-1,
producto recomendado para el manejo pre-
ventivo contra R. solani en cultivos de arroz
La siembra se realizó con la variedad de
arroz FEDEARROZ 2000 al voleo de forma
manual, aplicándose las recomendaciones
agronómicas recomendadas para el cultivo de
arroz bajo riego.
La investigación se estableció bajo un di-
seño de bloques completamente al azar, con
tres tratamientos (tres densidades de siembra
D1= 150, D2= 180 y D3= 210 Kg.ha-1), y
cuatro repeticiones. Las unidades experimen-
tales la conformaron 12 parcelas de 6m x 5m
(30 m2), con separación entre ellas de 0,5 m y
1m entre bloques.
Para garantizar la presencia de la enfer-
medad en las parcelas, estas fueron inocula-
das empleando la metodología de punto
fuente (Campbel y Madden, 1990) que con-
sistió en inocular las parcelas, sembrando en
el centro de ellas, a los 30 días después de
emergencia una planta de arroz afectada con
R. solani (con seis tallos infectados).
Cada densidad de siembra tuvo su respec-
tivo testigo que fue la parcela sin inocular.
Progreso del Añublo de la vaina
Con el fin de evaluar el progreso de la severi-
dad para cada densidad de siembra, se marca-
ron cinco plantas con síntomas iniciales de la
enfermedad en cada tratamiento, las cuales
fueron evaluadas periódicamente midiendo
el área foliar afectada según la escala del
(IRRI,1988); donde 0 = sin infección o le-
sión visible; 1 = lesiones en la vaina hasta 1/4
de la altura de las macollas ( ADM); 3 =
lesiones en la vaina hasta 1/2 de ADM; 5 =
lesiones sobre 1/2 de la ADM con ligeras
infecciones en hojas tres y cuatro; 7 = lesio-
nes sobre 3/4 de la ADM con ligera infección
en la hoja bandera y secundarias; 9 = lesiones
que alcanzan el extremo superior de la maco-
lla con infección grave en todas las hojas.
Para cada densidad de siembra se cons-
truyeron curvas de progreso de la enfermedad
las cuales fueron analizadas mediante el
paquete estadístico de SAS y ajustada a los
modelos lineal, Exponencial, Logarítmico,
Monomolecular y Gompertz, escogiéndose
aquel que presentó mejor R2 y menor resi-
duos. En cada punto evaluado se realizaron
pruebas de ANOVA y comparación de
medias.
Dispersión de la enfermedad
La evaluación de la dispersión de la enferme-
dad, a partir del punto fuente (planta enferma
que se sembró en el centro de la parcela), se
realizo cada siete días registrando en forma
radial la distancia en metros desde la fuente
de inoculo hasta encontrar una nueva planta
enferma. Desde el centro de la parcela hasta
el borde se contabilizaron cada 50cm el nú-
mero de plantas enfermas realizándose análi-
sis de varianza ANAVA para cada distancia y
se determinó el área bajo la curva de disper-
sión para cada tratamiento con sus respectivas
comparación de medias empleando Duncan
(P=0,05).
El añublo de la vaina del arroz, a partir de
la planta inoculada en cada parcela formó un
foco de infección y a partir de este un gra-
diente hasta el borde de la parcela. Para de-
terminar el gradiente de dispersión del núme-
ro de plantas enfermas formado desde el final
del foco hasta el borde de la parcela, estas
fueron agrupados cada 25 cm. Posteriormente
se realizó un análisis de varianza para cada
uno de los puntos con sus respectivas compa-
ración de medias Duncan (P=0,05). Se
construyeron para cada densidad de siembra
curvas de gradiente de la enfermedad y se
ajustaron a los modelos lineal, exponencial,
logarítmico, monomolecular y Gompertz;
finalmente estos modelos fueron linearizados
(Campbell y Madden, 1990) y se escogió
aquel que presentó mayor R2 y menor resi-
duo, empleando el ANAVA de regresión con
el paquete estadístico SAS.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Progreso de R. solani
El número de plantas afectadas en las diferen-
tes densidades de siembra con relación al
tiempo se representa en la Figura 1. La en-
fermedad en las tres densidades de siembra
comenzó a los siete días después de la inocu-
lación, iniciándose la epidemia a partir de los
14 días, de aquí en adelante se observa un
aumento en el número de plantas enfermas
relacionado positivamente con la densidad de
siembra.
En las tres densidades de siembra el 50
% de plantas enfermas, se presentaron a los
28 días después de la inoculación de la parce-
la, que fenológicamente coincidió con la fase
reproductiva de la variedad, cuando la planta
tenía 58 días de emergidas (DDE), y se
encontraba en crecimiento del primordio
floral.
El mayor número de plantas enfermas
se presentó a los 72 DDE, coincidiendo con
la etapa de embuchamiento e inicio de flora-
ción, causando daños en las hojas e impidien-
do el normal desarrollo de la planta. Estos
resultados coincidieron con los estudios de
Cedeño et al., (1996) quienes afirmaron, que
la enfermedad se manifiesta agresivamente a
partir de la etapa de máximo macollamiento.
El aumento en el número de planta en-
fermas tuvo relación significativa con el
incremento de la densidad de siembra a los
65 DDE (35 días después de la inoculación),
Figura 1. Progreso de R. solani (número de plantas enfermas) en tres densidades de siembra en el cultivo
de arroz (D1=150 Kg. /ha, D2= 180 Kg./ha, D3= 210 Kg./ha).
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
15
esto se debe posiblemente al hecho de que a
mayor densidad de siembra hay un mayor
contacto con las plantas vecinas y mayor
humedad relativa dentro del cultivo, creándo-
se un microclima favorable para la sobrevi-
vencia del patógeno, corroborando esto con
los trabajos de otros investigadores (Páez,
1991; Guzmán, 2001).
El análisis de varianza para la variable
progreso de la enfermedad mostró diferen-
cias significativas a partir de los 28 días
después de la inoculación siendo D2 y D3 las
que tuvieron mayor número de plantas en-
fermas (Tabla 1).
Los modelos que mejor explicaron el
progreso de la enfermedad fueron el lineal y
el monomolecular linearizado, considerando
este ultimo el de mejor ajuste para las tres
densidades, ya que presentó mayor R2 y
menores residuos. El análisis del modelo
monomolecular linearizado para las tres
densidades fue altamente significativo
(P=0,01) indicando que es confiable. La
velocidad de progreso de la enfermedad,
presentó diferencias significativas entre las
densidades siendo menor en D1 que presenta
una tasa aparente de infección de cuatro
plantas por día, seguido por D2 y D3 con
cinco y seis plantas infectadas por día. Estos
resultados permitieron confirmar la importan-
cia de la densidad de siembra en la dispersión
de la enfermedad ya que a mayores densida-
des mayor fue la velocidad de dispersión y
por ende el número total de plantas enfermas
en el cultivo de arroz; concordando con los
resultados obtenidos por Guzmán, (2001).
El análisis de varianza de los valores del
área bajo la curva ABCPE del número de
plantas enfermas, presentó diferencias alta-
mente significativas entre las densidades de
siembra (P=0,01); presentando mayores
ABCDE a medida que se incrementó la den-
sidad de siembra. La comparación de medias
Duncans (0,05) no mostró diferencias signifi-
cativas de esta variable para los tratamientos
D2 y D3, más si entre estos con D1.
Severidad del añublo de la vaina en arroz
El grado de severidad del añublo de la vaina
se presentó de forma similar en las tres densi-
dades no mostrando diferencias significativas
entre los tratamientos. Esto posiblemente se
debe a que el desarrollo de la enfermedad
dentro de las plantas no estuvo determinado
por la densidad si no por el ciclo de la enfer-
medad en la planta; además, el buen plan de
fertilización y manejo de la lámina de agua
dentro de las parcelas permitió disminuir el
grado de severidad en los tratamiento, con-
cordando con los trabajos de Guzmán,
(2001).
La enfermedad se manifestó a los siete
días después de la inoculación con grado de
severidad 0.3, alcanzando grado uno según
la escala del IRRI (1988) aproximadamente a
los 14 días (Figura 2). Los síntomas se mani-
festaron inicialmente en la vaina y hojas
bajeras, cercanas a la superficie del agua de
riego coincidiendo con los síntomas observa-
dos por Ulacio et al., (1999). La severidad se
incrementó cada siete días en un grado pro-
duciéndose la máxima severidad a los 72
DDE de la planta en la fase reproductiva,
alcanzando severidades de grado siete y
nueve dependiendo de la densidad de siembra
(Figura 2).
Dispersión del añublo de la vaina
La enfermedad se dispersó en forma radial a
partir de la planta infectada que se utilizó
para inocular la parcela, alcanzando una
dispersión entre 250 a 300 cm a los 42 días
después de la inoculación, cuando la planta
presentaba 72 días fonológicos (Figura 3).
Se obtuvieron diferente comportamiento
de la dispersión de la enfermedad en relación
a la distancia de la planta enferma formando
tres gradientes de dispersión coincidiendo
con trabajos de otros investigadores quienes
afirman que la magnitud del daño de la en-
fermedad en ocasiones es mayor cerca de la
fuente de inóculo y disminuye a medida que
se aleja de este (Calvo y Romero, 1996;
Mundt et al, 1998).
En el tratamiento D1 se formó un foco de
la enfermedad con un diámetro de un metro,
de allí en adelante el número de plantas en-
fermas comenzó a decrecer formando un
gradiente, similar a lo reportado por Chris-
topher et al., (1999) en investigaciones del
añublo bacteriano en arroz.
La dispersión de la enfermedad, desde el
punto de infección, alcanzó una distancia
horizontal entre 250 y 300cm con un prome-
dio de 0,25 plantas por día. En D2 y D3 se
formó un foco radial de 200 cm y de allí en
adelante decreció el número de plantas en-
fermas hasta los 300 cm obteniéndose en
promedio 0,75 y 3,75 plantas enfermas por
día, respectivamente, mostrando que a mayo-
res densidad de siembra mayor fue el foco
formado (Tabla 2). Resultados similares
fueron obtenidos por Campbel y Madden,
(1990); Guzmán, (2001), los cuales dicen que
varios fitopatógenos desarrollan enfermeda-
des en focos y al final de este forman un
gradiente de plantas enfermas las cuales se
reducen, en número, a medida que se alejan
del punto inicial de la infección.
El análisis de varianza de la dispersión
para las tres densidades no presentó dife-
rencias significativas en los primeros 150 cm;
después de esta se observó diferencias signi-
ficativas presentándose el mayor número de
plantas enfermas a medida que se aumenta la
densidad de siembra (Tabla 2).
El mejor ajuste de los datos del gradiente
de dispersión de la enfermedad se obtuvo con
la forma linearizada del modelo monomole-
cular para las tres densidades por presentar
Tabla 1. Promedio de plantas enfermas según las evaluaciones realizadas durante seis semanas para determinar el progreso del añublo de la vaina en tres densidades de siembra (D1=150 Kg. /ha, D2= 180
Kg./ha, D3= 210 Kg./ha)
Tratamiento Días de la evaluación
7 14 21 28 35 42
D1 1,75 6,0 B 36 68,25 B 110,25 C 124,250 C
D2 2 14,250 A 53,5 91,5 A 139,75 B 175,250 B
D3 3,5 19,75 A 58,75 96,5 A 160,0 A 213,250 A
Significancia NS * NS * ** **
Letras diferentes en sentido vertical indica diferencias significativas con la prueba de Duncan. NS= no
significativo, *=significativo al 5%, **=altamente significativo al 1%.
Figura 2. Severidad de R. solani en tres densidades de siembra en el cultivo de arroz (D1=150 Kg. /ha,
D2= 180 Kg./ha, D3= 210 Kg./ha).
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 16
los mayores valores de R2 y los menores
residuos. El ajuste al modelo monomolecular
linearizado mostró diferencias altamente
significativas entre las densidades de siembra
permitiendo conocer los valores que corres-
ponden al número de plantas que disminuían
a medida que se alejaba del foco de infección
formado presentando una tasa de infección
aparente con (P=0,05) para D1 = -0,1, D2= -
0,2 y D3= -0,3.
La estimación del área a bajo de la curva
de progreso de dispersión de la enfermedad
para cada tratamiento presentó diferencias
significativas (p= 0,05) entre D1 con respec-
to a las D2 y D3. Lo anterior muestra la
importancia de la densidad de siembra en la
dispersión de la enfermedad, determinándose
que densidades mayores de 180 Kg.ha-1
aumenta la dispersión del añublo de la vaina .
CONCLUSIONES
La enfermedad se dispersó en forma radial
formando un foco hasta de dos metros a los
42 días después de la primera planta infecta-
da. El progreso del añublo de la vaina del
arroz estuvo relacionado con la densidad de
siembra, con velocidades de infección de 4, 5
y 6 plantas por día, dependiendo de la densi-
dad de siembra.
El manejo del añublo de la vaina debe ha-
cerse preventivamente sembrando semilla
certificada con densidades que no sobrepasen
los 150 kg.ha-1. El manejo de los focos de la
enfermedad deben realizarse en forma radial
hasta tres metros después de la última planta
con síntomas de la enfermedad.
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Tabla 2. Promedio de plantas enfermas según las diferentes distancias consideradas para determinar la
gradiente de dispersión..
Tratamiento
Distancia
50 cm. 100 cm. 150 cm. 200cm. 250 cm. 300 cm.
D1 26 30,50 26,75 16,50 B 2,75 C 0,25 C
D2 24,75 27,00 30,0 34,25 A 16,25 B 0,75 B
D3 27,250 32,25 34,00 45,00 A 28,25 A 3,75 A
significancia NS NS NS ** ** **
Letras diferentes en sentido vertical indica diferencias significativas con la prueba de Duncan. NS= no significativo, *=significativo al 5%, **=altamente significativo al 1%
Figura 3. Dispersión de R. solani en tres densidades de siembra en el cultivo de arroz (D1=150 Kg. /ha,
D2= 180 Kg./ha, D3= 210 Kg./ha).
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
17
EVALUACIÓN DE GENOTIPOS DE PAPA Solanum phureja (Juz. et Buk.) EN SU REACCIÓN AL
AMARILLAMIENTO DE VENAS (PYVV) EN NARIÑO.
Carlos Betancourth García, Carlos Alberto Marcillo P., Claudia Salazar G.,
Germán Arteaga Meneses y Néstor Angulo Ramos
Facultad de Ciencias Agrícolas, Universidad de Nariño. Pasto, Colombia.
Dirección de contacto: cbet70@yahoo.es; jarco_carlos@hotmail.com
*Artículo científico, recibido para publicación el 08/05/2011; aceptado el 18/06/2012
RESUMEN
La investigación se llevó a cabo en la finca Guadalupe del municipio
de Pasto, ubicada en coordenadas geográficas de 1º 9` 34.72” de
latitud N y 77º 16`58.21” de longitud oeste una altitud de 2788
m.s.n.m. Se evaluaron nueve genotipos de papa Solanum phureja
(colección de trabajo del grupo de Sanidad Vegetal de la Universidad
de Nariño), en su reacción al virus de amarillamiento de venas. Los
genotipos se inocularon 14 días después de la emergencia,
injertándoles brotes enfermos en púa terminal. Se registro la
incidencia del virus y el rendimiento de los genotipos. El genotipo
Ratona Roja no presentó síntomas de la enfermedad durante su ciclo
vegetativo, mientras los restantes mostraron síntomas 10 días después
de la inoculación (ddi), observándose la máxima incidencia 24 ddi
para los genotipos Calavera Negra (77,78%), Leona (77,78%),
Malvaseña (72,22%), Purita (77,78%), Tornilla Roja (77,78%)
yTornilla Negra (100%); mientras Mambera (100%) y Ratona Negra
(83,33%) alcanzaron su mayor incidencia a 31 ddi. Los síntomas
registrados fueron leves en todos los casos y 38 ddi se presentó
remisión de los mismos. En rendimiento no se encontraron diferencias
estadísticas significativas entre cada uno de los genotipos y su
respectivo testigo, aunque sí en su calidad. Se concluye que el
genotipo Ratona Roja presenta resistencia al virus, mientras los demás
se comportaron como tolerantes al no detectarse efectos deletéreos
sobre su desarrollo y producción.
Palabras clave: resistencia, virus, solanáceas, incidencia.
SUMMARY
Evaluation of potato genotypes Solanum phureja (Juz. et Buk.) on
its reaction to Potato yellowing vein virus (PYVV) disease at
Nariño.
This study was carried out at Pasto municipality in the Guadalupe
farm, located at the geographical coordinates1º 9` 34.72”N latitude
and 77º 16' 58.21" W longitude east an altitude of 2788 m.a.s.l. Nine
potato genotypes Solanum phureja (Plant Health working collection of
the University of Nariño) were evaluated on its reaction to Potato
yellowing vein virus. The genotypes were inoculated 14 days after the
emergency, grafting diseases shoots. Its incidence and yield were
recorded. The Ratona Roja genotype had no disease symptoms during
its growth cycle, while the other showed symptoms 10 days after
inoculation (dai). The highest incidence was observed at 24 dai to
genotypes Calavera Negra (77.78%), Leona (77.78%), Malvaseña
(72.22%), Purita (77.78%), Tornilla Roja (77.78%) y Tornilla Negra
(100%); while Mambera (100%) and Ratona Negra (83.33%) reached
their highest incidence at 31 dai. Mild symptoms were recorded in all
cases and showed remission 38 dai. No statistical differences were
found in yield between each genotypes and their respective control,
although there were differences in its quality. While others behaved as
tolerant by no detecting deleterious effects on their development and
production.
Key words: resistance, viruses, Solanaceae, incidence
INTRODUCCIÓN
El agente causal de la enfermedad de amari-
llamiento de venas es el Potato Yellow Vein
Virus (PYVV) que pertenece al género Cri-
nivirus de la familia Closteroviridae (Martelli
et al, 2005), el cual tiene forma alargada y
flexuosa (Salazar et al., 2000). El PYVV
afecta severamente el rendimiento del cultivo,
originando reducciones en la producción del
orden del 40 al 80% del rendimiento (Buriti-
cá, 1971; Salazar, 2000; Betancourth, 2003;
Zapata et al., 2004) debido a que las plantas
infectadas con el virus producen tubérculos
en menor número y tamaño (Salazar, 2000).
La alta incidencia de la enfermedad se co-
rrelaciona con altas poblaciones de Trialeu-
rodes vaporariorum (Westwood), mosca
blanca vector del PYVV; la cual lo transmite
de forma semipersisitente y pierde su efecti-
vidad después de seis horas (Saldarriaga et
al., 1988). Además, PYVV es fácilmente
diseminado por tubérculos provenientes de
plantas infectadas aunque algunos tubérculos
podrían dar lugar a plantas asintomáticas,
pero cuya progenie los podría mostrar aun
con mayor severidad (Díaz, 1966; Salazar,
2000; Guerrero, 2002). En la actualidad, se
ha reportado su presencia en toda la zona
papera colombiana y en otros países como
Perú y Venezuela (Zapata, 2004).
La dificultad en el manejo de la enferme-
dad, promueve la búsqueda de estrategias
como la resistencia genética, la cual utiliza la
habilidad que tienen algunas variedades o
especies vegetales para impedir el desarrollo
de la enfermedad debido a sus características
intrínsecas (Pérez y Forbes, 2008; Sañudo y
Betancourth, 2005; Martin, 1999).
En papa se han registrado 20 genes de re-
sistencia a virus, nematodos y Oomycetes,
utilizando marcadores moleculares (Mosque-
ra et al., 2008). Dentro de los cuales se en-
cuentran genes que confieren resistencia al
virus X de la papa (PVX) como Nxphu que
tiene como fuente a Solanum phureja
(Tommiska et al., 1998), Rx1 que procede de
S. tuberosum spp andigena y Rx2 que provie-
ne de S. acaule (De Jong et al., 1997).
En el caso del PYVV, Guzmán y Rodrí-
guez (2010) encontraron que 12 accesiones
pertenecientes a la colección central colom-
biana de S. phureja podrían ser fuentes de
resistencia al virus del amarillamiento de
venas (PYVV).
S. phureja que además ha sido identifica-
da como una fuente de resistencia a la gota,
se sitúa en una posición de interés desde el
punto de vista de recurso genético con fines
de mejoramiento, al encontrar que 17 acce-
siones de esta especie, pertenecientes a la
colección de la Universidad Nacional presen-
taron el gen R1, que sugiere que estas acce-
siones podrían tener un gen homólogo al gen
R1 identificado en S. demissu que codifica la
característica de la resistencia a Phytophthora
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 18
infestans (Ballesteros et al., 2010).
La presente investigación tuvo como ob-
jetivo evaluar la reacción de nueve genotipos
de papa criolla (Solanum phureja) pertene-
cientes a la colección de trabajo del grupo de
investigación de Sanidad Vegetal de la Uni-
versidad de Nariño, a la enfermedad de ama-
rillamiento de venas en condiciones de campo
e inoculación artificial.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se llevó a cabo en la finca
Guadalupe del municipio de Pasto a 2788
m.s.n.m con una temperatura promedio de
12,5 ºC, precipitación anual de 967 mm, 85%
humedad relativa y coordenadas geográficas
de 1º 9` 34.72” de latitud N y 77º 16`58,21”
de longitud oeste.
La colección de trabajo de variedades de
papa presentes en el departamento de Nariño,
se realizó mediante recorridos en la zona
productora de los municipios de Pasto, Gua-
chucal, Cumbal, Ipiales y Córdoba, donde se
recolectaron tubérculos de los diferentes
genotipos existentes.
De los 42 genotipos de papa colectados se
seleccionaron nueve pertenecientes a la espe-
cie Solanum phureja, conocidas regionalmen-
te con las siguientes denominaciones: Calave-
ra Negra, Purita, Mambera, Malvaseña, Rato-
na Negra, Leona, Ratona Roja, Tornilla Ne-
gra y Tornilla Roja. Los genotipos se multi-
plicaron para obtener la cantidad suficiente de
semilla para ser evaluados por su comporta-
miento a la reacción de la enfermedad de
amarillamiento de venas.
Los tratamientos correspondieron a los
nueve genotipos inoculados con tejido enfer-
mo con amarillamiento de venas y sus respec-
tivos testigos, los cuales se sometieron a
termoterapia aplicando la metodología pro-
puesta por Jojoa y Velazco (2003), a 38°C
durante tres semanas, con el fin de garantizar
que los tubérculos presenten un estado sanita-
rio adecuado, al no disponer de material
certificado de los genotipos en estudio.
En campo se trabajó con un diseño de
bloques completos al azar con tres repeticio-
nes; se sembraron 24 tubérculos por cada
unidad experimental para un total de 72
tubérculos por genotipo e igual número para
los testigos. La unidad experimental estuvo
compuesta por tres surcos de tres m de longi-
tud a una distancia de 1,4 m, para un área de
16,2 m2 y una parcela útil de 3,15 m2. El área
total utilizada para el ensayo fue de 874,8 m2.
La inoculación en los nueve genotipos se
realizó por el método de injerto de púa (Figu-
ra 1). La fuente de inóculo se obtuvo de
plantas enfermas de las cuales se utilizaron
brotes jóvenes con síntomas de la enferme-
dad. La injertación se llevó a cabo 14 días
después de haberse registrado la emergencia
de las plantas en los nueve genotipos de papa
utilizados como patrón.
Luego de injertadas las plantas se cubrie-
ron con bolsas plásticas durante cinco días
para evitar la deshidratación del brote injerta-
do. Las variables evaluadas fueron inciden-
cia (%) y rendimiento (kg.ha-1). La variable
incidencia en campo se midió realizando
observaciones en la parcela útil, en donde se
realizó un conteo de las plantas con síntomas
de la enfermedad, para luego realizar los
cálculos respectivos aplicando la fórmula
siguiente:
Las observaciones se realizaron 10, 17,
24, 31 y 38 días después de la inoculación
(ddi) de las plantas con brotes infectados por
amarillamiento de venas.
Para la evaluación de las pérdidas ocasio-
nadas por la enfermedad en cada genotipo se
realizó una comparación entre el rendimiento
de plantas inoculadas y plantas testigo para
cada uno, para lo cual se cosecharon por
separado la totalidad de los tubérculos de la
parcela útil de cada genotipo y sus respecti-
vos testigos, luego se pesaron para estimar su
producción en t.ha-1.
La producción de las plantas inoculadas
fue expresada en porcentaje con respecto a la
del testigo no inoculado.
La variable rendimiento se sometió a un
análisis de varianza (ANDEVA).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Figura 2, se presentan los niveles de
incidencia de la enfermedad en los genotipos
estudiados a los 10, 17, 24 y 31 días después
de la inoculación (ddi). A los 10 ddi se ob-
servan diferentes respuestas de incidencia del
virus en los genotipos, encontrándose prome-
dios altos como el presentado por el genotipo
Tornilla Roja con una incidencia promedio de
72,22%, genotipos con respuesta intermedia
como Leona (44,44%), Mambera (50%),
Malvaseña (50%), Ratona Negra (61,11%) y
Tornilla Negra (55,56); en contraste con
genotipos como Calavera Negra (22,22%) y
Purita (33,33%) que presentaron una baja
incidencia y el genotipo Ratona Roja, la cual
no presentó síntomas asociados al virus.
La aparición de síntomas desde 10 ddi
permiten inferir que la inoculación por injerto
es eficiente para la transmisión de del virus a
partir de brotes infectados hacia los genoti-
pos, otros autores reportan gran eficiencia de
la transmisión a través de este método (Zapa-
ta, 2004; Díaz, 1966).
La incidencia evaluada por síntomas de la
enfermedad en los diferentes genotipos para
la mayoría de éstos, se presentaron de forma
leve, por lo que no se observaron en toda la
planta o no tuvieron avances considerables
durante el ciclo vegetativo, al punto de no ser
visibles después de floración.
A los 24 días después de inoculados los
genotipos presentaron incremento en la inci-
dencia de la enfermedad, donde se registraron
los máximos niveles para los genotipos Cala-
vera Negra (77,78%), Leona (77,78%), Mal-
vaseña (72,22%), Purita (77,78%), Tornilla
Negra (100%) y Tornilla Roja (77,78%)
mientras los genotipos Mambera y Ratona
Negra los alcanzaron a los 31 ddi con el
100% y 83,33% de incidencia respectivamen-
te (Figura 2). Se destaca el genotipo Ratona
Roja que no presentó síntomas de la infección
por amarillamiento de venas durante el desa-
rrollo de la investigación.
Los diferentes niveles de incidencia regis-
trados por sintomatología en los nueve geno-
tipos pueden deberse a la constitución genéti-
ca del hospedante, teniendo en cuenta que los
síntomas observados en 8 genotipos (Calave-
ra Negra, Purita, Mambera, Malvaseña, Rato-
na Negra, Leona, Tornilla Negra y Tornilla
Roja) fueron principalmente clorosis en
brotes jóvenes y algunos avanzaron a colora-
ciones amarillentas, pero en todos los casos
a
Figura 1. Inoculación del virus del
amarillamiento de venas (PYVV)
por injerto. a. púa tomada de plantas
afectadas por PYVV, nótense los
síntomas; b. Planta de papa utilizada
como patrón, notése el corte; c.
Realización de incisión en el patrón;
d. Colocación de la púa afectada en
la incisión; e. fijación de la púa en
el patrón con cinta de injertar.
e d
c b
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
19
leves. Esta situación también puede atribuir-
se a otros factores como el tipo de inóculo
usado y la concentración de virus dentro de la
planta después de la inoculación (Matthews,
1991).
En forma análoga Guzmán y Rodríguez
(2010) al evaluar 62 accesiones de papa S.
phureja, encontraron respuestas diferenciales
en su reacción a PYVV, que puede ser espe-
cífica para cada accesión por su condición
genética, algunos de los cuales proceden de
Nariño.
En los genotipos Calavera Negra, Leona,
Mambera, Malvaseña, Purita, Tornilla Negra
y Tornilla Roja los primeros síntomas se
observaron 10 ddi, siendo muy leves en hojas
jóvenes que se habían desarrollado luego de
la inoculación y en varios brotes de la planta
ubicados sobre y bajo el sitio del injerto
presentando coloraciones amarillas muy
ligeras; mientras el genotipo Ratona Negra
solo mostró síntomas de amarillamiento muy
tenue en los foliolos jóvenes.
Los genotipos Calavera Negra y Mambe-
ra1 siete ddi presentaron amarillamiento
tenue de los bordes de los foliolos acompaña-
dos de malformaciones de los foliolos jóve-
nes y brotes con tonalidades amarillas tenues;
Leona, Malvaseña, Purita, Ratona Negra y
Tornilla Roja mostraron amarillamientos
leves en los bordes de las hojas aunque Torni-
lla Negra presentó hojas enrolladas con cloro-
sis.
Los síntomas detectados 17 ddi se man-
tienen en Calavera Negra y Purita hasta 31
ddi. Los genotipos Leona, Mambera, Malva-
seña, Ratona Negra, Tornilla Negra y Tornilla
Roja 24 ddi presentaron clorosis de las hojas
en algunos casos acompañados de un amari-
llamiento tenue de algunos foliolos, además
de estos síntomas, Tornilla Negra presentó un
amarillamiento ligero de brotes nuevos (Figu-
ra 3).
Leona, Malvaseña, Ratona Negra, Torni-
lla Negra y Tornilla Roja 31 ddi presentaron
una clorosis del follaje; Mambera mostró
brotes apicales con una tonalidad amarillenta
leve y Tornilla Roja además de la clorosis
presentó amarillamiento leve de algunos
brotes nuevos. Para los ocho genotipos (Ca-
lavera Negra, Purita, Mambera, Malvaseña,
Ratona Negra, Leona, Tornilla Negra y Tor-
nilla Roja) se presentó una remisión de sín-
tomas de la enfermedad a los 38 ddi.
Los genotipos Calavera Negra, Purita,
Mambera, Malvaseña, Ratona Negra, Leona,
Tornilla Negra y Tornilla Roja presentaron
síntomas asociados a la infección del virus en
etapas iniciales del ciclo de vida, pero luego
de 38 ddi se produjo un progresivo enmasca-
ramiento de los síntomas de la enfermedad.
Esto puede deberse a factores intrínsecos
propios de los genotipos, pueden estar aso-
ciados a silenciamiento génico como sistema
de resistencia de las plantas a infecciones
virales, principalmente a virus RNA, como lo
manifiestan Offei et al. (2004), quienes men-
cionan que en aislamientos de PYVV colec-
tados de Colombia y Perú se encontraron
partículas virales ARN de doble cadena, lo
que sugiere que los genotipos de papa eva-
luados pueden presentar este mecanismo de
resistencia. Aunque factores medio ambien-
tales pudieron afectar la expresión de los
síntomas de la enfermedad del amarillamien-
to de venas (PYVV) principalmente relacio-
nados con la temperatura, como se presenta
en diferentes enfermedades virales
(Matthews, 1991; Walkey, 1991).
Actualmente, se sabe que el silenciamien-
to génico se encuentra ampliamente difundi-
Figura 3. Síntomas del PYVV en ocho genotipos. a. Calavera negra, b. Leona, c. Mambera, d. Purita, e. Ratona negra, f. Tomilla negra, g. Malvaseña, h. Tomilla
roja. Nótense los diferentes grados de severidad de los síntomas de la enfermedad, según los genotipos injertados.
a c d
e
b
f g h
Figura 2. Incidencia del virus del amarillamiento de las venas (PYVV) en nueve genotipos de papa criolla
S. phureja, observada en cuatro periodos después de inoculación
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do en diferentes especies de plantas (Cogoni
y Macino, 1999; Meins, 2000). El silencia-
miento génico en los genotipos evaluados
puede ser especulado por la desaparición de
síntomas alrededor de 38 ddi. Situaciones
similares son explicadas con mayor precisión
por otros autores, como Tomofumi y Satoshi
(2004) quienes reportan que en brotes meris-
temáticos de tabaco inoculados con Cucumer
Mosaic Virus (CMV) fueron analizados
sucesivamente con inmuno histoquímica al
microscopio e hibridación in situ, y demostra-
ron que los signos de CMV fueron detectados
en los tejidos siete días después de la inocula-
ción , pero estos fueron decreciendo y desa-
parecieron después de 14 ddi.
Otro ejemplo ocurre en plantas de tomate
afectadas con el viroide Potato spindle tuber
Viroid (PSTVd) con hojas severamente enro-
lladas y venas necróticas, donde los síntomas
de la enfermedad disminuyeron durante los
últimos estados de infección por efecto de la
resistencia del genotipo (Sano y Matsuura,
2004).
El silenciamiento génico es un fenómeno
de resistencia que provoca la degradación de
secuencias específicas de ARNs mensajeros
endógenos, y puede ser inducido por virus,
transgenes o genes endógenos y que evita la
replicación del ARN del virus cuando se
encuentra como doble cadena (Napoli et al.,
1990).
Según Zapata (2004), en el caso de la pa-
pa y los virus que la afectan, algunas especies
y variedades son tolerantes a la infección, ya
que pueden localizar la infección en tejidos
necróticos o cloróticos, lo que puede explicar
la presencia de los síntomas de clorosis en las
plantas de los diferentes genotipos evaluados
en eta investigación, en estados tempranos de
desarrollo, posterior a la inoculación, pero no
detectables posteriormente.
El genotipo Ratona Roja no presentó sín-
tomas de infección del virus, lo que puede
deberse a que posee resistencia al virus,
evitando que este se exprese e impidiendo su
multiplicación y la aparición de síntomas de
la enfermedad. Aunque, también cabe la
posibilidad de ser catalogado como portador
asintomático del virus, ya que no se realiza-
ron pruebas de diagnóstico serológicas o
moleculares para corroborar esta situación.
Sobre este particular Salazar et al. (2000),
sugieren que pueden presentarse infecciones
latentes que se expresarán con el incremento
de la concentración del virus, y, según Zapata
(2004) algunas variedades de papa pueden ser
refractarias a la infección del virus y reducen
la multiplicación del virus, pudiendo ser
Ratona Roja un genotipo que ejemplifique
este caso.
Por otra parte, el enmascaramiento de los
síntomas del amarillamiento de venas en ocho
de los genotipos evaluados puede deberse a
efectos de la temperatura, ya que ésta presen-
tó un incremento en la etapa intermedia y
final del ciclo del cultivo, teniendo en cuenta
que esta variable climática juega un papel
importante en la expresión de síntomas oca-
sionados por virus (Matthews, 1991, Walkey,
1991, Zapata, 2004). Además, la infección
por virus en plantas, así como su diagnóstico,
y la severidad de los síntomas, son afectados
por varios factores de tipo ambiental, genéti-
co y agronómico, los cuales pueden interac-
tuar entre sí (Zapata, 2004).
No obstante, el hecho de presentarse re-
misión de síntomas de ocho genotipos y que
el genotipo Ratona Roja no expresara sínto-
mas luego de la inoculación, puede estar
asociado a fuentes de resistencia genética, ya
que en Colombia se encuentran reportadas 12
accesiones de papa S. phureja las cuales no
mostraron infección de PYVV por síntomas
después de tres meses de la inoculación y
confirmado mediante RT-PCR su condición
(Guzmán y Rodríguez, 2010).
El análisis de varianza (ANDEVA) indicó
que no se encontraron diferencias estadísticas
significativas en cuanto a la disminución del
rendimiento entre genotipos al ser compara-
dos con sus respectivos testigos (Tabla 1).
La representación porcentual del rendi-
miento de las plantas inoculadas con respecto
a sus testigos fue de la siguiente manera:
genotipo Purita 100%, Ratona Negra 99.56%,
Mambera 99.47%, Leona 99.02%, Tornilla
Negra 98.73%, Calavera Negra 95.59%,
Ratona Roja 94.60%, Malvaseña 88.38% y
Tornilla Roja 84.35%. Esto indica que el
virus no tuvo un efecto negativo significativo
sobre la producción.
Estos resultados afirman la categorización
de los ocho genotipos como tolerantes, los
cuales mostraron síntomas primarios asocia-
dos a la enfermedad del amarillamiento de
venas y el genotipo Ratona Roja, como resis-
tente debido a que no hay ninguna disminu-
ción del rendimiento por efecto de la enfer-
medad. Estos genotipos pertenecientes a S.
phureja, son actualmente las únicas fuentes
de resistencia conocidas (Zapata et al., 2004;
Guzmán y Rodríguez, 2010), mientras resul-
tados obtenidos en la sabana de Bogotá mues-
tra una disminución en el rendimiento del
33% en cultivos de S. phureja teniendo efec-
tos económicos causados por el PYVV (Cubi-
llos et al., 2010).
CONCLUSIONES
Los nueve genotipos evaluados tienen poten-
cial como fuentes de resistencia o tolerancia
al amarillamiento de venas en papa, para
posteriores procesos de mejoramiento genéti-
co.
El genotipo Ratona Roja no presentó nin-
gún síntoma asociado al amarillamiento de
venas luego de la inoculación y en transcurso
del desarrollo del cultivo por lo que se puede
considerar como un genotipo resistente a la
enfermedad.
Los síntomas de la enfermedad de amari-
llamiento de venas de la papa en los genoti-
pos Calavera Negra, Purita, Mambera, Mal-
vaseña, Ratona Negra, Leona, Tornilla Negra
y Tornilla Roja se expresaron 10 ddi y se
mantuvieron en la etapa de crecimiento y
desarrollo vegetativo (con expresión leve)
pero desaparecieron totalmente desde el
inicio de la floración de las plantas.
En próximas evaluaciones es necesario
realizar diagnóstico serológico o molecular
para poder corroborar los resultados encon-
trados durante esta investigación.
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Tabla 1. Análisis de varianza para la representa-ción porcentual del rendimiento de las plantas
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FV GL SC CM F P>F
Genotipo 8 753,80 94,22 0,80 0,60 Bloque 2 142,84 71,42 0,61 0,55 Error 16 1878,75 117,42 Total 26 2775,40
CV= 11,34%
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En: Boletín Técnico. Vol 21. Corpoica.
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2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
Investigación e Innovación
Nuestras actividades de investigación llegan a los límites de lo que la ciencia puede hacer.
Y la pasión que traen con ellos viene de una preocupación prioritaria:
Asegurarnos de que todo el mundo tiene suficiente para comer.
No es un sueño imposible. Con trabajo duro y determinación, creemos que lo podemos lograr. Sin
embargo, la ciencia y la tecnología por sí solas no pueden hacer frente a un reto tan complejo – factores
tales como la política ambiental, la infraestructura y la educación juegan un papel crucial.
Hay mucho en juego cuando se trata de la investigación. Es la clave no sólo para el éxito de nuestro
negocio, sino también para la alimentación saludable para todos. Por eso, ponemos un diez por ciento de
nuestros ingresos hacia el laboratorio – cada proyecto nos lleva un paso más cerca de nuestro objetivo.
Sabemos que a veces tenemos que esperar por las grandes victorias: puede tardar unos diez años para
desarrollar un producto fitosanitario avanzado o una variedad de semillas.
Para cumplir con los altos estándares de calidad que exige no solo el mercado sino también nuestras
propias políticas internas, contamos con una de las más modernas plantas de producción de Sur América.
Situada en Barranquilla – Colombia, ha obtenido las normas ICONTEC ISO 9001, ISO 18001, ISO
14001 y Oshas 18001, entre otras certificaciones recibidas.
Contamos con un sólido y experimentado departamento técnico, que nos permite también, cumplir
con los altos parámetros de excelencia. En la estación experimental de clima cálido “La Tupia” y la sub-
estación de clima frío “Xisqua”, se han desarrollado e investigado moléculas agroquímicas que han
permitido lanzar al mercado productos basados en la innovación.
Tomado de http://blog.bayercropscienceco.bayerbbs-hosting.com/blog/productos-e-
innovacion/producto-numero-2/
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
23
SALICILATO DE SODIOY ACIBENZOLAR-S-METIL COMO INDUCTORES DE RESISTENCIA A
LA SIGATOKA NEGRA EN PRODUCCIÓN COMERCIAL DE BANANO
Juan Sebastián Venegas-Ramírez1, Luis Fernando Patiño-Hoyos1, Elkin Bustamante-Rojas2,
Juan Gonzalo Morales-Osorio3 y John Jairo Mira-Castillo4
1Politecnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, Facultad de Ciencias Agrarias; 2Consultor Internacional en MIP;
3Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Ciencias Agropecuarias; 4Augura-Cenibanano.
Autor para correspondencia: Luis Fernando Patiño Hoyos lfpatino@elpoli.edu.co
*Artículo científico, recibido para publicación el 08/02/2012; aceptado el 18/05/2012
RESUMEN
La Sigatoka Negra causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis es la
enfermedad foliar más devastadora en cultivos de banano y plátano en
el mundo. Las pérdidas en la producción pueden ser de 30 a100%
debido a la reducción del área fotosintética de las plantas afectadas. El
control de la enfermedad se fundamenta en la aplicación de fungicidas
pero los costos de control se están incrementando debido a la adquisi-
ción de resistencia a fungicidas por parte del hongo. Acibenzolar S-
metil (ASM) y derivados del Ácido Salicílico son moléculas que pue-
den inducir resistencia en las plantas hacia diferentes patógenos. ASM
en dosis de 20 gr de ia ha-1aplicadocada 20 días y Salicilato de Sodio
(SS) en dosis de 20 y40 gr de ia ha-1aplicados cada 20 y 30 días, res-
pectivamente; fueron probados solos, en rotación y en mezcla con
fungicidas convencionales. Ambos inductores lograron reducir la
severidad de la Sigatoka Negra sólo cuando se rotaron con fungicidas,
resultando estadísticamente similares al tratamiento convencional;
logrando una reducción del 36,8% en las aplicaciones de fungicidasy-
de17,8% en el costo total de manejo de la enfermedad en condiciones
de campo para producción de banano de exportación.
Palabras clave: Activadores, Musa, Mycosphaerella fijiensis
SUMMARY
Black Sigatoka disease caused by the fungus Mycosphaerella fijiensis
is the most devastating banana and plantain foliar disease worldwide,
producing crop losses from 30 to 100 % due to the photosynthetic area
disruption. Most disease control is achieved by chemical applications
because commercial varieties are susceptible, and fungicide resistance
is common and considerably increases production costs. In this re-
search we tested the effect of Acybenzolar-S Methyl (ASM) and Sodi-
um Salicylate (SS) as resistance inductors, applied individually, inter-
calated or in combination with standard fungicides, on banana plants
against Black Sigatoka disease under field conditions. ASM was ap-
plied at 20 g of active ingredient (a.i.) ha-1 every20 days and SS was
applied at 20 and 40g of a.i. ha-1 every 20 and 30 days, respectively.
Both compounds reduced Black Sigatoka severity when applied inter-
calated with standard fungicides at a statistically similar level to that of
the standard disease control. Using this method, fungicide applications
may be reduced by 36.8% representing a decrease of 17.8% in disease control costs.
Key words: Chemical activators, Musa, Mycosphaerella fijiensis
INTRODUCCIÓN
La Sigatoka Negra causada por el hongo
Mycosphaerella fijiensis Morelet, es la en-
fermedad de mayor impacto económico en
los cultivos de banano y plátano en el mundo.
El surgimiento de poblaciones del patógeno
que presentan pérdida de sensibilidad a los
fungicidas sistémicos, ocasiona una alta
demanda en el uso de fungicidas necesarios
para obtener una fruta que cumpla con los
estándares de calidad exigidos para la expor-
tación (Marín et al., 2003; Patiño, 2003). Las
pérdidas de mayor magnitud se relacionan
con la eliminación de racimos en el campo,
provenientes de plantas con pocas hojas
funcionales (menos de cuatro hojas sanas al
momento de la cosecha), debido al riesgo que
presentan de maduración prematura (Guz-
mán, 2006).
El tratamiento con ciertas sustancias quí-
micas y algunos microorganismos benéficos
pueden inducir resistencia a enfermedades en
las plantas (Vallad y Goodman, 2004; Wal-
terset al., 2005). La capacidad del compuesto
sintético Acibenzolar-S-Metil (ASM) como
activador de mecanismos de defensa en las
plantas, ha sido reportada en diferentes estu-
dios (Vallad y Goodman, 2004; Boava et al.,
2010), con reportes de reducciones del 60%
en la incidencia de diferentes bacteriosis
(Louws et al., 2001; Pradhanang et al., 2005),
disminuciones cercanas al 90% en enferme-
dades causadas por hongos en tabaco (Cole,
1999; Pérez et al., 2003); así como reduccio-
nes del 45% de Rhynchosporium secalis en
cebada Paterson et al. 2008) y del 70% de X.
citri subsp. citri, en árboles de vid (Graham y
Myers 2011).
De igual forma, existe evidencia del efec-
to de ASM sobre Sigatoka Negra en condi-
ciones de campo, reportando reducciones
entre 15-18% en el número de fungicidas
(Madrigal et al. 1998), así como nulo o bajo
incremento en el control de la enfermedad
(Patiño, 2002; Guzmán y Villalta, 2009) al
incluir este inductor en el sistema de control.
Contrario a los reportes sobre el efecto de
ASM, los estudios realizados sobre el efecto
de SS como inductor de resistencia en plantas
son escasos, a pesar del menor costo y facili-
dad de preparación de esta molécula. Zuluaga
et al. (2007) reportaron bajo condiciones de
campo, que la aplicación combinada de SS
con bacterias líticas, presentó un control de la
Sigatoka Negra en banano, estadísticamente
igual al control químico convencional. Con-
trariamente bajo condiciones controladas, la
aplicación de SS sobre plantas de girasol no
presentó ningún efecto de control sobre Puc-
cinia helianthi (Amzaleky Cohen, 2007).
El objetivo de esta investigación fue eva-
luar los compuestos Salicilicato de sodio (SS)
y Acibenzolar-S-Metil (ASM) como inducto-
res de resistencia a la Sigatoka Negra en las
condiciones de una finca comercial sembrada
con banano destinado para exportación en la
región de Urabá-Colombia.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se llevó a cabo en la zona de Ura-
bá, en el campo experimental de la Asocia-
ción de Bananeros de Colombia-AUGURA,
el cual presenta niveles de precipitación
promedio de 2.300 mm anuales, humedad
relativa promedio de 80-90%, altura de 40
m.s.n.m y temperatura promedio de 28oC.
Para la investigación se definió el si-
guiente plan de tratamientos (Tabla 1). El
inductor ASM (Boost ® Syngenta) se aplicó a
la dosis de 20 gr de i.aha-1 cada 20 días,
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 24
mientras que el SS, fue aplicado a dosis de 20
y 40gr de i.a ha-1 cada 20 y 30 días, respecti-
vamente. Los inductores fueron evaluados
solos, en rotación con fungicidas al ubicar su
aplicación entre dos aplicaciones de fungici-
das convencionales (Clorotalonil, Tridemorph
y Difenoconazole) o en mezcla con éstos.
Para el tratamiento estándar se utilizó el
programa de control químico establecido por
AUGURA para el periodo de evaluación de
este experimento, comprendido entre diciem-
bre de 2009 hasta septiembre de 2010.
Se estableció un diseño de Bloques Com-
pletamente al Azar, con 10 tratamientos y tres
bloques, siendo cada repetición la evaluación
de las cinco plantas centrales de una parcela
cuadrada de 21 plantas del cultivar “Jaffa”
perteneciente al subgrupo Cavendish, catalo-
gado como altamente susceptible a la enfer-
medad (Orjeda et al., 1999).
Se midió el grado de severidad de acuer-
do a la escala de Stover modificada por Gauhl
(1989), y a partir de esta escala se determinó
el índice de severidad (IS) el cual asigna
factores de corrección que son mayores cuan-
do la necrosis está en las hojas más jóvenes
(Marin y Romero 1992). Como variable de
respuesta se determinó el área bajo la curva
del desarrollo de la enfermedad (ABCDE)
para la variable IS. De igual forma se midió
el número de hojas funcionales para dos
momentos de cosecha durante el periodo de
estudio.
Todos los tratamientos recibieron el con-
trol cultural de la enfermedad que se practica
en una finca convencional, representado en
despunte, deslamine y deshoje de tejido
necrosado (Marín et al., 2003). Los datos
obtenidos fueron sometidos a ANAVA y
analizados mediante el programa R (versión
2.10.0.).R Development CoreTeam (2010).
R: Vienna, Austria.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los tratamientos presentaron diferencias
significativas sobre la variable área bajo la
curva, don de los inductores aplicados solos
no ofrecieron un control significativo con
respecto al tratamiento sin control químico
(Figura 1).
La aplicación de los inductores solos no
logró alcanzar los niveles de control ejercidos
por el sistema estándar con fungicidas. Resul-
tados similares han sido reportados en traba-
jos realizados para el control de Sigatoka
Amarilla, en donde ASM aplicado solo,
presentó niveles de enfermedad muy superio-
res a los observados con la aplicación de
fungicidas protectantes y sistémicos como
triazoles y estrobilurinas (Vawdrey y Grice,
2005). El bajo control de la enfermedad
alcanzado en el tratamiento aplicando induc-
tores únicamente, pudo ser debido a que el
nivel de defensa inducido no es suficiente-
mente efectivo y duradero dentro de la fre-
cuencia de aplicación evaluada.
Es posible que una aplicación más fre-
cuente pudiera ofrecer un nivel de defensa
más estable para contrarrestar la acción del
patógeno (Godardet al.,1999). Sharma et al.
(2011), reportaron que es necesario tener
múltiples aplicaciones de ASM para alcanzar
un manejo efectivo de varias enfermedades
causadas por hongos.
La aplicación de ASM y SS a dosis de
20gr de i.a ha-1 cada 20 días, en rotación con
fungicidas presentó una respuesta similar al
nivel de control obtenido con el programa de
conteol químico establecido por Augura
(Figura 1). Con este tratamiento se logró
tener al momento de la cosecha el mínimo de
hojas (5-6 hojas funcionales) necesarias para
hacer viable el racimo para exportación (Fi-
gura 2), el cual es el parámetro más determi-
nante para evaluar el control de la enferme-
dad. Con este sistema de control se podría
lograr una reducción de ciclos convenciona-
les, al reemplazar éstos por ciclos de los
inductores de resistencia, demostrando que la
Tabla 1. Plan de tratamientos para evaluar el efecto de Salicilicato de sodio (SS), Acibenzolar-S-Metil
(ASM) solos, en rotación o en mezclas con fungicidas convencionales , sobre la incidencia de Sigatoka
negra en banano.
Có
dig
o
Producto Dosis
i.a ha-1 Modo de aplicación
Frecuencia de
aplicación
T1 Salicilicato de Sodio (SS) 40gr Aspersión de SS Cada 30 días
T2
Salicilicato de sodio (SS) y
Fungicida convencional
SS 40gr Una aspersión de SS y una de
fungicida convencional (rotación )
Cada 30 dias
( Rotación ) T3 Acibenzolar-S-Metil (ASM) 20 gr Aspersión de ASM Cada 20 dias
T4 Salicilicato de Sodio (SS) 20gr Aspersión de SS Cada 20 días
T5
Acibenzolar-S-Metil (ASM) 20gr y F Una aspersión de ASM y una de
fungicida convencional en rotación
Cada 20 días
( Rotación ) T6
Salicilicato de sodio (SS) 20gr y F Una aspersión de SS y una de
fungicida convencional en rotación
Cada 20 días
(Rotación)
T7
Acibenzolar-S-Metil (ASM) 20gr+F ASM en mezcla con fungicidas (aplicación simultánea de inductor
y fungicida)
Cada 20 dias
T8
Salicilicato de sodio (SS) 20gr +F SS en mezcla con fungicidas (apli-
cación simultánea de inductor y
fungicida)
Cada 20 dias
T9 Testigo control Estándar; Programa de control químico establecido por AUGURA
T10 Testigo sin control químico
Figura 1. Área bajo la curva del índice de severidad de la enfermedad, como resultado de las aplicaciones de los inductores de resistencia solos, en rotación y mezcla con fungicidas convencionales, según los
diferentes tratamientos. Tratamientos con letra diferente indican significancia de acuerdo a Tukey
(P≤0,05). (La barra en cada tratamiento indica la desviación estándar).
Tratamientos
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
25
rotación con el fungicida puede estar ayudan-
do al sostenimiento del nivel de control,
perfilando que los inductores de resistencia
pueden llegar a ser útiles si se integran a los
sistemas convencionales de manejo de las
enfermedades (Walters y Fountain, 2009). En
un estudio llevado acabo en la interacción
entre garbanzo (Cicer arietinum) y Didimella
rabiei, la rotación entre ASM y mancozeb,
mostró una severidad promedio sin diferencia
significativa comparado con la aplicación de
ASM solo, pero éste sistema de aplicación
mostró un incremento significativo del ren-
dimiento del cultivo (Sharma et al., 2011).
Esta es la primera vez que se reporta efec-
to de SS sobre una enfermedad en condicio-
nes comerciales de campo; lo cual debe servir
como punto de partida para futuras investiga-
ciones, dadas las ventajas de adquisición o
preparación de esta molécula, su menor costo
con relación al ASM, y a la ausencia de
efectos fitotóxicos en las plantas de banano
con la dosis y frecuencia evaluadas.
El Acibenzolar-S-Metil generalmente se re-
comienda y reporta su uso en aplicación
simultánea de ésta molécula con fungicidas,
mostrando incrementos en el control de Siga-
toka negra (Guzmán y Villata, 2009; Vawdry
y Grice, 2005); no obstante en el presente
trabajo encontramos resultados que contras-
tan con estos hallazgos, pues la mezcla ASM
y SS con fungicidas, no mostró diferencias
significativas respecto al nivel de control
encontrado aplicando el fungicida convencio-
nal.
Los resultados obtenidos con Sigatoka
Amarilla en Australia (Vawdry y Grice,
2005), podrían deberse a que esta enfermedad
es menos agresiva que la Sigatoka Negra y
quizás la expresión de la defensa, sea sufi-
ciente para contrarrestarla. Muchas variables
podrían incidir en los resultados contrastantes
observados en diferentes lugares del mundo.
El nivel de inóculo, las condiciones me-
teorológicas como humedad relativa, tempe-
ratura, intensidad lumínica, la fertilización
aplicada en los diferentes sistemas de cultivo
y el tipo de suelo, la variedad de banano
sembrada y las características genéticas de la
población del patógeno como lo referencian
(Reglinski y Walters, 2009); así como la
frecuencia, dosis y época de aplicación del
inductor (Graham y Myers, 2011); presión de
la enfermedad (Walters y Fountain, 2009;
Walters, 2011).
La aplicación de los inductores en rota-
ción con fungicidas representó una reducción
de 36% en la cantidad de ciclos de fungicidas
convencionales, lo cual significó una reduc-
ción de US$ 77,5 ha-1 para el SS (Tabla 2).
Aspecto económicamente significativo ya que
el inductor SS en dosis de 20 y 40gr de i.a.
ha-1 cada 20 y 30 días respectivamente, pre-
sentó un comportamiento estadísticamente
similar al ASM (Figuras 1 y 2), donde la
diferencia en costo del producto favorece al
primero.
La posibilidad de disminuir el número de
ciclos de aplicación de fungicidas químicos
integrando los inductores en el manejo de la
enfermedad, podría tener efectos ambientales,
de salud y económicos positivos; no obstante
debido a los posibles efectos que los inducto-
res químicos pueden tener sobre la fisiología
de la planta, es necesario ajustar factores
como la dosis, frecuencia de aplicación,
sistema de aplicación e.g. foliar o en drench,
así como el genotipo de la planta más apto
para la inducción de las defensas.
En nuestros resultados la forma intercala-
da de aplicación de los inductores con fungi-
cidas (rotación), pudo contribuir a aumentar
la durabilidad de la defensa inducida, al ser
complementada por la acción de los fungici-
das.
No se conoce la durabilidad de la defensa
inducida en condiciones de campo; aspecto
que requiere estudiarse para mantener niveles
de control sostenidos y eficaces en el tiempo.
Finalmente, es fundamental en banano
ajustar diferentes factores en condiciones de
campo, para que la resistencia inducida sea
finalmente adoptada en el control de la Siga-
toka Negra.
CONCLUSIONES
La aplicación de Acibenzolar-s metil y Salici-
lato de Sodio a dosis de 20gr de i.a ha-1 cada
20 días, en rotación con fungicidas presentó
Tabla 2. Fungicidas convencionales e inductores de resistencia aplicados para el control de
Sigatoka Negra.
Código
Tratamiento
(Producto-dosis-
frecuencia)
Aplicaciones de
fungicidas
convencionales
Aplicaciones del
Inductor
% Reducción de
fungicidas
convencionales
T1 SS 40g-30d - a 9 100
T2 (SS 40g-30d)-F 12 9 36,8
T3 ASM 20g-20d - 13 100
T4 SS 20g-20d - 13 100
T5 (ASM 20g-20d)-F 12 13 36,8
T6 (SS 20g-20d)-F 12 13 36,8
T7 (ASM 20g-20d+F) 19 13 0
T8 (SS 20g-20d+F) 19 13 0
T9 Testigo Control Con-
vencional
19 - 0
T10 Testigo sin Control
Químico
- - -
a-, No aplicado
Figura 2. Número de hojas funcionales en primera (HC1) y segunda (HC2) cosecha, obtenidas como resultado de las aplicaciones de los inductores de resistencia solos, en rotación y mezcla con fungicidas
convencionales, según los diferentes tratamientos. Tratamientos con letra diferente indican significancia
de acuerdo a Tukey (P≤0,05). (La barra en cada tratamiento indica la desviación estándar).
Tratamientos
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 26
una respuesta similar al nivel de control
obtenido con el Programa de control químico
establecido por AUGURA. Con este sistema
se logró tener al momento de la cosecha el
mínimo de hojas necesarias para hacer viable
el racimo para exportación. La rotación de los
inductores con fungicidas convencionales
mostró una reducción de 36% en la cantidad
de ciclos de fungicidas convencionales, lo
cual significó una reducción de US$ 77,5 ha-1
para el activador de defensa Salicilato de Sodio.
AGRADECIMIENTOS
Al Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural de Colombia, N° Convenio: 057/07
IICA-MADR por su apoyo financiero, y al
Centro de Investigaciones del Banano-
CENIBANANO/AUGURA por el apoyo técnico y administrativo de este proyecto.
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2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
27
EVALUACIÓN DE COADYUVANTES PARA EL CONTROL DE LLAGA MACANA
(Ceratocystis fimbriata s. l.) EN ZOCAS DE CAFÉ
Bertha Lucia Castro C. y Carlos Alberto Zuluaga
Centro Nacional de Investigaciones de café- Cenicafé, Chinchiná, Caldas, Colombia.
Dirección de contacto: berthal.castro@cafedecolombia.com
*Artículo científico, recibido para publicación el 08/05/2011; aceptado el 18/06/2011
RESUMEN
La enfermedad del cafeto denominada cáncer del tronco o llaga maca-
na, es ocasionada por el complejo Ceratocystis fimbriata sensu lato,
cuyas especies C. colombian y C. papillata han sido identificadas tanto
en suelo como en plantas de la zona cafetera colombiana. En café, el
ingreso del patógeno ocurre por medio de heridas frescas en cualquier
parte del tallo, ocasionando pérdidas estimadas entre el 15 al 20%,
relacionadas con la muerte de plantas después de la renovación por
zoqueo. La aplicación de productos preventivos sobre la herida al
momento del corte del tallo durante esta práctica es la principal medi-
da recomendada. No obstante se ha comprobado la inefectividad de la
recomendación debido al lavado de cualquier producto que se aplique
en época lluviosa. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo fue
determinar la efectividad de nuevos productos en la persistencia de un
fungicida aplicado, bajo condiciones de alta precipitación. Mediante la
inoculación artificial del patógeno en plantas de almácigo, se evalua-
ron cinco productos, tanto solos como en mezcla con el fungicida
Carbendazim, incluyendo un testigo de referencia y un testigo absoluto
(plantas inoculadas con C. fimbriata). Los productos con mejores
resultados se evaluaron bajo condiciones de campo en zocas de plantas
adultas durante época lluviosa, inoculando artificialmente el patógeno.
Y los productos más promisorios se sometieron a validación en un lote
comercial. Los productos comercialmente conocidos como: Cicatri-
zante hormonal, la pintura anticorrosiva y la pintura Koraza en mezcla
con Carbendazim fueron los de mejor efecto, con más de 90% de
control del patógeno en condiciones de alta precipitación, sin fitotóxi-
co. Sin embargo, los resultados finales de uso práctico en un lote
comercial permiten recomendar únicamente las pinturas anticorrosiva
y Koraza en mezcla con el fungicida.
Palabras clave: Cáncer del tronco, control químico, coadyuvantes,
zoqueo café, cicatrizantes
SUMMARY
The coffee disease called trunk canker or “llaga macana” is caused by
Ceratocystis fimbriata sensu lato complex, and species C. colombiana
and C. papillata which has been identified in soil as well in coffee
plants in Colombia. In coffee plants the entrance of the pathogen
occurs though fresh wounds in any part of the stem, causing plant
death between 15 to 20%, mainly after the cutting renovation called
“zoqueo”. Preventive fungicides applied on the wound after such
renovation is the principal control recommendation. However, the loss
of products has been noted in raining period. Hence, the goal of this
research was to explore new products in order to complement the
fungicide persistence under high precipitation, to prevent the fungus
infection. Artificial pathogen inoculations were made in coffee plant-
lets to evaluate five products, alone as well as mixed with the fungi-
cide Carbendazim. Control as reference with only Carbendazim and
other with only fungus inoculation were included. Products preventing
more than 90% were selected and these were evaluated under field
conditions in adult plants for renovation, during raining season and
through artificial inoculations. The products with optimal results were
validating in commercial coffee area. Commercial products known as:
Cicatrizante Hormonal, Anticorrosive painting and Koraza, with addi-
tion of Carbendazim had the best effect and these were the least re-
moved by raining, with more than 90% of control. No phytotoxicity
was showed. However, the final results only allow recommending the
paints Anticorrosive and Koraza in mix with Carbendazim.
Key words: Coffea arabiga, disease, trunk canker, chemical control,
paints
INTRODUCCIÓN
En Colombia, la llaga macana, cáncer del
tronco o macana del cafeto es ocasionada por
las especies de hongos del suelo Ceratocystis
colombiana Van Wyk & Wingf. y C. papi-
llata Van Wyk &Wingf identificadas por
Van Wyk et al., (2010), dentro del complejo
Ceratocystis fimbriata sensu lato, estableci-
do por Johnson et al., (2005). El ingreso de
estos patógenos en plantas de café ocurre
exclusivamente por heridas frescas en cual-
quier parte del tallo y aun en raíces, ocasio-
nando la muerte de plantas en cualquier
estado de su desarrollo (Castaño, 1953). Por
consiguiente, es una enfermedad que en
Colombia es preocupante, puesto que en la
mayoría de las regiones cafeteras su impacto,
se ha estimado entre un 20 hasta
50%.(Castro et al., 2003).
Entre las prácticas de manejo del café
identificadas como de mayor riesgo para el
ataque de llaga macana está la renovación
por zoqueo (Cenicafé, 1992; Castro Monto-
ya 1997; Castro et al., 2003). Durante dicha
práctica ocurre un 10% de plantas que se
pierden ya sea que no brotan o estos brotes
son afectados por el hongo C. fimbriata, en
cuyo caso la incidencia puede incrementarse
entre 15 al 20% (Moreno, 2011). Esta dismi-
nución en la población de plantas, obliga a la
resiembra o reemplazo de plantas, ocasio-
nando pérdidas económicas importantes
(Castro et al., 2003).
Igualmente, cuando el ataque ocurre en
plantas en producción las pérdidas son más
significativas, debido a la reducción de la
vida útil de los arboles, cuyo promedio se
estimó en 4,6 años/árbol atacado, como fue
demostrado por Castro et al. (2003). Así, el
incremento en los costos de producción por
las resiembras, la pérdida en la productividad
por ha/año puede estar entre $ 495.000 a
$728.000/ha/año, en el caso de un 13% de
incidencia en plantas adultas. Estos autores
aseveran que en caso de pérdidas superiores
al 20%, como se ha visto en el caso de lotes
de topografía pendiente, donde las heridas en
la base del tallo debido al apoyo de los traba-
jadores es el factor más preponderante que
propicia el ataque de macana, la viabilidad
de la actividad cafetera puede estar en riesgo.
Considerando que todas las variedades
de café cultivadas en Colombia son suscepti-
bles al patógeno, la principal recomendación
para disminuir la incidencia de C. fimbriata
durante la práctica de zoqueo, es que esta
práctica se realice en época seca, (Castro y
Montoya, 1997).
Los fungicidas recomendados actualmen-
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 28
te y que actúan como preventivos al ser
aplicados sobre la herida durante el zoqueo
son: Benlate (Benomyl), Derosal y/o Bavis-
tin (Carbendazim) y Mertect (tiabendazol)
(Castro y Montoya, 1994). Y entre los recur-
sos biológicos está el hongo Trichoderma
harzianum; (Castro y Rivillas, 2003).
Se sabe que en época las condiciones del
suelo son adversas tanto para el desarrollo
del patógeno como para la susceptibilidad de
la herida del zoqueo a ser colonizada por el
patógeno. Castro y Montoya (1997) mencio-
nan que la cicatrización de la herida por el
zoqueo ocurre más rápidamente en un perio-
do seco en comparación con tiempo lluvioso.
De otra parte, en época seca, los fungi-
cidas aplicados para proteger la herida per-
manecen más tiempo activos, evitando su
pérdida ya sea por los exudados de la zoca o
por la lluvia, como ha sido demostrado (En-
ríquez, 2002). Sin embargo, no en todos los
casos y regiones se tienen períodos secos
prolongados que permitan evitar por comple-
to el riesgo de macana en zoqueo.
De otra parte, los denominados “años ni-
ña” como los ocurridos durante los años
2009 a 2011 en Colombia han puesto en alto
riesgo las renovaciones por zoca al ataque de
llaga macana, por las razones anteriormente
expuestas. Por consiguiente, la búsqueda de
medidas que refuercen las recomendaciones
de manejo preventivo de llaga macana du-
rante el zoqueo es prioritaria.
Existe muy poca información relaciona-
da con coadyuvantes de productos aplicados
al tronco de plantas leñosas. Sin embargo,
existen productos que pueden mejorar la
efectividad de las recomendaciones actuales,
como es el caso de los inductores de resis-
tencia, o aquellos que aceleran la cicatriza-
ción de heridas.
Se sabe que cuando las plantas son ata-
cadas por agentes externos, ya sea daños
mecánicos, patógenos o insectos, desarrollan
mecanismos de defensas muy complejos y
variado. Estos mecanismos pueden ser per-
manentes a lo largo de la vida de la planta o
que actúan sólo tras el ataque de los patóge-
nos (Kuc´J. 2001). Estos últimos, de tipo
inducible, se localizan inicialmente en las
células situadas en el punto de infección y
posteriormente, se pueden activar sistémica-
mente en células y tejidos alejados (Induced
Systemic Resistance o “ISR”; Systemic
Acquired Resistance o “SAR”), adquiriendo
la planta una “inmunidad fisiológica” (Ryals,
1996; Kuc´J. 2001). Estos productos inducen
a que la planta genere una respuesta pasiva a
las heridas, ya sea formando cutina, com-
puestos fenólicos, glicósidos, fenoles, quino-
nas, esteroides glicoalcaloides, suberina,
terpenoides, callosa, lignina y suberina entre
otros (Reymond y Farmer, 1998; Kim et al.,
2001). Oostendorp et al., 2001. mencionan
agentes químicos capaces de inducir SAR
como: ácido indolacético, Bacillus thurin-
giensis, Bion, Acatigard o Boost, aunque
dichos compuestos no muestran actividad
antimicrobiana “in vitro”.
Se ha demostrado la operatividad del
empleo mixto de inductores de resistencia
con bajas dosis de fungicidas o bactericidas
convencionales. Este tipo de tratamientos,
conlleva una activación de los mecanismos
de defensa de la planta así como una acción
directa de los fungicidas contra los patóge-
nos, lo que redunda en una disminución de
las dosis requeridas de fungicidas o bacteri-
cidas, y unas prácticas agrícolas más sosteni-
bles. Entre estos productos está el comer-
cialmente conocido como Bion o Boost
, que es un activador de resistencia en
plantas a base de benzothiadiazole, conocido
como acibenzolar-S-methyl. Este producto se
aplica actualmente en banano contra Sigato-
ka negra (Mycosphaerella fijiensis) Syngenta
(2006).
Existen en el mercado algunos productos
de uso en viveros de frutales y forestales, y
aun en plantas en campo, cuyo efecto es el
de proteger las heridas durante las labores de
poda o injertos, ante la penetración de insec-
tos o patógenos. Entre estos productos están:
el Cicatrizante Hormonal de Colinagro, de
origen vegetal, cuyos ingredientes activos
son: el insecticida clorpirifos, Oxicloruro de
cobre y ácido alfanaftalenacético (inductor
de formación de callo). Tiene además ingre-
dientes inertes como adherentes e impermea-
bilizantes. Categoría Toxicológica III. (Coli-
nagro 2007).
También están otros productos de similar
uso en viveros, pero también para proteger
heridas en la poda de árboles adultos. Entre
estos están las pinturas impermeabilizantes
como Koraza y Anticorrosiva de Pintuco
(Pintuco, 2013) y la pintura Vareta de Coli-
nagro (2013). Estas pinturas son de varios
colores, con excepción de la pintura Vareta
que es de color negro, contienen látex, el
cual impide el deterioro por la lluvia y el
crecimiento de musgos en superficies exte-
riores de madera o cemento.
Finalmente están los productos conoci-
dos como coadyuvantes de insecticidas o
fungicidas, los cuales aceleran la dispersión,
la penetración y secado de las aplicaciones,
disminuyendo el riesgo de lavado de los
productos por la lluvia. Entre estos produc-
tos están el Break Thru, cuyo ingrediente
activo es el polieter polimetil siloxano. Es un
coadyuvante siliconado no iónico para ser
usado en mezclas de insecticidas, acaricidas,
fungicidas, el cual reduce la tensión superfi-
cial de las gotas de la aspersión BASF quí-
mica (Basf, 2013).
Por consiguiente el objetivo del presente
trabajo fue evaluar el efecto de algunos
productos catalogados como cicatrizantes,
inductores de resistencia al igual que coad-
yuvantes, con el fin de determinar si ellos
proporcionan mayor durabilidad a la acción
de la lluvia de los fungicidas aplicados sobre
la herida al momento del zoqueo en la reno-
vación del café. Se espera que con ello se
pueda disminuir la incidencia de llaga maca-
na especialmente cuando esta renovación se
hace en época lluviosa.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización
La preselección de productos en plantas de
almácigo se realizó en el segundo semestre
de 2007 en La Granja de Cenicafé, ubicada a
dos kilómetros del área urbana de Chinchiná
(Caldas, Colombia), con coordenadas geo-
gráficas de 05°00’de latitud Norte, 75° 36’
de longitud Oeste, altitud de 1.310 m, tempe-
ratura promedio de 21°C y precipitación
promedio anual de 2500mm (Cenicafé,
2008).
La evaluación de productos preseleccio-
nados en zocas de plantas adultas se realizó
entre mayo a octubre de 2008 en la Estación
Central, de Naranjal, ubicada a 4°59' de
latitud norte y 75o 36’ longitud oeste, con
altitud de 1.400 m, precipitación media anual
de 2.560 mm y temperatura promedio de
20.7°C. y la validación de los resultados
experimentales se realizó de febrero a sep-
tiembre de 2009 en la Finca El Placer, Muni-
cipio de Circasia, Quindío, ubicada a una
altitud de 1.480m. con precipitación total de
2.584 mm en el año 2009. Esta finca se
seleccionó por la alta incidencia de llaga
macana registrada en años anteriores, consi-
derándose una zona endémica de la enferme-
dad.
Etapas de la investigación
La investigación se desarrolló en las siguien-
tes etapas: preselección de productos en
plantas de almácigo; evaluación en campo de
productos preseleccionados y validación de
los productos seleccionados en un lote co-
mercial, según se describe a continuación:
Preselección de productos en plantas de
almácigo. Se utilizaron plantas de café de 6
meses de edad de la variedad Caturra, sem-
bradas en bolsas de 17 x 25 cm y ubicadas
bajo polisombra, en un diseño completamen-
te aleatorizado con 10 plantas como unidad
experimental y 14 repeticiones por trata-
miento. Las plantas se zoquearon a 10 cm del
suelo, aplicando inmediatamente y sobre el
corte, cada uno de los productos ( Tabla 1).
El fungicida Carbendazim tanto solo
como en mezcla con los otros productos se
utilizó en su presentación comercial de De-
rosal 50% SC. Un día después de la aplica-
ción de los tratamientos se hizo la inocula-
ción de un aislamiento patogénico de C.
fimbriata, utilizando tres µL por zoca de una
suspensión de 8,5 x 10 3 ascosporas/mL-1 ,
siguiendo la metodología de preparación de
inóculo de Castro (1994). Sobre la herida
inoculada se colocó una cámara húmeda
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
29
conformada por algodón humedecido en
agua destilada estéril sellada con papel para-
finado (parafilm), la cual se retiró ocho días
después. Un mes después de la inoculación
se realizó la calificación, determinando
presencia o ausencia de la lesión necrótica
característica del patógeno, con avance en el
tallo en cada zoca según metodología de
Castro y Montoya (1994).
La variable de respuesta fue la propor-
ción de planas libres de infección o sanas.
Con la información obtenida se realizó un
Análisis de Varianza al 0,5%, prueba de
comparación de Dunett, comparando todos
los tratamientos con el testigo de referencia
(Carbendazim). También, se realizó la Prue-
ba de Tukey (5%) para seleccionar como
productos promisorios, aquellos productos
que mostraran igual o mayor proporción de
plantas sanas que el testigo de referencia.
Para los análisis estadísticos se utilizó el
Statistical software (2010).
Evaluación en campo de productos prese-
leccionados. Los productos preseleccionados
en almácigo se evaluaron en zocas de plantas
de café variedad Colombia de seis años de
edad para primer zoqueo, en la Estación
Central de Naranjal. El experimento se reali-
zó en época lluviosa, en mayo de 2008 y se
evaluaron los tratamientos planeados (Tabla
2). En un mismo día se realizó el zoqueo y
aplicación de dichos tratamientos.
Para la aplicación de las pinturas se die-
ron tres pases de la brocha para obtener buen
cubrimiento. Para la aplicación de los trata-
mientos T3, T4 , T5 y T7 se utilizó la asper-
sora de presión previa retenida, marca Leo
cafetera, con volumen de salida de 180 mL
/min a 40 libras de presión. En cada zoca se
aplicaron aproximadamente 7,0 mL del
producto, similar a lo recomendado (Castro y
Montoya, 1994). Para el caso del tratamiento
testigo (T8), la aplicación del fungicida
Carbendazim se hizo con el aplicador de
contacto, según diseño de Gómez y Castro
(2004).
La inoculación del patógeno se realizó a
las 24, 48 y 72 horas después de la aplica-
ción de los tratamientos, utilizando el mismo
aislamiento de C. fimbriata inoculado en
plantas de almácigo, a una concentración de
8,5 x 10 3 ascosporas/mL-1. Se depositaron
70 µL en cuatro puntos alrededor del corte
de la zoca, en el área del floema. Seguida-
mente sobre el corte se colocó una toalla de
papel humedecida y una bolsa plástica, a
manera de cámara húmeda cubriendo cada
zoca con ramas para evitar el efecto del sol.
Esta cámara húmeda se retiró ocho días
después, según metodología de Castro y
Montoya (1994).
Se utilizó un diseño completamente
aleatorio, siendo la unidad experimental el
surco de 10 zocas y ocho repeticiones. Las
unidades experimentales fueron asignadas a
los tratamientos de acuerdo con el diseño
completamente aleatorio, en arreglo factorial
5 x 3 + 3 (cinco productos, tres tiempos de
inoculación y tres testigos para cada tiempo
de inoculación). La calificación se realizó
cuatro meses después, determinando presen-
cia o ausencia de infección, descortezando
el borde de cada zoca. En el caso de zocas
infectadas, se midió la longitud de la lesión
en centímetros. La variable de respuesta fue la propor-
ción de zocas sanas. La información se so-
metió a un Anava, Prueba de Dunett, some-
tiendo a comparación todos los tratamientos
versus el tratamiento testigo y Prueba de
comparación de Tukey (5%), para cada uno
de los tiempos de inoculación evaluados. Se
seleccionaron aquellos tratamientos que
mostraron igual o más del 90% de zocas
sanas.
Validación de los productos seleccionados
en un lote comercial. La validación de la
efectividad de control de los productos eva-
luados en las anteriores pruebas se realizó en
un cafetal ubicado en un lote plano de la
Finca El Placer, Municipio de Circasia,
Quindío, ubicada a 1480 msnm. Se seleccio-
nó un lote de café, variedad Colombia de
seis años de edad para primer zoqueo, con
plantas sembradas a 1 m x 1m de distancia.
Antes del zoqueo, se identificaron las plantas
que se encontraban infectadas en forma
natural por llaga macana, para excluirlas de
la validación.
Se aplicaron los siguientes tratamientos:
T1: Cicatrizante hormonal + Carben-
dazim (4,0 cc/L del producto comenr-
cial.)
T2: Pintura anticorrosiva de color gris +
Carbendazim (4,0 cc/L del producto co-
mercial)
T3: Pintura Koraza de color rojo + Car-
bendazim (4,0 cc/L del producto comer-
cial)
T4: Testigo de referencia: Carbendazim
(4.0cc/L de agua del producto comercial)
Se utilizaron 1000 plantas por cada tra-
tamiento, aplicando los productos inmedia-
tamente después de zoqueadas. Los tres
primeros tratamientos se aplicaron con bro-
cha y el tratamiento testigo con una asperso-
ra convencional de espalda, con las caracte-
rísticas similares a las descritas en la etapa
de evaluación en campo de productos prese-
leccionados. No se hizo inoculación del
patógeno, esperando que ocurriera infección
natural.
Durante la aplicación de los productos se
tomaron registros del volumen de aplicación
y tiempo utilizado para cada producto, con el
fin de realizar los análisis de costos de apli-
cación. Un día después de la aplicación de
los tratamientos se evaluó visualmente la
presencia o ausencia de los productos aplica-
dos (con excepción del tratamiento con
Derosal) y siete meses después se realizó la
evaluación final de persistencia de los pro-
ductos sobre el corte, con base en la colora-
ción de las heridas de las zocas tratadas, y la
presencia o ausencia de llaga macana. Tam-
bién se evaluó la emisión o no de brotes o
chupones. Y se llevó registro de la precipita-
Tabla 1. Tratamientos evaluados preliminarmente en plantas de almácigo para el control preventivo de
llaga macana Ceratocystis fimbriata.
Tratamiento Producto y dósis Forma de aplicación
T 1 Cicatrizante Hormonal (De Colinagro) Con espátula
T 2 Cicatrizante Hormonal + Carbendazim* Con espátula
T 3 Pintura Koraza (De Pintuco) Con brocha
T 4 Pintura Koraza + Carbendazim * Con brocha T 5 Boost 50 WG (0,15 g/L) (de Syngenta) Con una mota de algodón
T 6 Boost 50 WG (0,15 g/L) + Carbendazim* Con una mota de algodón
T 7 Break Thru (0.3 cc/L de agua) (Syngenta ) Con una mota de algodón
T 8 Break Thru (0,3 cc/L) + Carbendazim * Con una mota de algodón
T 9 Pintura Anticorrosiva roja (de Pintuco) Con brocha
T 10 Pintura Anticorrosiva roja + Carbendazim* Con brocha T 11 Testigo de referencia, Carbendazim * Con una mota de algodón
T 12 Testigo (solo el patógeno) Con micropipeta
* En todos los casos el Carbendazim se aplicó a una concentración de 4.0 cc del producto comercial por litro, ya sea de agua o de pintura.
Tabla 2. Tratamientos evaluados en campo en plantas de café variedad Colombia para el control preventivo
de llaga macana Ceratocystis fimbriata y su forma de aplicación en zocas.
Productos y dosis Forma
de aplicación
Cicatrizante Hormonal + Carbendazim (4.0 cc/L del pc.) Brocha
Pintura Koraza + Carbendazim (4.0 cc/L del pc.) Brocha
Boost 50 WG (0,15 g/L) + Carbendazim (4.0 cc/L de agua del pc.) Aspersora Break Thru (0,3 cc/L) + Carbendazim (4.0 cc/L de agua del pc.) Aspersora
Pintura anticorrosivo roja + Carbendazim (4.0 cc/L pc.) Brocha
Testigo de referencia, Carbendazim (4.0 cc/L de agua del pc.) Aspersora Testigo de referencia, Carbendazim (12 cc/L de agua del pc. Aplicador de contacto
Testigo, solo el patógeno.
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 30
ción ocurrida durante los meses de la valida-
ción.
RESULTADOS
Preselección de productos en plantas de
almácigo
Los tratamientos T2 (Cicatrizante hormonal
+ Carbendazim) - T4 Pintura Koraza + Car-
bendazim) -T6 (Boost 50 WG + Carben-
dazim) -T8 (Break Thru + Carbendazim) y
T10 (Pintura anticorrosiva + Carbendazim) ,
en el análisis de varianza, el cual mostró
diferencias entre tratamientos según la prue-
ba de Tukey al 5%, fueron estadísticamente
iguales que el testigo de referencia (T11),
con 100% de plantas sanas, en comparación
con el 90% de plantas infectadas en el Testi-
go con la sola inoculación del patógeno
(Figura 1), situación que permitió seleccio-
narlos para su evaluación en campo.
Evaluación en campo de productos prese-
leccionados
Los análisis estadísticos de los datos obteni-
dos, cuatro meses después de la aplicación
de los tratamientos e inoculación del pató-
geno, no mostraron diferencias en cuanto a
la proporción de zocas sanas y los tiempos
de inoculación del patógeno, pero si entre
tratamientos (Figura 2). Tanto el Cicatrizante
Hormonal + Carbendazim, como la Pintura
anticorrosiva roja + Carbendazim tuvieron el
mayor promedio de zocas sanas (95,0 y
92,5% respectivamente), siendo estadística-
mente similares. Un 95% de las zocas per-
manecían con el color de la pintura aplicada
(Figuras 3a y 3b). No obstante el tratamiento
T2, de Pintura Koraza con adición de Car-
bendazim fue estadísticamente igual que los
anteriormente citados, según prueba de
Tukey (5%), con promedio de 72,5% de
zocas sana en los tres periodos de evalua-
ción.
Los demás tratamientos tuvieron menos
del 75% de zocas sanas. En los tratamientos
testigo T7 y T8 (Carbendazim con aplicación
con aspersora y con el aplicador), se observó
menor proporción de zocas sanas (71,2 y
75% respectivamente), debido posiblemente
a la pérdida del producto por efecto de la
lluvia. La precipitación ocurrida en las si-
guientes 24 horas posteriores a la aplicación
de los productos fue de 22,9 mm. El segun-
do día fue de 6,2 mm; y el tercer día de 62,5
mm. Es de anotar que en el mes de mayo se
tuvo una precipitación de 528,7 mm, y en
junio 322,5mm. En el testigo con la sola
aplicación del patógeno ocurrió un 90% de
infección y la longitud de la lesión avanzo en
un promedio de 3,8 cm en los cuatro meses
posteriores a la inoculación del hongo (Figu-
ra 3c).
Validación de los productos seleccionados
en un lote comercial
Al día siguiente de la aplicación de los tra-
tamientos y después de ocurrida una lluvia
de 10 mm, el 95% de las zocas tratadas con
el cicatrizante hormonal (T- 1) habían perdi-
do el producto aplicado sobre el corte. Este
producto que es de color negro no se eviden-
ció sobre la herida.
El 95% de las zocas tratadas con la pin-
tura anticorrosiva gris si retuvieron el pro-
ducto; mientras la pintura Koraza de color
negro perduró en un 75% de las zocas. Siete
meses después del zoqueo y aplicación de los
tratamientos, se observó normal emisión de
chupones en todos los tratamientos, descar-
tándose la fitotoxicidad por las pinturas
aplicadas.
En el lote con aplicación de cicatrizante
hormonal se encontró un 6,4% de zocas
infectadas por el patógeno. En el caso de la
pintura anticorrosiva, se evidenció la persis-
0
20
40
60
80
100
Zo
ca
s sa
na
s (%
)
Tratamientos
24h 48h 72h
Figura 2. Promedio de zocas sanas ante la aplicación de tratamientos preventivos, e inoculación del
hongo Ceratocystis fimbriata s.l. a las 24, 48 y 72 horas después de la aplicación. Experimento de
campo. Barras representa error estándar.
Figura. 1. Proporción de plantas de almácigo sanas, como respuesta a los tratamientos aplicados sobre la herida para prevenir ataque de Ceratocystis fimbriata. Tratamientos con letras similares no difieren según
prueba de Tukey al 5%. Barras representa error estándar.
b
a b
a
c
a
c
a
b
a a
d
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
31
tencia de dicha pintura sobre las zocas y un
1,5% de infección, mientras que aquellas
zocas tratadas con pintura Koraza un 2,0%
estaban infectadas evidenciándose la persis-
tencia del producto en muy baja proporción
(10%).
Las zocas tratadas con el fungicida Car-
bendazim mostraron 7% de infección. La
precipitación ocurrida desde el cinco de
febrero hasta septiembre 30 de 2009 fue de
1722,4 mm. A la luz de los resultados en el experi-
mento de campo y en la validación en el lote
comercial, se concluye que los tres produc-
tos considerados como cicatrizantes y/o
pinturas aplicadas a las zocas no causan
ningún efecto tóxico a las plantas de café. El
producto que en todos los casos mostró
mayor persistencia al lavado por la lluvia fue
la pintura Anticorrosiva con adición del
funguicida Carbendazim. Le sigue en impor-
tancia la pintura Koraza + Carbendazim.
El tiempo utilizado en la aplicación tanto
del fungicida solo, mediante el uso de asper-
sora, como de las pinturas con el uso de
brocha, en cada zoca fue estimado en 6,5
segundos. El volumen requerido para aplicar
en un lote zoqueado de 5.000 plantas fue de
1,7 gal para el tratamiento con pintura anti-
corrosiva; 1,1gal para el de Koraza y y 180
mL para el fungicida (Tabla 3). El costo de
aplicación con los productos seleccionados.
osciló entre $29.256 y $90.856 (Tabla 3)
DISCUSIÓN
En todos los casos se notó la alta efectividad
del fungicida Carbendazim en el control de
C. fimbriata, tal como lo mencionado por
Castro y Montoya (1994).
En el primer experimento todos los pro-
ductos que portaban este fungicida mostraron
100% de zocas sanas, similar con el testigo
de referencia, del producto solo. Sin embar-
go, también resultan sobresalientes productos
como el cicatrizante hormonal, las pinturas
Anticorrosiva y Koraza que aún sin adición
del fungicida evitaron que un promedio de
65% de las zocas de plántulas de almácigo
fueran infectadas por el patógeno. Esto
demuestra algún efecto adverso de los ingre-
dientes activos de estos productos, no obs-
tante ser de menor efecto que cuando se
mezclan con Carbendazim y de menor im-
portancia se notaron los productos Boost y
Break True cuyo efecto sin fungicida prote-
gió solamente un promedio de 35% de zocas
de la infección por el patógeno. En contraste,
el 10% de las zocas inoculadas no fueron
infectadas, debido posiblemente a la concen-
tración de inóculo utilizada, la cual es relati-
vamente baja, similar a la utilizada por Cas-
tro y Montoya (1994).
En el experimento de campo, la protec-
ción disminuyó en comparación con las
plantas de almácigo, notándose menor efec-
tividad de todos los productos aún con aque-
llos que contenían el fungicida Carbendazim.
Este hecho era de esperarse, debido a la
pérdida causada por la lluvia que ocurrió
justamente en la tarde y noche después del la
aplicación de los productos y más aun du-
rante el segundo y tercer día después del
zoqueo. No obstante, en este caso se notó
mayor persistencia del cicatrizante hormonal,
la pintura Anticorrosiva y Koraza, todas con
adición del fungicida.
Mientras que el fungicida, tanto en apli-
cación con aspersora como con el uso del
aplicador, mostró un promedio de 30% de
zocas que se infectaron, demostrando que
este producto fue lavado por la lluvia, pese a
la mayor concentración del producto (12,0
cc/L). El testigo con la sola inoculación del
patógeno mostró un promedio de 10% de
zocas que no fueron infectadas, debido posi-
blemente a la baja concentración de inóculo
utilizada, similar a la que utilizaran Castro y
Montoya (1994 ), pero inferior a la concen-
tración que utilizaron Castro y Cortina
(2009), en evaluación de resistencia genéti-
ca, en cuyo caso hay mayor exigencia de
resultados para obtener un 100% de plantas
inoculadas que muestran infección.
En cuanto a la aplicación de los productos
en condiciones de campo, se observó dificul-
tad para lograr una correcta aplicación del
Cicatrizante hormonal sobre las zocas húme-
das, siendo además fácilmente removido por
la lluvia. Mientras que la pintura Anticorro-
siva tuvo mayor facilidad de aplicación y
persistencia al lavado, al igual que la pintura
Koraza. En ningún caso se observó fitotoxi-
cidad, puesto que todas las zocas tratadas
emitieron abundantes brotes o chupones, sin
ninguna anormalidad.
A la luz de los resultados, se concluye
que el producto que en todos los casos mos-
tró mayor persistencia al lavado por la lluvia
fue la pintura Anticorrosiva más adición de
Carbendazim, seguida de la pintura Koraza,
igualmente con adición del fungicida.
Tabla 3. Estimativos de costos de aplicación de productos para prevenir ataque de llaga macana en zocas
de café en época lluviosa. Costos actualizados para una hectárea de 5000 zocas.
Producto Volumen
Requerido Costo del
producto ($)
Costo de
aplicación ($)*
Pintura anticorrosiva 1,7 galones 47.600 79.856
Pintura Koraza 1,1 galones 61.600 90.856 Carbendazim (Derosal) 180,0 mL 9.756 29.256
* Incluye el costo de los insumos, con adición del fungicida Derosal (4.0 cc/L), y mano de obra para su
aplicación, a razón de 0.7 de jornal para la aplicación de una ha de 5.000 sitios. Costo del jornal $19.500, con base en el Salario mínimo mensual legal vigente, para Colombia en el año 2013.
Figura 3. Aspecto de zocas de café tratadas con diferentes productos para prevenir la infección por Ceratocystis fimbriata. Cuatro meses después de la aplicación
de los tratamientos e inoculación del patógeno. a) Zoca tratada con Cicatrizante hormonal + Carbendazim. b) Zoca tratada con pintura Anticorrosivo + Carben-
dazim c) Zoca sin ningun tratamiento, con infección del patógeno. Nótese la emisión normal de chupones en las dos primeras figuras.
2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1 32
Los resultados obtenidos en el presente
trabajo, ofrecen una nueva opción a los
caficultores para prevenir el ataque de llaga
macana en la renovación por zoca, especial-
mente cuando esta práctica se hace en época
lluviosa, como es el caso de los años ”Niña”.
Es importante mencionar que no obstante el
incremento de costos cuando se utilizan estas
pinturas más el fungicida, dichos costos son
inferiores a las pérdidas económicas que este
patógeno ocasiona.
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33 2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
RREEVVIISSTTAA FFIITTOOPPAATTOOLLOOGGÍÍAA CCOOLLOOMMBBIIAANNAA
Normas para la elaboración de artículos
Presentación del Trabajo
Para enviar el trabajo a la revista (original y tres copias), se deberá aplicar el siguiente orden, comenzando cada ítem en páginas independientes, según
lo detallado a continuación:
Carátula: Una página con el título del artículo, el autor, su dirección y el tipo de publicación y la entidad. (1 página).
Resumen y palabras claves (1 página)
“Summary “ y palabras claves en inglés (1 página).
Cuerpo del trabajo (Texto). (Las necesarias sin sobrepasar los límites de este reglamento).
Agradecimientos (si lo considera necesario).
Referencias Bibliográficas.
Tablas (1 por página). (Con su respectivo título ).
Figuras (una por página, debidamente numeradas).
"Leyendas" o pies de las figuras.
Estructura general, secciones
El artículo científico incluirá las secciones que se indican más adelante; en la nota científica se podrán unir algunas de las secciones y la revisión
bibliográfica es de estructura libre. Los tres tipos de colaboraciones deben incluir siempre el resumen y el “summary”.
La estructura del artículo científico debe contener lo siguiente:
1. Título
Deberá reflejar adecuadamente el contenido de la publicación con el menor número posible de palabras; estas no deben ser más de veinte. El
título no debe incluir abreviaturas ni fórmulas químicas (salvo para los isótopos).
2. Autor(es)
Se describirán su nombre y apellidos debajo del título, seguidos del nombre de la entidad donde se generó la investigación y la dirección y la del
autor. Enseguida se coloca, si es el caso, toda la información correspondiente al personal técnico que haya colaborado en la investigación.
3. Resumen y “Summary”
El resumen debe hablar de la naturaleza e importancia del trabajo, la metodología usada y los resultados sobresalientes. Debe tener un máximo de una
página (200 a 300 palabras) si corresponde a un artículo científico, o de media página si corresponde a una nota técnica o científica.
4. El “summary”
Es la traducción al portugués o al inglés del resumen, incluido el título. Si se desea, se pueden adicionar resúmenes en Portugués, Francés, o Alemán.
5. Palabras claves
Deberá seleccionarse la palabra o palabras claves más importantes, preferiblemente no contenidas en el título, y colocarlas en un listado lo más
breve posible.
6. Introducción
Deberá destacar la necesidad e importancia de la investigación, mencionar las limitaciones del trabajo, y los resultados de otros trabajos similares o
relacionados (revisión de literatura breve referida a la información más relevante).
34 2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
7. Materiales y métodos
Se deben escribir en forma ordenada, clara y precisa, con detalles suficientes para que el lector pueda, si lo desea, repetir el experimento.
8. Resultados y discusión:
Ambos temas se pueden incluir preferiblemente en una sola sección. Los resultados se deben escribir en forma precisa y ordenada. En la discusión se
explican los hechos y se relacionan con los resultados de otras investigaciones, debidamente sustentados con citas bibliográficas entre paréntesis,
utilizando el Sistema Autor, Año.
9. Conclusiones
Deben ser breves y claras y basarse estrictamente en los resultados (no en conjeturas).
10. Agradecimientos
(Si se desea).
11. Referencias Bibliográficas
Se debe limitar a la estrictamente necesaria y en relación directa con la investigación realizada. Todas las referencias citadas en esta sección
deben ser citadas en el texto. Las referencias se deben colocar en la lista en orden alfabético por los apellidos de los autores.
Cuando hay varias referencias encabezadas por un mismo autor, se escriben primero aquellas en las cuales éste aparece sólo, y luego aquellas
en las que está seguido por coautores; dentro de cada grupo se sigue en orden cronológico. No use la palabra ¨Anónimo¨ para asignar autores
desconocidos; en su lugar, escriba el nombre del editor (seguido de un paréntesis con la abreviatura ed. o eds.) o el de la editorial o, si no hay
ninguno comience con el título de la obra.
No incluya en la bibliografía las referencias de informaciones personales, ni de trabajos sin publicar aunque estén aceptados. Estas fuentes se
pueden citar en el texto, entre paréntesis. La referencia de una publicación periódica se hará en el siguiente orden: autor, año, título del artículo,
nombre abreviado de la revista, volumen, número (entre paréntesis) y páginas.
Ejemplo:
Bowman, J.M., Delwiche, P.A., Brabiebson, R.L. y Williams, P.H. 1980. Lepthosphaeria maculans on cabbage in Wisconsin. Plant. Dis. 64(3):326-
328.
En los libros y folletos el orden general es: autor, año, título, número de la edición, casa editora, lugar de la publicación y número de páginas.
En caso de incluir referencias consultadas electrónicamente en Internet estas se pueden presentar en el siguiente orden:
Autor(es). Año de publicación. Título del documento. Subtítulo. El medio, en línea [entre corchetes]. Número de la edición (sólo a partir de la
segunda). Editorial o entidad que publica en web. Lugar de publicación. Fecha en que se consultó el material, para los documentos en línea [entre
corchetes].Serie, si la tiene (entre paréntesis). Disponible en:
Ejemplos:
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Extensión y formato para los trabajos
La extensión máxima del artículo completo (Resumen, “summary” cuerpo, agradecimientos, referencias, tablas y figuras ) escrito con un tipo de letra de
12 cpi (caracteres por 2,5 cm o una pulgada) será de 16 páginas a doble espacio si se trata de un "artículo científico" o una "revisión bibliográfica"; 6
páginas si es una "nota científica" y una página si es una "carta al editor”
Cualquier colaboración para la revista debe estar mecanografiada o mecanotipiada en papel tamaño carta, por una sola cara, a doble espacio y con
letra grande (no más de 12 caracteres por pulgada). Los márgenes superior, inferior, izquierdo y derecho tendrán 2,5 cm. Cada página se numerará en la
esquina inferior derecha.
Se prefieren los trabajos elaborados en computador utilizando el procesador de palabra "Word". A la copias del escrito impresas en texto de alta
calidad se anexará el disquete o el Disco compacto respectivo conteniendo exactamente lo presentado en el escrito..
Los títulos de primer orden deben ser en mayúsculas; los títulos de segundo orden deben ir en minúsculas; los títulos de tercer orden son en
minúscula, dos puntos y seguido de texto, así:
TITULO DE PRIMER ORDEN
Título de segundo orden
Título de tercer orden: Seguido de texto como en este ejemplo.
Redacción general y estilo
El trabajo se debe redactar en pasado impersonal y debe ser claro, conciso, coherente y exacto. Los nombres científicos se deben escribir en itálicas y
completos la primera vez que se nombren; después se pueden abreviar, escribiendo sólo la inicial del género, pero dejando la especie completa.
Las referencias deben ser citadas en el texto utilizando el Sistema Autor, Año, colocados en paréntesis, por ejemplo (Arbeláez, 1988). Cuando son
varios (más de dos) los autores de la publicación citada, debe colocarse el primer autor seguido del latín et al. y luego el año respectivo, pero en el
listado de Referencias Bibliográficas deben figurar todos los autores.
Al referirse a productos se deben preferir los nombres comunes a los comerciales. En el caso de nombres de marcas registradas, se deben escribir
seguidos de la letra R (mayúscula) y de la dirección del fabricante.
Para las unidades de medida se debe usar el Sistema Internacional de Unidades (SI).
Tanto las tablas como las figuras se deben numerar en forma consecutiva con números arábigos. Todos ellos, al igual que todas las referencias
bibliográficas se deben citar en el texto.
En la medida de lo posible se deben evitar las notas de pie de página. Es preferible reemplazarlas por paréntesis dentro del texto.
Elaboración de tablas
Cada tabla o figura se debe presentar en una hoja aparte, al final del texto, pero debe estar nombrada dentro de éste.
36 2012 Fitopatología Colombiana /Volumen 36 No 1
Las tablas deben ser sencillas y contener sólo la información
indispensable para claridad del trabajo. Su formato puede o no llevar
líneas verticales; se recomienda dejar solamente las horizontales
necesarias para destacar el encabezamiento (títulos y subtítulos de las
columnas) y para cerrar los datos, al final de la misma. La tabla debe estar
identificada por un número y por un título, el cual debe ser claro y auto-
explicativo. Los datos no deben ser una repetición de los del texto o de
alguna figura y deberán limitarse a aquellos indispensables para claridad
del artículo científico.
Ejemplo:
Los valores contenidos en las tablas deben usar el punto (.) para
separar los miles y la coma (,) para los decimales, ejemplo 1.545,20.
La tabla puede incluir abreviaturas y llamadas, las cuales se identificarán con letras minúsculas (usadas a manera de exponentes para que no se
confundan con los correspondientes a diferencias estadísticas). Las llamadas se aclararán en las notas de pie. Cuando hay niveles de significación
estadística, se indican con asteriscos (uno a tres) y se explican en las notas del pie de la tabla.
El número de tablas a incluir en el artículo deben ser las estrictamente necesarias
Figuras
Por figuras se entienden diferentes ilustraciones como fotografías, gráficas, mapas, dibujos, etc. Al igual que las tablas, deben tener un título claro, y
estar numeradas en el orden en que se citan en el texto. Deben ser muy nítidas y de buen tamaño, teniendo en cuenta que su calidad disminuye en el
proceso de impresión, y que en dicho proceso ellas no se ampliarán sino que muy probablemente se reducirán.
Las fotografías deben ser en papel brillante y con buen contraste, y estar bien enfocadas sin elementos distractores (etiquetas elaboradas a mano
con letras más grandes que el sujeto a destacar); también se aceptan transparencias a color de buena calidad o imágenes electrónicas en formato JPG
entre 500 y 1000KB en su respectivo diskette o CD.
En cuanto al número de fotografías a incluir deben ser las estrictamente necesarias y preferiblemente en una composición.
Las gráficas deben ser sencillas en la medida que lo permita el trabajo y todos sus elementos deben estar identificados claramente. Cuando se
elaboren mediante el uso de computador debe incluirse los archivos en el disquete o un disco compacto, indicado en la etiqueta el programa y la
versión del mismo. Utilizar tramas y tonos de gris contrastantes. Se prefiere que las gráficas no sean a color.
Las ¨leyendas¨ de las figuras y las convenciones, si las hay, deben quedar dentro del área del gráfico colocadas en una posición conveniente de
manera que faciliten la interpretación.
Los pies de figuras o títulos de estas deben elaborarse en una página aparte y no dentro del área de la gráfica del archivo electrónico, el texto debe
ser lo suficientemente descriptivo como para que se pueda entender sin recurrir al texto.
Cada figura debe estar identificada al respaldo con su número correspondiente y con el nombre del autor del artículo. Figuras desalineadas, con
líneas borrosas o fotocopias no serán aceptadas.
Solamente incluir las estrictamente necesarias (los costos de separación de color e impresión son muy altos). Nota: Para mayor ilustración respecto a
estas normas se pueden consultar las guías para preparación de artículos de “Plant Disease”, “Phytopathology” y especialmente las instrucciones para
los autores de la Revista Corpoica 2(1): 64-70, 1997
Tabla 5. Incidencia y severidad de la Antracnosis en mango cultivar Haden-
ICA, bajo diferentes medidas de manejo de la enfermedad, durante 1993.
Tratamientos Incidencia
(%)
Severidad
(%)
1 Aspersión floración 81,7 AB 50 A
2 Aspersión frutos alfileres 80,33 AB 50 A
3 Aspersión frutos con 50% de
maduración
73,33 B 40 AB
4 Aspersiones floración y frutos
alfileres
74,33 B 40 AB
5 Aspersiones floración y frutos con 50% maduración
72,66 B 38 AB
6 Aspersiones floración a cosecha (8
aspersiones)
50,50 C 20 C
9 Podas floración a cosecha 66,67 B 45 A
12 Aspersiones floración a cosecha y
podas
25,34 D 10 D
13 Testigo absoluto 90,0 A 55 A
ARBITROS
Ana Cecilia Velasco Fernández Bacterióloga
Bernardo Villegas Estrada Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Bertha Lucia Castro C Ing. Agr. M Sc.Fitopatología
Diana Marcela Vanegas Villa Adm. C Agr. – M Sc. Biotecnología
José Maria Hernández Murillo Ing. Agr. – Espec. En Fitopatología
Maria Luisa Guzmán Bacterióloga y Laboratorista Clínica
Mauricio Castaño Jaramillo Ing. Agr.
Nelson Bravo Otero Ing. Agr. – M Sc Sistemas de Semilla
Octavio Montoya Estrada Ing. Agr.
COMITÉ CIENTIFICO
Alberto Páez Redondo Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Benjamín Pineda López Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Bernardo Villegas Estrada Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Carlos Germán Muñoz Perea Ing. Agr. – Ph D in Plant Sciences
Diana Marcela Vanegas Villa Adm.CAgr. M Sc. Biotecnología
Edwinson Alberto Rojas Triviño Microbiólogo – M Sc Fitopatología
Elizabeth Álvarez Cabrera Ing. Agr. – Ph D Fitopatología
Francia Varón de Agudelo Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Francisco José Morales Garzón Ing. Agr. – Ph D Virología
Gerardo Martínez López Ing. Agr. – Ph D Virología
Gloria María Mosquera Cifuentes Bacterióloga – Ph D Fitopatología
Gustavo Adolfo Prado Ing. Agr. – M Sc Ciencias Agrícolas
Iván Lozano Potes Biólogo Genetista – M Sc Ciencias
Jairo Castaño Zapata Ing. Agr. – Ph D Fitopatología
Jesús Eliecer Larrahondo Aguilar Químico – Ph D Fitoquímica
Jesús Humberto Gil Gonzales Quimico- Ph D Ciencias Químicas
Jhon Jairo Méndez Arteaga Lic. Bio-Química, - Ph D Ciencias Químicas
Jorge Enrique Gómez Hurtado Ing. Agr. – M Sc. Fitopatología
Jorge Ignacio Victoria Kafure Ing. Agr. – Ph D Bacteriología
José María Hernández Murillo Ing. Agr. – Espec. Fitopatología
Juan Carlos Ángel Sánchez Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Juan Gonzalo Morales Osorio Ing. Agr, - Ph D
Liliana María Hoyos Carvajal Ing. Agr. – Ph D Biología
Marina Sánchez de Prager Ing. Agr. – Ph D Suelos y Aguas
Maritza Cuervo Ibañez Ing. Agr. - M Sc Rec. Fitogenéticos
Mónica Betancourth Vásquez Ing. Agr. – Ph D Biotecnología
Oscar Adrián Guzmán Piedrahita Ing. Agr.– M Sc Fitopatología
Pedro Alfonso Alarcón Gómez Ing. Agr. – M Sc Fitopatología
Rodrigo Orlando Campo Arana Ing. Agr. – Ph D Fitopatología
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