proyecto chocolate

¡Hola familias!, ya hemos llegado al final del ciclo y éste es nuestro

último proyecto, parece increíble, ¿verdad?... Para despedirnos hemos

llevado a cabo una investigación muy dulce. Decidimos sumergirnos en el

goloso mundo del Chocolate aun cuando todavía estábamos haciendo el

proyecto del trimestre anterior “Bajo el mar”. En las asambleas solían salir

temas relativos a este tema, así que estuvimos de acuerdo en que queríamos

convertirnos en estudiosos del cacao y sus derivados. Muy pronto llegaron

vuestras primeras aportaciones que nosotros recibimos con muchísima

ilusión. Batidoras, bombones, tabletas, cuentos… con todo este material ya

podíamos empezar a experimentar…

Gracias a vuestro interés aprendimos que el origen del chocolate se

encuentra en la planta del cacao; un árbol que puede llegar a medir hasta

12 metros de altura. También descubrimos que en sus orígenes se utilizaba

como moneda de cambio y que procede de un lugar muy lejano: América…

¿Sabíais que cada fruto del cacao posee cincuenta bolitas en su interior?

Las bolitas están muy amargas. Por eso en la fábrica se mezclan con azúcar y leche.

La seño Cloti, qué estuvo en el Caribe, nos trajo una semilla de Cacao

para que la pudiésemos ver y exponer en nuestro choco-rincón…

¡Era igualita a las que habíamos visto en los libros y en las fotos de internet!

Estas bolas son verdes al principio, luego cuando maduran, adquieren un color

marrón- rojizo.

Samanta recogió en un mural el origen del cacao así como sus principales

características y propiedades…

Resulta que este delicioso manjar nos proporciona energía, previene enfermedades

cardiovasculares y ayuda a una buena circulación.

Como era tan saludable Samanta compartió con la clase unos ricos

bombones…

Semana a semana degustábamos los postres que las familias

elaborabais con todo el cariño. Gracias a todas.

La mami de José Miguel nos preparó flan de chocolate blanco…

Elena hizo en su casa unas deliciosas magdalenas chocolateadas…

¡ Riquísimas!

Como gustaron tanto nos desveló el secretillo de su receta…

Bombones, barritas, botones… ¡Y hasta un gallo de chocolate! hicieron

de dulces desayunos para nosotros/as…

¡Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm!

Ana descubrió su sorpresa y la compartió…

¡Al rico chocolate!...

Tanto degustar chocolate despertó en nosotros unas ganas terribles de

convertirnos en cocineros para realizar así nuestras propias creaciones

chocolateras. Para ello lo primero que necesitábamos era nuestro uniforme

de cocinero/a profesional. Como siempre, con muy poco material y mucha

imaginación nos fabricamos nuestro disfraz. Con una bolsa de basura

grande hicimos el delantal y con una pequeñita y cartulina blanca un gorro

igualito al de Arguiñano; después con un rotulador pusimos nuestro

logotipo: “y de postre… chocolate”.

Aquí el chef Mohamed…

¡Qué cocineros tan guapos y tan profesionales!

Aunque hicimos delicias de chocolate, os la quisimos dar con queso.

¿Alguien se ha dado cuenta que estamos cocinando con plastilina?...

Algunas creaciones parecían realmente auténticas…

Pero… tranquilos. Pronto nos atrevimos a cocinar con ingredientes de

verdad. Un día hicimos una gran tarta de chocolate. Mirad, mirad…

1. Lo primero, como hace cualquier buen cocinero, fue preparar todos

los ingredientes:

2. Después untamos las bases con una buena capa de crema de cacao…

3. A continuación montamos las bases y decoramos la última con

gominotas de colores.

Qué rica y qué vistosa…

4. El último paso ya os lo imagináis ¿no?; ¡A comeeeeeeeeeeeeeeer!...

¡Ñam. Ñam, ñam…!

Tanto comer nos dio sed. ¿Qué podíamos beber qué fuera rico, sano

y nos ayudara a crecer?... ¡Pues batido de chocolate!

Elena trajo de casa su batidora. Un nuevo reto para nosotros/as: ¡A

batir!

1. Preparamos la leche, la batidora, el cacao…

2. Mezclamos la leche y el cacao…

3. Para batir, simplemente pulsamos el botón:

4. Nos quedó muy sano, rico y nutritivo…

Delicioso….

Entre degustación y degustación tuvimos una mágica visita. Una

noche, cuando dormíamos tranquilitos/as en nuestras casas un ser

extraño nos dejó una sorpresa en el cole. Se trataba del duende

chocolatero. En el pasillo leímos una nota:

Inquietante, ¿verdad?...

Hicimos caso y seguimos las flechas:

¿Qué nos habría dejado el duende?

Nos condujeron al patio y después a los aparcamientos…

Allí buscamos, buscamos y al final encontramos un cofre entre los

arbustos…

El duende nos había dejado el mejor tesoro que se puede desear:

¡un cuento!. Entre una montaña de huevos de colores nos esperaban

las aventuras del cuento de “La casita de chocolate”.

Nos fuimos muy contentos a clase a disfrutar de nuestro hallazgo.

En los huevos había choco-sorpresas…

El duende nos había querido premiar por apreciar todos los beneficios del

chocolate…

Con el cuento nos quedamos con la boca abierta…

Otro día subimos a la Biblioteca del cole a visitar a la esposa del duende ;

la Bruja del chocolate. Allí nos enseñó la pócima mágica y nos dio a

probar su extraño brebaje: mus de chocolate blanco…

¡Muchas gracias brujita! El chocolate estaba buenísimo…

Algunos hasta nos chupamos los dedos…

Un día Samanta trajo al cole un folleto de helados de chocolate.

¡Ummm, qué rico! Y con el calorcito que hace… Algunos dijimos a la seño

que podíamos hacer helados. Al día siguiente nos pusimos manos a la obra.

1. Primero hicimos un gran vaso de leche con cacao…

2. Después vertimos la leche en cubiteras de hielo (¡polos caseros de

toda la vida!)…

3. Con las cubiteras en la mano nos fuimos a la cocina del cole. Allí

pedimos a los cocineros que nos hicieran un huequito en la nevera.

¡Muchas gracias por ayudarnos!...

4. Pasaban las horas y esperábamos ansiosos a que nuestros helados

estuvieran a punto. Cuando estaban a medio congelar les pusimos los

palos y los volvimos a meter en el congelador para que terminaran de

hacerse…

5. ¡Por fin llegó el momento! y pudimos sacar los helados:

Qué buenos y naturales, nada de conservantes ni colorantes. Solo cacao y leche…

¡Y qué fresquitos!

La mami de José Miguel elaboró diversos postres de chocolate con

fieltro. Qué bonitos, ¿verdad?

Entre todos ellos nos llamó especialmente la atención el helado; así

que decidimos hacernos un bonito broche con esta forma. Fue bastante

rápido y quedó muy gracioso:

1. Primero recortamos las bolas y el cucurucho…

2. Después montamos una bola de chocolate con leche, otra de

chocolate negro y una de fresa…

3. Por último le pusimos un imperdible y nos lo colgamos de broche.

¡Qué monos nos quedaron!

Otro día la seño Rocío vino a ayudarnos para hacer chocolate de una forma

que nunca habíamos visto. En nuestro rincón había una cazuelita que la

seño nos dijo que era una “fundí”. Ahí se echa el chocolate y se calienta

para mojar en él trozos de fruta, bizcochos, gominolas… Como somos unos

niños/as muy sanos, decidimos hacerla con fruta. Nos gustó mucho,

mucho… Aquí os presentamos a la “fundí”…

Cortamos plátano, manzana, naranja, pera… y con los pinchitos los

fuimos mojando en el chocolate calentito:

Una forma muy muy rica de comer fruta ¿eh mamis?

Algunos al principio nos mostramos un poco reticentes pero al final

todos quisimos probar:

El chocolate está muy rico, da energía y aporta diversos beneficios para

nuestra salud pero, cuidado, que comer chocolate en exceso puede

provocarnos caries. Para evitar esto hay que comerlo solo de vez en cuando

y siempre debemos lavarnos los dientes después…

Para ello trajimos al cole nuestros cepillitos. Eran todos diferentes y

muy divertidos:

Nos preparamos…

Frotamos bien los dientes de arriba, los de abajo y hasta la lengua:

Lo hicimos durante dos minutos. Para ello usamos un pequeño reloj de

arena que trajo Juan Ramón:

Después nos enjuagamos y nos quedaron unos dientes perfectos…

Como os contábamos al principio del proyecto un día descubrimos

leyendo un libro en la asamblea que el árbol del cacao puede llegar a

medir hasta doce metros. Para hacernos una idea de cuánto era esto

fuimos al patio a dibujar uno a tamaño real:

Con un metro que nos dejaron los profes de Educación Física señalamos

los 12 metros de altura:

Resultó ser mucho más grande de lo que nos imaginábamos…

Con una tiza dibujamos el contorno:

El resultado fue un árbol gigante…

Contamos cuántos pasos de cada niño/a medían el tronco y la copa…

Unos contaron 25 pasos, otros 33, 29, 27…

También contamos cuántos arbolitos tamaño folio (qué nosotros/as

habíamos elaborado ) necesitábamos para igualar a un árbol del cacao real.

Juntando todos sólo tuvimos para el tronco

Por último quisimos saber cuántos niños/as tendrían que ponerse uno

encima de otro para poder coger el fruto del cacao de la punta arriba del

árbol… Fueron necesarios todos estos:

Gracias a la seño Rocío por ayudarnos tanto en esta actividad.

Tantas fueron las recetas aportadas por las familias que decidimos

recogerlas en un recetario. Para ello cada niño/a escribió su favorita; Para

qué veáis lo bien que quedaron os enseñamos algunos ejemplos:

Chocolate a la taza, tarta de chocolate, bizcocho… recetas para todos los

gustos…

Para poder compartirlas con todos los niños/as del colegio, las

expusimos en el pasillo:

La receta de Quique tenía un ingrediente muy especial: ¡Zanahoria!;

genial, es buena para la vista y nos aporta un montón de vitaminas. Nos

encanta comer hortalizas y además mirad qué pinta…

y es muy fácil de hacer: mezclar harina, azúcar, huevos, chocolate y zanahoria y

al horno veinte minutillos…

Como veis estamos hechos unos artistas escribiendo y dibujando; pero

no sólo con lápices se puede escribir. Con un poco de colacao, leche y

nuestros deditos creamos todo tipo de chocografitis…

1. Usamos nuestros sentidos: vimos, tocamos, olimos y probamos el

colacao…

ç

2. Después, con nuestras manos, dibujamos y escribimos cada uno lo

que quiso…

Algunos fueron súper-creativos…

Después añadimos un poco de leche y se creó una pasta pegajosa que

nos encantó…

¡Nos pusimos de chocolate hasta los ojos!

Por último expusimos nuestras creaciones en un armario de la clase,

¡Toda una experiencia!...

Gracias a Juan Ramón aprendimos que hay siete tipos de chocolate:

- Chocolate blanco.

- Chocolate negro.

- Chocolate con leche.

- Chocolate de cobertura.

- Chocolate relleno.

- Chocolate a la taza.

- Chocolate en polvo.

En la excursión que hicimos a la granja-escuela pudimos darle las

gracias a la señora vaca por contribuir en la elaboración del chocolate

con leche…

La verdad es que todas estas experiencias nos han convertido en

expertos chocolateros. No hay quien nos pille en este juego de

distinguir exclusivamente por el sentido del gusto (tapándonos los ojos)

el auténtico chocolate de otros sabores parecidos…

No nos equivocamos ninguno

También hemos hecho fichillas de todo lo que hemos aprendido. A

continuación os mostramos algunas de ellas:

¡Qué bien trabajamos, como se nota qué ya somos mayores!

Éstas son ilustraciones del cuento del “rey de chocolate y la princesa caramelo”

Diversos han sido los libros empleados en esta investigación.

Mirad los más importantes:

Con la película “La fábrica de chocolate” aprendimos también

muchas características de este manjar:

Gracias a vosotras, queridas familias, hemos aprendido la poesía

“Desayuno”

y la canción: “El rey chocolate y la princesa caramelo”

Por último daros las gracias por haber hecho posibles nueve

proyectos a lo largo de estos tres años. ¡Ah!, un beso enorme de

parte de nuestra seño. ¡HASTA SIEMPRE!

AUTORES:

- JESÚS.

- PATRI

- ANA

- JUAN RAMÓN.

- PABLO

- SAMANTA

- JOSÉ MIGUEL

- AMPARO

- CHRISTIAN

- ÉRIKA

- JOSE

- RAQUEL

- JOSÉ MANUEL

- ROBERTO

- QUIQUE

- ALEJANDRO

- ALBERTO

- JAVI

- YUMARA

- ZAIRA

- MOHAMED

- NOELIA

- JENNI

- ÍKER

- RAFA

- MIGUEL

- ELENA

- AARON