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TRABAJO PRÁCTICO Nº 5
Acerca del mensaje político en el marco de una campaña electoral: publicidad política, distintos medios de comunicación política y plan de medios
Objetivos: Adquirir herramientas relacionadas al análisis e implementación de una estrategia de publicidad
política
Distinguir entre medios tradicionales de comunicación política y nuevas formas de comunicación vinculadas a la web 2.0 sistematizando alcances de cada uno y relacionándolos con los temas de campaña, segmentación del electorado e imagen de un candidato
Adquirir herramientas para la elaboración de un plan de medios acorde al perfil del candidato, al partido que representa y al financiamiento con el que se cuenta para la planificación comunicacional de una campaña política, conforme la legislación vigente al respecto.
Transferir e implementar los saberes y herramientas adquiridos a una planificación comunicacional a nivel local.
I-Actividades presenciales1
Bibliografía obligatoria
DOTTA MATÍAS (2011), Los usos de la web como herramienta de comunicación por parte del campo político argentino. La transición hacia una eficaz política 2.0. Mimeo
GARCIA BEAUDOUX, V.; D´ADAMO, O.; SLAVINSKY, G. (2005), Comunicación política y campañas electorales. Estrategias en elecciones presidenciales. Barcelona: Gedisa; caps. 2 y 6.
MAAREK, P. J. (1997). Marketing político y comunicación. Claves para una buena información política. Barcelona: Paidós. Tercera parte. Caps. IV, V y VI.
MARTINEZ PANDIANI, G. (2007), Marketing Político. Campañas, medios y estrategias electorales. Buenos Aires: Ugerman Editor; cap. III y IV
Bibliografía ampliatoria2
CROCERI, M. y FERRANDI, L. (2010), La reforma política 2010. Su incidencia sobre la competencia electoral y la comunicación política. Documento de cátedra. (bibliografía ya trabajada en el TP 2) Decretos 443/2011, 444/2011 y 445/2011, publicados en el Boletín Oficial de la República Argentina, viernes 15 de abril de 2011, sección Decretos, pp. 3-5 (disponible en el corpus textual del TP 2)
1 Las actividades presenciales podrán ser resueltas de manera grupal, siempre con la instancia de una puesta en
común previa a la finalización del práctico, orientada por el Ayudante a cargo. 2 Se sugiere la revisión de la bibliografía ampliatoria con miras a considerar el alcance del financiamiento de las
campañas electorales tanto primarias como generales. Si bien la ley Ley Nº 26.571 de Democratización de la
Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral, regula las elecciones a nivel nacional , los decretos
sancionados a posteriori, y citados en la bibliografía ampliatoria, habilitan la posibilidad de que tanto a nivel
provincial como local se adhiera a lo estipulado en tales decretos - cuando las elecciones se celebren de manera
simultánea a las elecciones nacionales- en relación con la publicidad política y los alcances del financiamiento de
las campañas electorales nacionales previstos en la denominada さLey de Reforma Políticaざ. Cabe destacar,
asimismo, que a nivel de la Provincia de Buenos Aires, rige la ley 14.086, no obstante esta ley regula lo referido
solo a las elecciones primarias, y no contradice en manera alguna el espíritu de la ley 26.571. Para aquellos
estudiantes interesados en ahondar sobre el articulado en cuestión, la ley provincial está disponible en el siguiente
link: http://www.gob.gba.gov.ar/html/gobierno/diebo/boletin/26281/leyes.htm
1) En los siguientes fragmentos textuales, relacionados con diferentes estrategias publicitarias (y distintos modos de comunicar un mensaje político en época electoral):
a- identificar los principios del marketing político, señalados por Maarek: “coherencia” y “diferenciación mínima”. Justificar la importancia que poseen en la publicidad política
b- Analizar cómo influye el carácter relacional del campo político en el diseño y ejecución de una estrategia de publicidad política
“Un candidato puede definirse como una persona honesta a través de sus palabras, pero la honestidad también puede ser comunicada de forma no verbal, por ejemplo, contemplando directamente a la cámara como si mirara al televidente.”
GARCIA BEAUDOUX, V.; D´ADAMO, O.; SLAVINSKY, G. (2005), Comunicación política y campañas electorales. Estrategias en elecciones presidenciales. Barcelona: Gedisa; cap.1, p. 33
“Se trata de recursos comunicativos [los afiches callejeros, los spots televisivos, la elocuencia verbal de los candidatos que reproducen los medios de comunicación de masas] que actúan complementariamente: cada uno de ellos intenta reforzar la totalidad. Están al servicio de una misma misión: la imagen que aparece en la pantalla del televisor debería ser consonante con el eslogan de un afiche y con las declaraciones del candidato a la prensa. Tal como dijimos anteriormente, el peso relativo de esas herramientas y de los aspectos territoriales de las campañas pueden variar según dónde tenga lugar la elección.”
GARCIA BEAUDOUX, V.; D´ADAMO, O.; SLAVINSKY, G. (2005), Comunicación política y campañas electorales. Estrategias en elecciones presidenciales. Barcelona: Gedisa; cap.1, p. 35.
“La selección y ejecución de una determinada estrategia publicitaria constituye una proceso complejo y dinámico que se ve condicionado por diferentes factores:
los recursos económicos disponibles la coyuntura política la evolución de las encuestas las tradiciones comunicaciones del partido la personalidad del candidato la relación entre cuadros políticos y publicitarios las estrategias publicitarias de los demás candidatos En consecuencia, las restricciones que estos factores imponen a los equipos de campaña los obligan a realizar constantes ajustes a sus estrategias publicitarias.”
MARTINEZ PANDIANI, G. (2007), Marketing Político. Campañas, medios y estrategias electorales. Buenos Aires: Ugerman Editor; cap. IV, p. 134.
2) Leer detenidamente los siguientes fragmentos en los García Beaudoux, D´Adamo y Slavinsky diferencian entre “anuncios de temas” y “anuncios de imagen”:
さE┝キゲデWミ SキaWヴWミIキ;ゲ WミデヴW ノラゲ anuncios de temas o propuestas (issue ads) ぷぐへ ┞ ノラゲ anuncios de imagen ぷぐへ Los primeros exponen las posiciones políticas del candidato. Los segundos destacan sus cualidades
personales, lo exhiben en acción con su familia o sus seguidores, utilizan imágenes que resaltan su
experiencia y competencia, honestidad, capacidad de liderazgo o fortaleza, y recurren a técnicas de
producción más complejas así como a un lenguaje más general que deja mayores márgenes de inferencia
para el espectador. Si los primeros despliegan preferencias políticas, los segundos son más ritualistas:
articulan mitos o valores culturales con los que pocos ciudadanos se mostrarían en desacuerdo, utilizan
símbolos compartidos por la comunidad política. Hay autores que proponen que los anuncios de issues
también sirven a la construcción de una imagen y que, a su vez, los anuncios de imagen pueden o no
キミIノ┌キヴ ;ヮWノ;IキラミWゲ WマラIキラミ;ノWゲ ぷぐへざ
GARCIA BEAUDOUX, V.; D`ADAMO, O.; SLAVINSKY, G. (2005), Comunicación política y campañas electorales. Estrategias en elecciones presidenciales. Barcelona. Gedisa; cap. II, p. 53.
b- Analizar la pertinencia de la implementación de uno y otro tipo de anuncios conforme al tipo de campaña propuesto por cada grupo organizado en relación con el TP final. Transferir lo analizado a una propuesta concreta en relación con la presentación preliminar del diseño de un afiche o aviso gráfico y del spot radial grabado y/o guión de spot televisivo, en fecha a acordar con los Profesores a cargo de cada comisión
3) Teniendo en cuenta la bibliografía de referencia, puntualmente Maarek (caps. IV y V) Martínez Pandiani (cap.III) y el artículo a cargo de Matías Dotta, enumerar dos “medios tradicionales” de comunicación política, dos “medios modernos” y dos herramientas que respondan a nuevos modos de comunicación, propios de la web 2.0. Consignar alcances y “limitaciones” de cada uno.
4) Siguiendo a García Beadoux et. al. (cap 6), comparar “publicidad política negativa” con “anuncios de contraste”, consignando la función de cada tipo de publicidad y sus correspondientes efectos sobre el electorado.
5) Siguiendo la bibliografía obligatoria, definir plan de medios y criterios posibles para organizarlo.
A modo de cierre de las actividades presenciales:
Para reflexionar:
Tal como se señala en reiteradas oportunidades en la bibliografía de referencia, las estrategias publicitarias deben estar al servicio de las estrategias políticas y no a la inversa.
II. Actividades domiciliarias
1) Responder a partir de la lectura del corpus textual que acompaña el siguiente práctico y de lo analizado por Dotta en su artículo:
a) ¿En Argentina, y considerando los últimos cinco años, el uso de las herramientas de la web 2.0 en períodos electorales “desplaza” o “complementa” las formas tradicionales de la comunicación política? Justificar la respuesta.
b) ¿Es posible distinguir diferencias entre el uso que los principales políticos argentinos le dan a las nuevas tecnologías de la comunicación en períodos electorales y no electorales? Justificar la respuesta
2) a-Organizar el plan de medios, solicitado para el trabajo final, con los fundamentos
acerca de las elecciones efectuadas y los criterios empleados.
b- Definir, en cada grupo organizado para el Trabajo Final, las herramientas relacionadas
con la web 2.0 que se emplearán. Justificar la elección.
Página/123
Domingo, 23 de octubre de 2011 Spots para todos y todas El regreso de la simbología partidaria. Alfonsín, de los gritos a la interpelación a la Presidenta.
Rodríguez Saá bizarro, pero simpático. “La fuerza de los hechos” de los spots del Frente para la Victoria.
Por Emanuel Respighi
Luego de la pretemporada publicitaria que calentó los motores en la previa a las elecciones Primarias
Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), finalmente esta semana culminó la campaña de cara a los
comicios presidenciales que se celebran hoy. A diferencia de aquella campaña iniciática en más de un
sentido –ya que por primera vez en la historia se realizaban las PASO y los espacios televisivos eran
repartidos democráticamente entre los candidatos–, los spots de los candidatos para el tramo final
dejaron de lado las microficciones que se habían instalado con fuerza en la etapa inicial. Teniendo como
dato concreto los resultados de las PASO, cada candidato reformuló –o no– su estrategia de marketing
político con la esperanza de mejorar su performance. Algunos, profundizando sus ejes de campaña,
como demostración de fortaleza y convicción. Otros, dando un giro de 180 grados a la politing plasmada
en la previa a los comicios primarios de agosto.
Del partido amistoso al oficial
3 “W ゲ┌ェキWヴW ノ; ノWIデ┌ヴ; SWノ ヮヴWゲWミデW ;ヴデケI┌ノラ W┝デヴ;ケSラ SW ノ; WSキIキルミ キマヮヴWゲ; SW さP=ェキミ; ヱヲざ ヮ;ヴ; ヴWゲラノ┗Wヴ ノ;ゲ
consignas relacionadas con los spots de campaña y distintos tipos de anuncios. El resto de los artículos que
conforman el corpus textual se presentan para lo concerniente a las consignas domiciliarias.
Sólo los publicistas detrás de los candidatos saben hasta qué punto la estrategia diseñada a comienzos
de año se llevó adelante tal cual fue planificada. O si el baño de realidad de las PASO les hicieron pegar
un volantazo a la idea original. Lo concreto es que, como nunca antes había pasado, los reyes del
marketing tuvieron esta vez datos concretos del lugar en el que se posicionaba su candidato de cara a
las elecciones, a la vez que pudieron conocer en forma directa (a través del voto efectivo y no de sondeo
alguno) cómo la ciudadanía había recibido cada campaña. Una situación inédita que, se calcula, ningún
operador político habrá desdeñado de cara a la jornada de hoy.
Dejando definitivamente de lado el relato ficcionalizado que como novedad habían transitado distintos
espacios políticos, todos no oficiales, para este segundo tiempo el marketing político volvió a las fuentes.
Probablemente producto del resultado de las PASO, buena parte de las piezas televisivas retomaron la
presencia de los símbolos partidarios que había estado ausente en primera instancia. La UCR, el Frente
Amplio Progresista y el mismo Eduardo Duhalde prefirieron volver a darle lugar preponderante a la
simbología partidaria, la gente común y a los discursos en actos proselitistas. Esa transformación dejó la
sensación de que la campaña de cara a la presidencial fue eclipsada por el relato que el Frente para la
Victoria desarrolló desde un primer momento. Como si los votos obtenidos en las PASO por la
Presidenta fueran producto de la teledemocracia y no de la gestión o las ideas puestas en circulación
durante su mandato. Un spot, pareciera, no tiene tanta potencia de arrastre.
“La campaña de Ricardo Alfonsín fue la que más varió, y terminó siendo errática, porque incluso tuvo
transformaciones durante la segunda etapa: comenzó con aquellos spots donde el candidato utilizaba un
tono fuerte, con gritos, interpelando la vieja estirpe de oradores radicales –lo cual causó un impacto que
creo fue negativo– para luego trabajar en spots con primeros planos, en los que hablaba directamente,
cara a cara, a su interlocutor, que en ocasiones era el electorado, pero en el cierre fue la propia
Presidenta”, analiza ante Página/12 Santiago Marino, coordinador de la Maestría de Industrias Culturales
(UNQ) y asesor del Programa Legislaciones de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias. “Quizá –
agrega– podría sumarse también el intento de algunas fórmulas, con pobres resultados en las primarias,
de convertir la elección en una legislativa, pero que no consiguieron el efecto buscado. Argentina es un
país presidencialista y no hay cómo convertir una elección a presidente en una legislativa, más allá de
que parece estar todo resuelto, sin incógnitas. Creo que las campañas más sólidas fueron las que no
cambiaron, porque les permitió construir un relato, un discurso claro y continuado.”
Para la investigadora y profesora de comunicación de la UBA, Stella Martini, esta campaña televisiva
puso en circulación dos sentidos contrapuestos. “Uno, como todo discurso gubernamental, que afirma, y
otro, propio de la oposición, que niega y reniega”, subraya la académica. “Oficialmente vamos bien, a
través de los casos que señalan ‘la fuerza de un pueblo’ se hace unidad, la realidad se ve y se vive;
desde la oposición, no hay tal realidad de productividad y participación, es un engaño (no se le cree a la
Presidenta). En términos de sentidos construidos, los mensajes son los esperables, la diferencia la hace
la campaña de Cristina que ha recurrido a nuevas formas de campaña”, analiza Martini.
En búsqueda de votos, los spots de campaña parecieron difundirse bajo la estrategia de “prueba y error”.
Apelando a la emisión de mensajes que se pusieron al aire según la coyuntura y el clima social del
momento, hubo campañas que en el proceso sufrieron cambios bruscos de posicionamiento. Una de
ellas pareció ser la de Ricardo Alfonsín. El comienzo de la campaña se basó en piezas que tenían una
clara intencionalidad de mostrarlo como un líder vehemente, a partir de discursos suyos en los que a
puro grito enumeró deseos y políticas que llevaría a cabo en caso de ser electo. Como si la fortaleza de
un líder político pasara por su tono de voz, más que por sus convicciones o apoyos. En semanas, la
estrategia de presentarlo como un referente político lo llevó a volver al tono pausado para hablarle
directamente a Cristina Fernández de Kirchner. Una interpelación novedosa pero a riesgo de volvérsele
en contra.
“Soy Ricardo Alfonsín, y quería hablarle, Cristina”, comienza la pieza. “Posiblemente usted vaya a ganar
las próximas elecciones. Pero con todo respeto, siento necesidad de decirle algo: no le creo nada. (...)
Pero las cosas van a cambiar. Le aviso que no va a haber reforma constitucional ni reelección indefinida;
como no vamos a permitir que se malgaste el dinero de la gente ni el abuso de los decretos de
necesidad y urgencia ni la presión sobre los medios de comunicación. Los radicales no vamos a permitir
que su partido haga lo que quiera y se adueñe del país. ¿Y sabe por qué? Porque quiero dejarles a mis
hijos un país del que se sientan orgullosos”, señala mirando a cámara. Y remata: “Alguien se lo tenía que
decir, Cristina. ¿Y quién otro sino yo?”.
“Las propuestas televisivas de la oposición aumentaron el nivel del denuncismo tradicional que los
programas de opinión en TV les ofrecen con violencia, apelando a sus ideas-base, una defensa de la
democracia basada en la desconfianza permanente y la agresión verbal, más a quienes son el voto de
Cristina –la mayoría– que al mismo Gobierno”, dice Martini, consultada sobre el spot de Alfonsín. “El
sentido es el descrédito de la institucionalidad nacional: hay corrupción, ergo Carrió tematiza la supuesta
reelección indefinida, y Alfonsín acusa de mentirosa a la Presidenta. Por lo que dice o por lo que hace, el
spot intenta montarse en las palabras de la campaña, no habla de las obras de gobierno. Son discursos
con pretensión de esclarecidos que buscan ser esclarecedores: por tanto, no hay respeto para los
interlocutores. Cuando Alfonsín le habla a Cristina niega todo lo que la campaña de Cristina plantea, es
decir, niega lo que la mayoría que votó en las primarias cree, no hay propuestas para avanzar, sólo
generalizaciones del más viejo discurso político”, remarca.
Ya sin compartir spots con Alfonsín, Francisco de Narváez fue uno de los que decidieron profundizar su
caballito de batalla. La inseguridad continuó siendo su eje de campaña, y no le tembló el pulso a la hora
de “meter miedo” en la ciudadanía. Hubo un spot, que sólo pudo verse en los cines, que logró lo que
parecía imposible: incrementar a través de una ficción de estética cinematográfica el temor por la
inseguridad.
Con la más potente música incidental de trailer de película de terror de fondo, la cámara de la pieza gira
alrededor de una mujer que llora desconsoladamente en medio de la calle. Con el ruido de un bombo
que corta la cortina musical que se escucha in crescendo, la imagen de la señora llorando se intercala
con primeros planos de gente corriendo portando armas, cadenas y palos. El ruido a vidrios que se
rompen y golpes son cada vez más frecuentes, ensordecedores. El primer plano de una nena llorando,
un retrato familiar que se cae y se rompe en mil pedazos se editan a puro golpe. La mujer que antes
lloraba se despierta exaltada y se incorpora en su cama, agitada. Se abraza con alguien. Placa: “Las
primarias nos dieron una segunda oportunidad a todos. Es la provincia. Es ahora”.
“Ese es un spot que me sorprendió negativamente”, apunta Marino, en relación con la pieza que muchos
de los que la vieron en el cine creyeron que se trataba de un avance de una película de acción. “Me
pareció de una calidad técnica y narrativa muy alta, pero a la vez una idea de imponer terror frente a lo
desconocido muy potente e irresponsable. Ese discurso no sólo genera miedo y clama por una noción de
‘seguridad’ que es sesgada (penas más duras, ciudadanos presos y delincuentes que avanzan sin
ningún freno, etc.) y falaz. Ese spot tiene escenas de alto impacto (el despertar de la mujer que soñaba)
y comunica una serie de ideas muy negativas”, enumera el comunicólogo. Por su parte, Martini cree que
“el impacto sensacionalista de ese spot anula la posibilidad de pensar en términos políticos, para actuar
como individuos aislados amenazados y asustados”. Y agrega: “Tanto Alfonsín como De Narváez apelan
a un candidato macho, idea que reinstala en la base de sus discursos desde el significante de la potencia
(masculina)
y la debilidad (femenina), que en el spot de la inseguridad centraliza en el desgarro de la mujer que
sufre/testimonia el hecho criminal. Trabajando con un cliché que es políticamente “incorrecto” y
éticamente denostable, ambos candidatos enfatizan en el par fuerza/seguridad-debilidad/inseguridad, y
pretenden dejar afuera de la cuestión gubernamental a la Presidenta.
La fuerza de una campaña
Los analistas coinciden que la campaña audiovisual más lograda en términos políticos y de eficacia
comunicacional fue la del Frente para la Victoria. Manteniendo el espíritu y lógica de la utilizada en las
primarias, para este segundo tramo la campaña delineó piezas de continuidad y superación, en un todo
integral coherente y potente. Poniéndoles nombre y apellido a los logros de gestión, “la fuerza de los
hechos” se transformó en la fuerza de diferentes personas de carne y hueso, que dan testimonio de la
transformación de sus vidas en estos años. Así, en “La fuerza de Jésica” una ciudadana de mediana
edad relata en off su situación: “Toda la vida vivimos de prestado. Los últimos años, en la casa de mis
padres. Pero somos cinco, ¿viste? Hace seis años nos anotamos en un plan de vivienda. Los invito a mi
casa”, relata, para luego pasarles la voz a sus hijas, quienes muestran los distintos ambientes de la casa
propia. “Acá mi papá mira los partidos. Acá duermen mamá y papá. Acá jugamos a jugar. Acá adentro
somos felices.”
La secuencia de piezas que les ponen rostro a los logros de gestión van desde un programador de
software que estuvo a punto de irse a vivir a Australia en 2002 a una señora de Misiones que tiene 13
hijos. Pero no sólo se detuvo en las personas: también les dio voz a las empresas familiares como
ejemplos de que el crecimiento económico favoreció al pueblo pero también a los empresarios. Y hasta
hubo un spot que habló de “la fuerza de la alegría”.
“La mejor campaña –arriesga Marino– resultó la del FpV, donde si bien la figura central es la Presidenta,
la idea de que sea la sociedad la que le habla (‘Fuerza Cristina, fuerza Argentina’), y lo hace por medio
de ejemplos propios de la gestión de gobierno del kirchnerismo como los científicos, los jubilados, los
niños y sus note-
books. Esa campaña incluyó, pa-ra mí, el mejor spot de todos: ‘La fuerza de la alegría’, en donde se ven
momentos de felicidad de ‘el pueblo’, otra creación en este caso, pero de un impacto potente en la
ciudadanía. La idea de ‘Fuerza, Cristina’ que funcionó como eje de la campaña del FPV se apropió de un
elemento del sentido común que circulaba en la ciudadanía desde hace un año, luego de la muerte de
Néstor Kirchner, y entiendo que resultó exitoso.”
En la misma sintonía, Martini destaca la campaña presidencial del FPV porque apela a los recursos
discursivos de la cultura popular, encarnada en las historias de vida donde el pueblo es la sumatoria de
las diferencias.
“La campaña estuvo bien resuelta en términos discursivos de construcción de ciudadanía: es una
renovación en las viejas fórmulas de hacer y de hablar de la política al centralizar en el pueblo, en el
conjunto de la población, por la humildad de la Presidenta al presentarse, y al mismo tiempo en
proyectarse desde la humildad a la fortaleza y la sabiduría que le permiten diseñar y llevar adelante un
proyecto concreto, que se ve en la realidad en la vida cotidiana del país y de sus habitantes, los más
diversos, el ‘modelo’. Desde la centralidad en el pueblo que tiene una conducción en la Presidenta
porque lo interpreta y lo escucha, plantea avanzar y construir desde la fuerza que ese pueblo tiene. Al
apelar a los saberes y las experiencias, la traducción del mensaje es que se cree en el pueblo y el voto
se traduce en reconocimiento”, analiza la investigadora.
Celebra la vida
Además de la que el Frente de Izquierda instaló de cara a obtener el porcentaje necesario en las
primarias para poder competir en la presidencial, que fue una de las más creativas, hubo otra que
también merece un párrafo aparte. Si de cara a las primarias se mostró como un vendedor de
electrodomésticos, en esta última instancia de campaña Alberto Rodríguez Saá dio un paso más allá y
plasmó una campaña pensada más en presentarse tal cual es que en términos políticos. El puntano se
animó a impactar a partir de trabajar con artistas populares y masivos, como los falsos Charly García y
Fito Páez, o poniéndoles diálogos imaginarios a películas de todos los tiempos como Casablanca.
Incluso emitió un spot con los “bloopers” de la grabación de esas piezas. Rozando lo bizarro, la campaña
de Rodríguez Saá seguramente se recordará durante mucho tiempo y no faltará quien le sume su voto
aunque más no sea en agradecimiento a haber sido el único candidato que lo hizo reír a carcajadas. En
‘Alberto Pinta bien’, el reggaeton cantado por Los Wachiturros, se puede escuchar: “Yo quiero ver un
país más en serio/por eso elijo a Alberto/Mirá cómo lo pinto, Alberto es distinto/casa, agua, cloaca y
gas/Mirá cómo lo pinto, Alberto es distinto/ el wi-fi no lo garpás/ Pensá distinto, no te acostumbres/es otra
Argentina la que vos podés tener/Alberto es una maza, te da una casa”.
“Se trató de un cambio relevante de la estrategia de Rodríguez Saá, sumándole un slogan (‘Ponele el
voto al Alberto’) cantado en distintos géneros, todos populares, para ‘instalarse por repetición’, y una
característica interesante, que fue la idea de un discurso descontracturado e informal, que incluía hasta
el modo de vestir del candidato”, analiza Marino. También a imagen y semejanza de su candidato, pero a
la inversa, la campaña de Hermes Binner prefirió mantenerse en la solemnidad de su candidato,
apelando como principal recurso su gestión como gobernador de Santa Fe. Misceláneas de una
campaña dividida en dos tiempos, tan heterogénea como candidatos y reposicionamientos tuvo tras el
mapa esbozado por las PASO. “En general –concluye Martini– la TV funciona como plaza simbólica a la
que la publicidad presenta como real, de allí las consignas básicas de toda actuación: mirar a los ojos del
público para personalizar el mensaje; el énfasis en el tono, el gesto, algunas palabras o consignas; la
iluminación y el colorido. En todos los casos, los spots pretenden apelar a la pertenencia a una idea de
democracia o de país, un partido, una figura, una historia política o una propuesta.”
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NUEVAS HERRAMIENTAS PARA HACER POLÍTICA EN INTERNET
POLÍTICA Y WEB 2.0
La comunicación digital ha configurado un nuevo modelo de público, mucho más acostum-
brado a seleccionar sus preferencias entre un amplio abanico de opciones y a ser escuchado;
también es un escenario mucho más radicalizado, donde el público políticamente activo
suele ser, también, el más afín a una determinada opción partidista. Es aquí, en la multi-
plicidad de herramientas proporcionadas por la web 2.0, donde el político ha de moverse.
La revolución de la Web 2.0 consiste, en esencia, en que ha logrado disociar la creación de contenidos del res-to del proceso (maquetación, edición y publicación), todo lo cual ha quedado automatizado merced al uso de bases de datos que se encargan de asociar, a un de-terminado contenido, una estructura y un diseño pre-definidos. Así funcionan los blogs, las redes sociales como Facebook o Tuenti, la Wikipedia, los canales de intercambio de vídeo (Youtube) o imágenes (Flickr), y también sistemas de comunicación fragmentaria tan originales como Twitter.
Lo relevante de la Web 2.0, en lo que a nosotros nos interesa, es la facilidad de acceso que propicia. Des-de hace unos años es mucho más fácil, para cualquier usuario, acceder a los contenidos, modificarlos, reco-mendarlos, discutir sobre ellos y, también, publicar sus propios contenidos. Además, ya no hablamos sólo de contenidos escritos, sino también audiovisuales, gracias a las mejoras en el ancho de banda de las co-nexiones a Internet.
Es decir: los usuarios pueden ejercer un papel mucho más activo, y a menudo pueden convertirse en emiso-res de la información.
Estas nuevas opciones, unidas a la obvia importancia numérica que ya tiene el público de Internet (más del 50% del total en España, concentrado en los estratos más jóvenes de la población, precisamente aquéllos a los que es más difícil acceder por otras vías), implican que la clase política ya no puede vivir a espaldas de Internet. O, al menos, ha de aparentar no hacerlo.
De lo que se trata es de mostrar el “lado humano” del político; su
dimensión, si no privada, al menos sí alejada de la cosa pública
Hasta hace no tanto tiempo, los políticos convertían en un gran acontecimiento cualquier actividad que lle-vasen a cabo en la Red. Abrían un blog y convocaban una nota de prensa para anunciarlo. Inauguraban su perfil en Facebook y se apresuraban a declarar a los medios la medida de su éxito: tengo 1000 fans en sólo un día (no especificaban, en cambio, cuántos de ellos eran militantes del partido). Cuando la oleada mediá-tica pasaba, cuando el impacto en los grandes medios se conseguía, los políticos solían abandonar su com-promiso 2.0 tan pronto como lo habían inaugurado.
Guillermo López
11
EN P
ORTA
DA
Hay que estar, pero también hay que quedarse
Sin embargo, esto ya no puede hacerse, pues el pú-blico recibe muy mal cualquier iniciativa destinada a la gran audiencia heterogénea de la comunicación de masas, que no admite respuesta y que está pensada en el corto plazo. Una nota de prensa reproducida en un blog, un vídeo que no admite comentarios, una cuenta en Twitter que nunca responde a ningún mensaje di-recto, un perfil que jamás se actualiza, son contenidos que recibirán a menudo más críticas que alabanzas. Conseguirán notoriedad, pero por lo negativo de la iniciativa. Ésta es una clave fundamental de la acción política en relación con los nuevos medios, pero que a menudo no se tiene suficientemente clara (sobre todo, por el esfuerzo que implica): hay que estar, pero tam-bién hay que quedarse.
Se trata de llegar a audiencias menos significadas en lo ideológi-
co, que el político sepa hacer uso de estas herramientas, siempre que tenga ocasión, para parecer, para-
dójicamente, menos político
A partir de ahí, de la asunción de este punto de parti-da fundamental, el político (o el asesor que ejerce las funciones de tal) ha de tener claro que no todo es lo mismo, ni sirve para llegar al mismo tipo de público. Resumiendo mucho:
En las redes sociales (Facebook, Tuenti, Twitter).
De lo que se trata fundamentalmente es de notificar lo que se está haciendo (la agenda) y, sobre todo, de mostrar el “lado humano” del político; su dimensión, si no privada, al menos sí alejada de la cosa pública. Cuanto mayor sea el alejamiento del discurso infla-mado de la acción política, y sobre todo de los tics y técnicas que son propios de dicho discurso, mayor éxito tendrá dicho acercamiento.
En los contenedores audiovisuales, como Youtube.
De lo que se trata es de aprovechar sus posibilidades de difusión para ejercer una comunicación sin inter-mediarios, que permite, lógicamente, un férreo con-trol del mensaje por parte del emisor mientras aumen-ta, al mismo tiempo, la sensación de cercanía con el espectador.
Por último, la blogosfera.
Contrariamente a lo que cabría sospechar de un esce-nario que permite la discusión y el debate, no funcio-na tanto como vía para convencer a los ajenos, sino más bien para reforzar a los afines. La mayoría de los blogs de temática política (sean gestionados por diri-gentes, militantes o periodistas afines) tienden a con-vertirse, tarde o temprano, en eficaces mecanismos de agitación, cajas de resonancia del discurso político en donde el disenso, si existe, está siempre en franca minoría, y acaba extremándose (precisamente por las dificultades de hacerse oír en tierra hostil) y desapa-reciendo.
Esto último posiblemente sea lo que podríamos consi-derar la principal dificultad de la acción política lleva-da a cabo en Internet. Romper el círculo de los afines que en la práctica acaban constituyendo la mayoría de la audiencia. Evitar la fútil sensación de que esta-mos convenciendo a los ya convencidos. Precisamen-te por eso reviste tanta importancia, si de lo que se trata es de llegar a audiencias menos significadas en lo ideológico, que el político sepa hacer uso de estas herramientas, siempre que tenga ocasión, para pare-cer, paradójicamente, menos político. Menos obsesio-nado por hablar, siempre y en todo lugar, de asuntos públicos que no siempre interesan a su audiencia, en el tono y estilo a los que ésta (generalmente, con poco entusiasmo) acostumbrada.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Guillermo López
Profesor Titular de Periodismo en la Universidad
de Valencia. Especializado en opinión pública y
comunicación digital.
Guillermo.Lopez@uv.es
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LA TECNOLOGÍA RELACIONAL: EL NUEVO PODER
INTERCAMBIO Y COOPERACIÓN EN RED
Antoni Gutiérrez-Rubí
La tecnología re[d]lacional, aquella que favorece la relación, el intercambio y la coopera-
ción en red de las personas, tiene una gran capacidad de articulación social en el ámbito
local.
A pesar de su naturaleza profundamente global, (sin
fronteras, abierta) las tecnologías 2.0 están generando
espacios de articulación cívica (y política) en este ám-
bito con una gran fuerza y vitalidad. Estos cambios
afectan a todas las áreas de la sociedad. Muy especial-
mente, a la política y, de manera singular, a la política
y a la gestión local. También a la acción electoral y a
las campañas políticas.
Estamos en un momento de transición profunda:
quien no entienda el potencial transformador de estas
tecnologías para comunicarnos (interactividad), orga-
nizarnos (en red) y crear valor (generar talento, repu-
tación y atención) en la sociedad red, tendrá graves di-
ficultades de adaptación a un entorno que evoluciona
muy rápidamente.
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ati
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zs.
33
EL C
ONSU
LTOR
Las claves son tres:
1. RE[D]LACIÓNRelacionar todas las redes y crear comunidades para
que compartan intereses, acciones, informaciones,
conversaciones… es el objetivo básico. Se busca impli-
cación, gente que quiera sentirse parte: comunidades.
Internet ofrece un nuevo modelo de comunicación ho-
rizontal -no jerárquica y descentralizada-, en el que es
tan fácil ser emisor como receptor. Las posibilidades
que puede ofrecer una tecnología así para la acción
política de los partidos tiene un gran impacto en la
vida organizativa. De hecho, es suficientemente po-
tente como para plantearnos dejar de lado la palabra
“militante” y abrir una categoría más amplia, la de ci-
beractivista. Se define así a un ciudadano o ciudadana
interesado en participar activamente en política y que
sabe que las nuevas tecnologías digitales le ofrecen di-
versas herramientas para conseguirlo. En definitiva:
hay que sacar la política de las sedes y llevarla, tam-
bién, a las redes.
El futuro es que gobiernos y ciuda-danía co-creen, aprovechando datos abiertos, para solventar
problemas públicos
2. RE[D]ACCIÓNOrganizarnos para actuar, para que el paso de la idea
a la acción sea mínimo, creativo, libre. Empoderar al
individuo. La red permite aumentar la participación,
la interactividad y, también, el activismo político. Un
caso evidente es el de FixMyStreet, una web británi-
ca creada para que los vecinos puedan denunciar los
problemas que ven en sus calles con el fin de que se
solucionen lo antes posible. El futuro es el diálogo
horizontal, en política y con las administraciones. El
futuro es que gobiernos y ciudadanía co-creen, apro-
vechando datos abiertos, para solventar problemas
públicos. FixMyStreet es un ejemplo que se ha desa-
rrollado en ámbitos locales, con un gran éxito (más
de 100.000 informantes) y que se ha ido extendiendo
por distintos países como Holanda, Estados Unidos o
India, entre muchos más.
3. RE[D]PUTACIÓNEs decir, crear talento a través del mérito y de la par-
ticipación. El principio fundamental en la red es la
transparencia. Internet es una ventana sobre lo más
básico: misión, ideas… En política hay que dar una
imagen de autenticidad. Sólo ganándose a la gente se
puede llegar a más público, con confianza, con tra-
bajo y con paciencia. Si una persona que participa en
cualquier iniciativa recibe feedback o percibe que ha
sido escuchada, probablemente vuelva a participar. El
problema de muchas organizaciones radica, precisa-
mente, en este punto: se diseña y organiza la infraes-
tructura de participación, pero no se hace un segui-
miento directo del día a día, de sus consecuencias, de
las oportunidades, etc.
Relación, acción, reputación: los nuevos atributos del
poder contemporáneo.
La nueva ciudadanía digital: más poder local (y glo-
bal). El momento es apasionante y sería imperdona-
ble no aprovecharlo como palanca de renovación de
la política. Es una gran oportunidad para que los par-
tidos acometan en profundidad un cambio de estilo
y de cultura organizativa que sea capaz de hacerlos
evolucionar hacia estructuras más abiertas, flexibles e
innovadoras, como ya lo han hecho gran parte de las
empresas, universidades y otras organizaciones en el
marco de la sociedad de la información y la comuni-
cación.
La cultura digital es una ola de regeneración social
(de ahí su fuerza política) que conecta con movimien-
tos muy de fondo en nuestra sociedad: placer por el
conocimiento compartido y por la creación de conte-
nidos; alergia al adoctrinamiento ideológico; rechazo
a la verticalidad organizativa; fórmulas más abiertas y
puntuales para la colaboración; nuevos códigos rela-
cionales y de socialización de intereses; reconocimien-
to a los liderazgos que crean valor; sensibilidad por
los temas más cotidianos y personales; visión global
de la realidad local y creatividad permanente como
motor de la innovación.
Relación, acción, reputación: los nuevos atributos
del poder contemporáneo. Conceptos que adquieren
una nueva dimensión en la Sociedad Red y que no se
pueden obviar si realmente se quiere avanzar hacia
el futuro, integrando los cambios y adaptándose a la
re[dvolución del conocimiento y la información.
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Antoni Gutiérrez-Rubí
Asesor de comunicación y consultor político.
Director de Ideograma.
antoni@gutierrez-rubi.es
44
ESCENAS PRIMARIAS DE LA POLÍTICA 2.0 EN ARGENTINA Y EL MUNDO
Lucas Lanza
Los nuevos medios de información y comunicación
han cambiado el ecosistema de información políti-
ca. Hoy existen nuevos canales de información, con
más contenido y de diferente índole, debido a que la
misma fluye con mayor rapidez y porque el consumi-
dor también es generador de noticias en tiempo real:
periodistas ciudadanos, inteligencia colectiva que se
auto-organiza para manifestarse o descubrir opera-
ciones tendientes a manipular la opinión pública o
individuos que saltean las instituciones tradicionales
para des-mediatizar su conexión directa con los vo-
tantes son algunos de los efectos que producen.
El fenómeno de Barack Obama se constituyó en icono 2.0. al
revolucionar la manera de hacer política y generar adhesiones
Esto implica un nuevo desafío para los candidatos
políticos ya que, los flujos de información política se
multiplican y las esferas públicas también lo hacen: la
televisión, la radio y los diarios, ya no alcanzan la ver-
tiginosidad de los foros, blogs, tweets y redes sociales,
canales que se alimentan de la voz y la acción de to-
dos (políticos y ciudadanos). Es necesario entonces in-
tervenir en tiempo y forma con información, mensajes
más segmentados y con capacidad para administrar
la conversación.
En el caso de los Estados Unidos, Internet es tan im-
portante como los periódicos y tiene casi el doble de
importancia que la radio a la hora de informarse o in-
volucrarse en política. El fenómeno de Barack Obama
se constituyó en icono 2.0. al revolucionar la manera
de hacer política y generar adhesiones.
También, en otras partes del mundo, como Alemania
e incluso América Latina, el concepto 2.0 va experi-
mentando escenas primarias donde queda en eviden-
cia el impacto que tienen estas nuevas herramientas
de comunicación. Así, vemos los ejemplos de candi-
datos políticos como Antanas Mockus en Colombia,
Marco Enríquez-Ominami y Sebastián Piñera en Chile
o Francisco de Narváez en Argentina, quienes –más
allá de los resultados- se adaptaron a estas tecnologías
para “viralizar” su mensaje y llegar más fácilmente a
sectores poblacionales que se desenvuelven frecuen-
temente a través de estos nuevos medios.
AULA VIRTUAL
45
AULA
VIR
TUAL
Este auge de las nuevas formas de hacer política y la
utilización de las últimas tecnologías tiene una crono-
logía de hechos que fueron constituyendo a este fenó-
meno en realidad tangible y que vale la pena analizar
más detalladamente.
ESCENAS PRIMARIAS DE LA “POLÍTICA 2.0”
El nacimiento y evolución de la “política 2.0” surgió a
partir de escenas primarias: momentos fundacionales
que llamaron la atención y produjeron un cambio en
el escenario tradicional de comunicación política. Mu-
chos de ellos ocurrieron durante la campaña electoral
en los Estados Unidos en 2004, en donde ya existía
una importante masa crítica conectada a Internet de
alta velocidad con apenas algunas primeras aplicacio-
nes de conversación o interacción entre los usuarios;
como fue el caso de Howard Dean con Meet up por
ejemplo.
Las elecciones generales presidenciales de España en
2004, en las cuales José Luis Zapatero (PSOE) derrotó
al candidato del PP, Mariano Rajoy, también constitu-
yen un hito paradigmático. Este acto electoral, que su-
cedió apenas tres días después del atentado a Atocha,
está teñido por la influencia de los nuevos medios tras
registrarse una gran participación ciudadana auto-ge-
nerada ante la falta de transparencia en la informa-
ción relativa a los atentados por parte del gobierno de
José María Aznar, que culminó con una masiva mo-
vilización popular en la sede del PP, convocada por
SMS, y en plena veda electoral.
Al limitar el uso de la televisión para campaña política, queda
claro que se abre el camino para el uso proselitista de
los nuevos medios
A su vez, el 23 de agosto de 2008, más de 3 millones
de personas recibieron simultáneamente un SMS que
anunciaba al compañero de fórmula del candidato de-
mócrata aspirante a la presidencia, Barack Obama. El
mismo establecía que: “Barack ha elegido al senador
Joe Biden como nuestro candidato a vicepresidente,
pasa el mensaje!”. El texto se replicó en Internet a tra-
vés de correos electrónicos y redes sociales.
En Alemania de 2009, congresistas filtraron vía Twit-
ter el resultado de la elección del nuevo presidente,
Horst Köhler. Así, la noticia salió a la luz 15 minutos
antes de la comunicación oficial por parte del repre-
sentante del Bundestag.
El atentado en Madrid, el anuncio del candidato a vi-
cepresidente de Barack Obama y el twitteo anterior
al anuncio formal del presidente electo de Alemania
son anécdotas cortas pero altamente elocuentes. Se
han constituido en acontecimientos primarios de un
nuevo escenario de comunicación mediado por las
nuevas tecnologías y sus respectivos hábitos de uso.
En lo que respecta a América Latina, existen diversas
situaciones y razones para abordar este desafío de
difundir un mensaje político a través de los nuevos
El App “Organizing for America” para
iPhone y iPad permitía a los usuarios
estar al día sobre la campaña y dejar tu
mensaje con la opción “Call Congress”.
medios. En el caso de Argentina, la nueva Ley de Ra-
diodifusión aprobada recientemente en el Congreso
Nacional y el proyecto de Ley de Democratización de
la Representación Política, Equidad y Transparencia
Electoral impulsado por el Poder Ejecutivo significan
una casi segura modificación de las reglas de juego,
obligando a repensar la comunicación política. Al li-
mitar el uso de la televisión para campaña política,
queda claro que se abre el camino para el uso proseli-
tista de los nuevos medios.
LA POLÍTICA 2.0 EN ARGENTINA
El observatorio Permanente de Política 2.0, del Ins-
tituto Política & Democracia de eamericas.org viene
realizando desde el año 2007 un monitoreo cuali-
cuantitativo del desarrollo de campañas, candidatos
y políticos en la web. Si bien Argentina es uno de los
líderes de la región en términos de conectividad y ac-
ceso a Internet –con un 50% de penetración en su po-
blación- todavía no se ha internalizado la cultura del
2.0 como un espacio para dialogar con la ciudadanía,
hacer más participativos y colaborativos los procesos
de política pública y dotar de mayor transparencia los
actos de gobierno.
Todavía estamos a la espera de escenas primarias 2.0 que marquen un antes y un después de la comu-
nicación política de Argentina
Durante la campaña para las elecciones legislativas de
2009, el Barómetro de Identidad Digital de eamericas.
org demostró que menos del 30% de los candidatos a
Diputados Nacionales por la Provincia y la Ciudad de
Buenos Aires tenían una identidad propia construida
en la web.
Investigaciones anteriores del Observatorio Perma-
nente muestran cómo esta aprehensión de los políti-
cos argentinos a los nuevos medios durante la campa-
ña no se sostiene una vez que llegan al gobierno. En
2008, solamente el 55% de los legisladores porteños
tenían una presencia online. Un estudio del mismo
año reflejó que menos del 15 % de los municipios de
Argentina contaba con un portal oficial en Internet.
Actualmente, algunas figuras de peso en el mapa po-
lítico argentino comenzaron a adaptarse a los nuevos
medios, o al menos a tener presencia en ellos aún sin
darle un uso estudiado y eficaz a las mismas. Por esto
es que los políticos argentinos están claramente en su
fase 1.0 y todavía estamos a la espera de escenas pri-
marias 2.0 que marquen un antes y un después de la
comunicación política de nuestro país.
Seguramente las elecciones presidenciales del 2011
mostrarán un avance en este sentido, puesto que las
experiencias actuales en el país como la inclusión de
más personalidades políticas a las herramientas di-
gitales, la participación ciudadana a través de estas
vías y el surgimiento de debates como la integración
de estos medios con los tradicionales, junto a las ex-
periencias de los países vecinos, hacen pensar que la
tendencia irá en aumento, con una mayor compren-
sión del terreno 2.0, cuyos elementos se han tornado
indispensables para la comunicación política.
46
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Lucas Lanzas
Director de ePolitics Consulting. Presidente de la
Fundación Sociedad de la Información para las
Américas.
lucas.lanza@gmail.com
Alfredo De Angeli
18000160001400012000100008000600040002000
Julio Cobos
Mauricio Macri
Cristina Fernández de Kirchner
Raúl Ricardo AlfonsínHebe de Bonafini
Nestor Kirchner
Martín Sabattella
Elisa Carrió
Federico Pinedo
Alberto Rodríguez Saa
Francisco De Narváez
Margarita Stolbizer
Fernando Pino Solanas
Jorge Telerman
Hermes Binner
Gabriela Michetti
Aníbal Ibarra
Ricardo López Murphy
Daniel ScioliRanking de seguidores en Facebook
Marzo 2009
lapolíticaonline
Entrevista
“Está de moda la comunicación 2.0, pero en
política aún se requiere el cara a cara”
El ex presidente chileno Ricardo Lagos estuvo en Buenos Aires para disertar sobre el impacto de las nuevas
tecnologías de la información en las democracias. “Está de moda hablar del efecto de la política virtual a raíz de lo ocurrido en Egipto, pero el detonante político allí fue cuando todos se encontraron cara a cara en la Plaza de la
Libertad”, afirmó en una entrevista exclusiva con La Política Online.
Por Federico Sierra | 25.03.2011
La visita relámpago a Buenos Aires lo sorprendió con un calor sofocante y la declaración de
“huésped de honor” por la legislatura porteña con la presencia del jefe de gobierno. El ex
presidente chileno Ricardo Lagos estuvo en Argentina para disertar sobre nuevas tecnologías y
gobierno en el foro PoliTICs 2.0 junto al embajador español en Buenos Aires, Rafael Estrella
ante un auditorio cargado de asesores en nuevas tecnologías y redes sociales, y gurúes en nuevas
tecnologías.
Durante su gestión, Lagos trabajó fuerte por ampliar la conectividad a Internet en todo el
territorio chileno. Fue por momentos un trabajo intuitivo, sin saber a ciencia cierta el potencial
que tendrían en los años que siguieron a su mandato, y el propio Lagos admite que en los
primeros años de la década pasada sus conocimientos sobre el tema eran aún algo nebulosos.
“En ese momento no podíamos avizorar el cambio que se iría a producir en esta década. Tengo la sensación de que estamos montados en una tremenda ola, una ola que todavía no termina de caer.
Y no sabemos si esa ola está en formación o ya podemos ver lo que estará llegando al final del
proceso”. Con 73 años cumplidos, el anciano líder socialista abrió su cuenta de Twitter, en la que ya tienen más de 8.000 seguidores y aseguró que "así como los estudios sociológicos, las
encuestas y el marketing, la tecnología es una herramienta más, y su uso en el terreno político
será de suma importancia en el futuro”.
Aunque la agenda cargada de actividades tensó por momentos los ánimos del ex presidente,
aceptó dialogar con La Política Online para ampliar sus conceptos sobre la capacidad que tiene
las redes sociales y la comunicación móvil para las democracias.
-¿Qué rol tiene el Estado en conectividad e infraestructura de comunicaciones?
El rol del estado y las políticas públicas son esenciales. Cómo se asegura una sociedad que no se
va a producir aquí, como en otros ámbitos, una sideral brecha digital entre quienes tienen el
soporte tecnológico para participar y quienes no lo tienen. Cómo no generar una brecha entre el
que aprendió y el que no aprendió, el que pudo capacitarse y el que pudo. Por lo tanto, es
indispensable que las políticas públicas apunten a esto. Con la misma fuerza que en el siglo
veinte nos preocupamos que todos supieran leer y escribir y la lucha primordial era contra el
analfabetismo, ahora corremos el riesgo de tener otro tipo de analfabetos: analfabetos digitales.
-¿Ese es un nuevo rol para los gobierno de la región?
Más que un nuevo rol, yo diría que ya es parte de las políticas públicas, que deben resolver cómo
acercar tecnologías al servicio de los ciudadanos. Cómo haces que una nueva tecnología este al
servicio de todos y no de los pocos que puedan pagarlos, tal como la aparatología de un hospital
o los avances de la medicina, que deben estar al alcance de todos.
- ¿Pero cómo implementar ese salto tecnológico en lugares con necesidades básicas todavía
insatisfechas?
Eso dependerá de cada país, pero la clave está en las nuevas generaciones, ellas son las son más
proclives a incorporar estas tecnologías. Mis nietos lo hacen mejor que yo por más que sea ex
presidente. En ellos está la clave y a esas generaciones hay que apuntar.
- ¿En qué medida la política y el periodismo en Internet está desplazando a las formas
políticas más tradicionales, de cuerpo presente?
Bueno, un sitio como La Política Online es un poco una muestra de ello, y creo que en futuro
habrá mucho más periodismo y más política en la web, y habrá más medios que prescindirán del
papel. Pero atención: puede haber un momento en que la Internet sea indispensable, pero
también en política hay un momento en que mirarse cara a cara es fundamental. Está de moda
hablar del efecto de la política en red, sobre todo a raíz de lo ocurrido con las revoluciones
árabes, pero en definitiva el detonante fue cuando se encontraron en la plaza de la libertad. Hay
un proceso que va de la virtualidad a lo presencial. Pero en definitiva, en política los seres
humanos necesitamos mirarnos a los ojos para saber de qué estamos hablando.
- ¿Las formas tradicionales de lobby tradicional pueden ser neutralizadas con la enorme
información que circula en Internet y la militancia virtual?
Bueno, es que ese es un debate que tendrá que darse en nuestras democracias. ¿Es el lobby una
actividad legítima o no? Y si lo es, ¿en qué medida y cuáles son las normas para que sea
legítima, en qué marco y con qué límites? Allí se dará una disputa, pues las redes son
mecanismos que le agregan mayor transparencia a las democracias no me cabe duda, mejoran la
calidad de la vida se quienes las habitan.
Disponible en:
http://lapoliticaonline.com/noticias/val/72262/_%E2%80%9CEsta_de_moda_la_comunicacion_20_pero
_en_politica_aun_se_requiere_el_cara_a_cara%E2%80%9D.html
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