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ANALISIS CRITICO DEL DERECHO COMO DISCURSO DE PODEREN EL PANORAMA DEL DESARROLLO:
el lenguaje de la banca multilateral entorno al Estado de Derecho
Maria Cecilia Reyes J.
Facultad de Derecho
Universidad de los Andes
2005
2
Introducción
En la presente monografía se hará un estudio referente a las diferentes teorías
sobre los discursos del poder dentro de la modernidad tardía. Lo anterior se
realizará con bibliografía comparada sobre las teorías, y discusiones que se han
dado al respecto en el contexto occidental, desde un marco teórico e histórico
general a uno particular. Se profundizará en cómo afectan los discursos
dominantes las prácticas y costumbres jurídicas y el lugar del derecho dentro de la
sociedad. Se mirará el Derecho utilizado como discurso de poder y se cuestionará
así mismo si este ha pasado a ser un discurso marginado o sigue cumpliendo un
papel dominante catalizador y dinamizador de las relaciones sociales.
El problema se basa en cómo la exclusión, la homogenización y universalización
de ciertos postulados, a través de ciertos discursos y grupos de poder, ha
reproducido sistemáticamente las diferencias entre los países y ha perpetuado un
modelo de estado considerado como ‘ideal’. Se pretende demostrar que el
discurso jurídico del poder se filtra a través de muchas capas de la sociedad de
manera sistemática, transcribiéndose a sí mismo en diferentes modelos y
experiencias sociales.
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a. Saber y Poder
I. Iniciación a las Teorías del Discurso Moderno
Dentro de la dinámica del poder y del saber en las relaciones humanas, este
trabajo analiza discursivamente dentro del desarrollo, las dinámicas de dominación
y poder. Se enmarca el debate en primer término, a través de las relaciones y
teorías generales que se han expuesto y difundido, acerca de las relaciones entre
el discurso, el saber y el poder. En un segundo plano, se aplican las teorías
analíticas de los discursos de poder analizadas al marco del derecho como un
discurso especializado, para luego hacer un estudio de un caso concreto de los
modelos y prescripciones de derecho del Banco Mundial. Lo anterior, explorando
ideologías y formas de hegemonía concatenados al discurso de desarrollo1. Se
discierne con las herramientas del Análisis Critico de los Discursos de Poder,
sobre un caso de política jurídica y económica dentro del contexto de un mundo
cada vez más globalizado.
De acuerdo a René Jara, es una concepción generalizada creer que la naturaleza
del discurso consiste en su capacidad para comunicar una información, o sea,
para compartir con el otro un poder o conocimiento que uno posee. Sin embargo
dentro del presente estudio debe aceptarse también la existencia de discursos que
niegan esta creencia básica y hacen de la unilateralidad su principio constructivo,
1 Sobre el desarrollo como discurso, véase, el trabajo de Arturo Escobar Encountering Development: The making and Unmaking of the Third World. Princeton University Press. Sherry B. Ortner, Nicholas B. Dirks, and Geoffrey Eley, Editors. 1994
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como ejemplo de ello está el discurso del dogma exclusivo2, como aquel punto
focal de todo sistema o doctrina, constituido a través de criterios absolutos de
verdad en el imaginario común, y que se encuentra reflejado en el discurso
especializado. Esta unilateralidad hace que las normas y valores sobre los que se
constituye el discurso se hallen directamente impuestas por la autoridad o ciertos
agentes que comparten un saber especializado, otorgándole a ellos la capacidad
de negar el discurso del otro mediante la activación de mecanismos de influencia
destinados a estructurar y condicionar la conducta de sus receptores. Este es el
caso de los discursos de poder que ejercen los padres sobre sus hijos, en el
sentido de tener la potestad de influenciarlos con mayor facilidad que otros, y al
mismo tiempo contar con una imagen de autoridad dentro del núcleo familiar de
credibilidad y respeto que hace que, en la mayoría de los casos, su verdad u
opinión se convierta en la verdad de sus receptores que en este caso serían los
hijos.
Varias disciplinas se han aproximado de diversas maneras a la teoría del discurso:
la sociolingüística se enfocó en el uso real del lenguaje y en las condiciones
sociales, variaciones y funciones del habla3. La sociología comenzó a orientarse
cada vez más hacia el micro orden social: la interacción en general como los
diálogos institucionales, objeto general del presente trabajo, y la conversación en
2 JARA, René. Arqueología de un Paradigma de Negación: el Discurso del Jefe de Estado. en The Discourse of Power Culture, Hegemony and the Authoritarian State in Latin America. Ed. Neil Larsen. Institute of the Study of Ideologies and Literature. Minneapolis. 1983. Pág. 29 3 CHOULIARAKI, Lilie & FAIRCLOUGH Norman, Discourse in Late Modernity: Rethinking Critical Discourse Analysis.. Edinburgh University Press. 1999. Pág. 37
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particular. En las últimas décadas los estudios sobre el discurso se han extendido
a otras disciplinas como la psicología social, la comunicación y las ciencias
políticas4 y el derecho.
Dentro del marco de las relaciones sociales en general, el discurso ha figurado en
dos formas dentro de las prácticas: las prácticas han sido en parte discursivas (el
hablar o escribir, por ejemplo), y también han sido representadas discursivamente.
Estas representaciones, al ayudar a sostener relaciones de poder y dominación,
en la práctica se han convertido en representaciones ideológicas5. La interacción
en las prácticas y las prácticas particulares dentro de estas redes se constituyen
en relaciones particulares que pueden ser conceptualizadas en términos de
hegemonía. En este sentido, es acertada la forma en que Chouliaraki & Fairclough
emplean el termino ‘discurso’ al decir que este es utilizado “... para referirse a los
elementos semióticos de las practicas sociales, se incluye en el termino tanto el
lenguaje (escrito y verbal) comunicación no verbal (gestos, expresiones
corporales...) e imágenes visuales. El concepto de discurso puede ser entendido
en una perspectiva particular en estas formas de semiosis – las ve como
4 VAN DIJK, Teun A., Discurso y Dominación: 25 años de Análisis Crítico del Discurso. Conferencia. Lección Inaugural de la Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de Colombia. 17 de Febrero de 2004. Pág. 5 5 El aspecto ideológico debe ser entendido como las representaciones sociales generales fundamentales. Cuando las personas son manipuladas para aceptar la ideología designada, el poder discursivo se convierte en el más eficiente instrumento dado que en ese caso las personas no solo forman modelos mentales de los eventos específicos sino las representaciones sociales deseadas de toda clase de eventos; en otras palabras, la manipulación ideológica se torna en la forma más eficiente de abuso del poder discursivo. Para inocular una ideología en general, las elites simbólicas necesitan involucrarse con una manipulación ideológica masiva, por ejemplo en discursos y campañas políticas repetidas, historias en los medios, lecciones en los libros de texto, etc.
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momentos de practicas sociales en su articulación con otros momentos no-
discursivos”6.
Los cambios en las formas del discurso y las relaciones entre estos cambios han
constituido parte de las transformaciones en las prácticas sociales y, las relaciones
entre prácticas sociales, han constituido cambios en la forma de la lógica social.
Estos hacen parte del actual proceso de modernización, que permite que la
actividad social se lleve a cabo y el poder sean ejercido mas allá de las diferencias
espacio-temporales a través de avances técnicos en formas mediáticas. Por
ejemplo, en el caso de la relación entre escritura y las relaciones sociales de
poder, nuevas formas de actividad social se han tornado posibles, pero estas
nuevas posibilidades económicas, políticas y culturales no están disponibles para
todos: se convierten en formas a través de las cuales las relaciones de dominación
pueden ser reelaboradas.
De acuerdo a Armando Moncada7, el análisis de este discurso, debe ser inscrito
dentro de un campo interdisciplinario, o sea que se debe tener presente el
contexto social en el que se desenvuelve y de igual forma las instancias sociales,
políticas y económicas, en este caso dentro de un mundo que gira en torno a los
procesos de modernización8. Aparece el discurso como un elemento de liberación
de estatus y de delimitación de los dominios del saber y voluntad de poder, 6 CHOULIARAKI, Lilie & FAIRCLOUGH Norman, Discourse in Late Modernity: Rethinking Critical Discourse Analysis. op. cit , Pág. 38. 7 MONCADA CALIXTO, Armando. Escuela y Discurso Académico: Una confrontación de Saber – Poder, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, ed. La Rana y el Águila. 1986. Pág. 61 8 Entendidos como aquellos proyectos mediante los cuales se lleva a cabo la modernidad, es decir, como un conjunto de procesos de cambio a través de los cuales se busca concretar visiones, en particular la positivista enfocada en la ciencia y tecnología.
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calificado como persuasivo, argumentativo y politizado, y de esta manera
propulsor de metas, fines, y objetivos deseables. El autor cita a Gilberto Giménez,
según el cual la concepción de discurso como práctica social tiene ciertas etapas
delimitadas: a) la inscripción del discurso dentro de un proceso de producción
discursiva, asumiendo una posición dentro del mismo; b) la remisión del discurso a
una premisa cultural cuyo sistema de representaciones va a definir la posición
ideológica del grupo y, c) su presentación como una practica socialmente
ritualizada y regulada por una serie de instituciones dentro de un marco coyuntural
determinado9.
De acuerdo a la lectura hecha por Deborah Cameron y otros autores sobre Michel
Foucault10, se concuerda en que los ciudadanos de las democracias modernas
están menos controlados por la violencia o el poder económico del jefe o
terrateniente, que por los pronunciamientos de un discurso experto, organizado en
lo que él denomina “regímenes de verdad” como sistemas de comprensiones que
legitiman determinadas practicas y actitudes sociales. Teun Van Dijk, reiterando lo
dicho por Foucault, afirma que el poder moderno es esencialmente discursivo11, lo
que hace que el poder social se defina en términos de control, o sea, el que un
grupo o institución ejerce sobre las otras personas; este poder puede ser
coercitivo o mental como es el caso del discurso. Se configura como un medio 9 MONCADA CALIXTO, Armando. Escuela y Discurso Académico: Una confrontación de Saber – Poder. op. cit., Pág. 67 10 CAMERON, Deborah; FRAZER, Elizabeth; HARVEY, Penélope; RAMPTON, Ben; y RICHARDSON, Kay. Power/Knowledge: The Politics os Social Science. En The Discourse Reader, Ed. Adam Jaworski & Niocolas Coupland. Routledge. 2001. Págs. 141- 142 11 VAN DIJK, Teun A., Discurso y Dominación: 25 años de Análisis Crítico del Discurso. Conferencia. op. cit. Pág. 10
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para controlar las mentes de las personas y de esta manera sus acciones. Una
forma de comprender el poder y el abuso del discurso es comprendiendo la forma
en que este afecta los imaginarios sociales de las personas. En este sentido es
importante enfatizar en que el poder está basado en recursos sociales escasos, o
en conocimiento, cultura y recursos simbólicos similares. Uno de estos recursos es
el acceso preferencial al discurso público, por medio del cual grupos dominantes y
otras elites simbólicas, tienen un mayor acceso a los discursos públicos que otras
personas, teniendo entonces control sobre estos discursos12.
La actual dialéctica globalización/localización es realmente una forma de la lógica
de la colonización/apropiación. Aun así es una forma distinguible en la modernidad
tardía, y un rasgo importante de de la vida del discurso13. Es realizada como parte
de las relaciones de hegemonía entre las organizaciones y Estados globalmente
dominantes y comunidades o estados catalogados como subdesarrollados. Dentro
del panorama de la modernidad14, este discurso dominante se permea con la
asunción generalizada que estos son procesos naturales que se han originado
como resultado de un incesante progreso técnico y económico. Como lo afirma
Hugo Fazio, el núcleo del discurso actual gira en torno a la metáfora de la “fabrica
global” que expresa no solo la reproducción ampliada del capital en el plano
global, abarcando la generalización de las fuerzas productivas, sino también la
12 Ibíd. Pág. 9 13 CHOULIARAKI, Lilie & FAIRCLOUGH Norman, Discourse in Late Modernity: Rethinking Critical Discourse Analysis. op. cit., Pág. 94. 14 En este trabajo se equipara el concepto de modernidad (tardía) al de la globalización en el sentido de que actualmente estos dos conceptos se halan estrechamente entrelazados en las relaciones económicas de poder entre los países del Norte y los del Sur.
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globalización de las relaciones de producción. Se globalizan las instituciones, los
principios jurídicos, los patrones socio-culturales y los ideales que constituyen las
condiciones civilizadoras del capitalismo15.
En el ámbito especifico de objeto de estudio, se hará un enfoque en el Análisis
Critico del Discurso16 al estar este relacionado con el abuso del poder producido y
reproducido por el texto y el habla, e interesado en el contexto político y social del
lenguaje y el discurso en la sociedad. Se enfoca en los grupos e instituciones
dominantes y la forma en que estos crean y mantienen la desigualdad social por
medio de la comunicación y el uso del lenguaje. También centra su atención en la
forma en que los grupos dominados se resisten y oponen discursivamente a dicha
dominación. Dentro de esta forma de estudio del discurso es importante
desarrollar un análisis detallado de las relaciones entre texto y contexto
necesarias como una base para el examen de la reproducción discursiva del
poder.
Existen muchas maneras sociales en que los discursos pueden ser influidos y
estas influencias ejercen a su vez dominio. Como parte de ello, los contextos se
constituyen como construcciones subjetivas de lo que es relevante en las
15 FAZIO, Hugo Vengoa. Globalización: Discursos, Imaginarios y Realidades. Ediciones Uniandes. Primera Edición 2001. Bogota, Colombia. Págs. 49 - 64 16 Análisis Critico del Discurso (ACD): Se iniciaron bajo la lingüística critica en 1979 en un libro primordial de Roger Fowler, Lenguaje y Control, este enfoque se interesó en el contexto político y social del lenguaje y el discurso en la sociedad: con mayor interés en nociones críticas como poder, dominación, desigualdad social y las formas en que el lenguaje y el discurso encuentran involucrados en su producción y reproducción. Se inspiro el ACD en los trabajos de Pecheux, Foucault, Bourdieu, Habermas y con los Estudios Culturales y el trabajo de Stuart Hall. Norman Fairclough publicó su primer libro sobre lenguaje y poder a mediados de la década de los 80’, en el que exploro los fundamentos sociales y políticos del discurso. Luisa Martín Rojo en España, así como en Latinoamérica con Teresa Carbó, Neyla Pardo en Colombia.
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situaciones sociales, y definen nuestras experiencias personales17. Estas
construcciones, que se edifican de las experiencias comunicativas, llamadas
contextos, son dinámicas, cambian constantemente ya sea porque existe un
cambio constante de conocimiento o de relaciones sociales . Están en la mente de
los receptores, influencian el discurso directamente o por medio de las formas en
que las personas entienden o construyen estas propiedades de la situación: lo que
influye en lo que se hace y dice son nuestras interpretaciones o construcciones de
roles sociales18. En este sentido, una de las contribuciones cruciales de la
psicología moderna ha sido la declaración del papel vital del conocimiento en la
producción y comprensión del texto y del habla. El procesamiento de palabras,
preposiciones o secuencias presupone grandes cantidades de saber
sociocultural19.
Los receptores de los discursos de poder no solo están influenciados por los
contextos, sino que además, para la toma de decisiones sobre como dirigir sus
vidas y sus relaciones interpersonales, dependen en gran medida de agentes
expertos. La confianza en estos se convierte en una condición vital para la vida
contemporánea, para la seguridad ontológica de la gente20. A partir de estos
elementos que se desprenden de la multiplicidad de interacciones, se desarrolla
uno de los elementos principales en el discurso actual en la modernidad que 17 VAN DIJK, Teun A., Discurso y Dominación: 25 años de Análisis Crítico del Discurso. Conferencia. op. cit., Pág. 13 18 Ibíd. Pág. 14 19 VAN DIJK, Teun A. Specialized Discourse And Knowledge. First draft, January 2001. Electronic Document. http://www.discourse-in-society.org/teun.html 20 CHOULIARAKI, Lilie & FAIRCLOUGH Norman, Discourse in Late Modernity: Rethinking Critical Discourse Analysis. op. cit., Pág. 81.
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consiste, entre otras cosas, en la reproducción de la idea basada en el
presupuesto que los Estados, al no querer actuar en contra de los intereses de su
propia sociedad, tienen que desarrollar una competitividad internacional, o sea
actuar a favor de que los actores internos vuelvan internacionales sus actividades
y hagan atractivos sus países, suscitando la atención de empresas e
inversionistas internacionales. Un aspecto ideológico de la globalización se torna
visible: al convertirse en un objetivo que todo los países deben perseguir sino
quieren desaparecer: deben someterse a las normas de la competitividad global y
de esta manera tratar de mantenerse dentro de la legión de la globalización.
De manera que el poder discursivo, al involucrar no solo las propiedades del
contexto sino también un control mental por partes de ciertos agentes de poder21,
hace que coexistan procesos de construcción de modelos de contextos y de
modelos mentales del tipo de evento al que se refiere el contexto (modelos de
construcción semánticos). Los discursos, por ende, se forman de tal manera que
los modelos mentales tienden a constituirse de acuerdo con lo que el agente o
hablante prefiera, esto como idea básica a toda persuasión y retórica. De acuerdo
a ello, en lo tocante al poder, el tema debe centrarse en la formación de modelos
mentales que interesen a los agentes, en cuyo caso se podría hablar más
manipulación que de persuasión, aunque la persuasión no excluye las formas de
abuso del poder.
21 VAN DIJK, Teun A., Discurso y Dominación: 25 años de Análisis Critico del Discurso. Conferencia. op. cit. Pág. 14
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II. Estrategias dentro del Discurso de Poder: Control de las estructuras del Saber -
Poder
Para que el poder sea ejercido efectivamente, a través de los discursos de poder
se constituyen ciertas estrategias que posibilitan y hacen más viable el
fortalecimiento de estas relaciones entre los agentes del discurso y sus
receptores. Entre las estrategias que se detallarán a continuación, se encuentra la
persuasión como manera de inducir a los receptores a formar ciertas
representaciones sociales preferidas por las elites o agentes de poder. Dentro de
estas estrategias de persuasión existe la fabricación de perspectivas positivas de
los que somos Nosotros y negativos de los que son Ellos. También se describe
una estrategia consistente en la selección por parte de los agentes de poder de
ciertos hechos históricos, sobre valorándolos por encima de otros de igual
categoría e importancia. De otra parte se destaca como las elites dominantes
toman provecho del carácter indeterminado de ciertos postulados legales, para
imponer cierta ideología que les sea favorable.
Las creencias generales respecto a las personas, a Nosotros y Ellos, hacia los
eventos como la guerra, son representaciones sociales (denominados en
psicología como ‘actitudes’). En estas se basan nuestras acciones como prácticas
sociales y discursos, adquiridas y aceptadas por los miembros del grupo, o sea,
consideradas como algo común, presupuestadas en todos los textos y el habla de
dichos grupos. La dominación discursiva se torna realmente eficiente no sólo si es
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capaz de hacer que aparezcan los modelos mentales preferidos respecto a
eventos específicos, sino al poder persuadir a los receptores para que formen las
representaciones sociales inducidas por los agentes de poder. Una vez los sujetos
aprehenden dichas representaciones sociales, en las ocasiones y momentos
relevantes tenderán a construir el modelo mental específico como representación
social.
Una vez controlados los contextos, se hace necesario dominar las estructuras y
estrategias precisas del texto y el habla para poder dirigir indirectamente las
mentes de los sujetos. Entre las estrategias generales de persuasión se encuentra
la fabricación de representaciones mentales que crean una perspectiva positiva de
Nosotros y negativa de Ellos; Es decir, se aborda una perspectiva denominada
como “auto presentación positiva y presentación negativa de otros”22. Esta
polarización entre quienes están dentro de un grupo y aquellos que no, organiza
las ideologías básicas que subyacen detrás de muchas representaciones sociales.
Para elaborar este tipo de representaciones los discursos ideológicos recurren a la
estrategia de enfatizar o restar énfasis; estrategia típicamente involucrada en
figuras clásicas de hipérbole y eufemismo. Esta ideología puede ser aplicada a
todos los niveles y dimensiones del discurso capaces de señalar, expresar o
enfatizar lo malo de los otros y lo bueno de nosotros. Esto se ejemplifica mediante
el actual discurso muy difundido sobre el terrorismo: el énfasis hecho dentro de la
hegemonía occidental, mayormente la norteamericana, en el discurso de poder de
22 Ibíd. Pág. 21
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los actores del conflicto, el presidente de EE.UU., ha catalogado a ellos o sea a
los Talibanes como terroristas y a nosotros, o sea occidente, como las victimas
inocentes de ataques que sin embrago deben ser repelidos (legitima defensa):
este mismo discurso ha sido reproducido en Colombia recientemente por Álvaro
Uribe en relación con el conflicto existente entre el Estado y la guerrilla
colombiana.
Otra estrategia consiste en la selección real o pretendida, por parte de los agentes
de poder, de ciertos hechos históricos que son sobrevalorados y transmitidos
como los hechos. Estos hechos son revestidos de valores que ejercen fuerza
normativa en relación con el diseño vital de aquellos que son sujetos al discurso
de la autoridad. El receptor, constreñido dentro de este marco de hechos, normas
y valores, con pretensiones de verdad, pasa o a ser un enemigo o un colaborador
en relación con los objetivos que los agentes de poder se ha propuesto
conseguir23. Tal es el caso de acontecimientos históricos que han sido hiper o
hipocodificados: la guerra de Vietnam, la segunda guerra mundial en relación con
los Nazis, Judíos y los campos de concentración, en relación con otros
acontecimientos de similares magnitudes que han sido dejados, por razones de
poder en un segundo plano, por ejemplo el campo de concentración en
Guantánamo, o aquellas acciones a las que tuvieron que verse sometidos los
japoneses durante la guerra en EU.
23 JARA, René. Arqueología de un Paradigma de Negación: el Discurso del Jefe de Estado. op. cit., Pág. 30
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Así mismo, las elites dominantes se valen del carácter indeterminado de ciertos
postulados legales para imponer una ideología centrada en una supuesta
coherencia, racionalidad y neutralidad en la interpretación jurídica. El Derecho, por
ejemplo, puede servir de instrumento a poderosos agentes que se benefician de
un orden legal que no reconoce explícitamente la posición prevaleciente de tal
poder. De tal forma, el concepto de hegemonía utilizado por Robert Gordon24, al
cerrar la imaginación a posibles órdenes alternativos, convence a los actores que
las relaciones jerárquicas bajo las cuales conviven son naturales y necesarias. Y
esclarece el concepto de reificación como una toma de categorías conceptuales
creadas por los sujetos como algo independiente de sí mismos, una imagen del
mundo en la cual cada palabra corresponde a una cosa, donde la univocidad es la
regla y, donde opera una construcción de la realidad a través del lenguaje de
manera artificial25
La interrelación entre el poder y el saber, y la conexión histórica entre la ciencia
social y control social, hacen reconocer que en occidente se es parte de una
tradición de saber y conocimiento. Un conocimiento es especializado, y por tanto,
definido en términos de aquellos que supuestamente deben poseer y usar tal
conocimiento, tanto por aquellos que llamamos “los expertos”, como por las
formas de uso (popularización) de dicho conocimiento. En este sentido, otra
24 GORDON, Robert. Algunas Teorías Críticas del Derecho y sus Críticos. En Sociología Jurídica: Teoría y Sociología del Derecho en los Estados Unidos. Ed. Mauricio Villegas. Universidad Nacional de Colombia. ed. Unibiblos. Bogotá. 2001. Pág. 198 25 GARCÍA, Mauricio. Sociología Jurídica: Teoría y Sociología Del Derecho en los Estados Unidos. Estudio Preliminar. Universidad Nacional de Colombia. Colección Teoría y Justicia. 2001. Pág. 11
16
maniobra utilizada para controlar la opinión pública por las elites con acceso
preferencial al discurso público es la necesidad de su control. Esto se hace
controlando el texto y el contexto involucrados en el discurso, mediante la
selección de la forma en que se define la comunicación, quien puede hablar y a
quien, cuando, dónde, etc. Este control se ejerce escogiendo cuidadosamente a
quienes controlan a dichos hablantes y/o escritores. Además de una selección de
temas como representantes de los significados globales y controladores de la
coherencia total, los significados locales, la comprensión total y nuestra memoria
del discurso. Sin embargo es importante no solo controlar los temas sino también
los significados locales, las proposiciones y las relaciones entre estos. Por tanto,
quienes intervienen en la producción de dicho discurso, al tener que controlar
tanto las los significados globales como locales, deben sostenerse a través de una
producción parcializada de los temas del discurso.
Diversas formas de discurso autoritario señalan en forma parcializada una serie de
temas, el agente logra que estos se constituyan en recursos esenciales que harán
aparecer el discurso como una visión superficial tendiente a esquematizar la
conciencia de otros: si bien este tipo de discursos posee una alta carga ideológica,
al hacer énfasis en opciones únicas ante la realidad adquieren un carácter de
moda, se pasa de un criterio analítico al terreno meramente modal, o sea la
imposición de temas que deben ocupar a la gente. Esta parcialización conlleva a
la implantación de una estructura autoritaria y hegemónica, la función de estos
17
mensajes dominantes se convierte en la de difundir y reforzar permanentemente
los estereotipos sobre los cuales esta cimentado el poder de los agentes.
b. El Derecho en términos de Saber y Poder
I. Los Discursos Jurídico – Legales Dominantes:
Al enfocarnos en el rol del saber especializado, en el estudio del discurso legal o el
discurso del derecho, el rol del saber en el procesamiento discursivo es relevante
especialmente en cuanto a este discurso especializado, cuya producción y
comprensión depende de varias clases de conocimiento específico. Esto se hace
mas obvio por el uso de terminología jurídica, pero también se extiende a otros
tantos aspectos del discurso especializado, como los temas preferenciales dentro
del discurso legal, el formato global, el estilo, la retórica, el manejo de ciertos
patrones argumentativos, métodos legales de prueba y demostración, y otros
aspectos no verbales del discurso jurídico. Ciertamente, también en el ámbito
jurídico el conocimiento sobre propiedades discursivas expertas es parte de un
saber muy especializado de ciertos expertos del derecho26.
En principio esta clase de conocimiento es paradigmática para discursos
académicos especializados, precisamente por las implicaciones sociológicas del
poder de la ciencia en gran parte del mundo, este tipo de conocimiento
frecuentemente es considerado como criterio ultimo para la verdad y legitimidad,
26 VAN DIJK, Teun A. Specialized Discourse And Knowledge. op. cit.
18
también para la evaluación de la veracidad de otros discursos. El saber científico,
según Teun Van Dijk, y otras formas de saber especializado son definidos aquí
como tipos de saber de grupo o grupal, esto es, un saber compartido por los
miembros competentes de un grupo. Esta descripción se hace en términos
generales sobre una colectividad de personas con rasgos comunes, como su
origen, lenguaje, educación, talento o hasta conocimiento especializado, así como
las prácticas sociales basadas en estos recursos compartidos, incluyendo normas,
valores y metas compartidas27.
Se visualiza el Derecho como un discurso ideológico institucionalizado que tiene
sus inicios en las prácticas humanas dadas a partir de una vida en común y cuyos
efectos van dirigidos hacia la comunidad28. Se parte de que el Derecho se
encuentra insertado en la vida humana marcada por luchas sociales entre las
personas para obtener el dominio tanto sobre el mundo material que les rodea,
como sobre sus semejantes. Estas luchas por el dominio tienen un carácter
dinámico, que constantemente redefinen las estructuras sociales, políticas y
económicas. Podemos entonces valorar cómo el Derecho se encuentra matizado
por el discurso ideológico que resulta del equilibrio alcanzado por los diferentes
grupos sociales en su lucha por el dominio en un momento histórico determinado,
no existe pues el Derecho separado del contenido ideológico.
27 Ibíd. 28 En relación al Derecho como discurso ideológico puede verse a Óscar Correas, Crítica de la Ideología Jurídica: Ensayo Sociosemiológico, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1993; sobre como las prácticas humanas son el origen de las formas jurídicas que podemos apreciar en nuestros días puede verse a FOUCAULT, Michel, La verdad y las formas jurídicas, Ed. Gedisa, México, 1986, p. 14.
19
El Derecho como discurso institucionalizado, tiene la función particular de articular
las relaciones de poder existentes entre los diferentes componentes de la
sociedad, con la finalidad de reproducir las mismas mediante la amenaza con el
uso legítimo de la violencia por parte del Estado. En otras palabras, lo que
distingue al Derecho de cualquier otro discurso de naturaleza social y marca así la
relación entre Derecho y sociedad, es su función de reproducir en la sociedad su
contenido ideológico mediante la amenaza con el uso por parte del Estado de la
violencia legitimada29.
Igual que la ciencia, el Derecho ha estado atado al marco ideológico, pues no
está aislado de la realidad humana en la que se desarrolla, y como la ciencia, no
tiene vida autónoma. Existe una relación e interrelación entre la ciencia y los
valores, la historia, la política, las luchas sociales, la economía y las relaciones de
poder30. Por ello, en esta era de modernización en la cual el poder del mercado
subordina la esfera del quehacer político y sociocultural del ser humano, el
Derecho como discurso no es una excepción31. Por ello, el saber jurídico se
relaciona con las diferentes teorías del discurso modernista o desarrollista, y se
involucra de la misma forma con el saber científico a partir de la construcción de
29 Sobre la relación entre el Derecho y el uso de la fuerza puede verse a Jacques Derrida, Fuerza de ley: el fundamento místico de la autoridad. Ed. Tecnos, Madrid, pp. 11-67; En cuanto al Derecho como discurso organizador de la violencia puede verse a Óscar Correas, op cit., pp. 53-62. 30 RAMÍREZ, Edgar. La responsabilidad ética en ciencia y tecnología, Ed. Tecnológica de Costa Rica, Cartago, 1991; puede verse además a Mario Heler, Ética y ciencia: La responsabilidad del Martillo, Editorial Biblos, 2da. Ed., Argtentina, 1998. 31 La ideología liberal mantiene que la sociedad se encuentra delimitada por tres esferas independientes, estas son la esfera económica, la política y la personal, sobre esto puede verse a Immanuel Wallerstein, Impensar las ciencias sociales, Siglo Veintiuno Editores, México, 1998, p. 22; En cuanto a la manera en que el mercado ha logrado absorver las esferas de lo político y del quehacer cultural puede verse a Francisco Caballero Harriet, “ Estado, Derecho y Globalización” VolI, Núm. 2, Revista Barco de Papel, 1998 p. 11-27.
20
imaginarios y representaciones sociales sobre los modelos democráticos de
derechos y libertades, el ideario de un Estado de Derecho, participativo y
democrático, que posteriormente se reifican dentro del imaginario común de un
grupo de personas, considerándose después como una verdad inmodificable o
simplemente natural. (Se termina entrelazando la verdad de un discurso jurídico
con iguales características que las de un discurso científico).
En el Derecho, la interpretación del texto se desarrolla en gran parte en el espacio
de la textualidad. Como la concepción de la modernidad se encuentra ligada a
sociedades letradas y con escritura, se traduce ello en que la concepción del
derecho escrito se encuentre traducida en verdad: la misma literalidad del texto, su
materialidad garantiza lo escrito, autentica su sentido, su origen y su verdad. La
legalidad del texto, sin embargo, no es nada si no esta sostenida por una red de
instituciones que circundan y delimitan el campo donde se ejerce su efecto de
textualidad. En estas condiciones la fuerza de teorías clásicas del texto radica en
ocultar este fenómeno de dominio sugiriendo que el texto es maleable y fluido, un
instrumento transparente acorde a la espontaneidad del pensamiento. Y es el
lenguaje que termina realizando una abstracción de la realidad, fenómeno que
refuerza el uso de un lenguaje como el jurídico32.
De tal manera que se puede afirmar que aunque muchos usuarios del sistema
jurídico, están familiarizados con el lenguaje jurídico, demandando el servicio del
sistema legal, a pesar de muchas barreras económicas, culturales y geográficas;
32 Ibíd. Pág. 259
21
por la escasa educación básica jurídica cuentan con un limitado conocimiento
experto sobre el lenguaje legal o el discurso jurídico, mas allá de la preeminencia
de ciertos derechos o la publicidad dada a ciertas acciones (Ej.: la tutela), y algún
saber implícito sobre lo legal e ilegal. El saber especializado jurídico y legal se
extiende mas allá: consiste en un saber sobre los varios niveles o dimensiones de
los derechos y deberes, tales como cuales principios y valores rigen el
ordenamiento jurídico, como contadas por diferentes teorías del derecho, entre
otros. Para cada una de estas clases de teorías y reglas, se distinguen ciertas
unidades características, así como las relaciones entre ellas, en términos de sus
contextos: sus receptores al igual que las acciones o cogniciones alcanzadas por
ellos. En una aproximación sociológica, si se entiende el lenguaje especializado
como la forma en que este es utilizado en situaciones sociales, por miembros de
diferentes grupos sociales, y para alcanzar ciertas metas sociales; es a través del
lenguaje jurídico y legal que se llevan a cabo diversas metas de los Estados, es
decir a través de políticas publicas, categorizaciones y prescripciones formuladas
por ciertos expertos del derecho, en el caso de los países “en vías de desarrollo”,
supraestatales que finalmente apuntan a una idea unitaria de Estado de Derecho
englobado dentro de la idea de mercado moderno.
II. El Derecho como Discurso:
Por un lado, el neoliberalismo proclama la necesidad de garantizar el Estado de
Derecho, asegurar los derechos a través de su racionalización, con el propósito de
22
permitir el intercambio e incrementar las rentas per capita. Por otro, el
neoconstitucionalismo, invoca la consagración de los derechos constitucionales
como posibilidad única para evitar el totalitarismo33. En el derecho se ve reflejado
el discurso de poder especializado. Se concibe la ley como expresión de la
voluntad general y como instrumento de la igualdad, pero la ley tiene también la
meta de defender las libertades individuales al definir los “limites” que hacen de la
libertad de cada uno compatible con el respeto de los derechos de los demás, en
pocas palabras, propone una teoría de la democracia34.
El derecho es discurso al presentarse como una construcción lingüística, y un
lenguaje especializado dotado de diferentes propiedades operativas. “El derecho
se manifiesta solo bajo las especies de discurso (trátese del discurso de leyes, de
los jueces, de los juristas o de la doctrina); y por cierto de un discurso sujeto a las
leyes de un lenguaje. Todo lo que los juristas y legislador profieren se halla
condicionado por este lenguaje”35. Este discurso jurídico puede tratarse sobre el
derecho (o sobre la norma) y del discurso del derecho (o de la norma). El primero
es en general descriptivo y constatativo, como sucede con las teorías y doctrinas
jurídicas; el segundo es “esencialmente normativo con propiedades
preformativas36, es decir, que comporta en su misma enunciación una virtud
33 BROWN, Wendy y WILLIAMS, Patricia. La Crítica de los Derechos. Estudio preliminar Isabel Cristina Jaramillo Sierra. Universidad de los Andes. Siglo del Hombre Editores. Bogota, 2003. Págs. 14-15 34 TOURAINE, Alain. Critica de la Modernidad. Traducción de Alberto Luis Blanco. Fondo de Cultura Económica S.A. 2000. Santa Fe de Bogotá D.C., Colombia. Pág. 59-60 35 VILLEY, Michel. Prefacio al Tomo XIX de Archives de Philosophie du Droit, Paris. Editions Sirey, 1974 Pág. 1. 36 La Teoría de los Preformativos ha sido elaborada y expuesta por Austin J.L., en How to do Things with Words, Oxford Press, 1962. En el que se alude a frases que no constituyen una mera descripción de lo que se
23
operativa intrínseca que impone modelos de comportamiento, produce realidades
nuevas o modifica las situaciones existentes”37, o sea que es un discurso-acción.
Sin embargo este discurso va mas allá de la adopción de modalidades a través del
discurso del juez, del legislador o de la ley (cuando prescribe conductas como
instrumento de dirección autoritaria), pues en ciertas circunstancias es
condicionado por instancias o agentes extra judiciales de poder que actúan como
determinantes primarios sobre el discurso de al ley, es decir, sobre los sistemas
normativos, entendidos como estructuras formales que organizan determinados
contenidos políticos, económicos o sociales. Así por ejemplo, el principio de
legalidad que expresa la uniformizacion del sistema jurídico, camina paralelo al
principio de la igualdad de cada individuo frente a la ley: la legalidad permite la
igualdad y obliga a ella38.
Adicionalmente, en la determinación social del derecho resulta palpable que a
nivel de su contenido material, la mayor parte del derecho está conectada con
intereses económicos y sociales resultantes de la correlación de poderes y
fuerzas. En este sentido, los historiadores del derecho han podido demostrar, por
ejemplo, hasta que punto el desarrollo del mercado capitalista ha alimentado el
contenido del derecho permitiendo distinguir diferentes etapas en la legislación
esta haciendo sino que representan casos en que “ decir algo” equivale a “ hacer algo”, esto porque en ciertos casos producir un enunciado equivale a preformar una acción. 37 GIMÉNEZ, Gilberto. Poder, Estado y discurso: Perspectivas sociológicas y semiológicas del discurso político-jurídico, 1981. Universidad Nacional Autónoma de México Pág. 71 38 JACQUES, Michel. “ Droit et Ideologie: Elements d’analyse à partir du eune Marx” citado por Gilberto Giménez en Poder, Estado y discurso: Perspectivas sociológicas y semiológicas del discurso político-jurídico, 1981. Universidad Nacional Autónoma de México, Pág. 77.
24
capitalista39. Dentro del discurso descrito, el derecho ha sido sistematizado en una
lógica en la cual predominan intereses económicos del mercado, para cuyo fin
hacen necesario un sistema de que garantice a legalidad y la predictibilidad de las
decisiones judiciales. El derecho, al estar en manos de la clase más fuerte, como
herramienta discursiva, en el caso de la banca multilateral se encuentra prescrito a
través del statu quo detentado en agentes internacionales de poder que, que se
mantiene gracias a su aparente necesidad y estabilidad, sin permitir una
confrontación real de poder.
Por esto el derecho se debe mirar como un fenómeno específico, aunque no
autógeno ni totalmente autónomo, al estar subordinado funcionalmente a la
política (en cuanto a discurso de poder) y a la economía (en cuanto a discurso de
capital). En ambos casos se debe entender como un fenómeno ideológico
susceptible de de un análisis bajo significados sociales, de acuerdo a Gramsci, el
significado mas alto de ideología “es una concepción del mundo que se manifiesta
implícitamente en el arte, el derecho, en la actividad económica y en todas las
manifestaciones de la vida individual y colectiva”40. Si se parte del hecho que
mediante la argumentación se llega al discurso, como reflexión procesada a partir
de ciertos elementos ideológicos, ello implica una construcción discursiva de la
realidad, que también es ideológica. Por esto en este tipo de discursos existe
39 Al respecto se puede consultar a Georges Ripert en su obra Aspectos Jurídicos del Capitalismo Moderno. Editorial Bosch y Cia. 1950. Bueno Aires 40 GRAMSCI, El Materialismo Histórico y la Filosofía de B. Croee, Juan Pablos Editor. México, 1975 Pág. 16.
25
previamente una ideología en forma ya de paradigma o de proceso de
construcción sintagmática de la realidad.
Es en un sentido ideológico que el Derecho sirve para que grupos y organismos
dominantes mantengan sus privilegios, si ello es posible, debido a que por su
intermedio fenómenos tales como la jerarquización, el atropello, entre otros, son
vistos como algo natural y no como construcciones de poder. El valor del discurso
del Derecho se liga a la historia y a la eficacia política de este, que cambia de
acuerdo con el grupo que lo controla y con los poderes sociales que lo sitúa. En tal
sentido, actualmente organismos como el Banco Mundial han implantado
discursos hegemónicos, en torno al paradigma del desarrollo, discursos de los que
hace parte fundamental el Derecho y el rol de éste en la configuración de los
Estados.
Una de las formas en que el Banco Mundial41 ha encaminado el discurso del
derecho ha sido a través de una concepción del estado de derecho,
específicamente a través de la noción del imperio del derecho o de la ley42. Así
esta noción ha sido manejada por el Banco junto con conceptos como el de
41 Se debe tener en cuenta para el análisis que los objetivos establecidos del Banco Mundial son: a) contribuir a la reconstrucción y el desarrollo de los territorios de sus Estados miembros y estimular el desarrollo de los medios y fuentes de producción en los países de escaso desarrollo; b) fomentar las inversiones privadas de capital en el extranjero y complementarlas; c) promover un crecimiento equilibrado, a largo plazo, del comercio internacional y mantener el equilibrio de la balanza de pagos, contribuyendo a promover inversiones internacionales que faciliten el incremento de recursos de los Estados miembros, aumentando la productividad, elevando el nivel de vida y mejorando las condiciones de trabajo en su territorio; d) coordinar los préstamos establecidos por él con otros, estableciendo las prioridades adecuadas y e) facilitar, en los primeros años, la transición de la economía de guerra a la de paz. 42 Así es utilizado indistintamente derecho o ley por Ibrahim Shihata en Marco Legal Para el Desarrollo: El Papel del Banco Mundial en la Reforma Legal y Judicial.
26
privatización, descentralización y gobernabilidad43, implicando a través de este
último, una noción de sistema político democrático y en consecuencia una
“gobernabilidad democrática”, de allí que también destaque la relación entre
gobernabilidad y legitimidad. El Banco ha recalcado la buena función del gobierno
como uno de los puntos vitales para el fomento al desarrollo, que además
constituye un complemento esencial a las políticas económicas sociales. En este
sentido, ha enfatizado en la manera en que la calidad de la gobernabilidad es
medida por índices de calidad burocrática, corrupción e imperio del derecho.
Además de cómo una buena gobernabilidad establecida en la forma en que las
instituciones establecen un sistema de leyes para inversores, imparcial, predecible
y consistente, se hace crucial para un crecimiento sostenido y expedito en
ingresos per-capita en países subdesarrollados44.
“El tema de cómo puede utilizarse el derecho para lograr un crecimiento
económico en el corto plazo y un desarrollo sustentable en el largo, encara los
conceptos claves del imperio del derecho (en forma mas amplia de la corriente) de
englobar las reglas, los procesos y las instituciones”45. El primero consistente en
reglas objetivas que se conocen previamente y se hacen cumplir, y están sujetas a 43 Veáse, por ejemplo, artículo por Beatriz Barraza, Gobernabilidad y Desarrollo: La Visión del Banco Mundial y el BID en Prisma, Programa Salvadoreño de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente. No. 13 Septiembre a Octubre de 1995. Pág. 7. Pues en efecto, el Banco Mundial ha planteado trabajar en el ámbito de la gobernabilidad en 4 áreas que considera consistentes con su mandato legal: Gestión del sector publico, rendición de cuentas (accountability), información y transparencia, y el marco legal para el desarrollo. 44 KNACK, Stephen. Aid Dependance and the Quality of Governance: A Cross Country Empirical Analysis. Research Paper 12396. World Bank. 2000. Washington. Page 2 45 SHIHATA, Ibrahim. Marco Legal Para el Desarrollo: El Papel del Banco Mundial en la Reforma Legal y Judicial en “ Reforma Judicial en América Latina y el Caribe”. Banco Mundial 1997. Washington. Pág. 13. Sobre este tema veáse también The World Bank and Legal Technical Assistance: Initial Lessons. World Bank. 1995. Washington.
27
modificaciones únicamente a través de prácticas conocidas anteriormente. El
segundo consiste en procesos que garanticen que las reglas no son arbitrarias, y
son legítimas al ser coherentes con las necesidades de las personas. El tercero
radica en que las instituciones funcionen bien, o sea, que operen de forma
transparente y respetuosa ante la ciudadanía, aplicando las normas sin
arbitrariedad ni corrupción. Para los expertos del Banco Mundial, el imperio del
derecho está construido de tal manera que no se agota con la legislación escrita,
reglamentos y decretos, sino que incluye la forma en que los organismos del
gobierno implementan dichas reglas y la ejecutan, por ejemplo a través de los
jueces y los árbitros. El imperio de la ley requiere que estas reglas se interpreten y
apliquen de acuerdo con los procedimientos ya establecidos46.
Es de esta manera que los discursos y prácticas discursivas mencionadas en un
principio, han logrado permear y configurar las bases del Derecho. Han
establecido la manera actual de ordenar el Estado a través de fórmulas como la
del Estado de Derecho. Este discurso, que se encuentra centrado entorno a
elementos de la fase actual de internacionalización trae implícito un conjunto de
valoraciones políticas que sugieren mayor flexibilidad y descentralización
introduciendo a una mayor liberalización, individualidad y un inicio a un nuevo
orden social47. El lenguaje sobre el que se realizan las reuniones es el lenguaje
técnico del derecho y la planificación, que únicamente reconoce ciertas formas
46 Ibíd. Pág. 14 47 Informes del Banco Mundial mantienen como una de sus prioridades la descentralización de los Estados subdesarrollados, en este sentido véase a Hugo Fazio, Globalización: Discursos, Imaginarios y Realidades. op. cit., Pág. 61.
28
retóricas. “Tanto las practicas de participación como los programas de desarrollo
se diseñan y se ponen en marcha como verdaderas prescripciones dirigidas a
resolver situaciones formuladas en términos teóricos (a través de los tradicionales
indicadores como los que utiliza el Banco Mundial) para grupos definidos
igualmente por medio de formulas igualmente teóricas (tab las de edad, niveles de
escolaridad, índices de mortalidad, etc.)”, que invisibiliza la soberanía de los
estados y subyuga a ciertos grupos de países48.
Este lenguaje hegemónico se centra en la construcción de fórmulas de carácter
prescriptivo, realzadas por la estética de una imagen ideal. De esta manera los
proyectos, tales como la democracia participativa y solidaria, reconocida como
indispensable junto con el imperio del derecho, se concretan a través de
preposiciones en apariencia neutras y bien intencionadas: “construir un proceso de
robustecimiento de la sociedad civil y de fortalecimiento institucional del Estado
para construir un escenario de tolerancia y convivencia”49, que se tornan
posteriormente en objetivos y principios universales que todos los países deben
seguir, y que “termina por invisib ilizar las hipótesis de que parten, los supuestos
implícitos de su formulación, los intereses que en la práctica favorecen y su
función social”50 .
El discurso moderno del derecho no solo ha despolitizado el poder social de las
instituciones como la propiedad privada o la familia, sino que ha organizado masas
48 SERJE, Margarita Rosa. La Utopía de la Participación, En Palabras para Desarmar. Ministerio de Cultura – Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Pp. 16-17 49 Ibíd. Pág. 19 50 Ibíd. Pág. 20
29
de población para explotarlas y regularlas. Este discurso se ha visto subyugado a
las propuestas económicas occidentales, en tanto no ha podido constituirse como
una sólida fuerza crítica a las estrategias consideradas apropiadas por ciertos
agentes transnacionales de poder, para asegurar el progreso mundial y que en
realidad se constituyen como nuevas formas de dominación más sutiles y
refinadas. El Derecho se ha constituido como un discurso, dentro de la gama de
discursos especializados, que a través de ciertos postulados sirve de medio e
instrumento para que se propugne por una idea hegemónica sobre los estándares
frente a los cuales se deben medir los países.
c. Análisis del discurso del Banco Mundial entorno al desarrollo y su apoyo
en el modelo de Estado de Derecho
I. Discursos de poder en el Banco Mundial y otras instituciones:
Dentro de este marco, organismos de poder como el Banco Mundial se han
constituido y han permanecido como principales agentes de poder, en la
reproducción de un discurso hegemónico especializado. En el aporte de vocablos
de desarrollo económico y economía del desarrollo, que se volvieron términos de
uso común en el marco cultural y académico, el Banco Mundial ha influenciado
notablemente en el diseño de las políticas públicas de los expertos colombianos.
El contrapunto de visiones de instituciones internacionales ha nutrido el debate
público, en pocos casos, deificando en la mayoría de ellos posiciones
30
hegemónicas que han plantado en el imaginario común de la cultura
“tercermundista” ciertos modelos que se creen son los necesarios y adecuados, y
en determinados casos UNICOS para llegar a la meta del desarrollo y el
crecimiento de estos países. Los gobernantes de cada periodo han atendido las
recomendaciones del Banco Mundial en cuanto a política monetaria, cambiaria o
fiscal, ampliando cada vez más el marco de influencia en otras materias, o de lo
contrario sufriendo las consecuencias del cese de flujo de préstamos51. Al Banco
Mundial le ha urgido “repensar y reformar el Estado, los grandes centros de
difusión del modelo de industrialización sustitutiva y sus doctrinas, enfrentaron
amplias crisis estatales, originadas en la deuda externa y el ajuste fiscal”52.
Durante cierto periodo, el discurso del Banco Mundial hizo aparecer al Estado
como el culpable del estancamiento y del deterioro económico, además de ser la
fuente máxima de la corrupción; y por tanto, era necesario darle vía libre al
mercado mediante la liberalización, la privatización y la descentralización fiscal,
haciendo que el Estado perdiera algunas de sus funciones, en otras palabras,
dejara en manos de instituciones del tipo del Banco, el manejo de su soberanía en
asuntos que si bien tiene un matiz económico, permitían la dirección y manejo de
la políticas publicas en múltiples áreas del país, como en la legislación y a políticas
a nivel social.
51 PALACIOS, Marco. “ Parábola del Liberalismo”. Colección Vitral. Grupo Editorial Norma S.A. 1999. Bogotá, Colombia. Pág. 53. 52 Ibíd. Pág. 54
31
En tal sentido, después de los años 80, ante las dificultades de muchos países de
retomar un crecimiento sostenido, a pesar de ciertos procesos de ajuste que se
hicieron necesarios y sus elevados costos sociales, en los años 90 se
replantearon ciertos puntos en la banca multilateral sobras las condiciones
institucionales que requerían los países para alcanzar un ambiente propicio para el
desarrollo. En el caso de América Latina, el banco ha extendido su asistencia no
sólo al poder ejecutivo sino a ramas legislativas y judiciales; también ha dado a la
región préstamos para el financiamiento de la descentralización. La influencia mas
notoria del Banco ha recaído sobre los montos y la composición de inversión
publica así como también sobre las políticas sectoriales y el desarrollo institucional
en las áreas en que se han centrado sus proyectos. En Colombia la actividad del
Banco ha tenido impacto tanto en la creación de instituciones como en el refuerzo
y modernización de entidades o empresas ya existentes53; ello aunado a la ola de
reformas judiciales producidas de manera reciente en América Latina, y
financiadas por organismos multilaterales, a las que se ha unido.
En el país, como en otros varios en Latinoamérica, se han adelantado procesos de
descentralización y privatización, a través de programas de asistencia técnica
liderados por organismos internacionales y nacionales. El reto en estas políticas
no ha sido tanto el marco normativo, sino su implementación, por ello ha sido,
entre otros aspectos, requerido por el Banco una mayor articulación entre los
53 LONDOÑO, Juan Luis. Banco Mundial, Fondo Monetario y Colombia: Análisis Critico de sus Relaciones en “ Coyuntura Económica” Vol. 15 No. 3. 1985. Colombia.
32
entes departamentales y municipales, el mejor balance la autoridad a nivel local54,
y una clara definición de las relaciones entre el gobierno nacional y el
subnacional55. Se ha descrito el propósito de esta asistencia externa, no para
financiar a las entidades sino para contribuir a la provisión efectiva de los servicios
a la población. La Privatización, que ya es un hecho en Latinoamérica, ha sido
promovida también por la banca multilateral enfocándose en aquellos aspectos
que han favorecido su aplicación como reductora de la deuda externa y domestica,
del tamaño del sector público en manos de la burocracia y como incentivo en el
asenso de los niveles de inversión de los países56. Ha sido utilizada para
incentivar el mejoramiento de los sistemas legales aunado a la creación de nuevas
leyes que regulen compañías o la inversión extranjera, leyes antimonopolio, de
competencia justa y agencias de supervisión financiera.
Conceptos recurrentes como “reformas de segunda generación”, “reformas del
Estado”, y “Reformas Institucionales” han aparecido en el análisis del futuro de la
región, como las vías más plausibles para la implementación e implantación en
países de Latinoamérica, del discurso sobre el Estado de Derecho, con el aspecto
central del imperio de la ley. Uno de los principios fundamentales que se ha
considerado, debe guiar esta transición, ha sido que el papel del Estado debe ser
limitado pero también debe ser fuerte. Limitado porque no solo debe actuar
54 Veáse Colombia Reforming the Decentralization Law: Incentives for an Effective Delivery of Services Vols. I y II. World Bank. 1996. Washington. 55 En este sentido el Banco Mundial ha sido claro en que además se debe propender por una mayor competencia entre los gobiernos subnacionales, con la finalidad de mejorar su desempeño y productividad. 56 Veáse Argentina’s Privatization Program: Experience, Issues and Lessons. World Bank Publication. 1993. Washington.
33
únicamente en actividades en las que el sector privado no funciona o lo hace
pobremente, sino que debe imponer limites en sus propias actividades para
asegurarse de no estar involucrado en abusos económicos, políticos o sociales.
Desde un punto de vista económico las instituciones estatales deben apuntar a la
reducción de costos de transacción (protección a los derechos de propiedad),
proporcionando un marco donde los individuos, al confiar en el sistema, puedan
dedicar su tiempo a actividades productivas. Como meta se espera que el estado
pueda paulatinamente proteger a todos los individuos del abuso, al medio
ambiente, asegurara los servicios sociales de manera efectiva, y proveer una red
de seguridad para los más pobres57.
El papel que desempeña en el presente, la competitividad en la concreción de la
globalización introduce cambios en la lógica de los discursos de poder que
subyace detrás de las relaciones económicas internacionales58. La competencia
por una inserción en el mercado mundial ha sustituido el papel del territorio o de
los recursos naturales en la definición del poder: ya no son las guerras por
colonizar territorios o por apropiarse de los recursos de otros países las que
imperan de manera explicita en las relaciones e interacciones entre naciones, sino
una competencia por apropiarse o alcanzar determinados índices, metas o
porcentajes de estabilidad dentro del comercio mundial. Por consiguiente, este
57 BURKI, Shahid. Dismantling the Populist State: The unfinished Revolution in Latin-American and the Caribbean. World Bank Latin American and Caribbean Studies, 1996, Washington, Págs. 25-27. Texto en el que sobresale una estrategia del discurso, revisada al inicio de la auto presentación positiva y la presentación negativa de otros, en referencia al estado de derecho democrático en contrapocision al estado socialista. 58 Ibíd. Pág. 55
34
discurso resalta que la globalización de los mercados mundiales reduce las
desigualdades en y entre los Estados ya que el libre movimiento de capital y de los
bienes produce una distribución más eficiente de los recursos del mundo. Sin
embargo, la dicotomía del desarrollo muestra como los Estados mas avanzados
poseen mejores condiciones de negociación, tienen mayores posibilidades para
optimizar sus capacidades negociadoras individuales ante el mercado.
Una de las grandes fortalezas de este discurso radica en que poco a poco y cada
vez en un ámbito más universal, los principios en que se apoya comienzan a ser
interiorizados por los individuos y comunidades que las perciben como algo natural
y deseable. En este sentido Gramsci59 propone la noción de hegemonía basada
en la noción del consentimiento: las personas creen y hacen lo que las elites, o
agentes de poder, dicen no por algún tipo de coerción sino por su “libre
albedrío”60. De esta manera la propensión por una uniformización global ha
mostrado sus efectos: la mecánica de la uniformización política pasa por los
presupuestos estatales, la conexión al sistema internacional para los países
afectados da al principio acceso a las reservas globales de capital disponible, lo
que los endeuda con grandes sumas de dinero; pero esta entrada a la esfera de la
59 De acuerdo a lo afirmado por Robert Gordon en su articulo sobre Algunas Teorías Críticas del Derecho y sus Críticos. En Sociología Jurídica: Teoría y Sociología del Derecho en los Estados Unidos. Ed. Mauricio Villegas. Universidad Nacional de Colombia. ed. Unibiblos. Bogotá. 2001. Pág. 198 60 En este sentido los modelos mentales se constituyen no solo como representaciones subjetivas especificas de discursos sino también opiniones y emociones destacadas. Al manipular los modelos mentales de los ciudadanos o naciones que no tienen los recursos para resistirlo o para construir modelos alternativos, se convierte en una forma de manipular el poder.
35
globalización tiene un precio alto con el sometimiento a la jerarquía de los
intereses y la entrega de poderes a organismos transnacionales61.
Para lograr apropiarse de la realidad y modelar la dinámica mundial este discurso
se apoya en una serie de indicadores que aparentemente avalan la lógica de sus
tesis. Mediante un proceso de objetivación de las personas, de los procesos
culturales, sociales y políticos, como por ejemplo, tasas de mortalidad, morbidad,
fertilidad y alfabetización. Apoyado en el supuesto del discurso democrático como
aquel fundado en el dialogo, la coexistencia argumentativa, y en una retórica de
carácter inclusivo; como resultado de ello el receptor también se considera actor
ya que al empezar a escuchar y comprender, comienza simultáneamente a
ejecutar una acción y a aceptar en su imaginario ciertas premisas dadas por los
agentes del discurso, como ciertas.
El lenguaje de organismos con el Banco Mundial, se ha consolidado como un
discurso apoyado en una serie de factores que lo han legitimado con nociones de
verdad, hasta el punto de convertirlo en una seudoreligión, con una serie de
planteamientos y argumentos basados en dogmas. En particular se ha validado
basándose en la conjunción de tres factores: de una parte, ante la inexistencia de
sólidos contraargumentos o situaciones que parezcan desvirtuar sus tesis, su
hegemonía parece indiscutida, lo que lo convierte en un referente que formula la
lógica del desarrollo mundial; en una segunda instancia sustenta su tesis a partir
de indicadores, lo que le brinda una mayor seriedad en su argumentación. Por 61 MARTÍN, Peter Hans y SCHUMANN, Harold. La Trampa de la Globalización. El ataque contra la Democracia y el Bienestar. Madrid, Editorial Taurus, 1998, Pág. 85
36
último con el tecnicismo y carácter supuestamente ecuánime y neutral de sus
postulados, ha permeado los nuevos discursos que tienden a aparecer y los
inscribe dentro de los marcos de su prédica62.
Se identifican ciertas estructuras dentro de este discurso que muestran los efectos
negativos de las políticas de desarrollo mitigadas, mientras se exagera en sus
bondades o resultados favorables. En tal sentido, se ha pretendido mostrar las
bondades de la nueva realidad mundial, al diluir las categorías de países
desarrollados y en desarrollo, centro y periferia, y pretender que la globalización
“crea nuevas oportunidades iguales para todos”63. Tal es el caso de ciertas
conclusiones a las que llegó el Banco Mundial que señalan que “las economías del
mundo en desarrollo..., están, en suma, creciendo más rápido que las de los
principales países industrializados”64 con lo que se apunta que el nuevo orden
mundial esta cumpliendo con su cometido de cerrar la brecha entre países ricos y
pobres. Otro informe de este mismo organismo ha señalado que la integración de
estos países a la economía mundial ofrece la mejor oportunidad para que, a largo
plazo, aumenten su riqueza65, y de esta forma ha centrado el discurso alrededor
de ciertos temas puntuales que lo estructuran sobre promesas que indican como
el mercado sin fronteras ofrece una camino para salir de la pobreza y del
subdesarrollo, y peligros, que se vislumbran entre líneas en sus textos, en cuanto
a los riesgos que traería para los países no aplicar las políticas prescritas, como
62 FAZIO, Hugo Vengoa. Globalización: Discursos, Imaginarios y Realidades. op. cit., . Pág. 56-57 63 World Bank. Global Economic Prospect and the Developing Countries, Washington, 1994, Pág. 4 64 Ibíd. Pág. 5. 65 Banco Mundial. Las Perspectivas Económicas y los Países en Desarrollo, Washington, 1995
37
el estancamiento en la economía, la no inserción en el mercado global, una mayor
pobreza y disparidad entre géneros, entre otros.
Las anteriores afirmaciones, se han dado bajo el supuesto de que se siga con las
políticas y recomendaciones del Banco Mundial. Así dejó establecido el Banco
cuando declaró “que debería conceder préstamos sólo a aquellos países que
sigan al pie de la letra sus recomendaciones. O, lo que es lo mismo, que habría
que restringir el acceso al crédito a aquellos que no aplican las políticas de
reforma macroeconómicas sugeridas por el banco”66. Pues conforme al
Departamento de Evaluación de Operaciones -unidad de evaluación encargada de
calificar la efectividad de las políticas de la entidad-, “los programas del Banco
Mundial funcionan mejor en aquellos países que "aplican las políticas
recomendadas". Para que se tenga una idea, el informe señala que los países que
han aplicado las "buenas políticas y reformas macroeconómicas sugeridas por el
BM han mostrado un mejor desempeño económico que aquellos que no las han
seguido”.67 Para ello, han aseverado que aquello países que han aplicado las
recomendaciones han registrado en igual periodo un crecimiento económico
mayor que aquellos que no las han seguido. Como pruebas, el OED se basa en el
calculo de un índice nombrado Evaluación Institucional y de Política del País
(CPIA) y que toma en cuenta aspectos económicos (pago de deuda, comercio,
pobreza, etc.), políticos (corrupción, instituciones, etc.), ambientales, sociales y
66 MARTINEZ, Mariana. Argentina y los Errores del FMI. Documento electrónico. 2004. http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/barometro_economico/newsid_3941000/3941583.stm 67 Ibíd.
38
desigualdad. Si un país obtiene una calificación general de 3 o más puntos en el
índice CPIA, entonces ha aplicado relativamente bien las políticas sugeridas por el
BM para el desarrollo y la reducción de la pobreza. Según el informe de la OED,
entre los años 1999 y 2003, los países que aplicaron "malas políticas", es decir, no
siguieron las recomendaciones del BM, tuvieron en promedio un crecimiento del
7% en el producto interno bruto (PIB), mientras que aquellos que siguieron
"buenas políticas" (las sugeridas por el BM), crecieron en promedio un 20%68.
Este discurso, dirigido a los países del Tercer Mundo, se centra en que su objetivo
primordial es la reducción de la pobreza69, partiendo de la hipótesis de que ello
solo se puede lograr a través del replanteamiento del modelo de Estado hacia uno
de Estado de Derecho, con una economía de libre mercado y crecimiento
económico sostenido. Sin embargo es visible que, en cuanto a los resultados de la
actuación de instituciones como el Banco Mundial, de acuerdo a datos del Informe
de 1992 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el 83% de la
riqueza mundial está en manos de los 1.000 millones de personas más ricas,
mientras que los 1.000 millones de personas más pobres poseen un 1,4% de esa
riqueza. Una diferencia que dobla la existente en 1960. Los llamados países
menos adelantados, cuyo número va creciendo, registran un continuo
estancamiento, en palabras del secretario general de la ONU70.
68 Ibíd. 69 Banco Mundial, Informe Anual 1998. Washington D.C. 1998 Pág. 53 70 Naciones Unidas, Informe del secretario general, Doc. A/48/333, 7 septiembre 1993, pág.30. Sobre los PMA, véase Declaración de París y Programa de Acción en favor de los países menos adelantados para el decenio de 1990, NU, Doc. UNCTAD/RDP/LDC/58.
39
Las nuevas normas jurídicas que se han ido abriendo paso en el conjunto del
sistema desde la formulación de la estrategia del Nuevo Orden Económico
Internacional con la finalidad de corregir las desigualdades de hecho que
condicionan las relaciones económicas entre los Estados, han proyectado
solamente un reflejo mínimo en ellas. En el caso del BIRD, que tenía entre sus
objetivos "el estímulo del desarrollo de los recursos y las instalaciones productivas
en los países menos desarrollados" (art. I, i), y a pesar de que sus actividades, así
como las de su filial, la AID, se centran actualmente en los países menos
desarrollados, su perspectiva continúa siendo la de una institución bancaria y en
ningún caso la de un instrumento intergubernamental de cooperación para el
desarrollo de los Estados71.
El Banco Mundial se ha concentrado en el fomento de las inversiones privadas, lo
que se concibió originariamente más como un medio que como un fin, y ha
relegado el desarrollo productivo de los países en desarrollo y, en general, de los
Estados miembros, que debía contribuir a elevar el nivel de vida y a mejorar las
condiciones de trabajo, a una consecuencia que, inevitablemente, en su
concepción, se derivará algún día de las estrategias adoptadas72. Sus postulados
se muestran como benéficos para los Estados, utilizando vocablos como “APOYO
71 La creación, en 1960, de la Asociación Internacional de Desarrollo es, más que la respuesta a las críticas de los países subdesarrollados, una forma de obstaculizar la creación de otras instituciones financieras en el marco de la ONU; Vid. J. Touscoz, Le groupe de la banque mondiale face aux exigences de développement, RBDI, 1970, no.1, págs. 28- 35. Los estatutos de la AID están publicados en UNTS, vol.439, págs. 249 ss. El acuerdo de vinculación con la ONU fue aprobado por el Consejo de Gobernadores de la AIF el 24 de febrero de 1961 y por la Asamblea General de la ONU el 27 de marzo del mismo año; UNTS, vol. 394, pp. 221 ss. 72 Sobre la ideología del BM, al que comparan con una religión, véase el reciente trabajo de S. George y F. Sabelli, La Religión del Crédito. El Banco Mundial y su Imperio Secular, Intermón, Barcelona, 1994.
40
al desarrollo humano”, “FORTALECIMIENTO...”, “MEJORA...” sus políticas son
reflejadas y promovidas como los únicos medios a través de los cuales los países
en desarrollo puedan llegar a equiparar a aquellos desarrollados. Específicamente
en cuanto a la Mejora del entorno jurídico y normativo en América Latina existe
una clara posición de apoyo al sector privado como “motor principal del
crecimiento económico”73, proporcionando asistencia técnica y recomendado, a
través de grupos consultivos, políticas relativas a reglamentaciones laborales,
sector financiero, política comercial, y en general soluciones acerca de lo que se
podría afirmara como la mejor (o única) vía para manejar un Estado democrático
inscrito en las políticas de la modernización.
La banca multilateral como organismos con acceso privilegiado a los discursos
públicos, a través de la publicación de trabajos, recomendaciones a Estados, y
principalmente su inserción fundamental en la economía mundial, han controlado
gran parte de los discursos políticos, educativos, económicos y burocráticos que le
interesan. Su control se muestra de manera concreta en la escogencia de sus
temas y la forma, generalmente positiva, en que se describen sus políticas y
acciones. Además de los procesos en que estas instituciones producen este tipo
de discurso de poder que activan en la mente de los receptores ciertos modelos
mentales reificados.
Los pasos dados por Banco Mundial se han movido siempre dentro de muchos de
los presupuestos originales. No ha habido una voluntad política para replantearlas
73 Banco Mundial, Informe Anual 1998. Washington D.C., 1998, Pág. 55
41
teniendo en cuenta los intereses de los países en desarrollo o, por lo menos,
adaptarlas para una participación efectiva y real de estos países. Como jemepplo
de ello, han existido aumentos de cuotas para los países en desarrollo menos
pobres, pero también se ha dado una pérdida del valor relativo de los votos
básicos, lo que deteriora aún más el peso de los países con cuotas más bajas; se
han creado nuevos órganos donde no hay voto ponderado pero que carecen de
capacidad decisoria. En lugar de corregir las desigualdades de hecho entre los
Estados, de acuerdo con el principio de la igualdad de participación de los países
en desarrollo en la adopción de decisiones, se ha configurado un sistema que está
dirigido deliberadamente a atribuir a unos pocos Estados el peso de decisiones
que afectan a todos los demás. Un sistema que, desde este punto de vista, se
puede calificar como de desigualdad descompensatoria o de discriminación
negativa hacia los países en desarrollo.
La aplicación de estas políticas de ajuste y reformas, unidas a la exigencia de la
reducción de la deuda, ha tenido como consecuencia unos efectos gravísimos
sobre las economías y sobre las poblaciones de los países pobres. Esto ha
repercutido en un conjunto de aspectos mutuamente relacionados: la reducción de
los gastos sociales en educación, sanidad o transportes; la privatización de
empresas públicas; el aumento del desempleo; los desplazamientos masivos de
población hacia las ciudades; la reducción de los salarios; el incremento de las
cargas fiscales y las restricciones al crédito interno; la destrucción de pequeñas y
medianas empresas; la devaluación de las monedas y la reducción de los ingresos
42
por exportación; el deterioro del medio ambiente, etc. Igualmente ha ido
disolviendo la solidaridad política entre los países en desarrollo y por tanto ha ido
disminuyendo su fuerza negociadora individual y colectiva74. Así mismo, los países
en desarrollo que poseían recursos naturales se han visto obligados a ir
hipotecándolos o vendiéndolos progresivamente al capital extranjero, igual que
con sus infraestructuras básicas; se produce un auténtico desmantelamiento del
sector público. Los que no los poseían han quedado, simplemente, al margen del
mercado. El mismo fenómeno de “exclusión de los más débiles” se ha producido
en segmentos importantes de la población en el resto de los países, desarrollados
o no75.
II. Banco Mundial y el Estado de Derecho:
Lo anterior evidencia como las estructuras de los discursos del Banco Mundial se
han ubicado claramente dentro de un contexto social de desarrollo, y un contexto
político-legal de Estado de Derecho. Su discurso ha presupuesto que cualquier
país esta sometido a fuerzas externas no controlables que los países desarrollan
para contrarrestar sus efectos. La globalización en el ámbito discursivo ha
encontrado en el capitalismo el discurso que le permite recomponerlo sobre bases
74 BENCHIKH, M., Le droit des peuples au développement et ses négations dans l'ordre international économique actuel. Pour une réglementation juste et équitable. Informe al XIII Congreso de la AIJD, Barcelona, 19- 24 marzo 1990; pág. 4. 75 TPP, Sentencia sobre La Conquista de América y el Derecho Internacional, Sesión especial, Padua- Venecia, 5- 9 octubre 1992, págs. 61- 63. Sobre el tema, véase M. Benchikh, "Le droit des peuples au développement et ses negations...", op.cit., págs. 8 ss.
43
transnacionales76 y en el Estado de Derecho el modelo que promueve y respeta su
continuidad. En este contexto, se han diluido categorías de países desarrollados,
en desarrollo, centro y periferia. Se ha reforzado el discurso en el hecho que la
globalización ha establecido relaciones multifacéticas e integradoras en la medida
en que los países se integran en una división internacional de trabajo, por tanto los
del sur no solo deben copiar a los del norte sino que deben centrarse en estimular
la inserción internacional que los convierta en “global players”77.
El rol del derecho en moldear y lograr esta transformación, ha sido definido por
expertos de Banco Mundial como pervasivo y crítico en el desarrollo, pues la
forma en que son escritas las leyes, aunado a la calidad de las instituciones que
las implementan, determina su efectividad para alcanzar el cambio. Para asegurar
el respeto a los valores constitucionales y el imperio del derecho, deben estar
seguidas de un sistema judicial justo, accesible, competente y efectivo. Se hace
necesario, de esta manera, un sistema de justicia efectivo como clave estructural
del desarrollo, pues “una paz social y equidad sin la que ningún proceso duradero
puede ser alcanzado requieren una cultura de respeto por el imperio del derecho y
un sistema efectivo e imparcial para asegurar que tanto el gobierno como los
ciudadanos se mantengan en el mismo rumbo”78.
76 MARTÍN, Peter Hans y SCHUMANN, Harold. La Trampa de la Globalización. El ataque contra la Democracia y el Bienestar. Madrid, Taurus, 1998. Pág. 41 77 Ibíd. Pág. 230 78 Traducción de The World Bank Legal Review: Law and Justice for Development. Vol. 1 Kluhmer Law International. 2003. Washington. Pág. xi
44
Aseguran además que otros factores que contribuyen a un desarrollo equitativo y
sustentable es un marco efectivo de gobierno (servidores públicos entrenados,
bien remunerados y un transparente sistema legislativo), un sistema judicial
accesible y justo, y un sistema financiero honesto y accesible a todos. Para
asegurar estos postulados, estas instituciones parten de la afirmación que el
mundo se esta moviendo hacia una mayor democracia y muchos países están
tratando de encontrar maneras de mejorar la gobernabilidad79 y sus sistemas
legales. Se precisa en como los estados individuales forman consenso alrededor
de ciertos principios internacionales, consagrados ya sea en acuerdos, o
resaltados en resoluciones de las Naciones Unidas80. Con esta experiencia el
Banco Mundial debe ayudar a los países a establecer el imperio del derecho, pues
el respeto por este debe estar en la base de cualquier cambio que deba ser
realizado. Lo anterior, encaminado a la erradicación de la pobreza, pues el
sistema legal tiene una relación directa con la protección de los derechos, la
equidad, el acceso, y ultimadamente, con la paz.
Para el concepto de estado de derecho se han subrayado ciertos mínimos que sin
embargo no han frenado su instrumentalización política como discurso legitimador
de situaciones y desarrollos. De tal manera ha sido utilizado por organismos como
la banca multilateral que plantean al derecho dentro del libre mercado. Así por
79 El tema de gobernabilidad esta adquiriendo importancia creciente en las políticas y operaciones de la banca multilateral, por lo que se prevé que los flujos de financiamiento para el desarrollo se vean cada vez mas relacionados con este tema. 80 The World Bank Legal Review: Law and Justice for Development. Vol. 1 Kluhmer Law International. 2003. Washington. Pág. xii.
45
ejemplo, al ser una de las principales misiones del Banco Mundial, la promoción
del crecimiento económico y la reducción de la pobreza, se ha negado que se
puedan alcanzar de manera sostenible y equitativa en ausencia del imperio del
derecho81, pues actualmente los sistemas, dentro de la globalización, dependen
de marcos legales que faciliten las transacciones en el libre mercado y promuevan
la eficiencia mientras amparan los intereses de la sociedad. En este sentido el
dinamismo del mercado exige de renovación constante y adaptabilidad a los
cambios, así las nuevas leyes deben descritas y las antiguas replanteadas, las
instituciones deben ser creadas o modificadas para direccionar, implementar y
hacer cumplir nuevas tareas y actividades. Sin embargo, mientras las instituciones
y la ley deben adaptarse y cambiar, ciertos principios deben mantenerse como
centrales: la equidad, transparencia, predictibilidad, aplicación imparcial y el
acceso a la justicia.
Dentro de sus semejantes definiciones, el estado de derecho lo limita Stahl a
aquel que “debe definir con exactitud y garantizar la inviolab ilidad en la dirección
inherente de sus propias funciones, así como la esfera de libertad de los
ciudadanos... indica principalmente no los fines de estado sino el método según el
cual se realizan...”82. Se desprende de su significado que es necesario que la
gente se obligue a obedecer el derecho y regirse por él, y que el derecho debe ser 81 Como sistema que garantice ciertos principios y derechos que deben imperar en el orden mundial. También como aquel en el que el gobierno es responsable ante la ley, en el que los ciudadanos son iguales ante la ley, tienen acceso a su protección, y en le que hay un núcleo de derechos individuales que son respetados, incluyendo los derechos humanos y de propiedad. 82 STAHL. Die Philosophie des Rechts. Tomo II. 3ª Edición. 1856, citado por Ricardo Rivero en Democracia, Estado de Derecho y Economía de Mercado en América Latina. Ediciones Universidad Salamanca. 2003. España. Pág. 24
46
de tal manera que la gente pueda ser guiada por éste.83 Sin embargo su contenido
mínimo a veces no resulta tan claro, como tampoco su papel en la consolidación
de la democracia, por ello la capacidad legitimadora de este concepto ha sido
manipulada por múltiples agentes de poder cuya acción se cifra en su conjuración,
y no su respeto, por vía de discurso. El estado de derecho se ha configurado como
una condición necesaria para que el derecho pueda servir cualquier propósito, con
él se trata de convertir en legalidad (normas) el sistema de valores que caracteriza
la democracia.
Se plantea que el compromiso de un mercado común en el planeta, exige el
mantenimiento y fortalecimiento del Estado de derecho y el respeto estricto a
sistema democrático como condición para la colaboración económica y acceso a
los fondos de la banca multilateral. En este sentido, se afirmó en el Consenso de
Monterrey tras la cumbre celebrada en marzo de 2002, al estudiar las políticas de
ayuda al desarrollo para el siglo XXI que se condicionará la ayuda al desarrollo a
la adopción de reformas institucionales eficaces semejantes a las de los países
mas avanzados84. Ello ha producido de manera paulatina pero firme, una
internacionalización de los valores y principios jurídicos, encaminada hacia una
consolidación institucional y un mayor progreso social. Dentro del discurso actual
83 De acuerdo a Joseph Raz, se han entendido como principios derivados del Estado de Derecho se encuentra que todas las disposiciones deben ser prospectivas, abiertas, publicas y claras; que estas deben ser relativamente estables; las disposiciones jurídicas particulares deben ser guiadas por disposiciones abiertas, claras, y generales; debe existir una garantía de la independencia del poder judicial; tribunales deben tener poderes de revisión sobre la implantación de otros principios, y deben ser fácilmente accesibles; y que a los órganos de previsión criminal dotados de discrecionalidad no se les permita la perversión del derecho. 84 RIVERO, Ricardo. Democracia, Estado de Derecho y Economía de Mercado en América Latina en El Estado de Derecho Latinoamericano: Integración Económica y Seguridad Jurídica en Iberoamerica”. Ediciones Universidad Salamanca. 2003. España. Pág. 18.
47
de estos organismos es importante que se precise una ciencia jurídica
transnacional compenetrada con ideales democráticos y con el control del poder,
como inspirador de estado de derecho. Sumada a ciertos elementos comunes de
las constituciones occidentales, como la división de poderes, el imperio de la ley, y
los derechos fundamentales realizables en comunión para lograr un estado de
derecho.
Para asegurar su consecución, la banca multilateral, especialmente el Banco
Mundial, elabora estrategias discursivas orientadas más hacia un discurso
aparentemente crítico y con un carácter marcadamente asistencialista. Insistiendo
en que el error de los países es no haber llevado a feliz término las políticas de
ajuste y de reforma estructural. De ahí que sea necesario un esfuerzo adicional
para armonizar las estructuras internas de cada país en función de las
necesidades del desarrollo. En esta nueva fase discursiva se presenta al Estado
de Derecho como una oportunidad, un deber ser de la sociedad y una finalidad de
los estados.
El lenguaje del Banco Mundial, en cuanto a la meta del desarrollo incluye la
realización permanente de comparaciones de ‘habilidades’ entre los países en
desarrollo en cuanto a la eficiencia para ciertas metas consideradas como
prioritarias85: La erradicación de la extrema pobreza y hambre, el alcance de una
85 Siempre a través de indicadores, como medidas verificables de cambio o resultado, diseñadas para medir a partir de un ESTANDAR, que en el caso del desarrollo son los países industrializados o avanzados, contra el cual se evalúa o se estima. Los indicadores se basan en estadísticas o cualquier información cuantitativa, lo cual muchas veces implica problemas de precisión por la muestra representativa o los grupos de comparación que se escogen.
48
educación primaria universal y la promoción de la equidad de género, y el
mejoramiento de los ingresos de salud y aseguramiento de la sostenibilidad
ambiental86, produce en los receptores de dicho discurso la creencia y
construcción de modelos mentales específicos sobre que deben considerar como
prioritario en su vida en sociedad y que indicadores son los que pueden medir el
índice de desarrollo de un país. Ello a través del uso y medida de ciertos
indicadores: la ratio neta en educación primaria, la proporción de estudiantes que
inician en primer grado que alcanzan quinto grado, y la tasa de analfabetismo de
los 15 a 24 años. Lo cual asegura una competencia cada vez mayor entre los
países en desarrollo, no solo por llegar a las metas del desarrollo, sino por superar
a los demás países. Los datos tomados entre estos distintos países y dentro de
estos, estimulan comparaciones que homogenizan e impiden la diversidad de
metas y culturas, los factores de eficiencia son medidos bajo estándares comunes
o iguales.
Los temas en los textos se organizan de tal forma que se privilegian en posiciones
de una especie de jerarquía consensuada entre ciertos países, de tal forma que se
realza a forma en que las estrategias hacia el sector público han sido diseminadas
ampliamente tanto fuera como dentro del Banco, y los “donantes”87 han
trabajando junto con un amplio grado de consenso en relación a las
86 JAYASORIYA, Ruwan, Efficiency in Reaching the Millennium Development Goals, The World Bank. Washington D.C. Paper No. 9. 2003. 87 Estas categorizaciones junto con otras como “development member countries, the Bank and other development partners” reifican en el imaginario tanto de los gobernantes como de los gobernados de los países, la no igualdad de condiciones con otros países o con el mismo Banco. Se constituyen como discurso de poder que señalan e indican subordinación de ciertos países.
49
aproximaciones y prioridades. Lo que perpetúa en el imaginario común la idea de
la necesidad de una ayuda y asistencia permanente de los países ricos hacia los
pobres. Se reiteran ciertas categorizaciones: “reducciones de pobreza requieren
reformas institucionales y de gobierno que los países mas pobres están en la
posición mas débil de tomar”: en relación a los problemas de capacidad de los
países mas pobres, manipulando modelos mentales de aquellos ciudadanos y
países que muchas veces, no tienen recursos para resistirlos o para construir
modelos alternativos. Y se ha recalcado la falta o carencia de indicadores de
gobierno, que se han pretendido como ciertamente más débiles que aquellos
identificados para otras políticas, como la reflexión de la sensibilidad política, la
falta de monitoreo y evaluación, y la necesidad de “compañeros del desarrollo”88,
ya dando como supuesto o como forma de terreno común, que el lenguaje que se
ha utilizado indistintamente a los largo del trabajo, como países en desarrollo, del
tercer mundo, países pobres, no necesita ser declarado por este grupo
competente porque ya se conoce y se acepta entre los receptores del dicho
discurso.
Específicamente y en cuanto a temas referentes al gobierno, uno de los goles del
Banco ha sido ayudar a sus “clientes”89 construir las instituciones para hacer e
implementar “buenas” políticas y prestar ellos mismos servicios públicos:
estrategia de asistencia a países (CASs), patrones de préstamo total, y los
88 World Bank. Reforming Public Institutions and Strengthening Governance: A World Bank Strategy. Implementation Update. The World Bank. Washington D.C. 2003 89 Visión del Banco de sus relaciones con países tercermundistas: relaciones empresa – cliente. Dentro de un esquema de utilidades e intereses definidos por el Banco.
50
contenidos de las operaciones de prestamos especificas. Las políticas se formulan
sobre las bases de contabilidad pública, descentralización y gobierno en línea (e-
government), como las buenas y deseables políticas, cuyo objetivo es desarrollar
las herramientas e indicadores para monitorear desarrollo institucional y mejoras
en el gobierno. Los patrones de coherencia entre estas proposiciones presuponen
entonces que existe una forma correcta de propender por que los países más
pobres lleguen a las metas del desarrollo, a través de ciertas políticas, programas
y proyectos concretos. De nuevo, que existe solo una vía, la difundida a través de
su discurso que permitirá que en un futuro cercano los países tercermundistas
alcancen un mejor nivel de vida, transparencia y eficacia.
En relación a las reformas del sistema legal apoyadas y fomentadas por el Banco
Mundial, se parte del hecho que entre más cambios políticos, económicos o
sociales tenga un país, es más necesario reformar el trasfondo legal para reflejar
estos. En este el discurso entorno al modelo de derecho, ha hecho necesario
aplicar la noción de Estado de Derecho, pues la efectividad de sistemas legales
requiere factores adicionales más allá del mejoramiento del proceso de
implementación y reforzamiento de leyes y capacidades técnicas de las
instituciones a cargo de tales procesos: “...en particular las políticas de reforma
introducidas por muchos de los miembros del Banco y apoyadas a través de las
operaciones del Banco, no pueden ser implementadas propiamente si estas
51
medidas de reforma no están trasladadas en reglas que pueden ser trabajadas90 y
aplicadas por las instituciones de una manera apropiada y eficiente”91.
En concordancia con lo anterior, de acuerdo con el Banco Mundial, “...las
necesidades de reforma de un país varían significativamente, basadas en las
diferentes etapas de desarrollo”, aseveración que fortalece la concepción lineal y
colonizadora de desarrollo de occidente, donde existe una jerarquización entre lo
tradicional como lo salvaje o primitivo, y lo moderno y avanzado como occidente:
la meta hacia donde todos los países deben aspirar llegar. De esta manera, una
vez que las personas, tanto receptores de estos discursos de países catalogados
desarrollados como en desarrollo, interiorizan estos supuestos y las tiene como
representaciones sociales preferidas, en cada ocasión relevante futura o presente
construirán modelos mentales específicos respecto a como los unos deben ser
asistidos, guiados y ayudados y otros deben asumir un papel de ejemplo y
liderazgo mundial.
Los consejeros externos juegan un papel útil en “informar” el proceso de toma de
decisiones, y aunque en teoría se deja la escogencia de un modelo particular a las
autoridades de un país, en la práctica, la necesidad de préstamos para estas
reformas y nuevas políticas públicas, junto con la experiencia del Banco en la
asesoría a otros países, hacen que la decisión sobre que modelo conviene 90 Dentro de la filosofía del Banco Mundial y organismos similares, que tipo de reglas trabajables se habla sino de aquellas de un Estado de Derecho democrático y Liberal. Estas reglas son entendidas en sentido amplio, no están limitadas a legislación promulgada por parlamentos, comprenden también estatutos, decretos, ordenanzas, y regulaciones similares promulgadas por la rama ejecutiva o administraciones locales, como también mecanismos de reforzamiento en el Estado de Derecho. 91 World Bank, Legal Department. The World Bank and Legal Technical Assistance: Initial Lessons. Policy Research Paper 1414. The World Bank. January 1995. Pág. 8
52
implantar sea finalmente del Banco y de los países desarrollados. Ello ocurre así,
pues durante estos procesos de comprensión y producción del discurso del Banco
Mundial, se activa la creencia de que este tipo de saber especializado se
encuentra concretamente en manos de organismos que detentan cierto grados de
saber y experiencia en el tema, como el Banco, y se consolida el hecho de que a
pesar de intervenciones superfluas de entes u organismos nacionales, quien
detenta el saber, y por tanto el poder, en el manejo y puesta en marcha de
determinados proyectos o programas es éste.
Organismos transnacionales también han probado el beneficio de los análisis de
diagnostico y/o estudios de sus sistemas legales, esto aplica tanto a marco legales
como regulatorios e instalaciones institucionales, antes de implementar los
proyectos de asistencia técnico – legal, como por ejemplo en estudios que se han
realizado a profundidad de varias áreas de la ley comercial. La asistencia legal se
da de manera especializada, como son las exigencias del mercado global, en
temas relativos a la implementación de de la globalización como la privatización, el
medio ambiente, normatividad de quiebra, antimonopolio, dumping y leyes de
seguridad. “El banco ayuda a mejorar las condiciones para las actividades
comerciales apoyando la reforma de las políticas económicas, promoviendo
estrategias tendientes a incrementar la competitividad de los países y alentado la
participación del sector privado en las operaciones de empresas estatales a través
53
de concesiones, contratos de gestión, privatizaciones parciales y programas de
privatizaciones populares”92.
En este contexto, organismos como el Banco Mundial parten de la idea de Estado
de Derecho93 para definir las políticas que deben seguir los países. Se parte de la
premisa que el sector privado no tiene éxito sin un ambiente económico estable,
en un sistema basado en la predictib ilidad y estabilidad: estas consideraciones
unen el concepto de desarrollo económico en torno al Estado de Derecho. Modelo,
que más allá de sus numerosas definiciones, y que propende por los objetivos de
estabilidad, predictibilidad y eliminación de arbitrariedades gubernamentales:
todas condiciones del desarrollo económico. Este razonamiento hace del Estado
de Derecho, para el Banco Mundial, una preocupación considerada legitima para
este como institución del desarrollo. De esta forma, las reformas soportadas por el
Banco no pueden ser efectivas en ausencia de un sistema que las traslade en
reglas trabajables. Un elemento esencial de Estado de Derecho es la existencia de
un cuerpo independiente de resolución de disputas. Propugna finalmente por la
creación de un marco legal moderno y eficiente, junto con el reforzamiento de
92 Banco Mundial, Informe Anual 1998. Washington D.C. 1998, Pág. 92 93 Entendido este como un Estado en el que autoridades e individuos se rigen por el Derecho, y éste incorpora los derechos y las libertades fundamentales, y es aplicado por instituciones imparciales y accesibles que generan certidumbre. Las características generales del Estado de derecho han sido enlistadas por Elías Díaz, en Estado de derecho y sociedad democrática, Cuadernos para el Diálogo, de la siguiente manera: a) Imperio de la ley: ley como expresión de la voluntad general; b) Separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial; c) Legalidad del gobierno: su regulación por la ley y el control judicial; d) Derechos y libertades fundamentales: garantía jurídico-formal y realización material
54
procesos de creación de leyes transparentes y participativas y el establecimiento
de instituciones efectivas94.
Con este trasfondo, actualmente el estado de derecho se enfrenta a grandes
mutaciones, autores como Luigi Ferrajoli apuntan los cambios que en el
paradigma tradicional del estado de derecho ha introducido el constitucionalismo
moderno95. De tal manera, uno de los desarrollos futuros del estado de derecho,
siguiendo el desarrollo de los proyectos y modelos propuestos por la banca
multilateral, pasará por el abandono de su carácter nacional, para saltar al
contexto internacional. Ante los retos del desarrollo los ordenamientos jurídicos
renovarán sus alcances de forma que puedan actuar por encima de las fronteras
tradicionales96. Por ende, se evidencia como el estado de derecho desde el
modelo neo-iuspositivista del Estado Constitucional Europeo producto de las
difusiones de las constituciones rígidas y del control de las leyes ordinarias, ha
sido relativamente retomado por el Banco Mundial, en contraposición al modelo
paleo-iuspositivista del estado legislativo de derecho (o Estado Legal) surgido con
el Estado moderno como monopolio de la producción jurídica.
Frente a este se ha proyectado un nuevo discurso cuyos contornos y formas
ampliadas, muestran una transición hacia una reforzamiento de estado de derecho
basada en la refundación de la legalidad –ordinaria y constitucional, estatal y
94 World Bank, Legal Department. The World Bank and Legal Technical Assistance: Initial Lessons. Op. cit., Pág. 17 95 FERRAJOLI, Luigi. Pasado y Futuro del Estado de Derecho en “ Estado de Derecho, Concepto, Fundamentos y Democratización en América Latina”. Siglo XXI Editores. UNAM. 2002, México. 96 Veáse Estado Constitucional y Globalización por Miguel Carbonell. Ed. Porrúa. UNAM, 2001, México.
55
supraestatal- dirigida a la dimensión constitucional del Estado de derecho, por la
perdida de soberanía de los estados debido al desplazamiento de las fuentes del
derecho mas allá de sus imites, y por consiguiente del debilitamiento de las
constituciones nacionales. En contraste, se plantea la promoción de una
integración jurídica e institucional, en casos como el de la Unión Europea,
complemento de la integración económica y política, y por tanto un
constitucionalismo supraestatal: por un lado un constitucionalismo europeo, y por
el otro un constitucionalismo internacional idóneo para limitar nuevos poderes. De
manera que la integración jurídica supranacional, aunque respetando los derechos
fundamentales, equivaldría a la imposición de un unido modelo normativo, en
contraste con al pluralidad de culturas, tradiciones y experiencias jurídicas.
Es mediante este nuevo discurso, que puede ocurrir que el Estado Nación,
desaparezca y en su lugar se implante una sociedad integrada a nivel planetario y
funcionando en red. Las decisiones de la regulación social y la asignación de
recursos se harán globalmente por estas corporaciones transnacionales. Los
estados serán los encargados de vigilar el cumplimiento de este nuevo contrato
social y garantizarán la eficiencia y la eficacia social velando por el cabal
cumplimiento y observancia de los códigos establecidos.
56
Conclusiones
La dominación y marginación a través de los discursos de poder es una palpable
realidad en los tiempos actuales. Estos se han constituido como las principales
herramientas de los grupos y agentes de poder para implantar sus ideologías.
Dentro de este contexto se ha hecho necesario desentrañar sus estructuras y
bases, a través de teorías de análisis del discurso. Estas dan las herramientas
necesarias para poder entrever los supuestos, las presuposiciones y las
exageraciones o aminoraciones de las que parten sus postulados.
El derecho como discurso se torna en un instrumento mediante el cual se puede
realizar un modelo de Estado específico que permitirá encaminar de manera
adecuada las políticas del Banco Mundial. Este se ha concluido como discurso
porque a través del lenguaje tanto verbal como escrito, por medio de ciertos
presupuestos racionales implícitos, es consagrado y trasmitido a los receptores. El
agente instituye pretensiones de verdad en el proceso de transmisión y producción
de determinado conocimiento jurídico-legal, esto en adición a las pretensiones de
corrección que plantean tanto las normas como las decisiones jurídicas
consideradas individualmente. Cualquier acto de habla plantea una pretensión de
inteligibilidad, y en este sentido también el Derecho se ha articulado como un
discurso de poder dentro de las prácticas de instituciones como el Banco Mundial.
Ello se ha hecho palpable en el uso del Derecho para perpetuar las relaciones
asimétricas de poder entre los diversos países y organismos transnacionales, y
57
que además ha servido de repetidor de supuestos como la noción de desarrollo a
modo de categoría universal (no construida socialmente), y de presunciones
acerca de como toda sociedad debe tener un determinado modelo de desarrollo.
Así, el discurso sobre el estado de derecho del Banco Mundial a través de un
análisis de su discurso de poder cumple efectivamente con las características de
los mismos mencionadas en la primera parte: se constituye en el entorno mundial
como reproductor ideológico de políticas, programas y proyectos que siguen una
misma línea y estructura cognitiva que se concretan en determinados procesos
cognitivos y representaciones mentales de los receptores, como ideas especificas
sobre la ley y su papel imperante dentro del proceso del desarrollo de cada país,
las ideas hegemónicas sobre las asimetrías de soberanía y poder de países
desarrollados y en vías de desarrollo, y la “necesidad” de ciertas políticas para
contrarrestarla. También se constituye a través de la concreción de determinadas
estructuras de significado e interacciones de poder que hacen notorio el uso de
lenguaje para fines de dominación, que se legitiman a través de alusión a ciertos
beneficios, metas cumplidas e indicadores de apariencia neutral que respaldan
cualitativamente el discurso de estos organismos de poder.
Lo anterior demuestra como el discurso, en manos de la banca multilateral, ha
sido permeado por ideas que privilegian ciertos conceptos e ideologías, y que
respaldan la consecución de los fines por ciertos grupos de especialistas. Las
decisiones de estos organismos han sido basadas en regímenes de saber que
legitiman y ocultan sus propias bases y, las relaciones de poder entre los grupos y
58
países, y de esta manera regulan y normalizan las relaciones entre las personas y
las instituciones. Ha sido a través de estas estrategias en que se la banca se ha
concentrado en la implementación uniforme de un estado de derecho, basado
primordialmente en el imperio de la ley, que le sirve de soporte para la promoción
y puesta en marcha de sus políticas de trasfondo económico. El estado de
derecho se ha proclamado como el modelo necesario para lograr un mayor
desarrollo, y ultimadamente concretar políticas unitarias que puedan ser
satisfechas a través de sistemas legales transparentes, eficaces y accesibles. Ha
sido a través de todo lo que engloba el concepto de estado de derecho, como el
derecho ha sido utilizado como discurso de poder; pues mediante este se ha
reforzado y reinsertado un lenguaje que incentiva la legalidad, la democracia, la
gobernabilidad, y los derechos fundamentales, dentro de los estados objeto de
desarrollo social, político, pero principalmente económico.
Finalmente, se debe poner de presente como hoy, muchos individuos se
constituyen en receptores pasivos de estas ideologías que se han naturalizado y
normalizado como las únicas opciones, cerrando nuestro imaginario a otras
alternativas. Resulta necesario que a través de las herramientas críticas del
análisis del discurso tomemos una posición reflexiva entorno al lenguaje que
subyace detrás de los discursos de poder, su estructura, las estrategias a través
de las cuales se propaga, y los procesos en que nuestros modelos mentales son
formados o activados durante su producción o comprensión.
59
Bibliografía
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