análisis de la ayuda memoria del pag
TRANSCRIPT
Análisis de la Ayuda memoria del PAG Elaborado por la Secretaría del GGC 01 de marzo de 2014
La decisión del PAG tal como se definió en su Ayuda memoria del 26 de febrero de 2014, enfoca tres asuntos sobresalientes. El primero es los acuerdos organizacionales pendientes del SPAN/CMPI (párrafo operativo No. 12 de la resolución de la AG A/RES/66/296, “la resolución de las modalidades”), el segundo es la audiencia interactiva informal (párrafo operativo No. 7 de la resolución de modalidades), y el tercero es el borrador del documento final (párrafo operativo No. 9 de la resolución de modalidades). El plan de acción del PAG no logra ratificar los derechos afirmados en la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (la Declaración), y no cumple con lo establecido en la resolución de las modalidades, por los siguientes motivos:
Asuntos organizacionales
El párrafo operativo No. 12 de la resolución de modalidades establece que:
Se solicita al Presidente de la Asamblea General, en consulta con los Estados miembros y los representantes de los pueblos indígenas, concluir los acuerdos organizacionales para la Conferencia Mundial, incluyendo la definición de los temas específicos para los debates de mesa redonda y el debate del panel interactivo, la posible inclusión de una ceremonia de apertura que incluya a los pueblos indígenas, considerando las estipulaciones relevantes de la presente resolución y el proceso inclusivo para el debate del documento final, y la identificación de los presidentes para los debates en mesa redonda y el debate del panel, tomando en cuenta el nivel de representación y la representación geográfica adecuadas; (énfasis agregado)
Este párrafo se refiere a tres asuntos específicos: los temas, una ceremonia abierta y la designación de los presidentes adjuntos ante las sesiones de la SPAN/CMPI. Brinda además una guía sobre la forma en la que se definirán estos temas, cómo se incluirá las partes en el proceso de toma de decisiones, así como el proceso en sí.
El PAG ha definido dos procesos de consulta distintos, el primero es exclusivamente la consulta entre los estados. Sólo para las consultas con los estados, el PAG designará a dos estados miembros para realizar dichas consultas en su nombre, empezando la semana del 3 de marzo de 2014. Los acuerdos para estas consultas se fijarán en una carta dirigida a los estados. En un proceso aparte, los grupos indígenas (no los Pueblos Indígenas), por medio del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas (FPCI) identificarán a sus propios representantes para realizar las consultas a nombre del PAG entre “la comunidad indígena”. Los representantes indígenas informarán directamente entonces al PAG sobre el resultado de sus consultas y serán invitados a compartir dichos resultados con los estados. El PAG elaborará entonces un borrador y determinará los resultados que los estados consideren únicamente.
El proceso que ha establecido el PAG no ofrece a los Pueblos Indígenas y estados un trabajo conjunto sobre una base equitativa y por lo tanto, no ratifica de este modo el principio de igualdad. Otorga oportunidades sumamente limitadas para los Pueblos Indígenas para que participen en las decisiones que afectarán a nuestros derechos y podría llevar a un enfoque adverso enfrentando a los Pueblos Indígenas contra los Estados. Además, los estados no expondrán sus posiciones en un foro abierto donde los Pueblos Indígenas puedan ser testigos, ni tampoco dichos estados que sostienen esa posición retrógrada tendrán que comprometerse con los Pueblos Indígenas, ni explicar el motivo por el cual han asumido dichas posiciones. Los Pueblos Indígenas tendrán que confiar en los informes emitidos por estados amigos sobre el contenido y la sustancia de las consultas entre estados, porque no hay una obligación por parte de los estados para compartir sus consultas con los Pueblos Indígenas, dejando entender que este proceso no es ni inclusivo, ni abierto. Este enfoque no es congruente con el artículo 18 de la Declaración, el cual afirma el derecho de los Pueblos Indígenas a participar en las decisiones que les afecte o, los artículos 3 y 4. Más aún, no ratifica el espíritu ni la intención de la Declaración porque no fomentará las relaciones armónicas y cooperativas basadas en los principios de justicia, democracia, respecto por los derechos humanos, la no discriminación y la buena fe (preámbulo de la Declaración, párrafo No. 18).
Desde una perspectiva práctica, el proceso resaltado por el PAG, sugiere que no se brindará apoyo técnico a los Pueblos Indígenas para realizar tales consultas. Esto no concuerda con el artículo 41 de la Declaración que dice que los órganos y agencias especializadas del sistema de la ONU y otras organizaciones intergubernamentales están para contribuir con la realización plena de las estipulaciones de la Declaración por medio de la movilización, entre otros, de la cooperación financiera y asistencia técnica. Además, el artículo 41 implica una obligación positiva sobre la ONU para establecer las formas y medios que aseguren la participación de los Pueblos indígenas en cuestiones que les afecta de acuerdo con los derechos establecidos en la Declaración. El proceso de consulta indígena deja una carga técnica y logística pesada sobre los Pueblos Indígenas sin garantías de que el resultado de dichas consultas sea al menos considerado sobre una base igualitaria, con los resultados de las consultas con los estados.
Otro reto práctico es que si las consultas entre los estados se iniciarán la semana del 3 de marzo, los Pueblos Indígenas no están en la posición de influenciar sobre el resultado de dicho proceso puesto que el PAG ha fallado al darnos un tiempo de aviso insuficiente para presentarnos en Nueva York.
El proceso del PAG no apoya los derechos basados en un enfoque o en una asociación de enfoques y deja una carga considerable sobre los Pueblos Indígenas, con muy poca transparencia requerida a los Estados en relación a las posiciones que ellos asumen. Los Pueblos indígenas están relegados a la postura de “consultar y compartir”, sin ninguna capacidad para comprometerse en una base equitativa con los estados.
La audiencia interactiva informal
El párrafo operativo No. 7 de la resolución de las modalidades dice:
Solicita al Presidente de la Asamblea General que organice, no más allá del mes de Junio de 2014, una audiencia informal interactiva, con representantes de los pueblos indígenas y representantes de las entidades del sistema de Naciones Unidas, instituciones académicas, instituciones nacionales de derechos humanos, parlamentarios, la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales, de acuerdo a las estipulaciones relevantes de la presente resolución, para otorgar aportes valiosos al proceso preparatorio para la Conferencia Mundial; (énfasis agregado).
El PAG ha redefinido la audiencia interactiva informal, limitándola a “una sesión informativa interactiva de la sociedad civil”. Sugiere que los estados empleen la práctica usada durante el Grupo de trabajo abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es decir, que los representantes de la sociedad civil están motivados a convocar reuniones anteriores al inicio de los debates intergubernamentales y a compartir los resultados de sus deliberaciones con los estados.
En cierta forma, este proceso es confuso pues se refiere a los tres procesos distintos, que el FPCI asista con la organización de la sesión informativa de la sociedad civil, que los Pueblos Indígenas habrán de convocar a sus propias reuniones y a compartir los resultados de dichas reuniones con los estados y, que los estados habrán de recibir los resultados de las reuniones de los Pueblos Indígenas mientras sostienen sus propios debates intergubernamentales. La definición del PAG tampoco da la posibilidad de participar a las entidades de la ONU, instituciones académicas, instituciones nacionales de derechos humanos o a parlamentarios; a menos que ellos mismos se definan como sociedad civil. Todas estas entidades están incluidas como participantes en la audiencia interactiva informal a la que hace referencia la resolución de modalidades.
El PAG también ha redefinido el rol de los estados en este proceso sugiriendo que continúen a un lado los debates intergubernamentales pero separados de la sesión informativa de la sociedad civil y que los Pueblos Indígenas compartan directamente con los estados, los resultados de sus consultas. No existe una obligación reciproca en los estados para compartir los resultados de sus debates con los Pueblos Indígenas. Esto es ampliamente diferente de lo que establece la resolución de modalidades. El párrafo operativo No. 8 dice:
Se insta a los Estados miembros a participar activamente en la audiencia interactiva para facilitar la mejor interacción y diálogo posible entre los Estados miembros y los representantes de los pueblos indígenas, las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones de la sociedad civil; (énfasis agregado)
Es claro que la intención de la resolución de modalidades es una reunión real, cara a cara, organizada por el PAG, en la que se insta a los estados a participar, y no a debates informales solamente entre “la sociedad civil” que están separados de las consultas de los estados.
La decisión del PAG no alberga relaciones de respeto y de igualdad entre los estados, la ONU y los Pueblos Indígenas, y él mismo incumple en la construcción de precedentes empleados por la ONU para garantizar la participación plena y efectiva de los Pueblos indígenas en las decisiones que afectan a sus derechos. Esto le permite al PAG desempeñar un papel pasivo en la audiencia interactiva informal y redefine lo que debería ser un proceso público y abierto a un ejercicio limitado y potencialmente sin sentido. Como tal, no fortalece el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas dentro del sistema de la ONU y cae por debajo de los estándares mínimos establecidos en la Declaración.
Elaborar el borrador del documento final
El párrafo operativo No. 9 de la resolución de modalidades establece que:
Se decide que la Conferencia Mundial debe dar como resultado un documento final conciso, orientado a la acción, por lo que requiere al Presidente de la Asamblea General que prepare un texto preliminar, basándose en las consultas con los Estados miembros y los pueblos indígenas, tomando en cuenta los puntos de vista emergentes en el proceso preparatorio y la audiencia interactiva a la que se hace mención arriba en el párrafo 7, y convocar a consultas inclusivas e informales en una fecha adecuada para permitir a los estados miembros una consideración suficiente y, permitir a la Asamblea General un acuerdo antes de su acción formal en la reunión de alto nivel (énfasis agregado)
El PAG se ha reservado él mismo el derecho de determinar los resultados de los asuntos organizacionales pendientes, así como el borrador del documento final y cualquiera de dichos resultados o textos será considerado sólo por los estados. Mientras que la Ayuda memoria no resalta cómo se producirá esto, tampoco incluye claramente un proceso abierto e inclusivo por el cual los Pueblos Indígenas y los estados trabajen con las mismas condiciones. Tampoco hay referencia a los procesos preparatorios ni a la audiencia interactiva informal, por lo que no hay seguridad de que el resultado de dichos procesos se tome en cuenta en las deliberaciones del PAG, según lo requiere la resolución de modalidades.
Resumen
La conclusión del informe del Secretario General de la ONU, titulado “Formas y medios de promover la participación de los representantes de los Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas, sobre cuestiones que les afecta” A/HRC/21/24, refleja acertadamente los errores de la decisión del PAG para continuar promoviendo una relación benéfica y positiva entre los Pueblos Indígenas, estados y Naciones Unidas. Dice así:
“En la medida de lo que se ha permitido hasta la fecha, la participación de los Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas ha sido una experiencia positiva. Ha permitido que los pueblos indígenas, históricamente excluidos de trabajar conjuntamente en paz y en asociación con los Estados, puedan avanzar en sus problemas y derechos. Ha sido un proceso de construcción mutua de la confianza, con la premisa de la igualdad y equidad entre los participantes, y ha conducido a
resultados provechosos y a mayores compromisos por parte de los pueblos indígenas, de los estados y del sistema de las Naciones Unidas para fortalecer el reconocimiento y el respeto por los derechos de los pueblos indígenas. Se espera que este espíritu de apertura y colaboración continua con los pueblos indígenas se vea mejorado por el aumento de procedimientos que permitan la participación de los pueblos indígenas en todos los trabajos relevantes de las Naciones Unidas, de modo tal que se cumpla, respete, promueva y proteja sus derechos tal como lo establece la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y otros estándares internacionales relevantes de derechos humanos”.
El PAG ha elegido reinterpretar la resolución de modalidades en una manera muy restringida para el detrimento de los derechos de los Pueblos Indígenas. No hace ninguna referencia a la Declaración y tampoco usa la Declaración como un marco normativo por el cual base su decisión. Como tal, su decisión obvia el reconocimiento, la promoción y la protección de los derechos de los Pueblos Indígenas; no ratifica el principio de igualdad y no provee la participación plena y efectiva de los Pueblos Indígenas.