análisis del poema infinito

Upload: eduardo-bentancor

Post on 02-Mar-2018

241 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    1/16

    GIACOMO LEOPARDI: LAS DOS CARAS DEL INFINITO

    Sempre caro mi fu quest ermo colle

    e

    questa siepe, che da tanta parte

    dell ultimo orizzonte il guardo esclude.

    Ma sedendo e mirando, interminati

    spazi di l da quella, e sovrumani

    silenzi, e profondissima quiete

    io nel pensier mi fingo; ove per poco

    il

    cor non si spaura. E come il vento

    odo stormir tra queste piante, io quello

    infinito silenzio a questa voce

    vo comparando: e mi sovvien l eterno,

    e le morte stagioni, e la presente

    e viva, e il suon di lei. Cosi tra questa

    immensit s annega il pensier mio:

    e il naufragar m doke in questo mare 1.

    Con el paso del tiempo y el proliferar de anlisis estilsticos que vivi-

    seccionan incansablemente el cuerpo potico de los

    antos leopardianos,

    nada ha perdido de su misterioso poder sugestivo esta breve composi-

    cin, tan sencilla, tan circunscrita, y, sin embargo, tan inabarcable 2

    A cada nueva lectura, el crtico intenta aferrar la belleza de sus ver-

    sos desvelando el origen del magnetismo que ejerce sobre l: porque

    Leopardi, una vez ms, le ha hecho atravesar el infinito, hundirse en la

    inmensidad de quince endecasilabos, revivir su dulce naufragio imagi-

    nario.

    Cmo se produce el encanto? Las abundantes y sutiles respuestas

    Esta composicin, escrita probablemente en el invierno de 1819, apareci

    en la edicin de Versi, publicada en Bologna el afio 1826, encabeza ndo la serie de

    cinco poesas:

    Alla luna, La sera del di difesta, 11 sogno

    y

    La vita solitaria

    la que

    inicialmente se una a este grupo con el ttulo

    Lo spavento .notturno

    fue ex cluida

    ms tarde por el Autor , a las cuales el poeta atribuy el nombre de Idillii. Aun-

    que tenemos presente la edicin de las

    Obras hecha por Flora en 1937 ahora M ila-

    no, Mondadori 1973

    ) y la de Mario Fubini de los Cantos Torino 1964), preferimos

    adoptar para mayor facilidad del lector espariol la modernizacin ortogrfica

    realizada por la ed. einaudiana a. c. de Musceta y Sav oca Torino, 1968) que sustitu-

    ye las may

    sculas iniciales de verso por min

    sculas.

    2

    Hacemos nuestras las palabras de S. Battaglia: La rilettura dell /nfinito

    ci suggerisce nuovamente una sempre pi

    intensa emozione. Sembra che il com-

    mento esegetico invece di semplificare la comprensione del poemetto, sia venuto

    a incrementarlo, a renderlo pi

    ricco di risonanze. La poesia, quando tale, co-

    me un ombra che la luce rischiara e nello stesso tempo rivela pi

    profonda, quasi

    inesauribile. S. Battaglia,

    L ideologia letteraria di G. Leopardi,

    Napoli 1968, p. 307).

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    2/16

    152

    IACO M 0 LEOPARDI

    que se han dado a e sta pregunta aclaran slo parcialmente el enigma3;

    y as ha de ser, puesto que toda poesa grande y universal posee la vir-

    tud de perm anecer inalterable y abierta al mismo tiempo: generosamen-

    te expuesta a la indagacin astuta de sus elementos pero celosa guar-

    dadora de su ltimo, inagotable secreto.

    Lo que sin duda distingue este idilio

    de otros cantos leopardinos,

    es la perfecta fusin entre el ttulo y el poema mismo en su totalidad:

    nada hay en l que se salga de ese concepto, de esa palabra en la que

    los versos quedan encuadrados:

    L Infinito. Se dira incluso, qud la be-

    Ileza alcanzada por L opardi deriva m s del contenido que de la forma:

    la aproximacin portentosa entre cada trmino, cada recurso rtmico,

    cada resonancia metafrica, y la infinitud que sugieren, hace que el obje-

    to emerja casi directamente, eliminando la mediacin artstica.

    El infinito no pertenece a las form as de la existencia; es, por tanto,

    indescriptible. Slo las operaciones negativas del pensam iento, que de-

    finen lo que no es por contraste con lo que es lo invisible por lo visible,

    el silencio por el ruido, lo ilimitado por lo limitado) consiguen acercar-

    nos a l. Podemos en cambio

    sentir

    la inmensidad, concebir de modo

    irracional lo que va m s all de las palabras y las cosas, usando unas y

    otras com o tramp oln: el infinito es, pues, la capacidad imaginativa de

    alcanzar lo metafsico a travs de lo fsico; es decir la esencia misma

    de la poesa.

    He aqu que G iacomo Leopardi afronta, en este idilio, el centro de

    su sistema esttico-filosfico tal como se configura alrededor de 1819 ,

    donde la suprem aca de la experiencia potica sobre la cognoscitiva tiene

    su fundam ento en la dicotoma racional/imaginario. Por un lado, la ca-

    pacidad reflexiva del hombre, ligada a lo m aterial, definible y analiza-

    ble; por el otro, la fantasa, generadora de pensam ientos vagos e indefi-

    nidos; lo prximo y lo concreto, contra lo lejano e inmaterial.

    La equivalencia entre infinito-indefinido-imaginacin, ha sido justi-

    ficada a menudo por el gran recanatense: poeticissime eran para l

    todas aquellas palabras que sugieren idee vaste e indefinite, e non de-

    terminabili e confuse

    (Zibaldone, 1789-90)

    , mientras que atribua un

    efecto disminuidor y empobrecedor al conocimiento exacto y directo de

    la realidad:

    basta che l uomo abbia veduto la misura di una cosa ancorch smisu-

    rata, basta che sia giunto a conoscerne le parti, o a congetturarle se-

    condo le regole della ragione; quella cosa immediatamente gli par

    piccolissima, gli diviene insufficiente, ed egli ne rimane scontentissimo,

    (Zib.,

    2 4 6 2 4 7 .

    Destacamos, entre otros muchos, el magistral anlisis realizado por Fubini

    en

    Metrica e Poesia

    (Milano 1962) pp. 65-70 si bien se presta alli atencin casi

    exclusiva a cuestiones relativas al ritmo potico.

    4

    Leopardi defini este tipo de composiciones como esperimenti situazioni,

    affezioni, avventure storiche d el proprio animo.

    5

    Para las citas del

    Zibaldone di pensieri

    seguimos la ed. Mondadori a c. de

    Flora Milano 197 3, VIII

    a

    ed., 2 voll.). El n

    mero de pgina corresponde, sin em-

    bargo al original leopardiano.

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    3/16

    M.

    DE LAS N. MUIZ

    muShz

    53

    Tal oposicin se inscribe en otra, ms amplia, que enfrenta de modo

    radical las ilusiones y la verdad; el placer y el tedio; la naturaleza y la

    razn:

    pi

    solido piacere di questa vita il piacer vano delle illusioni. Io

    considero le illusioni com e cosa in certo m odo reale stante ch elle sono

    ingredienti essenziali del sistema della natura umana. (Zib.,

    51).

    De este modo, la naturaleza vendra a coincidir con lo imaginario,

    mientras que la razn sera la facultad ms limitada del hombre; la ms

    material por tanto (perch non c cosa pi

    spirituale del sentimento

    n pi

    materiale della ragione,

    Zib.,

    181). Una vez conocido recionalmen-

    te, el mundo revela su nulidad, la imposibilidad para cualquier individuo

    de ser feliz en l: L uomo escriba en diciembre de 1820-- non desi-

    dera di conoscere, ma di sentire infinitamente

    (Zib.,

    384). Grave error,

    pues, el de la humanidad al contradecir ese principio natural buscando

    certidumbres y experiencias que habran de agotar las fuentes de la

    fantasa a lo largo de la evolucin histrica:

    Nostri sogni leggiadri ove son giti

    dell ignoto ricetto

    d ignoti abitatori, o del diurno

    degli astri albergo, e del rimoto letto

    della giovane Aurora, e del notturno

    occulto sonno del maggior pianeta?

    Ecco svaniro a un punto,

    e figurato il mondo in breve carta;

    ecco tutto simile, e discoprendo,

    solo il nulla s accresce. A noi ti vieta

    vero appena giunto,

    o caro immaginar;

    (Ad Angelo Mai, vv. 91-102)

    As, el crculo de oposiciones se cierra, y

    la nada,

    puesta al desnudo

    por el conocimiento

    (e discoprendo, solo il nulla s accresce),

    se revela

    como enemigo acrrimo del

    infinito, creado por la potente y generosa

    fantasa. El vaco total, el cero absoluto, frente a la categora de lo in-

    contable e indeterminable. Esta sera, pues, la justificacin conceptual

    del idilio que analizamos.

    Veamos ahora el texto: sentado a la sombra del matorral

    quest

    siepe)

    que oculta a sus ojos gran parte del horizonte, el poeta prolonga

    voluntariamente, a travs del lmite ptico

    a visin interior e imagina-

    ria

    (io nel pensier mi fingo):

    6

    Esta interpretacin se halla en total desacuerdo con la de Battaglia cuando,

    refirindose a la palabra

    infinito

    del v.

    10,

    afirma: Con qu esto vocabolo tocchia-

    mo il cuore dellidillio. Adesso la preoccupazione del poeta sar quella di mante-

    nere questo diapason, l altezza a cui

    gi pervenuta la sua espressione lirica (...).

    vertice stato conquistato con la parola (e il concetto, s intende) di ainfinito,

    ed ora riconquistato con aeterno:

    e mi sovvien reterno (op. cit.,

    p. 296).

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    4/16

    154

    IACO M 0 LE 0 PARDI

    Sempre caro mi fu quest ermo colle

    e questa siepe, che da tanta parte

    dell ultimo orizzonte il guardo esclude.

    Ma sedendo e mirando,

    interminati

    spazi

    di l da quella, e sovrumani

    silenzi, e profondissima quiete

    io nel pensier mi fingo;

    Finje precisamente por que no ve

    questa siepe, che .../ guardo

    esclude);

    puede imaginar slo aquello que desconoce, y el producto de

    ese desconocimiento se manifiesta como ausencia de limites para la men-

    te. Tres parejas de adjetivos y sustantivos, sabiamente elegidos y colo-

    cados, reproducen, en otros tantos versos, la idea de inmensidad:

    int r

    minati, sovrumani, profondissima

    cobran inusitada amplitud gracias a

    su mismo valor semntico, al n

    mero de silabas proporcionalmente m a-

    yor que el de los nombres que acom parian, al encabalgamiento, y, a las

    pausas sintcticas fnicas, ortogrficas y ritmicas que se intercalan en lu-

    gares estratgicos, a su privilegiada colocacin respecto a los sustantivos:

    inequivoca serial de la prevalencia de lo h omogneo e indeterminado sobre

    lo m

    ltiple y diferenciado: de la cualidad com

    n, prolongada en una

    triple equivalencia semntica, sobre el escalonamiento de la sustancia.

    En efecto, si observamos el orden de aparicin de

    spazi, silenzi

    y

    quiete,

    advertimos que estas palabras se aproximan

    in crescendo, desde

    lo existente hasta lo inexistente: hay un gradual aum ento del significado

    privativo entre

    spazi

    y

    silenzi

    que es e l silencio, sino ausencia de rui-

    do?) y una de

    p

    uracin completa de toda referencia concreta en la abs-

    tracta quiete (ausencia de movimiento; estado de reposo ab aeterno).

    En suma, m ientras los calificativos intensifican lo indeterminado, y f re-

    nan la linearidad progresiva de los nom bres, stos absolutizan la m isma

    idea de indeterminacin a medida que se despojan de su propia sus-

    tancia.

    Para dar una idea de la compleja red de connotaciones que entre-

    tejen los seis trminos, elaboram os a continuacin una tabla de corres-

    pondencias semnticas, colocando en la linea superior por su orden de

    aparicin en el texto) a los sustantivos, y en la inferior a sus correspon-

    dientes adjetivos. El signo () indicar el valor privativo y la mayor

    rarefaccin del trmino res

    p

    ecto a otros igualmente abstractos o in-

    determinados, mientras que el signo +) indicar a la vez el efecto in-

    tensificador y

    los residuos de concrec in implicitos en algunos de ellos,

    aun dentro de la va

    uedad que los caracteriza a todos:

    ()

    + )

    )

    spazi

    ilenzi

    uiete

    interminati

    ovrumani

    rofondissima

    )

    +)

    +)

    Seg

    n este esquem a, no slo ha tenido lugar una corkstante opera-

    cin de

    neutralizacin -I- n sentido vertical, es decir, entre los com-

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    5/16

    M .

    a

    DE LAS N.

    MU Z MU Z

    ponentes de cada pareja, sino tambin en el interior de las dos palabras

    centrales

    (sovrumani silenzi)

    que act

    an as como nexo de transicin.

    En sentido horizontal, la cadena d e sustantivos procede gradualmente

    hacia ), mientras que la de adjetivos acenta la informacin superla-

    tiva +) a medida que abandona la idea de pluralidad y condensa, en la

    categora de absoluto, la previa dilatacin de lo interminable. Si rehace-

    mos el recorrido horizontal uniendo entre s las distintas parejas de sus-

    tantivos y adjetivos, sus dos puntos extremos

    (interminati spazi

    y

    pro

    fondissima quiete)

    pondrn en evidencia la correlacin invertida que

    lo

    relaciona: ) )

    / ) ) ; de modo que, de una negacin de lo

    positivo se llega a una afirrnacin de lo nega tivo: lo concreto se neutra-

    liza y lo inexistente es intensificado al mximo.

    No son ociosas estas puntualizaciones: la doble cara del infinito

    leopardiano empieza a cobrar forma a travs de la sutil paradoja semn-

    tica contenida en las seis palabras encargadas de sugerirlo: la infinitud

    es algo pleno y vaco al mismo tiempo; pleno, frente a la pequeriez y

    limitacin de la colina o el seto, pero vaco frente a su c oncreto espesor

    material.

    La distancia respecto al paisaje real marcada por el paso de los

    demostrativos de cercana en

    questo colle y

    questa

    siepe, al de leja-

    na en di l da

    quella)

    indica que ha tenido lugar un viaje fantstico

    ms all de todo lmite; pero el espacio concreto no se supera para crear

    otro imaginario, interminable e indefinido, sino para su

    tituir la idea

    misma de espac ialidad con la de vaco absoluto: la meta de la imagina-

    cin no est constituida, como podra parecer a primera vista, por los

    interminati spazi,

    sino por la interminable extensin del silencio y de

    la quietud,

    por el superlativo de la ausencia: la nada sin fin.

    Sin em bargo, el recorrido potico no term ina aqu: una vez alcan-

    zado mentalmente el infinito

    (io nel pensier mi fingo), el pensamiento

    debe naufragar en l

    (s annega il pensier mio);

    slo entonces comienza la

    aventura de la inmensidad. Contra su muda pared resuena , sin alterarla

    mnimamente, el viento que atraviesa las ramas del seto:

    e come il vento

    odo stormir tra

    queste

    piante io

    quello

    infinito silencio a questa voce

    vo comparando:

    La onda expansiva de ese roce sonoro abarca toda la segunda parte del

    idilio y se configura como un m

    ltiple movimiento pendular que sugiere

    alternativame nte el silencio y e l rumor, el pasado y el presente, la cadu-

    cidad y lo eterno.

    La primera oscilacin retrocede desde el pa isaje con creto

    queste

    piante hasta el silencio infinito que acaban de crear los versos ante-

    riores

    (quello

    infinito silenzio); la segunda, avanza desde el silencio

    remoto hasta el rumor presente

    (questa

    voce), que ya no se refiere ni-

    came nte al viento fsico, sino a la totalidad de voces y sonidos produci-

    dos en el mundo actual. Por segunda vez el paisaje concreto representa

    el punto de pa rtida para que la imag inacin se aleje de la realidad; sin

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    6/16

    156

    IAC 0 M 0 LE 0 PARDI

    em bargo, ahora el ritmo binario, que implicaba sim plemen te alejamiento

    entre dos polos opue stos y sustitucin de uno

    questa)

    por otro

    quella ,

    ha dado paso a una co m pleja estructura triangular:

    il vento

    queste piante

    que llo infinito

    uest

    silenzio

    oce

    En e ste vaivn analgico-opositivo, es el lejano infinito el que act

    a

    como elemento mediador para enfrentar dos cercanas

    queste

    piante/

    questa

    voce y descorporeizar as lo que estaba ms radicado en el espa-

    cio, transformndolo en tiemp o pasajero. La m irada interior no borra ya

    el paisaje, sino qu e lo absorbe, conv ertido a su vez en infinito.

    Aqu tiene lugar la transicin central de todo el poem a: el nexo m e-

    diador es la metfora

    vento vo e

    que, a travs de la comparacin

    silencio-ruido, diluye el espac io y lo transform a en pura tem poralidad:

    PRESENTE ESPACIAL

    RESENTE TEMPO RAL

    il vento > queste piante

    uest voce

    RUMOR

    SPACIO

    IEMPO

    Despus de esta triple oscilacin, puede partir una segunda, ms

    am plia, oleada de la onda expansiva:

    e mi sovvien l eterno

    e le morte stagioni, e la presente

    e viva, e iI suon di lei.

    D esde la inmutable perspec tiva de lo eterno, el pndulo seriala rtmi-

    camente los ciclos temporales: el pasado y el presente, la muerte y la

    vida; el recorrido se ha inve rtido: si antes el viento susc itaba y am plifi-caba la idea de silencio, ahora la eternidad y las pocas en ella sepulta-

    das atraen a s el rumo r de la vida presente para ha cerlo resonar, junto

    a las cosas muertas como in

    til estruendo, como inaudible sonido q ue

    el eterno silencio de los tiem pos no c apta. La profondissima quiete com-

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    7/16

    =/ =

    V 0 Zilencio

    M . DE LAS N MLIIZ

    maiz

    7

    pleta as su sentido apropindose de modo implcito) un segundo adje-

    tivo e sen cial:

    antica,

    em pleado pov Le opardi en otro idil io de la misma

    poca,

    La vita solitaria:

    Tien quelle rive altissima quiete;

    ond io quasi me stesso e il mondo obblio

    sedendo immoto; e gi mi par che sciolte

    giaccian le membra mie n spirto o senso

    pi

    le commova, e lor quiete antica

    co si lenzi del loco si con fonda. vv. 33-38).

    A travs de seis impulsos pe ndulares, configurados en una do ble os-

    cilacin triangular viento-silencio -voz, y eternidad-pasado-presente), se

    con stituye una cadena de an alogas y oposicion es progresivamente entre-

    lazadas a partir del prime r eslabn , il

    vento:

    viento silencio

    oz eternidad pasado

    presente

    La caden a, as , une sus e xtremo s ms o puestos: el prese nte rumo-

    roso

    la presentele viva, e il suon di lei) y el s i lencio infinito

    quello infi-

    nito silenzio), para cerrarse en un crculo donde c ada elemen to es inter-

    cambiable:

    pasado

    /=

    resente

    He aqu por qu los versos en los cuales est contenida la ms di-

    recta alusin a esa antifona de lo infinito que es la ruidosa poca pre-

    sen te, son el prtico para en trar en la plena vivenc ia de la inm en sidad:

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    8/16

    158

    IACOMo LoPArtbI

    Cosi tra

    questa

    immensit s annega il pensier mio:

    e il naufragar m dolce in

    questo

    mare.

    El infinito consiste en eso precisamente: en la alternancia de las

    poc as, en la indiferenc ia de lo m ltiple y opu esto, en la posibilidad m en-

    tal de con cebir esta m isma in-significancia e indiferencia universal.

    Al disolver la p rimitiva opo sicin bipolar: visible/invisible, lim ita-

    do/interminable, fisico/m etafisico, el tringulo m etafrico se resuelve en

    la infinitud. Es m s, toda la estructura del idilio leopard iano estaria ba-

    sada en e sta figura geom trica de ngulos iguales, infinitame nte reversi-

    ble. La primera parte del poema (vv. 1-8), encargada de configurar el

    silencio y la quietud absolutos, estaria, pues, subordinada a la segunda,

    centrada en la idea del t iem po com o eternidad vv. 8-13), en vez de ser

    simplem ente replicada por ella

    La sensacin primaria del infinito no

    seria sino el impu lso inicial, previo a la son ora introduccin de l viento

    que, repercutiendo en l, produce las sucesivas oscilaciones. Es esa v i-

    bracin, el contacto entre el silencio y la brisa a la altura del verso

    octavo y de los tres versos siguientes lo que con stituye el centro irra-

    diador de toda la com posicin y el n

    cleo magntico en el que converge

    su sentido:

    Sempre caro mi fu

    quest ermo colle

    questa siepe,

    che da tanta parte

    dell ultimo orizzonte il guardo esclude.

    Ma sedendo e mirando, interminati

    spazi di l da quella, e sovrumani

    silenzi,

    e profondissima quiete

    io nel pensier mi fingo; ove per poco

    il

    cor non si spaura.

    come il vento

    odo stormir tra queste piante (1), io quello

    infinito silenzio

    (2) a questa voce (3)

    vo comparando:

    mi sovvien

    l eterno (1),

    2

    e le morte stagioni (2), e la presente

    e viva, e il suon di lei (3).

    osl tra

    questa

    immensit s annega il pensier mio:

    e 11 naufragar m dolce in

    questo mare.

    Antonio Baldini suscit una interesante polmica acerca del verdadero an-

    tecedente de

    quella, proponiendo, contra la opinin que tradicionalmente lo situa-

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    9/16

    4

    E L A S

    N. MUIZ MUIZ

    59

    La estructura ternaria que caracteriza toda la segunda parte del poe-

    ma, se contrapone aparentemente a la divisin bipartita de la primera

    (vase numeracin a la derecha del esquema); pero, a travs de la com-

    paracin intermedia (v-v. 9-11), se produce una doble asociacin anal-

    gica:

    a) como movimiento hacia atrs

    (sovrumani silenzi quello infi-

    nito silenzio),

    y b) como impulso hacia adelante

    (quello infinito silenzio

    questa immensit),

    produciendo una vibracin que repercute en la

    totalidad de los versos vase parte izquierda del esquema). Este es el

    vrtice del tringulo que enlaza los dos puntos extremos de la vivencia

    potica: la percepcin real

    (queseermo colle, questa siepe)

    y la metaf-

    sica

    (questa immensit, questo mare).

    Hay, evidentemente, una progresin lineal hacia la plena depuracin

    de la experiencia fsica: desde las sensaciones visuales y auditivas hasta

    las mentales y el naufragio del pensamiento en el mar indistinto del no

    ser; pero esta linearidad es a su vez contrarrestada por las oscilaciones

    pendulares entre finito e infinito que estancan el movimiento hacia ade-

    lante en continuos avances y retrocesos. El juego dialctico de ambos

    factores es precisamente lo que constituye la unidad de los quince ende-

    casilabos: lo que sugiere la idea de infinitud como eterno retorno y como

    sucesin interminable:

    finito > infinito > finito > infinito --> finito > infinito

    e la vibracin sonora que se expande y se agota transformando el

    ruido en silencio, surge la identidad de los contrarios, la triangularidad

    que disuelve toda oposicin y confunde, as, los lmites intermedios en-

    tre las diferentes sensaciones:

    L anim a s imm agina quello che non v ede, che quell albero, quella siepe,

    quella torre gli nasconde, e

    va errando

    in tmo spazio immaginario.

    ...)... la moltiplicit delle sensazioni

    confonde

    l anima,

    gl impedisce di

    vedere i confini

    di ciascheduna , toglie l esaurimen to subitaneo del pia-

    cere,

    la fa errare d un piacere in un altro,

    senza potere approfondare

    nessuno, e quindi si rassomiglia in certo modo a un piacere infinito.

    (Zib.,

    171-172, la cursiva es nr.).

    Donde se ve claramente la no ingenua eleccin, por parte de Leopar-

    di, de ese verbo

    naufragar

    que cierra el poema: dulce es errar, no slo

    como vagabundeo sin rumbo, sino como abandono al error; dulce es

    perderse en quel divino ondeggiamento d idee confuse

    (Zib.,

    1000) que,

    ba en la

    siepe, la palabra

    parte (tanta parte dell ultimo orizzonte).

    E n la polmica

    intervinieron A rangio-Ruiz, Flora y Bacch elli. Para el conocimiento de las distintas

    posiciones, remitimos al estudio de este

    ltimo: Leopardi,

    M ilano 1962, pp. 371-376 .

    La propuesta de Baldini apareci el 7 de abril de 1950 en el

    Nuovo Corriere della

    Sera.

    Por nuestra parte, nos inclinamos a favor de tal hiptesis.

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    10/16

    1 6

    l ic

    M L E I D P A R D I

    mediante el r itmo i nfinitamente alternante, elimina tanto la c ontinuidad

    com o la disc ontinuidad en el proceso de percepc in.

    El infinito no es sino esa ausencia de intervalo entre lo fisico y lo

    metafisic o; esa misma c onfusin y al ternancia que la origina, grac ias a

    la c ual es posible escudrir iar el vacio sin c ruzar defini t ivamente el um-

    bral que lo precede:

    Perch chi si fissasse nella considerazione e nel

    sentimento continuo

    del nulla

    verissimo e c ertissimo del le cose, in maniera che la succ essio-

    ne e variet degli oggetti e dei casi non avesse forza di distorlo da

    questo pensiero, sarebbe pazzo assolutame nte.

    (Zib.,

    103-104. La cursiva

    es nr.).

    La osci lacin, identif icable con el infini to, encubre la continuidad

    del nulla, pero, si el movim iento pendular de la tautologia que c onfunde

    y hac e reversibles los conc eptos; se interrumpe, la nada em erger duran-

    te demasiado tiempo en toda su desnudez; porque el plac er de lo imagi-

    nario no se pierde al conocer la rida verdad, sino al tener avanti gli

    o c c hi continuamente e senza intervallo la pura e nuda verit

    Zib.,

    216.

    L a cursiva es nr. .

    El tedio, entonces, suplantar a la plenitud de la i lusin; la fantasia

    aparecer con la detestable cara de su acrrimo enemigo: la verdad y

    el silenc io infinito de lo existente c obrar de pronto todo su significado

    negativo.

    Asi oc urre, por ejemplo, en una com posic in poc o posterior al idilio

    leopardiano, la dedicada al erudito Angelo Mai en 1 82 0. All i el pasado

    glorioso se manifiesta como vivo clamor de los hombres antiguos resu-

    c i tado a travs de los t iempos (Veggiam che tanto e talel il clamor de

    sepolti, vv. 26 -2 7 , mientras que un silenc io mortuorio pesa sobre la po-

    ca presente (che l ozio e il bruttol silenzio or preme ai nostri innanzi

    tutto, vv. 16 4-16 5 . Otro tanto sucede en

    La sera del di di festa, escrita

    en la misma poca que el Infinito,

    donde el silencio es suscitado por el

    canto de un caminante solitario que regresa en la noche tras la fiesta

    pasada, y resuena c omo ec o f

    nebre de los t iempos antiguos en la deso-

    lada quietud del mundo presente:

    Ahi, per la via

    odo non lunge il solitario canto

    dell artigian, che riede a tarda notte,

    dopo i sollazzi, al suo povero ostello;

    e fieramente mi si stringe il core,

    a pensar come tutto al mondo passa,

    e quasi orma non lascia. Ecco fuggito

    il

    di festivo, ed al festivo il giorno

    volgar succede, e se ne porta il tempo

    ogni umano accidente. Or dov il suono

    di que popoli antichi? or dov il grido

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    11/16

    M.

    DE LA N. MUlt

    i U TZ

    61

    di

    quella Roma, e l armi, e il fragorio

    che n and per la terra e l oceano?

    Tutto pace e silenzio, e tutto posa

    il

    mondo, e pi

    di lor non si ragiona.

    vv . 24-39)

    Esta ambivalencia (positiva y negativa) del silencio y el infinito leo-

    pardianos es enteramente puesta de manifiesto en una de sus ms tardas

    composiciones

    a segunda de las llamadas

    Sepolcrali Sopra il ritratto

    di una bella donna scolpito nel monumento sepolcrale della medesima),

    donde el itinerario del

    Infinito

    aparece invertido y en vez de asistir al

    nacimiento de la inmensidad imaginaria, presenciamos su repentino di-

    siparse:

    Desideri infiniti

    e visioni altere

    crea nel vago pensiere,

    per natural virt

    , dotto concento;

    onde per mar delizioso, arcano

    erra lo spirto umano,

    quasi come a diporto

    ardito notator per l oceano:

    ma se un discorde accento

    fere l orecchio, in nulla

    torna quel paradiso in un momento.

    vv . 34-35)

    Una sola nota discordante basta para destruir la armona paradi-

    saca, del mismo modo que el susurro del viento haba hecho posible el

    dulce naufragio en las aguas del infinito: el mar ahora se trueca en ma-

    torral; idntica es la causa que engendra y destruye la ilusin. En la

    misteriosa naturaleza humana materia y espritu parecen desdoblarse

    y confundirse, crearse y anularse reciprocamente:

    Natura umana, or come,

    se frale in tutto e vile,

    se polve ed ombra sei, tant alto senti?

    Se in parte anco gentile,

    come i pi

    degni tuoi moti e pensieri

    son cosl di leggeri

    da si basse cagioni e desti e spenti?

    ivi, vv . 50-56)

    8

    La fecha de composicin de ambas

    Sepolcrali

    (el ttulo abreviado de la pri-

    mera es:

    Sopra un basso rilievo sepolcrale)

    ha sido fijada en tomo al inv iemo 183 4 -

    35; en todo caso, antes de septiembre del 35, fecha en la que, con motivo de la

    edicin napolitana de los

    Canti,

    aparecen por vez primera.

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    12/16

    162

    kem

    LCIPARDI

    La brevedad del prodigio es semejante a la potencia del engao.

    As se ocu lta la luna, apenas ha alcanza do el confn del cielo, deshacien-

    do las sombras y bo rrando los reflejos que acaba de produc ir sobre los

    campos y las aguas:

    Quale in notte solinga,

    sovra campagne inargentate ed acque,

    la ve zefiro aleggia,

    e mille vaghi aspetti

    e

    ingannevoli obbietti

    fingon l ombre lontane

    infra l onde tranquille

    e

    rami e siepi e collinette e ville;

    giunta al confin del cielo,

    dietro Apennino od Alpe, o del Tirreno

    nell infinito se no

    scende la luna; e si scolara iI mondo;

    spariscon l ombre, ed una

    oscurit la valle e il monte imbruna;

    orba la notte resta,

    I1 tramonto della luna,

    vv. 1-15)

    La transicin, pues, no va de la luz a la noche , sino de l crep

    sculo

    al ocaso. En vez de hacer intercambiables los elementos m s distantes,

    la tautologa leopardiana funde lo contiguo: es el mismo acto de ese d i-

    luirse y su inaferrable duracin.

    Tal di dilegua, e tale

    lascia l et mortale

    la giovanezza. In fuga

    van l ombre e le sembianze

    dei dilettosi inganni; e vengon meno

    le lontane speranze,

    ove s appoggia la mortal natura.

    (ivi, vv. 20-26)

    de tal modo que, para Leopardi, la juventud en el sentido com

    n-

    mente atribuido a esa p alabra no existe: hay slo un tiempo de apres-

    tarse a ser joven y un tiempo de en vejecer: un m omento d e dulce espera

    y otro de triste hallazgo. Por eso los

    Cantos

    estn poblados de situacio-

    nes y de seres incumplidos, como Silvia, la muchacha muerta en el

    limitare di g iovent

    9

    Este canto, publicado por primera vez en la edicin Le Monnier de 1845,

    muerto ya el poeta, fue compuesto, junto con

    La ginestra,

    en 1836. A mbos poemas

    concluyen el ciclo de los

    Cantos.

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    13/16

    DE

    L AS N. M UAI Z M U PI Z

    63

    Silvia rimembri ancora

    quel tempo della tua vita mortale,

    quando belt splendea

    negli occhi tuoi ridenti e fuggitivi,

    e tu, lieta e pensosa, il limitare

    di giovent

    salivi?

    (A

    Silvia,

    vv. 1-6)1

    o como el poeta mismo, precozmente envejecido:

    Giovane son, ma si consuma e perde

    la giovanezza mia come vecchiezza;

    la qual pavento, e pur m lunge assai.

    Ma poco da vecchiezza si discorda

    il

    fior dell et mia.

    II .sogno,

    vv. 51-55 )11

    Si las apariencias seductoras que transforman el tiempo juvenil en

    un suerio deleitoso son puro engario, dormir o despertarse, crear som-

    bras o verlas desvanecerse, constituyen una misma operacin vista des-

    de ngulos diferentes: la verdad no ser sino ficcin desvelada; el en-

    gario, leve encubrimiento de su rostro. Para que haya infinitud tiene que

    haber vaco, para que haya crep

    sculo, la luna ha de ocultarse.

    La juventud, las ilusiones, los hermosos reflejos del ocaso, son cap-

    tados como brevsimo instante de suspensin temporal: tiempo de la

    irrealidad y de la irrealizacin. El

    nico suerio concebido por Leopardi

    es esa misma idea del suerio incumplido, o mejor, del

    i n cump l im i en t o

    del suerio:

    E che pensieri immensi

    che dolci sogni mi spirb la vista

    di quel lontano mar, quei monti azzurri,

    che di qua scopro, e che varcare un giorno

    io mi pensava, arcani mondi, arcana

    felicit fingendo al viver mio

    Le ricordanze, vv. 19-24 ) 12

    As, el in f in i to

    oculto tras el horizonte que un da el poeta crey

    poder atravesar e che varcare un giorno/io mi pensava), reaparece

    1

    Le ricordanze, seg

    n testimonio del propio autor, fue escrita entre el 26 de

    agosto y el 12 de septiembre de 182 9 .

    11

    Este canto fue compuesto en dos dias: el 19 y el 2 0 de abril de 182 8, duran-

    te la estancia de Leopardi en Pisa.

    2

    La fecha de composicin de este idillio se hace coincidir generalmente

    con el mes de octubre de 182 1, seg

    n la hiptesis de Levi que Mario Fubini acepta

    en su ed. comentada de los Canti (Torino 19 64).

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    14/16

    6

    IACOM ISOPARDI

    aos ms tarde como recuerdo de un suerio frustrado. Pero qu se

    diferencia aquel suerio, surgido como ev ocacin consciente del engario,

    y este recuerdo que lo resucita desde la conciencia de su incum plimiento?

    La reversibilidad de los conceptos est presente aqu tambin: no

    hay intervalo entre la ilusin y la verdad, entre la juventud y la vejez,

    entre el infinito y el vaco. Si no hay interva lo, no hay duracin, no h ay

    tiempo: imperceptible es la distancia que separa los puntos ms aleja-

    dos de la parbola vital. Es ms: no hay tal parbola: la vida se sit

    a

    en un umbral equidistante entre su comenzar y su acabarse; es lo que

    queda entre la vspera gozosa y la desoladora fiesta:

    Questo di sette il pi

    gradito giorno,

    pien di speme e di gioia:

    diman tristezza e noia

    recheran l ore,

    (Il sabato del villaggio, vv. 3841) 13

    No hay da de la semana q ue coincida con ese instante fugaz, y de ese

    da inexistente, slo de se, nos hablan los

    Cantos.

    Cu alquier evolucin; cualquier cambio de planteamiento en las ideas

    leopardianas, ha de a frontarse, en nuestra opinin, a partir de la inmo-

    vilidad absoluta del sistema tautolgico en que se encuadran .

    No cabe duda d e que, a lo largo de la trayectoria del poeta, una cri-

    sis profunda m arca el paso de la llama da potica de las ilusiones, fun-

    dada en e l concepto de naturaleza benigna, a la rida filosofa del vero

    que identifica la naturaleza con el maligno orden universal : en su

    lti-

    ma p oesa, La ginestra o il fiore del deserto,

    el

    verace saper

    es celebrado

    contra la in

    til estupidez de las

    superbe fole, y las frg iles ilusiones hu-

    manas no consiguen ocultar el manifiesto poder destructor de la natu-

    raleza que, simbolizado en la erup cin vesubiana, arrasa cuanto ha lla a

    su paso.

    Pero esta crisis esta aparente palinodia de Leopardi no se sit

    a

    fuera del sistema anterior: los trminos del problema son siempre los

    m ismos; slo se invierte su relacin op ositiva, y, hemos visto hasta q u

    punto el efecto de reversibilidad formaba parte del sistema originario.

    3

    sabato del villaggio fue compuesto, junto con La quiete dopo la tempesta

    en septiembre de 1829.

    4

    Se puede afirmar que los ltimos treinta aos de critica leopardiana han

    transcurrido bajo el signo de la polmica acerca de la existencia o no de dicho

    cam bio en el sistema de l poeta, asi m odo de su verdade ro significado. Esta polmi-

    ca recibi su primer impulso con dos ensayos publicados casi contemp orneamente

    en 1947: Leopardi progressivo,

    de C. Luporini y

    La nuova poetica leopardiana,

    de

    W Binni y ha encontrado quizs su punto ms candente en la discusin Timpa-

    naro-Solm i, (cfr. S. Timpanaro,

    Alcune osservazioni sul pensiero di Leopardi y Na-

    tura, di e fato nel Leopardi,

    en

    Classicismo e illuminismo nell Ottocento italiano,

    Pisa 1969

    ; y S. Solmi, Le due ideologie di Leopardi, en

    Prisma,

    junio-julio 1968,

    ahora en Studi e nuovi studi leopardiani,

    M ilano-Napoli 1975). P ara una visin ac-

    tualizada de las

    ltimas contribuciones criticas sobre ste y sobre otros temas

    relativos a Leopardi cfr. A. Frattini

    La critica leopardiana negli anni settanta,

    en

    el vol. del mismo autor

    Letteratura e scienza in Leopardi, Milano 1978, pp. 187-230 .

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    15/16

    3

    DE LAS N. MUSIIZ MUSIIZ

    65

    Hemos visto hasta qu punto el infinito vena a coincidir con la nada

    absoluta, cosa que, por lo dems, el poeta saba perfectamente:

    Pare che solamente quello che non esiste, la negazione dell essere,

    niente, possa essere senza limiti, e che l infinito venga in sostanza a

    esser lo stesso che il nulla.

    (Zib., 4178) .

    En realidad, el sentimiento de la nulidad de las cosas, puede ser el

    ms pleno de todos y, en ocasiones, llega a suplantar al dolor:

    E cosl che allora il nulla delle cose pure mi lasciava forza d addolo-

    rarmi, e quando io lo sentiva maggiormente e

    ne era pieno, non mi

    lasciava il vigore di dolermene. Zib., 84. La cursiva es nr.).

    Tal paradoja engendra ambiguos juegos de palabras:

    Anche iI dolore che nasce dalla noia e dal sentimento della vanit

    delle cose

    pi

    tollerabile assai che la stessa noia.

    (Zib., 72 ) .

    L uomo si disannoia p er lo stesso sentimento vivo della noia universale

    e necessaria. (Zib.,

    262).

    He aqu el problema: Leopardi atribuye el mismo nombre tanto a

    los conceptos (el infinito, la nada) como a los sentimientos que stos en-

    gendran (el sentimiento de lo infinito, el sentimiento de la nulidad de

    las cosas): la

    noia

    y el

    infinito

    pertenecen con igual derecho al mbito

    de la nada: la primera por vaciamiento, el segundo por plenitud de la

    percepcin; pero, a su vez uno puede transformarse en la otra y vice-

    versa: L uomo si disannoia per lo stesso

    sentimento vivo della noia.

    En suma, Leopardi habla siempre y slo de una cosa: il

    nulla, el cual,

    seg

    n los sentimientos que engendre, ser llamado

    infinito, dolore, noia,

    piacere,

    es decir:

    caro immaginar

    o

    arido vero

    No hay trmino medio para Leopardi: tanto el placer como el dolor,

    tanto la imaginacin como la conciencia de la nada, han de realizarse

    al mximo de sus posibilidades: han de ser infinitos, o no ser:

    (...)

    desiderio di piacere (...) (non) ha limiti per estensione perch

    sostanziale in noi, non come desiderio di uno o pi

    piaceri, ma come

    desiderio

    del

    piacere. Ora una tal natura porta con s materialmente

    l infinit, perch ogni piacere circoscritto, ma non il piacere, la cui

    estensione indeterminata.

    (Zib.,

    165. El subrayado es de Leopardi) .

    La mxima realizacin del placer equivale a la superacin de ogni

    piacere del mismo modo que el

    summum

    de la capacidad imaginativa,

    en vez de producir seductores fantasmas, transforma su tradicional fe-

    cundidad en aridez para ir al encuentro de

    lo imaginario.

    En ambos ca-

    sos, el sujeto (il desiderio di piacere o il caro immaginar) se iden-

    tifica con el objeto

    (il piacere o l infinito):

    el sentimiento se hace objeto

    de s mismo anulando cualq

    er otra realidad, cualquier otra forma, cual-

    quier otra ilusin.

  • 7/26/2019 Anlisis Del Poema Infinito

    16/16

    6 6

    IACO

    M

    0 LEOPARDI

    Hemos llegado al final de la parbola: no slo el desengario sino

    tambin la fantasa, despueblan el mundo despojndolo de toda sus-

    tancia real o ficticia: el

    ermo

    colle y la siepe que ob staculizaban, y

    a la vez ha can posible, la visin de los espa cios interminables del infi-

    nito, prefiguran, en la aridez de su limitada superficie, la de srtica ex-

    tensin donde crece la

    ginestra:

    Qui su l arida schiena

    del formidabil monte

    sterminator V esevo,

    la qual null altro allegra arbor n fiore,

    tuoi cespi solitari intorrto spargi

    odorata ginestra,

    contenta dei deserti.

    Lct ginestra,

    vv. 1-7

    La ginestra

    no es la antifona del

    Infinito, sino que desierto real y

    desierto imaginario se revelan com o una misma tierra, desvelada y per-

    petuamente expue sta a la mirada del poeta.

    MARfA DE LAS NIEVES MUIZ MUIZ