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Año 6, número 21 • verano 2007 GACETA de la segg verano 2007 1

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Año 6, número 21 • verano 2007

GACETA de la segg verano 2007 1

2 verano 2007

AÑO DE ELECCIONES

GACETA de la segg

GACETA de la segg verano 2007 3

Según establecen los vigentes Estatutos de la SEGG, así como los artículos 8, 9 y 10 del Reglamento Electoral, una vez concluidos los plazos preceptivos y cumpliendo los requisitos que determina el procedimiento electoral, han sido admitidas las siguientes candidaturas:

ELECCIONES A NUEVA JUNTA DIRECTIVAPresidente: D. Pedro Gil Gregorio Vicepresidente de Geriatría: D. Fernando Veiga FernándezVicepresidente de Gerontología: Dña. Begoña Gutiérrez GonzálezSecretario: D. José María Jiménez PáezVicesecretario: D. Francisco Sánchez del CorralTesorero: D. José Antonio López TrigoVocal Sección Clínica: Dña. Paloma González GarcíaVocal Sección Ciencias Biológicas: Dña. Ana Navarro ArévaloVocal Sección Ciencias Sociales y del Comportamiento: Dña. Miriam Barandiaran Amillano Presidente: D. Antoni Salvà CasanovasVicepresidente de Geriatría: Dña. Ma Teresa Vidán AstizVicepresidente de Gerontología: D. Javier Yanguas LezaunSecretario: Dña. Lourdes Rexach CanoVicesecretario: D. Benito Fontecha GómezTesorero: D. Rafael Sánchez OstizVocal Sección Clínica: D. Juan Ignacio González MontalvoVocal Sección Ciencias Biológicas: D. Reinald Pamplona GrasVocal Sección Ciencias Sociales y del Comportamiento: Dña. Teresa Martínez Rodríguez

SUMARIOElecciones a nueva junta directiva . . . . . . 3En memoria de FernandoJiménez Herrero . . . . . . . . . . . . . . . . . 6Entrevista con Isidoro Ruipérez . . . . . . . .8Reunión del Grupo de Demencias de la SEGG . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13Libro de Estándares de calidad en geriatría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .16Aniversario de la creación de Terapia Ocupacional. . . . . . . . . . . . . .18Equipo de valoración en Barbastro (Huesca) . . . . . . . . . . . . . . . . .19Fondo bibliográfico de la SEGG . . . . . .20Libros/La Casilla del Alfil . . . . . . . . . . .21Viñeta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Director: Fernando PerladoRedactores: Luis P. Ekman, Irene Joven E-mail: [email protected] Web: www.segg.esEdición: SENDA EDITORIAL, S.A. C/ Isla de Saipán, 47 - 28035 Madrid Tel.: 91 373 47 50 • Fax: 91 316 91 77Depósito Legal: M-51222-2002 ISSN: 1695-7318

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ELECCIONES

PROYECTOS DE LA CANDIDATURA PRESIDIDApor ANTONI SALVÀ CASANOVAS

1. ¿Cuál es vuestro proyecto inmediato?

Deberemos asegurar su funcionamiento ordinario a partir de la estructura existente y los acuerdos y acti-vidades programadas. Deberemos reunirnos con los responsables de los grupos de trabajo y representantes en órganos nacionales e internacionales para valorar sus objetivos y actividades.

2. ¿Qué proyectos tenéis a largo plazo para la SEGG?

Nuestro programa se vertebra alrededor de 6 ejes: Impulsar la investigación y mejora científica continuas en geriatría y gerontología. Promoviendo la in-

vestigación en red interterritorial, y los grupos de trabajo y consenso así como la investigación con otras sociedades científicas. También manteniendo la independencia científica y la búsqueda de excelencia de la revista de la sociedad. La potenciación de la formación continuada y particularmente la formación de los médicos residentes apoyando a los tutores en la unificación de los programas.

Apoyar la mejora de la calidad asistencial. Fomentando la creación de los servicios de geriatría hospita-larios, continuando con la tarea iniciada por el observatorio de la SEGG. Analizando los distintos modelos asistenciales a nivel nacional e internacional e impulsando políticas de calidad.

Optimizar la atención integral a las personas dependientes y los cuidados de larga duración, apoyando a los profesionales del sector, en su reconocimiento y crecimiento profesional. Ayudando en el desarrollo, di-fusión e implementación de un modelo integral de atención y potenciando la formación continuada.

Mejorar la posición de la SEGG, como referente científico en el ámbito de la atención a las personas ma-yores para otras sociedades científicas, las administraciones públicas y el movimiento asociativo de perso-nas mayores y familiares.

Formular un marco ético de la SEGG elaborando un código ético que plasme los valores de la SEGG, oriente sus actuaciones y guíe la gestión de su junta directiva.

Lograr una sociedad más participativa y cercana a los socios.

3. ¿Crees que hay que modificar algo en la estructura, grupos de trabajo, participación de los socios o representación en el exterior, de la SEGG?

La participación de los socios es un valor importante para la sociedad. Todas las estructuras existentes configuran un buen marco de participación y deben ser potenciadas. Podemos ayudarnos de las nuevas tec-nologías en la relación con y entre los socios. Nuevos espacios en la Web pueden facilitar el acceso a la información y el intercambio de proyectos. Además continuar con la publicación de Gaceta de la SEGG y estudiar la realización de una newsletter electrónica.

4. Comenta otras ideas o proyectos que vuestra candidatura tenga en su programa.

Potenciar la colaboración y apertura hacia otras sociedades científicas nacionales e internacionales com-partiendo proyectos de interés en la atención al anciano.

Realizaremos una gestión comprometida, evaluando los objetivos y metas alcanzadas, participativa, des-centralizada y transparente.

Quisiera resaltar que el principal aval de nuestra candidatura es la trayectoria profesional de compromiso e impulso de la especialidad de todos sus miembros, cada uno en su ámbito de competencia. En esta línea de compromiso personal, apertura hacia los socios y trabajo en equipo nos gustaría desarrollar nuestro pro-yecto.

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ELECCIONES

PROYECTOS DE LA CANDIDATURA PRESIDIDApor PEDRO GIL GREGORIO

1. ¿Cuál es vuestro proyecto inmediato?

En primer lugar, mantener la independencia institucional y política de la SEGG, como ha venido sien-do hasta ahora.

En segundo, iniciar conversaciones con el Ministerio de Sanidad y Consumo, así como con las co-munidades autónomas, para impulsar una estrategia nacional sobre atención y asistencia geriátrica que complemente a la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, ya que ésta última no cubre la faceta asistencial. Iniciaríamos un proceso semejante al que se está llevando a cabo con la salud mental o los cuidados paliativos.

En tercer lugar, iniciar en unos casos y favorecer en otros las relaciones con sociedades afines y aso-ciaciones de personas mayores.

2. ¿Qué proyectos tenéis a largo plazo para la SEGG?

Preferimos denominarlos proyectos a medio plazo, y básicamente serían:Pretendemos poner en marcha y desarrollar áreas de asesoramiento y participación que apoyen la pro-

fesionalización de los recursos humanos de la sociedad en los temas de máximo interés.Conseguir que la SEGG tenga una imagen social activa y difundida a todos los niveles.Potenciar y favorecer la investigación propia de tipo interdisciplinar y translacional, para contar con

el mayor numero posible de socios.

3. ¿Crees que hay que modificar algo en la estructura, grupos de trabajo, participación de los socios o representación en el exterior, de la SEGG?

Evidentemente las estructuras se deben modificar para conseguir la mayor participación de los socios y la mayor rentabilidad posible. En este sentido, creemos que se debe “profesionalizar” la estructura de la junta directiva. Una sociedad con más de dos mil trescientos socios debe contar con recursos mate-riales y personales que aseguren su funcionamiento.

Consideramos necesario favorecer una dirección y gestión comunicativas, promoviendo y consoli-dando las relaciones con los socios y, sobre todo, con las sociedades autonómicas.

4. Comenta otras ideas o proyectos que vuestra candidatura tenga en su programa.

En el programa preliminar que reciban los socios se van a detallar los principales proyectos que pre-tende acometer esta candidatura. Además de los ya expuestos anteriormente, creemos que son de gran interés los siguientes:

Alcanzar una posición de liderazgo en aspectos relacionados con la salud y la calidad de vida de las personas mayores.

Rentabilizar al máximo los recursos económicos, impulsando vías complementarias de financiación. Promocionar consensos de actuación con sociedades y colegios profesionales afines.

Pretendemos conseguir todos nuestros proyectos manteniendo la independencia pública, privada, po-lítica e institucional que debe siempre guiar una sociedad científica.

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EN MEMORIA DE JIMÉNEZ HERRERO

n una entrevista que le hice a Fernando para un libro en el año 1989, una de las preguntas decía: «¿Qué hace un chico como tú en un sitio como éste?», dándole a entender que él me parecía ante todo un médico humanista y

menos un médico práctico. «Estás muy equivocado», me dijo. «Todos los días veo muchos enfermos y la mayoría son

gente mayor. Mi dedicación completa y absorbente es la clínica. Lo que pasa es que a mí la gente me conoce a través de los papeles; o de las palabras de los discursos. Pero no me ven día a día subiendo y bajando escaleras sin ascensor a ver viejos que viven solos. Desde que se creó la residencia del Padre Rubinos, en 1970, he pasado allí muchas horas; y en Cruz Roja, aguantando los avatares políticos y de compañeros; y en los hogares de pensionistas; y madrugando a las cinco de la mañana para ir a la residencia de asistidos. Durante veinte años no he hecho otra cosa que geriatría asistencial. En un dispensario muy modesto, primero; después, en una residencia mixta creada por un jesuita, el padre Rubinos, de ochenta camas; cuando se creó el primer servicio de geriatría del Inserso en La Coruña, comenzando de la nada se llegó a tener un fi chero de más de tres mil personas, hecho por mí sin ningún equipo y en la más absoluta soledad. Mi gran problema ha sido que alrededor mío no ha habido nadie o casi nadie. Y si alguien venía lo hacía en busca de papeles que le fueran útiles para escalar puestos de contratación. Ten en cuenta que en mi consulta privada, dedicada enteramente a geriatría, hay miles de fi chas; es decir, me considero ante todo un médico práctico. Lo que pasa es que muchas veces me digo: zapatero, a tus zapatos. Porque es verdad que en mí hay una vena humanística y una vena de escritor». Preguntando sobre su reciente paso como presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, y a qué nivel internacional creía que estábamos, me respondió que ello dependía de con quién nos comparábamos, y me recordó los comienzos de la sociedad, «formada por señores que no eran geriatras y que realmente no se interesaron mucho en ello; eran más bien médicos humanistas y de prestigio: evolucionó gracias a la tenacidad de unas personas, entre ellas Alberto Salgado y Paco Guillén». Y cuando le comenté que había sido uno de los primeros geriatras españoles en visitar Latinoamérica, me dijo que había recorrido todas las casas de ancianos en Puerto Rico, una por una; había estado en Brasil viendo los centros geriátricos más importantes, y también en Uruguay. En esos países habló sobre temas de su interés. Me explicó que un tema, típico de él, era el de pintura naíf y tercera edad. «Salió una vez el tema en una conversación en un congreso muy alejado del Paraguay y cuando yo, años después, fui a Asunción, me enseñaron una serie de obras y me dijeron que se habían hecho por haberlo oído a tres mil kilómetros de allí».

Fernando se defi nía como buen asturiano, «loco, vano y mal cristiano». De Marañón recordaba el pequeño departamento de geriatría que tenía en las salas de Vega Díaz. Un día del año 1951 entró Marañón en la biblioteca y vio que Fernando estaba leyendo. Era un trabajo encargado por Velázquez. Marañón le dijo: «Si tuviera tu edad me dedicaría a la geriatría». Fue como la imposición de manos a un obispo, me decía Fernando.

Fernando Perlado

Recordando a Fernando Jiménez Herrero

n una entrevista que le hice a Fernando para un libro en el año 1989, una de las preguntas decía: «¿Qué hace un chico como tú en un sitio como éste?», dándole a entender que él me parecía ante todo un médico humanista y

menos un médico práctico. «Estás muy equivocado», me dijo. «Todos los días veo muchos enfermos y la mayoría son

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EN MEMORIA DE JIMÉNEZ HERRERO

Lo fue de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia, cuya sede radica en la ciudad de A Coruña, desde el 31 de enero de 1963 hasta el día de su muerte el pasado 29 de marzo, por tanto a lo largo de 44 años.

Durante el periodo 1963-73 perteneció a la clase de Académicos Correspondientes y a partir del 14 de abril de 1974, a la de Numerarios, por elección de méritos. Su obligado discurso de ingreso versó sobre Criterios de normalidad en Geriatría y fue contestado por el Dr. Matilla Gómez, a la sazón Secretario Perpetuo de la Real Academia Nacional de Medicina, con quien mantenía y mantuvo, nuestro recordado D. Fernando, una estre-cha amistad.

La pasión del Dr. Jiménez Herrero por la geriatría, que llenó toda su vida en tan diversas instituciones y expre-siones, también se manifestó en la citada Real Academia de Galicia donde pronto organizó, coordinó y prota-gonizó numerosas sesiones científi cas y cursos sobre aspectos plurales de la misma: Ecología del envejecimiento (1975); La aportación de las Reales Academias de Medicina a la Historia de la Geriatría Española Contemporánea, Causalidad y consecuencias de las caídas en los ancianos (estos dos últimos trabajos en 1981); Peligros del enca-mamiento prolongado (1983); Urgencias en Geriatría (1984); Curso de verano sobre Gerontología psicosocial y sa-nitaria (1992); Gerontología (1993) (libro participado con otros autores); Valoración y asistencia actual al anciano (1994); Salud y enfermedad mental en el anciano (1995); Atención interdisciplinar del anciano (1996); Problemas de la función sexual en los mayores y su tratamiento, La valoración de los ancianos, Ecología del envejecimiento, Salud pú-blica y envejecimiento (estos últimos títulos durante el curso 1999); La Geriatría en España en el siglo XX, (2003); Longevidad (2004), etc.

No contento con las referidas producciones académicas, en muchas de las cuales participaron diversos coau-tores, y algunas de ellas luego, además, publicadas como libros, Fernando Jiménez alentó la dedicación geriá-trica de todos aquellos médicos que se acercaron a él en demanda de ayuda y estímulo ya sensibilizados por una imprescindible vocación que sentían a tal efecto.

En paralelo con las antes citadas actividades científi cas D. Fernando cultivó el género periodístico para divul-gar por este medio todos aquellos asuntos que, referentes a la mejor atención socio-médica de los ancianos, preventiva o terapéutica, le pareció conveniente dar a conocer, con fi nes prácticos, a la población gallega en general.

Dotado de una gran disciplina personal para el trabajo, el Dr. Jiménez Herrero procuraba cumplir escrupu-losamente con los compromisos que asumía, sobre todo los de carácter honorífi co. Así lo hizo con la Real Academia de sus «amores», la de Medicina y Cirugía de Galicia desde 1983, año en que fue elegido miembro de su Junta de Gobierno, en la que desempeñó sucesivamente, con dedicación y efi cacia, los cargos de Vice-secretario (1983-92) y a partir de entonces de Secretario General renunciando a este último, por motivos de salud, el 13 de septiembre de 2005, año y medio antes de su fallecimiento.

Aguantó hasta entonces, quebrantado ya el cuerpo durante los años precedentes pero animosos el intelecto y las ganas de vivir por verdadero espíritu de servicio. El presidente de la Academia y restantes miembros de la Junta de Gobierno se negaron en aquellos momentos a aceptarle la renuncia, animándolo a continuar en la tarea, cuyo ejercicio lo mantenía activo.

Para sus compañeros de la Regia Corporación, D. Fernando era el geriatra-académico «por antonomasia», consideración que él supo y mereció ganar por la dedicación con que sirvió a la docencia, al progreso científi co y a la asistencia clínica de esta especialidad.

Por

José Carro OteroPresidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia

EL DR. D. FERNANDO JIMÉNEZ HERRERO, ACADÉMICO-GERIATRA

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ENTREVISTA

Lo que me dices del comienzo del servicio, ¿está recogido por Cruz Roja como archivo histórico?

Bueno, Cruz Roja como hospital tiene un pequeño museo de cosas antiguas, pero específico de ge-riatría hay poco. Donde está muy bien redactado todo es en las tesis doctorales de Alberto Salgado y de Paco Guillén. Dedican un capítulo entero a la puesta en marcha de este servicio.

Tú formaste parte de la primera promoción de residentes de ge-riatría en España, junto con José Manuel Reuss. ¿Qué recuerdas de aquella época?

Fuimos de la primera promoción oficial de cuando el MIR fue convo-

catoria nacional. (Unos años antes Cruz Roja hizo su propia convoca-toria y otros compañeros pasaron también por aquí.) ¿Qué recuerdo? Es difícil resumirlo. Una cosa es-tá clara: se hacía camino al andar continuamente. Era un servicio in-mensamente ilusionado en el que había una conciencia colectiva de que algo importante se iniciaba, de que no era un capricho de na-die sino que se basaba en unos principios y creencias básicos, contrastados en las visitas a Ingla-terra y a otros países de los res-ponsables del servicio. Eso, unido a una gran ilusión y ganas de tra-bajar para marcar un camino en España, que entonces sonaba algo extraño ya que era toda una nove-dad. Cada cosa que se hacía, ca-da comunicación que se presenta-

ba en un congreso, cada enfermo que se conseguía ingresar y resca-tar de urgencias, cada alta que se daba, cada apertura de un nivel asistencial, cada caso de ayuda a domicilio, etcétera, daba una sen-sación de que se había hecho algo histórico, el comienzo de algo im-portante. Y eso, lógicamente, nos llenaba de ilusión y orgullo a quie-nes estábamos allí.

Creo que Paco Guillén fue una per-sona fundamental en lo que cuen-tas, porque la idea que yo tengo es que Salgado era un hombre de mu-cho prestigio, pero quien resolvía muchos de los problemas diarios, quien estaba trabajando, digamos, en la trastienda de la formación y organización del servicio era Gui-llén. ¿Es así?

Por Fernando Perlado

El despacho del Jefe de Servicio de Geriatría del Hospital Central de la Cruz Roja, en Reina Victoria, 26, Madrid, mantiene el mismo aire austero que le imprimió Alberto Salgado Alba, y nada más entrar en él, Isidoro abre el armario de la derecha y me enseña objetos que pertenecieron a Alberto, como si de un mini museo se tratara: la bata con su nombre, el antiguo teléfono de mesa, un calentador eléctrico de pies, y me explica que en este armario guardaba Salgado papeles históricos que escribió cuando se fundó el servicio y que después él ha grabado en unas cintas, para que la información no se pierda.

ISIDORO RUIPÉREZ

verano 2007 9GACETA de la segg

ENTREVISTA

Sí, sin duda hacían una combina-ción perfecta. Visto con la perspec-tiva del tiempo creo que fueron el complemento ideal uno del otro. Me preguntas por Paco Guillén. Pa-co Guillén era nuestra referencia, lo que ahora sería el gran tutor de residentes, el jefe de estudios, era la puerta a la que primero llamá-bamos los residentes, una puerta que siempre tenía abierta. Resolvía nuestras dudas con la energía que le caracteriza, de forma siempre amable y rápida. No sólo lo facili-taba sino que tiraba de todos no-sotros, nos traía, nos llevaba, nos comprometía... Sin lugar a dudas Paco Guillén marcó una época.

Recuerdo también a Díaz de la Pe-ña, a José Luis García Sierra, a Pé-rez del Molino, a José Luis García Fernández, a la gente del primer equipo.

Son los primeros adjuntos del servicio y por tanto los primeros adjuntos de la geriatría españo-la, ¿no? De todos ellos hay recuer-dos estupendos. Con unos se han mantenido más contactos que con otros. Con García Sierra, más. Fue el impulsor del hospital de día. El Dr. Díaz de la Peña, también, en el dispensario geriátrico y el pase por plantas. El Dr. Pérez del Moli-no inició la atención domiciliaria. El Dr. García Fernández fue un gran clínico y nos enseñó mucho. Todos ellos, además de su trabajo y de su pluriempleo, que entonces era ne-cesario para sobrevivir como médi-co, hacían con toda la ilusión del mundo comunicaciones y publica-ciones que ahí están en las heme-rotecas y tienen su valor.

Además de las publicaciones en las que, en efecto, cuando se consul-tan documentos de aquella época aparecen las firmas de estos adjun-tos, junto a las de Salgado y Gui-

llén, hay que recordar los cursos de geriatría que Cruz Roja organizaba todos los años. Eran la referencia para actualizarse anualmente en el conocimiento y directrices pa-ra hacer las cosas bien. Creo que aquellos cursos de Cruz Roja tuvie-ron una importancia extraordina-ria. Algo fundamental en la histo-ria de la geriatría española.

Durante muchos años fueron, quizás, los únicos cursos de geria-tría que había en España. Es más, yo conocí la geriatría por uno de estos cursos, que se publicó en un librito que llegó a las manos de unas monjas de un asilo de Palen-cia. Así conocí la existencia de es-te servicio y de sus responsables. Marcaron una época y llenaron un vacío. Está claro que hoy la oferta es muy amplia y de lo que se trata es que la gente acuda a los cursos, porque a veces hay más cursos que candidatos a los mismos.

Ahora, la mayoría de cursos se es-pecializan en determinadas enfer-medades, en aspectos particulares de la atención, en tratamientos, y entonces los cursos eran gené-ricos, se hablaba de geriatría en estado puro porque había que em-pezar por ahí.

Era el abc, había que repetir el abc y al año siguiente volver a ha-blar del abc, para que asentara y fuese la simiente que después se llevaba la gente a su lugar de tra-bajo.

El programa de becarios de países latinoamericanos fue también im-portante durante un tiempo, me refiero a la tradición de este hos-pital de formar a médicos proce-dentes de aquellos países. Tengo la impresión de que se echa en falta en la actualidad, y lo digo por comentarios que he escucha-

do en la Argentina. Son países que han seguido a España en el tema de geriatría y que tuvieron a Cruz Roja como referencia para el de-sarrollo de la atención geriátrica. ¿Crees que debería mantenerse esta colaboración?

De alguna forma esta colabora-ción sigue todavía. Es verdad que por este hospital han pasado dece-nas de médicos latinoamericanos puesto que entonces era el único lugar de España en donde poder formarse. Pero siguen viniendo. Aquí, incluso. Dentro de dos me-ses vendrá un médico mexicano. Y van a otros servicios también. Al Hospital Clínico, al hospital de Ge-tafe... Al de Getafe sin duda por la presencia de su jefe de servicio, el Dr. Guillén, quien saca todos los años una plaza para médicos lati-noamericanos. Creo que aquello tenía un valor inestimable. Cuan-do uno visita Latinoamérica se en-cuentra con personas que dicen con orgullo «yo estuve en el hospi-tal en donde estas escalas (las es-calas de Cruz Roja) se iniciaron». En la tesis del Dr. Guillén está re-cogido el número y procedencia de los becarios que pasaron por aquí. El calado que tuvo esta formación fue enorme. Lo poco o mucho que hay de geriatría en Latinoamérica se debe, en gran parte, a las per-sonas que vinieron por aquí de be-carios.

Una vez finalizada tu residencia ocupaste distintos puestos, lle-gaste a ser jefe de servicio y ac-tualmente eres el presidente de la SEGG. ¿Cómo has visto la evo-lución de la geriatría en nuestro país en todo este tiempo? ¿Qué se ha conseguido y qué no se ha con-seguido? Entiendo que tendrás, forzosamente, que resumir mucho al hablar de veinticinco años de historia.

GACETA de la segg10 verano 2007

ENTREVISTA

Es difícil resumir lo que ha pasa-do en estos años. La verdad es que se ha conseguido menos de lo que todos hubiésemos querido, no hay de ello ninguna duda. Dicho esto, el crecimiento, tanto en formación de especialistas como en oportuni-dades laborales en plazas especiali-zadas hospitalarias y extrahospita-larias, ha sido exponencial, lo cual no debe sorprender nada porque el tiempo juega a nuestro favor. Jue-gan a nuestro favor las evidencias científicas que demuestran que las personas mayores se curan y se re-cuperan. Juega a nuestro favor el nivel cultural y de exigencia de la gente, cada vez mayor, y la prueba del algodón es que a los geriatras nos buscan personas influyentes y muy bien informadas, con lo cual eso se va a extender. Juega tam-bién a nuestro favor que exista una cierta presión social (ese discurso que hemos machacado tanto) para defender el derecho de toda perso-na mayor a disponer de una aten-ción geriátrica especializada cuan-do la necesite. Por tanto, se va muy por detrás de las necesidades, creo que en todo lo que se refiere a la gente mayor se va por detrás de las necesidades, pero la deman-da que aprieta hace que se produz-ca un cierto desarrollo, ha sido un desarrollo absolutamente irregular y ahora todavía más, es más fácil que sea irregular dadas las condi-ciones, puesto que hay diecisiete formas diferentes de entender la asistencia sanitaria y social en Es-paña. Cuando había una, ya cos-taba mucho; haber diecisiete tie-ne ventajas, es más fácil acometer un territorio más pequeño pero, al mismo tiempo, en la perspec-tiva global del Estado, visión que no podemos perder desde la SEGG, existen sitios con acceso fácil a la atención geriátrica y en los que se buscan geriatras mientras que en otros no se funciona así. No es lógi-co, pero es lo que hay.

Pienso que es difícil generalizar las opiniones e indicar qué obje-tivos son prioritarios cuando uno tiene ya cierta edad (aunque tú no eres muy mayor, tienes cier-ta edad), porque sucede que esas opiniones no son compartidas por chicos o chicas de treinta años con expectativas laborales y per-sonales muy distintas. Incluso su formación ocurrió en épocas dis-tintas a las nuestras, a la tuya o a la mía, cambiaron los tiem-pos y, por consiguiente, las for-mas de pensar. Es frecuente que no nos fijemos en esto: creemos que los objetivos son siempre los mismos y que sólo se nece-sita tiempo para conseguirlos, y no nos damos cuenta de que las vivencias de cada generación son diferentes. Digo esto a propósito de tus reflexiones sobre lo acon-tecido en estos años.Ciñéndonos ahora a tu época de presidente de la SEGG, me gusta-ría que comentases dos o tres co-sas. Por ejemplo, la creación de la Comisión de Formación Conti-nuada y del Comité de Acredita-ción, puesta en marcha en vues-tra legislatura. ¿Se está haciendo suficiente uso de ello?

Creemos que sí. Efectivamen-te fue un paso importante, por-que este comité se convierte en un organismo autónomo, con unos criterios objetivos preesta-blecidos que, además, una vez acreditado el hecho científico correspondiente proporciona un valor curricular. Esto evita cual-quier medida de discrecionali-dad, de favoritismo, de avalar, simplemente, por diferentes motivos, que tampoco valdrían después curricularmente. Hay varias sociedades científicas, entre ellas la SEGG, que lo tie-nen. Pensamos que existe la de-manda y que este organismo es el adecuado.

En este período de tiempo la SE-GG ha publicado mucho y yo que-rría mencionar dos libros. Uno, Tratado SEGG de geriatría, y otro, Estándares de calidad en geriatría. El primero está muy bien hecho y es fácil de leer. ¿Có-mo ves tú este libro, que llevaba la coletilla «para residentes»? Yo, en una crítica que le hice, quité lo de «para residentes», porque si no, parece que sólo lo pueden leer ellos. ¿Es un libro de consul-ta, de estudio?

Me parece que lo digo en la in-troducción: es el libro necesario para que todo médico sea un buen médico de mayores. Cualquier médico. Estoy de acuerdo contigo en que no es sólo para residentes. Lo de «para residentes» se puso con el fin de conseguir mejor las ayudas, por un tema de estrategia de mercado. Pero es un libro pa-ra cualquier médico. Es más, ha habido que hacer una reimpresión para que llegase a todos los médi-cos interesados.

¿Qué número de ejemplares se han editado?

Se han hecho en total 5.500.

Y estás satisfecho.

La verdad es que sí, es un libro en donde ha habido una gran par-ticipación, con un comité editorial formado por todos los tutores de geriatría para que los autores no fuesen designados a dedo, y cada tutor asignó tres o cuatro capítulos a su gente del servicio docente. El libro está hecho por los servicios docentes de geriatría de España, digamos que por los geriatras so-bre todo jóvenes que trabajan en el país día a día.

Se distingue de otros libros de tex-to anteriores en que aquéllos eran

GACETA de la segg verano 2007 11

ENTREVISTA

más profesorales, tenían un tono más didáctico, más fundamental. En éste las personas que forman a los médicos especialistas exponen en una forma directa sus opiniones sobre los temas.

Claro, claro. Ellas son quienes conocen mejor las necesidades en formación y hacen el énfasis don-de hay más lagunas. Creo que es un libro para subrayar, que todo médico que trabaje con ancianos debe tener subrayado de la pági-na una a la ochocientas ochenta, o por ahí, que tiene.

El libro Estándares en geriatría, que recoge los resultados de un reciente estudio Delphi, ¿a quién va dirigido?

Éste sí es un libro de consulta. Va dirigido a todo aquel profe-sional que solicite organizar una atención geriátrica, o que ya la tenga, y que pueda demandar re-cursos, que serían los estánda-res de estructura, y que al mismo tiempo le puedan a él preguntar por los resultados esperados en relación con un determinado ni-vel asistencial. Por tanto, este li-bro nos va a decir lo que debería haber en cada sitio, y comparando con lo que hay, la resta, sería lo que falta. Me parece que es un li-bro importante a la hora de justi-ficar ciertas demandas y de pedir resultados a quienes ya tenemos los recursos. Se ha confecciona-do sobre más de mil estándares de calidad seleccionados a nivel mundial por un equipo de investi-gación independiente, utilizando la experiencia de cien geriatras con prestigio en nuestro país.

Quedarse sólo con estos dos li-bros haría injusticia a otras pu-blicaciones que, no lo digo por la SEGG ni mucho menos por mí, se han hecho en estos años, ya que hablamos de los últimos seis años,

como pueden ser algún libro sobre demencias, de excelente calidad, los miles de folletos de Saber en-vejecer, prevenir la dependencia, dirigidos a la población que está entrando en la vejez, algunas otras guías... Bueno, se ha hecho lo que se ha podido.

Este tipo de publicación es muy útil. La verdad es que muchos re-sidentes de geriatría echan mano, aunque no nos parezca, de estas publicaciones a la hora de pre-parar una sesión o una comunica-ción, por encontrar guías prácticas y sencillas de aplicar. Ofrecen una información inmediata, que les da la clave. Son también interesantes para profesionales que trabajan en residencias y centros asistenciales.Comentabas en tu informe a la asamblea en el último congreso que el apoyo metodológico para la in-vestigación, un servicio que la SE-GG ha puesto a disposición de sus socios, había tenido poca acepta-ción. ¿Podrías ahondar en ello?

Poca sería algo: tuvo acepta-ción cero. Nadie ha pedido que se le hiciera, sin coste, un informe so-bre una idea de investigación para una comunicación, una publicación o una tesis doctoral, y nos ha sor-prendido y hecho pensar. No sabe-mos el porqué.

¿Será porque se hace poca investi-gación, o porque la que hay va por otros caminos?

Bueno, lo hemos analizado y, sa-biendo que nos podemos equivocar, pensamos que quizás las personas con mayor posibilidad investigadora están en sitios en donde eso lo tie-nen hecho. Pero precisamente este servicio se creó para los que traba-jan en lugares que no disponen de facilidades de este tipo. No estaba pensado para departamentos uni-versitarios sino para profesionales

de residencias, de centros de base, etcétera.

A mí me parece una idea buenísi-ma. Para los que hemos hecho algún trabajo, lo más difícil era siempre diseñar el proceso metodológico, asegurar la validez del estudio es-tadístico, elegir las muestras, y eso es justo lo que pretendía este ser-vicio, ayudar al socio de la SEGG y además de forma gratuita. Puede que no haya habido una suficiente publicidad del mismo. A lo mejor la gente no sabe que existe.

La misma que en otros servicios que da la SEGG en los que existe mucha demanda: becas, cursos... Está muy anunciado. Siempre lo hemos anunciado en las memorias, en la página web, en Gaceta, creo que la noticia ha llegado a todos. Pienso que todo socio de la SEGG sabe que eso existe. Habrá que ad-mitir que fuera de ciertos ámbitos la gente no tiene tiempo o no tiene iniciativas investigadoras.

Me gustaría comentar ahora algún aspecto de las relaciones de la SE-GG, y de las tuyas personales, con la Administración, en estos últi-mos años. ¿Crees que habéis sido muy reivindicativos?

Bien. Debo en primer lugar agra-decer que las Administraciones, en general, han contado con la SEGG, como no podía ser de otra forma, cuando han hecho leyes o norma-tivas que afectaban a las personas mayores, y otra cosa es que como sociedad científica que somos he-mos sido consultores y que después la responsabilidad de la toma de decisiones ha correspondido al Mi-nisterio o a la Dirección General de Asuntos Sociales, etcétera. Sí quie-ro decir que nosotros hemos mante-nido una línea reivindicativa y que yo, personalmente, asumo esa res-ponsabilidad, para lo bueno y para

GACETA de la segg12 verano 2007

ENTREVISTA

lo malo, quizás porque no sepa ha-cerlo de otra manera. Fue una lí-nea con un componente altamente reivindicativo, pero no con inten-ción corporativa, porque creo que hemos dicho hasta la saciedad que el objetivo de la SEGG es contribuir desde la óptica científica al bienes-tar de las personas mayores; des-pués de los profesionales. Son ob-jetivos en los que crees y tienes que luchar por ellos. Los esfuerzos compensan porque detrás de ellos hay una idea en la que uno cree. En esta actitud reivindicativa, ¿cuál es mi conclusión? Que hemos sido molestos para el poder y hemos si-do simpáticos para la oposición. Así es. Después de seis años la línea de la SEGG es muy bien vista por la oposición política, porque de al-guna manera quiere cierto rigor en las cosas que se hacen y demanda más, y siempre «molesta» (entre comillas) más a los que están en el poder.

Sea quien sea el que esté y sea quien sea la oposición...

Sí, esto lo hemos vivido con la Ad-ministración anterior igual que con la actual. El poder de entonces nos encontraba molestos y nos hizo sa-ber el porqué, y la oposición nos encontraba fantásticos, nuestra lí-nea era fantástica. Ahora es al re-vés. Así es la política y nosotros he-mos defendido con mucho esfuerzo nuestra independencia política. En cuanto a la línea reivindicativa, también hemos dado nuestro apo-yo y aplauso cuando procedía. Aquí tengo, por ejemplo, el agradeci-miento que me ha llegado del Sr. Chaves porque le felicitamos por el contenido del Estatuto de Andalu-cía en el que se dice que las perso-nas mayores tienen derecho a una atención especializada.

Voy a comentar cosas concretas. Ley de Cohesión y Calidad del Sis-tema Nacional de Salud: aplaudi-

mos que se contemple, aunque to-davía no se haya desarrollado, el espectro sociosanitario de la aten-ción, pero criticamos que se obvie cualquier referencia en atención especializada a la atención geriá-trica. Ahí no existe la atención ge-riátrica. La SEGG no puede aplaudir lo sociosanitario y dejar de criticar que en ese contexto la atención al anciano de riesgo pasa directa-mente de primaria a sociosanitaria, con un hiato en medio terriblemen-te peligroso, como todos sabemos. Libro Blanco de la Dependencia: perfecto, la SEGG está muy agrade-cida y así lo manifestó al Imserso, por contar con ella en la redacción del capítulo número 7 sobre aten-ción sanitaria en la dependencia. Trabajamos ocho o diez personas, se hizo un capítulo pragmático pa-ra el Libro Blanco, pero la Ley de Dependencia no incluyó después las recomendaciones, desde la preven-ción hasta la atención de personas con problemas de salud. Dicho es-to, aplaudimos la Ley de Dependen-cia y apoyaremos el desarrollo de esa ley. Pero no podemos mirar pa-ra otro lado al ver las deficiencias. Debo decir que es una ley que, his-tóricamente, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología fue la primera que la pidió. Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud: ahí no aparece la atención geriátrica; la atención al anciano frágil se difumina. Ley de Calidad del Sistema Nacional de Salud: dice cosas estupendas, que hemos aplaudido y estamos apoyando con un proyecto de investigación, pero criticamos que entre los grupos de marginación, que hay ocho o nue-ve, no figure la edad. En fin, pi-do disculpas a todo el mundo que piensa que no ha sido representado por mí en esta línea reivindicativa, que asumo personalmente.

Es que un presidente no es una figura decorativa, es un señor o

una señora que tienen que decidir y marcar una línea de actuación, siempre contando con su junta di-rectiva, ante determinados pro-blemas o situaciones, con criterios que distinguen a unos presiden-tes de otros. En vuestro caso se ha hecho así y no creo que nadie se sienta ofendido. Además habéis tenido un fuerte apoyo a lo largo de vuestra legislatura, dentro de la dificultad que representa diri-gir una sociedad científica tan am-plia y compleja como la nuestra.Para finalizar esta entrevista te pediría que me dijeses qué recuer-dos tienes de Fernando Jiménez Herrero, recientemente fallecido, médico humanista, incansable tra-bajador, que tuvo una notable in-fluencia en la historia de la geria-tría de nuestro país.

Fue una excelente persona y un gran compañero, siempre amable y dispuesto a todo. A veces co-mentábamos que lo que le falta-ba a Fernando era —porque su for-mación fue muy sólida, alumno de Jiménez Díaz, etcétera— haber llevado, quizás, un servicio de ge-riatría, haber hecho más medicina hospitalaria, en donde habría de-sarrollado toda la iniciativa e ilu-sión que tenía. Él se definía como un ratón de biblioteca. Recuerdo que siendo yo residente salieron las plazas del Inserso para la re-sidencia asistida de Oleiros y se presentó a ellas con la ilusión de un joven —ya tenía cierta edad y mucho prestigio, sin necesidades económicas o laborales—, y allá se fue a una oposición con un maletín de méritos a competir con gente joven. Es un trozo de la geriatría española que se ha ido.

Creo que ha dejado sinceros sen-timientos de afecto y de agradeci-miento por lo mucho que hizo.

Así es.

GACETA de la segg verano 2007 13

REUNIÓN DEL GRUPO DE DEMENCIAS

REUNIÓN DEL GRUPO DE DEMENCIAS El pasado día 26 de marzo tuvo lugar en la ciudad de Zaragoza la Reunión de Primavera del Grupo de Demencias de la SEGG, en la que, con el lema genérico de Manejo de la problemática del demente en

diferentes niveles asistenciales, se abordó la asistencia al paciente con demencia dependiendo del lugar de atención geriátrica especializada donde se encuentre, intentando establecer posteriormente un documento de

recomendaciones. Tras las palabras iniciales de bienvenida del coordinador del Grupo de Demencias, Dr. Kessel, el Dr. José

Augusto García Navarro expuso en su ponencia titulada Adaptación de los servicios sanitarios para la atención al paciente con demencia los modelos más avanzados de atención a la persona con demencia y su interacción con la medicina primaria. A continuación, se pasó a la discusión por comisiones para establecer

recomendaciones para la atención de personas con demencia en los diferentes niveles asistenciales. Posteriormente se expusieron en común los pósters de conclusiones por los coordinadores de las comisiones; la Dra. Olcoz expuso el resumen de recomendaciones para los servicios de Urgencias, el Dr. Olazarán junto

con el Dr. Marín, las recomendaciones para centros de día, mientras que el Dr. Gregorio Jiménez expuso las de residencias de ancianos. Por último, la Dra. Esther Martínez trasladó las recomendaciones para los pacientes

hospitalizados en unidades de agudos. Ya en la sesión de tarde, el Grupo de Demencias rindió su sentido homenaje a uno de sus más queridos miembros, el Dr. Joaquín Midón. Para ello contamos con la presencia del Dr. Perlado, que le dedicó unas

muy emocionantes palabras que evocaban de forma concreta su trabajo, su persona, su vida. También contó después con las palabras del Dr. Gómez Pavón y el aplauso largo y unánime del Grupo de Demencias, de su

Grupo.

GACETA de la segg14 verano 2007

PUBLICACIONES

ESTÁNDARES DE CALIDAD EN GERIATRÍACon el patrocinio de Novartis, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha publicado los resul-tados del Estudio Delphi a dos vueltas en el que han participado casi un centenar de geriatras españoles. La priorización de los estándares se basó en más de 1.000 indicadores hallados en una extensa búsqueda bibliográfi ca. La SEGG quiere hacer constar su agradecimiento a la colaboración desinteresada de los 98 geriatras participantes en el estudio, muy especialmente a los miembros del Comité Directivo y a su coor-dinador, el Dr. Serra Rexach. El trabajo, además, ha sido posible gracias a la colaboración del grupo de investigación independiente TAISS, que tiene una amplia experiencia metodológica.

ÍNDICE DEL LIBRO PrólogoMiembros del panel de expertosInvestigadores de TAISSIntroducciónObjetivoMetodología

Búsqueda bibliográfi ca, identifi cación y selección de indicadoresBúsqueda bibliográfi ca. Búsqueda en bases de datos de publicaciones científi cas. Revistas científi -cas en MEDLINE. Revistas científi cas en el Índice Médico Español (IME). Búsqueda de artículos de geriatría y gerontología. Estrategia de búsqueda de literatura gris. Búsqueda en organizaciones de geriatría y equivalentes. Búsqueda en otras instituciones. Búsqueda genérica. Criterios de inclusión. Identifi cación de indicadores. Selección de indicadores.

Puntuación de los indicadores: Estudio DelphiDocumento fi nal: tablas de estándares de calidad

ResultadosResultados de la búsqueda, identifi cación y selección de indicadoresPuntuación de los indicadores: Estudio Delphi

Elección de los panelistasPrimera ronda del Estudio Delphi. Elaboración del cuestionario de la primera ronda. Envío y cum-plimentación. Análisis. Segunda ronda del Estudio Delphi. Elaboración del cuestionario de la segunda ronda. Envío y cum-plimentación. Análisis.

Documento fi nal: tablas de estándares de calidadEstándares sobre aspectos generales en geriatría (Tabla I)Estándares sobre prevención y exámenes de salud en geriatría (Tabla II)Estándares sobre unidades de agudos en geriatría (Tabla III)Estándares sobre unidades de media estancia en geriatría (Tabla IV)Estándares sobre consultas en geriatría (Tabla V)Estándares sobre caídas en geriatría (Tabla VI)Estándares sobre demencias en geriatría (Tabla VII)

DiscusiónBibliografíaAnexo 1Anexo 2

PUBLICACIONES

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GACETA de la segg16 verano 2007

SOCIEDAD ARAGONESA DE GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA

Con el lema Maltrato, negligencia, abuso... ¿hablamos de lo mismo?, la Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontolo-gía organizó, el pasado día 14 de noviembre en Teruel, una mesa sobre maltrato en personas mayores, en el salón de actos del edificio Carmelitas, actual sede del Gobierno de Aragón.

El maltrato en las personas mayores está saliendo a la luz en los últimos años; el pasado 15 de junio, se celebró el día mundial de la toma de conciencia sobre el maltrato y abu-so en las personas mayores, en la sede de la ONU en Nue-va York; la SAGG ha querido con esta jornada sumarse a la iniciativa de INPEA, para difundir entre los profesionales la importancia de pensar en su existencia, como primer paso para su detección y prevención.

El incremento de personas mayores en situación de de-pendencia hace especialmente importante este tipo de vio-lencia, que se da tanto en el ámbito familiar como en el ins-titucional.

Julia Marco, enfermera y tesorera de la SAGG, presentó a los ponentes y habló del concepto, de las distintas definicio-nes, de la dificultad de conocer la magnitud del problema, probablemente debido a la diferente tolerancia que ante el maltrato tiene la sociedad.

La Declaración de Toronto define como maltrato a perso-nas mayores la acción única o repetida, o la falta de la res-puesta apropiada, que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y que produzca daño o angustia a una persona.

En el ámbito mundial, se estima en torno al 2-10 % los an-cianos que reciben algún tipo de maltrato. Se supone que estos datos sólo ofrecen la panorámica tipo «punta de ice-berg», pensando que sólo se detectan el 10-15 % del total de los casos acontecidos.

La incidencia en España se estima en el 4,7 %, sin apreciar diferencias en las distintas comunidades autónomas.

Tanto los profesionales sociales y sanitarios, que en oca-siones esquivan los signos o indicadores de presuntos malos tratos, como las propias víctimas, que lejos de denunciarlo, lo ocultan e incluso los niegan, contribuyen a que la verdade-ra magnitud del problema permanezca oculta.

La negligencia o falta de cuidados es la forma más fre-cuente de los casos de maltrato a personas mayores, aun-que es igualmente frecuente la asociación de más de un tipo de maltrato; los malos tratos físicos se acompañan de maltra-to psicológico o de falta de cuidados.

Antonio Yuste, geriatra, coautor de la guía Malos tratos en las personas mayores, editada recientemente por el Imserso y la SEGG, expuso los diferentes tipos de maltrato que se dan en las personas mayores, cómo y dónde detectarlo y la intervención desde el ámbito sanitario. Restó importancia a la falta de definición unánime y destacó las formas y tipos de malos tratos que se infringen a las personas mayores, y su abordaje por niveles, de acuerdo a su gravedad.

Él mismo ha participado en la validación de un instrumento de detección de riesgo de maltrato, bajo la coordinación de la OMS, que se presentará en Madrid en el mes de diciem-bre.

El reto para los profesionales es desarrollar habilidades en la comunicación con los pacientes víctimas de malos tratos y con los familiares cuidadores, para detectar situaciones de riesgo y dar respuesta adecuada.

Los factores o situaciones de riesgo fueron tratados en la ponencia que presentó Mercedes Muñoz, trabajadora social del Centro de Salud de Teruel.

El perfil de la víctima responde a una mujer mayor de 80 años con deterioro cognitivo o con demencia, con discapa-cidad física, incontinencia, enfermedad crónica y alto grado de dependencia. El perfil del agresor es un familiar cercano, con historia de malos tratos familiares, con problemas psi-quiátricos, alcoholismo o drogadicción, que ejerce de cui-dador; aunque no siempre. En el entorno institucional, hos-pitales, residencias, centros de día, el trato infantilizado y la privación de derechos son la forma más común de maltrato.

La prevención debe incidir sobre los factores ambientales, tanto propios como del entorno. Las familias cuidan a la gran mayoría de enfermos que responden al perfil de las víctimas; sería por tanto injusto sembrar la sospecha sobre los cuida-dores. Es necesario un apoyo real a estos cuidadores con riesgo de claudicación. Y en el ámbito institucional, funda-mentalmente residencias y centros de día, es preciso ade-cuar plantillas a las necesidades reales, formar, reconocer y dignificar el trabajo de los profesionales de este sector.

Alfonso Casas Olagaray, abogado en ejercicio en Teruel, expuso las diferentes figuras de protección al incapaz, des-tacando que son medidas de protección y no de privación de derechos. La tutela y curatela fundamentalmente. Se planteó el tema de las restricciones físicas, muy debatido en la ac-tualidad, concluyendo que la actuación correcta deberá es-tar basada en el principio deontológico de no maleficencia, aunque existen sentencias contradictorias al respecto.

Finalizó la mesa con un interesante debate en el que los participantes pudieron manifestar sus inquietudes ante el tema del maltrato así como la necesidad de que los profe-sionales actúen en la detección de situaciones de posible claudicación de los cuidadores que pudieran derivar en mal-trato, planteando conductas de anticipación que eviten las mismas.

En Aragón no existe un protocolo de actuación desde el ámbito sanitario ni social para abordar las situaciones de ma-los tratos, solamente el Instituto Aragonés de Servicios Socia-les tiene un convenio con el Instituto de la Mujer en materia de violencia de género. El Departamento de Salud y Consu-mo está elaborando una guía de atención a las personas ma-yores y discapacitadas víctimas del maltrato, que facilitará a los profesionales la detección, tratamiento, derivación y pre-vención del maltrato. Se espera que pronto vea la luz.

Mesa sobre maltrato en personas mayores

GACETA de la segg verano 2007 17

SOCIEDAD ARAGONESA DE GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA

Los días 13 y 14 del pasado mes de abril tuvieron lugar en Zaragoza las XIV Jornadas de la SAGG que, como en años anteriores, fueron precedidas en el día anterior por una mesa de conocimiento, con el título ¿De qué recursos disponemos? En esta última reunión se abordaron los siguientes temas: Recursos clásicos: del asilo a la residencia, del club al centro de día; del patio de vecinos a la teleasistencia. Ayudas y apoyos de futuro, nuevas experien-cias: domótica; adaptaciones; ayudas técnicas. Intervinieron en estas ponencias Pilar Mesa Lampré, presidenta de la SAGG; Esperanza Ramón Alonso, geriatra de la residencia de mayores Turia, IASS, Teruel; Joaquín Santos Martí, trabajador social, Subdirector Provincial del IASS, Zaragoza; Ana Abanto Aldana, trabajadora social, Servicio Social de Base de Zuera, Zaragoza; Javier Callau Puente, Director Gerente del IASS; Jorge Falcó Boudet, ingeniero industrial, profesor del Centro Politécnico Superior de la Universidad de Zaragoza; Nieves Marta Moreno, terapeuta ocupacio-nal, Patronato de Salud e Integración Social del Ayuntamiento de Alcobendas, Madrid; María Ángeles Enfedaque Pallarés, terapeuta ocupacional del Centro de Apoyo y Ayudas Técnicas de Zaragoza.

Programa desarrollado en las jornadas:

Talleres

Ergonomía y activación en la movilización y traslado del paciente geriátrico. Asunción Campos Sanz, fisiotera-peuta y DUE del Hospital San Jorge de Zaragoza.

Abordaje no farmacológico de los trastornos de con-ducta en pacientes ancianos. Laurindo Miji Viajem, pe-dagogo y trabajador social del Centro Psicogeriátrico San Francisco Javier de Pamplona.

Mesa redonda

La nutrición, componente esencial de la valoración geriátrica. Carmen Cánovas Pareja, geriatra del Hospital San Jorge de Zaragoza. Implicación de la nutrición en el envejecimiento. Ale-jandro Sanz París, endocrinólogo del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

La consulta de nutrición en un servicio de geriatría, ¿tiene sentido? Elena Ubis Díez, geriatra del Hospital de Barbastro, Huesca. La nutrición al final de la vida: ¿el que come escapa? Raquel Sisas Rubio, supervisora de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza.

Ley de dependencia: puntos de vista de diferentes dis-ciplinas. Moderador: Ángel Sanz Cintora, profesor de Políti-ca Social y Servicios Sociales, Universidad de Zaragoza.

Ponentes: María del Mar del Rincón Ruiz, socióloga (Zara-goza). Ana Sanjoaquín Romero, geriatra (Barbastro, Hues-ca). Pilar Navarro Enciso, terapeuta ocupacional (Zaragoza). Javier Escartín, trabajador social, vocal del Colegio Profe-sional, Servicio de Inmigración de la DGA. Manuel López Martín, enfermero (Teruel).

Conferencia

Problemas médico-legales en el anciano. Programa «Desatar al anciano». A cargo de Blanca Clavijo Juaneda, presidenta de AFAL, Madrid.

Mesa redonda

Modelos asistenciales. Moderador: Ernesto García-Ari-lla Calvo, jefe de servicio de geriatría, Hospital San Jorge de Zaragoza. Ponentes: Fernando Veiga Fernández, jefe de servicio de geriatría, Complejo Hospitalario Xeral-Calde, Lu-go. José Antonio Serra Rexach, jefe de servicio de geria-tría, Hospital Gregorio Marañón de Madrid. José Augusto García Navarro, geriatra, director asistencial del Grupo Sa-gessa, Barcelona.

Conferencia

Mis cuarenta años en geriatría. A cargo de Fernando Perlado Ortiz de Pinedo, geriatra.

SOCIEDAD ARAGONESA DE GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA

GACETA de la segg18 verano 2007

TERAPIA OCUPACIONAL

El día 15 de marzo del presente año, los profesionales de la terapia ocupacional han celebrado en todo el mundo el 90 aniversario de la creación de esta especialidad y recordado a quienes la fundaron en el año 1917 y contribuyeron a su difusión: Eleanor C. Slagle, trabajadora social; George E. Barton, arquitecto; William R. Dunton Jr., médico; Su-san Tracy, enfermera; Adolf Meyer, médico; Thomas B. Kidner, médico, personas de muy diferentes trayectorias que, en un contexto bélico de ayuda a soldados heridos en la guerra, crearon técnicas de rehabi-litación moral y física para ellos (National Society for the Promotion of

Occupational Therapy, Nueva York, 1917). De todas ellas, la persona más internacionalmente re-nombrada es Eleanor C. Slagle (1871-1942). Como fundadora y presidenta durante muchos años de la referida sociedad, más tarde denominada American Occupational Therapy Association (AO-

TA), entró en contacto con gran cantidad de terapeutas, hombres y mujeres,

que infl uyeron en la evolución de una profesión que al prin-

cipio llevaba, además de un interés curativo, un gran componente de recupe-ración espiritual (autoes-tima, ambición, felicidad, sentido de utilidad, éxito) para la persona.

Tras unos comienzos muy importantes en nuestro país,

a primeros de los años sesenta, con la Escuela Nacional de Terapia

Ocupacional puesta en marcha por los doctores Ce-cilio González, Heliodoro Ruiz y Manuel Garbayo, siendo jefa de estudios María José Román, y la crea-ción de la Asociación Profesional Española (APETO), se publicó en 1990 en España un Real Decreto en el que se establecía el título universitario ofi cial en TO. En la actualidad la titulación se imparte en die-ciocho universidades españolas, formándose unas novecientas personas por curso.

Para una mayor información véase el número monográ-fi co de Revista de Terapia Ocupacional en: http://www.revistatog.com/

90 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE TERAPIA OCUPACIONAL

GACETA de la segg verano 2007 19

EQUIPO DE VALORACIÓN EN BARBASTRO

En enero de 2006 se inició la andadura en el sector de Bar-bastro del Equipo de Valoración Sociosanitaria (EVSS) formado por una médico geriatra, la enfermera de enlace del sector y la trabajadora social.

En las primeras reuniones se nos solicitó la creación de un proyecto «original», teniendo en cuenta la dispersión geográfi-ca y el envejecimiento de la población del sector. Nos pusimos manos a la obra para elaborar el proyecto de trabajo. En ese momento se nos solicitó que dada la situación del sector no sólo debíamos trabajar en el hospital, sino que debíamos acer-carnos a nuestros mayores en el domicilio coordinándonos con atención primaria. En los dos primeros meses de trabajo se ela-boró dicho proyecto y recorrimos el sector para conocer los recursos de la zona.

La elaboración del proyecto respondía a las siguientes pre-guntas: quiénes somos, cuál es nuestra labor como equipo y de cada integrante del mismo, perfil del usuario con el que íbamos a trabajar, objetivos del EVSS, organización y funcionamiento del equipo y metodología de trabajo.

¿Quiénes somos y cuál es nuestra labor?

Una unidad interdisciplinar donde quedan integradas las figuras de médico geriatra, enfermera (de enlace) y trabajadora social, encargadas de:• Valoración y tratamiento integral del paciente dependiente• Orientación y/o derivación al recurso de cara al alta hospi-

talaria• Establecimiento de un plan de cuidados personalizado• Proposición de medidas para prevenir y evitar la dependen-

cia• Apoyar a la atención primaria del sector

¿Dónde y cómo se desarrolla nuestro trabajo?

A) En la coordinación con atención primaria, mediante la valo-ración en el domicilio de los mayores dependientes y cita en la consulta externa.

B) En la coordinación con atención especializada intra/interhos-pitalaria. Los servicios diana propuestos inicialmente fue-ron el Servicio de Urgencias y el Servicio de Traumatología. También se está trabajando en la gestión de altas complejas de pacientes geriátricos de otros servicios y/o traslados a otro hospital/centro sociosanitario.Además, en nuestro hospital existe un programa informá-tico de detección de riesgo social y/o dependencia, donde los supervisores/enfermeras de planta incluyen pacientes en riesgo que posteriormente son valorados por la enfermera del equipo y la trabajadora social.

C) En la coordinación con otros niveles asistenciales: unidades de media y larga estancia.

D) En pacientes ingresados a nuestro cargo. Desde agosto de 2006 tenemos asignados pacientes en planta. Vienen deriva-dos desde el Servicio de Urgencias y el de Medicina Interna tras haber mantenido con los jefes de ambos una reunión en la que se determinaron los criterios de ingreso (criterios de paciente geriátrico, modificando la edad: > 85 años).

E) Coordinación con servicios sociales de base y especializa-dos.

Perfil del usuario

La actuación del EVSS se dirige fundamentalmente a (A) per-sonas mayores de 75 años con dependencia establecida física y/o psíquica y/o en situaciones de riesgo sociofamiliar, que pre-senten pluripatología, con reingresos hospitalarios, frecuenta-dores de servicios de urgencias y (B) personas con necesidades de cuidados paliativos y casos excepcionales de dependencia sin exclusión por criterio de edad.

Objetivos • Realización de valoración geriátrica integral según protoco-

lo, consistente en anamnesis, evaluación funcional, evaluación mental (afectiva y cognitiva) y situación social (cuidador prin-cipal, condiciones de la vivienda, convivencia y apoyo social).

• Prevenir y/o aminorar la situación de dependencia tanto en el domicilio como durante la estancia hospitalaria.

• Situar al paciente en el nivel médico y social más adecuado a sus necesidades evitando siempre que sea posible la depen-dencia y con ello reducir el número de ingresos/reingresos hospitalarios y de institucionalizaciones.

• Mejorar la calidad de vida, tanto del paciente como del cuida-dor principal.

• Conocer los recursos del paciente y su entorno sociofami-liar.

• Ser referente sociosanitario en la coordinación con los recur-sos sanitarios en atención primaria y especializada del sector y con los servicios sociales de base, servicios sociales especia-lizados y trabajadoras sociales de las zonas básicas de salud.

• Formación (actividad docente) en el campo de la geriatría y educación para la salud de profesionales intra y extrahospita-larios, cuidadores principales y estudiantes.

Este proyecto se presentó en sesiones a todas las zonas bási-cas de salud (en ese momento eran 14, actualmente son 15), al Hospital de Barbastro, al Hospital Sagrado Corazón de Jesús de Huesca y a los servicios sociales de base.

Ana Sanjoaquín RomeroMédico geriatra responsable del EVSS del sector Barbastro

BARBASTRO (HUESCA)EQUIPO DE VALORACIÓN SOCIOSANITARIA

GACETA de la segg20 verano 2007

FONDO BIBLIOGRÁFICO DE LA SEGG

FONDO BIBLIOGRÁFICO DE LA SEGG

Las sedes de las sociedades científi cas son en muchas ocasiones un baúl de historia viva a través de las publicaciones de las especiali-dades a las que representan. En el caso de la SEGG en la sede y en sus archivos incluidos su trastero-almacén, se dispone de numero-sas obras propias o bien procedentes de enti-dades u otras sociedades científi cas, que han ido marcando la historia de la Geriatría y la Gerontología. Mucha de esta bibliografía ya no está disponible y no es posible acceder a ella, en ningún otro lugar ya que no están di-gitalizadas en Internet, o bien ya no están en las librerías o bibliotecas correspondientes porque no se imprimen al ser de impresión limitada a los socios o de un determinado mo-mento en la trayectoria de nuestra sociedad.

Hemos sido conscientes de esta riqueza bi-bliográfi ca, y de la necesidad de que los so-cios e incluso los profesionales de la Geria-tría y la Gerontología pudieran disponer de ella en sus trabajos bibliográfi cos y de inves-tigación. Gracias al trabajo minucioso de las dos secretarias (Elena y Belén ) se ha logra-do ordenar, catalogar y registrar una a una cada publicación hasta cerca de más de 600 obras.

Así se ha actualizado “El fondo bibliográfi -co de la SEGG”, una colección de todas las obras disponibles en la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, para que cual-quier socio pueda seguir utilizándola como hasta ahora. A través de nuestra web (www.segg.es) dentro del apartado de publicacio-nes, encontrarás el listado de todas las obras disponibles.

Animamos a su uso, así como a la dona-ción de obras al fondo que consideréis que puedan ser de utilidad para todos.

LA CASILLA DEL ALFIL Entre los nume-rosos jugadores de ajedrez que han demostrado mantener la maes-tría y capacidad

de ideas a una edad avanzada para el juego com-petitivo, se encuentra el doctor en medicina Siegbert Tarrasch, nacido en 1862 en Breslau (Alemania) y fallecido en 1934. Desde finales de los 80 hasta me-diados de los 90 del siglo diecinueve fue el rey in-discutible del ajedrez mundial, en una época en la que competían grandes figuras, ganando muchos torneos: Nuremberg 1888, Breslau 1889, Manchester 1890, Dresde 1892, Leipzig 1894, Viena 1898, Mon-tecarlo 1903, Ostende 1907 y Manheim 1922. Ven-ció en matches a Taubenhaus, Walbrodt, Marshall y Mieses y empató con Chigorin y Schlechter. En 1908 fue candidato al título mundial, pero Lasker le derrotó. En el torneo de San Petersburgo de 1914 fue uno de los cinco jugadores que recibieron el título de Gran Maestro creado por el zar de Rusia (los otros cuatro, Capablanca, Lasker, Alekhine y Marshall). La aportación científica de Tarrasch fue enorme. Escribió dos libros didácticamente considerados fundamentales (El juego del ajedrez y Trescientas partidas) e innumerables artículos que le acreditan como uno de los grandes teóricos del ajedrez. A los

52 años (edad que duplica la media de los jugadores más fuertes y campeones del mundo) produjo esta maravilla que ha quedado como uno de los movimien-tos más bellos jamás realizado sobre un tablero.

31. Ac7 Rinden

Si 31... Txc7. 32. Db7+ Txb7 y la torre no puede de-fender la casilla c5, permitiendo 33. Txc5, mate. Si 31... Dxc7 es la dama la que no puede defender la casilla b7, permitiendo 32. Txc5+ Dxc5. 33. Db7+ Rxa5. 34. Ta1, mate.El movimiento de Tarrasch 31. Ac7 es un movimiento de interposición que se denomina en ajedrez Plachut-ta, en honor del problemista Joseph Plachutta (1827-1883): cualquiera que sea la pieza que captura, inter-fiere con la función de otra pieza.

Encyclopédie. El triunfo de la razón en tiempos irracionales Philipp Blom. Anagrama. 461 páginas

Este libro de Philipp Blom, joven historiador y no-velista, trata de la mayor empresa intelectual

realizada en el siglo XVIII, conocida como la gran En-cyclopédie de Diderot y D’Alembert. Escrito con rigor histórico pero a la vez de manera muy amena, explica los orígenes y el desarrollo del proyecto y ofrece un retrato apasionante de la época en que se llevó a cabo y de sus autores. Es importante resaltar lo que Blom comenta en el prólogo del libro, y es que en los inicios del siglo XVIII la clase media de París la componían personas —curas, maestros, administradores, aboga-dos, financieros, rentistas, cortesanos— que podían, en alguna medida, controlar su progreso profesional y su educación, siendo en buena proporción gente leída,

una clase media educada que ya no se contentaba con dejar los conoci-mientos en manos de un puñado de eruditos: «Era la hora de las obras de síntesis, de la enciclopedia».

La idea de publicar una enciclopedia en francés partió de la influencia y el éxito editorial de Cyclopaedia or an Universal Dictionary of Arts and Sciences, de Ephraim Chambers (un fabricante de globos terráqueos convertido en periodista, fascinado con la lectura del Lexicum Technicum de John Harris), así como del Trévoux, diccionario dirigido por los jesui-tas, réplica al Diccionario Universal de Furetière. (Desde 1701, Mémoires de Trévoux, publicación de los jesuitas en Trévoux, localidad cercana a Lyon, anunciaba la preparación en París de una nueva edición del diccio-nario de Furetière, «expurgado de todo el contenido herético», lo que sig-nificaba suprimir toda traza de protestantismo.) Cyclopaedia había apa-recido, en dos volúmenes, en Londres, en 1728. Siguiendo el ejemplo de Harris, Chambers, que escribió él solo la obra, omitió en ella mencionar a personajes históricos y en su lugar dio una mayor información sobre las artes y las ciencias. Su sistema de referencias cruzadas fue universal-mente reconocido como el origen de la moderna enciclopedia.

En 1745, el editor parisino André Breton obtuvo la licencia para efec-tuar una traducción al francés de la enciclopedia de Chambers, y tras un azaroso comienzo debido a algunas frustraciones encargó a Diderot la realización del proyecto: traducir del inglés los dos volúmenes de la Cyclopædia, pues Diderot acababa de traducir el Dictionnaire de Méde-cine de James. Rápidamente el proyecto se convirtió en algo más am-bicioso: producir una obra original capaz de igualar, e incluso superar, a la inglesa. Asociado con su amigo D’Alembert, Diderot hizo en 1750 una llamada para conseguir suscripciones con el fin de financiar el proyecto. Correspondió a Diderot, a D’Alembert y a unos pocos colaboradores de confianza escribir la mayoría de los artículos para el primer volumen, que salió publicado al año siguiente (con lomos estampados en oro, suave olor a piel y excelente papel). En la Encyclopédie participaron personas de mucho prestigio: Diderot en historia y filosofía; D’Alembert en física y matemáticas; Daubenton en ciencias naturales; los abates Mallet, Yvon y De Prades en teología y metafísica; Rousseau en música; Marmontel en literatura; Louis de Jaucourt en medicina; incluso se contó con una pequeña colaboración de Montesquieu y de Voltaire. Entre 1751 y 1772 se publicaron en total diecisiete volúmenes de texto, once de planchas, 72.000 artículos, 16.500 páginas y 17 millones de palabras. Cuando apa-reció el primer volumen, más de un millar de suscriptores habían confia-do su dinero a los libreros.

Blom habla, sobre todo, de las personas que intervinieron en la magna empresa, y utiliza con habilidad e inteligencia la Encyclopédie como lazo de unión entre sus vidas e historias. El libro se lee como si fuese una novela.

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LIBROS

Siegbert Tarrasch – Desconocido, Nápoles, 1914

GACETA de la segg22 verano 2007