anquin

Upload: xpedrojose

Post on 03-Apr-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/28/2019 Anquin

    1/16

    LIBERALISMO SUBREPTICIO

    "Quien no est dispuesto al sacrificio, care-ce de sentido de la Caridad. El alma del cris-tiano es un, calvario en pequeo, y la pruebams evidente de unavida bien cumplida es elremata'/ en un Glgota, como el Maestro, vic-tima del amor sinmancha"; esto escriba Ni-mio de Anqun, hace ya algunos amos, en larevista Xrxiero, de Buenos Aires, en un en-sayo sobre el intelectual catlico. Y algntiempo despus tena ocasin de subrayar con.la propia conducta sus palabras frente al hos-tigamiento de un pseudoorden, ya carcomido ytambaleante, que, apesar de sus constantes in-vocaciones a la libertad, no poda tolerar quela verdad alzara su vos conaltanera en el re-cinto de la Universidad argentina.

    Toda lavida deNimio deAnqun se ha con-sagrado a larestauracin de la inteligencia enlos altos valores de nuestra estirpe; lejos, portanto, del estril razonar del intelectual puroque, preocupado en la construccin .de su pro-pio pedestal, olvida, la llamada al cumplimien-to de su vocacin de entrega.Su vida ha sido un ejemplo y su palabradoctrina para la' juventud queen tiempososcuros y singrandeza soaba para su patriaco n el destino deplenitud al cual hoy conpasoseguro se dirige."El problema de la creacin en San AlbertoMagno", "La clase media y la virtud de pru-dencia en Aristteles", "Sobre la fortaleza yla mue rte", figuran entre sus mejores ensayos

    515

  • 7/28/2019 Anquin

    2/16

    MUNDO HISPNICOaparecidos en las revistas Arx, Nueva Pol t icay Sol y Luna.

    Este .que publicamos aqu adquiere impre-sionante actualidad porque denuncia un viejopeligro que hoy renace hasta en los ambientesms insospechados al amparo de la confusiny de la debilidad del mom ento.J. C. G.

    5 1 6

  • 7/28/2019 Anquin

    3/16

    MUNDO HISPNICO

    Et mtmdus totas i maligno posiPus est.(I Joan., 5, 19.)El ttulo mismo de estas reflexiones indica que nos referimos"anas a un 'hecho vivido* que a una teora de existencia abstracta..No queremos tampoco juzgar intenciones, como el primer adje-tivo lo dice; ni pretendemos resucitar la polmica contra el libe-ralismo, porque sera ocioso. Lo consideramos COHK> un hecho-dado.Permtasenos comenzar por una distincin entre doctrina yteora. LJna doctrina y nos referimos al orden prctico esalgo ms que una teora, porque la teora pertenece al mundo dela especulacin o de la contemplacin, mientras que la doctrinapertenece al orden de la accin. La teora muestra, pero la doc=trina ensea; la una propone donde la otra impone. La teorano engendra la disciplina, sino la doctrina, que "hace conocer..algo". Rigurosamente hablando, no hay una docencia de la teo-ra, pues, su misma latitud, su misma libertad de visualizacin,impiden una reduccin dogmtica, es decir, a principios fijos einvariables. Un caso tpico lo tenemos en la teora de las Ideasde Platn, cuyo carcter de tal ha fomentado tantas interpreta-ciones. a veces contradictorias.A pesar de todo, el ejercicio' terico (m statu heoae) es el-medio de realizar las ms sublimes creaciones y de lograr los

    -conocimientos ms profundos. La teora est en l comienzo' detoda doctrina (del conocimiento terico1 y prctico), y en el finalde todo' conocimiento terico. Pues toda doctrina comienza (en-el orden humano) por una teora; pero el conocimiento practic-se detiene en las formulaciones doctrinales, mientras que el cono-cimiento' terico utiliza las frmulas doctrinales para regresar almundo de la especulacin por caminos menos indeterminados queen el primer instante.El momento' de concentracin doctrinal es l momento deirrupcin de las teoras en el mundo de la accin. Los principioslogran frmulas que los signifiquen, dejan su carcter abstracto

    517

  • 7/28/2019 Anquin

    4/16

    MURDO HISPNICO(que no debe identificarse con irreal) y se tornan operativos-Y entonces nace una doctrina. As vese patentemente que las idea sgobiernan al mundo, pero si hallan una frmula doctrinal (in staiwdoctrinas) y sin necesidad de recurrir a ninguna justificacin pla-tnica de esta sentencia.Este es el momento- revolucionario' de las teoras, cuando pa-san de la esfera abstracta a la esfera concreta y sensible, cuando-cambian su realidad formal por la realidad individuada. Es en-tonces cuando las teoras, transformadas en doctrina, se lanzana la calle y luchan y vencen o sucumben. Insistimos en sealarel carcter operativo de toda doctrina, aun de aquellas que se-refieren al orden especulativo- (p. e., las veinticuatro tesis tomis-tas), y con mayor razn las relacionadas con el orden prctico;no se concibe una doctrina que no sea actuante, que no impere.Estas distinciones nos las sugiere cierto pragmatismo polti-co que aconseja prescindir de las cuestiones doctrinales (en la-arena poltica, naturalmente), y buscar un universal universal-simo que permita una agrupacin del mayor numero bajo esesigno- vago. En discursos y en publicaciones de oradores y es-critores que nos son estimados encontramos con frecuencia uitaltivo menosprecio- de la cuestin de principios y la correspon-diente exaltacin de la accin en detrimento- de la doctrina. Unpoco ms, y se propiciar la accin por la accin misma, o sea-una accin sin contenido.Consideramos que tal actitud importa graves errores. En pri-mer lugar, quita carc ter al movimiento- nacionalista y lo- remite-automticamente a la esfera indeterminante de la teora, que,como decimos ms arriba, es un mundo< de especulacin y de-contemplacin, de indicaciones imprecisas, de indisciplina, de li-bertad y de antidogmtismo. Por eso el nacionalismo, conside-rado- as, pierde toda aptitud, docente y cae en una confusin-inextricable. El nacionalismo1 no1 es (o no debe ser) una teora,y, -en consecuencia, por haber salido del estado de indicacin ypor su eminente carcter prctico, supone necesariamente una-doctrina. Pedimos que se repare bien en lo que decimos: el na-cionalismo no- es una teora, pero- tampoco es pura accin. El na-cionalismo es; antes que nada doctrina, y tambin disciplina, ydespus accin u operacin.En segundo lugar, vemos en esa actitud tan hostil a las for-518

  • 7/28/2019 Anquin

    5/16

    MUNDO HISPNICOmulciones precisas una revdaciii de liberalismo, al que hemosapellidado "subrepticio" para excluir todo prejuzgarnieiito de in-tenciones y para determinarlo' de una manera positiva. Con elobjeto de explicarnos, digamos que toda doctrina es dogmtica,en el sentido estricto de la voz dogma, que quiere decir normaestable o ja. As, pues, el liberalismo, si es una doctrina, es dog-mtico ; si no lo- es, ser teora. No' necesitamos raciocinar nadapara demostrar que es una doctrina, pues su accicSn prueba suser. Si el liberalismo fuese una teora, estara en las nubes. Pero-no est all, desgraciadamente, sino en lia tierra y en una ope-racin constante y fecunda desde hace casi dos siglos. Est aquen todas partes, es la atmsfera que no-s rodea: "On fait d e libe-ralisme comme on respire." Ahora bien; en trminos generales,.el liberalismo es la doctrina que sostiene que la libertad tienemi fin en s misma; es un principio intangible; es una mnadasagrada. El mundo resulta as, o racionalmente anrquico, puesno es concebible el acuerdo permanente e infalible de las liber-tades individuales; o irracionalmente armnico, por virtud delazar, excluido todo principio rector superindividual.No es extrao, dada la notable extensin de la doctrina libe-ral, que se "filtre" aun en las acciones en apariencia menos fa-vorable ella. Por ejemplo, ciertos catlicos, cuya conciencia vi-crial est siempre pronta para suplir a la jerarqua en materiade excomuniones y condenaciones, han exagerado' tanto los lla=mados "derechos de l persona humana", que se han constituidoen las columnas clericales del liberalismo, y no porque ellos sean-liberales no- podemos ni afirmarlo' ni negarlo, pues, como deci-mos y reiteramos, no juzgamos intenciones-, sino porque de he-cho- y quiz sin darse cuenta muy clara, pues, si se dieran, ha-bra l malicia o resentimiento en su decisin ponen el hombro-a instituciones creadas y alimentadas por ese sistema satnico (i)..

    (i) Acerca -del trm ino clerical, se nos ha sealado algun a vez la in -conveniencia de su uso y hasta creemos se le ha tildado de escandaloso.Es un error y ona injusticia. La explicacin siguiente dejar las cosas en

  • 7/28/2019 Anquin

    6/16

    Miren HISPNICOEl movimiento de defensa de los trados y llevados "derechos dela persona humana", reducido al orden estrictamente poltico' ysin nexo alguno con la civitas D ei, se transforma en un solipsis-mo alimentado por el "orgullo de la libertad". No es congruente,de ningn modo, el concepto de libertad del liberalismo con -el con-cepto' de libertad del cristianismo, pues el uno se origina en elnon srim-, en el orgullo de no servir a Dios, mientras que elotro nace de una relacin de filialidad y de subordinacin amo-rosa.Nos parece que en las circunstancias actuales no se ha insis-tido suficientemente en esta distincin esencial, que abre un abis-mo entre dos nociones, analgicas ciertamente, per no unvocas(analoga de proporcionalidad y por denominacin extrnseca).-Quienes dicindose catlicos y de los ms intransigentes hanestrechado las con los liberales para defender los derechos dela persona humana, afirman la univocidad incondicional de dosconceptos que rematan en conclusiones antitticas y que se ins-piran en doctrinas absolutamente contradictorias.Los "derechos de la persona humana", en la concepcin cat-lica, estn referidos constantemente a Dios, slo son intangiblesen una panunidad teocntrica. La libertad en la \cii$ 'Dei dela que depende la vruika

  • 7/28/2019 Anquin

    7/16

    MUNDO HISPNICObazn entitativa (de entes libres) se realiza el misterio de la con-gruencia de la Voluntad, divina creadora, con la voluntad librede la criatura humana; pero por ms libre que sta sea y aunen el caso del molinismo ex tremo- -, jams es concebida cual unamnada cerrad a y en un estado de aseidad. Por el contrario, siem-pre es concebida "abierta", permeable, b mejor an, "librementeobediente", en una disposicin obediencial de carc ter filial y, po rconsiguiente, de subordinacin amorosa, como ya dijimos.Porque el mundo cristano-teocntrico (y no hay otro mundocristiano) es racionalmente armnico, es un mundo de relacionescoexistenciales entre seres sometidos a una j erarquizacin queexige su comunicacin recproca, coyuntura en donde opera elamor. El monadismo egosta y atmico de la concepcin liberal,que tiene por lema el fio se-mam, el "no servir a nadie sino arn mismo", crea un mundo de contigidad hostil y en el casoms favorable de contigidad indiferente y sin reciprocidad amo-rosa. Este mundo- no deja lugar para el amor, sino para elodio y la tolerancia, que es la oprobiosa caricatura laica dela caridad. La tolerancia no se basa en el amor, sino en laindiferencia, que a su vez resulta del ms fro espritu de con-veniencia individual. La tolerancia carece de lo que con ttn pocode -libertad podramos llamar "espritu apostlico", porque nosupone ninguna posesin o conquista objetiva, ninguna intencio-nalidad, ninguna invitacin al mundo de la gracia, ninguna parti-cipacin de los propios bienes del alma (y el bien, como decaDionisio, es difusivo- de s), sino un dejar hacer, mientras la ac-cin del extrao, cualquiera que sea su signo moral, no afecteal propio inters. Y por eso- es- indiferente, no- impasible (indife-rencia no- es impasibilidad); es decir, est alimentada por el egos-mo ms mezquino e irreconciliable con los intereses del prjimo.La indiferencia, o sea la tolerancia, es el odio virtual, agazapadotras las almenas del yo absoluto, del yo liberal, del yo satnico.De este modo, la contigidad hostil subsume la contigidad indi-ferente; en esencia son idnticas.Este anlisis de la tolerancia, que es uno- de esos conceptosenmascarados del liberalismo- subrepticio (y que, desgraciadamen-te , tiene an muchos adeptos en el nacionalismo), nos muestraque ella es contradictoria de la caridad. Nos conformremos conindicar la intencionalidad esencial de la caridad, su tendencia di-

    521

  • 7/28/2019 Anquin

    8/16

    MTOIBO HISPNICOfusiva del bien. Ya el amor natural es esencialmente intencional,pues supone una accin y una pasin; entre estos dos extremosest una dacin, que es el testimonio del acto amoroso. Mientras-esta intencionalidad es. ms real y objetiva y ms generoso el tes-timonio, el amor es ms puro porque rebasa las interferenciasdel propio inters; por eso l amor se ennoblece en el amor, seengrandece y purifica en el objeto amado. Est es l base natu-ral de la affectio societatis, que sin el amor no es inteligible. Laaffectio societatis, apareada a l tolerancia, muere fatalmente. Ypor eso la sociedad liberal no- es propiam ente un todo, sino unasumacin mecnica de individuos.Si a las caractersticas del amor natural se suman las de 'lavirtud de la caridad, se advertir el abismo que separa sta dela engaosa tolerancia. Porque l caridad, que es un amor deamistad, lo es antes que nada, de amistad con Dios y a travsde Dios, de amistad con el prjimo. Resulta as fortificada enla fuente misma de la bienaventuranza, y entonces el amor alas criaturas racionales se realiza sub specie deitatis o -subspecie beatitudinis divinis. La intencionalidad del amor natu-ral es transfigurada o sublimada por esta intencionalidad di-vina. Fenomenolgicamente hablando, la esencia de la caridades la intencionalidad divina, "llama de amor viva", como la par-ticulariza con precisin incomparable nuestro- gran mstico car-melita. Ahora bien; nada tan opuesto- a la indiferencia (o sea a tolerancia) como- la caridad, l cual, por el contrario, se deter-mina como "una tendencia hacia", como un movimiento- alado,como- un mpetu celeste; instrumento primero e infatigable (cab-ritas nunquam exdidit) de una theosis o deificatio del mundo enlos abismos del amor (2).

    (2) La caridad term ina en una "ignicin espiritual". San Juan de laCruz dice: "matando muerte en vida la lias trocado." La ignicin deNietzsche (quien asociaba en s las cualidades positivas de intolerante, anti-liberal y antiburgus) fue, sin embargo, estril, porque le falt la raznde la caridad; pero atestigua la grandeza de su alma, que mereci ser cris-tiana, o- que fue cristiana a pesar de Nietzsche. Recogemos esta estrofa deEcce -Hamo;"Ja! Ich weiss, wolier ich stamme!Ungesttigt gleich der FlammeGlhe utid verzehr'ich miela.

    5 2 2

  • 7/28/2019 Anquin

    9/16

    MUNDO HISPNICOLa concepcin liberal no deja lugar ni para el amor natural,ii para el amor divino: en uno y otro caso- est supuesta necesa-riamente una dacin, una disposicin fraternal y filial y, por tan-to, una ruptura de crculo del yo absoluto. No hay posibilidad al-guna de que impere alguna vez la concepcin cristiana en ei mun-do liberal, por ser ste un mundo esencialmente satnico, iin efec-to , del punto de vista natural puro, en que opera el amor natu-ral, la sociedad liberal no es inteligible como un todo, sino comouna sumacin de individuos, que se allegan por una especie dedinamen. La libertad individual en estado de "aseidad", no pue-de engendrar ningn todo, ninguna comunidad, ningn organis-m o : Imputn msi smwn sit, ess mdhtni -fcotest. Del punto devista teolgico, el hombre es erigido en dios y reabre su corazn.a los sentimientos de Luzbel, tantos dioses cuantos hombres. Lasociedad humana es un theomaquia,porque no se concibe un es-tado de dioses que coexistan pacficamente: como el reino- de los-demonios, es un mundo de contigidad hostil. En el fondo, 3asociedad liberal guarda un fermento inextinguible de odio y desoberbia.Una concepcin tan clara parece que no es advertida por lascaritides clericales del liberalismo, que, atribuyendo' al trmino

    "liberal" una falsa univocidad e invocando la tolerancia, hanallegado sus espaldas al sostenimiento del mundo viejo y satnicoque se desploma. Los derechos de la persona humana (que pro-ponemos se llamen en lo sucesivo "derechos de la creatura huma-Licht wird alies, was ich fasse,Kolilo alies, was ich lasse:Flamme bin ich sicherlich!"

    He aqu nuestra traduccin:"i S, yo s de dnde v eng o!Cua l la llama insatisfecho-,encindeme y me consumo.Lo qn-e toco ea luz transformo;lo que dejo es carbn todo:Llama soy yo-, de seguro!'"A esta manera de amar, pero con el signo positivo-cristiano, llamamos"caritas violentas". Kada tan distante de la horrible conciencia liberal.

    S23

  • 7/28/2019 Anquin

    10/16

    MUNDO HISPNICOna", para indicar su modo- de articulacin en la panunidad teo-cntrica), slo- son inteligibles con mente y corazn cristiano, yslo tienen realidad referidos a la civitas D-ei.Pero aun hay otros conceptos importantsimos por determi-nar en esta consideracin de la sociedad liberal, tal como nos-otros la hemos emprendido. Nos referimos, principalmente, a lanocin de bien comn, que no halla conciliacin posible con elconcepto de sociedad por "contigidad hostil" o por "contigi-dad indiferente". Antes de fijar nuestra conclusin, advirtamosque por analoga con el "bien honesto", y puesto- que la sociedadhumana "es la conspiracin de muchos hombres para el comnlogro- de un bien conocido y requerido de todos" podemos de-finir el "bien comn", diciendo que es "aquello que realmente-conviene a la sociedad de la que es el bien final por excelencia"'(represe en que con esta definicin eliminamos del concepto de"bien comn" la idea de suma de bienes individuales). La ana-loga a que nos referimos es la siguiente: En orden a la personahumana se distinguen tres clases,de bienes; es a saber: til, que-conduce al fin y que es medio; honesto, que realmente convienea cada facultad, y que es el bien final; deleitable,que es el reposoque nace de la posesin dei objeto. Analgicamente, en orden ala sociedad distinguimos nosotros los siguientes bienes: til, laconspiracin de muchos hombres, etc., que es medio-; honesto, el"bien -comn", que es bien final; deleitable, el bienestar social.Ahora, pues, la sociedad liberal no1 es una conspiracin de mu-chos Hombres (e. d., no es un todo) para el comn logro de unbie.n conocido y -querido de todos; sino una sumacin mecnicapor contigidad hostil o- por contigidad indiferente, y as, corno-hemos establecido y, es un mundo o racionalmente anrquicoo irracionalmente armnico (pero- lo- irracional, librado- al azar,no cuenta para nada en la consideracin lgica). No es concebi-ble entonces en la sociedad liberal, rigurosamente, hablando, l-consecucin de ningn bien, y menos del bien comn (bien ho=nesto), que es el que domina a los- dems y que es la causa finalde toda accin. Cmo, pod r haber un bien comn en una socie-dad fundada en el odio y la soberbia ? Slo hay bienes individua-les, aparentemente concillados por el principio de la tolerancia,que encubre una anarqua real, profunda e. irremediable.Si l sociedad liberal no persigue ningn bien, por mposibi--5 24

  • 7/28/2019 Anquin

    11/16

    MUNDO HISPNICOl i da d r a d i c a l e i n t r n s e c a , no e x i s t e pa r a e l l a pos i b i l i da d de s a l a d . .R e pe t i mos que s e t r a t a de una i n s t i t uc i n e s e nc i a l me n t e s a t n i c a , ,f o r m a l m e n t e p e r v e r s a , a b u n d a n t e e n a n a l o g a s f a b u l o s a s c o n l aciviias idiaboU, Q u c r i s t i a n o p u e d e c o o p e r a r a l a p e r p e t u a c i n .de l a soc ieda d l ibe ra l ?

    Es t a s p r e c i s i one s va l e n t a mbi n pa ra a que l l o s na c i ona l i s t a s t e -r i c o s y a n t i d o c t r i n a l e s q u e r e c l a m a n u n a l a t i t u d e x c e s i v a d e . s uc onc e pc i n po l t i c a . Ta l a c t i t ud , que podr a a t r i bu i r s e a un l a x i s -mo de or igen ps icolgico , debe se r a t r ibuida a l as inf i l t rac ionesl i be r a l e s y a un j uz ga da una ma n i f e s t a c i n s ub re p t i c i a de l a s a -t n i c a doc t r i na . En e l o rde n pu ra me n t e ob j e t i vo de l o s he c hos , ,toda indi sc ip l ina , todo l a t i tudinar i smo, toc ia def ic ienc ia que se pre t e nd j u s t i f i c a r po r l a l i be r t a d , no s o l a me n t e s e r s os pe c hos a , s i no -que i por r a z one s me t d i c a s de be s e r d i a gnos t i c a da c omo de -or ige n l ibe ra l . E s t a l i a d i fus i n d e l l ibe ra l i sm o y t an . en or m e sug ra v i t a c i n , e n l a s c onc i e nc i a s , que s e ha t r a ns fo rma do ya e n unh b i t o ( s e s a be , e n e f e c t o , que t oda v i r t ud y t odo v i c i o i nc o rpo-r a do a l a l ma e s un h b i t o ) . En c ons e c ue nc i a , c on t r a e l h b i t o o -e l v ic io de l l ibe ra l i smo (como cont ra e l v ic io de l a democrac ia )s e r ne c es a ri o - p r oc e d e r c o n un a d r a s t i c i d a d i m p l a c a b l e . Y s i e ln a c i o n a l i s m o e s u n a m i li ci a , no- t e n d r p o r q u a r r e d r a r s e e n p r e -s e nc i a de e s t a ne c e s i da d .E l "nue vo- o rd e n " na c e a s de p ro c e d i mi e n t os r a d i c a l e s , i m -pu es tos no- t an to p o r l a vo lu nt ad de sus caudi l los c ua nto p o r la-,r e s is t e n c ia d e l m e d i o . E l m u n d o d c m o l i b e r a l h a s i d o u n m u n d ocatico1, cons t i tuido 1 p o r t o m o s s o b e r a n o s q u e n u n c a h a l l a r o nu n a a r m o n a n e c e s a r i a , q u e n o l o g r a r o n a q u e l l o q u e T o m s d e -Aquino l l ama wate r rdinei l a un i da d e n e l o rd e n o p o r e l o r -de n . S l o e s f a c t i b le e l o r de n c ua ndo- ha y un a j e r a rq u i z c i n de-va l o re s r e l a c i on a do s e n t r e s y s om e t i dos a un p r i nc i p i o r e c t o r .i Y c mo lo- ha b r a e n e l c a os l i be r a l do nd e c a da m na da , c onc e n -t r a d a e n l i d o l a t r a d e s u p r o p i a l i b e r t a d , e x c l u a t o d a c o m u n i -c a c i n c on o t r a ? En e l mundo de l a l i be r t a d l i be r a l no pue de ha -be r o rde n y , e n c ons e c ue nc i a , no1 p u e d e h a b e r u n i d a d . E s e s t a -c r e a c i n de l a s obe rb i a y de l od i o l a qu e i n t e n t a ro n d e s t r u i r e n -E u r o p a l o s g r a n d e s c o n d u c t o r e s , q u e h a n p u e s t o s u e s p a d a a l s e r -v i c i o d e l o q u e n o v a c i l a m o s e n l l a m a r u n " e n c a m i n a m i e n t o " h a -c i a una c onc e pc i n c r i s t i a na de l a c i uda d t e r r e s t r e .

    N o es qu de s c o noz c a m os lo s e r ro r e s a c c i de n t a l e s c om e t i dos52 5-.

  • 7/28/2019 Anquin

    12/16

    MUNDO HISPNICO.por algunos en la ejecucin de la inmensa tarea; pero ello no in-valida la esencia de la gran restauracin. El mundo del nuevoorden, objetivamente visto, ofrece muchas posibilidades a la rea-lizacin de la imitas -ordme, porque abre l voluntad individual alas relaciones de coexistencia y de participacin en el bien co-mn. En cuanto es antiliberal, es un sistema de relaciones frater-nales fundadas en la justicia, es un mundo de amor. Y slo porello es un mundo "educable", en donde existen predisposiciones-positivas para una concepcin jerrquica y para una interdepen-dencia antiindividualista.Este todo de relaciones coexistencialeses, adems de antilibe-ral, tambin antirrenacentista y antiburgus. Es antirrenacentistaperqu el hombre del Renacimiento' practic un individualismosubjetivo; instituy la tolerancia, l cual, como hemos demostra-do ya, no es cristiana, como consecuencia de su contacto con los'bizantinos y mahometanos (3); fue escptico, fatalista y supersticioso' y cultiv la astrolog y la magia. Distingui perfectamen-te el bien del mal; pero prescindi de la nocin de pecado, y nose trab nunca con el arrepentimiento. Con ello debilit notable-mente el concepto de "Redencin" que supone la conciencia duna cada y la necesidad del rescate sobrenatural. El hombre libe-ral empeor esta herencia, y perdi toda sensibilidad para distin-guir el bien del mal; perdi totalmente l conciencia de pecado:para l todo es bien, todo es tolerable. Cristo y Barrabs sonigualmente buenos. Y si todos somos buenos, de qu debemosarrepentimos, de qu ser redimido el hombre? El liberal es elpeor enemigo del cristianismo, pues de hecho prescinde de laTRedencin y se re de Cristo. En cambio, el hombre del nuevoorden es universal; es decir, catlico; jorque todo lo ve sub speciecoinmmitats y $ub specie Merdrchia; en su lm ha muerto elmito de la libertad liberal. Por lo mismo, florece en l, renovada,la affectio societatis,bajo el doble signo del amor y de la justicia.

    (3) Agreguemos aolo ya dicho en el texto que la tolerancia es la ex-presin de los derechos del error y del mal. Es una actitud totalmente laicay egosticamente pasiva, que nada tiene que ver con la caridad, que esmorosa y activa. Recurdese lo que dice el Apstol de la caridad: "Nose goza de la iniquidad; mas se goza de la verdad." Tampoco la toleran-cia tiene nada que ver con l, sustinere de los moralistas, pues ste es unaspecto de la virtud de la Fortaleza.5 2 6

  • 7/28/2019 Anquin

    13/16

    MUNDO HISPNICO"No es egosta, porque su vista est fija en el .bien comn. Ade-ms, es creyente, pues los principios tienen para l una realidadvital y creadora, una realidad entitativa; y por eso es dogmtico,autoritario y optimista. En una conciencia as, que podramos lla-mar absolutista, slo hay espacio para las precisiones que llevanel acento del s y del no, o- sea, que existe un extraordinario sen-tido de la dignidad, de la responsabilidad y del valor j que son.fundamentos de la vida de milicia. Aqu no puede haber toleran-cia para lo qite se juzga malo o errneo; y, en consecuencia, eseterreno spero de . conciencia absolutista del hombre nuevo,ofrece posibilidades inmensas la recuperacin de la "concien-cia de pecado" y, por tanto, de la "conciencia de la Redencin",ahogadas, ambas por el Renacimiento y el Liberalismo. Digamosslo de paso que la sofocacin de ambas conciencias no es obrade la Reforma, como podrase creer. La Reforma es un estado teo-lgico, de exaltacin hertica, pero de viviente conciencia reli-giosa; mientras que el Renacimiento: es humanstico y pseudo-filosfieo; en l se producen la extincin progresiva po r inerciade la conciencia religiosa. El liberalismo- procede ms del Rena-cimiento que de la Refo rm a; .su personificacin inicial no esten Lutero, sino en Ersmo.

    Y finalmente, el nuevo orden es antiburgus, pues es una'"concepcin de pobres". Por ello, la riqueza no tiene ya un nen s misma, no interesa en cuanto riqueza, sino como instru-"mento (en oposicin al principio clsico de la economa liberal del"enriquecimiento' por el enriquecimiento", que es el lema de AdnSrnith y su escuela). Ahora no preocupan tanto los problemas eco-nmicos cuanto los polticos, pues la Poltica es restituida a supuesto de ciencia arquitectnica, bajo la dependencia y partici-pacin de la Etica. Caduca ya la economa del oro, que corres-ponde, a la economa sin tica. Por eso el punto de vista del indi-viduo cambia; ya no es slo el propio bienestar, sino el biencomn, con lo cual se destruye toda inclinacin a l adoracinde s mismo-, todo conato- de privilegio1, de falsa aristocracia, dlujo y de uso arbitrario y escandaloso de l superabundancia.Para estimar 'debidamente el movimiento de consecucin del'"nuevo, orden", del cual apenas hemos esbozado algunos aspectosderivados del tema que desarrollamos, no solamente es necesa-

    -rio ver las cosas sin resentimiento (con impasibilidad filosfica),* 527

  • 7/28/2019 Anquin

    14/16

    MUNDO HISPNICOsino tambin prescindir del "espritu proftico", menester serdistinguir este don sobrenatural (sucedneo sacro de la adivina-cin o mntica) del simple "espritu de previsin", que cae en etorden natural del conocimiento. La profeca supera toda discu-sin y supone el msteryum; se acepta o se rechaza, pero no sediscute racionalmente. Por ello exige una conciencia proftica, que cae en la esfera de lo numinoso. Si no se la posee (y como donsobrenatural es extremadamente rara), quien profetiza en reali-dad slo- prev. El espritu prof-tico que algunos hoy invocanes slo- espritu de previsin, es decir, no es ms que tina deduc-cin perezosa. El movimiento de restauracin a que asistimos esdemasiado- grande y complejo1 para liquidarlo en uno o dos es-quemas de filosofa de la historia, dominada por una esctologaimpresionante. Por ejemplo, no podernos estar de acuerdo- conquienes, ungidos por este profetismo, y adjudicndose una viden--cia de las postrimeras, atribuyen a Hitler el papel de precursordel Anticriso. Por nuestra parte, ignorarnos la misin que laProvidencia ha asignado a este autntico genio de nuestro tiem-po-; pero mientras asistimos al desarrollo- de -los acontecimientosdesde esta alejada porcin de la tierra, pensamos en la magnitud.'del esfuerzo que requiere el romper el feroz egosmo liberal y elposibilitar el advenimiento de la imitas o-rdin, para llevar as ade-lante el rescate temporal del mundo- cado y sobreelevarlo, en un-,.futuro quiz no muy lejano, a la analoga propia de la c'wi--litas Dei.

    NIMIO DE AXQUN.

    528

  • 7/28/2019 Anquin

    15/16

    N I C A

  • 7/28/2019 Anquin

    16/16