Defensa îe g d que ha hecho el capitan de :ingenieros De~Molìna á la denuncia que elcoronel fiscal de la causa generai del diez ^de marzo hizo ante el Alcalde constitucio'^ .

nal de esta plaza. ¡)

Basta en las grandes empresas aspirar á conseguirlo. Virgilio.

AÑO 2 1 JULIO 27.

II oí el mas felice de mis d ia s : hoi dulce preludio de la re- SQrreccion de mi opiiHon, que cuando menos ha dormido en el r e g r o y horroioso ca<js del siiencio; hoi vuelvo á decir que me presenro record.indo el tiempo de los Atenienses en que el pue­b lo se reunía en el Areopago á oír las partes litigantes; hoi que es también aquel venturoso dia en que el soi me prestará mas lu z que la ordinaria; pues que también los astros protegen la inocencia y aj'udan á que la verdad mas resplandezca, es en el que tengo la g ’oria de hablar entre vosotros. N o oiréis masimas di* una hipotética filosofía ni menos la sutileza de una sofístico diale .to verdades inconcusas son las que contiene mi alegato. N a d a teTjc el hombre que ha dirigido y dirige el vagel de sus ope­raciones por el imán de la razón y de las leyes. Las mas horri­bles tempestades le son sosegada calma. M e creeria indigno de la sociedad si por mas tiempo con un silencio reprehensiole h u ­biese dejado envueltos tantos crímenes y honores entre vo so­tros. Autores de ellos es el Hscal del diez de m a rzo , éste tal vez persuadido me arredrarla la egide de q u eíeU g u ra cubieito por su delicada comision ha vulnerado los mas sagrados derechos del hombre en sociedad.

P ero mi dcbll v o z que dirige sus quejas á unos Jueces severos é impafciales y que un spgrado y religi so juramento los empe­ña i 00 torcer la recta vara de la justicia) se anima y biea

|>rt)nto viifstros semblantes estimularán el todo de mis fuerzas vitales y serán mas sensibles mis discursos.

Pueblo G ad itan o ; pueblo ilustrado; pueblo imparcial varias veces os he dirigido mis sumisas invitaciones para que me acusarais le- gatmente ante la l e i ; aun es tiempo, no haya generosidad para uii criminal; si lo fui caiga sobre mi la enorme espada de la jus­ticia: pero nó, escuchad; una sola espresion de mi denunciado es­crito me tiene y a empeñado á adelantar el día en que debíais fa ­llar en vista mi proceso. Prestadme el todo de vuestra atención que y o tranquilo entre vosotros satisfaré en brebe vuestra justa curioMdad tantas veces llamada con mis reiterados manifiestos, y «1 abrigo de nuestro profundo silencio doi principio á la

N A R R A C I O N .E l conjunto de voces que se encuentran en mi denunciada repre*

sentacion á primera viíta se vén ser la m ayo r parte de ellas sinó­nimas unas de otras; pero crt í defraudar criminalmenie la riqueza de nuestro idioma si valiéndome de su signiíicacion igual hubiese dejado de ametiizar mí escrito con la abundancia de palabras que este proporciona. Pero con to d o , para m ayor claridad y probar que si es abundante de voces el mismo es mas de ilegalidades el proceso fulminado injustamente contra in i , paso á analizar pala­bra por palabra sus fuerzas respectivas.

Ilegal fiscal.E ste es el primer acertó de mi representación y lo es en nu­

estro Diccionario español todo el qué obra contra leí razón ó derecho.

D E M O S T R A C I O N E l día 15 de junio del año procsimo anterior fui preso e in«

comunicado en el Castillo de Santa Catalina: por reiterada': vecet pedí con arreglo al articulo 300 del C ó d igo que nos rige, ios causs!es de mi arresto y nombre de los acusadores, nunca lo conseguí hasta principios de marzo del presente a ñ o , en el acto de la confesion otro s i , en mi primera declaración tuí ioterrog.ido con que tropas patrullé el aciago día diez y aunque dije eran zapadores no ecsíste en el todo de la causa la evacuación de esta precisa c ita , sin duda la oinitió su señoría por cretrla innece­saria. ¿Si as! lo conceptuó por que en las reconvenciones que me b;ice se encuentra alguna relativa á que los que mandé er-m lea­les y no zapadores como llevo di':ho? ¿ Q u e fin tuvo el fiscal en no evacuar la referida cita cuando de ella debían partir como de punto central todas las demas aclaraciones? Se ve al claro por la primara parte de mi demostración que el fiscal ha faltado al aiticulo 300 de la Constitución y en la segunda que ha sucedido lo mismo al parrafo 216 del 1 tomo de Colon foja 209 vuelta que previene »t comprucbw'n / ¿vacuea las citas con la m ayo r celeridad.

l a s leyes diípflnen qoé todo lo qne obra en sentido contrario i ellas sea ¡legal l e y , y no como quiera sino tundamental, es Cfnistitucion: leyes son los juzgados m ilitares, en fei-tldo c o n ­trario ha proteuido el fiscal, luego queda demcstrada la ilegalidad de que está acusado.

Sin ningiin caracter de verdad.Para probar este acertó necesito presentar los cargos que ob ra i

contra mi eu la causa, sin elidís nadn podríais seniciiciar.A C U S A C I O N .

Nicolás R-^mero vecino de é&ca c iu dad , que v V e calle de la T o rre nuni. 62 & c . preguntado dijo que la mañana del diez de m a r ^ cuando iba á refugiarse á su casa entre dos y tres de la t a r d e , en la Cíiüe de la Torre se encontró una patru lla , como de d 'ez y ocho h o m ­bres, á c u y o frente iba el ca^iran de ingenieros apellidado M o lin a, y / el declarante se fué acia ella creyend se seguro por qlle lo d ^ fcnderia no consintiendo fuese mal trat.idoj pero que se er.girifó jporque al ac-ercarse se separó un soldado d e ingenieros de la j>atrul!a, montó el fusil se lo apuntó al pecho despue*,»' d e haberle mando', hacer al^ o, y mientras con las espresio^ r e s mas insultantes lo amcnazsba de m uerte; otro soldado de gÍto cuerpo salió de la p at ’ u lla , en que también venia con el fusil p rep arado , y á v i t a de e¡la y del oficial le nictió la mano en Ja faldriquera y le qoito cuarenta y tantos reales que llevaba sin perder su posicon dcl fusil el c>tro, con lo cual le dejaron, i r , c u y o pasage presenció su misma fumilia que estaba en el bal con con la m ayor angiistia, )■ une s gallegos que estaban en Jos miradores de la casa ele un almacén de refino calle de la T o rre esquina á la de la Zanja donde sucedió el hecho de qt:e d e s- pues le han h blado. Q u e es cuanto puede decir de edad 28 años & c .

E n consecuencia de esta declaración dispuso el Sr. A L a l d ^ ^ Constitucional >e viera quienes eran los gallegos y familia de habla R om ero, aquel es José Estoso úi:ico que cí*m parecey 'es­tas son dos primas, y com ensales, á quienes c on stitu yen ’ inhá­biles la iei I I partida 3.« tomo 2.0 fojas 521 y el tercer tomo de Colon párrafo 588. fojas 301 por lo que desde luego om ito hablar de ellas pasando á copiar literalmente la declaración de j o s é Estüso único ttstigo hábil que para afiar.zar su acusación cita Humero«

D E C L A R A C I O N D E E S T O S O .E n la ciudad de C ádiz á 12 de sei’embre de 1820 ante el Sr.

Alcalde Constitucional don José Durana pareció el <?ue dctia n om ­brarse José Estoso natural de la feligresía de san Manuel de R i - vaduña residente en ésta p la z a , y habitante en una casa de !a oalle de íanta Inés c u y o núm. no tiene presente de egercítMo man­dadero del cual recibido juramcuto & c . P u g u n ia d o seguu lo que

4 ^se espresa en la anterior declaración Inserta diio: que comò á la iiora d i las tres de la tarde del día diez de marzo se hallaba en la casa que habita don Ramón G a r a y calle de santa Inés, es­quina á la dá la T o r r e , y habiendosé asomado á un balcón de los miradores que caen à ésta ultima reparó estaban parados siete p ocho soldados que le parecieron de la lealtad aunque no lo ase­gura , en la propia calle esquifa á la de la Zanja á c u j o tiempo observó venían acia su casa don Nicolas R o m e ro , y al llegar à las inmediaciones de los soldados estos los detuvieron y rodearon y entonces reparó qu? el susodicho metió la mano en una faldri­quera del chaleco y dándoles dinero lo dejaron ir, y se introdu|o en su casa que era en la propia calle de la T o r r e , que no re­paro si los soldados le amenazaron con los fusiles ni tampoco si con ellos iba otijial a lguno, ni puede esponer que otra persona pudiera haber presenciado el hecho y que es lo único que pued« decir A cargo & c . D e edad de 22 años.

A q uí mas que nunca llamo la atención de mis oyentes. R o ­mero espone en su declaración que el focus que produjo el lan­ce fueron diez y ochos soldad-s á cu ya cabeza iba y o ; E s te ­so que siete ù ocho que estaban parados en la calle y aquel que progresivamente se separaron dos de la patrulla ; este que los siete ú ocho referidos los cercaron; aquel que el segundo sol­dado separado de la patrulla le metió la mano en el bolsillo y le sacó cuarenta y tantos reales ; este que el mismo R om ero fué quien sacó dinero del chaleco y dándoles les dejaron ir ; el delator que le amenazaron de m u erte , apuntandole con los fu­siles; el testigo que no reparó en tales amenazas, el denun­ciante que el acto fué presentiodo por m í ; el gallego asegura no haber visto olicial alguno i el acusador que del lance podi'ui informar unos gaÜegos que lo v ie ro n , y Estoso que ts el úni­co que se halla en este caso: i y en tal contrariedad en lo esen ­cial entre testigo y delator á quien deberA darse mas crédito y cederle ei triunfo de la verdad? Las le\’ es de partida en la ^.a tomo i .® titulo i 6 , ley 42 declaran debe estarse al dicho de Estoso como verdadero y reputarse como calum nioso, infa­matorio y detestable el de Romero.

Por lo espuesto hasta a q u í , quella del todo demostrada fal­sa y calomniosa la acusación y en conj>ecuencia injusta y arbi­traria h prisión que hace catorce meses sufro.

Tam poco puedo dejar en olvido otra acusación tan veraz como la pagada , esta la ha hecho D . V ic e n t e L o p e z cirujano de la Armada.

D E C L A R A C I O N .Q a e el dia diez de m : r z o , como á las dos y media de la

tarde se aprocsi.ud al balcuci de su casa con objeto de observar

y vio pasar por la calle qne e< de los Trei? HornrK? de S. F e ­lipe en dirreccion á la de la T o r r e , al capitan de i 'g^nicros lla­mado M o lin a , y con espada en mano iha á la c ih cza de unos veinte hombres c u y o cuerpo no pudo distinguir |X'r ilcvar capo­tes grises, y o y ó *.]ue les decía ipiies qué fsos picaros se ha­bían de snlir con L% suya'i C o n otras espresiones cjue ahora no recuerda pero que eran dirigidas á incitar la tropa á que pro- siguiese cometiendo des(írd-.;n-s y atai.ando al p u e b lo , que es cuanto tiene que decir & c .

Esta declaración tiene de suyo todas las pruel'as que la cons- titiiyen falsa según la l e y : analicemos dc<preocupadaniente el t o ­do de sus circunstancias, localidad de casa y calle que habitaba el denunciante, razón que dá de su dicho este im postor , los ningunos ttstiiios que presenta en abono de su acusación, ¿ y en su vista hab ' hombre por C'túpido que sea que no vea mas cla­ra que la misma lu z , que esta acLsacion está dictada por el ca­pricho innato en los hombres corrompidos que aun indelibera­damente dirijen sus hech<is a lo malo ? La denuncia no puede te­ner por base, sino es el soborno amistoso ó pecunario ó algún resentimiento particular qtie ignoro.

D E M O S T R A C I O N .L ó p e z vive cal’e de los Tres Hornos de S. F e l ip e , cuasi a

la esquina de la plazuela de V iudas : su habitación es la que está mas cerca del c ie lo , ó séase la del tíltimo piso: su eleva­ción es al menos ocho veces mayor que la anchura de la calle, por dcvontado todas las visuales dirijMas á la mÍ5.ma , desde la par­te dé adentro del balcón, no pueden ser menores que de cua­renta y cinco grados, de donde resulta que estas debían tener su paradero en la calle del Sacramento y esto por encima de los hornos que tiene enfrente el dinunciant^*, él supone hr,berme vis­to espada en mano y á la csbeza de ''einte soldados, marca tambian el color de sus capotes; luego »e demuestra que si su declaración es verdadera necesidad ab 'o 'uta fué el que saliera al balcón; habiéndolo h^cho prueba evidente es de que mi tropa ibt con t(.da la disciplina y circnspeccion debida, pues de lo contra­rio le hubiera acahecido al testigo lo que á muchas persrnasque hicieron otro tanto en nquel espantoso dia y pagaron con sus inermes vidas tan sencilla curiosidad.

N o es menos fabulosa la conversación incitante que supone este testigo tenia y o con los soldados de mi mando , todos mis oyentes se convencerán de que en aquel aciago dia en q re la i n ­subordinación y desorden reinaba, no eran necesarias estas forza­das proclamas, pues bastaba y era m u y suficiente U mas leve in ­sinuación de un superior pava arrollar y destruir á eítos pacíficos vecinos; añadi¿nJoíe que los consecuentes producidos por mis in-

í?Víiaciones, fueron fliam?tratmente opuestos al espíritu con qu« L ó p e z las i iiierpfotó, á no ser que este honrado ciudadano e ii- t i in d i por d.'svirdenes el contetícrlos, castigarios y socorrer a. cuiintos fiilizintínte fueroa vhtos por m í; como consta por la d ¿- ciaracion dcl liudadano Guilloto y la del ciudadano A la is , sin contar una porcion de ccrtilicaciones que obran en mi poder, pciro que aqui no está el lugar que les corresponde, siendo m u y escanii.li)$o que el Sr. Fiscal tan ¡usto y r e c to , no haya adm i- nivulado esta acu5 iíci'’'n para e n c n t r a r por este medio Jas nuli­dades que ahora les presento. \Po¿;rfS leyes en que manos equi^ vocadaminte os ha'i dcpos¡t.iJo\ Digno seria tnmblen de un an- íiteatro como d i .e Ilernus^i el c a iá ve r de este testigo, por el variamos los {ifiJonados, hasta donde W«?ga la ostencion de la na­turaleza en su po d erlo , privilegiando á L ó p e z en la finura y su­tileza de los órganos d t l oído.

Todos los que me cye ti tienen un ecsacto conocimiento de la cas:i y calle del declaidiue en cuestión, para proclamar á vein­te hombres que son los que supone que y o m andaba, tío se ne­cesita un srande esfuerzo de Vvz , pero sí era indispensable ura vocina marina para que el testigo oyese lo que falsamente espo* ne enmedio de la marcha de los soldados con zapatos y clavo«, y sobre un em pedrado, de día que siempre la atmosfera que nos circuj e está llena de itansmisiones sonoras, que confunden i;« palabras.

L o qj'c prueba que atidiizmenfe ha calificado este testigo las suouef^tas de iiicitantes, lo que alianzado por un juramento, no deja la menor dnda que la con¡.i¿scia de L óp ez no es la mas es­trecha y qne están en igual grado de virtud la del acusador y fhcal. ¡ N o bastan respetables jueces la mas estrecha religiosidad en el hambre en sociedad para que otros que han roto el fr,eno que les (ontiene en la misma dejando correr fus corruptps pasio­nes, cometan con desdoro del decálogo infrac<.Íon ai 7. de sos artículos! Omito el hablar de la distinción de espada á sable, acto que supone mucha serenidad en el denunciante y mas dis- cipiina en mis soldados, pues le dejaron pacífico en su hulccf» para marcar hasta el arma que llevaba pero dtsgraciad:nu'nre se e.;u i;ocó como en to d o , pues sobre ser saMe y tan c r''0 qne no p c i ia confundirse con espada lo llevaba ceñido y solo fué de^einbainado dos v e c t s , que el imperio de las circunttancias asi lo ccsijieron para contener y hacerme respetar de los prosé- l:r )S de líaco tr'do lo que se debe y puede fácilmente prcb.irse.

0 '.;eda demasiadamente desvanecida la falsa aserción de López á q»!Ícn miro con todo aquel desprecio á que se hace acreedor una a.ina m’serable en la Sociedad; añadieidose á e ‘ to que no dá tazón de su dicho por msdio de otros test'gos y ningua m é -

tito t 'en í segnn fíefíclio sn dedarncíon efémera é inf.rn'fitrante.Eli consecutncia al analIsis aiiteri<'r de mi causa ¿se podrá d u -

^ar de m¡ completa indcgnizacion ? £1 cargo de R em ero destruido por sus errores crasos contrariedades y demas circunstancias re­feridas.

Dc-sranecido el de L^^pez por calumnioso y falso ¿ ^ cn este caso j-Kidré ser acreedor á sufrir la pena corporal por un delito imaginario que solo ecsiste tn la dolosa mente del que debiendo ser un juez iinparcial se tranfforuia en verdugo?

Ahora bien incorruptibles Jueces y respetable público que trc honráis con vtiestra a ten ció n ; ; no son sin ningún taracter de verdad los informes puestos por el I'iscal á mi gestión á este Sr. capitan general en que solicitaba ampliación ó libertad bajo fian­za con arreglo al articulo 2iy6 de la Constitución ? hsta me fué denegada por haber aquel indicado que debia sufrir ptna cor­poral ¿ N o es hacerse acreedor por ¿sta falsedad- á la pena que detalla !a ordenanza general del ejercito en el tratado 2.® titul«17 articulo 10 á todos los que dén imformes contrarios á la v e r ­dad ? Q ueda demostrado perfectamente bien e! acertó en cuestión, y en consecuencia paso á el de

Antorcha de D ia n a .Se representa esta Diosa p o r u ñ a atribución mitológica, sobre

un carro tirado por dos siervos, y la antorcha en la mano des­terrando por las noches como cazad ora , las fieras de los bosques.

Y o en una tigura retórica fabulosa snpoiiia al fiscal Hermosa apagando con sn ilegal manejo la entorcha referida que empiezo á desterrar las fieras de la ignorancia y despotismo del delicioso bosqne hipano. Pero no es estriño que el e'^presado fiscal no tenga apesar de sus lu ce s , conocimientos de la M ito lo g ía , cuando á todos los dioses que la componen los tiene irritados justamente por enemigo reconciliable de la ssg-ada Astrea Dii sa de la justicia.

Escandaloso infractor de la Constitución.E l articulo 300 de! código fuídamental d é l a monarquía ha si­

do infl in gido , scfiun dejo demostrado en mí primer aserto.C o n el *87 tsprcsado sucedió t»tro tanto en rrzon á que

se me capturó sin mediar la Sumaria información del hecho que en el se prescribe probado esto hasta la t^idencia, por c u e en

d.; junio quedé en caución, y el único testigo hábil que c o m ­parece en la causa que e.9 el gallego Jos'i Estoso no rindió su de­claración hasta el i 2 de setiembre.

El alticulo 29<í tampoco ésta eceptuado de la infracción íegun se ha visto anteri<jrmente descostrado al analizar el acertó de sin ningún carácter de verdi'd.

E l qcS previene que para innovar ó alterar a lcu ra de las for­malidades de los anteriores se necesita un decreto cspeciu! de 's í

sC'^rte^; y este por tiempo limitado, e! qne no ecsiste. VA 246 prohíbe formar reglamentos para ia administración de justicia y est« preveri ador Ju tz ha contrariado aquel en la práctica de su actua­ción con la negra idea de acriminarme injustamenie en ella y pre­sentarme delincuente á la faz del orbe entero.

Ahora bien generoso y digno pueblo gaditano, rectos y sabios Jueces podréis mirar sin escandalizaros que se infrinja la heroica carta que co^tó tantos sacrificios el jurarla? ; N o se oprovia el buen noinbre nacional con tales procedimientos? Contestaci. ¿ N o tuve sobrada razón para (decirle, y a apurados los quítales de la mode­ración que era escandaloso infractor de ia Constitución con o / r o - bio de la nación, ? Por probada ésta acersion paso á la que sigue.

Alucinador d el publico y de las autoridadesDividiré en dos partes este aserto Alucinador d el público. L »

es todo aquel que con ;u? dichos hace formar ideas fuera de tiempo» que confunden el entendimiento de los que las oyen .

D I Í M O S T R A C I O N .E n agosto del año pasado corrió un impreso fecho en San Lucac jjrinado Gaspar Hermosa, en que anunciaba aun hullaíido.^e la causa en sumaria que de ella resultaban mas verdugos que vitiiínas. Pres­cindo de la íalta á la 3.a partida titulo 4.0 fojas 399 le y 13 que tanto recomienda á los Jueces sean sigilosos y circunspectos en la marcha de las causas y no den á entender el estado de ellas, á las partes. V o i solo á probar que su dicho en el Ímpre«;o es alucinarme; pttmero, por que en sumarlo aventuró su proposicIon incierta ea consecuencia. Segundo: por que con ella confundió e l entendimiento del público haciéndole formar confusas ideas y anti­cipadas prevenciones sobre el destino de los presos complicados en la crusa.

Engañador de las autoridades.E sto queda demostrado anteriormente en el acertó de Infrac­

ciones cuando informo al Sr. capitan General interino de esta pro­vincia que y o debia sufrir pena corporal. Por lo que resulta de la causa y llevo dicho debe inferirse la verdad de lo espuesto.

Procedimientos injustos é adbitrarios.T o d o lo que se hace contra le í , es injusto y adbitrarlo, ten­

go y a probado en cuantas panes ha obrado contra ellas y d i conji^ulenre demostrad'^ el acertó.

Sendas tortuosas y dirigidas por la mala fé .E n mi primera declaración y cuando espuse, los bnenos ser­

vicios hechos à este benemérito vecindario, el día diez de marzo, me preguntó su senoria que con que personas podría com pro­barles , y habiéndole contestado que con los habifantes de las ca­lles y plazas por donde pase { citandole e s tas} me dijo huber sufi.l e n ­te con tres. O isu s nombres y por equivocación de una muerte ó no

h-aberse encontrado dejó de declarar, y el Fiscal omitió decír­melo para que pusiese otro en su lugar, privándome maliciosa­mente de los recursos que las leyes me conceden para manifestar mi ignocenciíT.

J u e z de m,tla f e negro comfortamiento en la actuación y prevaricador.

E sto y mucho mas se puede llcinarse al Juez que á sabiendas, interpreta mal ias leyes , ó las infringe separándose de la senda qne ellas le marcan para el intrcgo desempeño de sus deberes.

D E M O v r R A C l O N .O ignora ó obra de mala fé el Fiscal del d ies de marzo: d e -

jésele escoger de estos dos estremos, el que mejor le convenga; soi g.-neroso, si lo priintro queda probado hasta la eviden.ia estar w en dicho cuanto tspresa el aserto en cuestión, por que siendo innegable que el fuero interno del hombre rara, ó ninguna vez le engaña en sus alcances conociendo lo limitados que son los suyo«, debió reni.nciar despreocupadamente la comisión de formacion de caijsa , alcgr?nJo con sencillez los ningunos conocimientos que te ­nia en ordenanzr^s, Colon y leyes; bases indispensables para la fo r­mación de la misma; sin q u e por eso cubriese honestsinente la crasísima ignorancia de un articulo de ordenanza; tanto mas mar- cable cuanto el lo hizo con sus reconvenciones ; si escoge la 2.® ó séase lo mismo que tiene cn o c im ie n to s forenses que no ignora la ordenanza, y que se cree capaz de desempeñar la comiiion, diré que habiéndome re.onvtnido contra un articulo espreso de ordenanza c u y o citaré, usó con vÜontez de i,n lenguage firme y que carac­terizaba á primera vi 'ta la intención de arrollar mi entendimiento, creido tal vez de que y o ignorarla el referido articulo, que á la letra es el que sigue “ Siempre que los soldados cometieren a l- ^un desorden mando á iodos los oficiales de cualquier regimients qjie sean agregados á estado mayor ó de otra d a se que tengti carácter de oficial que procuren contenerlo castigándolos si lo cre y eten conveniente ó haciéndolo prender “ 1:1 que trastorna y saca de su qtioio el orden natural de las cosas y el que faita á las oHIgqciones de su oficio quebrantando la fé leligion y juramen­to, t‘S prevaricador á si lo marca el diccionario E sp añ o l, y el Juez que con pleno conocimiento se separa dcl orden de enjui­ciar establecido por las leyes es hombre de mala fe y negro comportamiento en la actuación de su comi^ion. L a claridad d§ mis proposiciones, la inteligible y sencida demostración de ellas hacen estremecer á los sofísticos y siuemítlcos filósofos; la impe­tuosa corriente de la verdüd rompe los diques que estos oponen, y cv il humo disipado por brisóte desaparece la. fa'sa doctrina de ello«.

b istaa siniestras intenciones, respetable auditorio, hechos

i oreales y co'nvinc'éhtes sbn los qne èìasHican Ibs -rfcontecimientos el Hombre que vusca argumentos sutiles, y erronea dialéctica, no esta convencido de que la razón le asiste, mi aspera y tosca caro- rera acostumbrada al estruendo de las armas, y à no ver si no horrores, desgraciadamente me ha privado de aquel dulce y ame­no lenguage de que este papel pudiera estar adornado en otras ma­llos pero confiado en la rectitud de los jaeces á quienes considero Empapados de la sentencia de Jesucristo ( L a Justicia que haga en la tierra te haré y o en el C ielo ) nada me dej« temer y es­pero que no obstante la declamación teatral alarmante, y desna­turalizada del décoi*© y circunspección de un letrado en estrado; que este heroico Pueblo ^ue tantas pruebas dió en «í juicio d e Itti compañero Matamoros, à la obediencia à las le y e s , amor al ©rden y la p a z , despreciando como despreció un lenguage p e tu la n ­te é indigno de lo que merece un respetable auditorio reiterará estas caso que olvidado el Letrado que representa la parte Lon- traria atropella^« lós liítiites que le están maxoados por las le ­y e s en estos tan sagrados actos. «

EPILOGO._^n esfe v o i á dem ostrar sucinfameríte tod o ? los acertos

q u e el Sr. F iscal •subrayó en m i representación de 9 de

ju n io u l t im o ; m is 4ectOfes cotiocerau á p o c o q u e reflesionen si está bien d ich o Utgnl Fiscal^ infractor de la Constituí 'cibn' cún dpTúbio tie ta nación. Séndas roríuosas dirigidas

por la"tna!a f é . 'Aludn¿idór 'del publico^ y engañador de las autoridades. L a mala fé dH Ju ez y negro comporta­miento prevaricador, ¿j-c.

T o d o lo d ich o q u e d a probado a l v e r las fa ltas c o m e ­

t i d a s - á leyes dei r e i n o , Const-itucion, y orden an zas.Fiiitas á las leyes,

A la p a r t i d a ' 3 .® ' l e i í i ‘to m o 2. ° p a r a f o -398 , p o r q u e los Jueces según la le í c itada deben buscar la ve rd a d im p ar- c ia lm ea te p>r todos ío s m edios p o sib les , y el F iscal solo la

btisca en la p a r t e - q u e a c r im in a , y - n o e i i l a q u e .a b su e lv e .A 4a partida 5.® j ^ r r a í b - 3 9 9 , i e i 1 3 por que esta p r e -

v ie n e que los Ju eces n o reve le n e l s ig ilo de la causa , y H e r ­

m o sa Jo ha ve rif icad o no c o m o quiera sino en los pap,eles p ú ­b l i c o s , c o m o « deduce del q u e im p rim ió en San L u c a r , e l

a ñ o p j s a d o estan d o la causa aun en su m ario .A Ja p artid a 3 ^ fo ja S 2 i lei 1 1 que trata d e los tes­

t ig o s in h á b i le s , y el F isca l o lv id a d o de e s t a leí ha a d m i­

tid o -en c o n tra m ia dos p r im as d e o\i acusador,A ia partida 3.^ fojas 5 3 7 íei 4 2 que trata d^l m erito

q u e ídehí darse á lo s testigos d isc o rd a n te s , y siendo asi q u e K o in e r o discorde en teram ente de lo q u e dice el testigo que e l m ism o c i t a r s e h a dado v a lo r à s o l a su acusación e le v a ii- .'dome 'por e¡ia á consejo de g u e r r a , con abolic ion de la

c i ta d a Lei.A l a partida 3 * f o ’ i s 5 3 1 leí 3 2 sobre q u e n o deb en

te n er vaJor los dichos de los parientes en las acusaciones, y con todo el Sr. D . G a s p n r h a ad m it id o ppr testigo las p r i -

•HKis de mi c''tad> 3.cu.sador,H a fa ltado à la p a rt id a 3.» fojas 5 1 9 , l e i , 29 p o rq ye

las acusaciones no la s h a b l e n adn^iniculado, resultando d e est»

fa lta .ios g ra v e s p e r iu id o s que esperim ento.F a lt a s de C on stitución .

A l articulo 2 4 6 d e la Con stituc ión po rque p r e v ie n e este q u e no se fo rm e n reg la m en tos p a r a la adm inistración de ju s ­

ticia. Y 'C n la p ractica d e la actuación del proceso que se 'h a fu lm in a d o contra m i , h a f o r m a d o tantos d e .los anteriores,

c o m o lineas c o n t ie n e « l posterior. L é a s e 6cn atención la d efen sa . E l articulo 2 5 0 , q u e p rev ien e q u e los m ilitares g o z a r á n

d e su fq ero p a rt icu la r , teniendo y o el m io por e l que antes d e p le n a rio debió pasarse á mi cuerpo la sum aria p ara que

este Jo s.'guiese, e l Sr. F isc a l desp óticam ente se a b r o g ó es­tas facu lta d es con desovediencia d e o rd en an zas y C o n s t i tu c ió n .

;E l 2 5,4 .poi*.q.ue í s t e no q u it r e según su l itera l conte» o id o q u e se fa lte á la ob servan cia de las ?eyes ; y el F is c a l

c o n descrédito de este articulo h a anulado y dejado vaoaá y a c i ta d a s , y stb secuentes.

A l 2 5 5 porque este p rev ien e n o b a y a co ' ech o ni pce- ia r ic a c io n c á , y e l F isca l es un p r e v a r ic a d o r , p u ts fa ltan d o à

las l e y e s , o rd en an za y C o n st i tu c ió n q u e á ebe h a b e r ju ra d o ob servar según previene la ultiiiia , ha Infringido este j u r a m e n ­

t o , p o r lo q u e según el d icc io n ar io e s p a ñ o l , está bien d ich o p r e v a r ic idor.

A i 2 7 9 que p r e v ie n e que bajo ju r a m e n to observen los Jueces las t e y e s , la C o n s t i t u c ió n , la fidelidad al r e í , y se adm in istre 'a justic ia con irrjparcialidad. C u a le sq u iera de in 's le c to r e s verá p o r los c argo s que obrau cotit a m í en la cansa

y qué lite a h n e n te he c o p iad o en mi d e fe n s a , que el f i s c a l iia sido uh e n e m ig o p a rc ia l n i i o , teniendonie catorce meses preso p o r solo su anto jo .

A l 2 8 7 que p rev ien e nadie pueda ser preso s in la previji sum aria inform ación del h e c h o , p o r e l que deba sufrir pena c o r p o r a l , y y o pOr q u e R o m e r o dijo que perm ití le robasen cuaren ta y tantos rs. sin afianzar su d icho con testigo al_^uno,

fu i en cerrado en un calabo zo con g r a a p u e rta , grueso cerro­j o , In co m u n icad o , cen tin e la á la p arte d ‘i f u e r a , y á las ho­

ras de com er p ara distraerm e se presentaba el oScial d e

g u a rd ia á d a rm e con v ersación en d ich o a c t o ; pe o á bi^n q u e en la n u eva n om en cla tu ra de C a v a eri se e n c u e n tra -s e r esto

detinidQ.E l 2 9 6 p c iq a e este p rev ien e que en c u a 'q u i .r a estad o

d e la causa se poncírá en libertad bajo fianza no deb ien do su

fr ir pena corporal : no sé por don de el F iscal n»e la querva im p o n er á m i , habi>.ndome n eg a d o este a u xil io ; j sera uca^o po r las fam ilias é intereses d e estas q<;e l ib r é , c om o se v í f . i b itn pron to p o r las certificaciones que obrí;n en m i p o d er,

ó m e ta i r r p 'n d r á por los m uchos q u e se han pr^sertado a acusarm e en íucT?a d e niis reiteradas invitacion es al p»'büco?

A l *;oo p o rq u e y o fui em:errado en iunio del año de 2 0 y á ppsar d e estar prev en ido f o r este a rt ic u lo que den­tr o de las 2 4 horas se d m ios m o J v o s del arresto y n o m ­

bres de les a cu sa d o r e s , fueron va n as todas mis rec la m a c ’O- lies a l e fe c to , y so 'o lo 'co n seg u í cu an d o m e m al co n fe sa­

ron en p r n : ' p i o s de m a r?o dcl a^.o 2 1 . Q ite ap ren da n l e í

l i ’hTales á (íhser^jar Li C onstitución como D . G a sp a r Hcr\yiosa,

. • MM 30R porque e - t? p r s v 'c n e q u e cuan.lo e l im perio d e

la s circunsra- cias ecsijan que se |-.erdouen e^ras íorinalidaiíes y a prescr itas , 'u e f-odrati resolverlo las C.pitxs por u n decreto

y t k m p o lim itado. E s te decreto no e c s is t e , á 110 ser que t i C o n g reg o se lo l a y a reniitido por reservado á 5>u sci/orfii. Falt.is á Us orUen.inzas g-jnem’es del eg-acltoy part’c:il.irí;5

dj itjgenL’ros.A l a rt ic u 'o 21 tratad o 8" t i tu 'o t o que p eviene que e n

Jos d.'sordeo'.s de los so ld a d o s , los ofi.' iales sin distinción ¿ e c u e r p o s , ni graduacion es los c o n ten ga n á todo c o t o , y el F isca l me reconviene por h a berle ob-jdecido y aun tiene Ia

osadia de d fc ír que no ecsiste en la o rd en an za tal articulo.A l tratad o 2. t i .u lo 1 7 a rt icu lo 10 que p re v ie n e que

n o se den i i i f jr m s s c o n t ia la ve rd a d sa b id a ; y el F isc a l en el inform e de m i a m p liac ión bajo de fianza da á en te n d e f

fa lsam en te que debo sufrir pena c o 'p o r a l .A l r t g ’a inen to 1 0 . f i ja s 4 6 3 articu lo 3.® tom o 2 ° de

las o rden an zas particulares del c a ; r p o de ingenieros que p r e ­v ie n e n q u e h :b r á un tribunal particu lar para e s t e , qr>e en ten ­

d e rá e n todas las cau sa s c i v i l e s , y c r i r n ir a U s , en q u e sean r ío s dem andados todos los individuos del cuerpo de i i ig e n ie -

. ros y a m il itares y a e m p le a d o s , inclusas sus m u g e r e s , hijos, y criados -asalariados c i n servidum b re actu a l . I .a s fa ltas a l

C o lo n Jhs o o i i fo 't-or quc todo el lo h a infringido.

J^eíietsi jjes sobre hespuesio^y sobre las íontestaciones delabo^ g jiio Cd'Vdhri defensor de la persona je D . Gaspar Hermosa,

D esp u és de un la rg o y p o m p oso discurso lU n o d e r e ­p e t id o »«"s in i 'g n i í ic a n r e s , y q u e m a s bien se usó d e palab ras a la r m a r t e s , record'u'.do los desastrosos acontecim ien tos del l o

d e m a r z o , en qu .- n in gu n a ‘ p a i t e - t u v e , a co m p a ñ a n - ’ o esto* con uuvi d-’c lam ;ic ioa im p r o p ia y esforzada m ezc lan d o p. 'peles

n o denu; c ia d o s , y cartas a gen as de a q u e l s i t i o , y que t a m ­po co deb'O en treg a r el justo de D . G .is p a r H erm c\a^ por haber sido asunto y a finido ante la le i y sobre el qu e no r e c a v o sentencia aigu'^a según m e dice e l capotan G e n e ' : i l er) fecha

29 del pasado, y en contestación á u:¡a solicirud m ia p ara

q u e se publicara en uno de los periodieos de esta pl z a ; el

contenido de la c itada c a r t a , se redtijò eñ sustancia á d e - . cir que y o no e'Jtüba p eso sino es d e te n id a L e a s e la infracción a l articulo 2 8 7 de ini E p i lo g o .

2 , 0D i j o tam bién el señor A b o g a d o que es fa lso 1o q u e d 'g o

en m i representación de 9 de j u n i o , hablando de que no se rae dieron los m otivos de m i a r r e ? to , ni nombres de mis.

acusadores. L e a s e en m i ep ilo go lo que d ig o con respecto a l articu lo 3 0 0 d e )a Constitución.

3-Q u e N ic o la s R o m e ro no es a c u s a d o r : s in o t e s t ig o , y

este és ¿l que me acusa ante la l e i , y a p o y a su d ich o con otros. Ser y no s e r , no p . ie d ? ser aun m ism o t i e m p o ; lu g o p odrem os decir , que esta es n u e v a n o m e n cla tu ra forense del A b o g a d o .

4 . ®Q u e el articulo de c r d e n a n z i 2 1 c ita d o e s t í m a l- a p r o ­

p ia d o , puás su ep ito m e ws lu-uítos contra sup e ‘ iores : si e l Sr. C a v a le rI hubiese üuscado el titul> 1 0 que esta en la

foja 3 0 4 de la impresión a n tig u a de las m ism as veria q-.fe h abla ‘de crirhínes m ilitares j y se p aten tiza que k es desco­n ocida la ló g ic a a l Sr. L e t r a d o , pues el l í 'e r a l del articulo

'e n cuestión manifiesta e v id e n te m e n te , que no trata el m ism o d e insu’ tos contra su p erio res , sino de cualesquiera desorden coítietido p o r los s o ld a d o s , dirig 'en .íose á qu e los oficiales dtfben contenerlos á espensas d«; to d o sacrificio.

Sr. C a v a le r i : ‘á V . y e l acesor m ilitar que le ha e n ga-

í a d o en la parte de este a r t i c u lo , les d ig o con Jesucristo

m u lti sim t •vociitl p a l i t i *vero e lü tf.U lt im a m e n t e el Sr. J u r is ta c o n c lu y ó sin decir n a d a , y sin

'd e sh a ce r lo q iie' su]^ó'óra '‘ fa lsd ¿fe mi representación contra T í e r n ^ í á V esto ;r.o o b sta n te ,sa l í d u r o s , y las

c c s íá s . ' p'Hco im p orta c u a n d o á . ta n c o rto p r e d o reconquisté m í 'o p t f f í o í t , " que ■ m alíc issarn en re habia tratado d e d is lacerar

el Fiscal de la catj^a 'del i o ^ ü q 'oi s iento e l sacrificio de la lei p o r la p ¡lirica a g e ñ o sacrificio d s los pueblos libres..

C o n r e s f c c t j á la s e n te n c ia , y á la p i r t e q u e la g a n ó

. Mfa v o r a b le , c om o soi tan aficiona<ío á probervios esp año'es ,

les d i r é : fo r tu n a te d é D i o s , h ijo , que e l sa ber\ poco ........j A h respetables cen izas d e M in o s, R a d a m a n to , v E a :o\

M i im pruden cia en escr ib ir fun dado en la razón y la justicia h a hecho estre m ecer vuestros frios sepulcros: con o zco que es ju s ta vuestra indignación co n tra m í , y o os p ido p e r d ó n , y a seg u re s sagrados j u e c e s , el no v o lv e r á escribir al publico , Ínterin las corres ó e l R e í no p o n g a n en e jercic io e l a r t i ­

cu lo 8 . ® de la lei de libertad de i m p r e n t a , suspenso de sus funciones p o r a h o ra en m i m od o de en ten der , p o r q u ie n n in gun as facultades tiene para e l lo : tam bién os p r o m e to lia*

m a r la a n te ao io n d e l soberano congreso sobre la m ism a lei pues no todo se vé desde un p r in c ip io , y la c itada tiene el d e ­fecto d e no ser responsables de sus sentencias los Jueces de h e c h o ; lo que abre un basto c a m p o á ia a rb itr a r ie d a d , y c o a

frecuencia á la intriga é ig n o r a n c ia .C a s t i l lo de santa C a t a l i n a : á i ° d e agosto d e 1 8 2 1

P e d r o A n to n io D e^ M olin a^

C á d i z 1 8 5 1I m p re so en la Im p re n ta de H ércu les c a l le d e ¡R o s a r io esquina

á la del B a lu a i te á c a r g o d e D . A u t o n io T r u xi i lo .

iè ' ifô'ûieqr^ îciv ¡rrotq 1 o^r'-oi'jiif. rr.î jo? rrnco , 9'rlntr / , i 'v V.Lt fO'\A ,'¿C-.<1 i\V,.v ;i,7rb * 1

’ ■ ^ • • ' • - - -

J ‘jT l lA ÎuWi:¿ü\ í;; V r.! ns cbj,U rjl i ’ ; j.i'/rjVñquu ’ f.'/T 'or:p ßisoiiov tvorjtrqoî ' voh't ío j í¿ouv iVv jriiv.1^5 < üií V ;i!o U s q cf.iq i-o ß-(ir<yj n tó in ^ itn i í :í »j [ %'j ’

.Ciljq Ijí T!G¡'.3í3 Ì; TjVtov O i l í j * k'iJSU^ * büTi .¿ ío7IJj||-,-.-;M£- :» na rhgi.-cq t n h H h o .'-r: i . '

ÎW Í»l Cet '.-1>ÍU , 1.JÍ1ÍJ .íjii t h bí-.t;:«;:i oS i-.i *.: s «® ;V i o !fX ' ntjiup :soq i:.híií;U ij vb cLorn ini i.’iOiiß ' t-q ?üiiOÍ;,úi,f •eU ôîom oiq ¡o noicVniíí lo lís í ,u q anaij í.;,hf:::(r.ct-iRui^nta « u q iiíl £ni(úp fil ildoE Oí ji^jioa orí;'jydoa'Jaíi i io í^ i-in j; s! ',^/n -dF> h j i . - M •; cOi-i'f.J-.q r y •M o l í i tü ¿>.bí o «^ ííí'jti [ Í.Í)! ri.iiüi.wsa xt-i irb -ííí /i’.’.cqíúi oa o - i - t r'i5 V t ‘jßbyiiEiJ.tjir. aI ¿ -cqiii/;'^ ru stJíí i,:!-) oI ;üíiát.ií '

• n^¡ b i ^ i ï î n i i l k uionau'voiil i S i sb oJíP E oh I i : fcuiUißO xin^z sb olltizüO

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