“diferendo territorial del caso belice a partir de su reconocimiento...
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
“Diferendo territorial del caso Belice a partir de su reconocimiento internacional como Estado
independiente, análisis jurídico y propuesta para su solución definitiva”
TESIS
JORGE RAÚL CRUZ VILLAGRÁN Carné 2765602
Guatemala, noviembre de 2011 Campus Central
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE CIENCAS JURÍDICAS Y SOCIALES
“Diferendo territorial del caso Belice a partir de su reconocimiento internacional como Estado
independiente, análisis jurídico y propuesta para su solución definitiva”
TESIS
Presentada ante el Consejo de la Facultad de Ciencias Jurídicas
y Sociales
Por: JORGE RAÚL CRUZ VILLAGRÁN
Previo a optar el título de: Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales
En el grado académico de: Licenciado
Guatemala, noviembre de 2011
Campus Central
Dedicatoria
A mi fuente de inspiración y mi tutor permanente en esta vida, mi padre celestial Dios y
Jesucristo, pues son ellos los que me han brindado la fortaleza para no claudicar en
los momentos difíciles de mi vida y me han orientado para seguir firme el camino recto.
A mis padres que en base a su esfuerzo, me han provisto de todo lo necesario y
gracias a ello he logrado tener oportunidades que ellos no tuvieron. A mi madre por
siempre ser un roble en cual apoyarme y por siempre instarme a no desfallecer y
continuar hacia adelante. A mi padre por ayudarme brindándome consejos valiosos
que han sido de sumo valor en mi vida, también por proveerme económicamente para
poder llegar a ser un profesional del derecho, lo cual es un regalo invaluable.
A mi esposa e hijo, por siempre estar allí, por siempre impulsarme a ser mejor, pues la
desinteresada admiración que me tienen no me permite fallarles.
A mis hermanos, pues con ellos he compartido lo bueno y malo de la vida y son
compañeros permanentes en este viaje.
A mis amigos y compañeros landivarianos, pues fueron parte de mi vida estudiantil,
su apoyo fue un valioso estimulo para no claudicar en la consecución de este objetivo
de vida.
A la Universidad Rafael Landívar, en especial a la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales, por haberme permitido la oportunidad de estudiar en ella, por brindarme una
sensibilidad de la vida que no hubiese obtenido en otro lado y porque gracias a ello
pude crecer como persona.
Responsabilidad del contenido: El autor es el único responsable de los
contenidos y conclusiones de la presente tesis.
Listado de abreviaturas
CC – Corte de Constitucionalidad
CIJ – Corte Internacional de Justicia
EEUU – Estado Unidos de Norteamérica
OEA – Organización de los Estados Americanos
ONU – Organización de las Naciones Unidas
PARLACEN – Parlamento Centroamericano
SM – Su Majestad
SMB – Su Majestad Británica
SMC – Su Majestad Católica
Índice
Resumen
Introducción…………………………………………………………..…………………………i
Capítulo 1: Antecedentes………………………………………………………….………….1
1.1 Reseña histórica del diferendo……………….……………………………………………1
1.1.1 Origen de la disputa territorial……………………………..………………………...…1
1.2 Análisis de mapas…………………………………………-………………………………..4
1.2.1 Mapa de las concesiones hechas por Guatemala a Inglaterra……..………......….4
1.2.2 Mapa de Centroamérica Thomson’s New General Atlas 1816…………..…………5
1.2.3 Mapa de México y Guatemala A.M. Perrot 1827……………………………………..6
1.2.4 Mapa de América Central Johnsons & Broning 1852-1856…………..…………….7
1.2.5 Mapa de América Central Comité de Asuntos Exteriores Senado de Estados
Unidos 1856……………………………………………………………………………...8
1.2.6 Mapa de Guatemala Maximilian Connestern 1859…………..……………………...9
1.3 Análisis jurídico de los tratados celebrados más relevantes…...……….…………….10
1.3.1 Tratado de Madrid de 1670 (Godolphin) Gran Bretaña – España…….…………10
1.3.2 Tratado de Paris de 1763 Gran Bretaña – España…………………………………12
1.3.3 Tratado de Versalles 1783 Gran Bretaña – España……………….……………….13
1.3.4 Convención de 1786 Gran Bretaña – España………………………………………14
1.3.5 Tratado de Amiens 1802 España, Francia y Gran Bretaña………………..……...16
1.3.6 Tratado de Amistad y de Alianza 1814 España – Gran Bretaña………………….17
1.3.7 Tratado Clayton Bulwer 1850 EEUU – Gran Bretaña…………....………………..18
1.3.8 Tratado Dallas Clarendon 1856 EEUU – Gran Bretaña……….………………….20
1.3.9 Tratado de Cesión Aycinena Wike 1859 Guatemala – Gran Bretaña…………...22
1.3.10 Convención Complementaria Martin Wyke 1863 Guatemala – Gran Bretaña.…25
1.3.11 Tratado Spencer Mariscal 1893 Gran Bretaña – México………………….……….26
1.3.12 Análisis de intercambio de cartas Skinner Klee Grant Watson 1931 Guatemala –
Gran Bretaña………………………………………..………………………………….27
1.4 Análisis de constituciones………………………………………….…………………….30
1.4.1 Constitución Centroamericana de 1812……………………………………………..31
1.4.2 Bases Constitucionales de 1823 de la Provincias Unidas del Centro de
América……………………………………………………………….………………....31
1.4.3 Constitución de la República Federal de Centroamérica 1824.………………….32
1.4.4 Primera Constitución del Estado de Guatemala de 1825………..……..…………32
1.4.5 Acta Constitutiva de la República de Guatemala de 1851 y Ley Constitutiva de la
República de Guatemala de 1879……………………………………………..…….33
1.4.6 Constitución Política de la República Centroamericana de 1921…..…….………33
1.4.7 Constitución de la República de Guatemala de 1945…………..……...…………..34
1.4.8 Constitución de la República de Guatemala de 1956……………..…………...…..34
1.4.9 Constitución de la República de Guatemala de 1965……..…………………...…..35
1.4.10 Constitución política de 1985 con reformas de 1993…-…………………..……….36
1.5 Negociaciones en relación al diferendo…………………………………………………37
1.5.1 Bases de entendimiento de 1981 entre Guatemala y Belice………..………….....38
1.5.2 Acuerdo sobre medidas de fomento de la confianza de 2000 entre Guatemala y
Belice…………………………………………………………………………………….40
1.5.3 Acuerdo sobre el marco de negociación del diferendo territorial y medidas de
fomento de la confianza de 2005 entre Guatemala y Belice……….……..………43
1.5.4 Acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial,
insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia de 2008
entre Guatemala y Belice……………………………………………………….....….47
Capítulo 2: Trayectoria del Problema “Hechos Recientes”……………………..……51
2.1 Independencia de Belice…….…………………………………………………………….51
2.2 Análisis jurídico de la independencia de Belice……………………………………..…57
2.3 El caso Belice ante la Corte de Constitucionalidad………………....………………….58
2.3.1 Procesos 290 – 91 y 292 – 91……………………………..…………………..……..59
2.3.2 Proceso 138 – 94………………………………..…………………….……………….60
2.3.3 Proceso 1129 – 96……………………………………..………………………………62
2.4 Reconocimiento de Belice como Estado soberano por Guatemala…..……………..64
2.5 Análisis jurídico del reconocimiento de Belice como Estado soberano por parte de
Guatemala…………………………………………………….……………………………65
2.6 Disputas fronterizas……………………….………………………………………………67
2.7 Logros alcanzados por Guatemala……………………….………….…………………..69
2.8 Estado actual del diferendo (negociaciones recientes)………………………………..71
Capítulo 3: Principios del derecho internacional…….……………………..…………..73
3.1 Concepto de los principios en general……………………….………………...………..73
3.2 Concepto de los principios del derecho internacional y su función.………………….73
3.3 Donde están contenidos estos principios………………………………………………..74
3.3.1 Carta de la Organización de las Naciones Unidas………….……..….……………74
3.3.2 Resolución 26/25 de la XXV Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas…………………………………………………….....………………75
3.3.3 Estatuto de la Corte Internacional de Justicia…………..……………..……………76
3.3.4 Carta de la Organización de los Estados Americanos…………………..…..…….77
3.4 Principios………………………………………………………………………………...…78
3.4.1 Del Derecho Internacional en General…………………..…………………………..78
3.4.1.a Ius cogens internacional……………………………………………………….78
3.4.1.b Pacta sunt servanda………………………………………………………..….79
3.4.1.c Bona fide……………………………………..…………………………..……..80
3.4.1.d Ex consensu advenit vinculum…………………………………………….…82
3.1.1.e Efectividad………………………………….…………………………………..83
3.4.2 Principios internacionales aplicables al caso específico…………….……………84
3.4.2.a Ex aequo et bono……………………………………………….……………..84
3.4.2.b Uti possidetis…………………………………………………….……………..85
3.4.2.c Terra nullius (derelictio)………………………………………………………..86
3.4.2.d Prescripción adquisitiva (usucapión)…………………………………………88
3.4.2.e Integridad Territorial……………………………………………………..……..89
3.4.2.f Libre determinación de los pueblos (autodeterminación)………..…..…...90
Capítulo 4: Presentación, análisis y discusión de resultados: Propuesta para la
resolución del diferendo territorial……..…………………………………………………93
4.1 Derechos históricos pertenecientes a Guatemala sobre el territorio de Belice……..93
4.1.1 Territorios sujetos a las convenciones anglo españolas……..…………..………..97
4.1.2 Territorios usurpados a la Capitanía General de Guatemala..……………………98
4.1.3 Territorios insulares..………………………………………………………..…………99
4.1.4 Daños y perjuicios……………..……………………………………………...………100
4.2 Medios jurídicos nacionales…………………………..…………………….…………102
4.2.1 Constitución Política de la República de Guatemala……………………………..104
4.2.2 Acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial,
insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia 2008…...105
4.2.3 Ley Electoral y de Partidos Políticos de Guatemala…..…………………………106
4.3 Medios jurídicos internacionales………………………………..………………………108
4.3.1 Solución pacífica de controversias internacionales….……..…………………….108
4.3.2 Medios políticos o diplomáticos……………………………………………………110
4.3.3 Medios jurídicos………………………………………….………..…………………111
4.3.4 Arbitraje internacional………………………………...……….……………………114
4.3.5 Arreglo judicial………………………………………….………………..……………115
4.4 Propuesta para la diputa del diferendo territorial……….……………………………..115
4.4.1 Presión diplomática…………………………………..………………………………119
4.4.1.a Cabildeo ante organizaciones internacionales……….…………………..120
4.4.1.a.a Parlamento Centroamericano…………..………………………………………120
4.4.1.a.b Organización de los Estados Americanos………..…………………………...122
4.4.1.a.c Organización de las Naciones Unidas.…………………………………………124
4.4.1.a.c.a Secretaria General de la Organización de las Naciones Unidas.……...124
4.4.1.a.c.b Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.………126
4.4.1.a.c.c Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.….130
4.4.1.b A las autoridades beliceñas...……………………………………………..132
4.4.2 Presión jurídica a la Corte Internacional de Justicia..…………….………………133
4.4.3 Estrategia de comunicación y sensibilización sobre el diferendo territorial entre
Guatemala y Belice tanto a nacionales como a extranjeros (incluyendo a la
población beliceña)………………………………………………………………..…135
4.4.3.a Campaña informativa nacional y educación de juventud nacional…….136
4.4.3.b Campaña informativa nacional y extranjera……………….……………..136
4.4.3.c Lobbying internacional a países amigos…………………….……………136
4.5 Estrategia para la realización de la propuesta para la diputa del diferendo….……137
4.6 Resultados de entrevistas………….……………………………………………………138
4.6.1 Entrevistas a personas en general……………………………..…………………..138
4.6.2 Entrevistas a personas calificadas..………………………………………………...140
Conclusiones………………………………………………………………………………...143
Recomendaciones………………………………………………………………..…………145
Referencias…………………………………………………………………………………...146
Anexos………..………………………………….……………………………………………156
Resumen
El presente trabajo de tesis surge de la necesidad de dar término a la Cuestión de
Belice. Tiene por finalidad dar un repaso sobre el diferendo territorial a la vez de
aportar una propuesta para su solución.
En el mismo se inicia haciendo un repaso sobre el origen del diferendo, planteando un
análisis reflexivo de la ocupación sobre el territorio de Belice. Se aporta la revisión y
análisis de cada uno de los tratados de importancia en la cuestión, para así comprender
la posición de Guatemala, que es una posición lógica, pues le asiste la justicia y el
sentido común. Posteriormente se repasan todas las constituciones de Guatemala
desde su independencia de España, para entender que la legislación nacional jamás ha
dado como ajeno el territorio de Belice. Continuaremos dando un repaso por las
acciones más importantes desde la independencia de Belice, el reconocimiento por
Guatemala de Belice como Estado soberano, hasta las acciones de inconstitucionalidad
planteadas ante la Corte de Constitucionalidad (CC) y el estado actual del diferendo
territorial. También se revisarán los principios del derecho que asisten a Guatemala en
su reclamación. Posteriormente se determinarán cuales son los derechos que le
corresponden a Guatemala sobre Belice, cuales son los mecanismos de solución de la
cuestión y, en última instancia, se planteará una estrategia que permita hacer una
reclamación ágil, pacífica y efectiva sobre el territorio que le corresponde a Guatemala,
para lograr dirimir el conflicto.
Se espera que el trabajo sea una valiosa herramienta para la gestión del conflicto.
i
Introducción
El presente trabajo de investigación pretende dar un repaso generalizado por
todas las acciones y circunstancias que se han dado sobre el tema de la Cuestión
de Belice, es decir del diferendo sobre el territorio de Belice, para lograr que el
lector tenga una visión real y completa del asunto y para que pueda comprender
las implicaciones y a la clase de actos a los cuales ha tenido que enfrentarse
Guatemala para su resolución.
Para lograr esto se revisaron la serie de actos, desde antes de la independencia
de Guatemala hasta la actualidad, que permitieron que se diera la declaración
unilateral de la independencia de Belice, con el apoyo de los países
pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además se
brinda un repaso de los hechos recientes del diferendo territorial desde la
declaración unilateral de independencia de Belice hasta la actualidad. Por último
se aportara una propuesta de solución definitiva del diferendo que permitirá que
Guatemala y Belice dejen atrás sus diferencias y puedan ver hacia el futuro como
región. Se elaboro un análisis jurídico de todos los instrumentos de importancia,
para comprender cuales han sido las violaciones a los convenios internacionales y
cuáles son los derechos que Guatemala realmente mantiene sobre el territorio del
Belice. Se trato de hacer un análisis desde el punto de vista de Guatemala,
sustentándose en hechos objetivos.
El análisis de todas estas circunstancias se realizo utilizando la normativa
existente aplicable para el efecto, es decir aplicando las normas del Derecho
Internacional Público, pues como dice el Diccionario Jurídico Espasa1: “El Derecho
Internacional público es el ordenamiento jurídico que regula el comportamiento de
los Estados y otros sujetos internacionales, en sus competencias propias y
relaciones mutuas, sobre la base de ciertos valores comunes, para realizar la paz
y cooperación internacionales, mediante normas nacidas de fuentes
internacionales específicas. O más brevemente, es el ordenamiento jurídico de la
1 Derecho Internacional Público, Diccionario Jurídico Espasa, CD - ROM, Madrid - España, Espasa Calpe, S.A., 2001.
ii
Comunidad Internacional.” Vemos entonces que en el diferendo sobre el territorio
de Belice existen los intereses contrapuestos entre Estados que están sujetos a
las normas del derecho internacional y que para solucionar este diferendo es
necesario aplicar sus normas. Por ello es que también se ha incluido un capitulo
de principios del derecho internacional que deben de ser observados al analizar el
diferendo territorial para poder comprender de forma objetiva los pormenores del
asunto. Fue de vital importancia estudiar la importancia y validez de los principios
así como de los tratados firmados en torno al tema, para poder elaborar una
propuesta solida, basada en normas establecidas y de reconocimiento por la
comunidad internacional.
En el transcurso del diferendo sobre el territorio de Belice, que en un inicio se dio
entre España y la Gran Bretaña, posteriormente entre Guatemala y la Gran
Bretaña, y por ultimo entre Guatemala y Belice, se pone especial énfasis en que
jamás se ha logrado una resolución de dicho conflicto territorial a pesar que
Guatemala ya reconoció el derecho del pueblo beliceño a la libre determinación
reconocido por el derecho internacional. No se ha llegado a una solución definitiva
puesto que jamás, el diferendo territorial, ha sido sometido a la jurisdicción de una
instancia internacional competente que posea la potestad de juzgar jurídicamente
dicha controversia y emita una sentencia firme que no pueda ser apelada y deba
de ser acatada por las partes. También por la postura intransigente de la Gran
Bretaña y ahora de Belice en mantener un status quo que le favorece pero que
vulnera los derecho de Guatemala. Se ve entonces la magnitud de problema
existente.
Para poder llegar a plantearse un rumbo a seguir que permitiera llegar al
planteamiento de la solución se plantearon las siguientes preguntas de
investigación:
1. ¿Cómo pueden Guatemala y Belice llegar a una resolución firme del diferendo
territorial existente entre ambas naciones? 2. ¿Qué órgano internacional tiene la
iii
competencia necesaria para poder poner fin a la disputa territorial entre estos
Estados en base a un proceso justo? 3. ¿Es esta solución la única viable?
Es de todos sabido que los principios contenidos en la Carta de la Organización de
Naciones Unidas y en la Carta de la Organización de los Estados Americanos
(OEA), establecen que la solución de controversias debe de darse en base a la
observancia del respeto a los derechos humanos de todos los individuos, es por
ello que obviamente una agresión militar debe de quedar definitivamente excluida
como una opción para la solución del diferendo. Esto genera otro cuestionamiento
relativo a ¿Qué otra solución justa podemos utilizar, si no es una instancia
internacional reconocida por la comunidad internacional? Esto conduce a la
conclusión de que la solución debe de ser jurídica en observancia de los principios
del derecho y no una solución política, pues puede dar lugar al menoscabo de
derechos de alguna de las partes lo que impediría que se llegue a una solución
definitiva. Es decir, que se deben, necesariamente, de agotar los medios políticos
pero la solución definitiva debe de ser a través de un instrumento internacional que
no permita la apelación y deba de ser acatado (fallo de alguna instancia
internacional competente). También se debe de tener en cuenta que ni la Gran
Bretaña, ni los Estados Unidos de América (EEUU), ni ningún otro país tiene la
potestad de solucionar por si solo las controversias entre dos países reconocidos
internacionalmente (aunque así se haya dado en diversas ocasiones, no se estima
que sea la manera adecuada de acuerdo al derecho, ni los principios del derecho
internacional). La independencia de Belice se da pues en el seno de la Asamblea
General de la ONU se emite una resolución que faculta a la Gran Bretaña para
que lleve a cabo todas las diligencias necesarias para el efecto, ignorando la
protesta de Guatemala. Las resoluciones de la ONU únicamente son
recomendaciones a los países miembros, por lo que la Asamblea General no tiene
la competencia para dictar resoluciones vinculantes, para eso se creó la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) que fue creada por la misma Carta de la ONU.
Tomando en cuenta lo anterior queda planteado el problema de: ¿Cómo llegar a
una solución definitiva de dicho diferendo?
iv
Para ello se establecen los siguientes objetivos para la presente investigación:
General: Aportar una propuesta para disputar el territorio beliceño (a favor de
Guatemala de acuerdo a sus derechos históricos), ante una instancia
internacional, respetando los principios del derecho nacional e internacional,
acogiéndose a los procesos legales establecidos.
Específicos: Actualizar el caso Belice con base a los hechos recientes desde el
año de 1981 hasta la actualidad. Establecer los mecanismos jurídicos existentes
en el derecho internacional para la disputa pacifica, lícita y justa del territorio
guatemalteco usurpado por Gran Bretaña. Lograr la concientización del jurista
guatemalteco, para que defienda los derechos guatemaltecos en el ámbito
internacional.
Con estos objetivos se pretende responder a las preguntas de la investigación,
que son: ¿Cómo pueden Guatemala y Belice llegar a una resolución firme del
diferendo territorial existente entre ambas naciones? ¿Qué órgano internacional
tiene la competencia necesaria para poder poner fin a dicho diferendo en base a
un proceso justo? ¿La tramitación del diferendo ante una instancia internacional
competente es una solución viable? ¿Qué hechos significativos han ocurrido a
partir de la independencia de Belice en relación al caso?
Los objetivos, como las preguntas de investigación resultan fijar una tarea, casi
interminable, de análisis de documentos para poder llegar a satisfacerlos y poder
fijar una postura, como se verá más adelante en el presente trabajo.
Para lograr este análisis detallado se utilizaran como elementos de estudio los
tratados firmados (vigente y no vigentes) con relación a la Cuestión de Belice, los
libros relacionados con el tema, la información generada en las rondas de
negociaciones, así como los diferentes instrumentos jurídicos (constituciones
políticas e instrumentos internacionales de toda índole) necesarios para poder
establecer los hechos y elaborar una estrategia adecuada para defender los
v
derechos que le corresponden a Guatemala sobre el territorio beliceño. También
con esta información se logro realizar la actualización del tema a partir de la
independencia de Belice hasta la presente fecha.
Los alcances de la investigación se limitaron en actualizar los hechos de mayor
relevancia en el diferendo del territorio de Belice, por lo que se abarcaron los
periodos correspondientes a cuando España era la soberana sobre el territorio de
Belice, posteriormente cuando Guatemala por medio de su independencia accede
a los derechos sobre el territorio de Belice y por ultimo al periodo pre y post
independencia de Belice. También se trabajo en un en el análisis de los tratados
más relevantes relacionados con el tema, y por último se hace una propuesta
jurídica para la solución de la controversia de acuerdo a la postura del autor para
favorecer a Guatemala.
La investigación se limito a repasar el tema desde sus orígenes, a analizar las
constituciones que tuvieron vigencia en Guatemala, a la actualización del tema a
partir de su independencia, y, por último, a la elaboración de una propuesta que
procura lograr la solución del diferendo territorial.
El aporte de la investigación se estima que es lograr la sensibilización de la
sociedad sobre la posibilidad de llegar a una resolución definitiva del diferendo
territorial entre Guatemala y Belice, es decir se pretende brindar una propuesta
jurídica de manera teórica para la solución de la controversia que sirva como guía
de apoyo para poder disputar el territorio que le corresponde a Guatemala. En
definitiva se brinda un análisis de los principios del derecho internacional aplicados
al caso en concreto, así como la aplicación al caso concreto de los diversos
mecanismos legales existentes, nacionales como internacionales, para la
ventilación del diferendo y una propuesta para hacerlo. Por lo que en definitiva, se
aporta un instrumento de consulta para todo aquel que quiera conocer el diferendo
territorial desde sus inicios hasta la actualidad y una tentativa forma de solucionar
el conflicto.
vi
Los sujetos de análisis utilizados son las entrevistas que se realizaron a personas
calificadas en el tema, conocedoras de la diplomacia y el derecho internacional,
que han tenido experiencia, dentro de su carrera profesional, en el tema de Belice
tales como el Vicepresidente del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), un
ex Embajador Plenipotenciario de Costa Rica en Belice durante 10 años y el actual
Secretario Ejecutivo de la Comisión de Belice de Guatemala. También se
realizaron entrevistas a personas comunes, que son profesionales conocedoras
del derecho, se hizo así para que externaran su opinión y así se pudiese
establecer cuál es el sentir de una persona que tiene un idea bastante vaga del
diferendo, para poder estimar cual es la opinión de la población que ha tenido
algún tipo de información sobre el tema.
Las unidades de análisis utilizadas y analizadas son varias y amplias, tales como
la gran cantidad de bibliografía existente al respecto (aunque escasa a partir de la
independencia de Belice), los tratados e instrumentos internacionales relacionados
con el tema, las distintas constituciones guatemaltecas así como las publicaciones
de prensa respecto del tema, y por último el internet, pues existen diversas
páginas que tienen información sobre la resoluciones de la ONU y el derecho
internacional. La última, pero no menos importante, son los mapas antiguos y
recientes existentes respecto del diferendo territorial.
Para poder efectuar las entrevistas fue necesario elaborar los cuestionarios que
fueron los instrumentos necesarios para poder extraer la información que se
pretendía de los entrevistados. Estas entrevistas como, ya se dijo, fueron
efectuadas a las personas calificadas en el tema. Las entrevistas fueron
efectuadas de forma que fuesen una charla amena sobre el tema, más que una
entrevista. El objetivo de hacerlo así fue lograr la extracción de la mayor cantidad
de información sobre el tema de estas personas. Las entrevistas a personas
comunes se hicieron como una encuesta y que las respuestas fueran de “sí” o “no”
vii
lo que permitió establecer si están de acuerdo con que Belice puede ser
reclamado y si están de acuerdo con que se haga.
Por último la forma en que se efectuó la tesis, es decir el procedimiento se utilizo
fue iniciando por la búsqueda de toda la información disponible en relación al
tema, de diversas fuentes, tales como internet, bibliotecas e instituciones como el
Ministerio de Relaciones Exteriores. Una vez se logró ubicar la información, se
procedió a hablar con la mayor cantidad de personas calificadas para informar de
la investigación y pedir la ayuda de estos para aclarar dudas y recibir comentarios,
no efectuar las entrevistas, únicamente orientar el tema. Con la información ya
recopilada se dio inicio a la tesis haciendo un análisis descriptivo para realizar la
actualización de la Cuestión de Belice. Posteriormente se procedió a realizar las
entrevistas sobre el caso a los sujetos calificados y personas comunes, se hizo así
pues en base a la información ya analizada las entrevistas tuvieron mayor riqueza
en la discusión y fueron mejor abarcadas puesto que el conocimiento adquirido era
mayor, lo que permitió que los datos recabados fueran corroborados por los
expertos y permitió adquirir información que contribuyo a elaborar la propuesta de
solución del diferendo territorial.
El presente trabajo de investigación aporta una herramienta de consulta para las
autoridades en el tema, que permita orientar los esfuerzos siendo una hoja de ruta
a seguir.
1
Capítulo 1: Antecedentes
1.1 Reseña histórica del diferendo
1.1.1 Origen de la disputa
La disputa por el territorio de Belice se remonta a finales del siglo XVI, cuando se
asentaron los primeros piratas ingleses, y se acentúo en los años 1763, 1783 y
1786 años en los cuales se firmaron tratados de paz entre las dos potencias
reinantes de aquel entonces (España y la Gran Bretaña).
Como primer antecedente formal del dominio español sobre el territorio de Belice
se dio en el cuarto viaje de Cristóbal Colon a América en el año de 1502 en donde
llego al golfo de Honduras.2 Desde ese momento España tomó posesión de toda
la extensión territorial que corresponde a México y Guatemala (incluyendo a
Belice) de acuerdo a las capitulaciones firmadas por Cristóbal Colon y los Reyes
Católicos el 17 de abril del año de1492 en las cuales se estableció que todas las
tierras descubiertas por él pasaron a dominio español. Otro antecedente es el
tratado de Tordesillas del año de 1494 en el cual España y Portugal acuerdan,
entre otras cosas, que Norte y Centroamérica pasaron al dominio de España.
En el siglo XVI España ya ejercía el derecho de descubrimiento y conquista que le
asistía sobre ese territorio que anteriormente era de las poblaciones indígenas y
ejercía soberanía sobre el mismo. Mas entrado el siglo XVI los piratas británicos
se encontraban en su apogeo, dedicándose a saquear y robar asentamientos
españoles costeros así como barcos mercantes, con el consentimiento de la Gran
Bretaña. Para llevar a cabo esta tarea buscaron una guarida para asentarse y
tener donde reabastecerse y descansar, es aquí en donde surgió el diferendo
territorial.
Como primer antecedente del contacto de los piratas ingleses con lo que ahora se
conoce como Belice, tenemos que en el año de 1638 el pirata Peter Wallace
2 Organización de los Estados Americanos , Cronología de eventos sobre la disputa territorial entre Belice y Guatemala,
EEUU, Biblioteca Colón, 2010, Pág. 1
2
instala su guarida en el Cayo Cacina justo frente a la desembocadura del
actualmente denominado río Belice (anteriormente se llamo río Viejo, se presume
que el nombre Belice es una derivación del nombre Wallace – Wallis – Waliz –
Bellese - Belize).3 Es interesante notar que no existe ningún indicio que indique
que esa guarida fue permanente, por lo que nunca existió un establecimiento. Con
el tiempo estos piratas fueron desplazados de Roatán, de Campeche y fueron
buscando lugares remotos en donde no pudiesen ser inquietados tan fácilmente,
es por eso que siguieron buscando a Belice como guarida. Los piratas siempre
ocasionaron problemas y buscaban saquear las costas españolas, por tal motivo
fue construido el Castillo de San Felipe en el Golfo Dulce (Río Dulce). Con el
tiempo los piratas ingleses se fueron adentrando en el territorio beliceño con el
objetivo de cortar palo de tinte y comercializarlo. Existe un antecedente en el año
de 1724 en donde el militar español Antonio Cretayre y Torres derrota y expulsa a
los piratas en una batalla que se da en el río Belice. Otro antecedente es el del
Sargento Mayor don Melchor de Mencos que en el año de 1753 logra casi en su
totalidad desalojar a los revoltosos piratas que se encontraban usurpando el
territorio de la Capitanía General de Guatemala.
Después de la guerra entre España y la Gran Bretaña a la cual se le da termino en
1763 con la firma de un tratado en el cual la Gran Bretaña solicita autorización de
la Corona Española para permitir a sus vasallos formar un asentamiento con la
única finalidad de realizar la extracción de palo de tinte en su estado natural, sin
tener autorización para establecer plantaciones u asentamientos permanentes de
ninguna naturaleza. Con este tratado se inicia formalmente con el camino de la
truculencia en el trato del problema por parte de la Gran Bretaña, antes de este
tratado ya había un intento por manipular un tratado como lo fue el de Godolphin
de 1670. Este camino de la mala interpretación de los tratados con el fin de
manipular los derechos sobre el territorio de Belice con el fin de construir un canal
3 Richardson Escobar Vega de Tirado, Evelyn (b), Esta Tierra es Mía: El Drama de Belice, Segunda Edición, Guatemala,
Marta Mena, 2009, Pág. 17
3
interoceánico los veremos con un poco mas de detalle con el análisis de los
tratados sobre el tema que haremos en este apartado.
Existe una amplia cantidad de documentación sobre el tema, en especial el
emanado del intercambio de cartas entre los gobiernos de España y la Gran
Bretaña; Guatemala y la Gran Bretaña; y Guatemala y Belice. Estos documentos
no hacen más que demostrar a cabalidad la postura asumida por Guatemala a lo
largo del conflicto y por el contrario exponen y evidencian la postura contradictoria
y ambigua de la Gran Bretaña a lo largo del este. En el presente caso
realizaremos un análisis de la documentación que se considera de mayor
importancia para poder comprender la problemática jurídica del diferendo.
4
1.2 Análisis de mapas
1.2.1 Mapa de las concesiones hechas por Guatemala a Inglaterra
Fuente: www.minex.gob.gt
Este mapa no permite ver las concesiones hechas por España a la Gran Bretaña.
El mismo muestra (azul, amarillo y verde) el territorio total que Belice ocupa según
la descripción de su constitución (límites del tratado de 1859). También permite
ver las regiones que fueron dadas en concesión por España en los tratados de
1,783 (verde) y 1,786 (amarillo) y finalmente la ocupación de la Provincia de la
Verapaz (azul). Aquí es importante resaltar que el territorio concedido por España
5
es hasta la altura del río Sibún (verde y amarillo) y el área que no tiene concesión
y que fue despojada del río Sibún al río Sarstún (azul).4
1.2.2 Mapa de Centroamérica Thomson’s New General Atlas 1816
Fuente: www.minex.gob.gt
El presente mapa es el que se encuentra contenido en el New General Atlas y es
el mapa de Thomson’s, elaborado en el año de 1816. En este se puede apreciar
que el asentamiento inglés para usos múltiples (corte de palo de tinte) de Belice
solamente era reconocido en el territorio que fue concesionado por España a la 4 Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mapa de las concesiones
hechas por Guatemala a Inglaterra, Guatemala, 2011, http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27,
06/06/2011.
6
Gran Bretaña. También se puede apreciar que el único cayo que el
establecimiento podía utilizar para los fines que les señala la convenció de 1786
es el de San Jorge, los demás son tomados como parte integrante de la República
de Centroamérica.5
1.2.3 Mapa de México y Guatemala A.M. Perrot 1827
Fuente: www.minex.gob.gt
Este es un mapa francés que fue elaborado en el año de 1827, nos deja ver que el
territorio de la antigua Verapaz era reconocido por varias potencias desde aquellos
años. Es decir que la cartografía internacional indicaba claramente que el territorio
de Belice era parte integrante del territorio Centroamericano, no de México, no de
5 Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mapa de Centroamérica
Thomson‟s New General Atlas, Guatemala, 1816, http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
7
la Gran Bretaña. Este también nos permite entender el porqué de la aplicación del
principio uti possidetis.6
1.2.4 Mapa de América Central Johnsons & Broning 1852-1856
Fuente: www.minex.gob.gt
Este mapa es uno de los tantos que Estados Unidos elaboro por aquellos años
pues estudiaban la posibilidad de construir un canal interoceánico, que finalmente
fue hecho en Panamá. En él se puede apreciar el establecimiento inglés de Belice
con los límites de las concesiones españolas de 1783 y 1786.7
6
Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mapa de México y
Guatemala A.M. Perrot, Guatemala, 1827, http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 15/07/2007.
7 Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mapa de América Central
Johnsons & Broning 1852-1856, Guatemala, 1856, http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
8
1.2.5 Mapa de América Central Comité de Asuntos Exteriores Senado de
Estados Unidos 1856
Fuente: www.minex.gob.gt
Este mapa fue localizado en los archivos del Senado de los Estados Unidos. Este
corrobora que a mediados del siglo XVIII el reconocimiento a la extensión territorial
de Belice se circunscribía a los límites señalados por las concesiones de España.8
8
Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mapa de América Central
Comité de Asuntos Exteriores Senado de Estados Unidos, Guatemala, 1856,
http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
9
1.2.6 Mapa de Guatemala Maximilian Connestern 1859
Fuente: www.minex.gob.gt
Mapa que describe el territorio de Guatemala y sus provincias, correspondiente al
año en que se firmó el tratado de cesión Aycinena – Wyke. La Provincia de la
Verapaz, como lo señala la Constitución de Guatemala vigente en ese momento,
es la que resalta en el mapa elaborado por Maximilian Gonnestern.9
9
Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Mapa de Guatemala
Maximilian Connestern, Guatemala, 1859, http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
10
1.3 Análisis jurídico de los tratados más relevantes
Los tratados relacionados con el tema son un antecedente claro e ineludible para
establecer los hechos que justifican el legítimo derecho de Guatemala sobre el
territorio de Belice. Por ello el objeto de esta parte del trabajo es realizar un breve
análisis sobre cada uno de los tratados que han tenido relación o como tema
central el territorio de Belice, esto permitirá verificar las condiciones bajo los cuales
la Gran Bretaña se apropio ilegal e injustamente del territorio de Belice. En los
mismos vamos a ver en su primera parte los tratados entre España y Gran
Bretaña, posteriormente entre Guatemala y Gran Bretaña, y por ultimo algunos
tratados entre Estados Unidos y Gran Bretaña y México y Gran Bretaña que
merecen ser analizados para clarificar la historia y los derechos jurídicos y
soberanos de Guatemala sobre el territorio de Belice.
1.3.1 Tratado de Madrid de 1670 (Godolphin) Gran Bretaña – España
Este tratado se pretende utilizar como el primer antecedente del diferendo
territorial entre España y la Gran Bretaña. El mismo fue firmado en Madrid el 18
de julio de 1670 por parte de España por Don Gaspar de Bracamonte y Guzmán,
conde de Peñarada, y por parte de la Gran Bretaña por el Señor Guillermo
Godolphin, caballero de la Espuela Dorada.
El objeto del tratado fue poner término a la guerra que se desarrollaba entre
España y la Gran Bretaña en aquel entonces. La importancia del tratado radica en
la mala utilización e interpretación que se le ha dado en relación al territorio de
Belice. El punto crucial es que la Gran Bretaña antes y las autoridades de la
actual Belice han querido utilizar este tratado como el antecedente jurídico
valedero para justificar su derecho sobre el territorio en disputa.
El artículo 7 es la parte del tratado a la cual han querido hacer referencia con este
fin, el mismo dice así: “… Además de esto, se ha convenido en que el serenísimo
11
rey de la Gran Bretaña y sus herederos y sucesores gozaran, tendrán y poseerán
perpetuamente, con pleno derecho de soberanía, propiedad y posesión, todas las
tierras, provincias, islas colonias y dominios situados en la India Occidental, o en
cualquier parte de la América, que el dicho rey de la Gran Bretaña, y sus súbditos
tienen y poseen al presente: de suerte, que ni por razón de esto, ni con cualquier
otro pretexto se pueda ni deba pretender jamás alguna otra cosa…”.10 España
con el objetivo de lograr la paz y evitarse el tormento que hacían de ella los piratas
ingleses y la marina británica, quienes no dejaban de atacar los territorios
españoles, acepta firmar la paz por medio de este tratado. Por lo que España
como en casi en todas las guerras que sostuvo en contra de la Gran Bretaña, se
vio seriamente afectada y fue la menos favorecida. Por este motivo la Gran
Bretaña condiciono a España a la firma de un tratado en el cual se le garantizara
su derecho sobre las tierras que había “conquistado” en América en el tiempo de
la guerra. Lógicamente todas estas tierras “conquistadas” eran antes de esta
guerra parte integrante del territorio de España. Es cierto que a causa de este
tratado España otorgo ciertos territorios pero Belice no se encontraba dentro de
los mismos. El problema del tratado y el artículo es que es muy vago y deja dudas
respecto a que territorio deberá de aplicar el mismo. La prueba en contra radica en
que para el año de 1670 la Gran Bretaña no tenía conocimiento, ni posesión, ni
establecimiento, ni ninguna clase de dominio sobre el territorio de Belice. Esto se
puede establecer revisando la lista de Modyford que establece en 1672 los lugares
de corta de madera británicas en el nuevo mundo y en ella no se encuentra el
supuesto establecimiento de Belice de aquel entonces. En el tratado, ni en el
listado se hace referencia expresa a Belice por lo que no puede ser utilizado como
un instrumento jurídico para justificar la ocupación de la Gran Bretaña sobre su
territorio, pues no tienen prueba sobre su ocupación.
10
Secretaria de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala (a), Libro Blanco Cuestión de Belice, Guatemala,
1938, Pág. 489.
12
1.3.2 Tratado de París de 1763 Gran Bretaña – España
El tratado de paz de París fue firmado el 10 de febrero de 1783, con el objetivo de
dar por finalizada la guerra de los siete años que convulsionó a las potencias
coloniales europeas. El tratado fue suscrito entre los estados de Inglaterra,
Francia, España y Portugal. Dentro del tratado se establecieron las condiciones
relativas para lograr la paz y dejar atrás la cruenta guerra que casi dejo en ruina a
todos los involucrados. Para ello fue necesario que dichas potencias cedieran
entre ellos ciertos territorios, dentro de los cuales se encuentra incluido el territorio
de Belice en su clausula decimo séptima y dice así: “Artículo 17.--Su Majestad
Británica hará demoler todas las fortificaciones que sus vasallos puedan haber
construido en la bahía de Honduras y en otros lugares del territorio de España en
aquella parte del mundo, cuatro meses después de la ratificación del presente
tratado, y SM Católica no permitirá que los vasallos de SM Británica o sus
trabajadores sean inquietados o molestados con cualquier pretexto que sea en
dichos parajes, en su ocupación de cortar, cargar y transportar el palo de tinte o de
Campeche; y para este efecto podrán fabricar sin impedimento y ocupar sin
interrupción las casas y almacenes que necesitaren para sí y sus familias y
efectos; y Su dicha Majestad Católica les asegura en virtud de este artículo el
entero goce de estas concesiones y facultades en las costas y territorio
español como queda arriba estipulado, inmediatamente después de la ratificación
del presente tratado.”11
Es interesante notar que en este tratado no se hizo referencia a ninguna clase de
límites territoriales. Esto dejo abierta la puerta para que los súbditos ingleses
(piratas) se adentraran en el territorio y se aprovecharan del corte de palo de tinte.
Por esa razón fue que España fue motivada para la firma del tratado de 1783,
delimitando formalmente un área en la cual los súbditos ingleses pudiesen
desarrollar las actividades permitidas. A pesar de esta situación, es importante
hacer notar, que España estipulo claramente que lo que otorgo a la Gran Bretaña
11
España y Gran Bretaña (d), Tratado de Paris de 1763 entre Gran Bretaña y España, Artículo 17.
13
fue únicamente una concesión sobre el territorio y que la plena soberanía
española la conservaba la corona española.
1.3.3 Tratado de Versalles 1783 Gran Bretaña – España
El tratado de paz de Versalles fue suscrito en Versalles el 03 de septiembre de
1783 por SM Católica y SM Británica, con el fin de fijar la paz entre España y la
Gran Bretaña. En ese mismo acto la Gran Bretaña firmó la paz con Estados
Unidos, Francia, Países Bajos y España. Para ello se utilizo un instrumento
internacional para cada acto individual para así establecer los acuerdos
específicos que eran necesarios para cada Estado. El objetivo del tratado en el
caso específico de España fue delimitar los territorios en disputa que
corresponderían a cada potencia después de la guerra. En el caso específico de
Belice era el de fijar las condiciones de la concesión y los limites para las
actividades permitidas dentro de la misma.
El tratado consta de 12 artículos en los cuales se fijaron las condiciones para la
firma de la paz entre SM Católica y SM Británica. El artículo que en este caso nos
atañe es el artículo número 6 en donde habla específicamente del caso de Belice.
En este artículo se estableció que era imperativo solventar todos los motivos de
discordia que existían por la falta de cumplimiento del mismo por parte de los
colonos británicos, pues con el pretexto del corte del palo de tinte se expandieron
dentro del territorio español. Por ello se volvió a establecer cuáles eran las
actividades que los colonos británicos podrían desarrollar y sus limites para el
efecto. Se señala que actividades podían realizar siendo estas: “cortar, cargar y
transportar el palo de tinte”. También se les permitió, a los colonos británicos,
fabricar casas y almacenes “para sus familias y para sus efectos”, para esto se
designaron comisarios que indicarían cuales serían los sitios más adecuados. Por
último se les permitió que ejercieran libremente la pesca para su subsistencia en
las costas de los límites establecidos o en las islas enfrente de ellos. En cuanto a
los límites se estableció que estos serán el “distrito que se comprende entre los
14
ríos Valiz o Bellese y Río Hondo quedando el curso de los dichos ríos por los
límites indelebles, de manera que su navegación sea común a las dos naciones a
saber: el Río Valiz o Bellese desde el mar subiendo hasta rente de un lago, o
brazo muerto que se introduce en el país, y forma un istmo o garganta con otro
brazo semejante que viene de hacia Río Nuevo o New River hasta su corriente y
continuará después la línea por el curso del Río Nuevo descendiente hasta frente
de un riachuelo cuyo origen señala el mapa en Río Nuevo y Rio Hondo, y va a
descarar en Río Hondo el cual riachuelo servirá también de de limite común hasta
su unión con Rio Hondo: y desde allí lo será Rió Hondo descendiendo hasta el
mar”.12 Es decir un área de alrededor de 4,802 kilómetros cuadrados ubicados al
norte de Belice, como se pudo visualizar en la sección de análisis de mapas que
se presento con anterioridad.
El tratado de 1783 tiene varios datos interesantes que reflejan la determinación
que tuvo la Corona Española por mantener firme su soberanía sobre el territorio
de Belice. Esto se puede establecer pues dentro del tratado la corona española
fijo un plazo de 18 meses para que todos los colonos británicos que se
encontraban dispersos dentro del territorio español regresarán al territorio
delimitado, para ello se indicó dentro del tratado que la Gran Bretaña debía
mandar a los colonos a cumplir con esta disposición. También es importante
entender que este tratado mostro la aceptación de la soberanía de SM Católica
sobre Belice por parte de SM Británica, pues se aceptan expresamente las
estipulaciones, inclusive las actividades permitidas.
1.3.4 Convención de 1786 Gran Bretaña – España
La convención de 1786 fue suscrita en Londres el 14 de julio de 1786 por SM
Católica el Sr. Bernardo del Campo y por SM Británica el Sr. Francisco Barón
12
España y Gran Bretaña (e), Tratado de Versalles de 1783 entre Gran Bretaña y España, Artículo 6.
15
Osborne de Kivetone, con el objetivo de ampliar y hacer efectivo lo establecido en
el artículo 6 del tratado de paz de 1783.
En la convención de 1786 entre la Gran Bretaña y España se amplió la concesión
otorgada por España en el tratado de Versalles de 1783 en su artículo 6. Se dio
pues tanto España como la Gran Bretaña deseaban reafirmar su amistad y evitar
malos entendidos por la falta de detalles del tratado de 1783 que por esa
ambigüedad pudiera derivar en algún conflicto entre ellas. En el artículo primero
de la convención dice literalmente: “Su Majestad Británica y otros colonos que
hasta el presente han gozado de la protección de Inglaterra, evacuarán los países
de Mosquitos igualmente que el continente en general y las islas adyacentes sin
excepción situadas fuera de la línea abajo señalada, como ha de servir de frontera
a la extensión del territorio concedido…”13 Dentro de la convención se especifica
con cierto detalle cuales eran los límites de la concesión que España extiende a la
Gran Bretaña y se amplía la concesión en el sentido que además del corte del
palo de tinte se permitiría el aprovechamiento de “cualquiera otro fruto o
producción de la tierra en su estado puramente natural pudiese ser un objeto de
utilidad o de comercio sea para provisiones de boca o sea para manufacturas”.14
El tratado hizo clara mención que España no permitiría que se estableciesen
ningún tipo de cultivo (únicamente el hacer uso de los recursos en su estado
natural), ni fabrica alguna e hizo énfasis sobre su propiedad sobre los terrenos que
fueron cedidos a la Gran Bretaña. En esta convención España dejo muy claro su
legítimo derecho de propiedad sobre la tierra que utilizaría la Gran Bretaña al
punto que la convención en su artículo 5 incluyo la prohibición de establecer
cualquier tipo de fortificaciones o poner tropas dentro del territorio en cuestión, así
como también la prohibición de no tener embarcaciones de guerra
constantemente. En esta nueva concesión España otorgo 1,883 kilómetros
adicionales a la Gran Bretaña.
13
Herrarte, Alberto (b), La Cuestión de Belice – Estudio Histórico Jurídico de la Controversia, Guatemala, Graphis, 2000,
Pág. 443. 14
Ibid., Pág. 444.
16
Por último es importante resaltar que en el artículo 13 se estableció una condición
sobre las nuevas concesiones en las cuales se indicó que estas únicamente
tendrían efecto si la evacuación establecida a los colonos británicos se hacía
efectiva. Esta condición no se cumplió por lo que la concesión no pudo haberse
cumplido.
1.3.5 Tratado de Amiens 1802 – España, Francia y Gran Bretaña
El tratado de paz de Amiens fue suscrito en Amiens el 25 de marzo de 1802 por
Charles Cornwallis en representación de Jorge III del Reino Unido, José
Bonaparte en nombre del Primer Cónsul de la República Francesa, José Nicolás
de Azará en representación de SM el Rey de España y de Indias y Roger Jean
Schimmelpennick en representación de la República de bátava, con el objetivo de
poner fin a las guerras revolucionarias francesas.
El tratado fijo las condiciones para que se diese la paz entre estas potencias
(Bátava, Francia, España y Gran Bretaña). De este tratado, aparentemente, sale
muy mal la Gran Bretaña pues dentro de sus estipulaciones, está debió devolver
territorios que había conquistado y ocupado.
Este tratado es de suma importancia en el presente caso pues desestima un
argumento utilizado por la Gran Bretaña para justificar su ocupación de Belice.
Para nuestro estudio únicamente nos atañe el artículo 3 que dice literalmente: “Su
Majestad británica restaura a la República francesa y sus aliados, Su Católica
Majestad [España] y la República Bátava, todas las posesiones y colonias que
les pertenecían y que han sido ocupadas o conquistadas por las fuerzas
británicas durante el curso de la presente guerra, con la excepción de la isla de
Trinidad y las posesiones holandesas en la isla de Ceilán. “.15 Esto nos indica que
15
España, Francia y Gran Bretaña, Tratado de Amiens de 1802 entre Gran Bretaña y España, Artículo 3.
17
la Gran Bretaña tuvo que restituir todas las tierras conquistadas tanto a Francia
como a España.
Esta guerra inició en el año de 1792 por lo que la Gran Bretaña no puede alegar
que ocupó Belice en este tiempo puesto que ya existían tratados de concesión
(1783 y 1786). Por otro lado en el caso que la Gran Bretaña hubiese deseado
tomar una posición ventajista a raíz de las guerras que se desarrollaron entre los
años de 1792 al año de 1802 y alegar que ellos conquistaron el territorio de Belice,
el tratado de Amiens es el instrumento que deja sin efecto su argumento histórico
pues ellos voluntariamente devolvieron todos los territorios que consideraban
conquistados.
Esto es de suma importancia pues dentro de los argumentos históricos de la Gran
Bretaña para su posesión supuestamente legítima sobre el territorio de Belice es
que ellos tomaron por la fuerza este territorio lo cual es totalmente falso.
1.3.6 Tratado de amistad y de alianza 1814 España – Gran Bretaña
El tratado de 1814 fue suscrito el 5 de julio de 1814 por Sir Henry Wellesley,
miembro del consejo privado de SMB, caballero de la muy honorable orden del
Baño y Embajador extraordinario y plenipotenciario de SMB ante SMC en
representación de la Gran Bretaña y Don Joseph Miguel de Carbajal y Vargas,
Duque de San Carlos, Conde de Castillejo y de Puerto, Caballero de la orden del
Toisón de Oro, Gran Cruz de la real y distinguida orden de Carlos III, Comandante
de Esparagoza de Lares de la orden de Alcántara, Mayordomo en Jefe del Rey y
Gentil hombre de su Cámara, Teniente General del Ejercito real, Consejero de
Estado y Primer Secretario de Estado y del Despacho general en representación
de España.
Al tratado original se le sumaron tres artículos adicionales el día 28 de agosto de
1814 y fue firmado por las mismas personas.
18
Este tratado revalidó los tratados de 1763, 1783 y 1786 entre España y la Gran
Bretaña. La Gran Bretaña pretendió formalizar sus derechos sobre Belice por la
supuesta conquista ocurrida en 1798 después de una escaramuza en el Cayo
Cacina llamada la “Batalla de San Jorge”. Es interesante lo que menciona la
autora Evelyn Richardson de Tirado en su obra Esta Tierra es Mía: “Lo curioso
es que, en esta gran batalla, no se perdió ni una vida humana ni hubo pérdidas
materiales.” Esta conquista la trato de justificar la Gran Bretaña pues había
declarado la guerra a Francia y su aliada España en 1796, y para 1798 aun se
encontraban en guerra.
En el presente tratado quedo sin efecto cualquier supuesto derecho de conquista
que SMB reclamaba sobre el territorio de Belice, pues el establecimiento era
solamente una concesión con fines comerciales. En la parte adicional del tratado
en su artículo número uno dice literalmente: “Artículo 1.- Se conviene que, durante
la negociación de un nuevo tratado de comercio, la Gran Bretaña se admitirá el
comercio con España en las mismas condiciones que existían previamente antes
de 1796. Quedando por el presente ratificados y confirmados todos los tratados de
comercio que en aquel periodo subsistían entre las dos naciones.”16 Este texto
revalida los tratados comerciales tal y como se encontraban antes de esta guerra.
1.3.7 Tratado Clayton Bulwer 1850 EEUU – Gran Bretaña
El tratado de Clayton Bulwer fue suscrito en Washington el 19 de abril de 1850 por
el Secretario de Estado de los Estados Unidos, el Mr. John M. Clayton y el Ministro
Plenipotenciario de Inglaterra, Sir Henry Lytton Bulwer, con el fin de establecer los
límites y acuerdos de las partes para la construcción de un canal interoceánico en
América Central.
El tratado consta de 9 artículos en los cuales se fijaron las condiciones para la
construcción y protección de un canal interoceánico en América Central que
16
España y Gran Bretaña (b), Tratado de Amistad y de Alianza Paris de 1814 entre Gran Bretaña y España, Artículo 1.
19
conectará al Mar Caribe con el Océano Pacifico. También se establecía en el
mismo que ni Estados Unidos ni la Gran Bretaña “ocupará, ni fortificará, ni
colonizará a Nicaragua, Costa Rica o la Costa De Mosquitos, ni asumirá ni
ejercerá ningún dominio sobre esos países, ni sobre ninguna otra parte de
América Central”.17
En la presente convención quedo establecida una reserva que realizó Sir Henry
Lytton Bulwer por parte de la Gran Bretaña que indicaba que SMB no entendía
cuales son los compromisos pueden derivar de la convención en relación al
establecimiento de honduras británica. Por tal motivo se dio el canje de
ratificaciones dejando la reserva mencionada.
El tratado hizo un pacto entre dos potencias que permitió la convivencia pacífica
de estas, para que ni una ni la otra intentará construir el canal interoceánico de
una forma imperialista y unilateral. Estados Unidos cuido de protegerse del
avance imperialista de la Gran Bretaña sobre Centroamérica incluyendo dentro del
tratado la prohibición expresa de no ocupar, dominar o colonizar ninguna parte de
esta región de América. Es interesante notar que la Gran Bretaña siempre hizo
creer al mundo que el establecimiento de Belice era un territorio en el cual ésta
ejercía soberanía, cuando la realidad del caso es que en ese momento su legítimo
título para tener presencia en ese territorio eran los tratados de 1783 y 1786 en los
cuales España les otorga una concesión que les autoriza a realizar la extracción
de recursos naturales del lugar sin tener autorización de establecer una
producción permanente de ninguna índole, ni establecer permanentemente una
población, ni fortificar dentro del territorio. La firma de este tratado tiene mucho
que ver con la doctrina Monroe que dice “América para los americanos".18
17
EEUU y Gran Bretaña (a), Tratado de Clayton Bulwer de 1850 entre EEUU y Gran Bretaña, Artículo 1. 18
Secretaria de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala (a), Op. cit., Pág. 518.
20
1.3.8 Tratado Dallas Clarendon 1856 EEUU – Gran Bretaña
El tratado Dallas Clarendon fue suscrito en Londres el 17 de octubre de 1986 por
el enviado extraordinario y ministro plenipotenciario Mr. George Miffin Dallas en
representación de Estados Unidos y por el principal secretario de estado para los
asuntos extranjeros de su majestad el earl de Clarendon en representación de
SMB. Con el objetivo de aclarar ciertos puntos que no habían quedado claros en el
tratado Clayton Bulwer de 1850 y que podían derivar en un conflicto entre la Gran
Bretaña y los Estados Unidos, pues aun se disputaban el territorio
Centroamericano con el objetivo de construir un canal interoceánico.
El tratado iniciaba indicando que la Gran Bretaña y los Estados Unidos “deseando
arreglar de manera amistosa las cuestiones en discusión entre ellos, relativas a
Centroamérica, han resuelto concluir el tratado para este fin…”.19 En el hablan
que los dos gobiernos deberían proponer a Nicaragua como a Costa Rica ciertos
arreglos sobre sus territorios con o sin su consentimiento, que en el presente
análisis no son de importancia. La verdadera importancia del mismo, en el
presente estudio, radica en dos artículos que iban separados al tratado principal
pero que eran y son parte integral del mismo, además de ser de la misma fecha y
que debieron de ser ratificados y canjeados a la vez que el principal, de acuerdo a
un tercer artículo que los inserto “palabra por palabra” dentro del principal.
En el primer artículo insertado se indica que aunque Nicaragua no aceptará y no
reconociera los términos del tratado no invalidaría los términos pactados entre la
Gran Bretaña y los EEUU, irrelevante para el presente caso, pero deja ver la forma
arbitraria en que tomaban las decisiones estos Estados.
En el segundo artículo pactaron los EEUU y la Gran Bretaña (sin el consentimiento
y sin el conocimiento de Guatemala) que: “Y por cuanto las relaciones de amistad
entre las partes contratantes y la neutralidad de cualquiera de todas las
comunicaciones por canal o ferrocarril a través del istmo que conecten las
19
EEUU y Gran Bretaña (b), Tratado Dallas Clarendon de 1856 entre EEUU y Gran Bretaña, parte considerativa.
21
Américas del norte y sur a las cuales se haya extendido o deba de extenderse la
protección de las partes, pueden asegurarse más por algún arreglos definitivo
sobre otras dos cuestiones en discusión; ahora reconocen y entienden: 1. Que el
establecimiento de su majestad británica llamado Belice u Honduras Británica,
sobre las costas de la bahía de Honduras, limitando al norte por la provincia
mexicana de Yucatán y al sur por el rio Sarstún, no estuvo ni está comprendido en
el tratado concluido entre las partes contratantes el 19 de abril de 1850; y que los
limites occidentales del mencionado Belice, como existían el 19 de abril de 1850,
de ser posible, serán establecidos y fijados por tratado entre su majestad británica
y la república de Guatemala, dentro de dos años del cambio de ratificaciones de
este instrumento, y que tales fronteras y limites no serán ensanchados en ningún
tiempo. 2. Que las islas de Roatán, Guanaja, Utila, Barbereta, Elena y Morat, y sus
habitantes, situadas en la bahía de Honduras y conocidas como Bay Islands, que
han sido constituidas y declaradas territorio libre bajo la soberanía de la república
de Honduras, por convención concluida el 29 de agosto de 1856, entre su
majestad británica y dicha república, las dos partes contratantes se comprometen
a reconocer y respetar, en todo tiempo, la independencia y los derechos del
mencionado territorio libre, como parte de la república de Honduras.”20
Este tratado muestra la forma en que los EEUU y la Gran Bretaña pactaron sobre
territorios ajenos a ellos, sin siquiera notificar a las partes. Específicamente y
buscando únicamente sus intereses (canal interoceánico), los EEUU cedieron
Belice (siendo esto incomprensible pues nunca les perteneció) a cambio de que la
Gran Bretaña desocupara la Mosquitía (Nicaragua) y las islas de la bahía (Bay
Islands – Honduras). Por último el tratado no fue ratificado por el Senado de los
EEUU ni por la Gran Bretaña, pues como dijo el Doctor Roberto Piragibe da
Fonseca en su obra Questao de Belice, pág. 144: “En buena hora comprendió el
gobierno de Londres que imposición y menosprecio no se adunaban con la
decencia tradicional de las actitudes inglesas, y que tan triste comedia seria más
bien digna de simple nota dirigida al gobierno centroamericano, lacónica, pero sin
20
Ibid., Artículo 2.
22
reticencias, escrita más o menos en los siguientes términos: „Somos la inmensa y
poderosa Inglaterra y sois la pequeñita e inerme Guatemala‟. Eso habría
bastado… En cuanto a la advertencia, la encontró ciertamente el foreign office,
después de haber meditado mejor, bien imprudente, una vez que, para el caso era
como si Inglaterra se hubiera advertido a sí misma.”.21 Sin comentarios.
1.3.9 Tratado de cesión Aycinena Wike 1859 Guatemala – Gran Bretaña
El tratado Aycinena Wike fue suscrito en Guatemala el uno de mayo de 1859 por
el Consejero de estado y Ministro de Relaciones Exteriores de la República de
Guatemala el Sr. Pedro de Aycinena y por el Encargado de Negocios de Su
Majestad Británica en la República de Guatemala el Sr. Carlos Lennox Wike, con
el supuesto objetivo de fijar los límites entre la República de Guatemala y el
territorio de Belice.
Este tratado fue firmado bajo mucha presión para la República de Guatemala pues
la Gran Bretaña era una potencia colonial y se encontraba realizando las
gestiones necesarias para presionar para que Guatemala firmará un documento
que en apariencia tenía el objeto de fijar los límites entre estos dos estados, pero
que en el fondo era para que uno de ellos cediese gran parte de su territorio.
Guatemala deseaba frenar las constantes usurpaciones a su territorio a las que
había sido sujeta desde que se asentaron en las costas de Belice los piratas
ingleses. Además deseaba poner término a una situación que ponía en riesgo la
soberanía de toda Centroamérica pues la Gran Bretaña y los EEUU se disputaban
el territorio Centroamericano con el fin de construir un canal interoceánico, que
conectase al Océano Pacifico con el Mar Caribe.
En su contenido, el tratado expuso que los límites entre Guatemala y Belice
debieron de quedar fijados tal y como se encontraban en el año de 1850, que el
territorio de Belice comprende: “Comenzando en la boca del Rio Sarstún en la
21
Piragibe da Fonseca, Roberto, Cuestión de Belice, Guatemala, Tipografía Nacional, 1941, Pág. 144.
23
Bahía de Honduras y remontando la madre del río hasta los raudales de Gracias a
Dios hasta los de Garbutt en el Rio Belice; y desde los Raudales de Garbutt, norte
derecho, hasta donde toca con la frontera mexicana.”.22 Hace parecer como si
desde antes del año 1850 el establecimiento de “Honduras Británica” hubiese
abarcado hasta el río Sarstún, situación que era y es falsa y fácil de constatar al
revisar los tratados de 1783 y 1786. Más adelante indicó que cada parte debía de
nombrar un comisionado con el objeto de señalar y demarcar los límites
anteriormente mencionados (los comisionados designados fueron: por Guatemala
Manuel Cano Madrazo y por la Gran Bretaña Henry Wray). El tratado también
expuso que se debió nombrar una tercera persona para que fungiese como árbitro
o amigable componedor (fue designado Manuel Pérez Lasala). Estos
comisionados debían de elaborar un informe común de los acontecimientos y lo
que surgiera del proceso de la demarcación de los límites. La fijación de límites
no termino pues el comisionado de Gran Bretaña fue ordenado para que detuviese
el proceso de la demarcación señalado por el tratado hasta recibir nuevas
órdenes. Estas órdenes nunca llegaron. Lo único que se llego a demarcar fueron
los límites del río Sarstún en los raudales de Gracias a Dios y los raudales de
Garbutt en el río Belice. Se estima que las razones fundamentales para que esto
ocurriera son como lo indica la Licda. Evelyn Richardson de Tirado en su libro Esta
Tierra es Mía, las siguientes: “en 1861 los ingleses no continuaron con la
demarcación y amojonamiento de la frontera con el territorio de Belice, porque
sólo les interesaba establecer los dos puntos claves, el de los rápidos de Gracias
a Dios (longitud de 1° 3‟ 10” al oeste de Fort George, Belice) y el de los rápidos de
Garbutt (longitud de 0° 57‟ 29” al oeste de Fort George, Belice); con estos dos
puntos perfectamente establecidos, Inglaterra podía saber con exactitud la
extensión total del territorio que se había apropiado.”.23 Es decir que a la Gran
Bretaña no le interesaba fijar los límites totales entre Guatemala y Belice, lo único
que pretendían era legitimar su ocupación ilegal hasta el rio Sarstún.
22
Guatemala y Gran Bretaña (b), Tratado Aycinena Wyke de 1859 entre Guatemala y Gran Bretaña, Artículo 1. 23
Richardson Escobar Vega de Tirado, Evelyn (a), Esta Tierra es Mía: El Drama de Belice, Guatemala, Edición de la
autora, 1999, Pág. 19.
24
Por último en el artículo 7 del citado tratado se establecía literalmente: “Con el
objeto de llevar a efecto prácticamente las miras manifestadas en el preámbulo de
la presente convención para mejorar y perpetuar las amistosas relaciones que al
presente existen felizmente entre las dos Altas Partes contratantes, convienen en
poner conjuntamente todo su empeño, tomando medidas para establecer la
comunicación más fácil (sea por medio de una carretera, o empleando ríos o
ambas cosas a la vez, según la opinión de los ingenieros que deben de
examinar el terreno) entre el lugar más conveniente de la costa del atlántico
cerca del establecimiento de Belice y la capital de Guatemala, con lo cual no
podrían menos que aumentarse considerablemente el comercio de Inglaterra por
una parte, y la prosperidad material de la República por otra; al mismo tiempo que
quedando claramente definidos los límites de los dos países, todo ulterior avance
de cualquiera de las dos partes en los territorios de la otra, será eficazmente
impedido y evitado para el futuro.”24 Este texto fue propuesto por la Gran Bretaña
a través de su embajador y a pesar de que se trato de que el texto fuese lo mas
vago posible se sobre entendía que para que el tratado fuese perfecto se tenía
que dar una prestación (vía de comunicación con el Mar Caribe). También el texto
del tratado, demasiado vago en sus términos, deja ver claramente que la Gran
Bretaña estaba presta a utilizar todas las artimañas posibles para evadir su
responsabilidad.
Guatemala ratifico el tratado al día siguiente de su firma. Este hecho debe de ser
una llamada de atención a todos los estudiosos del caso pues ello deja ver que
existía alguna presión tras bambalinas para que el documento fuera legitimado en
el menor tiempo posible. Posteriormente, a causa del incumplimiento de la
clausula 7 del presente tratado por parte de la Gran Bretaña, el 9 de abril de 1946
el Congreso de la República de Guatemala aprobó el Decreto No. 224 por medio
del cual se declara la caducidad del tratado al ratificar la nulidad del presente
tratado por denuncia en el año de 1884.
24
Guatemala y Gran Bretaña (b), Op. cit. Articulo 7.
25
1.3.10 Convención complementaria Martin Wyke 1863 Guatemala – Gran
Bretaña
La convención complementaria fue suscrita en la ciudad de Londres el 5 de agosto
de 1863, por el enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República
de Guatemala cerca de las Cortes de la Gran Bretaña y Francia, en
representación del Excelentísimo Señor Presidente de la República de Guatemala,
Don Juan Francisco Martín y por el Caballero Comendador de la muy honorable
Orden del Baño, su Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario cerca de la
República de México, en representación de SM la Reina del Reino Unido de la
Gran Bretaña e Irlanda, Sir Charles Lennox Wyke.
El tratado pretendía afinar las diferencias suscitadas entre los dos estados
(Guatemala y la Gran Bretaña) a raíz del tratado Aycinena Wike de 1859,
específicamente en lo que se refiere a lo estipulado en su artículo séptimo en
donde se acordó la construcción de las comunicaciones que permitieran el
intercambio entre la costa caribeña y guatemalteca.
En la presente convención se acordó que la Gran Bretaña debía de pagar a
Guatemala la suma de 50,000 libras esterlinas con el objetivo de construir una vía
de comunicación al Mar Caribe. El pago se haría en 5 pagos y bajo las
condiciones que la Gran Bretaña indicaba en el mismo. También se acordó que la
convención debía de ser ratificada 6 meses después de firmada.
Ni Guatemala, ni la Gran Bretaña ratificaron la convención. Esta situación fue
aprovechada por la Bretaña como la excusa perfecta para evadir sus obligaciones
con Guatemala. Por lo que la Gran Bretaña hizo saber al gobierno de Guatemala
que por haber incumplido el plazo de 6 meses fijado para ratificar el tratado, la
liberaba de toda obligación. Es importante notar que la Gran Bretaña tampoco
cumplió con ratificarlo en el plazo convenido. Llama la atención en todo este caso
que en la interpretación que hace la Gran Bretaña de los tratados siempre todo lo
que es favorable para Guatemala no se aplica y todo lo que es desfavorable se le
26
aplica, situación opuesta a ella. Esto se resume en el libro blanco de la siguiente
forma: “la convención de 1859 queda sin efecto en cuanto favorece a Guatemala,
pero está en todo vigor para cuanto favorece a Inglaterra”.25
1.3.11 Tratado Spencer Mariscal 1893 Gran Bretaña – México
El tratado Mariscal Spencer fue suscrito en la ciudad de México el 8 de julio del
año de 1863, por el Secretario de Estado y del Despacho de Relaciones
Exteriores, en representación del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos el
Sr. D. Ignacio Mariscal y por el Caballero Comendador de San Miguel y San Jorge,
enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de SMB en México, Sir Spencer
St. John.
Este tratado fue suscrito con el objetivo de fijar los límites definitivos entre México
y el establecimiento de Belice; establecía que el Rio Hondo era la línea divisoria
entre Yucatán y Belice. Esto quedo establecido en el artículo 1 de dicho tratado y
dice literalmente así: “Art. I. Queda convenido entre la República Mexicana y Su
Majestad Británica, que el límite entre dicha República y la Colonia de Honduras
Británica era y es como sigue: Comenzando en Boca de Bacalar Chica, estrecho
que separa al Estado de Yucatán del Cayo Ambergrís y sus islas anexas, la línea
divisoria corre en el centro del canal entre el referido cayo y el continente con
dirección al Sudoeste hasta el paralelo 18° 10‟ Norte, y luego al Noroeste a igual
distancia de los cayos, como está marcado en el mapa anexo hasta el paralelo 18°
10‟ Norte; torciendo entonces hacia el Poniente, continúa por la bahía vecina,
primero en la misma dirección hasta el meridiano de 88° 2‟ Oeste; entonces sube
al norte hasta el paralelo de 18° 25‟ Norte; de nuevo corre hacia el poniente hasta
el meridiano 88° 18‟ Oeste, siguiendo el mismo meridiano hasta la latitud 18° 28 ½‟
Norte, á la que se encuentra la embocadura del Río Hondo, al cual sigue por su
canal más profundo, pasando al poniente de la Isla Albión y remontando el Arroyo
Azul hasta donde éste cruce el meridiano del Salto de Garbutt, en un punto al
25
Secretaria de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala (a), Op. cit., Pág. 484
27
Norte de la intersección de las líneas divisorias de México, Guatemala y Honduras
Británica, y desde ese punto corre hacia el Sur hasta la latitud 17° 49‟ Norte, línea
divisorias entre la República Mexicana y Guatemala; dejando al Norte, en territorio
mexicano, el llamado río Snosha o Xnohha.”26
Además del acuerdo sobre los límites territoriales también se acordó no apoyar las
insurrecciones de los indígenas del área, esto pues la Gran Bretaña brindaba
armas a estas personas para que combatieran con las autoridades mexicanas.
En este tratado quedo establecido que México renunció a cualquier reclamación
de su parte al territorio de Belice. Este hecho anula cualquier pretensión sobre el
territorio de Belice (pues sostienen que el territorio del río Hondo al río Sibún
pertenece a México).
1.3.12 Análisis de intercambio de cartas Skinner Klee Grant Watson 1931
Guatemala – Gran Bretaña
Entrado el siglo pasado se dio un infortunado intercambio de notas entre el 25 y 26
de agosto de 1931 “Respecto de la Frontera entre Honduras Británica y
Guatemala.”27 Este intercambio se dio entre Alfredo Skinner Klee Ministro de
Relaciones Exteriores de Guatemala y H.A. Grant Watson enviado Británico. En la
nota del 25 de agosto del año de 1931, que inicia el intercambio, el enviado
británico indicaba que: “la frontera entre Honduras Británica y la República de
Guatemala se estableció en el tratado entre la República de Guatemala y Su
Majestad la Reina de Gran Bretaña e Irlanda, firmado en… 1859…”28 a ella
responde el Ministro Skinner Klee indicando que: “… El Gobierno de Guatemala
está de acuerdo en aceptar los monumentos de hormigón erigidos en los
Raudales de Garbutt y los Raudales de Gracias a Dios, los cuales fueron
construidos por… en la frontera entre Guatemala y Honduras Británica, de
conformidad con el informe redactado en la Barra del Rio Sarstún por los dos
26
Gran Bretaña y México, Tratado Spencer Mariscal de 1893 entre Gran Bretaña y México, Artículo 1. 27
Lauterpacht, Sir Elihu y Otros, Opinión Legal Sobre El Reclamo Territorial de Guatemala a Belice, Belice, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Cooperación de Belice, 2002, Pág. 17. 28
Ibid., Pág. 19 – 20.
28
delegados a los 29 días del mismo mes… Estos monumentos, así determinados,
forman parte de la línea de la frontera entre Honduras Británica y la República de
Guatemala…”.29 Esto fue considerado por la Gran Bretaña como un tratado y
aprovecho a registrarlo en la Liga de Naciones. Es contradictorio que se haya
considerado un tratado cuando únicamente fueron notas revérsales que no fueron
ratificadas, cuando las notas revérsales únicamente tienen calidad de tratados
internacionales cuando tratan asuntos de importancia limitada y no para un asunto
que atenta contra la integridad territorial de un estado.30
Guatemala no protestó las notas revérsales constituidas en un supuesto tratado
cuando la Gran Bretaña las inscribió el 29 de abril de 1932 en la Liga de Naciones,
esto fue y es tomado por la Gran Bretaña como la omisión que otorgo validez y
vigencia al intercambio de notas, cuando en realidad este intercambio de notas por
más que haya servido para dar seguimiento al tratado de 1859 únicamente sirvió
como “corolario”31 del tratado principal tal y como lo expresa el Ministro de
Relaciones Exteriores de Guatemala, de aquel momento, en su nota del 9 de abril
del año de 1929. Por más que la Gran Bretaña pretenda que este intercambio de
notas haya sido la justificación para el perfeccionamiento del tratado de 1859
queda una laguna y esta es si: ¿Realmente se cumplió con la contraprestación
que era la construcción de una vía de comunicación entre Guatemala y el Mar
Caribe, tal y como lo establece el artículo 7 del mismo tratado? ¿O si se cumplió
con lo establecido en el tratado complementario del año de 1863 en donde se
acordó un pago de 50,000 libras esterlinas por parte de la Gran Bretaña a
Guatemala para la construcción de la misma carretera? La respuesta es que la
Gran Bretaña no ha cumplido con ninguna obligación de los tratados antes
mencionados.
Otro argumento que limita la validez del intercambio de notas es que nunca fueron
ratificadas ante el órgano competente que en este caso era el Congreso de la
República de Guatemala, además el artículo 46 de la Convención de Viena del
29
Ibid., Pág. 21 30
Tratado, Enciclopedia de la Política, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1997, Primera Edición, Pág. 960. 31
Lauterpacht, Sir Elihu y Otros, Op. cit., Pág. 18.
29
año de 1969 establece que solamente se podrá alegar nulidad del mismo cuando
afecte a una norma de importancia fundamental en el derecho interno, esta
disposición claramente vulneraba su integridad territorial por lo que se considera
que atenta contra la constitución vigente en aquel momento.32 Aunando a este
argumento es importante mencionar que después de la Primera Guerra Mundial se
suscribió el tratado de Versalles de 1919 en el cual se creó la Sociedad de las
Naciones, Estados Unidos fue uno de los estados suscriptores del mismo, aun así
el tratado no lo obligó puesto que el instrumento no fue ratificado por su órgano
competente para el efecto.
El intercambio de notas de 1929 a 1931 entre la Gran Bretaña y Guatemala lejos
de reafirmar los derechos de la primera sobre el territorio de Belice los contraria,
puesto que el derecho de los tratados señala según la Convención de Viena de
1969 en su artículo 60, que: “Artículo 60. Terminación de un tratado o suspensión
de su aplicación como consecuencia de su violación. 1. Una violación grave de un
tratado bilateral por una de las partes facultará a la otra para alegar la violación
como causa para dar por terminado el tratado o para suspender su aplicación total
o parcialmente. … 3. Para los efectos del presente artículo, constituirán violación
grave de un tratado: … b) la violación de una disposición esencial para la
consecución del objeto o del fin del tratado.”33 En el presente caso es ineludible
para la Gran Bretaña la acusación del incumplimiento de la contraprestación
señalada en el artículo séptimo del tratado de 1859, por tal motivo el intercambio
de cartas permitió a Guatemala cumplir con sus obligaciones del tratado situación
que le permitió la resolución del este tratado por medio del Decreto No. 224 del
Congreso de la República emitido el 9 de abril de 1946.
32
Convención de Viena de 1969 sobre El Derecho de los Tratados, en su artículo 46 establece: “Disposiciones de derecho interno concernientes a la competencia para celebrar tratados. 1. El hecho de que el consentimiento de un Estado en
obligarse por un tratado haya sido manifiesto en violación de una disposición de su derecho interno concerniente a la competencia para celebrar tratados no podrá ser alegado por dicho Estado como vicio de su consentimiento, a menos que esa violación sea manifiesta y afecte a una norma de importancia fundamental de su derecho interno. 2. Una violación es
manifiesta si resulta objetivamente evidente para cualquier Estado que proceda en la materia conforme a la práctica usual y de buena fe.” 33
Asamblea General (f) de la Organización de las Naciones Unidas (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados), Convención de Viena de 1969 sobre El Derecho de los Tratados, Artículo 60.
30
Guatemala mantiene sus derechos intactos en relación al reclamo sobre el
territorio de Belice, así como del área marítima e insular, no existe ningún
argumento que no le permita reclamar su derecho legítimo ya sea sobre el
territorio o sobre una compensación sobre el mismo, incluyendo intereses y los
daños y perjuicios.
1.4 Análisis de constituciones
En esta parte se realiza un breve análisis de todas las constituciones que han
existido en el ordenamiento político y jurídico de Guatemala desde tiempos de la
colonia. El objeto de esta sección es poder mostrar que desde aquellos tiempos
Guatemala siempre ha considerado el territorio de la antigua Verapaz (Belice)
como parte integrante de su territorio y a pesar de las negociaciones obscuras y
las malas decisiones de algunos funcionarios, jamás ha perdido ni renunciado a
sus derechos como soberana de dicho territorio. Cabe mencionar que en general
se cree que la labor de los representantes de Guatemala en el diferendo territorial
han sido diligentes y han hecho una gran defensa para nuestro país, teniendo en
cuenta la potencia que se tuvo y ha tenido de contraparte pues su costumbre ha
sido manipular todas las vías existentes a su favor.
Cabe destacar que en el caso de que un representante de Guatemala se viera
influenciado o tomase la decisión de renunciar a la pretensión de Guatemala sobre
el territorio de Belice, este estaría incurriendo en el delito de atentado contra la
independencia del Estado contenido en el artículo 360 del Código Penal de
Guatemala. Por lo que vemos que ni siquiera el ordenamiento legal guatemalteco
permite que se renuncie, otorgue o se deje de lado el derecho territorial que le
corresponde y prevé que ningún funcionario pueda hacer uso arbitrario de sus
facultades y atribuciones, haciendo una renuncia u otorgamiento del territorio; tal y
como ya ha ocurrió con algunos representantes en el pasado que bien pudiesen
ser calificados de “vende patrias”.
31
1.4.1 Constitución Centroamericana de 1812
Este documento es mejor conocido como la Constitución de Cádiz y fue
promulgada el 19 de marzo del año de 1812 por las cortes generales y
extraordinarias. En su titulo dos capítulo uno habla sobre el territorio que le
correspondía a España en aquella época e indica que parte de este territorio es el
de Guatemala y Yucatán sin hacer distinción alguna de si dentro de las mismas
existe algún territorio que no sea de su soberanía. Inclusive en su artículo 172 en
donde enumera las restricciones del rey indica en el numeral cuarto que: “No
puede el rey enajenar, ceder o permutar, provincia, ciudad, villa o lugar, ni parte
alguna, por pequeña que sea, del territorio español.”34 Por lo que cualquier alusión
que España por medio de su rey cedió territorio a la Gran Bretaña después del
año 1812 queda manifiesta.
1.4.2 Bases Constitucionales de 1823 de la Provincias Unidas del Centro de
América
Este documento fue promulgado el 17 de diciembre de 1823 en el Palacio
Nacional de Guatemala por la Asamblea Nacional Constituyente de las Provincias
Unidas del Centro de América. En estas bases para la elaboración de una ley
fundamental no se especifica nada acerca de cuál es el territorio comprendido en
el caso de Guatemala, ni de ningún otro país de Centroamérica pues esta se limita
a establecer las bases de la futura carta fundamental y la estructura orgánica de
las Provincias Unidas del Centro de América. Este documento nunca pretendió
ser una carta magna per se, sino que se suponía que únicamente seria un
documento que fijaría las bases para la futura elaboración de la constitución de
Centroamérica. La provincia de San Salvador crea su propia constitución de
conformidad con estas bases y hace que este documento tome cierta positividad
pues obliga a la Asamblea Constituyente a facultar a las provincias para que
34
Monarquía, cortes generales y extraordinarias, Constitución Política de la Monarquía Española promulgada en Cádiz en el año de 1812, Artículo 172.
32
puedan elegir congresos y organizar sus autoridades de conformidad con las
bases.
1.4.3 Constitución de la República Federal de Centroamérica 1824
Fue promulgada en el Palacio Nacional de Guatemala el 22 de noviembre de 1824
por la Asamblea Nacional Constituyente de la República Federal de
Centroamérica.
Este documento surge en una época convulsa para Centroamérica, puesto que la
independencia de España era aun muy reciente, las provincias centroamericanas
se encontraban en un periodo de reacomodo de fuerzas; se intento mantener la
unidad a través de este tipo de acuerdos pero resulto una tarea imposible.
El documento menciona el territorio en su titulo uno sección dos, articulo cinco que
dice textualmente: “El territorio de la República es el mismo que antes comprendía
el antiguo reino de Guatemala, a excepción de la provincia de Chiapas.”35 Por lo
que vemos que el territorio comprendido por la República Federal de
Centroamérica también incluía al territorio de Belice pues en ningún momento
hace alguna excepción sobre el territorio de Guatemala o la Verapaz.
1.4.4 Primera Constitución del Estado de Guatemala de 1825
La primera Constitución Política del Estado de Guatemala fue promulgada el 11 de
octubre de 1825 en Guatemala por la Asamblea Nacional.
Esta constitución posee gran importancia pues fue la primera carta fundamental
que el Estado de Guatemala emite en su historia como país independiente. En
ella se delimitan todas las condiciones para que Guatemala fuese un estado
soberano.
En cuanto al tema que se trata en el presente documento, esta constitución, en el
título I sección tercera y artículo 35 dice así: “El territorio del Estado comprende:
35
Asamblea Nacional Constituyente (e), Constitución de la Republica Federal de Centroamérica promulgada en Guatemala en el año de 1824, Artículo 5.
33
al norte, todos los pueblos de los partidos de Chiquimula, con Izabal, y el Castillo
de San Felipe, en el Golfo Dulce, Verapaz y el Petén; al sur, los del antiguo
gobierno de Soconusco incorporado al Estado, los de los partidos de
Suchitepéquez, Sonsonete, Escuintla y Guazacapán; y en el centro, los de los
partidos de Quezaltenango, Güegüetenango y Totonicapán, Sololá,
Chimaltenango, Sacatepéquez, y la nueva Guatemala, capital del Estado.”36 Para
esos años el departamento de Belice era parte de la región de la Verapaz. Esta
es la primera carta magna y en ella se definen los extremos del territorio
guatemalteco y dentro del mismo se incluye el territorio de Belice.
1.4.5 Acta Constitutiva de la República de Guatemala de 1851 y Ley
Constitutiva de la República de Guatemala de 1879
En estos documentos constitucionales se limito en señalar los derechos de los
ciudadanos así como dejar fijada la estructura política del estado, por lo que no
atendió las cuestiones territoriales de Guatemala.
1.4.6 Constitución Política de la República Centroamericana de 1921
La nueva constitución centroamericana fue promulgada por la Asamblea Nacional
Constituyente formada por representantes de El Salvador, Honduras y Guatemala
el 9 de septiembre de 1921 en Tegucigalpa, Honduras.
En su artículo 4 esta constitución dice: “El territorio nacional comprende, por
ahora, el de los tres estados con sus islas adyacentes.”37 El documento no hace
ninguna alusión directa al territorio de Belice, aunque dada la condición que para
esa fecha guardaba la disputa territorial, la Gran Bretaña no había cumplido con
su obligación. Además se estima que se incluye dentro del territorio guatemalteco
al territorio beliceño incluyendo las islas adyacentes.
36
Asamblea Constituyente (a), Constitución de Guatemala promulgada en Guatemala en el año de 1825, Artículo 35. 37
Asamblea Nacional Constituyente de los pueblos de Guatemala, El Salvador y Honduras (f), Constitución Política de la Republica de Centroamérica que fue promulgada en Tegucigalpa en el año de 1921, Artículo 4.
34
1.4.7 Constitución de la República de Guatemala de 1945
Esta Constitución fue decretada en el Palacio Nacional de Guatemala el día 11 de
marzo del año de 1945 por la Asamblea Constituyente.
En las disposiciones transitorias de esta ley fundamental dice literalmente en su
artículo 1: “Guatemala declara que Belice es parte de su territorio, y considera de
interés nacional las gestiones encaminadas a lograr su efectiva reincorporación a
la República.”38 En esta declaración contenida en la Constitución de aquella
época se puede ver claramente que para esas fechas Belice aun se consideraba
territorio nacional, aun y cuando se había tenido un largo tiempo sin actividad en
relación al caso, salvo la publicación del Libro Blanco (1938) que fue elaborado en
tiempos del presidente Jorge Ubico quien encomendó esta tarea a la Secretaria de
Relaciones Exteriores para mantener vigente el reclamo y que se tuviese un
instrumento que plasmara los hechos en relación al diferendo. Es una constitución
que se establece después de un régimen dictatorial, que supuestamente pretendía
retomar o instaurar los principios democráticos en Guatemala.
1.4.8 Constitución de la República de Guatemala de 1956
La Constitución de la República de Guatemala de 1956 fue decretada en el
Palacio Nacional de Guatemala el día 6 de febrero de mil novecientos cincuenta y
seis por la Asamblea Constituyente.
En las disposiciones transitorias de esta ley fundamental dice literalmente en su
artículo 1: “Guatemala declara que Belice es parte de su territorio, y considera de
interés nacional su efectiva reincorporación al dominio de la Nación. El organismo
ejecutivo debe de realizar todas las gestiones conducentes a dicho fin.”39
Nuevamente se ve que a partir de la segunda mitad del siglo pasado se da la
constante que las constituciones establecen los derechos de Guatemala sobre el
territorio de Belice. Esto se da después de las gestiones del gobierno del General
38
Asamblea Constituyente (g), Constitución de la Republica de Guatemala promulgada en Guatemala en el año de 1945, Disposiciones Transitorias Artículo 1. 39
Asamblea Nacional Constituyente (h), Constitución de la Republica de Guatemala promulgada en Guatemala en el año de 1956, Disposiciones Transitoria Artículo 1.
35
Ubico tendientes a resolver el diferendo ya sea por la reincorporación del territorio
o por el pago de una indemnización que no se logró materializar por la indiferencia
de la Gran Bretaña ante el reclamo de Guatemala.
1.4.9 Constitución de la República de Guatemala de 1965
Esta constitución fue decretada en el Palacio Nacional de Guatemala el día 15 de
septiembre del año de 1965 por la Asamblea Constituyente.
Esta ley fundamental es ya un documento con indicios de modernidad en ella. En
ella se menciona el tema del diferendo territorial entre Guatemala y Belice, primero
en su artículo 3 que literalmente dice: “Guatemala ejerce plena soberanía y
dominio sobre su territorio que comprende: suelo, subsuelo, plataforma
continental, aguas territoriales y el espacio sobre los mismos, se extiende a los
recursos naturales y a las riquezas que en ellos existan, sin perjuicio de la libre
navegación marítima y aérea de conformidad con la ley y lo dispuesto en los
tratados y convenciones internacionales.”40 En este artículo se deja ver que se
declara que Guatemala tiene la soberanía sobre todo su territorio, lo que nos deja
ver entre líneas que el territorio en disputa también pertenece a esta condición.
El siguiente artículo que habla sobre el tema es el 266 que está incluido en el
Título VIII que se refiere a las reformas a la constitución y que solo contiene un
capítulo y dice en dicho artículo que: “El Congreso de la República y el Consejo de
Estado, reunidos en; asamblea, podrán decretar, de plano, con el voto de las dos
terceras partes del total de integrantes de ambos cuerpos, las reformas a la
Constitución que sean necesarias para que Guatemala quede organizada como
parte de la unión total o parcial de Centro América. En la misma forma podrán
decretar las reformas que tiendan a la reincorporación de Belice al territorio
nacional…”41 Vemos aquí que esta Constitución deja establecido un proceso
especial, que no es la Asamblea Constituyente, para dos fines, uno de los cuales
es la reincorporación de Belice al territorio nacional. Esto nos hace ver que se
40
Asamblea Nacional Constituyente (i), Constitución de la Republica de Guatemala promulgada en Guatemala en el año de
1965, Artículo 3. 41
Ibid., Artículo 266.
36
dejo previsto esta forma de tomar decisiones para agilizar cualquier oportunidad
para retomar la soberanía del territorio de Belice. Por último en las disposiciones
transitorias del mismo cuerpo legal queda establecido en su artículo 1 lo siguiente:
“Se declara que Belice es parte del territorio de Guatemala. El Ejecutivo deberá
realizar todas las gestiones que tiendan a resolver su situación de conformidad
con los intereses nacionales…”42 Esta disposición transitoria va concatenada al
artículo 3 de esta misma constitución, lo que nos indica claramente que lo que
pretendieron hacer los constituyentes es declarar la soberanía sobre el territorio de
Belice.
1.4.10 Constitución política de 1985 con reformas de 1993
La Constitución Política de la República de Guatemala de 1965 fue decretada en
el Salón de Sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente, de la ciudad de
Guatemala, el día 31 de mayo de mil novecientos ochenta y cinco por la Asamblea
Nacional Constituyente y reformada por el Congreso de la República y aprobada
su reforma a través de referéndum en el año de 1993.
En esta Constitución, que actualmente es la que está vigente, en su Título VIII
Capitulo Único que trata sobre las disposiciones transitorias y finales,
específicamente en su artículo 19 se establece literalmente: “El Ejecutivo queda
facultado para realizar las gestiones que tiendan a resolver la situación de los
derechos de Guatemala respecto a Belice, de conformidad con los intereses
nacionales. Todo acuerdo definitivo deberá de ser sometido por el Congreso de la
República al procedimiento de consulta popular…”.43 Nuevamente se hace el
reconocimiento de los derechos de Guatemala sobre Belice y deja facultado al
Organismo Ejecutivo para dar seguimiento a la resolución del conflicto.
42
Ibid., Disposiciones Transitorias Artículo 1. 43
Asamblea Nacional Constituyente (j), Constitución Política de la Republica de Guatemala promulgada en Guatemala en el año de 1985, Disposiciones Transitorias Artículo 19.
37
1.5 Negociaciones en relación al diferendo
El diferendo territorial entre Guatemala y Belice tomo un nuevo giro a partir de la
independencia de este último en el año de 1981, declarada unilateralmente por la
Gran Bretaña y posteriormente aprobada y aceptada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas. A raíz de este acto las relaciones cambiaron de forma
radical pues el titular del territorio de Belice cambio de la Gran Bretaña al Gobierno
de Belice.
En apariencia esto causo un revés para Guatemala pues por motivo del principio
de la autodeterminación de los pueblos, se permitía al pueblo beliceño constituir
su propio estado. Pero en la realidad practica del diferendo fue un avance, pues
en primer lugar elimino la titularidad del territorio de la Gran Bretaña, estado y
potencia con la cual a todas luces hubiese sido imposible llegar a una negociación
transparente y sincera, tal y como lo evidencia toda la documentación de más de
100 años de antigüedad en la cual España y luego Guatemala intentaron poner
término final a la disputa y esta potencia bajo engaños y artilugios no lo permitió.
Esta situación quedo parcialmente eliminada pues los beliceños deseaban
disfrutar de su recién fundado estado sin tener pendientes conflictos que
amenacen su paz, esto a pesar de guardar la postura intransigente que “Belice no
cederá a Guatemala, ni una pulgada de tierra.”, manifestado por Said Musa
Ministro del Exterior de Belice en una visita realizada a Guatemala en 1991.44 En
segundo lugar permitió que se entablaran relaciones diplomáticas y se pudiese
iniciar con el proceso de negociación directa con las autoridades beliceñas y bajo
los auspicios del organismo ad hoc para supervisar estas negociaciones, como lo
es la Organización de los Estados Americanos (OEA). Esto no quiere decir que la
disputa vaya sobre todo el territorio, pues la parte usufructuada por España a la
Gran Bretaña constituiría el territorio legítimo de Belice y la parte que corresponde
seria a partir del río Sibún al río Sarstún.
44
Richardson Escobar Vega de Tirado, Evelyn (a), Op. Cit., Pág. 78
38
Dentro de estas negociaciones Guatemala ha logrado que las autoridades de
Belice reconozcan la existencia de un diferendo territorial, insular y marítimo que
pesa sobre su territorio y además se ha logrado que las autoridades de Belice
hayan pactado un acuerdo especial para someter y dirimir el diferendo ante la
Corte Internacional de Justicia. A continuación las negociaciones más recientes
en relación al diferendo territorial sobre el territorio de Belice.
1.5.1 Bases de entendimiento de 1981 entre Guatemala y Belice
Las bases de entendimiento fueron suscritas el 11 de marzo de 1981 en Londres,
Inglaterra, por los gobiernos de Guatemala y la Gran Bretaña.45
Este documento fue suscrito en el marco de las deliberaciones que se habían
efectuado en el seno de la Asamblea General de la ONU las cuales habían
tomado un giro inesperado para los intereses de Guatemala pues la comunidad
internacional representada en las Asamblea General de la ONU empezó a apoyar
a la Gran Bretaña en su cruzada por lograr que Belice fuese un país independiente
por medio de una declaración unilateral e ilegal de esta potencia (se debe de
agotar el arreglo directo que estipula la Carta de la ONU en su artículo 33). Una
de esas resoluciones, específicamente la 35/20 de la Asamblea General de la
ONU, disponía que Belice debía de ser un estado independiente para el año
siguiente. Guatemala tenia para ese entonces como presidente al General Romeo
Lucas García y se encontraba precisamente en una encrucijada ante las que en
ese tiempo eran recientes resoluciones de la ONU, y de acuerdo al primer artículo
transitorio de la constitución vigente en ese tiempo que indicaba que el organismo
ejecutivo debía de realizar todas las gestiones tendientes a resolver el diferendo
de conformidad de los intereses nacionales.46 Por ello fue que el organismo
ejecutivo promovía la firma de las bases de entendimiento aun y cuando parecían
contrariar los intereses nacionales.
45
Guatemala y Belice (b), Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Cuestión de Belice – Bases de Entendimiento,
1981, Pág. 1. 46
Loc. cit.
39
Las bases acordadas entre Guatemala y la Gran Bretaña eran las siguientes:
Base 1. "Guatemala y el Reino Unido reconocerán al Estado independiente de
Belice como parte integrante de Centroamérica y respetarán su soberanía e
integridad territorial de conformidad con sus fronteras existentes y tradicionales,
sujeto, en el caso de Guatemala, a la conclusión del tratado o tratados que sean
necesarios para dar vigencia a estas bases de entendimiento".
Base 2. "Se le otorgarán a Guatemala aquellas aguas territoriales que le aseguren
acceso permanente y sin impedimento a la alta mar, juntamente con derechos
sobre el lecho marino subyacente".
Base 3. "Guatemala tendrá el uso y disfrute de los cayos de Ranguana y Zapotillo
y derechos en aquellas áreas del mar adyacente a los cayos, según se convenga".
Base 4. "Guatemala tendrá el derecho de facilidades de puerto libre en la ciudad
de Belice y en Punta Gorda".
Base 5. "La carretera entre la Ciudad de Belice y la frontera guatemalteca será
mejorada; se completará una carretera entre Punta Gorda y la frontera
guatemalteca. Guatemala tendrá libertad de tránsito en estas carreteras".
Base 6. "Belice facilitará la construcción de oleoductos entre Guatemala y la
Ciudad de Belice, Dangriga y Punta Gorda".
Base 7. "En áreas a convenirse se llegará a un acuerdo entre Guatemala y Belice
para propósitos relativos al control de la contaminación, la navegación y la pesca".
Base 8. "Se convendrán áreas de lecho marino y de la plataforma continental para
la exploración y explotación conjunta de minerales e hidrocarburos".
Base 9. "Guatemala y Belice convendrán acerca de ciertos proyectos de desarrollo
de beneficio mutuo".
Base 10. "Belice tendrá el derecho a cualesquiera facilidades de puerto libre en
Guatemala que correspondan a las facilidades semejantes de que se provea a
Guatemala en Belice".
Base 11. "Guatemala y Belice suscribirán un tratado de cooperación para asuntos
de seguridad de mutua preocupación y ninguno de los dos permitirá que su
territorio sea utilizado para apoyar subversión contra el otro".
40
Base 12. "Salvo como es previsto en estas Bases de Entendimiento nada de lo
asentado en estas provisiones será en perjuicio de ningún derecho o intereses de
Belice o del pueblo beliceño".
Base 13. "Guatemala y el Reino Unido celebrarán acuerdos con el objeto de
restablecer entre ellos plenas y normales relaciones".
Base 14. "Guatemala y el Reino Unido emprenderán las acciones necesarias para
patrocinar el ingreso de Belice en las Naciones Unidas, la Organización de
Estados Americanos, las organizaciones centroamericanas y otras organizaciones
internacionales".
Base 15. "A fin de elaborar los detalles que den vigencia a las provisiones que
anteceden, se establecerá una Comisión Conjunta entre Guatemala, el Reino
Unido y Belice. Dicha comisión preparará un tratado o tratados para la firma de los
suscriptores de las presentes bases de entendimiento".
Base 16. "Consecuentemente, la controversia entre Guatemala y el Reino Unido
respecto del territorio de Belice quedará honorable y finalmente terminada".47
Según los negociadores de Guatemala, al final ni Belice, ni la Gran Bretaña
cumplieron con las bases que se incluyen y Guatemala da por incumplido el
acuerdo pues tanto la Gran Bretaña como Belice distorsionan e intentan cambiar
el significado de fondo de las mismas.
1.5.2 Acuerdo sobre medidas de fomento de la confianza de 2000 entre
Guatemala y Belice
El presente convenio fue firmado en Washignton D.C. el día 8 de noviembre del
año 2000 por S.E. Assad Shoman quien era Embajador con rango ministerial y por
S.E. Gabriel Orellana Rojas, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala.
47
Guatemala y Belice (b), Op. cit., Págs. 9 – 48.
41
El acuerdo fue firmado en el marco de los constantes incidentes en la zona
limítrofe que se habían venido sucediendo a lo largo de los últimos años del siglo
pasado y que habían vulnerado a la población guatemalteca en sus derechos
humanos por la persistencia de Belice de ejercer soberanía. El acuerdo fue el
inicio de un cambio en las negociaciones entre Guatemala y Belice pues estos
acuerdos lograron ciertos avances para solucionar el diferendo territorial tal y
como lo expresa el Licenciado Gustavo Orellana: “Este documento es un logro
para Guatemala porque contiene elementos que se consideran han aportado
seguridad en cuanto a las posiciones de las Partes y el reconocimiento sobre la
existencia de un Diferendo Territorial y los alcances del mismo, así como su
naturaleza jurídica.”.48 Situación que a partir de la independencia unilateral de
Belice no se había reconocido ni aceptado. También se logro que Belice aceptara
que la línea de adyacencia no representa la frontera internacional entre Belice y
Guatemala y que todos los reclamos del diferendo territorial se mantengan
intactos. También se logró el reconocimiento de la disputa marítima y de las islas
adyacentes.
El acuerdo consta de 12 medidas e indica que es de carácter limitado y temporal y
que tiene por objetivo “crear confianza suficiente entre las partes que les permita
prevenir o evitar incidentes que puedan socavar el progreso hacia la solución del
diferendo territorial.” 49
Las medidas expresan lo siguiente:
Primera: Habla sobre el objetivo del acuerdo y que las partes no podrán utilizar
este como precedente para la reclamación de sus derechos.
48
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Antecedentes y Análisis del Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el Reclamo Territorial, Insular y Marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia, Guatemala, Ministerio de
Relaciones Exteriores de Guatemala, 2009, pág. 50. 49
Guatemala y Belice (c), Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Acuerdo sobre Medidas de Fomento de la Confianza entre Guatemala y Belice, 2000, Clausula Primera.
42
Segunda: Indica el carácter temporal del mismo indicando que será válido hasta el
31 de agosto de 2001. También indica que podrá ser prorrogado por acuerdo
mutuo entre las partes y por escrito antes de la fecha de su vencimiento.
Tercera: Establece la línea de adyacencia e indica que la misma es la que
actualmente Belice establece en su constitución, que fija los límites del tratado de
cesión de 1859.50 Hace la salvedad de que esta línea tendrá como único propósito
facilitar la aceptación del acuerdo e indica que la línea de adyacencia no
representara la frontera internacional entre Belice y Guatemala.
Cuarta: Establece que Guatemala y Belice deberán trabajar conjuntamente para
localizar e identificar las marcas de referencia de la línea de adyacencia y que
ambas cooperaran en mantener limpias y a la vista estas marcas.
Quinta: Reafirma que todos los derechos y reclamos que existen con respecto al
territorio ubicado en la zona de adyacencia se mantienen intactos.
Sexto: Establece un régimen especial para la zona de adyacencia en relación a su
monitoreo.
Séptimo: indica que las partes deberán promover los contactos entre las
comunidades de ambos lados de la línea de adyacencia.
Octavo: Las partes deberán establecer de mutuo acuerdo los mecanismos para
facilitar el tránsito de bienes, servicios y personas con restricciones mínimos.
Noveno: Indica que las partes deberán de reunirse para discutir y buscar acuerdos
para evitar conflictos o incidentes en el mar territorial o en la zona económica
exclusiva de las partes o en alta mar.
Decimo: Indica que las partes deberán de reunirse para desarrollar planes de
esfuerzos cooperativos para responder a los desastres naturales.
50
Su Majestad la Reina Elizabeth Segunda, Constitución de Belice, anexo 1, que dice: “a. the frontier with Guatemala is the line prescribed by the Treaty between the United Kingdom and Guatemala signed on 30 April 1859…”
43
Decimo Primero: Habla sobre como las partes deberán de evitar incidentes y de la
forma de atender estos en caso de que ocurra.
Decimo Segundo: Indica que las partes deberán de supervisar la aplicación de las
medidas contenidas en el acuerdo. También indica que cualquier incidente que no
pueda ser resuelto por las partes será comunicado a los conciliadores y que estos
a su vez podrán solicitar al Secretario General de la Organización de Estados
Americanos que designe una misión de investigación.
Este acuerdo marca el inicio de una nueva etapa favorable para Guatemala pues
se logra que Belice se siente a negociar para agotar el diferendo.
1.5.3 Acuerdo sobre el marco de negociación del diferendo territorial y
medidas de fomento de la confianza de 2005 entre Guatemala y Belice
El convenio fue firmado en Washington D.C. el día 7 de septiembre del año 2005
por S.E. Assad Shoman quien era Embajador con rango ministerial, por S.E. Jorge
Briz Abularach, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala y por José Miguel
Insulza Secretario General de la OEA.
Fue firmado bajo los auspicios del Secretario General de la OEA. El mismo tenía
por objeto reanudar las negociaciones para alcanzar “una solución equitativa que
incluya una general, definitiva, honorable, y permanente solución al Diferendo
Territorial entre los dos países, en las áreas terrestre, insular y marítima.”51
Este acuerdo no constituía una renuncia total o parcial a los derechos de los
gobiernos en disputa. También se acordó que “nada está acordado hasta que
todo está acordado”.52 Este principio se incluyó como una solución a la propuesta
que hacia el Secretario General de la OEA para que las negociaciones se iniciaran
trabajando en armonizar las posiciones de las partes en el área marítima e insular.
51
Guatemala y Belice (d), Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Acuerdo sobre un Marco de Negociación y
Medidas de Fomento de la Confianza entre Belice y Guatemala, 2005, clausula 2. 52
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 68.
44
Esta tarea resultaba imposible para Guatemala pues para poder delimitar la zona
marítima e insular que le corresponde a cada parte primero se debía de conocer
cuál era el territorio a partir del cual se debía de delimitar, tal y como lo establece
el artículo 15 de la Convención de las Naciones Unidas Sobre el Derecho del Mar
(CONVENMAR).53 Además los legisladores al aprobar la CONVENMAR en el
Decreto 56-96 del Congreso de la República previeron la situación estableciendo
en su artículo primero: “Artículo 1. Se aprueba la Convención de las Naciones
Unidas sobre Derecho del Mar, concluida en Montego Bay, Jamaica, el 10 de
diciembre de 1982, declarando con base en su artículo 310, que su aprobación y
ratificación no afectan en forma alguna los derechos que la República de
Guatemala tiene sobre el territorio de Belice ni los derechos históricos sobre la
Bahía de Amatique, y que no podrá delimitarse el mar territorial ni las zonas
de jurisdicción marítimas correspondientes hasta que sea resuelto el diferendo
territorial. Asimismo, Guatemala declara también que los cayos e islas se incluyan
en la reclamación territorial y, por tanto, de ninguna manera pueden afectar la
futura delimitación de los espacios marítimos.”54
El convenio estableció que el Secretario General de la Organización de Estados
Americanos seria el coordinador de las reuniones, también se le otorgo la potestad
de formular una recomendación no vinculante para que se logrará la resolución del
conflicto en caso que las partes no llegarán a ningún acuerdo. El acuerdo expreso
sobre esta recomendación: “…si el Secretario general determina que no es posible
alcanzar un acuerdo sobre algunos asuntos, recomendará que las Partes acudan
a la Corte Internacional de Justicio o una Corte de Arbitraje Internacional…”.55 Al
final de las negociaciones, por las posturas tan distantes y disonantes de ambas
53
“Artículo 15: Delimitación del mar territorial entre Estados con costas adyacentes o situadas frente a frente Cuando las costas de dos Estados sean adyacentes o se hallen situadas frente a frente, ninguno de dichos Estados tendrá derecho,
salvo acuerdo en contrario, a extender su mar territorial mas allá de una línea media cuyos puntos sean equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base a partir de las cuales se mida la anchura del mar territorial de cada uno de esos Estados. No obstante, esta disposición no será aplicable cuando, por la existencia de derechos históricos o por otras circunstancias especiales, sea necesario delimitar el mar territorial de ambos Estados en otra forma.” 54
Congreso de la Republica de Guatemala (a), Decreto No. 56 – 96, Articulo 1. 55
Guatemala y Belice (d), Op. cit., clausula 5.
45
partes, no se logro ningún acuerdo, por lo que el esfuerzo de negociación
concluyo.56
Por este motivo el Secretario General de la OEA en nota de fecha de 19 de
noviembre de 2007 hace la siguiente recomendación no vinculante:
“…En virtud de que ninguna de las anteriores tentativas de arreglo directo han
tenido éxito, y teniendo en cuenta la larga historia de este diferendo así como la
loable persistencia de los Gobiernos involucrados en llegar, por un procedimiento
pacifico, a una solución general, equitativa, honorable y permanente del mismo, ha
llegado para mí el momento de formular una recomendación sobre la instancia
judicial a la que podrán recurrir las Partes para poner fin al diferendo.
Después de haber examinado los mecanismos de solución de controversias que
ofrece el derecho internacional contemporáneo, y en cumplimiento de lo que
dispone el párrafo 5 del Acuerdo sobre un marco de negociación y medidas de
fomento de la confianza, he llegado a la conclusión de que el procedimiento para
resolver este diferendo debe ser de carácter judicial, sea un tribunal arbitral
designado por acuerdo de las partes o la Corte Internacional de Justicia.
Antes que nada considero necesario recordar al Señor Ministro que los gobiernos
de Guatemala y Belice gozan de absoluta libertad para elegir el procedimiento al
cual desean someter el diferendo territorial que los afecta. Ninguno de los dos
Estados ha suscrito la llamada “cláusula opcional”, prevista en el artículo 36 ,
párrafo 2 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, mediante la cual un
Estado declara que acepta como obligatoria ipso facto y sin convenio especial su
jurisdicción para resolver controversias que pudieran plantearse con otros Estados
que acepten las misma obligación.
Por lo tanto, ambos países pueden acordar que la resolución de la controversia
sea confiada a una corte de arbitraje internacional, que es la otra alternativa
56
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 72.
46
sugerida en el párrafo 5 del Acuerdo sobre un marco de negociación y medidas de
fomento de la confianza. En esta alternativa, las partes pueden llegar a ejercer un
control mayor en la constitución del órgano así como en el desarrollo de los
procedimientos (que en las instancias de arbitraje suelen ser más breves que los
que se desarrollan ante la Corte Internacional de Justicia). Para ellos las partes
deberán ponerse de acuerdo no sólo en la formulación de la cuestión que se
somete al tribunal para su resolución, sino también en la composición del Tribunal
y en la forma en que el procedimiento debe desarrollarse.
La opinión del Secretario General que suscribe no es, por consiguiente, más que
una recomendación a dos estados soberanos que, como tales, pueden convenir
en el procedimiento que consideren se ajusta mejor a la defensa de los intereses y
a los costos materiales que están dispuestos a solventar.
En este entendido, dado que se trata de una controversia en la que están
comprometidos los más altos intereses nacionales de los países involucrados,
donde lo que está en juego es una reivindicación territorial de significativa y
trascendental importancia que afecta la integridad territorial de ambos países, me
permito recomendar que los Estados sometan este asunto a la Corte Internacional
de Justicia.
La Corte Internacional de Justicia es uno de los órganos principales de las
Naciones Unidas y tiene competencia para resolver las controversias
internacionales que le sometan los Estados que son partes de su estatuto. (Belice
y Guatemala son partes del estatuto por el solo hecho de ser Estados miembros
de las Naciones Unidas). Su función es la de decidir las controversias sobre la
base del derecho internacional, salvo que las partes en la controversia le soliciten
que el litigio sea resuelto ex aequo et bono, es decir, aplicando criterios de
47
equidad y justicia en lugar de basar la sentencia exclusivamente en las reglas de
derecho…”.57
A pesar de no haber llegado a un acuerdo en torno a una solución equitativa y
definitiva del diferendo, los gobiernos de Guatemala y Belice aceptaron las
recomendaciones del Secretario General de la OEA por medio de notas de fecha
17 de diciembre de 2007 y 29 de mayo de 2008 respectivamente. Ambas partes
indicaron que era necesario agotar los procedimientos nacionales (internos) antes
de proceder con la recomendación de someter el diferendo territorial ante una
instancia internacional (CIJ). Este paso constituye la piedra angular para lograr
que esta disputa se dirima en alguna instancia internacional de justicia pues se fija
la postura que las partes no podrán tener una acuerdo por la vía directa pues las
posturas son totalmente opuestas.
1.5.4 Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo
territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de
Justicia de 2008 entre Guatemala y Belice
El Acuerdo Especial fue suscrito, en representación de Guatemala, por el
excelentísimo Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala el señor Haroldo
Rodas, en representación de Belice, el excelentísimo Ministro de Relaciones
Exteriores y Procurador de Belice el Señor Wilfred Eirington y por parte de la OEA
en su calidad de testigo de honor, el Secretario General José Miguel Insulza. El
mismo se celebro el 8 de diciembre del año 2008 en la sede principal de la OEA
en Washington D.C.
El acuerdo especial entre los gobiernos de Guatemala y Belice surge derivado del
Acuerdo sobre el marco de negociación del diferendo territorial y medidas de
fomento de la confianza que se firmara el 7 de septiembre del año 2005. En
57
Insulza, José Miguel, Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Nota de noviembre de 2007.
48
aquella ocasión las partes en disputa buscaron por medio del arreglo directo llegar
a puntos de convergencia y así lograr una transacción satisfactoria para ambos,
pero como las posturas han sido totalmente opuestas no se logró llegar a tan
ansiado acuerdo. Es por ello, que en la clausula 5 del mismo Acuerdo sobre un
marco de negociación y medidas de Fomento de la confianza, se estableció
literalmente:
“5. Eventual recomendación del Secretario General para la solución de la
controversia:
Mientras se negocia el diferendo territorial con asistencia de la OEA, si el
Secretario General determina que no es posible alcanzar un acuerdo sobre
algunos asuntos, recomendara que las partes acudan a la Corte Internacional de
Justicia o una Corte de Arbitraje Internacional, instancias jurídicas que el derecho
internacional establece parla solución de controversias.
Las partes acuerdan someter la recomendación del Secretario General a las
instancias apropiadas de sus respectivos países para su consideración y decisión.
El Secretario General asistirá a las partes para alcanzar un acuerdo sobre la
instancia jurídica más adecuada, sobre los temas que serán sometidos a la misma
y el procedimiento para llegar a dicha instancia…”58
El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos por medio de
una nota en el año 2007 suspendió las negociaciones que se estaban llevando a
cabo dentro del marco del citado acuerdo e hizo la recomendación de someter el
diferendo territorial, insular y marítimo a la Corte Internacional de Justicia
siguiendo los procedimientos legales adecuados para no vulnerar el derecho
interno de ninguna de las partes.
58
Guatemala y Belice (d), Op. cit., clausula 5.
49
Para la suscripción del acuerdo especial fue necesaria la aprobación del mismo en
consejo de Ministros dando como resultado la emisión del Acuerdo Gubernativo
316-2008 del 1 de diciembre del año 2008 y por medio del cual se autorizaba a la
firma del acuerdo. Posteriormente el Congreso de la República de Guatemala
aprobó el Acuerdo Especial por medio del Decreto 31-2010 del 9 de septiembre
del año 2010, en el cual se autoriza al Tribunal Supremo Electoral para que en el
momento idóneo realice la consulta popular estipulada en el artículo 171 de la
Constitución Política de la República de Guatemala.
El acuerdo consta de 9 artículos y estos contienen los siguientes lineamientos:
Primero: Convienen en someter a la Corte Internacional de Justicia la disputa
territorial.
Segundo: Se solicita a la corte que declare los derechos de ambas partes y que
determine la línea fronteriza entre ambos territorios.
Tercero: Establece el procedimiento que utilizaran e indican que el mismo se
dividirá en dos etapas, una de alegatos escritos y la otra de audiencias orales.
También establecen que cualquier situación no regulada en el acuerdo especial se
regirá por las disposiciones del estatuto y reglamento de la corte.
Cuarto: Indica que las partes podrán presentar sus casos únicamente en los
idiomas inglés y español. Establece que cualquier documento presentado en esos
dos idiomas deberá de ir acompañado de su traducción, ya sea al español o al
inglés.
Quinto: Acuerdan que las partes aceptaran como definitivo y obligatorio el fallo
final de la corte y se comprometen a cumplirlo y ejecutarlo en su totalidad y de
buena fe.
Sexto: Indica que el acuerdo entrara en vigor al momento que se intercambien los
instrumentos de ratificación y solo podrá darse por terminado por acuerdo mutuo
entre las partes.
50
Séptimo: Establece que las partes se comprometen: 1. A efectuar los trámites
previstos en sus legislaciones internas para someter a consulta popular la decisión
de solicitar a la Corte Internacional de Justicia la resolución del diferendo a
consulta popular. 2. Que las consultas populares se llevaran a cabo en forma
simultánea en ambos países. Y 3. Que la pregunta que someterán será: ¿Está
usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala en contra de Belice
sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas marítimas
correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de
Justicia para su resolución definitiva y que esta determine las fronteras de los
respectivos territorios y áreas de las partes?
Octavo: Indica que se deberá de notificar al Secretario de la Corte del acuerdo
especial de manera conjunta o por cualquiera de las Partes, dentro del mes
siguiente a la fecha en que ambos países hayan aprobado la presentación de la
disputa en consulta popular.
Noveno: Establece que el acuerdo especial deberá de ser registrado ante la
Secretaria de las Naciones Unidas y puesto en conocimiento de la Organización
de Estados Americanos.
Este acuerdo aun está vigente y únicamente hace falta establecer si el pueblo
guatemalteco y beliceño autorizaran que se someta el diferendo territorial a la
Corte Internacional de Justicia. En caso que alguna de las poblaciones se niegue
a acudir a dicha instancia, se tendrían que iniciar nuevamente las negociaciones,
pues el acuerdo especial quedaría sin efecto.
51
Capítulo 2: Trayectoria del Problema “Hechos Recientes”
2.1 Independencia de Belice
La independencia del establecimiento de Belice como Estado soberano se
desarrolla, principalmente, en el seno de la Asamblea General de la ONU. Se da
gracias a la presión que hace la Gran Bretaña y Belice ante esta organización,
para legitimar la seglar ocupación. Como se verá, no solo se limita a la presión
ante la ONU, sino ante otras organizaciones y ante diversos países.
Belice logra su independencia con el apoyo de la Gran Bretaña en el seno de la
Asamblea General de la ONU. Todo tiene su inicio con el voto negativo que
Panamá da, en torno a la Cuestión de Belice, a Guatemala en el año de 1976 en
la XXXI Asamblea General de la ONU, como lo indica el Roberto Carpio Nicolle “la
resolución 31/50 que concede un amplio apoyo a la posición mantenida por
Inglaterra, en menoscabo de la reclamación territorial sustentada por
Guatemala”.59 En el numeral 3 de las resolución 31/50 se pide que se respete el
derecho del pueblo de Belice a la libre determinación, a su independencia y a su
integridad territorial. Por lo que esta resolución insta a todos los miembros de la
ONU a apoyar la independencia de Belice. La mención del voto de Panamá en
contra de Guatemala, es de suma importancia pues es la marca del fin del sólido
apoyo que Centroamérica había dado a Guatemala entorno a este conflicto.
También hay que hacer especial énfasis, en el objetivo de lograr la independencia
de Belice, en el lobbying internacional que el Premier Price realizo con todos los
países que podían apoyarlo, lobbying que realizo puesto que tenía temor a una
invasión militar guatemalteca, lo que lo lleva a pedir apoyo militar de la Gran
Bretaña. Otro aspecto, que llevo a la declaración de independencia de Belice, fue
que en la Conferencia de la Mancomunidad Británica de Naciones celebrada en
Londres en el año 1977, los jefes de gobierno de dichos Estados rechazan las
reclamaciones de Guatemala y apoyan la independencia de Belice. También en la
59
Carpio Nicolle, Roberto. Belice Punto y Aparte. Guatemala, Editorial Girblán y Cía. Ltda., 1981, Pág. 13.
52
conferencia, realizada en junio del año de 1977, de la OEA se emite una
declaración de apoyo a la independencia de Belice simbólica por parte de
Panamá, Barbados, Granada, Trinidad y Tobago y Jamaica. Posteriormente en
julio de 1977 se realizan negociaciones entre Belice y Guatemala, enviando
ambas naciones una comisión para este fin, dichas negociaciones son celebradas
en Washington. Aspecto fundamental es el acercamiento que tiene el Premier
Price con México (quien es partidario de la libre determinación de Belice), ganando
el apoyo de dicho país.
En cuanto a las Asambleas Generales de la ONU es importante recalcar que a
partir de 1977 Guatemala paulatinamente pierde el apoyo del que gozaba en
relación a sus derechos históricos sobre el territorio de Belice, hasta que en las
Asambleas de 1979 y 1980 el único país que se pronuncia en contra de la
independencia de Belice es Guatemala. Es en la Asamblea General del año de
1981 en que se emite la resolución 34/32 en donde se establece en uno de sus
puntos, que queda ordenado que Belice debe de acceder a su independencia
antes de la apertura de la próxima Asamblea General. Es a partir de esta
resolución que Gran Bretaña inicia el proceso constitucional preparatorio para la
independencia de Belice. Guatemala por supuesto que se opone a la
independencia unilateral de Belice. Por lo que posteriormente se dan muchas
rondas de negociación, entre Guatemala y Belice, que fracasan, por lo que
Guatemala rompe relaciones y no reconoce la independencia de Belice, situación
que cambia hasta el año de 1991, cuando Guatemala envía un embajador a Belice
y lo reconoce como Estado soberano, sin haber previamente hecho un referéndum
o consulta popular con el pueblo guatemalteco. Es de notar que a pesar de todas
las negociaciones realizadas, Guatemala no ha logrado someter el diferendo
territorial ante una instancia jurídica internacional, como lo es la competente: La
Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El desarrollo de la independencia de Belice ante la Asamblea General de la ONU
se puede establecer analizando las distintas resoluciones:
53
- La Resolución 34/32 de la Asamblea General de la ONU del 8 de diciembre
del año de 1975, referente a la Cuestión de Belice, establecía que: La
Asamblea General: 1. Examinó el informe del Comité Especial encargado
de dar seguimiento a la independencia de los pueblos coloniales. 2. Que
escucho las declaraciones de los representantes de Belice. 3 Que
reafirmaba los principios de la Resolución 15/14, y que estaban
convencidos de la aplicación para el pueblo beliceño. 4. Que tenían en
cuenta la voluntad del pueblo beliceño a su independencia. 5. Que tenían
en cuenta las seguridades que la Gran Bretaña manifestó de tomar las
medidas necesarias para que Belice pudiera ejercer su derecho a la libre
determinación e independencia. 6. Declaraba que lamentaban que por
divergencias entre la Gran Bretaña y Guatemala se haya impedido el
ejercicio de libre determinación e independencia de Belice, y que esas
divergencias debían de resolverse consultando directamente a las
autoridades beliceñas. 7. Que era menester proteger la integridad territorial
de Belice, por lo que pedía el apoyo de la comunidad internacional. 8. Pedía
que la Gran Bretaña, Belice y Guatemala continuaran con las
negociaciones e indicaba que cualquier acuerdo en las negociaciones debía
de ir de acuerdo a respetar el derecho de libre determinación,
independencia y a la inviolabilidad de la integridad territorial del pueblo
beliceño. 9. Establecía que las partes debían de comunicar en la próxima
Asamblea General los acuerdos a los que hubiesen llegado (nunca se llego
a un acuerdo). 10. Por último pedía que el Comité Especial encargado de
dar seguimiento a la independencia de los pueblos coloniales continuara
con su examen sobre la cuestión.
- La Resolución 31/50 de la Asamblea General de la ONU del 1 de diciembre
del año de 1976, referente a la Cuestión de Belice, manifestaba que:
Después de haber oído a la Gran Bretaña, Belice y Guatemala, en relación
al otorgamiento de la independencia de Belice y fundamentándose en la
54
Resolución 15/14, en donde se establecía la libre determinación de los
pueblos coloniales; reafirmaba el derecho de Belice a su independencia,
libre determinación y a su integridad territorial; pide que se continúen las
negociaciones de acuerdo a la resolución 34/32; que las partes comuniquen
los acuerdos alcanzados en la próxima sesión de la Asamblea General; por
último, pedía al Comité Especial encargado de dar seguimiento a la
independencia de los pueblos coloniales que continuara su examen sobre
la cuestión.
- La Resolución 32/32 de la Asamblea General de la ONU del 28 de
noviembre del año de 1977, referente a la Cuestión de Belice, establecía,
básicamente, lo mismo que las Resoluciones 34/32 y 31/50 con la
diferencia que en esta resolución se indica que en la Declaración de Bogotá
de 1977 se convino en que la cuestión de Belice “debe resolverse en los
medios pacíficos consagrados en la Carta de la Organización de Estados
Americanos y de las Naciones Unidas, y mediante el respeto a su integridad
territorial y al principio de libre determinación de los pueblos.” Y que en el
mes de julio de 1977 se llevaron a cabo negociaciones entre Guatemala y
la Gran Bretaña, que lamentaba no que hubiesen llegado a un acuerdo de
conformidad con las resoluciones 34/32 y 31/50.
- La Resolución 33/36 de la Asamblea General de la ONU del 13 de
diciembre del año de 1978, en relación a la Cuestión de Belice establecía,
básicamente, lo mismo que las anteriores en su objetivo de apoyar al
pueblo de Belice en su ejercicio de los derechos de libre determinación,
independencia e integridad territorial. La única diferencia de esta resolución
con las otras, era la manifestación que hizo de tener presentes las partes
conducentes (apoyo a independencia de Belice) de la Declaración de la
Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriores de los Países no
Alineados celebrada en Belgrado en el año de 1978.
55
- La Resolución 34/38 de la Asamblea General de la ONU del 21 de
noviembre del año de 1979, en relación a la Cuestión de Belice establecía
lo mismo que las anteriores, su objetivo era el de apoyar al pueblo de Belice
en sus derechos a la libre determinación, independencia e integridad
territorial. Se lamentaba que no se logrará un acuerdo entre las partes para
perseguir la independencia de Belice. La diferencia de esta resolución se
encuentra en que se toma en cuenta lo establecido dentro de la Declaración
Política de la Sexta Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno de los
Países no Alineados celebrada en La Habana en el año de 1979, en la cual
se mostro el apoyo incondicional al derecho de Belice a su libre
determinación, independencia e integridad territorial, así como condeno
toda presión o amenaza dirigida a evitar el ejercicio pleno de ese derecho.
- La Resolución 35/20 de la Asamblea General de la ONU del 11 de
noviembre del año de 1980, referente a la Cuestión de Belice, establecía
las bases para la independencia definitiva de Belice. En lo conducente
establece lo mismo que las anteriores en su objetivo de apoyar al pueblo de
Belice para que ejercite sus derechos a la libre determinación,
independencia e integridad territorial, además que mostraba el beneplácito
de la Asamblea por las negociaciones que se llevaron a cabo entre la Gran
Bretaña y Guatemala en estrecha coordinación con Belice, sin llegar a un
acuerdo. El punto central de la resolución se encuentra en que, se indica,
que a pesar de las diferencias que existen entre Guatemala y la Gran
Bretaña la asamblea está convencida que ello no es un asunto que
menoscabe los derechos del pueblo beliceño, por lo que si las partes no
llegan a un acuerdo, no implica que se demore el ejercicio de los derechos
del pueblo de Belice, por lo que la resolución establece que con el apoyo de
la Gran Bretaña, Belice debe de convertirse en Estado independiente antes
de las sesiones de Asamblea General del próximo año (1981) y para ello
pide a la Gran Bretaña que convoque a conferencia constitucional para
preparar la independencia. También exhorta a las partes a no utilizar la
56
amenaza o el uso de la fuerza. El punto crucial de esta resolución para el
tema que atendemos, además del anterior, es el punto 5 en donde indica
literalmente: “Insta al Gobierno del Reino Unido, actuando en estrecha
consulta con el Gobierno de Belice, y el Gobierno de Guatemala a que
continúen sus esfuerzos para llegar a un acuerdo, sin perjuicio del
ejercicio por el pueblo de Belice de sus derechos inalienables y para
fomentar la paz y la estabilidad de la región…” Como se puede
apreciar, el acuerdo nunca llego a materializarse y el conflicto no ha llegado
a su término, por lo que el espacio para el acuerdo quedo abierto, así que
este puede ser el punto que permita la reapertura del asunto ante la
Organización de Naciones Unidas.
A finales de noviembre del año de 1980, la Asamblea General de la OEA emitió
una resolución reafirmando y apoyando lo acordado por la Asamblea General de
la ONU en su Resolución 35/20.
La Constitución de Belice fue promulgada el 20 de septiembre del año de 1981.
Posteriormente el 21 de septiembre del año de 1981 la Gran Bretaña declaró
unilateralmente la independencia de Belice como Estado soberano y al día
siguiente la Asamblea General de la ONU expresó su acuerdo y aceptó a Belice
como miembro, por recomendación del Consejo de Seguridad, no teniendo en
cuenta la protesta efectuada por Guatemala. El 7 de septiembre Guatemala
rompió relaciones diplomáticas con la Gran Bretaña y ordenó el cierre del
Consulado Británico en el país y se prohíben las relaciones comerciales y de
tránsito de personas con Belice. Se cerraron las fronteras con Belice y se impidió
que se realizarán escalas de naves provenientes de Belice hacia Guatemala o
viceversa. Incluso expulsan a todos los estudiantes becados provenientes de
Belice.60
60
Schlesinger de Klanderud, María Marta. Op. cit., Pág. 57.
57
Por último en el año de 1981 Belice fue admitido como miembro de la
Organización de las Naciones Unidas a petición del Consejo de Seguridad de
acuerdo a la Resolución 36/3 de la Asamblea General de las Naciones Unidas del
25 de septiembre del año de 1981, situación que afianzo y dio termino a cualquier
discusión respecto de si Belice podría o no ser un estado independiente.61
2.2 Análisis jurídico de la independencia de Belice
En primer lugar es importante establecer que de acuerdo al artículo 10 de la Carta
de Naciones Unidas se estable que la resoluciones de la Asamblea General de la
ONU son recomendaciones. En segundo lugar es pertinente resaltar que de
acuerdo al artículo 33 de la misma carta, Guatemala mantenía negociaciones
directas con la Gran Bretaña para lograr un acuerdo amistoso de acuerdo al
Derecho Internacional. En tercer lugar la Resolución 34/32 de la Asamblea
General de la ONU del 8 de diciembre de 1975, referente a la Cuestión de Belice
estableció que cualquier negociación que efectuarán las partes para resolver el
diferendo deberían de respetar los derechos del pueblo beliceño a la libre
determinación, a su independencia y su integridad territorial; situación que
aparentemente es violatoria de los derechos de Guatemala y su integridad
territorial pues de acuerdo a esta resolución se estaría dando autorización a la
secesión del territorio guatemalteco.
Por otro lado es importante resaltar el notable desempeño de la Gran Bretaña de
poco a poco granjearse el apoyo de la comunidad internacional, lo que constituyó
la piedra angular para que lograse la independencia de Belice. Para probar esto
vemos las votaciones de la Resolución 35/20 que aprueba con 139 votos a favor,
ninguno en contra y 7 abstenciones (Bolivia, El Salvador, Honduras, Israel,
Marruecos, Paraguay y Uruguay), Guatemala ni siquiera participo, esta es la
resolución en la cual se dispuso que la independencia de Belice debía de estar
consumada antes del periodo de sesiones de la Asamblea General del año
61
Ibid., Pág. 85.
58
siguiente. Y posteriormente la Organización de Estados Americanos apoyó la
resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. Esta
resolución separa el diferendo territorial con el derecho de libre determinación del
pueblo beliceño.62 Además se demuestra la unanimidad de la comunidad
internacional en su postura ante la Cuestión de Belice, lo que fue la fortaleza para
que se lograra la independencia.
Al lograr el apoyo de la ONU para su independencia, Belice promulgó su
constitución el día 20 de septiembre del año de 1981 y en su artículo primero fijo
los límites de acuerdo al tratado de límites, que al fin y al cabo fue de cesión, del
año de 1859. Este tratado fue en donde Guatemala acordó con la Gran Bretaña la
cesión del territorio de Belice a cambio de una vía de comunicación de su capital
al Mar Caribe. Como ya se ha expuesto con anterioridad dicho tratado no se llego
a perfeccionar por la falta de cumplimiento de las prestaciones contenidos en el
mismo, por lo que carece de sentido establecer como limites los contenidos en
una convención que nunca se perfecciono.
2.3 El caso Belice ante la Corte de Constitucionalidad
La Cuestión Belice ante la CC ha tenido una trayectoria que fue desatada por el
reconocimiento de la soberanía de Belice, que hiciera el presidente de Guatemala
y por la designación de embajador guatemalteco en Belice. De allí se plantearon
acciones de inconstitucionalidad contra el tratado de 1859 y otras disposiciones
que se verán adelante. Al proceder al análisis de los fallos de la CC no se puede
más que admirarlos pues aunque los cuatro procesos planteados fueron
declarados sin lugar, el fondo de las sentencias afirman la posición de Guatemala
entorno a sus derechos sobre el territorio de Belice. Todos los procesos fueron
planteados para que se declararan de carácter inconstitucional, es decir la
inconstitucionalidad general de los mismos.
62
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 36.
59
2.3.1 Procesos 290 – 91 y 292 – 91
Estos son los primeros procesos que conoció la CC y se presentan en un
momento en el cual existía una gran expectativa por el reciente reconocimiento de
Belice por parte del Estado guatemalteco. El Presidente Jorge Serrano Elías creía
que era mejor reconocer la independencia de Belice para acercarlo al proceso de
integración centroamericano y de esta forma solucionar el diferendo. La población
guatemalteca que conocía del diferendo no vio con buenos ojos estas decisiones.
Los procesos interpuestos fueron: el proceso 290 – 91 por Jorge Eduardo García -
Salas Calderón y con el auxilio de los Abogados Gabriel Orellana Rojas, Marieliz
Lucero Sibley y Carmen Yolanda López Téllez de Cáceres y el proceso 292 – 91
por Héctor Rolando Palomo González con su propio auxilio y el de los Abogados
Luis Alberto López Moncrieff y Fredy Alberto de León.
Los procesos fueron presentados a la CC en las siguientes fechas: el 290 – 91 el
día 26 de octubre de 1991 y el 292 – 91 el día 3 de noviembre de 1991.
La CC estaba integrada por los Magistrados: JORGE MARIO GARCÍA
LAGUARDIA, ADOLFO GONZÁLEZ RODAS, EPAMINONDAS GONZÁLEZ
DUBÓN, GABRIEL LARIOS OCHAITA, JOSEFINA CHACÓN DE MACHADO,
CARLOS ENRIQUE REYNOSO GIL Y JOSÉ ANTONIO MONZÓN JUÁREZ.
El proceso 290 – 91 pretendió que se declarara “la inconstitucionalidad del
"Acuerdo de Nombramiento número 523" emitido por el Presidente de la
República, por el cual se nombró a Ricardo Humberto Bueso Deras en el cargo de
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Gobierno de la República de
Guatemala ante el Gobierno de Belice.”63
El proceso 292 – 91 pretendió que se declarara “la inconstitucionalidad de las
disposiciones de carácter general mediante las cuales el Presidente de la
República reconoció la independencia de Belice, dentro de las que se encuentran:
a) haber anunciado dicho reconocimiento en el seno de la Organización de las 63
Corte de Constitucionalidad (a), Gaceta Jurisprudencial No. 26, expediente No. 290 – 91 y 292 – 91, Pág. 1, 03/11/92.
60
Naciones Unidas, durante el desarrollo de su Asamblea General en la ciudad de
Nueva York, en el mes de septiembre de mil novecientos noventa y uno; b) haber
recibido en visita oficial, el dieciséis de septiembre de mil novecientos noventa y
uno, a Said Musa, Ministro de Relaciones Exteriores de Belice y a Dean Barrow,
ex ministro de Relaciones Exteriores de Belice y Encargado de las Relaciones
Exteriores de la Oposición, realizando los Gobiernos de Guatemala y Belice, una
declaración conjunta en la que se congratulaban por tal hecho; c) haber invitado a
George Price, Primer Ministro de Belice, a visitar Guatemala, habiéndose
materializado su visita el veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y uno;
d) haber emitido un Acuerdo de Nombramiento de Embajador Extraordinario y
Plenipotenciario del Gobierno de la República de Guatemala ante Belice; y e)
haber emitido Acuerdo o Resolución Gubernativa que dispone el otorgamiento de
beneplácito al nombramiento de Embajador de Belice en Guatemala.”64
El fallo final declaró sin lugar las acciones de inconstitucionalidad planteadas y
conmino al presidente de la República a que sometiera las acciones de: “a) el
reconocimiento de la independencia de Belice; b) el establecimiento de relaciones
diplomáticas con el mismo; c) el acreditamiento del Embajador Extraordinario y
Plenipotenciario ante el Gobierno de Belice, que consta en el Acuerdo de
Nombramiento 523 y d) el otorgamiento de beneplácito al Embajador del Gobierno
de Belice ante el Gobierno de Guatemala. Al conocimiento del Congreso de la
República para su aprobación.”65
2.3.2 Proceso 138 – 94
Esta acción pretendía que se declarará la inconstitucionalidad general del tratado
de límites de 1859. Para este momento histórico ya se había efectuado el
reconocimiento de la independencia de Belice. Belice en su constitución establece
que sus límites territoriales son los del tratado de 1859, razón por la cual resultaba
64
Ibid., Pág. 16, 03/11/92. 65
Loc. cit.
61
imperativo ratificar la caducidad de dicha convención. Por lo que se sometió a la
consideración de la CC la validez y vigencia del tratado.
La acción de inconstitucionalidad fue promovida por los abogados Alberto Herrarte
González y Gabriel Orellana Rojas con su propio auxilio y el del Abogado Alfonso
Rafael Orellana Stormont.
La CC estaba integrada por los Magistrados: GABRIEL LARIOS OCHAITA,
ADOLFO GONZÁLEZ RODAS, EDMUNDO VÁSQUEZ MARTÍNEZ, RAMIRO
LÓPEZ NIMATUJ, CARLOS ENRIQUE REYNOSO GIL, RODOLFO
ROHRMOSER VALDEAVELLANO Y JOSÉ ANTONIO MONZÓN JUÁREZ.
Los interponentes pretendían que se declarara la inconstitucionalidad de: “a) "la
Convención entre la República de Guatemala y su Majestad Británica, relativa a
los límites de "Honduras Británico del treinta de abril de mil ochocientos cincuenta
y nueve celebrada entre la República de Guatemala y su Majestad Británica" b) el
Acuerdo del Primero de mayo de mil ochocientos cincuenta y nueve, publicado en
la Gaceta de Guatemala el diecinueve de septiembre de mil ochocientos cincuenta
y nueve, en el que se aprueba y ratifica la mencionada Convención; c) el acto de
aprobación de la misma convención del treinta de enero de mil ochocientos
sesenta emitido por la Cámara de Representantes.”66
El fallo final estableció: “Sin lugar la inconstitucionalidad planteada” y
considerando que: “a) el control de constitucionalidad, según lo que antes se
consideró, únicamente puede tener como parámetro las normas de la Constitución
Política de la República que entró en vigor en mil novecientos ochenta y seis. El
objeto de ese control es mantener el orden constitucional y la supremacía de una
Constitución concreta: la vigente. Utilizar como parámetros de la constitucionalidad
de las leyes y, en general, actos de autoridad textos constitucionales ya
derogados, es contrario al principio de supremacía de la Constitución vigente; b) el
proceso mediante el cual puede plantearse la inconstitucionalidad de las leyes,
66
Corte de Constitucionalidad (c), Gaceta Jurisprudencial No. 33, expediente No. 138 – 94, Pág. 1, 16/08/94.
62
reglamentos y disposiciones de carácter general, es un instrumento de Garantía y
Defensa del Orden Constitucional vigente, que se ejercita ante un órgano
jurisdiccional privativo (la Corte de Constitucionalidad), mediante un procedimiento
establecido por la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad de
mil novecientos ochenta y seis. Este medio de garantía tiene por finalidad
defender el orden constitucional y, consecuentemente, la supremacía de la
Constitución Política actualmente en vigor, por lo que no es posible aplicarlo con
respecto de textos constitucionales que dejaron de tener vigencia.
En consecuencia, esta Corte está imposibilitada de hacer el análisis de fondo que
pretenden los accionantes y por lo mismo, la inconstitucionalidad intentada debe
ser declarada sin lugar.”67
2.3.3 Proceso 1129 – 96
Este proceso fue de suma importancia pues tal y como lo expresa el Licenciado
Gustavo Orellana “Belice no había aceptado la jurisdicción de una Corte
Internacional en ese momento, por lo que Guatemala trataba compeler a Belice a
someter el diferendo a la solución por los medios pacíficos que prescribe el
Derecho Internacional. Tanto la Carta de la OEA, nuestro organismo regional,
como la de ONU, establecen la obligación de los estados a resolver sus
diferencias, por lo que se consideraba que Belice no podía ignorar su obligación
internacional.”68 Era un momento en el cual se pretendía someter a la negociación
a Belice, en el marco del Derecho Internacional, por lo cual la acción permitió
determinar cuál era la legitimidad del tratado de 1859 dentro del marco jurídico
guatemalteco.
Es necesario resaltar que el memorial de interposición de este proceso era casi
idéntico al del proceso 138 - 94, al respecto manifiesta la Corte: “El examen de la
67
Ibíd., Pág. 4 y 5. 68
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 41.
63
solicitud de inconstitucionalidad muestra que, salvo el contenido del numeral V del
memorial de interposición, su texto constituye una reproducción de la solicitud que
dio origen al expediente ciento treinta y ocho-noventa y cuatro (138-94)…”69 Por
este motivo la sentencia se dio casi en el mismo sentido.
La acción fue promovida por los abogados Alberto Herrarte González y Gabriel
Orellana Rojas, quienes actuaron con su propio auxilio y el del abogado Alfonso
Rafael Orellana Stormont.
La CC estaba integrada por los Magistrados: ALEJANDRO MALDONADO
AGUIRRE, RUBEN HOMERO LOPEZ MIJANGOS, JOSE ARTURO SIERRA
GONZALEZ, CONCHITA MAZARIEGOS TOBIAS, LUIS FELIPE SAENZ JUAREZ,
CARMEN MARIA GUTIERREZ DE COLMENARES Y FERNANDO JOSE
QUEZADA TORUÑO
Los interponentes pretendían que se declarara la inconstitucionalidad de: “a) la
"Convención entre la República de Guatemala y su Magestad Británica relativa á
los limites de 'Honduras Británico' de treinta de abril de mil ochocientos cincuenta
y nueve"; b) el Acuerdo de uno de mayo de mil ochocientos cincuenta y nueve
publicado en la Gaceta de Guatemala el diecinueve de septiembre de mil
ochocientos cincuenta y nueve, en el que se aprueba y ratifica la mencionada
Convención; y c) el acto de aprobación a la misma Convención emitido por la
Cámara de Representantes el treinta de enero de mil ochocientos sesenta.”70
El fallo final declaro sin lugar la acción de inconstitucionalidad planteada de la
siguiente forma: “Sin lugar la inconstitucionalidad planteada en cuanto ante los
tribunales constitucionales de la República de Guatemala no es jurídicamente
viable pretender una declaración de inconstitucionalidad de la "Convención entre
la República de Guatemala y Su Majestad Británica relativa a los límites de
"Honduras Británico" de treinta de abril de mil ochocientos cincuenta y nueve, cuya
69
Corte de Constitucionalidad (d), Gaceta Jurisprudencial No. 45, expediente No. 1129 – 96, Pág. 5, 20/08/97. 70
Ibíd., Pág. 1.
64
caducidad y nulidad in toto devino por legítima denuncia por la parte inocente de
su violación sustancial y, como consecuencia, carece de vigencia y positividad
para el Estado guatemalteco, el que, en instancias extra nacionales, puede
invocar, apoyado entre otras razones fundamentales de nulidad, la causa
manifiesta de vicio de consentimiento por parte de Guatemala al suscribir la
Convención, y el Acto de ratificación y Acuerdo de aprobación impugnados, que
son accesorios a lo principal, al haberse vulnerado con su suscripción y emisión
correspondientes, disposiciones constitucionales existentes y vigentes en la
época, que prohibían la enajenación de su territorio…”71
Al fin y al cabo la CC dio una lección legal a todo el pueblo guatemalteco, pues por
medio de sus fallos dejo categóricamente claro que los tratados entre Guatemala y
la Gran Bretaña no se encontraban vigentes.
2.4 Reconocimiento de Belice como Estado soberano por Guatemala
El 5 de septiembre del año de 1991, el Presidente Jorge Serrano Elías decidió
reconocer la independencia de Belice. Por tal motivo el 31 de julio del año de
1992 los Gobiernos de Belice y Guatemala, emiten una declaración conjunta en
donde se reconocen mutuamente como estados soberanos e indican que seguirán
buscando una solución para establecer sus fronteras territoriales.72
Posteriormente el 9 de septiembre del año de 1991 se envía una nota al
Secretario General de la ONU informándole al respecto y pidiéndole que la circule
a los miembros de la Asamblea General.
La primera impresión fue que este reconocimiento se dio sin siquiera consultarle al
pueblo guatemalteco, tal y como lo establece la constitución en su artículo 19 de
las disposiciones transitorias para cualquier acuerdo definitivo. Dentro del
71
Ibíd., Pág. 7. 72
Richardson Escobar Vega de Tirado, Evelyn (a), Op. cit., Pág. 82.
65
reconocimiento se deja abierta la disputa territorial y nunca se llego a renunciar a
la misma.
Más adelante, el 9 de diciembre del año de 1991, por medio del Acuerdo
Gubernativo numero 992 – 91, el gobierno de Guatemala acordó actualizar y
reestructurar el Consejo Nacional de Belice como un cuerpo de estudio,
planificación, consulta y asesoría del Ministerio de Relaciones Exteriores en todo
lo relacionado con el diferendo territorial con Belice.73 Por lo que este fue el hecho
que dejo en claro que el diferendo seguía en pie.74
Según lo establecido por la CC y lo manifestado por el Presidente de Guatemala
de ese momento, el reconocimiento de Belice como estado independiente
obedeció a la necesidad de entablar relaciones directas con las autoridades de
Belice puesto que la Gran Bretaña no se reconocía como titular, ni tenía
legitimidad para negociar en la disputa con Guatemala y se necesitaba un
interlocutor para seguir con las negociaciones.
2.5 Análisis jurídico del reconocimiento de Belice como Estado soberano por
parte de Guatemala
Al ser reconocido Belice como Estado independiente por el presidente de ese
entonces, según el fallo de la CC numero 290 – 91 y 292 – 91 del 3 de noviembre
del año de 1992, en ningún momento se violaron las disposiciones
constitucionales, puesto que según el artículo 19 de las disposiciones transitorias
de la Constitución Política de la República de Guatemala establece que el
organismo “… Ejecutivo queda facultado para realizar las gestiones que tiendan a
resolver la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice, de
conformidad con los intereses nacionales.” En el presente caso el entablar
relaciones diplomáticas no constituye un acuerdo definitivo por lo cual queda
73
Ibid., Pág. 81. 74
Loc. cit.
66
abierto el reclamo territorial. Tal y como lo establece la sentencia del proceso
numero 290 – 91 y 292 – 91 de la CC: “Con respecto a la decisión de establecer
relaciones diplomáticas con Belice, al nombramiento de un Embajador del
Gobierno de Guatemala ante Belice y al beneplácito otorgado a un Embajador del
Gobierno de Belice ante Guatemala, que por este medio se impugnan, esta Corte
advierte que tales actos están comprendidos dentro de las funciones atribuidas al
Presidente de la República en el artículo 183, incisos o), p) y s) de la Constitución
Política, y que, conforme al artículo 3 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas, ratificada por Guatemala, las funciones de una misión diplomática
dentro de la cual se comprende a los Embajadores, consisten, entre otras,
principalmente en: proteger en el Estado receptor los intereses del Estado
acreditante y los de sus nacionales; negociar con el Estado receptor, así como
fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas,
culturales y científicas entre ambos Estados. Conforme a tal norma, el
establecimiento de relaciones diplomáticas y el nombramiento de un Embajador,
son actos de política exterior que sirven cabalmente a los objetivos de
negociación, de protección de los derechos de Guatemala y de desarrollo de
relaciones sociales, económicas y culturales con Belice”75
La CC también estimó en la misma sentencia que: “…los actos impugnados no
violan, por sí mismos, no violan ninguna disposición de la Constitución Política de
la República, pero por la materia con la cual se relacionan, deben cumplir con el
requisito posterior de ser sometidos a la calificación y, en su caso, a la aprobación
del Congreso de la República.”76 El fallo tuvo el voto razonado de 3 magistrados
incluyendo al presidente, en su razonamiento se oponen a la sentencia aprobada
por la CC.
A raíz del fallo de la CC, el 21 de noviembre del año de 1992 el Congreso de la
República de Guatemala conoció, en Sesión Plenaria número 48 – 92, el fallo de
75
Corte de Constitucionalidad (a), Op. cit., Pág. 14, 03/11/92. 76
Ibíd., Pág. 15.
67
la CC para que se pronunciase al respecto. El fallo fue aprobado por 78 votos a
favor y 24 votos en contra.
Al final, el reconocimiento de Belice, fue una acción que favoreció las pretensiones
de Guatemala al ventilar el asunto pendiente sobre la libre determinación del
pueblo beliceño, aún y cuando este principio teóricamente nunca debió de
aplicarse en el presente caso.
Parece ser que la cuestión de la soberanía de Belice, al Guatemala reconocer su
independencia, fue un asunto del pasado. Por tal motivo se pudo pasar a tratar el
asunto sobre el territorio beliceño que corresponde a Guatemala. De acuerdo a lo
que ya se ha visto, en este caso se cree que la parte que se puede defender mas
tajantemente, es el territorio que abarca del río Sibún al Rio Sarstún, es decir todo
el área sur de Belice que nunca fue parte de los acuerdos anglo españoles.
2.6 Disputas fronterizas
A lo largo de la disputa del territorio beliceño, Guatemala ha sido sometida a
repetidas vejaciones y a interminables muestras de fuerza, sin jamás perder la
templanza y seguir trabajando en la línea pacifica que establece el Derecho
Internacional.
Este tipo de muestras de fuerza en un principio se manifestaban con el
asentamiento de fuerzas armadas de la Gran Bretaña a lo largo las fronteras de
Belice con Guatemala y a lo largo de las costas beliceñas. Situación que siempre
tuvo que manejar Guatemala en la penumbra y con la cual tuvo que convivir
astutamente para no provocar a la potencia colonizadora, pero al mismo tiempo
mantener vigentes e intactos los derechos que le correspondían.
Posteriormente, cuando se da la declaración unilateral de independencia de
Belice, se inician a dar hechos como el desalojo de campesinos realizado
unilateralmente por las fuerzas armadas beliceñas, en la noche o cuando no hay
68
autoridades guatemaltecas cerca. Se debe tomar en cuenta que muchas
personas que son nativas del lugar fronterizo desconocen cuáles son los límites y
subsisten por los alrededores de la zona limítrofe. Para muestra se cita lo
establecido en la nota denominada “La Clarinada” que dice al respecto: “En efecto,
debemos lamentar el desenlace de uno de los incidentes más recientes que
culminó con la muerte violenta de un campesino por parte de un miembro de los
Fuerzas de Defensa de Belice, así como la captura de cuatro guatemaltecos hace
pocos días, esto, por sólo citar los dos hechos más recientes de una serie de
incidentes preocupantes que han resultado en ocasiones en la destrucción de
cosechas de campesinos guatemaltecos en el área de adyacencia.”77
Y solamente para citar algunos incidentes de la misma naturaleza revisando los
periódicos nacionales se establecen algunos casos:
Visita a Belice. (Domingo 2 de mayo de 2004, El Periódico). “En la tesis de
graduación Violación de los derechos humanos individuales de los
guatemaltecos asentados en la zona de adyacencia entre Guatemala y
Belice, su autor, Néstor Gonzalo Palacios Aldana (Universidad Mariano
Gálvez), actual auxiliar municipal del Procurador de los Derechos Humanos,
detalla un total de 50 incidentes violentos en la zona de adyacencia desde
principios de 1995 hasta mediados de 2003.”78
PDH señala a Belice por incidentes con Guatemala. (Martes 10 de
agosto 2004, El Periódico). “Desde 1996 a la fecha, la Procuraduría de los
Derechos Humanos (PDH) ha contabilizado 50 casos de agresiones por
parte de autoridades beliceñas a 115 guatemaltecos en la zona de
adyacencia.” Además se agrega en la nota “Dijo, además, que el Gobierno
de Guatemala no ha hecho todo lo posible por auxiliar a sus habitantes y
77
Stein Barillas, Eduardo, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Nota de octubre de 1999, Pág. 1. 78
Visita a Belice; Palma, Claudia; El Periódico, Guatemala, 2004, http://www.elperiodico.com.gt/es/20040502/actualidad/4937/?tpl=54, 10/09/2011.
69
que todas las incursiones han sido provocadas por autoridades
beliceñas.”79
Confuso incidente en frontera con Belice. (Martes 28 de febrero de 2006,
El Periódico). “Vecinos de Dolores, Petén, denunciaron la muerte de tres
campesinos que se dedicaban a cortar xate en la zona de adyacencia, y
responsabilizaron de lo ocurrido a soldados beliceños.”80
Consultan a OEA por incidente. (Domingo 28 de agosto de 2011, Prensa
Libre). Indica la nota “El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncio en un
comunicado de prensa que el Ejercito de Belice allano la vivienda del
guatemalteco Roberto Felipe Gutiérrez, en donde resulto herido de bala
Luis Alberto García Pineda.”81
Existe un informe que elaboro en el año 2004 la Procuraduría de los Derechos
Humanos denominado Informe del Procurador de los Derechos Humanos sobre la
Situación de la Zona de Adyacencia entre Guatemala y Belice, en el cual se
establece de una forma técnica cuales han sido los abusos por parte de las
autoridades beliceñas a los cuales han sido sometidos los guatemaltecos
asentados en la zona limítrofe.
2.7 Logros alcanzados por Guatemala
Guatemala, por medio de sus representantes, ha logrado mantener la vigencia del
diferendo ante la Comunidad Internacional, sin embargo, aún no ha logrado dar
todos los pasos adecuados para reivindicar los derechos territoriales sobre Belice.
Dentro del presente trabajo ya se ha analizado la mayoría de logros de Guatemala
en relación al diferendo, por lo que en este apartado solamente se mencionaran.
79
PDH señala a Belice por incidentes con Guatemala; Guoz, Abner; El Periódico, Guatemala, http://www.elperiodico.com.gt/es//pais/5535, 10/09/2011. 80
Confuso incidente en frontera con Belice; J.R.; El Periódico, Guatemala, http://www.elperiodico.com.gt/es//pais/25126, 10/09/2011. 81
Consultan OEA por incidente; Alvarado, Hugo; Prensa Libre, Guatemala, 2011, http://www.prensalibre.com.gt/noticias/Consultan-OEA-incidente_0_542345798.html, 10/09/2011.
70
Logros:
En la resolución 35/20 de la Asamblea General de la ONU, en la cual, entre
otras cosas, instruyó a la Gran Bretaña para que preparara la
independencia de Belice para el siguiente año, las autoridades
guatemaltecas lograron que se incluyera el punto 5 de la resolución, pues
esto permitió que se conserve la obligación de las partes a buscar una
solución al diferendo territorial.
Haber realizado el reconocimiento de Belice como Estado soberano
haciendo la reserva de que el diferendo territorial se mantiene en pie. Pues
a pesar de la posible negligencia de las autoridades de ese entonces, la
independencia fue un paso a favor de Guatemala para mostrar a la
Comunidad Internacional y las autoridades beliceñas, que Guatemala no se
oponía a su autodeterminación (aunque ilegal). También se logro tener un
interlocutor con quien negociar los derechos que corresponden a
Guatemala.
Otro logro fueron los sabios fallos de la CC, pues ellos establecieron el
estatus legal del diferendo territorial dentro del ordenamiento legal
guatemalteco, lo cual dio certeza a los negociadores guatemaltecos sobre
el rumbo a seguir. Pues primero delimito los alcances del artículo 19 de las
disposiciones transitorias de la Constitución Política de la República de
Guatemala, además que índico cual era el estatus del tratado de 1859 y por
ultimo manifestó su posición en cuanto a la instauración de relaciones
diplomáticas con Belice.
La firma del Acuerdo sobre Medidas de Fomento de la Confianza del año
2000 entre Guatemala y Belice, pues este acuerdo permitió que Belice
hiciese el formal reconocimiento de la existencia de un diferendo territorial.
La firma del Acuerdo sobre el marco de negociación del diferendo territorial
y medidas de fomento de la confianza del año 2005 entre Guatemala y
71
Belice, pues este permitió que el Secretario General de la OEA
recomendara a las partes acudir a la CIJ para resolver las diferencias en
cuanto al territorio de Belice, pues no veía puntos de convergencia entre las
partes. Esta situación presiona a Belice a solventar el diferendo ante una
instancia internacional.
La firma del Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el
Reclamo Territorial, Insular y Marítimo de Guatemala a la Corte
Internacional de Justicia del año 2008, este acuerdo permitió que Belice
reconociese la necesidad de acudir a la CIJ, aun y cuando no se logre la
decisión favorable de las poblaciones en la Consulta Popular.
Es importante recalcar que Guatemala ha mantenido actividad constante en
relación al diferendo territorial y que jamás lo ha abandonado, tal y como algunos
guatemaltecos creen. Es cierto que Guatemala enfrenta grandes retos, pues la
mala praxis de algunos funcionarios ha causado problemas, pues dio argumentos
a la contraparte, argumentos que no pueden ser ganados por ella, pero que
retrasan el proceso de solución.
2.8 Estado actual del diferendo (negociaciones recientes)
Actualmente, el diferendo territorial, se encuentra en proceso para la fijación de
una fecha consensuada para efectuar las consultas populares que se deberán
realizar para poner en acción el Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para
someter el Reclamo Territorial, Insular y Marítimo de Guatemala a la Corte
Internacional de Justicia. Ya ha sido ratificado por el Congreso de la República, tal
y como se estableció en el apartado que toca el acuerdo especial.
También es importante mencionar que se cree que el estatus actual beneficia a la
posición de las autoridades beliceñas, esta situación los acomoda para mantener
vigente el status quo actual. Es decir que la condición actual de la disputa
72
territorial los beneficia por lo que no se cree que la voluntad de someter el
diferendo territorial a una instancia internacional sea la voluntad popular.
73
Capítulo 3: Principios del derecho internacional
El diferendo territorial sobre el territorio beliceño ha suscitado diversas posturas
políticas y jurídicas que muchas veces se vuelven una cuestión de opinión pues
estas no mantienen la objetividad y cordura sobre los hechos y se politizan. Es
por ello que para orientarse y no perderse en relación a la justicia que debe de
prevalecer en las relaciones internacionales es necesario retornar y revisar lo
básico, justo donde surgen las normas. En el presente caso se dará un vistazo a
los principios aplicables al caso Belice para que estos ayuden a aclarar los hechos
y entender la fuente del problema.
3.1 Concepto de los principios en general
Mario I. Álvarez ha definido a los principios generales del derecho como: “el
conjunto de criterios orientadores insertos en todo sistema jurídico, cuyo objeto es
suplir las insuficiencias o ausencias de la ley o de otras fuentes formales.”82
3.2 Concepto de los principios del derecho internacional y su función
Como proceso creador de la norma principal se define a los principios como:
“preexistencia de un valor fundamental y social, cuya aprehensión por parte de la
comunidad internacional (los pueblos o el constituyente primario) le genera la
convicción de obligatoriedad coercible de ese mismo valor.” 83
Y cuando es el resultado del proceso creador o la norma principal, se puede definir
como: “norma jurídica, fundamental, imperativa, universal, tópica, axiológica,
82
Álvarez Ledesma, Mario I., Introducción al Derecho, México, McGraw – Hill Interamericana de México, 1995, Pág. 193. 83
Valencia Restrepo, Hernán, “La definición de los principios en el Derecho Internacional Contemporáneo”, Revista
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS, Vol. 36, No. 106, Medellín – Colombia, Enero - Junio de 2007, ISSN,
Pág. 75
74
implícita o explícitamente positiva, que sirve para crear, interpretar e integrar el
ordenamiento internacional.”84
Las funciones de los principios del derecho internacional público son: 1. Creadora:
elabora, modifica y deroga la norma del derecho internacional. 2. Interpretativa:
para la comprensión, observancia y ejecución de la norma del derecho
internacional. 3. Integradora: para cuando exista carencia de la norma del derecho
internacional.85
3.3 ¿Dónde están contenidos estos principios?
Los principios del derecho internacional son bastante amplios y es difícil
establecer una estructuración y sistematización de los mismos, puesto que ellos
son numerus apertus y por más que en este apartado se intente mencionar todas
las fuentes de los mismos resultaría una tarea interminable. Por ese motivo a
continuación se incluirán los principios provenientes de los principales
instrumentos del Derecho Internacional:
3.3.1 Carta de la Organización de las Naciones Unidas
La Carta de la Organización de las Naciones Unidas en su Capítulo I denominado
“Propósitos y Principios” establece en su artículo 2 lo relativo a los principios que
regirán a la comunidad internacional de la siguiente forma: “Artículo 2. Para la
realización de los Propósitos consignados en el Artículo 1, la Organización y sus
Miembros procederán de acuerdo con los siguientes Principios: 1. La Organización
está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros. 2. Los
Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios
inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones
contraídas por ellos de conformidad con esta Carta. 3. Los Miembros de la
84
Ibíd., Pág. 84 85
Ibíd., Pág. 104.
75
Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de
tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacional ni la
justicia. 4. Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se
abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad
territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma
incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas. 5. Los Miembros de la
Organización prestaron a ésta toda clase de ayuda en cualquier acción que ejerza
de conformidad con esta Carta, y se abstendrán de dar ayuda a Estado alguno
contra el cual la Organización estuviere ejerciendo acción preventiva o coercitiva.
6. La Organización hará que los Estados que no son Miembros de las Naciones
Unidas se conduzcan de acuerdo con estos Principios en la medida que sea
necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales. 7. Ninguna
disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los
asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados, ni
obligará; a los Miembros a someter dichos asuntos a procedimientos de arreglo
conforme a la presente Carta…”86
3.3.2 Resolución 26/25 de la XXV Asamblea General de la Organización de
las Naciones Unidas
La Resolución 26/25 de la XXV Asamblea General de la ONU determino que era
imperativo trabajar en las relaciones de amistad y cooperación entre los estados
por los que aprobó la Declaración sobre los principios de Derecho Internacional
referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de
conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, en ella se recogen y desarrollan
los siguientes principios: a) El principio de que los Estados, en sus relaciones
internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza
contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en
cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas, b) El
86
I Asamblea General de las Naciones Unidas (e), Carta de las Naciones Unidas, Articulo 2.
76
principio de que los Estados arreglarán sus controversias internacionales por
medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la
seguridad internacionales ni la justicia, c) La obligación de no intervenir en los
asuntos que son de la jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la
Carta, d) La obligación de los Estados de cooperar entre sí, de conformidad con la
Carta, e) El principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los
pueblos, f) El principio de la igualdad soberana de los Estados, g) El principio de
que los Estados cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de
conformidad con la Carta…”87
3.3.3 Estatuto de la Corte Internacional de Justicia
El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia en su Capítulo II denominado
“Competencia de la Corte” establece en su artículo 38 lo relativo a los principios
que regirán a los procesos que sean conocidos por ella de la siguiente forma:
“Artículo 38. 1) La Corte, cuya función es decidir conforme al derecho internacional
las controversias que le sean sometidas, deberá aplicar; a) las convenciones
internacionales, sean generales o particulares, que establecen reglas
expresamente reconocidas por los Estados litigantes; b) la costumbre internacional
como prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho; c) los
principios generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas; d) las
decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de
las distintas naciones, como medio auxiliar para la determinación de las reglas de
derecho… 2) La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para
decidir un litigio ex aequo et bono, si las partes así lo convinieren.”88
87
XXV Asamblea General de las Naciones Unidas (b), Resolución 26/25. 88
Organización de las Naciones Unidas, Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, Artículo 38.
77
3.3.4 Carta de la Organización de los Estados Americanos
La Carta de la Organización de Estados Americanos en su Capítulo II
denominado “Principios” establece en su artículo 3 lo relativo a los principios que
regirán a la comunidad americana de la siguiente forma: “Artículo 3. Los Estados
americanos reafirman los siguientes principios: a) El derecho internacional es
norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas. b) El orden
internacional está esencialmente constituido por el respeto a la personalidad,
soberanía e independencia de los Estados y por el fiel cumplimiento de las
obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho
internacional. c) La buena fe debe regir las relaciones de los Estados entre sí. d)
La solidaridad de los Estados americanos y los altos fines que con ella se
persiguen, requieren la organización política de los mismos sobre la base del
ejercicio efectivo de la democracia representativa. e) Todo Estado tiene derecho a
elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a
organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en
los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados
americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la
naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales. f) La eliminación de
la pobreza crítica es parte esencial de la promoción y consolidación de la
democracia representativa y constituye responsabilidad común y compartida de
los Estados americanos. g) Los Estados americanos condenan la guerra de
agresión: la victoria no da derechos. h) La agresión a un Estado americano
constituye una agresión a todos los demás Estados americanos. i) Las
controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados
americanos deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos. j) La
justicia y la seguridad sociales son bases de una paz duradera. k) La cooperación
económica es esencial para el bienestar y la prosperidad comunes de los pueblos
del Continente. l) Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales
de la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo. m)
La unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad
78
cultural de los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las altas
finalidades de la cultura humana. n) La educación de los pueblos debe orientarse
hacia la justicia, la libertad y la paz.”89
3.4 Principios
3.4.1 Del derecho internacional en general
3.4.1.a Ius cogens internacional
Según el Diccionario Jurídico Espasa es: ”…el Derecho impositivo o taxativo que
no puede ser excluido por la voluntad de los obligados a cumplirlo, por
contraposición al Derecho dispositivo o supletivo, el cual puede ser sustituido o
excluido por la voluntad de los sujetos a los que se dirige. El Derecho impositivo o
ius cogens se debe observar necesariamente, en cuanto sus normas tutelan
intereses de carácter público o general.”90
Este principio se introdujo por medio de la Convención de Viena sobre el Derecho
de los Tratados del año de 1969 y está contenido en su artículo 53 que dice:
“Artículo 53. Tratados que están en oposición con una norma imperativa de
derecho internacional general ("jus cogens").
Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración esté en oposición con
una norma imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de la
presente Convención, una norma imperativa de derecho internacional general es
una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en
su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser
modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el
mismo carácter.”91
89
XVIIII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos, Carta de la Organización de los Estados Americanos, Artículo 3. 90
Ius Cogens, Diccionario Jurídico Espasa, CD - ROM, Madrid - España, Espasa Calpe, S.A., 2001. 91
Asamblea General (f) de la Organización de las Naciones Unidas (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados), Convención de Viena de 1969 sobre El Derecho de los Tratados, Artículo 53.
79
En el presente caso el ius cogens tendría especial importancia respecto de los
tratados y acuerdos que se han firmado en relación al diferendo territorial. El
principal ejemplo es el incumplimiento de la Gran Bretaña con el artículo 7 del
tratado Aycinena Wyke de 1859 en el cual se establecía que la Gran Bretaña
debía de construir una vía de comunicación hacia el Mar Caribe. En este caso se
dio el incumplimiento de la contraprestación. Por su parte Guatemala cumplió con
su prestación que fue la cesión del territorio beliceño y la medición de los límites
entre los dos Estados.
3.4.1.b Pacta sunt servanda
Tiene como significado que “Los pactos deben de ser cumplidos.” El Diccionario
Jurídico Espasa da el siguiente concepto: “Regla tradicional la cual, jurídicamente,
los pactos deben ser siempre cumplidos y cumplidos en sus propios términos.”92
Este principio se encuentra contemplado en el artículo 26 de la Convención de
Viena de 1969 sobre derecho de los tratados y dice: “todo tratado en vigor obliga a
las partes y debe ser cumplido por ellos de buena fe”, también se encuentra
contenido en el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas en el artículo 2 que
dice:” sus miembros cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos
de conformidad con dicha carta”.
El principio establece que los tratados internacionales deben de ser cumplidos y
tienen carácter coercitivo. Sin embargo se aceptan tres excepciones al principio
pacta sunt servanda: “1. Imposibilidad física: Esta tiene efecto cuando las
condiciones físicas en la aplicación del tratado hacen imposible su cumplimiento.
En este caso, según Alfred Verdross, es cuando un tratado antes valido deja de
serlo. Por ejemplo cuando el estado se compromete a castigar a determinado
92
Pacta Sunt Servanda, Diccionario Jurídico Espasa, CD - ROM, Madrid - España, Espasa Calpe, S.A., 2001..
80
individuo y este desaparece, o muere sin tener su castigo. La convención de
Viena establece que una parte podrá alegar la imposibilidad de cumplir un tratado,
si esa imposibilidad resulta de la desaparición o destrucción del objeto del mismo
tratado. Si la imposibilidad es temporal, solamente se podrá alegar como causal
para suspender el tratado, no para terminarlo. 2. Imposibilidad moral o “carga
excesiva”: Esta tiene lugar cuando su ejecución puede poner en peligro la
existencia misma del estado .En este caso es físicamente posible el cumplimiento
de la obligación, pero no lo es desde el punto de vista moral. 3. Cláusula “Rebus
Sic Stantibus”: Un tratado puede quedar sin efecto cuando determinadas
circunstancias históricas o políticas aceptan su denuncia.“93 Relacionándolo al
presente análisis se puede observar que en ningún momento existió causal
legítima para el cumplimiento de los acuerdos.
La suerte que sufrieron los tratados suscritos en el presente caso deja en
evidencia que la Gran Bretaña no cumplió con ninguno de ellos, pues no se
cumplieron las disposiciones contenidas en los tratados anglo españoles, ni las
contenidas en los tratados y negociaciones posteriores. Como puede apreciarse
en la definición que da el Diccionario Jurídico Espasa que señala que los pactos
deben de ser “cumplidos en sus propios términos” el pacto del año 1859 no pudo
ser cumplido únicamente en la parte que le correspondía a Guatemala, pues para
que esto se perfeccionara era necesaria la construcción de la vía de comunicación
de la Ciudad de Guatemala al Mar Caribe.
3.4.1.c Bona fide
La Bona fide o Buena fe es un principio del derecho en general aplicado al
derecho internacional, consistente en, según lo indica Eduardo Couture, la
"calidad jurídica de la conducta legalmente exigida de actuar en el proceso con
93
Derecho Constitucional, García, Eloy, Principios que rigen los tratados internacionales de derecho público, Bogotá –
Colombia, 2005, http://www.usergioarboleda.edu.co/, 17/08/2011.
81
probidad, con el sincero convencimiento de hallarse asistido de razón".94 Este va
completamente concatenado al principio de probidad. La probidad se define como
“integridad en el obrar del juez y las partes, que debe realizarse siempre en base a
la buena fe y sin perseguir fines ilícitos.”95
De acuerdo a lo establecido el principio busca impedir que se den abusos en el
accionar o convenir de las partes, además de permitir que se dé la confianza entre
ellas estimando que la contraparte no busca el engaño.
Este principio también se encuentra contemplado en el artículo 26 de la
Convención de Viena de 1969 sobre derecho de los tratados el cual dice: “todo
tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellos de buena fe”,
en este mismo sentido el artículo 31 de esta misma convención establece la forma
de interpretar los tratados y se incluye la buena fe. Nuevamente se evidencia que
un estado no puede suscribir un tratado internacional con otro a sabiendas que
retorcerá el espíritu del mismo para incumplir con las obligaciones establecidas en
él.
La Gran Bretaña pareciera ser que sabía de antemano que no iba a dar
cumplimiento con los tratados firmados (intercambio de cartas contenidas en el
libro blanco), primero con España y después con Guatemala, pero aun así
aparentemente simuló buena fe para ganar tiempo y esperar el momento más
oportuno para consumar la usurpación de la propiedad del territorio de Belice.
Primero intento adueñarse del territorio pero nunca logro obtener un título legítimo
y más adelante por medio del neocolonialismo declaro unilateralmente la
independencia de Belice para incluirlo en el Common Wealth Británico como uno
de sus aliados.
94
Concepto de principios, Reyes Poblete, Miguel Ángel, Escuela de Derecho de la Universidad de Arcis, Principios y reglas técnico procesales, Chile, 2008, http://temasdederecho.cl/PDF/ppios.pdf, 04/11/2011. 95
Catedra.org, En qué consiste el principio de probidad, 2008, http://catedra.org/en-que-consiste-el-principio-de-probidad.html, 18/08/2011.
82
3.4.1.d Ex consensu advenit vinculum
Significa “del consentimiento deviene la obligación”, se refiere a que los estados
deben de manifestar libremente el consentimiento para obligarse por un tratado
internacional. Es resultado “de la estructura de la sociedad internacional,
principalmente formada por estados, formalmente considerados iguales. Al no
haber un ente jurídico superior a ellos y capaz de imponerles una determinada
conducta, se supone que deben dar su consentimiento para que nazcan las
obligaciones jurídicas de carácter contractual.”96
Para que este consentimiento tenga valor jurídico debe de darse por los órganos
facultados por los estados para celebrar tratados. Este consentimiento debe de
ser autentico y debe de carecer de vicios como los son el error, dolo, coacción, la
amenaza o el uso de la fuerza o violencia.
En relación al diferendo territorial en el intercambio diplomático desarrollado
durante la existencia del mismo, se puede concluir que siempre ha existido una
relación de desigualdad entre la potencia imperialista que fue la Gran Bretaña y
Guatemala. Cada vez que se iba a dar una reunión diplomática o cuando
Guatemala intentaba reclamar sus derechos sobre el territorio beliceño, la Gran
Bretaña utilizaba las medidas de presión necesarias (militar, diplomática, etc.) para
alinear a Guatemala a sus intereses.
Como se puede apreciar en la Convención de Viena de 1969 sobre el Derecho de
los Tratados existen ciertas causales para la nulidad de los tratados, en el
presente caso nos interesa el artículo que dice textualmente: “Artículo 50.
Corrupción del representante de un Estado. Si la manifestación del consentimiento
de un Estado en obligarse por un tratado ha sido obtenida mediante la corrupción
de su representante, efectuada directa o indirectamente por otro Estado
negociador, aquel Estado podrá alegar esa corrupción como vicio de su
consentimiento en obligarse por el tratado.” Y el artículo 52 que dice: “Artículo 52.
96
García, Eloy, Op. cit., Ex Consensu Advenit Vinculum.
83
Coacción sobre un Estado por la amenaza o el uso de la fuerza. Es nulo todo
tratado cuya celebración se haya obtenido por la amenaza o el uso de la fuerza en
violación de los principios de derecho internacional incorporados en la Carta de las
Naciones Unidas.”
En el primer caso existen diversos indicios que indican que los representantes del
Estado guatemalteco se extralimitaron en sus funciones legales, pues según se
analizó en las diversas constituciones, nadie está facultado para ceder una parte
del territorio. En el segundo caso también se puede apreciar que un tratado podrá
ser sujeto de nulidad cuando exista coacción, amenaza o el uso de la fuerza de un
estado sobre otro.
3.4.1.e Efectividad
Este principio se refiere al “curso del ser, coincidente con el deber ser que la
norma expresa. Toda norma tiene un máximo de cumplimiento en la comunidad
(principio de efectividad) para que sea una norma verdadera.”97 Es decir que los
actos del derecho deben de hacerse efectivos para que los mismos sean una
norma verdadera.
En el caso del diferendo territorial nunca se hizo efectiva la contraprestación del
tratado de 1859 por lo que la norma (tratado) de acuerdo a este principio nunca se
perfecciono.
97
Equipo Federal del Trabajo, Giorlandini, Eduardo y Juan Carlos Giorlandini, Principios del Derecho, Argentina,
http://www.eft.com.ar/doctrina/articulos/giorlandini_principios_del_derecho.htm.
84
3.4.2 Principios Internacionales aplicables al caso específico
3.4.2.a Ex aequo et bono
Significa “de acuerdo con lo correcto y lo bueno, o desde la equidad y la
conciencia”.
Según Castan Tobeñas, “la equidad, toma en cuenta un sentido humano que
debe tener el Derecho, prevaleciendo, frente a las consideraciones normales y
regulares, la circunstancia del caso concreto.”
El principio ex aequo et bono se encuentra contenido en el Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia en su artículo 38 numeral 2 establece que: “2) La
presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir un l itigio ex
aequo et bono, si las partes así lo convinieren.”98
Este principio se refiere a la aplicabilidad de la equidad en la valoración de un
caso judicial específico. Puede aplicarse la equidad para valorar un caso y fallar
de acuerdo a este principio, en caso las partes hagan un acuerdo compromisorio y
así lo soliciten a la Corte Internacional de Justicia.
Este principio no puede ser contrario a la norma jurídica puesto que la equidad no
puede ser contra legem, sino por el contrario debe de inspirarse en ella.99 Si se
somete el diferendo territorial a la Corte Internacional de Justicia contra legem
utilizando este principio puede resultar lesivo del derecho soberano e interno. La
Corte Internacional de Justicia aun no ha conocido caso utilizando este
principio.100
98
Organización de las Naciones Unidas, Op. cit., Artículo 38. 99
Las Fuentes del Derecho Internacional Energético, Herftye, Fernando, Biblioteca Jurídica Virtual, México,
http://www.bibliojuridica.org/libros/1/153/29.pdf, Pág. 530, 25/08/2011. 100
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 115
85
3.4.2.b Uti possidetis
Significa “como poseías poseerás”. Es un principio que únicamente opera entre
países latinoamericanos (en algunos casos en África y Asia), este principio se
define como lo indica Alberto Herrarte según la sentencia arbitral dada por el
Consejo Federal Suizo en 1922 en el conflicto colombo – venezolano de esta
manera: “cuando las colonias españolas de la América Central y Meridional se
proclamaron independientes, adoptaron un principio de derecho constitucional e
internacional al que denominaron uti possidetis a efecto de constatar que los
limites de las nuevas repúblicas serían las fronteras de las de las provincias
españolas a las cuales ellas substituían.”101 Este principio adquirió categoría
continental a través de la Doctrina Monroe que decía “América para los
americanos”.
En el proceso de descolonización este principio funciono en Latinoamérica para
fijar las fronteras de los territorios independizados. La forma de aplicación fue
guardando la integridad territorial de acuerdo al viejo territorio colonial. Es así, que
al pasar a la vida independiente, se fijaron para los nuevos estados las fronteras
en base a los antiguos territorios coloniales que formaban parte integrante de un
Virreinato, Capitanía General o Audiencia.
El principio fue confirmado por la CIJ en la sentencia del año de 1986 en relación
al conflicto de límites de Burkina Faso en contra de la República de Malí: "Se trata
de un principio de alcance general, conectado lógicamente al fenómeno de la
obtención de la independencia, donde quiera que ocurra. Su finalidad obvia es
impedir que la independencia y la estabilidad de los nuevos Estados sean
amenazadas por luchas fratricidas provocadas por controversias fronterizas, tras
la retirada de la potencia administradora."102
101
Herrarte, Alberto (b). Op. cit., Pág. 110. 102
Corte Internacional de Justicia, Burkina/Faso – Fallo relativo a la controversia fronteriza de contra la Republica de Mali,
22 de diciembre de 1986, párrafo 2 Pág. 224.
86
Es un principio fundamental para la reclamación territorial sobre el territorio de
Belice. En el caso de Guatemala el territorio de Belice formaba parte integrante del
territorio de la Verapaz el cual era parte integrante del territorio de Guatemala en
el momento de la independencia de España, según lo establece la Constitución de
Guatemala de 1825.
3.4.2.c Terra nullius (derelictio)
Significa "tierra de nadie". Se utiliza para designar la tierra que no es propiedad de
ninguna persona, entidad o estado. El concepto de terra nullius se utilizó durante
la época de la colonización para reclamar los territorios de las colonias como
tierras no ocupadas y que, por tanto, el Estado descubridor o conquistador podía
ocupar legalmente.
Por su parte el derelictio es una expresión latina que significa "abandono" o
"desamparo".
Rex derelictae: se decía de las cosas abandonadas con la intención de renunciar
al derecho de propiedad sobre ellas y que, en consecuencia, podían ser objeto de
apropiación.103
El Doctor Alberto Herrarte en su libro La Cuestión de Belice hace una reseña que
resulta elocuente para refutar la aplicación de este principio a la Cuestión de
Belice, esta dice: “Para estos siempre se ha citado como una sentencia ejemplar,
la emitida por el jurista suizo Max Huber, como juez único, en la controversia
sometida al Tribunal Permanente de Arbitraje por Estados Unidos y los Países
Bajos en 1906, en el caso de la Isla de las Palmas. Nos interesa reproducir
algunos pasajes que transcribiremos a continuación:”
103
GARRONE, José A., Diccionario Jurídico – Tomo II, Ed. LexisNexis, Buenos Aires, 2005, p. 227.
87
“La soberanía en las relaciones interestatales equivale a independencia. La
independencia respecto a una parte del globo (terrestre) es el derecho a ejercer en
dicho lugar las funciones estatales, con exclusión de cualquier otro Estado. El
desarrollo de la organización de las naciones en forma estatal y correlativamente,
el desarrollo del Derecho internacional, han establecido este principio de la
competencia exclusiva del Estado respecto de su propio territorio, de suerte que
han hecho de dicho principio el punto de partida para resolver la mayoría de las
cuestiones relativas a las relaciones internacionales.”
“La soberanía territorial… implica el derecho a ejercitar de forma exclusiva las
actividades (propias) de los Estados. Este derecho tiene como contrapartida un
deber: la obligación de proteger dentro de su propio territorio los derechos de los
demás Estados, especialmente su derecho a la integridad e inviolabilidad tanto en
tiempo de paz como de guerra… Si el Estado no manifiesta su soberanía territorial
de una forma adecuada a las circunstancias, no puede cumplir plenamente con
este deber…”
“Las manifestaciones de soberanía territorial asumen, es verdad, diferentes
formas, de acuerdo con las condiciones de tiempo y lugar. La soberanía, aunque
en principio es continua, de hecho no puede ejercitarse en todo momento sobre
todos los puntos de un territorio. La intermitencia y discontinuidad compatibles
con el mantenimiento del derecho difieren necesariamente según se trate de
regiones habitadas o deshabitadas, o regiones situadas en territorios en los que la
soberanía es ejercida incuestionablemente, o regiones accesibles, por ejemplo,
desde el alta mar. Es cierto que los Estados limítrofes pueden, mediante
convenio, fijar límites a su propia soberanía, incluso en regiones tales como el
interior de continentes apenas explotados donde tal soberanía se manifiesta
escasamente y de este modo cada uno puede impedir al otro cualquier
penetración en su territorio…”
“…En el ejercicio de la soberanía territorial existen necesariamente lagunas,
intermitencias en el tiempo y discontinuidades en el espacio. Se puede observar
88
este fenómeno especialmente en el caso de los territorios coloniales (que están)
parcialmente deshabitados o todavía parcialmente insumisos. El hecho de que un
Estado no pueda probar el ejercicio de soberanía sobre dichas partes de territorio
no puede interpretarse precipitadamente en el sentido de que dicha soberanía no
existe. Cada caso debe considerarse según las circunstancia propias del
mismo.”104
Para el presente caso, jamás existió terra nullius pues los actos diplomáticos entre
las partes demuestran todo lo contrario, primero España y después Guatemala
siempre estuvieron activos tratando de resolver el diferendo de manera pacífica, y
además la explicación anterior nos hace referencia que los territorios coloniales
jamás fueron sujetos de este principio, ni España ni Guatemala tuvieron la
intención de abandonar el territorio beliceño.
3.4.2.d Prescripción adquisitiva (usucapión)
La prescripción adquisitiva ha sido definida tradicionalmente en el derecho civil
como: “modo de adquirir el dominio y ciertos derechos reales en virtud de la
posesión ejercitada durante el tiempo que la ley señale.”105
En el Derecho Civil, también se puede definir como, la institución por medio de la
cual se puede llegar a adquirir el dominio pleno de la propiedad de bienes
inmuebles objeto de posesión, cumpliendo con los requisitos legales establecidos,
mediante el transcurso de cierto tiempo determinado establecido expresamente
por la ley.
En el Derecho Internacional son requisitos para que se pueda dar la prescripción
adquisitiva: “posesión a titulo soberano, pacifica e ininterrumpida, publica y
prolongada.”106
104
Herrarte, Alberto (b). Op. cit., Pág. 116 y 117. 105
Brañas, Alfonso, Manual de Derecho Civil, Parte 1 y 2, Guatemala, Instituto de Investigaciones Jurídicas Universidad de
San Carlos de Guatemala, 1985, Pág. 313.
89
Si se da un vistazo a la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia constituido
para conocer sobre el asunto de la Isla Kasiliki/Sedudu entre Botswana y Namibia,
se puede apreciar la opinión de Ana Gemma López Martin quien es Profesora
Titular de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la
Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y Doctora en
Derecho que indica: “Fiel a la línea jurisprudencial que iniciara con el asunto
relativo a la soberanía sobre ciertas parcelas fronterizas de 1959, el TIJ nos
presenta una sentencia en la que no se ha desaprovechado la ocasión para
dejar nuevamente patente su clara posición respecto a la primicia del título
jurídico sobre la posesión de hecho en el marco de los conflictos relativos a la
atribución de la soberanía territorial. En ese sentido, el asunto de la Isla
Kasikili/Sedudu enraíza, por un lado, con toda una serie de contenciosos
territoriales en los que el Tribunal se ha aferrado al título legal sin dar paso a una
posesión contrapuesta…”107 Esta sentencia fue utilizada como fuente en el
documento “Opinión Legal Sobre El Reclamo Territorial de Guatemala a Belice”
que mandara a hacer las autoridades de Belice para sustentar su posición en el
diferendo territorial. La nota citada anteriormente es un documento que hacer ver
cuál es la posición de la Corte Internacional de Justicia respecto de este tipo de
diferendos territoriales, y en él se puede apreciar que la posición de Guatemala
puede llegar a ser la beneficiada, pues aparentemente la prescripción adquisitiva
no puede ser alegada sobre un territorio que posea un titulo legal pero que esté
sometido a la posesión de hecho.
3.4.2.e Integridad territorial
Es un principio del Derecho Internacional que conceptualiza el derecho y deber
inalienable de todo Estado de preservar sus fronteras y territorio en contra de toda
influencia exterior. Establece que los pueblos y estados no deben promover
106
López Martin, Anna Gemma, "Asunto de la Isla de Kasikili/Sedudu (Botswana/Namibia), Sentencia de 13 de diciembre de
1999", R.E.D.I, vol.LII, Madrid – España, 2000, Pág. 14. 107
Ibid., Pág.1.
90
movimientos secesionistas o cambios en las fronteras delimitadas con los otros
estados. En caso que se intente realizar estos cambios, se consideraran actos de
agresión.
La Resolución 15/14 de la XV Asamblea General de Naciones Unidas trata el tema
de la integridad territorial y declara en su punto sexto que: “6. Todo intento
encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad
territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de
las Naciones Unidas.”108 Según lo establecido en la resolución, la integridad
territorial será respetada por la comunidad internacional, y como se verá más
adelante, la secesión de un Estado no es aceptable.
Según lo visto, el principio de la integridad territorial se antepone al principio de la
libre determinación de los pueblos. Es un tanto difícil entender la relación de estos
y como es que ambos pueden convivir, situación que se plantea más adelante. En
el caso de Guatemala su integridad territorial ha sido vulnerada por los reiterados
intentos que la Gran Bretaña y ahora Belice han hecho para legitimar la
usurpación del territorio en disputa.
3.4.2.f Libre determinación de los pueblos (autodeterminación)
El principio de libre determinación se refiere al derecho que tiene un pueblo a
establecer su propia forma de organización política, estructura normativa y
perseguir su desarrollo como nación, en un territorio determinado, sin injerencia
externa.
En éste aplica el principio uti possidetis iure que implica que el nuevo Estado que
se forme en virtud del proceso descolonizador debe mantener las fronteras que ya
existían.
108
XV Asamblea General de las Naciones Unidas (a), Resolución 15/14, 14/12/1960.
91
Se pueden concebir dos casos de la libre determinación:109
El de pueblos sometidos a dominio colonial de otros pueblos.
El de un pueblo, con una identidad nacional indiscutible, que como minoría
se encuentra formando parte de la población de un Estado, pero que se
siente separado de ella por la historia, la cultura, el idioma, etc.
Según el Doctor Modesto Seara Vázquez, profesor de la Facultad de Ciencias
Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, de estos dos
conceptos, únicamente el segundo puede ser considerado un derecho e indica
que “la autodeterminación no puede ser aceptada como derecho más que cuando
es reconocida y protegida en el ámbito internacional… la autodeterminación ha
sido consagrada internacionalmente como derecho únicamente en lo que se
refiere a los pueblos coloniales.”110
El limite a la libre determinación de los pueblos según las resoluciones de la
Asamblea General de las Naciones Unidas es la integridad territorial (resolución
15/14 de la XV Asamblea General de las Naciones Unidas) de los Estados que
respetan los principios del derecho internacional (estados que no mantienen
situaciones coloniales). Es prohibida de manera constitucional y perseguida
penalmente la secesión en los diversos ordenamientos jurídicos mundiales, ni
siquiera existen principios internacionales en relación a la secesión, ni siquiera la
práctica internacional la avala. Como indica el profesor Seara: “Si la
autodeterminación fuera realmente un derecho en este caso, tendría como
consecuencia natural la secesión, como única forma de hacer efectiva la
autodeterminación.”111
En el caso del principio de autodeterminación de los pueblos, este se reconoce
para las colonias o ex colonias. En el caso especifico del territorio de Belice,
nunca fue una colonia Británica, únicamente fue “un establecimiento de usos
109
Los Limites del Principio de Autodeterminación de los Pueblos, Seara Vázquez, Modesto, UNAM, México,
http://www.bibliojuridica.org/libros/2/848/21.pdf, Pág. 475, 27/08/2011. 110
Ibíd., Pág. 476 111
Loc. cit.
92
múltiples” tal y como lo establecen los tratados anglo españoles. Por el contrario
siempre fue parte integrante de la Capitanía General de Guatemala y
posteriormente de la República de Guatemala.
93
Capítulo 4: Presentación, análisis y discusión de resultados: Propuesta para
la resolución del diferendo territorial
4.1 Derechos históricos pertenecientes a Guatemala sobre el territorio de
Belice
El territorio de Belice, como ya se ha indicado, es un territorio que desde el tiempo
de la conquista perteneció a España y posteriormente paso a ser parte de la
Capitanía General de Guatemala. En tiempos de la conquista los monjes católicos
colonizaron el territorio por medio de la paz y volvieron súbditos de la iglesia
católica a las comunidades indígenas que ocupan hoy en día el territorio del
distrito de Toledo. Con anterioridad este territorio se le conoció como la Provincia
de la Verapaz y parte del territorio de esta región lo constituía lo que hoy se
conoce como Belice. Guatemala desde que se concibe como tal fue la legítima
administradora del territorio de Belice y después de la independencia de ésta de
España por ende legitima propietaria, siempre ejerciendo su soberanía sobre el
territorio.
El territorio de Belice perteneció largo tiempo a la Capitanía General de
Guatemala, aún y cuando nunca fue explotado. Como también ya se ha
presentado, la Gran Bretaña firmo en 1859 un tratado que en apariencia era de
límites pero que en su contenido era de cesión. Se le dio la apariencia de ser de
límites para no comprometer lo acordado en el tratado Dallas – Clarendon, que
impedía tanto a la Gran Bretaña como a los Estados Unidos el adueñarse de
territorio Centroamericano. Dentro de este entramado diferendo surgen las
preguntas: ¿Para qué se estipulo en el tratado de 1859 la contraprestación del
artículo 7?112 ¿Si el territorio ya había sido conquistado por la Gran Bretaña por
112
“Con el objeto de llevar a efecto prácticamente las miras manifestadas en el preámbulo de la presente convención para
mejorar y perpetuar las amistosas relaciones que al presente existen felizmente entre las dos Altas Partes contratantes, convienen en poner conjuntamente todo su empeño, tomando medidas para establecer la comunicación más fácil (sea por medio de una carretera, o empleando ríos o ambas cosas a la vez, según la opinión de los ingenieros que deben de examinar el terreno) entre el lugar más conveniente de la costa del atlántico cerca del establecimiento de Belice y la capita l
de Guatemala, con lo cual no podrían menos que aumentarse considerablemente el comercio de Inglaterra por una parte, y la prosperidad material de la República por otra; al mismo tiempo que quedando claramente definidos los límites de los dos
94
que buscar negociar con Guatemala la firma de un tratado que legitimara como
propio el territorio de Belice? Estas cuestiones surgen inmediatamente al dar un
vistazo al tratado de 1859. Si se indaga más, no solo en este tratado sino en toda
la cronología de hechos, es ineludible llegar a la conclusión que el territorio nunca
fue de la Gran Bretaña, sino que fue usurpado por ella.
A lo largo de la disputa territorial sobre el territorio de Belice, el Derecho
Internacional, paralelamente, ha ido evolucionando a pasos agigantados. Dentro
de estos pasos se reconoció el principio de libre determinación de los pueblos. El
principio de libre determinación de los pueblos fue reconocido no sin antes
reafirmar el principio de integridad territorial de los estados, para así evitar que el
principio de libre determinación de los pueblos fuese utilizado como un mecanismo
de secesión. En relación a estos principios queda vigente la pregunta de si
¿Guatemala debe de reclamar en su totalidad el territorio de Belice? o de si de
acuerdo al principio de libre determinación, ¿Únicamente reclamar la parte que
nunca tuvo titulo de ninguna clase a favor de la Gran Bretaña? Es necesario
recordar que la parte norte fue objeto de 3 concesiones, siendo la de 1786 la que
más amplió el territorio del cual la Gran Bretaña fue legitima usuaria. Este
territorio cubre un espacio que limita al sur con el río Sibún.
De acuerdo al principio de libre determinación de los pueblos, como ya se analizó,
este solo aplica para los territorios sujetos a ocupación colonial, por lo que cabria
preguntarse si: ¿El territorio de Belice puede ser legítimamente sujeto al principio
de libre determinación? Este extremo, aun y cuando de hecho el territorio esté
ocupado y la comunidad internacional haya reconocido su independencia, pues
aun no existe un justo titulo. Eso es en relación a la parte norte la cual ya se
estableció.
Analizando la parte territorial que en este apartado se denominara sur. La Gran
Bretaña tomó de hecho la parte sur del territorio, aun y cuando no tuvo jamás un
titulo legítimo que amparara esta ocupación. España jamás otorgo titulo para que países, todo ulterior avance de cualquiera de las dos partes en los territorios de la otra, será eficazmente impedido y evitado para el futuro.”
95
la Gran Bretaña utilizara el territorio y esta última nunca conquistó por ninguna vía
este territorio. Por lo que, al igual que al analizar la parte norte, surge la cuestión
de: ¿En qué baso su ocupación la Gran Bretaña? Y ¿En que basa la ocupación
actual el estado de Belice? A este respecto, Belice alega la prescripción
adquisitiva como fundamento de su ocupación, pero se cuestiona nuevamente:
¿Es aplicable la prescripción adquisitiva al derecho internacional en un caso como
este? ¿Guatemala dejo de ejercer su soberanía sobre el territorio en disputa para
que este principio pudiese alegarse? De acuerdo a todo lo que ya se ha analizado
con anterioridad en el presente documento, se establece que Guatemala no ha
dejado por un momento en el abandono el territorio, ni la disputa, pues cada vez
que se ha requerido de una acción legal o diplomática, Guatemala la ha sorteado
con diligencia y esto se puede probar con la intensa actividad de intercambio de
cartas entre las partes, así como las protestas que Guatemala ha realizado ante
las instancias internacionales, inclusive el desconocimiento del tratado de 1859.
A continuación una breve reflexión sobre el tratado de 1859. El tratado de 1859
parece ser la fuente de legitimación de la usurpación a la que ha sido sujeta
Guatemala, pero el tratado nunca fue cumplido e inclusive fue firmado uno
posterior (el de 1963) que sirvió para readecuar la obligación de la Gran Bretaña
en relación al artículo 7 del tratado de 1859. En este sentido surgen nuevamente
interrogantes como: ¿Si este tratado de 1963 constituyo la novación del artículo 7
del tratado anterior? Y si en efecto esto constituye una novación del artículo 7 del
tratado de 1859: ¿No quedaría sin vigencia el tratado de 1859? Pues si el tratado
posterior de 1863 fue incumplido. ¿No habría de quedar sin efecto la totalidad del
tratado, tanto el de 1859 como el de 1863? Es decir si se incumplió con el artículo
7 del tratado de 1859 y posteriormente para dar cumplimiento al mismo se firmo el
tratado de 1863 que constituyo una novación al artículo 7 y este último tratado fue
incumplido por ambas partes, cabe preguntarse: ¿En qué baso su título de
propiedad la Gran Bretaña? Y ¿En que basa su título de propiedad el estado de
Belice? Si no se llego a cumplir con la construcción de una vía de comunicación
96
de la capital de Guatemala al Mar Caribe, ni con el pago de 50,000 libras
esterlinas para la construcción de esa misma vía.
Continuando con el análisis, la parte insular del territorio ha sido y continúa siendo
ocupada ilegalmente tanto por la Gran Bretaña como por Belice. Los cayos
costeros al Oriente (Este) de Belice jamás fueron sujetos a ninguna mención
expresa dentro de la infinidad de tratados firmados en relación al diferendo, con
excepción de lo establecido en el artículo 4 del tratado anglo español de 1786 que
incluye al Cayo Casina o Cayo San Jorge. En el mismo se indica que las costas
frente a este cayo estaban expuestas a enfermedades peligrosas, por lo que se
les permitiría a los súbditos ingleses establecerse en este cayo, pero no tendrían
permiso de construir fortificación ni defensa, y se admitía, por los súbditos ingleses
(¿piratas?) la visita de un comisario español dos veces al año para revisar que se
cumpliese con lo dispuesto.113 Aclarado el punto de la única mención sobre
territorio insular que se hace en los tratados, se puede establecer que todos los
cayos costeros al oriente del territorio de Belice jamás fueron sujetos a convención
alguna, pues no fueron mencionados expresamente. Se ha tratado de manipular
el tratado de 1859 al afirmar que, este al establecer que “…todo el territorio al
Norte y Este de la línea de limites arriba señalados pertenece a Su Majestad
Británica…”114 automáticamente incluía los territorios insulares pues estos se
encuentra al Este (Oriente).
Para ir delimitando los derechos territoriales sobre los cuales Guatemala posee
derechos sobre Belice y los derechos más allá de lo territorial, de acuerdo a lo ya
establecido en el presente trabajo, se puede afirmar que existen cuatro tipos de
reclamos para hacer valer las pretensiones de Guatemala:
Territorios sujetos a las convenciones anglo españolas (territorio norte).
Territorios usurpados a la Capitanía General de Guatemala (territorio sur).
113
España y Gran Bretaña (a), Op. cit., Articulo 4. 114
Guatemala y Gran Bretaña (b), Op. cit., Artículo 1
97
Territorios insulares.
Daños y perjuicios.
4.1.1 Territorios sujetos a las convenciones anglo españolas
Estos territorios son los contenidos en la última convención anglo española del
año de 1786 que establecía: “…empezando desde el mar, tomara el centro del rio
Sibun o Javon, y por el continuara hasta el origen del mismo río: de allí atravesara
en línea recta la tierra intermedia hasta cortar el rio Wallis; y por el centro de este
bajara a buscar el medio de la corriente hasta el punto donde debe tocar la línea
establecida ya, y marcada por los comisarios de las dos coronas en mil
setecientos ochenta y tres; cuyos límites, según la continuación de dicha línea se
observaran conforme a lo estipulado anteriormente en el tratado definitivo.”115 Es
decir una franja al norte que constituía, como lo dice la autora Evelyn Richardson
de Tirado en su obra Esta Tierra es Mía: “…los ingleses en 1786 sólo tenían
permiso para corte de palo de tinte en una extensión de (6,688) seis mil
seiscientos ochenta y ocho kilómetros cuadrados, ubicada entre el río Hondo por
el norte, límite con la Provincia de Yucatán, y el río Sibún por el sur, límite con la
Alcaldía Mayor de la Verapaz. Estos límites, que fueron claramente establecidos
en los tratados de 1783 y 1786, son conocidos como los Límites Indelebles,
porque no se podrán borrar jamás.”116
Estos territorios son los únicos sobre los cuales la Gran Bretaña o Belice pueden
alegar algún tipo de titulo legal, pues fueron los únicos que tuvieron algún acuerdo
con su legítimo propietario (España), todo el territorio que no fue sujeto de estos
tratados fue y ha sido usurpado.
En cuanto a esta vertiente es importante resaltar lo contenido en “La Clarinada”
(nombrada de esta forma por el Doctor Alberto Herrarte) del 18 de octubre del año
115
España y Gran Bretaña (a), Op. cit., Articulo 2. 116
Richardson Escobar Vega de Tirado, Evelyn (a), Op. cit., Pág. 2.
98
de 1999, que tal y como ya se analizo, fue una carta que el entonces Ministro de
Relaciones Exteriores de Guatemala, Doctor Eduardo Stein, le hiciera llegar a las
autoridades del Gobierno de Belice para fijar la posición de Guatemala.
En esta carta el doctor Stein indica que el territorio en el conflicto puede separarse
en dos partes: “Desde el principio de la controversia, el Gobierno de Guatemala ha
sido muy claro en señalar que una era la parte que correspondía al usufructo
concedido por España a Gran Bretaña conforme los tratados de 1783 y 1786, del
río Hondo al río Sibún, y otra la que comprendía una parte de la Provincia de la
Verapaz, del río Sibún al río Sarstún.” Y además agrega: “Que el área
comprendida por la ocupación de Belice del río Hondo al río Sibún, que se halla
dentro del usufructo concedido por España, obedece a razones jurídicas distintas
del área del río Sibún al río Sarstún.”117 En relación a la situación de los territorios
sujetos a los tratados anglo españoles agrega: “…en el área concedida en
usufructo a Gran Bretaña por España mediante los tratados de 1783 y 1786, del
río Hondo al río Sibún, en la época en que Guatemala constituía, con las demás
provincias centroamericanas, la Capitanía General de Guatemala, dependiente de
España; usufructo que continuó, a nuestro entender, indebidamente, después de
la Independencia de Centro América y más tarde de la República de
Guatemala.”118 Como se ve esta carta fue el primer antecedente en que el
diferendo territorial fue categorizado por las condiciones jurídicas que cada
territorio presenta.
4.1.2 Territorios usurpados a la Capitanía General de Guatemala
Estos son todos los territorios que anteriormente formaban parte de la Provincia de
la Verapaz y que fue un territorio usurpado posteriormente a la independencia de
Centroamérica de España. Este territorio fue usurpado aprovechando los
conflictos internos por los que pasaba Centroamérica a causa del reacomodo que
117
Stein Barillas, Eduardo, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Nota de octubre de 1999, Pág. 2. 118
Loc. cit.
99
existía por motivo de la reciente independencia. El Doctor Stein en la carta “La
Clarinada” establece: “La otra parte, consiste en el área del río Sibún al río
Sarstún, territorio usurpado y que fue ocupado paulatinamente ya en el período
post-independiente de Centro América y de Guatemala, no obstante las protestas
repetidas de las autoridades guatemaltecas. Esta área correspondía a la Provincia
de la Verapaz…”119
Estos son los territorios continentales de los cuales se tiene la mayor certeza que
Guatemala pueda recuperar por medio del sometimiento del diferendo a una
instancia internacional, puesto que de acuerdo al derecho de libre determinación
del pueblo beliceño y a causa del reconocimiento de Belice por Guatemala como
estado soberano, es probable que el territorio sujeto a los tratados anglo
españoles (norte) sea otorgado al pueblo beliceño al momento de un fallo de la
Corte Internacional de Justicia. Mantener esta postura, se cree que, es la indicada
para que la negociación que Guatemala debe de realizar, para recuperar los
territorios usurpados de la Capitanía General de Guatemala y los territorios
insulares, prospere.
4.1.3 Territorios insulares
En la carta “La Clarinada” se mencionan estos territorios y se afirma: “ Que,
asimismo, Guatemala reclama las islas adyacentes, que salvo el Cayo de San
Jorge, no formaron parte de los tratados de usufructo de 1783 y 1786 y más bien
fueron excluidas expresamente.”120 Se aprecia que los territorios insulares nunca
fueron sujetos a tratados, ni mencionados expresamente en ellos con excepción
de uno. Por tal motivo lo que le corresponde a Guatemala son la totalidad de los
territorios insulares que actualmente Belice mantiene usurpados.
119
Loc. cit. 120
Loc. cit.
100
4.1.4 Daños y perjuicios
El Estado de Guatemala ha sufrido innumerables menoscabos a raíz del diferendo
territorial sobre el territorio de Belice. Ha sufrido perjuicios de distintas clases e
inclusive daños por las incursiones del ejército beliceño en territorio nacional. En
caso de que el Estado de Guatemala decida hacer valer sus derechos a los daños
y perjuicios que le corresponden, esta demanda deberá de ser independiente de la
demanda por los territorios en disputa y la misma debe de ir dirigida en contra de
la Gran Bretaña, no contra Belice, pues ella es la responsable del diferendo
territorial.
Los daños y perjuicios que ha sufrido Guatemala son diversos, para ello se han
separado en: desgaste nacional, desgaste internacional, gastos para gestionar el
diferendo y perjuicios económicos.
En cuanto al desgaste nacional, se puede mencionar la desmotivación y
desvalorización que se ha dado de Guatemala, pues desde su fundación ha
sufrido el cercenamiento de su territorio. Esto ha causado que los guatemaltecos
no valoren su país y lo vean con desprecio y se refieran a él en términos
peyorativos. Desde que Guatemala logra constituirse en país independiente tiene
el problema del territorio de Belice que a lo largo de la historia le ha causado
complejos de incompetencia, pues cada vez que intenta lograr por los medios
legales y transparentes una solución, ha sido sujeto de engaños y manipuleos por
una potencia colonizadora que ha mantenido una postura incomprensible en
relación al conflicto. ¿Se pudiera cuantificar el costo de ese complejo
guatemalteco de estar sometido a las decisiones de otro país?
El desgaste internacional inclusive ha sido mucho mayor, pues Guatemala se ha
ganado la imagen de ser un país retrogrado que insiste en la neo colonización de
un estado naciente. La realidad ha sido completamente distinta, pues Guatemala
ha sido víctima de una potencia colonizadora y de sus intereses (el corte del palo
de tinte y la construcción de un canal interoceánico), a pesar de ello se ha
mantenido firme y vigente en la lucha por lo que le corresponde por derecho. Se
101
pudiese preguntar ¿Cuál ha sido el mal que Guatemala ha hecho al pueblo
beliceño? ¿No es obligación legal y moral de Guatemala, el no permitir que
cercenen su territorio y luchar por su integridad territorial? Guatemala debe y
siempre debió de defender su territorio por los medios a su alcance, tal y como lo
han establecido sus constituciones, no es una opción, es un mandato
constitucional. Guatemala no puede abandonar un conflicto que no busco y en el
cual la razón le asiste, tanto jurídica como moralmente. Gran Bretaña logro en su
momento hacer que la comunidad internacional viese a Guatemala como un país
necio e intransigente por defender el territorio beliceño. En ese momento,
Guatemala no supo cómo defenderse, aún y cuando agotó todos los medios a su
alcance.
El Derecho Internacional a pesar de todos sus logros y avances, siempre ha
estado sujeto a los mecanismos de presión que suelen hacer los estados más
fuertes (económica y militarmente). Para muestra revisar los conflictos en los
cuales estos estados (potencias) incluso han mentido para legitimar sus
usurpaciones (territoriales, económicas, ideológicas), como por ejemplo la invasión
de Irak (que jamás se probó la existencia de armas de destrucción masiva) o la
ocupación de Las Malvinas. Un caso de estos llama la atención y es el caso de
Hong Kong que fue devuelta a la China continental por la Gran Bretaña,
cumpliendo con el acuerdo que se hizo 100 años antes, el motivo aparente es que
no querían tener a un enemigo de esa magnitud a causa de un territorio que no
valía el conflicto, por el contrario: ¿Qué oposición o amenaza representa
Guatemala para la Gran Bretaña? Es momento que por los medios pacíficos de
solución de controversias Guatemala reclame sus derechos y pida la restitución de
lo perdido, así como cambiar la imagen que la comunidad internacional tiene sobre
el conflicto.
El Estado guatemalteco ha efectuado numerosos gastos para gestionar y
mantener el conflicto vigente ante instancias nacionales e internacionales. Estos
gastos han sido cubiertos por el estado de Guatemala a causa de un conflicto que
102
nunca buscó, por lo que se cree que una reclamación de este tipo ante una
instancia internacional daría frutos.
Por último Guatemala tiene derecho a que se le restituyan los perjuicios
económicos por carecer de una salida al Mar Caribe que permita al departamento
de Peten desarrollarse económicamente. También por las actividades
agroindustriales y turísticas en los cuales los guatemaltecos no han podido invertir
en el territorio de Belice a causa del diferendo territorial.
Dentro de los derechos que le corresponden al Estado de Guatemala (sin
menoscabo del reclamo de los daños y perjuicios), se deja abierta la posibilidad,
que en caso el territorio de Belice no sea restituido por un fallo de la Corte
Internacional de Justicia, entonces se pueda cuantificar cual es el costo monetario
del territorio de Belice para que Guatemala reciba este monto en concepto de
compensación.
Otra forma de cuantificarlo se puede establecer de acuerdo al monto que se
determino, por los ingenieros ingleses, para la construcción de la vía de
comunicación hacia el Mar Caribe, mas intereses, sin menoscabo del reclamo de
los daños y perjuicios. Esto solo procede en caso se legitime lo establecido en el
tratado de 1859, pues dentro del marco del mismo fue que se efectuó el costeo de
esta obra.
4.2 Medios jurídicos nacionales
Los medios jurídicos nacionales necesarios para lograr abordar el diferendo
territorial y por ende la resolución del mismo, se pueden resumir en que la
autoridad competente (el Organismo Ejecutivo) pida autorización a la población
guatemalteca para tomar una decisión que de término al asunto. Según la
Constitución Política de la República de Guatemala este mecanismo es el de la
consulta popular como se verá a continuación.
103
El concepto de Consulta según el Diccionario de la Real Academia Española es:
“Parecer o dictamen que por escrito o de palabra se pide o se da acerca de
algo.”121 Y el concepto de Popular según el Diccionario de la Real Academia
Española: “Que es peculiar del pueblo o procede de él.”122 De estos dos
conceptos podemos establecer el concepto de consulta popular de la siguiente
forma: Parecer que se pide al pueblo sobre un asunto determinado.
Otro concepto de que se le da a este tipo de actos es el de Referéndum, según el
Diccionario de la Real Academia Española es: “Procedimiento jurídico por el que
se someten al voto popular leyes o actos administrativos cuya ratificación por el
pueblo se propone.”123
Siendo más específicos, se acudirá a lo establecido por el fallo de la Corte de
Constitucionalidad en su expediente numero 268 – 63 que indica: “La Consulta
Popular. Denominada en la doctrina “Referéndum Consultivo”, significa las
funciones de sufragio y ejercicio del voto en virtud del cual el pueblo, mediante el
cuerpo electoral, decide en última instancia resoluciones que le afectan en forma
directa. Tienen, en general, dos componentes: a) el órgano facultado que acepta,
discute y aprueba una decisión política importante, que habrá de reflejar sus
efectos en la estructura normativa del Estado y, por tanto, en la población; y, b) el
pueblo en el que radica la soberanía, que por medio del voto acepta o rechaza la
propuesta aprobada, de donde deriva su voluntad de adoptar o no la decisión
sobre la que se pronuncia en las urnas. La Consulta requiere, de la previa,
suficiente y comprensiva información que debe darse a la población para
que concurra al acto electoral con pleno conocimiento de su propósito…”124
Nótese la parte resaltada en la cual se afirma que previo a someter a la población
una consulta, se debe de sensibilizar a esta población sobre el tema.
121
Consulta, Diccionario de la Real Academia Española, España, Real Academia Española, 2010, Vigésima segunda
edición, http://buscon.rae.es/draeI/, 23/08/2011. 122
Popular, Diccionario de la Real Academia Española, España, Real Academia Española, 2010, Vigésima segunda
edición, http://buscon.rae.es/draeI/, 23/08/2011. 123
Referéndum, Diccionario de la Real Academia Española, España, Real Academia Española, 2010, Vigésima segunda
edición, http://buscon.rae.es/draeI/, 23/08/2011. 124
Corte de Constitucionalidad (b), Gaceta Jurisprudencial No. 29, Expediente No. 268 – 93, Pág. 10, 20/08/93.
104
4.2.1 Constitución Política de la República de Guatemala
En la carta magna, que es la máxima fuente legal, se pueden encontrar los
lineamientos para solucionar el conflicto.
En el artículo 19 de las disposiciones transitorias establece: “Artículo 19. Belice. El
Ejecutivo queda facultado para realizar las gestiones que tiendan a resolver
la situación de los derechos de Guatemala respecto a Belice, de conformidad
con los intereses nacionales. Todo acuerdo definitivo deberá ser sometido por
el Congreso de la República al procedimiento de consulta popular previsto en
el artículo 173 de la Constitución. El gobierno de Guatemala promoverá relaciones
sociales, económicas y culturales con la población de Belice. Para los efectos de
nacionalidad, los beliceños de origen quedan sujetos al régimen que esta
Constitución establece para los originarios de los países centroamericanos.”125
Como se puede apreciar, el artículo 19 de las disposiciones transitorias, de la
Constitución Política del República de Guatemala faculta al Organismo Ejecutivo
para que gestione y resuelva el diferendo con Belice, y agrega que todo acuerdo
definitivo necesariamente tendrá que ser aprobado por la población guatemalteca,
la realización de esta consulta compete al Congreso de la República. Es por ello
que previo a someter a la Corte Internacional de Justicia el diferendo es necesario
que la población tome una decisión por medio de la consulta popular, pues el fallo
que emita este organismo será definitivo y no habrá marcha atrás.
El artículo 19 de las disposiciones transitorias de la Constitución Política de la
República de Guatemala también indica que el procedimiento de la consulta
popular será de acuerdo al artículo 173, de este mismo cuerpo legal, que dice:
“Artículo 173. Procedimiento consultivo. Las decisiones políticas de especial
trascendencia deberán ser sometidas a procedimiento consultivo de todos los
ciudadanos. La consulta será convocada por el Tribunal Supremo Electoral a
iniciativa del Presidente de la República o del Congreso de la República, que
125
Asamblea Nacional Constituyente (j), Op. cit., Disposiciones Transitorias Articulo 19.
105
fijarán con precisión la o las preguntas se someterán a los ciudadanos.”126
Nuevamente se deja claro que la consulta popular deberá de ser convocada por el
Tribunal Supremo Electoral a iniciativa del Presidente o Congreso e indica que las
preguntas que se sometan serán precisas. Es aquí donde se hace necesario
nuevamente revisar el acuerdo especial.
4.2.2 Acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo
territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de
Justicia de 2008
Para lograr agotar el procedimiento jurídico interno de cada una de las partes y así
poder llegar al objetivo de someter la cuestión beliceña a la Corte Internacional de
Justicia, fue necesaria la firma del acuerdo especial. Este acuerdo permite que
ellas se sometan voluntariamente a la jurisdicción de la CIJ, ya su jurisdicción no
es de ninguna manera obligatoria. Una vez que la CIJ conozca del diferendo, esta
tomara una postura y la exteriorizara por medio de un fallo definitivo y obligatorio
para las partes sujetas voluntariamente a su jurisdicción. Por esta razón, en el
acuerdo se estableció que para cumplir con los ordenamientos jurídicos internos
de los estados en disputa era necesario incluir el artículo 7 que dice: “Articulo 7. 1.
Las partes se comprometen a efectuar los trámites previstos en sus respectivos
sistemas internos para someter a consulta popular, la decisión de solicitar a la
Corte Internacional de Justicia la resolución de la controversia territorial. 2. Las
consultas populares se llevaran a cabo en forma simultánea en ambos países en
una fecha convenida entre las partes. 3. La pregunta que se someterá a consulta
popular será:¿Está usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala
en contra de Belice sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas
marítimas correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte
126
Ibíd., Articulo 173.
106
Internacional de Justicia para su resolución definitiva y que ésta determine las
fronteras de los respectivos territorios y áreas de las Partes?”127
El artículo 7 permite que Belice y Guatemala cumplan con sus ordenamientos
jurídicos, pues acordaron hacer la consulta a sus respectivos pueblos de si estos
facultan o no a sus autoridades a someter el diferendo ante esta instancia
internacional, instancia que les dará un fallo definitivo que deberá acatarse de
buena fe. Es muy importante tener en cuenta que en caso los pueblos accedan a
someter el diferendo a la CIJ, no habrá vuelta atrás y el fallo de la CIJ deberá de
ser acatado, de allí la importancia que los pueblos decidan y no sea una autoridad
sin las atribuciones suficientes la que permita el conocimiento de la CIJ.
Como se indicó cuando se analizo el Acuerdo Especial, el Congreso de la
República de Guatemala ya aprobó el Acuerdo Especial por medio del Decreto 31-
2010 del 9 de septiembre del año 2010, en el cual autoriza al Tribunal Supremo
Electoral para que en el momento idóneo realice la consulta popular estipulada en
el artículo 171 de la Constitución Política de la República de Guatemala.
4.2.3 Ley Electoral y de Partidos Políticos de Guatemala
La ley en materia electoral de Guatemala regula todo lo relativo al sometimiento de
alguna cuestión al procedimiento de la consulta popular.
Para la realización de esta consulta popular esta ley establece: “Articulo 196. De la
convocatoria. Corresponde al Tribunal Supremo Electoral convocar a
elecciones. El decreto de convocatoria a elecciones generales y diputados al
Parlamento Centroamericano, se deberá dictar el día dos de mayo del año en el
que se celebren dichas elecciones. Con base en la convocatoria las elecciones se
efectuarán el primero o segundo domingo de septiembre del mismo año. Así
mismo el decreto de convocatoria para la elección de diputados a la Asamblea
127
Guatemala y Belice (d), Op. cit., clausula 7.
107
Nacional Constituyente y la convocatoria a Consulta Popular se dictará con
una anticipación no menor de noventa (90) días a la fecha de celebración.”128
Se establece que el órgano competente es el Tribunal Supremo Electoral quien
será el órgano rector del proceso, este deberá de hacer la convocatoria con por lo
menos 90 días de anticipación a la celebración de la consulta.
En el artículo 250 bis de la ley electoral se establece: “Articulo 250 bis.
Convocatoria y procedimiento. De acuerdo con la Constitución Política de la
República, la consulta popular será convocada en todos los casos por el Tribunal
Supremo Electoral. El proceso consultivo se regirá, en lo aplicable, por las normas
que para elecciones establece la presente ley y su reglamento, así como por las
específicas que emita el Tribunal Supremo Electoral. La mayoría relativa será el
sistema aplicable a las consultas populares.”129 Nuevamente indica que el
Tribunal Supremo Electoral es el órgano rector y que la mayoría relativa será el
sistema de votación aplicable. Este sistema lo define la misma ley en su artículo
202 que dice: “Articulo 202. Mayoría relativa. Con el sistema de mayoría relativa,
aplicable a las elecciones municipales de alcaldes y síndicos, obtendrá la
elección en su totalidad la planilla que haya alcanzado el mayor número de
votos válidos.”130 Es decir que en su primera oportunidad la respuesta que tenga
más votos será la vencedora, no importando si se gana por 1 o 1,000 votos.
Otra postura que se debe de explorar es la de realizar una consulta popular a la
población guatemalteca, sin necesariamente informar a las autoridades de Belice,
para que de esta manera se faculte al Presidente para hacer todas las gestiones
necesarias para llevar a Belice a la Corte Internacional de Justicia bajo
mecanismos de presión internacional que se abordará más adelante.
También vale la pena tener en cuenta el valorar las actuaciones de algunos
funcionarios públicos que parece ser que se extralimitaron en sus funciones y que
128
Congreso de la Republica de Guatemala (b), Ley Electoral y de Partidos Políticos Decreto 1 – 85, Articulo 196. 129
Ibíd., Articulo 250. 130
Ibíd., Articulo 202.
108
de acuerdo a las constituciones y el derecho internacional de los tratados serian
actos nulos. Tal el caso de la firma del tratado de 1859 o el intercambio de cartas
de 1931, o por último el reconocimiento de Guatemala a Belice como Estado
soberano e independiente, todos estos hechos que se han analizado con
anterioridad en el presente documento.
Esta postura puede ser irrelevante en el momento de que la Corte Internacional de
Justicia emita su fallo pues necesariamente tendrá que valorar y tomar en cuenta
estos hechos de acuerdo a la ley y los principios del derecho internacional.
4.3 Medios jurídicos internacionales
4.3.1 Solución pacífica de controversias internacionales
La Carta de la ONU en su artículo 2 numeral 3 ha establecido en relación a la
Solución Pacífica de Controversias Internacionales que: “Los Miembros de la
Organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de
tal manera que no se pongan en peligro ni la paz y la seguridad internacionales ni
la justicia.” Este artículo manifiesta la prohibición del uso de la amenaza o la
fuerza para la resolución de los conflictos internacionales (prohibición expresa de
la guerra).
Una controversia, según señala la doctrina con base al criterio jurisprudencial
sentado en el asunto de las concesiones Mavrommatis en Palestina, se define
como “aquellos desacuerdos sobre un punto de derecho o de hecho, una
contradicción, una oposición de tesis jurídica o de intereses entre dos o más
personas.”131
Las controversias internacionales oponen a dos estados o a dos sujetos del
derecho internacional, cada uno reclamando un punto que diverge del otro.
131
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 88.
109
Cuando existe una controversia internacional los estados en disputa deben probar
la existencia de esta, no basta con solamente demostrar que hay una divergencia
de puntos de vista respecto de un punto de hecho o de derecho. “Para ello el
doctor Manuel Diez de Velasco, distingue los elementos siguientes para que se
considere que existe una diferencia internacional, así: a) las personas a que se
refiere tienen que ser sujetos del Ordenamiento internacional y preferentemente se
dan las diferencias entre Estados; b) la diferencia supone una discrepancia entre
las partes en la misma que se refiera, no sólo a cuestiones propiamente jurídicas –
interpretación de una o varias cláusulas de un tratado-, sino también a cuestiones
de hecho –límites entre dos Estados o sobre el trazado de un punto concreto de
una frontera-, y c) para que exista una diferencia internacional hace falta que la
misma haya sido fijada por las partes mediante conversaciones directas, actos
unilaterales u otros medios capaces de delimitar su verdadero contenido y que
objetivamente sea identificable.”132
El Derecho Internacional faculta a los estados para que elijan los medios que
estimen más idóneos para resolver sus diferencias. Relacionado a esto la
Resolución 26-25 de la XXV Asamblea General de la ONU establece que: “Todos
los Estados arreglaran sus controversias internacionales por medios pacíficos de
tal manera que no se ponga en peligro ni la paz y la seguridad internacionales y la
justicia.” La misma Resolución prosigue: “Los Estados en consecuencia,
procuraran llegar a un arreglo pronto y justo de sus controversias internacionales
mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje,
el arreglo judicial, el recurso a los organismo o sistemas regionales u otros medios
pacíficos que ellos elijan.”
Estos medios de solución pacifica de las controversias internacionales se dividen
en dos categorías: Métodos Políticos o Diplomáticos y Métodos Jurídicos.
132
Loc. Cit.
110
4.3.2 Medios políticos o diplomáticos
Estos se encuentran contenidos en el artículo 33 de la Carta de la ONU que
establece: “Artículo 33. l. Las partes en una controversia cuya continuación sea
susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación,
la investigación, la mediación, la conciliación,…el recurso a organismos o
acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección. 2. El Consejo de
Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus
controversias por dichos medios.”133 También se encuentran contenidos en el
artículo 25 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, que dice:
“Artículo 25. Son procedimientos pacíficos: la negociación directa, los buenos
oficios, la mediación, la investigación y conciliación,…y los que especialmente
acuerden, en cualquier momento, las Partes.”134
Estos son los medios voluntarios que el Derecho Internacional pone a la
disposición de los estados para la solución de sus controversias. Estos medios no
son vinculantes ni obligatorios a menos que las partes lo acepten como tales de
manera expresa. Es decir una vez se llega a un acuerdo o solución por uno de
estos medios, éste debe de plasmarse en un acuerdo o tratado internacional entre
las partes contendientes para que surta todos sus efectos.
Los medios políticos son:
Negociaciones Directas: son la obligación de las partes de iniciar
conversaciones o un proceso de consultas diplomáticas e intercambio de
puntos de vista destinado a encontrar una salida negociada al contencioso
planteado. Se efectúan entre plenipotenciarios de los Estados en litigio,
entre Ministros de Relaciones Exteriores y aún entre Presidentes y
Primeros Ministros.
133
Asamblea General de las Naciones Unidas (e), Carta de las Naciones Unidas, Articulo 33. 134
Carta de la Organización de los Estados Americanos, Op. cit., Artículo 25.
111
Buenos Oficios: cuando se limita a aproximar a las partes, a impulsarlas a
negociar, por estimar que la desconfianza o el resentimiento reinante entre
ellas impide el diálogo espontaneo. Por lo que se trata de la acción
diplomática de un tercero ajeno a la controversia planteada que, por propia
iniciativa o sugerencia de algún interesado y sin entrar a conocer en ningún
caso el fondo del asunto, pone en contacto o suministra a las partes
ocasión adecuada para que se entablen las negociaciones dirigidas a la
solución de su controversia.
Mediación: en éstas el mediador participa en las negociaciones y formula a
las partes en controversia sugerencias y propuestas tendientes a solucionar
el diferendo.
Investigación: consiste en designar una comisión internacional de
investigación a fin de que esclarezca los puntos de hecho sobre los cuales
existe una divergencia de apreciación; y
Conciliación: se da cuando la comisión constituida por las partes procede al
examen imparcial de una controversia y se esfuerza por definir términos de
arreglo susceptibles de ser aceptados por ellas.
4.3.3 Medios jurídicos
Estos son los medios consistentes en someter una controversia entre estados a la
competencia de un tribunal internacional para que lo resuelva mediante un fallo o
sentencia obligatoria. Estos medios son dos: el arbitraje y el arreglo judicial.
Ambos terminan con la decisión obligatoria de un tribunal, pero en el arbitraje las
partes constituyen el tribunal de arbitraje para esa controversia específicamente,
es decir ellas designan a los árbitros para constituir el tribunal arbitral y acuerdan
un procedimiento a seguir (ellos deciden como será). En cuanto al arreglo judicial,
la controversia se somete a un tribunal permanente pre constituido que tiene sus
propios jueces y reglas de procedimiento previamente establecidas, para que este
112
emita una sentencia inapelable. El tribunal internacional para conocer
controversias internacionales por excelencia es la Corte Internacional de Justicia.
Existen otros tribunales internacionales pero tienen distintos tipos de competencia
(regionales) o materia que conocen (derechos humanos, delitos contra la
humanidad, etc.).
Los métodos jurídicos también están contenidos en el artículo 33 de la Carta de
Naciones Unidas que establece: “Artículo 33. l. Las partes en una controversia
cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz
y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo,
mediante…el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos
regionales u otros medios pacíficos de su elección. 2. El Consejo de Seguridad, si
lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus controversias por
dichos medios.”135 Y también se encuentran contenidos en el artículo 25 de la
Carta de la Organización de los Estados Americanos, que dice: “Artículo 25. Son
procedimientos pacíficos: …el procedimiento judicial, el arbitraje y los que
especialmente acuerden, en cualquier momento, las Partes.”136
Los tribunales internacionales no están integrados dentro de un orden judicial
jerárquico, como lo están los tribunales que configuran el poder judicial de un
Estado. Cada tribunal arbitral o judicial es independiente y autónomo. Sin
embargo, los Estados pueden convenir expresamente que las decisiones de
determinado tribunal sean recurridas ante otro tribunal que designen.
Para lograr someter un diferendo a la jurisdicción internacional de un tribunal
arbitral o la corte internacional, es necesario que se firme un acuerdo
compromisorio que obligue a los estados en conflicto a someterse a la jurisdicción
de estos tribunales internacionales. Tal y como lo indica el Secretario Ejecutivo de
la Comisión de Belice del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, el
135
Asamblea General de las Naciones Unidas (e), Carta de las Naciones Unidas, Articulo 33. 136
Carta de la Organización de los Estados Americanos, Op. cit., Artículo 25.
113
licenciado Gustavo Orellana: “Los acuerdos compromisorios son verdaderos
tratados internacionales que tienen por objeto lograr la manifestación de voluntad
de los Estados en acudir a un tribunal internacional para autorizarlo a resolver una
controversia existente entre las partes. Ello es necesario, porque una de las
grandes deficiencias del Derecho Internacional es que no existe en la actualidad
un procedimiento que conduzca necesaria y obligatoriamente a la solución de
controversias entre Estados.”137 Los estados son parte de los organismos
internacionales voluntariamente y las resoluciones de estos organismos son
puramente recomendaciones para los estados. Es por ello que se necesita de un
instrumento que obligue a los estados y permita al tribunal internacional emitir
fallos vinculantes que se deban respetar. Al respecto el licenciado Orellana indica:
“Una de las deficiencias del Derecho Internacional es la falta de jurisdicc ión
compulsiva internacional para el conocimiento de las controversias que surjan
entre Estados, por lo que se requiere celebrar un Acuerdo Especial que contenga
el compromiso entre Guatemala y Belice para acudir a la Corte, previo
cumplimiento de sus respectivos requisitos legales constitucionales.”138 A pesar
de celebrar el Acuerdo Compromisorio (especial) es necesario que los estados
firmantes agoten y cumplan con los procedimientos internos para legitimar el
proceso (en el caso de Guatemala la consulta popular establecida en el artículo 19
transitorio de la Constitución Política de la República).
La diferencia entre el Tribunal Arbitral y la Corte Internacional se encuentra en la
preexistencia y permanencia de la Corte y por el contrario la constitución ad hoc
del tribunal arbitral, según lo acuerden los estados en controversia. También por
el hecho que las partes puedan intervenir o no en la designación de los integrantes
del tribunal según se trate de árbitros o jueces (en el tribunal arbitral si y en la
Corte no), aunque excepcionalmente aquéllos pueden elegir a algún miembro del
tribunal de justicia de que se trate si su reglamento contempla dicha posibilidad, en
137
Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Op. cit., Pág. 87. 138
Ibid., Pág. 88.
114
el caso de la Corte Internacional de Justicia si se puede hacer según lo
establecido en el artículo 31 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
4.3.4 Arbitraje internacional
Según el artículo 37 de la Convención de La Haya, de 18 de octubre de 1907, se
puede definir como: “…la resolución de controversias entre Estados por jueces de
su propia elección y sobre la base del respeto a la ley. El recurso al arbitraje
implica el compromiso de someterse al laudo de buena fe.”139
La competencia del órgano arbitral, ya sea unipersonal o multipersonal, se
establece por el acuerdo previo entre las partes, en el cual aceptan someter la
controversia internacional a su conocimiento. Este acuerdo para someterse al
arbitraje internacional se puede dar por el consentimiento recíproco se produzca
antes o después de la controversia, y puede adoptar la cláusula compromisoria o
el tratado de arbitraje o la modalidad de compromiso, para someterse al arbitraje.
Las reglas del procedimiento del arbitraje son en adoptadas por las partes en el
acuerdo previo. Muchas veces dejan dicha cuestión al arbitrio del órgano arbitral o
utilizan como fuente algún convenio o precedente. El laudo arbitral se adoptará
por mayoría, y se redactará por escrito y habrá de estar motivado y fundado en las
normas y principios del Derecho Internacional. También podrán basarse en
criterios de equidad secundum o praeter legem, incluso, si así se acuerda, el caso
podrá ser conocido de conformidad a una solución ex aequo et bono, es decir en
estricta equidad.140 Este proceso es el que más se ajusta a las necesidades de
Guatemala, y también tiene una contradicción pues todo laudo arbitral deberá
necesariamente respetar los principios y normas del derecho internacional aun y
cuando sea un proceso de esta naturaleza, es decir todo proceso deberá de tomar
en cuenta la equidad.
139
Convención de la Haya de 1907 para la Resolución Pacifica de las Controversias Internacionales, Articulo 37. 140
Arbitraje, Enciclopedia de la Política, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1997, Primera Edición, Pág. 41.
115
4.3.5 Arreglo judicial
Fue incluido en la Carta de la ONU como uno de los métodos de solución pacifica
de las controversias internacionales.
En esta materia la CIJ es la máxima expresión de este tipo de solución de
controversias. Esta fue establecida por la Carta de la ONU. Tiene sede en La
Haya, Holanda, su ámbito de acción es universal y su competencia general. La
universalidad de las Naciones Unidas le da su carácter y competencia general.
Solamente los Estados pueden ser partes ante dicha corte, independientemente
de pertenecer o no a la Organización de Naciones Unidas. La Corte Internacional
de Justicia está regida por su estatuto y por la Asamblea General y el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. Además de conocer de controversias entre los
estados, también funge como órgano consultivo de las cuestiones jurídicas que la
Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU le pidan, también de
cualquier órgano que ellos autoricen para el efecto.
4.4 Propuesta para la diputa del diferendo territorial
La resolución de este secular problema va mas allá de si en la actualidad las
fronteras van perdiendo su fuerza o de fortalecer los lazos entre naciones, puesto
que, esta resolución es un mandato constitucional que tienen todos los
representantes de Guatemala, que debe de ser cumplido y que viene desde la
misma fundación del Estado. Como ya se ha indicado, la acción de ceder territorio
guatemalteco es un delito. Ningún funcionario tienen la potestad de aceptar que el
territorio beliceño no es parte integrante del Estado de Guatemala, ni de ceder un
ápice de su territorio sin antes someterlo a la decisión del pueblo por medio de la
consulta popular. Pretender que Belice fue cedido por un funcionario sin la
potestad para hacerlo es absurdo y raya en la locura.
Cambiar la imagen de Guatemala ante la comunidad internacional es un deber
que debe de abordarse conjuntamente con la resolución del diferendo, pues sin el
116
apoyo de esta, será imposible lograr una solución justa. Actualmente cuando
Guatemala aborda el diferendo, da la sensación de ser percibida, por la
comunidad internacional, como un Estado con ansias neo colonialistas o
imperialistas que no permite la libre determinación de otro pueblo, el beliceño.
Es a través de la gestión y el seguimiento del diferendo territorial ante distintos
organismos internacionales, tales como el Parlamento Centroamericano
(PARLACEN), la Organización de Estados Americanos y la Organización de
Naciones Unidas (Consejo de Seguridad y Asamblea General), que será posible
lograr que la imagen guatemalteca cambie positivamente, pues su objetivo es el
de resolver el conflicto de una vez por todas. Utilizando una estrategia de esta
naturaleza es muy probable que los papeles se cambien, y se pueda deducir,
según las posiciones tomadas, que Belice no tiene el menor interés de lograr un
arreglo justo, definitivo y pacifico. Lograr evidenciar esta situación permitirá que
Belice se vea como la parte que no quiere que se solvente la situación y a
Guatemala queriendo dejar atrás los conflictos para pasar a una nueva etapa de
desarrollo conjunto. Esto es como Guatemala debe de ver necesariamente al
conflicto, pues es la realidad de las cosas.
El Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el Reclamo Territorial,
Insular y Marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia suscrito en el
año 2008 por Belice y Guatemala, bajo la mediación de la Organización de
Estados Americanos es un logro admirable dentro del proceso de negociaciones
en torno al diferendo. Los integrantes de la Comisión de Belice lograron que
Belice por medio de un acuerdo reconozca que existe un diferendo territorial y que
esté debe de ser sometido a una instancia internacional, específicamente la Corte
Internacional de Justicia. Este acuerdo surge, como ya se indicó, del Acuerdo
sobre el marco de negociación del diferendo territorial y medidas de fomento de la
confianza suscrito en el año 2005, en donde se acordaba que las partes se
sometieran a un proceso de negociación (arreglo directo) y en caso de no logarse
este, se acordaba que el Secretario General de la Organización de Estados
Americanos haría las recomendaciones que estimara convenientes para
117
solucionar el conflicto. En esa ocasión se logro que el Secretario General de la
Organización de Estados Americanos recomendara someter el diferendo a la
Corte Internacional de Justicia. Ese es el origen del Acuerdo Especial, aun así era
un verdadero reto que se firmara, por lo que se reconoce la gestión de la Comisión
de Belice en el tema.
A pesar de que el Acuerdo Especial es un logro, se cree que existen barreras para
que se materialice el sometimiento del diferendo territorial al conocimiento y
jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia. Las razones son, que el acuerdo
especial deja la sensación de haber sido firmado para poder retorcerlo por parte
de las autoridades beliceñas, pues en primer lugar no se incluye expresamente
que el proceso ante la Corte deba de sujetarse al procedimiento ex aequo et bono
y en segundo lugar si la población de Belice no aprueba el sometimiento del
diferendo a la Corte Internacional de Justicia el acuerdo especial quedará sin
efecto y será necesario iniciar nuevamente un proceso de negociación con las
autoridades de Belice, situación que de acuerdo a la estrategia que han
demostrado les conviene, pues mantendrían el status quo del conflicto. Tal y
como se afirma en el artículo titulado “Belice es nuestro… ¿Vecino?”, del diario El
Periódico de fecha de 27 de junio de 2010, que dice: “Si los beliceños votan por el
sí y los guatemaltecos también, entonces, y sólo entonces, vamos a la Corte. Si
los beliceños dicen que no y los guatemaltecos que sí, no podemos ir a Corte y
tendríamos que seguir negociando como lo hemos hecho en los últimos 150
años.” Es por ello que se cree oportuno hacer una propuesta para una estrategia
un tanto más ambiciosa y amplia para lograr solventar el diferendo y evitar malas
interpretaciones y distorsiones por parte de las autoridades beliceñas.
Para entender la propuesta que se pretende establecer por medio del presente
documento es necesario analizar un antecedente que tuvo la fuerza y presión
suficiente para lograr su objetivo, nos referimos al Grupo de Contadora. Este
grupo se integro para lograr un objetivo conjunto que era buscar la paz en
Centroamérica y así evitar la propagación de la violencia de las guerras internas
de estos países a otros. Este grupo por medio de la gestión conjunta y logrando el
118
apoyo de organizaciones internacionales lograron, por medio de la paz, que los
países en conflicto iniciaran el proceso de paz, a través de los medios pacíficos de
solución de controversias. Esa tesis, básicamente, es lo que se busca para el
diferendo. Hacer ver a la comunidad internacional que el diferendo territorial no ha
concluido y la necesidad de que es preciso ponerle termino; y que la única forma
de lograr este objetivo de forma justa y equitativa es a través de la Corte
Internacional de Justicia. El objetivo y medio idóneo de esta propuesta, puede
parecer sencillo a primera vista, pero formar equipos capaces de cabildear y
convencer a los organismos internacionales con la fuerza necesaria para inducir a
Belice para que se someta a la jurisdicción de la CIJ será una tarea que tomara
mucho tiempo, basados en la experiencia de otros procesos. El objetivo concreto
es persuadir a las autoridades beliceñas para que se sometan a la jurisdicción de
la CIJ sin truculencias, ni excusas para dejar de hacerlo. Es importante recordar
que la independencia de Belice fue otorgada sin respetar la categoría de conflicto
interno que el diferendo tuvo y que con la presión adecuada de la comunidad
internacional se puede llegar a poner punto y final al conflicto.
La propuesta para lograr la resolución del diferendo territorial consta de 3 partes:
1) Presión Diplomática
a) Cabildeo ante organizaciones internacionales
i) Parlamento Centroamericano
ii) Organización de los Estados Americanos
iii) Organización de las Naciones Unidas
(1) Secretaria General de las Naciones Unidas
(2) Asamblea General de las Naciones Unidas
(3) Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
b) A las autoridades beliceñas
119
2) Presión Jurídica a la Corte Internacional de Justicia
3) Estrategia de comunicación y sensibilización sobre el diferendo territorial entre
Guatemala y Belice tanto a nacionales como a extranjeros (incluyendo a la
población beliceña)
a) Educación de Juventud Nacional
b) Campaña Informativa Nacional y Extranjera
c) Lobbying internacional a países amigos
4.4.1 Presión diplomática
Pareciera ser que todas las vías diplomáticas para la solución de controversias
han sido agotadas en la práctica, dando un vistazo más profundo podemos
comprobar que aun hace falta mucho por hacer y por agotar. Pretender lograr que
se reconozca el derecho de Guatemala a la porción de territorio que le
corresponde ante un país, Belice, que cree ciegamente que la totalidad del
territorio es legítimamente suyo y más aun amparado por una de las potencias
económicas y militares del mundo, no es tarea fácil. Puede pensarse que
solamente con la mediación de la Organización de Estados Americanos es
suficiente, pero la práctica demuestra lo contrario. Tal y como se vio en las
resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, que permitieron a Belice
acceder a su soberanía, el apoyo fue total a la medida adoptada por la resolución,
al punto que solamente existieron algunas abstenciones y un voto en contra
(Guatemala). Por lo que en la vía diplomática existe aun mucho por hacer para
granjearse el apoyo de las organizaciones internacionales que permitan lograr la
fuerza suficiente, para que en esta ocasión sea Guatemala la favorecida para
lograr que las autoridades de Belice se vean forzadas ante la presión de la
comunidad internacional a acudir a una instancia internacional.
120
4.4.1.a Cabildeo ante organizaciones internacionales
4.4.1.a.a Parlamento Centroamericano
Este órgano regional ha sido uno de los logros de la integración regional, a pesar
de que actualmente no goza de buena imagen ni funciona como muchas personas
quisieran, es un órgano subutilizado que tiene un gran potencial y que puede ser
un catalizador para lograr solucionar conflictos regionales tal y como el que se
analiza en el presente documento.
“El Parlamento Centroamericano y la Corte Centroamericana de Justicia son hoy
en día los dos únicos órganos que tienen carácter de supranacional en la región,
ya que las decisiones que toman estos órganos son vinculantes para los Estados
que forman parte del Sistema de la Integración Centroamericana.”141 Las
decisiones no son propiamente vinculantes pues sus resoluciones deben de
agotar el proceso legislativo interno de cada país para su adopción (como la
ratificación de un tratado internacional). Por lo que es uno de los órganos
obligados al cual necesariamente debe de acudir Guatemala, como Estado
miembro, para hacer el formal planteamiento de solicitud de apoyo. No se debe
de menospreciar las capacidades de este órgano regional. Esta misma situación
reviste a los mismos de una autoridad especial.
A pesar que Belice no es miembro del PARLACEN, si lo es del Sistema de
Integración Centroamericana, por lo que el conocimiento del diferendo en el
PARLACEN tendrá un impacto en el diferendo, que puede trasladarse a otras
instancias internacionales.
Dentro del PARLACEN no existe comisión alguna que trate acerca del diferendo
territorial Guatemala – Belice, aun y cuando el conflicto es un impedimento para la
integración centroamericana.
141
Aceituno Aragón, Juan Pablo. “Los Órganos del Sistema de la Integración Centroamericana, un estudio comparado con la Unión Europea”, Guatemala, 2011, Tesis de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad Rafael Landivar, Pág. 48.
121
El planteamiento concreto que se hace tiene por objetivo lograr el apoyo
institucional del PARLACEN como un aliado más en la búsqueda de solventar
definitivamente el conflicto por medio de acudir a la Corte Internacional de Justicia.
Para ello se propone cabildear por medio de los diputados electos que son
representantes de Guatemala, y fundamentar su pretensión de acuerdo al artículo
1 y 5 literales b, h, j, r del Tratado constitutivo del Parlamento Centroamericano y
otras instancias políticas que dicen: “ARTÍCULO 1. NATURALEZA DEL
PARLAMENTO CENTROAMERICANO: El Parlamento Centroamericano es un
órgano regional y permanente de representación política y democrática del
Sistema de Integración Centroamericana que tiene como objetivo fundamental
la realización de la Integración Centroamericana, para consolidarla como
Región de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo.”142 Y “ARTÍCULO 5.
ATRIBUCIONES DEL PARLAMENTO CENTROAMERICANO: Son atribuciones
del Parlamento Centroamericano: b) Servir de foro de deliberación y propuesta
para todos aquellos asuntos políticos, económicos, sociales, culturales,
ambientales y de seguridad que sean de interés para la integración de los
Estados Parte… h) Proponer y recomendar a los órganos, organismos e
instituciones del Sistema, temas de interés para la integración… j) Contribuir a
fortalecer la plena vigencia del derecho comunitario y el derecho internacional. r)
Integrar comisiones especiales cuyo objetivo sea contribuir a la solución de
aquellas controversias o desacuerdos entre los Estados parte del SICA que
puedan alterar la buena marcha de la integración regional. Lo anterior a solicitud
conjunta de los Estados concernidos.”143
Para lograr esto será necesario capacitar adecuadamente a los representantes de
Guatemala ante el PARLACEN sobre los pormenores del diferendo así como
trabajar en la creación de una comisión específica sobre la cuestión de Belice para
que delibere sobre las distintas formas en las cuales el PARLACEN puede apoyar
142
Parlamento Centroamericano, Protocolo de Reformas al Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano y otras
Instancias Politicas, Articulo 1. 143
Ibid., Articulo 5.
122
y hacer presión, así como soluciones que vayan de acuerdo al derecho
internacional y que los demás países de Centroamérica estén en sintonía y de
acuerdo con lo que Guatemala proponga (la sujeción del diferendo ante la Corte
Internacional de Justicia). Esta comisión será creada de acuerdo al artículo 10
literal e del Protocolo de Reformas al Tratado Constitutivo del PARLACEN y otras
Instancias Políticas. Con esto se lograra integrar al esfuerzo a los demás países
de Centroamérica para socializar el diferendo y hacerlo un asunto regional que
hay que resolver para permitir seguir trabajando en la integración. Es importante
recordar que el PARLACEN tuvo un papel fundamental en la disputa del Rio San
Juan entre Costa Rica y Nicaragua, al haber creado una comisión específica para
tratar este conflicto.
La preocupación que puede surgir es que algún otro país de la región, como el
caso de Honduras, se oponga o pretenda aprovecharse de la situación. Se cree
que no existe inconveniente pues la única solución viable es llevar el caso a la
Corte Internacional de Justicia, órgano que por su naturaleza tiende a ser lo más
imparcial a lo que se puede acudir para solventar el diferendo.
4.4.1.a.b Organización de los Estados Americanos
Una vez se logre el debido apoyo del PARLACEN se deberá de socializar la
recomendación que hiciera el entonces Secretario General de la Organización de
los Estados Americanos, José Miguel Insulza en nota de fecha de 19 de
noviembre de 2007, en la cual recomendaba que el diferendo fuese sometido a la
Corte Internacional de Justicia, ya que las posturas de las partes resultaban
opuestas y no se logró ver puntos en común que permitieran una solución
negociada entre las partes.
En este caso hacer énfasis en que se agotaron los medios diplomáticos y políticos
de solución de controversias, pues se utilizó la mediación de la OEA y aun así no
123
se logró un arreglo definitivo, por lo que dichas negociaciones concluyeron con la
recomendación, anteriormente expuesta, del Secretario General.
Esta situación aúna a lo establecido en el artículo 26 de la Carta de la
Organización de Estados Americanos que dice: “Artículo 26. Cuando entre dos o
más Estados americanos se suscite una controversia que, en opinión de uno de
ellos, no pueda ser resuelta por los medios diplomáticos usuales, las Partes
deberán convenir en cualquier otro procedimiento pacífico que les permita llegar a
una solución.”144 En el presente caso, a causa de la recomendación efectuada se
celebró el Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el Reclamo
Territorial, Insular y Marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de Justicia,
que ya fue tratado. Este acuerdo se adopto de acuerdo al artículo 27 de la Carta
de la Organización de Estados Americanos que dice: “Artículo 27. Un tratado
especial establecerá los medios adecuados para resolver las controversias y
determinará los procedimientos pertinentes a cada uno de los medios pacíficos, en
forma de no dejar que controversia alguna entre los Estados americanos pueda
quedar sin solución definitiva dentro de un plazo razonable.”145 En el presente
trabajo se cree que este acuerdo, a pesar de ser un rotundo éxito y ser un
precedente valioso, no llevara a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia
la cuestión de Belice, por las razones que ya se han expuesto.
Por ello hay que utilizar precisamente este precedente para que en el seno de la
Asamblea General de la OEA se haga presión constante así recordar a los
estados miembros que la recomendación del Secretario General aun no se ha
cumplido, lo que dejara en un situación sumamente comprometida a las
autoridades beliceñas.
144
XVIIII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos, Carta de la Organización de los Estados Americanos, Artículo 26. 145
XVIIII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos, Carta de la Organización de los Estados Americanos, Artículo 27.
124
4.4.1.a.c Organización de las Naciones Unidas
Para seguir adentrándose en las instancias internacionales que permitirán hacer la
presión necesaria para que las autoridades beliceñas hagan lo imposible, posible
para lograr informar a su población y hacer que la consulta concluya de forma
afirmativa, es necesario acudir al máximo órgano mundial del derecho
internacional, es decir la ONU. Este órgano fue en definitiva el responsable para
que se le otorgara la independencia a Belice, y necesariamente será el órgano
indicado para lograr el sometimiento del diferendo a la CIJ.
Como se indicó, este órgano fue el que forzó la independencia de Belice como
Estado soberano y lo hizo aun y cuando existían tachas que no permitían que se
diera esta. Recuérdese que Belice se encontraba en un proceso de negociación
directa y que el diferendo podía ser considerado como un conflicto interno. Lo
único de positivo para el lado de Guatemala es que en la resolución que otorga la
independencia queda establecido el punto 5 que indica que se debe de seguir
buscando una solución al diferendo territorial, como ya se verá.
4.4.1.a.c.a Secretaria General de la Organización de las Naciones Unidas
Como primer punto para lograr el apoyo de la Organización de Naciones Unidas,
será necesario informar a su Secretario General para logar contextualizarlo en el
tema y mostrarle de una forma transparente lo que se pretende (poner término al
diferendo para poder avanzar en el desarrollo de la región, teniendo por definitivo
un fallo de la Corte Internacional de Justicia). Para ello es necesario justificar la
pretensión guatemalteca de la siguiente forma:
Indicar que de acuerdo a la Resolución 37/10, Declaración de Manila sobre el
Arreglo Pacífico de Controversias Internacionales, de la XXXVII Asamblea General
de la ONU que establece en su parte declarativa número 2 en el numeral 6 que:
“6. El Secretario General debería hacer uso pleno de las disposiciones de la Carta
de las Naciones Unidas relativas a las funciones que tiene encomendadas. El
125
Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia
cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento
de la paz y la seguridad internacionales. Desempeñará las demás funciones
que le encomienden el Consejo de Seguridad o la Asamblea General. Rendirá
informes, a este respecto, al Consejo de Seguridad o a la Asamblea General,
cuando éstos lo soliciten.”146 Por lo que se le pedirá a la Secretaria General poner
en conocimiento del Consejo de Seguridad el diferendo territorial para que, como
ya se verá, este entre a conocer el diferendo.
Para ello también se debe utilizar lo contenido en el artículo 99 de la Carta de la
Organización de Naciones Unidas que dice: “El Secretario General podrá llamar la
atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión
pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.”147
Si, después de las gestiones realizadas por Guatemala en las cuales se han
agotado todos los medios pacíficos de solución de controversias, no se logra un
arreglo y la dilación del diferendo continúa siendo una constante, podría ocasionar
un rompimiento de la paz en la región, pues la legislación de Guatemala indica
que se deberán de agotar todos los medios para solucionar el conflicto de
conformidad con los intereses nacionales (que el territorio beliceño retorne a ser
guatemalteco). Actualmente la atención de la población guatemalteca no se
encuentra puesta sobre el diferendo, pues existen otros asuntos que atender, pero
tarde o temprano la atención llegara al diferendo y es allí cuando los problemas
pueden surgir. Esta reflexión hay que dejarla clara al Secretario, pues si la CIJ
emite un fallo, no habrá nada más que reclamar y la paz continuara reinando.
146
Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (c), Resolucion 37/10, de la XXXVII, Declaracion de Manila
sobre el Arreglo Pacifico de Controversias Internacionales, parte declarativa número 2 en el punto 6. 147
I Asamblea General de las Naciones Unidas (e), Carta de las Naciones Unidas, Articulo 199.
126
4.4.1.a.c.b Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
Al mismo tiempo que se trabaja en presionar en a la Organización de los Estados
Americanos es importante iniciar el rescate del diferendo ante la Asamblea
General de Naciones Unidas y en poner a los miembros nuevamente en
conocimiento del mismo. Para esto es imperativo trabajar en lograr reactivar el
diferendo territorial de acuerdo a los antecedentes del mismo dentro de la
Asamblea. Es de suma importancia tener en cuenta todas las resoluciones que la
Asamblea General de las Naciones Unidas ha tomado en relación a la Cuestión de
Belice, pues en todas ellas se indica que las partes deben de buscar una solución
pacífica y definitiva al Diferendo Territorial (estas resoluciones ya han sido
analizadas en el apartado correspondiente).
La resolución que más importa para este fin, y a la cual definitivamente hay que
hacer referencia es la resolución 35/20 del 11 de noviembre de 1980 que
establece las bases para la independencia definitiva de Belice. En ella quedo
contenido el catalizador adecuado para la reapertura de la Cuestión de Belice en
el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este catalizador es el
punto 5, de dicha resolución, que indica: “Insta al Gobierno del Reino Unido,
actuando en estrecha consulta con el Gobierno de Belize, y el Gobierno de
Guatemala a que continúen sus esfuerzos para llegar a un acuerdo…”148
Según lo establecido allí se insta a las partes a la búsqueda de un acuerdo que
diera término al conflicto. Como se ha visto, el acuerdo nunca llegó y el conflicto
tampoco ha llegado a su término, así que este debe de utilizarse como el punto de
acta que permita la reapertura del asunto ante la Organización de Naciones
Unidas.
Además se debe de fundamentar la posición de acuerdo a la resolución 15/14,
Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos
coloniales (libre determinación), de la XV Asamblea General que establece:
“Convencida de que todos los pueblos tienen un derecho inalienable a la libertad 148
XXXXXVII Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (d), Resolucion 35/20, Cuestión de Belice, punto número 5.
127
absoluta, al ejercicio de su soberanía y a la integridad de su territorio nacional.”
Que ayudara a fortalecer la posición de Guatemala. Esta misma resolución
agrega más adelante en los puntos declarativos: “6. Todo intento encaminado a
quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un
país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de Naciones
Unidas. 7. Todos los Estados deberán observar fiel y estrictamente las
disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos y de la presente declaración sobre la base de la igualdad,
de la no intervención en los asuntos internos de los demás Estados y del respeto
de los derechos soberanos de todos los pueblos y su integridad territorial.” Estos
puntos fundamentan la posición de Guatemala en relación a la defensa de su
integridad territorial lo que le permite, si bien no de buena gana, que la Asamblea
presione para que el diferendo se someta a la Corte Internacional de Justicia.
Existen otras resoluciones a las cuales se puede hacer referencia, como la
Resolución 37/10, Declaración de Manila sobre el arreglo pacífico de controversias
internacionales, de la XXXVII Asamblea General que establece: “Reiterando que
ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir, directa o
indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de
ningún otro Estado.”149 Y dice del arreglo de controversias en sus puntos
declarativos, parte 1: “5. Los Estados procuraran, de buena fe, y con espíritu de
cooperación, el arreglo pronto y equitativo de sus controversias internacionales por
cualquiera de los medios siguientes: la negociación, la investigación, la mediación,
la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a acuerdos u organismos
regionales u otros medios pacíficos que ellos mismos elijan, incluidos los buenos
oficios. Al procurar llegar a ese arreglo, las partes convendrán en valerse de los
medios pacíficos que resulten adecuados a las circunstancias y a la naturaleza de
la controversia.”150 En el presente caso se ha demostrado, de sobra, que buscar
una solución política o diplomática es improcedente, también lo es el arbitraje pues
149
XXXVII Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (c), Resolucion 37/10, Declaracion de Manila
sobre el Arreglo Pacifico de Controversias Internacionales, parte declarativa. 150
Ibid., parte declarativa número 1 en el punto 5.
128
puede haber sesgo en el laudo (según la constitución del tribunal), por lo que el
medio idóneo es acudir a la Corte Internacional de Justicia, tal y como ya se ha
recomendado por el Secretario General de la Organización de Estados
Americanos.
Esta misma resolución indica en relación al Consejo de Seguridad: “6. Los
Estados partes en acuerdos u organismos regionales harán cuanto este a su
alcance para lograr el arreglo pacífico de sus controversias locales mediante
dichos acuerdos u organismos regionales antes de someterlas al Consejo de
Seguridad. Esto no impide a los Estados llevar cualquier controversia a la
atención del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General, con arreglo a la
Carta de las Naciones Unidas.” Se debe de poner en sobre aviso al Consejo de
Seguridad dando un informe circunstanciado (se tocará el tema mas adelante)
sobre el diferendo para que ellos lo conozcan en caso de que no se logre que
Belice acuda a la Corte Internacional de Justicia y así después de pasar por la
protesta y seguimiento ante la Asamblea General de la ONU, utilizar la siguiente
instancia que sería el Consejo de Seguridad, fundamentándolo en punto 7 y 8 de
la parte declarativa de esta resolución. En los puntos declarativos parte 2,
también establece: “2. Los Estados Miembros cumplirán de buena fe las obliga-
ciones que han contraído en virtud de la Carta de las Naciones Unidas. Deberían,
de conformidad con la Carta, cuando proceda, tener debidamente en cuenta las
recomendaciones del Consejo de Seguridad relativas al arreglo pacífico de
controversias. Deberían también, de conformidad con la Carta, cuando proceda,
tener debidamente en cuenta las recomendaciones aprobadas por la
Asamblea General, con sujeción a lo dispuesto en los Artículos 11 y 12 de la
Carta, en la esfera del arreglo pacífico de controversias.” Agrega en esta misma
parte en el punto 3 que: “3. Los Estados Miembros reafirman el importante papel
atribuido a la Asamblea General por la Carta de las Naciones Unidas en la esfera
del arreglo pacífico de controversias y subrayan la necesidad de que la Asamblea
General desempeñe eficazmente sus funciones. En consecuencia, deberían: a)
Tener presente que la Asamblea General puede discutir cualquier situación,
129
sea cual fuere su origen, que a su juicio pueda perjudicar el bienestar
general o las relaciones amistosas entre naciones y… recomendar medidas
para su arreglo pacífico; b) Considerar la conveniencia de hacer uso, cuando lo
juzguen oportuno, de la posibilidad de llevar a la atención de la Asamblea General
toda controversia o toda situación susceptible de conducir a fricción internacional o
dar origen a una controversia; c) Considerar la posibilidad de utilizar, para el
arreglo pacífico de sus controversias, los órganos subsidiarios que establezca la
Asamblea General en el desempeño de sus funciones conforme a la Carta; d)
Considerar, cuando sean partes en una controversia que haya sido señalada a la
atención de la Asamblea General, la posibilidad de recurrir a las consultas en
el marco de la Asamblea, con miras a facilitar un pronto arreglo de su
controversia.”
Por lo que se puede apreciar la Asamblea General de las Naciones Unidas podrá
constituirse como el medio idóneo para presionar a Belice para que acepte
someter el diferendo territorial a la jurisdicción de la CIJ. Es decir, la CIJ es el
órgano ad hoc para conocer sobre una controversia de este tipo y la Asamblea
tiene las facultades para lograr que Belice acepte someterse a su jurisdicción.
Existen otras resoluciones en donde se puede fundamentar la pretensión de
Guatemala para que la Asamblea presione a Belice por medio de una resolución
plenaria en la cual se recomiende, a las partes, acudir a la Corte Internacional de
Justicia. Por ello es que lograr el apoyo de esta instancia dependerá de la
capacidad de cabildeo de las autoridades guatemaltecas en informar amplia y
transparentemente sobre el diferendo, esto se verá en la parte de la estrategia de
comunicación.
130
4.4.1.a.c.c Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones
Unidas
El Consejo de Seguridad puede ser un pilar más para lograr el sometimiento del
diferendo a la Corte Internacional. Es sabido que este órgano de la Organización
de las Naciones Unidas, tiene un poder de decisión, muchas veces mayor al de la
Asamblea General. Es por ello que no se debe de dejar de atender e informar al
mismo para que sea un aliado y no quien impida que se logre poner término al
diferendo.
En el caso del presente diferendo ya se ha hablado de las distintas formas de
solución pacífica de controversias que contempla el Derecho Internacional y por
ende la Organización de Naciones Unidas, específicamente en el artículo 33 de la
Carta de las Naciones Unidas. El articulo 33 en su numeral 2 establece: “2. El
Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen
sus controversias por dichos medios.” Se puede observar que la Carta faculta al
Consejo de Seguridad para que inste a las partes para que arreglen sus
controversias por los medios de solución de controversias existentes. También en
el articulo 37 numeral 1 de esta misma carta establece: “1. Si las partes en una
controversia de la naturaleza definida en el artículo 33 no lograren arreglarla por
los medios indicados en dicho artículo, la someterán al Consejo de Seguridad.”
Por tal motivo es que se pretende que al informar debidamente al Consejo de
Seguridad y aprovechando la posición de Guatemala de ser parte del mismo por
primera vez en la historia se logre que este órgano inste a las autoridades
beliceñas para acudir a la CIJ. Nuevamente se insiste que solo por esta vía se
logrará que las autoridades beliceñas acudan a la Corte Internacional de Justicia,
pues ellos son los menos interesados que la misma conozca el diferendo.
Otro instrumento legal al cual se debe de hacer referencia es a la resolución
37/10, Declaración de Manila sobre el arreglo pacífico de controversias
internacionales, de la XXXVII Asamblea General que establece: “7. En caso de
131
que las partes en una controversia no lleguen prontamente a una solución
recurriendo a cualquiera de los medios de arreglo anteriormente
mencionados, las partes seguirán buscando una solución pacífica y celebrarán
de inmediato consultas sobre medios mutuamente convenidos de resolver
pacíficamente la controversia. Si las partes no logran solucionar por ninguno
de los medios anteriormente mencionados una controversia cuya continuación
pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales,
someterán la controversia al Consejo de Seguridad, de conformidad con la
Carta de las Naciones Unidas y sin perjuicio de las funciones y los poderes del
Consejo establecidos en las disposiciones pertinentes del Capítulo VI de la Carta.”
Y “8. Los Estados partes en una controversia internacional, así como otros
Estados, se abstendrán de adoptar cualquier medida que pueda agravar la
situación hasta el punto de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales y haga así más difícil o impida el arreglo pacífico de la
controversia, y a este respecto actuarán de conformidad con los propósitos y
principios de las Naciones Unidas.” Nótese que se indica que la solución debe de
llegar prontamente, situación que en el presente caso no se ha dado. Al mantener
el conflicto su status quo y las autoridades beliceñas buscando este objetivo están
adoptando medidas que pueden agravar el diferendo, como ya ha ocurrido con
anterioridad. En la misma resolución en la parte declarativa 2 establece que: “4.
Los Estados Miembros deberían fortalecer el papel primordial del Consejo de
Seguridad de modo que pueda desempeñar plena y eficazmente sus funciones, de
conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, en la esfera del arreglo de
controversias o de toda situación cuya prolongación pueda poner en peligro el
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. A estos efectos, deberían:
a) Tener plena conciencia de su obligación de someter al Consejo de
Seguridad toda controversia de esa naturaleza en la que sean partes, si no
logran resolverla por los medios indicados en el Artículo 33 de la Carta; b)
Hacer mayor uso de la posibilidad de llevar a la atención del Consejo de
Seguridad toda controversia o situación que pueda conducir a fricción
internacional o dar origen a una controversia; c) Alentar al Consejo de Seguridad a
132
hacer mayor uso de las oportunidades previstas en la Carta a fin de examinar las
controversias o situaciones cuya prolongación pueda poner en peligro el
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales; d) Considerar la
posibilidad de hacer mayor uso de la capacidad del Consejo de Seguridad para la
determinación de hechos de conformidad con la Carta; e) Alentar al Consejo de
Seguridad a hacer un mayor uso, como medio para promover el arreglo
pacífico de controversias, de los órganos subsidiarios que establezca en el
desempeño de sus funciones conforme a la Carta; f) Tener en cuenta que el
Consejo de Seguridad puede, en cualquier estado en que se encuentre una
controversia de la naturaleza de que trata el Artículo 33 de la Carta o una
situación de índole semejante, recomendar los procedimientos o métodos de
ajuste que sean apropiados; g) Alentar al Consejo de Seguridad a que actúe sin
demora, de conformidad con sus funciones y atribuciones, especialmente en los
casos en que las controversias internacionales se conviertan en conflictos
armados.” Este articulo, como los otros mencionados, faculta al Consejo de
Seguridad para que presione y recomiende la vía de solución del presente
diferendo.
Es importante tener en cuenta que se deberá de poner en aviso a cada órgano de
la ONU aquí mencionados sobre el diferendo, pero a la vez hay que respetar la
jerarquía, por lo que se cree que es adecuada trabajar en donde exista más
oportunidad. En el presente caso, Guatemala probablemente sea incluida como
parte del Consejo de Seguridad, por lo que si así se da, es importante aprovechar
el espacio informando sobre el tema y pidiendo que sea conocido.
4.4.1.b A las autoridades beliceñas
Tal y como se ha analizado, se propone que se busque ir a instancias
supranacionales que superen el poder de influencia que pueda hacer la Gran
Bretaña y el poder de victimización que puedan hacer las autoridades beliceñas.
Como también se vio, se buscará lograr primero el apoyo regional, después el
133
continental, posteriormente el mundial y por último el apoyo de las potencias
mundiales; por medio de los organismos internacionales correspondientes. Es
lógico pensar que no todos estarán de acuerdo con la posición de Guatemala,
especialmente los países pertenecientes a la Mancomunidad Británica de
Naciones, pero España, Centroamérica y América, en general, tendrán sus
simpatías con la causa de poner término al conflicto seglar y avanzar en la
integración, si se cumple con el papel previo de sensibilización y comunicación
para ponerlos al tanto de los pormenores del diferendo.
Una vez se logre la estructuración lógica, comunicativa y legal del conflicto ante
las instancias internacionales, será necesario informar a Belice de las serias
implicaciones negativas que tendrá para su país en imagen y en la búsqueda de
apoyos internacionales que tendrán, si no logran someterse a la CIJ. A la vez
habrá que hacerlos visualizar que la posición de Guatemala es abierta y que lo
que se busca es cumplir con un mandato constitucional y lograr, por los medios
legales, finalizar el conflicto e iniciar una nueva etapa de desarrollo e intercambio,
para que también se convenzan de los beneficios que esto traerá para su país.
4.4.2 Presión jurídica a la Corte Internacional de Justicia
Tal y como ya lo hicieron las autoridades beliceñas al pedir la elaboración del
documento “Opinión Legal Sobre El Reclamo Territorial de Guatemala a Belice”,
en donde se hace un circunstanciado dictamen elaborado por renombrados
juristas para reafirmar la posición de Belice en relación al diferendo, se propone
que Guatemala mande a elaborar un documento que fundamente jurídica y
circunstanciadamente su posición en relación al diferendo, pero que sea elaborado
por personas de nacionalidad extranjera. Para ello se puede solicitar y contratar a
personas con amplío renombre en el derecho internacional y que sustentan la
posición de Guatemala, tales como el ex presidente de la Corte Internacional de
Justicia el Juez Schwebel (quien fallo a favor de Botswana en el caso de la isla
Kasikili respetando el principio de uti possidetis juris en cuanto a que el fallo no se
134
baso en la posesión de hecho sino en el titulo jurídico) o la Doctora en derecho
internacional público Ana Gemma López Martín.
Con este documento también se podrán fundamentar la posición guatemalteca
ante los demás organismos internacionales, además que contrarrestara el
documento que las autoridades beliceñas tenían como fundamento para su
pretensión y en el cual inclusive participo un ex Juez de la Corte como lo es Sir
Elihu Lauterpacht.
Este documento deberá de fundamentarse en perseguir que se defienda la
integridad territorial y el principio de utti possidetis jure (que como ya se vio solo
aplica a territorios coloniales), y que el proceso sea de acuerdo al procedimiento
ex aequo et bono establecido en el artículo 38 del Estatuto de la CIJ. Con esto se
logrará poner en el mapa de la CIJ estas condiciones a la hora de conocer el
asunto.
Es cierto que ya existen varios libros y dictámenes de juristas guatemaltecos de
renombre, pero no es lo mismo que lo hagan figuras académicas reconocidas del
Derecho Internacional, ajenas a Guatemala. Esto es pues un guatemalteco
obviamente defenderá la posición de su patria, pero un jurista extranjero deberá
de ser mas objetivo en relación al diferendo.
Este dictamen necesariamente habrá que publicarlo y circularlo masivamente para
que cambie la opinión de muchas personas y organizaciones de importancia en
relación al diferendo y que comprendan que existen dos cara de la moneda.
Y para hacer presión sobre la competencia de la CIJ se tiene en cuenta lo
establecido en la resolución 37/10, Declaración de Manila sobre el arreglo pacífico
de controversias internacionales, de la XXXVII Asamblea General que establece
en su parte declarativa 2: “5. Los Estados deberían tener plenamente en cuenta la
función de la Corte Internacional de Justicia, que es el órgano judicial principal de
las Naciones Unidas. Se señalan a su atención los medios que ofrece la Corte
Internacional de Justicia para la solución de las controversias de orden jurídico,
135
sobre todo desde que se revisó el reglamento de la Corte… Los Estados deberían
tener presente: a) Que las controversias de orden jurídico, por regla general,
deben ser sometidas por las partes a la Corte Internacional de Justicia, de
conformidad con las disposiciones del Estatuto de la Corte;… El recurso de arreglo
judicial de las controversias jurídicas, en particular su remisión a la Corte
Internacional de Justicia, no debería ser considerado un acto enemistoso entre los
Estados.” Esto servirá primero que todo para que la CIJ conozca del asunto y
segundo para que se abstenga de ser sujeta de presiones externas en el fallo
final, incluyendo las presiones de Guatemala para que el fallo final sea equitativo y
justo.
4.4.3 Estrategia de comunicación y sensibilización sobre el diferendo
territorial entre Guatemala y Belice tanto a nacionales como a
extranjeros (incluyendo a la población beliceña)
Es necesario contar con una estrategia de comunicación asertiva para transmitir la
posición de Guatemala de acuerdo a mensajes clave para cada uno de los
públicos de los cuales se espera tomen postura en el diferendo. Esta
comunicación, al igual que toda la estrategia, debe de ser fundamentada
lógicamente y de acuerdo a los hechos verídicos que se han dado en el diferendo
territorial. Es preciso entender que solamente siendo transparentes en todo el
contenido del reclamo permitirá recibir lo que le corresponde a Guatemala, no más
ni menos. Al igual que se pretende que el proceso ante la Corte Internacional de
Justicia sea de acuerdo al conocimiento del caso en su totalidad, es imperante que
se mantenga esta postura en materia de comunicación. Para ello es preciso
abordar los diferentes públicos y determinar el mensaje que se enviará. Desde ya
se recomienda, que al igual con la Corte Internacional de Justicia, se contrate una
agencia de relaciones públicas, comunicación y lobbying para que con su apoyo
se logre conseguir los objetivos esperados, que en este caso será informar a los
públicos interesados sobre el diferendo de una forma total y transparente.
136
4.4.3.a Campaña informativa nacional y educación de juventud nacional
Para esto se pretende que se emita un Acuerdo Gubernativo, en Consejo de
Ministros, en donde se declare de urgencia nacional la capacitación,
sensibilización y difusión de los hechos reales sobre la Cuestión de Belice para
que toda la población este enterada del asunto y que la presión para que exista
una resolución sea por toda la población, es decir un sentir nacional.
En este acuerdo se deberá de determinar que la Cuestión de Belice se deberá de
incluir en el pensum de estudios para los estudiantes de enseñanza media y los
estudiantes universitarios, inclusive los estudiantes de primaria. Con ello se
lograra que la población joven de Guatemala entienda los pormenores del asunto
y se contrarreste la posición negativa de las generaciones actuales.
4.4.3.b Campaña informativa extranjera
También habrá que trabajar conjuntamente con la agencia de relaciones públicas
el diseño de una estrategia de comunicación para lograr sensibilizar sobre el
diferendo a las organizaciones internacionales y países que tienen relación con el
diferendo. Con esto se logrará establecer la posición de Guatemala directamente,
además de ponerlos en sobre aviso de que cuál es el objetivo que se persigue
(someter el diferendo a la competencia de la Corte Internacional de Justicia para
poner término definitivo al diferendo).
4.4.3.c Lobbying internacional a países amigos
Por medio de la utilización del dictamen efectuado por los expertos para sustentar
la posición de Guatemala, se deberá de hacer una intensa gira de presentaciones
a autoridades ad hoc de los países mundiales que puedan tener relevancia en el
diferendo.
137
Esta parte es un tanto distinta a la anterior, pues en esta parte de la estrategia se
pretende lograr que países afines a Guatemala sean entes multiplicadores del
mensaje de esta. Para ello es preciso realizar este proceso de convencimiento
sobre la posición de Guatemala para que estos países y organizaciones
internacionales tomen la causa como propia. Es decir, nuevamente mostrar la
posición de Guatemala y su objetivo, además de hacer énfasis en la vulneración
de derechos a la que ha sido sujeta por el poderío de una potencia.
Se puede pensar que la España, Argentina y Botswana pueden ser aliados para
este fin. Para determinar estos países, hay que ir tomándolos en orden de
prioridad de acuerdo a sus reacciones. Para cada país deberá de hacerse énfasis
en sus particularidades.
Esta estrategia de comunicación deberá de ser realizada en reuniones privadas
que no podrán ser transmitidas a los medios de comunicación. Al fin y al cabo
esto servirá como músculo en las distintas instancias internacionales para
presionar tanto a Belice como a la Corte Internacional de Justicia para actúen de
acuerdo a lo que manda el Derecho Internacional en estos casos.
4.5 Estrategia para la realización de la propuesta para la diputa del diferendo
Es importante adecuar la estrategia a una estructura organizacional temporal que
logre los objetivos que se proponen; pues se busca fortalecer un órgano ya
existente para que logre en el menor tiempo posible cumplir con las metas y
objetivos para que no se perpetué en el tiempo sin lograr resultados.
Para tener éxito en la implementación de una estrategia de esta magnitud será
imperativo fortalecer a la Comisión de Belice, es decir mantener la experiencia del
personal actual, a la vez de incluir nuevos profesionales con una visión fresca de
la Cuestión de Belice, que entiendan que el diferendo debe de ser resuelto en el
menor tiempo posible y también incluir al mismo presidente.
138
Necesariamente la Comisión de Belice deberá de ser el ente coordinar de los
esfuerzos y será necesario constituir un equipo con especialistas en cada rama
(comunicación, jurídica, política) que sean capaces de cumplir con el seguimiento
y obtención de los objetivos, es decir gente de reconocida capacidad en sus
campos profesionales. Para ello es imprescindible establecer metas a corto y
mediano plazo y adecuar un presupuesto (cueste lo que cueste) para llevar a buen
puerto la estrategia y lograr que Belice se someta a la jurisdicción de la CIJ.
4.6 Resultados de entrevistas
Para lograr la confirmación de la presente tesis, se acudió a efectuar entrevistas a
dos tipos de públicos, para el primer grupo fueron entrevistadas 5 personas que
cumplen con ser profesionales, jóvenes adultos y para el segundo grupo se
efectuaron las entrevistas a 3 personas que por su actividad profesional son
expertos en el tema.
4.6.1 Entrevistas a personas en general
El objetivo que se esperaba de este primer grupo de entrevistas fue el de
determinar si la población guatemalteca, urbana, joven – adulta y profesional
guarda algún conocimiento del tema y cuál es su opinión respecto del mismo.
Para ello les fueron realizadas las siguientes 5 preguntas:
¿Cree que parte del territorio beliceño le corresponde a Guatemala?
¿Cree que Belice ha usurpado territorio guatemalteco?
¿Considera que Guatemala debería de buscar por la vía legal la manera de
restituirlo?
139
¿Si se realizará una consulta popular usted votaría a favor o en contra de la
recuperación del territorio beliceño correspondiente a Guatemala?
Si la respuesta es no ¿Por qué?
De las 5 entrevistas efectuadas 3 fueron contestadas en su totalidad de forma
positiva; 1 recibió una respuesta negativa en su pregunta 3 (¿Considera que
Guatemala debería de buscar por la vía legal la manera de restituirlo?) y 1 una de
las entrevistas fue contestada en sentido negativo en su totalidad.
Esto nos permite establecer que en una encuesta cualitativa del sector
guatemalteco, urbana, joven – adulto y profesional:
El 80% opina que Belice si es parte del territorio guatemalteco y que si
puede ser restituido a Guatemala.
El 60% opina que Belice si puede ser restituido de manera legal, mientras
que un 20% opina que la vía legal no es adecuada. Queda la incógnita de
cuál es la vía adecuada para este 20%.
El 20% restante, opina negativamente en torno a la reclamación del
territorio de Belice y en cuanto a su pertenencia al territorio guatemalteco.
Este renglón opina textualmente que: “Seria un atraso en el proceso
democrático de Belice; así como un riesgo en el proceso de paz en
Guatemala.”
Por lo que se puede concluir que a pesar del desconocimiento y falta de
campañas de información en torno al diferendo, la población con acceso a
educación superior, posee un alto sentido de pertenencia del territorio de Belice y
cree que la restitución de este territorio es posible.
140
4.6.2 Entrevistas a personas calificadas
En cuanto a las entrevistas efectuadas a personas calificadas únicamente se
realizaron 3 a personas con un alto conocimiento y experiencia en el tema, así
como una dispersión de opiniones por su distinto origen. Esto se hizo para que la
información que se obtuviese fuese lo mas técnica posible y que no fuera sujeto
únicamente a opiniones personales subjetivas.
Las personas entrevistadas fueron:
Licenciado Gustavo Adolfo Orellana Portillo, quien es el Secretario Ejecutivo
de la Comisión de Belice del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Guatemala.
Licenciado Marco Antonio Cornejo Marroquín, quien es Vicepresidente del
Parlamento Centroamericano.
Embajador Fernando Borbón Arias, quien fungió como Embajador
Plenipotenciario de Costa Rica en Belice durante 10 años y actualmente es
Embajador Plenipotenciario de Costa Rica en Guatemala.
El haberse efectuado estas entrevistas de forma personal, constituyeron un
valioso insumo para la confirmación de las posturas adoptadas en la presente
tesis. Las entrevistas se efectuaron como una conversación para que fueran lo
mas amplias posibles, pues se busco recabar la mayor información de la
experiencia de primera mano de estas personas.
Para ello se realizaron preguntas que permitiesen fijar posturas relativas a si el
diferendo territorial tiene alguna importancia real para Guatemala, si Guatemala
tiene posibilidad de lograr un fallo favorable y de si las poblaciones estarían
dispuestas a dar el sí en una consulta popular para someter el diferendo a una
instancia internacional competente.
141
Dentro de las respuestas que dieron los entrevistados existieron puntos de
convergencia, que resultan sumamente interesantes y de alguna forma confirman
lo que establece la presente investigación.
Estos puntos son:
Que Belice es un territorio de suma importancia estratégica para el
desarrollo de Guatemala.
La presión que la Gran Bretaña a hecho no ha permitido a Guatemala
recuperar la parte del territorio que le corresponde.
Que la Corte Internacional de Justicia es el órgano ad hoc para conocer del
diferendo y resolver definitivamente el asunto.
Que únicamente por acuerdo mutuo y voluntario entre Belice y Guatemala
puede ser llevado a la Corte Internacional de Justicia.
Que las autoridades guatemaltecas han intentado todo mecanismo legal y
político posible para la resolución del diferendo.
Que los derechos de Guatemala sobre el territorio beliceño son innegables
y legítimos.
Que la población guatemalteca votaría a favor del sometimiento del
diferendo ante la Corte Internacional de Justicia.
Que no existe interés en Belice de someter el diferendo a la Corte
Internacional de Justicia pues le favorece el status quo actual.
Por lo que se pudo apreciar, se reconoce que la única forma de poner punto y final
al diferendo es a través de la Corte Internacional de Justicia, pero también se
reconoce que es posible que la posición de Belice al momento de una consulta
popular para someter el diferendo a la jurisdicción de la CIJ sea negativa.
142
Es por ello que hay que explorar todas las posibles acciones (presionar por
organismos internacionales y países amigos, tal y como se ha planteado) para
lograr por medios creativos, pacíficos y efectivos el sometimiento del diferendo
territorial a la Corte Internacional de Justicia para que se haga de una vez por
todas justicia y se pueda avanzar en la integración económica, política y social de
la región.
143
Conclusiones
Existe un gran desconocimiento del diferendo territorial sobre el territorio de
Belice por el público en general.
Por la inmensa diferencia en la postura de las partes, Guatemala y Belice,
no será posible llegar a un punto en común que ponga término al asunto de
manera voluntaria y directa.
La Corte Internacional de Justicia es el órgano adecuado para conocer el
diferendo y emitir un fallo para su resolución, de acuerdo a la posición
asumida por al Organización de los Estados Americanos al recomendar
acudir a esta vía.
Aparentemente, Belice no tiene mayor interés en que la disputa se someta
a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, siguiendo con la línea
que históricamente mantuvo la Gran Bretaña, pues le beneficia la condición
actual del diferendo territorial. Por ello, es importante valorar acciones
diferentes y audaces para sacar a las autoridades beliceñas de su zona de
confort.
Belice ha tratado de mantener la postura intimidatoria que en algún
momento mantuvo la Gran Bretaña, al realizar incursiones militares en la
“zona limítrofe” para desalojar guatemaltecos por la fuerza.
Guatemala indiscutiblemente posee derechos territoriales sobre parte del
territorio de Belice, de acuerdo a los antecedentes legales.
Guatemala debe lograr que se resuelva el diferendo territorial pues es un
mandato constitucional, no una sugerencia. Además fortalecerá la
integración centroamericana al lograr la certeza jurídica de los territorios de
las naciones en disputa.
144
Los representantes de Guatemala siempre han mantenido vigente el
diferendo a pesar de casos aislados en los cuales se dieron actos
negligentes.
Los representantes que otorgaron parte del territorio de Guatemala no
estaban facultados para realizar estos actos de cesión o reconocimiento
que se efectuaron sin haber consultado al pueblo de Guatemala.
Se aprecia que la posición de la Gran Bretaña muchas veces fue de mala fe
y en algunos intercambios, intento manipular a las autoridades
guatemaltecas.
La Gran Bretaña aun guarda una gran responsabilidad en el diferendo
heredada tanto a Belice como Guatemala, por lo que le corresponde
responder por los daños y perjuicios.
La solución es posible, siempre y cuando se busque de manera activa y
creativa la resolución del diferendo territorial acudiendo y agotando todas
las instancias posibles (legales, políticas, diplomáticas y comunicación).
Esta solución necesariamente debe de realizarse por la vías pacificas
existentes y en última instancia se resumen en el sometimiento de la
Cuestión de Belice a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.
145
Recomendaciones
Conformar un grupo de expertos para dar seguimiento a la Cuestión de
Belice bajo una propuesta como la presente; es decir utilizar a la Comisión
de Belice y sumar a otras personas que aúnen al esfuerzo incluyendo al
Presidente de la República como principal responsable del Organismo
Ejecutivo.
No tomar la presente propuesta como inamovible pues se tiene la certeza
que esta será un catalizador para lograr una propuesta mucho más afinada
y detallada, al involucrar expertos en cada materia.
Flexibilizar la postura de Guatemala en relación al territorio que le
corresponde para permitir a la Corte Internacional de Justicia una salida
equitativa y políticamente viable.
Es importante enfocar los esfuerzos despersonalizando el reclamo de
Guatemala haciendo énfasis en que es un mandato constitucional y que es
necesario cumplirlo para poder avanzar en la integración regional.
146
Referencias
A Referencias Bibliográficas
1) Aguilera, Gabriel; Cal, Ángel; Alonzo, Oscar; Shoman, Assad; Azzo
Ghidinelli; Pape, Edgar; Villagrán Kramer, Francisco. Belice y
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Drama de Belice, Guatemala, primera edición (edición de la autora), 1999.
27) Richardson Escobar Vega de Tirado (b), Evelyn, Esta Tierra es Mía: El
Drama de Belice, Segunda Edición, Guatemala, Marta Mena, 2009.
148
28) Santiso Gálvez, Gustavo. Caso Belice La Luz de la Historia y Derecho
Internacional, Guatemala, Tipografía Nacional, 1941.
B Referencias Normativas
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4) XXXXXVII Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
(d), Resolución 35/20.
5) XVIIII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados
Americanos, Carta de la Organización de los Estados Americanos.
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la Organización las Naciones Unidas.
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Convención de Viena de 1969 sobre El Derecho de los Tratados.
8) Asamblea Constituyente (a), Constitución de Guatemala promulgada en
Guatemala en el año de 1825.
9) Asamblea Constituyente (b), Acta Constitutiva de la República de
Guatemala de 1851.
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12) Asamblea Nacional Constituyente (e), Constitución de la República Federal
de Centroamérica promulgada en Guatemala en el año de 1824.
149
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Salvador y Honduras (f), Constitución Política de la República de
Centroamérica que fue promulgada en Tegucigalpa en el año de 1921.
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promulgada en Guatemala en el año de 1945.
15) Asamblea Nacional Constituyente (h), Constitución de la República de
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16) Asamblea Nacional Constituyente (i), Constitución de la República de
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de Guatemala promulgada en Guatemala en el año de 1985 y su
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150
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Bretaña.
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32) Guatemala y Belice (c), Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala,
Acuerdo sobre Medidas de Fomento de la Confianza entre Guatemala y
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México y Gran Bretaña.
39) Monarquía, cortes generales y extraordinarias, Constitución Política de la
Monarquía Española promulgada en Cádiz en el año de 1812.
151
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Vázquez, Modesto, UNAM, México,
http://www.bibliojuridica.org/libros/2/848/21.pdf, 27/08/2011
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Exteriores de Guatemala, Mapa de las concesiones hechas por Guatemala
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10) Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones
Exteriores de Guatemala, Mapa de Centroamérica Thomson’s New General
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http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
11) Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones
Exteriores de Guatemala, Mapa de México y Guatemala A.M. Perrot,
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12) Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones
Exteriores de Guatemala, Mapa de América Central Johnsons & Broning
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http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
13) Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones
Exteriores de Guatemala, Mapa de América Central Comité de Asuntos
Exteriores Senado de Estados Unidos, Guatemala, 1856,
http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
14) Mapas del Diferendo Territorial con Belice, Ministerio de Relaciones
Exteriores de Guatemala, Mapa de Guatemala Maximilian Connestern,
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http://www.minex.gob.gt/Visor_Pagina.aspx?PaginaID=27, 06/06/2011.
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http://www.minex.gob.gt, 06/06/2011.
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18) Status of the Belize – Guatemala Negotiations. Página:
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Guatemala (también lo fue en Belice), entrevista efectuada el 19/08/2011.
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No. 290 – 91 y 292 – 91.
6) Corte de Constitucionalidad (b), Gaceta Jurisprudencial No. 29, Expediente
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7) Corte de Constitucionalidad (c), Gaceta Jurisprudencial No. 33, expediente
No. 138 – 94.
8) Corte de Constitucionalidad (d), Gaceta Jurisprudencial No. 45, expediente
No. 1129 – 96.
9) Fajardo Orellana, Daniel, profesional, entrevista efectuada el 06/08/2011.
154
10) Guatemala y Gran Bretaña, Intercambio de cartas respecto de la
delimitación de las fronteras entre Guatemala y Gran Bretaña en el año de
1931, cartas Skinner Klee Grant Watson 1931.
11) Herrera Ortiz, Rodrigo, profesional, entrevista efectuada el 06/08/2011.
12) Insulza, José Miguel, Secretario General de la Organización de Estados
Americanos, Nota de 19 de noviembre del año de 2007.
13) López Martin, Anna Gemma, "Asunto de la Isla de Kasikili/Sedudu
(Botswana/Namibia), Sentencia de 13 de diciembre de 1999", R.E.D.I,
vol.LII, Madrid – España, 2000.
14) Menéndez de la Riva, Estuardo, profesional, entrevista efectuada el
06/08/2011.
15) Noriega Guerrero, Silvia Alejandra, profesional, entrevista efectuada el
06/08/2011.
16) Orellana Rojas, Gabriel, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala,
Nota de 30 de marzo del año de 2001.
17) Orellana Portillo, Gustavo Adolfo, Secretario Ejecutivo de la Comisión de
Belice del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, entrevista
efectuada el 10/09/2011.
18) O. y B., Juan, profesional, entrevista efectuada el 06/08/2011.
19) Organización de los Estados Americanos, Cronología de eventos sobre la
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20) Rodríguez Moscoso, Aura Leticia, “Problemática sobre el Caso de Belice.
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21) Secretaria de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala (a),
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22) Secretaria de Relaciones Exteriores de la República de Guatemala (b),
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Guatemala, Tipografía Nacional, 1944.
23) Schlesinger de Klanderud, María Marta “Análisis Político del Diferendo
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1981)”, Guatemala. 1997, Tesis de la Universidad Rafael Landívar.
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24) Stein Barillas, Eduardo, Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala,
Nota de 18 octubre del año de 1999.
25) Valencia Restrepo, Hernán, “La definición de los principios en el Derecho
Internacional Contemporáneo”, Revista FACULTAD DE DERECHO Y
CIENCIAS POLITICAS, Vol. 36, No. 106, Medellín – Colombia, Enero -
Junio de 2007, ISSN.
156
Anexos
Entrevistas
Tratados internacionales
Acuerdos
Nota diplomática
Resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
157
Entrevistas
ENTREVISTA A GUATEMALTECOS EN GENERAL
PREGUNTAS RESPUESTAS
1 ¿Cree que parte del territorio beliceño le corresponde a
Guatemala?
2 ¿Cree que Belice ha usurpado territorio guatemalteco?
3 ¿Considera que Guatemala debería de buscar por la vía
legal la manera de restituirlo?
4
¿Si se realizará una consulta popular usted votaría a
favor o en contra de la recuperación del territorio
beliceño correspondiente a Guatemala?
5 Si la respuesta es no ¿Por qué?
158
ENTREVISTA A PERSONAS CALIFICADAS
PREGUNTAS RESPUESTAS
1 ¿Qué importancia cree usted que tiene la el territorio
beliceño para Guatemala?
2
¿Cree usted que existen factores ya sean internos como
externos que no permitan que se recupere dicho territorio
(la Verapaz)? ¿Cuáles son?
3 ¿Cómo se pueden atacar estos factores de manera legal
para poder lograr la tramitación de la disputa?
4
¿Considera que es posible que Guatemala logre que el
diferendo territorial con Belice sea ventilado en una
instancia internacional para ponerle fin? ¿Por qué?
5 ¿Guatemala ha hecho todo lo posible para recuperar
dicho territorio?
6 ¿Considera que los derechos guatemaltecos sobre el
territorio beliceño son legalmente válidos? ¿Por qué?
7
¿En base a que principios o normas legales podría
Guatemala plantear una reclamación legal, para obligar a
Belice a comparecer ante una corte internacional?
8 ¿Qué procedimiento es el adecuado a seguir para la
ventilación del proceso, nacional e internacional?
9 ¿Considera que la población guatemalteca estaría
dispuesta a que se lleve a cabo dicho trámite?
10 ¿Considera que la población beliceña estaría dispuesta
a que se lleve a cabo dicho trámite?
159
Tratados internacionales
Tratado de 1783
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101118131324901Tratado
DefinitivodePazentrelasCoronasdeEspa%C3%B1aeInglaterra,FirmadoenVersalles
el3deseptiembrede1783.pdf
Tratado de 1786
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101118142750674Convenc
i%C3%B3n,ConcluidaenLondresel14dejuliode1786.pdf
Tratado Aycinena Wyke 1859
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101022110042458Tratado
Aycinena-Wykede1859.pdf
Convención suplementaria de 1863
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101022113552103Convenc
i%C3%B3nSuplementariadel5deagostode1863entreelGobiernodeguatemalayelGo
biernodeGranBreta%C3%B1a.pdf
Acuerdos
Bases de entendimiento de 1981
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101022110347946Basesde
EntendimientosuscritasenLondresel11demarzode1981.pdf
160
Acuerdo Especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo territorial,
insular y marítimo
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20100520145518191Acuerdo
EspecialentreGuatemalayBeliceparasometerelReclamoTerritorial,InsularyMar%C3
%ADtimodeGuatemalaalaCorteInternacionaldeJusticia.pdf
Nota diplomática
Nota del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, José
Miguel Insulza, del 19 de noviembre de 2007
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101111154532967Notadela
OEAdel19denoviembredel2007.pdf
Resolución de la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas
Resolución 32/32 de 1977 de la Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas
http://www.minex.gob.gt/ADMINPORTAL/Data/DOC/20101022110242862Resoluci
%C3%B3ndelaAsambleaGeneraldenacionesUnidasde1977.pdf