apendices al nacimiento del mesias - raymond brown

7/28/2019 Apendices Al Nacimiento Del Mesias - Raymond Brown

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IM A T R I M O N I O P O R L EV IR A TO

Tu v o Jess v ar i os abu elo s?En pp. 85s he mencionado brevemente la solucin del matri-monio por levirato para explicar las diferencias entre las genealogasmateana y lucana de Jos y Jess, pero he dejado para este apndice elestudio ulterior debido a la dificultad del tema. Si el lector se fija en elcuadro 4, observar en seguida una clara diferencia entre ambas genea-logas: segn Mateo, el padre de Jos y abuelo de Jess fue Jacob,mientras que, segn Lucas, fue El i (o Heli). Una solucin, propuesta yaen el siglo ni para esta discrepancia, es que Jacob y Eli eran herma-nos (o medio hermanos) que tuvieron sucesivamente la misma mujerpor la ley del levirato. Segn la ley de Dt 25,5-10, si el hermano mayormora sin hijos, el hermano que le segua tena que casarse con la viuda.El hijo primognito (Jos) habra sido hijo legal del hermano mayormuerto, pero hijo natural del hermano ms joven. El testimonio msantiguo de esta solucin, Julio Africano (ca. 225 d. C.) propuso queLucas presenta la genealoga legal, mientras que Mateo presenta la ge-nealoga naturalJos era hijo legal de Eli e hijo natural de Jacob. Lamayora de los siguientes defensores de la solucin del celibato han cam-biado las atribuciones y dicen que Mateo presenta la genealoga legal,y Lucas la natural (Zahn, Westcott, Burkitt, Taylor, Moffatt).Aunque ingeniosa, esta solucin se enfrenta con serias dificultades:a ) Jacob y Eli habran sido hermanos de padre y madre o herma-nos de sangre si Matn (nombre que da Mateo al abuelo de Jos ypadre de Jacob) y Mata (nombre que da Lucas al mismo antepasado)son variantes del nombre de la misma persona. Pero el padre de Matn/

1 Eusebio, H is t . Ecc l . I, vii, recoge las teoras de Julio Africano. Evidentemente,dispona de una lista lucana que omita a Mata y a Lev, pues presenta a Melquicomo abuelo de Jos en tercer lugar empezando por el final. Nos dice que unamujer llamada Esta se cas con Matn (lista mateana), descendiente de David atravs de Salomn, y que dio a luz a Jacob. Muerto Matn, Esta se cas Con Melqui(lista lucana), descendiente de David a travs de Natn, y dio a luz a E l i . As,Jacob y Eli eran medio hermanos. Eli se cas, pero muri sin hijos; segn la cos-tumbre del levirato, su medio hermano Jacob se cas con la viuda de Eli, que dioa luz a Jos. Julio Africano atribuye esta explicacin a los desposytfi (la gentedel Maestro), es decir, los parientes de la familia de Jess, procedentes de lasaldeas de Nazaret y Cocaba.


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528 M A T R I M O N I O P O R L E V I R A T OMata era E leazar , segn Mateo, mientras que era Lev segn Lucas.Tenemos que suponer un segundo matrimonio de levirato para expllcar esto? Para soslayar esta dificultad, algunos han dicho que Jacob yEli eran medio hermanos, hijos de la misma madre, pero de diferentepadres (Matn y Mata, respectivamente). Pero entonces nos encontramoscon la dudosa coincidencia de que su madre se cas con dos hombre*que tenan casi el mismo nombre.

b ) N o sabemos qu extensin tena la prctica del matrimonio delevirato en tiempos de Jess 2, aunque Me 12,18-27 (y par.) parecen sugerir que an era una costumbre conocida.c) La finalidad del matrimonio de levirato era dar un hijo al hermano difunto. Por tanto, sera muy extrao que Jos, si era hijo de unmatrimonio de levirato, tuviera una lista genealgica que describiera suascendencia a travs del padre natural.d ) La hiptesis del matrimonio de levirato explicara, a lo sumo,las discrepancias del final de las genealogas; pero ayuda poco para liisolucin de las dems divergencias entre las listas. Si aceptamos la hiptesis del levirato, a saber: que ambas genealogas de Jess son lista*

familiares confeccionadas, respectivamente, a travs de los padres legly natural de Jos, cmo explicamos que anteriormente, en las lista*,Mateo describa la descendencia a travs de Abiud, hijo de Zorobabcl,mientras que Lucas la describe a travs de Resa 3 , otro hijo de Zoro-babel? Por qu Mateo presenta la ascendencia a travs de Salomn,hijo de David, mientras que Lucas lo hace a travs de Natn, otro hijode David?La teora de un matrimonio de levirato resuelve tan pocas dificultaday encuentra tantas, que hay que rechazarla como solucin del problemade las dos genealogas, incluso en el caso ms restringido de la sobreabundancia de abuelos de Jess.

2 Dentro de los cdigos legales del Pentateuco, el matrimonio de levirato ppeculiar del Cdigo Deuteronmico (Dt 25,5-10). Era una prctica de origen tribu,importante no slo para conservar las propiedades dentro de la familia, sino tambinpor motivos espirituales, ya que un hombre adquira cierta inmortalidad por medinde su descendencia. La d i fc i l ex i genc ia im puest a a l a familia de] difunto no dtbiriser muy popular, pues sufri modificaciones a lo largo del tiempo. De hecho, I*misma ley deuteronmica, que impone la carga sobre el hermano del difunto, puedorepresentar ya la reduccin de una costumbre ms antigua que obligaba incluso parientes lejanos (Rut 4). Lv 18,16 y 20,21 pueden interpretarse como una oposicina la obligacin del levirato.

3 O prncipe Joann; cf, p. 89.


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IIA SCENDENC I A D A V I D I C A

Fue real m ent e Jess de l a casa de D av i d?Precisamente porque no coinciden las genealogas de Mateo y Lucasy porque no estamos seguros de su valor histrico, debemos abordar lacuestin de qu valor histrico tiene la afirmacin neotestamentaria so-bre el origen davdico de Jess. La mayora de los especialistas, inclu-yendo a Cullmann, Hahn, Jeremas, Michaelis y Stauffer, aceptan anesta afirmacin como histrica. Pero, cada vez ms, la pretendida des-cendencia de David se explica como un teologmeno, es decir, como lahistorificacin de lo que primariamente fue un enunciado teolgicoSi es posible dar una explicacin resumida, el proceso de historificacinde la filiacin davdica puede entenderse ms o menos del siguientemodo: la comunidad cristiana crea que Jess haba cumplido las espe-

ranzas de Israel; entre estas esperanzas destacaba la expectacin de unMesas, y as se dio a Jess el ttulo tradicional de Mesas; pero, enel pensamiento judo, el Mesas apareca como descendiente de David;por consiguiente, Jess era presentado como hijo de David y se ter-min por atribuirle una genealoga davdica 2. Los ltimos estadios deesta teora no son increbles si tenemos en cuenta cmo el sumo sacer-dote Zadoc obtuvo la genealoga levtica que se le atribuye en 1 Cr 6,1-8. El origen histrico de Zadoc es desconocido; pudo incluso ser ca-naneo; pero lleg a ser sumo sacerdote y, segn la tradicin, el sumosacerdote corresponda a la casa levtica de Aarn. Por eso Zadoc tuvoque ser legitimado en su ascendencia atribuyndole una genealoga aaro-jntica.Antes de examinar los datos neotestamentarios en favor de la ascen-dencia davdica de Jess conviene analizar algunos presupuestos de lateora del teologmeno historificado. Hasta qu punto era corriente entiempos de Jess la expectacin de que el Mesas deba ser descendiente

1 Los especialistas emplean la palabra teologmeno en varios sentidos, pero yola empleo en el sentido indicado. Entre los seguidores de esta opinin se encuentranHaitmller, Goguel y Conzelmann. Burger, Jess (que estudia a fondo la ascendenciadavdica de Jess), se muestra favorable a ella.2 Hasta qu punto hijo de David tena implicaciones genealgicas? Bultmannopina que la expresin era ms teolgica que genealgica; pero Michaelis, Da v i d s -sohnscha f t , 323, afirma: El Mesas pudo ser llamado 'hijo de David' slo cuandose dio por hecho que tena ascendencia davdica. En otras palabras: el ttulo nocre la idea de la ascendencia davdica, sino que la presupona.

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5 3 0 A S C E N D E N C I A D A V I D I C Ade David? 3. La casa real de David no haba ejercido en Palestina unpoder efectivo desde finales del siglo vi a. C., desde Zorobabel, un descendiente de David que ejerci de gobernador en nombre de los persas(nota a Mt 1,12). Pero la recuperacin de la independencia en el siglo II a. C., bajo los Macabeos o Asmoneos, parece haber catalizado unavez ms las esperanzas monrquicas. El hecho de que los sumos sacer-dotes asmoneos reforzaran su posicin asumiendo el ttulo de reyes,provoc entre sus enemigos, especialmente entre los fariseos y esenios,una nueva expectacin en favor de la restauracin de la autntica lneareal, la casa de David. En un escrito fariseo de ltimos del siglo i a. C.,los Sa l m os de Sa l om n (17,23[21]) , encontramos por primera vez en laliteratura juda el ttulo hijo de David aplicado al rey esperado. Estesalmo (17,4-8) lamenta que, si bien el Seor eligi a David para que rei-nara en Israel, los pecadores (es decir, los jefes sacerdotales) instalaranuna monarqua en lugar del trono de David. Cuando venga el verdaderorey, el hijo de David, destruir a los malvados jefes, purgar a Jerusalny reunir un pueblo santo (17,23[21]ss). Los otros enemigos de losacerdotes asmoneos, los esenios de Qumrn, tambin esperaban ardiente-mente un Mesas davdico 4. E n 4Q F l o r i l e g i um (1,10-13), comentarioa pasajes bblicos contemporneos de Jess, el pasaje 1 Sm 7,11-14, queestableca la dinasta davdica, es interpretado de esta manera: El esla rama (semah) de David que surgir con el intrprete de la ley... alfinal de los tiempos; y esta figura davdica est relacionada con la chozcada de David que ser levantada para salvar a Israel (Am 9,11). Enotro comentario bblico (4QpIs a 2,21-28), Is 11,1-3 es interpretado enrelacin con la rama davdica a la que Dios dar un trono de gloriay una corona de santidad (cf. tambin 4Q Bend i c i ones pa t r i a r ca l es) .Cuando, con la destruccin del templo (70 d. C.), el judaismo plura-lista de tiempos de Jess se redujo a un resto fariseo, vemos que hijode David se convierte en una designacin mesinica corriente 5 . En ltShemoneh Esreh o D ieci o cho bend i c i ones, que l l ega ron a se r una o r ac i ncomente en el judaismo antes de finales del siglo i d. C., encontramosla peticin (bendicin 14. a) de que el trono de David sea restablecidaprontamente en Jerusaln, y otra peticin (la 15. a bendicin en la rrcensin babilnica) de que la descendencia de David sea exaltada y fli).rezca. En un apocalipsis escrito despus de la cada de Jerusaln (4 EHII12,32), el autor espera al Mesas, guardado por el Altsimo hasta el ir>de los das, el cual surgir de la semilla de David.As, pues, si Jess era identificado como Mesas, es cierto que IONcristianos de origen judo esperaran tambin que fuera descendiente dDavid. Pero, de no ser as, hay suficientes motivos para dudar de que se

3 Fitzmyer, Son o f D a v i d , expone sucintamente la historia de la tradicin davdic a4 La bibliografa es inmensa. Cf. R. E. Brown, The t eacher o f R igh t eousness t rn- lt be M essi ah(s) , en The Scro l l s and Ch r i s t i a n i t y , ed. por M. Black (SPCK Tlicnlgica! Collections 11; Londres 1969) 37-44, 109-112.5 Para las referencias talmdicas, cf. Lohse, Hu i o s , 485, y Lohse, Kn i g , >11


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F U E J E SU S DE L A CA SA DE DA V I D? 531inventara necesariamente para l una ascendencia davdica. A principiosdel siglo II d. C., Rabb Aquiba aclamaba a Bar Kokba (Simn benKosibah) como figura mesinica, aunque no era de ascendencia davdica.Adems, otros tipos de expectacin mesinica, distintos del mesiansmodavdico, florecieron en la Palestina del siglo i. Por ejemplo, algunosesperaban un Mesas oculto cuyo origen no se conocera hasta que semanifestara repentinamente a Israel 6 . En Qumrn, adems de esperaral Mesas (davdico) de Israel, los sectarios aguardaban la venida de unMesas de Aarn, es decir, un sumo sacerdote ungido, de ascendencialevtica7 . Hay una seria posibilidad de que, en caso de que Jess nofuera de hecho descendiente de David, hubiese sido incluido en una uotra de tales expectativas. En realidad, el autor de la epstola a losHebreos escribe precisamente para presentar a Jess como el gran sumosacerdote. Pero tiene que luchar contra la slida tradicin de que Jessera descendiente de David, y no de Lev: Es cosa sabida que nuestroSeor naci de Jud, y de esa tribu nunca habl Moiss tratando delsacerdocio (Heb 7,14). As, cabe dudar con razn de los presupuestosque sustentan la teora del teologmeno: algunos al menos que creanque Jess haba llevado a cumplimiento las esperanzas de Israel no ha-bran sacado la conclusin de que era descendiente de David, aunque lamayora lo pensara.

Adems de la fragilidad de sus presupuestos, la teora del teolog-meno debe responder a dos objeciones importantes. En primer lugar, losparientes de Jess eran conocidos en la Iglesia primitiva. Si la familiano hubiera sido de ascendencia davdica, habran admitido la suposicinteolgica de tal ascendencia? Se puede suponer que Santiago, el her-mano del Seor y jefe de la comunidad jerosolimitana todava por losaos sesenta no hubiera odo la afirmacin de que su pariente prximoera de la casa de David? Y si l y los dems cristianos palestinenses queconocan los hechos, sobre la familia de Jess, hubieran sido tan indi-ferentes ante la verdad histrica como para tolerar la pretensin de unorigen davdico o que se hiciera una afirmacin puramente teolgica,no habran protestado los enemigos de Jess? Sera de esperar que hu-biera huellas de alguna polmica, sobre todo por parte de los fariseos,que pusieran objeciones al origen davdico de Jess. Pero si bien se atacala legitimidad de Jess, no hay polmica contra su ascendencia davdicaen cuanto tal. La falsificacin resulta ms inverosmil si hay algo deverdad en la informacin, procedente de Hegesipo 8, de que en los aos

6 Aparecen huellas de esta expectacin en el cuarto evangelio y tambin, en elsiglo siguiente, en Justino, D iogo . Cf. Brown, ABJ, I, 53.7 Johnson, Purpose , 120-138. Otra expectacin se refera al Mesas de la casade Jos, pero no est atestiguada tan pronto.8 En Eusebio, H is t . Ecc l . III, xx, 1-6. Un detalle muy poco probable del relatoes que el mismo Domiciano interroga a los nietos, pero podra tratarse del recuerdoagrandado de un interrogatorio, llevado a cabo por la autoridad local romana, entiempos de Domiciano. Es posible, por supuesto, que el relato, lejos de apoyar lainformacin evanglica sobre la ascendencia davdica, fuera creado basndose en tal


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5 3 2 ASCENDENCIA DAVIDICA

ochenta o noventa los nietos de Judas, otro hermano de Jess, fueronllevados a juicio ante el emperador Domiciano por ser descendientes deDavid y, por tanto, peligrosos polticamente. Se haba convertido elteologmeno sobre los orgenes de Jess en algo tan tradicional que losmiembros de la familia se dejaban matar por tener ascendencia davdica?A principios del siglo m , Julio A fricano, que haba nacido y vivido partede su vida en Palestina, cuenta que, despus de morir Jess, en la reginde Nazaret vivan algunos parientes suyos que conocan las genealogasd e l a f am i l i a 9.En segundo lugar, las pruebas del NT que atribuyen una ascendenciadavdica a Jess son muchas y, en parte, muy primitivas. La referenciams antigua del NT es Rom 1,3 (la carta fue escrita ca . 58, pero Pablocita una frmula de fe anterior)10 : E l evangelio que se refiere a su Hijo(de Dios), que, por lnea carnal, naci de la estirpe de David. Puedesemejante frmula de fe decirnos algo sobre el origen histrico deJes s? N o representar un paso en el proceso de historificacin de unteologmeno, como hemos dicho antes? Pero la cita es de Pablo, queconoca la situacin palestinense y que siempre se mostraba muy sensibleante una posible correccin que le viniera de Jerusaln. Habra em-pleado la frmula si hubiera sabido que Jess no era realmente descen-diente de David? No lo habra hecho esto vulnerable ante los discpulojerosolimitanos de Santiago (Gl 2,12) o ante los que ponan en duda suapostolado precisamente porque saba poco de la vida terrena de Jess?Algunos especialistas dicen que Pablo no pudo investigar sobre los ante-pasados de Jess, pero olvidan que para un hombre con la educacin fari-sea de Pablo la ascendencia davdica del Mesas era de la mayor impor-tancia, sobre todo en el perodo anterior a su conversin, cuando andababuscando argumentos para refutar a los discpulos de Jess. Pablo, queinformacin (cf. Burger, Jess, 123-127). Pero hay otra prueba del recelo romanohacia la casa de David. En Eusebio, H is t . Ecc l . III, xii, se cita a Hegesipo a propsito de que, despus de la toma de Jerusaln el ao 70, Vespasiano dio una ordi-nde que se arrestara a los descendientes de David para que no quedara entre lojudos ningn miembro de la casa real (cf. nota 60, p. 83). Ms tarde, Eusebio(I I I , xxx ii, 6 ) cita o tra vez a Hegesipo a propsito de que* Simen, obispo de Jctusalen e hijo de Cleofs (hermano de Jos, el padre de Jess, relacin que hacca Simen to de Jess), fue martirizado por ser descendiente de David y cristiano,a la edad de ciento veinte aos, en tiempo de Trajano (98-117). La edad del obisponos hace pensar en el carcter legendario del relato.

5 En Eusebio, H is t . Ecc l . I, vii, 14. El pasaje dice que estos parientes o despnsyn i(la gente del M aestro) proclamaron la genealoga davdica de Jess por Gal i UnComo seala Lohmeyer, M at t hus, 8, esto puede significar que se empleaban 1


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i ns i s t e dos veces en su pr opi a ascendenci a benj am i ni t a ( Rom 11 ,1 ; F l p 3 ,5) , dif c i lmente se habra desinteresado de la ascendencia davdica deJ e s s .O t r o t e x t o q u e h a y q u e e x a m i n a r e s M e 1 2 , 3 5 - 3 7 a , p o r q u e s e a d u c em uchas veces com o pr ueba de que J ess m i sm o negaba sus or genes da-v d i c o s. E n s e a n d o J e s s e n l o s a t ri o s d e l t e m p l o , p r e g u n t : C m opueden l os esc r i bas dec i r que e l Mes as es hi j o de D avi d? . D espus det odo , com o seal J ess , e l sa l m i s t a ( D avi d) hab a dec l ar ado : El Seor( D i os ) di j o a m i seor ( e l Mes as ) . . . , con l o cual l l am aba seor a lMes as " . Cm o pod a ser e l Mes as hi j o de D avi d? A pr i m er a v i s t a , e lsent i do del pasa j e ( sent i do que sos t i ene Wr ede y o t r os ) es que J essni ega que e l Mes as desc i enda de D avi d a . C abe suponer que J es s , quese cons i der aba Mes as , i n t ent aba pr obar que e l Mes as no neces i t abaser descendi ent e de D avi d pr ec i sam ent e por que l no l o e r a 1 3 . P e r o h a ygr aves obj ec i ones cont r a es t a i nt er pr e t ac i n . Se ve c l ar am ent e que ni n-guno de los t res evangelistas que cuentan la escena lo entendi en esesent i do , pues af i r m an en ot r os l ugar es que J ess desc i ende de D avi dA dem s , s i J ess ar gum ent aba r ea l m ent e de ese m odo, se basar a en unapr ueba m uy f l o j a ; y sus adver sar i os podr an c i t a r en cont r a suyo ot r osm uchos t ex t os que t en an un sent i do cont r ar i o .U na i nt er pr e t ac i n t o t a l m ent e opues t a es l a de Bul t m ann, qui en duda

11 Jess argumenta de acuerdo con los presupuestos exegticos de su tiempo;como podemos ver por la tradicin rabnica, se pensaba que el s a lmo era de Davidy tena carcter mesinico. (Sin embargo, Danell, St . Pau l , 94, seala que en el tardoTargum judo sobre los salmos, David se aplica el seoro a s mismo: El (Dios)me har seor de todo Israel. Danell opina que este cambio puede reflejar lacontraapologtica juda a fin de evitar que el salmo fuera usado para probar elseoro de Jess). Algunos especialistas modernos no aceptaran que David sea autordel salmo o que hable mismo; tampoco interpretaran mi Seor en relacincon el futuro Mesas (nota 9, p. 62). En el salmo, el profeta alaba a su seor,el rey reinante, probablemente en el momento de la coronacin: El Seor (Dios)dijo a mi seor (el rey)....12 En Mt 22,41-46, el mismo pasaje se convierte en un reto a los fariseos; peroesto refleja la tendencia de la primitiva tradicin cristiana a envolver las palabrasdel Seor en el contexto de un dilogo de controversia (Bultmann, H i s t o r y , 51) .Tambin la forma mateana de la pregunta (Qu pensis del Mesas, de quin eshijo?) parece entender el problema en trminos de si el Mesas es hijo de Davido Hijo de Dios. La respuesta de Mateo es que es ambas cosas, pero la discusinva ms all de Marcos. La presentacin de Lucas (20,41-44) se parece mucho a lade Marcos.13 As, J. Klausner, Jess of N aza reth (Nueva York, MacMIlan, 1925) 320.14 Cf. notas 2 y 3, p. 133, sobre el empleo sinptico comparativo de hijo deDavid. Juan nunca emplea el ttulo y se ha opinado que Jn 7,42 desconoce elorigen davdico de Jess. En ese pasaje algunas personas de Jerusaln hablaban en

contra de Jess, recordando su origen galileo: No dice la Escritura que el Mesasser del linaje de David y que vendr de Beln, el pueblo de David?. Pero laescena puede muy bien ser un caso de irona jonica, de modo que Jess, desco-nocido para ellos, participa de sus preguntas o criterios (cf. Brown, ABJ, I, 330).En el corpus jonico se sostiene claramente que Jess es de ascendencia davdica:Ap 3,7; 5,5; 22,16; aunque el libro es tardo en el NT, refleja a veces una tradicinantigua (cf. Hahn, T i f i es , 244-245).


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534 ASCENDENCIA DAVIDICAque se trate de un dicho autntico de Jess, precisamente porque Jessno se present como Mesas. Por tanto, la prueba de que el Mesas po-da no ser hijo de David difcilmente habra significado algo para Jess.El pasaje, para Bultmann, pudo reflejar la teologa de un pequeo grupode la Iglesia primitiva que negaba que Jess era hijo de David y lo procla-maba Hijo del hombre e Hijo de Dios 15. Sin embargo, tambin esta teorase enfrenta con dificultades, pues en el NT no existen pruebas clarasde un primitivo rechazo cristiano del origen davdico de Jess, y Rom 1,3-4 demuestra que en el perodo prepaulino se conciliaba la idea de quefuera hijo de David e hijo de Dios. Aun suponiendo con Bultmann queJess no afirmaba ser el Mesas, no hay que descartar la posibilidad deque el dicho provenga de Jess. Jess proclamaba el reino de Dios sobrelos hombres, reino que ahora comenzaba a establecerse. Jess relacio-naba esta proclamacin con las promesas de Dios a Israel; y para mu-chos contemporneos suyos estas promesas incluan un Mesas davdicoque restablecera la independencia, la gloria, la prosperidad y la con-quista del reino gobernado por David. Parte de los que seguan a Jesslo aclamaban como tal Mesas; pero Jess no parece haber aprobado elttulo, aunque no hay pruebas concluyentes de que lo rechazara deltodo 16. (Rechazarlo habra sido para muchos una negacin de que lera aquel a travs del cual Dios cumplira sus promesas). Ms bienparece haber rechazado el modo en que se entendi y las consecuenciasque algunos sacaron de l. Sabemos que Jess rechaz cualquier inje-rencia familiar en su ministerio (Me 3,31-35; Le 11,27-28), y as eralgico que l rechazara una idea del Mesas que subrayaba la ascendenciafsica y no la soberana de Dios en el cumplimiento de sus planes.Es, pues, posible considerar Me 12,35-37a como un dicho procedente,al menos en lo sustancial, del mismo Jess y que negaba la filiacin dav-dica del Mesas 17. La pregunta que hace Jess en este pasaje puede serun ejemplo del gnero ba ggd i co, conocido por los escritos rabnicos: unapregunta que se refiere a aparentes contradicciones entre diferentes ver-sculos de la Escritura 13. En este caso, la aparente contradiccin surgeentre los numerosos pasajes aceptados por los escribas como demostru

15 H i s t o r y , 136-137. Cf. i n f r a el estudio de Bern ab 12,10- 11. La tesis de Burgee,Jess, 58,71, se parece a la de Bultmann, porque opina que el sentido premarcax)del pasaje era polemizar contra la ascendencia davdica, polmica que se encuentraatestiguada en Me 6,1-3." Cf. un breve examen de los datos en R. E . Brown , Jess G od and M an (NuevaYork, MacMillan, 1967) 79-86.17 Cullmann, Ch r i s t o l o g y , 131, afirma que, si bien el pasaje marcano niega queel Mesas t enga que ser del linaje fsico de David, eso no prueba que no pudieraser de ese linaje.18 J. Jeremas, Jess ' P rom ise t o t he Na t i on s (SBT 24; Londres, SCM, 1958)52-53; D. Daube, N ew Test am en t , 158-169. Esta teora se opone a la idea de quela pregunta de Jess, Cmo pueden los escribas decir que el Mesas es hijo deDavid?, sea una pregunta retrica que exija una respuesta negativa, o una pre-gunta fastidiosa para confundir a sus adversarios, pero que no da el punto de vistade Jess.


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F U E J E SU S DE L A CA SA DE DA V I D? 535cin de que el Mesas deba ser descendiente de David (hijo de David)y un pasaje en que se llama al Mesas seor de David. La solucin nor-mal de la pregunta haggd i ca no es que un pasaje sea errneo y otrocorrecto, sino que ambos son correctos en diferentes contextos o consti-tuyen aspectos diferentes de la verdad. El pasaje de Marcos es tan breveque no podemos estar seguros de cmo Jess concilio los dos aspectosdel Mesas (hijo de David y seor de David)19 la exgesis de Mt 1,18-25 (en nuestro cap. IV) muestra cmo los concilio uno de los evan-gelistas, pero nuestro inters principal aqu reside ahora en que elpasaje no apoya realmente la tesis de que Jess negara su propia ascen-dencia davdica o mesinica.

El estudio del pasaje de Marcos no quedara completo sin la mencinde un escritor del siglo n que hace eco de l. Basndose en una alusinal Hijo de Dios en un texto de Ex 17,14 que l emplea, el autor de laCar t a de Bernab 12,10, comenta: Ahora, una vez ms, aparece Jessno como hijo de hombre, sino como Hijo de Dios... Dado que ellos afir-maran que Cristo era hijo de David, David mismo, previendo y te-miendo este error de los pecadores, profetiz: El Seor dijo a mi SerNiega este autor la ascendencia davdica de Jess o simplemente decaque la filiacin davdica no deba interpretarse como algo inconciliablecon su condicin de Hijo de Dios?En resumen, s bien no es posible afirmarlo con certeza, las pruebasdel NT en favor de la ascendencia davdica de Jess pesan ms, a mijuicio, que las dudas. En pp. 82s he rechazado la tesis de que Jessfuera de linaje real directo o que su familia fuera de abolengo, pero nohay una dificultad insuperable en propugnar que Jos perteneciera auna de las ramas laterales, no aristocrticas, de la casa de David.Pero debemos reconocer que no se producira un irreparable perjuicioteolgico para el cristianismo si se probara que Jess no era de ascen-dencia davdica. La afirmacin cristiana de que Jess era el Mesas exigauna reinterpretacin radical de ese concepto, y sera comprensible una

reinterpretacin ulterior, en la que se dejara de lado la ascendencia dav-dica del Mesas. Las palabras de Jess en Me 12,35-37a tienen al menosla funcin de prevenir contra el afn de privilegiar su ascendencia dav-15 G. Bornkamm, Jess o f N aza reth (Nueva York, Harper, 1960) 228: Es msprobable la interpretacin que pone la finalidad del dicho en la relacin que hayentre el Mesas hijo de David y tambin Seor. Michaelis, Dav i d s sohnscha f t , 235,piensa que la finalidad est en la pregunta de si es ms im po r t an t e que el Mesassea hijo de David o Seor de David. Hann, T i t l es , 252-253, interpreta el pasajemarcano en trminos de una cristologa en dos estadios, distinguiendo entre hijode David, que pone el nfasis en la actividad terrena del Mesas, y Seor, ttuloque implica una entronizacin mesinica en los cielos, interpretacin que es un ecode Rom 1,3-4. Segn J. Schniewind, D as Eva n g el i um na ch M a r k u s (Gotinga,Vandenhoeck, I0 1963) 164-165, el pasaje marcano implica que, si bien Jess esefectivamente hijo de D avid, es algo ms: el Hijo del hombre en un ,sentido nico.Fitzmyer, Son o f Da v i d , 123-126, reconoce que la interpretacin de Schniewindpuede representar la enseanza del evangelista, pero considera improbable que elmismo Jess se refiriera al Hijo del hombre.


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536 ASCENDENCIA DAVIDICAdica. Y s la Iglesia cr is t iana acept como un hecho el or igen davdicod e J e s s 2 0 , su em pl eo de es t a ascendenci a f ue m s de t i po apol ogt i coq u e t e o l g i c o 2 1 . E l M e s a s da vdi co er a una f i gur a dem asi ado nac i onal i s t apar a t ener pr i m ac a en e l pensam i ent o c r i s t i ano .

B I B L I O G R A F I ABul t m ann, R. : H i s t o r y , 1 3 6 - 1 3 7 .Burger , C. : Jesus a l s D av id ssohn ( F R L A N T 9 8 [ 8 0 ] ; G o t i n g a , V a n d e n h o e c k ,1 9 7 0 ) .Cullmann, O. : The Ch r i st o l o g y o f t he N ew Tes t amen t ( Londr es , SCM, 1959)

espec . 127-133.D aube , D . : N ew Test am en t , 1 5 8 - 1 6 9 .Fischer , J . : D er dav i d i sche A bkun f t der M u t t er Jesu : b i b l i sche-pa t r i s t i s cheUn te rsuchung : Weidenauerstudien 4 (1911) 1-115.Fisher , L . R. : Can Th i s B e t he Son o f D av id? , en F. T. Trot ter (ed.) , Jesusa n d t h e H i s t o r i a n (Ho r n , a E . C . Col well ; Filadelfia, W estm inster, 19 68 )8 2 - 9 7 .Fi tzmyer , J . A. : The Son o f D av i d T rad i t i o n and M t 22 ,41- 46 and Pa ra l l el s ,en Essays on th e Sem i t i c Backg roun d o f the N ew Tes tam en t (Londres ,Chapman, 1971) 113-126. Originalmente se publico en Concilium 20( 1966) 434 - 448 , con e l t t ul o La t r ad i c i n sob r e el H i j o de D av i d .Gbbs, J . M.: Pur pose an d Pa t t ern i n M a t t hew ' s U se o f the T i t l e Son o fD a v i d N T S 1 0 ( 1 9 6 3 - 1 9 6 4 ) 446-464.H a h n , F . : The T i t l e s o f Jesus i n Chr i s to l ogy (Londres , Lutterworth, 1969)2 4 0 - 2 7 8 .H a y , D . M . : G l o r y a t t h e R i g h t H and : Psalm 110 i n Ea r l y Ch r i st i a n i t y(SBLMS 18; Nashvil le , Abingdon, 1973) .Kingsbury, J . D.: M a t t hew , 9 9 - 1 0 3 . The T i t le Son of D av id in M at t hew 's Go spel : JBL 95 ( 1 9 7 6 ) 5 9 1 - 6 0 2 .Lohse , E . : Hu i o s D a u i d : T D N T , V I I I , 4 8 2 - 4 8 8 . D er K n ig a us D av ids Gesch lech t , en O. Betz y otros (eds.) , Ab r a h amunser Vater (Horn, a Otto Michel ; Leiden, Bri l l , 1963) 337-345.Michael is , W.: D ie D av idssohnscha f t Jesu a l s h i s t o r i sches und ke rygm a t i schvsP rob l em , en Der h i s to r i sche Jesus und de r ke rygma t i sche Chr i s tus (Bcr-l in, Evangelischer Verlag, 1962) 317-330.Neugebauer , F . : Die Dav idssohn Prge : N T S 2 1 ( 1 9 7 4 - 1 9 7 5 ) 8 1 - 1 0 8 .Suhl, A.: D er D av i d ssohn im M a t t hus-Evangel i um : Z N W 5 9 ( 1 9 6 8 ) 5 7 - 8 1 ,espec . 62-69 .

20 Cf. el nfasis de Ignacio a los esmirnenses 1,1: ...nuestro Seor, que es(ciertamente) de la familia (genos) de David segn la carne (tambin a los efesio18 ,2 ; 20 ,2 ; a los tralianos 9,1 ). D e hecho, los cristianos de origen gentil, noentendiendo la filiacin legal a travs de Jos, hicieron a la virgen Mara deseendiente de David, de manera que la ascendencia de Jess segn la carne fuera con msseguridad davdica (cf. Fischer, Ab ku n f t ) . Por otra parte, algunos judeocristiamde la rama ebionita no aceptaban sin ms la ascendencia davdica de Jess, ya queasociaban la lnea real davdica, a travs de Salomn, con la construccin del templo.Cf. H. J. Schoeps, Jew i sh Ch r i s t i a n i t y (Filadelfia, Fortress, 1969) 86-87.

11 La frecuencia del empleo de hijo de David en Mateo (nota 3, p. 133),como indica Gibbs, Purpose , puede reflejar una polmica contra la sinagoga quenegaba que Jess fuera el Mesas.


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IIIN A C I M I EN T O EN B EL EN

N aci Jess real m en t e en B el?Las pruebas neotestamentarias de que Jess naci en Beln son bas-tante ms dbiles que las de su ascendencia davdica: nicamente loscaptulos segundos de los relatos de la infancia de Mateo y Lucas de-fienden Beln como lugar del nacimiento. Los abrumadores datos encontra han hecho que la tesis de que Beln no fue el lugar del nacimientode Jess sea c ommun i s o p i n i o d e lo s in t rp re te s del N T V a m o s aexaminar las pruebas de esta decidida afirmacin para ver si la comple-jidad de la situacin exige algunas motivaciones.Aqu tambin se ha ofrecido la alternativa de un teologmeno. Dehecho, si el lector examina la interpretacin de la ascendencia davdicacomo teologmeno que se presentaba al comienzo del apndice anterior,ver que gran parte de esa explicacin puede volver a emplearse aqu:se pensaba que Jess era el Mesas, el hijo de David; pero los judosesperaban que el Mesas davdico naciera en la ciudad de David, Beln;y as se cre el relato de que Jess naci en esta ciudad. Sin embargo,si se analizan los presupuestos de la teora de un teologmeno historifi-cante, aparecen una serie de dificultades:a ) Probablemente es cierto que muchos judos en tiempos de Jessesperaban que el Mesas naciera en Beln, pero debemos tener en cuentaque la prueba principal de ello es cristiana, no juda. La expectacin delnacimiento del Mesas en Beln est atestiguada en el NT, independiente-mente, en Mt 2,4-5 y Jn 7,41-42, pero no lo est hasta muy tarde en

la literatura juda 2 .1 Burger, Jess, 104. La mayora de los que rechazan la historicidad del naci-miento en Beln optan por Nazaret como lugar del nacimiento. Algunos (por ejem-plo, Stegemann) piensan que la conexin de Jess con Nazaret es en s misma unteologmeno historificante que representa una interpretacin errnea del ttulonazareno (cf. nota a Mt 2,23); y el lugar que proponen para el nacimiento esCafarnan, que fue el centro de la actividad de Jess durante su ministerio (cf.Kennard, Cape rnaum) . A veces se encuentran opiniones disidentes que propugnanotros lugares, como Corozan.2 Sin referencia a Miq 5,1, Beln aparece como lugar del nacimiento del Mesasen pasajes como Taljer, Be ra ko t h , 5a, y M id rs Ra bbah, 51, sobre Lam 1,16. En

cuanto a Miq 5,1, L. Ginzberg, Legends V, 130, retrotrae la interpretacin mesinicadel pasaje a tradiciones rabnicas relativamente antiguas. Orgenes, Con t ra Cel so I,51, acusa a los maestros judos de que, por no favorecer a los cristianos, suprimieronla expectacin de que el Mesas nacera en Beln.


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538 N A C I M I E N T O E N B E L E Nb ) Aun cuando existiera tal expectaci n entre los judos del siglo i,no podemos probar que fuera lo bastante fuerte como para crear elrelato del nacimiento de Jess en Beln. En el apndice anterior (nota 6,p. 531) he mencionado la expectacin de un Mesas oculto que apare-cera repentinamente, sin que la gente supiera de dnde vena. (Estexpectacin refleja en Jn 7,27, en contraste con 7,42, que implica la ex-pectacin del nacimiento del Mesas en Beln). Si Jess no naci cuBeln, por qu los cristianos no se contentaron con presentarlo comoel Mesas oculto que hizo su aparicin en el Jordn para ser bautizado!1c) Le 2,4-11 recalca que Jess naci en Beln, que era la ciudadde David, pero ese nfasis no es tan relevante en Mateo. Que el Mesastena que nacer en Beln aparece en la cita de reflexin de Mt 2,5;pero, si es correcta mi reconstruccin del relato premateano de loamagos (pp. 190ss), el nacimiento en Beln formaba parte del relato sinningn razonamiento explcito sobre su necesidad. Y, por tanto, no estclaro que el estadio primero de los relatos de nacimiento en Beln impli-cara realmente la historificacin de un teologmeno.d ) Con frecuencia se ha afirmado que el relato del nacimiento deJess en Beln se cre por razones apologticas: luchar contra las burlasjudas sobre un Mesas que proceda de Nazaret (Jn 7,41.52). Peropoda conseguir esa meta la i nvenc in de la tradicin de Beln? Des-pus de todo, el relato de Beln hizo su aparicin en un estrato ms bientardo de los escritos neotestamentarios, cuando Jess de N azar et eraproclamado Mesas desde haca unos cincuenta aos. Por lo que sabemos,haba sido anunciado, y muchos lo haban aceptado sin la ms ligeraidea de que hubiera nacido en Beln. El nacimiento en Beln no serams que un tema secundario en la realeza del que muri como Jessel N aza r eno , rey de los judos.e) L a polmica po sterior juda no se caracteriz po r la negacin < leque Jess hubiera nacido en Beln, incluso cuando lo acusaban de ilegtimo. Si hay algo de cierto en la acusacin de Orgenes de que se supl mieron las referencias al nacimiento del Mesas en Beln (nota 2 de esto

apndice), semejante supresin representara un reconocimiento tcito dela tradicin cristiana sobre el lugar del nacimiento de Jess.Estas dificultades nos hacen ser cautelosos frente a la teora de queel nacimiento en Beln fue un teologmeno historificante. Por otro lado,hay objeciones por lo menos tan graves en contra de que sea un hechohistrico. En p r ime r l uga r , si bien el silencio del resto del NT es unadificultad seria, sera menos seria si los dos testigos del nacimiento cuBeln (Mt 2,1.5.8.16; Le 2,4.11.15) concordaran en su presentacin;pero no concuerdan i . Mateo nos dice incidentalmente que los padres de3 El dato del nacimiento en Beln difiere considerablemente del de la concepcinvirginal, que aparece tambin claramente slo en dos pasajes del NT: los primeroscaptulos de Mateo y Lucas. Aunque independientes entre s, Mateo y Lucas tienettel mismo escenario o marco (una anunciacin anglica a Mara, que est despostecon Jos, pero que an es virgen) y el mismo lenguaje teolgico (accin del Espritu


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N A C I O J E S U S R E A L M E N T E E N B E L E N ? 5 3 9Jess vivan en una casa de Beln (2,11) y que Judea era su lugar deresidencia (2 ,2 2) ; de ese modo el nacimiento de su hijo en Beln de Jud easera normal. Unicamente el imaginativo relato de los magos y la estrellaatrae la atencin del lector sobre el simbolismo del lugar de nacimiento 4.Y el mismo Mateo expresa el significado teolgico con su cita de reflexinde Miq 5,1. Para Lucas, los padres vivan en Nazaret de Galilea, y poreso se da una razn especfica de por qu estaban en Beln, donde notenan casa (2,7) cuando naci el nio. Como veremos en el apndice VII,el recurso del censo empleado por Lucas a este respecto es muy probable-mente inexacto. Y as la historicidad de los actuales contextos evang-licos del nacimiento en Beln es poco segura. Sin embargo, si es ciertami teora (pp. 439ss) de que la reflexin exegtica sobre Gn 35,19-21y Miq 4-5 est presente en el trasfondo premateano y prelucano, la tra-dicin del nacimiento en Beln es mucho ms antigua que sus actualescontextos evanglicos.En segundo lu gar , no slo no se habla en el resto del NT de Belncomo lugar del nacimiento de Jess, sino que hay pruebas positivas quesealan a Nazaret como su ciudad de nacimiento y a Galilea como suregin nativa: su p a t r i s s. Cuando M ateo y Lucas emplean este trmino,puesto que ya haban afirmado que Jess haba nacido en Beln, p a t r i ssignifica el lugar en que Jess se cri, en conformidad con Mt 2,22-23y Le 2,51, dato geogrfico que sirve de transicin al final de los respec-tivos relatos de la infancia. Sin embargo, ya que Mateo y Lucas parecenhaber tomado el trmino de Marcos (6,1.4 par.), que no manifiesta nin-gn conocimiento del nacimiento en Beln, es posible que originalmentepa t r i s , aplicado a Nazaret y Galilea, significara el lugar donde Jess naci.De hecho, en el dilogo de Me 6,2-3 ninguno de los vecinos de Jessparece saber que Jess tuviera unos comienzos prometedores por habernacido en la ciudad davdica de Beln. Los vecinos se maravillan de queJess haya llegado a ser figura religiosa de relieve, precisamente porqueSanto) en la referencia que hacen a la concepcin virginal. Conviene advertir quelos pasajes de los primeros captulos de Mateo y Lucas, que tratan de la concepcinvirginal, no mencionan el nacimiento en Beln, y que los pasajes del cap. 2 deMateo y Lucas relativos al nacimiento en Beln no suponen una tradicin anteriorsobre la concepcin virginal. A s pu es, parece que las dos tradiciones son indepen-dientes entre s.4 En mi reconstruccin del estadio premateano (pp. 107ss), el nacimiento enBeln habra formado parte de dos relatos independientes: el de las aparicionesanglicas en sueos (p. 107) y el de los magos/Balan (p. 190); pero ambos sonreflexiones populares de origen veterotestamentario. Herodes fue sepultado en unacolina (el Herodin), unos ocho kilmetros al SE de Beln, desde donde se divisaclaramente. De no haber nacido Jess en Beln, las asociaciones de Hrodes conla zona de Beln pudieron ser un catalizador para relacionar el relato Jess/Herodes(parte de la narracin de apariciones anglicas en sueos) con esa ciudad.

5 Me 6,1.4; Mt 13,54.57; Le 4,23.24. Aunque el contexto inmediato de Jn 4,44parece indicar que p a t r i s se refiere a Galilea, algunos especialistas han afirmado queJuan piensa en Judea como patria de Jess. Lo dudo (ABJ, I, 187); pero inclusolos exegetas que lo defienden consideraran semejante identificacin de la p a t r i scomo teologa jonica ms que como hecho histrico.


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540 N A C I M I E N T O E N B E L E Nesa fama no haba ido precedida de nada extraordinario en su anteriorsituacin familiar de Nazaret. En el cuarto evangelio (1,46; 7 , 4 1 - 4 2 . 5 2 )hay leves referencias al origen galileo de Jess que demuestran que lagente no tena idea de que hubiera nacido en otra parte 6 . Aun cuandoprescindamos de la inverosmil publicidad que Mt 2,3-5 atribuye alnacimiento de Jess en Beln, cmo es posible que hubiera una igno-rancia tan generalizada sobre el nacimiento de Jess en Beln, si lopadres vinieron de all como extranjeros con un nio a un pueblecillo deGalilea (escenario de Mateo), o volvieron al pueblo con el hijo que Ieshaba nacido en un breve viaje a Beln (escenario de Lucas)?As, pues, el nacimiento en Beln cuenta con unas pruebas muchoms dbiles que la ascendencia davdica e incluso (cf. apndice IV) quela concepcin virginal; y estas tres afirmaciones cristianas no son nece-sariamente interdependientes.

B I B L I O G R A F I ABlinzler, J.: D ie H eim a t Jesu : Bibel und Kirche 25 (1970) 14-20; respuestal trabajo de H. Stegemann Jesus aus K apernaum .Kennard, J. S. (Jr.): W as Cap erna um he H om e o f Jesus?: JBL 65 (1946)131-141.Ramsay, W. M.: W as Ch r i st Bo r n a t Bet h l ehem ? (Nueva York, Putnam,1898).

6 Una cuestin d i s t i n t a es si el cuarto evangelista tena conocimiento de quoJess hubiera nacido en otra parte. De hecho, hay una irona en la descripcin jo-nica (7,41-42) de los que piensan que Jess no puede ser el Mesas porque se supoiWque el Mesas debe proceder de Beln. El nivel primario de esa irona, basada Iel desatino de semejante objecin, es que Jess no proviene de Nazaret como supflnen los que hablan: procede de arriba, de Dios. Puede haber una irona secundar!que considera la objecin desatinada incluso en el plano del origen natural: Jcl


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IIICONC E P C I O N V I R G I N A L

Fue Jess realmente concebidos i n concurso de pad re hu m ano ?Conviene tratar esta tercera cuestin histrica en un apndice noslo porque, como las dos anteriores, afecta a los dos relatos de la in-fancia y se puede tratar mejor una vez que los lectores conocen ambosrelatos, sino tambin porque la cuestin de la historicidad sobrepasa laintencin de Mateo y Lucas, punto por el que me he interesado prin-cipalmente en el cuerpo del comentario. Al decir esto no quiero dar aentender que Mateo y Lucas presenten la concepcin virginal slo comoun smbolo y que sean indiferentes a lo que realmente sucedi. Piensoque los dos consideraban la concepcin virginal como un hecho histrico,pero su preocupacin por la historicidad no era como la nuestra. Para

ellos, el inters primario de la concepcin virginal era teolgico y, msconcretamente, cristolgico. Por eso estoy totalmente de acuerdo conPaul M i n n e a r q u i e n ha insistido en que las respuestas dadas por losevangelistas no corresponden a nuestros planteamientos modernos sobrela historicidad y el significado dogmtico, y que lo que, a veces, sonproblemas para nosotros no lo eran paran ellos. Pero no coincido con lsi quiere decir que, por esa razn, no tendramos que preguntar por lahistoricidad y el significado dogmtico. De hecho, no deberan ser lasnicas preguntas ni las ms importante (de ah que se hayan relegado aun apndice). Pero somos hijos de nues t ro tiempo, y sera una falta deresponsabilidad ignorar cuestiones como la historicidad que surgen es-pontneamente ahora. Tenemos que hacernos estas preguntas, aunquedebamos responder que los datos bblicos no las resuelven, precisamenteporque la Biblia no fue escrita con esa finalidad.Para comenzar explicar por qu insisto en la concepcin virginaly no en la ms familiar de nacimiento virginal. En primer lugar, lapregunta concreta no es cmo naci Jess o cmo sali del vientre de sumadre, sino cmo fue su concepcin. Fue concebido sin intervencinde padre humano, es decir, sin esperma de varn que fecundara a sumadre? En el cristianismo posbblico se desarroll la creencia en unnacimiento virginal al lado de la concepcin virginal, un nacimiento mi-

1 Resea de mi libro sobre la concepcin virginal en Interpretaron 28 (1974)465-467.


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542 C O N C E P C I O N V I R G I N A Llagroso y sin dolor en el que no se rompi el himen 2, dato al que yaa l u da el P ro t oevange l i o de San t i ago , 19-20, del siglo n. Pero lo queahora nos interesa no es esa forma de nacimiento virginal. En segundolugar, evito el trmino nacimiento virginal por sus implicaciones dog-mticas. Los antiguos credos tienden a decir que Jess naci de la virgenM a r a 3 ; y, si bien los autores de estos credos pensaban que Jess habasido concebido virginalmente, no est claro que lo que ellos proponancomo objeto de fe cristiana fuera el modo biolgico de la concepcin dJess. El desarrollo de los antiguos credos por medio de una referenciacombinada al nacimiento de Mara Virgen y a la muerte bajo PondoPilato quiso, al menos en parte, oponerse a una hereja que pona enduda la realidad de la humanidad de Jess 4 . Esa humanidad se afirmabacon referencias histricas a su nacimiento y muerte. Nacido de la virgenMara es un eco de la frmula paulina nacido de mujer, sometido ala ley (Gl 4,4) y se propone subrayar la historicidad de Jess, cuestinmucho ms amplia que la historicidad de su concepcin sin concurso depadre humano.Como he escrito un librito sobre la concepcin virginal, no pretend >que este apndice sea exhaustivo. Mi nico inters aqu es posibilita!que el lector vea los problemas y se familiarice con los datos, como invitacin a un estudio ulterior.

I . S I L E N C I O D E L R E S T O D E L N U E VO T E S T A M E N T OEst fuera de duda que, fuera de los relatos de la infancia, no hayen el NT referencias explcitas a la concepcin virginal. Lo que se discute es si hay o no algunas referencias implcitas 5. Vamos a examinarlos textos ms importantes que se han propuesto.

2 Esta es la v i r g i n i t a s n p a r t u , trmino central en la trada del siglo IV sobi-la virginidad de Mara: an te pa r t um , i n pa r t u , e t post pa r t um (antes, en y despudel parto), trada que desplaza el centro de atencin de la cristologa a la mariologia. Los catlicos han considerado tradicionalmente que los tres estadios de lavirginidad de Mara eran doctrina revelada, pero los telogos catlicos estn adoptando ahora una postura ms matizada respecto al i n p a r t u . Cf., en la bibliografa,los artculos de Clark, Plumpe y Rahner sobre la v i r g i n i t a s n p a r t u (nacimientovirginal), y el libro de Blinzler que trata de la v i r g i n i t a s p o st p a r t um (virginidadperpetua de Mara).3 El antiguo credo bautismal romano (Hiplito): nacido del (de) EsprituSanto, de (ex) la Virgen Mara; credo de los apstoles: concebido por obra ifl(de) Espritu Santo, nacido de (ex) la Virgen Mara; credo niceno-constantimpolitano (381): se hizo carne por obra del (de) Espritu Santo de (ex) la VirgenMara. Cf. H. Denzinger y A. Schonmetzer, Ench i r i d i o n Symbo l o r um (FriburgtlK 1963) nn. 10, 30, 150.4 J. N. D. Kelly, Ea r l y Ch r i s t i a n C reeds (Londres 21960) 144-145,^ 332-338.5 Como ejemplo de la diversidad de opiniones sobre esta cuestin, compilreMFitzmyer, V i r g i n a l Concep t i o n , con Miguens, V i r g i n , dos estudios escritos por citlAlieos, en el intervalo de un ao, que examinan l o s da t o s del N T . F i t zm yer n i ega l o i kreferencia implcita y duda incluso de que Lucas afirme claramente la concepcin


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F U E C O N C E B I D O J E S U S S I N C O N C U R S O D E P A D R E H U M A N O ? 5 4 3Ca r t a s pau l i n a s. En Gl 4,4-5 Pablo dice: Pero cuando se cumpli

el plazo envi Dios a su hijo, nacido de mujer, sometido a la ley, pararescatar a los que estaban sometidos a la ley. Influidos tal vez por el(mal) uso del trmino nacimiento virginal, algunos (Zahn, Miguens)han pensado inmediatamente que aqu se trata de la concepcin virginal,ya que slo se menciona a la madre. Pero, en realidad, Pablo habla delhecho del nac im i en t o de Jess, no del modo de su concepcin. La frasenacido de mujer intenta subrayar lo que Jess comparta con los quel haban redimido, precisamente porque la frase es aplicable a todoslos que caminan por la tierra 6 . Esta frase no apoya la concepcin virginalde Jess como no la ataca la frase figurada nacido de la semilla deDavid de Rom 1,3. Se ha propuesto un argumento ms serio para probarque Pablo conoca la concepcin virginal: la costumbre paulina de deciren sus escritos, hablando de Jess, nacido (el verbo g ines tha i en Gl4,4; Rom 1,3; Flp 2,7) en vez de ser engendrado (el verbo gennan ,aplicado a Ismael e Isaac en Gl 4,23.24.29). Pero ambos verbos, enla voz media o en la pasiva, pueden significar nacer y ser engendrado;y ninguno de los dos nos dice nada especfico sobre el modo de la con-cepcin. Por ejemplo, Mateo, que cree en la concepcin virginal, aplicael verbo gennan a Jess, una vez al menos, con el claro significado deengendrado (1,20; cf. notas a Mt 1,16 y a Le 1,35). Sin otras indica-ciones de lo que Pablo piensa, sera abusivo ver un conocimiento de laconcepcin virginal en el uso paulino de g ines tha i 1.

E vangel i o de M ar cos. Marcos nunca menciona a Jos por su nombre;en un pasaje en que Mateo y Lucas describen a los habitantes de Nazarethablando de Jess como el hijo del carpintero y el hijo de Jos,Marcos dice el hijo de Mara (Me 6,3; Mt 13,55; Le 4,22). La re-construccin de la historia preevanglica del pasaje es complicada8, peroMiguens insiste en que el silencio sobre Jos por parte de Marcos esdeliberado porque Marcos saba que Jess no tena padre humano. Espreferible una explicacin mucho ms sencilla. Jos no aparece en ningnevangelio durante el ministerio de Jess y es muy posible que hubieramuerto antes del bautismo. El hecho de que, en Marcos, los aldeanosdesignen a Jess como hijo de Mara puede significar que lo llamanas porque slo vive su madre, ya que Marcos (6,3) seala la presenciavirginal; Miguens habla de un supuesto silencio y encuentra apoyo para la con-cepcin virginal en gran parte del NT. Cf. reseas de Miguens en CBQ 38 (1976)576-577, y TS 38 (1977) 160-162.6 Cf. Mt 11,11 y Le 7,28: entre l o s naci do s (engendrados) de mu j er , ninguno esmayor que Juan Bautista.7 En la bibliografa, entre los autores que escriben especficamente sobre el co-nocimiento que Pablo tena de la concepcin virginal, Cooke, Danell y Robinson laafirman, Legault la niega.3 Es difcil saber si se trata de dos tradiciones diferentes; y, en caso negativo,cul es la forma ms antigua de la nica tradicin. Cf. el estudio ms amplio delapndice V. All (nota 24 ) pongo de relieve la inverosimilitud de la opinin deMiguens, debido al contexto marcano.


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544 C O N C E P C I O N V I R G I N A Lde la familia en el pueblo. (Cf. en el apndice V la cuestin de si elllamarlo hijo de Mara es tambin una insinuacin malvola sobre sulegitimidad). En cualquier caso, la tesis de que los aldeanos de Marcosaluden a la concepcin virginal parece increble a la luz de Me 6,4, dondeJess se compara a un profeta que es despreciado en su tierra, entresus parientes y en su casa. En 3,21.31-35 se encuentra un parecidomenosprecio de las relaciones entre Jess y su familia. All dice Marcosque sus parientes fueron a echarle mano porque decan que no estabaen sus cabales; y aade que la madre y los hermanos de Jess vinieronal lugar en que l se encontraba y, desde fuera, lo mandaron llamar. Alparecer, Marcos incluye a la madre de Jess entre los parientes quepensaban que l no estaba en sus cabales 9 . Segn este evangelista, Jessdistingue, entre su familia natural, los que estn fuera y los que estndentro escuchndole, que forman la familia de los que hacen la voluntadde Dios. Una idea tan poco lisonjera sobre la relacin de Mara con Jessdifcilmente se puede conjugar con un conocimiento de la concepcinvirginal. Mateo y Lucas, que s la conocen, borran la parte primera y msofensiva de la escena marcana, en la que sus parientes piensan queJess no est en sus cabales (lo mismo que en la escena paralela a Me 6/1omiten la despegada referencia de Jess a los parientes que desprecianal profeta). Adems, Lucas modifica drsticamente la ltima parte de ltiescena marcana, de manera que Jess no sustituye ya a su familia natural,sino que incluye a su madre y sus hermanos entre los que escuchan lapalabra de Dios y la cumple (8,19-21; cf. pp. 326ss).

Escr i t os pni cos. Algunos exegetas han visto una prueba de la concepcin virginal en una lectura variante de Jn 1,13: Y t e (en lugarde stos) no nace de linaje humano, ni por impulso de la carne, ni pordeseo de varn, sino que nace de Dios 10. Esta variante no est atesti-guada en ningn ms. griego del evangelio y es probablemente un cambioefectuado en el perodo patrstico para aumentar el alcance teolgicodel texto. Se ha afirmado, adems, que Jn 7,41-42 demuestra que el evangelista conoca el nacimiento en Beln y , por tanto, la concepcin virgi-nal. No es seguro que Juan supiera del nacimiento en Bel, cosa quenada tiene que ver con el conocimiento de la concepcin virginal (notas 3 y 6 del apndice III). Finalmente, es dudoso que el nacido(gennetheis) de Dios de 1 Jn 5,18 se refiera a Jess en vez de al cris-tiano " ; pero , incluso s se refiere a Jess, todava es ms du doso el in-tento de ver en ello una referencia a la concepcin virginal. La mism

9 Sospecho que Marcos ha unido dos tradiciones distintas y que, originalmente,los suyos no inclua a su madre. El paralelo ms cercano a Me 3,21 es Jn 7,1:Ni siquiera sus hermanos crean en l.10 Los nicos especialistas que apoyan esta lectura son catlicos de habla ftaitcesa; por ejemplo, M. E. Boismard, F. M. Braun, D. Mollat. Cf. la exhaustiva di?fensa de J. Galot, Et re nde D i eu: Jean 1,13 (Analecta Bblica 37; Roma 1969),y un breve resumen de los argumentos en contra en ABJ I, 11-12.11 El mejor comentario moderno a 1 Jn lo aplica a los cristianos R. Schnackcivburg, D ie Johan nesbr i efe (Friburgo 31965) 280.


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F U E C O N C E B I D O J E S U S S I N C O N C U R S O D E P A D R E H U M A N O ? 5 4 5frase engendrado (o nacido) de Dios se aplica en 1 Jn 2,29; 3,9; 5,1.4a los cristianos en general, sin que eso implique ninguna concepcinvirginal n .En una evaluacin resumida de los datos, yo dira que se puedehablar con toda propiedad de un silencio del resto del NT sobre la con-cepcin virginal porque ninguna de las referencias implcitas tienefuerza decisiva. Por otra parte, se interpretara mal ese silencio si se con-cluyera de l que ningn autor del NT (fuera de Mateo y Lucas) conocala concepcin virginal o que as quedara invalidada la historicidad de laconcepcin virginal. No podemos saber qu difusin haba alcanzado enla poca del NT la creencia en la concepcin virginal. Y all donde eraconocida y aceptada, slo sera objeto de predicacin (y, por lo mismo,incluida probablemente en los escritos del NT que hablan de ella) cuandose vio su significado cristolgico. Lo que el silencio del resto del NT poneen tela de juicio es la teora de que el recuerdo de la concepcin virginalfue transmitido por la familia de Jess a los predicadores apostlicos yumversalmente aceptado como creencia cristiana fundamental.

I I . O R I G E N D E L A I D E A D E U N A C O N C E P C I O N V I R G I N A LAntes de tratar la cuestin que obviamente suscita el silencio delresto del NT voy a comentar la distribucin de las referencias a la con-cepcin virginal en los dos mbitos del NT que la mencionan, los relatosmateano y lucano de la infancia. La concepcin virginal aparece solamenteen Mt 1 ,18-25 y Le 1 ,26-39 i J . En el comentario (pp. 107ss y 253ss), si-guiendo la hiptesis comn entre los especialistas, he expuesto mi pro-pio punto de vista de que los relatos de la infancia representan una com-binacin de di ferentes narraciones y tradiciones preevanglicas. No haypruebas claras de la idea de una concepcin virginal en ninguno de estosmateriales fuera de la anunciacin anglica del nacimiento. (Por tanto,es un problema de silencio no slo en el resto del NT, sino tambin engrandes partes de la tradicin de la infancia; por ejemplo, el silencio derelatos como el de la aparicin anglica en sueos, inspirado en las tra-diciones de Jos y Moiss; el de los magos y la estrella, inspirado enla tradicin de Balan, y el del hallazgo del nio Jess en los atrios del

12 Si se objeta que esos otros pasajes no emplean el aoristo pasivo del verbo como1 Jn 5,18, hay que decir que ese tiempo se emplea a propsito del cristiano enJn 1,13.13 La referencia a Mara como desposada con Jos en Le 2,5 y a Jess comohijo, segn se pensaba de Jos en 3,23 son retoques redaccionales de Lucas paraarmonizar 1,26-39 con un material que parece desconocer la concepcin virginal. Enmi artculo Luke ' s Desc r i p t i on he expresado mi desacuerdo con la opinin de Fitz-myer (cf. sup ra , nota 5) de que ni siquiera Le 1,26-29 debe entenderse como unareferencia a la concepcin virginal (cf. pp. 306ss).3 5


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546 C O N C E P C I O N V I R G I N A Ltemplo). Sin embargo, el que Mateo y Lucas coincidan en la anunciacinanglica del nacimiento como vehculo de la idea de la concepcin vir-ginal confirma, a mi juicio, con bastante fuerza, que, con anterioridada los evangelios, existan tres temas: 1) la forma literaria de una anun-ciacin anglica de nacimiento; 2) el mensaje teolgico de la anunciacin,que yuxtapona la ascendencia davdica del Mesas y la generacin delHijo de Dios por obra del Espritu Santo; 3) el marco de la anunciacininclua a una joven ya desposada, pero an virgen.

Cmo explicamos el origen preevanglico de estos tres temas? Elprimero era un esquema literario bien conocido en el AT (cuadro 8) yun medio n a t u r a l del que los cristianos de origen judo se sirvieron parsus reflexiones sobre el nacimiento de Jess, el Mesas. El segundo, comohemos visto en el comentario (pp. 132ss y 319ss), est expresado en ellenguaje de un primitivo credo cristiano, y comprende una idea cristo-lgica que anteriormente estuvo asociada a la resurreccin y al bautismo,El problema real estriba en explicar el tercer tema, el marco. Cuandola afirmacin de fe en la generacin del Hijo de Dios por obra del Es-pritu Santo se convirti en el mensaje de una anunciacin anglica delnacimiento del Mesas, por qu se situ la anunciacin en un marco queinclua la concepcin de ese Mesas por una virgen? Fue histrico o nuel factor que cataliz ese marco?

1 . Fac to r es no h i s t r i cosAlgunos especialistas han sostenido que cuando los primeros cris-tianos quisieron formular su fe en que Jess no se haba convertido enHijo adoptivo de Dios durante su vida terrena, sino que ya lo era desdeel p r ime r momen t o de su vida terrena, formularon sin dificultad esa fediciendo que haba sido engendrado sin concurso de padre humano,pr ec isam ent e por que l a concepc in virginal era un smbolo religioso muy

conocido para expresar un origen divino. Algunos especialistas han apoyado esta teora en r e l a t o s de concepciones virginales construidos en religiones paganas; otros han encontrado ejemplos de una concepcin vir-ginal en las tradiciones del judaismo.L a concepc in v i r g i na l en l as rel i g i on es paganas . Entre los paralelo*aportados para la concepcin virginal de Jess se encuentran las concep-ciones de figuras de r el i g i on es pagan as (Buda, Krisna y el hijo de Zoroutro), de l a m i t o l oga greco- rom ana (Perseo, Rmulo), de l a h i s t o r i aegi pci a y clsica (los faraones, Alejandro, Augusto) y de f i l so f os opensador es r el i g i osos famosos (Platn, Apolonio de Tiana), etc.La validez de estos paralelos depende de tres puntos: a ) Seranconocidas semejantes leyendas o tradiciones por los cristianos de la pocadel N T de m odo que influyeran en la idea de la concepcin virginal d


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F U E C O N C E B I D O J E S U S S I N C O N C U R S O D E P A D R E H U M A N O ? 5 4 7internos sobre la datacin de tales tradiciones I4 ; y no hay ninguna prue-ba de que los cristianos del siglo i conocieran esas tradiciones. Si bienlos conversos del paganismo al cristianismo conoceran las diversas le-yendas de Egipto, Grecia y Roma, difcilmente se puede atribuir a losconversos paganos lo que sabemos del marco de la concepcin virginalen una anunciacin anglica del nacimiento: el esquema de esta anuncia-cin est tan calcado en los modelos veterotestamentarios que, al menos,hay que suponer la mediacin de un judaismo de habla griega 15. Talmediacin nos lleva al segundo punto, b) Hasta qu punto habran sidoaceptables o atractivas estas leyendas paganas para los judeocristianos dehabla griega? Habran consentido tomarlas como modelo para la con-cepcin de Jess? Muchas de esas leyendas implicaban una conductasexual grosera o amoral por parte de la divinidad a quien se atribua lageneracin del hijo; tanto Sab 14,24.26 como Rom 1,24 muestran cmoreaccionaran ante semejante conducta los judos de habla griega y losjudeocristianos. Cuando, despus del siglo i, los cristianos compararonla concepcin virginal de Jess con las leyendas paganas de nacimiento,no vieron ninguna afinidad, sino ms bien un fuerte contraste entreambas 16. Y esto nos lleva al tercer punto, c) Son realmente paralelosestos nacimientos, engendrados por la divinidad, de la concepcin virgi-nal, no sexual, de Jess descrita en el NT, donde Mara no es fecundadapor una divinidad o elemento masculino, sino que el nio es engendradopor la fuerza creadora del Espritu Santo? 17. Estos paralelos implicanindefectiblemente un tipo de h i e r os gam os donde un dios masculino, enforma humana o no humana, fecunda a una mujer, bien a travs de unarelacin sexual normal o bien a travs de otra forma de unin 18. En re-sumen, no hay ningn ejemplo claro de concepcin v i r g i n a l en las reli-giones paganas que pudiera sugerir plausiblemente a los judeocristianosdel siglo i la idea de la concepcin virginal de Jess.L a concepc i n v i r g i na l en e l j ud a i sm o . Aqu son menos los paralelos

14 Boslooper, Virgin Birth, tiene un excelente anlisis, de unas cien pginas,sobre todos los paralelos que he mencionado. En p. 138 afirma que el budismo pri-mitivo no saba nada de la virginidad de la madre de Buda y que lleg ms tardela tradicin de que concibi del elefante blanco que penetr en su costado. Estambin difcil datar la tradicin de que, despus de la muerte de Zoroastro, susemen, que se haba conservado en un lago de agua fra, fecund a una virgen quese baaba en l.

15 De hecho, algunos insisten en la mediacin de un judaismo pa les t inense , puespiensan que el relato de Mateo parece conocer una diferencia de costumbres matri-moniales entre Galilea y Judea (pero cf. nota sobre desposada en Mt 1,18).16 Tertuliano, Apo l o g e t i c um XV , xxi; Orgenes, Con t r a Cel so I, 37.17 Cf. nota sobre por obra del Espritu Santo en Mt 1,18.14 E n V i r g i na l Concep t ' t o n , 62m , estudio cua t r o apa ren tes excepciones: a ) ladescripcin de Plutarco de cmo los egipcios crean que el espritu de un diospuede originar el parto de una mujer; b ) la descripcin de Esquilo de cmo lo seconvirti en madre gracias al aliento mstico de Jpiter; c) la descripcin de Plutarcode cmo Apolo engendr con su poder a Platn; d ) el culto mistrico de Dusaresen Petra y Hebrn, en el que se aclamaba a la diosa madre virgen. Pero demuestroque en los cuatro casos se supone una relacin sexual divina.


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548 C O N C E P C I O N V I R G I N A Lpropuestos. Muchos exegetas, aun sabiendo que Isaas no habl de unaconcepcin virginal, piensan que su profeca fue interpretada en esesentido por judos de habla griega (Is 7,14[LXX]) 1 9 y que esto explicapor qu los cristianos judeohelenistas expresaron sus ideas sobre el origend e l H i j o d e D i o s en trminos de concepcin virginal. Pero, como heafirmado en pp. 143ss, hay razn para pensar que el texto griego deIs 7,14 se refiriera a una concepcin virginal o fuera interpretado aspor los judos. La exgesis cristiana, documentada en Mt 1,22-23, es laque ha reinterpretado Is 7,14 a la luz de una anterior tradicin cristianasobre la concepcin virginal de Jess. A lo sumo, Mateo ha utilizado lainterpretacin de Is 7,14 para ambientar su relato de la concepcin vir-ginal y no hay pruebas irrefutables de que Lucas dependa de Is 7,14(nota 63, p. 153) .Una posibilidad ms seria a favor de la idea juda de una concepcinvirginal reside en la descripcin filoniana de la generacin de virtudesen el alma humana20 . Filn emplea alegricamente los relatos de lonacimientos de los patriarcas que fueron engendrados por mediacininstrumental de Dios: Rebeca, que es perseverancia, se qued encintapor mediacin de Dios. Considerando que no es tan evidente alegoraun autntico paralelo, algunos han opinado que, debajo de la exgesisfiloniana, haba una teora judeohelenstica segn la cual los patriarcashabran sido engendrados directamente por Dios sin intervencin devarn. Se ha dicho que Pablo confirma esta idea al distinguir entre losdos hijos de Abrahn, uno nacido segn la carne, el otro segn la pro-mesa o el espi t u (Gl 4 ,23 .29 ) 2 1 . Pero Rom 9,8-10 deja claro que, paraPablo, los hijos patriarcales de la promesa fueron concebidos por mediodel comercio carnal entre sus pactes. De este modo nos quedamos sinpruebas de que en el judaismo existiera la idea de una concepcin virgi-nal que hubiese podido influir en el pensamiento de los judeocristianosacerca de Jess

19 La traduccin de los L X X de Sal 110 ,3: Desde el vientre, antes de amanecrryo te he engendrado, ha sugerido a algunos que los judos alejandrinos traductoreide los L X X estaban influidos por las ideas egipcias de la concepcin de los fa ra npor el dios Amn-Ra. Lo seala Emma Brunner-Traut como un antecedente de 1concepcin de Jess. Pe ro se pensaba que Am n-Ra actuaba a travs del padre, manera que la concepcin del faran no se daba sin comercio carnal.20 Filn, D e Cherub im , 12-15; pero cf. tambin los textos reunidos por Carman,Ph i l o ' s D oc t r i n e. Sobre las complejidades del simbolismo filoniano en esta cuestin,cf. R. A. Baer, Ph i l o ' s U se o f t he ca t ego r i es M a le and Fem a le (Leiden 1970). Grelot,L a na i ssance, ofrece un minucioso estudio sobre la importancia del material filn"para la concepcin virginal de Jess y llega a una conclusin negativa.21 Cf. Dibelius, Jungf rauensobn, 27-42; R. H. Fuller, JR 43 (1963) 254.22 Mencionemos algunos otros ejemplos dudosos que se han propuesto: a ) untarda tradicin midrsica de que la afliccin de Israel en el desierto (Dt 26,7) im-plicaba la forzosa abstencin sexual y que la expresin conoci Dios su situacinen Ex 2,25 quera decir que Dios intervino directamente en el nacimiento de MoisO*.(Cf. Daube, N ew Test am en t , 5-9; Davies, Se t t i ng , 63-64, 81-82). Los datos sondemasiado tardos como para poder aplicarlos a los tiempos del NT, y la interpfe


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2 . Fac to res h i s t r i cosPrecisamente porque no es fcil explicar la idea de una concepcinvirginal mediante paralelos paganos y judos, numerosos exegetas crticospostulan un substrato histrico. Sostienen que los primeros cristianosexpresaron su visin teolgica sobre la generacin del Hijo de Dios porobra del Espritu Santo en trminos de concepcin virginal, porque esofue lo que sucedi. Ntese el orden de ideas en esta opinin. No nosreferimos a que se revelara en el momento de la concepcin virginal queJess era el Hijo de Dios. Por el contrario, aceptando el acuerdo comnentre los especialistas de que tal revelacin aconteci despus de la re-surreccin, nos preguntamos si la comprensin pospascual iba unida (y aslleg a interpretarse) a una verdadera concepcin virginal. Si prescin-dimos de la objecin de que un milagro como la concepcin virginal nopuede ser histrico (prejuicio o, al menos, suposicin improbable), toda-va tenemos que preguntarnos cmo lleg a los cristianos la noticia delmodo extraordinario en que Jess fue concebido y por qu se ha mani-festado relativamente tarde y slo en dos escritos del NT. Se han pro-puesto varias respuestas a estas preguntas.T r ad i c i n f am i l i a r . La hiptesis ms corriente a propsito de factoreshistricos es una tradicin proveniente de una o de las dos personas queestaban en condiciones de saber lo que sucedi, Jos y Mara. Vamosa rechazar inmediatamente las formas simplistas de esta tesis. Que elrelato mateano de la infancia proceda de Jos y el relato lucano procedade Mara se ha considerado insostenible desde el principio (pp. 27ss).Tambin es insostenible la variante de esa tesis en el sentido de quehubo dos anunciaciones sucesivas: a Mara al comienzo del embarazo(Lucas) y a Jos unos meses despus (Mateo). Como ha sealado un bro-mista, esa teora presupone que Jos y Mara no hablaban entre s. Enel comentario he sostenido que los relatos mateano y lucano de anuncia-cin son variantes desarrolladas a partir de una tradicin preevanglica

tacin de que se trataba de un nacimiento virginal es muy dudosa (cf. la resea deDaube en JJS 7 [1956] 234-235). b) La tradicin de la concepcin virginal de Mel-quisedec que se encuentra en el libro eslavo de los Secretos de H eno c (cf. D. Flus-ser en The Cruc i b l e o f Cb r i s t i a n i t y , ed. por A. Toynbee [Londres 1969] 299). Lafecha de esta obra es incierta; algunos especialistas estiman que no es anterior alsiglo vil d. C. La concepcin virginal de Melquisedec aparece en un fragmento deun ms. del Henoc eslavo, fragmento que se ha atribuido a un hereje cristiano an-tiguo (W. R. Morfill, The B ook of t he Secret s o f Enoch [Oxford 1896] 85). c) E nel material gnstico copto de Nag Hammadi, El A poca l ip s is de A dn (CG V, 78,18-20), que pu ede ser de or i gen j ud o, hay una referencia, al parecer hostil, al tercerreino de aquel que vino del vientre de una virgen, d ) Una obra, compuesta enhebreo, los Jub i leos 16,12-13 describe as la concepcin de Isaac: A mediadosdel sexto mes el Seor visit a Sara, hizo en ella como haba dicho y ella concibi.Algunos han intentado combinar esto con los datos del judaismo helenstico, men-cionados antes, segn l os cuales l o s patriarcas fueron engendrados directamente porDios. Sin embargo, Jub i leos 16,1 sugiere que lo que el Seor hizo en ella fueeliminar su esterilidad para que Abrahn pudiese engendrar un hijo de ella: enresumen, la explicacin bblica.


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550 CONCEPCION V I R G I N A Lde anunciacin. Considero esa tradicin como un relato popular inspiradoen el esquema de las anunciaciones veterotestamentarias de nacimiento(cuadro 8), y as no hay motivo para pensar que proviniera de los padresun relato de anunciacin23 . Pero, como la anunciacin hecha por un ngeldel Seor es simplemente un modo figurado de describir una revelacindivina, el punto decisivo de discusin es si el conoc im i en t o exper im en t a lde que el n i haba s ido con cebi do s in con curso d e pa dr e hu m an o habal l egado a l a com un i d ad cr i s t i a na po r m ed i o de M a r t a , junto con la ideaconcomitante de que se trataba de una accin de Dios (digo Maraporque la ausencia total de Jos durante el ministerio de Jess la hace uncanal ms probable).Algunos han visto un apoyo para ello en la insistencia de Lucas enque Mara, por su parte, conservaba el recuerdo de todo esto medtndolo en su interior 24 ; pero es difcil que esa afirmacin apoye latradicin de un testigo ocular, ya que tiene antecedentes muy claros enGn 37,11 y Dn 4,28 (LXX) en relacin con sues (pp. 447ss). Laverdadera dificultad para la conservacin de una tradicin familiarmariana sobre la concepcin virginal de Jess es que ese recuerdo noha tenido ningn efecto antes de su aparicin en dos evangelios en elltimo tercio del siglo i. Existe una fuerte tradicin de que los hermanosde Jess no creyeron en l durante el ministerio (Jn 7,5; Me 3,21,tambin 3 ,3 1) : es que Mara no les inform del origen divino delnio? No aport a Mara la concepcin virginal ningn conocimientosobre quin era Jess? En las pocas escenas del ministerio en que ellaaparece, sean histricas o no, nada recuerda que tuviera tal conocimiento(Me 3,31-35; Jn 2,3-4). Y ciertamente ella no transmite grandes nocioncncristolgicas a los discpulos de Jess, los cuales no entendieron hastadespus de la resurreccin; y, de hecho, al principio parece haber proclamado que Jess se haba conve r t i do en Mesas, Seor, o Hijo de Diosa t ra v de l a resur recc in 25 , sin mencionar la concepcin virginal. Latesis de la tradicin familiar no es imposible, pero se enfrenta con diicultades muy grandes25 .

23 Muchos exegetas catlicos que reconocen las caractersticas no histricas delrelato de Mateo han afirmado que Le 1,26-38 contiene los recuerdos personales dela Virgen Mara. En el comentario (pp. 319ss y 326ss) he intentado demostrar qui-se trata de una tradicin preevangica de anunciacin, en la que Lucas esboza 1figura de Mara sobre la base de lo que saba de ella por las palabras de Jesiisconservadas en el relato evanglico del ministerio.24 Le 2,19.51. Estas afirmaciones se combinan a veces con Le 1,2 en una teniluque hace de Mara y de sus recuerdos uno de los testigos oculares de Lucas. l,iiteora falla por el carcter no histrico o inexacto de los acontecimientos qtie cdescriben en Le 2, en los que se supone que particip Mara; por ejemplo, el censo25 Cf. nota 14, p. 24, sobre la posibilidad de un estadio anterior en el queestos ttulos estaban ligados a la parusa. Los textos del NT citados en pp. 2-4ssy 132ss hablan de que Dios hace, declara, constituye y engendra a Jess con estosttulos.26 Los argumentos contra una tradicin familiar han sido defendidos pot elcatlico A. Vgtle, O ffene.


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F U E CONCE BI DO J E SU S SI N CONCU R SO DE PA DR E HU MA NO? 5 5 1E l conoc im i en t o pb l i co de l nac im i en t o t emp rano . En la situacin

descrita por Mateo y Lucas vemos que Mara se qued encinta bastantetiempo antes de que fuera a vivir con su marido (pp. 141s). En lalgica del relato, esto quiere decir que al menos un hecho referente a laconcepcin de Jess pudo llegar a ser de dominio pblico: que Jessnaci demasiado pronto despus de que sus padres fueran a vivir juntos.Se trata de un hecho histrico? La circunstancia de que esto aparezcaen los dos evangelios (slo en Mateo se detecta un inters apologticoen ello), sugiere que el hecho es anterior a ambos evangelistas. Como yahemos visto (nota 28, p. 142), no se explica fcilmente como invencincristiana, ya que habra sido posible inventar un marco mucho menosfavorable al escndalo. Sabemos que los judos acusaron a Jess de ileg-timo (apndice V); si tal acusacin circulaba en el siglo i, es posibleque surgiera precisamente de esa situacin. Si hay, pues, una proba-bilidad razonable de historicidad en esa cronologa peculiar del emba-razo, cmo pudo incoporarse a la idea de una concepcin virginal? Losadversarios de Jess lo consideraran ilegtimo y a Mara infiel; pero loscristianos habran rechazado semejante explicacin porque tenan la firmecreencia de que Jess estaba totalmente libre de pecado (2 Cor 5,21;1 Pe 2,22; Heb 4,15; 1 Jn 3,5) y tanto Mateo como Lucas presentan asus padres como santos y honrados (Mt 1,19; Le 1,42). Ellos habranbuscado una explicacin positiva a la irregularidad de la concepcin deJess (y aqu quiz sirvi de ayuda esa tradicin familiar). As, la ideade la concepcin virginal del Hijo de Dios puede ser el resultado de unainteraccin de muchos factores: una afirmacin de fe (constituido o en-gendrado Hijo de Dios por obra del Espritu Santo) procedente de laprimitiva predicacin cristiana, y una teologa de impecabilidad quevena a interpretar el hecho histrico de la concepcin de Jess antesde que su madre fuera a vivir con su marido 27 : una mezcla debida quiza un ingrediente de tradicin familiar. Esta complicada solucin, aunquerecoge algunos puntos de las exiguas pruebas existentes, deja sin respon-der muchas preguntas (por ejemplo, qu idea tena Mara de todo esto);por lo cual resulta bastante dbil.En mi libro sobre la concepcin virginal, escrito antes de hacer estecomentario, llegu a la conclusin de que los datos bblicos 28 con t r o l ab l esc i en t i camente dejan sin resolver la cuestin de la historicidad de laconcepcin virginal. Al volver sobre ellos para escribir este comentario,quedo an ms convencido. A los creyentes que hasta ahora no habanestudiado nunca crticamente estos problemas, esta conclusin les puedeparecer radical. En cambio, a muchos exegetas que desde hace tiempohan clasificado la concepcin virginal como dramatizacin teolgica, esta

27 Esto no es lo mismo que la teora de la dramatizacin narrativa de un teolo-gmeno; supone un hecho histrico interpretado teolgicamente.28 Me refiero a los datos de una tradicin procedente de testigos identificablesque presenciaron los acontecimientos, cuando hay vestigios de esa tradicin y noest en conflicto con otras.


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552 C O N C E P C I O N V I R G I N A Lconclusin puede parecerles retrgrada y conservadora. (Les sorprenderan ms mi idea de que es ms fcil explicar los datos del NT supo-niendo una base histrica en lugar de una creacin teolgica). Esperonicamente haber presentado las pruebas con suficiente exactitud parainducir a los lectores a un estudio ulterior y a que saquen sus propiasconclusiones.

I I I . O T R O S F A C T O R E SCon unos datos neotestamentarios tan poco concluyentes no es extra-o que otros muchos factores, histricos y teolgicos, hayan guiado elestudio de la concepcin virginal y las oportunas conclusiones. Me limitoa enumerarlos, con algunos matices presentados por los estudios mo-dernos.a ) Lo s datos posbblicos del siglo n no ayudan mucho a determinarla historicidad de la concepcin virginal. Por un lado, pese a que sonrelativamente pocas las referencias a ella en los escritos de la Iglesia deprincipios del siglo n fuera de los apologetas (solamente Ignacio entrelos Padres apostlicos) 29> est muy atestiguada en los escritos ap-crifos, lo cual es prueba de la aceptacin popular. Por otro lado, hubogrupos que negaron la concepcin virginal. Los cristianos gnsticos quelo hicieron (Kerdn, Cerinto, Satornilo, los carpocracianos, Marcin ylos maniqueos) a menudo estaban influidos por prejuicios doctrnalesde naturaleza docetista o antimundana. Lo que les repugnaba no era elmodo de la concepcin, sino el hecho de la misma (tomar carne en unvientre). Para nuestra finalidad es ms importante el rechazo de la con-cepcin virginal por parte de algunos judeocristianos que aceptaban aJess como Mesas de origen exclusivamente humano. El enraizamientode estos grupos en Palestina suscita la posibilidad, si bien escasa, de queexistiera una tradicin palestinense, procedente de los primeros judosque creyeron en Jess, sobre una concepcin natural.b ) Se han invocado ciertas teoras sobre la inspiracin y la inerrancia para decir que, si Mateo y Lucas pensaban que Jess haba sido con-cebido virginalmente, su afirmacin tena que ser verdadera histrica-mente. Prescindiendo de las simplificaciones de tales teoras que existenen diversos sectores de la Iglesia, muchos cristianos dan a las afirma-ciones religiosas de los evangelios un rango privilegiado30 . Al evaluar

a Ms detalles y referencias de los escritos del siglo n pueden encontrarse enmi libro V i r g i n a l Concep t i o n , 47-52, donde establezco dilogo con el panorama m4snegativo que presenta Von Campenhausen, V i r g i n B i r t h . P. Borgen, Tidsskritt forTeologi og Kirke 42 (1971) 37-44, afirma que las tradiciones de Ignacio sobrela concepcin virginal son independientes del NT y, por tanto, constituyen un test imonio distinto.30 En la tradicin catlica, la aceptacin de la crtica bblica ha dado lugar a unreinterpretacin, pero no a un rechazo de los conceptos de inspiracin e inerrancia,Vase la cualificada descripcin de la inerrancia en la constitucin De i Ve rbu t n


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F U E C O N C E B I D O J E S U S S IN C O N CU R SO D E P A D R E H U M A N O ? 5 5 3el testimonio de los evangelistas sobre la concepcin virginal, debemostener en cuenta que los evangelistas utilizan esta nocin para hacer unaafirmacin cristolgica sobre Jess como Hijo de Dios e hijo de David.Presuponen una virginidad biolgica, pero se no es el punto capitalde su afirmacin. As, un cristiano que quiera dar la consideracin apro-piada a la enseanza de los evangelistas tiene que afrontar el delicadoproblema de si dudar de la suposicin biolgica implica dudar de la afir-macin cristolgica, que es la principal.c) Se ha invocado la constante enseanza de la Iglesia para apoyarla historicidad de la concepcin virginal 31 , y de hecho se puede aduciruna virtual unanimidad desde el ao 200 hasta el 1800. Para muchos denosotros, esto puede ser un factor importante, incluso decisivo. Perohay que repetir aqu la puntualizacin hecha al estudiar el factor anterior.La concepcin virginal, que los smbolos presentan como nacer de unavirgen, no es principalmente una afirmacin biolgica y se tiene quedecidir, por tanto, hasta qu punto la afirmacin del credo est indiso-lublemente unida a la presuposicin biolgica. Adems, en ese granperodo de unanimidad, los adversarios de la concepcin virginal negaban,en su mayora, la divinidad de Jess. Hoy, lo uno no lleva consigo lo otro.Un relevante telogo protestante ha negado la concepcin virginal por-que la considera incompatible con la divinidad preexistente de Jess 32(cf. en p. 140 la distincin entre cristologa de concepcin [virginal]y cristologa de preexistencia). Conviene recordar dos puntos. Primero,que en la fe cristiana Jess es Hijo de Dios independientemente decmo fue concebido, ya que su filiacin eterna no depende de la encar-nacin. Segundo, que para los cristianos corrientes la concepcin virginalha venido a ser un claro signo interpretativo de la filiacin divina eterna;y no debemos subestimar que la negacin de la concepcin virginal sig-nifica un impacto pedaggico negativo en la manera de entender la filia-cin divina.

d ) El argumento contrario de que la concepcin virginal niega lahumanidad real de Jess, puesto que lo hace distinto de nosotros en suorigen, exige un cuidadoso examen histrico. En Mateo y Lucas la con-cepcin virginal est conectada con una formulacin de la filiacin divina(3 ,1 ) del Vaticano I I: Debe reconocerse que los libros de la Sagrada Escrituraensean firme, fielmente y sin error la verdad que Dios quiso que se pusiera en losEscritos Sagrados para nuestra salvacin. Un catlico fiel tendra que preguntarse:Se tendr que catalogar el modo biolgico de la concepcin de Jess como unaverdad que Dios quiso que se pusiera en los Escritos Sagrados para nuestra sal-vacin?31 En V i r g i n a l Concep t i o n , 344J , he enumerado una serie de afirmaciones tpicasque reflejan 2 pensamiento de la Iglesia occidental sobre la concepcin virginal. Enla teologa catlica, segn los criterios usuales, la concepcin virginal se clasificaracomo doctrina enseada infaliblemente por el magisterio ordinario.11 W. Pannenberg, Jesus-G od and M an (Filadelfia 1968) 143: En su contenido,la leyenda del nacimiento virginal de Jess est en franca contradiccin con la cristo-loga de la encarnacin del Hijo preexistente de Dios que aparece en Pablo y Juan.


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554 C O N C E P C I O N V I R G I N A Lde Jess, pero sin que implique ningn rastro en contra de la perfectahumanidad de Jess. Efectivamente, Mateo asocia la concepcin virginalcon una genealoga de los antepasados humanos de Jess. En la historiade la Iglesia, como hemos v i s t o , entre los primeros adve r sa r i o s de laconcepcin virginal se contaban los que negaban la humanidad de Jess,As, a pesar de las objeciones tericas, la concepcin virginal y el nacerde una virgen, en cuanto concepcin y nacimiento reales, han sido faetores que atribuyen a Jess algo bsico en comn con los dems hombresy mujeres.e ) E n la historia del dogma cristiano, la concepcin virginal se hapuesto al servicio de la teora de la concupiscencia en la transmisin delpecado original, teora que relaciona la transmisin del pecado con lanaturaleza sexual de la propagacin humana y con los apetitos que despierta la procreacin. Se explic que Jess estuvo libre de pecado original porque fue concebido sin comercio carnal.A pesar de la distinguida lista de defensores de esta teora, que vadesde Agustn y Ambrosio hasta Karl Barth 33 , hoy no goza de granaceptac in; y su aplicacin a la concepcin virginal no se ajusta a 1presentacin de los evangelistas.f ) La concepcin virginal se vio pronto enmarcada en el cuadroms amplio de Mara Virgen (perpetua) (nota 2, p. 542). El resultadoes que las Iglesias que tienen una fuerte tradicin mariana tienden aver en cualquier duda sobre la concepcin virginal una amenaza parala situacin teolgica de aquella que, ya desde el concilio de Efeso (4311,fue designada como Madre de Dios. Sea como fuere, todos los cristianos deberan ser muy cautos y no pensar que la concepcin de Jessdentro de un matrimonio le quitara nobleza a l o santidad a Mara. t'.nsu origen, la concepcin virginal no muestra huella alguna de sesgo n n t isexual ni le da ningn apoyo. Para los evangelistas, la concepcin virginal fue un signo visible de la intervencin graciosa de Dios en conexincon la encarnacin de su Hijo; en modo alguno esa intervencin hi/oque la concepcin ordinaria dentro de un matrimonio fuera menossanta.

g) Pero, desgraciadamente, la alternativa histrica a la concepcinvirginal no ha sido una concepcin dentro del matrimonio: ha sido lailegitimidad por adulterio de Mara (apndice V). Los nicos que negiiron la concepcin virginal y sostuvieron que Jess era hijo real y legtimode Jos fueron los judeocristianos del siglo II , opinin que no apareceen la literatura juda y samaritana. Deberan tener en cuenta esa sitacin los modernos exegetas que rechazan la concepcin virginal y suponen, sin pruebas, que Jess era hijo de Jos. El relato de Mateo no dejalugar a dudas; y, como hemos visto, la tradicin, hasta donde podemosrastrearla, avala la posibilidad de un nacimiento prematuro. Indudable

33 Chu r ch Dogma t i c s I2 (Edimburgo 1956) 188-192, hace una sofisticada distincin entre la ausencia de pecado original y la concepcin virginal.


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556 C O N C E P C I O N V I R G I N A LCarpenter, H. J.: T he B i r t h f r om t h e H o l y Sp i r i t a n d t h e V i r g i n M a r y n h e

O l d R oman C reed : JTS 40 (1939) 31-36 .Cheyne, T. K.: B i b l e P r ob l em s and t he New M a t er i a l o r T hei r So l u t i o n(Nueva York, Putnam, 1904) espec. 74-75, sobre la diosa virgen-madrcDusares de Petra.Clark, A. C. : Bo r n o f t h e V i r g i n M a r y : The Way , Suppl em ent 25 ( 1975)34-35. Virginidad i n p a r u .Cl ar ke , W. K .

apendices al nacimiento del mesias - raymond brown

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