apocalipsis. desde el terror de goya a la luz de reverón...
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Apocalipsis. Desde el terror de Goya a la luz de Reverón. Visión moderna de la Revelación
Saturno devorando a sus hijos. Goya. 1819-1823
El Playón. Reverón. 1929
Motivaciones
He recordado a Goya cuando pensaba en imágenes horribles del hombre
contra el hombre; ¿qué tormento habrá sentido Juan al ver ante sus ojos el
horror de la bestia, lamentablemente, encarnada una y otra vez en la historia?,
¡y no solo sufrida por los cristianos, sino por todos los hijos de Dios! Si Juan
hubiese sido pintor, hubiese sido Goya.
Pero estoy cayendo en el mismo error que cometen quienes leen el Apocalipsis
distraídamente, porque si Juan hubiese sido pintor también hubiese sido
Reverón, pintor de la luz, pues Juan sabía que al final de todas las cosas
quedará la luz y el espíritu de todas las cosas hechas luz, tal y como las pintó
Reverón, pues luz (Dios) y todas las cosas serán uno en el otro y el mundo
será nuevo, pues no será como le conocemos sino resucitado.
Porque la revelación es la promesa de resucitar como Cristo y por lo tanto en el
Padre.
Será como encender las luces de las habitaciones de una casa en pleno día,
ciertamente no parece valer la pena tal acción porque la luz de la habitación se
confunde y se hace una sola con la del sol; así, al final de los tiempos la
promesa es volvernos luz y confundirnos y hacernos uno con Dios.1
Por ello es que he pensado en “reescribir”, “ajustar” el Apocalipsis de acuerdo a
los tiempos modernos, sabiendo que lo que resulte de allí es una humilde
interpretación de lo que he masticado con estos dientes de leche que tengo
para estos temas, pero al igual que a los bebés sus encías y dientes se
fortalecen masticando elementos sólidos2, así me atrevo a masticar esto
(aunque de seguro debo pasar por la caída de algunos dientes y por el tiempo
de sonrisas con agujeros).
Siguiendo con el punto anterior. Lo que me detenía a rescribir el Apocalipsis a
la modernidad fue darme cuenta que tenía clara la descripción de la bestia
moderna (me bastó con ver el noticiero del 1ero de mayo), que tenía las
imágenes posibles, que tenía pedazos de redacción deambulando en mi
cabeza, pero no tenía nada para el final, es decir, no veía en el presente algo
que me mostrara el final, que me ayudara a describirlo… y me encontré en un
callejón… ¡eh niña necia!; pienso ahora, ¿cómo conseguir en el presente la
descripción del futuro?, si lo hubiese, no sería futuro sino presente, es por ello
que no puedo sino describir (asirme) de trabajos que se están haciendo para
hacer posible el Reino, el vencimiento del mal, el triunfo definitivo del Rey
Eternal sobre el terrenal; es decir, lo que yo llamo “el Reino en gerundio”,
porque se está “construyendo”, está “viniendo”, aún no está listo pero está
“llegando”3
Y esta claridad no vino sola, quiso la Providencia, que hoy me consiguiera al
padre Epifanio Labrador sj (cuyo nombre solo puede llevar él por su carácter y
sabiduría) y me entregara un número de la revista “Jesuitas” del año 2001 que
describe obras de la Compañía de Jesús por todo el mundo y entonces entre
una foto y un artículo y entre una hoja y un titular, reflexioné: “si esto hace la
Compañía, y otras cosas hacen otras congregaciones, y otras mas otras 1 “A su luz caminaran las naciones (ap 21, 24a) 2 “Quién vive de leche es una criatura y es incapaz de juzgar rectamente. El alimento sólido es para los maduros, que con la práctica y el entrenamiento de los sentidos, saben distinguir el bien del mal” (ap 5, 13-14) 3 “Al someterle todo, no deja nada sin someter. De hecho ahora no vemos AÚN que todo le esté sometido” (hb 2, 8b)
religiones, y otras tantas otra gente, ¿cómo no puedo ver un buen final?, el
dragón y todas sus bestias y sus prostitutas son fuertes (sentí la desesperación
de Juan), pero éstas obras deben ser mas fuertes, tienen que serlo. Y allí,
luego de todo lo racional que me he cansado de escribir y describir, está el
salto de fe… “deben ser más fuerte”.
Aquí, he vivido la diferencia entre Juan y los demás cristianos en la isla de
Patmos y de las siete iglesias (siete simbólico); Juan conoció el pasado,
padecía el presente, sabía que aún faltaba oscuridad, pero sentenció desde su
fe (con diente firme) que la última palabra la tendría Dios, con o sin sus
iglesias, con o sin nuestras acciones (claro, la apuesta siempre es para que
sea con las iglesias, es decir, con nosotros; y por eso lo primero que hace es
dirigirse a nosotros en la revelación)
Al final de todo esto, ¿podré, sin don de pintor moderno, describir cuadros
ajenos?, ¿pasar del tormento de Goya a la luz de Reverón?… cepillo mis
dientes con oración y comienzo a masticar, que el Ratón Pérez me
recompense por los dientes caídos.
Introducción (ap 1, 1-3)
He tenido una
revelación. En
realidad,
durante este
camino de
oración, he
tenido varias
revelaciones,
algunas
personales,
otras de
Iglesia,
muchas de
Dios a través de su Hijo. “…pues quien me ha visto a mí ha visto al Padre” (jn
14,9)
Luz tras mi enramada. Reverón. 1926
Sabiendo Dios mi proceder, mi pensamiento, mi cultura y mi tiempo, se me ha
revelado del modo mas difícil: de acuerdo a la capacidad de mis sentidos y
dependiendo del movimiento de mi espíritu.
Una de las revelaciones mas difíciles de interpretar ha sido mi propio principio y
fundamento, lo que Dios quiere de mi, que para no aburrir, se resume en:
“exhortar, motorizar, abrir puertas y ampliar conciencias” y he aquí que con
este lema marcado en la frente, me consigo con un viejo libro: el Apocalipsis.
Apocalipsis, que resulta ser una revelación, una revelación que tuvo un
seguidor de Jesucristo y que por eso mismo estaba preso. Lo leí con cuidado,
con la intención de abrir una puerta mas, con la intención de ampliar mi propia
conciencia; hasta que al fin… la felicidad, el consuelo y la esperanza; una vez
mas, el Dios de vida se hace presente en el final de los tiempos, ¿Cuál
tiempo?, cualquiera, hoy, en un mes, antes del último meteorito, antes de la
máxima temperatura del calentamiento global, antes de que muera, luego de
que muera. No importa. Que el tiempo no importe, que el tiempo es el vivido,
no el transcurrido, es parte de la revelación.
Alegrémonos, pues mi ángel de muchos rostros (magis, cvx, San Ignacio, San
Francisco Javier, los EEVC, mis acompañantes) me lo ha mostrado: el tiempo
está cerca, puedo vivir tan pronto como quiera el momento en el que Dios será
todo en mi vida y así el mundo que conozco podrá ser re-creado.
Felices lo que entienden esta revelación de la que doy testimonio, pues la
espiritualidad apocalíptica, es decir, reveladora, nos permite discernir donde
está o no Dios.
Los Sellos (ap 6)
Permitámonos por un momento la angustia de ver con ojos de Cristo un
noticiero, veamos que pasa en el mundo y entendamos como Juan aislado y
preso en Patmos, viendo la historia y el presente, comprendió a cabalidad lo
finito y débil que es el hombre ante sí mismo y ante la naturaleza.
Siempre, lamentablemente, en la historia del hombre ha estado presente la
guerra, la sangre, el hambre y la peste; démosle nombres menos abstractos,
mas actuales: guerra, crueldad, injusticia y enfermedad, a veces uno de esos
caballos se desboca y parece arrasar por donde pasa, atrayendo consigo a los
demás caballos. Por ejemplo, Juan no pudo prever que el mismo camino de
unión de los pueblos para combatirlos, iba a significar también un camino
asfaltado para ampliar su alcance, hablo del camino de la globalización, en
donde algunos de un país ya pueden enriquecerse a costillas de los pobres de
otros países (y con esto me refiero a la injusticia, por solo nombrar un jinete
relacionado)
El jinete de la guerra4: No ha
cambiado el nombre en todos
éstos años, aún menos ha
cambiando las motivaciones que
lo desbocan: ansias de poder,
injusticia, conveniencias, etc,
cualquier excusa es suficiente;
antes, un Rey para demostrar su
dignidad entraba en guerra con
algún país o conquistaba alguna
ciudad, ahora lo hace para ser re-
elegido presidente (¡ahora el
jinete es peor, pues cuenta con el apoyo de votantes que avalan estas
acciones!)
El arma mas impersonal para la guerra, que había en la época de Juan, era el
arco, desde la distancia, con rapidez y sin necesidad de enfrentamiento
matabas a tu enemigo, ¡si Juan viese las armas de hoy en día!, cañones,
bombas, tanques, misiles, son tan impersonales que ya no importa si son
soldados o civiles, basta con que sea alguna figurita roja por emisión de calor
(¡calor humano!) en alguna zona sospechosa para merecer la muerte.
Ya la guerra es tan impersonal y distante que no ocurre ni en el propio país, a
veces, ni hace falta que seas un afectado directo para participar. Es un caballo
cada vez más veloz y ataviado con mejores ropas, pues cada vez se emplean
más recursos en producción de armas, en lugar de ayudar a pueblos
hambrientos y sin educación o salud.
4 “Miré, y ví un caballo blanco, y el que lo montaba llevaba un arco en la mano. Se le dio una corona, y salió triunfante y para triunfar” (ap 6, 2)
Los estragos de la Guerra.
Goya. 1810-1815
El jinete de la crueldad5: Este
jinete ha generado mil rostros, ya
no requiere de la sangre para
hacerse notar, aunque esta sea
su seña final, cada vez es mas
sutil, cada vez mas justificado, es
muy sensible a la guerra para
desbocarse, pero actúa
impunemente aún en tiempos de
supuesta paz.
Su arma es la espada, no importa
si es corta o larga, pero al contrario de su hermano guerra, su arma es
totalmente personal, no solamente mata con ella, también puede paralizar o
simplemente dividir a su victima.
Cuando un grupo de personas se sienten separadas de otras, la victima es la
sociedad desmembrada y con esto se le abre el camino a la crueldad, la cual
se refugia en una falsa justicia, o en tradiciones, o en modernidad, o en cultura.
La única manera de combatirla es viendo al otro con ojos de Cristo, no
separándose de los demás sino hermanándose con ellos.
Ahora el jinete de la crueldad es tan sutil, que la vemos en la televisión y en el
cine como parte de la diversión, disfraza de chiste el menosprecio y la
indiferencia por el otro, se disfraza de hecho curioso en programas de “reality
show” y en “cadenas” de correos por Internet; ya no le basta la tortura explícita
a los de otra raza, credo o sexo, ya emplea con calma la tortura psicológica por
ser pobre, o de talla distinta, o de fisonomía diferente.
Combate a la compasión con la moda, la costumbre y con la guerra. Un partido
de fútbol con la cabeza de un preso no es más o menos cruel que la
circuncisión femenina, que la tortura a los presos de guerra, que el alto índice
de muertes por anorexia o el asesinato de jóvenes por un par de zapatos de
moda. El jinete de la crueldad endurece el corazón de los hombres para que se
maten unos a otros.
5 “Y salió otro caballo. Era de color rojo, y el que lo montaba recibió poder para quitar la paz del mundo y para hacer que los hombre se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada” (ap 6, 4)
Por una navaja. Goya. 1810-1815
El jinete de la injusticia6: El
hambre proviene de una
repartición injusta de bienes,
la violencia puede venir de
una situación de injusticia o
por la injusticia en sí misma.
La ley del 80-20 se comprende
como una norma económica y
no como una consigna de
injusticia. Se relativiza la
justicia de acuerdo a los
afectados y se cree que con el pasar del tiempo se aclarará lo que es justo o
no.
Las leyes se crearon para establecer normas de convivencia, pero sus
creadores son los primeros en pisotearlas o falsearla y aquellos que no la
conocen se consiguen amarrados a un cruel destino.
Los derechos humanos se pierden en buscar la humanidad a quienes le aplican
el derecho. Si te han de atrapar por algún crimen contra la humanidad, lo mejor
es que sea cuando estés viejo, pues no hay quien pueda despojarte de todo lo
que has despojado y solo una racha de mala suerte (o un enemigo muy
poderoso), podrá quitarte la oportunidad de morir en paz, en casa7; mientras
otras generaciones mas ciegas buscan justificarte para seguir tus pasos.
Los pobres presos (que suelen ser los presos pobres), se convierten en
personas mas crueles o en futuros excluidos, que si luego tienen oportunidad,
no harán otra cosa sino desatar su ira hacia el mundo, tenerlos en jaulas como
animales en zoológicos, ociosos, hacinados (por fuera) y solos (por dentro), no
ocurre verdadera justicia, aún cuando estén allí por verdadera razón.
Ahora, al igual que antes, pero con mayores distancias de por medio y en
mayor proporción, el enriquecimiento de un país depende del trabajo
(explotación) de otro, nos empeñamos en crear alimentos en laboratorios para
mejorar la alimentación o para hacer combustible, cuando eso mata de hambre
6 “Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí que el tercero de los seres vivientes decía: “¡Ven!”. Miré, y vi un caballo negro, y el que lo montaba llevaba una balanza en la mano.” (ap 6, 5) 7 “ ‘…pero no hagas daño ni al aceite ni al vino’ ” (ap 6, 6)
Las camas de la Muerte. Goya. 1810-1815
a los campesinos y al final solo se llega a quienes pueden pagarlo en los
“super”8
El jinete de la injusticia lleva una balanza, ¿Qué tan equilibrada puede estarlo
sobre un caballo?, tiene los ojos bien abiertos para distinguir bien sobre quien
aplicará cuentas, a quien le dará prioridad.
El jinete de la enfermedad9: El hombre
siempre ha sido victima de
epidemias, las ciudades se
cerraban para evitar
contagios y los enfermos
se apartaban en
cuarentena; ahora
cerramos vuelos y
suspendemos visas y
pasaportes. La ciencia
busca por un lado remedios contra las pestes y por otro los transforma y lo
almacenan como arma biológica. Por una parte se busca nuevamente la
medicina natural y por otra se siguen enfermando de sarampión y gripe a
poblaciones primitivas sin defensas naturales para éstas enfermedades.
Buscamos tanto la salud, que los enfermos ya no consiguen empleo o son
subpagados.
Ya no existe la ciencia farmacéutica, sino la industria farmacéutica, la cual
parece un montón de hienas hambrientas alrededor del dinero; cuando se unen
es para generar monopolios de la salud y cuando se separan la competencia
es desleal y sin medir consecuencias.
Los experimentos por el bien de la ciencia desbocan al jinete de la crueldad y
se disfrazan de actos humanitarios, enviando donaciones de medicinas
vencidas o experimentales, a poblaciones necesitadas.
Sufrimos de terribles enfermedades que se han convertido en plagas por
nosotros mismos: el sida con la prostitución, las drogas y la promiscuidad como
8 “…’Solamente un kilo de trigo por el salario de un día, y tres kilos de cebada por el salario de un día…’ (ap 6, 6) 9 “Miré y vi un cabbalo amarillento, y el que lo montaba se llamaba Muerte…” (ap 6, 8a)
Sanos y Enfermos. Goya. 1810-1815
transporte; las enfermedades mentales sexuales, el aborto y las violaciones y
asesinatos con la pornocracia, los “medios de comunicación y entretenimiento”,
la pobreza y los antivalores como transporte; las viejas enfermedades
pensadas erradicadas regresan a través de la ignorancia, las migraciones, la
desidia y la contaminación.
Ya las plagas no dependen de un micro-organismo, un virus o bacteria, nos
vamos convirtiendo en nuestra propia plaga. Si el jinete de la crueldad tenía
muchos rostros, este es el de los muchos brazos.
Ocurre en el quinto sello que
las victimas de los jinetes y
aquellos que se enfrentaron
a los jinetes, claman justicia.
Dios no es sordo a su
pueblo. “…he oído sus
quejas contra los opresores,
me he fijado en sus
sufrimientos” (ex 3, 7), viste
de blanco a su pueblo y les
pide paciencia, “aún queda gente por luchar contra los jinetes y parecerá que
éstos son mas fuertes, pues los nuestros fallecerán en la pelea; pero en verdad
les digo, que Yo tendré la última palabra”
Pero antes de la última palabra,
deberá ocurrir el relato del sexto
sello, en el cual la naturaleza toma
parte principal. Esta naturaleza que
hemos irrespetado por ambición o
por necesidad, contaminando las
aguas, cielo y tierras, cazando para
no comer, desviando cauces de ríos
para ganar terreno, talando bosques
para ganar dinero, ¡hasta al espacio
ha llegado nuestra basura!
Pero la naturaleza es una sola, no
Tristes Presentimientos de lo que ha de Acontecer. Goya. 1810-1815
El Coloso. Goya. 1810-1815
están las aves sin las plantas, ni el cielo sin el suelo, ni el mar sin los animales;
si le dañas una de sus partes, de seguro retornará el daño por algún otro, los
ríos vuelven a sus causes llevándose las casas, la deforestación se llevan
nutrientes que vuelven las cosechas mas pobres, la contaminación cambia el
clima del planeta y cada vez son mas fuertes los fenómenos naturales. Aun no
entendemos que somos parte de ella y que al afectarla nos afectamos
nosotros.
Son las grandes empresas y las grandes ciudades las principales causantes,
pero son los pequeños poblados los primeros afectados. Pero llegará el
momento en el que las grandes empresas y las grandes ciudades serán
trastocadas y también se preguntaran: “¿quién podrá resistir?” (ap 6, 17b). Los
jinetes tienen preferencia por los más desamparados, por los inocentes, la
naturaleza no distingue el rico del pobre, ni el bueno del malo.
Preguntémonos nosotros también ¿cuándo cambiará esto?, seamos
merecedores del vestido blanco y luchemos de algún modo, así sea pequeño,
contra los jinetes, guardemos respeto a la naturaleza, desde nuestro lugar,
salgamos del lugar en donde nos quieren poner y seamos servidores de Cristo.
El Pequeño Libro (ap 10)
Juan comprendió que para escribir la revelación que había tenido de Dios, no
bastaba con ponerlas en la boca, había que comérsela, es decir, hacer interno
la palabra de Dios.
Nosotros como cristianos, debemos tener la pluma y la lengua presta a dar la
buena noticia, pero eso será solo dulce que empalaga pero no alimenta, si no
lo internalizamos. Si hacemos eso viviremos la dulzura de su esperanza, como
es dulce el final del Apocalipsis, pero inevitablemente sentiremos
profundamente en las entrañas, la amargura de las injusticias y la muerte que
sufren aun tantos crucificados, tan amarga como la denuncia que se hace en el
mismo Apocalipsis.
Si como cristianos nos quedamos con el dolor y el sufrimiento olvidamos que
Dios tiene la última palabra; si por otra parte nos escudamos en la espera de
un futuro mejor no estamos cumpliendo con su mandato. Así de agridulce es
nuestro mensaje: después de la cruz existe la resurrección, pero para la
resurrección hace falta pasar por la cruz.
La Mujer y el Dragón (ap 12)
Otra simbología de
vida a través del
dolor es el de la
mujer parturienta.
Toda vida viene del
cielo, es decir, de
Dios y aunque sea
dolorosa o llevada a
un mundo sin
esperanza, en medio
del caos de una
naturaleza virulenta y unos jinetes desbocados, es tan importante, que las dos
grandes fuerzas se lo pelean.
El mal es mostrado como un animal que se debate entre la realidad y la
fantasía. Actualmente podemos negar rotundamente la existencia de los
dragones que escupían fuego por la boca y volaban, pero ¿alguien puede
negar la existencia del dragón de Gomodo, su ferocidad y sus características
evolutivas para la sobrevivencia? De igual manera el mal puede ser negado
como un ser de cuernos y rabo, pero, ¿alguien puede negar su influencia en el
mundo?
El mal se disputa cualquier forma de vida, cualquier esperanza, solo espera
que del dolor quede dolor.
Varias criaturas han sido arrebatadas por la muerte, la guerra, la droga, la
avaricia, o por elementos más sutiles como la moda, la indiferencia, el
egoísmo, la pobreza… muchas cabezas tiene el dragón.
La Cueva. Reverón. 1920
Parece que Juan recuerda con
símbolos la vida y muerte de
Jesús y como el mal fue burlado a
través de su resurrección. Pero, a
lo largo de la historia, ¿cuántas
han sido las criaturas arrebatadas
y cuántas parecen burlar el mal?
Muchas han sido las madres que
han tenido que esperar a que algo
histórico ocurra para luego clamar
justicia, otras han tomado la
iniciativa y han sido perseguidas y muertas, pero cada muerto por el dragón
tiene hermanos y seguidores y pareja e hijos, en definitiva, otros hijos de la vida
ya rescatados, que no dejan que el dragón continúe y así Madres de la Plaza
de Mayo, marchas por la vida, Rigobertas Manchu, Martin Luther King,
Mandelas, Chicos Mendez y otros, hacen frente al dragón; estos que son
madres, hijos, hermanos y amigos de los arrebatados son rescatados para la
vida y dicen: “no más”.
Las Dos Fieras (ap 13)
Lo que escribí antes parece un poco abstracto, hablé del mal y el dragón
indiferentemente. Juan comprendió que esa simbología quizás no se podía
comprender desde la cotidianeidad, así que nos habló de dos fieras, que sin
ser el dragón representan y tienen su poder.
¿Dónde observar ahora a esos monstruos? El primero, en la época de Juan,
era el Imperio Romano, ahora tenemos el imperio americano que formula y
rompe leyes a su antojo y marca aliados y enemigos a conveniencia, están
otros imperios que llamamos “potencias” que manipulan política, económica y
socialmente a quienes mejor les place, luego estaremos con el imperio
Europeo (de nuevo) y quizás con el imperio asiático. También está el imperio
del dinero y el poder, que no le importa si abarca a muchos o a pocos, lo
importante es abarcar, ocupar, someter.
Y son unas fieras. Goya. 1810-1815
Y al igual que en ese tiempo, ahora hay muchos que se preguntan: “¿Quién
hay como éste monstruo, y quién podrá luchar contra él?” (ap 13, 4b). Como
cristianos podemos sentir temor alguna vez del monstruo, pero, ¿deberíamos
hacernos ésta pregunta?, si lo hacemos hemos decaído en nuestra fe y ya
hemos sido vencidos. Porque nuestra fe no debe basarse en nuestras limitadas
fuerzas sino en las infinitas posibilidades de Dios.
Este monstruo tiene un poder que no le es propio, le viene del dragón y de
nuestro propio miedo, pero ese poder es tan limitado que requiere de otra fiera
que nos convenza, que nos hipnotice, nos atraiga, nos engañe, nos ciegue y
nos confunda. Ahora le llamamos, modernidad, globalización, comercio. Son
cosas que tienen buena apariencia, pero que nos convence con voz de dragón
que “la verdad es lo que se ve”, “cuanto tienes, cuanto vales”, “los tiempos son
otros”, “la aldea mundial”
Esta pequeña fiera es capaz
de ir en contra de un
monstruo para empujarnos a
otro, justifica a los poderosos,
amarra a los débiles, pero se
vende por muy poco, si tiene
la oportunidad de crear a un
monstruo nuevo. He
escuchado en mi país: “hacia
la independencia tecnológica”
y la pregunta es: “¿no
estamos ya tratando de
independizarnos de un potencia?, ¿queremos independizarnos para tener
nosotros el poder sobre otros o para potenciar a otros?”; ¿cuál es la marca del
que da este discurso?
A esta pequeña fiera, yo le digo más bien: “¿cuántas veces nos han engañado
nuestros ojos?”, “¿cuántas verdades no han sido vistas?”, “¿cuántas imágenes
han sido preconcebidas?”, “¿cuántos humildes han sido recordados con el
corazón?”, “¿cuántos millonarios han sido zaqueados de la memoria?”,
“¿cuánto entretenimiento no es un rostro mas del jinete de la crueldad?”,
“¿cuántos han muerto por algo de ‘diversión’?”, “¿Qué me hace pensar que, la
Contra el bien general.
Goya. 1810-1815
vida y el respeto son otros, porque los tiempos han cambiado?”, “¿No
estaremos hablando, mas bien, del feudo global y no de la aldea global?”,
“¿Qué saben los niños de África, barrigones y huérfanos, que vemos a través
de la segura distancia de Internet?”
El poder del monstruo y de la fiera dependen en gran medida de nosotros, se
alimentan de nosotros, pero también nos temen y se temen entre sí. La
pequeña fiera es sirviente infiel y aunque muy ágil, fácil de reconocer. Los
monstruos son tan insaciables que se comen entre ellos, con la idea de
hacerse más poderosos, pero furiosos de saber que la última palabra es la de
Dios.
El Juicio de la Gran Babilonia (ap 18; 9, 1-3)
Ocurrirá que estructuras montadas sobre estos monstruos caerán
inevitablemente: políticas, comercios, tendencias, sociedades. No dejará de
existir quienes lamenten esa caída, aquellos que disfrutaban y se enriquecían
de esas estructuras, éstos que sin ser pequeñas fieras, disfrutaban del dolor
del hermano (a quienes desconocían como hermanos), parásitos de la
estructura que veían en ella algo bueno, pues recibían beneficios a través de
ella.
Pero a diferencia de los demás hijos de la vida, que se unen para luchar contra
el dragón, éstos parásitos no se acercan ni defienden la estructura de la que se
valieron, son cobardes y la única vida que aprecian es la propia, pues además
nunca se preocuparon por los empobrecidos, marginados y muertos que
ocasionaba su comportamiento, sino cuanto beneficio le ofrecía.
Estos reyes, comerciantes y navegantes son los políticos, empresarios y “jefes”
de hoy que critican las caídas de ciertos regímenes, conservan políticas
económicas, lamentan cambios sociales, firman acuerdos de poder y salen
corriendo al menor indicio de cambio “para guardar su seguridad”, además los
hay quienes se montan detrás de un parapeto de victimas y se ponen nombres
como “sociedad civil”, etc… “y se echaron polvo en la cabeza, llorando y
lamentándose” (ap 18, 19a)
Esta estructura, Juan le llama prostituta, pues cualquiera bien dispuesto, se
beneficia de ella; para él, era la ciudad de Roma, no por la ciudad en sí misma,
sino por lo que representaba.
Yo le llamo estructura por lo que me recuerda, me recuerda ciertos gobiernos,
ciertos sistemas judiciales, ciertas medidas económicas, ciertas transmisiones
culturales, que pueden no ser malas en sí mismas, si no por lo que ocasionan.
Me recuerda al llamado pecado estructurado que se mantiene sobre
monstruos, de la que muchos se alimentan y que va dejando a su paso
montones de mártires y crucificados.
La caída de Babilonia (del pecado estructurado) es la primera muestra histórica
de la caída del mal, ¿será que podemos meterle el pie a esa estructura para
que caiga o quitarle piezas para que deje de crecer?, ¿podemos convertirnos
en “saboteadores del pecado”?
Las Bodas del Cordero (ap 19, 5-10)
Se inicia el tiempo de la
luz plena, solo hemos
visto oscuridad y
tormento, ahora vendrán
los tiempos de claridad y
paz. Ya hemos sido
testigos de algunos rayos
de esperanza que
quiebran la oscuridad y
hemos sido testigos de la
lucha a brazo partido que
significa ese quiebre.
Ya hemos perdido a mucha gente en la pelea, pero nunca serán olvidados; y si
nosotros que con nuestra corta memoria no lo olvidamos, Dios tiene escrito sus
nombres, para que no sean nombres perdidos.
Toda esta gente y nosotros mismos, somos llamados a participar en la boda del
Cordero con la humanidad, que se ha envestido como pueblo de Dios.
Paisaje. Reverón. 1922
Seamos cuidadosos nosotros como testigos de no confundir los caminos con
los destinos, debemos ser su Templo, es decir, Él debe ser nuestro centro de
adoración y no otro, porque de ser así distorsionamos el mensaje de Jesús.
Acciones, movimientos, organizaciones y personas pueden ser trabajadores de
Dios, pero no son Dios mismo, en sus miradas lo podemos ver a Él y nos
pueden servir de guía pero no son nuestros señores, pues nuestro Señor es
nuestro creador, “pues ese testimonio de Jesús es el que inspira a los profetas”
(ap 19, 10b)
El Cielo Nuevo y la Tierra Nueva (ap 21, 1-8)
Ahora como
escritora solo
puedo apelar a
mi imaginación
llena de fe y
esperanza. He
paseado por la
historia, he
observado el
presente y solo
me queda
esperar por el
futuro.
Dios como creador no es capaz de matar nada, ha hecho a un lado (a
“sacado”) al mal de este mundo, antes era cielo, tierra y mar, el mar que
significaba muerte y maldad, ha sido evaporado. Ahora (el ahora que vendrá)
está el cielo y la tierra como nuevo; la ha purificado tanto que parece otro, pues
el mundo tal y como le conocemos habrá cambiado. Dios estará finalmente en
todo y todo será para Dios.
Paisaje Blanco. Reverón. 1934
La muerte será un descanso y
no ocurrirá por violencia, la
vejez no será humillante para
nadie, la enfermedad no será
arma y no habrá hambre, pues
la luz será tanta que veremos
el espíritu de las cosas,
veremos con los ojos de Cristo
y comprenderemos finalmente
nuestra hermandad. “Secará
todas las lágrimas de ellos, y
ya no habrá muerte, ni llanto,
ni lamento, ni dolor, porque
todo lo que antes existía ha
dejado de existir” (ap 21, 4)
La gratuidad de su amor será, como siempre, total, pero tendremos al fin la
certeza plena de que El es nuestro Dios y nosotros sus hijos (ap 21, 7b); y esta
certeza vendrá del fin de la tentación del egoísmo, la avaricia y el odio, pues
tendremos plena confianza en el Padre, así, seremos luz y con Él seremos uno.
Este es el mensaje que quería dar, un mensaje de esperanza pero de lucha, de
confianza en Dios, pero de búsqueda de su Reino. Esta es la palabra de Dios
que se me ha revelado en éstos textos y que he querido escribir para quienes
me tengan paciencia de leer.
Despedida y Conclusión (ap 22, 6-21)
“Solo a Dios debes adorar”, es la advertencia del ángel, no a los siervos de
Dios, ni al monstruo, ni al miedo, sino a Dios.
No pretendí con esto crear ninguna nueva profecía, ni agregar nada, ni quitar
nada, pues al hacerlo caería en el error de traer daño a quien quería traerle
bien; además, he visto las malinterpretaciones que le han hecho a estas
revelaciones y como han ocasionado muerte y esclavitud, en lugar de
esperanza y libertad; y obviamente esa no es mi intención.
Anciano, Tres Mujeres y un Niño.
Reverón. 1948
Si alguno, luego de leer esto, aun
no comprende lo cristológico del
tema, les repito este versículo:
“Yo soy el alfa y la omega, el
primero y el último, el principio y
el fin”. Es Cristo que está de
punta a punta en nuestra historia
y quien tiene la última palabra en
nuestra vida si nos preparamos
para ello, si así se lo pedimos:
“¡Ven, Señor Jesús!” (ap 22, 21b)
Si alguno aún después de leer a
Nolan en “Cielo Nuevo y Tierra
Nueva” y después de leer este
escrito a veces febril, a veces
pausado, a veces abstracto y a veces crítico, aún se siente perdido ante la
revelación, me pongo a disposición de hablarle de nuevo desde mi fe, o mejor
aún, practique, buscando en su propia historia donde Dios se le ha revelado a
pesar de los jinetes y monstruos que le azotan, busque que marca se ha
dejado poner y si se embriaga con el vino del mundo o calma su sed con fuente
de agua viva.
Busque desde su historia su pasado y su presente y fórmese la imagen de un
futuro iluminado plenamente por Dios. Si esto le es posible haga lo mismo con
la humanidad, tendrá monstruos, prostitutas y visiones mas grandes y mas
fuertes, pero también verá al final “la estrella brillante de la mañana” (ap 22,
16b), es decir, la señal del nuevo día, mas claro y mas poderoso en su amor
para con nosotros.
No he podido siquiera (y tampoco ha sido mi intención) tomar todo el texto del
Apocalipsis, pues mi tiempo y entendimiento es limitado, pero confío en que
cada quien vivirá la revelación a su modo y de acuerdo a su fe, espero que
haya podido transmitir la esperanza y la paz que he recibido de ella, espero
también haber transmitido algo de intranquilidad ante los jinetes que nos azotan
(esa intranquilidad, de desear hacer algo al respecto).
Hija del Sol. Reverón. 1933
“Que el Señor Jesús derrame su
gracia sobre todos ustedes” (ap
22, 21). Amén
January N. Gómez V. Comunidad CVX Kerygma
Caracas, Venezuela
Rostro Blanco. Reverón. 1932
Francisco de Goya
Fuendetodos, Zaragoza, España, 30 de marzo de 1746 – Burdeos, Gironda, Francia, 15 de abril de 1828.
Fue un pintor y grabador español. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. En todas estas facetas desarrolló un estilo que da comienzo al Romanticismo. El arte goyesco supone, asimismo, el comienzo de la pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del siglo XX.
Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, en el ámbito estilístico del barroco tardío y las estampas devotas, viaja a Italia en 1770,
donde traba contacto con el incipiente neoclasicismo, que adopta cuando marcha a Madrid a mediados de esa década, junto con un pintoresquismo costumbrista rococó derivado de su nuevo trabajo como pintor de cartones para los tapices de la manufactura real de Santa Bárbara. El magisterio en esta actividad y en otras relacionadas con la pintura de corte lo imponía Mengs, y el pintor español más reputado era Francisco Bayeu, que fue cuñado de Goya.
Una grave enfermedad que le aqueja en 1793 le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que había pintado para la decoración de los palacios reales. Una serie de cuadritos en hojalata, a los que él mismo denomina «capricho» e «invención», inician la fase madura de la obra del artista y la transición hacia la estética romántica.
Además, su obra refleja el convulso periodo histórico en que vive, particularmente la Guerra de la Independencia, de la que la serie de
Autorretrato en el Taller.
Goya. 1790-1795
estampas de Los desastres de la guerra es casi un reportaje moderno de las atrocidades cometidas y componen una visión exenta de heroísmo donde las víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.
Gran popularidad tiene su Maja desnuda, en parte favorecida por la polémica generada en torno a la identidad de la bella retratada. De comienzos del siglo XIX datan también otros retratos que emprenden el camino hacia el nuevo arte burgués. Al final del conflicto hispano-francés pinta dos grandes cuadros a propósito de los sucesos del levantamiento del dos de mayo de 1808, que sientan un precedente tanto estético como temático para el cuadro de historia, que no solo comenta sucesos próximos a la realidad que vive el artista, sino que alcanza un mensaje universal.
Pero su obra culminante es la serie de pinturas al óleo sobre el muro seco con que decoró su casa de campo (la Quinta del Sordo), las Pinturas Negras. En ellas Goya anticipa la pintura contemporánea y los variados movimientos de vanguardia que marcarían el siglo XX
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Goya
Armando Reverón
Nace en Caracas el 10 de Mayo 1889. Muere en
Caracas el 18 de Septiembre de 1954.
"Me preguntan por qué estoy aquí (en La Guaira)
y yo respondo: por mis compromisos con la luz".
Artista y pintor, la obra de Armando Reverón,
realizada en gran parte en el Litoral Central de
Venezuela, capta y transmite toda la luminosidad
del trópico. Asimismo, Reverón fue miembro
sobresaliente de la Academia de Bellas Artes,
junto a figuras de la talla de Manuel Cabré,
Antonio Edmundo Monsanto y César Prieto. En
cuanto a su infancia, se sabe por testimonios de
la época, que a los pocos años de haber nacido en Caracas fue dado en
crianza por su madre a un matrimonio de Valencia, los Rodríguez Zocca,
quienes se ocuparon de su primera educación. Su tío-abuelo materno, Ricardo
Montilla, quien había estudiado pintura en Nueva York, fue la persona que
contribuyó de manera definitiva a despertar su vocación artística. En 1904, vive
con su madre en Caracas y en 1908, se inscribe en la Academia de Bellas
Artes, donde tiene como profesores a Antonio Herrera Toro, Emilio Mauri y
Pedro Zerpa. Su rendimiento le valió la recomendación de sus profesores para
obtener, al finalizar el curso de 1911, una pensión de estudios en Europa. Este
mismo año, viaja a España y se dirige a Barcelona, donde ingresa a la Escuela
de Artes y Oficios. En 1912, hace un breve retorno a Caracas; de nuevo en
España, entra a la Academia de San Fernando en Madrid. De acuerdo con
algunos estudiosos de su vida y obra, la capital española dejó una profunda
huella en su espíritu; siendo cautivado además por el universo de Francisco
Goya. Más tarde, recordará su paso por el taller de Moreno Carbonero, pintor
un tanto extravagante, maestro de Salvador Dalí.
Regresa a Venezuela a mediados de 1915. Ya en Caracas, retoma su trabajo
mientras asiste a las sesiones del exclusivo Círculo de Bellas Artes. Aunque
estaba ausente de Caracas para el momento de la creación del Círculo, los
fundadores de éste le consideraban como uno de los suyos. En 1916, Reverón
Autorretrato.
Reverón
pinta al aire libre sus primeros paisajes resueltos dentro de una tonalidad azul.
Poco después se traslada a La Guaira donde vive de dar clases privadas de
dibujo y pintura. Allí conoce en el carnaval de 1918 Juanita Mota, quien sería
su modelo e inseparable compañera. También en La Guaira, se encuentra al
pintor de origen ruso Nicolás Ferdinandov, a quien había conocido en Caracas
el año anterior. Durante este tiempo Reverón visita con frecuencia el rancho de
pescadores que el pintor ruso ocupaba en Punta de Mulatos. Siguiendo los
consejos de Ferdinandov, Reverón decide instalarse en el litoral, iniciando con
esto una nueva etapa en su vida y en su obra. Para 1921, vive en un rancho de
la playa, en el sector de Las Quince Letras.
Poco tiempo después se muda y comienza a construir, un poco al sur, el
castillete que le serviría de morada para el resto de su vida. Esta decisión
coincidió también con un cambio de conducta y por supuesto, una
transformación de sus conceptos artísticos. En este período, al adoptar hábitos
primitivos y desvinculado de la ciudad, Reverón pudo desarrollar una
percepción más profunda de la naturaleza y esto lo llevó a emplear un método
de pintar, así como a adoptar procedimientos y materiales que se adecuaban a
su afán de representar la atmósfera del paisaje bajo efectos del
deslumbramiento producido por la luz directa del sol. Además, creó valores
cromáticos e ideó nuevos soportes, utilizando elementos autóctonos. Entró así
a lo que el crítico Alfredo Boulton llamó su “Época Blanca”, ubicada
aproximadamente entre 1924 y 1932. En 1933, se le hizo un primer
reconocimiento, al realizarse una exposición de su obra en el Ateneo de
Caracas, que luego fue presentada en la galería Katia Granoff de París. A
comienzos de 1940, inició su “período sepia”, al que correspondería un
conjunto de lienzos pintados en el litoral y en puerto de La Guaira y en donde
los tonos marrones del soporte de coleto constituyen el valor cromático
dominante de la composición; paisajes de mar y tierra donde destacan las
marinas del playón, a los que siguió un período depresivo tras sufrir el artista
una crisis psicótica que obligó a su reclusión en el sanatorio San Jorge, de
José María Finol. Recuperado, no volvió a pintar como antes. A partir de este
momento, se refugió en un universo mágico que, en torno a objetos y muñecas
creados por él, dio origen a la última y delirante etapa expresionista de su obra;
etapa figurativa caracterizada por el empleo de materiales tales como tizas,
creyones y por una fantasía teatral que se tornaba más y más incontrolable
pero que, a través de un dibujo que aspiraba a la corrección académica,
buscaba restituir el equilibrio emocional de Reverón.
La última de sus crisis tiene lugar en 1953, siendo internado nuevamente en la
clínica de Báez Finol, el mismo año en que le era conferido el Premio Nacional
de Pintura. Confortado por este tardío estímulo, trabajaba con ahínco para una
exposición que había anunciado el Museo de Bellas Artes, cuando le sobrevino
la muerte mientras se encontraba en el sanatorio San Jorge.
Fuente: http://www.venezuelatuya.com/biografias/reveron.htm
Trabajo sobre las dimensiones propuestas sobre el programa
Intelectual: Por medio del programa Magis, se me ha presentado la posibilidad
de canalizar con mejores resultados mi ansiedad por el conocimiento,
enlazando mi estilo de vida con el conocimiento necesario, para no vivir este
mismo estilo de un modo “ingenuo” sino más bien con mayores herramientas
para sustentarlo. Por otra parte me ha despertado diversos intereses en otros
temas relacionados, que en otros tiempos dejaba a un lado por sentir que no
podrían interesarme, éstos temas han tenido que ver casualmente (o quizás
no) con elementos eclesiásticos, por lo que el interés en el tema del segundo
año de formación se ha incrementado progresivamente. Tengo diversos planes
de formación en varias áreas, pero a la vez comprendo que debo organizarme
para obtener mayor frutos de ellos.
Comunitaria: En este aspecto, nuestra comunidad nacional cuenta con muy
pocos integrantes en el plan extensivo del Magis, pero he comprendido la vital
importancia de poder compartir esta experiencia de formación con otros
miembros de la comunidad. Espero ingeniármelas para poder crear o participar
en la creación de planes de formación para el resto de la comunidad nacional,
que incentive a su vez en una mayor participación en los próximos programas
de formación del Magis, sea intensivo o extensivo. Obviamente espero poder
emplear los aprendido y la experiencia vivida como instrumento de crecimiento
para mi comunidad CVX.
Apostólico: La experiencia del Magis, me ha permitido definir con mayor
seguridad mi propio Principio y Fundamento. Esto me ha impulsado a pensar
en diversas actividades que me permitan establecer una línea apostólica en
consonancia con mi Principio y Fundamento. Por ejemplo, me encuentro en un
proyecto que se me ocurrió poco después de la visita a Paraguay en el que
podía llevar a un gran público la vida de San Ignacio, como un modo de
acercamiento a personas que se han interesado en la espiritualidad ignaciana.
De igual manera trato que los ensayos y reseñas pedidos para el Magis puedan
ofrecer una enseñanza adicional para otras personas. De igual manera que con
la dimensión intelectual, reconozco que debo organizarme para no caer en un
activismo que desvirtúe el fin mayor.
Espiritual: El sentido del Magis me ha permitido no encerrar lo aprendido solo
en mi cabeza, la fe al ser menos ingenua siento que se ha purificado, por
ejemplo, los dogmas de fe los he podido ir “asimilando” no desde el catecismo
sino desde la experiencia con Dios. Por otra parte se me ha despertado la
inquietud de iniciar el proceso de Confirmación. Además, me encuentro en
proceso de Ejercicios de Vida Cotidiana, el cual se inició poco antes del inicio
del programa de formación intensivo, esto me ha permitido vivir la experiencia
del Magis desde la oración y la experiencia de la oración desde el Magis, lo
cual me ha generado grandes frutos y me ha permitido mantener la constancia
en ambas cosas (una me llama la atención sobre la otra)