aprendizaje para el nuevo milenio (marc prensky)

8/3/2019 Aprendizaje Para El Nuevo Milenio (Marc Prensky)

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Aprendizaje para el

nuevo milenio

Una recopilacin de escritos de Marc Prensky


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Aprendizaje para el nuevo milenioPor Marc Prensky


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Edita: Universidad Camilo Jos Cela

Impresin: Albatros, S.L.

Depsito legal: M-24433-2010


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Aprendizaje para el nuevo mileniondice

NDICE

Introduccin 5

Escuchemos a los nativos 7

Mentes jvenes, tiempos veloces 15

Encendiendo las luces 21

Una educacin en el por si acaso? 29

La programacin ser la base de la nueva alfabetizacin 33

Cinco metacompetencias bsicas 41

Por qu hay que contar con Youtube? 43Lecturas recomendadas 55

Artculos para descargar desde la web de Marc Prensky 55


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Marc Prensky es un lder de pensamiento, conerenciante, escritor, con-sultor y diseador de videojuegos conocido en todo el mundo que tra-baja en los temas crticos de la educacin y el aprendizaje. Marc es elautor de tres libros: Digital Game-Based Learning(McGraw-Hill, 2001)

Dont Bother Me MomIm Learning(Paragon House 2006) y el prximoTeaching Digital Natives: Partnering for Real Learning (Corwin Press2010).Marc es el undador y director de Games2train, una empresa que trabaja

con videojuegos, cuyos clientes son IBM, El Banco de Amrica, Pfzer,el Ministerio de Deensa de Estados Unidos y las Escuelas Virtuales deFloriday y L.A. Marc es el creador de www.SocialImpactGames.com.Tiene un mster en gestin de empresas de la Universidad de Harvard

y un mster en educacin de la Universidad de Yale. La mayora de susobras se pueden ver en:www.marcprensky.com/writing/Se puede poner en contacto con Marc a travs de:[email protected]


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Aprendizaje para el nuevo milenioIntroduccin

IntroduccinRedact los artculos y ensayos de esta coleccin en la primera dcada

del siglo XXI. Todos ellos contienen mensajes importantes y generalespara los educadores y empresarios del siglo XXI:

Los estudiantes del siglo XXI, que sern los trabajadores del maana, necesitan quela educacin les aporte elementos diferentes de los que necesitaban los estudiantesde otras pocas. En la actualidad, sin embargo, nosotros no les estamos dando lo quepiden, a pesar de que muchas de las cosas que necesitan son evidentes. Lo que hoy enda estamos ofreciendo a los alumnos del siglo XXI y a los trabajadores del maanaen las escuelas pertenece casi por completo a la educacin del pasado.

Aunque algunos aspectos de esta educacin todava son importantes, muchos deellos no lo son. El mundo est cambiando tan rpido que los fundamentos de la edu-

cacin tradicional tienen cada vez menos utilidad para nuestros jvenes y futurosempresarios.

Por otro lado, los aspectos de esta educacin que son importantes presentan defi-ciencias, porque se imparten de una forma que ha quedado desfasada a los ojos denuestros alumnos del siglo XXI. Esta forma de ensear se basa en la continua reali-zacin de pruebas y ya no es eficaz. Como consecuencia, los estudiantes de nuestrosdas (es decir, los trabajadores del maana) que tienen ganas de formar parte del sigloXXI, se aburren hasta la saciedad en nuestras escuelas.

La energa e inters de los jvenes de hoy en da se centra principalmente en suspropias pasiones y en la potenciacin de sus aptitudes fuera de la escuela. Los educa-dores y empresarios rara vez les preguntamos sobre sus intereses, y por tanto, desco-

nocemos sus preferencias. Adems, si intentan contrnoslas nos negamos a escuchar,tratando sus opiniones como se trataba hace cien aos la opinin de la otra mitad dela sociedad, las mujeres.

La nica educacin que tendr xito en el futuro es una educacin que ayude a losestudiantes a respetar el pasado,pero no a vivir en l. Los estudiantes de hoy y los tra-bajadores del maana se sienten atrapados en un mundo en el que la sociedad cambiapero la preparacin para el futuro no lo hace.

Hay una serie de cosas que podemos y debemos- hacer ahora mismo si queremos me-jorar esta situacin y formar a estudiantes y futuros trabajadores que tengan una mayorimplicacin en su educacin y cosechen ms xitos. Entre ellas, destaco las siguientes:

ensear sistemticamente a todos los alumnos herramientas bsicas tiles, comoes la resolucin de problemas, desde los primeros cursos.

considerar las pasiones de nuestros alumnos como un puente hacia el aprendi-zaje y la innovacin,

eliminar el material y las competencias del pasado que ya no sean relevantes onecesarias

y sustituir las competencias eliminadas por competencias que sean importantesen el futuro, como son la programacin, la produccin audiovisual, la comunica-cin y el trabajo eficaz en las comunidades de Internet.


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Espero que disfruten con estos ensayos y que stos les animen a leer mis libros, enparticular Teaching Digital NativesPartnering for Real Learning (sobre cmo en-sear a los estudiantes de nuestros das) y mi prximo libroProblem-Solving, Passionand Producing: Preparing Digital Natives for College, Careers and Life (sobre quensear a los estudiantes de nuestros das).

Mi objetivo es que mis obras aporten nuevas ideas y puntos de vista para que los lec-tores tengan ms medios y puedan ayudar a los jvenes de hoy y del maana a tenerxito en la escuela, en el trabajo y en la vida.

Marc PrenskyNueva York, mayo de 2011


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Aprendizaje para el nuevo milenioEscuchemos a los nativos

Escuchemos a los nativosLas escuelas se han quedado ancladas en el siglo XX. Los alumnos se

han lanzado al siglo XXI. Cmo pueden las escuelas ponerse a la altu-ra y proporcionarles a los alumnos una educacin pertinente?Publicado en In Educational Leadership magazine, Learning in the Digital Age,Diciembre de2005/Enero de 2006 | Volumen 63 | Nmero 4 | Pginas 8-13. 2005 Marc Prensky

Los educadores han ingresado en el siglo XXI y la edad digital haciendo an un grannmero de cosas a la antigua usanza. Ha llegado la hora de que los lderes educativosse abstraigan del trajn diario y observen el nuevo panorama que se est creando.Reconocer y analizar las caractersticas de dicho panorama ayudar a definir el lide-razgo educativo que tenemos que proporcionarles a nuestros alumnos, tanto ahoracomo en los prximos decenios.

Los tiempos han cambiado. Y tambin, los alumnos, las herramientas y las compe-

tencias y conocimientos exigidos. Observemos algunos rasgos del panorama que nosofrece este siglo XXI, que reviste una importancia clave para aquellos en quienes seha depositado la administracin de la educacin de nuestros hijos en este siglo.

Nativos DigitalesNuestros alumnos ya no son pequeas versiones de nosotros mismos, como pudie-ron serlo en el pasado. De hecho, son tan distintos de nosotros que ya no podemosseguir usando ni nuestros conocimientos del siglo XX ni nuestra formacin comogua a la hora de determinar lo que es mejor para ellos desde un punto de vista edu-cacional.

He acuado el trmino nativo digitalpara referirme a los alumnos de hoy (2001). Sonhablantes nativos en lo que se refiere a tecnologa, dominan el lenguaje digital de losordenadores, videojuegos e Internet. Para referirme a aquellos de nosotros que nonacimos en ese mundo digital uso el trmino inmigrantes digitales. Hemos adoptadomuchos aspectos de la tecnologa, pero al igual que aquellos que aprenden una nuevalengua siendo ya adultos, conservamos un acento porque seguimos con un pie en elpasado. Nos leeremos un manual para entender un programa, por ejemplo, antes quepensar que el programa puede ensearnos su propio funcionamiento. Nuestro acen-to, procedente del mundo predigital, dificulta a menudo el que nos comuniquemosde forma eficaz con nuestros alumnos.

Estos, como nativos digitales, seguirn evolucionando y cambiando tan rpido que

no seremos capaces de seguirlos. Este fenmeno convierte los mtodos tradicionalesde actualizacin, como la formacin en el puesto de trabajo, en una solucin sen-cillamente intil. Necesitamos ms soluciones radicales. Por ejemplo, los alumnospodran aprender el lgebra de forma ms rpida y eficaz si la enseanza se realizasemediante un formato de juego. Los alumnos tendran que ganar el juego para pasarel curso, implicndose as en el proceso.

ambin tendremos que seleccionar a nuestros profesores por sus habilidades a lahora de tener empata con los alumnos y orientarlos, en vez de hacerlo exclusiva-mente en base a su dominio de la asignatura impartida. odos recordamos mejor aaquellos profesores que se preocuparon por nosotros como individuos y que fueron

La escuela nome ense a leer;

aprend con mis

juegos

Un estudiante


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menos duros cuando fue necesario. Con las prisas actuales para hallar profesores cua-lificados en lo que a las asignaturas del plan de estudio se refiere, no solemos hacer dela empata una prioridad.

Cambio de marchasComo educadores, tenemos que seguir el ejemplo de nuestros alumnos y sus innova-ciones y comportamientos del siglo XXI, dejando de lado, en muchos casos, nuestrospropios instintos y mbitos en los que nos sentimos cmodos. Los profesores, al ense-ar, tienen que practicar el anteponer su implicacin a los contenidos de la asignatura.ienen que rerse de su propio acento de inmigrantes digitales, estar atentos a cmo

aprenden sus alumnos y valorar y respetar los conocimientos de estos. ienen querecordar que estn impartiendo su enseanza en el siglo XXI. Esto supone fomentar latoma de decisiones por parte de los alumnos, implicarlos en el diseo de la enseanza,

y recabar informacin sobre cmo ensearan ellos. Los profesores no tienen que do-minar todas las nuevas tecnologas. ienen que seguir haciendo lo que se les da mejor:dirigir el debate en el aula. Pero tienen que hallar formas de incorporar en dichos de-bates la informacin y conocimientos que los alumnos adquieren fuera de clase en sus

vidas digitales.

Nuestros jvenes suelen saber mejor que nosotros lo que nos deparar el futuro. Yaestn adoptando nuevos sistemas para comunicarse (mensajera instantnea), com-partir informacin (blogs), comprar y vender (eBay), intercambiar (tecnologa de pearto pear), crear (Flash), reunirse (mundos 3D), recopilar (descargas), coordinar (wikis),evaluar (sistemas de reputacin), buscar (Google), analizar (SEI), informar (telfonoscon cmara), programar (modding), socializar (chats) e incluso aprender (navegacinpor Internet, Wikipedia, You ube).

enemos que ayudar a nuestros alumnos a explotar estas herramientas y sistemas paraque puedan educarse. Soy consciente de que esto resulta particularmente difcil al sernosotros quienes perdemos pie, pero los profesores siempre pueden preguntarle a losalumnos: Alguien hace algo en Internet que sea pertinente para lo que estamos deba-tiendo? o Se os ocurre algn ejemplo en vuestros videojuegos que ilustre este proble-ma? Los profesores tambin pueden ayudar a los alumnos a identificar quin tiene elmejor acceso a la tecnologa fuera de la escuela y animarles a que formen grupos de es-tudio para que as ms alumnos puedan disfrutar de dicho acceso. Pueden informarse

de qu equipamiento tecnolgico se requiere en sus aulas simplemente preguntndolesa los alumnos y ellos podrn ejercer presin para que se instalen esas herramientas enlos laboratorios informticos y libreras de la escuela.

Implicacin de los alumnosCada vez ms alumnos carecen de los verdaderos requisitos para aprender: implicacin

y motivacin. Al menos en lo que respecta a lo que ofrecemos en nuestras escuelas.Nuestros hijos s saben lo que significa implicarse: fuera de la escuela, se implican ple-namente con sus vidas digitales del siglo XXI.


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Si los educadores quieren gozar de cierta relevancia en este siglo, es esencial que ha-llen vas para que los alumnos se impliquen en la escuela. Como el sentido comnnos dice que no tendremos suficientes profesores para implicar a esos alumnos a laantigua usanza mediante las convincentes charlas de aquellos escasos y carismticosprofesores, por ejemplo- tenemos que implicarlos como se hace en el siglo XXI: elec-trnicamente. No mediante grficos costosos y multimedia, sino a travs de lo que loschicos llaman gameplay. Es necesario que incorporemos en nuestras aulas la mismacombinacin de metas deseables, elecciones interesantes,feedbacktil e inmediato, yoportunidades para subir de nivel (es decir, para verse progresar) que atraen a los chi-cos en sus complejos juegos de ordenador favoritos. Una escuela de enseanza primariade Colorado, por ejemplo, lleva a sus alumnos a un viaje virtual a un planeta lejanoen una nave espacial que funciona con conocimientos. Si los alumnos no poseen losconocimientos suficient es para que se mueva la nave, tienen que hallarlos entre todos.

Colaboracin con los alumnos

Como educadores del siglo XXI, no podemos seguir decidiendo por nuestros alum-nos; tenemos que hacerlojunto con ellos, por muy extrao que nos suene a muchosde nosotros. enemos que incluir a nuestros alumnos en cada cosa que hagamosen el aula, invitndoles a participar en los debates sobre el desarrollo del programade estudios, los mtodos de enseanza, la organizacin de la escuela, la disciplina ylos deberes. Las reuniones del equipo docente o de la administracin no pueden se-guir siendo eficaces sin que haya una representacin de los alumnos a partes iguales.

Nuestros alumnos ms brillantes, si se deposita en ellos una responsabilidad, nossorprendern a todos con sus contribuciones.

Esto puede sonar a que los locos estn dirigiendo el asilo. Pero nicamente escu-chando y valorando las ideas de nuestros estudiantes del siglo XXI podremos hallarsoluciones a muchos de nuestros problemas educativos ms espinosos. Por ejemplo,el poner una cmara Web en cada aula es una manera propia de los nativos digitalesde mostrar a la administracin y a los padres qu pasa realmente en clase. Los profe-sores podran tambin ofrecer esta actividad como instrumento para documentar ycompartir buenas prcticas.

Es bastante viable que los alumnos puedan inventar soluciones tecnolgicas parafacilitar la presentacin y correccin de deberes, descargando a los profesores de un

trabajo complementario considerable. Si se les anima a compartir sus competencias,los alumnos pueden convertirse en el mejor recurso posible para un profesor a lahora de sugerir un mejor acceso a la tecnologa, definir los tipos de tecnologa que losprofesores deberan utilizar en el aula y mostrarles cmo utilizar hardware especfico

y herramientas de software para ensear de forma ms eficaz.

Organizacin flexible

En este siglo, tenemos que hallar alternativas a nuestros mtodos bsicos de organi-zacin de la educacin, lo que yo llamo el pastoreo. El pastoreo es cuando se asignaa alumnos sin que ellos lo deseen a determinados grupos o clases, no en su beneficiosino en el nuestro. A nadie le gusta que le traten como a las ovejas y nadie aprende


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mejor en ese contexto. Como los educadores se convierten entonces en profastoresen vez de ser profesores, todos salimos perdiendo. Adems, crear escuelas o aulasms pequeas no es la solucin, si es slo para poder desplazar rebaos ms pe-queos.

Existen dos alternativas eficaces del siglo XXI al pastoreo. La primera es impartirla enseanza de forma personalizada en una clase particular, adaptndola de formaconstante a cada alumno segn vaya aprendiendo. Esta prctica se ha vuelto prcti-camente imposible con el aumento del nmero de alumnos en una clase, pero siguesiendo una opcin. Los ordenadores modernos y los videojuegos han ideado cmoadaptar constantemente una experiencia a las capacidades y habilidades precisas deun jugador. Al igual que los tests adaptativos informatizados. En el aula se tienen quecapitalizar de la misma manera las capacidades y las habilidades individuales de losalumnos.

Cmo podemos lograr que nuestra enseanza sea ms adaptativa y, de este modo,mucho ms eficaz? Basta con preguntarles a los alumnos; tendrn la respuesta. Laadaptabilidad y la conectividad son el terreno en donde la tecnologa digital tendr sumayor impacto en la educacin.

La segunda alternativa al pastoreo es que los grupos de aprendizaje se designen a smismos. A los chicos les encanta trabajar con sus amigos, en particular en el campode lo virtual. No estoy diciendo, por supuesto, que los alumnos tengan que formarparte de cualquier grupo en este contexto, sino que tienen que poder escoger a suspropios compaeros de aprendizaje en lugar de que los profesores los asignen a ungrupo. En una situacin ideal y bajo la supervisin adecuada, un alumno de cuartode una escuela podra escoger un compaero de aprendizaje en cualquier clase decuarto del mundo. Los profesores tambin podran guiar a los alumnos a la hora deseleccionar un experto adulto acreditado para ser su compaero de aprendizaje.

Si dejamos que los alumnos elijan todos los grupos de los que quieren formar parte,sin forzarlos a entrar en ninguno, saldremos todos ganando. Una gran ventaja de losgrupos virtuales frente a los rebaos es que nadie se queda excluido. odos puedenencontrar a alguien en el mundo con quien trabajar. Los profesores y administrado-res tienen que estar dispuestos a instaurar esta pauta, realizando el correspondiente

y riguroso estudio necesario y permitiendo que se lleve a cabo.

Herramientas digitalesLos alumnos de hoy en da dominan una gran variedad de herramientas que nosotrosnunca podremos dominar con el mismo nivel de habilidad. Desde los ordenadores alas calculadoras, pasando por los lectores de MP3 y los telfonos con cmara, estasherramientas son como extensiones de sus cerebros. Educar o evaluar a los alumnossin estas herramientas ya no tiene ms sentido para ellos que educar o evaluar a unfontanero sin su llave inglesa.

Una de las herramientas ms importantes de los estudiantes del siglo XXI no esel ordenador que nosotros, educadores, tratamos con tanto esfuerzo de incorporar,


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sino el telfono mvil, actualmente prohibido por tantas de nuestras escuelas. Lostelfonos mviles catapultan al frica rural al siglo XXI, tronaba un titular de unaportada delNew York Times (LaFraniere, 2005). ambin pueden catapultar al futuroa nuestros estudiantes.

Los telfonos mviles poseen actualmente numerosas funcionalidades: voz, serviciosde mensajes cortos (SMS), grficos, sistemas operativos controlados por el usuario,aplicaciones descargables, buscadores, funciones de cmara (foto y vdeo) y geoposi-cionamiento. Algunos poseen sensores, lectores de huella digital, y reconocimientode voz. Los teclados para pulgar y los lpices electrnicos, as como las pantallasplug-in y los cascos convierten los telfonos mviles en mecanismos de salida y deentrada de informacin.

Las funcionalidades de voz de los telfonos mviles pueden ayudar a los usuarios aobtener formacin en materia de lengua y de vocabulario o a comentar una visitaguiada. Los profesores podran dar lecciones interactivas por telfono mvil y utili-zar el servicio de mensajes cortos de texto para preguntarles la leccin o tutorizar alos alumnos y stos podran tener acceso a animaciones en asignaturas como la ana-toma o la medicina forense. Los estudiantes podrn pronto descargar programas entodos sus telfonos mviles, abriendo as nuevos mundos de aprendizaje.

En Europa, China, Japn y Filipinas, el pblico ya los utiliza como herramientas deaprendizaje. Nosotros, los estadounidenses, tenemos que unirnos y superar las ob-

jeciones que alegan que los estudiantes estn usndolos para copiar (que se haganentonces los exmenes a libro abierto!) o para tomar fotos inadecuadas (que se les

inculque entonces el sentido de la responsabilidad!). En el Reino Unido, los profesoresestn evaluando trabajos de alumnos por telfono mvil. El alumno describe el tra-bajo y el profesor analiza la impronta de voz para autentificar al estudiante.

enemos que admitir que la verdadera razn por la que prohibimos los mviles esque, dndoles la oportunidad de utilizarlos, los estudiantes se pronunciaran me-diante su atencin, igual que los adultos se pronuncian con sus pies yndose dela sala cuando una presentacin no es convincente. Por qu nuestros alumnos nopodran tener la misma opcin en su educacin cuando los educadores no logranproporcionar contenidos convincentes?

ProgramacinEl principal y nico factor de diferenciacin entre la tecnologa analgica del sigloXX y la digital del siglo XXI es la posibilidad de programar. La programacin esquizs la habilidad clave de la alfabetizacin digital del siglo XXI. En este mbito, losprofesores y las escuelas se han quedado anclados en los viejos tiempos. En el pasado,si queras contestar a algo por escrito tenas que encontrar a un escribano; en la ac-tualidad, necesitas a un programador.

odos los chicos del siglo XXI son, en cierta medida, programadores. Cada vez quedescargan una cancin o una tonalidad de telfono mvil, hacen una bsqueda enGoogle, o utilizan cualquier software, estn en realidad programando. Para preparar


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a estos chicos para sus vidas del siglo XXI, tenemos que ayudarles a maximizar susherramientas ampliando sus capacidades en programacin. Numerosos estudiantesson ya suficientemente competentes en programas como Flash para entregar susdeberes mediante este soporte. Las escuelas deben ensear de forma activa a losestudiantes esta tecnologa y animarles a utilizarla.

Ampliar dicha alfabetizacin con nuestro cuerpo docente actual es, claro est, pro-blemtico. Una serie de profesores que conozco personalmente han cogido al toropor los cuernos, creando cursos de programacin para los estudiantes -especial-mente de programacin de juegos conocidos- que se imparten durante los mesesde verano, despus de la jornada escolar o incluso durante la clase. enemos quehacernos con esos enfoques y programas y ponerlos al alcance de todos en la Web.

Los profesores pueden asimismo acordar que ciertos alumnos impartan estas clasesa sus compaeros. Adems, a menudo, expertos externos estn dispuestos a dar eseservicio de forma voluntaria.

Legado frente a aprendizaje futuro

Actualmente, los programas de estudio del pasado la parte de legado dentro delaprendizaje de nuestros hijos- estn interfiriendo y cercenando el programa futuro,esto es, las habilidades y conocimientos que los estudiantes necesitan para el sigloXXI. enemos que consolidar y concentrar los conocimientos importantes del lega-do y dar cabida en la escuela al aprendizaje del siglo XXI. Nuestras escuelas tienenque ensearles a los chicos cmo programar, filtrar los conocimientos y maximizarlas opciones y conectividad de sus herramientas. Los estudiantes tendran que estaraprendiendo las materias del siglo XXI, como son la nanotecnologa, biotica, gen-tica y neurociencia.

En este mbito, sera interesante implicar a profesores invitados que ejerzan profesio-nes punteras en estos campos emergentes. Si cada distrito o escuela encontrase tanslo un experto dispuesto a contribuir con sus competencias; a elaborar y grabar unaserie de intercambios de preguntas y respuestas significativas con los estudiantes; ya subir esos vdeos a la Web, mejorndolos con material relevante adicional, tendra-mos pronto un programa de estudios del siglo XXI.

Los alumnos quieren y se merecen recibir dicho programa mediante herramientas

del siglo XXI, potentes, programables y personalizables, herramientas que les perte-necen. Podramos ofrecerles dicho contenido a travs de sus telfonos mviles, porejemplo. Gran parte de nuestro problema reside en imaginar cmo podremos pro-porcionarles esto antes del final del siglo XXI.

En clase y al salir de clase

En la prctica, la educacin de nuestros hijos del siglo XXI se est dividiendo rpida-mente. La mitad oficial, la escuela, se est convirtiendo en una institucin cada vezms irrelevante y moribunda. Su nica funcin para muchos estudiantes es propor-


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cionar un ttulo que sus padres estiman necesario. La informal, la estimulante otramitad de la educacin de los chicos se lleva a cabo al salir de clase. Ah es cuandolos estudiantes del siglo XXI aprenden cosas de su mundo y se preparan a s mismospara sus vidas del siglo XXI. Resulta revelador constatar que una de las peticionesms frecuentes de los alumnos concerniente a la tecnologa es mantener el laborato-rio informtico de sus escuelas abierto hasta medianoche (y que nosotros nos quite-mos de en medio mientras estn all).Significa tambin que numerosas aplicacionesde software y programas de Internet cuyo fin es mejorar la educacin de los chicoshan sido diseados para utilizarse fuera de las horas de clase y no en la escuela.

Si nuestras escuelas del siglo XXI estn llamadas a ser algo ms que el lugar donde losalumnos sujetan un lpiz mientras sus padres trabajan, necesitamos urgentemente

hallar vas para ayudar a los profesores a integrar las vidas ricas en la tecnologa delos chicos al salir de clase en sus vidas escolares. No es positivo que, retomando laspalabras de Henry Kelly, presidente de la Federacin Estadounidense de Cientficos,las cookies del ordenador de mi hija sepan ms sobre lo que le interesa que sus pro-fesores. Y es an menos positivo que muchos de nuestros profesores y administrado-res no tengan ni idea de lo que es una cookie o un blogo ni siquiera un wiki.

Voz del alumno

Nuestros estudiantes, que estn tan capacitados en tantos campos al margen de laescuela actual, no tienen una voz representativa en su propia educacin. Las vocesde sus padres, que hasta ahora han sido sus representantes, no estn ms conectadascon las necesidades reales de los alumnos en materia de educacin que las voces desus profesores. En el siglo XXI, esta carencia de voz por parte del consumidor dejarmuy pronto de ser aceptable.

Algunas organizaciones estn tratando de cambiar todo esto. Por ejemplo, ProjectTomorrow(www.projecttomorrow.org) lleva a cabo anualmente un sondeo en lneaentre estudiantes sobre el uso de la tecnologa mediante sus Speak Up Days. odoslos distritos escolares tienen que participar en este sondeo. Si lo hiciesen, en lugar deor lo que tienen que decir 200.000 estudiantes que respondieron al ltimo sondeo,sabramos lo que piensan 50 millones. Los distritos recibiran as valiosa informacinde sus alumnos que podran aplicar para mejorar la enseanza.

Mientras que nosotros, educadores, vamos levantando la cabeza y viendo dnde pi-samos en el siglo XXI, sera prudente que no olvidsemos lo siguiente: si no nosdetenemos y escuchamos a los chicos para los que trabajamos, si no valoramos susopiniones y aportamos grandes cambios en base a las valiosas sugerencias que noshacen, nos quedaremos en el siglo XXI con unos edificios escolares que administrar,pero con estudiantes que estn fsica o mentalmente en otra parte.


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Referencias

LaFraniere, S. (2005, Agosto 25). Cell phones catapult rural Africa to 21st century.New York imes on the Web. Disponible en: http://msn-cnet.com.com/Cell+phones+catapult+rural+Africa+to+21st+century/2100-1039_3-5842901.html

Prensky, M. (2001). Digital natives, digital immigrants. On the Horizon, 9(5), 12.Disponible en: www.marcprensky.com/writing/Prensky%20-%20Digital%20Nati-

ves,%20Digital%20Immigrants%20-%20Part1.pdf


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Aprendizaje para el nuevo milenioMentes jvenes, tiempos veloces

Mentes jvenes, tiempos velocesEl estudiante digital del siglo XXIPublicado en Edutopia magazine, Junio de 2008 2008 Marc Prensky

Doy presentaciones a educadores de todos los niveles en todo el mundo. odos losmiembros del pblico tratan sinceramente de adaptar su sistema educativo al sigloXXI. En mis charlas, no obstante, mi mirada siempre se pierde en un ocano decabellos blancos. Nunca hay no puedo decir ni rara vez- un chico a la vista o quehaya sido invitado a la fiesta.

Que estas personas mayores tan inteligentes y experimentadas como deben de ser-piensen que pueden,por s solas y sin la informacin de las personas a quienes inten-tan impartir su enseanza, disear el futuro de la educacin, da una medida de lasituacin crtica de nuestro sistema.

Una de las cosas ms extraas en estos tiempos de capacitacin de los jvenes es lapoca cantidad de informacin que reciben nuestros estudiantes acerca de su propiaeducacin y su futuro. Unos chicos que fuera de la escuela controlan cantidades dedinero considerables y que tienen que hacer elecciones importantes sobre cmo gas-tarlas, apenas pueden elegir cmo se les educa se les mete como a un rebao en elaula y se les dice lo que tienen que hacer y cundo tienen que hacerlo. Al contrariode lo que se hace en el mundo empresarial, en el que las empresas se gastan decenasde millones en investigar qu es lo que realmente quieren los consumidores, cuandose trata de determinar cmo estructuramos y organizamos la educacin de nuestroshijos, no hacemos por lo general el ms mnimo esfuerzo por escuchar o saber lo quelos alumnos piensan sobre cmo se les ensea.

Es inaceptable e insostenible. Es tambin peligroso. ratamos a nuestros estudiantescomo se trataba a las mujeres antes de que tuviesen derecho a votar sus opinionesno tienen peso. Pero igual que se subraya actualmente que las mujeres tienen el mis-mo derecho a opinar que los hombres en materia de poltica, trabajo y otros mbitos,acabaremos, lo anticipo, aceptando y subrayando que los estudiantes tienen el mismoderecho a opinar sobre su propia educacin que los adultos. De lo contrario nuestrosestudiantes dejarn los estudios (como lo estn haciendo), nos dispararn (dem), nosdemandarn, se amotinarn, o algo peor.

As que all donde vaya y donde sea que de mis charlas, hago todo lo que puedo parallevarme a mis propios estudiantes a las conferencias. Les pido a mis anfitriones queescojan un equipo de seis chicos aproximadamente, de diferentes cursos, de ambos

sexos y distintas capacidades para que hablen conmigo y el pblico. Slo les pido alos estudiantes que tengan un discurso estructurado y que estn dispuestos a decir loque piensan delante de un pblico de educadores. Algunos grupos acogen la idea congran entusiasmo; otros se muestran ms recelosos. Algunos pocos me dicen "ha sidoimposible encontrar" a chicos y esto, te lo dicen profesores- o citan alguna normaque impide que los chicos asistan a la reunin. A pesar de todo, yo persisto, espe-rando, lo primero, encontrar un equipo eficiente y creyendo, por otra parte, que esegrupo podr proporcionar un modelo para integrar la informacin de los estudiantesacerca de su educacin en la escolaridad y la planificacin.

Y con qu me encuentro? Casi todos los grupos estn encantados y sorprendidos


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por el resultado. En realidad, los equipos de estudiantes suelen ser lo ms destacadode mis intervenciones. Este comentario, despus de un debate ante el Departamentode Educacin de Virginia del Oeste, es tpico: "Es lo mejor que hemos hecho nunca".

Habitualmente no hablo deliberadamente con los estudiantes hasta despus de miintervencin y mis nicas instrucciones son "decir toda la verdad en la medida enque se sientan cmodos". Nunca s lo que van a decir los chicos. Un colega me dijo,"Es muy valiente por tu parte". Yo no lo veo as. Para m, el equipo de estudiantes esuna oportunidad de or lo que piensan los estudiantes pase lo que pase. Escuchar anuestros alumnos es siempre interesante y compensa, independientemente de si loschicos estn diciendo lo que piensan (casi siempre es el caso) o si estn transmitiendolas cuidadosas instrucciones de sus profesores o sus padres (lo cual ocurre de vez en

cuando, y resulta siempre bastante obvio).Cuando dirijo estos equipos, mi enfoque consiste en hacerles a los estudiantes unaspreguntas introductorias:

En qu experiencias escolares te implicas plenamente?

Cmo utilizas la tecnologa en la escuela si lo comparas con cmo la utilizas ex-traescolarmente?

Cules son tus mayores quejas?

Los chicos pueden no contestar si no quieren responder, lo cual disminuye un pocola presin. Al pblico se le invita a participar luego.

Cada uno de estos equipos es nico, pero surgen ciertos temas comunes: los estu-diantes por lo general expresan una serie de sentimientos agradecimiento hacia losbuenos profesores que tienen y frustracin hacia la mayora de los profesores que noconsideran tan buenos. ienen muchsimas ideas, pero se muestran escpticos antela idea de que las cosas puedan cambiar mucho.

Entonces por qu soy, a mi edad avanzada de 62 aos, la persona que ayuda a ex-presarse a los estudiantes? Quizs porque los estudiantes estn de acuerdo con loque digo. (En general escuchan mi charla antes de que intervenga el equipo). Quizsporque me comunico con los chicos respetando sinceramente sus opiniones. Resultaque cualquiera no siempre puede moderar estos equipos con xito, especialmente alprincipio. Se necesita buena voluntad para aceptar todo lo que pueda decirse -ya sea

bueno o malo, ya se est de acuerdo o no. Pero es importante que los educadores lointenten, porque rara vez no comparten lo que sus alumnos opinan acerca del tipode enseanza que desean.

Cuando empec a organizar estos equipos, no tom notas y me arrepiento de ello.Pero en el ltimo ao, he tratado de anotar el mayor nmero posible de comentarios.He escuchado comentarios sumamente perspicaces de estudiantes, en particularacerca de las diferencias entre los alumnos y sus profesores. "Hay tanta diferenciaentre cmo piensan los alumnos y cmo piensan los profesores", afirm una estu-diante de Florida. Un joven coment: "Usted ve la tecnologa como una herramienta.Nosotros la vemos como un cimiento -es la base de todo lo que hacemos".


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"Muchos profesores hacen un PowerPoint y piensan que son increbles", dijo una chi-ca en Florida. "Pero es lo mismo que escribir en la pizarra". Un estudiante en Albany,Nueva York, defendi la causa para tener tecnologa en el aula: "Si es la manera enque queremos aprender y la manera en que podemos aprender, nos tienen que dejarhacerlo".

Un profesor pregunt: "Los ordenadores les aslan del mundo?" Para nada, dijo unaestudiante muy entusiasmada: "Compartimos nuestras cosas con otras personas yobtenemos ayuda. La tecnologa ayuda fomenta las interacciones y as podemospermanecer siempre en contacto y jugar con otra gente. Nunca pasa un da sin quehable con mis amigos por Internet".

Un estudiante de instituto de California aport una nota de sentido comn: "Loschicos han crecido rodeados de ordenadores. Les encantan. Sus ordenadores son sussegundos profesores en casa". Un estudiante de Virginia del Oeste solt esta joya: "Siusase la simulacin en la escuela, sera lo mejor del mundo!"

Ms de la mitad de todos los alumnos de las escuelas secundarias estn entusiasma-dos con la idea de utilizar sus dispositivos mviles para ayudarles a aprender; tan sloel 15% de los jefes escolares apoyan esta idea.

Bla, Bla, Bla

De acuerdo, as que a los chicos les encantan los ordenadores. Estn todos de acuerdoen eso. Estn de acuerdo en otra cosa: all donde vaya en Estados Unidos, Canad,Europa, Asia, Australia o Nueva Zelanda- los alumnos se aburren como ostras en

clase. Escuchmoslos:"Me aburro el 99% del tiempo". (California)

"La escuela es muy, pero que muy aburrida". (Virginia)

"Nos aburrimos tanto". (exas)

"Que nos impliquen ms". (exas)

"[Mis profesores] me aburren tanto que no les hago caso". (Detroit)

"No tiene sentido. Me interesan dos de las sietes clases que tengo". (Florida)

"La desconexin entre lo que los estudiantes quieren y lo que reciben es considera-

ble", afirma Julie Evans, director de Project omorrow, que estudia la cultura de losjvenes. "La frustracin de los estudiantes va en aumento".

Escucho a algunos profesores que alegan que no es nada nuevo; los chicos siemprese han aburrido en la escuela. Pero creo que ahora es distinto. Parte de este abu-rrimiento, claro est, proviene del contraste con las oportunidades de aprendizajems atractivas que los chicos tienen fuera de la escuela. Otros le echan la culpa a laactual "atencin parcial continua " (CPA, en sus siglas en ingls), un trmino acuadopor Linda Stone, que investiga las tendencias y sus implicaciones en el consumidor.Stone describe la CPA como la necesidad "de ser un nudo vivo de la red", enviandocontinuamente mensajes de texto, comprobando el mvil y abalanzndose sobre el


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correo electrnico. "Es siempre estar en marcha, en cualquier sitio, a cualquier hora,un comportamiento generalizado que implica un sentido artificial de crisis constan-te", escribe. "Estamos parcial pero continuamente atentos para no perdernos nada".

La CPA difiere del comportamiento multitarea, que viene motivado por un deseo deser ms eficiente y que atae por lo general a tareas que exigen un procesamientocognitivo bajo. Archivamos o copiamos informacin mientras hablamos por telfono

y comprobamos el correo electrnico, por ejemplo.

Pero es esto una novedad? Opino que no. En realidad, pienso que siempre ha sidoas. Exceptuando las situaciones de emergencia u otras experiencias en las que nossube la adrenalina, los seres humanos tendemos a tener varias cosas en mente. Anas, otras personas atribuyen el aburrimiento de los chicos al rastorno Hiperactivode Dficit de Atencin, pero una camiseta que hace poco vi que llevaba un chico enel Rockefeller Center desmenta dicha teora: "No es Dficit de Atencin. Es que noestoy escuchando!"

La razn por la que los chicos se aburren actualmente no es ninguna de las ante-riormente citadas. Segn la opinin de chicos de todo el mundo (y si la ignoramosser por nuestra cuenta y riesgo), el origen del problema est muy claro y es ste: alos chicos de hoy no les gusta nada que se les hable. No aguantan que la enseanzaconsista slo en contar. Odian las charlas y desconectan.

He odo a profesores que argumentan que algunas asignaturas y temas requierencharlas, pero en realidad, es slo una excusa para justificar el fracaso de aquellos do-centes que no han logrado modificar su manera de ensear. Es absolutamente falso;existen otras vas en cualquier materia, para ensear a los alumnos exactamente elmismo contenido sin charlas y sin hojas de ejercicios, algo que los chicos nos dicenque tambin odian.

Existen actualmente mejores vas para ayudar a los estudiantes a aprender y estosesperan de nosotros, como adultos presentes en el aula, que sepamos usarlas. Dicenpor ejemplo: "Si logran que sea ms interesante, reaccionaremos mejor". Y: "Si nosdan un objetivo que alcanzar, lo alcanzaremos".

Los estudiantes nos dicen en todos sitios que prefieren lidiar con preguntas que conrespuestas, compartir sus opiniones, participar en trabajos de grupo, trabajar concuestiones reales y con gente real y tener profesores que se dirigen a ellos de igual a

igual y no como a inferiores. Esperemos que esta informacin sea de provecho paralos profesores y educadores. Es importante que los educadores tomen conciencia delcarcter universal de estas opiniones.

Casi dos tercios de los alumnos de secundaria quieren utilizar ordenadores portti-les, telfonos mviles u otros dispositivos mviles en la escuela.

"Mi cerebro echa humo..."

En cualquier caso, para m la mejor parte de los equipos de estudiantes siempre es es-cuchar las respuestas de los chicos a mi pregunta final. Les hago preguntas acerca dela experiencia de ese da y de si su intervencin les ha parecido til. "Os ha gustado


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poder hablar con vuestros profesores y supervisores sobre vuestro aprendizaje?," lespregunto. Me encantan sus respuestas:

"Me gusta el hecho que nos pongamos a la misma altura. Los alumnos no suelentener la oportunidad de compartir sus ideas. Si alumnos y profesores pudiesen cola-borar, se haran muchas ms cosas". (Anaheim, California)

"A muchos estudiantes les importa el tema lo nico que ustedes no se dan cuentan".(Poway, California)

"La mayor parte del tiempo, los profesores se dedican a hablar y yo me duermo. Peroahora mismo mi cerebro echa humo". (Poway, California)

"No dejen que esto se quede en algo aislado". (Poway, California)

"Creo que es importante que se tomen el tiempo de ver lo que sentimos". (Virginiadel Oeste)

"Ahora ya saben lo que pensamos y cmo nos sentimos. Ojal, les llegue al corazn".(exas)

"Llevo esperando esto doce aos". (exas)

"Nunca lo hubiera credo si no lo hubiese visto!" (exas)

"Generalmente, no escuchan a los chicos salvo que se metan en los". (Anaheim, Ca-lifornia)

"Ambos grupos [profesores y alumnos] pueden aprender uno de otro". (Anaheim,California)

"Si no hablan con nosotros, no podrn saber lo que pensamos". (Hawi)

Los chicos opinan claramente que es positivo compartir con sus educadores sus opi-niones acerca de cmo quieren aprender. A pesar de mostrarse escpticos, deseanque aquellos profesores y administradores que estn tratando de mejorar su educa-cin piensen lo mismo y escuchen atentamente lo que los estudiantes opinan. Citode nuevo a los chicos:

"Estara bien que los profesores tuviesen esta conversacin con nosotros el primerda. Pero a menudo, no modifican nada". (exas)

"Espero que esto no entre por una oreja y salga por otra". (exas)Ha habido algn tipo de resultado cuantificable en trminos de cambio real en las

vidas diarias de los alumnos? Es difcil (y probablemente pronto) para saberlo, aun-que s con certeza que los equipos han tenido un impacto en los directores presentesen el pblico. Numerosos superintendentes me han invitado a que vuelva a dar lascharlas y a constituir los equipos delante de sus directores de escuela y de los profe-sores. Los directores australianos entregaron un set de tres CD con los comentariosde los chicos a cada profesor que supervisan. Mi gran esperanza es que, una vez quese modelicen estos debates, se repitan frecuentemente en nuestras escuelas, en Esta-dos Unidos y en el mundo entero.


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Informacin ascendenteras organizar docenas de este tipo de debates, me he dado cuenta de algo: no escu-chamos lo suficiente a nuestros estudiantes. Lo tradicional en el mbito de la educa-cin ha sido siempre no preguntarles a los estudiantes qu piensan o qu quieren. Enlugar de eso, los educadores adultos diseaban el sistema y el plan de estudio por smismos, usando los conocimientos y experiencia de sus "superiores".

Pero este enfoque ya no funciona. No es que los locos tengan que dirigir el asilo, perotal y como los lderes del siglo XXI de los negocios, la poltica e incluso el mbito mili-tar se estn dando cuenta, para que cualquier sistema pueda funcionar correctamenteen estos tiempos, tenemos que combinar directrices descendentes con informacinascendente. Como los estudiantes me han dicho en ms de una ocasin: "Esperamosque los educadores tengan en cuenta nuestras opiniones y hagan algo concreto!" Hastaque lo hagamos, su educacin no ser la mejor que podemos ofrecerles.


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Aprendizaje para el nuevo milenioEncendiendo las luces

Encendiendo las lucesComparada con sus vidas extraescolares que destilan tecnologa, el

aula tradicional es un lugar sombro.Publicado enEducational Leadership magazine , Marzo de 2008 (Vol. 65 No. 6, pp. 40-45) 2008 Marc Prensky

A lo largo de la mayor parte de la historia, los chicos crecieron en la oscuridad inte-lectual. Hasta mediados del siglo XX, cuando se empez a extender la televisin, elmundo, ms all de sus vecindarios, era totalmente desconocido para ellos. Algunos

viajaban. Algunos oan cuentos de aventuras, de guerras o relatos picos. Numero-sos padres les contaban historias sobre cun peligroso era todo all afuera". Algunos

jvenes lean mucho. Como nio, tu conocimiento del mundo en el que vivas erabastante l imitado.

Hasta que ibas a la escuelase era el comienzo de tu iluminacin, el da que tu ventana se abra al mundoexterior. A medida que pasabas de curso, la ventana se abra ms y ms, y la luzse haca ms y ms intensa dentro de tu cuarto. Aprendas de tus profesores cosasmaravillosas que sabas que eran ciertas porque ellos te lo decan. e enseabana leer y accedas as a una porcin an mayor del mundo. Las imgenes que veasen los libros y los artilugios que descubras en los museos ampliaban tus conoci-mientos.

Con el paso del tiempo, tus profesores te enseaban a hacer experimentos, evaluar

ideas y discernir entre los hechos y la ficcin. e enseaban sistemas y estructurasque te podran ayudar a entender la historia, geografa, matemticas, ciencia, tu cul-tura y la de otros. enas acceso a los mejores logros de la civilizacin y aprendasquines eran las mujeres y hombres famosos. Aprendas a pensar de forma lgica,estructurar tus ideas y pensamientos y a escribirlos para que otros los leyesen ycriticasen.

A no todos los chicos les pareca la escuela interesante, claro est, y algunos la de- jaban antes que otros. Pero para muchos estudiantes, la escuela era un verdaderomedio de capacitacin. Les daba por primera vez la posibilidad de tener acceso auna amplia variedad de cosas tiles que desconocan, mediante vas que no podanhallar por s solos.

En realidad, uno de los objetivos clave de la escuela era sacar al mayor nmero posi-ble de chicos de la oscuridad intelectual para alumbrarlos con la luz del conocimien-to. Por todo ello, la vocacin de educador era una vocacin realmente noble:ramoslas personas que enseaban a los chicos la luz.

Enchufados y conectadosExiste un gran problema actualmente en lo que se refiere a este noble pensamiento:los chicos de hoy en da crecen bajo la luz. Estn totalmente baados de luz antes deque los educadores actuales los vean por primera vez.


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Los chicos de hoy estn conectados al mundo entero todo el da, en tiempo real, atravs de sus medios y de sus miles de dispositivos propios, tanto electrnicos (comola tele) como digitales (como Internet y los telfonos mviles). En el siglo XXI, los

jvenes no crecen, claro est, comprendiendo perfectamente el mundo -despus detodo siguen siendo nios. Pero podemos seguir describiendo su estado intelectualcomo un estado de ignorancia y de oscuridad? A duras penas.

Gracias a la tecnologa, los chicos de los pases desarrollados crecen sabiendo o pu-diendo informarse sobre prcticamente cualquier cosa del pasado o del presente queles interese. Google, Wikipedia y millones de pginas de referencia estn a su enteradisposicin.

Numerosos chicos del siglo XXI crecen literalmente rodeados de luz, desde el pri-mer flash de la cmara digital al nacer. Se desarrollan viendo el mundo a travs delresplandor del tubo de la televisin, el brillo de la pantalla de cine, las animacionesinteractivas de la pantalla del ordenador, la LCD de sus telfonos mviles y las pan-tallas de sus consolas de Game Boy Advance, Nintendo DS Lites, y PlayStation Por-table Systems. Se ensean unos a otros a participar de forma activa y frecuente en elmundo, local y mundialmente, mediante mensajes de texto, e-mails y, cada vez ms,llamadas de telfono gratuitas, as como a travs de conexiones por Internet, debates

y actividades creativas y sociales comunitarias, que van desde compartir msica aayudar a frenar el calentamiento global, pasando por detener el genocidio de Darfur.

Mucho antes de que entren en la escuela, los chicos han visto una cantidad increblede cosas del mundo: guerras en pases lejanos y exploraciones en planetas distantes.

Han visto animales salvajes de cerca. Han simulado lo que es hacer una carrera,pilotar y llevar un negocio. Muchos han aprendido por s solos a leer con sus juegoselectrnicos favoritos.

El mundo ya no es un lugar oscuro y desconocido para los chicos de la escuela ac-tual. Las mentes de los chicos que van a la escuela no estn intelectualmente vacas.A pesar de que parte de lo que saben sea incompleto, parcial o errneo, llegan a laescuela llenos de conocimientos, pensamientos, ideas y opiniones sobre su mundo ysu universo.

Apagndose en la escuelaEn este nuevo contexto, uno podra pensar que los educadores van a admitir que loschicos de hoy crecen de otra manera y que poseen conocimientos gracias a sus diver-sas conexiones con el mundo. Que idearn vas para utilizar, enriquecer y afianzarla reserva de conocimientos de los estudiantes. Que asumirn que los chicos van ausar sus conexiones con la luz para hallar informacin rpidamente, estructurarlainnovadoramente y comunicarse con sus iguales en todo el planeta en un potenteproceso de aprendizaje del siglo XXI. Los profesores dejarn de ser en ese caso losproveedores de informacin, para convertirse en las personas que explican dichainformacin, los proveedores de contexto, los creadores de sentido y los evaluadoresde la informacin que los chicos hallan por su cuenta. Y la docencia seguir siendo


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una vocacin noble, incluso quizs ms que antes.

Sin embargo, hemos optado por otra cosa. De alguna manera, las escuelas han de-cidido que toda la luz que rodea a los chicos -es decir, sus conexiones electrnicascon el mundo- va en detrimento de su educacin. De manera que sistemticamente,segn van entrando en los edificios de la escuela, les obligamos a que cierren dichasconexiones. Nada de telfonos mviles. Nada de lectores de msica. Nada de maqui-nitas de juego. Nada de Internet libre. Cuando los chicos llegan a la escuela, dejanatrs la luz intelectual de sus vidas diarias y entran en la oscuridad del aula a la an-tigua usanza. Qu tienen permitido usar? Los clsicos. La escritura en cursiva. Lostextos antiguos. Un equipamiento obsoleto.

"Cada vez que voy a la escuela", dice un estudiante que conozco, "tengo que apagar-me". Y no slo habla de sus aparatos, sino tambin de su cerebro. Las escuelas, a pesarde nuestras mejores intenciones, estn alejando a los chicos de la luz.

La crisis del aburrimientoLo cierto es que la mayora de los estudiantes de hoy en da se aburren. Elijamos a unchico medio, con unos horarios medios y metmoslo en la oscuridad de la escuela porun da vayamos donde va el estudiante y asistamos a todas sus clases- a ver si nosotrospodemos soportarlo. Recientemente, en una conferencia de los directores de las escue-las privadas ms importantes de California, le pregunt a un brillante chico de 10 aosde una de las mejores escuelas si se aburra con frecuencia en clase. "Noventa y nuevepor cierto del tiempo", fue su respuesta inmediata; ni siquiera tuvo que pensrselo.Incluso con nuestros mejores profesores, la mayora de los chicos de la escuela media ydel instituto afirman que se aburren entre el 50 y el 70% del tiempo.

Y es completamente natural. Un chico que ha visto alunizajes y rovers trabajandoen Marte, que ha hecho muchas bsquedas sobre astronoma en Internet y que vaa la escuela emocionado con el tema de los viajes espaciales es probable que oiga: "siquieres viajar al espacio exterior, aprndete las matemticas". Pero las matemticasque aprende no tratan del espacio. Es un lgebra que se remonta a 1.200 aos y unageometra egipcia de 4.000 aos de antigedad. Un chico que ha ledo y disfrutadolos libros deHarry Pottertiene que aprender, por lo general, las reglas para escribir, laortografa, y el anlisis literario, con los libros del programa oficial, en vez de utilizar

sus libros favoritos de ciencia ficcin y literatura fantstica. Un chico que domina losvideojuegos Caesar III, Age of Kings, Age of Empires, Civilization IV y Rise of Nations,y que por consiguiente sabe mucho de historia mundial, es posible que oiga: "No s loque hay en esos juegos, pero la informacin puede ser errnea. Y adems, la historiaque te tienes que saber es la que tendrs en el examen".

La enseanza de la escuela sigue imponiendo en su mayor parte moldes y ofrece unatalla nica para todos, pese al hecho que vivamos en la era de la personalizacin -losestudiantes no dejan de personalizar sus listas de amigos, fotos, tonalidades, carcasasde telfonos mviles, pginas Web, blogs y cuentas de MySpace y Facebook. Adems,con el gran nmero de alumnos por clase y los cientos de chicos encomendados a un


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mismo consejero, las escuelas podrn a duras penas descubrir los intereses de loschicos y orientar su educacin en base a dichos intereses.

Dnde aprenden los chicosMenos en la escuela

En Estados Unidos y otros pases desarrollados, la educacin se est dividiendo endos partes distintas y desiguales. Una parte es la "escuela", es decir la educacin quelos chicos, en su mayora, tienen que recibir por ley. A cambio, la escuela les da unosttulos un diploma y una serie de certificados- que ayudan a determinar la educa-

cin futura y el empleo de los estudiantes.Pero muchos estudiantes estiman que esa enseanza es casi completamente irrele-

vante de cara a sus vidas presentes y futuras. Por una simple razn, la escuela trata engeneral del pasado -lo que hemos aprendido hasta el da de hoy (o hasta hace algntiempo) de matemticas, ciencias, lengua y ciencias sociales, aadindole, de vez encuando, una pequea dosis de actualidad.

En cualquier caso, la escuela no trata del futuro, la principal preocupacin de los chi-cos segn nos dicen. Si las escuelas mirasen al futuro, ofreceran numerosas clases deprogramacin, alfabetizacin y creacin multimedia, astronutica, biotica, gentica

y nanotecnologa. La ciencia ficcin y la literatura fantstica, al ser representativasde visiones del futuro, formaran parte del programa. Los estudiantes aprenderan

y practicaran habilidades orientadas al futuro como la colaboracin electrnica atravs del planeta, el trabajo en equipo o la gestin de equipos distribuidos.

Algunos educadores justifican el enfoque sobre el pasado diciendo: "Desconocemoscomo sern las profesiones del maana, an no han sido inventadas". Quizs. Sinembargo, conocemos unas cuantas, por no decir todas las habilidades, que sernnecesarias en el futuro. Y no nos estamos centrando en ensearlas en la escuela. Enlugar de eso, la escuela "cubre el programa". Prepara a los chicos para pasar exmenesnormalizados. Sigue ofreciendo, en base a miles de razones que nos son familiares-como el no querer dejar a chicos rezagados o la presin de los padres-, una educa-cin obsoleta que la mayora de los estudiantes estiman irrelevante.

Que fuera de ella

Existe otra dimensin en la educacin de nuestros alumnos, lo que yo llamo laeducacin fuera de la escuela. La educacin fuera de la escuela incluye cualquiercosa que los chicos aprendan cuando no estn en clase, haciendo sus deberes o pre-parando sus exmenes. Parte de ese aprendizaje, como los clubes de robtica, lascompeticiones y la navegacin en laboratorios informticos se desarrolla en nuestrosedificios escolares. Pero va mucho ms lejos. Engloba todo el tiempo que pasan loschicos en casa en Internet. oda su actividad en los blogs y en las redes sociales deMySpace y Facebook. ambin todo el tiempo que pasan compartiendo mensajes


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y fotos, hablando por el mvil y creando muchos de los cientos y miles de vdeossubidos a Youube. Abarca el tiempo que pasan jugando a videojuegos complejoscomoRunescape y World of Warcraft, y explorando en lnea mundos que no estn

vinculados con el juego como Whyville, Club Penguin, y Second Life, que son grandesmedios de aprendizaje. Abarca las clases de programacin de juegos y otro tipo deprogramaciones a las que se inscriben o que ellos mismos imparten. Incluye, porltimo, un nmero creciente de clases de verano que no figuran en los programas deestudios, campos de aprendizaje y otro tipo de actividades de aprendizaje.

La educacin extraescolar y no la escolar es la que prepara a nuestros alumnos aafrontar sus vidas del siglo XXI y ellos lo saben. Dicha educacin extraescolar noles aburre porque, entre otras cosas, participan en su organizacin. Es distinta para

cada uno de ellos. Y no hay exmenes, slo niveles de competencias claros que todoel mundo conoce y respeta.

Cmo encender las lucesSi queremos que la educacin sea relevante para la vida de los estudiantes y si que-remos preparar de verdad a los chicos para el futuro, necesitamos incorporar esosintereses de la educacin extraescolar a la escuela. Cuatro importantes prcticas po-dran ayudar.

Dar la oportunidad a los estudiantes de utilizar la tecnologa en la escuela. Esto tienemenos que ver con que los profesores dominen herramientas o tcnicas especficas,tales como videojuegos, blogs o motores de bsqueda, que con que estn dispuestosa permitir a los estudiantes que utilicen dichas herramientas para hallar informa-cin y crear productos. Menospreciamos ampliamente las capacidades de nuestrosalumnos en las reas tecnolgicas y exageramos desmesuradamente el riesgo de susefectos negativos. Ambas percepciones tienen el efecto combinado de confinar a losestudiantes en el pasado.

Algunos distritos escolares han optado por una va distinta. Durante varios aos, losalumnos de la escuela media de Mabry, Cobb County, Georgia, han creado vdeos de2 3 minutos sobre un programa de "Oscars" de la escuela. Los vdeos abordan temascomo la inmigracin, la adopcin, la buena forma fsica, los sin techo, la tecnologa yel trabajo de menores (vase http://mabryonline.org/archives/mtv). El jurado -muchos

de sus miembros trabajan en los sectores de la comunicacin y los medios- eligen losvdeos ganadores de categoras como mejor cinematografa, mejor sonido, mejor docu-mental, mejor comedia dramtica y mejor vdeo de enseanza y aprendizaje.

Estos son el tipo de productos que tendramos que esperar de nuestros chicos. Lasescuelas pueden manejar la cuestin del "uso inadecuado", en particular en los cursossuperiores, con una simple norma: si sale algo en la pantalla que un alumno sabe queno tendra que estar all, tendr dos segundos para apagar el ordenador, de lo contra-rio perder todos sus privilegios.

Una vez que dejan a los estudiantes (en particu lar en grupos) tomar las riendas de los


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trabajos tecnolgicos, los profesores suelen ver ms implicacin y mejores resultados.Cuando los estudiantes presentan en clase sus trabajos en curso para ser evaluadosde forma crtica, tanto por el profesor como por sus compaeros, el profesor adoptael valioso papel de la persona que explica, provee el contexto, interpreta el sentido,evala y orienta.

Entender cmo los estudiantes quieren que se les ensee. Esto implica dedicarle unacantidad importante del tiempo escolar (y del tiempo extraescolar si es posible) aconversar con los alumnos. ambin implica generar debates sobre este tema entrealumnos, padres, profesores y administradores. Dichos debates podran organizarseen forma de asambleas moderadas, quizs, por los profesionales invitados, como pue-de ser un profesor de escuela de derecho civil con experiencia para que deje hablar

a todos los grupos. Se podra invitar a los estudiantes a que asistan y contribuyan aldebate. anto los alumnos como los profesores me han dicho que adems de utilizartecnologa en la escuela, a los estudiantes les gusta tener metas que cumplir, actuarms que escuchar, implicarse en el mundo real, tener profesores que les preguntenlo que piensan y opinan, crear productos que son importantes para ellos y pensarseriamente en su futuro.

Conectar a los estudiantes con el mundo real. Los alumnos actuales saben que sisuben algo a Youube, todo el mundo puede verlo y comentarlo. Muchos chicos estnen contacto, a travs de servicios de mensajera instantnea, con amigos y conocidosen todo el planeta. De manera que si los estudiantes estn estudiando Oriente Me-dio, por qu no conectarse con chicos de su edad de esa zona del mundo? Si estnaprendiendo espaol, por qu no conectarse con chicos de Latinoamrica? Si estu-dian sociedades en la clase de ciencias sociales, por qu no intercambiar vdeos quemuestren sus respectivas visiones de su propia sociedad?

Comprender hacia dnde se dirigen los chicos en el futuro y ayudarlos a conseguirlo."Muchos de nosotros preferimos andar para atrs hacia el futuro", afirma el creativoen materia de gestin Charles Handy, "una postura que puede resultar incmoda,pero que nos permite al menos seguir mirando las cosas que nos son familiares siem-pre que podamos". Cubrir el programa y preparar a los chicos para los exmenes

venideros no equivale a prepararlos para el futuro. Para identificar las habilidadesque necesitan los estudiantes, miremos, por ejemplo, la labor de la Asociacin paralas habilidades del siglo XXI, que destaca campos como las habilidades tecnolgicas,el pensamiento crtico y la resolucin de problemas, el trabajo en equipo y la colabo-

racin, la tica y la responsabilidad, y la concienciacin global. Y tengamos presentetambin que para aadir todas estas habilidades al programa, tendremos que supri-mir algunas cosas que enseamos actualmente, dado que ya estamos tratando deensear ms de lo que podemos con el tiempo del que disponemos.

Siguiendo estas cuatro prcticas, las escuelas tienen la posibilidad de formar partedel proceso de "preparacin creativa de los estudiantes para el futuro ", en lugar delimitarse a dejarlo todo en manos de las actividades extraescolares. Para participarde forma significativa en el futuro de nuestros alumnos, las escuelas tienen que estardispuestas a encender, de una vez por todas, las luces.


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Los principios de Prensky para los directores de escuela

Anunciar que de ahora en adelante los estudiantes tendrn un peso importante a lahora de opinar sobre la poltica de la escuela en materia del uso de tecnologa. Con-

vocar asambleas que incluyan a profesores, estudiantes, padres, directores y ex-pertos en tecnologa para escuchar todos los puntos de vista y establecer polticasescolares en temas como el bloqueo de pginas Web y el uso de telfonos mviles.

Ocuparse de eliminar el aburrimiento que genera la escuela, fijndose un objetivodel 100% de implicacin por parte del alumno. Hacer sondeos a los alumnos sobrequ profesores y clases les interesan y quines o cules son aburridos y por qu.

Investigar y tomar medidas. Hablar con 2 4 alumnos sobre su aprendizaje al menos media hora, cada da. Si

piensa que no puede dedicarle tanto tiempo a hablar con los chicos, puede ser quetenga que revisar sus prioridades.

rabajar tanto con los estudiantes como con los profesores para implantar el nuevomodelo "de autoenseanza orientada". Suprimir las charlas y los deberes intiles desu escuela. Preguntarles a los profesores que quines utilizan el aprendizaje activopara que compartan sus prcticas con sus colegas.

Promover el uso de tecnologa y orientarse hacia el uso de un ordenador individualpor alumno y por profesor.

Orientar su escuela hacia el futuro. Ofrecer clases de programacin, robtica, co-laboracin a larga distancia y adelantos cientficos.

Mantener el laboratorio informtico abierto hasta tarde y los fines de semana, es-pecialmente en zonas de acceso limitado a la tecnologa.

Introducir juegos informticos para hacer ejercicio que les gusten realmente a loschicos, como Dance Dance Revolution, en las clases de educacin fsica.

Permitir que los estudiantes compartan las prcticas y resultados ms eficaces desu escuela con el mundo va Youube.


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Aprendizaje para el nuevo milenioUna educacin en el por si acaso?

Una educacin en el por si acaso?Demasiados proesores ven la educacin como una preparacin de los

alumnos de cara al pasado y no al uturo.Publicado en Educational echnology magazine, Vol. 48, No 1, Enero-Febrero de 2008 2008 Marc Prensky

Una voz de alarma se ha alzado entre las preguntas que los profesores me hacendespus de mis charlas. Como reaccin ante mis comentarios acerca de la necesidadde suprimir cosas del programa para as tener margen para tratar otros temas sobreel futuro, los profesores casi siempre plantean lo siguiente: Y qu pasa si la tecno-loga falla?, qu harn entonces nuestros alumnos? Por ejemplo: El otro da se fuela electricidad en una tienda y los trabajadores no podan dar cambio. Justo el otroda nuestro autobs se avero en la autopista. No leyeron lo del ataque cibernticoen Estonia?

Los profesores que plantean estas preguntas y que expresan este tipo de opinionescosechan a menudo un aplauso de sus colegas del pblico, lo que les lleva a pensarque tienen razn al aferrarse a sus posturas. Pero dichas preguntas me hacen tomarconciencia (y a los estudiantes de mis equipos) de que tenemos un problema de verdad.

Claro que la tecnologa fallar. Y claro que la gente puede no saber qu hacer hastaque arreglen el fallo.

Entonces por qu la postura del profesor es un problema?

Porque lo que los profesores estn diciendo con esto en el fondo es: No confiamosen la tecnologa de hoy, ni en la del futuro. No confiamos en el mundo en el que voso-tros, chicos, vais a vivir. Creemos que la manera en que se hacan las cosas en nuestra

poca era la manera correcta, la nica manera fiable, y sa es la que queremos en-searos, chicos, es la base. (Por eso todos aplauden al estpido vdeo que muestra aunas personas paradas en una escalera mecnica detenida pidiendo ayuda).

Confusin entre el mtodo y la baseDesgraciadamente, pensar que muchas de las cosas que les enseamos y que me-morizan los estudiantes desde las tablas de multiplicar hasta las divisiones largas,desde cmo dar cambio hasta las capitales de los estados- son la base equivale aconfundir el mejor mtodo del momento con lo que es realmente importante saber.La razn por la que memorizbamos tantas cosas de ese tipo antao era sencilla-

mente porque no disponamos de un modo rpido y cmodo para buscarlas. Pero elmejor mtodo de cara a la base va cambiando con el tiempo.

Por ejemplo, decir la hora es bsico. En una poca, el mejor mtodo del que dispo-namos para hacerlo era el reloj solar. Ahora nos limitamos a atarnos una mquina ala mueca.

La base en matemticas es el significado y el uso correcto de la suma, la resta, lamultiplicacin y la divisin, no los mtodos (es decir, la serie de operaciones) que uti-lizamos para llevar a cabo dichas funciones. Actualmente, nuestro mejor mtodo enmatemticas es una calculadora que siempre es fcil tener a mano (quizs tambinllevemos una atada a la mueca).


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La comunicacin es tambin una habilidad bsica, siendo la lectura y escritura sen-cillamente los mejores mtodos del momento. La lectura y la escritura son ambasmtodos muy tiles para comunicarse, que creo -quiero precisarlo- que tenemos queseguir ensendoles a los alumnos hasta que se inventen nuevos modos de obtener lamisma informacin. Pero una vez que se han digitalizado todos los libros, que la Weblos lee y cada chico y cada adulto tienen un escner de texto en su telfono mvil quepuede leer cualquier texto impreso en voz alta, tenemos que seguir pasando todosesos aos enseando fontica?

La escritura es simplemente un mtodo para registrar los pensamientos. No hacetanto, una caligrafa cursiva cuidada era el mejor mtodo del que disponamos, por-que era ms rpido que la impresin y legible en todo el mundo. Ahora tenemos me-

jores mtodos, como telfonos, grabadoras, mensajera instantnea y mecanografa.Dado que nuestros chicos tienen todo su propio telfono y ordenador porttil, me-rece la pena seguir ensendoles las cosas a la antigua usanza?

Educacin en el por si acasoLo que los profesores descritos en prrafos anteriores muestran es que no estamosenseando a nuestros alumnos los conceptos bsicos, sino una educacin en el porsi acaso mediante mtodos obsoletos y que slo son tiles en situaciones de emer-gencia que no es muy probable que se den. Los que sigan enseando a los chicos loque necesitan saber cuando las cosas no funcionan, no les estarn siendo de ninguna

ayuda. Casi nunca hay necesidad de volver a los mtodos antiguos, ni siquiera si latecnologa falla. Quiz nos pueda incomodar un poco pero lo arreglamos y seguimosadelante.

El problema real reside en el hecho de continuar con la enseanza en el por si acasoporque entonces no hay opcin de preparar a los alumnos para el futuro. Cuandonuestros alumnos trabajen, la tecnologa ser un billn de veces ms rpida y pro-bablemente ms potente que el cerebro humano. Qu les va a servir ms a nuestrosalumnos, memorizar tablas de multiplicar o tener los conocimientos fundamentalesde programacin?, saber hacer divisiones largas o tener la capacidad de pensar deforma lgica y calcular?, saber escribir en cursiva o crear herramientas multimedia?(Y esto slo en la educacin primaria, pero lo mismo se aplica en cursos superiores)

La ironaEs irnico que para cuando nuestros alumnos de primara trabajen, habr pocas posi-bilidades de que muchos de los casos que les ensean los profesores lleguen a ocurrir.Ya no ser necesario tener cambio porque el dinero se cambiar en carteras mvilesautomticas. Y aunque se pueda hacer una pelcula basada en la historia de que todose estropea a la vez y slo queden las herramientas de la era anterior al siglo XXI, esbastante difcil que realmente ocurra. (Si pasa, tendremos problemas ms importan-tes que el hecho de que los chicos no se sepan las tablas de multiplicar).


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Aprendizaje para el nuevo milenioUna educacin en el por si acaso?

Los profesores que quieren ensear una educacin en el por si acaso no entiendeno no aceptan que el mundo de sus alumnos cada vez se diferencia ms del suyo. Noentienden que sus bienintencionado instinto de proteger a sus alumnos tiene justoel efecto contrario: les impide aprender lo que necesitan saber para tener xito en elsiglo XXI.

Obviamente, no todos los profesores piensan que la educacin en el por si acaso esla ms adecuada. Pero por el aplauso que escucho, hay bastantes profesores que lopiensan y que podran poner en peligro el futuro de sus alumnos. As que si sale eltema de la educacin en el por si acaso en su entorno, trate de resistirse por todoslos medios. El futuro de nuestros chicos depende de ello.


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Aprendizaje para el nuevo milenioLa programacin ser la base de la nueva alfabetizacin

La programacin ser la base de lanueva alfabetizacinEl xito estar pronto en manos de aquellos que dominen la interac-cin del hombre con las mquinasPublicado en Edutopia, Marzo de 2008 2008 Marc Prensky

Ya hay pensadores adelantndose al futuro que han propuesto varias opciones paradesignar lo que llamamos alfabetizacin del siglo XXI. Este trmino responde a lasiguiente pregunta: Cules son las competencias fundamentales que los seres huma-nos deberan tener para ser considerados personas alfabetizadas? Algunos escritorespiensan que la definicin de alfabetizacin continuar siendo la misma que ha pre-

valecido hasta ahora: la capacidad de leer y escribir con atencin una lengua escrita

contempornea. Otros especifican que el trmino slo har referencia a la fluidez enuna o varias de las lenguas ms habladas, que son lenguas que seguramente vayan aser importantes en las prximas nueve dcadas del siglo; las candidatas son el espa-ol, el ingls o el chino mandarn, entre otras.

Sin embargo, hay personas que entienden la nocin de la alfabetizacin del siglo XXIms all de las lenguas habladas y escritas e incluyen otra serie de competencias quea menudo se mencionan con el trmino multimedia (ser capaz de entender y crearmensajes, comunicaciones y trabajos que incluyan o se construyan con elementos vi-suales, orales y tctiles elementos fsicos- y con palabras.) Otras personas han vistosurgir una importante alfabetizacin a partir de la interactividad y los videojuegos. Yhay otras personas que dicen que este trmino hace referencia a todo lo mencionadocon anterioridad, pero que puede englobar otros factores tambin.

Yo me considero uno de estos ltimos, porque creo que tener fluidez en varias len-guas habladas va a seguir siendo importante y que las herramientas multimedia, lainteractividad y otros instrumentos relacionados con los videojuegos, van a ser ele-mentos esenciales para comunicar el pensamiento del siglo XXI. De todas maneras,creo firmemente que la verdadera alfabetizacin del nuevo siglo existe tambin enotros dominios.

Opino que la nica competencia que distinguir entre todas las dems a una personaformada es la llamada alfabetizacin de la programacin, que es la habilidad de lo-grar que la tecnologa haga, dentro de nuestras posibilidades, lo que uno quiera. Estosupone adaptar la tecnologa digital a nuestras necesidades, propsitos y deseos, tal y

como relacionamos las palabras con las imgenes en la actualidad. Algunas personasllaman a este fenmeno interaccin del hombre con las mquinas; otras, alfabetiza-cin de procedimientos. Y otras lo llaman simplemente programacin.

Les parece extrao? Estoy seguro de que s. Hoy en da, las personas que han desa-rrollado mucho estas habilidades son conocidas en ingls como Nerds2. Sin em-bargo, si consideramos que las mquinas son elementos de nuestras comunicacionescuya importancia va en aumento, nuestro trabajo, nuestra educacin, nuestros viajes,nuestros hogares y de nuestro tiempo libre, la capacidad de lograr que las mquinashagan lo que nosotros queremos es cada vez ms valiosa. De hecho, un programadorde Seattle, uno de esos nerds, es hoy una de las personas ms ricas del mundo.


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Por lo tanto, en cierto sentido, a medida que avancemos en el siglo XXI vamos a sertestigos de la verdadera venganza de los nerds, pero en este caso, los nerds sernnios formados y cultos desde el punto de vista de la programacin. Cuando la pro-gramacin se convierta en algo ms importante, dejar de estar en un segundo planopara pasar a ser una competencia y en un atributo clave de nuestros intelectuales ynuestra clase social, como ya lo fueron las capacidades de lectura y escritura en elpasado.

Recuerden, solamente hace unos aos, la lectura y la escritura estaban reservadas aun conjunto de especialistas a los que llambamos escribanos.

Dominamos HTML?Uno se puede preguntar: endrn todas las personas que han recibido una educa-cin que programar?, No podrn comprarla las personas que la necesitan y ya est?Posiblemente. Pero por supuesto, con este modelo habremos vuelto en cierto modoa la Edad Media, al antiguo Egipto o a un tiempo anterior. En aquella poca, si ustedhubiera necesitado comunicar sus pensamientos en papel, no lo habra podido hacerpor s mismo. Habra tenido que haber contratado a una persona con ms formacin,un escribano, que conociera el cdigo. En ese caso, tambin habra necesitado a al-guien que lo leyera o descodificara a menos, por supuesto, que usted hubiera sidobien instruido, es decir, que hubiera aprendido a leer y a escribir y por eso, no fueraanalfabeto.

De este tema surge una cuestin importante: Continuaremos necesitando un grupode expertos en programacin a modo de escribanos durante el siglo XXI o se incluirpronto la programacin dentro de las competencias de una persona que recibe unaeducacin? Pienso que si la programacin cada vez es ms fcil (que lo ser), si lanecesidad de demostrar en vez de explicar es cada vez ms importante (que lo ser)

y si las personas que trabajan juntas quieren aunar el resultado de sus esfuerzos eideas de manera instantnea (que querrn), aquellos que reciben una educacin seconvertirn por necesidad en programadores. Piense en ello: su telfono o su coche

ya requieren ciertas habilidades de programacin, como muchas de las casas y tra-bajos de hoy en da. La programacin se convertir pronto en nuestra interaccincon todos los objetos y creo que tambin ser un elemento importante a la hora de

interactuar con otras personas.Por supuesto, todava existen Luditas que piensan que un aparato digital es ms ele-gante si slo tiene un nico botn (como Roomba, el robot que limpia suelos) y per-sonas que buscan sin cesar telfonos mviles que slo sirvan para hacer llamadas.(Pues buena suerte). Hay toda una jerarqua de niveles a la hora de conseguir queuna mquina haga lo que queremos que haga (es decir, programarla) que van desdela simple manipulacin de un interruptor de encendido y apagado hasta el controlde mens, opciones, personalizacin y codificacin de lenguajes de programacin dealto nivel (Flash, HML o comandos de script) y de bajo nivel (C++, Java) para crearlos llamados programas assembler o lenguajes-mquina.


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Sin embargo, pocas personas se quedan satisfechas con dominar el primer nivel du-rante mucho tiempo. A medida que lo controlamos, la mayora de nosotros busca-mos mejorar y adaptar las mquinas a nuestros propios gustos y necesidades. (Laempresa que fabrica los Roomba ofrece un sistema para convertir las piezas en el tipode robot que quiera.)

Casi todos los jvenes saben programar, es decir, controlar sus aparatos digitales has-ta cierto punto. Muchas acciones que se consideran tareas sencillas, como ajustar unmando de televisin universal, bajarse un tono para el telfono o personalizar nues-tros mviles o escritorios, son realmente tareas de programacin. Realizar una bs-queda de pginas Web es programar, as como utilizar tecnologas de redes sociales,eBay, crear un documento de Word o Excel, utilizar MySpace o Facebook o crear

un avatar en Second Life. Los nios de hoy de en da son programadores tan buenos,que los padres que compran aparatos caros de alta tecnologa, como videocmaras ohome cinemas, a menudo se los dan a sus hijos para que se los instalen (programen).

En la actualidad, la mayora de ejemplos de programacin tienen que ver con lo queyo llamo lenguajes de programacin de alto nivel, que consisten en mens y opcio-nes y no tanto en cdigos informticos flexibles. Por supuesto, muchas personas secontentan con tener este nivel bsico de programacin (que todava llega a frustrar amuchos de los adultos instruidos).

Sin embargo, a medida que los nios crecen y se convierten en los adultos formadosdel maana, la mayora de ellos ir mucho ms lejos. A una edad temprana, la ma-

yora de los jvenes aprenden a utilizar el lenguaje HML de las pginas Web y con

frecuencia empiezan a trabajar con otros lenguajes del mismo tipo pero que tienenun impacto mayor, como el XML y el PHP. Otros nios estn aprendiendo lenguajesde programacin como Game Maker, Flash y Scratch, adems del lenguaje de co-mandos script, las herramientas grficas e incluso el C++ para crear videojuegos. Losaprenden en la escuela a veces, pero en general lo aprenden por s mismos despusdel colegio o en campamentos de verano especializados. Por qu? En primer lugarporque se dan cuenta de que les aporta la capacidad de expresarse en un lenguajepropio de su tiempo y en segundo lugar y quiz incluso ms importante- porque lesparece divertido.

Quiere un programa? Contrate a un nioSupongamos que usted tiene necesidad de hacerse con un programa informtico.Yo? se puede preguntar. Por qu iba yo a tener esa necesidad? Pues la verdad esque esta posibilidad no es tan inverosmil. Por ejemplo, cuando Howard Dean inten-t ser presidente de Estados Unidos hace algunos aos, l (o alguna de las personasque trabajaban para l) tuvo la siguiente idea: Por qu no recaudamos dinero porInternet? Nadie lo haba hecho hasta ese momento porque no exista una estructuraque lo permitiera y el programa no haba sido diseado. As que salieron a la calle

y encontraron un programador joven de dieciocho aos, para que escribiera los c-digos necesarios y en cuestin de semanas las contribuciones comenzaron a llover.


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La mayora de nosotros tenemos una serie de problemas que un ordenador u otroaparato digital podran resolver fcilmente si concibiramos estos problemas comoproblemas de programacin: Cul es la mejor opcin de transporte en unas con-diciones atmosfricas o de otro tipo determinadas?, Cules son mis estadsticasen deportes (o en aficiones o trabajo) y cmo puedo compararlas con las de otraspersonas?, Cul es la mejor configuracin de mi [nmbrelo usted]? o Est cercami jubilacin y tendr dinero suficiente?

odos tenemos ideas y necesidades que se pueden satisfacer con los programas ade-cuados. Mi opinin es que cuanto ms educados y formados estamos (en el sentidodesgastado del siglo XX), ms ideas y necesidades de este tipo tenemos. Aunque lamayora de nosotros, que somos inmigrantes digitales personas que hemos teni-do acceso a los ordenadores y a la tecnologa digital ms tarde en nuestras vidas-, nisiquiera lo sepamos. Nunca nos hemos dado cuenta de que las ganas de ponernosen contacto con algunos grupos de personas en determinados momentos, o la in-tencin de aligerar la carga de las tareas repetitivas (por ejemplo, corregir trabajos)o la solucin a algn tipo de puzzle (como los Sudokus) son realmente problemas deprogramacin que se pueden solucionar gracias a sta.

No obstante, algunos de nosotros nos damos cuenta de ello y recurrimos a perso-nas jvenes a menudo nuestros hijos, estudiantes o empleados y tambin consulto-res que venden soluciones- para que programen por nosotros lo que sea necesario.Como resultado, a veces nosotros, los que no sabemos programar, nos sentimos ti-mados porque vemos que nos han cobrado mucho por algo muy fcil. Y es que algu-nos asesores financieros ofrecen herramientas aparentemente sofisticadas, pero que

nosotros, los ms refinados educados, no slo podramos haber aplicado sin ayuda,sino que las hubiramos podido adaptar a nuestras necesidades.

Pero esto no va a seguir ocurriendo en el futuro. A medida que vayamos avanzandoen el siglo XXI, las personas que reciben una buena educacin y que tienen ideas ynecesidades que se pueden satisfacer con la programacin, sern cada vez ms capa-ces de reconocer este hecho y de solucionar sus propios problemas.

La tribu de escribanos digitalesLos lenguajes de programacin que utilizan las personas corrientes han surgido

hace relativamente poco. De todos ellos, hay uno en concreto Flash, de Adobe- queparece haberse convertido en un estndar comn. Bastantes nios de escuelas deeducacin infantil y de niveles medios aprenden a programar en Flash en todo elmundo y mejoran sus competencias en los cursos superiores.

Utilizan sta y otras herramientas similares (por ejemplo, Scratch, del Instituto deecnologa de Massachussets) para comunicar una gran variedad de informaciones

y emociones desde historias hasta datos de lgica, juegos, ideas, argumentos con-vincentes u obras de arte, siempre mediante la programacin. Y a ellos no les parecealgo raro, sino algo sofisticado y vanguardista.

Los jvenes que saben programar, lo hacen segn niveles de complejidad diferentes.


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Pero la programacin complicada es cada vez ms sencilla en la actualidad. Cada vezhay ms elementos de programacin prediseados cdigos que otros han creadoy que pueden activarse para realizar ciertas tareas. Adems, estn disponibles enInternet y son gratis en general.

Estas bases de datos con elementos prediseados mejoran por lo general las habili-dades de los alumnos, aumentan su capacidad para programar y resolver problemas

y reducen el tiempo empleado en la realizacin de las tareas. En cierto sentido, estoscdigos son como el alfabeto de la programacin. Hace poco, un amigo tuvo queprogramar una Rueda de la Fortuna en Flash. En lugar de tardar una semana enprogramarlo desde el principio, hizo una bsqueda en pginas Web, encontr lo quequera gratis y termin el proyecto en una hora.

Gracias a estas partes de cdigos que cada vez se pueden encontrar con ms facili-dad, las posibilidades de lo que se puede hacer y comunicar gracias a la programacinpueden aumentar de forma indefinida. Y aunque hay programas como Flash que yapermiten cierto grado de complejidad, hay muchos jvenes que mediante la creacinde videojuegos, de herramientas de Internet y de otros medios, aprenden los lengua-

jes de programacin complejos de mundos en tres dimensiones, comandos de scripty lenguajes de programacin completamente lgicos y abstractos como Java y C++.

Y as surge la nueva tribu de escribanos que sabe programar, alcanzando la lite inte-lectual del siglo XXI y finalmente convirtindose en ella.

La programacin ya se ha convertido en una herramienta que los jvenes de nues-tros das utilizan para comunicarse mediante componentes como machinima (vase

la explicacin de ms abajo), tonos para el telfono, emoticonos y bsqueda o ma-nipulacin de fotos y juegos. Los jvenes mandan e-mails o mensajes instantneoscon sus creaciones, como hacemos nosotros con archivos de Word o Excel adjuntos,muchas veces subindolos a la red para que todos lo vean. Apostara que muchosde nosotros hemos recibido alguna vez un e-mail con una URL que nos informa deprogramas interesantes, tarjetas de felicitacin, vdeos de You ube, machinimas o

juegos. (Y por supuesto, Word y Excel son lenguajes de programacin en s mismoscon unas capacidades de programacin perfeccionadas y creadas a partir de macros

y comandos de script.)

Flash: programa que permite a los usuarios crear una animacin basada en vectores.

Machinima: Machine cinema, en ingles (Cine de mquina). En este programa, las he-rramientas sencillas que se encuentran en los videojuegos se llevan a extremos insos-pechados.

Scratch: lenguaje de programacin fcil de usar desarrollado por el Instituto de ecno-loga de Massachusetts.

Mientras el siglo sigue su curso, me atrevera a predecir que aquellos que no pro-gramen que no pueden adaptar sus cada vez ms complejos ordenadores, aparatos,coches y casas a sus deseos y necesidades- se quedarn cada vez ms rezagados. Los


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padres y profesores a veces menosprecian a los jvenes de nuestros das por estarmenos formados en el sentido tradicional de la palabra, es decir, en relacin a la ca-pacidad de leer y escribir. En cambio, estos jvenes ciudadanos del futuro no puedenrespetar a los adultos que no pueden programar un reproductor de DVD, un telfonomvil, un ordenador o cualquier otra cosa. Los nios de hoy en da ven a su

aprendizaje para el nuevo milenio (marc prensky)

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