FUNDACIÓN DE ESTUDIOS SUPERIORES ABRAHAM ESCUDERO MONTOYA “FUNDES”

CARTILLA DIDÁCTICA EXPRESIÓN RÍTMICA APLICADA A UNA CLASE DE VOLEI BOL

JENNY LIZETH ÁVILA HERNÁNDEZ VIII SEMESTRE

LIC. EDUCACIÓN FÍSICA, RECREACIÓN Y DEPORTES

ESP. LUIS FERNANDO DUQUE OSPINA

JUNIO DE 2014

CONTENIDO

CONTENIDO PÁGINA

INTRODUCCIÓN 3 OBJETIVOS 4 HISTORIA DEL VOLEIBOL 5 VOLEIBOL Y EXPRESIÓN RÍTMICA 7 RECEPCIÓN 7 BLOQUEO 8 COLOCACIÓN 9 REMATE 10 RECOMENDACIONES 11

INTRODUCCIÓN

Cuando se hace referencia a la expresión rítmica suele entenderse ésta asociada a la música y la danza, exclusivamente; no obstante, se ha venido produciendo múltiples aplicaciones y aportes a las diversas disciplinas deportivas. Es así como se busca el desarrollo de habilidades o características técnicas comunes, tales como movimientos fluidos y totales, suavidad del ejercicio y continuidad en la acción, participación de amplias zonas musculares, perfección de movimientos, desplazamientos frecuentes, movimientos totales como única forma de lograr armonía, etc. La expresión rítmica se convierte en elemento fundamental y de apoyo en la ejecución de actividades deportivas. Lo primero, por cuanto la ejecución de acciones, rutinas o estrategias deportivas implican un manejo adecuado del esquema corporal en el tiempo y en el espacio. De apoyo, ya que al presentarse el acompañamiento de música, ritmos y movimientos, la translación analógica a la disciplina apoya al deportista en la búsqueda y fortalecimiento de sus habilidades y competencias corporales y deportivas. Asociar la expresión rítmica a un deporte como el voleibol ayudará a entender mejor los postulados presentados. Es así como surge la idea de realizar esta cartilla para buscar y establecer dicha relación. En ésta se hace una reseña histórica del deporte, se plantea los momentos de una clase y se establece los nexos con la expresión rítmica, se apoya la presentación en dibujos y enlaces de videos para, finalmente, brindar algunas recomendaciones. Se espera con ello, aportar en el esfuerzo por realizar procesos pedagógicos más didácticos, integrales e integradores en la búsqueda de una educación de mejor y mayor calidad.

OBJETIVOS

GENERAL. Diseñar e implementar estrategias pedagógicas en las que la expresión rítmica tenga aplicabilidad en la práctica preparatoria de una disciplina deportiva como el voleibol. ESPECÍFICOS.

Identificar los elementos de la técnica del voleibol.

Reconocer las ventajas y estrategias para el desarrollo de la expresión rítmica corporal.

Incorporar estrategias de expresión rítmica a la práctica deportiva del voleibol.

Diseñar y realizar una cartilla como estrategia para evidenciar la relación entre expresión rítmica y la práctica del voleibol.

HISTORIA DEL VOLEIBOL

El voleibol empezó a practicarse en 1895 en el colegio de Holyoke (Estados Unidos de América). Su creador, William G. Morgan, era director en aquel colegio, del estado de Massachusetts. Procurando encontrar un juego que no fuese tan pesado y competitivo como el baloncesto o que no ofreciera tanta dificultad como éste, de material y de ocupación de espacios como el tenis, Morgan intentó crear una actividad de carácter más recreativo, que se adaptara a sus estudiantes y los hombres de negocios que asistieran a sus cursos y que simultáneamente exigiera un cierto esfuerzo y unos movimientos variados. Su idea surge con la red de tenis, pero a mayor altura (2.13 m.), y utilizando la cancha del baloncesto y un nuevo tipo de balón, para ser lanzado por encima de la malla al campo contrario, evitando que este "balón" tocara el suelo. En ese entonces no había restricciones respecto al número de jugadores ni de contactos con el balón. Le dio a este nuevo juego el nombre de MINTONETTE debiéndose el actual nombre de voleibol al profesor A.T Halsted, quien, en 1897, durante una exhibición del juego en el colegio de Springfield, presentó esta sugerencia, con la que Morgan estuvo de acuerdo.

Un año después de su creación aparecen publicadas, en la revista Physical Education, las primeras reglas de este juego. Sin embargo, no fue hasta 1938,

después de varias rectificaciones, que empezaron a quedar configuradas las reglas del voleibol actual. A pesar de su rápida expansión en los Estados Unidos de América, su reconocimiento, como deporte atlético, se hizo en Europa (París) cuando se creó la Federación Internacional de Voleibol en 1947. Entonces se redactan las primeras reglas oficiales del voleibol. La comisión de leyes del juego se encargó de hacer las modificaciones y las mejoras posteriores, tanto para facilitar el arbitraje, como para poder obtener un juego más lúdico. Estas modificaciones, que deben ser realizadas con cautela, tienen que ser aprobadas por la FIVB, que se reúne cada año, coincidiendo con la celebración de los juegos Olímpicos. La FIVB está formada por más de 210 federaciones nacionales. Los primeros campeonatos mundiales de Voleibol fueron organizados en 1949 para hombres y en 1952 para mujeres. Las competencias mundiales generaron entusiasmo inmediatamente, y el número de jugadores y federaciones nacionales se afiliaron con gran velocidad al FIVB. El Voleibol se popularizó tanto que la FIVB empezó a promover los eventos, organizando cada cuatro años campeonatos mundiales dentro de la liga mundial de voleibol, que prepara a los equipos para los juegos olímpicos.

Por el prestigio alcanzado, en 1957 el IOC incluyó el Voleibol como un Juego Olímpico el cual se jugó como deporte de medalla. Este primer juego se realizó con equipos de 10 hombres y de 6 mujeres en los Juegos Olímpicos de 1964 en Tokio. El Voleibol Playero hizo su debut Olímpico en los Juegos de Atlanta de 1996.

VOLEYBOL Y EXPRESIÓN RÍTMICA

RECEPCIÓN.

La recepción, que consiste en la redirección del balón a una zona determinada, no es la acción generadora del triunfo; pero sí, para poder jugar. Requiere de un sistema de responsabilidades que se obtienen principalmente mediante un movimiento sincronizado y la comunicación entre los jugadores. Implica dominio de técnicas individuales, como anticipación y eficacia mientras se sigue el balón, sujeto a cambios de dirección y velocidad repentinos.

Una actividad rítmica que ayuda al jugador a perfeccionar la recepción, consiste en ubicar al mismo a una distancia aproximada de 3 metros; desde un punto se lanzan, primero lentamente y progresivamente más rápido, balones para que él, adoptando la posición indicada, recepcione. La velocidad es progresiva, pero se puede variar, es decir, se puede pasar de rápido a muy lento, muy rápido, a fin de mejorar su capacidad de anticipación y eficacia en el seguimiento al balón. Para lograr un mejor trabajo, se divide el curso en grupos de 5 jugadores (un recepcionista y 4 lanzadores) con 4 balones; y se busca que los lanzamientos sean simultáneos (coordinación velocidad, lanzamiento y recepción).

BLOQUEO.

Es la acción encaminada a interceptar cualquier ataque del equipo contrario, saltando junto a la red con los brazos alzados buscando devolver directamente el balón al campo del contrario, o en su defecto, estrecharle el campo de ataque para inducirlo a echar el balón fuera del terreno de juego. En el bloqueo pueden participar hasta tres jugadores (los tres delanteros) para aumentar las posibilidades de intercepción. También serán importantes aquí las ayudas de la segunda línea para recuperar el balón en caso de un bloqueo fallido. Una de las opciones que tiene el atacante en salto es precisamente no evitarlo sino lanzar el balón con fuerza directamente contra el bloqueo forzando el fallo y la correspondiente falta.

Para retomar y complementar el ejercicio de recepción, se propone combinar en esta actividad los dos. Así, siguiendo con los grupos inicialmente establecidos se procede a alternar la recepción y el bloqueo disponiendo los jugadores como lo muestra la figura. Para motivar se comienza con trote en el puesto con la canción “En la batalla del calentamiento, se hace sentir la fuerza del valiente…” con las variaciones “soldados: a bloqueo (1)… soldados: recepción (2)”. Al dar la orden 1 se disponen los bloqueadores y el líder les lanza el balón; cuando se da la orden 2, se disponen los recepcionistas y al que va dirigido el balón, lo recepciona y envía al otro jugador, quien lo recepciona y envía al líder. Con esta actividad se logra trabajo en equipo, coordinación audio-visual y corporal.

COLOCACIÓN.

Normalmente el segundo toque tiene como fin proporcionar un balón en condiciones óptimas para que con el tercer toque un rematador lo meta finalmente al campo contrario. La colocación se realiza alzando las manos con un pase de dedos, el pase más preciso en el voleibol. El colocador tiene en su mano (y en su cabeza) la responsabilidad de ir distribuyendo a lo largo del juego balones a los distintos rematadores y por las distintas zonas.

Para promover y fortalecer el toque de dedos se propone una actividad similar al del juego “el puente está quebrado”, previa explicación y demostración de la posición básica (imagen superior). Empleando la letra de la canción, se ubican dos jugadores, frente a frente, a una distancia de 60 cms. aproximada, pero con las manos extendidas hacia el otro, en posición para toque, a una distancia de 10 a 15 cms. Los otros hacen una fila e inician su desfile bajo el puente formado por los dos jugadores al ritmo de la canción; mientras los dos que lo forman intercambian el balón con toque de dedos. Como variante, quienes queden en los dos últimos lugares en el puente toman la posición de los dos iniciales, reiniciando el canto y la actividad. Se pueden introducir otras variantes para propiciar que todos los jugadores asuman los dos roles (puente y pasante); lo importante es la ejercitación rítmica del toque al son de la canción y simultáneo al juego, lo que contribuye a mejorar la coordinación.

ATAQUE - REMATE

El jugador, saltando, envía finalmente el balón con fuerza al campo contrario buscando lugares mal defendidos, o contra los propios jugadores contrarios en condiciones de velocidad o dirección tales que no lo puedan controlar y el balón vaya fuera.

El jugador también puede optar por el engaño o finta dejando al final un balón suave que no es esperado por el contrario. Aunque se dispone de tres toques de equipo, se puede realizar un ataque (o finta) en los primeros toques para encontrar descolocado o desprevenido al equipo contrario.

Para ejercitar el remate se puede realizar una actividad rítmica, consistente en trabajar en hileras, cuyos miembros se ubican frente a frente, a una distancia aproximada de 3 m. Se lanzan 3 o 4 balones, intercalando lanzamiento del balón al piso para que rebote y lo remata quien está al frente.

Otra forma de realizarlo se logra en el trabajo por parejas, procediendo de igual manera para lanzar el balón, pero quien remata debe realizar los movimientos indicados en la figura inferior, es decir, realizando un salto hacia arriba y adelante (fuerza isométrica) antes de rematar.

Las dos actividades implican coordinación óculo – manual.

RECOMENDACIONES

En los estudiantes, las actividades rítmicas de expresión tienen un doble enfoque: por un lado, mejorar la competencia motriz, así como la creatividad y la expresividad. Por ello, a través de juegos de ocupación del espacio y de ejercitar aspectos temporales, concretan estas estructuras y aprenden a utilizar y organizar el movimiento. Luego, combinan aspectos de espacio y tiempo en estructuras más complejas (velocidad, simultaneidad, inversión, periodicidad, duración, interceptación, puntería, etc.).

La innovación, las variaciones e incluso la participación del estudiante en el diseño de las actividades potencian el desarrollo de las competencias y habilidades que se pretende formar en el mismo. Por tal razón, la integración, la participación activa y el trabajo en equipo son determinantes en este camino de formación.

Esta cartilla ha sido un intento por apropiar los conocimientos y experiencias compartidas en el aula universitaria. Se espera sea el reflejo de lo allí vivenciado y contribuya a quienes buscan la variedad en su trabajo para el alcance de niveles de calidad en su cotidiano quehacer docente.