(a)simetrías de precios y evolución de márgenes
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(A)Simetrías de precios y evolución de márgenes comerciales en el mercado español del gasóleo de automoción
Ignacio Contín Pilart
Dpto. Gestión de Empresas, Universidad Pública de Navarra, Campus de Arrosadia, 31006 Pamplona, Spain
Email: [email protected]
Aad Correljé Section Economics of Infrastructures, Faculty Technology, Policy and Management,
Delft Technical University, and Clingendael International Energy Programme P.O Box 5015, 2600 GA Delft , The Netherlands.
Email: [email protected]
María Blanca Palacios Navarro Dpto. de Estadística e Investigación Operativa, Universidad Pública de Navarra,
Campus de Arrosadia, 31006 Pamplona, Spain Email: [email protected]
Resumen El proceso de reestructuración y liberalización del sector petrolero español culminó con la abolición del Monopolio Español de Petróleos en enero de 1993. La elevada concentración del mercado de venta de gasóleo de automoción a través de estaciones de servicio ha generado un fuerte debate sobre el grado de competencia alcanzado en el mismo. Este artículo analiza la existencia de (a)simetrías en la fijación del precio del gasóleo antes de impuestos en España durante el período enero de 1993-diciembre de 2005 y si se ha producido algún tipo de “colaboración” entre las refinerías y el gobierno en dicha fijación de precios. La evidencia empírica sugiere la existencia de simetrías en la fijación de precios, aunque esta evidencia es menos clara a partir de diciembre de 1998. Asimismo, el trabajo confirma la existencia de una estrecha colaboración entre los grandes operadores y el gobierno en la fijación de precios a partir de 1999 en nombre del interés general (“el control de la inflación”), lo que se ha traducido en una evolución de márgenes comerciales muy diferente a la de los mercados europeos liberalizados. Palabras claves: competencia, asimetrías de precios, gasóleo Códigos JEL: D43, L51,Q48
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Introducción
Como consecuencia del proceso de reestructuración y liberalización del sector
petrolero español que tuvo lugar a lo largo de los años ochenta y primeros noventa del
siglo pasado (Correljé, 1994, Contín et al., 1999), el mercado español de venta de
carburantes de automoción (gasolinas y gasóleos) a través de estaciones de servicio es
hoy en día el más concentrado de la Unión Europea (Contín et al. 2006, García de Coca,
2004). La liberalización culminó con la abolición del Monopolio de Petróleos en enero
de 1993. No obstante, y dada la elevada concentración del mercado, la regulación de
precios máximos que sustituyó en junio de 1990 a la fijación administrativa de precios
estuvo vigente hasta junio de 1996, para el gasóleo de automoción, y hasta septiembre
de 1998, para la gasolina sin plomo de 95 octanos.
La elevada concentración existente tanto en el refino como en la venta final de
carburantes de automoción junto con el importante grado de integración vertical de las
empresas refineras (Repsol-YPF, Cepsa y BP) “aguas abajo”, ha generado un fuerte
debate sobre el grado de competencia alcanzado en este mercado, en particular a partir
de la supresión de los precios máximos de la gasolina, que coincidió en el tiempo con
un fuerte incremento de los precios spot del crudo y de los derivados del petróleo en los
mercados internacionales (ver Figura 1).
Así, se ha afirmado que las empresas petroleras transmiten más rápidamente las
subidas que las bajados de los precios spot de los carburantes a los precios finales,
fenómeno que se conoce en la literatura económica como “asimetrías de precios
positivas” (Frey y Manera, 2005), lo que, en última instancia, incrementaría los
beneficios de las empresas petroleras a costa del bienestar de los consumidores (El Pais,
12/08/1999; 20/08/1999). En este sentido, el Banco de España (1998) analizó el impacto
de la liberalización sobre la competencia a través de la comparación de los precios
finales antes de impuestos de los carburantes en España con los precio de los mismos y
del crudo en los mercados spot internacionales, llegando a afirmar, aunque sin aportar
evidencia empírica, que la transmisión de los movimientos de los precios spot a los
precios antes de impuestos había sido incompleta, tanto en los episodios de bajada como
en los de subida, aunque había tendido a ser más rápidas en los episodios alcistas.
Asimismo, se ha señalado la existencia de una “estrecha colaboración” entre las
empresas refineras y el gobierno en la fijación de los precios finales de los carburantes,
en nombre del “interés general (el control de la inflación), especialmente a partir de
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finales de 1998, fecha en la que se produce un fuerte incremento en el precio de los
derivados del petróleo en los mercados internacionales (ver figura 1). Más
concretamente, las refinerías habrían trasladado, en períodos de fuerte aumento de los
precios spot del crudo y los carburantes, los incrementos de los precios spot a los
precios finales de los carburantes con menor rapidez que en otros países europeos y,
como contrapartida, las refinerías habrían reducido los precios finales, en períodos de
caída de precios en el mercado spot, también con menor rapidez que en Europa (Contín
y Huerta, 1999). Asimismo, se ha afirmado que las empresas petroleras obtienen
elevadas márgenes comerciales por litro vendido e incluso se ha sugerido la existencia
de prácticas colusivas en la fijación de precios (Expansión, 18/12/2003).
Varios artículos han analizado el funcionamiento del mercado de las gasolinas a
partir de su liberalización (Bello y Cavero, 2006; Contín et al., 2006, 1999; Perdiguero,
2006a, 2006b). Sin embargo, hasta donde nosotros sabemos, no se ha realizado ningún
estudio académico sobre el impacto de la liberalización del sector petrolero en el
mercado del gasóleo de automoción, a pesar de que su consumo duplica actualmente al
de la gasolina (Enciclopedia del Petróleo, Petroquímica y Gas, 2004-2000). Este
artículo pretende mejorar el conocimiento sobre el funcionamiento del mercado de la
distribución y venta del gasóleo de automoción en España a través de estaciones de
servicio, centrándose en el estudio de dos cuestiones de gran relevancia. Por un lado,
analizaremos la existencia de (a)simetrías de precios en el mercado español del gasóleo
de automoción y, por otro, estudiaremos en qué medida la “colaboración” entre los
principales operadores (las refinerías) y el gobierno ha influido en la fijación de los
precios finales del gasóleo de automoción y su impacto en la evolución de los márgenes
comerciales.
El artículo queda estructurado de la siguiente manera. En el apartado segundo,
analizamos la estructura del mercado español del gasóleo de automación. En el apartado
tercero, describimos los datos y la metodología empleada. En el cuarto, presentamos los
resultados empíricos y en el quinto, las conclusiones.
2. La estructura del mercado español de carburantes de automoción
Como ya hemos señalado anteriormente, el consumo de gasóleo de automoción
duplica actualmente al consumo de gasolinas. Así, el consumo medio anual de este tipo
de gasóleo (Gasóleo A) fue a lo largo del período 2000-2004 de 19,43 millones de
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toneladas y el de gasolinas, de 8,18 (Enciclopedia Nacional del Petróleo, Petroquímica y
Gas, 2000-2005). Mientras que la distribución al por menor de las gasolinas se realiza
casi en su totalidad a través de estaciones de servicio, el gasóleo de automación se
comercializa o bien a través de suministros directos a clientes que cuentan con
surtidores propios (empresas de autobuses, flotas de camiones, etc.) o bien a través de
estaciones de servicio. Por esta última vía se vende más del 70% del gasóleo consumido
(Enciclopedia Nacional del Petróleo, Petroquímica y Gas, 2000-2005). Nuestro trabajo
se centra únicamente en el análisis del mercado de venta de gasóleo de automoción a
través de estaciones de servicio, puesto que la información que tenemos sobre precios se
refiere únicamente a esta vía de comercialización.
La estructura actual del mercado del refino y de la distribución y venta de
carburantes de automoción a través de estaciones de servicio se deriva en gran medida
del proceso de reestructuración y liberalización del sector petrolero español. Así,
durante la mayor parte de la vigencia del Monopolio Español de Petróleos (1927-1993),
CAMPSA gestionó en régimen de monopolio la distribución y venta de productos
petrolíferos. Las cantidades y los precios de los productos refinados que las refinerías,
públicas o privadas, entregaban a CAMPSA eran fijados por el gobierno, no existiendo
participaciones cruzadas en el capital social entre CAMPSA y las refinerías. Los precios
finales de venta de los productos se fijaban administrativamente. Por último, las
refinerías se abastecieron de crudo, en su mayor parte, en los mercados internacionales
y, en mucho menor medida, de empresas españolas presentes en la exploración y
producción de crudos (Correljé, 1994).
A partir de 1980 la industria petrolera se vio sometida a una profunda
modernización y reestructuración. En lo que respecta a la organización de la industria,
la propiedad de CAMPSA, previamente adquirida por el estado, fue transferida a las
empresas refineras. El peso de cada una de ellas en la propiedad de CAMPSA se
correspondió, a su vez, con el peso de sus capacidades respectivas de refino sobre la
total instalada en España. Las ocho empresas refineras existentes a principios de los 70,
quedaron reducidas a sólo tres a principios de la década de los 90, y las diferentes
empresas públicas establecidas independientemente unas de otras en las distintas etapas
de la industria petrolera, se agruparon en una sola, Repsol.
A finales de los 80, dos compañías extranjeras, Elf y BP, entraron a formar parte
del capital de las hasta entonces compañías privadas refineras española, Cepsa, y
Petromed. Posteriormente, BP adquirió el 100% del capital de Petromed, y Elf pasó a
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controlar más del 40% de las acciones de Cepsa. En abril de 1997, y tras varias
privatizaciones parciales, Repsol fue completamente privatizada. En el año 2000,
Respol adquirió la argentina YPF, pasando a denominarse Repsol-YPF. Paralelamente
al proceso de modernización y a los cambios en su estructura empresarial, el sector
petrolero se liberalizó progresivamente, abriéndose el mercado a la competencia
exterior y a la de operadores nacionales diferentes de la propia CAMPSA (Contín et al.,
1999).
A mediados de 1992, la red de estaciones de servicio de CAMPSA se dividió
entre las empresas refineras, lo que significó la definitiva integración de las refinerías en
la parte final del negocio. La antigua CAMPSA quedó convertida en una empresa
logística, dedicada al almacenamiento y transporte de productos petrolíferos. A
principios de 1993, y coincidiendo con la abolición del Monopolio de Petróleos,
CAMPSA cambió de nombre, pasando a denominarse CLH, Compañía Logística de
Hidrocarburos (Contín et at., 1999, 2001).
Como resultado de este proceso de reestructuración y liberalización, y como ya
hemos señalado anteriormente, el mercado español de los carburantes de automoción es
actualmente el más concentrado la Unión Europea
En 1993, las refinerías controlaban aproximadamente el 85% del las 5.983
gasolineras que había en España: Repsol, 54,8%, Cepsa-Elf, 23,8% y BP, 6,3% (ver
Tabla 1)1. Desde entonces, el número de estaciones de servicio se ha incrementado a un
ritmo anual de unas 2002 hasta las 8.155 del año 2003, aunque el ritmo de apertura ha
disminuido en los últimos años. Desde comienzo de los años 90, han entrado en el
mercado nuevos operadores, tales como Petrogal, Agip, Esso, Shell, Avanti,
hipermercados, estaciones de servicios independientes, etc. Como consecuencia de ello,
entre 1993 y 2003, la cuota de mercado conjunta de los “nuevos operadores” ha pasado
del 15% al 30%, aproximadamente. No obstante, las refinerías todavía controlan
1 Repsol-YPF actualmente posee 4 refinerías en España con una capacidad de destilación aproximada de 37 millones de toneladas al año (el 57,5 % del total instalado en España). Cepsa-Elf cuenta con tres refinerías y el 33% de la capacidad de refino Española, y BP tiene una refinería, que representa el 9,2% de toda la capacidad instalada. Además, las empresas refineras controlan aproximadamente el 45% del capital de CLH, la “essential facility” de la industria petrolera española (Contín et al., 2001). 2 La reducida densidad de la red de estaciones de servicio española, en comparación con el resto de países europeos, y, consecuencia de lo anterior, el elevado nivel medio de ventas de carburantes por estación de servicio, han estimulado la apertura de nuevas estaciones de servicio (Contín et al., 1999).
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actualmente alrededor del 70% de las estaciones de servicio: Repsol-YPF, 43,8%,
Cepsa-Elf, 18,7% y BP, 6,9%3.
Insertar Tabla 1
A diferencia de otros países europeos, los precios finales de los finales del
gasóleo de automoción fueron regulados por un sistema de precios máximos entre junio
de 1990 y junio de 1996, con el objetivo de garantizar que la liberalización fuese
acompañada de un adecuada protección del consumidor (Banco de España, 1998).
El Ministerio de Industria fijaba semanalmente los precios máximos para el
gasóleo aplicando la siguiente fórmula: PM = CI1 + (PME -CI2) + diferencial +
Impuesto de Hidrocarburos + IVA; siendo: PM= Precio máximo; CI1= Media de las
cotizaciones diarias del gasóleo en los mercados spot europeos desde el martes de la
semana anterior hasta el lunes de aquella en la que se calculaba el nuevo precio
máximo, ambos días incluidos; PME: Precio medio europeo antes de impuestos, que se
calculaba teniendo en cuenta los precios antes de impuestos en Bélgica, Alemania,
Francia, Italia, Holanda y el Reino Unido durante la semana de fijación del precio
máximo y las tres anteriores; CI2: Media de las cotizaciones en el mercado spot durante
las cuatro semanas anteriores a aquella de aplicación del nuevo precio máximo;
diferencial = 2 pts/litro.
En resumen, las formula hacía referencia a las cotizaciones de los gasóleos en
los mercados spot internacionales e incorporaba una referencia a los precios europeos.
El término PME -CI2 representaba el “margen comercial (bruto) europeo”4. Por último,
se añadía un diferencial de 2 pesetas, y se incorporaban los impuestos.
El hecho de que el precio medio antes de impuestos en España se situara por
debajo del precio medio antes de impuestos de los seis país europeos de la fórmula de
3 A pesar de la entrada de nuevos operadores, la concentración del mercado todavía es elevada. Con el objetivo de reducir el grado de concentración y estimular la competencia, en junio de 2000 el gobierno prohibió a Cepsa-Elf incrementar su número de estaciones de servicio durantes un período tres años, y a Repsol-YPF durante cinco. La Agencia Internacional de la Energía (IAE, 2001) señala que está medida no ha logrado su objetivo de reducir sustancialmente la cuota de merado de los dos mayores operadores porque el ritmo de apertura de nuevas estaciones de servicio se ha ralentizado en los últimos años. De hecho, una vez pasado el período de prohibición, Cepsa adquirió las estaciones de servicio de Avanti. 4 Téngase en cuenta que las cotizaciones son sin fletes ni seguros. En el precio europeo además de incorporarse estos conceptos se incluye el coste de transporte hasta las gasolineras, y el margen de venta del gasolinero y de la empresa petrolera suministradora.
7
precios máximos durante los años 1994 y 1995 (ver Figura 2), llevó al Ministerio a
suprimir la regulación de precios máximos en 1996. A su vez, el margen comercial por
litro vendido se situó en España por debajo del margen comercial medio de esos países
durante los años citados (ver Figura 3).
Insertar Figura 1
3. Datos y metodología
Las series utilizadas en el análisis empírico son las de los precios semanales del
gasóleo de automoción: precio spot en el mercado de Rotterdam (G), precio antes de
impuestos en España (SRP) y precio medio antes de impuestos en los seis países
europeos incluidos en la fórmula de precios máximos (ERP), así como la del precio
semanal del crudo Brent (C). El período de estudio es el comprendido entre la primera
semana de 1993 y la última de 2005. Más concretamente, los precios utilizados son los
precios, expresados en pesetas por litro, para todos los lunes del período de estudio (ver
Figura 1).
El precio español antes de impuestos lo obtenemos directamente del Bulletin
Petrolier de la Dirección General de la Energía de la Comisión Europea. Este boletín
publica los precios antes de impuestos del gasóleo de automoción para todos los lunes y
para todos los países de la Unión Europea. El precio medio europeo (ERP) lo
calculamos a partir del Bulletin Petrolier
El precio spot en dólares del crudo Brent, que es el crudo de referencia para
Europa, lo obtenemos del Departamento de Energía de los Estados Unidos, mientras
que el precio spot en dólares del gasóleo de automoción de Rotterdam lo obtenemos de
Platts5. El mercado spot de Rotterdam es el mercado europeo de referencia.
Asimismo, el tipo de cambio entre la peseta y el dólar para cada lunes lo
obtenemos directamente del Bulletin Petrolier para el período enero 1993-diciembre
1998. En enero de 1999, el euro se convirtió en la moneda oficial de los países de la 5 La cotización FOB del gasóleo de Rotterdam es la media entre la cotización más alta y más baja que alcanza el gasóleo cada lunes del período de análisis considerado.
8
Eurozona y reemplazó a las antiguas monedas nacionales. El tipo de cambio peseta/euro
se fijó en 166,386. Teniendo en cuenta este tipo de cambio fijo y el tipo de cambio
Euro/dólar que facilita el Banco Central Europeo, hemos calculado el tipo de cambo
dólar/peseta para cada lunes del período enero 1999-diciembre 2005 aplicando la
siguiente fórmula: dólareuro386.166dólar
tapese ×=
La comparación entre el precio del crudo y el precio spot del gasóleo nos
permite, como ya veremos más adelante, calcular el margen del refino, mientras que la
comparación entre el precio antes de impuestos y el precio spot del gasóleo nos permite
estimar el margen comercial y estudiar la existencia de (a)simetrías de precios. El precio
spot del gasóleo se considera una adecuada aproximación a su coste marginal (Bacon,
1991). Si utilizáramos el precio spot del crudo en el análisis de las asimetrías, haríamos
depender al precio final del gasóleo, al menos en cierta medida, de la demanda de otros
productos refinados dada la producción conjunta que caracteriza al refino6 (Borenstein
et al. 1997).
Con respecto a la metodología, la utilización de gráficos comparativos de la
evolución del precio antes de impuestos y del margen comercial y del refino en España
y en Europa nos permitirá discutir la colaboración entre las empresas refineras y el
gobierno en la fijación de precios y su impacto en la evolución de lo márgenes
comerciales.
En lo que respecta a la segunda cuestión de estudio, la posible existencia de
asimetrías de precios, hemos de señalar que dicha cuestión ya ha sido estudiada en otros
países, si bien, en la mayor parte de los casos se ha analizado el mercado de las
gasolinas7. Los resultados obtenido varían, dependiendo del tipo de datos utilizados, del
período de análisis y del mercado analizado.
Para llevar a cabo el análisis de la (a)simetría de precios, seguiremos la
metodología desarrollada en el trabajo seminal de Borenstein et at. (1997), así como en
los trabajos posteriores de Johnson (2000) y Bettenderf et al. (2003). Más
concretamente, realizamos nuestro estudio distinguiendo dos subperíodos dentro del
6 Del crudo del petróleo se obtienen una amplia variedad de productos, como gasóleos, gasolinas, naftas, queroseno, etc. 7 Frey y Manera (2005) realizan un exhaustivo repaso de los diferentes estudios llevados a cabo sobre esta cuestión en varios países. Como referencias básicas destacaríamos los trabajos de Borenstein et al (1997), Balke et at (1998), Johnson (2002), Bachmeier y Griffin (2003) y Kaufmann and Laskowski (2005) para el caso de Estados Unidos; los de Bacon (1991), Manning (1991) y Really and Witt (1998), para el caso del Reino Unido, y los de Golby et al. (2000) y Eckert (2002) para el caso candiense. Asimismo, Asplund et al. (2000) analizan el mercado sueco y Bettendorf et al. (2003), el holandés
9
período de análisis. El primero de ellos va desde el 4 de enero de 1993 hasta el 14 de
diciembre de 1998, fecha en la que el precio spot del gasóleo alcanza su mínimo dentro
del período de análisis. El segundo período va desde el 21 de diciembre de 1998 al 26
de diciembre de 2005. Como vemos en la figura 1, el primer período se distingue por la
estabilidad en los precios del crudo y del gasóleo tanto en el mercado spot como en los
distintos países de Europa, mientras que el segundo se caracteriza por un claro aumento
de precios y una elevada volatilidad (Adelman, 2002).
Comenzamos nuestro análisis, aplicando la versión aumentada de la prueba de
Dickey-Fuller (ADF) y el test de Phillips-Perron (PP) de raíces unitarias a las series G y
SRP. La evidencia empírica alcanzada con estos dos tests indica que tanto el precio
antes impuesto en España como el precio spot del gasóleo son series integradas de
orden uno o I(1) en los dos subperíodos de estudio considerados8.
Con el objetivo de conocer si ambas variables están cointegradas, lo que
significaría que existe una relación estable a largo plazo entre ellas, aplicamos el
método de dos etapas de Engle y Granger (1987). En la primera etapa, se estima por
mínimos cuadrados ordinarios (MCO) la regresión estática a largo plazo entre las
variables de interés. En la segunda, se contrasta si la ecuación estimada representa una
relación de cointegración examinando la estacionariedad de los residuos obtenidos
mediante la aplicación de los tests de raíces unitarias. Si los residuos son estacionarios
entonces las variables están cointegradas. En el presente trabajo, la regresión de
cointegración a estimar adopta la siguiente forma9:
ttt uGSRP ++= 10 φφ (1)
siendo tu el error de la regresión a largo plazo.
Aplicamos el método bietápico de Engle y Granger separadamente para el
primer y para el segundo subperíodo. La hipótesis nula de que los residuos de la
ecuación (1) son no estacionarios es rechazada para ambos períodos10, lo que
confirmaría que las variable precios antes de impuestos en España y precio spot del
8 Por razones de espacio no incluimos los resultados de estos contrastes. Asimismo, la variable ERP es también una variable integrada de orden uno. 9 España es un país relativamente pequeño en el contexto mundial, lo que nos asegura que la causalidad entre ambas variables, en caso de existir, iría en una única dirección: del mercado mundial del crudo y sus derivados (mercado spot ) al mercado local (español). 10 De nuevo, para economizar espacio no incluimos los resultados de los contrastes ADF y PP.
10
gasóleo están cointegradas y la ecuación (1) mostraría la relación a largo plazo entre
ambas11.
Esa evidencia implica que el precio antes de impuestos en España y el precio
spot del gasóleo de automoción se mueven conjuntamente en el largo plazo, aunque en
el corto plazo pueden producirse desviaciones de naturaleza transitoria de la situación
de equilibrio. En este sentido, las relaciones dinámicas o de desequilibrio a corto plazo
se estiman utilizando los estimadores de los parámetros a largo plazo dentro de un
modelo de corrección de error (MCE). El MCE combina variables en niveles y variables
en diferencias introduciendo el desequilibrio pasado como variable explicativa en la
dinámica de las variables actuales. Asimismo, nuestro modelo de corrección de error
nos permite analizar la respuesta de los precios del gasóleo de automoción ante cambios
en su precio spot.
Más concretamente, la especificación del modelo de corrección de error (ECM),
siguiendo a Borenstein et al (1997) y Bettendorf et al. (2003), quedaría como:
ttitiit
m
iit ECGGSRP εθββ ++∆+∆=∆ −
−−
−+−
=
+∑ 10
)( (2)
siendo +iβ , −
iβ , θ los parámetros a estimar por MCO; { }0,max tt GG ∆=∆ + ,
{ }0,min tt GG ∆=∆ − ; ECt 1− el término de corrección de error de la ecuación (1)
retardado un período; esto es =−ECt 1 1t−SRP - ( )1t10ˆˆ
−+ Gφφ ; y tε el error de la ecuación.
Esta especificación del ECM captura los efectos de los cambios contemporáneos
y pasados del precio en el mercado spot sobre el cambio en el precio del gasóleo de
automoción antes de impuestos, tSRP∆ . Asimismo, distingue entre aumentos y
disminuciones en el precio spot, lo que nos permitirá analizar la existencia de
(a)simetrías en la fijación de los precios finales. El valor absoluto del parámetro
asociado al término de error, θ , nos indica la proporción del desequilibro de la semana
anterior que es corregida en la actual. El número de retardos se calcula según el criterio
de información de Schwarz.
Las diferencias en los coeficientes +iβ y −
iβ proporcionan una respuesta
asimétrica de los precios de la gasóleo antes de impuestos ante los cambios de precios 11 Resultados similares obtenemos para el precio medio europeo antes de impuestos (ERP) y el precio spot.
11
en el mercado spot. Asimismo, la estimaciones de los coeficientes serán utilizadas en el
cálculo de las “funciones acumulativas de ajuste” del precio final ante aumentos y
disminuciones del precio spot del gasóleo (Borenstein et al, 1997; Jonson, 2000;
Bettendorf et al, 2003). La comparación de las funciones acumulativas de ajuste para los
aumentos y para las disminuciones nos permitirá investigar con mayor profundidad la
existencia de (a)simetría de precios en el mercado español del gasóleo de automoción.
Estas funciones tienen en cuenta el hecho de que el ajuste del precio del carburante ante
cambios en su precio spot no instantáneo sino que lleva cierto tiempo. Indican cómo
responde el precio del litro de gasóleo antes de impuestos a lo largo del tiempo ante un
aumento/disminución de una peseta en su precio en el mercado spot.
La respuesta acumulada D del precio final del gasóleo de automoción ante la
variación de una peseta en el precio spot de dicho producto después de K semanas, se
calcula de la siguiente manera:
( )111 φθβ −++= −−OK
OK
OK
OK DDD (3)
donde o se reemplazará por + o por – dependiendo de si queremos analizar la
función acumulada de ajuste ante un incremento o ante una disminución del precio spot
(Borenstein et al., 1997; Johnson, 2002).
4. Resultados
Durante el período de regulación de precios máximos para los gasóleos de
automación, el gobierno influyó directamente en la fijación los precios a través de la
propia fórmula empleada. A partir de 1994, se empezaron a fijar los precios finales con
descuentos relativamente importantes sobre los precios máximos (TDC, 1995). Como
consecuencia de ello (véase Figuras 1 y 2), los precios antes de impuestos en España se
situaron durante los años 1994, 1995 y durante los primeros meses del año 1996, por
debajo del precio medio antes de impuestos de los seis países incluidos en la fórmula de
precios máximos (de ahora en adelante, precio medio europeo), que había sido
considerado por el regulador como el precio competitivo de referencia. A raíz de lo
anterior, el margen comercial por litro vendido se situó en España por debajo del
europeo (ver Figura 3).
12
Insertar Figura 2
A la vista de estos resultados, el gobierno decidió eliminar la regulación de
precios máximos en junio de 1996. A partir de ese momento, se fue reduciendo
paulatinamente la diferencia en precios y márgenes entre España y Europa y en 1998 el
precio medio anual antes de impuestos y el margen comercial medio anual por litro
vendido fue prácticamente el mismo en España y en Europa (Figuras 1, 2, 3). A pesar de
ello, entre los años 1996 y 1998 la inflación, medida a través del índice de precios al
consumo (IPC), se había mantenido dentro de los objetivos anuales fijados por el
gobierno.
Insertar Figura 3
Sin embargo, en los primeros cuatro meses del año 1999, y ya con unos
precios del crudo y de los derivados del petróleo disparados en los mercados
internacionales, la inflación acumulada era del 1,2%, cifra cercana al objetivo del 1,8%
fijado por el Gobierno para 1999 (Banco de España, 1999). El gobierno solicitó la
“colaboración” de los operadores petroleros para controlar la evolución del IPC.
Primero Repsol, y más tarde Cepsa-Elf y BP, decidieron ralentizar la transmisión de los
aumentos del precio del crudo y del gasóleo en el mercado spot a los precios finales. El
resto de operadores, les siguieron. Como consecuencia, el margen comercial por litro se
situó en España claramente por debajo del margen medio europeo en los años 1999 y
2000, años de fuerte incremento de precios en los mercados spot (ver Figuras 2 y 3).
La contrapartida consistiría en ralentizar, asimismo, la trasmisión de las
bajadas de los precios en los mercados spot a los precios finales, una vez que aquellos
13
comenzasen a caer (Contín y Huerta, 2000). De hecho, la Figura 2 muestra claramente
como entre 2001 y 2003, período que se caracteriza por la caída de los precios en los
mercados spot, el precio anual medio antes de impuestos disminuyó en España en
menor medida que en Europa. Como consecuencia, el margen comercial medio anual
por litro vendido de gasóleo, se situó en España en los años 2001, 2002 y 2003
claramente por encima del margen europeo (Figura 3). Las compañías petroleras
independientes señalan que dada la posición de dominio de las empresas refineras “se
vieron obligadas a seguir los precios fijados por las compañías líderes del mercado
reduciendo al mínimo sus beneficios” (Oilgas, enero, 2001), ya que no podían
compensar la caída en los márgenes comerciales con la mejora de los márgenes del
refino que se produjo en los años 2000 y 2001 (ver Figura 3), y de la cual sí se
beneficiaron las empresas refineras12.
Asimismo, la Comisión Europea mostró en el año 2000 “su sorpresa” por las
reducidas diferencias que se observaban en el precio del gasóleo entre Comunidades
Autónomas (El Pais, 23/025/2000). Así, en 1999 la diferencia entre el precio de venta al
público de la comunidad más cara y las más barata era de 4,1 pesetas/litro en el caso del
gasóleo de automoción, pasando en 2000 a 0,8. Esta convergencia en precios entre las
diferentes comunidades autónomas sería, asimismo, una consecuencia derivada de la no
aplicación completa, por parte de los operadores, de la subida del precio spot a los
precios de los gasóleos.
Por último, Perdiguero (2006b) muestra como las compañías petroleras, a
partir de 1998, moderan significativamente precios y márgenes del gasóleo justo antes
de la celebración de las elecciones generales, lo que sugiere que el gobierno parece
seguir manteniendo cierto grado de influencia sobre la fijación del precio de los
carburantes “cuando afecta a sus objetivos ya sea el obtener el máximo de votos
posibles, o cumplir con su objetivo de inflación”.
En resumen, los hechos anteriores muestran cómo los operadores principales y
el gobierno han colaborado en la fijación de los precios, a partir de 1998, en nombre del
“interés general”. Como resultado de ello, la evolución de los márgenes comerciales en
España se ha diferenciado en gran medida de lo sucedido en los principales mercados
12 La Plataforma de Defensa de la Competencia denunció en octubre de 2000 ante la Comisión Nacional de la Energía a las empresas refineras por haberse puesto de acuerdo en la congelación de los precios de los carburantes, lo que habría “dejado fuera de toda posibilidad de competir a los operadores independientes (que no pueden cuadrar sus cuentas con las ganancias de la producción y el refino)” (Oilgas, febrero, 2001).
14
europeos liberalizados. La estructura resultante del proceso de liberalización español, y
en particular la posición de dominio de Repsol, así como las tradicionales relaciones
entre el poder político y las empresas españolas establecidas en los “sectores
estratégicos” explicarían esta evolución de precios y márgenes. Por último señalar que a
partir del 2004, cuando de nuevo se disparan los precios y márgenes en España parecen
evolucionar de forma similar a los europeos. Sin embargo, el margen comercial se sitúa
en España, como sucedió en 1993, primer año tras la abolición del monopolio de
petróleos, por encima del europeo (Figura 3).
A la hora de analizar la posible existencia de asimetrías en la fijación del precio
del gasóleo, y como ya hemos señalado anteriormente, distinguimos dos subperíodos.
Primer período
En primer lugar, estimamos separadamente a partir de la ecuación (1) la relación
a largo plazo del precio del gasóleo de automoción antes de impuestos en España (SRP)
y en Europa (ERP) con el precio del gasóleo en el mercado spot; siendo estas
estimaciones las siguientes (errores estándares entre paréntesis):
SPR = 15,32 + 0,959*G +u (4) (0,59) (0.032)
D-W = 0,281 R2 = 0,736
ERP = 15,01 + 1.013*G +u (5) (0.55) (0.030)
D-W = 0,296 R2 = 0,779
La estimación del coeficiente del precio spot del gasóleo es prácticamente la
unidad en el caso de Europa y muy cercado a uno en el caso de España, lo que sugiere
que en el largo plazo y en el primer período todos los cambios que han producido en la
cotización del gasóleo en el mercado spot se han transmitido al precio final antes de
impuestos tanto en los mercados europeos como en el español.
15
La Tabla 2 contiene los resultados de la estimación de la ecuación (2) por MCO
para este primer período. El coeficiente del término de corrección de error es negativo y
significativo a un nivel del 1%.
Insertar Tabla 2
Asimismo, los coeficientes de los cambios contemporáneos en el precio spot del
gasóleo no son estadísticamente significativos, lo que indicaría que dichos cambios no
son tenidos en cuenta por los operadores a la hora de ajustar los precios semanalmente.
Sin embargo, los coeficientes asociados a los incrementos y las disminuciones en el
precio spot de las dos semanas precedentes son significativos y muy similares, lo que
sugiere que estos cambios son tenidos en cuenta por lo operadores a la hora de realizar
cambios en la fijación de los precios. Para analizar la existencia de asimetrías,
contrastamos la hipótesis nula de igualdad de los coeficientes asociados a los
incrementos y las disminuciones del precio spot, aplicando el test Wald. Los resultados
no nos permiten rechazar la hipótesis nula (F=0.146, P-valor=0,931), lo que significa
que mediante este contraste no encontramos evidencia empírica de que los precios del
gasóleo antes de impuestos reaccionen asimétricamente antes aumentos o disminuciones
en la cotización del gasóleo en el mercado spot.
Las funciones acumulativas de ajuste de la figura 4, calculadas a partir de la
ecuación 3, nos permiten estudiar cómo se ajustan a lo largo del tiempo los precios
finales del gasóleo antes de impuestos ante un aumento o disminución de una peseta en
el precio spot del litro de gasóleo. Los resultados nos indican que el aumento de una
peseta del precio del gasóleo en el mercado spot de Rotterdam, se traduce en un
aumento de 0,08 pesetas en el precio del litro del gasóleo antes de impuestos al cabo de
una semana; de 0,49 pesetas al cabo de dos; de 0,83, al cabo de tres; de 0,84, al cabo de
cuatro semanas, etc. Al mismo tiempo, la disminución de una peseta en el litro del
gasóleo en el mercado spot se traduce en una caída en el precio del litro del gasóleo
antes de impuestos de 0,09 pesetas al cabo de una semana; de 0,45, pesetas al cabo de
dos; de 0,76, al cabo de tres; de 0, 78, al cabo de cuatros, etc.
16
Insertar Figura 4
La figura 4 también incluye la diferencia entre las dos funciones acumulativas de
ajuste. El intervalo de confianza al 95% de la diferencia13 contiene al valor cero, lo que
indicaría que no hay diferencias en los ajustes a lo largo del tiempo en las respuestas del
precio del gasóleo antes de impuestos en España ante los incrementos y las
disminuciones de su precio spot durante el primer período de análisis.
Segundo período
Las estimaciones de las relaciones a largo plazo entre el precio del gasóleo antes
de impuestos y su precio spot para España y para Europa son las siguientes:
SPR = 17,34 + 1,045*G +u (6) (0,58) (0.015)
D-W = 0,386 R2 = 0,926
ERP = 16,82 + 1.048*G +u (7) (0.42) (0.011)
D-W = 0,776 R2 = 0,959
El coeficiente del precio spot del gasóleo es prácticamente la unidad tanto en el
caso de Europa como en el de España, lo que sugiere que, como sucede en el primer
período, en el largo plazo todos los cambios que se han producido en la cotización del
gasóleo en el mercado spot se han transmitido al precio final antes de impuestos en los
mercados europeos y en el español.
La Tabla 3 muestra los resultados de la estimación de la ecuación (3) por MCO
para este segundo período. El coeficiente del término de error, negativo y
13 Los errores estándar se calculan usando el método Delta.
17
estadísticamente significativo, es menor que en el primer período, lo que muestra que en
este período el ajuste hacia el equilibrio se realiza con menor rapidez que en el primero.
Los coeficientes estimados para los cambios contemporáneos y para los cambios
de las dos semanas previas a la semana en la cual se ajustan los precios se muestran
significativos a los niveles convencionales. Esto sugiere que, a diferencia del período
anterior, los operadores han tenido en cuenta los cambios contemporáneos en la
cotización spot a la hora de fijar los precios de los gasóleos en las estaciones de
servicio. El coeficiente estimado para el aumento del precio en la tercera semana previa
a la semana en la que se fija el precio es estadísticamente significativo, no así el
estimado para la disminución, lo que sugiere que dicha disminución no influye en la
fijación de precios por parte de los operadores. El test de Wald no nos permite rechazar
en este período la hipótesis nula de igualdad de los coeficientes asociados a los
incrementos y las disminuciones del precio spot (F=1,187; P-valor=0,316).
Insertar Tabla 3
Los resultados de las funciones acumulativas de ajuste (Figura 5) nos indican
que el aumento de un peseta en el precio del litro de gasóleo en el mercado spot de
Rotterdam, se traduce en un aumento de 0,134 pesetas en el precio del litro de gasóleo
antes de impuestos al cabo de una semana; de 0,37 pesetas al cabo de dos; de 0,53, al
cabo de tres; de 0,72, al cabo de cuatro semanas, etc. Al mismo tiempo, la disminución
de una peseta en el litro del gasóleo en el mercado spot se traduce en una caída de 0,137
pesetas en el precio del libro de gasóleo antes de impuestos al cabo de una semana; de
0,35, pesetas al cabo de dos; de 0,52, al cabo de tres; de 0, 61, al cabo de cuatro, etc.
La Figura 5 nos muestra cómo los intervalos de confianza al 95% para la
diferencia entre las funciones acumulativas de ajuste no contienen el valor 0 a partir de
la cuarta semana. Por tanto, a diferencia del contraste de Wald, el análisis de las
funciones acumulativas de ajuste sugiere la existencia de cierta asimetría positivas en la
respuesta del precio final del gasóleo antes de impuestos ante cambios en su precio spot
a partir de la cuarta semana, la cual se mantiene hasta la transmisión total de la
variación de los precios. Al mismo tiempo, se observa cómo en este segundo período la
18
velocidad de transmisión de los cambios del precio del gasóleo en el mercado spot al
precio final antes de impuestos es menor que en el primero.
Insertar Figura 5
5. Conclusiones
En este artículo, analizamos dos cuestiones básicas del funcionamiento del
mercado de venta de gasóleo de automoción a través de estaciones de servicio: la
existencia de (a)simetrías en la fijación del precio del gasóleo antes de impuestos y si se
ha producido algún tipo de “colaboración” entre las refinerías y el gobierno en dicha
fijación de precios. Para ello, distinguimos dos períodos de análisis. El primero, que se
caracteriza por una relativa estabilidad de precios y el control de la inflación en España,
va desde enero de 1993 a mediados de diciembre de 1998, mientras que el segundo, en
el que se produce un claro aumento de precios, va desde finales de diciembre de 1998 a
diciembre de 2005.
Durante el primer subperíodo se produce la convergencia de precios y márgenes
entre el mercado español y el mercado europeo. Al mismo tiempo, la evidencia empírica
sugiere que los precios del gasóleo antes de impuestos reacción simétricamente ante las
aumentos y las disminuciones de su precio spot.
A partir de finales de 1998, los precios spot y los precios finales del gasóleo
aumentan significativamente y la inflación se descontrola. El gobierno solicita la
“colaboración” de las compañías petroleras en su política de precios para controlar de
inflación, lo que se traduce en una evaluación de precios y márgenes muy diferente a la
acontecida en los mercados europeos liberalizados, aunque finalmente, y como sucede
en estos mercados, las variaciones de precios del mercado spot se transmiten
completamente al precio final del gasóleo. No obstante, el margen comercial por litro
vendido en España se sitúa al final del período de análisis, como al principio de la
liberalización, claramente por encima del medio europeo. Por último, la evidencia con
respecto a la existencia de asimetrías de precios en este segundo período no es
19
concluyente. Asimismo, se observa como el segundo período se tarda más tiempo en
transmitirse los cambios en el precio spot al precio final del gasóleo antes de impuestos
que en el primero
La todavía elevada concentración del mercado y el papel de Repsol como
operador dominante y “campeón nacional”, explicarían por qué la tradicional
colaboración del gobierno y los grandes operadores han prevalecido en el mercado
después de su liberalización. Este caso muestra, asimismo, la dificultad de lograr que un
mercado liberalizado se rija exclusivamente por las fuerzas competitivas cuando el
proceso liberalizador lleva a la creación de mercados concentrados, con “campeones
nacionales”, que, además, reproducen el status quo previo a la liberalización.
Bibliografía
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21
0
20
40
60
80
100
1994 1996 1998 2000 2002 2004
Precio del crudo BrentPrecio spot del gasóleoSRP (Precio del gasóleo antes de impuestos en España)ERP (Precio medio europeo del gasóleo antes de impuestos)
Figura 1: Evolución de precios del gasóleo y del crudoP
eset
as p
or li
tro
22
10
20
30
40
50
60
70
80
1994 1996 1998 2000 2002 2004
Precio del crudo BrentPrecio spot del gasóleoSRP (Precio del gasóleo antes de impuestos en España)ERP (Precio medio medio europeo del gasóleo antes de impuestos)
Figura 2: Precios anuales del gasóleo y del crudoP
eset
as p
or li
tro
23
0
4
8
12
16
20
24
1994 1996 1998 2000 2002 2004
Margen comercial en EspañaMargen comercial medio europeoMargen del refino
Figura 3: Evolución de márgenes comerciales y del refinoP
eset
as p
or li
tro
Margen comercial = precio del gasóleo antes de impuestos - precio spot del gasóleoMargen del refino = precio spot del gaséleo - precio spot del crudo
24
Figura 4: Funciones acumulativas de ajuste para el primer período
-0.4
-0.2
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
NegativosPositivosDiferencias
Número de semanas
Nota: El eje vertical son pesetas por litro
Figura 5: Funciones acumulativas de ajuste para el segundo período
-0.2
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
NegativosPositivosDiferencias
Número de semanas
Nota: El eje vertical son pesetas por litro
25
Table 1: Evolución de la red de estaciones de servicio en España Operador 1993 % 1995 % 1997 % 1999 % 2001 % 2003 %
Repsol-YPF3.232 54,8 3.348 54,4 3.400 52,2 3.408 47,4 3.664 47,6 3.570 43,8
Cepsa-Elf 1.400 23,8 1.477 24,0 1.691 26,0 1.505 20,9 1.437 18,7 1.528 18,7
BP 371 6,3 382 6,2 454 7,0 469 6,5 523 6,8 566 6,9
Petrogal 102 1,7 128 2,1 150 2,3 186 2,6 69 0,9 233 2,9
Total 100 1,7 110 1,8 125 1,9 197 2,7 187 2,4 39 0,5
AGIP 60 1,0 84 1,4 96 1,5 120 1,7 127 1,7 297 3,6
Shell1 113 1,9 125 2,0 150 2,3 213 3,0 209 2,7 245 3,0
Continental 2 - - - 126 1,8 - -
Avanti 35 0,6 - - 72 1,0 61 0,8 -
Esso 25 0,4 60 1,0 - 56 0,8 67 0,9 75 0,9
Esergui 30 0,5 - - 56 0,8 65 0,8 73 0,9
Tamoil 10 0,2 - - 43 0,6 43 0,6 46 0,6
Meroil - - - 175 2,4 184 2,4 198 2,4
Saras 3 0,1 - - _ 140 1,8 -
Petrocat 41 0,7 97 1,6 97 1,5 69 1,0 69 0,9 67 0,8
Other 369 6,3 342 5,6 350 5,4 498 6,9 849 11,0 1.218 14,9
TOTAL 5.893 100,0 6.153 100,0 6.513 100,0 7.193 100,0 7.694 100,0 8.155 100,0
1 En 2004 Shell vendió sus estaciones de servicio a Dinsa Fuente: Enciclopedia Nacional del Petróleo, Petroquímica y Gas, 1994-2004.
26
Tabla 2. Estimaciones del ajuste de precios para el primer períodoa
Variables MCE
1−tEC -0,091 (0,025)**
+∆ tG 0,084 (0,086)
−∆ tG 0,098 (0,095) +−∆ 1tG 0,334 (0,119)**
−−∆ 1tG 0,281 (0,097)**
+−∆ 2tG 0,292 (0,080)**
−−∆ 2tG 0,257 (0,078)**
Adj. R2 0,293 D.W. 2,344 Observaciones 308 aErrores estándares de White entre paréntesis Los coeficientes son estadísticamente significativos al: **1%, *5%, +10%
27
Tabla 3. Estimaciones del ajuste de precios para el segundo períodoa
Variables MCE
1−tEC -0,072 (0,022)*
+∆ tG 0,134 (0,036)*
−∆ tG 0,137 (0,037)*
+−∆ 1tG 0,173 (0,045)*
−−∆ 1tG 0,154 (0,038)*
+−∆ 2tG 0,116 (0,042)*
−−∆ 2tG 0,118 (0,040)*
+−∆ 3tG 0,151 (0,038)*
−−∆ 3tG 0,049 (0,049)
Adj. R2 0,404 D.W. 2,638 Observaciones 363 aErrores estándares de White entre paréntesis Los coeficientes son estadísticamente significativos al: **1%, *5%, +10%